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COLOMBIA: EL PROYECTO NACIONAL Y LA FRANJA AMARILLA

Por William Ospina

PREGUNTA PROBLEMA:

• ¿Qué es lo que hace que Colombia sea un país capaz de soportar toda infamia, incapaz de reaccionar y de hacer
sentir su presencia, su grandeza?

TESIS: Lo que vivimos es el desencadenamiento de numerosos problemas represados que nuestra sociedad nunca afrontó
con valentía debido a la falta de posesión o apropiamiento de nuestro territorio y de lo que somos; a un estado que no
representa la voluntad nacional sino la codicia de unos cuantos; a que se nos ha acostumbrado a ser el país
subdesarrollado productor de materias primas que idolatra a naciones ajenas a su esencia.

ARGUMENTOS:

El país está en muy malas manos, los que más se lucran del país son los que más se avergüenzan de él y se refugian
financiando la fuerza militar, porque cuando se construye un régimen irresponsable y antipopular se hace
absolutamente necesaria la fuerza para mantener a un orden o desorden social que el pueblo difícilmente defendería
como suyo.

Desde la Independencia, se frustró la posibilidad de romper con los viejos esquemas coloniales. Se ignoró cuán
importante es para una sociedad reconocerse en su territorio, explorar su naturaleza, tomar conciencia de su
composición social y cultural, y desarrollar un proyecto que, sin confundirlos, agrupe a sus nacionales en unas tareas
comunes, en una empresa histórica solidaria.

Los intereses privados de pocos, se impusieron en el gobierno de la joven república para bloquear toda posibilidad de
una economía independiente, y permitieron que el país siguiera siendo un mero productor de materias primas.
Siempre hubo entre nosotros sectores poderosos interesados en que no dejáramos de serlo.

El frente Nacional marcó de un modo trágico el destino de Colombia en los 50 años siguientes, puesto que se dio una
contrarrevolución que tuvo tres etapas, la primera el asesinato del caudillo (Gaitán), la segunda fue la violencia y
desplazamiento, y la tercera, el pacto del Frente Nacional el cual sentenció la historia.

Gaitán tenía clara la necesidad de un proyecto nacional donde cupiera el país entero; una nación de blancos y de
mestizos, de negros y de inmigrantes que pudiera reconciliarse con el espíritu de los pueblos nativos del territorio, y
extraer de esa complejidad una manera singular de estar en el mundo.

La Violencia de los años 50, “fue una violencia entre liberales y conservadores”, pero realmente fue una violencia
entre liberales pobres y conservadores pobres, mientras los ricos y los poderosos de ambos partidos los azuzaban y
financiaban su rencor.

Los encargados de avivar la violencia en los años cincuenta, luego serían los que pasarían a turnarse el poder cerrando
la posibilidad de la diversidad ideológica, a la democracia, la iniciativa de otras economías, limitando el poder y la
riqueza a las clases que lo dirigían, pero sobretodo dio pie a los más altos niveles de corrupción. Todo lo que somos
socialmente desde entonces es fruto del Frente Nacional.

En este país las oportunidades son limitadas, el expresar la oposición al estado significa una muerte segura, y la gente
del común no es escuchada o si lo es, es callada con soluciones de momento totalmente superficiales evitando acabar
la problemática de raíz. Por ejemplo, los campesinos no tuvieron otra opción que fundar organizaciones armadas,
considerando esto como lo más pertinente ya que es lo único que les enseñó la guerra bipartidista de años anteriores,
una solución que no les asegura un futuro, pero sí un presente. Al verse limitada la posibilidad de crecimiento
económico para la clase media por parte del estado, se presenta el narcotráfico y el contrabando como la oportunidad
esperada, debido a que para ser rico tenía que haberlo sido desde la cuna.

El estado, al verse en su poca capacidad de solucionar las grandes problemáticas que desencadenó con la violencia y
el bipartidismo (la pobreza), se esfuerza por dar beneficios de una forma limosnera y sin esfuerzo alguno por parte de
los beneficiarios, acostumbrándonos así a la mentalidad del pobre, del dinero fácil, limitando la mente de las personas
volviéndolas ociosas, acostumbrándolas a tener lo mínimo, a conseguir dinero fácil por medio del hurto, del trabajo
informal, para así asegurar el statu quo de la sociedad.

Ningún país podrá construir jamás un orden social justo y equilibrado si no es capaz de reconocerse a sí mismo y de
diseñar su proyecto económico, político y cultural a partir de esa conciencia de sus posibilidades y sus limitaciones.

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