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18.1. Introducción.
18.2. Lateritas.
18.3. El modelado tropical.
18.4. Laderas y líneas de cantos.
18.5. Formas de erosión fluvial.
18.6. Morfologías de sedimentación fluvial.
18.7. Los grandes ríos tropicales.
18.8. Modelados desarrollados en lateritas.
19.9. Aplanamientos tropicales: llanuras gravadas.
19.10. Inselberg.
19.11. Geomorfología aplicada a regiones tropicales.
18.1. Introducción
Los trópicos son las regiones situadas en el Trópico de Cáncer (23,5 ºN) y el
Trópico de Capricornio (23,5 ºS). Estos límites engloban las áreas en las que el
sol puede estar en posición cenital. Por lo tanto, estas zonas de bajas latitudes
reciben una gran cantidad de radiación solar. Este calor ininterrumpido entraña
importantes consecuencias biológicas, ya que se desarrolla una considerable
cubierta vegetal, que influye substancialmente en la morfogénesis de estas
regiones.
18.1.1. Características climáticas, vegetación y
dominios morfo climáticos.
Los parámetros climáticos juegan un papel fundamental en la actividad e
intensidad de los procesos geomorfológicos y en la naturaleza de las formas
resultantes. Por eso es conveniente conocer la magnitud de estos parámetros
y la variabilidad de los mismos.
Las temperaturas en los trópicos húmedos son moderadas y no superan los
34 ºC, a diferencia de los desiertos tropicales con valores superiores a 50 ºC.
Las temperaturas medias anuales fluctúan entre 24 y 30 ºC, ajustadas a
niveles del mar, y las variaciones estacionales y anuales son menores de 2 ºC.
Esta uniformidad térmica se interrumpe con el incremento de altura, que va
acompañada por un aumento de la nubosidad.
Gramineas nativas
Sin duda, la meteorización profunda y la evolución de sus perfiles son uno de
los rasgos más característicos de esta zona morfoclimática. No obstante,
algunos autores dudan de la existencia de una geomorfología climática tropical
y otros de la diferenciación de la zona tropical en el conjunto global
morfoclimático (Douglas, 1978; Gupta, 1993). Este último autor señala que los
procesos y formas en los trópicos dependen solo parcialmente del clima y
existen en ellos otros factores como la neotectónica, litología, sucesos
episódicos y catastroficos (ciclones) y acciones antrópicas.
Algunos autores diferencian una zona intertropical con temperaturas cálidas y
un flujo fluvial constante. En función de la distribución de las precipitaciones,
de su total anual y de la densidad de la cobertera vegetal subdividen la zona
en dominio de sabana, con una precipitación menor y una cobertera vegetal
menos densa. la arroyada difusa es considerable y la meteorización química
potente y discontinua en el tiempo. En resumen, una sabana es una pradera o
pastizal seco con árboles dispersos. El dominio de selvas re caracteriza por
una espesa cubierta de vegetación y mayores precipitaciones. En él, las
acciones químicas y bioquímicas alcanzan su máxima intensidad. Sin duda, es
la comunidad más rica y productiva del mundo. las selvas se han reducido a la
mitad por acción antrópica.
18.2. Lateritas.
En la literatura existen varias denominaciones para el término de laterita, tal
como costras endurecidas (duricrust),plintita, laterita férrica, ferricreta, etc. las
lateritas son de difícil definición, se conocían por sus propiedades físicas,
como su resistencia y color. Buchanan describe un material lo suficientemente
blando para cortarse en bloques con un instrumento de hierro, pero que se
endurece al secarse. Por eso se utiliza para fabricar ladrillos.
Se utilizó el contenido en hierro, aluminio y las relaciones de la SiO2 con
respecto a Al203 y Fe2O3. Existen numerosas definiciones de laterita, pero
se diferencian muy poco unas de otras. Se considera a la laterita como
originada en ambientes de intensa alteración química, carente de elementos
alcalinos y alcalino térreos, enriquecida en hierro y aluminio y con cantidades
importantes de cuarzo y caolinita. Se endurece por humedecimiento y
secado.
Los metales alcalinotérreos son, por orden de número atómico creciente: berilio (Be) , magnesio (Mg) , calcio (Ca),
estroncio (Sr), bario (Ba) y radio (Ra) .
18.2.1. Constitución y estructuras.
Los análisis químicos de Al2O3, Fe2O2, SiO3 y de minerales de la arcilla de las
lateritas permiten proyectarlos en diagramas triangulares y con ello llevar a cabo
diferenciaciones de carácter composicional. Se utilizan los porcentajes de Fe2O3,
,A2A3 y caolinita, mientras que Dury y Schellmann sustituyen la caolinita en el
diagrama por Si02. Estos estudios reflejan una amplia variedad composicional,
incluso dentro de un mismo nivel. Thomas propone simplificar la amplia
terminología utilizando tres denominaciones: bauxita para una costra rica en
aluminio, silcreta cuando el contenido en sílice es elevado y reserva el vocablo
laterita para los materiales de composición intermedia.
