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Una vocal es aquel sonido del habla en cuya articulación no está presente ningún obstáculo a la salida
del aire. El sonido vocálico se opone directamente al sonido consonántico, en el cuál sí hay elementos
que dificultan la salida del aire. Las vocales del español son cinco: "a", "e", "i", "o" y "u". Estas se
dividen en dos grupos: vocales abiertas y vocales cerradas.
Una vocal abierta se caracteriza por la posición de la lengua dentro de la cavidad bucal, colocándose
en la parte inferior de la boca, de manera que la cavidad bucal se amplia para producir el sonido
vocálico. Por el contrario, una vocal cerrada es aquella que no necesita una abertura máxima de la
boca sino que se produce en un mínimo espacio entre la lengua y el paladar, colocándose la lengua en
la parte superior de la boca.
HIATOS
El hiato es cuando dos vocales se encuentran juntas pero están en diferentes sílabas. Dicho en otras
palabras, los hiatos se producen cuando dos vocales que forman diptongo o triptongo se encuentran en
diferentes sílabas.
El hiato se puede dar cuando dos vocales fuertes están juntas como en las palabras:
- caer
- teatro
- mareo
También se da cuando una vocal débil lleva acento ortográfico y le procede una vocal fuerte como en:
- río
- país
- biología
ACENTUACIÓN
Palabras agudas: son aquellas cuya última sílaba es tónica, deben llevar tilde aquellas que acaben en
vocal, ene o ese.
Palabras llanas: son aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima y llevan acento las que no terminan en
vocal, ene o ese
Palabras esdrújulas: son aquellas cuya sílaba tónica es la antepenúltima, se acentúan siempre
Con las reglas anteriores puede parecer fácil saber cuando lleva tilde una palabra, no obstante en
ocasiones saber separar una palabra en sílabas no es sencillo y pueden aparecer otros factores como los
hiatos, las palabras compuestas o los acentos diacríticos que fácilmente inducen a equivocación. Por
ello te ayudamos no sólo mostrandote cual es la forma correcta de escribir la palabra pero además te
decimos por qué es así.
Han de llevar tilde las palabras llanas que no terminen en vocal, "n" o "s".
Llamamos palabras llanas a las palabras donde el golpe de voz o sílaba tónica recae en su penúltima
sílaba.
La separación silábica de HABLAMOS queda así: ha-bla-mos, es llana y termina en "s" por lo tanto
no se acentúa.
EL USO DE LA B Y LA V
es una de las cuestiones ortográficas que más errores provoca a la hora de redactar un texto en
castellano. Es por ello que hace falta saber, a la hora de escribir, en qué ocasiones hemos de utilizar la
B, y qué ocasiones debemos escoger la V.
La letra B se utilizará sin excepción en los siguientes casos:
– Usaremos la B, siempre, antes de una L o una R (Nablús, broca)
– Escribiremos siempre con B las partículas Bi, Bis, o Biz.
– Emplearemos siempre la B en las palabras cuyos comienzos deriven de Bibli (de Biblión: libro, en
griego), como biblioteca, biblioteconomía, etcétera.
– Siempre que una palabra termine en Ble o en Bilidad, esa última partícula la escribiéremos con B
(cuestionable, habilidad).
– Siempre que una palabra termine en Bundo o Bunda, la escribiremos con B (tremebundo, abunda).
– Todas las terminaciones del pretérito imperfecto de la primera conjugación de indicativo (Aba,
Abas, Aba, Ábamos, Abais, Aban) se escriben con B, siempre (buscaban, jugaban, medraban).
– La regla anterior es también aplicable a un verbo de la tercera conjuntación, como Ir (ibais, iban,
ibas…)
– Determinadas partículas, como Abs, Ob, Obs y Sub, siempre se escriben con B (absoluto, obtuso,
obsceno, subterráneo).
– Se escriben con B todas las terminaciones de verbos de la primera conjugación cuyo infinitivo
finalizaba en Bir (concebir, percibir). Cuidado con confundir aquí la B y la V: no utilizaremos la B con
los verbos de esa misma conjugación que terminen en Vir (hervir, vivir, servir).
– Las partículas que significan bondad, como Bene y Bien, siempre van con B (benefactor,
bienhechor).
La letra V se utilizará sin excepción en los siguientes casos:
– Después de una consonante B, D o N, escribiremos siempre una V (obvio, advertir, envolver)
– En general, toda palabra que empieza por Eva, Eve, Evi o Evo irá con V (evanescencia, evitar,
evapotranspiración, evento). Sin embargo, hay que ser cuidadoso a la hora de aplicar esta regla, pues
existen excepciones: ébano, ebanista, ebanistería, etcétera.
– Usaremos la V, siempre, en todas las palabras que comiencen por Vice o por Villa (Vicepresidente,
Villanueva)
– Los pretéritos de indicativo y subjuntivo, así como el futuro de subjuntivo de los verbos: Estar,
Andar, Tener y los compuestos de los anteriores Desander, Retener, Detener, Mantener, se escriben
con V. De la misma manera, se escribe también con V el presente de indicativo y de subjuntivo y la
segunda persona del sungular del imperativo del verbo Ir.
– Toda palabra que termine en Viro, Vira, Voro y Vora se escribirá con V (triunviro, Tavira). Pero
cuidado, pues hay una excepción: Víbora. La explicación es que esa palabra proviene del latín Vipera,
y no tiene, por ende, ninguna relación con la terminación Vora.
– Los adjetivos que terminen en Ava, Ave, Avo, Eva, Eve, Evo e Iva van siempre con V. Excepto,
nuevamente una excepción, todos los derivados de Árabe.
