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¿Qué es el aire acondicionado?

Refrigeración, proceso por el que se reduce la temperatura de un espacio


determinado y se mantiene esta temperatura baja con el fin, por ejemplo, de
enfriar alimentos, conservar determinadas sustancias o conseguir un ambiente
agradable. El almacenamiento refrigerado de alimentos perecederos,
pieles, productos farmacéuticos y otros se conoce como almacenamiento en frío.
La refrigeración evita el crecimiento de bacterias e impide algunas reacciones
químicas no deseadas que pueden tener lugar a temperatura ambiente.

I. Tipos de acondicionamiento

Aire acondicionado de ventana:

Este aparato de aire acondicionado también es conocido como "unitario". Todos


los componentes necesarios se encuentran dentro de la caja, motivo por el cual
ahorras espacio. Es fácil colocarlo, sin embargo tienes que tomar en cuenta que
necesitas un hueco en la pared o una ventana en la cual montarla. Es por eso que
este tipo de aire acondicionado será ideal para tu oficina.

Aire acondicionado portátil:

Éste consiste de un equipo que se coloca en el suelo. Tiene una manguera, la cual
sirve para expulsar el aire caliente al exterior a través de una ventana. Al igual que
el aire acondicionado de ventana, este equipo mantiene el compresor, el
condensador, la válvula de expansión y el evaporador en una caja compacta.
Aunque sea un poco más ruidosa que las demás máquinas, ésta se adecúa a tus
periodos de vacaciones.

Aire acondicionado split o multisplit:

Este sistema contiene dos paquetes: el externo, que incluye la válvula del
compresor y el condensador y el interno, que incluye la bobina de evaporación o
de enfriamiento y el ventilador de refrigeración. Siendo el más vendido por ahorrar
energía y espacio y por ser silencioso, este aire acondicionado te permitirá
mantener el aire fresco de uno o más habitaciones a la vez.

Aire acondicionado central:

El sistema de aire acondicionado centralizado es ideal para edificios en las que


todas las salas necesitan de acondicionamiento. Con ayuda de un compresor de
gran capacidad, ahorrarás dinero si lo que buscas es refrigerar grandes espacios
sin el molestoso ruido. Éste, al poder producir cientos de toneladas de aire
acondicionado, te garantiza un ambiente fresco y deshumidificado.

Locales que requieren de acondicionamiento

Los locales que se recomiendan de acondicionamiento son los siguientes:

-Privados

-Áreas de oficinas generales

-Salas de junta

-Auditorios

-Aulas de capacitación

-Salas de recepción

-Comedores
-Salas de cómputo

-Locales que albergan equipos de comunicaciones

¿Qué es un sistema de aire acondicionado?

¿Cómo funciona?

Controlar las condiciones térmicas que vienen determinadas por variables


ambientales y variables individuales se hace cada vez más necesario para mejorar
la calidad de vida. El equilibrio entre ellas determina la sensación térmica de
nuestro cuerpo y el nivel de confort.

El control de la temperatura

Actualmente, el sistema más utilizado para controlar las variables ambientales son
los sistemas de aire acondicionado. Controlar por completo la temperatura, la
humedad y la ventilación y, además, cuidar el medio ambiente, se ha convertido
en el mayor reto de las empresas de climatización, en estos momentos.

La climatización

Es el proceso de tratamiento del aire en el que se controla simultáneamente su


temperatura, humedad, limpieza y distribución para responder a las exigencias del
espacio climatizado.

Se entiende por confort térmico la sensación de completo bienestar físico, desde


un punto de vista de equilibrio en el intercambio de calor. En un ambiente cerrado
son cuatro los factores ambientales que intervienen directamente en el confort
térmico: temperatura del aire, humedad, movimiento del aire y pureza del aire.

El control de la temperatura

La temperatura del aire está directamente relacionada con el intercambio de calor


entre dos cuerpos, en este caso, entre el aire que rodea al individuo y su piel. Un
adecuado control de la temperatura elimina el esfuerzo de acomodación,
consiguiendo un mayor confort y bienestar físico.

El control de la humedad

Una gran parte del calor del cuerpo humano se disipa a través de la evaporación
por medio de la piel (sudor). Si la humedad del ambiente supera determinados
niveles no habrá sensación de confort.

