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INFORME NACIONAL SOBRE LA GESTION DEL

AGUA EN BOLIVIA

19 de Enero de 2000

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 1


INFORME NACIONAL SOBRE LA GESTION DEL AGUA EN BOLIVIA

Ing. Roger Mattos R.


P.O. Box. 7283
Telf. 591 – 2 – 226813
topi@ceibo.entelnet.bo

Ing. Alberto Crespo


P. O. Box 4015
Telf. 591 – 2 – 322403
cmilliet@kolla.net

19 de Enero de 2000

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 2


Índice

1. RESUMEN EJECUTIVO 8

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PAÍS 14

2.1 AMBITO GEOGRÁFICO 14


2.2 CARACTERIZACIÓN DEL MEDIO NATURAL 15
2.3 ORGANIZACIÓN POLÍTICA 17
2.4 POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO 18
2.4.1 DEMOGRAFÍA 18
2.4.2 INDICADORES SOCIALES 21
2.5 SITUACIÓN ECONÓMICA 23
2.5.1 AJUSTE ESTRUCTURAL Y APERTURA ECONÓMICA 23
2.5.2 EVOLUCIÓN MACROECONÓMICA 24
2.5.3 CRECIMIENTO ECONÓMICO Y OCUPACIÓN 26

3. MANEJO INTEGRADO DE LOS RECURSOS HÍDRICOS 26

3.1 LAS VERTIENTES Y CUENCAS HIDROGRÁFICAS NACIONALES E INTERNACIONALES DEL


PAÍS 26
3.1.1 VERTIENTE ENDORREICA: 29
3.1.2 VERTIENTE DEL P LATA 30
3.2 LA DISPONIBILIDAD DE RECURSOS HÍDRICOS EN EL PAÍS 30
3.2.1 DISPONIBILIDADES RELACIONADAS CON EL CLIMA 30
3.2.2 DISTRIBUCIÓN ESTACIONAL DE LAS PRECIPITACIONES 33
3.2.3 DISPONIBILIDADES DE RECURSOS HÍDRICOS SUPERFICIALES 34
3.2.4 CONCLUSIONES 35
3.2.5 DISPONIBILIDAD DE RECURSOS HÍDRICOS SUBTERRÁNEOS 35
3.2.6 CARACTERIZACIÓN DE LA CALIDAD DEL AGUA 38
3.2.7 REDES DE MONITOREO HIDROMETEOROLÓGICO E HIDROLÓGICO 40
3.3 EL USO Y APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN EL PAÍS 41
3.3.1 LOS USOS EXTRACTIVOS 41
3.3.2 RIEGO 44
3.3.3 USOS NO EXTRACTIVOS 46
3.4 BALANCE Y SITUACIONES AMBIENTALES CRÍTICAS EXTREMAS 48

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 3


3.4.1 P OR RESIDUOS ORGÁNICOS 48
3.4.2 DESCARGA ORGÁNICA AGROINDUSTRIAL 48
3.4.3 EROSIÓN Y DEFORESTACIÓN 49
3.4.4 P OR INSUMOS AGRÍCOLAS 49
3.4.5 NUTRIENTES/FERTILIZANTES 50
3.4.6 P ESTICIDAS 50
3.4.7 P OR ACTIVIDADES DE MINERÍA Y METALURGIA 51
3.4.8 P OR ACTIVIDADES INDUSTRIALES 52
3.5 ASPECTOS INSTITUCIONALES DE LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN EL PAÍS
53
3.5.1 ADMINISTRACIÓN DEL AGUA 53
3.5.2 MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN DE LO USUARIOS 54
3.5.3 LEGISLACIÓN DE AGUAS 55
3.6 ASPECTOS ECONÓMICO – SOCIALES DE LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN
EL PAÍS 59
3.6.1 SISTEMA TARIFARIO 59
3.6.2 MECANISMOS DE FINANCIACIÓN 61
3.6.3 ASPECTOS SOCIALES 64
3.7 ANÁLISIS DE LOS DESAFÍOS, CONFLICTOS Y ELEMENTOS CRÍTICOS PARA EL
DESARROLLO SUSTENTABLE DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN EL LARGO PLAZO 64

4. AGUA POTABLE Y SANEAMIENTO 66

4.1 ESTRUCTURA ORGANIZATIVA 66


4.1.1 FORMULACIÓN DE POLÍTICAS Y PLANIFICACIÓN 66
4.1.2 REGULACIÓN Y CONTROL 69
4.1.3 GESTIÓN DE LOS SERVICIOS 71
4.2 EL CASO DE AGUAS DEL ILLIMANI 75
4.3 ANÁLISIS OPERACIONAL 77
4.3.1 COBERTURA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE 77
4.3.2 CALIDAD Y CONDICIONES DEL SERVICIO 82
4.3.3 DÉFICITS DE SERVICIOS E IMPACTO SOBRE LA SALUD 87
4.3.4 GESTIÓN COMERCIAL DE LAS EMPRESAS OPERADORAS 88
4.4 FINANCIAMIENTO DEL SECTOR 89
4.4.1 NECESIDADES DE FINANCIAMIENTO 89
4.4.2 P RINCIPALES FUENTES DE FINANCIAMIENTO 91

5. SITUACIÓN ESPERADA DE LOS RECURSOS HIDRICOS AL AÑO 2025 EN


DISTINTOS ESCENARIOS 92

5.1 LA FORMULACIÓN DE ESCENARIOS 92


5.2 VALIDEZ DE LOS ESCENARIOS PROPUESTOS 92
5.2.1 ESCENARIO BAU (BUSSINES AS USUAL) 93
5.2.2 ESCENARIO DE MERCADO (S1) 93
5.2.3 ESCENARIO DE VALORES Y ESTILO DE VIDA (S2) 95
5.3 ESCENARIO POSIBLE HACIA EL AÑO 2025 96

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 4


6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES GENERALES 98

6.1 SITUACIÓN ACTUAL 98


6.1.1 AGUA P OTABLE 99
6.1.2 AGRICULTURA 100
6.1.3 INDUSTRIA 102
6.1.4 ENERGÍA 102
6.2 DEFINICIÓN DE LA PROBLEMÁTICA 103
6.2.1 P ARTICIPACIÓN INSUFICIENTE DEL ESTADO COMO OPERADOR DE LOS SISTEMAS NO
RENTABLES 103
6.2.2 AUSENCIA DE UNA LEGISLACIÓN COMPLETA DEL AGUA 103
6.2.3 MODELO DEL SISTEMA ACTUAL 103
6.3 RECOMENDACIONES 107
6.3.1 OBJETIVO GENERAL 107
6.3.2 ESTRATEGIAS PLANTEADAS (OBJETIVOS ESPECÍFICOS) 107
6.3.3 METAS (P RODUCTOS, RESULTADOS) 107

Índice de Figuras

Figura 1. Ubicación geográfica de Bolivia con relación a Sudamérica ..........................14


Figura 2. Mapa de zonas agroecológicas .......................................................................16
Figura 3. División política de Bolivia por departamentos................................................19
Figura 4. Cuencas hidrográficas de Bolivia.....................................................................28
Figura 5. Mapa de isoyetas medias anuales ..................................................................31
Figura 6. distribución areal de las precipitaciones ..........................................................33
Figura 7. Provincias hidrogeológicas de Bolivia .............................................................37
Figura 8. Red de estaciones meteorológicas de Bolivia.................................................41
Figura 9. Estructura del sistema administrativo del recurso hídrico...............................53
Figura 10. Evolución del gasto en saneamiento básico .................................................63
Figura 11. Organización del sistema de administración central .....................................67
Figura 12. Organigrama de la Superintendencia de Saneamiento BásicoError!
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Figura 13. Esquema simple de un sistema de recursos hídricos .................................105
Figura 14. Modelo optimizado .......................................................................................106

Índice de Tablas

Tabla 1. Descripción geográfica de Bolivia .....................................................................15


Tabla 2. Estructura de población y municipios ...............................................................18
Tabla 3. Población total de Bolivia por departamentos ..................................................20
Tabla 4. Tasa anual de crecimiento en el periodo intercensal .......................................20
Tabla 5. Estratificación de pobreza en Bolivia ................................................................21
Tabla 6. Distribución de la PEA en los hogares rurales .................................................22
Tabla 7. Indicadores de salud, nutrición y educación.....................................................23
Tabla 8. Indicadores macroeconómicos. 1980 - 1997....................................................25
Tabla 9. Evolución de los componentes del PIB en Bolivia............................................26
Tabla 10. Características de la cuenca del río Acre.......................................................27
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Tabla 11. Descripción de la cuenca del río Madera .......................................................29
Tabla 12. Descripción de la cuenca endorreica..............................................................30
Tabla 13. Características de la cuenca del Plata............................................................30
Tabla 14. Escorrentía en las principales cuencas de Bolivia .........................................34
Tabla 15. Estaciones meteorológicas en Bolivia ............................................................40
Tabla 16. Caudales utilizados de fuentes superficiales..................................................42
Tabla 17. Fuentes superficiales ......................................................................................43
Tabla 18. Superficie cultivada por departamento y por cultivo. 1997.............................45
Tabla 19. Relación entre superficies cultivadas y déficit hídrico ....................................46
Tabla 20. Participación sectorial de la inversión pública nacional (millones de $us).....62
Tabla 21. Distribución de la inversióin pública en Bolivia ...............................................63
Tabla 22. Entidades prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado en las
ciudades capitales de departamento .......................................................................71
Tabla 23. Indicadores de las empresas de servicio de agua potable y alcantarillado en
las ciudades capitales ..............................................................................................73
Tabla 24. Metas a largo plazo establecidas por Aguas del Illimani................................75
Tabla 25. Programación y ejecución de conexiones - Aguas del Illimani ......................75
Tabla 26. Evolución intercensal del abastecimiento de agua y de alcantarillado
sanitario ....................................................................................................................77
Tabla 27. Situación de la distribución de agua potable y servicio de alcatarillado
sanitario. 1997 ..........................................................................................................78
Tabla 28. Cobertura de agua potable y alcantarillado en centros poblados ..................79
Tabla 29. Cobertura de agua potable por departamento................................................80
Tabla 30. Cobertura de saneamiento por departamento................................................81
Tabla 31. Cobertura de agua potable y distribución del ingreso ....................................82
Tabla 32. Consumo de agua potable y agua servida .....................................................85
Tabla 33. Tratamiento de aguas .....................................................................................85
Tabla 34. Primeras causas de enfermedades ................................................................87
Tabla 35. Episodios y tasas para diarrea, malaria y cólera............................................88
Tabla 36. Inversión pública en agua potable y saneamiento básico..............................89
Tabla 37. Evolución de la inversión pública en el sector ................................................90

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 6


Abreviaturas

INE Instituto Nacional de Estadística


MDSP Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación
EPSA Entidad Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado
OPS Organización Panamericana de la Salud
OMS Organización Mundial de la Salud
BM Banco Mundial
BID Banco Interamericano de Desarrollo
BC Banco Central de Bolivia
CN Censo Nacional
SIRESE Sistema de Regulación Sectorial
SSB Superintendencia de Saneamiento Básico
FNDR Fondo Nacional de Desarrollo Regional
FIS Fondo de Inversión Social
ODECO Oficina de Defensa del Consumidor

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1. RESUMEN EJECUTIVO

Bolivia ocupa la parte central de América del Sur y está delimitada geográficamente
entre las coordenadas 9º 30’ – 22º 55’ de latitud sur y entre 57º 20’ – 69º 40’ de
longitud oeste. Por el norte limita con el Brasil, al este y sudeste con el Paraguay, al
sur con Argentina y Chile y al oeste con Chile y Perú. La superficie de Bolivia alcanza
a 1’098,581 Km2, distribuida en una compleja morfología. Más del 60% del territorio se
encuentra debajo de los 500 msnm, aproximadamente el 15% entre los 500 y 2,500
msnm y el restante 25% por encima de los 2,500 msnm.

El sistema hidrográfico de Bolivia comprende tres grandes vertientes: la vertiente


Amazónica con una extensión aproximada de 724,000 km2, ocupando el 65.9% del
territorio nacional; la vertiente cerrada o endorréica que cubre 145,081 km2 de superficie
(13.2%) y la vertiente del Plata que abarca 229,500 km2 (20.9%) del territorio nacional.
La vertiente endorreica presenta vegetación de puna y altoandina, la zona de los valles
interandinos está dominada por bosques montanos y valles secos mientras que en la
región oriental se presentan bosques amazónicos, bosques deciduos y bosques
húmedos de llanura además de sabanas húmedas. En los valles interandinos el
principal problema radica en la alta pendiente de los suelos que no favorece las
actividades agrícolas, obligando a realizar importantes inversiones en sistemas de
riego y prácticas de conservación de suelos. En las zonas tropicales la fragilidad del
suelo está acompañada por un deficiente sistema de drenaje de las cuencas lo que
aumenta el riesgo de invertir en proyectos agrícolas, aún así es la región con mayor
actividad agrícola, especialmente aquella orientada a la exportación y a uso industrial.

El Censo Nacional de 1992 muestra una población de 6’420,720 habitantes con un


crecimiento intercensal de 2.11%. De ese total 3’171,265 (49.9%) son hombres y
3’249,527 (50.6%) son mujeres. En 1992 se estableció que 3’171265 (57%) habitan en
el área urbana y 2’725,946 (42.5%) en el área rural. La mayor parte de la población se
concentra en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, donde viven el
68.1% de los bolivianos. Además las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y
Santa Cruz concentran al 60.2% de la población urbana. A pesar de los fuertes flujos
migratorios del campo a las ciudades el periodo intercensal 1976 – 1992 indica un
crecimiento del área rural del 0.09% y un crecimiento de 4.16% para el área urbana. El
proceso de concentración demográfica en las ciudades de Santa Cruz, El Alto y
Cochabamba sugieren que existen difíciles condiciones de vida en la región andina, lo
cual impulsa a migrar definitivamente.

De acuerdo al estudio de pobreza encargado por el Ministerio de Desarrollo Humano


más del 90% de la población rural se encuentra bajo el umbral de pobreza y cerca del
50% de la población urbana registra los mismos indicadores. A pesar de los logros de
reducción de la pobreza relativa, en términos absolutos se calcula que la pobreza ha
aumentado, alcanzando al millón de habitantes (Bolivian Poverty Report, World Bank,
1998).

Para finales de 1997, en comparación con diciembre de 1996, la deuda externa


disminuyó. El total de la deuda externa alcanzó a $US 4,232 millones, de los cuales un
65% se contrajo con instituciones multilaterales de préstamo. La deuda externa per
cápita pasa de $US 576 en 1996 a $US 545 en 1997.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 8


Con el propósito de dinamizar la economía nacional y reducir la intervención estatal en
el esquema productivo, se aplicó un proceso de reforma estructural, que entre las
acciones más importantes incluye la Capitalización de las empresas nacionales de
hidrocarburos y electricidad, la adjudicación de la administración de los fondos de
pensiones, promulgación del Código de Minería, Ley del Consejo de la Judicatura, Ley
del Mercado de Valores, Ley de Seguros, Ley de Propiedad y Crédito Popular.

Bolivia ha sido tradicionalmente productor de materia prima, especialmente minerales,


hidrocarburos y productos agrícolas. La importancia relativa de cada uno de ellos
dentro del PIB ha ido cambiando históricamente hacia los productos no tradicionales
(agricultura, forestales y manufacturas), aunque los productos tradicionales siguen
siendo los más importantes dentro de la estructura del PIB. Los demás componentes
no tienen un comportamiento definido, siendo determinados por las condiciones
predominantes en el mercado.

La economía nacional tiene como base el aprovechamiento de los recursos naturales


existentes en las diferentes vertientes hidrográficas, que presentan enormes contrastes
en la precipitación media anual, desde menos de 200 mm al sudoeste del país, hasta
más de 5,000 mm en el Chapare al este de Cochabamba. Los datos meteorológicos
muestran que la cuenca amazónica tiene el doble de precipitación que la del Río de La
Plata y cuatro veces más que la del Altiplano (Balance Hídrico de Bolivia, 1990). La
estación lluviosa se concentra en el verano con un máximo en enero y en segundo
lugar en febrero. Se inicia generalmente en diciembre para concluir en marzo; de 60 a
80 % de las precipitaciones ocurren durante estos 4 meses. Si bien la escorrentía se
manifiesta en magnitudes importantes en la zona de llanura de la cuenca amazónica,
ella resulta negativa especialmente cuando se producen inundaciones debido a que
los caudales superan las capacidades de conducción de los cursos de agua, afectando
negativamente a la actividad productiva e infraestructura vial y urbana.

La calidad del agua para consumo humano y riego en las tres vertientes componentes
del sistema hidrográfico boliviano tiene como factor principal de impacto negativo de la
actividad minera e industrial sobre los recursos hídricos, que en muchos casos han
superado con ventaja los límites máximos permitidos en cuanto a concentración de
sustancias nocivas, originando problemas sociales y económicos en sectores
deprimidos de la sociedad. En los cursos de agua mayores de las vertientes
amazónica y del Plata, el deterioro de la calidad del agua se manifiesta por elevada
concentración de sedimentos, originados por los procesos de erosión laminar y
movimiento de masas en las cuencas altas, así como por los altos niveles de
concentración de sustancias utilizadas en la explotación aurífera.

La ciudad de Cochabamba enfrenta los mayores problemas de abastecimiento de agua


potable, seguida de las ciudades de Potosí, Sucre y Cobija. En el resto de las ciudades
principales del país la oferta de agua es concordante con la demanda, estimándose que
a partir del año 2005, los sistemas actuales presenten severos cortes de agua, no
obstante las previsiones en la aplicación de obras de mejoramiento y el emprendimiento
de nuevas captaciones.

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Existen en el país 591 sistemas de riego de diferente magnitud, desde 1 ha. hasta
8,500 ha., sumando 80,000 ha. regadas y que benefician a 48,049 familias. En la
vertiente endorreica se tienen 234 sistemas de riego, en la vertiente amazónica 128 en
la vertiente del Plata se ha relevado 229 sistemas. Las grandes regiones de la cuenca
endorreica, los valles de las áreas andinas de las vertientes del Plata y amazónica y
una parte la cuenca alta del río Paraguay (Chaco) con lluvias menores a 600 mm se
constituyen en áreas geográficas con necesidad de riego. Tradicionalmente las aguas
de riego no son pagadas, en algunos casos los sistemas tienen alguna forma de
administración logrando cubrir parcialmente los trabajos de mantenimiento.

En el sector energético, existe en el país un total de 68 centrales hidroeléctricas,


desde pequeños sistemas del orden de 0.006 MW de potencia instalada hasta de 72
MW. El potencial hidroeléctrico teórico nacional alcanza los 190,000 MW de potencia
instalada equivalente, un potencial técnicamente útil de 57,000 MW y una potencia
técnicamente utilizable que puede encontrarse en el rango de 11,000 MW y 20,000
MW. La capacidad instalada en centrales hidroeléctricas es de 308.4 MW, que se
encuentra entre el 2.8% y 1.5% de la potencia económicamente utilizable.

La inexistencia de un marco regulatorio no ha permitido la formación de un sistema


administrativo del recurso hídrico sólido. A través de la historia de Bolivia diversas
instituciones públicas se hicieron cargo de la administración del recurso, desde
Ministerios hasta instituciones independientes. A pesar de los esfuerzos aislados de
gestión del recurso agua, todavía los sectores involucrados en su uso realizan sus
actividades independientemente de acuerdo a las Leyes sectoriales. Así la Ley de
Electricidad, Ley de Hidrocarburos, Ley de Minería, Ley de tierras y la Ley de Medio
Ambiente disponen del recurso sin establecer un criterio común de utilización y
prioridades.

La legislación boliviana con relación al recurso hídrico tiene su base en la Ley general
de Aguas de 1906. Las consideraciones de esta Ley, en su mayor parte, se
encuentran fuera de contexto por lo que se hace necesaria la aprobación de una
nueva legislación acorde con los cambios estructurales que ha sufrido Bolivia y con los
cambios que se realizan en nivel internacional. Desde 1985 se han hecho enormes
esfuerzos para concertar la aprobación de una Ley de Aguas sin lograr acuerdos
definitivos que permitan su aprobación por el Congreso Nacional. Las dos últimas
propuestas básicamente giran entorno al reconocimiento del valor económico del agua
y su escasez relativa, se reconocen los beneficios que reporta a la sociedad el
disponer de agua suficiente y se reconoce el valor cultural del recurso. Sin embargo
son dos temas que diferencian claramente las dos leyes y que se centran en la forma
administrativa del recurso y las disposiciones con relación a las concesiones.

La falta de un plan nacional a largo plazo no permite la definición de acciones


apropiadas para asegurar la disponibilidad del recurso en calidad y cantidad apropiada
para satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios. La introducción de la
Superintendencia de Saneamiento Básico (antes Superintendencia de Aguas) como
ente regulados, administrador y fiscalizador permite la participación directa de los
usuarios y facilita la interacción entre los diferentes sectores. Sin embargo el corto
tiempo de existencia de ésta Superintendencia no ha permitido todavía que el sistema
se formalice.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 10


Los procesos migratorios son una expresión del incremento de la pobreza en el área
rural, que además de las políticas de estado se originan en las limitaciones
topográficas, ambientales y de tenencia de la tierra. Por lo tanto, el mayor acceso al
agua en las regiones andinas no será suficiente para revertir los procesos de
empobrecimiento, por lo que debe considerarse la aplicación de programas
planificados de desarrollo de nuevas zonas potencialmente productivas, que se
encuentran ubicadas en las regiones bajas de las vertientes amazónica y del Plata.

Considerando el potencial hidroenergético existente en las cuencas de las vertientes


amazónica y del Plata, es imprescindible hacer modificaciones a las políticas
energéticas nacionales, por cuanto las actuales privilegian al sector de hidrocarburos.
Por las características de estas cuencas, la aplicación de grandes proyectos de
generación de energía eléctrica, lograría la regulación de los caudales en las zonas
con potenciales agropecuarios, reduciendo los niveles de inundación permitiendo
contar con las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.

El Plan Nacional de Saneamiento Básico de 1980 establece el inicio del diseño de


políticas nacionales sobre Agua Potable. En 1992 esta dirección fue completada con el
Programa Agua para Todos, cubriendo el período 1992-2000.

Con la aprobación de la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado en 1999 se


establecieron varias instancias de decisión y planificación en las que intervienen
organismos estatales. Todos los servicios de agua potable y alcantarillado, públicos y
privados se someten al control de regulación sectorial a través de la Superintendencia
de Saneamiento Básico, institución encargada de hacer cumplir la ley, otorgar
licencias y concesiones, aprobar y revisar los sistemas tarifarios y demás acciones de
control en la prestación del servicio.

Por otra parte es el Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos el que formula y ejecuta
las políticas financieras, de desarrollo, de investigación y capacitación de recursos
humanos referidas a estos servicios y es el Ministerio de Desarrollo Sostenible y
Planificación el que supervisa las obras, actividades y proyectos que se realizan en el
país para que no atenten contra la prestación de los servicios y debe coordinar con el
Ministerio de Vivienda la aplicación de normas ambientales.

A nivel descentralizado los gobiernos regionales y municipios gestionan y administran


el sector en su jurisdicción. Los municipios deben asegurar la prestación de servicios a
través de una Entidad Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado
(EPSA) o en forma directa en ausencia de esta y coordinar e informar al Ministerio de
Vivienda. En las ciudades capitales la gestión de los servicios está en manos de
empresas privadas concesionarias (dos casos), cooperativas (tres casos) y empresas
municipales (cuatro casos). En general el modelo de gestión que muestra eficiencias
mas altas corresponde a las cooperativas, las mas bajas a las empresas municipales y
las de mayor crecimiento del servicio y cobertura las privadas. Esto no puede asumirse
como resultado conclusivo pues el área de prestación del servicio y las condiciones de
disponibilidad del recurso son diversas.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 11


El caso de la empresa privada que sirve a las ciudades de La Paz y El Alto (Aguas del
Illimani) es interesante en cuanto a los resultados positivos alcanzados en relación a
las metas fijadas en el contrato de concesión.

En general la cobertura de agua potable, tanto a nivel urbano como rural se ha


incrementado notablemente según las cifras de evolución intercensal entre 1976 y
1992, ratificadas por estudios posteriores relacionados con salud. A pesar de que las
cifras muestran impresionantes avances en materia de cobertura, estos están referidos
a la creación de infraestructura. La cobertura en tiempo de suministro no es completa y
en promedio alcanza 15 horas diarias de servicio. Solo cinco de las nueve ciudades
capital de departamento cuentan con servicio permanente las 24 horas. Las cuatro
restantes sufren restricciones, mas frecuentes en la época seca, derivadas de la
escasa disponibilidad del recurso.

En el sector rural, a pesar de que el avance ha sido importante, se cuenta con índices
de cobertura menores que los urbanos. Los problemas que afectan a esta categoría
poblacional están derivados de aspectos financieros, poca capacidad municipal para
generar proyectos y canalizar financiamiento hacia ellos y aspectos derivados de las
condiciones de dispersión de la población.

Existe una presión creciente por el recurso en los centros urbanos que es derivada del
alto crecimiento poblacional y la migración campo ciudad. En general la utilización del
recurso para agua potable genera, según la zona, grados variables de conflicto con el
riego.

La actividad industrial más importante en el país es la minería, con influencia negativa


sobre la calidad del recurso. Procesos de recuperación de reciente aplicación,
altamente contaminantes como la cianuración para la extracción del oro, generan
procesos de contaminación creciente, generalmente por vertido de residual líquidos a
los cursos de agua, los cuales son empleados aguas abajo.

En general, la aún insuficiente cobertura de agua y alcantarillado es una amenaza


constante a la salud de la población, como lo evidencio el brote de cólera de 1992 con
24,000 casos reportados entre la población urbana marginal, ciudades intermedias y
área rural. El mayor porcentaje de mortandad de niños se debe a enfermedades
relacionadas con la calidad del agua, principalmente enfermedades diarreicas.

En general el enfoque del servicio está regido por criterios de rentabilidad. Las EPSA
buscan generar ingresos propios suficiente y cubrir costos de operación,
administración y mantenimiento. Esto no es totalmente posible en los sistemas rurales
que funcionan en una parte sobre condiciones de semisostenibilidad, principalmente
por la debilidad en los aspectos administrativos.

En general los montos asignados al sector no han sido suficientes para cubrir las
necesidades de crecimiento y desarrollo, sin embargo en las tendencias históricas de
inversión puede percibirse algunos grados de mejoramiento. La inversión total en los
últimos años de registro (1992-1996) ha sido relativamente estable. Los recursos
destinados al sector rural han ido aumentando en Terminos porcentuales sobre el total
invertido, desde un 16% hasta el 43% en el último año. Esto muestra un interés

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 12


creciente del gobierno hacia la problemática del sector rural. El avance en agua
potable ha sido mayor que en alcantarillado, lo cual genera un peligro potencial de
salud al aumentar el agua residual.

Las necesidades de financiamiento estimadas en millones de dólares por año para el


período 2000-2010 están en el orden de 71 para mantener la cobertura actual, 83 para
niveles de crecimiento moderado y 112 para crecimientos de mayor envergadura. La
política actual de gobierno es traspasar parte de esta carga de inversión al sector
privado, principalmente en el área urbana para liberar fondos necesarios para el área
rural.

Las fuentes de financiamiento principales para el sector provienen de organismos


internacionales de cooperación, a través de convenios y donaciones. El gobierno
participa en forma limitada a la disponibilidad de recursos a través del Fondo de
Desarrollo Regional, Fondo de Inversión Social y eventualmente el Programa de
Apoyo a la Seguridad Alimentaria.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 13


2. C ARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PAÍS

2.1 Ambito geográfico

Bolivia ocupa la parte central de América del Sur y está delimitada geográficamente
entre las coordenadas 9º 30’ – 22º 55’ de latitud sur y entre 57º 20’ – 69º 40’ de
longitud oeste. Por el norte limita con el Brasil, al este y sudeste con el Paraguay, al
sur con Argentina y Chile y al oeste con Chile y Perú (Figura 1).

Figura 1. Ubicación geográfica de Bolivia con relación a Sudamérica

La superficie de Bolivia alcanza a 1,098,581 Km2, distribuida en una compleja


morfología y ocupa el quinto lugar entre los países sudamericanos después de Brasil,
Argentina, Perú y Colombia. La cobertura vegetal es muy variada de región en región,
así como su distribución de relieve topográfico (Figura 2). Más del 60% del territorio se

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 14


encuentra debajo de los 500 msnm, aproximadamente el 15% entre los 500 y 2,500
msnm y el restante 25% por encima de los 2,500 msnm.

Inicialmente Bolivia puede dividirse en dos grandes áreas geográficas. La primera está
constituida por la región tropical y subtropical y la segunda por la región árida,
semiárida y subhúmeda seca. Como es de suponer las restricciones hídricas se
presentan en las regiones áridas y semiáridas del país que representan
aproximadamente el 42% de la extensión total de Bolivia (ver Error! Unknown switch
argument.). Estas zonas además presentan altos índices de desertificación.

Tabla 1 Descripción geográfica de Bolivia

Area Geográfica Extensión (Km 2)


Cordillera Occidental 12,000
Altiplano 136,229
Zonas planas 93,000
Lago Titicaca (sector boliviano) 3,790
Lago Poopó 2,650
Salares 11,789
Serranías interaltiplánicas 25,000
Cordillera Oriental 172,195
Subandino 94,000
Llanos 684,007
Superficie urbana 150
Total 1,098,581
Tierras altas 414,574
Tierras bajas 684,007
Total 1,098,581

Se distinguen siete unidades morfo – estructurales: Faja Occidental, Altiplano,


Cordillera Oriental, Faja Sub Andina, Llanuras Chaco benianas, escudo brasilero y las
sierras chiquitanas. Sobresale también la presencia de la cordillera de los Andes, con
montañas que pasan los 6,500 msnm. De acuerdo con el inventario nivológico
nacional, la cobertura de nieves es del orden del 1% del territorio nacional.

Otro de los factores fisiográficos importantes son los lagos y salares del altiplano.
Estos factores geográficos influyen en las características climáticas de las zonas
aledañas y contribuyen a la caracterización climática de toda la región.

