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VIDE COR TUUM

JUAN DE LA
FUENTE UMETSU
Y me pareció que él tenía en una de sus
manos una cosa envuelta en llamas, y me
pareció que me decía estas palabras:
Vide cor tuum.
Dante Alighieri
La Vita Nuova, capítulo III
No puede ser que todo lo que uno ve no sea flor,
no puede ser que lo que uno imagina no sea todo luna
Matsuo Basho
v
Entra en la flor como una danza
Entra en la flor y permanece afuera
Déjala crecer en el fuego
En las palabras desnudas sobre la cicatriz del alba
Una escalera nace en un precipicio
La historia cae sobre un lienzo blanco
Donde dos seres completamente sucios
Ofrecen un sueño al viento
No hay atajos
Solo la mirada entre nosotros
Volvemos al origen
Una gota de agua fugitiva nos recibe
Al pie de todos los puentes
Aún persisten las hojas de aire enloqueciendo la tierra
El mundo se ausenta
Otras vidas se ocultan
Tras esos mundos vacíos
Se incendian los bosques
Para navegar en tu mirada
La realidad es solo la realidad y escapa
El cielo se esconde para sobrevivir
Si miras arriba verás caer una ciudad
Bajo el recuerdo de esa ciudad permaneces
El sol es un espejo de sombra escrito en la pared
Una canción como un planeta oscuro a veces nos alumbra
Se muere la ciudad y en ti los cuerpos se despiertan
Cuando rozo tu espalda todos los cuerpos se iluminan
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Los ecos se encuentran se despiden los reflejos Los cuerpos yacen perdidos en la arena
Y esa luz que veías cuando el mundo se apagaba en el fuego Esta noche escribirás algo que nos recobre entre las estrellas
Es una sombra que corre por un río congelado Me extraviaré en tus palabras
Gritando la palabra amor Habitaré un reino que no me pertenece
Cuando toco la punta de tus dedos siento al fuego temblar Encontraré el mundo
Los ríos se acuestan y el mar vuelve a encontrarse Para perderme en ti
Crecen estrellas planas como soles extendidos Ese momento en que la flor abandona el tallo la rama el surco
Sonidos que ya nadie escucha ni recuerda El florero el ojal el sombrero
La flor que nació contigo está en ti en tu casa Y se esconde lejos muy lejos
No la dejes partir antes de tiempo En la mirada donde existes
No la dejes entrar Y la mañana se cae a pedazos
En los caballos salvajes Mientras algo crece dentro de ella
El mundo duda trastabilla Escritas están todas las noches
Porque nadie quiere encontrarse Pero esta noche nunca
Nace otra ciudad en tu mirada El mediodía cae abatido por la luz
Nosotros miramos a través de ella Esto es lo que somos ahora
Somos el reflejo que nunca acaba Una palabra hiriendo de pequeñez al mundo
Ahora lo sé ahora lo sabes Frente a nosotros una nave agoniza sola
Igual que ese reflejo Desde algún lugar nos llegan los gritos
Este poema nunca acaba: se escribe mientras mueres Que alcanzaron el olvido
En la eternidad hay un segundo donde habita la muerte O el recuerdo de un nombre
El mundo es una puerta estrecha Si logras atrapar la flor comprenderemos
Mientras más avanzamos es una puerta más estrecha Solo el amor libera nuestros cuerpos encerrados
La certeza resquebraja tu visión Nos devuelve los caminos que nos hacen humanos
El amor es una mala palabra que desgaja el vuelo de miles de aves La flor arde en la tarde
Un fuego que no es cuerpo ni lava te consume El cielo estalla
Yo camino contigo una vez más Tu corazón estalla
Por esa oscuridad que arde en tu mirada Pero nunca te avergüences de tanta belleza
Y los arbustos de fuego relinchan a nuestro paso Reconsidera el cielo
