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INFLUENCIA
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David -Eastbn asume que él
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que existe instrumentación.
CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DEL PODER 21
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CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DEL PODER 23
realización
•»»-•-•. . , . - de
- - - • • • conductas
-• como consecuencia de la influencia
que sobre él se .ejerció. Este costo en el sujeto pasivo admite
correlación con el gasto de recursos de poder que el activo tu-
vo que efectuar para obtener la obediencia pedida. Además,
cualesquiera que sean los métodos de medición utilizados, que-
da aún por resolver una cuestión muy importante: la que se
refiere a sí el influido en realidad visualiza plenamente como
costo su obediencia. Pues, como sabemos, ciertos sacrificios
CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DEL PODER 27
EL PODER
1. El concepto en la teoría
3. El concepto de poder
5. La credibilidad de (a amenaza .
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Como habTamos destacado en Ifneas anteriores, la relación y
acto de poder suponen el requisito de la amenaza; del mismo
modo, que el,carácter racional de los sujetos que se relacionan
CAPITULO II
sideraciones...•C,^
Ifbirt-V.',..^,:
Cuando^ un policía nos infracciona ^estamos de
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tos en juego en ese evento. Con todo, dejando fuera a los fac-
tores externos, el sujeto está solo y a solas con su propia con-
ciencia y nadie está allí queriéndolo instrumentar. Ese es su
conflicto de conciencia.
Pese a todo, sería muy difícil presumir legítimamente que
nuestro hombre no encuentra actores de poder que quieran
instrumentar su voluntad y lograr una obediencia, ya sea con
los intentos de persuadirlo de que obre en un sentido u otro,
ya sea amenazándolo con el fuego del infierno o las terrenales
y mundanas venganzas y represalias. Todo esto existe, eviden-
temente, como también lo es que el ejemplo citado es extre-
mo. Pero hay otros ejemplos más simples y más claros. Un su-
jeto que dispone de un domingo libre tiene deseos insatisfe-
chos. Uno, el de ir al cine. Otro, ir de paseo a un parque o ir
a una exposición de pintura o, simplemente, concurrir a una
función operística. Cada uno de estos deseos pueden tener una
intensidad parecida en sus apetencias. Esa decisión, y el con-
flicto que resuelve, naturalmente que está muy lejos de tener
expresión política y significado de poder.
Con estas reflexiones que nos han servido de preámbulo,
podemos ahora introducirnos, elemental y someramente, al
concepto de decisión, señalando que para que ésta sea posible
es requisito que un sujeto racional y consciente encare un con-
junto de alternativas y la necesidad de elegir entre éstas,-aun-
que una opción sea la de no hacer nada. Esto supone que el
sujeto identifica valores e intereses puestos en juego en la si-
tuación decisoria, de otro mpdo no es posible que el concepto
adquiera realidad y significado para nosotros. Cuando un suje-
to asume una conducta a la que está obligado y.ante la que
carece de alternativas, no habrá tomado ninguna decisión, por-
que ésta no.«raposjble,,,.-.^ < - ^,r¡ ^ - ^o ,• --\••"••;-•
Desde otro ángulo, podríamos decir que aquellas decisiones
que adjudica el poderse-caracterizan porque.cada una de las
1. Generalidades
3. El poder económico
4. El poder mismo