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E n una secuencia casi tan
rápida como esta enu-
meración, la Ilustración, la
Hace 150 años, Sigmund Freud Furet el hombre moderno
por antonomasia. Soledad,
convicciones democráticas y
declaración de la indepen-
dencia de los EEUU, la re-
volución francesa, la eman-
EN UN LUGAR sintonía con las nuevas reali-
dades históricas fueron los
ingredientes de aquello que
cipación de la América espa-
ñola y las revoluciones de
1848 habían puesto en cues-
DE MORAVIA en vísperas de las grandes
revoluciones hacía que el
individuo cobrara concien-
tión los poderes dinástico y cia de sus derechos. Muy
eclesial e impulsado las an- Max Hernández pronto los habría de exigir
sias de libertad. Arrasadas las agrupado en masas com-
prerrogativas feudales y los pactas.
absolutismos autocráticos, se En un lugar de Moravia nació hace siglo y medio Sigmund Freud. Sigmund Freud viviría
democratizaba la idea de un El margraviato era entonces parte del imperio austríaco, once años más sus años formativos en una
hombre universal emancipa- tarde lo sería del imperio austrohúngaro. Hoy, luego de tanta agua pasada metrópolis que era un crisol
do. La utilización de las má- bajo tantos puentes, pertenece a la República Checa. Cuando el pequeño de nacionalidades, etnias y
quinas para la producción en lenguas. Es interesante ano-
gran escala daba lugar a la
Sigmund tenía tres años, su familia se asentó en Viena, capital del imperio. tar que en esa Babel
gran revolución industrial. La Habría de vivir en su ciudad adoptiva hasta un año antes de su finisecular el Freud adoles-
población aprendía a despla- muerte, cuando la amenaza nazi se hacía una horrenda cente fundó con su amigo
zarse en ferrocarriles mien- realidad en la Europa continental y tuvo Edouard Silberstein la
tras enfrentaba los cambios que exiliarse en Londres. “Academia Castellana”.
económicos y sociales y la Ambos –los únicos miem-
injuria narcisista que signifi- bros de la academia– habían
horizonte imaginario de un El individuo y las masas del paseante solitario y las exi-
có aceptar que las máquinas aprendido la lengua de
futuro tan utópico como ame- habían irrumpido al unísono gencias democráticas en el
sustituyesen a la mano de Cer vantes de manera
nazante. Dividido en su pro- en el escenario social del si- Contrato social. Personaje de
obra artesanal. autodidacta para leer el Qui-
pio interior arrojaba “una glo XIX. Rousseau anticipó profundos e intensos con-
La marea revolucionaria, jote –de ahí la frase que da
mitad de sí mismo a la críti- esta simultaneidad conflicti- flictos y de extrema sensibi-
señala Erich Kahler, “había inicio a estas líneas– y utiliza-
ca de la otra mitad”. va: la soledad en Los ensueños lidad social, Rousseau es para
sacado a la superficie tanto ban los nombres de Cipión
las clases bajas de la pobla- y Berganza, los personajes
ción como las capas caninos de El coloquio de los pe-
subliminales de la psique”. rros, en su correspondencia.
La burguesía había surgido Más adelante, Freud siguió
a partir de esa clase de hom- sus estudios de medicina
bres que habían capitaneado bajo la inspiración del
la destrucción del orden aris- berlinés Hermann Helmoltz
tocrático, pero conforme se y el austríaco Ernest von
iba consolidando la sociedad Brücke, quienes encarnaban
burguesa, el revolucionario el positivismo médico en su
de otrora devenía burgués, versión más radical, aunque
mientras que el hombre del también asistió entusiasma-
común, campesino o artesa- do a los cursos del filósofo
no, iba quedando reducido Franz Brentano, precursor de
a la condición de proletario. la fenomenología.
Tal vez nadie como Era aquel un tiempo en
François Furet haya calado que los conflictos, pasiones,
tan hondo en la sensibilidad oportunidades y peligros
problemática de este nuevo propios de circunstancias his-
tipo de hombre, el burgués tóricas cambiantes y turbu-
urbano, desgarrado por dos lentas generaban un difuso
exigencias que instauraba la sentimiento de desasosiego
sociedad moderna: el mer- que socavaba la confianza ili-
cado y la ciudadanía. mitada en la razón ilustrada.
