You are on page 1of 19

E STADO DE S ITUACIÓN DE LA M EGAMINERÍA EN EL E CUADOR ENERO 2017

MINKA URBANA

Festín Minero
Un regalo a los capitales megamineros
Estado de Situación de la Megaminería en el Ecuador

El presente texto tiene por objetivo dar una mirada general al con-
texto actual de la megaminería en el Ecuador. Se trata de dar cuenta
del estado de situación de los proyectos megamineros vigentes. Ade-
más, queremos describir los impactos que ya se pueden constatar en
los territorios, al igual que los que se avizoran para un futuro pró-
ximo. Queremos además proveer el público de un conjunto de datos
que le sirvan para evaluar la pertinencia de hacer del Ecuador un
país megaminero.

servidumbre.jpg

MINKA URBANA, ENERO 2017.


1
En Ecuador, la historia de la megaminería metálica apenas está comenzando y ya ha
traído graves consecuencias, documentadas en numerosas investigaciones: violencia, atro-
pellos, desastres y agresiones de muchas índoles. Las fotos de la página anterior muestran
cómo la megaminería en el periodo de la “Revolución Ciudadana” ha sido sinónimo de: entrega
de territorios y riquezas a capitales transnacionales ávidos de ganancias; pero también de defo-
restación y contaminación de ríos; desalojo violento de familias, niños, niñas e incluso ancianos
y personas enfermas; destrucción del patrimonio arqueológico; así como ocupación de la fuerza
pública en comunidades campesinas e indígenas, como en la zona de Intag en el 2014, Tunday-
me en 2015; y más recientemente, la intervención militar masiva con armamento pesado en el
territorio Shuar de Nankintz y sus alrededores en la Cordillera del Cóndor.

Todo ello ha sucedido sin que haya empezado la extracción megaminera metálica en sí, es
decir la etapa de explotación a gran escala de metales como el cobre o el oro del subsuelo
ecuatoriano. En efecto, por el momento, no existe aún en el Ecuador una mina metálica a gran
escala que esté en operación.

El presente texto tiene por objetivo dar una mirada general al contexto actual de la megamine-
ría en el Ecuador para entender cómo ya hemos llegado a este conjunto de impactos dramáticos
para las comunidades y el medio ambiente. Se trata en primer lugar de recordar el contexto eco-
nómico y político que favoreció la transformación del Ecuador en país megaminero. En segundo
lugar, queremos dar cuenta del estado de situación de los proyectos megamineros vigentes en el
país; y finalmente describir los impactos que ya se pueden constatar en los territorios, al igual que
los que se avizoran para un futuro próximo.

Breve historia de la megaminería en el país

Al contrario de muchos países de América Latina, Ecuador no es un país de gran tradición


minera metálica. La historia de la megaminería empieza realmente a inicios de los años 1990s1 ,
después de que el gobierno de Rodrigo Borja haya promulgado la Ley 126, la primera ley mi-
nera neoliberal. A partir de este momento, como en muchos otros países de la región y del Sur
geopolítico donde el proceso fue similar, capitales mineros norteamericanos en búsqueda de alta
rentabilidad afluyeron y adquirieron millones de hectáreas en derechos de exploración minera.
Las prospecciones realizadas en aquel tiempo permitieron identificar nuevos territorios poten-
ciales para la megaminería: desde las orillas de la selva amazónica en el sur del país, hasta los
páramos andinos y los bosques húmedos de las vertientes occidentales de la Cordillera de los
Andes. Esta fue la primera ola megaminera en el Ecuador. A finales de los años 1990s, el sector
megaminero global conoció un periodo de crisis con precios sumamente bajos. Esta situación,
combinada a la fuerte resistencia anti-minera en zonas como Intag, llevó a un reflujo marcado de
los capitales megamineros del Ecuador.

La segunda ola megaminera se da en el primer lustro de los años 2000s. El ingreso de capitales
transnacionales en el sector minero alcanza un nuevo auge. Se da una “hemorragia de concesio-
1
Tal vez vale la pena mencionar la notoria excepción de la Sadco, empresa aurífera de capitales estadounidenses,
que operó en la zona de Zaruma-Porto-Velo en la primera mitad del siglo XX, ver Sacher W., 2015. "Minería de oro
en el Ecuador. Entre actores nacionales y transnacionales”, CEDLA, La Paz, Bolivia.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


2
nes”2 , motivada por el perfeccionamiento y la finalización a nivel nacional del marco legal minero
neoliberal (en el marco de la Ley Trole II) y a nivel global por el arranque del llamado superciclo
de los minerales. Con sus campañas de exploración, las empresas que invirtieron en esta época
-por su mayoría pequeñas empresas canadienses (las juniors)- construyeron las bases sobre las
cuales hoy en día se está desarrollando la megaminería china en el país. A mediados de los años
2000s, el 20 % del territorio nacional estaba concesionado y en Intag, en las provincias de Azuay,
Morona-Santiago y Zamora-Chinchipe, comunidades indígenas y campesinas defendían sus terri-
torios de una serie de megaproyectos mineros. En 2006, el pueblo shuar ya había expulsado de
sus territorios a las transnacionales mineras Corriente Resources y Lowell Mining.

Después de la llegada de Rafael Correa al poder en el año 2007, las actividades megamineras
fueron paralizadas durante un corto intermedio (6 meses), a raíz del llamado “Mandato Mine-
ro”, expedido por la Asamblea Constituyente en abril del 2008. El Mandato impuso una serie de
restricciones a la gran minería, como prohibir concesiones mineras en fuentes de agua y áreas
protegidas y una fuerte limitación del acceso al territorio. El Mandato despertó muchas esperan-
zas dentro de los movimientos sociales opuestos a la megaminería. Sin embargo, muy pronto
Rafael Correa y el gobierno de la llamada “Revolución Ciudadana” empezaron a promover sin
descanso la megaminería en el país, y mostraron su determinación de permitir la continuación de
varios megaproyectos pertenecientes a transnacionales mineras. Nunca se respetó las principales
restricciones del Mandato Minero yuna nueva era se abre con la definición de un nuevo marco
legal e institucional -muy similar al marco neoliberal anterior -salvo, tal vez, en el ámbito fiscal-
y la entrada masiva de capitales chinos en el sector megaminero ecuatoriano. Mientras tanto,
numerosas empresas norteamericanas como Kinross, Iamgold o IMC, desertaron el país.

