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INSTITUTO UNIVERSITARIO DEL GRAN ROSARIO

Autorizado provisoriamente por DECRETO del PODER EJECUTIVO NACIONAL


Nº 549/2006, conforme a lo establecido en el Artículo 64 Inciso C) de la Ley Nº 24.521

LICENCIATURA EN KINESIOLOGÍA Y FISIATRÍA

Tercer Año

TECNICAS KINESICAS II. EXPLORACIÓN Y


TRATAMIENTO NEUROMUSCOLOESQUELETICO
DE LA POSTURA.

APUNTE N° 3

-2013-
CONCEPTO DE FASCIA APLICADO AL MANTENIMIENTO DE LA POSTURA

Hasta el momento hemos definido la postura desde una perspectiva un tanto “alejada” de la
que correspondería a un ser humano con toda la amplitud de análisis que eso implica.
Debemos incorporarle al análisis realizado, desde la física y la neurofisiología, los otros
componentes que hacen a la postura del hombre, el cual se encuentra inmerso y se relaciona
con el medio ambiente, con la sociedad, que posee emociones y caracteres de personalidad.
Estos últimos aspectos perfectamente interpretados y manifestados en la postura.

Quizás nos interesen algunos aspectos por sobre otros debido a nuestra competencia
profesional pero sabemos que a la hora de abordar nuestro paciente y de analizarlos
formaremos, o al menos es lo ideal, parte de un equipo interdisciplinario en el cual se
encontrarán otros profesionales capacitados en esas áreas, no menos ni más importantes, y
son quienes participarán en la evaluación y tratamiento de las mismas.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE FASCIA Y CÓMO


RELACIONAMOS DICHO CONCEPTO CON NUESTRO CUERPO (FENÓMENO DE
TENSEGRIDAD).

Para construir un modelo funcional de respuesta del cuerpo ante los requerimientos
mecánicos externos e internos podemos utilizar los esquemas estáticos que se analizan en la
arquitectura y escultura. Los mismos se analizarán en orden creciente de complejidad:

Estructura de ladrillos: estructura estable en base a su peso. La condición necesaria para la


estabilidad es que el centro de cada ladrillo pertenezca a una línea vertical que caiga dentro
del periodo subyacente. Se necesita de un gasto de energía muy grande porque depende de
la reacción en masa de los ladrillos a un campo gravitatorio (compresión generada por el
peso de los ladrillos). Este esquema sería totalmente impensado en ausencia de la gravedad.

Estructura del arco o bóveda: variante de la estructura de ladrillos en la que las cargas
verticales se reparten de forma homogénea, debido a la forma trapezoidal de la sección de
los elementos horizontales. Al igual que la anterior solo actúan las fuerzas de compresión
pero el gasto de energía es más reducido.

Estructura construida por vigas y columnas: en este caso no solo se requiere la compresión
en las paredes verticales y la cara superior de la viga horizontal sino también la tracción de
la cara inferior de la viga horizontal. El equilibrio estático se obtiene debido a los esfuerzos
de flexión debido a las fuerzas compresivas que se trasmiten a través de las articulaciones a
la cara vertical. Si las columnas están firmemente empotradas a las vigas, la estructura
reacciona a las fuerzas externas como un elemento único. En este caso, el gasto de energía
es menor que el anterior, pero también poco eficaz.

Tensoestructura: deriva del esquema anterior, con la diferencia que algunos de los
componentes del elemento horizontal (por ejemplo, los cables de acero de una viga de
cemento armado) son previamente estirados. Esto permite que la estructura pueda soportar
más carga y consumir menos energía.

Estructura geodésica: estructura tridimensional simétrica (triangular, pentagonal,


hexagonal) que se orientan en ángulos variables y coinciden en un lado con los elementos
contiguos permitiendo que las cargas verticales y horizontales se conviertan en esfuerzo de
compresión absorbidos por todo el conjunto. Es una estructura bastante eficaz, porque una
acción dinámica externa repercute en todos los elementos en función de la distancia desde
el punto de aplicación. Estructura que si bien permite cubrir económicamente grandes
superficies, también depende de la gravedad, en cuanto todos los elementos responden a la
compresión.