Ahora estás de pie junto a tu historia Reconsidera tu visión
Y todas las noches te contemplan Escribe el canto del primer día y el último
Solo la flor es eterna Hay más palabras que silencio
La eternidad no es fuego Esta es la historia y no es tu historia
El fuego quema pero se apaga en tu corazón No es nuestra historia
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Hemos crecido al revés Mientras escribía tus recuerdos escapaban
Y aunque no desees nada el poder te desea Se ha terminado el camino
Pon tus palabras al fuego Ahora escribo otro camino
Arroja tus manos dentro de ti Hasta desaparecer
Nadie se va sin dejar rastros Hay olas gigantescas
Para no entrar en la razón para permanecer en la locura Precipicios en mis ojos
La mirada se entrega al abismo Y tu mirada distante secreta
Dejo volar esta noche me siguen todas las aves Tan dentro de mí
Entro en otra noche donde la luz perfora Muerte y resurrección se abrazan
Entro como una herida dulce A un mismo grito
A través de nuestros cuerpos Cuando otro ser nace
Para atravesar el instante Debajo de mi voz
De regreso a todo Las memorias se ocultan y escapan
No eres tú la que abandona a la luz Para callar el árbol crece en la orilla
Es la luz que te abandona a ti Y la orilla en la desesperación
La ausencia es el lejano atardecer de un reflejo Nunca estamos tan lejos de la realidad
Has regresado lentamente no se trata de un regreso Como cuando nos internamos en ella
Has terminado donde aún no empieza nada Entonces nos abandonamos
Has llegado a todos lados Bajo la amenaza de la muerte
Las estaciones esperándote una vez más Comprendemos que la amamos
Has vuelto después de cambiar el comienzo por el final En algún río que ya nadie recuerda
Las raíces en el cielo nos delatan La noche comprende que es la noche
Los espejos se multiplican en uno solo Y estalla en medio de tu rostro
Vemos pedazos de corazón Un secreto calla
Alguien tiembla lejos de sí mismo La razón vuelve
Un delicado celeste sobre la crueldad del cielo La locura insiste
No cubrirá el rojo de tu ausencia Nada de esto es violencia
Cuando se abre en mi piel La paz ha regresado
Ese invento tuyo Que nadie intente dormir hoy
Para poder escapar Todos esperamos ganar alguna vez
Siempre tan cerca de la verdad Y siempre ganan las palabras
Cuando mentías Victoria o derrota siempre ganan las palabras
Cuando callabas algo gritaba Volvemos a aquello que nos habla
Dentro de mí En el silencio recogemos al fuego
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Y abrazamos a la lluvia atrapada en una flor La eternidad del mar
Dentro de la guerra este es tu hogar Apenas sostenida por el hilo de un espejo
Miré tus ojos y pude contemplar el mundo Te alcanza pero luego se arrepiente
Y salvarme La soledad es un país
Este es mi hogar Un poema perdido negado jamás escrito
Este es tu mundo Y siempre vuelto a escribirse en las paredes
Nada me aleja y todo me aleja de él Como ese grafiti que retrata tu misterio cubierto de palabras
El recuerdo el olvido Cuando no hay palabras
Y la naturaleza del tiempo Cuando no hay misterio
Que no tiene tiempo La flor calla cuando se esconde en otra
Veo el dolor de la belleza A un paso de la eternidad alguien tropieza y cae
Veo tus ojos ausentes Su cuerpo choca contra el cristal y se hunde
Sujetando el mundo Emerge como un recuerdo
El amor desaparece retorna el caos Y te salva te vuelve a salvar mientras el mundo despierta
Somos la descripción de un lugar que existe afuera Todos los amores duermen
La flor arde Pero el tuyo se desvela
Huye el mundo ¿Acaso no lo sabes?
