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Andrés Felipe Chavarro Galeano

Vida y obra de una autoridad conflictiva

Tener como preámbulo para un escrito la violencia en Colombia es tener en sí, un muy
amplio campo de acción. Pero al darle vueltas al tema, note que lo mejor era pensar en
los últimos actos violentos que he presenciado o en los relatos que han llegado a mí;
como resultado de esto, mi mente se llenó de imágenes de miembros de la policía
nacional golpeando o ejerciendo algún tipo de ‘’abuso’’ (lo pongo entre comillas por lo
subjetivo que puede llegar a ser un proceso policial) o exceso de fuerza en la
población. Esto, no puedo afirmarlo si es por mi experiencia personal o por la explosión
de videos e imágenes, con ayuda de las redes sociales, que se produjo durante y
después del paro nacional agrario en 2013 o anteriormente (más específicamente en
Bogotá) con las protestas por Transmilenio en 2012. Imágenes como las siguientes:

La primera, una fotografía capturada por un observador en la que se ve a la


fotógrafa Ana María García del periódico El Tiempo, después de un accidente (la
conocida ruptura por la mitad de un articulado de transmilenio, año 2012) en donde se
le pidió a la periodista no registrar los hechos, posteriormente el patrullero procedió a
capturar a la periodista; La segunda, de la mano del ilustrador y animador colombiano
Alter Eddie, se tiene una ilustración en técnica análoga con plastilina en la que se
observa la repercusión y la catarsis que se refleja en la producción subjetiva de un
ciudadano colombiano, todo esto generado por este acto del cual la propia institución
pidió perdón.

Lo anterior me llevo a pensar en las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las razones
por las que estos actos de violencia se producen?, ¿Por qué los consideramos actos de
violencia y no simple ejecución de la norma?, ¿el problema se genera en los altos
mandos o en ‘’la mano de obra’’ de la institución?, ¿hay relación entre los procesos de
violencia, estos abusos de autoridad y la generación del (renombrado) nuevo código de
policía? Y finalmente ¿el problema se genera por la institución o por la sociedad
colombiana?

Para responderlas, me remitiré a la propia historia de los conflictos en Colombia, a


