Adriana quiere aprender a leer bien

Caso preparado por Carlos Carbajal.

Adriana es una púber de 13 años que va en 2 grado de secundaria, ella tiene

buenas notas pero el problema es cuando tiene que leer en clase o por sí sola,
se equivoca con las palabras, al pronunciarlas y en decir qué significan, también
a veces entiende poco de lo que lee por lo que presenta muchas dificultades
para realizar tareas con análisis de texto, ella tiene dislexia y muchos problemas
emocionales.

Adriana y sus cuentos

Desde muy pequeña a Adriana le gustaban mucho los cuentos, cuenta su mamá
que le leían cuentos para dormir y que además en su tiempo libre o de juego
también ella los buscaba y recuerda que hasta grande cuando ya sabía leer
Adriana le pedía a la mamá que le lea, y si no le leían pedía que le den libros
pero siempre con imágenes donde se vea que pasaba en la historia, esto es algo
que empezó a extrañar a su madre.

El comienzo de su historia

Adriana tuvo un desarrollo como cualquier niña, es decir los datos que se refiere
a su historia pre natal y post natal están dentro de los parámetros del desarrollo
normal. Algunos datos resaltantes son que aprendió a caminar a las 12 meses,
dejó el pañal a los 2 años, sus primeras palabras las dijo aproximadamente al
año.
Su escolaridad de inicio fue normal, avanzó los niveles de 3 y 4 años de la
educación inicial con buen desempeño académico y socio emocional, pero es
cuando empieza el aprendizaje de la lecto-escritura que empiezan los
problemas.

Escolaridad e intervención

Las dificultades empezaron en el nivel inicial de 5 años y posteriormente en 1°

grado de primaria cuando se iniciaba en el aprendizaje de la lecto-escritura,
empezó a ir más lento que sus demás compañeros, y le costaba mucho
corregirse en su aprendizaje lector y escrito.

Ante esta situación los padres de Adriana la llevaron a evaluar a un instituto de

rehabilitación infantil, donde pasó una evaluación integral que constaba de
evaluación psicológica, neurológica, pediátrica, física, lenguaje y pedagógica.
Los resultados fueron algo contradictorios para los padres ya que mencionan
que vieron que en general Adriana estaba normal en las diversas áreas

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evaluadas, pero en psicología y pedagogía observaron un desarrollo inmaduro
de las habilidades motoras y cognitivas. Específicamente Adriana solo
presentaba disfunción en el desarrollo lingüístico y un poco de problemas para
el cálculo básico.
Las recomendaciones fueron que realice terapia psicológica, pedagógica,
ocupacional y de lenguaje. Gracias a ese tratamiento Adriana mejoró bastante,
y pudo ser promovida sin dificultades en de 1 a 2 grado de primaria, durante su
primaria recibió el apoyo y pudo concluirla con dificultad. En secundaría
nuevamente ha presentado problemas pero más complicados, ella aun lee con
dificultad y su escritura tiene muchos errores ortográficos como también de
caligrafía.

Actualmente cursa 2° grado de secundaria y las dificultades para leer se han

mantenido y así como también en el cálculo, siendo normal que mientras avance
de grados se haga más compleja el uso de la lectura y el cálculo, por lo que
podemos decir que su pronóstico es reservado.

Su único problema no es la dislexia.

Es conocido que cuando un paciente es diagnosticado con un problema

específico del aprendizaje esto influya en sus emociones de manera negativa, a
su vez la familia tiende a culpabilizarse o a echarse la culpa entre sus miembros,
ya partiendo de eso la dinámica familiar es un agente de presión emocional.

En Adriana esto no es la excepción, pero cuenta con una adicional. La madre de

Adriana muestra una inestabilidad emocional y estas inestabilidades han
acompañado los problemas de aprendizaje de Adriana y esto de todas maneras
influye de manera negativa en su tratamiento. Por lo que ahora presenta dos
diagnósticos asociados: trastorno específico de aprendizaje de la lectura e
inmadurez emocional, este último el más importante a tratar por la necesidad de
formar una personalidad que le permita afrontar su mundo social.

¿Adriana puede llegar a superar su problema?

Si continúa con el tratamiento convencional que recibe es posible que se

estanque un poco en su desarrollo y su rendimiento académico siga bajando,
Adriana y su familia deben intervenir en su inmadurez emocional, así como
intervenir con terapias a su madre y familia, es de vital importancia atender más
el aspecto emocional ahora ya que la mejora académica depende directamente
de ello.

Fecha: (2016 – 10 - 31)

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Nota: Considerar que esta estructura es solo como guía para la redacción, no se separa
por pasos o subtítulos del proceso de elaboración de casos. La redacción es en prosa.

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