Solo piensas en sus lágrimas secretas Cuando escape el abismo
Esas que no cuentan jamás en la tristeza Recuerda la intensidad de su grito
La flor arde mientras se apaga el mundo Y grita: "la verdad estaba loca y por eso la seguí"
Nadie huye utopía Quisiste abrirte a la madrugada
Esta historia nace en tu corazón Miraste al tiempo
Y va hacia el mar Al templo
Ella vuelve Buscaste la primera danza
Y escapa con tus palabras Subiste al escenario
Para llamarte La flor apareció en las pantallas de plasma
Ebrio de sombra te ocultas en el mediodía Y la sonrisa imprecisa de una muchacha fue tu única certeza
¿En qué palabra Luz que se ilumina en una noche ciega
Habita nuestra sangre Sobre la cama una estrella encerrada en un cuerpo lascivo
Nuestro primer latido? Humedeció la noche
Es el abrazo de dos mundos que se apartan Las aguas se desbordaron
Cuando se tocan nuestros cuerpos Fue tan fácil morir y despertar
Una mujer pregunta por la pasión Y levantarte para atravesar las paredes
Y nunca respondes Antes de morir
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Hallaste un poema Cada noche una nueva imagen me responde
Un eco creció para ser voz Pero el mundo sigue de largo
Regresó la palabra No sé bien sí conmigo o sin mí
Nosotros nunca estuvimos Nunca reconocí la voz de mi padre
Todos los gritos se cumplieron Hasta que les hablé a mis hijos
Otra historia llegó Como él me hablaba a mí
El final volvió a empezar Sigo mirando el bosque
La flor entró en el fuego Buscando árboles entre los árboles
El fuego en la herida Y tal vez una piedra que me devuelva a la semilla
Los cuerpos ardieron con las últimas lluvias Creo que a veces la flor se sale de la flor
Las calles fueron vestigios de una ciudad que nació de ti Y el fuego del fuego
Fueron ajenas nuestras palabras a veces fuego y flor se abrazan separados
Navegando sin voz hacia los puentes La vida es este poema
Huyendo y regresando al mismo tiempo Que intenta quedarse
Un río fluye hacia tu cuerpo mujer: Pero se va siempre cuando regresa
Devuélveme mis ojos para no poder mirarte La palabra vuelve a hablarnos
Las velas de los barcos se extienden en ti Nos llama y su llamarada nos reúne
Nadie sabe si mirar abajo o arriba Me reúne finalmente con los míos
El mundo cede a su peso profundo Si tienes una hija un hijo
Me cuesta describir el momento en que sonreíste: Esconde el golpe sonríe
Fue una sonrisa eterna Y dile al enemigo que la muerte se acaba
Que duró un segundo Otras flores han nacido
Años después recuerdo la sensación Para crecer en ti
Pero no recuerdo haber estado allí En el fuego
Tal vez ninguno de nosotros estuvo Fundemos el regreso el renacer
La flor que te di aún sigue ardiendo Funda un imperio en ti
No sé dónde En el fuego en el aire en el agua
Y nada parece acercarme a ti La tierra nos camina
No hay espacio ni tiempo ni lágrima que pueda esconderte Se hunde el cielo
Con vida con odio con amor El dios canta
No pasa nada Dicen que es mucho lo que sabe de nosotros
Porque todo pasa al mismo tiempo Y poco lo que sabe de sí mismo
Tengo derecho a nombrar varias cosas con la misma palabra Se abren las compuertas:
Sigo tratando de recordar por qué vine qué hago aquí Un caballo es arrojado contra el camino
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¡Cuidado! Últimamente todos hablan mucho de sí mismos Y aquello de lo que huimos
Yo escucho ¿no será que solo Se transformó en abrazo
Me escucho a mí mismo? Un abrazo abierto como una plaza
El mundo mira de reojo a la noche Por la que caminamos
A la noche le crecen puertas y ventanas Lejos de nosotros
Y también escapa Descubro el salto de una bailarina sobre las miradas
La luna cae sobre el cielo Los pasos y los puentes
Hasta extraviarse entre las aves Siento lo que ella ya no siente
Solo una mirada imprevista nos salva de caer al sol El latido de las olas en su corazón y el mío
Hay un tigre Su primer paso
Míralo: esconde sus armas Sobre la tierra
Te observa dócilmente pero ya eres suyo Atravesada de luces o puentes
Otra vez la eternidad nos toca En ella todos los tiempos caen
Fugaz intermitente A un mismo tiempo
Entre tú y yo hay pueblos que se alejan La sabiduría es otra lluvia
Permanecemos al borde del fuego Muchas veces lluvia
Como sí quisiéramos entrar como si quisiéramos huir Muchas veces lodo
