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ANUARIO COLOMBIANO
DE
FENOMENOLOGÍA
Anuario colombiano de fenomenología
volumen x
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango
ISSN: 2027-0808-X
A1590695
Anuario colombiano de fenomenología
volumen x
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango
ISSN: 2027-0808-X
A1590695
Anuario colombiano de fenomenología
volumen x
©Anuario colombiano de fenomenología y
hermenéutica
Periodicidad: Anual
ISNN: 2027-0808-X
Los artículos de este anuario se pueden utilizar siempre y cuando se cite la fuente.
Licencia Creative Commons Atribución-4.0 Internacional
Índice
Presentación...........................................................................................................9
SECCIÓN ESPECIAL
La puesta en vilo de las Humanidades
PRIMERA SECCIÓN
Génesis: Actividad Pasividad
SEGUNDA SECCIÓN
Ciencias cognitivas
El acto volitivo y el tiempo del futuro: el ejemplo del artista cerámico......... 219
The volitional act and the future time: the example of the ceramic artist
Rodrigo Escobar Holguín
TERCERA SECCIÓN
Fenomenología y formación
E
l lugar es necesario para el despliegue de los discursos escritos y éste
se dispone para acoger y organizar lo que otros han dicho. Recoge el
cuerpo de textos que posibilita que los lectores y escritores se aproxi-
men. Entonces, permite el encuentro, es donde se genera el acontecimiento de
acercar la comunidad filosófica mediante la lectura.
El Anuario Colombiano de Fenomenología es una institución de la filo-
sofía en nuestro país, que gracias al apoyo de generosos colegas, desde sus
primeras ediciones, encontró un lugar en universidades hermanas. La Univer-
sidad Tecnológica de Pereira, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad
de Antioquia, Universidad Industrial de Santander y Universidad del Valle
brindaron un lugar transitorio para las primeras ediciones desde su findación.
La publicación de esta entrega del Anuario Colombiano de Fenomenolo-
gía, por primera vez, se realiza sin el auspicio de las editoriales universitarias
y se reconfigura desde un nuevo lugar, la Editorial Aula para Humanidades.
La estancia en esta Editorial abre al Anuario posibilidades que desde los luga-
res transitorios era imposible. El establecimiento del Anuario en la Editorial,
como su lugar, permite consolidar el proyecto para cumplir con los criterios y
estándares de publicaciones indexadas y además, brinda las condiciones idó-
neas para garantizar, de un modo estable, la continuidad en la publicación de
la producción del conocimiento.
[9]
[10] Presentación
Con la acogida de la Editorial como lugar permanente, se cumple con las exi-
gencias contemporáneos de publicación y, se refuerza lo que siempre hemos sos-
tenido, como también lo hizo Husserl, que la filosofía no es una cosmovisión de
carácter personal, es una ciencia estricta, una investigación que se desarrolla con
rigurosidad y que responde a los problemas con criterios de racionalidad y clari-
dad. “Científico” es un valor que le otorga a estos estudios legitimidad universal,
como resultado del trabajo colectivo de varias generaciones de investigadores.
El Anuario se ha pensado siempre como un proyecto colectivo que recoge
los avances investigativos de fenomenólogos dentro y fuera de las fronteras
de Colombia y también sirve de lugar de encuentro generacional entre filóso-
fos de larga trayectoria, con reconocimiento académico mundial y, de jóvenes
promesas que inician su recorrido y anuncian la continuidad en el estudio de
la fenomenología en América Latina.
Como particular de esta edición, el Anuario contiene una sección especial,
tres secciones que abordan el tema de la pasividad y una sección de reseñas.
La sección especial aboga por la defensa de las humanidades como una preo-
cupación fenomenológica. En estos trabajos se las reconoce como el sustrato
conceptual sobre el que se erigen las legislaciones de Derechos Humanos y, se
apunta a las universidades como las responsables de su promoción. Asimismo,
se advierte sobre los efectos de la clausura de la formación humanística, pues
se sabe que ésta expresa aspectos esenciales de la condición humana y, además,
posibilita su refiguración y enriquecimiento.
