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Igual que «Gólgota» en hebreo Jn 19.17 → gólgota (Gr. del aram calavera), (en arameo y
hebreo, cráneo).
Colina en las afueras de Jerusalén donde Cristo fue crucificado (Mt. 27:33; Mr. 15:22;
Lc. 23:33; Jn. 19:17).
1. Propiciación
2. Expiación
3. Reconciliación
4. Redención
5. Justificación
6. Santificación
7. Liberación
8. Limpieza
9. Perdón
10. Salvación
11. Sanidad
1Thompson, Les: La Persona Que Soy. Miami, Florida, EE. UU. de A. : Editorial Unilit, 2003, S.
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PROPICIACIÓN ___________________________________________________________ Pág 2
Past. Walther Morán R
arca, es señalado como el estrado de los pies de Dios (1 Cr 28.2; cf. Sal 99.5; 132.7). El
Señor prometió estar presente sobre él y declararse a Moisés «de entre los dos
querubines que están sobre el arca del testimonio» (Éx 25.22; véase ).
FUNCION
PROPICIACIÓN Y EXPIACIÓN
Se ha discutido sobre la diferencia entre expiación y propiciación, y se indica que la
expiación tiene que ver con la satisfacción ritual por los pecados cometidos,
mientras que la propiciación tiene que ver con la persona ofendida.
En cualquier caso, el pecador es reconciliado con Dios por la muerte de Cristo.
Según las Escrituras, lo que hacían los sacrificios del sistema mosaico era
cubrir los pecados del oferente y darle así seguridad de perdón divino, pero no
era posible que la sangre de los toros y los machos cabríos pudiera quitar los
pecados (He. 10.4).
El israelita traía la ofrenda como una confesión de su pecado y como un
reconocimiento de que la paga de éste merecía la muerte. Dios "cubría"
(pasaba por alto, Ro. 3.25) entonces el pecado, en anticipación del sacrificio
de Cristo, por medio del cual se quitarían "los pecados" que Dios en su
paciencia había "pasado por alto" (He. 9.15).
Las ofrendas levíticas podían "cubrir" los pecados de Israel hasta la cruz y en
anticipación de la cruz, pero no tenían el poder de quitarlos (He. 10.4). Estos
"son los pecados pasados* (cubiertos temporalmente por las ofrendas levíticas)
que Dios en su paciencia había pasado por alto (Ro. 3.25). Por este acto de
pasar por alto aquellos pecados, la justicia de Dios no fue vindicada sino hasta
que Jesucristo fue puesto como propiciación en la cruz.
Estrictamente hablando, fue en la cruz y no en las ofrendas levíticas que la
expiación se efectuó.
Los sacrificios del AT permitieron que Dios siguiera tratando con un pueblo
culpable, porque ellos eran un tipo de la cruz.
En cuanto al oferente, los sacrificios eran la consideración de que él era digno de
muerte, y la expresión de su fe; para Dios, los sacrificios eran la sombra de la
realidad que había de manifestarse en Cristo (Heb. 10.1).
PROPICIACIÓN EN EL A.T.
El propiciatorio donde Dios moraba con su presencia invisible, era rociado por el
sumo sacerdote con la sangre del sacrificio en la celebración anual del día de la
expiación (Lv. 16:2; 13-15).
En el día de la expiación el sumo sacerdote se paraba ante el Arca en representación del pueblo
que había pecado. Cuando la sangre del sacrificio era esparcida sobre esa tapa, se suspendía
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Past. Walther Morán R
la sentencia y tomaba su lugar la misericordia. La sangre estaba entre la ley desobedecida y el
pueblo desobediente.
En señal de que la justa sentencia de la ley había sido ya cumplida, de modo que
lo que de otra manera había sido un trono de juicio, ahora con base en la justicia
divina podía ser un lugar de propiciación y de misericordia (He. 9.11-15; 4.14-
16). Un sitio de comunión con Dios (Ex. 25.21-22).