Movimiento y circulación del aire

Las corrientes de aire intervienen directamente en la sensación térmica de las


personas, de modo que cuanto mayor es la velocidad del aire, mayor capacidad
de transmisión de calor tenemos y aumenta nuestra capacidad de sudoración.

Filtrado, limpieza y purificación del aire

La pureza del aire se consigue mediante la renovación del aire de la habitación y


se controla mediante la eliminación de partículas contaminantes con filtros u otros
dispositivos y/o mediante ventilación.

Ciclo de refrigeración

En este ciclo circula un refrigerante cuya función es la de reducir o mantener la


temperatura de un determinado ambiente por debajo de la temperatura del
entorno. Para ello, se debe extraer calor del espacio que deseamos refrigerar y
transferirlo a otro cuerpo cuya temperatura sea inferior que pasa por diversos
estados o condiciones. Cada uno de estos cambios se denomina “procesos”.

El refrigerante comienza en un estado o condición inicial, pasa por una serie de


procesos según una secuencia definida y vuelve a su condición inicial. El conjunto
de esta serie de procesos se denomina "ciclo de refrigeración". El ciclo de
refrigeración simple se compone de cuatro procesos fundamentales.

Expansión

Al principio, el refrigerante está en estado líquido en la unidad exterior a alta


presión. Es necesario enviarlo a la unidad interior y, para conseguir el efecto de
refrigeración, se manda a través de un elemento de expansión. Con ello se
consiguen dos cosas: reducir la presión y la temperatura del líquido, dejándolo con
las condiciones óptimas para la operación.

Evaporación

En el evaporador (dentro de la unidad interior), el líquido se evapora, cediendo frío


al aire del local a climatizar (impulsado por un ventilador). Todo el refrigerante se
evapora en el evaporador y como resultado se obtiene gas.

Compresión

Este gas vuelve a la unidad exterior para convertirse, de nuevo, en líquido. El


primer paso es comprimir el gas. Esta operación se efectúa en el compresor
obteniendo gas a alta presión.
Condensación

El vapor a alta presión circula a través del condensador. Se evacua el calor al


exterior y se obtiene el refrigerante en estado líquido.

Equipos utilizados en aire acondicionado

Los sistemas de climatización se pueden dividir en primer lugar atendiendo al tipo


de expansión, en equipos autónomos o de expansión directa y equipos
centralizados o de expansión indirecta.

Equipos autónomos o de expansión directa: estos equipos tienen un


intercambio directo entre el aire a acondicionar y el refrigerante, el aire se enfría
por la expansión directa de un refrigerante. No utilizan agua como fluido calo
portador y presentan baterías de expansión directa (evaporadores o
condensadores). El equipo puede producir frío sólo o frío y calor.
Equipos centralizados o de expansión indirecta: estos equipos presentan un
intercambio indirecto entre el aire a acondicionar y el refrigerante a través de agua
como fluido intermedio (sistemas hidrónicos) o salmuera. Las baterías que
presentan

Diferencias entre equipos autónomos y equipos centralizados

Algunas de las diferencias entre los equipos autónomos y centralizados se citan a


continuación:

- La temperatura de evaporación de los quipos autónomos es mayor que la de los


centralizados con una diferencia aproximada de 5ºC.

- La fuente de calor de los equipos centralizados son calderas y bombas de calor


aire-agua, frente los equipos autónomos que tienen como fuente de calor bombas
de calor aire-aire, resistencia eléctricas, y calentador de gas.

- El nivel de filtrado de los equipos centralizados supera al de los autónomos.

- El montaje de los equipos centralizados se realiza en obra y el de los equipos


autónomos viene montados de fábrica, no existiendo muchos cambios en obra.
Por esto la dificultad de la instalación de los equipos centralizados es mayor que la
de los equipos autónomos.

- Los equipos autónomos requieren un mantenimiento mayor que los


centralizados. Equipos de climatización

- El nivel de ruido de los equipos autónomos es mayor que los centralizados.

- La robustez y fiabilidad de los equipos centralizados es mayor que la de los


equipos autónomos.
- El espacio que ocupa los equipos centralizados es mayor que el espacio que
ocupan los equipos autónomos. - Los costos iniciales de los equipos centralizados
suelen ser mayores que los de los equipos autónomos

Clasificación de los equipos autónomos o de expansión directa:

Atendiendo al fluido en contacto directo con el condensador se distinguen:

- Equipos condensados por aire (air-cooled). Son los llamados equipos aire-aire.
Extraen el calor del aire exterior y lo transfieren a los locales mediante una red de
conductos. - Equipos condensados por agua (water-cooled), son los llamados
equipos agua-aire. El agua utilizada para la condensación puede ser agua de una
torre de enfriamiento o puede ser agua perdida de pozos, lagos, ríos, etc.

