Professional Documents
Culture Documents
Eso era lo que le había solicitado a la predicción del futuro para que calculase.
Diez años habían pasado desde que le dije eso a ella. Y nuestro matrimonio. No es
como si tuviera una novia ni nada. Y su apariencia no era para nada mala. La
compañía evito la bancarrota, y yo era el elegido para ser el siguiente presidente de
la compañía. Hasta la más mínima cosa estaba yendo de maravilla. Con respecto al
mundo, y concerniendo el sentido común, seguro era así. Pero yo no pensaba lo
mismo.
Tal vez porqué sentía fuertemente que yo había sido comprado con dinero, hasta un
punto que la odiaba un poco.
Si yo no lo quisiese, podría simplemente haber negado con mi cabeza, pero la
situación no era una que lo permitiese. Digo, había llegado al punto donde la
compañía del abuelo no duraría más de unos días, y suponiendo que si se fuera a la
quiebra, alguna parte de mi estaba convencido de que ese terco abuelo mío, con su
extremadamente fuerte sentido de la responsabilidad quizás intentaría convertir su
propia vida en dinero. Él dijo que su vida era suficiente para salvar la mía de una
deuda masiva, por lo que solo pude permitir el matrimonio.
“Quizás te mate y tome todo el dinero que heredarás para mí mismo. Aun así, ¿estás
bien conmigo?”
“Estoy bien con eso. Solo es cuestión de si puedo hacerte caer por mi antes de eso,
¿cierto?”
Sus palabras desafiantes de alguna manera la hicieron ver como una galante
guerrera, dilatando mis pupilas por un segundo. Y en el transcurso del día, escribí,
‘La probabilidad de que pueda matar a mi esposa sin ser descubierto’ en mis lentes.
Después de imputar esa simple pregunta, la termina portátil tomó en cuenta varios
asuntos, computó un valor preciso de ellos, y produjo una probabilidad. El primer
número que salió fue ‘38,235%’. Ese número sorprendentemente alto me congeló en
conmoción. ¡Para que estuviese tan cerca de 40! Eso pensé, pero luego recordé que
mi esposa se iba a ir de viaje el día siguiente. Lo que, es más, un viaje sola.
Matándola, y haciéndolo parecer como si todavía estuviese viajando sonaba posible.
Pensé que era una mujer incomprensible. Enfrente de ella, presioné el interruptor en
mis lentes, y computé la probabilidad nuevamente.
“Justo ahora, está alrededor del 12%. Creo que no lo hare por ahora. Si de verdad te
mato, lo haré parecer como si nunca hubiese regresado de ese viaje, y dejar tu cuerpo
en algún agujero cercano. Apuesto qué pensarán que fuiste víctima de un
arrollamiento.”
“…No entiendo que pasa por tu cabeza.”
“Solo estoy desesperada por hacer que me ames.”
Cuando la dirigí una mirada peligrosa, ella río ligeramente, y me entregó una caja,
llamándolo un souvernir.
“Lo botaré.”
“Te lo di a ti, por lo que no importa que tú lo hagas.”
Entonces, para contestar su solicitud por completo, lo tiré al bote de basura con una
buena velocidad. Y triunfantemente volteando para ver su cara, sentí un poco de
arrepentimiento. Sus cejas estaban reunidas con pesar mientras miraba a la caja. No
quería mirar sus ojos, por lo que me retiré velozmente a mi habitación.
Mientras estábamos casado, por supuesto, nuestras habitaciones estaban separadas.
Porque pensé que nunca tendría relaciones con ella, y estaba seguro de que ella
tampoco quería eso.
Ese brutal estilo de vida continuó y medio año pasó. Cuando mis mañanas
comenzaban, antes de que siquiera abandonase la cama, buscaría ‘La probabilidad
de que pueda matar a mi esposa sin ser descubierto’. Y después de levantarme,
arreglaría mi apariencia, y me dirigiría a la sala de estar.
Tomando en mis manos esa café que obviamente no tenía nada de veneno, llegué a
mi asiento. Desde allí a comer el desayuno que ella preparaba era nuestra rutina
usual.
De otra manera, había algunos días en los que no tendríamos una conversación
apropiada, pero había comenzado, más o menos, a obtener un sentido de confort en
eso. Su política de no-intervención era agradable. El desayuno y el almuerzo que ella
hacía arbitrariamente era encantador. Pero eso era un reconocimiento diferente del
amor, y si se me preguntase, ‘¿tú la amas?’ la respuesta ciertamente sería un ‘no’.
Y justo así, dos años pasaron. Era lo que otros veían como el período de tiempo en el
que los cónyuges dejaban de ser parejas, y empezaban a operar como una familia.
Ella dijo que quería salir a una cita conmigo.
‘¿Y que con eso?’, pensé. ¿Por qué ella pensó que podíamos llevarnos como una
pareja normal después de tanto tiempo? Mi irritación causó que la mirase en
silencio. Percibí su sonrisa fácil.
“¿Estás seguro que está bien con eso, ¿piensas dejar escapar esta oportunidad?”