A este número le corresponde la tematización de la pasividad, que se sitúa
en largas investigaciones de la fenomenología de Husserl, es tema de apertura
a discusiones contemporáneas con diversas disciplinas como la psicología, las
artes y la pedagogía. La constatación básica de la síntesis pasiva es que antes de
reflexionar acerca del mundo y nuestras vivencias, estas esferas se donan. Tres
tópicos sirven de guía para la organización de los artículos que discuten esta
temática: 1) génesis: pasividad/actividad; 2) ciencias cognitivas; 3) formación.
En la primera sección, de la mano de los conceptos de síntesis asociativa,
afección y habitualidad, nos invita a pensar la constitución de la conciencia
de valor. Se formula, también, la pregunta por la metafísica fenomenológi-
ca a partir de los conceptos de dación y saturación. Asimismo, se muestra la
Presentación [11]
En el devenir del Anuario es tan valioso contar con hogar estable, que
ahora le ofrece Aula de Humanidades, como compartir su trasegar con las uni-
versidades que han apoyado este proyecto, así como con otras universidades
que no sólo cuentan entre sus investigadores a destacados fenomenólogos de
Colombia, sino también a jóvenes que se quieren formar en esta perspectiva.
Así, a futuro, desde su casa, el Anuario continuará apareciendo en coediciones,
siempre que las circunstancias lo hagan posible.
[237]
[238] Jeison Andrés Suárez
Introducción
1
VARGAS, Julio. «Somos–como podríamos evitarlo– funcionarios de la humanidad». En: Co-
herencia, Vol 10 (20), 2014, p. 149.
2
HUSSERL, Edmund. (1991) La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental,
Crítica, Barcelona, §53, p.183. (Se cita posteriormente como Crisis).
[240] Jeison Andrés Suárez
3
RICHIR, M. Les Études philosophiques, N° 4, 1998, p. 443.
4
Crisis, §54, p. 193.
5
Ideas II, §32, p. 166.
segunda sección. ciencias cognitivas [241]
La paradoja de la escisión del yo
El argumento ontológico
6
Ideas II, §22, p. 133.
[242] Jeison Andrés Suárez
7
Ideas II, §31, p. 164.
VARGAS, Julio. «Somos–como podríamos evitarlo (2014) funcionarios de la humanidad». En:
8
13
Ideas II, §30, p. 160.
14
Ideas II, Anexo I, p. 358.
15
Ideas II, Anexo XII, §6, p. 402.
[244] Jeison Andrés Suárez
16
Crisis, §54, p. 196.
17
Recuérdese que Husserl supone que «El cuerpo no es solamente en general una cosa, sino
expresión del espíritu y ES A LA VEZ ORGANO DEL ESPÍRITU» (Ideas II, §21, p. 131).
18
Ideas II, §27, p. 146.
19
Ideas II, §27, p. 146.
segunda sección. ciencias cognitivas [245]
La paradoja de la escisión del yo
20
Ideas II, §64, p. 346.
21
Ideas II, §61, p. 328.
22
Ideas II, §64, p. 351.
23
Ideas II, Anexo X, 375, 376.