Equipo autónomo partido condensado por aire Equipos de climatización


rendimientos energéticos mejores que las que utilizan aire exterior, debido a la
menor temperatura de condensación y la mayor uniformidad de la temperatura a lo
largo del año.

Los tipos de sistemas de aire acondicionado

Clasificación según el tipo de fluido, frío o caliente, que se introduce en el local

1. Todo aire. Se trata de instalaciones que enfrían o calientan aire, únicamente


aire, que es introducido en el local que se desea climatizar. Existen numerosas
variantes de este método, siendo las más características las que emplean un
conducto y las que emplean dos conductos.

2. Aire-agua. Son instalaciones que emplean estos fluidos, llegando ambos al local
para enfriarlo o calentarlo.

3. Todo agua. Son instalaciones que calientan o enfrían agua y sólo el agua que
llega al local para calentarlo o enfriarlo.
4. Fluido frigorífico. El fluido frigorífico utilizado en el ciclo de compresión de vapor
para producir frío es el que llega al local para enfriarlo.

Clasificación según la centralización o dispersión de los equipos que


componen la instalación de frío

1. Sistema centralizado. Existe una central donde se enfría o calienta el aire o el


agua que posteriormente se distribuye a los distintos locales, habitaciones, pisos,
etc. que se desea climatizar. En la misma central se hace el tratamiento completo
del aire, si se emplea aire (filtrado, mezcla con aire exterior, impulsión, etc.).

2. Sistema semicentralizado. Existe una parte común del proceso de


acondicionamiento que se realiza en una central y otra parte que se lleva a cabo
en el mismo local que se desea climatizar.

3. Sistema descentralizado. Se utilizan máquinas individuales que realizan el


tratamiento completo del aire en cada local que se desea climatizar. Por ejemplo,
todos hemos visto los típicos acondicionadores de ventana, que se colocan uno en
cada local.

Es evidente que cuando se trata de climatizar un espacio muy grande y complejo,


por ejemplo un edificio completo, o unos grandes almacenes o un bloque de
oficinas, debe recurrirse a los sistemas centralizados. Cuando se trata de
acondicionar un local pequeño independientemente del resto de la vivienda o del
edificio, tendrá que utilizarse el sistema descentralizado.

Clasificación en base a la forma de la unidad que acondiciona el aire

Sistemas de aire acondicionado:


1. Sistema tipo central o unidad climatizadora. Se trata de un conjunto de
elementos que se acoplan formando unidades modulares. Este sistema se utiliza
en la climatización de grandes espacios y en la gama industrial.

2. Equipo autónomo. Es una unidad de tratamiento de aire que lleva en sí todo el


proceso de acondicionamiento. No está constituido por módulos, sino que en un
solo “paquete” se realizan todas las operaciones.

En los aparatos siguientes procederemos a la presentación de los diversos tipos


de sistemas o unidades más característicos que aparecen en cada clasificación.

Clasificación según la velocidad del aire (sólo para los sistemas de aire)

1. Baja velocidad. Cuando la velocidad es menor de 11 m/s.

2. Alta velocidad. Cuando las velocidades están comprendidas entre 11 y 25 m/s.

Sistemas todo aire

Como habíamos dicho anteriormente, se trata de sistemas que emplean


exclusivamente aire frío o aire caliente. Suelen clasificarse en:

– Mono conductos. Cuando el aire se distribuye mediante un conducto único. A su


vez, pueden dividirse en sistemas de caudal variable (este último se conoce con
las siglas VAV) y sistemas de caudal constante. El sistema mono conducto de
caudal constante es el más común, incluso se conoce con el nombre de sistema
convencional.

– Doble conducto. Sistemas que utilizan dos conductos de aire: Uno de aire frío y
otro de aire caliente. Los dos de aire frío.
Se trata de sistemas técnicamente muy buenos, pero caros y que necesitan hacer
llegar a cada habitación o local dos conductos de aire, con lo cual se requiere más
espacio muerto para hacer pasar los tubos.