“¿Que tratas de decir con eso?”
“Si aceptas mi invitación, podrías ser capaz de matarme.”
“Yo no quiero simplemente matarte. Quiero matarte sin ser descubierto. Si soy
atrapado no tiene significado.”
“¡Exactamente! ¿Recuerdas los números de hoy?”
“5,7… ¿Creo?”
“Cierto, ¿No han estado cayendo últimamente? ¿Estás seguro de que estas bien con
eso? Si vienes conmigo, ¡ese número quizás suba hasta el tope! Si estamos en medio
de una multitud, y me apuñalas en la espalda con un puñal que no tiene nada lo ate
a ti, no serás atrapado. Pero para lograr eso, tenemos que empezar a ir donde haya
multitudes”
“Cuando estamos hablando de matarte, seguro que estas de buen humor.”
“Quiero estar de buen humor por hoy. Está bien, te dejaré mi espalda a ti.”
“¿Para ser apuñalada?”
“Oh, ¿puedes abrazarme fuertemente si lo deseas’”
Atraído por la risa de ella entretenida, formé una sonrisa. Al final, mi oposición fue
superada, y fuimos a nuestra primera cita. Estábamos casi en nuestro tercer año del
matrimonio.
Si me diese dos opciones para describirlo, entre decir que tuve diversión, o no, estoy
seguro de que me divertí. Era mi primer viaje al acuario en un largo tiempo, y tenía
la sensación de que estaba demasiado emocionado para mi edad. Fue un día en el
que corazón danzó demasiado como para revisará los números. Y para ella,
sonriendo a mi lado, quería agradecerle solo por esta oportunidad. Cuando vino la
noche, comimos la cena casa como era usual. Fue un poco más extravagante de lo
usual, y viendo la mesa alineada con nada más que mis platillos preferidos
finalmente miré al calendario.
“¿Es mi cumpleaños?”
“Así que después de todo si se te olvidó. Lo hemos celebrado cada año, por cierto.”
Viéndolo en retrospectiva, tengo el sentimiento de que siempre había un día una vez
al año donde mi comida favorita era servida de manera extravagante. Pensando que
era un capricho, no había pensado mucho sobre eso en el momento, pero ahora que
lo pienso, me doy cuenta de esos deben haber sido mis cumpleaños
Pensándolo de vuelta, puedo entender que ella solo estaba avergonzada, pero en el
momento yo estaba agitado, y ‘¿esta mujer está bien?’ era todo lo que podía pensar.
Como esperaba, mi actitud no cambio, y tampoco lo hizo la de ella.
Pero una vez al mes, salíamos juntos.
Yo para matarla. Ella para tener una cita conmigo.
Estoy seguro de que ella sabía eso. Lo sabía, y lo usaba en negociaciones. Todos lo
reconocíamos, y yo les daba mi aprobación a esos tratos.
¿Por qué? Creía tener una ligera de que era, pero apresuradamente cerré la caja.
Digo, ha sido tanto tiempo.
De allí en adelante, dos años pasaron, y para el matrimonio, era nuestro quinto año.
Mientras ella comía su desayuno, ante sus ojos, hice una predicción del futuro.
Viendo los números proyectados en los lentes de los anteojos, solté un suspiro.
‘1,524%’
Como lo pensaba. Era bajo. Lo que le dije antes era un número más una unidad. Y
cuando me desperté, había sido ‘1,564%’. Por cierto, ese 1 sumado fue una inútil
muestra de obstinación.
Pero terminémoslo. Es hora de darle fin. No tengo idea de si te amo. Pero estoy
seguro de que te aprecio. Creo que eso es lo que le diré.
Ella estaba haciendo una cara llorosa mientras sonreía, así que mi hizo algo feliz, e
intenté decir ‘te veré pronto’ de nuevo. Lo dije en una voz más clara que antes, y ella
de verdad se había como se vendría en llano, por lo que con apuro dejé la casa.
Este es un lugar al que podía regresar. Esas palabras no las podía decir porque no
quería pensarlo. Si ibas a estar tan encantada, debería haberlas dicho antes, pensé
mientras me dirigía a la oficina.
Empecemos desde el inicio.
Honestamente lo pensé. Compraré un ramo de flores de camino a casa. Ya reservé
un pastel. Celebramos lo que nunca hemos celebrados antes. No sé qué clase de
regalo la hará feliz, así que vayamos a comprar uno juntos. Empecemos desde allí. Ni
siquiera sé sus preferencias. Mientras ella mantenía un perfecto conocimiento sobre
las mías, y yo no ni siquiera dije nada sobre ellas, era simplemente vergonzoso. Pero
las aprenderé de ahora en adelante. Tenemos mucho tiempo. Somos una pareja casa.
Fue la primera vez que me percaté cuan largo era el tiempo que pasaba en la oficina.
’25,283%’
“32,154%”
“38,259%”
“42,985%”
Lo dígitos subieron con cada parpadeo y finalmente excedieron la marca del 50%.