la historia de la policía colombiana y (para no tornar esto como una acusación o una
declaración de odio) a una entrevista realizada al patrullero Gómez (nombre cambiado
por petición de la persona).
Así pues, comenzare por la segunda pregunta (ya que la primera se responderá al
final); (¿Por qué los consideramos actos de violencia y no simple ejecución de la
norma?) la posible respuesta a ésta, sería la evidente contradicción y la ejemplificación
de los procesos de violencia con la que se encuentra un ciudadano al ver a la figura de
autoridad ejerciendo fuerza sobre una periodista y su medio de trabajo (o expresión,
como vemos por la cámara), cuando este pertenece a una institución que tiene como
visión ‘’… la construcción de un país equitativo y en paz, garante y respetuoso de los
derechos humanos, afianzando la convivencia y seguridad a través del control del
delito, la educación ciudadana, prevención, mediación y articulación institucional e
interinstitucional como ejes centrales del servicio’’ o en palabras de Gómez ‘’somos
garantes para proteger vidas y vienes desde el ámbito de la constitución política’’ al
preguntársele por la función de la policía desde su fundación. La siguiente(¿el
problema se genera en los altos mandos o en ‘’la mano de obra’’ de la institución?), me
surgió a raíz de una conversación en la que el motivo de estos actos de violencia
resultaba ser las exigencias por parte de los altos mandos para la obtención de
resultados de la fuerza policial, todo esto posible fruto de los múltiples cambios en la
constitución y en las prioridades de las fuerzas armadas y los gobiernos; lo anterior, se
refuerza con la respuesta de Gómez en la que literalmente nos dice ‘’se ejerce presión
con el paso de los años porque tenemos más tecnología y por esta, es que (tal vez) se
presenten resultados para la función policial…’’. Siguiendo así, al tener un paralelo
entre la historia de la policía y los procesos de violencia en Colombia encontramos
similitudes en varios momentos históricos; primero, en el momento de fundación de la
policía entre 1888 y 1899 vemos que el país pasaba por un tiempo de cambio y
afianzamiento con la constitución, por lo que, la policía hiso parte de (sin importar en el
momento la fuerza) la conformación de país, luego, con la suma de conflictos civiles e
internacionales de comienzos y mitades del siglo XX la policía, al igual que el resto de
la población, adquirió un ambiente más hostil hasta la disolución del mismo cuerpo
policial después de las revueltas del bogotazo en 1948, posteriormente, se necesitó de
un cambio en el país para una nueva conformación de una fuerza cívica que se
distinguiera de las fuerzas militares, esto se convertiría en un problema años después,
debido a la falta de poder bélico en la institución y el aumento de la violencia política y
social a causa de los conflictos entre partidos políticos, la conformación de grupos
guerrilleros y las primeras muestras de lo que llegara a ser el narcotráfico en Colombia.
Lo anterior, marca en la institución una huella que traerá la intervención de Estados
Unidos en la educación militar de los uniformados, el aumento en la corrupción por
causa del narcotráfico y esto en conjunto desencadeno un cambio radical en el país
con la asamblea constituyente y posteriormente con la constitución de 1991 (Michael
LaRosa Y German Mejía, 2013). Esta, devolvería el carácter civil de la institución y es
con esto que entramos a la actualidad y específicamente a la problemática tema de
este escrito, en la que irrumpen factores como el aumento de la población en los
centros cívicos a causa del desplazamiento forzoso; esto a causa de las constates
desapariciones forzadas, torturas, abusos sexuales y expulsiones de la población en
zonas rurales, debido al continuo enfrentamiento entre grupos armados por los cultivos
de coca; además se le agrego la esterilización de los terrenos a causa de plan
Colombia (año 2000) y hasta ya entrado el año 2004 se implementó la consolidación y
reconstrucción territorial. (Centro Nacional de Memoria Histórica. Una nación
desplazada: informe nacional del desplazamiento forzado en Colombia, Bogotá, CNMH
- UARIV, 2015). Lo anterior, da un periodo de algunos años, durante el cambio de siglo,
de extrema exigencia para las autoridades colombianas; exigencia que llega hasta
tiempo presente o en palabras de Gómez ‘’el aumento de la población lo que hace es
que requiera más personal para proteger … y generar bienestar a la comunidad’’. En
relación con la pregunta (¿hay relación entre los procesos de violencia, estos abusos
de autoridad y la generación del (renombrado) nuevo código de policía?) y a lo
anteriormente mencionado vemos el nuevo código de policía (ley 1801 del 29 de julio
de 2016, código nacional de policía y convivencia) como el resultado de la
conformación cívica de los procesos de violencia (ya sea por malos gobiernos o lideres
criminales) y los esfuerzos históricos para disminuirla o evitarla, o volviendo a Gómez
‘’El nuevo código de policía se implementó para concientizar a la gente de hacer las
cosas bien’’. Lo anterior, sumado al inconformismo por parte de la población y la
presión anteriormente mencionada, hacen de las ciudades y demás centros cívicos
unos constantes campos de guerra. La siguiente pregunta (¿el problema se genera por
la institución o por la sociedad colombiana?) la comenzare respondiendo con las
palabras de Gómez, al cual se le hizo la misma pregunta. ‘’estos problemas se
presentan en las instituciones independientemente de cómo se llame la institución…es
problema de la sociedad’’, fue su respuesta; esta, teniendo en cuenta todo lo
anteriormente mencionado (a lo mejor) es la correcta, aunque no creo que el patrullero
allá tenido en mente, al momento de responder, todos los procesos violentos en la
formación de la sociedad colombiana o en palabras de Michael LaRosa Y German
Mejía ‘’La violencia ha sido endémica en Colombia desde los primeros días de la
fundación de la republica’’(Michael LaRosa Y German Mejía, 2013, p.123).
Ahora, volviendo a la primera pregunta (¿Cuáles son las razones por las que estos
actos de violencia se producen?) y más precisamente al punto que nos atañe, me
remitiré a la última intervención del patrullero Gómez al preguntársele por los motivos
del aumento de la fuerza en un procedimiento policial:’’…nosotros tenemos que (en
algunos casos, no en todos) dependiendo la actitud con la que se trate al uniformado y
a la demás sociedad tratar de evitar una novedad mayor de la que pueda generar una
riña’’. Teniendo en cuenta factores anteriormente mencionados, como, el posible estrés
debido a las exigencia de resultados por parte de la fuerza policial, un estrés mayor por
parte de la población por los actos de algunos dirigentes (que hacen del pueblo
colombiano una fuerza contestataria contra la autoridad) y la última respuesta de
Gómez (dado lo cotidiano de la entrevista, la respuesta a esta pregunta podría ser el
resultado normal de un proceso policial) hacen del abuso de fuerza una muestra de la
violencia en Colombia, en forma de un juego de azar.
Infografía:
o LaRosa M., & Mejía G. (2013). Historia concisa de Colombia
Bogotá, Colombia: Pontificia Universidad Javeriana
o ley 1801 del 29 de julio de 2016, código nacional de policía y convivencia
o Centro Nacional de Memoria Histórica. (2015). Una nación desplazada
o https://es.wikipedia.org/wiki/Polic%C3%ADa_Nacional_de_Colombia
o https://www.policia.gov.co/historia
o https://www.las2orillas.co/5-golpizas-de-la-policia-colombiana-a-periodistas/
o https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Esc%C3%A1ndalos_de_la_Polic%C3%ADa_
Nacional_de_Colombia
o Entrevista patrullero Gómez*

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