Como la laterita se genera a partir de un residuo resultante de la meteorización
química de la roca, debemos esperar que exista un reflejo directo de la
composición de la roca madre. A escala regional se observan, a veces,
variaciones en el contenido en hierro y a menor escala no existen unas
relaciones claras entre la química de la laterita y la roca madre. Por otra parte,
no se puede generalizar que la formación de la bauxita está favorecida por
rocas ricas en Al2O3.
Migración lateral de
oxihidroxidos de hierro
y formación de una
laterita.
Evolución de las lateritas generadas por fluctuaciones del nivel freático: (a) segregación del hierro para
formar plsolítos en una estrecha franja de oscilación del nivel freático; (b) y (e) rebajamiento del nivel
freático que da lugar al descenso de la zona de formación de pisolitos, con lo que estos previamente
formados pasan a zona vadosa; (d), (e), (f) y (g) los pisolitos se acumulan en la base del suelo; (h), (i), (j)
y (k) el nivel freático se estabiliza y la J) progresión de la lixiviación reduce la zona vadosa, lo que
convierte a la capa residual de plsolítos en una zona de intermitente saturación; (l) y (m) el residuo
pisolltico se convierte en una laterita masiva vermiforme rica en gohethita (McFarlane, 1983).
Si la erosión indicada en la fi- gura progresa durante un intervalo de tiempo
considerable, puede producirse una inversión del relieve, de tal forma que las
lateritas existentes en áreas bajas pasan a ocupar posiciones de interfluvio.
Las investigaciones sobre la carga de fondo en ríos tropicales son muy escasas
y, por lo tanto, se disponen de muy pocos datos. Estos trabajos se localizan en
zonas de montaña y en ellos los sedimentos se movilizan rápidamente por flujos
importantes, capaces de transportar toda la carga sólida hacia las partes bajas
de la cuenca, encajándose sobre las rocas existentes. Todo ello contrasta
enormemente con la morfodinámica de los ríos que discurren por zonas de bajo
relieve, en las que la evacuación de los materiales por los ríos se realiza
básicamente por suspensión y disolución.
18.3.1.1. cuantificación de la perdida del suelo.
Utilizando datos propios y recopilados de las pérdidas de suelo, obtenidas por
distintos autores, se observa que son muy diferentes según las áreas estudiadas
y dependen de varios factores. No obstante, para pequeñas parcelas en
laderas con vegetación de selva o sabana, con inclinaciones de 5-15° se llegan
a valores similares de pérdida de suelo.
Las líneas de cantos denominada “estone layers” por Twidale, son una capa
continua o discontinua de clastos poco meteorizados, constituida normalmente
por fragmentos de cuarzo, cuarcita y laterita, con una potencia de 0,1-1 m. Está
situada dentro de los depósitos de ladera y se encuentra a 0,5-2 m por debajo de
la superficie del terreno, aunque en el suroeste de Nigeria se emplaza a 5 m de
profundidad. Las líneas de cantos suelen tener un trazado rectilíneo, aunque en
ocasiones presentan numerosas ondulaciones.
Barranco meandriforme
desarrollado en
sedimentos no
consolidados.
El proceso de piping es relativamente frecuente en los sistemas de barrancos y
colabora activamente en la progresión de los mismos. El techo de los conductos
subsuperficiales llega a colapsar en la cabecera del barranco, produciendo el
retroceso del mismo.
Colapsos debido a
piping, que afectan a la
cabecera, pared y
fondo de barranco.
En el origen del piping se conjugan un conjunto de factores, tales como el
agrietamiento, gradiente hidráulico, porcentaje de sodio intercambiable,
presencia de arcillas hinchables, etc.
Los barrancos hasta ahora analizados corresponden a zonas cratonicas, en
las que el relieve, por lo general, tiene pocos contrastes o corresponde con
aplanamientos.
Sin embargo, las áreas que se han configurado por la interacción de placas
litosféricas, durante el desarrollo del orógeno alpino, presentan relieves muy
acusados. En ellos la actividad fluvial se manifiesta por una gran capacidad
erosiva, acompañada por un importante transporte de materiales hacia las
zonas más bajas. Esta dinámica viene representada por una red de profundos
barrancos de paredes abruptas.
Cascada desarrollada en
basaltos..
Sobrevolando las cataratas del Iguazú.
18.6. Morfologías de sedimentación fluvial.
Muchas de las cabeceras de la red fluvial, en regiones de escaso relieve de los
trópicos húmedos presentan depresiones alargadas de fondo plano, sin un canal
neto, inundadas estacionalmente y recubiertas de vegetación herbácea. A estas
áreas se las denomina dambos en África central y reciben otros nombres en
diferentes regiones tropicales del mundo. Son típicos de zonas con clima de
sabana, con precipitaciones entre 600 y 1.500 mm, aunque también se
reconocen en áreas de selva.
Los dambos tienen márgenes cóncavos de escasa penciente, generalmente
entre 2° y 6°. Su morfología en planta está influenciada por las líneas de
debilidad del substrato y se alinean según las direcciones predominantes del
mismo. Los suelos desarrollados sobre los dambos son hidromorfos o suelos
gley. Tienen un contenido en materia orgánica superior al de los suelos de los
interfluvios y, a su vez, se observa un aumento de la misma hacia el centro del
dambo.
No existe prácticamente vegetación arbustiva y arbórea en los dambos, debido
a la proximidad del nivel freático a la superficie. Se reconoce una amplia
variedad de vegetación herbácea, cuyo porcentaje aumenta hacia el centro
como consecuencia de una mayor persistencia de la zona de saturación.
Morfología en planta y secciones transversales en un dambo, en el que se
observa la forma del canal enterrado y el relleno de arena, limo y arcilla..
Para unos autores el origen de los dambos está relacionado con la dinámica y
evolución del sistema de drenaje y, para otros, con una meteorización química
y bioquímica diferencial.
Otra hipótesis sostiene que los dambos se han formado con independencia de
la red fluvial, ya que algunos no están integrados en la misma. Se cree que los
principales mecanismos son la meteorización química y bioquímica.
Rio Meandriforme.
Rio Trenzado.
Otro control importante lo constituye la topografía del basamento, ya que el
río se amolda a los afloramientos del substrato y afecta al perfil longitudinal.
Basamento granítico.
18.8. Modelados desarrollados en Lateritas.
Las formas del relieve en relación con las lateritas se encuentran en los trópicos
húmedos y también en las zonas semiáridas, colindantes con las regiones de
sabana. Los modelados resultan, en gran parte, de la incisión fluvial de los
depósitos lateríticos, que originan morfologías tabulares coronadas por lateritas.
Como éstas son muy resistentes a la erosión pueden perdurar durante largos
periodos de tiempo.
Las formas tabulares son plataformas o mesas de reducidas dimensiones, que
destacan en el paisaje y tienen ángulos inferiores a 0,5°. Los bordes de las
mismas están constituidos por cornisas abruptas, que retroceden básicamente
por procesos de meteorización, lo cual reduce la extensión areal de la forma.
Existen muchos ejemplos en la literatura sobre estos modelados tabulares.
Fonmas resultantes de
la disección de
ferrícretas: 1: cumbres
planas coronadas por
lateritas (posibles
restos de la superficie
africana). 2: bancos
intermedios. 3: limos
aluvales y capas
lacustres. 4: zonas
pantanosas.
(Pallister, 1956).
La incisión fluvial en un área meteorizada puede dar lugar a un nuevo valle, al
que puede fluir el Fe2+, produciendo un enriquecimiento en hierro que conduce
a la generación de un nuevo nivel de laterita. Sucesivos encajamientos originan
una morfología en bancos o atenazada.
Cavidades
Pseudokarsticas.
18.9. Aplanamientos tropicales: llanuras
grabadas.
Una parte importante de las zonas tropicales está cubierta por llanuras de gran
extensión, sobre las que destacan colinas aisladas (inselbergs) o relieves
montañosos. Existen dos tipos de llanuras: erosivas y deposicionales; las
primeras se desarrollan sobre litologías y estructuras muy variables, mientras
que las segundas constituyen rocas de acumulación de sedimentos aluviales y
lacustres.
A lo largo de la historia de la Geomorfología se han propuesto diferentes
teorías que han dado lugar a los términos de penillanura, para zonas
húmedas, y pedillanuras, por extensión de pedimentos, para zonas áridas.
Las penillanuras no suelen ser aplanamientos perfectos. Se trata más bien de
llanuras redondeadas y onduladas de escaso contraste altimétrico.
De todo lo expuesto, no cabe duda de que existe más de una hipótesis que
explica el origen de los bloques. Pueden contemplarse dos tendencias
fundamentales: una relacionada con la meteorización profunda y posterior
erosión y, la otra, relativa al retroceso de laderas en desiertos cálidos y fríos.
Etapas de desarrollo de los inselberg de bloques, que implican la
desintegración de los bloques diaclasados del interlor, dentro de la circulación
de agua vadosa, junto con la penetración lateral de la meteorización que
conduce al retroceso de la ladera La primera etapa (a) puede alcanzarse sin
que tenga lugar una meteorización anterior profunda, aunque no se excluye su
actuación. la denudación, implicada en el paso a-b, puede estar relacionada
con un cambio climático (según Thomas, 1978).
18.10.2. Inselbergs en domo (bornhardts).
Tienen forma de domo y se desarrollan en rocas masivas resistentes,
fundamentalmente graníticas, aunque también se localizan en areniscas y
conglomerados.
Twidale considera como bornhardts los monolitos.
Las laderas de los bornhardts suelen ser generalmente abruptas y los tamaños
son muy variables, desde unos pocos metros a varios cientos de metros. En
planta, presentan morfologías circulares o elípticas, afectadas muchas veces
por la fracturación. Cuando son alargadas y de baja altura, se les denomina
lomos de ballena. Algunos bornhardts se presentan aislados, mientras que otros
se agrupan en formas hemiesféricas.
Formas ovaladas de
monolitos.
La mayor parte de los inselbergs se localizan fundamentalmente en áreas de
estabilidad cortical, aunque también pueden estar situados en cadenas
tectónicamente activas.