Estructuras que obedecen a la teoría de tensegridad: El término tensegridad, derivada de la


abreviatura del inglés tensional integrity, o integridad tensional). Esta teoría se originó con
los estudios del escultor Kenneth Snelson, quien construyó unos prototipos que contenían
elementos que solo respondían a la compresión, junto con elementos que solo respondían a
la tracción. Un conjunto estructural de este tipo se dice que está en estado de preestrés, es
decir, que está preparado, incluso en ausencia de fuerzas externas, para responder
eficazmente a requerimientos dinámicos de cualquier orientación, independientemente de la
acción de las fuerzas gravitatorias. Un incremento de tensión en un punto se equilibra
instantáneamente con un incremento de compresión y de tracción en puntos
geométricamente distantes al punto de aplicación. Este punto debido a la interacción entre
los elementos rígidos (que reaccionen a la compresión) y elementos flexibles (que
responden a la tracción), se define como
autoestabilizante.

Junio 19, 2002: La obra "Torre de Agujas" del


escultor Kenneth Snelson parece frágil. Varillas
entrecruzadas suspendidas por tensos alambres, se
alzan peligrosamente hasta una altura de 20 metros.
Parecería que la estructura se va a derrumbar o caer
de costado. Sin embargo esto no sucede. Cuando
sopla el viento, la Torre de Agujas se dobla, pero no
se rompe. Cuando alguien le da un empujón, regresa
a su sitio. La torre es liviana, resistente y de una
sutil hermosura. La Torre de Agujas -- una escultura de 1969
con base en los principios de la tensegridad -
- del artista Kenneth Snelson
En efecto, la estructura de la célula está conformada por el citoesqueleto (llamado así por
los biólogos), constituidos por moléculas de proteínas organizadas en cadena. Los
citoesqueletos dan la forma a las células, las ayudan a mover, y mantienen al núcleo en su
lugar.

Como la escultura de Snelson, los citoesqueletos responden al principio de tensegridad.


Equilibran la compresión con tensión, y ceden a fuerzas sin romperse. En la Torre de
Agujas, los cables resisten la tensión y las varillas soportan la compresión. En el
citoesqueleto, las cadenas de proteínas -- finas, gruesas o huecas -- cumplen el rol de los
cables y las varillas. Todas [las proteínas] conectadas forman una estructura estable, pero
flexible.

Donald Ingber, biólogo celular de Harvard, es un pionero entre los científicos que han
estudiado este tema.

Abajo: Citoesqueletos de células endoteliales humanas brillan en color verde en esta


micrografía inmunofluorescente. Los filamentos convergen en una estructura triangular que
se asemeja a un domo geodésico -- un ejemplo de
tensegridad. [

"El citoesqueleto percibe cualquier tipo de fuerza a


través de proteínas especiales llamadas integrinas,
las cuales se proyectan a través de la superficie de
la membrana celular". estructura fibrosa a la cual
se conectan las células de nuestro cuerpo. Ingber
dice: "La reestructuración mecánica de la célula y
el citoesqueleto aparentemente le dice a la célula
qué es lo que tiene que hacer".

Ingber cree que la tensegridad es un principio


fundamental de organización de todo el mundo físico. Estructuras con estabilidad propia se
forman espontáneamente a diferentes escalas -- los citoesqueletos son sólo un ejemplo.

Tanto el sistema músculo esquelético como los otros sistemas del cuerpo humano (sistema
neuromenigeo, sistema visceral) no flotan en el vacío. Su sostén y funcionamiento se
integran, interactúan y se modifican mutuamente. Su relación se inicia en la etapa
embrionaria y continúa a lo largo de la vida a través del sistema fascial, sistema que
respondería perfectamente al concepto de tensegridad.

SISTEMA FASCIAL

El sistema fascial forma una ininterrumpida red que, de diferentes modos, controlar
todos los componentes de nuestro cuerpo.
“No es posible mantener un cuerpo saludable sin que exista un sistema fascial
saludable”.
La presencia de restricciones del sistema fascial y de su estructura interna puede afectar
tejidos que están alejados del original sitio de restricción, que interfieren en el
desenvolvimiento funcional apropiado de todos los sistemas corporales.
Este sistema debiera encontrarse en equilibrio funcional para asegurarle al cuerpo el
desenvolvimiento óptimo de sus tareas.