Bifronte cual Jano moderno, Pero había algo más que
miraba al futuro pero sentía acentuaba el malestar: el im-
la mirada desdeñosa del aris- perio hegemónico de una
tócrata y volteaba los ojos al concepción de civilización
pasado aristocrático con nos- que enrarecía la atmósfera
talgia. Al igual que el prole- que respiraba la sociedad.
tario, se entusiasmaba con la Ésta se balanceaba en un
idea de la igualdad, pero a equilibrio inestable entre la
diferencia de éste se conten- igualdad civil y la desigual-
taba con proyectarla sobre el Retrato de Sigmund Freud por Ferdinand Schmutzer, 1926. dad económica y aceptaba
A islado tempranamente,
aunque famoso, Sig-
mund Freud es el fundador
rosas manifestaciones del
psiquismo humano, sino di-
versas expresiones mentales
de un nuevo tipo de psicolo- en el arte, la literatura, la an-
gía médica, conocida como tropología, etc.
psicoanálisis, que durante su Freud continuó aplicando
vida fue casi exclusivamente sus puntos de vista y en 1904
enriquecida con el producto publicó su Psicopatología de la
de su observación y de su in- vida cotidiana y en 1905, El
tuición creadora; con todo el chiste y su relación con el incons-
talento de sus discípulos o ciente y también Tres ensayos so-
continuadores, ninguno ha bre teoría sexual. En estas obras
hecho, ni siquiera Jacques describe otros mecanismos
Lacan, tan celebrado en cír- que señalan la presencia del
culos cerrados, contribuciones inconsciente en la vida de los
más originales que las del fun- individuos: los lapsus en las
dador de esta disciplina. palabras habladas o escritas,
Natualmente, el común de las en la memoria, que diariamen-
personas conoce los nombres te cometemos; así mismo las
de algunos célebres disidentes, falsas asociaciones libres, los
Alfred Adler y Carl Jung, en- chistes y el humor. En el últi-
tre los primeros que se sepa- mo de los libros menciona-
raron del maestro, o de Comité de la Asociación Psicoanalítica Internacional. Berlín, 1922. De izquierda a derecha, de arriba a dos, Freud desarrolló la teo-
Wilheim Reich en años pos- abajo: O. Rank, K. Abraham, Eiton, E. Jones, S. Freud, S. Ferenczi y H. Sachs. ría del instinto sexual a partir
teriores, y conoce también el de un número de instintos
éxito mundano del psicoaná- rato psíquico, sede y depósito de la cultura, era bastante me- hablar al paciente, para que “componentes” que se mani-
lisis en estos últimos setenta de nuestros impulsos instinti- nos optimista y nunca dejó de afloren uno a uno sus proble- fiestan desde el momento
años, en especial en Estados vos, de todos nuestros resen- creer en ese viejo aforismo mas; correspondía al terapeu- del nacimiento del ser huma-
Unidos, circunstancias, unas y timientos más profundos, de romano que sostiene que el ta una actitud activa enca- no. Al nacer el niño, por ra-
otras, que dan una imagen todos los odios y agresiones hombre es lobo del hombre. rriladora del monólogo. Esta zones de orden biológico,
bastante parcial del propio que no nos atrevemos a en- técnica no fue ni aceptada ni concentra sus instintos en la
psicoanálisis, que aspiraba y carar y admitir. Ese incons- EL PSICOANÁLISIS rechazada en los medios cien- zona de la boca, el principal
aspira a ser un todo coheren- ciente no conoce ni espacio ORTODOXO tíficos. Aunque Breuer deci- vehículo del alimento mater-
te, una concepción de la vida, ni tiempo; experiencias de El psicoanálisis, como dió más tarde suspender sus no; al cabo de unos meses se
un sistema de psicología indi- nuestra más remota infancia todo cuerpo científico, no se exploraciones, Freud continuó desplaza hacia la zona anal y
vidual, aunque como terapia siguen sepultadas ahí como formó de un día para el otro, con renovado ímpetu. por fin se integra la hegemo-
es “el primero entre pares”, rescoldos dispuestos a incen- ni sentó bases definitivas sino En 1900, con La interpre- nía de los instintos a los ór-
como dijo el propio Freud. La diarse en cualquier edad. El después de una muy laborio- tación de los sueños, Freud am- ganos sexuales.