Solo la flor cabe en la flor nunca más en tu mirada Por llegar a la casa correcta
Nos perdemos ahora en una ola infinita Te quedaste camino del mar
Que se acaba Le dijiste algo a alguien que murió sin la muerte
A pesar de ti Tu belleza -le dijiste- es tu lado más feo
Absuélvete de todo condénate a quedarte No mires dos veces
Aléjate mientras el mundo se queda El mismo espejo
Entra en ti mismo y despídete El mismo cuerpo
Despídete mientras contestas Entra en la flor y arde
La más difícil de las preguntas: Recuerda esa mirada sobre todo lo invisible
"Bien es solo una palabra fácil de decir" Ese momento en que tus hijos se abrazan
Contéstale a la noche Y tú sabes en secreto
Sin propósito de enmienda Que te están abrazando a ti
Noche sola encerrada en su luz La levedad tiene más peso que la historia
Alguien habla a lo lejos y al hablar nos aleja Y los lugares comunes más poder
Los muros de mi casa sudan una rara mezcla de cocina y danza Que las frases elaboradas
Corremos por los campos para quedarnos poco a poco en el trayecto Llega el momento de la restitución
Nos dejamos ir para reencontrarnos con lo que se fue Hay objetos máquinas hiriendo la última noche y el sueño primordial
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No hemos nacido ni muerto Hasta hundirse en las paredes
Adviene la noche pero tú ya no nunca más nosotros La realidad es un hombre que cae
Quiero decirte algo quiero decirte algo Ha vuelto el mundo
Ya no estoy a tu lado Las puertas se abren para cerrarse frente a ti
Alguien que nunca estuvo se echó a llorar ¿Cómo haces para escuchar las pesadillas de los otros
La quietud es muerte -dice él- Y no acabar atrapado
Pero ¿es la muerte quietud? En tus propias pesadillas?
Y se hunde cada vez más Solo tú eres inocente
Creyendo emerger Vives en una calle que tiene mi nombre
Hay un rostro que ninguna máscara cubre Y nada nos parece igual
Desórdenes azules acciones invisibles contra una víctima imprecisa He venido aquí trayendo la noche
Tal vez todos nosotros somos esa víctima imprecisa La noche lejana
Todos nacemos cuando alguien muere La noche propia y ajena
Todos morimos y renacemos y regresamos al abismo La sangre en sus labios reflejaba las calles
La flor entra en la flor y se despierta Su rostro la ciudad su pecho el país su cuerpo el mundo
El fuego ya no es fuego es agua Su muerte toda la sangre y toda la muerte
Y en ella la tierra se sostiene Corazón que caes
Sus raíces crecen en cada uno de nosotros Y te rompes
Y no puedes confiar en el eco También eres sangre
En la mano que tiembla ante ti Que corta la vena
Pero quiere dispararle al mundo El mar no puede irse
Desconfías y caminas el dolor no está en ti más El mar permanece fuera del mar
Mas tú sí estás en el dolor Una flor y un latido lo incendian
Y el dolor en el filo de las palabras que no caen He aquí la historia de un hombre sabio
Los caballos corren a través de ti Que va a dejar de serlo
Hay algo que se precipita Cuando le toque ser la fruta prohibida
Como si estuviera detenido Pensaba que seguiría su marcha hasta los peces
Son los golpes que perviven en aquella soledad Pero tendrá que huir al desierto
Ha caído una canción Y ahogarse en la urgencia de la arena que no tiene urgencia
Ha caído contra todo Cuántas historias enterradas
La flor se apoya en ti Cuántos naufragios contenidos en uno solo
Mujer Yo desciendo hasta el lugar donde sus huellas no alcanzan
Y en mí se levanta Dejo de caminar sobre los pasos de otros
Una barca anuncia el horizonte el sol depone sus alas La noche cuelga
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De un árbol que huye Los ríos nacieron de ramas salvajes y heladas
El tiempo retrocede Estalló la flor se sumergió el fuego
"No retrocedas tanto -le dices- Otra historia otra señal otro naufragio
No hasta el momento en que yo no haya nacido" Todos nos salvamos menos él que siempre estuvo a salvo
El recuerdo de una mujer despierta en un templo Con los ojos de otro construyó palabras que solo él pronunciará
Las columnas retroceden Su voz es un mensaje en la sombra
Los fantasmas entran en escena Y el mar una ola que nace de su frente
Somos nosotros vestidos de nosotros La ciencia ha fracasado
Sin ser vistos Estamos rodeados de muros de aire