2.2. Caracterización del medio natural

En la mayoría de las formaciones vegetales de Bolivia, la información florística y de


suelos disponible es preliminar, a pesar de que existe alguna información detallada.
Los nombres de los tipos de vegetación o formaciones hacen referencia a las formas
de vida dominantes. De este modo, bajo el término bosque se contemplan tipos de
vegetación con varios estratos de árboles, donde el estrato superior se encuentra a
más de cuatro metros de altura. Bolivia cuenta con aproximadamente 500,000 Km2 de
áreas boscosas (Brockmann, 1978 citado en Kileen, T. et. al, 1993), la gran mayoría

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 15


en tierras húmedas y bajas. Los matorrales son formaciones leñosas con una
cobertura densa de arbustos y árboles que generalmente no superan los cuatro metros
de altura. Los matorrales tiene una importante cobertura en Bolivia, especialmente en
zonas semiáridas como el Gran Chaco y los valles secos de los Andes. Finalmente se
encuentran áreas dominadas por gramíneas y hierbas que cuentan con árboles y
arbustos aislados o reunidos en microhábitats especiales, como las sabanas de
oriente, la puna y la región altoandina. Se pueden encontrar comunidades leñosas
desde las tierras bajas (150 m) hasta los niveles altoandinos (5,200 m), en áreas
inundadas por más de nueve meses al año y en áreas donde apenas caen 100 mm de
precipitación anual (Kilenn, T. et al, 1993)

Figura 2. Mapa de zonas agroecológicas

Las características de la vegetación en Bolivia están directamente relacionadas con


las características de las principales cuencas, especialmente en lo que se refiere a las
pendientes y condiciones del suelo. En la Error! Unknown switch argument. se puede

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 16


observar que la vertiente endorreica presenta vegetación de puna y altoandina, la zona
de los valles interandinos está dominada por bosques montanos y valles secos
mientras que en la región oriental se presentan bosques amazónicos, bosques
deciduos y bosques húmedos de llanura además de sabanas húmedas. En cada una
de estas formaciones vegetales las condiciones de suelo y climáticas limitan las
actividades agrícolas y ganaderas.

En el caso de la región andina, la escasa cobertura vegetal, la reducida precipitación y


las condiciones adversas de clima obligan a realizar una agricultura intensiva y una
ganadería extensiva. Es en esta zona (que se circunscribe en su mayor parte en la
vertiente endorreica) se asiente casi un 40% de la población de Bolivia que en su
mayoría se dedican a actividades agrícolas, mineras y comercio. Históricamente ha
sido la zona de mayor aporte a la economía del país, aunque con la caída del precio
internacional de los principales minerales las actividades han decaído
considerablemente.

En los valles interandinos el principal problema radica en la alta pendiente de los


suelos que no favorece las actividades agrícolas, obligando a realizar importantes
inversiones en sistemas de riego y prácticas de conservación de suelos. Sin embargo
los valles interandinos (que están presentes en seis de los 9 departamentos de Bolivia)
presentan los mayores rendimientos agrícolas y aportan positivamente a la economía
nacional. Los suelos tienen mejores condiciones edafológicas aunque se requieren
mayores esfuerzos para controlar la erosión y la reducción de los predios agrícolas.

En las zonas tropicales la fragilidad del suelo está acompañada por un deficiente
sistema de drenaje de las cuencas lo que aumenta el riesgo de invertir en proyectos
agrícolas, aún así es la región con mayor actividad agrícola, especialmente aquella
orientada a la exportación y a uso industrial. La ganadería extensiva y la producción de
soya, algodón, girasol y caña de azúcar son las principales ocupaciones de la
población de esta zona que básicamente se encuentra dentro de la vertiente
amazónica aunque en su sector sur pertenece a la vertiente del Plata. El crecimiento
acelerado del sector productivo de esta región ha generado un flujo migratorio
constante que se refleja en la tasa de crecimiento de la población del Departamento de
Santa Cruz y del departamento del Beni.

2.3 Organización política

Bolivia fue fundada el 6 de Agosto de 1825 en la ciudad de Sucre, como una


República independiente organizada por departamentos y provincias que responden a
un gobierno central. Bolivia adopta la forma democrática representativa, cuya
soberanía reside en el pueblo. La estructura política se modificó muy poco a partir de
la fundación, aunque se crearon nuevos departamentos (al momento de la fundación
se reconocieron a cinco departamentos, siendo nueve los actuales con un
departamento cautivo). A partir de la Ley de Descentralización Administrativa y la Ley
de Participación Popular el poder se ha delegado a las Prefecturas (gobiernos
departamentales) y municipios (gobiernos locales).

Como se puede apreciar en la Tabla la distribución de municipios no es uniforme


dentro de Bolivia, ya que dadas las características de desarrollo histórico la mayoría

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 17


de los municipios se concentran en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí,
Cochabamba y Chuquisaca.

Tabla 2 Estructura de población y municipios

Departamento Número de Número de Habitantes Extensión


provincias municipios Km 2
Chuquisaca 10 28 453,756 51,524
La Paz 20 75 1,900,786 133,985
Cochabamba 16 44 55,631 1,110,205
Oruro 16 34 53,588 340,114
Potosí 16 38 118,218 645,889
Tarija 6 11 37,623 291,407
Santa Cruz 15 47 370,621 1,364,389
Beni 8 19 213,564 276,174
Pando 5 15 63,827 38,072
Totales 112 311 6,420,792 1,098,581

La administración del país se realiza a través de tres poderes independientes pero


complementarios. El poder ejecutivo que administra, presupuesta y ejecuta los
proyectos y políticas de desarrollo, el poder Legislativo que fiscaliza al poder ejecutivo,
elige a los miembros del poder judicial, aprueba y propone leyes y dirime diferencias
entre el poder ejecutivo y el poder judicial y finalmente el poder judicial que administra
justicia a todo nivel. Tanto el poder ejecutivo como el poder Legislativo tienen su sede
en la ciudad de La Paz, mientras que la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de la
Judicatura y el Tribunal Constitucional tienen su sede en la ciudad de Sucre.

En la tabla 2 se puede observar la división política de Bolivia a nivel departamentos.


Santa Cruz es el departamento más grande de Bolivia, alcanzando aproximadamente
un 33% del total, le siguen Beni y La Paz

2.4 Población y desarrollo humano

2.4.1 Demografía

Los datos con los que se cuenta provienen del Instituto Nacional de Estadísticas (INE)
en base a los resultados de los Censos Nacionales (CN) de 1,950, 1,976 y 1,992, para
el año 2,000 se realizará un nuevo CN. En la Tabla 3 se puede observar que el CN de
1992 determinó que la población en ese año fue de 6,420,720 habitantes con un
crecimiento intercensal de 2.11%. De ese total 3,171,265(49.9%) son hombres y
3,249,527 (50.6%) son mujeres. Además del total de 1992 se estableció que 3,171265
(57%) habitan en el área urbana y 2,725,946 (42.5%) en el área rural.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 18


Figura 3. División política de Bolivia por departamentos

La mayor parte de la población se concentra en los departamentos de La Paz,


Cochabamba y Santa Cruz, donde viven el 68.1% de los bolivianos (Tabla 3)Además
las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz concentran al 60.2% de la
población urbana. A pesar de los fuertes flujos migratorios del campo a las ciudades el
periodo intercensal 1976 – 1992 indica un crecimiento del área rural del 0.09% y un
crecimiento de 4.16% para el área urbana.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 19


Tabla 3 Población total de Bolivia por departamentos
Depto. Totales Area urbana Area urbana
Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres
Chuquisaca 453,756 220,773 232,983 147,401 69,158 78,243 306,355 151,615 154,740
La Paz 1,900,786 934,730 966,056 1,193,821 581,231 612,590 706,965 353,499 353,466
Cochabamba 1,110,205 544,657 565,548 580,188 277,991 302,197 530,017 266,666 263,351
Oruro 340,114 165,312 174,802 222,018 107,691 114,327 118,096 57,621 60,475
Potosí 645,889 310,466 335,423 216,835 104,017 112,818 429,054 206,449 222,605
Tarija 291,407 144,632 146,775 159,438 77,024 82,414 131,969 67,608 64,361
Santa Cruz 1,364,389 686,978 677,411 982,396 479,950 502,446 381,993 207,028 174,965
Beni 276,174 142,627 133,547 182,918 91,459 91,459 93,426 51,338 42,088
Pando 38,072 21,090 16,982 9,814 4,907 4,907 28,071 15,996 12,075
Total 6,420,792 3,171,265 3,249,527 3,694,829 1,793,428 1,901,401 2,725,946 1,377,820 1,348,126

En la Tabla 4 se puede observar el comportamiento del crecimiento intercensal para


todos los departamentos de Bolivia, tanto en el área rural como en el área urbana. El
comportamiento ha sido constante, notándose mayor dinámica de crecimiento en las
ciudades del eje central (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), mientras que el
ritmo de crecimiento ha disminuido en todos los departamentos, con excepción de
Cochabamba. En el área urbana el ritmo de crecimiento ha disminuido en los
departamentos de Potosí, Oruro, Santa Cruz y Beni.

Tabla 4. Tasa anual de crecimiento en el periodo intercensal

Tasa anual de crecimiento


Departamento Area
1950 – 1976 1976 - 1992
Total 2.05 2.11
Urbana 3.84 4.16
Rural 1.14 0.09
Chuquisaca 1.23 1.50
Urbana 2.01 4.10
Rural 1.03 0.55
La Paz 2.07 1.66
Urbana 3.33 3.43
Rural 1.20 -0.50
Cochabamba 1.79 2.75
Urbana 3.64 4.83
Rural 0.99 1.06
Oruro 1.84 0.58
Urbana 2.97 2.14
Rural 0.93 -1.60
Potosí 0.98 -0.12
Urbana 3.13 0.90
Rural 0.37 -0.57
Tarija 2.28 2.82
Urbana 4.18 5.01
Rural 1.42 0.91

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 20


Tasa anual de crecimiento
Departamento Area
1950 – 1976 1976 - 1992
Santa Cruz 4.09 4.16
Urbana 6.74 6.15
Rural 2.40 0.82
Beni 3.28 3.16
Urbana 5.51 5.19
Rural 1.96 0.43
Pando 2.88 0.63
Urbana (1) 6.43
Rural 2.45 -0.60

El proceso de concentración demográfica en las ciudades de Santa Cruz, El Alto y


Cochabamba sugieren que existen difíciles condiciones de vida en la región altiplánica,
lo cual impulsa a migrar definitivamente. En las zonas rurales del departamento de
Santa Cruz donde se ha desarrollado con mayor dinamismo la agricultura comercial y
la producción de cultivos agrícolas trnasables, la población rural ha crecido en
términos absolutos, pero ha perdido importancia en términos relativos si se considera
el notable crecimiento de la población urbana.

La nueva distribución demográfica prevaleciente desde principios de 1980 permite


sostener que la sociedad boliviana se encamina irreversiblemente hacia su
urbanización al haber abandonado durante las dos últimas décadas su configuración
de sociedad tradicional con el predominio de la población rural.

2.4.2 Indicadores sociales

2.4.2.1 Pobreza y realidad rural

De acuerdo al estudio de pobreza encargado por el Ministerio de Desarrollo Humano


más del 90% de la población rural se encuentra bajo el umbral de pobreza y cerca del
50% de la población urbana registra los mismos indicadores (ver Tabla 5). De esta
manera el mejoramiento del nivel de bienestar de la población rural, constituye un
paso decisivo en el establecimiento de un patrón de crecimiento y desarrollo nacional.

Tabla 5 Estratificación de pobreza en Bolivia


Categorías Total Rural Urbana
Indigentes 31.7 56.9 12.2
Marginales 5.1 11.1 0.5
Pobres moderados 33.0 26.1 38.4
Umbral de pobreza 13.4 4.1 20.5
Necesidades satisfechas 16.8 1.9 28.4

De acuerdo a los resultados del Censo 1976, la pobreza afectaba a 85.5% de la


población llegando a 66.3% en el área urbana y 98.6 en el área rural. Datos para el
año 1992 revelan que la incidencia de la pobreza en el país disminuyó globalmente a

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 21


69.1%, siendo 51.1% en las áreas urbanas y 93.5% en las áreas rurales (más de la
mitad de la población rural se encuentra en la indigencia). A pesar de los logros de
reducción de la pobreza relativa, en términos absolutos se calcula que la pobreza ha
aumentado, alcanzando al millón de habitantes (Bolivian Poverty Report, World Bank,
1998).

En la Tabla 6 se puede observar que a medida que se incrementa la pobreza, una


mayor proporción de este grupo se encuentra ocupado en la agricultura. Una relación
similar se advierte entre los empleados pobres de la agricultora (proletarios rurales)
que corresponden a la categoría de agricultores de subsistencia. En consecuencia se
tiene que los productores campesinos constituyen el segmento de población que se
encuentra más expuesto a la pobreza por razones derivadas de las limitaciones de la
pequeña agricultura en la generación de ingresos, en esos términos la pobreza está
íntimamente relacionado con las rigideces estructurales de la economía campesina.

Tabla 6. Distribución de la PEA en los hogares rurales

Categorías PEA en Agricultura Trabajadores agrícolas (1)


Indigentes 90.9 71.4
Marginales 94.9 75.4
Pobres moderados 72.0 51.7
Umbral de pobreza 31.1 18.5
Necesidades satisfechas 19.5 9.1
(1) Incluye a trabajadores agrícolas por cuenta propia y trabajadores familiares
agrícolas sin remuneración
Fuente: Mapa de pobreza. MDH, 1993

2.4.2.2 Indicadores de salud y nutrición

Entre los indicadores sociales de la pobreza, Bolivia presenta la tasa de mortalidad


infantil más alta de América del Sur, Si bien se observa un notable descenso (casi el
50%) en los periodos intercensales 1976 a 1992, Bolivia aún se mantiene entre los
países con mayor mortalidad infantil. Para 1998 la tasa de mortalidad descendió a 67
por 1000 (Indicadores de Desarrollo Humano, UNESCO, 1999).

Los resultados obtenidos para el total del país en el censo de 1992, demuestran una
clara disminución de la mortalidad infantil; de 151 por mil registrado en el censo de
1976 a un 75 por mil en el censo de 1992 (Tabla). Si bien la tasa a escala nacional ha
bajado, la diferencia entre el área urbana y el área rural es significativa. En el área
rural la mortalidad infantil se ubica en un 94 por mil habiendo logrado un descenso de
45%, mientras que en el área urbana el descenso es de 53%.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 22


Tabla 7. Indicadores de salud, nutrición y educación

Países Bolivia Regiones (1)

1988 1998 América latina Africa Subsahariana


SALUD
Mortalidad infantil (por mil) 102 67 50
Mortalidad en menores de 5 172 92 70 175
años (por mil)
Fecundidad Global (por mujer) 5.00 4.2
Esperanza de vida 53 62
Cobertura de inmunización 38 25.5 77
(%)
Acceso a agua potable (%) 44 72 79 40

EDUCACION
Analfabetismo total 26 15.2 16

Entre 57 países con ingresos bajos y medio, Bolivia mantiene la 5ta tasa más alta de
mortalidad infantil. Los países con tasas entre 60 y 80 por mil son: Bangladesh,
Comoro, Eritrea, Gambia, Guyana, Haití, India, Lesotho. Namibia, Papua Nueva
Guinea, Senegal, Sudán y Suazilanda (Bolivian Poverty Report, World Bank, 1998).

Al igual que las tasas de mortalidad infantil, las tasas de analfabetismo a nivel de país
han tenido descensos relevantes entre los periodos intercensales 1976 – 1992 con
una disminución de 45 % (Censo INE, 1992 – Informe de resultados). En el censo de
1976, la tasa de analfabetismo alcanzó a 36.8% de la población de 15 y más años, es
decir una de cada tres personas no sabía leer ni escribir, en cambio en 1992 existe en
el país un analfabeto por cada cinco personas de 15 y más años. Esta tasa no ha
cambiado desde el último censo, ya que los datos para 1998 indican una tasa de
analfabetismo de 15.2% (Indicadores de Desarrollo Humano, UNESCO, 1999).

2.5 Situación económica

2.5.1 Ajuste estructural y apertura económica

Antes de Agosto de 1985 Bolivia siguió la tendencia generalizada de América Latina


en lo que se refiere a políticas de desarrollo económico. La mayoría de las empresas
estaban en poder del estado, se crearon poderosas empresas estatales y se desalentó
la inversión extranjera. El cambio en el ambiente financiero internacional, en especial
el cambio en las tasas de interés, provocó una crisis de graves consecuencias para la
economía boliviana. Se alcanzaron cifras de inflación de cuatro dígitos, el desempleo
fue generalizado y el aparato productivo no pudo adecuarse a los cambios
tecnológicos al no contar con el financiamiento interno.

Esta situación caótica requirió de la aplicación de políticas de ajuste estructural. En


Bolivia se adoptó un procedimiento ortodoxo que se concentró en la reducción del
déficit fiscal, el cambio de moneda, la flotación del dólar, la liberalización de los precios
y la reestructuración de los ingresos fiscales. La aplicación de estas medidas consiguió

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 23


frenar la inflación en menos de tres meses y significó el final de más de 30 años de
estatismo y la apertura total al mercado.

Posteriormente se realizaron algunos ajustes menores, que se concentraron


principalmente en la eliminación de las bandas arancelarias y la uniformación de las
mismas, la desregulación del mercado de trabajo y la supresión de la mayoría de los
subsidios del estado.

La apertura económica ha continuado desde 1985, estabilizando la banda arancelaria


en un 11% para más del 90% de los productos. Por otro lado Bolivia ha firmado
importantes convenios de liberalización, tanto en el marco de la ALADI como en el
marco de convenios regionales (MERCOSUR y CAN).

2.5.2 Evolución macroeconómica

El mantenimiento del equilibrio fiscal constituyó el principal objetivo de la política


económica, transversal a todos los gobiernos que se han sucedido después de la
promulgación del decreto 21060 1, la inflación desde entonces se ha mantenido por
debajo del 15% y en 1999 se alcanzó la cifra histórica de 3.4%, menor a la meta
establecida de 4%.

En 1997 las reservas internacionales netas llegaron a $US 1,053 millones con un
crecimiento del PIB de 4.2%. El déficit fiscal en 1997 se estima en 3.4% del PIB,
reflejando los costos fiscales de las recientes reformas estructurales, principalmente la
reforma de pensiones y una disminución del ingreso fiscal asociada con la
capitalización de YPFB.

La inversión tanto pública como privada en 1997 alcanzó un 19% del PIB.
Aproximadamente el 50% de la inversión privada se concentró en el sector de
hidrocarburos, 34% en actividades comerciales y 11% en la minería.

Para finales de 1997, en comparación con diciembre de 1996, la deuda externa


disminuyó. El total de la deuda externa alcanzó a $US 4,232 millones, de los cuales un
65% se contrajo con instituciones multilaterales de préstamo. La deuda externa per
cápita pasa de $US 576 en 1996 a $US 545 en 1997.

El sector financiero ha seguido captando depósitos con un incremento significativo de


la liquidez de la banca, durante 1997 los depósitos llegaron a $US 3,132.9 millones.
Las reformas estructural más importantes durante los cuatro últimos años fueron:

• Capitalización de tres unidades importantes de YPFB y la capitalización de


ENDE
• La administración de los fondos de pensiones fue adjudicada a dos
consorcios españoles y el nuevos sistema de pensiones empezó a operar
en 1996
• Se aprobó el nuevo código de minería, el que introduce cambios
importantes en el régimen impositivo

1
El decreto que estableció la política de ajuste estructural fue el Decreto Supremo 21060

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 24


• Se promulga la Ley del Consejo de la Judicatura, se establece el Defensor
del Pueblo y se instituye el Tribunal Constitucional
• Se promulga la Ley del mercado de valores que supervisa la administración
de los fondos y procedimientos de la Bolsa de Valores, así como los
reglamentos respectivos
• Se promulga la Ley de seguros
• Se instituye el Sistema de Regulación Sectorial estructurado en
Superintendencias autárquicas y autónomas del poder ejecutivo
• Se promulga la Ley de propiedad y crédito popular que regula la forma de
participación de las personas en las empresas capitalizadas

En la Tabla 8 se pueden observar algunos indicadores de evolución macroeconómica.


Los datos que más resaltan por su consistencia son el crecimiento del PIB que ha sido
constante, aunque no en tendencia creciente y el déficit comercial que ha sido
constantemente negativo. El crecimiento del PIB debe compararse con el crecimiento
de la población para establer si ha existido un crecimiento efectivo del ingreso per
cápita. En este sentido, aún no se han alcanzado los niveles de ingreso que se
registraron en 1980.

Tabla 8. Indicadores macroeconómicos. 1980 - 1997


1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
PIB (Tasas de crecimiento) 4.64 5.27 1.65 4.27 4.67 4.68 4.1 4.19
Importaciones totales (Mill. 702.7 993.75 1,130.5 1,176.95 1,196.35 1,433.59 1,656.61 1,894.54
$US CIF)
Exportaciones (Mill. $US 937.46 873.78 742.07 786.71 1,091 1,139.07 1,216.19 1,255.04
FOB)
Saldo comercial (Mill. $US) 234.8 (120) (388) (390) (105) (295) (440) (640)
Exportaciones No 288.3 253.6 228.9 300.7 545.1 474.5 595.2 647.5
Tradicionales (Mill. $US)
Exportacioines 634.50 597.10 512.30 485.20 544.70 663.2 619.4 605.8
tradicionales (Mill. $US)
Indice de exportaicones 100 91.9 82.86 74.48 78.59 81.59 81.78 81.98
(Base 1900)
Indice de importaciones 100 105.47 108.54 110.73 114.12 118.24 121.14 120.05
(Base 1990)
Indice del tipo de cambio 100 105.94 110.44 117.91 130.44 138.45 134.56 137.07
real (1990 = 100)
Variación acumulada del 18.01 14.52 10.46 9.31 8.52 12.58 7.95 6.73
IPC (1991 = 100)
Saldo deuda pública (Mill. 3,779.10 3,628.0 3,784.5 3,782.80 4,215.5 4,523.1 4,363.3 4,251.9
$US)
Desembolso deuda pública 335.2 299.9 384.7 319.2 364.5 430.4 345.8 164.6
(Mill. $US)
En % del PIB 77.6 68 67.1 66.1 70.6 69 61.3

Los saldos comerciales negativos indican también que la expansión de esta década
(1985 - 1995) ha sido financiada principalmente por capitales externos ya sean
préstamos públicos o inversión extranjera. Este déficit ha sido cubierto en muchos
casos con apoyo a la balanza comercial por parte de países amigos.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 25


2.5.3 Crecimiento económico y ocupación

Bolivia ha sido tradicionalmente productor de materias primas, especialmente


minerales, hidrocarburos y productos agrícolas. La importancia relativa de cada uno de
ellos dentro del PIB ha ido cambiando históricamente hacia los productos no
tradicionales (agricultura, forestales y manufacturas), aunque los productos
tradicionales siguen siendo los más importantes dentro de la estructura del PIB (Tabla
9
).

Tabla 9. Evolución de los componentes del PIB en Bolivia


Actividad 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
A. Industrias 81.06 81.36 81.09 81.33 81.56 81.49 81.60 81.64
1. Agricultura 15.35 16.02 15.10 15.08 15.37 14.89 14.81 14.91
2. Extracción de minas y canteras 10.24 9.95 9.92 10.07 9.95 10.20 9.70 9.28
3. Industrias manufactureras 16.96 16.89 16.63 16.60 16.72 17.06 17.03 17.04
4. Electricidad, gas y agua 1.61 1.64 1.68 1.87 1.98 2.06 2.15 2.22
5. Construcción y obras públicas 3.07 3.09 3.38 3.43 3.31 3.36 3.56 3.67
6. Comercio 8.88 8.99 8.91 8.79 8.75 8.59 8.61 8.69
7. Transporte 9.32 9.43 9.71 9.72 9.84 9.96 10.40 10.66
8. Establecimientos financieros, seguros Inmuebles y 10.16 10.00 10.47 10.71 10.85 10.75 10.96 11.11
servicios prestados
9. Servicios comunales, sociales y personales 3.84 3.79 3.91 3.93 3.84 3.81 3.78 3.76
10. Restaurantes y hoteles 3.26 3.29 3.41 3.38 3.29 3.23 3.22 3.17
Bancarios imputados (1.64) (1.72) (2.02) (2.25) (2.34) (2.40) (2.61) (2.87)

B. Servicios de las administraciones públicas 10.05 9.63 9.86 9.74 9.56 9.36 9.08 9.07
C. Servicio doméstico 0.60 0.58 0.58 0.57 0.56 0.55 0.54 0.53

Total (1) 91.71 91.57 91.53 91.64 91.68 91.39 91.23 91.24
Impuestos indirectos (2) 8.29 8.43 8.47 8.36 8.32 8.61 8.77 8.76
Total: A precios de comprador 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Anuario estadístico INE, 1999

La tendencia de la extracción de minerales es hacia la baja, especialmente en los


últimos años producto de la caída de los precios de los minerales de exportación de
Bolivia (estaño, plata y oro) mientras que las manufacturas y servicios bancarios han
aumentando consistentemente su participación en el PIB de Bolivia. Los demás
componentes no tienen un comportamiento definido, siendo determinados por las
condiciones predominantes en el mercado en el año de análisis.

3 MANEJO INTEGRADO DE LOS RECURSOS HIDRICOS

3.1 Las vertientes y cuencas hidrográficas nacionales e internacionales del país

El sistema hidrográfico de Bolivia comprende tres grandes vertientes: la vertiente


Amazónica ubicada entre los 9°38' a 20°30' de latitud sur y 59°58' a 69°30' de longitud
oeste, con una extensión aproximada de 724,000 km2, ocupando el 65.9% del territorio
nacional; la vertiente cerrada o endorréica ubicada entre los 14°38' a 22°58' de latitud
sur y 66°14' a 69°40' de longitud oeste, cubriendo 145,081 km2 de superficie (13.2%) y
por último, la vertiente del Plata que abarca 229,500 km2 (20.9%) del territorio nacional y
situada entre los 18°36' a 22°59' de latitud sur y 57°30' a 66°40' de longitud oeste.
Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 26
Las principales cuencas de la vertiente Amazónica son:

- Cuenca del Río Acre.


- Cuenca del Río Madera.
- Cuenca del Río Mamoré.
- Cuenca del Río Abuná.
- Cuenca del Río Beni.

La vertiente Amazónica se encuentra ubicada en el nororiente del territorio nacional, es


la más importante por los volúmenes de agua que fluyen y por ser la más extensa
geográficamente.

El sector boliviano de la cuenca del río Acre tiene una extensión aproximada de 2,080
Km2, ocupa el último lugar en extensión de todas las cuencas del país ya que
comprende el 0.2% de la superficie del territorio nacional y forma parte de la frontera
norte con la República del Brasil. Se encuentra situada al Noreste de Bolivia, en el
Departamento de Pando. Sus principales afluentes en territorio boliviano son el arroyo
Bahía, Arroyo Piapi, arroyo Henohaya y Arroyo San Miguel.

Las características principales de los cursos de agua componentes de la cuenca del


río Acre se describen en la Tabla 10.

Tabla 10. Características de la cuenca del río Acre


Curso Afluentes Superficie % territorio Longitud
Principal Km 2 Nacional Km
Río Acre 2,080 0.20 125
Arroyo Bahía 20
Arroyo Piapi 18
Arroyo Henohaya 36
Arroyo San Miguel 14

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 27


Figura 4 Cuencas hidrográficas de Bolivia

La cuenca del río Madera es la mayor en importancia de todo el sistema hidrográfico


nacional, porque dentro de su amplia extensión de 720,057 Km2, representa el 65.5%
del territorio nacional y el 99.7% de la superficie de la vertiente amazónica. Se
encuentran numerosos ríos con importantes volúmenes de agua, que sin duda
constituyen la columna vertebral del nororiente boliviano.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 28


El río Madera que es un curso de agua internacional, de curso contiguo, puesto que
sirve de límite l entre las repúblicas de Brasil y Bolivia. En el territorio boliviano, el río
Madera se origina de la confluencia de los ríos Beni y Mamoré, en el límite
interdepartamental entre Beni y Pando. Al ingresar en territorio brasileño toma el
nombre de río Madeira, y se constituye en el afluente principal del río Amazonas. A lo
largo de sus 98 Km de recorrido por territorio boliviano y sobre el denominado escudo
brasileño, este río no es navegable por las numerosas afloraciones rocosas que se
dan en su lecho, denominadas cachuelas. Sus afluentes por la margen derecha en
territorio brasileño son los ríos Dos Araras y Ribera; por la margen izquierda y en
territorio boliviano son los río Mamoré, Abuná, Arroyo La Gran Cruz y el río Beni.

Tabla 11 Descripción de la cuenca del río Madera

Curso Afluentes Superficie % territorio Longitud


Principal Km2 Nacional Km
Río Madera 720,057 98
Abuná 24,713 2.2 375
Beni 171,951 15.7 1,010
Mamoré 523,393 47.6 1,054

3.1.1 Vertiente Endorreica

Se encuentra ubicada al Sud-Oeste de la República de Bolivia, comprendiendo parte de


los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí. El cuerpo de agua más importante es el
Lago Titicaca, cuyo afluente principal es el río Desaguadero, que le permite conectarse
naturalmente con el lago Poopó; más al sur se encuentran cuerpos de agua menores
como el lago Uru Uru y los salares de Coipasa y Uyuni.

Por lo tanto las cuencas que componen la vertiente Endorreica son:

• Cuenca del Lago Titicaca.


• Cuenca del Lago Poopó.
• Cuenca del Salar de Coipasa.
• Cuenca del Salar de Uyuni.

La cuenca del Titicaca se encuentra ubicada en el sector Norte, ocupa una superficie
aproximada de 13,967 Km2, que representa al 1.3% del territorio nacional. Está formada
por el lago Titicaca u sius afluentes, que son los ríos Suches, Huaycho, Putina, Keka
Jahuira, Khullu Cachi, Sehuenca, Catari y Tiahuanacu.

Las características de los cursos de agua más importantes se describen en la Tabla 12.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 29


Tabla 12. Descripción de la cuenca endorreica

Curso de agua Longitud (km)


Río Suchez 145
Río Huaycho 26
Río Putina 12
Río Keka Jahuira0 45
Río Khullu Cachi 45
Río Sehuenca 59
Río Catari 90
Río Tiahuanacu 62

El lago Titicaca, que es compartido con la república del Perú, tiene una extensión de
8,030 Km2, con un espejo de agua a una altura promedio de 3,808.66 msnm, una
profundidad media en el lago mayor de 135 m y en el lago menor de 23 m y un
volumen de 8966.3 x 1011 m3.

3.1.2 Vertiente del Plata

La vertiente del Plata se encuentra situada al Sudeste del país; ocupa una superficie
de 224,918 Km2 aproximadamente; constituye geográficamente la segunda en
extensión. Comparten la vertiente los departamentos de Tarija, Santa Cruz,
Chuquisaca, Potosí y Oruro.

Las cuencas que componen este sistema hidrográfico son:

§ Cuenca del Alto Paraguay.


§ Cuenca del Río Pilcomayo.
§ Cuenca del Río Bermejo.

Tabla 13. Características de la cuenca del Plata


Cuenca Superficie (km 2) % territorio nal.
Alto Paraguay 99,448 9.1
Pilcomayo 113,080 10.3
Bermejo 12,390 1.1

3.2 La disponibilidad de recursos hídricos en el país

3.2.1 Disponibilidades relacionadas con el clima

La Figura 5 muestra las curvas de igual altura de precipitación (isoyetas) a nivel


nacional, las cuales dan una aproximación de la precipitación en el país. La figura
muestra enormes contrastes en la precipitación media anual, desde menos de 200 mm
al sudoeste del país (Uyuni: 165 mm), hasta más de 5,000 mm en el Chapare al este de
Cochabamba (Villa Tunari : 5,719 mm, Chipiriri : 5,191 mm).