importancia en las últimas dé- inconsciente es un feroz ene- sa actividad empírica. Surgió plió el método que luego de- Más adelante Freud de-
cadas de Melanie Klein o de migo de la lógica, lucife- del estudio de los fenómenos nominaría psicoanalítico, seña- sarrolla el concepto de “libido”
Françoise Dolto en la vida rinamente astuto, capaz de histéricos, cuando a fines del lando que los sueños son ex- como instinto sexual; dentro
contemporánea no hace sino presentarse en cualquier situa- siglo XIX los maestros de la presión encubierta de los de- de ese instinto Freud señala
reforzar, de modo indirecto, ción bajo una capa de volun- psiquiatría discutían acerca de seos reprimidos, especialmen- el “narcisismo”, representa-
la vigencia de Freud. tad real y racional. Como dijo la etiología de esa enferme- te deseos sexuales que despla- ción del autoerotismo. Una
Ciertamente, Freud no Simmel en su oración ne- dad. El Dr. Joseph Breuer zan los mecanismos patológi- parte de la “libido” busca sa-
descubrió el inconsciente, crológica sobre Freud, el co- obtuvo éxito resonante con la cos que han de producir sín- tisfacción autoerótica, y otras
Nietzsche o Schopenhauer o nocimiento del inconsciente aplicación de la hipnosis a una tomas neuróticos. En esta son proyectadas hacia el ex-
Kierkegaard o el propio Platón “permitirá al hombre domi- enferma. Freud se unió a obra, además de introducir los terior. Los primeros objetos
o cualquier otro ilustre filó- nar las fuerzas instintivas ele- Breuer, y como ambos cono- conceptos de “desplazamien- de amor, y, en consecuencia,
sofo de la antigüedad cono- mentales de la naturaleza hu- cían además las contribucio- to” (que es la transferencia de los forjadores más primitivos
cieron esa fuerza a veces mana y dirigir sus energías nes de Charcot y Berheim, es- un afecto hacia una u otra de los celos y del odio, deben
demoníaca. Lo que Freud hacia un objeto constructivo, tuvieron capacitados para ex- idea), de “simbolismo”, “en- hallarse necesariamente en el
puso para siempre delante de haciendo a la vida más libre perimentar un nuevo método cubierto”, etc., fue acuñado el círculo familiar, porque en él
nuestros ojos fue el inmenso para todos”. El propio Freud, al que denominaron “asocia- término “complejo”, que ha gira la vida del niño durante
poder dinámico de la parte como puede leerse en una de ciones libres”, que consiste pasado a designar en el len- los primeros años. Como el
inconsciente de nuestro apa- sus últimas obras, El malestar fundamentalmente en dejar guaje popular no solo nume- niño varón ama invariable-
M COMPROMISO
e parece lo más adecua- municación humana, la otredad
do seguir su propia me- y el involucramiento indudable
todología, es decir la asociación del sí mismo, en una comunica-
libre. ¿Qué significa asociar libre- ción tendente al establecimiento
mente? Significa transmitir los
pensamientos, sentimientos,
fantasías, impulsos, deseos, sue-
CON LO HUMANO de una relación emocional, inte-
lectual, ideológica, filosófica y éti-
ca entre analista y analizando.
ños, por más insignificantes, irre- ¿Cuáles eran los valores sustan-
levantes, vergonzosos y horri- ciales que se fueron perfilando
bles que sean, de la manera más Saúl Peña K. implícita y explícitamente? El
auténtica y honesta posible. Son innegable interés por el ser hu-
las experiencias dolorosas, peno- mano, por su armonía, bienes-
sas, culposas, prohibidas o mor- Una actitud válida frente a una disciplina personal, como la creada tar y equilibrio en proporciones
bosas las que no se pueden co- adecuadas e integradoras.
municar fácilmente por factores por Sigmund Freud, es evaluarla, cuestionarla, criticarla profunda y La asociación libre revelaba
de supresión o represión cultu- creativamente. Toda actividad científica o humanista, en este caso el que para una ayuda real –salir de
ral, social, política, familiar y/o las múltiples prisiones, temores
personal.