Entramos en la noche abatidos por la luz Y somos prisioneros
Te vi como una palabra se despierta se levanta De puertas abiertas
No hay otro infierno en el infierno La ciencia ha triunfado y un nuevo orden nos ignora
El paraíso se arrepiente Apártate de todo:
Un monumento en la desolación Que no nos siga golpeando la flor
Lealtad: tu nombre yace inscrito en las raíces del purgatorio Nunca se sabe
Y pende de las miradas que se ocultan tras las ventanas Ella vuelve a nacer
Los árboles en las avenidas también se esconden Tú vuelves a nacer
Solo las paredes nos reciben La ciencia ha fracasado y las imágenes se desbordan
Y reflejan nuestros ecos nuestras voces Por los destellos del sol:
El desierto se pierde en una lágrima Dos ramas que se cruzaron en la penumbra
Las lluvias afloran con el sol Son ahora un río inmóvil
Se apoyan en él despiertan al mar La naturaleza nos abandona
Y te preguntan: Se desbordan las flores
¿Quién fue primero en tu vida: Tú te guardas permaneces en tu sitio
El eco o el hombre? Y en verdad ese no es tu sitio
El templo cae dentro de ti Has aprendido a desaparecer
El templo irrumpe en tu morada de aire No dejas más huellas que una soledad adherida a un cuerpo
Has visto al destino creciendo en una flor Que al despertar odias
La has visto hundirse dentro de él Eres de aquel linaje oscuro y acabas con las madrugadas
Y no tuviste que elegir entre belleza y verdad Yo te espero en ese bar conceptual y fúnebre
Entre locura y razón porque nada de eso te correspondía Te espero porque ya comenzó todo
Los pensamientos y las emociones huían de nosotros O todos ya se fueron
Alguien intentaba explicarlo Y mientras te espero vuelvo a arder
Pero ya nadie pensó nadie sintió Ya ninguna muchacha cierra la mano con furia
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Para quebrar el vaso que nos unía Tienes que ocultarte en lo que huye para poder permanecer
Bajas hacia la noche "Escribir es despertar pero no sabemos dónde"
Con actitud de mediodía y sabes Donde el ruido de los autos fue el más amable canto
Que es nuevamente tarde El canto que nos sostuvo mientras caíamos hacia arriba
Serás juzgado Espejo que ya no reflejas sino el otoño nacido en el primer árbol
La vida creció mientras tú no estabas Los barcos emergen de las paredes
La flor volvió a nacer volvió a nacer el fuego Los peces navegan en las profundidades donde vives
La flor que te di sobrevive entre nosotros Tú que aún no vives
La flor que te di es esa herida que un día te mata Y no hay flores que prescindan de sus pétalos
Y al día siguiente te salva Para llamarse flores
No sé si la flor crecerá después de ti La historia de la puerta se repite
No sé si el fuego doblará sus ramas La historia de la puerta
Antes de perderse en las raíces Siempre abierta
Las olas hablarán a través de nuestros cuerpos Siempre cerrada
Otra vez el mundo mirará a las estrellas Antes de los nombres hay un ancho vacío después de los nombres
Tú cantarás las canciones de los ríos cuando escapan del mar Antes de que fueras tú eras el ojo en la almohada
Nuestros cuerpos crecerán entre sueños Atravesando el agujero del sueño
Se levantará una pared en el pasado y adentro un jardín Nunca más estarás solo
Nos iremos todos juntos volveremos Corazón mío prepárate mantén tus formas en la hora final
Haremos el amor por primera vez Que la noche nunca te amilane
Limpios de cuerpos ajenos y flores asesinas No veles más mi eternidad porque es la muerte
Aprenderemos nuevamente del amor Quien vela sus sucesivas muertes
Cubriremos de flores reales este cuerpo irreal No veles a los que duermen sin haberse acostado siquiera
Seremos humanos otra vez dejaremos de serlo En un recodo del universo debes velar
He aquí tu sol A quien cansado de la noche decide quedarse con ella
He aquí tu costumbre y tu derrota Debes velar la maldad triste
Una mirada libre escapa de tus ojos y los ojos de todos La duda que apuñala nombres memorables que ya nadie recuerda
Y nos mira desde afuera Debes velar tu ausencia porque regresarás cuando nadie te espere
Oculta o desnuda nos mira desde afuera En la moneda que paga tu deseo has de repetir los trenes y los árboles
La semilla espera en ti lejos de ti el mundo espera ¿Cuánto costaba la espera la frustración la ira?
