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stá pasando”. Eso empezó a escucharse aquel febrero de 2002. Lo dijo con timidez
contra la fumigación con plaguicidas tal vez constituyan el conflicto más inquietante, más la verdulera, después su vecina, luego todos los que caminaban por esa cuadra de barrio
extendido y más ignorado a lo largo de la provincia y de buena parte del país: de un lado Ituzaingó Anexo, sorprendidos de ver con barbijo tantas caras conocidas, demasiados
enfermos concentrados en ese rincón perdido del sur de la ciudad de Córdoba.
está la preocupación por la salud y del otro, la actividad productiva que más divisas aporta
al país. Ese conflicto está liderado por la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, que
“Pedíamos que hicieran estudios, que vinieran médicos, que nos prestaran atención”, dice
advierte sobre los daños que –en especial– el glifosato produce sobre la salud humana. Marcela Ferreyra, una de las integrantes del Grupo de Madres de Ituzaingó Anexo.
Esas consecuencias son negadas por los laboratorios de agroquímicos y por todas las
entidades agrícolas. Pero hubo datos oficiales alarmantes sobre la incidencia de cáncer en Pero nadie las escuchó. Hasta que decidieron salir.
los departamentos de la zona núcleo sojera.
“Era la primera vez que cortábamos una calle. No sabíamos bien qué hacer. Nos
Madres Madres de Ituzaingó: 15 años de pelea por el ambiente: escondíamos de las cámaras”, recuerda Vita Ayllón en el patio de su casa, escenario de
muchos de los encuentros donde desde hace 15 años las madres concentran su lucha.
15 años de pelea por el ambiente
19 de marzo de 2017 • Ciudadanos > Fumigación ilegal Junto a ellas está Norma Herrera, madre de Brisa, la niña que tenía 3 años en ese
entonces, cuyo rostro con barbijo se transformó en un ícono del reclamo barrial. “Me uní a
las madres por Brisa, que tenía leucemia y no conseguíamos que el Hospital de Niños nos
diera la medicación a tiempo”, dice Norma, que mira a su hoy “pequeña” de 18 años y no
puede contener la emoción.
En aquellos días de 2002, los vecinos del barrio –la mayoría, mujeres– cortaron el camino
a Interfábricas para que los escucharan: detectaban casos de cáncer, leucemias y alergias
en cantidades que nunca antes había notado.
Más allá de sus percepciones y relevamientos propios, era evidente que algo pasaba,
aunque nunca hubo un informe oficial determinante, que todas las partes validaran por
igual.
El caso de Ituzaingó Anexo llena bibliotecas y divide aguas. En ese espacio pegado
entonces a campos de cultivos, en el límite sur de la ciudad, durante años se discutió sobre
la incidencia de los distintos tipos de cáncer en esa población, hubo peleas para determinar
si las causas tenían que ver con el agua contaminada, con los agroquímicos, con el PCB
En acción. Marcela Ferreyra, Norma Herrera, Vita Ayllon y Julia Lindon, cuatro de las de los transformadores o con supuestos residuos de viejas fábricas.
integrantes del Grupo de Madres de Ituzaingó Anexo. (Ramiro Pereyra)
Municipio, Provincia y Nación debieron implicarse de distintas maneras para averiguar qué
Por Redacción LAVOZ pasaba y qué hacer. Se cruzaron versiones, ideologías y desidias.
En marzo de 2002 salieron a la calle por primera vez para reclamar atención sanitaria ante Lo concreto: la lucha de las madres influyó en ordenanzas y normas que comenzaron a
la cantidad de enfermos en el barrio.Lograron mejorar la zona y alejar las fumigaciones, regular y a estirar las distancias para fumigar en zonas urbanas. Consiguieron que llegara
nuevas normas ambientales y un juicio inédito. Dicen que la lucha continúa.
el agua potable, que asfaltaran calles, que se instalara un centro de salud, que al menos Córdoba: vinculan enfermedades con uso de agroquímicos
por un tiempo llegaran especialistas con atención y recursos para los enfermos.
Miércoles 22 de Octubre de 2014
Y fueron las protagonistas de la primera condena por fumigaciones ilegales en el país. “Las
autoridades nos decían que teníamos los mismos problemas que en otros barrios, negaban http://www.ambito.com/763995-cordoba-vinculan-enfermedades-con-uso-de-agroquimicos
el problema y lo siguen negando”, se enoja Vita.
El alto índice de enfermedades que presenta la localidad cordobesa de Monte Maíz
Todas tuvieron algún familiar, algún amigo, algún vecino enfermo que las motivó a formar está relacionado con la contaminación por agroquímicos que sufren sus 8.000
el grupo de Madres, pero también el deseo de cambiar el barrio y mejorar su calidad de habitantes, según un informe elaborado por la Facultad de Medicina de la Universidad
vida. Nacional de Córdoba (UNC).
Fueron pioneras. En Córdoba y en el país. Y la siguen peleando. Reunidos en grupos, realicen una lectura comprensiva de las notas periodísticas y
respondan: