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manera lo que estamos viviendo influye en las preguntas que hacemos del
pasado y cómo escogemos responder a esas preguntas? Es importante
tener en cuenta también la sociología de los intelectuales. ¿Quién llega a
ser un intelectual y qué papel desempeñan los intelectuales? En el siglo
XX, toda vez que hubo una crisis de violencia en Colombia, el gobierno
recurrió al consejo de historiadores y cientistas sociales para interpretar lo
que estaba sucediendo y, en cierta medida, para buscar soluciones. Carlos
Ortiz describe las comisiones de asesoría gubernamental y los informes
sobre la violencia publicados en 1962,1987 y 1992 .
La forma en que los historiadores conceptualizan la violencia es, por
lo tanto, una forma de representación que tiene un efecto cierto (aunque,
admisiblemente, difícil de definir) en la política gubernamental. Esto da a
los historiadores-violentólogos un campo de influencia que va más allá de
la universidad. Junto con esta influencia, muchos sienten también la carga
de la responsabilidad. "Tenemos que hacer algo antes de que se apague la
luz", fue el comentario que se escuchó repetidamente en los foros por la
paz y por los derechos humanos de finales de los ochenta. Al llegar a
Colombia, el extranjero se sorprende ante la convicción local de que a
través de la recolección de datos sobre la violencia y a través de la
interpretación, con base en un análisis detallado del pasado y el presente,
los historiadores pueden desempeñar un rol principal en la conformación
de percepciones acerca de la realidad actual, así como las alternativas
futuras. Esta actitud no es necesariamente compartida por intelectuales de
países como Estados Unidos o Canadá. Al parecer, esto tiene que ver con
la interpenetración peculiar que se da actualmente en la vida política e
intelectual de Colombia, interpenetración que es a la vez el producto y el
origen de una clase particular de compromiso académico .
La sociología de los intelectuales abre posibilidades para una histo-
riografía comparativa. Permite examinar en diferentes sociedades cuál es
la relación entre los historiadores y el poder y cómo los historiadores de
En cuanto a los informes de las dos primeras comisiones, ver el artículo de Carlos
Ortiz. El tercer informe es: "Comisión de superación de la Violencia", en Pacificar la
paz: lo que no se ha negociado en los acuerdos de paz, Bogotá, 1992.
Semanalmente se reúne un grupo de profesores de la Universidad de Antioquia para
debatir el papel de los intelectuales en época de guerra. Una tentativa preliminar
para interpretar el papel que los intelectuales colombianos han jugado es: GONZALO
SÁNCHEZ GÓMEZ, "Los intelectuales y la violencia", en Análisis Político, núm. 19,
mayo-agosto, 1993, págs. 40-48.
HISTORIOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA - COMENTARIO 427
Existen dos trabajos importantes que analizan la debilidad del Estado colombiano
durante La Violencia: PAUL OQUIST, Violencia, conflicto y política en Colombia, Bogotá,
1978; y DANIEL PÉCAUT, Orden y violencia: Colombia 1930-1954, 2 ts., Bogotá, 1987.
428 HISTORIOGRAFÍA COLOMBIANA Y LATINOAMERICANA
Ver el contraste de las interpretaciones de Gaitán en: GONZALO SÁNCHEZ, Los días de
la revolución: gaitanismo y 9 de abril en provincia, Bogotá, 1985; HERBERT BRAUN, Mataron
a Gaitán, Bogotá, 1987; y PÉCAUT, Orden y violencia...
HISTORIOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA - COMENTARIO 429
de muchos individuos como una lucha por una participación más amplia;
en cierto sentido, una lucha por la democratización del sistema económico,
social y político . ¿Cuáles son las continuidades entre la violencia de los
cincuenta y aquella de los ochenta y noventa? ¿Qué ha cambiado?
Para investigadores interesados en la violencia presente, una com-
paración de las realidades y discursos de la violencia y de la democracia
en Perú y Colombia contemporáneos puede también ser iluminadora. En
las décadas del 60 y 70 del presente siglo, la mayoría de observadores de
América Latina asociaban la violencia con los gobiernos militares: se
suponía que en Argentina y Chile un retorno del gobierno civil podría
traer el fin de la violación de los derechos humanos. Pero en los ochenta
Perú y Colombia, ambos gobiernos civiles, formalmente regímenes demo-
cráticos, experimentaron los más altos niveles de violencia en América del
Sur. Es importante preguntarse por qué. Otra pregunta importante es
cómo los académicos, políticos, líderes guerrilleros, empresarios, sindica-
listas, líderes campesinos y otros interpretaron la situación en cada país y
qué clase de soluciones propusieron. ¿Cómo explican en Perú y Colombia
Estos comentarios son inspirados, en parte, por mi lectura del trabajo del dentista
político James C. Scott sobre la resistencia cotidiana entre los pobres rurales. Scott
sugiere que mientras que el comportamiento cotidiano del campesinado puede ser
motivado por la ganancia individual, el efecto acumulativo de miles de iniciativas
individuales puede eventualmente erosionar el sistema y permitir cambios signifi-
cativos en las políticas, las instituciones, y / o las estructuras socioeconómicas y
políticas. Ver JAMES C. SCOTT, Weapons ofthe Weak: Everyday Forms of Peasant Resis-
tance, New Heaven, 1985; y "Everyday Forms of Peasant Resistance", en Journal of
Peasant Studies, XIII (2), 1986, págs. 5-36. Claramente en Colombia la formación del
Frente Nacional intentó reforzar el sistema existente. Pero tal vez la aspiración de
mayor participación expresada durante la violencia de los cincuenta contribuyó en
el largo plazo a la ruptura del sistema partidista tradicional; es posible que aspira-
ciones similares tomaran formas diferentes en las décadas de 1970 y 1980.
La comparación con México, cuya "revolución" permitió el acceso al poder de las
clases medias y el acceso simbólico, pero no real, de los pobres rurales y urbanos
sugiere otra pregunta: ¿Cómo campesinos y trabajadores que viven dentro de
estructuras institucionales y estatales específicas piensan y articulan sus intereses?
y ¿cómo pueden expresar sus preocupaciones, ya sea desde el interior del sistema o
presionando al gobierno a través de movimientos sociales? ¿En un contexto econó-
mico y político dado, sirven las posibilidades de movilidad social hacia un grupo
medio amorfo para difundir y transformar la expresión de los "intereses de
clase"?
HISTORIOGRAFÍA DE LA VIOLENCIA - COMENTARIO 431