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 30


Figura 5. Mapa de isoyetas medias anuales

Al noreste del país, en la zona de los llanos, las isoyetas están orientadas en forma de
canal, aumentando su valor desde 1,800 mm en el norte (Guayaramerin : 1,792 mm)
hasta 5,000 mm en el sur ( Chipiriri : 5,191 mm). En la zona de los valles, las isolineas
se desplazan hacia una dirección más zonal. Los vientos alisios del hemisferio norte,
que cubren la amazonia durante la estación lluviosa, pierden la mayor parte de su
contenido de vapor de agua sobre la vertiente oriental de los Andes, y al descender
hacia el sector occidental, se resecan extremadamente por el efecto de Föehn e
imposibilita de esta manera una mayor producción de precipitación.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 31


La carta de precipitación media anual (Ver Figura 6), muestra que los valores de
precipitación en la meseta del Altiplano varían de 200 mm a más de 800 mm. Los
valores más altos se registran en el lago Titicaca con valores superiores a los 800 mm
(Copacabana : 884 mm). La alta radiación, vientos generalmente más fuertes que a
niveles más bajos originan una intensa evaporación del lago, favoreciendo la formación
de masas nubosas que precipitarán en el lago o en zonas cercanas.

Conforme nos alejamos del lago Titicaca, los volúmenes de precipitación van
disminuyendo progresivamente de norte a sur. En la zona de el lago Poopó, la
superficie más reducida y de menor profundidad que la del lago Titicaca, no provoca
más que un leve aumento de las lluvias (Tacagua : 409 mm).

Finalmente al suroeste de Bolivia, en la zona de los salares de Uyuni y Coipasa,


contrariamente a lo que sucede en los lagos, las vastas extensiones de sal
corresponden a una disminución de las precipitaciones que no sobrepasan los 200
mm/año (Coipasa: 195 mm, Uyuni: 165 mm).

En general, sobre el conjunto de las cuencas de Bolivia, la precipitación media ha sido


estimada en 1,419 mm/año. Las tres grandes cuencas del país muestran importantes
diferencias en cuanto a su pluviocidad media. La cuenca amazónica recibe 1,814
mm/año, mientras que la del Río de La Plata no se beneficia más que de 854 mm/año.
El Altiplano, en la totalidad de su superficie endorreica, con 421 mm/año, es aún menos
favorecida que esta última. Estos datos muestran que la cuenca amazónica tiene el
doble de precipitación que la del Río de La Plata y cuatro veces más que la del Altiplano
(Balance Hídrico de Bolivia, 1990). En la Figura 6 se muestra la distribución areal de la
precipitación, que tiene como base el mapa de isoyetas.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 32


Figura 6. Distribución areal de las precipitaciones

3.2.2 Distribución estacional de las precipitaciones

En todo el territorio nacional se presentan dos períodos, uno más lluvioso, localizado en
el verano (debido al descenso de la zona de convergencia intertropical), y otro con
precipitaciones menores en el invierno (la dislocación hacia el norte de la zona de
convergencia intertropical ocasiona un movimiento de aire seco y estable).

La estación lluviosa, como se dijo, se concentra en el verano con un máximo en enero


y en segundo lugar en febrero. Se inicia generalmente en diciembre para concluir en
marzo. De 60 a 80 % de las precipitaciones ocurren durante estos 4 meses.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 33


La estación seca es en invierno, con un mínimo de mayo a agosto. Dos períodos de
transición separan estas dos épocas, uno en abril y otro de septiembre a octubre.

Para fines agrícolas, se debería asumir que gran parte del territorio nacional, no se
presentarán lluvias significativas durante los meses de mayo, junio, julio y agosto, y
solo lluvias muy pequeñas o mínimas en septiembre. El período seco es tanto más
severo cuanto más reducido es el total anual.

3.2.3 Disponibilidades de recursos hídricos superficiales

La distribución de las lluvias en las estaciones húmedas y secas determina que en la


región andina y pie de montaña los hidrogramas sean de múltiples picos y abruptos,
los cuales al reunirse aguas abajo con las aguas de otros cursos tienden a laminarse.
Se observa también que los hidrogramas de los ríos Mamoré e Itenez tiene una
apariencia laminada en contraste con los hidrogramas de los ríos Beni y Madre de
Dios debido a que las áreas de inundación de los primeros son mayores. Estas
inundaciones se extienden sobre superficies entre 10,000 Km2 y 15,000 Km2.

La producción de los ríos se puede observar en Tabla 14; se observa que los ríos de la
Amazonía cuando convergen sobre el río Madera producen un caudal promedio de
17,000 m3/s. En la vertiente Endorreica, el río Desaguadero evacúa el orden de 12.3
m3/s en su salida del lago Titicaca y cuando llega a la estación meteorológica de
Chuquiña alcanza los 61 m3/s. En la vertiente del Plata los ríos Bermejo y Pilcomayo
descargan un módulo entre 181 m3/s y 197 m3/s en los puntos de control del Balance.

Tabla.14 Escorrentía en las principales cuencas de Bolivia


Cuenca Punto de Area de Precipitación Evapotrans- Escorrentía
2
Control drenaje (km ) (mm) piracion (mm)
VERTIENTE
AMAZONICA
Beni Cuenca Andina 73,670 1,705 845 860
Beni Llanos 48,710 1,956 1,465 491
Beni Conf. Madre de Dios 122,380 1,805 1,092 713
Madre de Dios Confluencia Beni 125,000 2,715 1,107 1,608
Orthon Confluencia Beni 32,370 1,695 1,370 526
Beni Confluencia Mamoré 283,350 2,218 1,134 1,084
Grande Cuenca Andina 59,840 751 615 136
Grande Cuenca oriental And. 29,000 2,992 1,225 1,767
Grande (total) Cuenca Andina 88,840 1,492 814 669
Mamoré Llanura 133,230 1,821 1,224 597
Mamoré Confluencia Itenez 222,070 1,685 1,060 625
Itenez Total conf. Mamoré 303,280 1,512 1,227 285
Mamoré+Itenez Conf. Mamoré Itenez 525,350 1,585 1,156 429
Yata+S.C.Brasil Conf. Mamoré Beni 42,480 1,817 1,372 445
Mamoré Total confluencia 567,830 1,602 1,172 430
Madera Beni 851,180 1,807 1,160 647
Salida de Bolivia
VERTIENTE
ENDORREICA
Lago Titicaca 48,590 653 470 182
R/ Orilla del lago 29,475 414 360 52

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 34


Cuenca Punto de Area de Precipitación Evapotrans- Escorrentía
2
Control drenaje (km ) (mm) piracion (mm)
Desaguadero Chuquina 24,800 370 315 55
Lago Poopó Orilla del lago 28,065 302 270 32
Salar Coipasa Orilla 37,505 189 152 37
Salar Uyuni Orilla

VERTIENTE
DEL PLATA 92,971 506 439 67
R/ Pilcomayo Misión La Paz 16,048 1,070 714 356
Río Bermejo Juntas de San
Antonio

3.2.4 Conclusiones

Se observa una distribución heterogénea de la precipitación, donde la vertiente


Endorreica es una región con poca disponibilidad de agua en relación a las otras
regiones hidrográficas o vertientes.

Uno de los factores que inciden en la aridez de los valles de la cuenca alta del río
Grande (vertiente del Plata) es el efecto de sombra de la cordillera, lo que no permite
una disponibilidad satisfactoria de lluvia. Este fenómeno también es aplicable en los
valles semi-áridos de la cuenca andina del río Beni (vertiente amazónica).

Si bien la escorrentía se manifiesta en magnitudes importantes en la zona de llanura


de la cuenca amazónica, ella resulta negativa especialmente cuando se producen
inundaciones debido a que los caudales superan las capacidades de conducción de
los cursos de agua.

3.2.5 Disponibilidad de recursos hídricos subterráneos

La evaluación de los recursos hídricos subterráneos no alcanza los niveles suficientes


para establecer su cuantificación a nivel nacional, únicamente se cuenta con estudios
y evaluaciones en el Altiplano Norte y Centro, en los valles de Cochabamba y Tarija, y
en las ciudades de Trinidad y Santa Cruz ubicadas en la llanura amazónica.

En el país se han definido 5 provincias hidrogeológicas (Ver Figura 7) que tienen


diferencias fundamentales en conformación litológica y estructural. Estas provincias
son las siguientes:

• Provincia hidrogeológica de la vertiente Endorreica


• Provincia hidrogeológica de la Cordillera Andina, vertiente atlántica
• Provincia hidrogeológica de la vertiente amazónica
• Provincia hidrogeológica de la cuenca Pantanal-Chaco Pampeano
• Provincia hidrogeológica del escudo central

Provincia hidrogeológica de la vertiente Endorreica.- La extensa planicie altiplánica ha


sido rellenada con sedimento de origen glacial a fluvioglacial provenientes de las
cordilleras circundantes y sedimento de origen lacustre en las zonas centrales de las
subcuencas del lago Titicaca y Poopó, los salares Uyuni y Coipasa; en consecuencia

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 35


es posible que la cantidad y calidad de las aguas subterráneas declinaron de Norte a
Sur.

En la región Norte del Altiplano, hidrogeológicamente la más importante y extensa es


la Subcuenca de Calamarca – Viacha - Pucarani y en al Altiplano Central la más
importante será la Subcuenca de Oruro-Caracollo.

En el Altiplano Norte la transmisibilidad varía desde 100 m2/día hasta un máximo de


620 m2/día, la capacidad específica varía de 0.9 l/s/m hasta un máximo de 4.3 l/s/m y
los coeficientes de almacenamiento calculados son del orden de 1x10-3 a 1x10-5, en la
subcuenca de Oruro-Caracollo, varía de 0.85 l/s/m hasta 5.17 l/s/m y los coeficientes
de almacenamiento son del orden de 2x10-2 a 5x10-3.

Es muy notoria la existencia de fuentes termales y minerales a lo largo de la Cordillera


Occidental, así mismo es notoria la presencia de fuentes termales entre Oruro, Poopó,
Challapata, Potosí y uyuni.

Provincia hidrogeológica de la Cordillera Andina, vertiente atlántica.- Es una cadena


montañosa de sedimentos paleozoicos con intrusiones ígneas en los núcleos
orogénicos; forma una extensa zona de unos 150 Km de ancho que se extiende en
dirección Norte-Sur desde el límite internacional con la República Argentina en el Sur y
cambia en dirección Nor Oeste a la altura del eje Oruro-Santa Cruz, continuando en el
territorio de la República del Perú. Morfoestructuralmente es una faja plegada con un
eje orogénico principal donde se tienen las grandes elevaciones andinas con nevados
y otra faja con menores elevaciones conocidas como faja subandina.

La característica hidrogeológica de la Cordillera Real es la presencia de subcuencas


estrechas y elongadas con gruesos depósitos aluviales y fluvio lacustres que han dado
lugar a la formación de embalses de agua subterránea naturales; entre estas
subcuencas, las más importantes son las de Cochabamba, Sucre y Tarija.

La trasnmisibilidad en la subcuenca de Cochabamba tiene valores altos en la parte


intermedia de los abanicos, estimándose de 300 a 1,000 m2/día, es común valores de
30 a 165 m2/día; el caudal específico es de 0.3 l/s/m hasta 5 l/s/m.

La subcuenca de Tarija esta rellenada principalmente por depósitos recientes de


origen aluvial cuyo espesor llega aproximadamente hasta unos 180 m, los acuíferos
que han sido determinados muestran una transmisibilidad desde 20 m2/día hasta 300
m2/día; la capacidad específica de 0.22 l/s/m hasta 1.5 l/s/m.

Provincia hidrogeológica de la vertiente amazónica.- Es una gran cuenca que se


encuentra al al Noresre de la Cordillera Oriental y al Oeste del escudo Central, y
continúa en el Sudeste de la República del Perú. La característica fundamental que
define a esta unidad hidrogeológica es que se trata de una gran cubeta de gruesos
estratos continentales horizontales a subhorizontalescon una inclinación muy suave
del escudo hacia la cuenca.

La transmisibilidad en el área de la ciudad de Santa Cruz es de 12 m2/día y la


capacidad específica de 0.1 l/s/m a 1.5 l/s/m. En el área de la ciudad de Trinidad la

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 36


existencia de acuíferos subterráneos es muy promisoria, habiéndose determinado que
entre 100 m y 120 m de profundidad se pueden conseguir caudales del orden de 18
l/s.

Provincia hidrogeológica de la cuenca Pantanal-Chaco Pampeano.- La provincia


hidrogeológica se encuentra situada al Sudeste de la anterior; desde el punto de vista
geológico y estructural tiene analogía con la anterior, sin embargo es necesario
efectuar una diferencia basada en los caracteres geológicos que presenta. Así por
ejemplo se observan

Figura 7. Provincias hidrogeológicas de Bolivia

Afloramientos paleozoicos que indicarían la presencia en el subsuelo de una divisoria


hidrogeológica que separa ambas provincias.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 37


La única información disponible es la de la zona de Villa Montes, que muestra una
transmisibilidad de 120 m2/día y la capacidad específica es de 0.8 l/s/m. En la zona de
Cabezas, la transmisibilidad es de 120 m2/día y la capacidad específica es de 1.1
l/s/m.

Provincia hidrogeológica del escudo central.- Ocupa la región Noreste del país y está
caracterizada por afloramientos de rocas precámbricas, principalmente rocas
graníticas y metamórficas intensamente plegadas. No se presentan acuíferos
continuos y la circulación de aguas subterráneas se limita a las fisuras o zonas
fuertemente fracturadas y también a zonas donde el intemperismo tropical ha
producido la caolinización y laterización de los granitos, existiendo la probabilidad de
encontrar acuíferos colgados en las lateritas.

Las investigaciones hidrogeológicas efectuadas en el escudo son puntuales,


teniéndose como referencia las realzadas en la provincia Velasco del Departamento
de Santa Cruz, zona de San Ignacio, San Miguel y Santa Ana, habiéndose alcanzado
profundidades entre 25 m y 70 m siendo la capacidad específica de 3 m3/hora/m a 6
m3/s/m.

3.2.6 Caracterización de la calidad del agua

En 1997, la Contraloría General de la República mandó la realización de una auditoría


sobre el desempeño ambiental de las empresas municipales que suministraban agua a
las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, estableciéndose que en
general el agua es estas ciudades de buena calidad.

En el caso de La Paz que se encuentra en la región superior de la vertiente


amazónica, se indica que el agua utilizada para consumo doméstico esta dentro lo
establecido por la Norma Boliviana, sin embargo presenta problemas con un alto pH
en el agua proveniente de la planta de Achachicala, que utiliza una fuente
contaminada con residuos mineros, por lo que no se puede emplear mucho cloro para
“purificarla”, incrementando el riesgo de que se presente una re-infección bacteriana
en la red de distribución. Pese a esto, el agua proveniente de esta planta aún es apta
para el consumo humano. En el resto de las ciudades comprendidas en ese estudio no
se presentan problemas, salvo dureza del agua en el caso de la ciudad de Santa Cruz,
lo cual no reduce la calidad de la misma.

La mayoría de las plantas industriales y minera no realiza ningún tratamiento de las


aguas residuales, lo cual contribuye negativamente a la calida del agua en los cursos
de agua receptores, originando enormes problemas principalmente en el uso del
recurso por las poblaciones ubicadas aguas abajo. Prácticamente ninguna de las
industrias que descargan sus efluentes líquidos ya sea a un río o cuerpo receptor o a
una alcantarilla cumplen con los requisitos establecidos por la Norma de Descargas
Industriales.

En la ciudad de La Paz el 100% de las industrias tiene descargas con olores


ofensivos, 58% vierten aguas con colores que sobrepasan la Norma, 83% descargan
sólidos sedimentables por encima de 1 ml/l. El 67% de las industrias descargan aguas

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 38


sin oxígeno disuelto. El 100% sobrepasa el límite establecido para la DQO y el 83%
para la DBO. En términos relativos, el 30% de estas industrias estaría provocando una
contaminación de carácter bioquímico y el 70% restante contaminación química.

La ciudad de Santa Cruz cuenta con un parque industrial, el que tiene un sistema de
tratamiento colectivo de las aguas residuales, sin embargo ninguna de los
establecimientos industriales realiza un pre-tratamiento de sus efluentes. Existen
industrias que no se encuentran en el parque industrial y cuentan con mecanismos de
tratamiento, pero son muy rudimentarios. Las aguas industriales alcanzan de todas
maneras un único curso receptor, en este caso es el río Piraí, que presenta alto
niveles de contaminación.

En la ciudad de Cochabamba, el principal problema que da lugar a la contaminación


de las aguas es la presencia de curtiembres de cuero vacuno, no obstante
disposiciones municipales que exigen sistemas de tratamiento en cada
establecimiento, lo que da lugar a la contaminación de las aguas del río Rocha, que
son utilizadas principalmente por zonas agrícolas ubicadas aguas abajo.

La calidad del agua para consumo humano y riego en las tres vertientes componentes
del sistema hidrográfico boliviano tiene como factor principal de impacto negativo de la
actividad minera, que en muchos casos han superado con ventaja los límites máximos
permitidos en cuanto a concentración de sustancias nocivas, originando problemas
sociales y económicos en sectores deprimidos de la sociedad.

Por lo anotado, la actividad industrial y ciudadana en las grandes ciudades origina la


contaminación de cursos de agua importantes, que luego son utilizadas aguas abajo,
principalmente en actividades agrícolas. En estos ríos la carga contaminante es
extremadamente grande, y se registran valores altos de materia orgánica, por encima
de 100 mg/l.

En los cursos de agua mayores de la vertiente amazónica, el deterioro de la calidad


del agua se manifiesta por elevada concentración de sedimentos, originados por los
procesos de erosión laminar y movimiento de masas en las cuencas altas, así como
por los altos niveles de concentración de sustancias utilizadas en la explotación
aurífera. La misma situación se presenta en los ríos de la vertiente del Plata, donde la
actividad minera es predominantemente de explotación de estaño, zinc y plomo. En
ambos el impacto sobre la calidad se expresa en los efectos sobre las especies
piscícolas que son consumidas por los habitantes rurales y en un menor grado por
habitantes de ciudades.

Las actividades de extracción maderera y agrícola a gran escala, se suma a los


factores de contaminación del agua, que dan lugar a elevados niveles de mortandad
en la población piscícola. Uno de los casos permanentemente comentado por la
prensa es la mortandad de peces en la cuenca del río Piraí, aledaña a las ciudades de
Santa Cruz y Montero y que es originada principalmente por los efluentes de la
industria azucarera.

En muchos casos no es posible emprender proyectos de aprovechamiento hidráulico


con fines de riego o energía, por los altos niveles de contaminación minera, tal es el

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 39


caso de enormes extensiones ubicados en la zonas altas de la cuenca del río
Pilcomayo. En el caso de las zonas bajas de la vertiente amazónica, la actividad
agrícola no requiere sistemas de riego, debido a los balances favorables de agua
superficial.

3.2.7 Redes de monitoreo hidrometeorológico e hidrológico

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) es la entidad responsable


en Bolivia de la recolección, procesamiento y depuración de los datos, coordinando
además con la Fuerza Aérea Boliviana, AASANA (Administración de aeropuertos) y la
Dirección Nacional de Hidrografía Naval, que son instituciones que también cuentan con
estaciones meteorológicas.

En los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz se halla el mayor número


de estaciones meteorológicas.

De las 855 estaciones meteorológicas existentes en el país 496 se encuentran ubicadas


en la vertiente amazónica, 142 en la vertiente endorreica y 217 en la vertiente del río de
La Plata.

La cuenca del río Beni tiene la mayor densidad de estaciones meteorológicas con
respecto a las demás cuencas amazónicas con un promedio de 10 estaciones por cada
10,000 Km2 de territorio. En la vertiente Endorreica, la cuenca del lago Titicaca -sector
boliviano- tiene la mayor densidad de estaciones (46 estaciones por cada 10,000 Km2)
La cuenca del río Bermejo es la de mayor densidad de estaciones en la vertiente del
Plata con 33 estaciones por 10,000 Km2 de superficie territorial.

A nivel nacional, la cuenca del lago Titicaca tiene la mayor densidad de estaciones con
46 por cada 10,000 Km2, las cuencas de los ríos Itenez y Paraguay son las que tienen
menor densidad de estaciones con 1.8 y 0.5 estaciones por cada 10,000 Km2
respectivamente.
Tabla 15 Estaciones meteorológicas en Bolivia
Departamento Tipo de estación
Total
SP SO CP CO TP PVG PVM
Pando 1 2 2 5
Beni 8 1 3 2 4 18
Santa Cruz 9 11 11 15 64 110
Cochabamba 1 8 35 8 106 158
Chuquisaca 2 5 7 12 75 101
La Paz 1 3 1 13 48 19 146 231
Oruro 1 2 11 7 11 32
Potosí 1 3 5 13 5 76 103
Tarija 2 1 2 10 9 73 97
TOTAL 2 25 7 47 140 79 555 855
SP, Sinóptica principal TP, Termopluviométrica
SO, Sinóptica ordinaria PVG, Pluviográfica
CP, Climatológica principal PVM, Pluviométrica
CO, Climatológica ordinaria
Fuente: SENAMHI, 1998

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 40


Figura 8 Red de estaciones meteorológicas de Bolivia

3.3 El uso y aprovechamiento de los recursos hídricos en el país

3.3.1 Los usos extractivos

3.3.1.1. Agua Potable

El Censo Nacional de Población y Vivienda de 1992 presenta cifras del acceso de la


población urbana y rural a redes generales de agua; estas cifras son alentadoras en
cuanto a que demuestran un avance significativo del porcentaje de familias con acceso
a estas redes. En 1976 el porcentaje era de 39%, para 1992 se eleva a 54%. En el área
urbana se ha dado un leve retroceso en este período censal de 84% a 81%, esto se
explica porque los servicios de agua a través de redes generales no han crecido
Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 41
paralelamente a la expansión de los hogares urbanos. Con respecto a las cifras que
existen de acceso a redes de agua a nivel departamental , Santa Cruz tiene un mayor
acceso a estos sistemas (69%) y en el otro extremo se encuentra el Departamento de
Pando con un peso con un 26%, en el que predomina la población rural.

Los volúmenes de agua utilizados por los grandes sistemas de agua son los siguientes:

Ciudades de La Paz y El Alto. Empresa Aguas del Illimani.-

Los mayores volúmenes de agua para consumo humano son obtenidas de 8 fuentes
superficiales, alcanzando un total de 4,525 l/s (ver Tabla 16 y sistema subterráneo de
Tilala que obtiene un máximo 347 l/s, de 30 pozos, cuyas fuentes se encuentran a
profundidades entre 90 a 105 m.

Tabla 16. Caudales utilizados de fuentes superficiales

Cuenca Sup. Km2 Volumen Q año seco Volumen Q año


Año seco L/s Año húmedo húmedo
Hm3/año Hm3/año L/s
Tuni 16.6 5.58 177 12.55 398
Condoriri 19.6 6.82 216 15.35 487
Huayna Potosí 38.7 9.98 317 22.47 712
Milluni 58 11.87 376 26.71 847
Choqueyapu 49.6 8.82 280 19.85 629
Incachaca 33.2 5.98 189 13.45 426
Ajuan Khota 32.5 8.13 258 18.30 580
Hampaturi Bajo 25 6.26 198 14.07 446
SUMA 4,525
Ciudad de Santa Cruz. Empresa SAGUAPAC

La dotación de agua potable en esta ciudad se realiza por medio de la explotación de


acuíferos subterráneos. La Empresa de aguas utiliza 31 pozos obteniendo un total de
2,067 l/s, el año 2010 la explotación alcanzará los 2,718 l/s. Además de SAGUAPAC
existen 9 cooperativas de agua que tiene sistemas de dotación de agua alcanzando
721.99 l/s.

En la ciudad de Cochabamba la empresa encargada de la dotación de agua es


SEMAPA que cuenta con sistemas de aducción superficiales y subterráneas. El sistema
superficial utiliza caudales promedio entre 191 l/s y 404 l/s. Existe el Proyecto de
Misicuni, en plena ejecución, que logrará de 6.6 m3/s, de los cuales parte serán
utilizados para el riego de 2,000 ha.

La actual dotación de agua subterránea alcanza un caudal de 462 l/s, que se


incrementará a 272 l/s en el futuro próximo.

En esta ciudad, adquiere significativa importancia el Proyecto Misicuni, por cuanto en la


actualidad la capacidad de los sistemas no es suficiente para cubrir la demanda, de
manera que grandes sectores urbanos se ven privados de agua para consumo humano,
presentándose por lo tanto fuertes racionamientos.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 42


Tabla 17 Fuentes superficiales

Cuenca Sup. Km2 Volumen Q año seco Volumen Q año


Año seco L/s Año humedo humedo
Hm3/año Hm3/año L/s
Escalerani 642 4.00 126.0 8.75 277.0
Wara Wara - 1.25 39.0 2.55 80.0
Chungara - 0.78 25.0 1.45 46.0
Hierbabuenani - 0.03 1.0 0.03 1.0

SUMA 6.03 191.0 12.78 404.0

En la ciudad de Sucre la institución responsable del abastecimiento de agua potable es


ELAPAS, que utiliza un sistema de aducción por gravedad del sistema Cajamarca, que
comprende las cuencas de los ríos Cajamarca, Safiri y Punilla que aportan un caudal de
82 l/s y el sistema Ravelo que utiliza las aguas de las cuencas de los ríos Ravelo, Peras
Mayu, Jalaqueri, Murillo y Fisculco sumando un caudal de 389 l/s, lo cual hace un total
de 471 l/s.

En la ciudad de Oruro será SeLA la encargada del abastecimiento de agua y que cuenta
con sistemas superficiales y subterráneos. En el caso del sistema a superficie libre se
emplea las aguas de la vertiente Cala Cala que pertenece a la cuenca del río Sepulturas
y que reúne un caudal de 24 l/s y las aguas del río Huayña Porto con 10 l/s. Las fuentes
subterráneas pertenecen a los sistemas Clallapampa Grande (Cala Khaja),
Challapampa y Aeropuerto sumando 528.2 l/s, haciendo un total de 562.20 l/s.

La ciudad de Potosí es AAPOS la institución que abastece de agua potable, que utiliza
aguas superficiales de las lagunas de Khari Khari, Sistema La Palca con un total de 195
l/s. Recientemente entrará en operación el sistema de aducción de San Juan, que
logrará cubrir la demanda.

En trinidad, ciudad capital del Departamento del Beni COATRI es la cooperativa de


aguas que abastece los requerimientos por medio de fuentes subterráneas alcanzando
un total de 118 l/s.la fuente subterránea reúne

La ciudad de TARIJA se abastece de aguas subterráneas y superficiales. Por medio del


sistema subterráneo se logra obtener 279 l/s. La dotación de agua a superficie libre
utiliza las fuentes de los ríos Rincón La Victoria, Guadalquivir y San Jacinto (que cuenta
con un embalse), alcanzando los 574.32 l/s, sumando un total de 853.32 l/s.

En la ciudad de Cobija, el abastecimiento de agua se realiza utilizando las aguas del


Arroyo Bahía que cuenta con caudales suficientes para cubrir la demanda por cuanto
tiene un caudal mínimo del orden de 3 m3/s. En la actualidad el caudal de
abastecimiento es del orden de 32 l/s, sin embargo debido a pérdidas llega a la planta
de tratamiento únicamente 24 l/s, lo cual da lugar a fuertes racionamientos. El Plan
Maestro de Agua Potable establece para el año 2002 un caudal promedio de 24.58 l/s,
planteando la utilización de las aguas del arroyo Bahía, sin embargo aún no se cuenta

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 43


con el diseño final del nuevo sistema de aducción. Como una forma de reducir el déficit
de agua, se ha construido un pequeño sistema de bombeo que utiliza agua subterránea
y que conduce las aguas a un tanque de 220 m3.

La ciudad de Cochabamba enfrenta los mayores problemas de abastecimiento de agua


potable, seguida de las ciudades de Potosí, Sucre y Cobija. En el resto de las ciudades
principales del país la oferta de agua es concordante con la demanda, estimándose que
a partir del año 2005, los sistemas actuales presenten severos cortes de agua, no
obstante las previsiones en la aplicación de obras de mejoramiento y el emprendimiento
de nuevas captaciones.

En razón a las grandes limitaciones para la intervención privada en el abastecimiento de


agua potable en las áreas rurales, se aplicó el Programa de Saneamiento Básico Rural
(PROSABAR) con dos componentes, el primero de inversión para la construcción de
obras de agua y saneamiento, donde los recursos obtenidos del Banco Mundial son
administrados por el FIS, permitiendo la participación a todo nivel del usuario final, en las
decisiones iniciales, la elección del tipo de sistema y el estándar asociado a la tarifa de
consumo de agua. El segundo componente de Asistencia Técnica que comprende a su
vez: la gestión del proyecto, el fortalecimiento del sector, la difusión del Proyecto,
desarrollo comunitario, control de calidad de agua, sistema de información, monitoreo y
evaluación, así como capacitación y entrenamiento a instituciones involucradas; los
recursos económicos de este componente son administrados por el Viceministerio de
Servicios Básicos.

Se ha implementado el Programa exclusivamente a poblaciones menores a 5,000


habitantes. Se establece techos de inversión de 100 US$ per cápita para agua potable y
92 US$ para saneamiento. De estos montos, un 70% es aportado por PROSABAR y un
30% por la comunidad participante y/o el municipio. De esta manera PROSABAR estaría
cubriendo un subsidio de 70 US$ per cápita para agua y 65 US$ para saneamiento. En
caso de que los techos financieros superen el límite establecido, la diferencia deberá ser
cubierta por el municipio y/o la comunidad.

3.2.2 Riego

De 28′950,000 ha de superficie apta para cultivos y pastoreo, únicamente 2′235,000


(7%) están manejadas por unidades minifundiarias y 26′715,000 ha (93%) por las
unidades empresariales. En Bolivia existen dos tipos de unidades productivas: los
minifundios (93%) y fincas agroindustriales (7%).

El 70% de los alimentos de consumo nacional son producidos por las unidades
minifundiarias ubicadas en el altiplano central y altiplano norte de la vertiende
Endorreica, valles centrales, cabeceras de valle de La Paz, Chapare, Yungas y Alto Beni
de la vertiende Amazónica y cabeceras de valle de Potosí en la cuenca del Plata. Esta
producción agropecuaria se caracteriza por el uso limitado de semillas mejoradas y
fertilizantes, basándose principalmente en la agricultura a secano de bajo rendimiento.

Las unidades empresariales producen el 20% de la oferta alimentaria, en un mayor


porcentaje para la agroexportacón. Estas áreas ubicadas en el Departamento de Santa
Cruz, el chaco húmedo, el área Guarao-Chiquitanía y se caracterizan por la aplicación

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 44


de tecnología moderna, uso mayoritario de mano de obra y tiende a incorporar insumos
de origen industrial en la aplicación de semilla mejorada.