psicoanálisis, debe confrontar esta experiencia que permite esclarecer e inhibiciones que coartan el lo-
Para adquirir la identidad, el desconocimientos, malentendidos, mitos y mala fe o intenciones gro de una identidad propia– era
conocimiento y la profesión ana- destructivas, deformantes, trastrocantes e idealizantes. imprescindible facilitar gradual-
lítica, es indispensable que el can- mente la libertad interna, men-
didato aceptado a la formación tal, psicológica y espiritual. Esta
inicie su psicoanálisis personal ción con el mundo en todas las criminativa y genuinamente– zación y curiosidad, surge una va más allá de nuestras identifi-
con un psicoanalista didacta de dimensiones posibles. Asumo sino a nuestra propia historia, de respuesta: el ser humano. Para caciones y contraidentificaciones
la Asociación Psicoanalítica Inter- la responsabilidad de que lo que ahí que le dé una importancia comprender su dolor, su sufri- tempranas que pueden conser-
nacional, es decir, perteneciente a estoy manifestando se refiere no especial a lo que he denominado miento, amargura, pesar, angus- varse luego de un proceso
cualquiera de las instituciones, sólo a mi experiencia previa y ac- ideología inconsciente. Ésta tie- tia, depresión, etcétera, era im- discriminativo, en el que la exis-
asociaciones, sociedades de Eu- tual sino a la forma como com- ne que ver con nuestra visión del portante escudriñar en términos tencia de objetos internos no sea
ropa, Norteamérica, Sudamérica, prendo mi propia disciplina: el mundo, influida por nuestras diferentes y a través de una me- perpetuando su vigencia y pre-
Asia, África y de Australia, u otras psicoanálisis, que puede ser di- experiencias interpersonales y todología distinta. Al confron- sencia en nosotros como obje-
instituciones psicoanalíticas se- ferente, distinta, lejana u opues- objetales tempranas y por otras tar el modelo positivista- tos extraños e invasores, sino
rias y respetables, como la con- ta a otras concepciones. Esta significativas durante la vida, en cientificista llegó a la comproba- con la diferenciación, individua-
dición más trascendente de su posición está íntimamente vin- cuanto a lo instintivo, a lo yoico ción de que la mejor manera de ción y separación necesarias. En
formación. culada no sólo a la historia de y a lo superyoico. aproximarse real y legítimamen- otras palabras, la libertad
Este análisis personal debe nuestra ciencia y a todas sus vici- Al preguntarnos qué gene- te a estos problemas, conflictos intrapsíquica, afectiva, emocional,
ser hecho de tres a cinco veces situdes con las cuales nos hemos ró en Freud este descubrimien- e incertidumbres era el modelo mental, ideológica, filosófica y
por semana, de 45 a 50 minutos identificado –se espera, dis- to, su compromiso, profundi- psicológico, mental, anímico, es- ética –suficientemente buena
de duración cada vez, por un (good enough)– es una de las ex-
tiempo considerable, consisten- presiones más evidentes de sa-
te y continuo con separaciones lud mental y va acompañada in-
de fin de semana y durante las negable e insustituiblemente de
vacaciones de ambos. Usualmen- una responsabilidad personal y
te sería de 10 meses al año, en un de la capacidad de estar solo y
espacio facilitante y confiable. acompañado.
Otra de las condiciones en Es sorprendente que una
la formación es la supervisión ciencia que en su raíz es ins-
por un analista didáctico de los tintivista, de vida y de muerte,
pacientes en análisis del candida- Eros y Tánatos, llegue a tener un
to una vez por semana, por es- tallo, hojas, flores y frutos que
pacio de dos años (ochenta ho- constituyan, en su integridad y
ras) los dos primeros casos y un totalidad, valores superiores
año (cuarenta horas) el tercero, como la libertad y la responsabi-
sugiriéndose, de ser posible, que lidad.
éstos sean de una neurosis, La autenticidad vendría a ser
transtorno de personalidad, per- otra de las expresiones
versión, limítrofe (borderline), sustantivas del análisis. Durante
adicciones o psicosis. la vida se dan múltiples circuns-
Y por último, seminarios tancias –desde lo más primario,
teóricos, clínicos y técnicos du- familiar y elemental, hasta lo más
rante cuatro a cinco años, de tres, sofisticado de la sociedad– que
cuatro o cinco veces por semana. conducen a la hipocresía, false-
Estas son las condiciones dad, doblez, cobardía, desnatu-
indispensables de la Asociación ralización, desafectivización y
Psicoanalítica Internacional fun- deshumanización. La persisten-
dada por Freud, inherentes, cons- cia de estos elementos son con-
tituyentes y estructurantes de esta trarios a un buen análisis. La
ciencia, que es un conocimiento búsqueda y el intento permanen-
compartido, pero diferenciado, te de genuinidad va a permitir el
distintivo y con características de cambio y el respeto pleno de uno
la experiencia que cada uno he- mismo y del otro.
mos vivido, no sólo a través de El análisis conduce al pre-
la formación con nuestros dominio de lo creativo sobre lo
analistas y maestros, sino que se- destructivo, que no necesaria o
guimos viviendo con pacientes, irremediablemente son antagó-
colegas, instituciones, publicacio- nicos; pueden integrarse para su
nes, congresos y en nuestra rela- Freud paseando por Viena años antes que se desencadene la peste nazi. propio fortalecimiento en un
AMAUTA Y EL
y consagrados por la herme- Amauta, no es casual ni una
néutica marxista, cuanto los concesión a la novedad.4 Es
no racionales, fincados en el una elección pensada, aguda-
PSICOANÁLISIS
estudio de los aspectos instin- mente deliberada, como lo es
tivos y afectivos de la natura- * un capítulo del libro Tempes-
leza humana. Ubicado en la tad en los Andes de Luis E.