La mañana parte en dos ¿Cuánto costaba la sangre que devino en agua?
Tu lecho triste ¿El agua que penetró tu cuerpo en celo
Has encontrado tu alma Y te dejó la lluvia?
Siempre estás a punto de acabar o empezar El recuerdo es una mala palabra
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Tienes que subir a él trepar las enredaderas Todo o nada ha sido escrito para que recordemos los gritos
De las que penden caballos suicidas Y las voces nos hablan desde algún lugar donde el lugar no estuvo
Tienes que conocer antes Desprovisto de signos de significados
El rostro del verdugo Has regresado porque en verdad te fuiste con nosotros
Porque él será tu víctima Solo la flor te delata solo el fuego te recobra
En la violencia hay música mucha música Renaces de un cuerpo sin origen
Pero nadie la escucha solo él solo ella De una ola que grita en el fondo del mar
El rumor del dolor sostenido La claridad es cerrar los ojos para que tu mirada pueda reunir el mundo
Por un abismo que golpea el cielo Y el mundo se clava en ella como un puñal
La sangre que corre como si danzara Miramos al impostor como si fuera un profeta
La estela de la muerte al escaparse con un muerto Y al profeta como si fuera un impostor
El mar que nos recibe en medio de las rocas y va hacia el río Solo el silencio estalla
El llanto de la abuela esa noche solo esa noche Solo la flor se hunde en la flor el fuego en el fuego
Y su tristeza alegre Entra en la flor
En vano apagamos la última vela arrojamos la única bala Entra en el fuego y aléjate
Escondimos las puertas el mundo ardió igual He aquí tu vestimenta
La flor ardió en la flor He aquí tu desnudez temerosa
La bala se arrojó al primer cuerpo que encontró He aquí tu origen
Otra vez todas las puertas se abrieron Entra en la flor como una danza
Y cerraron a la vez Entra en la flor y permanece
No te repitas Entra en la flor
Cuando hables del amor no te repitas Y arde
Si te repites repetirás el amor
Y el amor no se repite
Cuida tu grito
Cuida tu golpe
Cuida tu patada
Y si te quedas mudo calla al mundo
Si alguien te golpea esconde el golpe en su cadáver
Si alguien te patea fuerte que su patada sea el mismo abismo
Atraviesa en voz baja un puente
Levantado sobre el río de tu infancia
Y camina sobre la oscuridad del mar
Todo renace cuando muere
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Poco vale el cantar si el canto
no surge del corazón.
Bernart de Ventadorn
SOBRE
VIDE
COR
TUUM
MORADA DE AIRE
L a Flor —eterno y exquisito símbolo de la poesía— es el leitmotiv
con que arranca la inspiración de Juan de la Fuente en Vide cor
tuum para llevarnos —a través de 628 versos compactos— por los
caminos de un viaje poético y metafísico que nos recuerda —en su
actitud extensa— creaciones como Piedra de sol de Octavio Paz en el
ámbito latinoamericano y —entre nosotros— Nudo Borromeo de Ro-
dolfo Hinostroza.
En efecto, desde los orígenes de todo lo que existe, el poeta
transita por diversos estadios Donde dos seres completamente sucios /
Ofrecen un sueño al viento. Entendemos que es la suciedad figurada
de la existencia, es decir el resultado de la experiencia humana e his-
tórica que a todos nos contamina; pero pese a ello, dichos seres
presentan su sueño: la esperanza, la utopía que —de todos modos—
alberga nuestro corazón. Como no podía dejar de ser, los hechos ocu-
rren en la ciudad —ese estado mental del que habla Simmel— y he
aquí el amor. Nos enteramos que La flor que nació contigo está en ti en
tu casa. Hay un tú entonces a quien está dirigido el poema.
Descubrimos que se trata de una intensa declaración de amor.
Y así como el amor la poesía es eterna, y quedará escrita en el firma-
mento; pero no es fácil porque el poeta en su búsqueda y lucha por
el amor habitará un reino que no le pertenece y la flor escapará para
volver a aparecer como una provocación que nos desafía a poseerla.
Porque amar —el amor erótico— es también una forma de retornar
al origen: Entro como una herida dulce / A través de nuestros cuerpos
/ Para atravesar el instante / De regreso a todo.