El actual periodo de fin de gobierno de Rafael Correa corresponde a una tercera ola mega-
minera en el Ecuador. El gobierno, frente a la presión de los capitales mineros por asegurar su
acceso a las reservas minerales del país, reformó las pocas características restrictivas de la Ley de
Minería y sobre todo emprendió una nueva estrategia de conquista de los territorios y promoción
de la inversión extranjera megaminera en el país. Las fuerzas públicas, la nueva institucionali-
dad minera y el aparato de Estado en su conjunto se han puesto al servicio de empresas mineras
transnacionales, en la zona de Intag, la parroquia Tundayme en Zamora-Chinchipe, y más re-
cientemente en Nankintz en Morona-Santiago. El Ministerio de Minas, creado a inicios de 2015,
impulsó un escenario sumamente atractivo con las mejores condiciones para la inversión de ca-
pitales extranjeros en el sector mega minero; y en abril de 2016 resolvió ampliar las superficies
concesionadas mediante la re-apertura del catastro minero. Esta tercera ola mega-minera en el
Ecuador es posible gracias a lo que es adecuado llamar un Mineralo-Estado, es decir un Estado
diseñado para sostener y apoyar la megaminería, que pone su aparato institucional y legal al
servicio de los capitales mineros3 .

Los proyectos vigentes

En el mapa de la figura 1, podemos apreciar la ubicación de los principales megaproyectos


mineros vigentes en el Ecuador. Cada uno de estos proyectos está indicado con un círculo, cuyo
2
Acosta., A., La Maldición de la Abundancia, Quito:Abya-Yala, 2009.
3
Sacher, W. ”El modelo minero canadiense : saqueo e impunidad institucionalizados”, Acta sociológica, 2011,
número 54, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de México, UNAM

MINKA URBANA, ENERO 2017.


3
tamaño es proporcional a la importancia del proyecto en términos de potencial del yacimiento
y/o del grado de avance del proyecto. Los puntos rojos corresponden a los proyectos en manos de
empresas transnacionales, mientras que los puntos amarillos corresponden a los proyectos que se
encuentran en manos de la Empresa Nacional Minera, ENAMI.

En primer lugar, constatamos que, geográficamente, existen dos grandes focos de proyectos
mineros en el país. El primer foco se encuentra en el noroeste de la ciudad de Quito y la
provincia de Imbabura donde encontramos proyectos importantes como el de Llurimagua en
la zona de Intag, o Pacto (que está ubicado en el Distrito Metropolitano de Quito) e incluso el
proyecto Cascabel ubicado cerca de la frontera con Colombia.

El segundo foco está en el sur del país, principalmente en las provincias del Azuay,
Zamora-Chinchipe y Morona Santiago, por ellas atraviesa la Cordillera del Cóndor, un maci-
zo montañoso muy cerca de la frontera entre Ecuador y Perú, un área donde se concentran los
proyectos megamineros más avanzados hasta la fecha. Encontramos también una serie de pro-
yectos menos avanzados en las provincias de Loja y El Oro.

En total, tenemos hasta la fecha 26 proyectos vigentes. De estos 26 proyectos, 6 se encuen-


tran en una etapa más avanzada y tienen mayores niveles de conflictividad social. Se trata
de los 6 proyectos listados en la tabla 1: Llurimagua, Loma Larga, Río Blanco, Fruta del Norte,
Panantza-San Carlos y Mirador. En esta tabla, constatamos que el oro y el cobre son los metales
principales de estos proyectos. Es impactante constatar que los 6 principales megaproyectos
mineros vigentes en el Ecuador se encuentran en manos de capitales transnacionales. El
proyecto Llurimagua, está en manos de la estatal chilena Codelco; Río Blanco propiedad de la
Junfields de Hong Kong; Loma Larga en manos de la junior canadiense INV Metals; Fruta del
Norte es propiedad de la sueco-canadiense Lundin Gold (empresa con la cual el gobierno ecuato-
riano recién firmó un contrato de explotación en diciembre de 20164 ); y Panantza-San Carlos y
Mirador-Mirador Norte son operados por las estatales chinas Tongling NonFerrous Metals y China
Railways Construction Corporation (CRCC).

Cabe señalar que los nombres de las empresas filiales en el Ecuador son diferentes de los
nombres de las empresas matrices propietarias, por ejemplo, detrás de la Aurelian Resources
S.A, dueña de Fruta del Norte, se esconde la sueco-candiense Lundin, y detrás de la EXSA y
la ECSA, dueñas de Mirador y Panantza-San Carlos, se esconden los capitales chinos de las
estatales Tongling y CRCC.

Proyecto Metal (principal) Empresa en Ecuador Empresa matriz País


Llurimagua Cobre ENAMI Codelco Chile
Río Blanco Oro Ecuagold S.A Junefields Hong Kong
Loma Larga Oro INV Ecuador S.A INV Canadá
Fruta del Norte Oro Aurelian Ecuador S.A Lundin Gold Suecia/Canadá
Panantza-San Carlos Cobre EXSA Tongling y CRCC China
Mirador Cobre ECSA Tongling y CRCC China

Tabla 1: Características de los 6 principales megaproyectos mineros vigentes en el Ecuador.


4
El 15 de diciembre, ver “Gobierno firma contrato de explotación con Lundin”, El Telégrafo,
http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/gobierno-firma-contrato-de-explotacion-con-lundin, con-
sultado el 23 de diciembre de 2016.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


4
Tola Norte

Cascabel
La Bonita

Llurimagua
Pacto
Quito

Curipamba

Telimbela
El Torneado

Guayaquil

Río Blanco Loma Larga


Ruta del Cobre Caya 21
Gaby Gold Cuenca
Cangrejos Shyri Panantza-San Carlos
Zaruma
Mirador-Mirador Norte
Río Zarza
Caña Brava
Dynasty Gold Loja Fruta del Norte
Jerusalén
Nanguipa El Hito
Condor Gold
Megaproyectos Mineros

Sangola
Megaproyectos Mineros (ENAMI)

Ciudades

Concesiones en trámite (1.828.666 Ha)

Concesiones inscritas (828.649 Ha)

Bloques mineros prioritarios (654.043 Ha)

Figura 1: Los megaproyectos mineros vigentes en el Ecuador.


