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Lunfardo

Martorell

Ninguna "lengua auxiliar" o “marginal" ha tenido la difusión que tuvo esta variedad lingüística
del español argentino conocido como lunfardo, donde se manifestó tanto en el arte literario
como musical.

El lunfardo y el tango nacieron en el arrabal rioplatense. El español se confundió con el


lunfardo que aparece en la letra de los tangos en países como Japón o Europa.

La única lengua marginal que podría parangonarse con el lunfardo por la semejanza de sus
orígenes (entre malhechores) y por su introducción en el mundo literario, es el "argot" francés,
cuyo registro más remoto es el 1426.

Las "lenguas delictivas" son un repertorio léxico de carácter críptico (de ocultamiento) entre
maleantes. Ejemplos slang en Estados Unidos, cant en Inglaterra, coa en Chile. Pero ninguna de
las mencionadas logró un lugar tan importante en cuanto a variedad lingüística marginal como
lo consiguió el lunfardo argentino en sólo 3 décadas. Fue importante en el and Argentina no
sólo popular, sino también culto. A este repertorio actualmente se agregaron otras palabras.

En Salta (encuesta años 90) se probó que en la variedad estándar del español coloquial salteño
están en uso alrededor de 500 términos de lunfardo y que son usados en mayor proporción
por la primera generación, lo cual muestra su vitalidad.

Hicimos una comparación con una encuesta hecha por José Gobello (1963) donde 67 términos
de lunfardo de los registrados en Salta coinciden con otros tanto de los 127 encontrados por
este autor en Buenos Aires en la primera generación. Esto indicaría que estaríamos ante un
cambio lingüístico en marcha (léxico lunfardo por léxico general) en el estilo informal de
acuerdo a uno de los métodos usados para probar el cambio.

Se localiza el nacimiento del lunfardo en la zona portuaria de Buenos Aires, donde se


encontraba la cárcel. Ésta estaba poblada por toda clase de rufianes que empezaron a jugar
con los idiomas propios y el de los demás para poder comunicarse entre sí, sin ser entendidos
por los guardias. Estos presidiarios eran en gran número extranjeros italianos. Los criminales
regresaban a sus hogares y su jerga se fue instalando entre las clases bajas. La juventud las
vulgarizó y las difundió, aún en las capas más altas de la sociedad. Estamos ya en la etapa de
lunfardo que Borges denominó " arrabalero" (1926). En los años 20 en lunfardo perdía ya su
carácter secreto.

Se puede distinguir en el lunfardo como variedad lingüística social, dos épocas perfectamente
definidas: la primera hasta 1926 como máximo, período en el que fue una jerga delictiva.

La jerga es la lengua especial de un grupo social diferenciado usada por los hablantes solo en
cuanto miembros de ese grupo social. Fuera de él hablan la lengua general. Sabemos también
que los adolescentes tienen su propia jerga, cheto, re cheto, por eso están permanentemente
en evolución.

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El lunfardo que pertenecía la jerga de los delincuentes de Buenos Aires, es decir, un argot,
podría ser llamado período de "lunfardo histórico primitivo".

El lunfardo no fue sólo la jerga de delincuentes; sino que se convirtió, según Borges (1926), en
el "arrabalero" que para él es la versión del lunfardo en Boca de la gente del arrabal
bonaerense adonde llegó por su propio peso. Los delincuentes vivían en el Y así también
estaban los prostíbulos en esa época marginados.

Como variedad lingüística el " lunfardo primitivo o histórico" tiene dos rasgos relevantes: "
marginal" y " de ocultamiento". En la instancia del arrabalero pierde su carácter de secreto,
además se estereotipa semánticamente y desaparece la movilidad semántica que es el agente
que actuó enérgicamente como generador lingüístico de la jerga.

En esta segunda instancia del primer periodo, a comienzos del siglo XX, adquiere carácter
artístico (literario y musical). Las obras costumbristas del naciente teatro argentino y el tango
con su letra dan categoría literaria a un lunfardo ya estereotipado.

En la Argentina actual el antiguo lunfardo primitivo sigue existiendo después de más de un


siglo; pero no es ya una variedad auxiliar marginal, una jerga del delito, sino sólo un repertorio
léxico proveniente de aquel, internalizado de tal manera en el hablante urbano argentino que
aflora normalmente en su habla. En definitiva, se convirtió en un elemento activo y productivo
dentro del vocabulario argentino.

Ya no puede llamarse lunfardo a la lengua del delito, porque ascendió a la norma lingüística
coloquial culta urbana en toda la Argentina. En esto último coincide con Gobello y con Conde.

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