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AGOSTO/17 - ENERO/18
AÑO 11: DEL MORTORIO.
ARREBATOS DE CELOS,
TRANSGRESIONES A LOS 7
PECADOS CAPITALES
Y/O ESTADOS ESPIRITUALES
NIHILISTAS,
ENVIARLOS POR ESCRITO A:
deshcausa@yahoo.es
PARA ENFLATARSE
CON NÚMEROS ANTERIORES:
www.colnet.ch/robi/deshonoriscausa
http://es.scribd.com/user/117792788/
Des-Honoris-Causa
en facebook como:
Pedro Paramo Pavese.
El texto de portada
es de Douglas Téllez.
Gráficas de Daniel Pulido.
FE DE ÉRRATA:
En la Des Honoris Causa 49, el
autor del trabajo “Este no es un
poema” es Jimmy José Gómez.
Oriundo de Telica, León. Tiene 19
años. Escribe hace cinco y tiene
obsesión por la lectura.
Presentamos nuestras disculpas al
autor y a nuestros/as lectores/as.
Caricatura: Daniel Pulido.
Con este regalito: la nú-
mero 50, iniciamos el año
13 de existencia: año del
mortorio.
En estos tiempos tan pos-
modernos algo no huele
bien, dentro y fuera del
paisito, se siente pero no
se ve, como un buen mor-
torio… o es que preferi-
mos ver a otra parte y no
ver… O tal vez no quere-
mos admitir que somos
nosotros los que apesta-
mos.
Por ello, buena parte de
los trabajos en este núme-
ro tienen como trasfondo
la indiferencia, ese noble
sentimiento que nos hace
voltear la cara, e incluso
adoptar las posturas más
inverosímiles; que nos
permite acomodarnos
o preguntarnos ¿cuál es
el escándalo?, si todo va
bien; ese ligero atuendo
que bien puede disfrazar
la ignorancia o la cobar-
día.
Aquí pues, la 50 Des Ho-
noris Causa.
Andás deambulando por la ciudad
Brincás enfurecido cuando te tocan
Caés fácilmente en trucos poéticos
Despreciás cualquier teoría, abandonas la convicción
Admitís heroicamente a la desconfianza
Desconfiás resignadamente de todo
Renunciás a ver la hora
Mantenés conversaciones escuálidas
Representás imprudentemente tus ficciones
Disfrutás a tientas de la casualidad
Le arrebatás sus hilos al tiempo
Y tejés una grieta donde podes ser aquel
Que ame irracionalmente
Que llore en torrente
Que ansíe y se sacie
Que se ensucie sin podrirse
Quien mira en lo oscuro
Quien no reza porque las palabras no lo necesitan
Quien extiende la cabellera hacia el mar inescrutable
Y vuela encima del abismo
Atolondrándose deliciosamente
Sobre el reflejo.
EKATERINA
Valenzuela
Nicaragüense, 33 años de
edad, gusta de leer y escribir
y le encanta su oficio de ar-
tesana.
MARTHA
Cecilia
Ruiz
La buena suerte la persi-
gue desde que se salvó de
morir en el terrem,oto de
1972, cuando apenas te-
nía unos días de nacida.
Se dedica a escuchar la
mejor música de la prime-
ra mitad del siglo XX, a la
literatura, a la adminis-
tración de redes sociales
y a largas conversaciones,
con la excusa de preparar
el programa cultural El
País Azul, que conduce
cada domingo de 7 a 8
a.m. en Radio La Prime-
rísima. De vez en cuando
pinta, organiza talleres de
escritura creativa y tra-
baja como consultora en
Comunicación y Derechos
Humanos, además de ser
vocal de la Asociación de
Escritoras Nicaragüenses
ANIDE.
Fotografía por Lásara Musácea.
El día que Jimi Hendrix mató a Dios
Cuando los Rolling Stone serpentearon hacia la cúspide, el
nido quedó ocupado por los Yardbirds. Y dieciocho meses
después, las paredes evangelizaban que Clapton era Dios.
FAUNO
Ezequiel
(1987) Contador del Diablo. Confeccionador de poesía horro-
rosa y estampida en prosa. Acepta invocaciones de aquelarres
literarios y ensoñaciones plutónicas donde se coma gratis.
VIERNES
Las tijeras todavía goteaban la sangre
de su esposo, que moría sentado en el
sillón; ella estaba tranquila. Sintió paz.
Apenas fueron once estocadas que le
propinó en el pecho cuando lo encon-
tró dormido frente al televisor.
MAYNOR
Cruz
Padece de inmsomnios y de mucha
hambre.
Fotografía por Jo Spence (EEUU).
Baco despedida
Hemos terminado de roer
y chupar los últimos huesos
y bebernos el último trago.
La rokonola continúa
en nuestros románticos oídos
la espuma en el borde del vaso
las servilletas arrugadas y enmohecidas
lejos de la calle
y al ruido de autos que pasan
ya muy noche.
Seguimos con el mismo rostro
de colores chillantes
y ojos circulares
que nos ven
en accidentada foto.