Escribir correctamente es necesario para que nuestro mensaje se entienda correctamente, sin
ambigüedades. Por esto, te presentamos a continuación, reglas básicas que debes considerar al
momento de utilizar la g.
1. En los verbos terminados en ger, gir, giar, y en las conjugaciones y derivados de estos verbos que lo
requieran.
Ejemplos: de proteger, protegiendo, protegerán; de exigir, exigido, exigencia; de elogiar, elogio,
elogiemos.
El verbo tejer constituye una excepción a esta regla.
2. Las palabras que comienzan por el prefijo griego geo.
Ejemplo: geometría, geografía, geología, etc.
3. En las palabras terminadas en gia y gio, y sus derivados y compuestos.
Ejemplo: colegio y contagio, de las cuales derivan colegiatura y contagiado.
4. La mayoría de las palabras en las que aparece el grupo gen, donde quiera que sea.
Ejemplo: gente, general, argentino, urgente, origen, imagen.
Las excepciones más comunes son ajeno y berenjena.
5. En las mayoría de las palabras que incluyen el grupo igi o agi, a menos que sean derivadas de una
palabra que se escribe con j.
Ejemplo: vertiginoso, original, magia y agitado.
6. Los sustantivos terminados en gía.
Ejemplo: antología y cirugía.
Se exceptúan las palabras bujía, herejía, y otras poco usadas.
USOS DE LA “J”
EL USO DE LA C
EL USO DE LA S
• Palabras que terminan en “sivo” como intensivo o antidepresivo, con algunas excepciones
como nocivo y lascivo.
• También pueden tener terminaciones en:
– es-esa como finlandés-francesa
– esco-asco como pintoresco, grotesco
– Así como los adjetivos en ismo como altísimo o gravísimo
EL USO DE LA Z
Es común que las letras z y s, se utilicen con la mayoría de las vocales, en cambio el uso de la c se
diferencia por el sonido:
• Con la “e” y la “i” su sonido es mucho más suave.
• En cambio con la “a” y la “o” suena mucho más fuerte.
Los beneficios del saber el uso correcto de las diversas reglas gramaticales, ayudará a que los textos
sean de mejor calidad, sin necesidad de utilizar un vocabulario tan elaborado.
Elaborar un escrito o reporte que contenga una buena ortografía es de gran utilidad, puesto que
alimenta el crecimiento del personal dentro de la empresa tanto intelectual como profesionalmente.
Cabe mencionar que no solo existen reglas sobre estos ejemplos antes mencionados, sino que también
existen otras reglas puntuales como lo son en el uso de la B y V.
VERBOS
Los verbos pueden expresar una acción o movimiento, un estado de ánimo o un sentimiento, un
acontecimiento; o, en otras palabras, el estado y la existencia del sujeto. En este apartado explicaremos
las diferencias entre ser y estar, el participio y el gerundio, el indicativo y el subjuntivo, así como el
uso correcto de los verbos reflexivos, el infinitivo, la voz pasiva y el imperativo. Para más información
sobre la conjugación y el uso de los tiempos verbales, ver Indicativo/Subjuntivo y Comparación de los
tiempos de indicativo.
Ser/Estar
En español existen dos verbos que para un estudiante extranjero pueden resultar confusos: ser y estar.
Aquí explicaremos cuando usar uno u otro.
Ejemplo:
Estoy muy contenta de ser como soy.
Haber/Tener
Los verbos haber y tener tienen significados parecidos, pero su uso no es intercambiable.
Ejemplo:
Tengo cinco hermanos.
En casa siempre hay mucho alboroto.
Infinitivo
El infinitivo se usa después de ciertos verbos, adjetivos y algunas expresiones.
Ejemplo:
Estoy contenta de volver a España.
Me gusta ayudar a los animales.
Participio/Gerundio
En español, el participio y el gerundio se usan con frecuencia para formar oraciones subordinadas.
Ejemplo:
No me gustaría trabajar en un equipo dirigido por él.
Saliendo de casa, me encontré con Julián.
Verbos reflexivos
Los verbos reflexivos siempre se usan con un pronombre reflexivo (me, te, se, nos, os).
Ejemplo:
Yo me ducho.
Perífrasis verbales
Las perífrasis verbales son construciones gramaticales con dos o más verbos. Mediante ellos podemos
expresar el aspecto o el modo en el que se lleva a cabo la acción.
Ejemplo:
Acabo de llegar a casa.
No voy a ir a clase mañana.
Voz pasiva
La voz pasiva se utiliza para recalcar una acción o un estado.
Ejemplo:
La casa es construida.
La casa está construida.
Se ha construido la casa.
Imperativo
El imperativo se usa para dar órdenes a una o varias personas.
Ejemplo:
¡Ven aquí!
¡Callaos!
Indicativo/Subjuntivo
En este apartado veremos en qué circunstacias habrá que usar el indicativo y en cuáles habrá que
recurrir al subjuntivo.
Ejemplo:
Raúl llega pronto.
Ojalá Raúl llegue pronto.
Cuando se omite la preposicion que corresponde al complemento del régimen de verbo: olvidarse
de, acordarse de, preocuparse de, algrarse de , fijarse en , arrepentirse de, convencer de, insisitir
en, vanagloriarse de, jactarse de, asegurarse de, percatarse de, desengañarse de, aburrirse de,
enterarse de, etc
Al eliminar la preposición que corresponde la complemento del sustantivo , en caso como: tener
ganas de, tener la impresión de, con la condición de, tener la certeza de, tener miedo de, etc., o al
sustantivo que forma parte de las locuciones verbales: tener duda de, no haber duda de, darse
cuenta de, caer en la cuenta de, etc.
Cuando se suprime la preposición que forma parte de algunas locuciones conjuntivas, como a
pesar de que , a fin de que, a condición de que, a cambio de que, etc.