Elaboración: William Sacher. Fuentes: Sitios internet de las empresas mineras propietarias de los
proyectos; Catastro Minero y Plan Nacional de Desarrollo del Sector Minero5 .
5
"Plan Nacional de Desarrollo del Sector Minero", Ministerio de Minería, Agencia de Regulación y Control Minero
(ARCOM), Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero Metalúrgico (INIGEMM), junio de 2016.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


5
Otro dato importante es que las empresas transnacionales propietarias de los megapro-
yectos más avanzados en el Ecuador, llegaron con un historial sumamente preocupante. Por
ejemplo, la Lundin Gold, en la República Democrática de Congo, tiene una larga trayectoria de
abusos y arbitrariedades. En este país, documentos oficiales y artículos de prensa, asocian a la
Lundin a reiterados casos de corrupción de funcionarios del Estado congolés, y la vinculan con al
financiamiento de la guerra civil sanguinaria que provocó más de 5 millones de muertos en este
país desde finales de los años noventa6 . En el caso de la Tongling y la CRCC, se las responsabi-
liza de casos muy graves de contaminación a gran escala en la misma China y de corrupción de
funcionarios públicos en China y en otros países en donde tienen negocios (Argelia y México, por
ejemplo)7 .

Los impactos conocidos de la megaminería.

Una amplia documentación alrededor del mundo ha demostrado que la megaminería


genera impactos sumamente negativos a nivel político, económico medioambiental, social,
psicosocial y de salud pública8 .
6
Para más detalles, ver Deneault, A., W. Sacher y D. Abadie, Negro Canadá. Saqueo, corupción y criminalidad en el
África, ver capítulo II, glosa 3, http://www.rebelion.org/docs/149755.pdf, consultado el 4 de enero de 2017. Original
en francés: Noir Canada. Pillage, corruption et criminalité en Afrique, Montreal, Ecosociété, 2008.
7
Sacher, W., Ofensiva megaminera china en los Andes. Acumulación por Desposesión en el Ecuador de la Revolución
Ciudadana", para publicarse.
8
Ver por ejemplo íbid., así como las fuentes siguientes ACP-EU Joint Parliamentary Assembly (2012). “Resolution
on the social and environmental impact of mining in the ACP countries” ACP-EU/100.156/fin; Ayres, R. U., L. Ayres
e I. Rade, "The Life Cycle of Copper, its Co-Products and Byproducts", MMSD, número 24, enero de 2002; Bebbing-
ton, A., L. Hinojosa, D. Humphreys Bebbington, M. L. Burneo y X. Warnaars, (2008). “Contention and Ambiguity:
Mining and the Possibilities of Development”, Development and Change, 39 (6) 887-914; Bridge, G. (2004). Con-
tested terrain: mining and the environment. Annual Review of Environment and Resources, 29, 205–259; Douglas
I y N. Lawson (2000). “Material flows due to mining and urbanization", en A Handbook of Industrial Ecology, ed.
U. Ayers, L. W. Ayers, pp. 351–64. Cheltenham, UK/Northampton, MA: Elgar; Dzombak D. A., S. Rajat, G. Ghosh,
M. Wong-Chong, Cyanide in water and soil, Taylor and Francis, 2006; EJOLT, Environmental Justice Perspective,
Ozkaynak, B., Rodriguez-Labajos, B., Arsel, M., Avcı, D., Carbonell, M.H., Chareyron, B., Chicaiza, G., Conde, M.,
Demaria, F., Finamore, R., Kohrs, B., Krishna, V.V., Mahongnao, M., Raeva, D., Singh, A.A., Slavov, T., Tkalec, T., Ya-
nez, I., Walter, M., Zivcic, L. (2012). “Mining Conflicts around the World: Common Grounds from Report". No. 7, 198
p; EPA (Environmental Protection Agency), "Technical document, background for NEPA reviewers: non-coal mining
operations", Office of Solid Waste, Special Waste Branch, diciembre 1994; Healey, P. M., y A. McG. Robertson, .A Case
Study of An Acid Generation Abatment Program For An Abandoned Copper Mine", Conference of the Canadian Land
Reclamation Association and the American Society for Surface Mining and Reclamation, Calgary, agosto de 1989;
Hoekstra, A, “The Water Footprint: The Relation Between Human Consumption and Water Use”, en M. Antonelli
and F. Greco (eds.), The Water We Eat, Springer Switzerland, pp. 35-48); Hudson-Edwards, K. A., H. E. Jamieson
y B. G. Lottermoser (2011). "Mine wastes: past, present, future", Elements 7: 375-380; Intosay, .Auditing Mining:
Guidance for Supreme Audit Institutions", Working Group on Environmental Auditing, 2010; Lang, S., Takayuki,
S. y Kentaro, M., "Leaching of Heavy Metals in Acid Drainage", Waste Management and Research, vol. 24, núme-
ro 2, pp 134-140, 2006; Lottermoser B. G. (2010). Mine Wastes: Characterization, Treatment and Environmental
Impacts, Third Edition. Berlin: Springer, Heidelberg, 400 pp.; Lottermoser, Bernd G., (2007). Mine wastes: charac-
terization, treatment and environmental impacts. Berlin: Springer. Capitulo 5; Marcus, J. J.(ed.) (1997). Mining
Environmental Handbook: Effects of Mining on the Environment and American Environmental Controls on Mining.
London: Imperial College Press; Moran, R., y S. Brackett (ed.).Cyanide uncertainies. Observations on the chemistry,
toxicity, and analysis of cyanide in mining-related waters, Mineral Policy Center, 1998; Moran, R. (2000). “Mining
environmental impacts—integrating an economic perspective”, Centro de Investigacion y Planificacion del Medio
Ambiente – CIPMA, Chile; Moore, J. N. y Luoma, S. N., "Hazardous Wastes From Large-Scale Metal Extraction",
Environ. Sci. Technol., Vol. 24, No. 9, 1990; Mudd, G. (2007). “Global trends in gold mining: Towards quantifying

MINKA URBANA, ENERO 2017.


6
Para empezar, la megaminería utiliza productos tóxicos y ácidos, que contaminan de manera
irreversible cantidades considerables de agua, tanto de superficie como subterránea. Estas subs-
tancias contaminan también el aire y los suelos, los ecosistemas y a la biodiversidad en general.
Además, afecta gravemente al ambiente sonoro y es fuente de desforestación intensiva. Una sola
mina a gran escala puede llegar a contaminar el equivalente al consumo diario de agua de
ciudades de cientos de miles de habitantes.