Tabla.18..Superficie cultivada por departamento y por cultivo. 1997


Productos Chuquisaca La Paz Cbba. Oruro Potosi Tarija S. Cruz Total
CEREALES
Arroz 812 12,680 9,855 1,966 83,776 109,089
Cebada 26,064 26,909 10,855 5,039 20,394 568 397 90,226
Maíz 64,895 19,117 36,860 21,777 38,922 111,285 292,856
Quinua 39 16,036 215 10,045 12,323 22 38,680
Sorgo 40 45,534 45,574
Trigo 26,899 4,525 23,084 842 19,247 6,939 78,417 159,953
ESTIMULANTES 0
Café 22,480 82 288 477 23,327
FRUTALES 0
Banano 1,257 10,988 67 2,420 14,732
Plátano 30 11,223 6,442 97 11,518 29,310
Vid 1,428 435 109 645 1,287 160 4,064
HORTALIZAS 0
Arbeja 2,482 3,360 3,561 112 2,455 1,424 53 13,447
Haba 2,781 6,408 4,528 4,771 8,456 675 32 27,651
Tomate 413 490 458 60 291 4,498 6,210
INDUSTRIALES 0
Algodón 268 52,039 52,307
Caña de azúcar 366 435 269 11,577 75,247 87,894
Girasol 89,084 89,084
Maní 4,430 331 857 2,769 2,755 11,142
Soya 588 8,472 510,394 519,454
TUBERCULOS 0
Papa 22,891 35,368 24,323 8,540 29,193 10,841 5,804 136,960
Yuca 681 3,974 6,773 597 16,178 28,203
FORRAJES 0
Alfalfa 2,970 4,665 5,933 5,596 1,229 487 100 20,980
SUBTOTAL 157,769 169,693 145,192 34,945 115,779 87,597 1,090,168 1,801,143
Fuente: Ministerio de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural, 1998

Según el Programa Nacional de Riego y Drenaje (PRONARYD), existen en el país 591


sistemas de riego de diferente magnitud, desde 1 ha. hasta 8,500 ha., sumando en
80,000 ha. regadas y que benefician a 48,049 familias.

En la vertiente Endorreica se tienen 234 sistemas de riego que podrían satisfacer la


demanda de 20,216 ha. En la vertiente amazónica (cuenca del río Grande) se cuenta
con 128 sistemas que riegan 16,737 ha. En la vertiente del Plata (cuenca del río
Pilcomayo) se ha relevado 229 sistemas de riego, los cuales podrían regar 14,280 ha.

Las grandes regiones de la cuenca Endorreica, los vallles de las áreas andinas de las
vertientes del Plata y amazónica y una parte la cuenca alta del río Paraguay (Chaco)
con lluvias menores a 600 mm se constituyen en áreas geográficas con necesidad de
riego.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 45


La relación entre las relaciones entre las superficies cultivadas y el déficit hídrico,
asociadas a las características climáticas generales, se muestran en la Tabla 19.

Tabla 19. Relación entre superficies cultivadas y déficit hídrico


Unidad Area Area Altitud Temp. Precip. Evapotr. Deficit
2
Agroecologica (km ) Cultivada (msnm) (°° c) (mm) (mm) Hidrico
2
(km ) (mm)

ALTIPLANO 178,662 2,550


Norte 13,600 700 3,900-4,000 12 550 958 408
Centro 91,079 1,650 3,800-3,900 9 357 719 362
Sur 73,983 200 3,680-3,800 -20 a 7 306 665 359

VALLES 147,637 5,650


Cerrados 21,970 650 2,300-2,800 15 666 999 333
Norte 46,351 1,900 1,500-2,300 18 483 935 452
Centro 35,275 1,700 1,500-3,000 12-16 651 985 334
Sur 44,041 1,400 450-2,500 8-20 614 982 368

CHACO 122,445 900 500-1,000 25 750 1,650 900


TOTAL 448,744 9,100

La eficiencia total de los sistemas se dá en términos del volumen de agua utilizado por
los cultivos y el volumen de agua suministrado en fuente y comprende las eficiencias
de conducción, distribución y aplicación. En términos generales la eficiencia total en
los sistemas tradicionales varía entre 18% a 30% y en los sistemas mejorados varía
entre 35% y 50%.

Tradicionalmente, las aguas de riego no son pagadas vía tarifa por m3 de agua;
existen algunos pagos adsociados a la inscripción del regante, y operación y
mantenimiento, que se paga en un jornal de trabajo por cada hectárea.

El único proyecto de riego en Bolivia que tiene tarifas basadas en el volumen de agua
es el proyecto San Jacinto, donde se cobra 0.05 US$/m3.

3.3.3 Usos no extractivos

3.3.3.1 Energía

El año 1992, sobre la base del consumo final de energía a nivel nacional, la energía
eléctrica representó el 7.8% frente a los derivados del petróleo con 50.3%, gas natural
9.2% y los bioenergéticos 32.7%. Los bioenergéticos consideran principalmente el
consumo de leña, que alcanza el 90% de energía en el área rural.

La capacidad instalada en equipo de generación eléctrica a nivel nacional alcanza el


orden de 756.2 MW, de los cuales 57.5% corresponde a plantas tipo termoeléctrico y
el restante 42.5% a plantas hidroeléctricas. La mayoría de la plantas hidroeléctricas se

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 46


encuentran ubicadas en la vertiente amazónica y forman parte del sistema
interconectado nacional.

En el país existe un total de 68 centrales hidroeléctricas, desde pequeños sistemas del


orden de 0.006 MW de potencia instalada hasta de 72 MW. Los caudales utilizados
por las plantas hidroeléctricas cubren un rango desde 12 l/s hasta 9.3 m3/s.

El potencial hidroeléctrico teórico nacional alcanza los 190,000 MW de potencia


instalada equivalente, un potencial técnicamente útil de 57,000 MW y una potencia
técnicamente utilizable que puede encontrarse en el rango de 11,000 MW y 20,000
MW. La capacidad instalada en centrales hidroeléctricas es de 308.4 MW, que se
encuentra entre el 2.8% y 1.5% de la potencia económicamente utilizable.

Se han identificado en todo el territorio nacional 81 aprovechamientos potenciales con


una capacidad total instalada de 11,000 MW. La inventariación se concentró en las
cuencas andinas del río Beni y el río Mamoré, ambos pertenecientes a la vertiente
amazónica, así como en los cauces principales de los ríos Grande, Pilcomayo y
Bermejo de la vertiente del Plata.

En razón a los potenciales existentes, y los efectos multiplicadores que genera el


desarrollo de sistemas hidroeléctricos, es necesario modificar las políticas nacionales
en materia de energía, de manera que la opción hidro alcance los niveles necesarios
de competitividad.

3.3.3.2 Industria

La demanda industrial de agua en Bolivia alcanza los niveles mínimos en relación a los
otros sectores usuarios de energía, sin embargo no se cuentan con datos específicos en
cuanto al consumo de agua industrial.

Como referencia, el consumo mensual de agua de 40 unidades industriales de la ciudad


de La Paz alcanza el orden de 130,000 m3/mes, variando desde 18 m3/mes
(Curtiembre Charlotte) a 45,638 m3/s (Cervecería Boliviana Nacional).

La ciudad de La Paz se constituye en un centro de consumo de agua para industria de


segundo orden, es la ciudad de Santa Cruz la que alcanza niveles de industrialización
mayor, sin embargo tampoco se cuenta con información suficiente para establecer los
niveles de consumo. La manufactura de productos agrícolas, madereros, textiles,
derivados del petróleo son los rubros que se destacan.

A manera de referencia el Ingenio Asucarero La Bélgica tiene un caudal de descarga de


aguas de 1.12 m3/hr, La Destilería Santa Cecilia tiene un caudal de descarga de 2,400
m3/día y el Ingenio Azucarero San Aurelio tiene un caudal total de descarga de aguas
industriales de 410 m3/hr.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 47


3.4 Balance y situaciones ambientales críticas extremas

En el Estudio para el Control de la Contaminación del agua de los ríos de la ciudad de


La Paz, 1993, se confirmó que la calidad del recurso hídrico de estos ríos es similar a
la de los efluentes de las plantas de tratamiento de aguas residuales. Los valores
observados de DBO en los ríos de la zona urbanizada, presentan rangos entre 100 y
300 mg/l; este rango es similar al que se puede detectar en aguas negras. El valor del
DBO en las cercanías del río Lipari es de aproximadamente 50 mg/l a 80 mg/l,
excediendo el nivel máximo permitido por las autoridades bolivianas, para las aguas
de regadío.

En el río Choqueyapu, la concentración de DBO se incrementa en el punto de entrada


a la zona urbana, particularmente cuando es llevada a la planta de Achachicala. Aún
en períodos normales el valor del DBO fluctúa entre los 100 mg/l y los 180 mg/l aguas
arriba de la confluencia con el río Irpavi. Actualmente todavía se siguen utilizando las
aguas del río Choqueyapu para regar los predios localizados aguas abajo del puente
Lipari.

Las fuentes de contaminación determinadas por la estimación de carga de DBO de las


aguas residuales generadas en el área de estudio indican que más del 50 % de la
carga es de origen doméstico, un 30 % industrial y el resto lo comparten las aguas
residuales provenientes de la actividad comercial y de servicios. La contribución de
residuos sólidos parece ser insignificante en términos de DBO si se compara con lo
registrado por las aguas mencionadas anteriormente.

3.4.1 Por residuos orgánicos

Según el censo de 1992 casi toda la población rural carece de servicios para la
eliminación de excretas. La mayor parte, cerca a 87 % de la carga orgánica proviene
del área rural (aproximadamente 77,300 tn DBO/año); las aguas negras, de un
volumen anual de 130,000 m3/año, cargan 70,300 tn de sólidos suspendidos al año,
dominando la contribución de origen rural 85 %. Las vertientes del Titicaca y del Plata
receptan 42 % y 19 % del total de la carga orgánica emitida.

3.4.2 Descarga orgánica agroindustrial

La contaminación acuática a partir del beneficio de la caña de azúcar y del café es


evidente, produciéndose una carga de 12.1 tn DBO/día en 1982, afectando a las
corrientes de la vertiente del Plata. Como efectos asociados, la acidificación de las
aguas receptoras podría llegar a valores de pH entre 4.1-4.3 y el oxígeno disuelto entre
un rango de 1 a 3 mg DO/lt.

Los aportes orgánicos provenientes de la agroindustria, principalmente en los


departamentos de Santa Cruz y Tarija, afectan a cursos de agua de importancia
regional.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 48


El análisis muestra que los establecimientos industriales no cuentan con sistemas de
depuración de aguas, habiéndose comprobado impactos ambientales negativos
principalmente en la cuenca del río Piraí.

3.4.3. Erosión y deforestación

Aunque se carece de datos referentes al transporte y carga de sedimentos por las


corrientes fluviales, es cierto que la deforestación afecta a la calidad de las aguas y la
geometría de sus cuencas. El carácter endorreico de la cuenca del lago Titicaca y su
alta salinidad se deben en parte al transporte de sedimentos, atribuibles a la
actividades mineras y a la deforestación. La degradación más ocurre en Santa Cruz,
Beni, La Paz; las autorizaciones para explotación de la madera otorgadas por las
instituciones estatales a las empresas madereras alcanza a una superficie de
20'000,000 de hectáreas equivalente al 36 % del área cubierta de bosque o al 18 % de
la superficie total del país. En general la deforestación alcanza a las 100,000
hectáreas anuales. En los bosques chaqueños (Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija), la
deforestación es ocasionada especialmente por la tala para producción de carbón,
durmientes y postes.

En los últimos 20 años se ha registrado una migración considerable de agricultores a


los trópicos de Bolivia, especialmente hacia las cuencas de la Amazonía y del Plata.
La agricultura migratoria en ambas regiones no cuenta con fuerza mecánica
apreciable, ni capital y menos con uso intensivo de insumos para la producción
agrícola como fertilizantes, herbicidas, pesticidas, abonos químicos. Sin embargo, los
colonizadores practican métodos de quema, los cuales interrumpen el equilibrio
ecológico y causan diferentes impactos al suelo y recursos hídricos.

Después del chaqueo, los cambios de pH afectan efectivamente a la capacidad de


intercambio cationico (CIC). Se observa, por ejemplo, que después de la quema el
valor del CIC efectiva de ultisol aumenta de 2,9 a 3,4 meq/100 g de suelo,
probablemente como resultado del aumento de pH a consecuencia de la quema.

3.4.4 Por insumos agrícolas

El área agrícola del país se divide en dos grandes sectores; el primero, denominado
sector agrícola tradicional, que comprende la cuenca endorreica y parte de los
departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija; denominadas zona del Altiplano
y de los Valles, respectivamente. El segundo sector, denominado como de agricultura
comercial, comprende el oriente boliviano es decir la cuenca amazónica en la zona
noreste del país y la zona sud-este tributaria de la cuenca del Río de La Plata. El
sector tradicional, caracterizado por las condiciones de minifundio, realiza una
agricultura para el autoconsumo familiar, con inversión nula y sin expectativas de
comercialización. Por otro lado el sector comercial, principalmente en la zona de los
departamentos de Santa Cruz, Beni y parte de los departamentos de Chuquisaca y
Tarija, desarrolla una explotación agropecuaria en grandes extensiones de tierras, con
altos niveles de inversión y expectativas de comercialización de toda la producción.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 49


3.4.5 Nutrientes/fertilizantes

El consumo de fertilizantes entre los productores agrícolas en nuestro país no se


encuentra difundido. La razón principal son los pocos recursos disponibles que poseen
los productores y el alto costo del fertilizante introducido al país. Por lo general más del
50% de los fertilizantes llegan como donaciones de los gobiernos de Holanda y Japón.
Además, menos del 5% de todos los fertilizantes que ingresan al país se aplican a los
cultivos potenciales.

3.4.6 Pesticidas

En la actualidad, los pesticidas se emplean en los cultivos de algodón, caña de azúcar


y soya. En 1971, las importaciones de este producto alcanzaron a 430 tn, constituidas
en 90 % por insecticidas, llegando a casi 2,000 tn en 1974 y 730 tn en 1978. De uso
mayor son Triacinas, Piretroides, Carbonatos, seguidos por Cloratos, mercuriados y
arsenicales.

Bolivia es el país que menos pesticidas utiliza en su área tradicional, con una tasa de
4.2 kg por hectárea para 1978. En la agricultura moderna entre el 95% y 91% de las
empresas algodoneras utilizan plaguicidas y herbicidas respectivamente, y para caña
entre el 16% y 32%. Para 1981 se identificaron 116 fuentes de importación de
plaguicidas en un volumen de 1'928,499 kg y a un costo de 6 millones de dólares, para
la misma fecha la producción nacional alcanzó únicamente 960,000 l/año.

En cuanto al consumo de Insecticidas, Herbicidas, Fungicidas y Bactericidas en


Bolivia, se ha estimado que en 1993 un consumo aparente de 1,3 TM de insecticidas a
nivel nacional y una tasa de crecimiento promedio anual de 7.32%. Para los
herbicidas la tasa de crecimiento registrado entre 1990 y 1993 es de 8.82% y para los
fungicidas con Bactericidas se ha registrado un decremento del significativo de 2,5 TM
en 1990 a 0,3 TM en 1993, lo cual significa una tasa anual promedio de -51.52%. En el
departamento de Santa Cruz se recomienda la aplicación de hasta 6 lt. de plaguicidas
por hectárea-cosecha.

En la zona altiplánica del país, el uso de plaguicidas es muy reducido, siendo


actualmente empleado por orientación de cooperativistas y organizaciones de ayuda
extranjera,con el objeto de mejorar la producción. El método de aplicación de
agroquímicos, únicamente es el terrestre, principalmente la aplicación manual y el uso
de mochilas a motor. La exposición del agricultor al parecer es mínima, por la
cantidad pequeña de plaguicidas que usan (1-3 mochilas por día), el tiempo de
aplicación (no más de 5 horas por día), y el período que se reduce a 2 o 3 aplicaciones
por cosecha; 1 a 2 cosechas por año. En varias regiones altiplánicas, principalmente
en el norte, se aplica insecticidas órgano-clorados tales como el aldrin y endrin para el
cultivo y preservación de la papa, sin conocer la forma correcta de su uso.

En la zona de los valles el uso de plaguicidas varía de acuerdo a los cultivos y zonas.
En los valles alto y bajo aledaños a la ciudad de Cochabamba, se utilizan dos
plaguicidas como máximo en una sola mezcla, mientras que en los valles
mesotérmicos, el uso es mucho más intenso, llegando a usarse hasta 5 productos en
una sola mezcla. Las fumigaciones se realizan esencialmente sobre la papa,

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 50


hortalizas, frutas y en la floricultura. Asimismo, varía en las industrias vitivinícolas,
floricultura y de árboles frutales, cuyas aplicaciones con plaguicidas son más
organizadas, lo cual indica que las exposiciones ocupacionales, son de diferente
magnitud en cada zona.

En la zona de los llanos tropicales, la aplicación de plaguicidas, es con seguridad de


mayor volumen que la de valles y altiplano; las características climáticas, permiten una
mayor cantidad de plagas perjudiciales a la producción de los cultivos. Los métodos
de aplicación varían de acuerdo a la plaga, al tamaño de la tierra cultivada y a las
posibilidades económicas de los propietarios

De estudios realizados, se concluye que los plaguicidas utilizados por los campesinos,
incluyen productos que en el 22.5% corresponden a la categoría de extremadamente
tóxicos, en 29.5% a la altamente tóxicos, el 32.8% moderadamente tóxicos, y el 26.2%
están en el grupo de ligeramente tóxicos.

De los plaguicidas utilizados en 39 comunidades estudiadas, el 50.8% son


insecticidas, el 16% fungicidas, 14% herbicidas y el saldo está incluido en el grupo de
nematicidas, acaricídas y piretróides.

Es importante considerar, que los hábitos higiénicos, la falta de conocimientos sobre el


uso y manejo de plaguicidas, la falta de medidas de protección personal, la
preparación de plaguicidas sin asesoría técnica, aumentan en gran medida la
probabilidad de que los agricultores sufran intoxicación, por la presencia de
plaguicidas residuales en productos alimenticios, aguas, suelo y aire.

3.4.7 Por actividades de minería y metalurgia

La mayor parte de la actividad minera en Bolivia, se desarrolla en las vertientes


Endorreica y áreas superiores de la del Plata, casi todos los yacimientos mineros
explotados están ubicados en la esta cuenca cerrada. Los depósitos de estaño
existen en forma de casiterita o en forma de minerales de sulfuro de estaño,
relacionados con otros metales (zinc, manganeso, plomo y plata), contaminandosé los
ríos por descargas de las aguas empleadas en la extracción y procesamiento o por
erosión y disolución de las escorias de las minas. Algunas de esta minas se ubican en
los confines del Altiplano cerca a la divisoria continental de aguas, vertiendo éstas a la
cuenca del amazonas y a la del río de La Plata. La información sobre el flujo de aguas
subterráneas afectadas es preliminar. No se cuenta con información precisa de las
emisiones contaminantes hacia las aguas superficiales por la minería de socavón,
además del drenaje ácido de la minería a tajo abierto. Asumiendo un factor de
emisión de sólidos totales de 12.3 Kg/Tn mineral/año y de 0.076 m3/Tn mineral /año
como drenaje ácido en base a la producción mineral de 1982 (52.245.500 Tn), el
drenaje ácido fue estimado en aproximadamente 4 millones de m3, asociado con una
carga de 643.000 Tn de sólidos totales, siendo en suspensión alrededor de 522 Tn.

Aunque el efecto del drenaje ácido sobre la cuenca del Altiplano no está aún
suficientemente documentado, se ha evaluado el pH en los ríos utilizados en la

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 51


minería, relevando como ejemplo un pH de 5.3 y 5.5 en los ríos Sepultura y San Juan
de Sora-Sora (ZUNA 1982).

En general, para el análisis de la contaminación minera se considera la contaminación


por efluentes líquidos, por residuos sólidos y por polvo y gases.

De las áreas mineras, sólo Oruro abastece su área urbana con agua subterránea, la
que es extraída de pozos de 80-125 metros de profundidad, ubicados entre 5 y 10 km
al noreste de la ciudad. El flujo de agua subterránea escurre hacia el sur y sudoeste,
por lo que el agua está libre de posible contaminación de la ciudad o de las minas y
fundiciones ubicadas hacia el sur. No obstante, pozos poco profundos construidos
manualmente en el área de Vinto y el valle de Huanuni contienen agua inadecuada
para su uso debido a la contaminación por actividades mineras.

Muchas de las minas están ubicadas en alta montaña donde hay poca perspectiva de
hallar aguas subterráneas. En la zona central del departamento de Potosí, COMIBOL
perforó pozos de más de 60 metros de profundidad, sin encontrar agua.

3.4.8 Por actividades industriales

La industria manufacturera boliviana cubre un amplio espectro de actividades


industriales, realizadas a diferente escala, con diversas influencias sobre el consumo
sostenido de recursos naturales y que causan distintos cambios ambientales y/o
impactos. Todos los sectores contribuyen a la reducción de las fuentes de energía
fósil y a la contaminación del agua, aire y suelo durante la transformación de las
materias primas en productos finales.

Gran parte de la industria boliviana transforma materiales agrícolas, orgánicos, en


productos finales, y consecuentemente los impactos ambientales son diferentes a los
que origina el sector minero.

La actividad industrial genera sustancias contaminantes similares a los residuos


domésticos de las ciudades (sustancias orgánicas nutrientes) y por ello, es
generalmente difícil diferenciar los impactos ambientales causados por el sector de los
causados por el sistema sanitario municipal, en particular porque muchas industrias
están ubicadas en áreas densamente pobladas. De todas maneras, se pudieron
identificar los siguientes problemas de contaminación relacionados con la industria
manufacturera:

A diferencia del sector minero, la industria manufacturera en Bolivia no parece haber


causado impactos negativos de gran escala, aunque se observan impactos negativos
perjudiciales a escala local sobre los suelos y medio ambiente humano. Hasta la fecha
es incipiente la investigación en profundidad sobre los efectos ambientales de la
industria.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 52


3.5 Aspectos institucionales de la gestión de los recursos hídricos en el país

3.5.1 Administración del agua

La inexistencia de un marco regulatorio no ha permitido la formación de un sistema


administrativo del recurso hídrico sólido. A través de la historia de Bolivia diversas
instituciones públicas se hicieron cargo de la administración del recurso, desde
Ministerios hasta instituciones independientes.

Con la aprobación de la Ley de Ordenamiento del Poder Ejecutivo en Septiembre de


1997 se dividió la responsabilidad de la administración del recurso entre los ministerios
de Desarrollo Sostenible y de Vivienda y Saneamiento Básico con el apoyo financiero
del Ministerio de Desarrollo Económico a través de los Fondos financieros nacionales
(ver Figura 9).

Figura 9. Estructura del sistema administrativo del recurso hídrico

Con la creación de la Dirección General de Cuencas Hidrográficas se da un paso


importante hacia la institucionalización de la unidad de cuenca como referencia de
análisis y de gestión. La división política de Bolivia no introduce el concepto de
cuenca, por lo que las administraciones políticas regionales (Prefecturas y Gobiernos
Municipales) pueden tener más de una cuenca dentro su territorio o compartir la
cuenca con otras administraciones.

Esto se hace más evidente con la aplicación efectiva de la Ley de Descentralización


administrativa y la Ley de participación popular. La Ley de descentralización
administrativa transfiere gran parte de las responsabilidades del Gobierno central a los
Gobiernos Departamentales (Prefecturas), especialmente en lo que se refiere a
Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 53
construcción de infraestructura departamental, planificación y gestión en educación,
salud, participación popular, desarrollo rural y medio ambiente. De esta manera la
mayoría de las Prefecturas han establecido Direcciones de Medio Ambiente, que son
las responsables de la gestión del recurso hídrico.

La Ley de Participación Popular es también un proceso de descentralización al nivel


de Gobiernos Municipales. La trasferencia de infraestructura de educación, salud,
caminos vecinales y sistemas de microriego y la asignación de un presupuesto anual
de acuerdo a la población del municipio además de un sistema de control social han
permitido el crecimiento de las actividades municipales en lo que se refiere a la gestión
ambiental y específicamente a la gestión del recurso hídrico.

A pesar de los esfuerzos aislados de gestión del recurso agua, todavía los sectores
involucrados en su uso realizan sus actividades independientemente de acuerdo a las
Leyes sectoriales. Así la Ley de Electricidad, Ley de Hidrocarburos, Ley de Minería,
Ley de tierras y la Ley de Medio Ambiente consideran al recurso hídrico, disponiendo
de él sin establecer un criterio común de utilización y prioridades.

La falta de un plan nacional a largo plazo no permite a las autoridades definir las
acciones apropiadas para asegurar la disponibilidad del recurso en calidad y cantidad
apropiada para satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios. La introducción
de la Superintendencia de Saneamiento Básico (antes Superintendencia de Aguas)
como ente regulados, administrador y fiscalizador permite la participación directa de
los usuarios y facilita la interacción entre los diferentes sectores. Sin embargo el corto
tiempo de existencia de la Superintendencia no ha permitido todavía que el sistema se
formalice.

La discusión de la Ley de Aguas (que se inició en 1985) ha resultado en la


presentación de más de 30 borradores de Ley, a través de las cuales se ha ido
perfeccionando el criterio común de escasez y necesidad de regulación. La aprobación
de la Ley permitirá la creación de un sistema formal de administración basado en la
cuenca hidrográfica que planifique el uso de acuerdo a los parámetros económico,
social y ambiental contenidos en el proyecto de Ley de Aguas.

3.5.2 Mecanismos de participación de los usuarios

De acuerdo con Munasingue (1995), se pueden agrupar a los usuarios en cinco


grupos, es decir que el tipo de uso determina que sector de la sociedad realiza un uso
consuntivo o no consuntivo:

Usos consuntivos Uso agrícola


Uso minero
Uso industrial
Uso doméstico
Usos no consuntivos Uso hidroenergético
Uso medioambiental
Uso recreativo

Los usos consuntivos siempre tuvieron representación en el poder ejecutivo a través

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 54


de Ministerios, Secretarías o Viceministerios, además las primeras Superintendencias
del SIRESE que se crearon fueron precisamente para estos grupos de usuarios
consuntivos. El único uso no consuntivo con representación parcial es el
Hidroenergético como parte de la entidad reguladora y fiscalizadora del sector de
energía.

La participación ciudadana antes de la década 90 – 2000 se restringió a las


discusiones sobre el uso doméstico (urbano y rural), siendo la participación en los
otros sectores a través de las Cámaras de cada sector (Cámara de Empresarios
Mineros, Cámara Nacional de Industrias, etc.). Las decisiones y participación del
ciudadano común en temas referidos a los usos consuntivos diferentes del consumo
doméstico antes de la década 90 – 2000 no podían canalizarse en demandas
concretas, lo que evidientemente introducía un sesgo favorable a las organizaciones
sólidas de cada sector en contra de las aspiraciones de la población.

Con la introducción de las Superintendencias del SIRESE se abrió una puerta para
canalizar las demandas de los usuarios y población en general, cada Superintendencia
cuenta con una Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) que si bien tiene
restricciones para efectivizar los reclamos, ha facilitado la participación de la población
en la toma de decisiones. Por otro lado se han creado foros y organizaciones,
especialmente ambientales que recogen las aspiraciones de una parte de la población
y participan activamente en la revisión y estructuración del sistema normativo del país.
Así se crearon instituciones como LIDEMA (Liga de Defensa del Medio Ambiente),
FOBOMADE (Foro Boliviano de Medio Ambiente y Desarrollo), CONGI (Coordinadora
de ONG’s) y otras.

Por otro lado la aprobación de la Ley del Medio Ambiente en 1992 y sus reglamentos
en 1996 estableció mecanismos de participación de la población a través de consultas
públicas en el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, especialmente para
aquellos proyectos clasificados como “de alto impacto – Categoría I”. Las
Superintendencias en sus reglamentos operativos también disponen de sistemas de
consulta pública, tanto para la aprobación de sistemas tarifarios como de reclamos y
modificaciones en la operación de las empresas reguladas.

3.5.3 Legislación de aguas

La legislación boliviana con relación al recurso hídrico tiene su base en la Ley general
de Aguas de 1906. Las consideraciones de esta Ley, en su mayor parte, se
encuentran fuera de contexto por lo que se hace necesaria la aprobación de una
nueva legislación acorde con los cambios estructurales que ha sufrido Bolivia y con los
cambios que se realizan en nivel internacional.

Adicionalmente la legislación sobre aguas cuenta con otros instrumentos que se


fueron aprobando a medida que se evidenciaban vacíos legales, los cuales
generalmente no guardaban relación entre sí y menos con la Ley General de Aguas. A
partir de los cambios estructurales de 1985 y el nuevo modelo económico, se
aprobaron varias Leyes sectoriales, puntualmente se aprobaron las Leyes de Minería
(Código Minero), Ley de Electricidad, Ley de Hidrocarburos, Ley de Tierras, Ley

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 55


Forestal y Ley de Medio Ambiente. Estas leyes incorporan dentro de sus
estipulaciones la necesidad de contar con una “nueva ley de aguas”.

En este sentido y desde 1985 se han hecho enormes esfuerzos para concertar la
aprobación de una Ley de Aguas. La tendencia en todos los borradores ha sido
siempre la misma, el Gobierno Central opta por una Ley que introduzca el agua en el
mercado y que el precio de la misma se fije por las reglas de oferta y demanda del
recurso, mientras que las organizaciones campesinas y ambientalistas proponen un
sistema más regulado y protegido con severas exclusiones.

Existen también diferentes criterios en relación a la estructura administrativa del


sector, la división que deberá hacerse del territorio para la administración del recurso y
principalmente la forma de fijación de tasas y patentes por el uso del agua.

3.5.3.1 Ley General de Aguas de 1906

Considera en primera instancia que el agua es de dominio originario del Estado y que
es un bien público. La definición de los derechos de propiedad es más bien vaga al
establecer que el agua que pasa por una propiedad pertenece al dueño del terreno
siempre y cuando no afecte a terceros. No se especifica la propiedad sobre las aguas
subterráneas. Se hace especial hincapié en las “servidumbres”, es decir, sobre las
obligaciones o derechos de las personas cuando van a construir obras de aguas en
terrenos que no les pertenecen. Además se considera agua privada a la que es
utilizada ininterrumpidamente por treinta años. En ningún caso se establecen tarifas,
patentes o impuestos para el uso del agua.

Existe un capítulo específico en la Ley de Aguas de 1906 en el cual se determina la


prioridad pública sobre la privada, y que los bienes pueden ser expropiados con una
indemnización, sin especificar la forma de valorizar el agua. Son los ministerios
respectivos los encargados de la adjudicación de aguas, y las alcaldías cuando éstas
se encuentren en su jurisdicción. Como la norma es antigua se pueden observar
disposiciones referidas a pagos por uso de agua, cantidades y distancias que bajo las
actuales circunstancias no son aplicables. En muchos aspectos se puede considerar
que fue una Ley pionera en el establecimiento de los derechos de propiedad, pero ha
perdido vigencia, principalmente por la problemática ambiental y el crecimiento del
país.

3.5.3.2 Ley de 27 de Noviembre de 1945

Esta ley, en su artículo único, define que ningún propietario de aguas podrá negar el
aprovechamiento de sus aguas residuales a otro vecino. Además se actualizan las
penalizaciones por servidumbres inconsultas de acuerdo al nuevo código civil.