Sistemas todo aire-agua

Estos sistemas de aire acondicionado emplean los dos fluidos (el aire y el agua)
como elementos de calefacción en invierno, o de refrigeración en verano. El aire
se trata en una unidad central y se distribuye a los locales como si se tratase de
un sistema todo aire de conducto único. El agua se enfría o se calienta en otra
unidad central y se hace llegar a los mismos locales mediante una red de tuberías.
El agua llega a la unidad terminal situada en el local, donde cederá o absorberá
calor del ambiente. Existen dos tipos de unidades terminales: los fan-coils y los
inductores.

Sistemas todo agua

Sólo se emplea agua, la cual se enfría o calienta en una unidad central y se


distribuye a los locales. Llega a las unidades terminales que comentábamos en el
apartado anterior, es decir, fan-coils o inductores. La única diferencia con el
sistema anterior en que no se emplea aire.

Sistemas todo aire. Agua

El fluido que enfría al local no es aire ni agua, sino directamente el fluido


frigorífico. Puede utilizarse un sistema descentralizado, con pequeñas unidades
autónomas e independientes que se colocan generalmente en una ventana, por
eso se llaman acondicionadores de ventana, o a un sistema centralizado con una
red de distribución de fluido frigorífico, de forma que llegue a una unidad terminal
situada en el interior del local o habitación. Estos últimos sistemas sólo dan frío en
verano; se conocen con las siglas VRV.
El sistema central de calefacción con agua caliente

En el momento en el cual se está diseñando o construyendo una vivienda, es


importante analizar cuidadosamente qué soluciones existen en el mercado para
que la calidad de vida de las personas que vivan en ella sea mejor, sin descuidar
aspectos centrales como la seguridad y el consumo energético.

Con respecto a cómo mantener el hogar con una temperatura agradable durante
el invierno, incluso ante las temperaturas más bajas, la decisión más acertada
consiste en seleccionar un sistema de calefacción central en la casa. ¿Por qué?
Simplemente porque el mismo estará diseñado específicamente y a medida para
su hogar de acuerdo a la capacidad requerida para cada ambiente y el tipo de
construcción que tenga.
Funcionamiento de la calefacción central con radiadores

Un sistema de calefacción central consiste, principalmente, en una caldera,


radiadores y una tubería de interconexión. Con respecto al funcionamiento de la
calefacción central, la caldera calienta el agua, que luego es puesta en circulación
por una bomba que la lleva por toda la tubería y los radiadores, para luego
retornar a la caldera.

Existen distintos elementos que componen un sistema de calefacción central en la


casa con radiadores. Aquí explicamos en qué consisten, para que usted pueda
tomar una mejor decisión a la hora de decidir cómo calefaccionar su hogar.

• Radiadores: Estos dispositivos que se instalan en los distintos ambientes de la


casa, son elementos a través de los cuales pasa agua caliente y generan una
convección natural dado que por su diseño el aire frio entra por abajo del elemento
y sale por arriba caliente. En los últimos tiempos, modelos de radiadores con
nuevos diseños y características han logrado que estos equipos no rompan con la
armonía, decoración y el estilo del hogar.
Dentro del sistema de calefacción central, los radiadores se presentan como
piezas clave. Hay que tener en cuenta que estén diseñados de manera tal que
esté optimizada la propagación del calor.

En el caso de seleccionar esta opción, se recomienda colocarlos cerca de las


ventanas o debajo de ellas. Según el espacio disponible en cada ambiente y la
temperatura que usted quiera alcanzar en cada caso, nuestros expertos le
brindarán el asesoramiento integral para que la colocación sea un éxito. En este
sentido, determinaremos la cantidad de elementos de cada radiador y su altura.

• Termostato: Este pequeño equipo es algo así como el “cerebro del sistema de
calefacción central”. En este sentido, mide la temperatura dentro de la
construcción y, en caso de ser diferente de la temperatura programada, da la
orden de encender la caldera para producir calor. Actualmente hay termostatos
programables los cuales permiten que la caldera se mantenga en una temperatura
inferior en los horarios que usted no se encuentra en la casa o de día cuando la
temperatura exterior es superior para bajar el consumo de energía y mejorar el
confort.