Perspectiva clásica
• Fascia: “aponeurosis o expansión aponeurótica”
• Aponeurosis: como “membrana fibrosa blanca, luciente y resistente que sirve de
envoltura a los músculos o para unir éstos con las partes que se mueven”
• Tejido conjuntivo: “tejido de sostén derivado del mesodermo, formado por fibras
conjuntivas y elásticas, y células”.

“Se acostumbra a considerar a la fascia como envolturas musculares con función mecánica,
láminas de separación entre determinados músculos o como amplios espacios de
inserción para determinados músculos”, ej. TFL

Perspectiva actual
• La fascia tiene un recorrido continuo, envolviendo y conectando entre si todas las
estructuras somáticas y viscerales de nuestro cuerpo aportando además funciones de
sostén, protección y participando de actividades biomecánicas y bioquímicas.
• Reúne los componentes corporales separados en unidades funcionales, estableciendo las
relaciones espaciales entre ellos y formando, de este modo, una especie de red
ininterrumpida de comunicación corporal.

Bases anatómicas y fisiológicas del sistema fascial

La fascia superficial:
• Forma una lámina uniforme en todo el cuerpo, su densidad varía según la región
corporal.
• Está adherida a la piel y atrapa la grasa superficial, está formada por una red que se
extiende desde el plano subdérmico hasta la fascia muscular.
• Se compone de numerosas membranas horizontales, muy finas, separada de
cantidades variables de grasa y conectadas entre sí a través de los septos fibrosos de
recorrido vertical y oblicuo.
• Unas de la funciones es alimentar el epitelio cutáneo (ulceras)
• Se conecta con el sistema miofascial, formando una unidad funcional

La fascia profunda:
• La fascia profunda es el tejido de integración estructural y funcional del organismo en
ambos niveles, el macroscópico y el microscópico. A través de las conexiones entre el
sistema muscular, visceral y craneal y de las conexiones dentro de cada músculo, víscera
y nervio.
• Es más fuerte y densa que la superficial, su grosor depende de la ubicación y la función
que desempeña. A medida que aumenta su exigencia se hace más consistente
relacionado con la fisiología de su principal componente el colágeno.
• Se la puede dividir según su función en: tejido de unión, de revestimiento, de sostén y de
transmisión.
• Para su análisis más profundo la podemos dividir en: miofascia, viscerofascia y
meninges.

Miofascia
• No solamente cada músculo del cuerpo está rodeado por la fascia, sino que también lo
están todos sus componentes: las fibras y los haces, incluso podríamos llegar hasta el
sarcolema en esta división conjuntiva.
 Endomisio
 Perimisio
 Epimisio

Viscerofascia
• El sistema viscerofascial, está íntimamente unido anatómicamente al sistema miofascial.
Existen relaciones anatómicas directas que vinculan el sistema miofascial con el sistema
viscerofascial, por lo tanto se podría afirmar que no es posible la realización de un
movimiento (movilizando la miofascia) sin la participación de la viscerofascia.

• El movimiento presente en la viscerofascia es clásicamente descrito por la Osteopatía


refiriéndose a las “articulaciones viscerales”, considerando que están formadas por las
láminas fasciales que se mueven y deslizan entre sí integrándose al movimiento músculo
esquelético.

• Las superficies de contacto y deslizamiento están conformadas por las serosas. La


restricción del deslizamiento de estas estructuras puede influir en el normal
funcionamiento del órgano.
Meninges

• El sistema nervioso central se encuentra


organizado en dos porciones: cefálica, ubicado
en el cráneo y conocido como encéfalo y la
médula espinal alargada en sentido caudal.
Ambos se encuentran protegidos para no ser
dañados por una cubierta externa ósea una
interna membranosa: las meninges.

• A su vez existe una continuidad


anátomofuncional con el sistema nervioso
periférico conformando una verdadera cadena
neuromeningea.

Función de la fascia
• Protección.
• Formación de compartimientos corporales.
• Revestimiento.
• Mantenimiento del bombeo circulatorio de la sangre y de la linfa.
• Ayuda a la preservación de la temperatura corporal.
• Ayuda al proceso de curación de las heridas.
Micro y macroestructura de tensegridad

Una estructura que se basa en un estado de continua tensión y de discontinua compresión


es estable en todas las direcciones, y supone un conjunto de conexiones internas altamente
integrado, como se observa en realidad en el cuerpo humano. Sin un modelo parecido no es
fácil explicar por qué el talón de un corredor, que golpea el suelo 550 veces por kilómetro
soportando cada vez de dos a 5 veces el peso del cuerpo, no se desintegra en los primeros
impactos. Lo que sucede es que la delicada estructura de la bóveda plantar está íntimamente
relacionado a través de las conexiones miofasciales, entre todos los componentes del
aparato locomotor (ligamentos, tendones, músculos) y el resto de las estructuras corporales,
garantizándole no solo la absorción y la distribución ecuánime del impacto en todo el
cuerpo, sino también la conservación del equilibrio global como respuesta al movimiento.