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La realidad nos ataca inmisericorde. Y carece de sentido ganar
o perder en este absurdo tránsito. Porque aún la belleza implica do-
lor, caos, y es tan extraño que ni las lágrimas pueden ser o expresar
tristeza; y así nos preguntamos angustiados: ¿En qué palabra / Habita
nuestra sangre / Nuestro primer latido? Obviamente jamás obtendre-
mos una respuesta cabal que pueda satisfacernos. Sin embargo, se-
guimos escribiendo, insistiendo en esa palabra que se pierde, se niega,
o se reniega pero que vuelve otra vez a las paredes o a nuestros cua-
dernos deshojados.
Verdad y locura nos obseden. Persiguen el desvelo en el que ADAMAR
una noche podemos encontrar Sobre la cama una estrella encerrada en
un cuerpo lascivo. Y en el coloquio amoroso la relación adquiere mati- Cuando tú me mirabas,
ces destructivos: Devuélveme mis ojos para no poder mirarte. Ceguera su gracia en mí tus ojos imprimían;
de una pasión maldita que se raya en su extremismo infinito: La flor por eso me adamabas
SAN JUAN DE LA CRUZ
que te di aún sigue ardiendo. Y lo más loco es que —al final— no tene-
mos ni idea de nuestra propia existencia: Sigo tratando de recordar
por qué vine qué hago aquí. Este el meollo central del poema: el hon-
dón ontológico del estupor de vivir.
U no de los significados de “adamar”, que por cierto ha caído en
desuso, es ‘amar con vehemencia’. Juan de la Fuente Umetsu, en
Vide cor tuum, nombra siete veces la palabra “amor”: “Cuando hables
Y entonces el deseo de recomenzar todo de nuevo Y tal vez una
del amor no te repitas / Si te repites repetirás el amor / Y el amor no
piedra que me devuelva a la semilla, a pesar de la permanente negación
se repite”. El Amor no se repite porque, al igual que la poesía, es una
nihilista que campea a lo largo de todo el poema, pero no es muerte
de las experiencias, donde la Eternidad y el Instante se funden en
ni quietud sino La flor entra en la flor y se despierta, vale decir, poesía
uno solo. El Amor ese símbolo tan caro en poetas como Salomón,
en estado puro o consistencia de explosión atómica: El fuego ya no es
Dante, los trovadores occitanos o Petrarca, mantiene una relación
fuego es agua que se transforma en el sorprendente oxímoron concep-
secreta con la Alquimia, Ciencia de las Ciencias, que aboga por un
tual: En la violencia hay música mucha música. Canción y danza que
camino de superación y fusión con el otro. Pero si el tema del Amor
nos deja lelos. En la línea de Westphalen y Eielson cuya impronta —asi-
convoca a las potencias en Vide cor tuum, también se propone una
milada con sapiencia— percibimos aquí, este solitario y revelador
entrada a través del movimiento que viene pautado como si fuera
texto coloca a su autor en un lugar de preeminencia en el paisaje de la
una huida y una persecución: “A la noche le crecen puertas y ven-
poesía actual en el Perú.
tanas / Y también escapa”. En El Cantar de los Cantares —ese magní-
fico poema, tan sutil en su erotismo— hay una dirección, una marcha
ROGER SANTIVÁÑEZ y un deseo o como lo vio bien San Juan de la Cruz en su “Cántico” es
[orillas del río Cooper, la huida de un ciervo o la persecución de la corza frágil como ocurre
New Jersey South, en algún poema de Las ínsulas extrañas de Emilio Adolfo Westphalen.