Por otra parte, la megaminería, con sus diversas formas de contaminación tóxica genera im-
pactos nefastos en la salud pública, como cáncer, enfermedades de la piel y respiratorias,
trastornos nerviosos y de la reproducción; y patologías graves a nivel de la salud psico-
lógica. Investigaciones recientes en territorio ecuatoriano demuestran que los impactos afectan
de manera más profunda a niños y niñas y mujeres9 . Entre otras cosas, las zonas mineras son
conocidas por ser sitios de propagación de enfermedades sexualmente transmisibles.

De la mano de la megaminería vienen impactos económicos nefastos, como la profundización


de economías primario-exportadoras, altamente dependientes de las variaciones en los mercados
internacionales. Es conocido que los ingresos para los Estados que apuestan por la megami-
nería son relativamente escasos y se concentran en muy pocas manos, pues las empresas mi-
neras usan redes transnacionales que permiten la evasión fiscal a través de los paraísos fiscales10 .
Adicionalmente, las consecuencias económicas para las comunidades afectadas son dramáticas.
En muchos casos, debido a la contaminación y al acaparamiento de tierras por parte de las empre-
sas, se pierde la capacidad de producción agropecuaria. Pronto la economía local gira alrededor
de un negocio piloteado por intereses extranjeros y una actividad productiva que en muchos ca-
sos no tiene nada que ver con las necesidades locales. De los pocos ingresos generados a nivel
nacional, las comunidades a nivel local suelen recibir una parte ínfima.

La megaminería es conocida por generar altos niveles de conflictividad social entre las co-
munidades afectadas por una parte y las empresas y los Estados por otra, de igual modo provoca
serios conflictos al interior mismo de las comunidades. En la actualidad, el Observatorio Latinoa-
mericano de Conflictos Mineros (OCMAL) registra un total de 210 conflictos sociales provocados
por la megaminería alrededor de toda América Latina. La vida política, tanto a nivel local como
nacional, se vuelve rápidamente rehén de las megaempresas transnacionales a cargo de los me-
environmental and resource sustainability?”, Resources Policy. 32: 42–56; Mudd, Gavin (2009). “Sustainability Re-
porting and Water Resources: a Preliminary Assessment of Embodied Water and Sustainable Mining”, Mine Water
Environ., 27:136–144; Palmer, M. A., E. S. Bernhardt, W. H. Schlesinger, K. N. Eshleman,1 E. Foufoula-Georgiou, M.
S. Hendryx, A. D. Lemly, G. E. Likens, O. L. Loucks, M. E. Power, P. S. White, P. R. Wilcock (2010). “Mountaintop
Mining Consequences”, Policy Forum, Science, 8 de enero, Vol. 327; Plumlee G. S. y S. A. Morman. (2011). “Mi-
ne wastes and human health”. Elements, 7: 399-404; Ripley, E.A., R.Redman, y A. Crowder (1996). Environmental
Effects of Mining, Delray Beach:St. Lucie Press, 356 p.; UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-
llo) (2000). “Gold Prices On The Rise, Environment Under Pressure”, Environment Alert Bulletin, Bulletin 8; UNEP
(Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) (2001). “Tailing Dams Risks of Dangerous Occurences”, CIGB,
ICOLD, Bulletin 121; Veltmeyer, H. (2013). “The political economy of natural resource extraction: a new model or
extractive imperialism?”, Canadian Journal of Development Studies, Vol. 34, No. 1, 79–95; Wu, M. y Y. Chiu, Çon-
sumptive Water Use in the Production of Ethanol and Petroleum Gasoline -2011 Update", Center for Transportation
Research, Energy Systems Division, Argonne National Laboratory, diciembre de 2008 (actualizado en julio de 2011),
https://greet.es.anl.gov/publication-consumptive-water.
9
Soliz, F., Lo que la Mina se llevó, UASB, 2017. Ver también la Investigación de los impactos de la Megaminería en
Tundayme, por el Colectivo de Investigación Acción Psicosocial, próxima publicación.
10
ver por ejemplo, Deneault, A., W. Sacher y D. Abadie, Negro Canadá. Saqueo, Corupción y criminalidad en el
África, Ecosociété, Montreal, 2008. Disponible en http://www.rebelion.org/docs/149755.pdf

MINKA URBANA, ENERO 2017.


7
gaproyectos mineros, pues muchos de estos actores pesan financieramente mucho más que los
países donde invierten.

Estos impactos están vinculados a la tendencia hacia el gigantismo característico de la mi-


nería a nivel mundial en la actualidad. La explotación de yacimientos de calidad cada vez más
baja implica: la generación de cantidades enormes de desechos, el consumo de reactivos tóxicos
de tratamiento, un consumo y una contaminación irreversible de aguas y un acaparamiento de
territorios cada vez más mayor.

1 tonelada de cobre 1 onza de oro (⇡ 30 gramos)


Desechos sólidos producidos 300-500 toneladas 20-400 toneladas
Volumen de agua contaminado 170.000 litros 20.000 litros

Tabla 2: Cantidades promedio de desechos generados y volúmenes de agua contaminada para la


producción de una tonelada de cobre y de una onza de oro11 .

Por ejemplo, como lo muestra la tabla 2, la producción de una tonelada de cobre mediante
la megaminería implica en promedio 300 a 500 toneladas de desechos sólidos y la conta-
minación de 170.000 litros de agua. Mientras tanto, la producción de una onza de oro (30
g, apenas un anillo) genera de 20 a 400 toneladas de desechos sólidos y contamina 20.000
litros de agua.

En Canadá, los expertos mineros Ripley, Redman y Crowder calcularon que en promedio,
de cada tonelada de roca removida por la megaminería, solamente 2 kg terminan siendo
mineral comercializable12 . El resto, es decir 998 kg terminan como desechos contaminados
más o menos fuertemente con productos tóxicos como los metales pesados.

Un nuevo “Festín Minero” en el Ecuador.