Desde un punto de vista macroscópico, los huesos del ser humano constituyen los
componentes rígidos de la estructura corporal, que están estabilizados por ligamentos y
músculos que cumplen la función de componentes tensionales.

Desde el punto de vista microscópico, como mencionamos anteriormente, la célula presenta


una estructura interna conformada por el citoesqueleto compuesta por tres tipos de
proteínas (microfilamentos, filamentos intermedios y microtúbulos) organizados en cadenas
que cumplirían el rol de elementos rígidos y elementos flexibles de una estructura de
tensegridad.

RELACIÓN DE LA FASCIA TORACOLUMBAR CON EL MANTENIMIENTO DE LA


POSTURA

La fascia toracolumbar es una estructura crítica cuando consideramos la transferencia de carga


desde el tronco a la extremidad inferior. Varios músculos que proporcionan una estabilidad
importante a la cintura pélvica y la espalda baja se insertan en esta fascia. Entre ellos se
incluyen el transverso del abdomen, el oblicuo interno, el glúteo mayor, dorsal ancho,
erectores espinales, multífidos y bíceps femoral.

Cuando una persona se encuentra en bipedestación, la masa del tronco, la cabeza y las
extremidades superiores ejercen sobre la región lumbar una presión aproximada del 55%
del peso corporal. En esta posición los músculos del abdomen y del resto del tronco actúan
de forma protectora estabilizando la columna lumbar; sin embargo para poder realizar con
eficacia esta acción estabilizadora, ejercen también unas fuerzas compresoras, eficazmente
administrada a través de la fascia toracolumbar generando la trasmisión de tensión.

La tensión de la fascia toracolumbar puede aumentarse con el movimiento de los brazos,


tronco y extremidad inferior. La contracción o el alargamiento de los músculos que se insertan
en la fascia pueden influenciar su tensión. De esta forma, la estabilidad de la cintura pélvica
está reforzada y la carga se transmite de forma efectiva desde el tronco a la extremidad inferior
y pueden modificar la tensión en ella generando líneas tensionales que modifiquen la postura
de una persona; por lo que desempeña un papel fundamental en el control de los movimientos
de la región lumbar y el mantenimiento de la postura.

IMPORTANCIA DEL SISTEMA FASCIAL EN EL CONTROL POSTURAL

El mantenimiento de la posición vertical depende, en primer término, del sistema visual,


seguido del sistema propioceptivo y finalmente, por el sistema vestibular. Considerando,
sin embargo que el control visual, depende también de la capacidad funcional de la
musculatura ocular, se puede concluir que el sistema miofascial es el que destaca como
sistema de integración del control postural. Este mecanismo se logra a través de la acción
de los receptores que controlan la presión intraocular, la tensión muscular
(micromovimientos) y la posición de todos los segmentos corporales, a través de una
cambiante actividad de distintas fibras de diferentes grupos musculares, en un proceso de
contracción-relajación que busca y pretende un mayor ahorro de energía.

ANÁLISIS BIOMECÁNICO DE LA MITAD INFERIOR DEL TRONCO

Equilibrio de la región lumbopélvica en un plano sagital

Cuando la pelvis en su conjunto es quien pierde el equilibrio en relación a los huesos


femorales encontramos grandes modificaciones angulares en la región lumbopelvica y
sobre todo en la lordosis lumbar.

Si observamos la pelvis en el plano sagital y analizamos la posibilidad de movimientos en


cadena CERRADA, o sea con los pies están apoyados en el piso, podremos deducir que en
ese plano la pelvis (sacro+ilíacos) podrá realizar movimiento en sentido anterior, que
denominaremos ANTEVERSION y en sentido posterior a los que llamaremos
RETROVERSION. (fig-8)

Dada la característica de la articulación


COXOFEMORAL, la cual presenta mucha
movilidad, podemos arribar a la conclusión
que cualquier variación en su equilibrio
sagital, ya sea anteversión o retroversión,
desencadenará aumento o disminución de la
curva lumbar de manera significativa.