Urbano
Qué asco me da verte señora
ver tu cara embadurnada
con espesas capas
de talco sonrosado hasta las orejas
y tus labios de un rojo chillante
qué asco me da verte señora
verte así:
“Burguesía”, dibujo de Bayardo Gámez.
Enero de 1974.
BAYARDO
Gámez
Esteliano, pintor, dibujante, es-
critor, investigador, arqueólogo,
navegante explorador de extenso
recorrido.
“Instante filosófico en un supermercado” Me despido de las muchachas que regresan a casa con las manos vacías,
se consuelan compartiendo un cigarrillo y un paquete de galletas.
Maldicen al afortunado, que salta de felicidad con sus boletos en mano.
Anclado sobre el pulido piso con aroma a lavanda. Abraza a su mujer y llama a sus hijos: ¡Ya, saben, ganamos la promoción
Sintiendo las descargas polares de los ventiladores del supermercado! Cesa el ruido de los ventiladores polares, cesa la música,
que azotan mi rostro. Con las manos apretadas dentro de mis las muchachas han partido, ultimo aviso anuncian las cajeras, como en los
bolsillos, frente a los altos estantes de cosméticos. aeropuertos.
Tomo mi tiempo y medito qué desodorante compraré. Lleve su mercancía o lárguese para siempre.
Clasificados: Me siento como en un zoológico, como una hoja entre cristales de colores bizantinos,
marcas fragancias precio. como un hombre triste en un parque de ahorcados, como una sombra mordida/
Rolón spray barra. por el frio.
He aquí mi dilema, tres caminos, una elección. Estoy solo, frente a una multitud de desodorantes,
Doy un par de vueltas antes de tomar la decisión. que en labios de una muchacha pálida me dicen llévame.
Me detengo en la sección de lácteos y embutidos, los saludo Cierro los ojos, todo lo dejo al azar. No debatiré más.
con mi sonrisa de jubilado. Lo cargo en mi bolsillo, afuera llueve, es de noche, un perro me persigue.
Ahí están las delikateses importadas: jamones ahumados, quesos El dilema al fin ha terminado.
manchegos, suizos, chedar, gauda, jamón serrano…
Me despido de mis amigos con la sonrisa del derrotado.
Mi estómago, perro de Pavlov, los jamones me susurran
al oído su tragedia, me suplican llévame y cómeme, te haré un descuento
Aprieto mi puño dentro del bolsillo y por mi garganta se escurre
espesa saliva, escucho las campanitas que anuncian al feliz ganador
del día. En los altavoces se interrumpe la música de verano.
El señor fulanito de tal, que compró los productos tal ha ganado:
una casa amueblada, un auto, un viaje a Europa, hotel incluido.
La muchacha que promociona una oferta de maquinas depiladoras
y toallas sanitarias se muerde los labios de rabia, ha perdido la sonrisa.
Pienso en la muchacha como una llama azul que se diluye frente a las
sonámbulas cajas registradoras. Camino distraído, por momentos he olvidado,
qué me trajo aquí, me dejo arrastrar por la música festiva.
He olvidado quién soy y a qué vine, una hermosa muchacha me ofrece galletas,
otra vino, otra queso, otra me invita a visitar la sección de verduras ecológicas.
Desisto de la invitación, me refugio en los estantes de ropa, escupo
y lloro como un ternero destetado, le susurro mis fantasías a los anoréxicos
maniquíes. Queridas no adelgacen, ya son sólo pellejo, hueso y las ganas de vivir.
Anochece, los clientes lamentan no haber ganado, vacían los estantes,
habrá una semana de vacaciones en la playa, quizás sea el fin del mundo,
como lo predicen los almanaques y los horóscopos. DOUGLAS
Largas filas en la autopista del supermercado, las cajeras repiten una y otra vez
las mismas frases mentoladas: “ buen día, gracias por su compra,/
Téllez
felices vacaciones”. Ex-pelotero destacado de la
Los muchachos con sus delantales de matarifes, empacan Liga de Pelota de Calcetín
y te acompañan hasta la puerta, descargan las compras, dan la espalda y sonríen. del barrio Guadalupe en
León. Poeta y dibujante de
Todo por nada, tanta gentileza por un par de miserables monedas.
vocación. Vive en Nürem-
Me despido de los peces estrangulados por las redes, de las reses dispersas en tasajos, berg.
de los camarones y las langostas decapitadas.
Fotografía por Lásara Musácea
Latidos verga! ¡Lo volvería a hacer mil veces! De lo que me arrepiento es que
me hayan agarrado esos hijueputas. Me siguieron con cutachas y me
alcanzaron en el monte.