médula de concepción de Valcárcel. La presencia del
Marx, entendido éste como maestro vienés en la presen-
pensador viviente, con perma- Javier Mariátegui tación de Amauta se explica
nente desarrollo de su méto- por el carácter crítico y sub-
do, Mariátegui estimaba que versivo del freudismo en el
el “moderno marxismo” no Para un espíritu avizor y analítico como José Carlos Mariátegui, mundo entonces contemporá-
podía sustraerse a “las gran- quien repetía con el clásico que “todo lo humano es nuestro”, consagrado neo. Freud sintetizaba la in-
des adquisiciones del 900”.2 tuición de un tiempo crítico,
Pero además de la utili- al mismo tiempo al estudio de la sociedad peruana y de la escena internacional, grávido, y al mismo tiempo
dad del instrumento científi- el interés por el psicoanálisis se explica como un modo de extender las creativo”.
co, importaba a Mariátegui el posibilidades del examen de la realidad.1 Como no podía ser de
significado de las ideas de otro modo, así como el arte y
Freud como expresión de una la literatura de vanguardia
actitud crítica frente a la so- está presente en Amauta, la
ciedad y sus productos, en “divulgación” y discusión del
especial, del pesado lastre del psicoanálisis freudiano fue
positivismo dogmático enton- promovida a través de diver-
ces presente en el marxismo sos artículos especialmente
académico. Con el psicoanáli- por Honorio Delgado (Horst
sis se incorporaba“lo irracio- Nitschack)5. Publica el profe-
nal”, algo que después se juz- sor Delgado en el número 2
garía herético en la especula- de Amauta un artículo basa-
ción marxista llamada orto- do en una pequeña encuesta
doxa. Como ocurrió con la sobre la psicogénesis de la afi-
teoría soreliana de los mitos, ción por los ojos de la mujer
el psicoanálisis para en “Por qué nos gustan los
Mariátegui abría la posibilidad ojos”, aparecida originalmen-
para el estudio de la realidad te en alemán en Imago 6 .
en sus campos inexplorados: Honorio Delgado dio a la es-
una tentación demasiado fuer- tampa, finalmente, en el nú-
te para un riguroso analista de mero 7 de Amauta un ensayo
la compleja realidad nacional. sobre “La rehabilitación de la
A Mariátegui le interesa- interpretación de los sue-
ba pues, al mismo tiempo que ños”7.
sus ideas y sus métodos, lo
que en Freud había de crítico
contestatario, de cuestionador * Presentación de la Mesa Redon-
del comportamiento de la so- da “Mariátegui y el psicoanálisis”.
ciedad burguesa. Rechazado Simposio Internacional José Car-
por la ciencia oficial y por la los Mariátegui, Lima, 13-17 de Ju-
medicina académica, Freud nio de 1994.
aparecía en el frente intelec-
1
José Carlos Mariátegui. Defensa
del marxismo, Polémica revolucionaria.
tual, más que como el crea- Empresa Editora Amauta, Lima,
dor de una concepción diná- 1959.
mica del comportamiento 2
José Carlos Mariátegui: Ideología y
humano, o el terapeuta de los política. “Del autor”, Empresa Edi-
desórdenes mentales, como tora Amauta, Lima, 1969.
un “objetante de conciencia”
3
Sigmund Freud: “Resistencias al
psicoanálisis”. Amauta, Año I, N°
de la sociedad de su tiempo,
1, Lima, septiembre de 1926.
como gran agitador de la in- 4
Javier Mariátegui: “Sigmund
quietud contemporánea por el Freud en el Perú”, Introducción a:
radicalismo de sus ideas y el Honorio Delgado: Freud y el psi-
vigor de su lucha por propa- coanálisis. Escritos y testimonio.
garlas y defenderlas. Freud con su esposa Martha Bernays, con quien contrajo matrimonio en 1886. Universidad Peruana Cayetano
El breve ensayo “Resis- Heredía, Lima, 1989.
ra. Repite Freud lo formula- y la teoría de la descendencia Es pues emblemático que
5
Horst Nitschack: “La recepción
tencias al psicoanálisis”, publi-
de la cultura de habla alemana en
cado en el primer número de do con anterioridad acerca de del género humano. La terce- José Carlos Mariátegui, en el Amauta”. En Encuentros y
Amauta, es uno de los más las “humillaciones” creadas ra, la “humillación psicológica” primer número de su revista desencuentros. Estudios sobre la recep-
ricos en contenidos sobre la por el psicoanálisis para el derivada de la investigación Amauta, reprodujera este ar- ción de la cultura alemana en América
teoría freudiana y sus contes- amor propio de las gentes. La analítica que hacía del conscien- tículo de Sigmund Freud, Latina. Pontificia Universidad Ca-
tatarios en el ámbito social.3 primera había sido la “humi- te una función dependiente de denotativo no sólo de las “re- tólica del Perú, Lima, 1993.