Para que exista un equilibrio pélvico la


musculatura debe presentar una relación
sinérgica adecuada, cuando esta no se encuentra respetada nos encontramos ante
situaciones posturales inadecuadas. En el plano sagital podemos encontrar básicamente dos
posibilidades:

 En la anteversión pélvica se encuentran gobernando la estática los músculos psoas


ilíaco, erectores espinales, TFL y recto anterior del cuádriceps, quienes cuando se
encuentran acortados generan la báscula anterior de la pelvis (anteversión) (fig.9)

Fig 9

 En retroversión pélvica son los músculos rectos anteriores del abdomen,


isquiotibiales y glúteos(++) al acortarse determinan una bascula posterior de la
pelvis (retroversión) (fig- 10)

Fig 10

El equilibrio sagital de la pelvis queda condicionado por la sinergia de estos grupos, Janda
describe una situación frecuente en la estática del hombre de pie en donde los del segundo
grupo se encuentran “debilitados” y los primeros “fuertes”, a lo que denominó Síndrome
cruzado inferior.
La estática de la pelvis es objetivo de análisis en una situación
tridimensional, así como previamente desarrollamos el análisis
biomecánico desde la perspectiva sagital, debemos
complementar nuestro razonamiento incorporando el análisis
en los planos frontal y transverso.

Estas alteraciones se pueden constatar durante el examen físico


del paciente y corroborar con radiología.

ANÁLISIS BIOMECÁNICO DE LA MITAD SUPERIOR DEL TRONCO

Equilibrio de la región cervico dorsal en un plano sagital

Columna cervicodorsal

Así como se han sucedido modificaciones en el cuadrante


inferior a partir del paso de la posición cuadrúpeda a la
bípeda, también las podemos observar reflejadas en
muchos aspectos de la anatomía del cuadrante superior.
La masa relativa de la cabeza se ha reducido hasta un
5,4% en los seres humanos en relación con los primates,
así la redistribución de la masa hace que el centro de
gravedad se sitúe más directamente sobre el eje de la
columna, esto interfiere en una redistribución de la
musculatura cervical más simétrica, a diferencia de los
primates que se encontraba con un gran predominio
posterior. Fig 13

Los miembros superiores también muestran cambios significativos vinculados a la función


principalmente prensil que presenta y a la situación de suspensión de la cintura escapular lo
que crea una interdependencia funcional evidente.

Según Kapandji la cabeza está en equilibrio cuando los ojos respetan la horizontal, así
como el plano masticatorio y el aurículonasal. La cabeza constituye una palanca de inter-
apoyo de1º grado. Esta situación anterior del centro de gravedad explica la mayor potencia
de los músculos posteriores del cuello en comparación a los músculos flexores. El raquis
cervical no es rectilíneo: presenta una curva cóncava posterior o lordosis cervical cuya
profundidad es mayor a nivel la 3º - 4º cervical, referencia válida para medir el índice de
lordosis cervical.

Considerando el raquis cervical en su conjunto, podemos decir que lo constituyen dos


regiones anatómica y funcionalmente distintas. El raquis cervical superior, formado por la
1º vértebra cervical o Atlas y la 2º vértebra cervical o Axis. El raquis inferior que se
extiende desde la meseta inferior del Axis hasta la meseta superior de la 1º vértebra dorsal.
Funcionalmente estos dos segmentos se organizan no solamente para realizar los
movimientos en los tres planos del espacio, sino también para mantener la estática del
cuadrante superior.

En el plano posterior de la columna cervical encontramos la musculatura de la nuca


compuesta por cuatro planos.

En el plano profundo encontramos en las cervicales altas a los rectos posterior mayor y
menor y oblicuos mayor y menor; en el raquis cervical inferior los interespinosos y
transversos espinosos.

En el plano anterior se ubican los músculos prevertebrales


que desde la profundidad hacia la superficie podemos
enunciar los siguientes: largo del cuello, de gran extensión
por todo el raquis con vocación de “rectificador”, en la
cervicales superiores encontramos al recto anterior mayor
y menor de la cabeza, así como el recto lateral.

En un plano más superficial tenemos a los grandes


escalenos: el escaleno anterior, el medio y el posterior.