before summer 2017]
Todo este movimiento comporta un “Tú” que se desenvuelve como
el depositario de la mirada del otro: “Para navegar en tu mirada”. Tal
vez el escenario en que se despliega este fluir es un lugar post apo-
calíptico, donde “Una canción como un planeta oscuro a veces nos
alumbra”. Es determinante en este recorrido la presencia de lo
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abrasador (el fuego, una lumbre, un destello). Todo ello es que el en un cuerpo irreal que tiene la capacidad de volverse humano:
Amor, aunque sea asociado a lo gélido (ríos congelados, ramas he- “Cubriremos de flores reales este cuerpo irreal / Seremos humanos
ladas), siempre rezuma la esperanza de una nueva estación, como si otra vez dejaremos de serlo”. El Poeta como ese ser lleno de dudas
los ciclos nos dijeran que en la muerte se prefigura nuevas vidas como y pesares, también de alegrías y luminosidades, solo le queda escri-
embriones, una vez más queda patente un conocimiento gnóstico y bir, pero escribir “es despertar pero no sabemos dónde”. Para comple-
alquímico. jizar el tema del escenario y la ciudad se afirma que el Poeta entra
Más allá de las metáforas e imágenes, que son abundantes “en otra noche donde la luz perfora / Entro como una herida dulce”,
en Vide cor tuum, me ha interesado sobremanera la forma cómo se pre- aquí desde luego sabemos que la Amada se encuentra del lado de
senta una historia subrepticia, que se va mostrando en la página de la luz y lo gélido y el Amado desde lo nocturno y la herida como sig-
manera gradual, como si fuera un juego de sombras (¿algún eco de no positivo. Puesto que todo martirio también lleva implícito el goce
El elogio de la sombra de Tanizaki? o también puede pensarse como y el Amor. La conjunción de estos dos seres nos da la máxima de
una representación teatral ecléctica: mezcla de marionetas, teatro Vide cor tuum: “Solo la flor es eterna”. Esto es: la Flor de Fuego conver-
noh, personajes en miniatura, sombras chinescas). Dentro de esta tida en Agua: razón y ser de la Alquimia.
historia se puede decir que coexisten dos ciudades, una ciudad que
se va muriendo y otra ciudad que nace en la mirada de la Amada y
que permite que el Amado pueda vivir a través de ella (a través de PAUL GUILLÉN
[La Ciudad del Acero,
ese reflejo). Entonces, lo que tenemos es una ciudad real, una ciudad
Pittsburgh,
que vive en la mirada de la Amada y un reflejo de esta última ciudad,
pleno verano 2017]
donde habita el Amado. ¿Esto quiere decir que el Amado no habita en
una realidad real? Todo lo contrario. Prefiero pensarlo desde esta
idea de lo postnuclear: algo terrible ha ocurrido y debemos huir para
tratar de sobrevivir a la catástrofe: “Hay objetos máquinas hiriendo
la última noche y el sueño primordial”. Algo muy similar sucede en
novelas como El camino (2006) de Cormac McCarthy o El país de las
últimas cosas (1987) de Paul Auster. ¿A qué o a quién debemos te-
mer?: “El mundo es una puerta estrecha / Mientras más avanzamos
es una puerta más estrecha”. No es extraño que las novelas mencio-
nadas, tanto como Vide cor tuum, se ubiquen en el marco de fin e inicio
de siglo, donde lo inestable, lo asimétrico y las subjetividades escin-
didas campean como moneda común: “Sigo tratando de recordar por
qué vine qué hago aquí”.
Esta búsqueda también comporta otra posibilidad: se trata de
seres fantasmales y que por eso están re-presentados de esta ma-
nera: una gradualidad que es debido a su condición de espectros, una
potencialidad e incluso también hay otra posibilidad la Amada se
encuentra en otro plano de la existencia o se encuentra en la misma
realidad, pero lejos, distante, efímera, porque no se puede asir como
la perfección de una rosa, pues se dice que la flor “se esconde lejos
muy lejos / En la mirada donde existes”. La Amada, por tanto, existe
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ÍNDICE
Vide cor tuum 25
Sobre Vide cor tuum
Morada de aire 49
Adamar 51
Vide cor tuum de Juan de la Fuente Umetsu
se terminó de imprimir en el mes de julio
de 2017 por encargo de Perro de Ambiente,
editor. Para la composición de textos se utilizó
la familia Minion Pro y DinPro. Dirección
gráfica, dibujos y portada por Ale Wendorff.
La producción editorial estuvo a cargo
de Paul Guillén y Renzo Rabanal.
Perro de Ambiente, editor
es un sello fundado en el Barranco de
José María Eguren & Martín Adán.
Email: perrodeambienteeditor@gmail.com.
Tiraje: 300 ejemplares.
Este libro se imprimió en
Litho & Arte. Jr. Iquique Nº 026 – Breña.

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