En la figura 1, podemos apreciar la superficie del territorio nacional actualmente concesionado


a empresas mineras. En rojo, están las concesiones ya registradas 13 , y en azul están las conce-
siones que recién fueron solicitadas por empresas mineras, a raíz de la re-apertura del catastro
minero por parte del gobierno de Rafael Correa, en abril de 2016. El catastro minero es el re-
gistro de todas las áreas concesionadas a individuos y empresas y contiene las coordenadas
georeferenciadas de los límites de las concesiones y los datos de los concesionarios. Desde
la promulgación de la actual ley de minería hasta abril de 2016, el catastro minero ecuatoriano
había permanecido cerrado al registro de nuevas concesiones. En abril de 2016, el gobierno de
Rafael Correa decidió abrir el concesionamiento de nuevas zonas del territorio nacional.

Como indica la tabla 3, antes de esta fecha, aproximadamente 790.000 Ha se encontraban con-
cesionadas, es decir el 3 % del territorio nacional. Si todas las concesiones que se encuentran
11
Cifras derivadas de Mudd, G. (2007). “Global trends in gold mining: Towards quantifying environmental and
resource sustainability?”, Resources Policy. 32: 42–56; Mudd, G. (2009). “Sustainability Reporting and Water Resour-
ces: a Preliminary Assessment of Embodied Water and Sustainable Mining”, Mine Water Environ., 27:136–144.
12
Ripley, E.A., R. Redman, y A. Crowder, 1996. Environmental Effects of Mining, Delray Beach:St. Lucie Press.
13
Las concesiones “inscritas” y “otorgadas”.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


8
actualmente en trámite llegaran a ser autorizadas por el Ministerio de Minas, llegaríamos
a tener en un futuro próximo, más de 2’657.000 Ha concesionadas a la megaminería, es
decir aproximadamente el 11 % del territorio nacional ecuatoriano; y en su gran mayoría, a
capitales transnacionales. Estos capitales especulativos se hallan inscritos en Bolsas de Valores
norteamericanas, europeas y australianas; y están asociados a pequeñas empresas de exploración,
y por supuesto a la ENAMI (Empresa Nacional Minera) y las empresas major Codelco, Lundin,
Tongling-CRCC, entre otras. A esta superficie ya concesionada o en vías de concesión, se aña-
den vastas superficie de territorio aun no concesionadas o solicitadas por empresas mineras,
pero que el gobierno ya está promocionando: un total de 25 “bloques” mineros repartidos en
todo el territorio nacional, y que abre a subasta y remate una superficie adicional de Ïtextbfva-
rios cientos de miles de Ha (en azul celeste en el mapa de la figura 2).

Antes de abril 2016 En enero de 2017


Superficie total concesionada y en trámite ⇡ 790.000 Ha 2’657.306 Ha
% del territorio nacional (continental) ⇡ 3% ⇡ 11 %

Tabla 3: superficie del territorio nacional concesionada y en trámite14

Estos capitales especulativos se hallan inscritos en Bolsas de Valores norteamericanas, euro-


peas y australianas; y están asociados a pequeñas empresas de exploración, y por supuesto a la
ENAMI y las empresas major Codelco, Lundin, Tongling-CRCC, entre otras. A esta superficie ya
concesionada o en vías de concesión, se añade vastas superficie de territorio aun no concesiona-
das o solicitadas por empresas mineras, pero que el gobierno ya está promocionando: un total de
25 “bloques” mineros repartidos en todo el territorio nacional, y que abre a subasta y remate una
superficie adicional de varios cientos de miles de Ha.

Esta nueva ola de concesiones corresponde a una verdadera invasión de ciertos territorios. Por
ejemplo, en la provincia de Morona-Santiago más de un cuarto del territorio ha sido solicitado en
concesión por empresas mineras. Una sola empresa, la Ecuasolidus S.A, propiedad del fondo
especulativo canadiense Solidus Resource Capital de Toronto tiene un total de 420.000 Ha
concesionadas, es decir ¡17 % del territorio de la provincia de Morona-Santiago para una
sola empresa! Además, la Solidus Resource Capital tiene subsidiarias en el paraíso fiscal de las
Bermudas, como muchas empresas transnacionales mineras con concesiones en el Ecuador.

Por todas estas razones, hablamos de un nuevo “festín minero” en el Ecuador, reservado a
capitales mineros en su gran mayoría extranjeros.
14
Fuente: Catastro Minero.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


9
Concesiones en trámite (1.828.666 Ha)

Concesiones inscritas (828.649 Ha)

Bloques mineros prioritarios (654.043 Ha)

Figura 2: Áreas concesionadas o en vías de concesionamiento en el Ecuador.


Elaboración: W. Sacher. Fuente: Catastro Minero y Plan Nacional de Desarrollo del Sector Minero15
15
"Plan Nacional de Desarrollo del Sector Minero", Ministerio de Minería, Agencia de Regulación y Control Minero
(ARCOM), Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero Metalúrgico (INIGEMM), junio de 2016.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


10
Gigantismo minero en el Ecuador: los proyectos Mirador y Panantza-
San Carlos.

Una vez que hemos descrito el estado de situación y las características generales de los me-
gaproyectos mineros en el país, queremos dar más detalles sobre los impactos de la actividad
megaminera en el Ecuador.

Como hemos mencionado anteriormente, ya hay evidencias de impactos muy negativos a


nivel social, psicosocial y medioambiental en proyectos como Llurimagua en Imbabura, Pacto
en el Distrito Metropolitano de Quito, y Río Blanco y Loma Larga en el Azuay. En este documento
queremos sin embargo enfocarnos en los megaproyectos más conflictivos de la Cordillera del
Cóndor: Mirador-Mirador Norte y Panantza-San Carlos. En el maopa de la figuras 3, podemos
apreciar su ubicación.

Mirador, el proyecto más avanzado hasta la fecha.


Los dos megaproyectos gemelos Mirador y Mirador Norte se encuentran en manos de la em-
presa ECSA, la cual es subsidiaria de las transnacionales chinas Tongling y CRCC. El proyecto está
en la llamada fase de “construcción” de las infraestructuras de la futura megamina. Las estatales
chinas Tongling y CRCC decidieron explotar en prioridad el yacimiento de Mirador. El yacimiento
de Mirador Norte, que se encuentra apenas a 1 km de distancia de Mirador, está sin embargo ya
identificado y es muy probable que en un futuro próximo, el mismo consorcio chino explote este
depósito.