3.5.3.3 Reglamento de aguas para irrigación. Decreto Supremo No. 210-67. 25


de Julio de 1967

En este reglamento se establece que las aguas subterráneas son de dominio público,
por lo que el dueño de un terreno, necesita un permiso para hacer un pozo. También
se determina que las obras de riego serán pagadas por los beneficiarios de acuerdo al

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 56


Número de hectáreas regadas, en clara alusión a las grandes obras de infraestructura
de riego proyectadas por el estado. En estas décadas se impulsaron dos grandes
sistemas de riego, los cuales fueron financiados con préstamos de organismos
internacionales. El diseño de operación de los sistemas de riego, como ha sido la
estrategia de desarrollo agrícola hasta la fecha, no consideraba la recuperación de la
inversión, sino solamente la operación y mantenimiento, por lo que las tarifas se
calculaban con este horizonte.

3.5.3.4 Proyecto de Ley desarrollado por el Senado nacional. Enero de 1988,


modificado luego en un segundo proyecto substitutivo de la Ley de Aguas

Con el retorno a la democracia y el cambio en la orientación económica del país se


consideró que era hora de adecuar la legislación a los nuevos tiempos. En este
sentido la cámara de Senadores de 1988 tomó la iniciativa y presentó un proyecto de
Ley de Aguas, que aunque no prosperó, fue el pilar principal para el desarrollo de los
nuevos proyectos.

En el proyecto de Ley se prevé la distribución de los recursos hídricos de acuerdo a


necesidades sentidas y su aprovechamiento por la población, siempre y cuando
aquellos se preserven y se recuperen. El plan hídrico nuevo toma en cuenta además,
que se mantendrán reservas de aguas y suelos para preservar el recurso, se
establecerán zonas de protección especial y que estos estudios serán realizados por
el MDSMA.

3.5.3.5 Propuestas de Ley de 1995 y 1999

Con el apoyo de organismos internacionales (especialmente la GTZ, Fundación


Konrad Adenauer y el Banco Mundial) se desarrollo un intenso proceso de consulta y
coordinación entre los sectores involucrados en el uso del agua que derivaron en los
borradores de Ley de Aguas que se discuten al presente. La propuesta de 1995 del
entonces Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (MDSMA) y la
propuesta de Ley del actual Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación
(MDSP).

Las dos propuestas básicamente giran entorno a los mismos temas y objetivos. Se
reconoce el valor económico del agua, se reconoce su escasez relativa, se reconocen
los beneficios que reporta a la sociedad el disponer de agua suficiente y se reconoce
el valor cultural del recurso. Si embargo son dos temas que diferencian claramente las
dos leyes y que se centran en la forma administrativa del recurso y las disposiciones
con relación a las concesiones.

La Ley de 1995 propone un sistema administrativo semejante al modelo francés. Se


dispone la creación de autoridades de cuenca. Se divide Bolivia en tres grandes
vertientes que contarán con una Autoridad de Cuenca que será responsable de la
planificación, gestión y uso del recurso dentro del área geográfica de la cuenca.
Deberá crear un organismo de financiamiento de proyectos que obtendrá sus recursos
de una parte de las tasas y patentes que se deberán pagar por el uso del recurso. Se
reconocen además 17 subcuencas repartidas en las tres principales cuencas. La

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 57


forma en que se realizarían las concesiones son transparentes y no dependen de la
discreción de la autoridad, por lo menos para las nuevas concesiones.

La propuesta de Ley de 1999 determina que las autoridades que administrarán el


recurso dependerán de cada una de las nueve prefecturas (eliminando la idea de
autoridad de cuenca) y detalla las actividades de las autoridades así como de la
estructura administrativa a nivel de Prefecturas y Municipios. El tema de las
concesiones no es detallado y se menciona que será determinado en el reglamento
respectivo. Esto introduce grandes incógnitas sobre el giro que podrá tomar la Ley una
vez realizados los reglamentos y su aprobación puede tomar mucho tiempo si es que
no logra ser concertado.

3.5.3.6. Ley del Medio Ambiente

La Ley del Medio Ambiente (LMA) No. 1333 fue aprobada en 1992, pero sus
reglamentos (la mayoría de ellos) no fueron aprobados hasta 1996. La Ley 1333 es
una ley moderna que incorpora conceptos de sostenibilidad, evaluación de impacto
ambiental y protección a los recursos naturales escasos y valiosos. Esta Ley tiene
artículos precisos con relación a las formas de asignación dentro de la sociedad,
aunque no establece prioridades de uso.

Recuadro 1. La experiencia de la Autoridad del Lago Titicaca

A partir de las inundaciones de los años 1986 – 1987, precedidas de una sequía muy
acentuada (1983 – 1985), la Comunidad Económica Europea firma convenios con los
gobiernos del Perú y de Bolivia a fin de estudiar y establecer un plan director global y
binacional de protección y prevención de inundaciones y aprovechamiento de los
recursos del Lago Titicaca, río Desaguadero, Lago Poopó y salar de Coipasa (sistema
TDPS), creándose de esta manera el Proyecto Especial del Lato Titicaca (PELT) con
base en las ciudades de Puno y La Paz.

Los planes y programa derivados del plan director, impulsaron la creación de un


organismo binacional competente, el mismo que fue instaurado mediante notas
reversales en junio de 1993 con el nombre de Autoridad del Lago Titicaca que es una
entidad con personal mínimo indispensable que actúa con unidades ejecutoras y a
través de convenios con los organismos existentes en la región.

Actualmente, la ALT viene impulsando la implementación de proyectos tendientes al


manejo integral de la cuenca, con obras físicas, estudios de modulación de ríos
llevados a cabo en el laboratorio de hidráulica de la Universidad Mayor de San Simón.
Recientemente se ha creado la gerencia ambiental del ALT, cuyo objetivo es llevar a
cabo estudios de impacto ambiental en la cuenca.

La ALT se constituye en la única experiencia exitosa y sostenible de proyecto de este


tipo en Bolivia y se constituye en un ejemplo de gestión al nivel de cuenca que
incorpore conceptos de sostenibilidad y uso.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 58


La LMA posee trata en extenso las formas de participación ciudadana, especialmente
en la toma de decisiones con relación al “tamaño del impacto” de determinados
proyectos, sean públicos o privados, este tema se desarrolla mucho más en el
Reglamento General de Gestión Ambiental. El Reglamento de Prevención y Control
Ambiental desarrollo todo el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental y de
Declaración Ambiental, basándose en procedimientos generalmente usados y en un
sistema computarizado de calificación de proyectos de acuerdo a su impacto
ambiental.

Finalmente la LMA y el reglamento En Materia de Contaminación Hídrica establecen


los parámetros mínimos de calidad de agua para los distintos usos, la calidad de las
descargas líquidas y la clasificación de las aguas. El Reglamento determina la forma
en que se dispondrán las aguas servidas de las ciudades, los procedimientos que
deberán seguir los Gobiernos Municipales y el sistema de monitoreo de calidad del
recurso hídrico. Sin embargo debido al proceso de transición originado por la
aprobación de la Ley de Participación Popular muchas de las disposiciones del
Reglamento no se están cumpliendo. Otra de las razones para el retraso es la
regularización de los contratos de la EPSA’s con la Superintendencia de Saneamiento
Básico.

3.6 Aspectos económico – sociales de la gestión de los recursos hídricos en el


país

3.6.1 Sistema tarifario

La Legislación sobre aguas de 1906 no dispone ningún tipo de pago por el uso del
recurso, tampoco la Ley de Electricidad dispone de una forma de pago por el uso de
agua para generación hidroeléctrica (por lo menos mientras no se apruebe la nueva
Ley de Aguas). Los reglamentos relacionados con el agua para riego establecen que
el pago que deberán realizar los agricultores será igual al costo de mantenimiento del
sistema (especialmente para los sistemas de riego de La Angostura y Tacagua), para
sistemas de microriego, son los comités de riego y asociaciones de regantes los que
establecen el monto que será cancelado para la mantención del sistema, no se toman
en cuenta amortizaciones de capital, recuperación de la inversión o ampliaciones del
sistema.

En el caso de agua potable, la Superintendencia de Saneamiento Básico aprueba las


escalas tarifarias presentadas por las EPSA’s, respetando criterios de rentabilidad,
cumplimiento de metas de cobertura y expansión y recuperación de la inversión. Para
los sectores mineros, industriales y productores de hidrocarburos no existe una
disposición específica, aunque se establece en cada Ley un artículo que permite el
uso hasta que no se apruebe la Ley de Aguas.

Para los sistemas de agua potable y alcantarillado sanitario en el área rural existe un
sistema de subsidios indirectos que se ejecutan a través de proyectos públicos. Este
subsidio es de 70 $US para agua potable y 65 $US para alcantarillado (son subsidios
per cápita), además existe un subsidio implícito en las tasas de interés que cobran los
Fondos de financiamiento interno y los proyectos cofinanciados por las ONG’s.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 59


La principal resistencia de las organizaciones campesinas e indígenas se sustenta en
este punto, pues dados los usos consuetudinarios e históricos de estos grupos,
consideran que no deberían pagar por el uso del agua, considerando además que son
el grupo más pobre de Bolivia. Las propuestas de Ley han recogido estas demandas y
se definen claramente los grupos que estarían exentos del pago de tarifas y patentes.

Debido a que la Ley de Aguas de 1906 no define claramente el proceso de concesión


del uso del agua, no se poseen al momento títulos o documentos que definan quien es
el usuario reconocido por el sistema legal del país. Se mantiene un registro (bastante
desactualizado) de concesiones de aguas para uso minero y explotación aurífera,
aunque no directamente relacionada con el derecho de propiedad.

En este punto los dos borradores de Ley que se discuten al momento coinciden al
señalar que es de prioridad asegurar el derecho de uso por medio de concesiones o
licencias de uso.

La inexistencia de un derecho propietario sobre el recurso no ha obstaculizado que se


establezca un sistema informal de transacciones de “derechos de uso virtuales”. Esto
es evidente en los sistemas de riego más grandes, Tacagua y La Angostura y en
sistemas de riego con distribución hasta la parcela que permita verificar la transacción
(Ver Recuadro 2). Se evidencia que los agricultores transan sus derechos (derechos
no escritos, pero reconocidos por las comunidades rurales), siendo asignados al
agricultor más eficiente. También se han registrado transacciones de derechos de uso
entre sectores, especialmente en el valle central de Cochabamba donde el sector rural
ha vendido parte de sus derechos extractivos a la empresa de agua potable 2.

Recuadro 2. El caso de Tiquipaya

Los sistemas de riego del municipio de Tiquipaya son muy conocidos y han sido muy
estudiados por su cercanía a la ciudad de Cochabamba. Esta cercanía ha determinado
a su vez el gran dinamismo de la zona y consecuentemente el carácter mucho más
privado y transable de los derechos de propiedad sobre el agua.

Tiquipaya cuenta con varias fuentes de abastecimiento de agua y sistemas de riego.


Muchos de los sistemas de riego se sobreponen en un buen porcentaje del total de la
superficie cultivada bajo riego. Sin embargo, los derechos de propiedad, así como las
autoridades y asociaciones de riego de cada sistema son totalmente independientes y
autónomos en su funcionamiento.

De acuerdo a Bustamante, citado por Barragán et al (1999), un usuario puede regar


cualquiera de sus terrenos con el derecho que tiene sobre uno de los sistemas,
trasladando éste sobre propiedades que incluso pueden estar fuera del perímetro. De
esta forma se da una progresiva separación tierra – agua, a favor del afianzamiento de
un derecho personal. La movilidad de derechos y movilidad de agua ha generado la
evolución de un “mercado de agua”, acrecentado en la actualidad por el
fraccionamiento de la tierra y su utilización con fines distintos a los agrícolas.

2
En realidad no fue una venta efectiva, sino una compensación por medio de un pago que
realizó la empresa de agua potable a los agricultores afectados.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 60


En Tiquipaya se ha establecido un ya tradicional mercado informal de aguas, que se
ha ido consolidando con el tiempo. La adquisición del derecho de uso del agua se da
por la participación en la construcción del sistema y su mantenimiento que se gestó
inicialmente por la propiedad de la tierra. La existencia de la posibilidad de participar
del mercado de aguas permitió una compra – venta de turnos y de derechos de agua
en forma definitiva; también se tienen modalidades de alquiler y canje de turnos entre
los usuarios de un sistema o entre sistemas.

Estas transacciones de agua no sólo se han limitado a ventas entre usuarios de un


mismo canal, sistema o entre usuarios de distintos sistemas de riego. En épocas de
sequía extrema, incluso se han llegado a dar importantes y complejas transacciones
intersectoriales de agua. Así por ejemplo, son bien conocidos los convenios tripartitos
entre el sistema de riego “Saytu Ckocha”, el Sistema Nacional de Riegos No. 1 y
SEMAPA (ahora Aguas del Tunari).

En estos convenios, SEMAPA compra agua del SNRN 1 (de baja calidad para el
consumo humano) y conjuntamente con la perforación de algún pozo u otro servicio no
pecuniario, la canjea al sistema de riego de Saytu Ckocha a cambio de una parte de
sus aguas (que son mucho más potables).

3.6.2 Mecanismos de financiación

La legislación boliviana para la realización de proyectos se basa en la Ley SAFCO y


los Decretos Supremos 21660 y 22678. En estos documentos legales se establece
que todos los proyectos que se ejecuten con fondos públicos deben tener
necesariamente un estudio de preinversión. De acuerdo a la magnitud de la inversión y
el tamaño del poryecto, se ejecutan las siguientes fases:

• Perfil de proyecto
• Estudio de Pre – Factibilidad
• Estudio de Factibilidad
• Estudio a Diseño Final

En proyectos pequeños las etapas de Pre – Factibilidad y Factibilidad generalmente no


se realizan.

Otro aspecto que influye en la realización de las inversiones de preinversión, son los
requisitos de los organismos financiadores como el Fondo de Desarrollo Campesino,
el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y el Fondo de Inversión Social
(FIS). Todos los fondos disponen de documentos guías para la elaboración de
proyectos y procedimientos estándares. Todos estos procedimientos incluyen algún
tipo de evaluación de “rentabilidad” que se basa principalmente en la identificación de
beneficios directos e indirectos para la población, costos evitados o cambios en las
curvas de oferta y demanda de productos.

Los procedimientos son más exigentes para los proyectos que financia el FNDR, pues
son proyectos de gran magnitud y requieren de elaborados análisis socioeconómicos
que generalmente comienzan con el levantamiento de una encuesta en la zona de
Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 61
proyecto. Sin embargo la rentabilidad o no del proyecto (en base al informe de
factibilidad) no es definitiva para la ejecución o no del proyecto en cuestión. Los
tomadores de decisiones también consideran aspectos relacionados con “utilidad
pública”, “estrategia nacional” o “prioridad nacional o regional”.

En los estudios de Factibilidad se hacen diferencias entre rentabilidades privadas y


sociales, utilizando para ello los precios sobra (razones precio cuenta) de la mano de
obra calificada y no calificada, el precio de la divisa, la tasa de interés y el precio de los
materiales locales (especialmente combustibles.).

El Sistema Nacional de Inversión Pública mantiene registros de las inversiones


realizadas en Bolivia. En la Tabla 20 se puede ver la participación de la inversión en
Agua potable, Alcantarillado y Agricultura entre los años 189 – 1994. La participación
del sector de saneamiento básico y agropecuario alcanza a aproximadamente el 17%
de la inversión total.

Tabla 20. Participación sectorial de la inversión pública nacional (millones de


$us)

Sectores Inversión Participación


(1989-1994) (%)
Transportes 834.71 32.67
Hidrocarburos 625.88 24.49
Energía 234.85 9.19
Agropecuario 229.40 8.98
Saneamiento básico 177.37 6.94
Salud y seguridad social 99.04 3.88
Otros 354.02 13.85
Fuente: SNIIP, Sistema Nacional de Información en Inversión Pública

El comportamiento histórico de la inversión en el sector es diferente al observado en el


de la inversión global 3. De una inversión de 25.3 millones de dólares en 1989 se pasa
a 38.1 en 1990, luego a una disminución extraordinaria 13.5 millones de dólares en
1991 para pasar a aun equilibrio relativo de 34.0, 35.2 y 30.7 para los años de 1992,
1993 y 1994 respectivamente (Ver Figura 10).

3
Para este análisis se considera únicamente la información relacionada con proyectos de
saneamiento básico ya que no existe información desagregada por áreas menores de
intervención

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 62


50
40
30
20
10
0
1989 1990 1991 1992 1993 1994

Gasto (Mill. $us)

Figura 10. Evolución del gasto en saneamiento básico

El comportamiento de la inversión dentro el sector saneamiento básico entre los años


1990 y 1991 llama la atención puesto que la disminución que se experimenta es
ciertamente significativa por lo cual vale la pena realizar un análisis más detallado.

En todo el periodo de análisis se observa que a pesar de que la inversión pública


global experimenta un incremento, en el sector saneamiento básico ocurre todo lo
contrario, es decir que esta sufre una fuerte caída provocada fundamentalmente por
una mayor atención del estado a las inversiones en otros sectores. Es así que la
participación del sector energía dentro de la inversión global pasa de un promedio de
7% en los anteriores dos años a 12.44 para el año 1991. El sector que engloba a otros
sectores no especificados pasa a tener una participación del 3.3% cuando en los años
1989 y 1990 sólo había alcanzado al 0.1 y 0.9% respectivamente y finalmente la
participación de sectores como los de recursos hídricos, educación, industria y
turismo, minería y otros de menor captación de inversión que es su globalidad
captaban aproximadamente un 3.5% como promedio de los años 1989 y 1990, en
1991 su participación se duplica llegando a un 7.18% de la inversión global. (ver Tabla
21)

Tabla 21. Distribución de la inversión pública en Bolivia


Sectores 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
Agropecuario 10.64 11.98 12.09 10.29 7.85 3.31 9.21
Minería 3.67 0.48 0.94 0.79 0.79 0.23 4.32
Hidrocarburos 27.81 32.08 27.97 21.99 19.71 21.64 25.21
Industria y turismo 0.15 6.21 0.39 0.18 0.26 0.13 0.32
Energía 6.70 7.38 12.41 13.22 7.31 6.52 8.96
Transportes 35.50 21.33 26.82 32.00 35.86 39.91 32.67
Comunicaciones 1.68 0.72 1.71 2.87 6.93 1.41 3.55
Salud y seguridad social 1.38 4.85 2.63 4.17 4.65 4.96 3.76
Educación y cultura 0.10 0.06 0.15 1.15 1.61 2.18 4.08
Saneamiento básico 7.57 12.89 3.21 6.10 7.33 6.59 7.20
Urbanismo y vivienda 1.80 1.39 2.51 3.91 4.00 6.62 3.37
Recursos hídricos 1.13 0.90 1.13 0.88 0.96 0.58 0.92
Multisectorial 1.16 0.31 4.35 1.37 1.63 4.71 2.26
Otros 0.10 0.90 3.30 0.18 0.06 0.00 0.76
Total inversión nacional 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 63


3.6.3 Aspectos sociales

Al no existir una norma moderna de regulación de la participación de la sociedad en el


acceso al uso y consumo del agua, los sectores pobres de la sociedad no alcanzan a
cubrir sus demandas con relación al recurso. Esto es evidente en la dotación del
servicio de agua potable y la extensión de las zonas bajo riego.

Los mecanismos actuales de participación de la sociedad se han desarrollado sobre la


base de la protección al medio ambiente y han sido recogidos en la Ley del Medio
Ambiente (Reglamento de uso del recurso hídrico), a pesar de que la norma contempla
la introducción de mecanismos de mercado para la solución de conflictos, estos no se
han podido materializar por la inexistencia de una marco legal del agua.

Las características de cada cuenca determinan la demanda de infraestructura


complementaria para la realización de las actividades de la población. Así en la
cuenca Endorreica la demanda por sistemas de riego es una necesidad sentida de las
comunidades, lo que se refleja en los Planes Anuales Operativos de los municipios. En
cambio en los municipios de la cuenca del amazonas las autoridades locales tienen
como prioridad la ejecución de sistemas de protección pluvial (cuando las condiciones
topográficas y geográficas de la ubicación de los poblados así lo determinan).

Los derechos de los pueblos indígenas se contemplan en la propuesta de Ley de


Aguas, aunque las demandas de estos grupos no se ajustan a la política de apertura
económica. Los derechos consuetudinarios se respetan tanto para el caso del agua
como para el caso de la tierra, sin embargo los grupos indígenas reclaman la exclusión
se sus miembros de los mecanismos de mercado y por lo tanto del sistema tarifario.

3.7 Análisis de los desafíos, conflictos y elementos críticos para el desarrollo


sustentable de los recursos hídricos en el largo plazo

Los procesos de pérdida de suelo que tienen lugar en la cuenca endorreica, en las
regiones andinas y Chaco de las vertientes amazónica y del Plata, unido a balances
hídricos desfavorables, riesgo climático, topografía accidentada y tenencia de la tierra,
se constituyen en principal limitante para lograr niveles de producción concordantes
con las necesidades de desarrollo sostenible.

Los bajos niveles de producción da lugar al desplazamiento de campesinos hacia las


ciudades principales y zonas de mayor movimiento económico, con la esperanza de
poder cubrir el déficit económico, el déficit alimenticio, sin embargo en la mayoría de
los casos las bajas renumeraciones y oportunidades de trabajo no permiten cubrir este
déficit, dando lugar a un proceso de mayor empobrecimiento de grandes sectores de
la sociedad boliviana.

El necesario incremento de la producción y la productividad en las áreas señaladas


requiere mayores niveles de accesibilidad a los potenciales de agua existentes, lo cual
requiere mayores inversiones en obras de captación de agua superficial y subterránea.
Para esto será necesario modificar las políticas energéticas, por cuanto el costo de la
energía eléctrica y el costo de combustibles derivados del petróleo y gasíferos impide

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 64


el uso de agua subterránea. Los programas nacionales ejecutados por los Programas
Nacionales de Riego, de Desarrollo Rural a través del Fondo de Desarrollo
Campesino, y de la intervención de Organizaciones No gubernamentales, si bien
contienen numerosos proyectos, y se constituyen en instrumento importante de la Ley
de Participación Popular, no lograrán alcanzar niveles mínimos de las metas de
desarrollo (ej. Reducción de las pérdidas de producción) por cuanto los recursos
disponibles resultan muy pequeños frente a los necesarios, aún para proyecciones de
largo plazo. En resumen se puede afirmar que el desarrollo de los recursos hídricos
con fines agropecuarios en la zona andina de Bolivia no es sostenible.

Por lo tanto, el mayor acceso al agua en las regiones andinas no será suficiente para
revertir los procesos de empobrecimiento, por lo que debe considerarse la aplicación
de programas de desarrollo de nuevas zonas potencialmente productivas, que se
encuentran ubicadas en las regiones bajas de las cuencas amazónica y del Plata.

Para alcanzar este propósito, las políticas de estado deberán estar dirigidas al uso del
agua que permita la ejecución de grandes proyectos de infraestructura hidráulica, de
manera que la población desplazada de las áreas deprimidas, encuentre los espacios
adecuados para cubrir sus necesidades. La estrategia podrá tener como base el uso
ambientalmente sostenible del agua de manera que los impactos negativos sean
previstos y las medidas de mitigación sean las correctas.

El desarrollo de nuevas áreas geográficas potencialmente productivas, limitará la


tendencia de migración hacia las grandes ciudades, reduciendo la presión sobre los
recursos hídricos de las cuencas cercanas a éstas. No obstante ello, los
requerimientos de volúmenes de agua para satisfacer la demanda en las grandes
ciudades será gradualmente mayor, por lo que será necesario prever nuevas fuentes
de agua, según los potenciales existentes, así como el mejoramiento de la eficiencia
de los sistemas existentes. Esta medida deberá tener de apoyo el desarrollo de las
ciudades intermedias, que permita la generación de iniciativas productivas y la
captación parte de la mano de obra desplazada de las áreas rurales.

Considerando el potencial hidroenergético existente en las cuencas de las vertientes


amazónica y del Plata, es imprescindible modificaciones de las políticas energéticas
nacionales, por cuanto las actuales privilegian al sector de hidrocarburos. Por las
caracteríscticas de las cuencas con potenciales hidroenergéticos ubicados en los
regiones geográficamente superiores, la aplicación de grandes proyectos de
generación de energía eléctrica, significará la regulación de los caudales en las zonas
con potenciales agropecuarios, reduciendo los niveles de inundación lugar dando
permitiendo contar con las bases del desarrollo sostenible a largo plazo.

Complementariamente, es necesario que las redes de vinculación terrestre alcance los


niveles de seguridad, reduciendo los problemas de desestabilización de taludes y
laderas por los efectos de mal funcionamiento de los sistemas de drenaje. A este
efecto es necesario realizar mayores inversiones en estudios hidrológicos, control de
cuencas y la aplicación de obras hidráulicas que permitan lograr que los caminos y
carreteras sean transitables durante toda época del año, de manera que las pérdidas
de productos agropecuarios alcancen niveles mínimos.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 65


4. AGUA POTABLE Y SANEAMIENTO

4.1 Estructura organizativa

4.1.1 Formulación de políticas y planificación

La definición de las políticas nacionales sobre el Agua Potable y el saneamiento


Básico han sido históricamente elaboradas por los Ministerios respectivos (que han
cambiado de denominación, objetivos e inclusive el sector ha sido administrado desde
diferentes ministerios en un momento dado) aunque siguiendo las directrices de los
organismos internacionales. La planificación moderna del sector comienza en Agosto
de 1980 cuando se firma un convenio de cooperación técnica con la GTZ y la
OPS/OMS para un proyecto de cooperación interregional sobre la planificación
nacional sobre el abastecimiento del agua y saneamiento, el resultado fue el Plan
Nacional de Saneamiento básico 81 – 90, con políticas y objetivos definidos, así como
estrategias y metas a alcanzar al año 19990. el Plan incluía el desarrollo de recursos
humanos y el uso de tecnologías apropiadas.

Posteriormente las entidades gubernamentales responsables del sector, con el apoyo


de la OPS/OMS actualizaron el Plan Nacional de Saneamiento estableciendo
proyecciones al año 2000 en el año 1986. En 1988 se realizó una reunión consultiva
de evaluación de progreso y cumplimiento de metas del Plan.

La evaluación final del Plan decenal fue presentado en la conferencia regional sobre
abastecimiento de agua en San Juan Puerto Rico en 1990. En esta conferencia
participaron 21 países de la región y se examinaron los logros conjuntos durante el
decenio y adoptaron la “Declaración de Puerto Rico: Abastecimiento de Agua,
Saneamiento y Salud”.

En 1992 se elaboró la nueva estrategia nacional que se tradujo en la publicación del


“Programa Agua para todos” – Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento Básico
92 – 2000. En este plan se trazaron nuevas metas al año 2000 que fueron ajustadas
con los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1992.

La nueva estructura administrativa del poder ejecutivo de Bolivia (aprobada por Ley de
Septiembre de 1997) ha determinado ciertos cambios en la administración y gestión
del recurso hídrico así como del saneamiento básico. En la Figura 11 se puede
observar la distribución de funciones a nivel del poder ejecutivo central.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 66


Figura 11. Organización del sistema de administración central

Con la aprobación de la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (29 de


octubre de 1999) se crearon varias instancias de decisión y planificación en las que
intervienen diversos organismos estatales. En primera instancia se someten todos los
servicios de agua potable y alcantarillado (públicos y privados) al sistema de
regulación sectorial a través de la Superintendencia de Saneamiento Básico (que
reemplaza a la Superintendencia de Aguas).

Se establece (en la Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado) que el


Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos es el que formula y ejecuta las políticas
para la provisión de los mencionados servicios y el desarrollo de los mismos dentro de
Bolivia. Es además el que formula las políticas financieras para el desarrollo y
sostenibilidad de los servicios, debe formular el marco regulatorio del sector, debe
elaborar planes de expansión de coberturas y de mejoramiento de la calidad del
recurso agua y fomentar y promover la asistencia técnica, la capacitación de recursos
humanos, la investigación científica y tecnológica y los programas de educación
sanitaria entre otras funciones.

En la misma Ley se indica que el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación es


que el vigila las obras, actividades o proyectos que se realicen en el territorio nacional
para que no se atente contra la prestación de los servicios. Debe coordinar con el
Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos para la formulación y aplicación de las

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 67


normas ambientales relacionadas con los servicios y debe controlar la calidad de los
recursos hídricos y prevenir su contaminación en coordinación con los organismos
sectoriales competentes.

A diferencia de otras administraciones no se han creado superestructuras de


coordinación y planificación que involucren a varias instituciones, facilitando la labor de
planificación y gestión del sector.

Al nivel descentralizado (y de acuerdo con la Ley de Participación Popular No. 1551 y


la Ley de Descentralización Administrativa No. 1654), los gobiernos departamentales
(Prefecturas de departamento) y los Municipios (Alcaldías municipales) son los
encargados de gestionar y administrar el sector en el ámbito de su jurisdicción. Las
Prefecturas al ser una administración departamental tiene atribuciones de planificación
y coordinación con los Ministerios respectivos, debe supervisar y controlar la ejecución
y calidad de obras de infraestructura de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado
Sanitario financiadas con recursos públicos en coordinación con Ministerios.

Otras de las atribuciones de las Prefecturas Departamentales son el fomento de


mancomunidades municipales para la prestación conjunta de servicios básicos,
informar al Ministerio de Vivienda y Servicios Básicos sobre las Organizaciones No
Gubernamentales y otras entidades que desarrollan actividades relacionadas con los
servicios de agua potable o alcantarillado y brindar asistencia técnica a las entidades
prestadoras de servicios de agua potable o alcantarillado sanitario. Estas atribuciones
y las anteriores estuvieron siendo desarrolladas por casi todas la Prefecturas antes de
la promulgación de la Ley, sin embargo la clarificación de funciones contribuirá al
mejoramiento del servicio en todos los departamentos.

Las alcaldías deben asegurar la provisión de servicios de Agua Potable y


Alcantarillado sanitario a través de una EPSA4 o en forma directa cuando corresponda,
debe además desarrollar planes y programas municipales de expansión de los
servicios, coadyuvar en la evaluación y seguimiento de las actividades de las EPSA en
su jurisdicción, prestar informes periódicos al Ministerio de Vivienda y Servicios
Básicos, efectuar el cobro de tasas determinadas mediante reglamento cuando
presten directamente el servicios, vigilar que las obras, actividades o proyectos se
realicen en el área de su jurisdicción y brindar asistencia técnica a las entidades
prestadoras de servicios.

Los 311 municipios legalmente constituidos realizan actividades de promoción y


apalancamiento financiero que han permitido alcanzar niveles adecuados de inversión.
Los municipios trabajan directamente con los organismos financieros nacionales
(FNDR y FIS) y con instituciones de desarrollo no gubernamentales, especialmente en
las zonas de mayor pobreza. Sin embargo las ciudades capitales concentran gran
parte de los recursos de coparticipación tributaria (39% para 1997 5) lo que determina
que los niveles de inversión en las áreas rurales sea todavía una actividad de los
gobiernos departamentales y del gobierno central.

4
EPSA; Entidad Prestadora de Servicios de Agua potable y Alcantarillado Sanitario
5
MH – MDSP. 1998. “Primer Censo de Gobiernos Municipales”.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 68


4.1.2 Regulación y control

La Ley de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario determina la creación


de la Superintendencia de Saneamiento Básico como parte del Sistema de Regulación
Sectorial (SIRESE), en sustitución de la Superintendencia de Aguas. De esta manera
todas las atribuciones de la Superintendencia de Aguas pasan ahora a la
Superintendencia de Saneamiento Básico.