‘La probabilidad de que pueda matar a mi esposa sin ser descubierto — 52,385%’
“Si quieres valorar a tu esposa, pero, aun así, encima de esos sentimientos, la
probabilidad excede el 50%, entonces ten cuidado. Porqué sin importar como te
sientas, significa que ha llegado a una situación donde es más que posible.”
¿A qué te refieres? Cuando pregunté, el solo se rio con un ‘¿cómo se supone que yo
debería saber?’ ¿Una situación donde es más que posible ¿Qué clase de situación es
esa? Pensé, mientras dirigía mis pies al camino a casa. Su cara flotaba en mi mente, y
sudor frío fluyó-
Pasé por la calle de comprar, y pasé por la tienda de electrodomésticos, mis pies se
detuvieron. Eso es porque las noticias corriendo en una canal de televisión
proyectaba su imagen.
Tú estabas dormida. En una cama de hospital con muchas máquinas conectadas a ti.
El vendaje que vi me hizo querer apartar mi mirada, pero tu cara durmiendo era tan
hermosa, era la primera vez que la veía y no pude alejar mis ojos.
“Feliz cumpleaños.”
“Hey, la probabilidad de hoy era 0%. No es simplemente un asunto de que sea baja.”
Le dije como siempre lo hice. Digo, la probabilidad era 0%, incluso si los lentes de
mis anteojos proyectaban un ‘99,358%’, yo quería que ella viviese, por la que la
probabilidad era 0%. No había manera de que yo pudiese matar.
“Así que te prometo paz por hoy. Por lo tanto, no duermas allí para siempre,
desayunemos, y vayamos al parque. Nunca lo dije antes, pero amo los huevos dulces
que haces.
El pollo frito que haces también es delicioso. Siempre me había comido esos
almuerzos en los que ponías todo tu corazón preparándolos en silencio. Pero, aun
así, su sonreías en júbilo, por lo que me convencí a mí mismo de que estaba bien si
permanecía así.”
Gentilmente, para calentarla, froté tu cara que se enfriaba. Orando que ruborizaría
con el usual rosa.
“Hoy lo aprendí por primera vez. Que tu querías decirme ‘Te veo pronto’.
Por mi mezquindad, nunca pude decirlo hasta ahora, pero ese lugar ya se había
convertido en mi hogar para regresar desde hace mucho, mucho tiempo. Te hice
llorar, ¿no? ¿Estabas llorando cuando yo no miraba, o es solo mi vanidad? No te
dejaré llorar más. Es cierto. Lo juro.”
“Lo siento mucho. Gracias por esperar todo este tiempo. Y ahora quiero oír tu voz.
Con anhelo.”
Agarré su mano lo suficientemente fuerte como para que se tornara blanca, y lloré.
No tenía la confianza de que mis palabras salieran apropiadamente. Pero, aun así,
sabía que había algo que debía decir.
Nuestro aniversario y su cumpleaños estaban cerca, por lo que había sido casi un
año desde que estaba postrada en la cama. En los ojos del mundo, Yuri se había
convertido en un vegetal humano. No quería usar un término tan repugnante para
describirla, pero cuando tenía que explicar su condición me veía impulsado a usarlo
por necesidad. Realmente tengo que pulir mi vocabulario, tengo el sentimiento de
que ella dio una sonrisa más grande lo usual cuando le dije eso ese día.
Como Yuri siempre había hecho por mí, yo cambiaria las flores de la habitación cada
día, y le hablaría de cosas triviales. Limpiaría su cuerpo, y si el clima era agradable,
abriría la ventana y tomaríamos el sol juntos. Estaba aprendiendo de cocina bajo
uno de mis subordinados, y me estaba desesperando por hacer que fuese la primera
cosa que ella comiese cuando se despertara.
“Hey, Yuri, la probabilidad de hoy fue 0% de nuevo. Tu paz está a salvo hoy.”
’96,783%’
Mirando los números que solo habían caído 3% en un año, sonreí un poco. Está bien,
puedo esperar, esperaré por siempre. Así que tomate tu tiempo, y regresa.
“Feliz cumpleaños. Te traje las flores que no pude conseguirte la última vez. Esta vez
sí tengo las cien flores. ¿Asombroso, cierto? Podemos ir a comprarte un regalo una
vez te despiertes. Por el valor de 7 años, no me importa cualquier cosa que pidas. Y
yo no tengo idea la más mínima idea de que querrías. Tendrás que decirme con
detalle la siguiente oportunidad.”
“Hey, la probabilidad también era 0%. ¿Por qué estas todavía en la cama?”
’92,693%’
Habiendo llegado tan lejos, estaba sorprendido. No había notado las cifras bajando.
El número continuaba decreciendo, más y más. Mi pulso se elevó en proporción
inversa.
No podía ser no podía ser no podía ser.
’32,258%’
’20,258%’
’12,258%’
‘3,178%’
‘0,001%’
Su voz no salió, pero el con la figura de sus labios moviendo, rompí en llanto.
Elevándome de la cama acaricié a Yuri, y hoy una vez más, la pequeña vida cercana a
ella empezó a llorar enérgicamente.