. Pumpumpumpumpumpum, ¡cállate ya, corazón hijo de la grandísima
.. puta! Pumpumpumpumpumpum. Me agarraron a turcazos y refilones
… con las cutachas. Me amarraron a un palo de guácimo y me trajeron
Pum… los calzones ensangrentados de la chavala. La mama me los puso en la
Pum…pum… cara para que los oliera y para que me acordara de ella. No me arre-
Pum…pum…pum… piento. Haría la misma mierda mil veces. ¡Chavala jodida! ¡Qué culpa
Pum…pum…pum… tengo yo que su mama nunca esté y que me la dejen para cuidarla!
pum… ¡Siempre se va a putear y me la deja para que la cuide! Por eso yo me
Pum, pum, pum, pum, la tuve que coger y la maté porque no dejaba de dar gritos. Le pegué
pum. fuerte una vez y como no se callaba le metí un turcazo con una piedra.
Pumpumpumpum- ¡Qué culpa tengo yo que sólo tuviera diez años y que fuera mongolita
pumpum. la chavala hija de la gran puta!
La mama me pegó con un garrote en la cabeza y todo se me puso ne-
Pumpumpumpum- gro. Me desperté hace rato porque oí unos terrones cayendo sobre esta
pumpumpum, así sue- hijueputa caja.
na mi corazón dentro
de esta hijueputa caja. Pumpumpumpumpumpum.
Estoy jodido, desespe- Pumpumpumpumpum, ya no aguanto, ¡no puedo respirar!
rado y hecho mierda y Pumpumpumpum, ¡me la cogí y lo volvería a hacer!
eso me hace pensar en Pum, pum, pum, ¡mierda!
lo que le hice. Tengo Pum…pum…
que hablar, decir algo, Pum…
porque ya no aguanto …
el maldito sonido de ..
.
DANILO
mi corazón.
Pumpumpumpum- Rayo
pumpum, ¡estos lati- (Estelí, 1978) Demógrafo
a quien le aburre la demo-
dos me están haciendo grafía. Si por él fuera, pa-
mierda los sentidos! saría los días escribiendo
relatos. Pero coimo no que-
Yo lo hice, sí, me la da de otra, escribe cuando
cogí y me la palmé. puede, las risas de sus hijos
¿Cómo? ¿Qué si me y de u esposa como com-
bustible de su iaginación.
Dibujo por Daniel Pulido arrepiento? ¡No, ni
Odio a los indiferentes. Creo como Federico Hebbel que “vivir quiere decir tomar
partido”. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y no tomar
partido. La indiferencia es abulia, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso odio
a los indiferentes.
La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola y la cadena al pie del inno-
vador, es el pantano en donde se ahogan los entusiasmos más luminosos.
La indiferencia opera poderosamente en la historia. Opera pasivamente, pero opera.
Es la fatalidad; es algo con que no se puede contar; estropea los programas, arruina
los planes mejor concebidos. Es la materia bruta que desbarata la inteligencia. Lo que
sucede, ya sea el mal que cae encima de todos o el bien que una acción heroica puede
producir; no acontecen por la iniciativa de unos pocos que actúan, sino por la indife-
rencia y el ausentismo de muchos.
Las cosas acontecen porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja hacer,
permite la promulgación de leyes, que sólo la revuelta después podrá derogar; con-
siente el acceso al poder de hombres, que sólo un amotinamiento conseguirá luego
derrocar.
La fatalidad que parece dominar la historia no es más que apariencia ilusoria de esa
indiferencia, de ese ausentismo. La masa ignora por despreocupación y entonces pa-
rece cosa de la fatalidad que todo y a todos atropella: al que consiente, lo mismo que
al que disiente, al que sabía, lo mismo que al que no sabía, al que había sido activo, lo
mismo que al indiferente.
Algunos lloriquean piadosamente, otros blasfeman obscenamente, pero nadie o muy
pocos se preguntan: ¿si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, habría pasado lo
que ha pasado?
Odio a los indiferentes también por esto: ¡porque me fastidia su lloriqueo de eternos
inocentes! Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida
les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han he-
cho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi
piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.
Soy partidista, estoy vivo, siento ya en la conciencia de los que están de mi parte el pul-
so del activismo que construye otro futuro. La cadena social que actúa no es tarea de “Los grandes se comen a los péqueños” Dibujo de Bayardo Gámez
(incluido un poema de Mariano Young Blanco).
unos pocos; nada de cuanto sucede es por casualidad, ni producto de la fatalidad, sino
obra inteligente de gente comprometida. Nadie está mirando desde la ventana, que-
dando de brazos cruzados a mirar el sacrificio de los que actúan y pagan por actuar.
ANTONIO Gramsci
Vivo, tomo posición. Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes. Antonio Gramsci, intelectual marxista, fundador del Partido Comunista Italiano, (1891 -1937).
Encarcelado por el gobierno de Mussolini desde 1926, despues de 10 años de prisión muere en
un hospital en abril de 1937. Gran parte de sus reflexiones y aportes teóricos los elaboró estan-
Artículo publicado en la Revista “La ciudad futura”, número 1 de febrero de 1917. do preso. Sus Cuadernos de la Cárcel fueron publicados póstumamente.
Les dejamos este oportuno y vigente texto publicado en su juventud.
Selección y traducción del italiano de Michele Mimmo.