Expresa ahí Freud algunas de llación cosmológica” de un “inconsciente todopodero- sistencias”, que iban de lo in-
6
Honorio Delgado: “Por qué nos
gustan los ojos”. Amauta, Año I,
sus más conocidas for- Copérnico, que hizo de la Tie- so”. Finalmente, señala Freud dividual a lo colectivo, sino del
N° 2, Lima, octubre de 1926.
mulaciones: “Es una pesada rra un satélite del sistema so- en el ensayo examinado, su franco rechazo de sus ideas 7
Honorio Delgado: “La rehabili-
tarea tener por paciente al lar y no el centro del mismo. condición de judío, y las resis- en el campo médico, ex- tación de la interpretación de los
género humano completo”, La segunda, la “humillación tencias generadas por el anti- tramédico y social. Hemos sueños”. Amauta, Año II, N° 7,
como tan gratificante escribie- biológica”, la del darwinismo semitismo. escrito en otra parte que “La Lima, marzo de 1927.
LA IDENTIDAD
la más terrible y a la que en algu- Orleáns, cuando la multitud en-
na oportunidad he llamado “lo- frentó el pánico de la desintegra-
cura de las naciones”, ha habido ción y aparecieron súbitamente
muchos en el siglo XX: la Ale- depredadores sociales que inten-
mania nazi, el Gulag soviético, la taron sacar provecho de la situa-
masacre que cometieron los ja- ción. En tales circunstancias, la
poneses en China y, más recien-
Moisés Lemlij masa suele buscar un “mercader
temente, lo ocurrido en la ex Yu- de ilusiones” que le haga ofertas
goslavia. Este abandono masi- banales tranquilizadoras o chivos
vo de los estándares habituales
Los fenómenos de violencia social que aparecen bajo ciertas condiciones expiatorios, y cuyo discurso se
de conducta de una civilización económicas, religiosas, históricas, ideológicas, políticas o incluso derivadas de estructura en torno a una divi-
que se funda sobre el respeto a la catástrofes naturales, han concitado la atención de numerosos estudiosos sión absoluta entre los buenos y
vida humana, acaba producien- los malos: los amigos sinceros y
do situaciones de barbarie gene- desde hace mucho tiempo y los psicoanalistas no han sido la excepción. los peligrosos y malvados ene-
ralizada a nivel grupal, insti- migos, y que le asegurará su per-
tucional, social o nacional. El “alimentados”. Si es que el líder facciones, a la búsqueda de un mantengan una dependencia tenencia a un grupo superior con
psicoanálisis proporciona algu- no cumple con este deber, se lle- chivo expiatorio cuya elimina- parasítica. Cuando ninguno de derechos de dominio frente a un
nas pistas para desentrañar las narán de furia, lo cual significará ción ritual permita volver a ob- estos intentos de reestructurar el grupo maligno, agresivo y ame-
fuentes y la dinámica de estos para el grupo enfrentar la ame- tener la generosidad del líder su- grupo funciona, aparece una nazante. Hay ocasiones en que
fenómenos. naza de desintegración y trans- premo, de un enemigo externo acentuada sensación de impo- este discurso elemental, que pue-
formar su dinámica de compor- que permita cohesionar al grupo tencia y temor que puede llevar de incluso ser sensiblero, se trans-
I tamiento según el supuesto bá- o de un nuevo líder que pueda al pánico, lo cual precede a la for- forma en una ideología política,
Las primeras hipótesis sico de ataque y fuga. Sus miem- expresar mejor sus sentimientos mación de subgrupos organiza- religiosa, racial o nacional regre-
psicoanalíticas fueron planteadas bros estarán en estado de alerta y de agresividad, odio y persecu- dos en torno a liderazgos siva y violenta, que se articula
por Sigmund Freud en Psicolo- tensión permanente, como si en- ción. Pueden aparecer también “narcisistas” o “paranoides”, se- como un sistema cognitivo que
gía de las masas y análisis del yo frentaran un peligro inminente. fantasías, que Bion denomina gún si sus características exaltan transmite a la masa una esperan-
(1921) y giran en torno a los la- Kernberg denomina a este tipo “de apareamiento”, que den lu- más la idealización o la búsque- za de futuro o un propósito de
zos de identificación que existen de grupo “paranoide”. Esta di- gar a la aparición de otro líder da de enemigos externos como origen que sustituirá a la sensa-
entre los miembros de un gru- námica genera recriminaciones idealizado al que se le otorga cua- eje de organización grupal. ción de caos, y que puede ser di-
po grande entre sí y con respecto mutuas y conflictos internos que lidades de omnipotencia, y res- Pero hay ocasiones en que fundido y potenciado a través de
a su líder, en quien depositan sus pueden conducir a la división en pecto del cual los miembros una organización que ha logra- los medios de comunicación.