Situados en el plano anterior se hallan los músculos supra


e infrahioideos. Dentro de los “supra” tenemos al
milohioideo y el vientre anterior del digástrico, y entre los “infra” al tirohioideo,
esternocleidohioideo, esternotiroideo y omohioideo. La contracción de este grupo anterior a
la columna cervical en sinergia con los músculos masticatorios provoca flexión del raquis
cervical y en lo que respecta a la postura, desempeñan un papel importante.

La fisiología particular del ECOM influye en


la estática de la columna cervical según se
ligue sinérgicamente al predominio tónico de
los músculos anteriores (flexores) o
posteriores (extensores) del raquis.

Según Kapandji la estática sobre el plano


sagital depende de un equilibrio permanente
entre la acción de los extensores de la nuca
(esplenio, transverso del cuello, sacro lumbar,
dorsal largo y trapecio) y los músculos
anteriores y antero-externos (largo del cuello, supra e infrahioideos).

Posición adelantada de la cabeza

El desequlibrio funcional de la mitad superior se debe principalmente a dos factores: el


factor genético y los cambios relacionados con las actividades dentro de nuestro ambiente.
Una gran parte de las actividades de la vida diaria requiere la colocación de las
extremidades superiores y de la cabeza por delante del tronco. Al realizarlo se crea una
posición asimétrica, pero funcionalmente cómoda para nosotros. Con el tiempo ese
comportamiento se convierte no solo cómodo sino natural. De esta manera se crea el hábito
del uso inadecuado, proceso que nos lleva a la pérdida de SINERGIAS FISIOLÓGICAS,
indispensables para el funcionamiento correcto de toda la mitad superior del cuerpo.

Acompañando esta situación anti-fisiológica encontramos también la posición


anteriorizada de la cabeza o cabeza protruida.

Patomecánica de la posición
protruida de la cabeza.

Por lo general, al sentarnos en una silla


y después de pasar un rato sentados,
adoptamos una postura incorrecta,
inclinando el tronco hacia delante, es Fig 18
decir, aumentando la cifosis torácica y
aplanando la lordosis lumbar. A medida que la cifosis aumenta, la cabeza se dirige hacia
abajo, en consecuencia, se reduce considerablemente el campo visual. La acción correctora
por parte del cuerpo es un movimiento de elevación de la cabeza. En consecuencia de ello,
el plano de la vista se coloca, de nuevo en posición horizontal, lo que permite ampliar el
campo visual. Sin embargo, este automático movimiento compensador, fácil y cómodo de
realizar, es erróneo desde el punto de vista correctivo, y provoca la posición protruída de la
cabeza.

Desde el punto de vista biomecánico, al protruir la cabeza se realizan dos movimientos


opuestos en la columna cervical: flexión en la parte inferior (C3-D1) y extensión del raquis
superior (C0-C3). En consecuencia, la curvatura lordótica de la columna cervical cambia
gradualmente alterando su fisiología, hasta encontrar en algunos casos la inversión de su
lordosis normal.

Después aparece una elevación y pro tracción de la escápula acompañada de una aparente
rotación interna de húmero. También puede existir una alteración en la posición de reposo
de la mandíbula con aumento en la dimensión vertical de la oclusión, aumento de tensión
en los tejidos anteriores del cuello, respiración torácica superior con la consecuente
hiperactividad de los músculos accesorios a la misma, respiración bucal, y pérdida de la
posición de reposo de la lengua.

Esta particularidad posicional de la cabeza puede desencadenar patología relacionada con la


compresión de las articulaciones interapofisiarias cervicales, contracturas de los músculos
de la nuca, estiramiento y debilidad de los músculos anteriores.
Esta ruptura del sinergismo muscular de la mitad superior del cuerpo está dado
fundamentalmente por el acortamiento de los siguientes músculos: ECOM, ELEVADOR
DE LA ESCÁPULA Y FIBRAS SUPERIORES DEL TRAPECIO, generando una
inhibición de la musculatura antagonista (músculos anteriores). Estos desequilibrios
musculares no solamente se dan en los planos
superficiales sino también en los profundos en
donde los músculos paravertebrales se
encuentran acortados inhibiendo a la
musculatura prevertebral.

La combinación de estas situaciones es lo que


Janda denominó “síndrome cruzado superior”.

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