La superintendencia es la institución directamente encargada de hacer cumplir la Ley,


otorgar concesiones y licencias para la prestación de servicios, velar por el
cumplimiento de las obligaciones y derechos de los titulares de las concesiones,
intervenir las EPSA cualesquiera sea su forma de constitución social y designar
interventores, aprobar metas de calidad, expansión y desarrollo de las EPSA,
consistentes con los planes de expansión de la cobertura y mejoramiento de la calidad
de los servicios, determinar las tasas que deben cobrar los gobiernos municipales por
los servicios, proteger los derechos de los usuarios, asegurar que los servicios de
agua potable y alcantarillado sanitario cumplan con las disposiciones antimonopólicas
y de defensa del consumidor establecidas en la Ley 1600 (Ley del Sistema de
Regulación Sectorial – SIRESE).

Además la Superintendencia de Saneamiento Básico debe requerir de las EPSA


información sobre la planificación, proyecciones técnicas y financieras para evaluar
objetivos, metas, reglas de acción y parámetros de calidad de prestación de servicios,
debe además implementar y mantener un sistema de información técnica y financiera,
remitir la información al Ministerio de Vivienda, aprobar y controlar los precios y tarifas
máximos aplicables a los servicios, solicitar la opinión de los gobiernos municipales
con relación a los planes que presenten las EPSA, imponer las servidumbres
solicitadas por los titulares de las concesiones para la prestación de los servicios,
aplicar las sanciones determinadas por ley y poner en conocimiento de las autoridades
competentes las infracciones relativas a la protección del medio ambiente en el
desarrollo de las actividades de los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario.

El financiamiento de las actividades de la Superintendencia se realiza dentro del


marco general del SIRESE es decir que el presupuesto de gastos deben ser
financiados por la tasa de regulación y otros recursos financieros propios.

La referida tasa de regulación deberá ser pagada por todos los prestadores de
servicios de agua potable y alcantarillado sanitario sujetos a regulación, esta tasa no
deberá ser mayor al tres por ciento de los ingresos netos por venta de estos,
deducidos de los impuestos directos. Los reglamentos de la Ley determinan que la
tasa de regulación para cada prestador de servicios será definida sobre la base de
parámetros técnicos.

Al momento la Superintendencia de Saneamiento Básico se encuentra en proceso de


reorganización, contando con personal únicamente a nivel central. Sin embargo y
siguiendo el modelo de las demás Superintendencias establecerá en el corto plazo
oficinas regionales en cada departamento.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 69


La Ley establece las obligaciones y derechos de los usuarios. Estos derechos y
obligaciones afectan únicamente a aquellos que estén legalmente conectados al
servicio de agua potable o de alcantarillado sanitario.

En resumen, el usuario tiene el derecho de recibir el agua potable en cantidad y


calidad adecuadas, en forma continua de acuerdo a las normas vigentes, solicitar la
medición y verificación de sus consumos, de solicitar la verificación de fugas no
visibles dentro de sus instalaciones por parte del prestador del servicio, de reclamar
por cobros injustificados, mala atención o negligencia del prestador del servicio y en su
caso, de recrrir ante la Superintendencia de Saneamiento básico y de exigir el
adecuado funcionamiento del servicio.

Además la Superintendencia ha desarrollado un sistema de atención al usuario a fin


de proteger sus derechos y promover sus obligaciones. Bajo la estructura
administrativa de la superintendencia se encuentra la oficina de atención al usuario a
través de la cual se busca reflejar responsabilidad, conciencia y credibilidad en los
actos garantizando el cumplimiento de las reglas y haciendo un seguimiento de la
atención que ofrecen las diversas empresas prestadoras de servicios de agua potable
y alcantarillado sanitario en todo el país.

La función de la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO) consiste en proteger al


usuario mediante el seguimiento y control de la calidad en el servicio, entendida como
el nivel de excelencia que cualquier entidad obtiene al haber alcanzado la plena
satisfacción de los requerimientos del cliente. Las metas de calidad no solo se refieren
al producto o servicio final, sino también al proceso que lo rodea.

Para alcanzar estos objetivos generales la Superintendencia ha desarrollado un plan


de acción, denominado RESPONDE, que pretende atender a los usuarios de una
manera integral en cuanto a la prestación del servicio, entendiendo que la ODECO no
debe restringirse a administrar los reclamos por facturación y tarifas excesivas, debe
además informar y absolver las dudas de la población en cuanto al servicio de agua
potable y alcantarillado sanitario y lo que esto implica.

Actualmente sólo dos empresas privadas han incursionado en la prestación de


servicios de agua potable y alcantarillado sanitario. Aguas del Illimani en La Paz y
Aguas del Tunari en Cochabamba. Aguas del Illimani ha cumplido dos años de gestión
y ha establecido un sistema de atención al cliente a través de una línea 0-800 (línea
gratuita) en las ciudades de La Paz y El Alto. Aguas del Tunari recién se conformó en
Octubre de 1999, por lo que sus actividades no se hallan completamente
desarrolladas.

El resto de empresas de prestación de servicios son de administración pública, es


decir son cooperativas o empresas municipales, las cuales no cuentan con un sistema
de atención al cliente, aunque la mayoría si cuenta con una oficina de reclamos.

La Superintendencia de Saneamiento Básico cuenta con estadísticas relacionadas con


los reclamos, lamentablemente estas se restringen a las actividades de Aguas del
Illimani en La Paz y El Alto. En la gestión 1998, se registraron 238 reclamos. De los

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 70


cuales un 56% se referían a facturaciones, un 13% a obras incompletas y un 12% a
calidad del servicio, el restante 19% se refería a reclamos sobre las conexiones.

Adicionalmente la Superintendencia ha desarrollado un procedimiento de reclamos y


un manual del usuario. Para la realización del Manual del usuario se coordinaron
acciones con Aguas del Illimani, el Viceministerio de Servicios Básicos y la Federación
de Juntas Vecinales de La Paz.

4.1.3 Gestión de los servicios

Las entidades responsables del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario para
las ciudades capitales, ciudades intermedias y poblaciones menores se describen en
la Tabla 22.

Las únicas empresas privadas que prestan servicios de agua potable y alcantarillado
sanitario son Aguas del Illimani y Aguas del Tunari.

Tabla 22. Entidades prestadoras de servicios de agua potable y alcantarillado en


las ciudades capitales de departamento
Ciudades capitales de La Paz Aguas del Illimani
departamento Santa Cruz SAGUAPAC
Cochabamba Aguas del Tunari
Sucre ELAPAS
Potosí AAPOS
Oruro SELA
Tarija COSAALT
Trinidad COATRI
Cobija COSAPCO
Ciudades intermedias Poblaciones de más de CORPAGUAS
2,000 habitantes
Poblaciones menores y Poblaciones menores de DSA
dispersas 2,000 habitantes

Las ciudades intermedias has desarrollado sus propios sistemas de administración y


gestión del agua potable y el alcantarillado sanitario. Para este propósito
CORPAGUAS (Corporación de Aguas) proporciona asistencia técnica en la
organización de las mismas, también el FNDR y el FIS disponen de recursos de
preinversión destinados al fortalecimiento u organización de las entidades que se
harán cargo de los sistemas después de su construcción.

De las restantes ciudades capitales (siete), dos son cooperativas (Trinidad y cobija),
mientras que las demás prestadoras del servicio son empresas municipales. No
existen planes de corto plazo para licitar los servicios de las ciudades capitales,
aunque con la nueva Ley de Servicios de Agua potable y alcantarillado sanitario se
espera que más empresas privadas incursionen en la prestación de servicios.

En las poblaciones pequeñas donde los municipios ejecutan proyectos se forman


comités de gestión del agua potable, que establecen las tarifas de acuerdo a sus

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 71


propios reglamentos. El PROSABAR (Programa de Saneamiento Básico) apoya con la
capacitación a los beneficiarios y la gestión del recurso.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 72


Tabla 23. Indicadores de las empresas de servicio de agua potable y alcantarillado en las ciudades capitales
Descripción SAMAPA SEMAPA SAGUAPAC ELAPAS AAPOS SeLA COSAALT COATRI TOTAL
Ciudad La Paz Cochabamba Santa Cruz Sucre Potosí Oruro Tarija Trinidad
Población urbana 1,256,205.00 477,048.00 820,000.00 130,952.00 112,000.00 187,259.00 95,612.00 62,000.00 3,141,076.00
Tasa de crecimiento (%) 3.59 5.11 6.40 4.60 2.37 2.48 5.36 4.64 4.32
Población servida
Agua potable
CD (Hab) 917,414.00 332,998.00 541,896.00 110,500.00 80,220.00 158,203.00 95,340.00 38,899.00 2,275,470.00
(%) 73.00 70.00 66.00 84.00 72.00 84.00 100.00 63.00 76.50
PP (Hab) 93,480.00 2,993.00 0.00 0.00 10,890.00 3,851.00 2,880.00 0.00 114,094.00
(%) 7.00 1.00 0.00 0.00 10.00 2.00 3.00 0.00 2.88
Total (Hab) 1,010,894.00 335,991.00 541,896.00 110,500.00 91,110.00 162,054.00 98,220.00 38,899.00 2,389,564.00
% 80.00 70.00 66.00 84.00 81.00 87.00 103.00 63.00 79.25
Alcantarillado (Hab) 711,979.00 219,817.00 66,314.00 66,314.00 0.00 42,643.00 77,243.00 0.00 1,184,310.00
(%) 57.00 60.00 51.00 51.00 0.00 0.00 81.00 0.00 37.50
Recursos humanos
Gerencia 21.00 6.00 38.00 6.00 5.00 8.00 1.00 6.00 91.00
Planificación 6.00 16.00 0.00 1.00 4.00 1.00 1.00 29.00
Técnica 327.00 202.00 168.00 80.00 56.00 53.00 59.00 21.00 966.00
Administración 59.00 43.00 47.00 17.00 12.00 16.00 14.00 5.00 213.00
Comercial 247.00 52.00 127.00 23.00 21.00 43.00 26.00 16.00 555.00
Total (Hab) 660.00 319.00 380.00 127.00 94.00 124.00 101.00 49.00 1,854.00
Eventual 98.00 15.00 11.00 27.00 29.00 8.00 188.00
Conexiones domiciliarias
Agua potable
Con medidor (Número) 116,272.00 29,113.00 73,656.00 15,390.00 4,468.00 4,792.00 7,000.00 1,627.00 252,318.00
(%) 87.00 68.00 98.00 100.00 33.00 19.00 42.00 29.00 59.50
Sin medidor (número) 17,073.00 13,579.00 1,503.00 0.00 8,902.00 20,480.00 9,816.00 3,930.00 75,283.00
(%) 13.00 32.00 2.00 0.00 67.00 81.00 58.00 71.00 40.50
Sub total 133,345.00 42,692.00 75,159.00 15,390.00 13,370.00 25,272.00 16,816.00 5,557.00 327,601.00
Piletas públicas (número) 779.00 41.00 99.00 97.00 48.00 48.00 1,112.00

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 73


(%) 1.00 0.00 1.00 0.00 0.00 1.00 0.50
Total conexiones 134,124.00 42,733.00 75,159.00 15,390.00 13,469.00 25,369.00 16,864.00 5,605.00 328,713.00
Alcantarillado sanitario
Conexioines al colector 89,771.00 36,515.00 30,498.00 9,236.00nd 6,812.00 13,612.00 0.00 186,444.00
Letrinas con pozo 190.00nd nd nd nd nd 0.00 190.00
Cámaras sépticas 587.00nd nd nd nd nd 12.00 0.00 599.00
Total conexiones 90,548.00 36,515.00 30,498.00 9,236.00nd nd 13,624.00 0.00 180,421.00
Indicadores básicos
Empleador/1,000 conex. Agua 5.65 7.46 5.06 8.25 6.98 4.89 5.99 8.74 5.64
Empleador/1,000 conex. Agua + Alcant. 3.39 4.03 3.60 5.16 6.98 4.89 3.31 8.74 3.65
Hab/Conex. Domic. 6.88 7.80 7.21 7.18 6.00 6.26 5.67 7.00 6.95
Hab/Pil. Pub. 120.00 73.00 0.00 0.00 110.00 39.70 60.00 102.60
Dotación lt/h/d 157.42 510.00 180.00 115.00 60.00 80.00 390.00 102.42 167.67
Consumo medio lt/h/d 131.92 150.00 113.00 80.00 57.00 50.00 71.70 112.96
Agua no contabilizada (%) 24.91 46.00 26.89 80.00 57.00 40.00 30.00 32.18
Indice de liquidez 2.52 5.25 80.00 57.00 7.42
Razón de endeudamiento 1.20 0.34 80.00 57.00 6.12

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 74


4.2 El caso de aguas del Illimani

Aguas del Illimani es un empresa conformada principalmente con capitales franceses


(Lyonnaise Des Eaux) que ganaron la licitación realizada por el Gobierno central en
1997. La concesión tiene una duración de 30 años y el contrato de concesión
establece metas concretas de crecimiento y cobertura por años. Las metas de
cobertura indican que para el año 2000 se debería alcanzar una cobertura de 100% en
las zonas de Achachicala, Pampahasi y El Alto como se puede apreciar en la Tabla 24
donde también se muestran las metas a largo plazo (por todo el término del contrato).

Tabla 24. Metas a largo plazo establecidas por Aguas del Illimani
2001 2006 2011 2016 2021 2026
Cobertura de agua potable (%) por área y
por año
Achachicala 100 100 100 100 100 100
Pampahasi 100 100 100 100 100 100
El Alto 82 85 90 90 90 90
Cobertura de alcantarillado (%) por área y
por año
Achachicala 81 84 90 94 95 95
Pampahasi 83 85 90 94 95 95
El Alto 82 85 90 90 90 90

Aguas del Illimani es la única empresa privada que se ha hecho cargo de la


distribución de agua potable y del servicio de alcantarillado sanitario en forma efectiva.
Aguas del Tunari recién comienza actividades dentro un marco muy especial por
encontrarse la disponibilidad de agua sujeta a la concreción del proyecto múltiple
Misicuni. En la Tabla 25 se puede observar el avance de actividades de Aguas del
Illimani a diciembre de 1998, tanto para agua potable como para alcantarillado.

Tabla 25. Programación y ejecución de conexiones - Aguas del Illimani


Area Programado Ejecutado Avance (%)
Agua potable
Achachicala 690 1,300 188.41
Pampahasi 4,009 4,838 120.68
El Alto 17,938 23,144 129.02
Total 22,637 29,282 129.35
Alcantarillado sanitario
Achachicala y Pampahasi 2,300 2,584 112.35
El Alto 10,700 14,360 134.21
Total 13,000 16,944 130.34
Fuente: SSB. 1999. Memoria anual

En la Tabla 25 solamente se toma en cuenta la población que cuenta con el servicio


mediante conexión domiciliaria únicamente, no se contabilizan los usuarios de piletas
públicas. Además de las metas de cobertura, en el contrato de concesión con Aguas

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 75


del Illimani se establecen metas de calidad de agua potable, presiones mínimas y
máximas en redes, continuidad del servicio, caudal, servicio de emergencias,
tratamiento de efluentes en La Paz y El Alto, inundaciones de alcantarillado y otros.

El nivel de inversiones que Aguas del Illimani realizará en las ciudades de La Paz y El
Alto no está determinada en el contrato con la Superintendencia de Saneamiento
Básico, sin embargo la empresa ha hecho conocer un plan de inversiones que le
permita cumplir con las obligaciones emergentes del contrato de concesión.

En este sentido ha estimado en forma preliminar una inversión de 362 millones de


dólares durante los 30 años de la concesión, es decir entre 1997 y 2026. Dicho monto
está distribuido de la siguiente manera:

Red y conexiones de 130 millones de


alcantarillado dólares
Red y conexiones de agua 80 millones de
potable dólares
Nuevos recursos de agua y 60 millones de
plantas dólares
Equipos y renovaciones 92 millones de
dólares

Las inversiones previstas durante los primeros cinco años, es decir entre 1997 y 2001
son de 72 millones de dólares. En los primeros dos años, o sea entre 1997 y 1998 se
había previsto invertir 26 millones de dólares. Las inversiones realizadas hasta el 31
de diciembre de 1998 fueron de 21.22 millones de dólares, distribuidos
porcentualmente de la siguiente manera:

Producción de agua potable 10 %


Distribución de agua potable 48 %
Recolección de aguas 21 %
servidas
Tratamiento de aguas 8%
servidas
Equipamiento y diversos 13 %

En virtud de las inversiones realizadas Aguas del Illimani ha logrado superar las metas
de coberturas para el periodo comprendido entre el 1 de Agosto de 1997 y el 31 de
Diciembre de 1998, conforme a lo señalado anteriormente.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 76


4.3 Análisis operacional

4.3.2 Cobertura de abastecimiento de agua potable

Entre los dieciséis años transcurridos desde 1976 a 1992, el aumento de viviendas fue
del 39%, un promedio de 2.5% anual. Las viviendas urbanas aumentaron en un 92%,
mientras que las viviendas rurales tuvieron un aumento marginal del 3%. Entre los
censo 76 y 92 se evidencian progresos en cuanto a la cobertura como a la calidad de
los servicios, mayor cantidad de viviendas tienen acceso al agua sin tener que
desplazarse, lo mismo que el alcantarillado sanitario privado. También se evidencia
que menos viviendas carecen de servicio, aún cuando su disminución es modesta
(14% y 11%) frente a la carencia de servicios (más del 90% en 1976) como se puede
observar en la Tabla 26.
Tabla 26. Evolución intercensal del abastecimiento de agua y de alcantarillado
sanitario
Servicio de Agua 1976 % Cob. 1992 % Cob. Incremento
Viviendas totales 1,040,704 100.00 1,444,817 100.00 38.83
Cañería dentro de la vivienda 115,776 11.12 372,582 28.79 221.81
Cañería fuera de la vivienda 293,186 28.17 458,531 31.74 56.40
Sin cañería 632,742 80.80 613,704 42.48 -3.01
Viviendas urbanas 421,188 40.47 806,815 55.84 91.55
100.00 100.00
Cañería dentro de la vivienda 107,476 25.52 339,511 42.08 215.89
Cañería fuera de la vivienda 245,019 58.17 339,612 42.09 38.61
Sin cañería 66,693 15.83 127,692 15.83 91.46
Viviendas rurales 619,516 59.63 638,002 44.16 2.98
100.00 100.00
Cañería dentro de la vivienda 8,300 1.34 33,071 5.18 298.45
Cañería fuera de la vivienda 46,167 7.45 118,919 18.64 157.58
Sin cañería 565,049 91.21 486,012 76.18 -13.99
Alcantarillado sanitario
Viviendas totales 1,040,704 100.00 1,444,817 100.00 38.83
Servicio sanitario privado 134,629 12.94 419,802 29.06 211.82
Servicio sanitario comú 88,812 8.63 199,367 13.80 121.98
n 816,263 78.43 826,148 57.18 1.21
No tiene
Viviendas urbanas 421,188 40.47 806,815 55.84 91.55
100.00 100.00
Servicio sanitario privado 113,139 26.86 327,381 40.58 189.36
Servicio sanitario común 84,709 20.11 179,702 22.28 112.21
No tiene 223,340 53.03 299,672 37.14 34.18
Viviendas rurales 619,516 59.63 638,002 44.16 2.98
100.00 100.00
Servicio sanitario privado 21,490 3.47 91,921 14.41 327.74
Servicio sanitario común 5,103 0.82 19,605 3.07 284.19
No tiene 592,923 95.71 526,476 82.52 -11.21

Los datos de la Tabla 26 están basados en los Censos de Población y vivienda de


1976 1992, sien embargo estudios posteriores (relacionados con salud) entregan
resultados similares en lo que se refiere al acceso al agua potable y al servicio de
alcantarillado sanitario. Se puede observar en la Tabla 4 que los datos para 1997
reflejan que un 47% de la población urbana disponía de agua dentro de la vivienda

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 77


conducida por cañerías, lo cual representa un incremento de 11.7%. Menos importante
es el incremento del acceso dentro de la vivienda por cañería en el área rural.

Tabla 27 Situación de la distribución de agua potable y servicio de alcatarillado


sanitario. 1997
Residencia
Total
Área urbana Area rural
Fuente de agua para beber
Por cañería dentro 47.0 6.5 31.9
Por cañería edificio/lote 40.4 23.9 34.2
Por cañería fuera 5.7 13.6 8.6
Pozo o noria 3.0 23.5 10.6
Río, lago, vertiente, acequia 0.4 30.3 11.5
Carro repartidor 2.6 0.1 1.7
Otro 1.1 2.2 1.5
Total 100.0 100.0 100.0
Fuente de agua a menos de 15 98.9 76.7 90.6
minutos
Tipo de sanitario
Inodoro con descarga
Privado 34.8 1.9 22.6
Compartido 9.9 0.5 6.4
Privado / compartido 0.4 0.0 0.3
Inodoro sin descargas
Privado 20.6 28.9 23.7
Compartido 16.3 3.7 11.6
Mixto 0.3 0.3 0.3
No tiene 17.6 64.5 35.0
Sin información 0.1 0.2 0.1
Total 100.0 100.0 100.0
Fuente: ENDSA, 1998

En el caso del alcantarillado sanitario se observan incrementos tanto en el área rural


como en el área urbana (se considera que el inodoro con descarga privado e inodoro
sin descarga privado equivalen a Servicio sanitario privado). El incremento en el área
urbana es de 36%, llegando a cubrir más del 50% del total, para el área rural el
incremento llega a 113%. Aún con estos incrementos los reportes del ENDSA 98
indican que un 64% de la población rural no tiene servicio sanitario lo que fácilmente
puede correlacionarse con la incidencia de enfermedades de origen sanitario.

A pesar de que las cifras muestran avances impresionantes en materia de cobertura


(considerando la situación inicial, la disponibilidad de recursos y el tiempo de ejecución
de obras) se puede decir que si bien se cuenta con la infraestructura de distribución, el
recurso agua es escaso, resultando ello en coberturas de la demanda de agua
menores a 24 horas. En promedio las empresas de agua entregan de 14 a 16 horas de
servicio de agua.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 78


Aún en las ciudades capitales la distribución no es continua, existiendo también
diferencias dentro de una misma ciudad. Las ciudades que disponen de agua las 24
horas durante más del 80% del año son La Paz, Sucre, Tarija, Oruro y Santa Cruz,
aunque existen zonas (especialmente las zonas altas) que reciben el recurso
discontinuamente pero diariamente. Las restantes ciudades capitales sufren de
restricciones diarias, las cuales son más frecuentes en la época seca, los casos más
serios son los de las ciudades de Cochabamba, Cobija y Potosí.

En las ciudades intermedias la discontinuidad en la distribución del recurso es


generalizada, existiendo muy pocas ciudades intermedias que disponen del recurso
continuamente. La disponibilidad del agua está íntimamente ligada con la ubicación de
la ciudad, es decir en que cuenca se ubica geográficamente.

El Plan Nacional de Saneamiento Básico 92 – 2000 consideraba centros poblados con


más o menos de 2,000 personas para el análisis de coberturas. Sin embargo el nuevo
Sistema Nacional de Inversión Pública utiliza una división centrada en 5,000
habitantes. Los datos a 1992 considerando esta división se presentan en la Tabla 28.

Tabla 28. Cobertura de agua potable y alcantarillado en centros poblados


Total Bolivia Centro urbanos con Centro urbanos con
más de 5,000 hab. menos de 5,000 hab.
Abastecimiento de agua potable
Viviendas 1,44,694 745,050 699,644
Agua por conexión 713,162 560,067 153,095
Cañería fuera del lote 117,951 69,840 48,111
Carro repartidor 44,190 36,038 8,152
Sin servicio 569,391 79,105 490,286
Porcentaje por áreas
Agua por conexión 49.36 75.17 21.88
Cañería fuera del lote 8.16 9.37 6.88
Carro repartidor 3.06 4.84 1.17
Sin servicio 39.41 10.62 70.08
Servicio de alcantarillado sanitario
Viviendas 1,44,694 745,050 699,644
Alcantarillado 298,301 282,564 15,737
Cámara séptica 116,408 96,516 19,892
Otros 203,960 98,590 105,370
Sin servicio 826,025 267,380 558,645
Porcentaje por áreas
Alcantarillado 20.65 37.93 2.25
Cámara séptica 8.06 12.95 2.84
Otros 14.12 13.23 15.06
Sin servicio 57.18 35.89 79.84

Situación en las ciudades capitales de Departamento y ciudades intermedias

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 79


Agua Potable

Las coberturas de agua potable para los distintos departamentos se muestran en la


Tabla 6. La cobertura urbana incluye a las ciudades capitales y a las ciudades
intermedias. Los datos que se presentan en la Tabla 6 son las proyecciones
establecidas por el INE para 1997, estos datos son oficiales y utilizados por
organismos internacionales para sus reportes anuales. 6

Tabla 29. Cobertura de agua potable por departamento


Departamento Cobertura total Cobertura Cobertura rural % de la
urbana población urbana
Chuquisaca 52 95 29 36
Cochabamba 66 82 46 55
La Paz 80 98 44 67
Oruro 74 96 28 67
Potosí 52 95 29 35
Tarija 73 97 39 59
Santa Cruz 83 97 36 78
Beni 57 73 17 72
Pando 31 80 10 30
Total 72 93 37 61
Fuente: INE, Noviembre 1997

La cobertura de agua potable en las ciudades capitales de departamento, tomado en


cuenta la información mostrada en Tabla 29 alcanza como promedio un 72%, cantidad
que a primera vista parece expectable. Haciendo un análisis del estado actual de esta
cobertura, el porcentaje real puede ser mucho menor.

En primera instancia, se debe considerar que la cobertura estimada está cuantificada


en función del número de usuarios conectados a la red, es decir, tiene la conexión por
cañería, pero no necesariamente recibe agua todos los días durante las 24 horas. Un
promedio aproximado de la atención en estas ciudades alcanza alrededor de 14 a 16
horas diarias, con variaciones que dependen en gran medida de aspectos
climatológicos especialmente en aquellas ciudades que basan la mayor parte de su
abastecimiento en fuentes superficiales.

4.3.1.1 Alcantarillado

Las coberturas de saneamiento para los distintos departamentos se muestra en la


Tabla 7, tanto para las ciudades capitales (cobertura urbana) como las áreas rurales.
Al igual que en el caso de la Tabla 30, los datos que se presentan para alcantarillado
son proyecciones del INE sobre la base del censo de 1992.

6
El Banco Mundial en su “Public Expenditure Review of Bolivia” de 1998 utiliza las
proyecciones del INE para 1997.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 80


Tabla 30. Cobertura de saneamiento por departamento
Departamento Cobertura total Cobertura Cobertura % de la
urbana rural población
urbana
Chuquisaca 37 80 14 36
Cochabamba 66 87 39 55
La Paz 57 66 37 67
Oruro 34 46 9 67
Potosí 24 60 6 35
Tarija 70 96 31 59
Santa Cruz 88 93 69 78
Beni 82 96 46 72
Pando 69 97 56 30
Total 61 79 33 61

El alcantarillado por su propia dificultad de costos y rentabilidad, es obviamente más


deficiente en cuanto a la cobertura. Sin embargo aquí también se ha producido
progresos importantes pues de una cobertura de 43% en 1992 se ha llegado a
alcanzar una cobertura de 67% hasta fines de 1997. Se debe notar que la cobertura en
las áreas urbanas llega a aproximadamente 79%, como se muestra en la Tabla 30.

4.3.1.2 Situación en el sector Rural

En comparación con las coberturas alcanzadas en las áreas urbana, existe una gran
brecha ya que la cobertura estimada en agua potable para el área rural es de 37%
(Tabla 6), para una población que representa el 39% de los habitantes del país. Los
problemas estructurales del sector rural se reflejan en estos bajos índices de
cobertura, la falta de financiamiento y la poca capacidad de los municipios de generar
proyectos y canalizar los financiamientos hacen que el avance en la cobertura de
alcantarillado sanitario haya sido menor en las áreas rurales que en las ciudades.

Por otro lado se debe considerar que los centros poblados rurales son muy dispersos
sin que lleguen a conformar efectivamente un poblado (excepto las capitales de
municipio y ciudades pequeñas muy puntuales) lo que aumenta el costo unitario de
construcción y mantenimiento del sistema. Eso ha hecho que la mayoría de los
sistemas de saneamiento básico se hayan inclinado por la construcción de letrinas
familiares de diversas características (dependiendo básicamente de la institución que
apoya al municipio).

Las características de cobertura indican un porcentaje de 29% para conexiones por


cañería dentro de la casa, 8% por piletas comunales y 63% por otros medios. Estos
datos pueden estar indicando que el estandar de servicios está directamente
correlacionado con el nivel de ingresos de los usuarios. Esta última aseveración se
puede observar en los datos de la Tabla 31.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 81


Tabla 31 Cobertura de agua potable y distribución del ingreso
Quintiles Cobertura total Cobertura urbana Cobertura rural
1 32 87 27
2 67 91 38
3 83 92 52
4 88 94 55
5 93 97 60

Los datos de la Tabla 31 muestran que el acceso al agua potable distribuida por
cañería está directamente ligada al nivel de pobreza. Los pobres están severamente
separados de los servicios públicos de agua potable. Solamente un 32% del quintil
más pobre (quintil No. 1) tiene acceso al agua potable distribuida por tubería mientras
que el 93% del quintil más rico tiene acceso al mismo servicio. Sorprendentemente a
pesar de eso, la relación entre la pobreza y el servicio en Bolivia es diferente entre el
área rural y el área urbana. En las zonas rurales solamente un 27% del quintil más
pobre tiene acceso al agua potable contrastando con el 60% del quintil más rico. En
las zonas urbanas la relación entre los quintiles en muy débil, sin que exista una gran
diferencia entre las coberturas del sector más pobre con el más rico.

Los esfuerzos del PROSABAR han rendido frutos en la ampliación de la cobertura de


agua potable y alcantarillado en las zonas rurales. Desde que PROSABAR viene
trabajando, se ha dejado a los usuarios la decisión de escoger el tipo de conexiones
que quieren ya que el programa en si obliga a la contribución de los comunarios en un
porcentaje que alcanza hasta el 5% de la inversión total. Además de ello, implica el
funcionamiento de comités de agua que se encargan de cobrar una tarifa de manera
que los nuevos proyectos responden a la capacidad de los usuarios en el pago de la
tarifa y la cuota parte de la inversión además de la disponibilidad de mano de obra
apropiada.

La cobertura de saneamiento en el área rural, alcanza al 33% (Tabla 31) en


comparación con el 79% de las áreas urbanas, sin embargo en este sector también se
han hecho progresos pues la referencia de 1992 era de una cobertura de 17% en el
sector rural.

También el estándar de servicio está acorde a la capacidad económica y a los


aspectos socioculturales de la población. En las áreas rurales un 2% tiene acceso al
alcantarillado, el 4% lo hace a través de cámaras sépticas seguidas de pozos de
absorción y el 27% restante lo hace a través de letrinas; en total hacen el 33% de la
población rural que tiene acceso al saneamiento básico.

