¿Que crea el hombre? Tal es la pregunta que colocamos en boca de la divinidad.
Justamente, aquella potencia creadora cuya primera imagen es la del Dios que en un acto de su voluntad crea ex-nihilo, de la nada, es aquella que se pregunta acerca de la posibilidad creadora de la creatura. ¿Donde esta el limite de nosotros, los mortales condenados al mundo material, para manipular la realidad y de alguna forma devenir creadores? Una posible respuesta al cuestionamiento se podría encontrar en el Arte, como aquello de lo que puede jactarse la humanidad como "creacion" propia. Tal podria ser el caso. El animal, también creado y ajeno a la conciencia de la Belleza, no es capaz de producir, por medio de su genio, un objeto del cual pueda decirse: "creación". De las cuestiones de la Belleza en tanto idea ya lo sabemos desde Platón como eso por lo cual vale la pena vivir. Tarea del artista la de producir belleza de la belleza, de la perfección de lo existente. Aunque tambien del arte podria hablarse de invencion, como la sola modificación de elementos ya encontrados en lo creado para hacer aparecer nuevos objetos. Pensado de esta manera, el arte dependería de lo que ya-esta para que aparezca la obra. El pincel, la pintura, el cuadro. El cincel, el marmol. El ritmo, los sonidos, incluso los silencios. El artesano, conocedor de un saber- hacer, distinto al solo saber. En un ejemplo contemporaneo, en la serie comica "The Big Bang Theory" encontramos en el personaje del dr. Sheldon Cooper al saber en su forma personificada. Un Otro, en lengua lacaniana, portador y tesoro de los significantes. En varios de sus episodios se ve la dificultad que tiene acerca del hacer, trabajo que deja a los "ingenieros", "los que hacen". Como magia, el artista en su hacer manipularía los materiales en orden de transformarlos en otra cosa. En la antigüedad, la alquimia prometía a sus practicantes, pioneros de nuestra actual ciencia química, la transmutación de los materiales. Era necesario un catalizador. Le llamaban piedra filosofal, sustancia que permitiría en esencia convertir el plomo en oro.
¿Qué crea el hombre? Al contrario de la divinidad, el hombre es capaz, hasta
cierta manera de crear, no por voluntad, si no por "involuntad". La creación del hombre, quiza, es la lengua. La referencia al seminario 5 es inevitable. El juego de la creación palabrera que surge del equivoco, del witz, de la agudeza cuyo ejemplo lo es el famillonario. De eso puede jactarse del hombre. Parletre sera el nombre que lacan otorgara al sujeto de la palabra. El artista, como Joyce, no sera un sujeto comun, palabrero, charlatán.
Dijimos que el hombre crea por involuntad, si se nos permite la expresión. El
inconsciente, tal y como lo conocemos por Freud, nos habla en el error, en el lapsus, en el chiste, en el sintoma. Creación destinada a su desaparición. Ratzinger dice que aquello que solo existe por interpretación ya no existe. Lo cual nos devuelve a la cuestión de la divinidad.