Es el deseo de cada iglesia poder tener visitantes en cada
reunión.
El pastor, los líderes y varias personas en la iglesia trabajan
mucho para traer un visitante – pero la gran prueba de que si van a regresar o no es cómo son tratados cuando visitan la iglesia.
Podemos decir “la iglesia debe hacer…”, pero es importante
recordarnos a nosotros mismos y recordar a los hermanos que la iglesia somos nosotros.
Debemos prepararnos a nosotros mismos y a los hermanos de
la iglesia de cómo tratar a una persona cuando visita nuestra iglesia por primera vez.
Cada persona en la iglesia debe estar preparada para recibir
visitantes. Cada creyente es un embajador de Cristo y debe representar bien a su Salvador y la Obra de su Salvador.
El pastor y los líderes deben preparar a los hermanos para
recibir a un visitante – abajo vemos unas ideas que pueden ser útiles para preparar a los creyentes a recibir visitantes en la iglesia.
Recibirle con una sonrisa y saludo cordial – cuando hay tensión
en el aire y las caras no manifiestan que están contentas, el visitante tampoco va a querer estar allí.
COMO TRATAR A LOS VISITANTES DE LA IGLESIA
Salúdale con una sonrisa y buen ánimo
Mostrarle donde está el baño, salones de clases, etc.
Comparte tu Biblia con el/ella
Evita hablar de tus problemas u opiniones, de lo que no te gusta,
etc.
Recuerda la regla de 5 minutos – 5 minutos antes de cada
reunión y 5 minutos después de cada reunión, saluda y habla con los nuevos o los que no conoces en vez de correr para hablar con tus amigos y conocidos. Recuerda que la iglesia no son los edificios sino las personas, entonces representa bien a Dios y Su casa (la iglesia).
Presenta al visitante con el Pastor (es)
Ayúdale a llenar una tarjeta de bienvenida para poder tener su
información
Siéntate al lado del visitante y ayúdale a participar del servicio.
Ora en tu corazón por el visitante que Dios le hable durante el
mensaje
Pregúntale si tiene dudas o preguntas con las cuales puedes
ayudar
Recuerda su nombre e invítale a otra reunión después del
servicio
En la semana llámale (discretamente busca conseguir su
número de teléfono) para invitarle o involucrarle en ciertos ministerios y actividades de la iglesia No esperes que los líderes le visiten, aunque el equipo de liderazgo probablemente le llamará o visitará durante la semana, será de mucho ánimo recibir una visita tuya o llamada tuya también.