Como podemos ver en el mapa de la figura 2, Mirador se encuentra en la frontera con Perú en
el corazón de la Cordillera del Cóndor, territorio de la nacionalidad Shuar y precisamente donde
se dieron los enfrentamientos más violentos en la guerra del Cenepa en los años noventa. En la
figura 3 vemos que Mirador-Mirador Norte está situado en la parroquia Tundayme, a una hora de
las ciudades de Gualaquiza y El Pangui. El megaproyecto está conformado por un conjunto de 9
concesiones mineras que abarcan un total de 9.786 Ha (en color anaranjado en la figura 3).

Mirador es un ejemplo ilustrativo de la tendencia actual de la minería a gran escala a nivel


mundial: una tendencia al gigantismo. No se trata de las minas pequeñas que hemos conocido
hasta ahora en el Ecuador, sino de minas gigantescas con impactos también gigantescos
vinculados a actores con un fuerte peso político y financiero internacional.

Está previsto extraer el cobre de la Cordillera mediante una mina a cielo abierto cuyo cráter al-
canzaría un diámetro de 1,5 km y una profundidad de cerca de 1 km. Cuando el proyecto Mirador
esté en su fase madura de explotación, llegará a producir 106.800 toneladas de desechos sóli-
dos diarios, contaminados con metales pesados, sustancias generadoras de drenaje ácido, y
productos de tratamientos tóxicos. Esta cantidad de desechos producidos a diario, equivaldrá a
6 veces los desechos que produce la ciudad de Quito. A esta cantidad, hay que añadir el consumo
-y por lo tanto la contaminación con los mismos productos contaminantes y tóxicos- de un total
de 21’600.000 litros de agua por día, una cantidad equivalente al consumo diario de la ciudad
de Ibarra16 .
16
Cifras calculadas calculadas sobre la base del EIA de Mirador en una explotación de 60.000 toneladas diarias
(“Actualización del Estudio de Impacto Ambiental y Plan de Manejo Ambiental”, para la fase de beneficio de Minerales

MINKA URBANA, ENERO 2017.


11
Nankintz

Panantza
San Carlos

Gualaquiza

Megaproyectos mineros
de la Tongling-CRCC

Ciudades y comunidades

Territorio del Pueblo Shuar


Mirador Norte Arutam

Mirador
Concesiones de la Tongling-
Tundayme CRCC asociadas a los
megaproyectos mineros

Otras concesiones mineras inscritas

El Pangui Otras concesiones mineras en


trámite

Figura 3: ubicación de los megaproyectos Mirador y Panantza-San Carlos. // Fuente: Catastro


Minero. Elaboración: William Sacher.
Metálicos (cobre), ampliación de 30 kt a 60kt por día del proyecto minero Mirador, Concesión minera ‘Mirador 1
(acumulada)’”, Cardno, diciembre de 2014).

MINKA URBANA, ENERO 2017.


12
Gracias al esquema de la figura 4 podemos apreciar cómo se transformará el territorio de
la parroquia Tundayme en los próximos años (la maqueta es bastante fiel, aunque habría que
cambiar el color de los cerros, porque probablemente la vegetación saldrá muy afectada después
de años de explotación minera). La Cordillera se encontrará totalmente destruida en este sitio.

Escombrera Cráter Relavera 2


total: 438 millones de T diámetro: 1,5 km 447 millones de m3
= 5 panecillos profundidad: 1 km = 3 x Lago San Pablo

Relavera 1
44 millones de m3
Tundayme

Consumo (y contaminación) de agua / día = Ibarra Desechos / día = 6 x Quito

Figura 4: Características principales del megaproyecto Mirador.


Fuentes: Agencia Andes y EIA de Mirador17 . Elaboración: William Sacher..
Constatamos que la mina de Mirador producirá un total de 438 millones de toneladas de
escombros contaminantes acumulados en la llamada “escombrera”. Esta cantidad equivale
a 5 Panecillos, el pequeño cerro de Quito. Los desechos del proceso de tratamiento de la roca
estarán acumulados en “relaveras” (también llamados “diques de colas” o “piscinas de relave”).
La primera relavera estará ubicada a orillas del río Quimi y tendrá una capacidad de 44 millones
de metros cúbicos. La segunda relavera de Mirador tendrá un volumen total mucho más grande:
447 millones de metros cúbicos, una cantidad que equivale a 3 veces el volumen del Lago San
Pablo, en Otavalo, provincia de Imbabura18 .
17
Imagen tomada del video de la agencia Andes publicado el 24 de diciembre de 2015, disponible en
https://www.youtube.com/watch?v=YRyVc_LAcd0, página consultada el 30 de diciembre de 2016. Datos del Es-
tudio de Impacto Ambiental del proyecto Mirador.
18
Íbid.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


13
Figura 4bis: Ejemplo de mina a cielo abierto que las chinas Tongling y CRCC quieren realizar en la
Cordillera del Cóndor. La mina de cobre de Los Pelambres en Chile.

La figura 4bis muestra una mina a cielo abierto del tipo que se plantea realizar en Mirador o
Panantza-San Carlos, otro megaproyecto de las estatales chinas Tongling y CRCC que comentare-
mos a continuación.

Figura 5: Fotografías que ilustran los diferentes impactos de la actividad megaminera en la


comunidad de Tundayme, zona del megaproyecto Mirador 19 .
19
Íbid.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


14
Al gigantismo de las instalaciones corresponde un gigantismo en términos del acaparamiento
de tierras. El área en color anaranjado en la figura 3 nos da una idea del territorio que abarca el
proyecto minero. Prácticamente en toda esta zona las empresas chinas Tongling-CRCC exigen
obtener el control físico -y por lo tanto social, político y económico- del territorio. En efecto,
para funcionar de manera “normal”, la megamina necesita un control exclusivo de las amplias
áreas ocupadas por las instalaciones del megaproyecto y de las vías de acceso al mismo. La ne-
cesidad de control total -y totalitario- del territorio provocó que las mineras chinas Tongling y
CRCC con el respaldo activo del Estado ecuatoriano realicen varios operativos de desalojo
violento en la parroquia de Tundayme en 2015 y 201620 .