4.3.2 Calidad y condiciones del servicio

Las zonas tradicionales de actividad agrícola se encuentran ubicadas en el Altiplano y


los valles andinos. En estas regiones la producción agrícola está asociada de manera
directa con el régimen de precipitaciones, con un reducido porcentaje de riego. Las
zonas no tradicionales de actividad agrícola se concentran en el departamento de
Santa Cruz, aunque también se tienen cultivos en Tarija y Beni (además de la

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 82


actividad ganadera), en estas zonas la producción es inminentemente industrial y es
realizada en extensiva, sin riego y con maquinaria pesada.

El acelerado crecimiento de la población en los centros urbanos, especialmente en las


ciudades capitales, incrementa gradualmente la demanda de agua potable como en
los casos de El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Este crecimiento en las ciudades
incrementa también la demanda por alimentos que influye en la demanda de agua
para riego, lo que finalmente se traduce en conflictos en los sectores involucrados.

Los sistemas de aducción de agua en las grandes ciudades ha significado la reducción


de agua para riego y en algunos casos el abandono de los sistemas (ver Recuadro 1).
En las ciudades de La Paz y El Alto, ahora se utilizan las aguas que antes se
empleaban para el riego. Cochabamba es también un claro ejemplo de la competencia
entre estos dos tipos de agua.

Recuadro 3. Un ejemplo de la competencia entre sectores por el uso del agua

En la cuenca del Valle central de Cochabamba existen varios usarios del agua, de
los cuales los más importantes son el sector agrícola y el de agua potable. Con
respecto a este último sectos, la cobertura de los servicios de agua potable en la
zona urbana del Valle Central fluctúa entre un 45% en ciudades como Quillacollo, en
un 55% en la ciudad de Cochabamba y sus prolongaciones hacia Sacaba y
Quillacollo y alcanzan hasta un 60% en Sacaba. En esta zona urbana del valle reside
un 87% de la población total del valle, equivalente a 600,000 habitantes, de acuerdo
al censo INE 1992.

A pesar de la significativa cantidad de personas que se benefician del agua potable


en el valle central, el consumo de agua por parte de dicho sector fue, de acuero a
una estimación del PRONAR, de 0.67 m3/seg en 1995, que representa apenas una
cuarta parte de los 2.61 m3/seg que aparentemente consumo el sector agrícola del
valle bajo sistema de riego, o bien un aquinta parte del consumo total utilizado por
ambos sectores, el de agua potable y el agrícola bajo riego.

Los precios del agua a fines de 1997 eran de $US 0.40/m3 de agua para los
usuarios conectados a la red de SEMAPA (ahora Aguas del Tunari). Esta tarifa
regleja el costo de provisión promedio de agua potable y no es en sí la disposición a
pagar del consumidor. Esta puede estar mejor reflejada en los precios que se pagan
en las áreas marginales donde el precio puede ser de 2,00 o 3.00 $US por m3 de
agua vendido por cisternas. Por lo tanto las diferencias entre los sectores de agua
potable y riego parecen inclinarse a favor del sector de agua potable que valora más
El caso del sector minero es histórico en Bolivia. El uso minero del agua está
relacionado a la dotación de agua a los campamentos mineros, el empleo de agua en
los ingenios y el drenaje de agua subterránea en cuadros y galerías. La actividad
minera origina procesos de contaminación de los recursos hídricos por el drenaje
ácido que se produce en colas y desmontes, la actividades de extracción genera
contaminación con metales pesados disueltos o incorporados en partículas en
suspensión. Las aguas contaminadas se emplean posteriormente en la dotación de
agua para consumo humano y para las labores de riego. En algunos casos se advierte

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 83


el uso de agua con contaminación minera para accionar de turbinas hidroeléctricas,
reduciendo la vida útil del equipo generador.

La minería no tradicional, generalmente asociada a la extracción del oro, emplea


normalmente sustancias como cianuro y mercurio para la recuperación del mineral,
contaminando las aguas que son utilizadas posteriormente para la dotación de agua
para el consumo humano. Al mismo tiempo las aguas con alto contenido contaminante
se devuelven a los ríos afectando la flora y la fauna, principalmente piscícola.

La influencia del sector industrial sobre el recurso agua es principalmente negativa. La


actividad industrial genera procesos de contaminación del agua de manera diversa. La
principal forma de contaminación es por efluentes líquidos que son vertidos a los
cursos de agua, las cuales son empleadas aguas abajo para la dotación de agua para
consumo humano y para el riego de parcelas agrícolas, poniendo en riesgo la salud
humana y la producción agropecuaria y piscícola.

La calidad del agua es fiscalizada por la Superintendencia de Saneamiento Básico (en


lo que se refiere a aspectos técnicos) y por el Ministerio de Desarrollo Sostenible (en lo
que refiere a la normatividad sobre la calidad mínima de agua para consumo humano).
Este control público se traduce en regulaciones de la calidad del servicio, su extensión
y cobertura, su frecuencia o constancia, su precio y en el caso de servicios de agua
potable, su impacto sobre el medio ambiente.

Entre las obligaciones de la Entidades prestadoras del servicio (EPSA’s), se incluye la


de proveer agua en cantidades suficientes y adecuadas, con continuidad y presión
adecuada, cuidando que las conexiones a su cargo se mantengan operativas. Bajo
ciertas condiciones, esta obligación se puede extender a usos que no sean
domésticos. El requerimiento de calidad es particularmente importante y los
concesionarios están obligados a tomar en cuenta los parámetros que se dicten para
determinar los propósitos para los que se pueda usar el agua, las sustancias que el
agua pueda o no contener, las concentraciones de sustancias específicas, los sitemas
de tomas de muestras, el monitoreo e información de calidad de las fuentes de agua
que se usan a efectos de abastecimiento y otros.

Las obligaciones se pueden extender a aspectos técnicos; de la manera de proveer los


servicios, construcción de infraestructura y diseño, calidad y características de equipos
e instalaciones a utilizar. Las obligaciones se complementan con una serie de
facultades, como las de requerir medidores en ciertos casos, controlar a los usuarios,
prevenir actividades de contaminación, controlar contaminación en las redes de
desagües que operan y otros.

En Tabla 32 indica la relación estimada del consumo anual de agua potable, la


producción de aguas servidas y su tratamiento.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 84


Tabla 32 Consumo de agua potable y agua servida
Tipo de conexión Lt/Hab/día No. de Agua potable Agua servida
viviendas Mm3/año Mm3/año
Agua con alcantarillado 130 298,301 61.69 55.52
Agua con cámara séptica 130 116,408 24.07 21.67
Conectadas solo a agua 87 298,453 41.31 37.18
713,162 127.07 144.37

El total de agua tratada por año alcanza a 144.37 millones de metros cúbicos por año.
En la Tabla 33 se puede observar la relación de volúmenes de aguas tratadas por su
origen.

Tabla 33 Tratamiento de aguas


Mm3/año
Agua potable tratada 60.04
Agua subterránea que posiblemente no requiera tratamiento 34.13
Agua potable no tratada 32.90
Agua servida tratada con lagunas 33.31
Agua servida tratada con cámara séptica 16.00
Agua servida eliminada si sistema 68.06

Los cálculos han sido realizados en base a poblaciones con más de 5,000 habitantes.
Se puede establecer que el 47% del abastecimiento de agua en poblaciones con más
de 5,000 habitantes, 60 millones de m3 por año, ha sido tratada. Se acepta que por
tener abastecimiento de aguas subterráneas de pozos profundos no necesite
tratamiento el 27% del abastecimiento de agua, 34 millones de m3 por año. El 26% del
agua abastecida a poblaciones de más de 5,000 habitantes posiblemente requeriere
tratamiento y no lo tiene (Censo INE, 1992).

Se puede asumir que el 90% del agua potable es el aporte a las aguas servidas en
poblaciones de más de 5,000 habitantes, el 60% de ellas no tiene tratamiento alguno,
el 11% es tratada en cámaras sépticas y el 29% es tratada en lagunas.

Solamente las empresas Aguas del Illinani (La Paz y El Alto), Aguas del Tunari
(Cochabamba), ELAPAS en Sucre, AAPOS en Potosí y COSAALT en Tarija tienen
plantas de tratamiento y pocas poblaciones intermedias con aguas superficiales como
Yacuiba, Camiri y Puerto Suárez. Las nueve ciudades capitales mencionadas que
tienen tratamiento de aguas, representan el 59% de las viviendas de las poblaciones
con más de 5,000 habitantes, 54% de las urbanas y 30% del total.

Las ciudades que tienen abastecimiento por aguas subterráneas de pozos profundos
son Santa Cruz de la Sierra, Oruro, parte de Cochabamba, parte de El Alto y muchas
poblaciones menores del oriente boliviano, que posiblemente no requieren tratamiento.

Las empresas que disponen de plantas de tratamiento de aguas mediante lagunas son
Aguas del Illimani (para las aguas de El Alto), SAGUAPAC en Santa Cruz, Aguas del
Tunari en Cochabamba y COSAALT en Tarija, todas ellas congregan al 46% de las

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 85


viviendas de las poblaciones con más de 5,000 habitantes y se estima que el 60% de
sus aguas servidas son tratadas.

En todas las poblaciones, en mayor porcentaje en el oriente boliviano, existen cámaras


sépticas para tratamiento de aguas servidas. En muchos casos se tratan solamente
aguas negras, provenientes de los inodoros, dejando que las grises, provenientes de
baños y cocinas fluyan directamente a las calles, con graves problemas de salud y
contaminación ambiental. Se estima también que el 60% de las aguas servidas de las
viviendas con cámara séptica son tratadas. La ausencia de tratamiento de aguas
servidas que contaminan los ríos que cruzan incluso las grandes ciudades (es el caso
de la ciudad de La Paz) hace de este uno de los programa críticos del Plan Nacional
de Saneamiento básico 92 – 2000.

Los datos del censo 1992, en lo que se refieren a los servicios públicos, sobre cuya
base se hicieron los cálculos de caudales de agua potable consumida y aguas
servidas producidas en Bolivia, no consideran el caso de las aguas industriales. Si se
asume que en los procesos industriales se generan aguas servidas por un volumen
equivalente al 15% del caudal de aguas servidas domésticas, se producirían
anualmente 17 millones de m3 de aguas servidas industriales.

El impacto ambiental y su tratamiento son proporcionalmente más altos por su


contenido de sustancias tóxicas, lo cual es muy preocupante para el caso de desagües
mineros o de fundidoras de minerales por el alto grado de la demanda bioquímica de
oxígeno que producen curtiembres, mataderos y otras. Esta agua por lo general aún
no son tratadas, en algunos casos por estas alejadas de las poblaciones o en otros
casos por los fuertes perjuicios que producen a poblaciones cercanas a los ríos o el
caso de los desagües de los ingenios azucareros en oriente.

En los centros urbanos, gran parte de los residuos de las actividades industriales, lo
mismo que toda la carga biológica de la población urbana, es transportada vía
alcantarillado, hasta los ríos que atraviesan las ciudades o que están en sus
proximidades.

Respecto a las descargas de desechos industriales líquidos y parte de los sólidos, en


particular la industria manufacturera, evacuan sus desechos directamente en los
cursos de agua. Los niveles son alarmantes, principalmente en las ciudades de La Paz
y Cochabamba. Las aguas de estos ríos se encuentran próximas al límite de
conversión en aguas negras, es decir, que no se puede recuperar en el mediano
plazo.

En la ciudad de La Paz, la carga de desechos industriales contribuye en


aproximadamente un 56% a la contaminación del río Choqueyapu, que la traviesa.
Todos los establecimientos industriales de al ciudad descargan directamente o
indirectamente sus aguas en dicho río o en ríos de la misma cuenca. De acuerdo a
estimaciones de la GTZ, ya en 1978 la carga contaminante producida por la industria
equivalía a aquella producida por la mitad de la población.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 86


Estudios posteriores muestran que cantidades del orden de 14,736 ton/año,
equivalentes al 43% de los residuos sólidos, son eliminados por la industria en los
cursos de agua.

4.3.3. Déficits de servicios e impacto sobre la salud

La baja cobertura de agua potable y alcantarillado a nivel nacional, muestra que la


salud primaria de la población está aún basada en gran medida en el saneamiento
básico como el elemento preventivo. Esta situación en contraste con otros países más
desarrollados, donde las mejoras en este rubro consisten simplemente en mejoras a la
calidad como la fluoración del agua y otros justifica plenamente la decisión del
gobierno de implementar programas de saneamiento básico y agua potable, sobre
todo en el área rural.

La importancia del acceso a agua potable segura se evidenció con el brote de cólera
del año 1992 que resultó en 23,862 casos reportados a nivel nacional, precisamente
entre la población urbano marginal de las capitales de departamento, ciudades
intermedias como Yacuiba con un deficiente sistema de agua y el área rural donde la
mortandad ha sido elevada por las precarias condiciones de la red de salud y el
acceso limitado a los centro hospitalarios.

En la Tabla 34 se puede observar que entre las primeras 15 primeras causas de


enfermedades registradas, se encuentra la diarrea (ocupando el priemr lugar con 41%)
que afecta además las estadísticas de mortandad infantil ya que se producen 102
muertes por cada mil niños nacidos vivos. En el caso de mortandad directa de niños, el
mayor porcentaje se debe a enfermedades relacionadas con el agua.

Tabla 34. Primeras causas de enfermedades


Enfermedad LPZ CBB CHU SCZ ORU PTS BEN PAN TJA TOT
Diarréicas 11,366 16,387 2,448 4,897 4,036 7,065 4,758 602 2,637 54,194
Gripe 8,227 8,923 4,588 1,704 4,588 4,545 3,047 915 1,530 38,067
Malaria 6,182 1,135 748 416 766 3,667 124 70 329 13,437
Sarcoptosis 1,144 471 585 1,773 7 163 1,681 245 4,085 10,154
Paroditis 1,537 805 402 1,537 227 564 119 43 80 5,354
Tuberculosis 1,337 2,447 288 0 203 333 321 50 202 5,181
Sífilis 260 114 1,798 20 72 192 5 1 23 2,485
Blenorragia 376 714 112 163 37 164 63 9 51 1,689
Hepatitis 359 271 108 156 50 43 64 102 77 1,230
Fiebere tifoidea 318 326 58 51 200 56 46 91 119 1,265
Sarampión 185 46 16 91 254 93 57 11 25 778
Tosferina 54 1 15 0 11 17 36 0 23 157
Tétanos neonatal 2 2 1 10 0 0 5 3 0 23
Rabia canina 0 8 0 13 0 0 0 0 0 21
Difeteria 0 3 0 0 1 0 0 0 0 4
Otras 4,062 2,829 4,015 12,740 211 211 867 177 410 25,522
Total 35,409 34,482 15,182 23,571 10,663 17,113 11,191 2,319 9,591 159,521
Fuente: Anuario estadístico INE, 1997

Las encuestas nacionales de demografía y salud reportan datos sobre diarreas y


cólera, principales enfermedades relacionadas con la disponibilidad y calidad del agua.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 87


En la Tabla 35 se pueden observar los datos de casos y tasas para estas dos
enfermedades.

Tabla 35. Episodios y tasas para diarrea, malaria y cólera


Enfermedad 1991 1992 1993 1994 1995
Número de episodios de diarrea en niños menores de cinco años y tasas por 1,000
Episodios 157,075 196,339 217,442
Tasas (%) 183 220 237
Número de casos de cólera y tasas por 100,000 habitantes
Casos 206 23,862 10,290 2,718 3,136
Tasas 3.3 346.0 145.6 37.6 42.0
Número de casos de malaria confirmados en laboratorio y tasas por 100,000 habitantes
Casos 19,031 24,486 27,475 34,835 46,911
Tasas 303.5 381.4 388.9 481.3 632.7

4.3.4. Gestión comercial de las empresas operadoras

Los sistemas tarifarios hasta ahora desarrollados, tienen su base en la aplicación de


tarifas al agua potable, es también en base a esta tarifa y su correspondiente
cobertura que se ha realizado la privatización de SAMAPA y SEMAPA (antiguas
empresas prestadoras del servicio en las ciudades de La Paz y Cochabamba
respectivamente).

Con la aprobación de la Ley de servicios de agua potable y alcantarillado sanitario, la


Superintendencia de Saneamiento básico es la única institución que aprueba o
rechaza el nivel tarifario de los prestadores del servicio. Esto significa que todas las
empresas públicas o privadas deben someter su sistema tarifario al proceso de
revisión y aprobación de la Superintendencia. Esto significa que la Ley permite a las
empresas cobrar tarifas de acuerdo a los reglamentos de la misma, cobrar por
servicios prestados a los usuarios, con aprobación de la Superintendencia y cobrar
multas a los usuarios por faltas al contrato privado.

Los criterios de funcionamiento de las EPSA son los de rentabilidad, generando


ingresos propios suficientes, cubriendo costos de administración, operación y
mantenimiento además de cubrir el servicio de la deuda. Las metas de expansión de
cobertura que se acuerda con la Superintendencia genera necesidades de
financiamiento que generalmente provienen de la tarifa aplicada al agua.

En el área rural las instituciones a cargo de la prestación de servicios en el área rural,


podrán estar compuestas por comités, Juntas administrativas, cooperativas de
servicios, ONG’s y proyectos en los que se establecerán tarifas bajo criterios de semi –
sostenibilidad, que permitan compensar los gastos de administración, operación y
mantenimiento.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 88


4.4 Financiamiento del sector

4.4.1. Necesidades de financiamiento

El financiamiento total del sector de agua potable y alcantarillado sanitario durante la


década 1981 – 1990 no fue suficiente para cubrir las necesidades de crecimiento
demográfico de la población y menos para incrementar las coberturas según las metas
del plan.

En el periodo 1981 – 1990, las inversiones alcanzaron apenas 5.3 millones de dólares
americanos con un aporte externo de aproximadamente 72%, mientras que lo
programado para ese periodo alcazaba a $US 105 millones.

No se conoce con certeza las inversiones realizadas en los años 1983 – 1986 debido
al problema inflacionario que soportó Bolivia y a la irracional diferencia entre el cambio
monetario oficial y el mercado paralelo. Se estima una inversión de $us 20 millones.

A partir del año 1987 – 1991, la dirección nacional de infraestructura urbana del
Ministerio de Asuntos Urbanos (Actual Viceministerio de Saneamiento Básico) delineó
una política de inversiones conjuntamente con el Ministerio de Planeamiento y
Coordinación (Actual Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación), de manera
que los recursos captados sean orientados de acuerdo a las políticas de desarrollo
nacional, habiéndose dispuesto $US 165,4 millones.

En la Tabla 36 se puede apreciar el resumen de las inversiones históricas de los


últimos cinco años (1992 – 1996).

Tabla 36. Inversión pública en agua potable y saneamiento básico


Año Area urbana Area rural % Area rural
Mill. $us Mill. $us
1992 40.9 7.8 16.0
1993 46.7 8.6 15.6
1994 40.8 11.4 21.8
1995 26.9 13.2 32.9
1996 41.3 31.5 43.3
Total 196.6 72.5
Fuente: Anuario INE 1997

Como se puede apreciar en la Tabla 36, la inversión pública en términos totales ha


mantenido una tendencia hacia un leve descenso, exceptuando el último año. También
se debe notar que el porcentaje de inversión total destinada al área rural ha ido en
aumento hasta llegar a más del 40%, indicando que el Gobierno Central ha puesto
más esfuerzo en la salud del área rural, este porcentaje también indica la labor de los
municipios en respuesta a la distribución de poder a través de la Ley de Participación
Popular y la Ley de Descentralización Administrativa.

La Tabla 37 muestra que históricamente se ha avanzado mucho más con el agua


potable que con el alcantarillado. Esto tiene la inconveniencia de que a mayor

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 89


disponibilidad de agua, mayor es el agua residual generada y en consecuencia se
generan potenciales peligros a la salud humana.

Tabla 37. Evolución de la inversión pública en el sector


Año Area urbana Area rural
Agua potable Alcantarillado Agua potable Alcantarillado
Mill. $us Mill. $us Mill. $us Mill. $us (1)
1992 30.1 8.5 5.5 2.3
1993 20.7 14.9 6.3 2.3
1994 18.9 9.1 10.1 1.4
1995 16.4 6.8 11.8 1.4
1996 17.3 21.2 28.6 2.8
(1)
Comprende sistemas de alcantarillado y letrinas
Fuente: Anuario INE, 1997

Por otra parte las tarifas de agua en las ciudades capitales hasta hace poco solo
cobraban por el agua potable entregada y medida, no se hacía una separación
efectiva para el cobro del servicio de alcantarillado sanitario. A partir de los problemas
generados por la sequía 83 – 85, en vario departamentos se empezó a separar estos
dos rubros de manera que si bien algunos predios se abastecían a través de pozos
perforados no pagaban absolutamente nada por el concepto de alcantarillado
sanitario.

El reporte del Banco Mundial, “Revisión del gasto Público – Mayo 1999” hace
consideraciones apropiadas con relación a los requerimientos de inversión en el sector
de agua potable y alcantarillado sanitario. Las estimaciones de las necesidades de
inversión son preliminares y están sujetas a los resultados del Censo Nacional de
Población y Vivienda 2000.

Se han estructurado tres escenarios (hasta el año 2010) los cuales se han basado en
las siguientes consideraciones:

1. Mantenimiento de la cobertura actual (línea base)


2. Cobertura de agua potable constante y crecimiento moderado en coberta
de alcantarillado en áreas urbana. Crecimiento moderado de cobertura en
áreas rurales en agua y alcantarillado (caso de crecimiento moderado)
3. Grandes crecimientos de cobertura en áreas urbanas y rurales (escenario
optimista)

Para estos tres escenarios las inversiones necesarias alcanzan a 71, 83 y 112
millones de dólares por año respectivamente. Las inversiones están basadas en las
experiencias del PROSABAR y el gasto público. La demanda de agua se basa en el
crecimiento de la población establecido por el INE y la dotación histórica.

Para cubrir estas inversiones, se cuenta con fondos de cooperación internacional,


fondos estatales, fondos municipales y fondos privados. La mayor fuente de fondos
para el área rural depende de las agencias internacionales que para el periodo 97 –

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 90


2002 ha destinado 177 millones de dólares y 40 millones adicionales para el sector
urbano.

En las grandes ciudades capitales, se están realizando procesos de concesión a


empresas privadas como alternativa para cubrir los fondos necesarios para
crecimiento de la cobertura en agua potable y alcantarillado. Por ejemplo Aguas del
Illimani tiene planeado invertir cerca de 365 millones de $US en todo el término de la
concesión y 72 millones de $us en los primeros cinco años.

La concesión de SEMAPA a Aguas del Tunari también incluye inversiones en


cobertura que alcanzan a 90 millones de $us en los primeros cinco años de concesión
y 140 millones adicionales para el resto de la concesión.

4.4.2. Principales fuentes de financiamiento

El apoyo recibido de la cooperación técnica y financiera internacional en el sector se


resume en los siguientes aspectos:

El financiamiento total del sector agua potable y saneamiento básico y especialmente


la asistencia técnica y financiera de las agencias de apoyo externo bi – nacionales y
multinaciones en los últimos cuatro años de la década 80 – 90 ha sido muy importante,
sin embargo no se cuenta con indicadores o parámetros que reflejen el efecto de este
financiamiento en la calidad de vida y salud del pueblo boliviano.

Las áreas urbanas reciben mayor cooperación en términos financieros reales y en


inversión per cápita que las áreas rurales, pese a que las áreas urbanas tienen mayor
cobertura y mejor calidad de servicios de agua potables y saneamiento.

El apoyo externo cada vez más se inclina hacia el financiamiento de proyectos que
sean autosostenibles y sobretodo la experiencia del PROSABAR ha ido creando
proyecto de manera participativa con la creación de comités de agua y saneamiento
en las áreas rurales (CAPYS).

Las principales fuentes de financiamiento provienen de organismos internacionales


(BID, BM, CAF y el Club de París), convenios bilaterales y multilaterales y donaciones.
La participación del Gobierno central con recursos propios es limitada, aunque debido
a las restricciones del financiamiento externo han aumentado en los últimos años.

Las principales instituciones que financian los proyectos de agua potable y


saneamiento básico en el país son el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR)
y el Fondo de Inversión Social (FIS), eventualmente el Programa de Apoyo a la
Seguridad Alimentaria (PASA) destina fondos para proyectos relacionados con
saneamiento básico. El FNDR financia proyectos grandes (considerando grandes, a
proyectos a ejecutarse en poblaciones mayores a 10,000 habitantes) y el FIS es
responsable de financiar los proyectos pequeños. Los municipios aportan con una
contraparte que fluctúa ente 0 y 25% y eventualmente participan en el financiamiento
Organizaciones No Gubernamentales.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 91


5. SITUACION ESPERADA DE LOS RECUSOS HIDIRCOS AL ANO 2025 EN
DISTINTOS ESCENARIOS

5.1 . La formulación de escenarios

La posición de asumir un modelo que describa en términos cerrados el


comportamiento futuro de un conjunto de variables, en un marco definido a priori se
acerca peligrosamente a una posición de determinismo histórico.

La última década no ha enseñado sólidas lecciones a este respecto. Cambios


políticos vertiginosos, desarrollos tecnológicos casi impensables unos años antes y
todas las consecuencias sociales que se han derivado de ellos deben hacernos más
cautos y enseñarnos a desconfiar de la simplicidad aparente de la historia.

Sin embargo, ante la necesidad real de modelar las acciones del presente se requiere
describir de alguna forma el futuro para que ese accionar tenga algún grado de
consistencia.

En esta situación no parece tener mayor valor el plantear mas de una situación
posible, mas de un posible escenario, la priorización de necesidades, siempre
crecientes, y la asignación de recursos, siempre escasos, no permitirá cubrir
alternativas. La percepción, cada vez mas clara, de una realidad de tintes
catastróficos, convierte la toma de decisiones en un imperativo de urgencia. Es
necesario actuar antes que sea demasiado tarde y ese accionar deberá estar
enmarcado en una percepción lo mas clara posible de la realidad actual y de la
inminencia de situaciones de colapso en caso de no actuar a tiempo.

5.2 Validez de los escenarios propuestos

Es improbable que alguno de los tres escenarios propuestos (BAU, S1, S2) llegue a
darse en forma pura. Sus planteamientos son demasiados cerrados a una sola
dirección de cambio y muchas de las variables que los describen adoptan valores
opuestos en uno u otro de ellos, lo cual los hace en gran medida excluyentes entre si.
Esto convierte en excesivo el riesgo de asumir una u otra de las posiciones planteada
como modelo cerrado. Si se dan en el futuro cambios en variables no consideradas, o
consideradas superficialmente, significaría la transición de un modelo a otro o la
combinación de los modelos y como consecuencia un conjunto de acciones,
programas e inversiones mal direccionados.

Resulta menos riesgoso, para los tomadores de decisión y para aquellos que son
afectados por sus decisiones, asumir un cierto grado de cautela relación a posibles
cambios globales que modifiquen exteriormente las situaciones negativas. En último
término la valoración de escenarios se refiere a un cálculo de las posibilidades de la
ocurrencia de uno u otro y en esto es preferible descartar variables aleatorias.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 92


5.2.1. Escenario BAU (Business as usual)

La proyección de la situación actual a un escenario con escasos cambios, en el cual la


mayoría de los aspectos negativos se profundizan no conduce a una visión optimista
del futuro. Un aumento sostenido (hasta ser insostenible) de la población, niveles de
pobreza absoluta constantes, desigualdades crecientes y entidades de gobierno cada
vez menos capaces de resolver los conflictos y las asimetrías de poder dibujan un
futuro insostenible, para quienes habiten ese futuro y para el escenario propiamente.

Es obvio que esa situación, presente actualmente, se mantendrá en el futuro de corto


plazo, pero en si misma es insostenible, pues los grados de inequidad y asimetría que
involucra no hacen previsible que pueda mantenerse en un futuro de largo plazo. Son
demasiados los conflictos sin resolver y tan grandes las presiones internas que se
generan en esta situación que su permanencia hace necesaria la existencia de
mecanismos de control y represión a escala global.

La objeción al modelo no radica en la imposibilidad de que estos mecanismos


represivos puedan darse, sino en la imposibilidad de mantenerlos vigentes
indefinidamente, su insostenibilidad en el tiempo. De una forma u otra es natural que
se presenten válvulas de escape a una situación de presión de esta naturaleza y esto
significa un modelo diferente, un escenario distinto.

5.2.2 Escenario de Mercado (S1)

La principal cualidad del mercado parece ser su capacidad para asignar recursos con
eficiencia. Este postulado, sumado a la realidad comprobada de un estado ineficiente
e ineficaz promueve la participación de las fuerzas del mercado en las economías del
mundo.

Esto por una parte. Por otra, la necesidad de mercados más grandes que los
nacionales para determinados productos (comunicaciones, informática, medios de
comunicación etc.) se transforma en una presión avasalladora sobre la voluntad de los
países, condiciona sus posibilidades de crecimiento y desarrollo, a la participación del
sector privado (nacional y transnacional) en los negocios nacionales.

Es indudable que gran parte de los problemas crónicos del sector hídrico, muchos de
ellos aún presentes en nuestra realidad, tienen su origen en la ineficiencia estatal y la
participación privada contribuye en gran medida a solucionarlos, pero es necesario
entender también que esto se debió a la escasa comprensión del mercado por parte
de la administración estatal. En general, en los países de bajo desarrollo no se ha
dado una administración pública con enfoque de mercado, pero esto no significa que
no sea posible. La opción del sector privado es el camino más directo a una
racionalización mercantil, pero es preciso entender que no es el único.

El agua ha sido definida como un bien económico con valor social. El accionar del
estado ha demostrado una gran incapacidad para asumir el valor económico del bien y
una visión cerrada y casi obtusa de su valor social y es perceptible que el sector
privado no tiene capacidad ni mayor interés en manejar otro valor que el económico.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 93


En Latinoamérica el manejo del recurso agua ha estado, hasta hace poco tiempo,
mayormente en manos de alguna forma de administración gubernamental. Esto ha
sido mas visible en el caso de los servicios públicos de provisión de agua potable,
cuyo manejo estuvo casi exclusivamente a cargo de gobiernos municipales o
entidades dependientes de ellos.

Este modelo presentó una funcionalidad aceptable en la medida en que las


necesidades eran fáciles de satisfacer por la abundancia de recursos y la relativa
modestia de las demandas. Los servicios municipales significaban además de un
mayor poder político, fuente de ingresos y de ocupación para la autoridad a cargo.
Estos elementos, sumados al carácter monopólico de los servicios proporcionaban
razones suficientes para que los centros de autoridad desearan ejercer y mantener su
control.

Con el paso del tiempo, el crecimiento (en algunos casos explosivo) de las ciudades y
consecuentemente la creciente complejidad del servicio y la tecnificación necesaria
para su manejo hacen que las dificultades superen a las ventajas. Esto, sumado a la
creciente insatisfacción de los usuarios y a una creciente incapacidad de mantener la
eficiencia administrativa dentro de márgenes aceptables hace que la necesidad de
mejorar el servicio y la empresa apunten en la dirección de traspasar la administración
de estos a manos del Sector Privado.

Refuerza esta dirección el hecho de que las soluciones necesarias para mejorar la
eficiencia y la efectividad fueran en general traumáticas, políticamente no redituables y
requirieran inversiones que no siempre los gobiernos estuvieran en condiciones de
desembolsar.