[246] Jeison Andrés Suárez
cada yo. Lo está gracias a qué «yo y mundo circundante pertenecen el uno al
otro y son inseparables uno del otro»24. Acá son visibles capas o estratos del
yo que tienen su injerencia particularmente modalizada con respecto a una
típica regional que determina en un sentido categorial-lógico el aparecer y la
exhibición de propiedades anímicas, personales o espirituales bajo un índice o
una forma material que, incluso cuando solo se pueda exhibir como forma o
categoría lógica en el aparecer escorzado y momentáneo de datos de sensación
pasivamente localizados como unidades de sentido, es posible siempre captar-
la, en relación al yo, como polo-objeto, como objeto intencional, noema, como
parte de la estructura y el sistema noemático del sentido de ser del mundo. Y
todo esto al unísono, en el eterno presente viviente, acompañado siempre de
sus respectivas paradojas, pues este sentido de ser del mundo no puede no
tener lugar en esa vida del espíritu intercomunal que es la subjetividad tras-
cendental en la que ciertamente se da la exhibición de estados yoicos absolutos
que remiten a vivencias reales y posibles de un yo —aduanero— que se hace
presente y sale a la luz como yo ejecutante en el modo del cogito que es el modo
reflexivo de la vuelta sobre si de la mirada, en ultimas como un yo que «ejerce
una función actual viva» porque «se dirige en un rayo actual a lo objetivo»25.
«Lo objetivo» que es inmanente o trascendente en cada caso siempre remite
a los nexos de experiencia constituidos por una infinidad de estados yoicos o
vivencias reales y posibles.
Esto dicho en otros términos y en clave de una descripción mereológica
que procede por estratos: en el nivel más originario del mundo, en el estrato
más inferior lo que encontramos es naturaleza incluso de modo dóxico, esto es,
naturaleza pre-teórica y ante-predicativa; un estrato fundamental que aparece
perceptivamente de modo inmediato y, por tanto, fundamenta la percepción
de lo mediato. En esta inmediatez cada yo enfrenta teórica, práctica o estima-
tivamente a su horizonte mundano-vital, a su respectivo y particular mundo
circundante, percibiéndolo, viviéndolo con respecto a determinada actitud
24
Ideas II, Anexo X, p. 378.
25
Ideas II, §22, p. 136.
segunda sección. ciencias cognitivas [247]
La paradoja de la escisión del yo
¿Qué es lo que esta cita dice? Que el yo es tanto «anímico real» como
«puro trascendental»27. Así como el análisis de cada una de las funciones
del alma remite por necesidad a la cuestión de la unidad del alma, de manera
semejante, el análisis esencial de la corriente unitaria de las vivencias remite
a la pregunta por la unidad del yo que en cada caso es de una manera real
cuando el alma se la comprende siempre con respecto a síntomas fisiológi-
cos y en su entrelazamiento material con la realidad del propio cuerpo, y de
una manera pura cuando tal unidad «precisamente no tiene su morada en la
corporalidad»28, es una unidad que esencialmente se mantiene en la unidad
de lo real. En esta unidad del yo anímico real es posible distinguir entre «yo
empírico» con respecto a la unidad «yo-hombre, es decir, el yo que no sola-
mente se adjudica sus vivencias como sus estados psíquicos, sino que también
26
Ideas II, Anexo X, p. 374.
27
Ideas II, §20, p. 128.
28
Ideas II, §20, p. 133.
[248] Jeison Andrés Suárez
designa sus contexturas corporales como las «suyas» y las incluye, por ende, en
la esfera del yo»29. Entonces, a la dificultad de la constitución del mundo uno
que supone la paradoja del todo y la parte, esto es, de cómo el sentido del uni-
verso del orbe es en la mónada, ha de añadirse la dificultad de la distinción de
los niveles y las estructuras del yo y la correspondiente paradoja que se deriva
cuando se cuestiona por la unidad que soporta todas las estructuras30, paradoja
que a fin de cuentas echa de ver una patente ruptura del yo.