En efecto, antes de la fase de explotación de la mina, las poblaciones de la zona ya enfren-


tan impactos profundos, resumidos en las fotografías presentadas en la figura 5: contaminación
marcada de los ríos de la zona, cese de la pesca en el río Quimi, enfermedades de la piel
en los habitantes de la comunidad shuar Yanua Kim que viven en las orillas del río Quimi.
Además, muchas partes del territorio por donde antes los comuneros circulaban de manera libre,
han sido cercadas por la empresa; desalojos violentos, destrucción de casas, perpetrados
por policías y empleados de seguridad de la empresa han dejado a la población en un estado
de indefensión, pérdida de soberanía alimentaria, angustia y estrés permanentes. Finalmen-
te, el asesinato del líder Shuar antiminero José Tendentza en diciembre del 2014, sigue sin
resolución, lo cual ha provocado miedo a formular críticas a la presencia y actividades de las
empresas chinas y temor por la seguridad personal y la de sus familiares.

Panantza-San Carlos: la nueva frontera minera en la Cordillera del Cóndor.


Los dos megaproyectos Panantza y San Carlos, se encuentran en manos de la empresa
EXSA, también subsidiaria de las chinas Tongling y CRCC. Panantza-San Carlos está menos
avanzado que Mirador, pues solamente está en la fase de llamada “exploración avanzada”; es
decir se está determinando la factibilidad de los proyectos y hasta la fecha, no se ha realizado
inversiones importantes en infraestructura.

El megaproyecto Panantza-San Carlos se encuentra en pleno territorio de la nacionalidad


Shuar, a una hora de camino hacia el norte de la ciudad de Gualaquiza. Está conformado por
un conjunto de 14 concesiones mineras que abarcan un total de más de 38,549 Ha (en color
anaranjado en la figura 3).
20
Sacher W., M. Báez, M. Bayón, F. Larreátegui y M. Moreano, “Entretelones de la Megaminería en el Ecuador.
Informe de visita de campo en la zona del megaproyecto minero Mirador, parroquia Tundayme, cantón El Pangui,
provincia de Zamora Chinchipe”, ISIP (Instituto de Investigación y Posgrado de la Facultad de Cienceias Económicas
de la Universidad Central del Ecuador), Acción Ecológica, 2016.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


15
As disclosed above, the fieldwork suspension orders that applied to the company’s Panantza and San Carlos concessions were
lifted by the MNNR, as announced by the company on March 17, 2009. At present, the company is awaiting approval of a Water
Permit from the SNA, and authorization from the MNNR to proceed with its planned Panantza-San Carlos Project development
work.

Following immediately below is a 3D representation of the company’s current view of the proposed Panantza – San Carlos mine
Cráter de Panantza Cráter de San Carlos
site, based upon the Preliminary Assessment Technical Report referenced above.

Nankints

Relavera
~720 millones de m3 Desechos / día = 10 x Quito
Other opportunities within the Corriente Copper Belt include the La Florida, San Miguel, San Luis, San Marcos and Sutzu
porphyry prospects, all of which are located within 10 to 12 kilometres of the Panantza prospect, as well as the Dolorosa
= 5copper
sediment-hosted x Lago Sanlocated
prospect, Pablomid-way between the Panantza and Mirador properties.
The potential size of San Luis is about 170 x 350m based on the width of mineralized rock chip sampling and the associated soil
anomaly. Continuous detailed rock sampling along the length of the anomaly returned about 230 metres of 0.7 6% Cu. A ground
IP survey was run over San Luis and the anomaly coincided in size with the soil anomaly. No drilling has been carried out on this
Figura 6: Características principales del megaproyecto Panantza-San Carlos.
project.

Fuente: Corriente Resources. Elaboración: William Sacher21averaging


To the south, the San Miguel target is a 600 x 850 metre Cu-Mo soil anomaly with rock sample values to >1% Cu, but
.
0.3% Cu over 300m along the east edge of the anomaly. The north and west area of the anomaly has had limited initial drilling
and returned values to 0.50% Cu over 180 metres in SM001, 0.42% Cu over 155 metres in SM08, and 0.36% Cu over 193 metres
in SM09. The zone continues northward into the La Florida prospect, where surface mineralization is higher grade but more
structurally limited.
Con los proyectos Panantza y San Carlos, Page
la 18Tongling
of 43
y la CRCC quieren excavar dos cráteres
gigantescos de ambos lados del río Zamora y a tan solo cientos de metros de las orillas de este
río. La figura 6 es una vista esquemática del proyecto en la zona de la comunidad de Nankintz.
Constatamos que al igual que Mirador, Panantza y San Carlos son ejemplos de la tendencia al
gigantismo de la megaminería en América Latina y el resto del mundo.

A fin de instalar la megaminería en esta zona, Tongling y CRCC necesitan asegurar un


control total -y totalitario- del territorio de la zona para poner en marcha la explotación minera
a futuro, por lo que el Estado ecuatoriano a través de la fuerza pública desalojó a decenas de
familias campesinas e indígenas en agosto de 2016. Frente a la resistencia de muchos comune-
ros Shuar y campesinos mestizos, que rechazan la destrucción de sus territorios y la aniquilación
de sus pueblos, el gobierno de Rafael Correa decidió militarizar la zona e imponer el estado de
excepción en toda la provincia de Morona-Santiago en diciembre de 2016.

Panantza-San Carlos es un proyecto aún más gigante que Mirador. El conflictivo proyecto,
producirá un total de 178.200 toneladas diarias de desechos sólidos, es decir 10 veces el volumen
de desechos producidos a diario por la ciudad de Quito. Al final de la vida de la mina, el volumen
de la relavera de Panantza-San Carlos, ubicada inmediatamente en la orilla del río Zamora,
alcanzará un total de aproximadamente 720 millones de toneladas, es decir 5 veces el
volumen del Lago Pablo.
21
Elaboración propia a partir de Corriente Resources,”Annual Information Form”, EDGAR, exhibit 1.1, 23 de marzo
de 2010.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


16
Cabe mencionar que una vez construidas las relaveras, que son botaderos gigantescos con
lodos contaminados con metales pesados y productos tóxicos, se quedarán para siempre
en la Cordillera. Es decir, representarán una amenaza permanente para los ríos amazónicos de
la zona y por supuesto para la salud de las poblaciones. Todas estas instalaciones implicarán
contaminación permanente de los ríos, suelos y el aire de la Cordillera del Cóndor y harán
imposible cualquier otro tipo de actividad productiva (como por ejemplo la agricultura, ganadería
y la pesca, actividades tradicionales de la zona). Estas instalaciones y fuentes gigantescas de
contaminación, implicarán la destrucción de riquezas naturales y culturales de un territorio como
la Cordillera del Cóndor, que es sitio de una gran biodiversidad, con especies protegidas y/o en
peligro de extinción, y territorio de la nacionalidad shuar22 .