aspiraciones y a quien se some- Desde Mussolini a Stalin, y des-
ten. El líder es transformado así de Fujimori a Abimael, la oferta
en una suerte de creador de nor- de orden, completud y sumisión
mas y proveedor universal, lo como única salida, ha sido esen-
cual hace que los miembros de la cialmente la misma.
masa se desembaracen de la res-
ponsabilidad de controlar sus II
impulsos agresivos y sean capa- Vamik Volkan ha examina-
ces de atacar, destruir y hasta ase- do la relación entre la personali-
sinar según sus deseos. Estos dad del líder y el tipo de
lazos de identificación mutua ge- liderazgo que ejerce, que puede
neran en los individuos que con- resultar exitoso de acuerdo a cada
forman una masa una sensación circunstancia histórica particular.
de pertenencia y fuerza que los Los tipos de líderes que ha iden-
libera de ataduras morales y los tificado son los siguientes:
lleva a comportarse de una ma- 1) Narcisista: Intentan negar
nera impensable en condiciones los sentimientos de vergüenza,
habituales. inferioridad y envidia a través de
En 1961, W. Bion postuló la búsqueda de perfección. Ge-
que un grupo podrá ejecutar neralmente tienen una persona-
apropiadamente la tarea que se lidad avasalladora y seductora, un
haya planteado cuando tiene una discurso articulado y se sienten
organización y un liderazgo ade- herederos de un pasado glorio-
cuados. Cuando éstos fallan o so. Son personas con talento y
cuando la tarea no es realista o la éxito social, aunque desprecian y
integridad del grupo se ve ame- se burlan de sus críticos. Se abu-
nazada, éste funcionará de acuer- rren fácilmente y suelen ser co-
do a lo que llamó “supuestos rruptibles. Se sirven de su habi-
básicos”: 1) dependencia, 2) ata- lidad verbal para distorsionar la
que y fuga, y 3) apareamiento. realidad.
El grupo que funciona de 2) Paranoide: Se rodean de
acuerdo al supuesto de depen- personas que les merezcan su ab-
dencia, que Otto Kernberg soluta confianza pues tienen un
(1970) llama “regresión narcisis- acentuado temor a ser traiciona-
ta”, buscará un líder que ostente dos. Son arrogantes y suspica-
una autoridad total y que ofrez- ces, pero también muy trabaja-
ca hacerse cargo de satisfacer to- dores y empeñosos. Tienen poco
dos los deseos de los miembros sentido del humor y muchas
del grupo, quienes se convierten veces se precian de una morali-
en seres pasivos y dependientes dad que exige a sus seguidores
que se sienten con derecho a ser Sigmund Freud, dibujo de Carlos Raygada. una pureza ideológico-religiosa.
PSICOANÁLISIS Y
UNA FALSA
Lorenzo
Y SURREALISMO,
A EMPATÍA
o Osores
EL COMPLEJO
puestos secundarios, sin más Freud, que él mismo lo des-
desvelos que el preciso como cubrió en su famoso auto-
para pasarla bien entre los análisis.
DE FREUD
suyos, es decir, sin insomnios Ya se sabe que en una
de por medio en procura de sociedad tremendamente
obtener premiaciones, pre- competitiva, donde el récord
laturas, principados. En es la meta y el match* el modus
suma, no les importa ser el vivendi, proliferan los alfáma-
“más-más” en nada, menos Max Silva Tuesta nos.
aún quemarse las pestañas Por otra parte, como di-
para ganar prestigio en el ría Richard Dawkins, no sólo
mercado de la personalidad. hay un gen egoísta, sino que
En ningún caso, como todo genio necesariamente
en el de Freud, se revela con tiene que ser un “genio egoís-
innegable nitidez tales ansias ta”. Circunscribiéndonos a la
de preeminencia. Por eso, lla- historia de la literatura, por
mamos complejo de Freud ejemplo, ¿cuántos libros han
a la búsqueda inacabable de sido escritos al precio de sa-
la gloria, sin importarle a este crificar cónyuges, hijos, etc.?