La escisión del yo
29
Ideas II, §20, p. 128
30
Esta unidad es el yo mismo, por tanto, la cuestión por la unidad del yo apunta al esclarecimiento
de su esencialidad, de su ser propio. Ser propio del yo puro que es fáctico-mundano en cada momento,
en cada efectuación, en cada actividad de la esfera del yo. Yo puro que es hombre, encarnación del
espíritu, concreción fáctica de la subjetividad trascendental. Ahora que la pregunta por la unidad es
dificilísima de resolver. Tan difícil que la explicación de la constitución de unidades a partir de partes
no independientes por necesidad de fundamentación lógica de estratos no resulta del todo feliz cuando
se trata de explicar la esencialidad del yo — puro-espiritual —, el ser de eso real biestratificado que es el
hombre. Esta dificultad la hace notar atinadísimamente Heidegger cuando afirma que: «cuando lo que
está en cuestión es el ser del hombre, este ser no puede calcularse aditivamente partiendo de las formas
de ser del cuerpo, el alma y el espíritu que, a su vez, tendría aun que ser determinadas. Incluso para una
tentativa ontológica que procediese de esta manera, tendría que presuponerse una idea de ser de ese
todo» (Heidegger, MARTIN: (1997) Ser y tiempo. Madrid, Trotta,1997, §10, p.73).
31
Ideas II, §29, p. 149.
segunda sección. ciencias cognitivas [249]
La paradoja de la escisión del yo
32
Cfr. Vargas, JULIO. «Somos —como podríamos evitarlo funcionarios de la humanidad—»,
2014, p. 154.
33
Ideas II, §23, p. 137.
34
Ideas II, §23, p. 129.
[250] Jeison Andrés Suárez
35
deas II, Anexo X, p. 377.
36
Husserl también dice que estas habitualidades son pertenecientes al yo puro. La veracidad de
esta afirmación debe rastrearse nuevamente a partir de la distinción entre dos yoes.
37
Ideas II, Anexo X, p. 378.
segunda sección. ciencias cognitivas [251]
La paradoja de la escisión del yo
38
Ideas II, Anexo XII, p. 403.
39
Cfr. «La conciencia de sí como conciencia de otro» en SUÁREZ, Jeison. (2013). «Observaciones
sobre la pre-donación del mundo de la vida y su constitución. Las síntesis perceptivas y su implicación
con la teoría de todos y partes», Anuario Colombiano de Fenomenología, Vol. VII, 2013, p.21.
40
Ideas II, Anexo XII, p. 404.
Richir, M. Méditations phénoménologiques. Phénoménologie et phénomenologie du langage.
41
Tengo sin embargo (esta vida universal) dos veces, cada vez con su yo. Es de
una doble manera como soy, una vez como yo trascendental, teniendo cons-
cientemente el mundo como fenómeno, constituyendo de modo trascenden-
tal […] y otra vez, como yo y la vida de conciencia en el fenómeno, como en
uno con el cuerpo viviente en el interior de la objetivación del mundo43.
Lo que reclama Richir es que si de lo que se trata es de dar cuenta del esta-
tuto del fenómeno —el sentido de ser del mundo—, según el procedimiento
husserliano, es decir, mediante la distinción y suposición torpe y arriesgada
de una dualidad en la vida universal de la conciencia; además, de una reduc-
ción de una a la otra, nos toparemos indefectiblemente con una paradoja que
se presenta cuando se plantea el problema del psicologismo trascendental.
Hay psicologismo trascendental cuando el yo trascendental, o la inmanencia
trascendental, se recubre —deckt-sich— con el yo mundanizado o inmanen-
cia psíquica, un yo objetivado y prendido en el fenómeno de mundo rendido
por el yo puro-trascendental. En otras palabras, el psicologismo trascendental
surge de la confusión de lo fenomenológico trascendental con lo psicológico:
42
HUSSERL, Edmund. Las conferencias de parís. México, UNAM, 2009, L I, p. 11.
43
RICHIR, Marc. Les Études philosophiques, p. 440
segunda sección. ciencias cognitivas [253]
La paradoja de la escisión del yo
44
Ibid., p.433.
45
Ibid., p.444.
46
Ibid., p. 444.
Bibliografía
[254]
segunda sección. ciencias cognitivas [255]
La paradoja de la escisión del yo