A este gigantismo de las instalaciones de la mina, hay que añadir las instalaciones anexas
que necesitará la mina para funcionar: plantas hidroeléctricas, carreteras anchas, líneas de
transporte de energía, un puerto en la provincia de El Oro, etc. Todo ello implicará impactos,
contaminación y desalojos en regiones remotas a la misma mina.

Ejemplos de manejo de las instalaciones mineras en los casos de Brasil y Canadá

Para comprender lo que se avizora en la Cordillera del Cóndor (zona altamente sísmica y con
mucha pluviosidad), con megaproyectos como Mirador, Panantza-San Carlos o Fruta del Norte,
basta con mirar la historia reciente de grandes accidentes ocurridos en Brasil e incluso en un país
a menudo presentado como “ejemplo de gestión responsable” de la minería, como Canadá.

En Brasil, en noviembre de 2015, la ruptura del embalse de una relavera provocó una
catástrofe humana y ecológica. En la mina de hierro de Samarco, ubicada en el Estado de Minas
Gerais en Brasil, propiedad de las transnacionales BHP Billiton y Vale Inco, una ola de 32 millo-
nes de metros cúbicos de lodos contaminados arrasó con varias comunidades, dejando 17
muertos, destrucción y contaminación con tóxicos en el territorio, probablemente por déca-
das. La contaminación del río fue tal que llegó hasta el océano Atlántico, donde también tuvo un
conjunto de impactos catastróficos para la fauna y la flora marítima.

En agosto del 2014, en la mina de cobre de Mount Polley en la provincia de Colombia


Británica en Canadá, un total de 14.5 millones de metros cúbicos con tóxicos contaminados
destruyeron varias decenas de miles de hectáreas del Bosque Borea, el bosque más impor-
tante de Canadá. Debido a que la catástrofe ocurrió en una zona poco poblada, no hubo víctimas
humanas, pero la contaminación viajó decenas de kilómetros y llegó a privar de agua potable a
más de 10.000 personas durante meses.

Las fotos de las figura 7 y 8 ilustran los daños provocados por estas catástrofes. Esto sucedió en
Canadá, un país con una institucionalidad mucho más fuerte que el Ecuador y en una zona mucho
menos peligrosa en términos de riesgos naturales. Debemos tomar en cuenta que en ambos casos,
los dos diques liberaron una cantidad de lodos contaminados que corresponde a tan solo el 10 %
de la cantidad que llegará a acumular el megaproyecto Mirador. He aquí lo que se avizora para
las selvas, los bosques y las comunidades en el Ecuador....

22
Sacher W. et. al., “Entretelones de la Megaminería en el Ecuador", op. cit..

MINKA URBANA, ENERO 2017.


17
Figura 7: imágenes que ilustran los daños provocados por la catástrofe de la mina de Samarco en
Brasil, noviembre de 201523 .

Figura 8: imágenes que ilustran los daños provocados por la catástrofe de la mina de Mount Polley
en Canadá, agosto de 2014.
23
http://www.slate.com, el 6 de diciembre del 2015.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


18
Conclusiones

El fin de reino de Rafael Correa es sinónimo de un nuevo “Festín Minero”. Está marcado por
una tercera ola de inversión masiva en el sector megaminero, después de las olas de las décadas
1990s y 2000s. En el marco de esta tercera ola, observamos una consolidación de la instituciona-
lidad y del marco legal a favor de empresas megamineras, en su mayoría transnacionales (aunque
la Empresa Nacional Minera, la ENAMI, parece tener un papel cada vez mayor en el ámbito de
la exploración minera). Un conjunto de 26 megaproyectos se encuentran vigentes, cuyos metales
objetivo son principalmente el oro y el cobre.

El gobierno de la llamada “Revolución Ciudadana” no ha puesto reparos en colocar su aparato


de Estado al servicio de grandes capitales chinos, chilenos y canadienses, quienes están a la
cabeza de los megaproyectos más importantes del país. El régimen actual ha criminalizado a
campesinos e indígenas, hombres y mujeres, que resisten al avance megaminero en defensa de
sus territorio y ha usado a la fuerza pública para desalojar a las poblaciones de la Cordillera del
Cóndor, asegurando a las empresas mineras transnacionales un control sobre los territorios donde
quieren poner en marcha la megaminería. Los últimos acontecimientos en Nankints y la provincia
de Morona-Santiago (con la declaración del Estado de Excepción) demuestran que el gobierno
está dispuesto a reprimir de manera violenta y autoritaria a cualquier comunidad o movimiento
social que manifieste su oposición a la megaminería.

En abril de 2016, el gobierno resolvió re-abrir el catastro minero y desde luego se han multipli-
cado las concesiones mineras. Antes de esta fecha, aproximadamente el 3 % del territorio nacional
estaba concesionado a la megaminería; con la reapertura del catastro minero, podríamos alcan-
zar un total de más del 11 % del territorio nacional concesionado. En estas circunstancias, es
muy probable que en un futuro próximo se duplique el número de megaproyectos mineros y su
consecuente conflictividad social.

Aunque aún no ha empezado la fase de extracción en ninguno de los 26 megaproyectos vi-


gentes, tres de éstos se encuentran ya en la fase de construcción de la infraestructura de las
minas: Fruta del Norte, Río Blanco y Mirador. En la parroquia Tundayme, donde las empresas
transnacionales chinas Tongling y CRCC (empresas de vergonzosa trayectoria en China, México y
Argelia) están construyendo las infraestructuras del megaproyecto Mirador, ya se puede observar
un conjunto de impactos dramáticos para las poblaciones y los ecosistemas, como la contamina-
ción de los ríos, la afectación a la salud pública, acosos, en particular a mujeres jóvenes y niñas;
y eliminación física de oponentes.

Dados estos elementos y el carácter comprobado en una amplia documentación internacional,


del carácter nefasto de la megaminería para comunidades campesinas e indígenas, así como para
los ecosistemas, la perspectiva de convertir al Ecuador en un país megaminero no deja de ser
preocupante.

MINKA URBANA, ENERO 2017.


19

You might also like