buscador mayormente los Todo por seguir el dictado
desvelados esfuerzos por de esa fuerza darwiniana de
encontrarla o no encontrarla la superioridad de los más
mientras viva. Stendhal, otro fuertes en la lucha por la vida.
ansioso por ser glorificado, Por último, siguiendo el
estaba seguro de que, cin- método que nos legara
cuenta años después de su Freud, tratándose del amor,
muerte, iba a tener un pues- nadie puede ser el primero,
to de honor en la novelística. ni siquiera el “primer amor”,
Efectivamente, lo tuvo y to- pues nuestra madre es la pri-
davía lo sigue teniendo. mera mujer que nos engaña
Honorio Delgado –úni- con nuestro padre. Uno de
co psiquiatra peruano que los modos de cerrar esta he-
conoció personalmente a rida primordial y profunda
Freud– se refirió al padre del es reordenar la vida dándole
psicoanálisis en estos térmi- otro sentido a ésta, a través
nos: “su voluntad y su pathos de la sublimación, hasta lle-
excelsiórico siempre señorea- gar a la situación donde nues-
ban en su personalidad, des- tras energías pueden ser gas-
tacándose por encima de sus tadas incluso en pro de los
compañeros”. En Freud di- demás, ciertamente a cambio
cha alfamanía (o manía de de ser el número uno, el pri-
querer ser el primero) tam- mero, en este caso concreto
bién produjo esos desvelos transformándose en más
típicos de quien, a sabiendas padre que el mismo papá,
de que está por descubrir como resultó siendo Sig-
algo, sabe igualmente que mund Freud, el padre del
otros alfámanos están mero- psicoanálisis. ¿Quién lo po-
deando, como él, la misma dría negar?
verdad ad portas. Al respec-
to, en la carta que escribe a
Fliess el 10 de marzo de
1889, Freud confía a su ami-
go lo siguiente: “Abrí el libro
de Janet, ‘Névrose et Idées
Fixes’, con el corazón palpi- * “La vida como match –dice Cé-
sar Vallejo–, es una desvitalización
tante. Al cerrarlo encontré mi suele decirse, Janet venía pisán- el último libro del psiquiatra ¿Acaso no es común la
de la vida […]”. Y sigue diciendo
pulso normal: no tiene la dole los talones a Freud en la francés. Desde entonces, Freud aprensión que se refleja en la nuestro poeta: “Yo no vivo com-
menor idea de la solución”. solución del problema que la pudo dormir tranquilo, o lo carta que Freud dirige a parándome a nadie ni para vencer
Por aquella época Pierre histeria planteaba a los investi- que es lo mismo, tiempo des- Fliess? Sí y no. Sí, en cuanto a nadie y ni siquiera para sobrepu-
Janet ya había publicado gadores de fines del siglo XIX. pués él se convertirá en el ade- se trata de alguien que tiene jar a nadie […] no busco batir nin-
gún récord. Yo busco en mí el
L’automatisme psychologique De ahí la reacción de júbilo de lantado, en el primer hombre conciencia de estar exce- triunfo libre y universal de la vida”.
(1889), y Les accidents mentaux Freud, reacción sin lugar a que pisó la tierra virgen del in- lentemente dotado como (Variedades, Nº 1021, 24 de se-
des histeriques (1893). Como dudas desproporcionada, ante consciente. para descubrir algo y, por lo tiembre de 1927).
EL CADÁVER SALUDABLE Y LA
REALIDAD LANGUIDECIENTE
Augusto Escribens
Hacia fines del siglo antepasado, un médico –judío, agnóstico y vienés– produjo una ruptura mayor de las bases de la medicina.
Sigmund Freud, neurólogo que había conocido de los rigores de la investigación histológica, y que abrazaba los presupuestos del
materialismo y el monismo biológico, se había atrevido a enunciar que algunos de los pacientes atendidos por los neurólogos estaban
enfermos de pensamientos y no de perturbaciones de los órganos. A lo largo de la historia del psicoanálisis, la amenaza del castigo
por esa trasgresión se ha levantado innúmeras veces: el psicoanálisis está condenado a la desaparición. Es como si los
ángeles exterminadores estuvieran próximos a descender para cobrarle caro su atrevimiento.
EL AFECTO RACIAL
Jorge Bruce
“En mi pueblo yo era blanco, pues mi padre era el administrador de una institución oficial. Además me eduqué en el mejor
colegio que había allá. Pero cuando terminé la secundaria y vine a Lima, tuve muchas dificultades para ingresar a una universidad
privada y, cuando por fin logré pasar el examen, entonces me di cuenta que para los otros alumnos, mis compañeros, yo no era
blanco sino serrano. Al llegar a Lima dejé de ser blanco y me convertí en serrano.”