La participación privada, en este marco, introduce necesariamente elementos de


eficiencia en el manejo del servicio. Al contrario de la administración pública, la privada
tiene mayor facilidad y disposición para identificar costos, tarifas y otros elementos
económicos que afectan la eficiencia. Además de esto, al estar enfocada
primordialmente al beneficio económico, la administración privada no puede permitirse
ni el subsidio ni un mantenimiento crónicamente deficitario. Esto produce elementos de
sanidad administrativa en el manejo del servicio, que sumados a nuevas inversiones y
crecimiento derivado de los planteamientos contractuales de la privatización o
concesión, hacen que las cosas funciones durante un tiempo suficientemente largo. El
papel del sector público, de administrador cambia al de normador y fiscalizador del
sector privado.

En la medida en que transcurre el tiempo, una nueva situación va tomando forma. El


sector privado tiende a maximizar sus beneficios y esto se manifiesta en un número
creciente de necesidades insatisfechas para algún sector o nivel económico de los
usuarios. Esto puede darse en los aspectos de tarifa, cobertura, calidad o en todos
ellos simultáneamente.

La consecuencia es que en mayor o menor grado, según sea la magnitud de las


necesidades no satisfechas, el control público tenderá tomar mayor cuerpo. Desde el
papel de fiscalizador, el sector público buscará mejorar el servicio y esto generalmente
significa una reducción en los beneficios del administrador. Para defenderse de esto el

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 94


empresario buscará disminuir, en la medida en que su contrato lo permita, alguna de
las variables bajo su control, como ser calidad, inversión o cobertura, lo cual creará
una mayor insatisfacción del usuario y una mayor injerencia del fiscalizador público.

Es previsible, en un lapso de tiempo suficientemente largo, que la solución a estos


problemas se plantee como un regreso de la administración del servicio al sector
público, el cual recibirá una infraestructura deteriorada y un conjunto de problemas,
para solucionar los cuales deberá recurrir a fondos de otro origen, restablecer las
condiciones adecuadas y hacerse cargo de la administración, lo cual establece un
modelo cíclico.

Toda esta secuencia de etapas no es solo especulativa. En algunos países europeos


el ciclo se ha repetido hasta tres veces en lo que va del siglo.

Es previsible, en base a lo planteado, que la participación del sector privado será


intensa y creciente en el corto plazo y que en dirección al límite de tiempo de los
escenarios (2025) vaya disminuyendo paulatinamente, cediendo espacio en áreas de
baja rentabilidad al Estado, como entrepreneur y administrador.

5.2.3. Escenario de Valores y Estilo de Vida (S2)

El escenario S2 considera cambios profundos en los patrones actuales de


comportamiento de las sociedades y de los gobiernos.

Es un hecho visible que a nivel mundial la riqueza esta disparejamente distribuida y el


poder político y la fuerza militar están concentrados en unas pocas naciones.

Esta situación no es casual, es el resultado de muchos años de esfuerzo sostenido en


el campo económico e industrial y reforzado por el despliegue de poder militar cuando
ha sido necesario. Los países que liderizan el mundo han alcanzado esa situación
gracias al esfuerzo acumulado de muchas generaciones y a la cuota de sacrificio que
han aportado sus pueblos para alcanzar y mantener ese liderazgo. Detrás de toda
historia del siglo XX puede leerse la competencia entre las naciones en todos los
campos mencionados y la situación actual es el resultado de esos esfuerzos
nacionales.

Es difícilmente previsible que en ausencia de un factor externo de gran intensidad, la


humanidad en general y las naciones en particular cambien esa visión competitiva y
cedan de buen agrado los niveles de privilegio que detentan a otras naciones menos
favorecidas por la historia.

El factor externo necesario para que se de a escala global un cambio en los patrones
de pensamiento y de comportamiento de las naciones si no es una catastrofe mundial
o la inminencia de ella deberá derivarse de algún movimiento de carácter mesiánico de
gran intensidad e impacto. En cualquiera de los dos casos, no parece ser muy racional
diseñar el futuro en base a sucesos de baja probabilidad de ocurrencia.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 95


Estos argumentos no favorecen posibilidad de instalación a nivel global de un estado
de situación como el descrito en el escenario S2. Por otra parte, la carga de elevar los
niveles de saneamiento, seguridad alimentaria y otros aspectos del desarrollo que
están íntimamente ligados al recurso hídrico, recaería en mayor grado sobre las
naciones ricas. Esto significa que estas naciones tendrían que desprenderse
voluntariamente de una parte de su riqueza en favor de las naciones menos
desarrolladas en un volumen de recursos muy superior a los que actualmente se
destinan a la cooperación internacional. Esto no es previsible.

Tampoco es previsible que las naciones desarrolladas modifiquen sus hábitos de


producción y consumo de una forma significativa que redunde en un grado de control
mayor de los niveles de contaminación. Todo parece indicar mas bien, que el nivel de
consumo se mantendrá en los países desarrollados e irá en aumento en los países de
menor desarrollo actual y hasta el presente la vía de la legislación estricta ha
demostrado ser mucho mas efectiva que promover cambios en los patrones de
consumo y comportamiento.

El ciudadano promedio del mundo es probablemente un hombre analfabeto, que


ingiere una cantidad menor de calorías a las necesarias y para el cual su futuro y el de
sus hijos es incierto. Revertir esa situación no es solamente un asunto de buena
voluntad o del despertar de la conciencia mundial, es un problema de recursos y
necesidades y la solución a este problema puede adoptar dos vías: de alguna forma el
mundo genera la cantidad de recursos necesarios para satisfacer las necesidades o se
reasignación (redistribuye) los recursos existentes. Esto último no significa otra cosa
que las naciones ricas cedan, voluntariamente y de buen grado aquello por lo cual han
trabajado durante años y que es producto de la acumulación de varias generaciones.

Pretender que esa reasignación sea resultado de la confrontación entre pobres y ricos
supone un movimiento activo, una revolución de carácter mundial. A lo largo de la
historia quien ha sido dueño del poder y la fuerza ha hecho siempre todo lo posible por
conservarlos, manipulando los resortes del poder o aplicando las instancias de fuerza.
Nada indica que esto vaya a cambiar en el futuro.

El escenario S2 considera demasiados supuestos improbables, sin embargo el


planteamiento de que ha empezado a darse una confrontación entre ricos y pobres es
real, también lo es el que esa confrontación irá en aumento en los próximos años y
significa una tensión que no puede mantenerse indefinidamente. Es previsible que
tendrá un desenlace el cual, creemos, no necesariamente conducirá a un mundo más
equitativo.

5.3. Escenario posible hacia el año 2025

Es probable que hacia el año 2025 los países del mundo estén divididos en dos
grupos totalmente diferenciados: los países globalizados y los países inviables.

Formarán parte del primer grupo los países que actualmente muestran altos índices de
desarrollo, aquellos que en el transcurso del cuarto de siglo próximo eleven sus
niveles básicos hasta alcanzar grados menores pero no muy diferentes
cuantitativamente de los anteriores y aquellos que, manteniendo un grado de

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 96


desarrollo menor, mantengan sus economías en un nivel de intercambio y
globalizacion tales que les permitan mantenerse en una situación marginal pero de
pertenencia al conjunto.

Los países del segundo grupo estarán conformados por los países menos dotados por
la naturaleza con recursos naturales y aquellos que hayan deteriorado la integridad de
sus recursos a un nivel irreversible

El recurso central, la variable que definirá principalmente la situación de cada país en


el conjunto de las naciones, será el agua y las situaciones que se podrán observar en
relación a otros recursos como suelos, bosques, biodiversidad y otros, estarán
condicionadas a la integridad del recurso hídrico.

Este escenario es en el fondo una combinación de los tres escenarios planteados en


un marco de polarización del desarrollo y de la existencia de estructuras dirigidas a
supervisar y controlar esa polarización. Involucra muchos de los aspectos descritos en
el planteamiento de escenarios, pero enfocados hacia áreas específicas.

Es posible intentar describir esta situación en términos del valor de las variables con
que han sido descritos los escenarios planteados, pero creemos que por encima de
esta descripción, el escenario puede ser percibido con mayor claridad en los términos
de la división, el ghetto global, como un instrumento de sostenibilidad del modelo.

Tres elementos centrales y el grado de concentración que se percibe actualmente en


ellos son los que definen el escenario: el desarrollo tecnológico, la capacidad militar
para aplicar selectivamente la fuerza y la riqueza que se derive de ambos.

Los países globalizados tendrán un grado de soberanía cada vez menor a favor de los
centros de poder económico, tecnológico y militar y los países que hemos llamado
"inviables" estarán sujetos a un control estricto y mantenidos en los niveles de
subsistencia y saneamiento mínimos para no significar un peligro para el mundo
globalizado.

El poder de las compañías comerciales e industriales de alcance mundial será cada


vez mayor y se traducirá en una suerte de feudalización del mundo por áreas de
mercado y explotación de recursos.

El desarrollo tecnológico será de alto grado, pero su aplicación estará restringida al


mundo globalizado y algunas tecnologías especiales solo a aquellos que estén en
condiciones de pagar por ellas.

El estilo y las preferencias culturales de los países globalizados tenderán a un nivel de


uniformidad mientras que los países inviables se mantendrán en el marco de patrones
de comportamiento tradicionales pero desvirtuados en gran medida por la imagen del
mundo globalizado.

El deterioro ambiental disminuirá por la efectividad de la aplicación de medidas


restrictivas en el mundo globalizado y en los países inviables por haber alcanzado
grados de deterioro permanente.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 97


El crecimiento demográfico tendrá un ritmo de estabilización en todo el mundo a causa
de los controles directos e indirectos que podrán ejercerse.

En general el mundo globalizado mantendrá parte de los aspectos del primer


escenario, mitigados por la globalización de sus economías, con asimetrías aun
visibles pero decrecientes, parte del escenario S1 en términos de la aplicación efectiva
del mercado y parte del escenario S2 en referencia al interés común de la "aldea
global" para borrar las manchas de pobreza que subsistan en regiones con recursos
naturales aún íntegros.

El mundo inviable tendrá también una incidencia de los tres escenarios, en menor
grado el S1 y en mayor grado el escenario BAU.

Resulta aventurado tratar de imaginar el desenlace de esta situación en un plazo mas


largo del planteado. Como indicamos al comienzo del capítulo creemos que el margen
de error en la predicción del futuro es demasiado alto para hacer viable el adoptar
posiciones rígidas con respecto a una u otra posibilidad, pero estamos también
conscientes de que es inevitable hacerlo y creemos que en todo caso resulta más
saludable preparase para la peor de las situaciones.

Las conclusiones y recomendaciones planteadas en el siguiente capítulo llevan


implícitas la inminencia de la polarización y el riesgo de que en caso de no asumir o no
entender el desafío, la inviabilidad será el resultado. Es previsible que en el próximo
cuarto de siglo los países desplieguen sus mayores esfuerzos en dirección a ingresar
al mundo globalizado. Es previsible también que algunos lograrán este ingreso, los
que no lo consigan serán probablemente los que no se prepararon a tiempo para el
escenario de la realidad.

6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES GENERALES

6.1. Situación actual

En las dos últimas décadas ha habido un incremento sustancial en los aspectos


cuantitativos y cualitativos del recurso hídrico en Bolivia. En parte esta situación se
explica por los bajos niveles de partida en el proceso de mejoramiento del suministro y
de la gestión del agua y en parte por el esfuerzo sostenido de los gobiernos centrales
y la asignación de importantes montos de recursos para dar solución a situaciones
iniciales que eran absolutamente insostenibles.

La problemática principal del agua tiene referencia con dos aspectos que de una u otra
forma están enlazados entre sí: un segmento importante de la población estancado en
niveles carenciales casi de subsistencia y patrones culturales tradicionales, que han
demostrado ser inadecuados para enfrentar la dinámica del mundo moderno y que se
encuentran profundamente enraizados como elementos sociales de identificación.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 98


La coincidencia entre ambos factores no es casual. Bolivia muestra, casi como un
paralelo a su diversidad geográfica y natural, una diversidad étnica que se traduce en
modelos y patrones de comportamiento muy diversos entre sí y en muchos casos
irreconciliables. Es perceptible, sin necesidad de recurrir a las estadísticas, que existe
coincidencia entre el nivel de ingreso y la pertenencia a un grupo étnico determinado y
esta asimetría se traslada sobre los mismos factores a la relación urbano rural.

Para comprender la mecánica de esta situación sería necesario analizar el grado en


que la geografía puede definir a su habitante o la forma en que la historia va
moldeando lentamente los rasgos regionales. Cualquiera que sea la razón de estas
diferencias visibles, de estas asimetrías, la realidad es que es posible definir tres
grandes regiones, muy diversas entre sí en cuanto a características geográficas,
origen étnico, grado (índice) de desarrollo y principalmente el nivel de abundancia o
escasez del recurso hídrico.

Los elementos que componen la problemática del recurso hídrico no son los mismos
en cada una de estas regiones. Hay un grado de distribución dispar entre ellas y en
muchos casos el tratamiento de esa problemática regional amerita líneas de acción
específicas y diseñadas casi a la medida. Sin embargo existe también un conjunto de
factores comunes referidos principalmente al modelo de administración general del
recurso y es posible que la forma mas adecuada de dar solución a la mayoría de los
problemas parciales es la aplicación de un modelo de administración por cuencas.

Los usos del agua que detentan la parte central de la problemática son los extractivos:
agua potable, riego y uso industrial y probablemente la solución a una parte importante
de todos los problemas radica en la utilización no extractiva del recurso destinada a
generación de energía.

6.1.1. Agua Potable

Hasta hace un tiempo relativamente corto la gestión de sistemas de agua potables era
tarea cubierta centralmente por el sector público, en términos de entidades
municipales de mayor o menor autonomía y por cooperativas de usuarios.

Esta forma de gestión se ha empezado a modificar, como una línea explícita de


política nacional, a favor de la participación del sector privado, específicamente
empresas de suministro y distribución de agua potable que administran por concesión
los servicios instalados.

La aplicación de esta política de gestión ha reducido dramáticamente los problemas de


suministro, crecimiento del servicio y en general de administración de las ciudades de
La Paz y El Alto, donde opera la empresa Aguas del Illimani. Es necesario referir al
lector que ambas ciudades (en realidad una sola ciudad dividida administrativamente
en dos jurisdicciones) significan un mercado de un millón y medio de habitantes. La
siguiente ciudad en la lista de servicios a concesionar es la ciudad de Cochabamba
(600 000 hab) y previsiblemente el modelo de transición al sector privado irá
avanzando en las demás ciudades capital de departamento donde los servicios, por su
volumen, pueden ser considerados rentables.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 99


No es imaginable que el sector privado, en los moldes tecnológicos y de patrones de
consumos actuales, pueda avanzar mas allá de seis ciudades importantes y cubrir
mas del 50% de la población total del país. No es previsible en absoluto, que el sector
privado pueda y desee acceder a las ciudades de escasa población y menos aún al
área rural, en los cuales los índices de rentabilidad son probablemente negativos.

Este punto constituye la parte central de la problemática de agua potable y tiene un


aspecto cuantitativo que se percibe en la tabla 3 del capítulo 4. Evolución intercensal
del abastecimiento de agua y alcantarillado sanitario.

En las cifras correspondientes al sector de "Viviendas sin cañería", el segmento


poblacional de menor capacidad de pago puede leerse que la incidencia de este
segmento ha disminuido en el total poblacional, del 80% al 42%. Sin embargo la
cantidad total de viviendas "sin cañería" se mantiene constante en el orden de las 600
000. En los números específicos correspondientes al sector urbano este segmento se
ha mantenido constante porcentualmente pero se ha duplicado numéricamente. Por
otra parte en el sector rural, a pesar de que el valor porcentual ha disminuido el
número de viviendas permanece casi constante.

Es posible inferir de estas cifras que, al margen del crecimiento espectacular cercano
al 300% en caso de viviendas rurales con agua por cañería y al 220% de crecimiento
en el servicio urbano, subsiste una franja poblacional, tanto en el sector rural como en
el urbano que se mantiene constantemente en la franja carencial del servicio.
Considerando que hasta hace pocos años atrás era el Estado quien asumía el papel
de gestor y administrador de los sistemas de agua potable es visible que la dirección
de estos esfuerzos no ha sido pareja y ha privilegiado en alguna medida a los sectores
de mayor ingreso.

La conclusión de todo esto es que si se da una retracción del Estado hacia un papel
normativo y regulador esta franja y probablemente la inmediata superior quedarán
descubiertas y los índices de cobertura descenderán peligrosamente.

Una vez liberado de la carga de administrar los grandes sistemas urbanos


crónicamente deficitarios el Estado deberá transferir sus esfuerzos y los recursos
correspondientes a la gestión de esa franja a la cual no ha podido alcanzar. Esto
significa que la sociedad en su conjunto deberá asumir el costo de suministrar agua a
un segmento poblacional que no puede sustentar el costo del servicio y la forma de
lograr esta situación es a través de un proceso sostenido de concientización a nivel de
los tomadores de decisión y de la sociedad civil. El mensaje es muy simple: no actuar
de esta forma tiene un costo social mucho mas alto en términos de freno al proceso
nacional de desarrollo.

6.1.2 Agricultura

Es necesario diferenciar la problemática agrícola derivada del recurso hídrico en cada


una de las zonas mencionadas en el punto 1.

La zona occidental, formada principalmente por la altiplanicie andina y las zonas de


muestra características de retracción y dificultades para la producción que hacen

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 100


pensar en su inviabilidad a plazo mediano como zona agrícola. Las razones para esto
son varias. Limitación en la disponibilidad de agua natural, patrones culturales
ancestrales de uso del agua que no concuerdan con un modelo de administración
integral del recurso y entre ellos, como principal factor problemático, la estructura de
propiedad de la tierra que presenta actualmente grados de atomización del predio rural
incompatibles con cualquier posibilidad de manejo económico.

Se suma a esto una legislación inadecuada, derivada de un proceso de reforma


agraria realizado 50 años atrás, que no reconoce a la pequeña propiedad rural su
calidad de bien económico.

Es muy difícil pensar que esta situación pueda ser revertida en el corto plazo y el
resultado de ella es un proceso migratorio que alimenta la problemática urbana del
suministro de agua potable. Por otra parte una posible solución a la escasa
disponibilidad de agua para riego a través de la captación de aguas subterráneas se
presenta en esas condiciones de imposible materialización sobre la base de la
propiedad fragmentada cuya baja producción no permite afrontar el costo de sistemas
de captación. Se suma a esto una política energética que no favorece el consumo
interno del gas, la fuente energética actual más abundante e importante, equiparando
los precios de ese combustible a los niveles del mercado mundial.

Podemos afirmar, conscientes de la implicación de esta afirmación, que la zona


altiplánica no presenta en esta situación condiciones de sostenibilidad ni
sustentabilidad para el desarrollo agrícola y se mantendrá en esas condiciones hasta
mientras no se reviertan los problemas indicados. Es conveniente recalcar que esta
situación no esta derivada directamente de la disponibilidad del recurso sino de
condiciones de borde que hacen imposible su utilización económica.

La zona oriental se caracteriza por un uso extensivo del suelo en monocultivos como
soya, caña y algodón. Casi en general el riego agrícola no es necesario y los
problemas hídricos están mas referidos a las situaciones de drenaje en llanuras
extensas. Los suelos presentan condiciones de fragilidad relativa y las condiciones de
temperatura y humedad que favorecen el crecimiento de insectos dañinos hacen
necesario el empleo de agroquímicos con un cierto grado de contaminación ambiental.

En términos generales la disponibilidad de agua es alta, no existe limitación a su uso


agrícola y solo cambios climáticos importantes podrían modificar esta situación.

Las zonas de valles interandinos y llanura seca comparten las condiciones descritas
en las dos zonas anteriores. En determinadas zonas de suelos con vocación agrícola
existe limitación a la disponibilidad del recurso y los acuíferos están en profundidades
superiores a los 100 metros. Sin embargo es posible dar solución a estos problemas,
en un marco de asignación de recursos, a través de proyectos grandes y medianos de
riego para los cuales existen las condiciones adecuadas. Obras hidráulicas ya
proyectadas, como Caipipendi y Rosita, pueden significar soluciones de corto plazo a
los problemas hídricos de la zona.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 101


6.1.3 Industria

En general el desarrollo industrial del Bolivia es bajo y enfocado a industrias cuyos


procesos no requieren cantidades extraordinariamente altas de agua. Podemos
afirmar que la disponibilidad del recurso hídrico no es ni será una limitación en el
mediano plazo.

El grado de contaminación que produce la actividad industrial es alto en relación a la


minería y en los últimos años se tienen experiencias negativas en este sector. Citamos
como ejemplo la contaminación de las aguas del río Pilcomayo. Otra industria
cíclicamente contaminante es el procesamiento de la caña de azúcar.

6.1.4 Energía

La ubicación del país en la línea de la cordillera de los Andes hace que el potencial de
aprovechamiento hidráulico sea alto. En el momento actual se utiliza
aproximadamente solo un 2% del potencial económicamente factible, el mismo que se
define en términos relativos a la comparación con otros energéticos.

Existe en el país una política energética que privilegia al gas como recurso comercial
del cual provienen una parte importante de los recursos del país y esta política
privilegia asimismo a determinadas regiones que reciben regalías por la explotación
del gas en sus fronteras y a grupos de interés ligados a la comercialización e
industrialización del recurso.

La consecuencia de estos factores es que el potencial hídrico del país esté siendo
utilizado en bajo grado. Por otra parte existe una oposición sistemática por parte de
grupos ambientalistas al desarrollo de grandes proyectos hidroeléctricos en base a
experiencias de otras latitudes y a supuestos no comprobados.

En general la forma de medir la rentabilidad de los proyectos de generación hidráulica


de energía es cerrada a los aspectos económicos de comercialización y a los precios
de mercado. Se dejan de lado en estas consideraciones el alcance multipropósito de
estos proyectos y los beneficios colaterales derivados de ellos como ampliación de la
frontera agrícola, regulación de crecidas y espacios para nuevos asentamientos
humanos.

Creemos que a nivel nacional es necesaria una reflexión mas profunda y equitativa de
las políticas energéticas actuales y principalmente una definición de las líneas
maestras para el desarrollo que, indudablemente, incluirían el desarrollo del potencial
hídrico del país.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 102


6.2. Definición de la problemática

Los siguientes aspectos se presentan como problemas centrales del sector hídrico en
Bolivia.

6.2.1 Participación insuficiente del Estado como operador de los sistemas no


rentables

El agua es por definición un bien con valor económico y valor social. Ambos aspectos
del recurso son perceptibles y es necesario considerarlos en las etapas de legislación
y de gestión, pero parece que la experiencia general demuestra que para un mismo
operador es dificultoso de manejar ambos aspectos.

Cuando el Estado actuaba como único gestor y administrador de los sistemas de


suministro de agua la percepción desequilibrada del valor social del agua condujo a la
formación de sistemas urbanos deficitarios en forma crónica. Podría entenderse que
esta posición hubiese privilegiado a los sectores menos favorecidos de la sociedad,
pero la existencia de una franja permanente e invariable de pobreza extrema que no
llega a acceder al servicio demuestra que existió una falta de claridad conceptual en el
manejo del recurso.

Con una participación efectiva del interés privado en las áreas de rentabilidad alta el
Estado queda liberado para aplicar sus recursos a la franja de población de menos
recursos, pero para esto requiere desarrollar una percepción cabal del valor del
recurso y de la problemática que conduzca a un accionar más intenso en ese campo.

6.2.2 Ausencia de una legislación completa del agua

En los aspectos de legislación se ha adelantado en alguna medida, sin embargo el


desarrollo no es aún completo y existen riesgos que la legislación sobre el agua se
promulgue incorporando errores conceptuales derivados de la superposición de áreas
geográficas, áreas institucionales y áreas de división política en cuanto a
delineamiento de competencias y autoridad sobre cuencas.

Por otra parte se ha promulgado, en orden inverso al lógico, una legislación sobre
agua potable antes de una legislación general sobre el recurso hídrico. La respuesta a
esta inversión debe buscarse en la presión, capacidad económica y de cabildeo de las
empresas privadas operadoras del servicio.

Los aspectos deseables en una legislación adecuada del recurso están referidos al
planteamiento de una gestión integrada, multiuso y multiobjetivo, basada en un modelo
de administración por cuencas desligado de la división política del país y con una
autoridad única del agua actuando como gestor integral del recurso

6.2.3. Modelo del sistema actual

La Figura 13 representa un modelo simple del sistema Recursos Hídricos. Cada uno
de los elementos del sistema está indicado con sus correspondientes atributos y sus
interrelaciones.

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 103


Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 104
Sistema de Gobierno
A LEGISLATIVO Emite leyes
Cantidad Emite normas
RECURSO Calidad
E1 Ubicación EJECUTIVO Fija Objetivos
Temporalidad E2 Establece Políticas
Define Estrategias
E3
Financia

(SS7) Verifica Servicio


ENTE Verifica Contrato
REGULADOR Regula

B C
Cantidad Cantidad
(SS1) Opera Sist. Físico (SS2) Calidad (SS5) Calidad
OPERADOR Opera Sist. Adm. SERVICIO Ubicación CONTRATO Ubicación
Opera Sist. Financ. (Oferta) Temporalidad Temporalidad
Costo Costo

A. Potable D
Energía Cantidad
(SS3) Riego (SS4) Calidad
USUARIOS Industria DEMANDA Ubicación
Recreación Temporalidad
Transporte Cap. Pago

Sistema RRHH Crecimiento S1


Desarrollo S2

Figura 13. Esquema simple de un sistema de recursos hídricos

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 105


Sistema de Gobierno
A LEGISLATIVO Emite leyes
Cantidad Emite normas
RECURSO Calidad
Figura 13. Modelo optimizado
Ubicación EJECUTIVO Fija Objetivos
Temporalidad E2 Establece Políticas
Define Estrategias
E3
Financia

(SS6)
AUTORIDAD DE Administra Recurso
AGUAS (Asigna)
(Evalúa)

B C (SS7) Verifica Servicio


Cantidad Cantidad ENTE Verifica Contrato
Sist. Físico (SS2) Calidad (SS5) Calidad REGULADOR Regula
Sist. Adm. SERVICIO Ubicación CONTRATO Ubicación
Sist. Financ. (Oferta) Temporalidad Temporalidad
Costo Costo

A. Potable D
Energía Cantidad
(SS3) Riego (SS4) Calidad
USUARIOS Industria DEMANDA Ubicación
Recreación Temporalidad
Transporte Cap. Pago

Sistema RRHH Crecimiento S1


Desarrollo S2
Sostenibilidad S3

Informe nacional sobre la gestión del agua de Bolivia 106


6.3. Recomendaciones

El siguiente modelo de acción está dirigido a modificar la situación actual descrita en


términos de revertir sus aspectos negativos. Las líneas de acción planteadas son las
siguientes.

6.3.1. Objetivo general

Fortalecer el modelo de gestión integrada, multiobjetivo y multiuso del recurso hídrico


dirigido a hacer que el recurso sea un puntal central del proceso de desarrollo.

6.3.2. Estrategias planteadas (Objetivos específicos)

1. Desarrollar, con participación de las instancias, instituciones e involucrados en


la temática, un modelo de políticas nacionales y estrategias de estado con una
proyección de 25 años.

2. Establecer una línea de evaluación permanente, en calidad y cantidad, de los


recursos y elementos relacionados con el agua.

3. Generar información sobre las necesidades de agua relacionadas con los


planes generales de desarrollo del país y las condiciones de sustentabilidad a
largo plazo del recurso.

4. Fortalecer los aspectos institucionales y legales que enmarcan la gestión


integrada del recurso hídrico.

5. Desarrollar un proceso sostenido, general y permanente de concientización


de la importancia del recurso y su vulnerabilidad.

6. Crear a partir de la instancia máxima de administración del recurso que se


establezca como parte del objetivo 5.2.4, un organismo permanente, integrado
por personalidades representativas de la sociedad civil y del Estado,
encargado de reflexionar, analizar y recomendar líneas de acción sobre la
gestión del recurso.

6.3.3. Metas (Productos, Resultados)

Correspondientes al Objetivo específico 1

a) Foro nacional sobre el agua desarrollado con el auspicio de un organismo


internacional de prestigio que sirva como catalizador de un proceso de
definición sobre el papel del agua en el proceso de desarrollo y la posición del
Estado con respecto al recurso.

b) Documento de políticas y estrategias nacionales de desarrollo dirigido y


elaborado por las instancias de gobierno de nivel superior y que sea

107
explicitado como el lineamiento de las políticas de estado en un horizonte de
tiempo de mediano a largo plazo.

c) Documento de definición conceptual de las variables de manejo en el proceso


de desarrollo, sus valores de ponderación en el conjunto que definan el
modelo de asignación de recursos y la priorización de acciones y asignaciones
en función al modelo, elaborado a nivel de la instancia especializada del
gobierno central.

Correspondientes al Objetivo específico 2

a) Norma legal de asignación de atribuciones y responsabilidades referidas a la


línea de evaluación permanente a la Autoridad Nacional de Aguas, sancionada
por la autoridad competente.

b) Anuario de información y evaluación general de los recursos hídricos y de


recursos concurrentes como: redes de monitoreo, centros de investigación del
recurso, resultados de investigación científica en el campo del agua y recursos
humanos calificados y certificados en el campo hídrico.

Correspondientes al Objetivo específico 3

a) Documento anual de informe, elaborado por la Autoridad Nacional del Agua


que relacione las direcciones de desarrollo vigentes con la disponibilidad
general de los recursos evaluados en la meta 4.2.2.b) y que posibilite la
valoración de las necesidades en el campo hídrico.

Correspondientes al Objetivo específico 4

a) Ley del Recurso Hídrico incorporando las conclusiones y recomendaciones del


Foro Nacional, conteniendo un modelo de gestión adecuado que incorpore la
Autoridad Nacional del Agua, Autoridades de Cuencas y manejo del recurso
en base a la cuenca hidrográfica, elaborada y sancionada por el Poder
legislativo.

b) Reglamentación a la Ley del Recurso Hídrico elaborada y sancionada por la


instancia correspondiente.

c) Autoridad Nacional de Aguas y Autoridades de Cuencas instaladas y


funcionando.

Correspondientes al Objetivo específico 5

a) Proceso de información, difusión y concientización diseñado.

b) Proceso información, difusión y concientización a nivel de tomadores de


decisión, desarrollado efectivamente.

108
c) Proceso información, difusión y concientización a nivel de la ciudadanía e
instituciones relevantes de la sociedad civil, desarrollado efectivamente.

Correspondientes al Objetivo específico 6

a) Fundación Nacional del Agua, organización sin fines de lucro, integrada por
miembros representativos de la sociedad civil, instituciones académicas
relacionadas con el tema y en forma transitoria autoridades de gobierno,
creada y funcionando con respaldo jurídico.

b) Proceso de movilización de fondos para el capital de arranque y


funcionamiento de la Fundación Nacional del Agua, efectivamente
desarrollado.

c) Miembros del Consejo de la Fundación reclutados entre las personalidades


representativas de la sociedad civil, instituciones académicas y el Estado.

d) Plan de acción de corto y mediano plazo elaborado.

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