• Caldera: Se trata de artefactos similares a un calefón pequeño pero que se


diferencia por trabajar a altas temperaturas y por contar con un vaso de expansión
y bomba recirculadora de agua. Hay también equipos que permiten abastecer el
agua caliente sanitaria de la casa.

Al encenderse, la caldera del sistema de calefacción central circula agua caliente


hacia los radiadores por lo cual si la caldera está en una sala de maquinas
exterior, dentro de la casa no habrá ningún tipo de consumo de oxigeno, solo
circulara agua y por eso se consideran sistemas limpios, seguros y confiables.

Calefacción central eléctrica

De un tiempo a esta parte, está creciendo notablemente el sistema de calefacción


central eléctrica, que presenta las mismas ventajas de un sistema a gas en cuanto
a confort aunque el consumo puede ser superior ya que estas calderas vienen en
capacidades de 13 KW en adelante.

Principales ventajas calefacción por radiadores.

• Facilidad de instalación: Los radiadores del sistema de calefacción central


pueden ser utilizados para una instalación nueva y completa. Sin embargo,
también pueden reemplazar radiadores defectuosos o antiguos.

• Eficiencia: Está demostrado que los sistemas de calefacción central basado en


agua son más eficientes comparado con otros métodos. De hecho, está
comprobado que el agua brinda hasta cuatro veces más energía que el aire. De
esta manera, calienta de una manera más eficiente a las distintas habitaciones de
un hogar.

Esto es así porque sus radiadores producen más calor que sus pares
convencionales del mismo tamaño. En definitiva, el resultado es que el costo de la
calefacción central resulta ser muy conveniente.

• Fácil mantenimiento y precio de la calefacción central: Si bien el costo de un


sistema de calefacción central que se instala desde cero puede parecer elevado,
lo cierto es que con el paso del tiempo se recupera el monto desembolsado. ¿Por
qué? Ya que está especialmente diseñado para funcionar sólo cuando hace falta.
De esta manera, el consumo de energía baja, comparado con los clásicos
calefactores. Además, dentro de su infraestructura el agua caliente mantiene su
temperatura durante mucho tiempo. Haciendo un cálculo rápido, puede estipularse
que un solo radiador puede calefaccionar un ambiente de hasta 12 metros
cuadrados. Si bien el cálculo exacto es más complejo, ya que hay que tener en
cuenta las aberturas, y los metros cúbicos del ambiente, lo cierto es que siempre
gastará menos que otro sistema de calefacción.

• Temperatura uniforme: Los sistemas de calefacción central garantizan la


uniformidad del calor en toda la vivienda. Además, los radiadores del sistema de
calefacción central están diseñados para que puedan ser limpiados de manera
rápida, únicamente con un paño humedecido, incluso cuando están calientes.

• Control: Tener el control del sistema de calefacción central también es fácil, ya


que en cada caso incluye un termostato programable que se maneja de manera
muy sencilla. Este dispositivo sirve para regular la temperatura en la
infraestructura edilicia, con la tranquilidad de que sistema se apagará de manera
automática cuando el hogar llegue a la temperatura deseada. De esta manera, no
permite que se consuma energía cuando no es necesario.

El sistema central de agua helada y agua caliente para el aire acondicionado


y calefacción

Los sistemas de agua fría/caliente consisten en instalar un equipo central


denominado enfriador de líquidos (chiller o mini-chiller), el que va a suministrar
agua fría (a aprox. 7ºC), generando el sistema de frío; y una caldera ó calentador
de agua, el que entregará agua caliente (a aprox. 70/75ºC) al sistema, generando
la calefacción.
El suministro de agua fría ó caliente se realiza por medio de una red de tuberías
hasta las unidades interiores (unidades terminales ó evaporadoras), que se
instalan dentro de cada zona a acondicionar, impulsándose el agua con una
bomba centrífuga desde la Sala de Máquinas hasta cada unidad interior.

Estas unidades terminales cuentan, en su interior, con un serpentín de cobre, con


Aleteado de aluminio, por él cuál circula el agua (fría ó caliente), y por medio de un
ventilador silencioso, recircula el aire del ambiente a través del serpentín de la
evaporadora, y de esta forma se realiza el intercambio de calor deseado dentro de
la habitación. Estas unidades se comandan con un termostato de ambiente
individual, el que le da una total independencia de uso del resto del sistema,
asegurando el confort deseado y haciendo que sea uno de los sistemas más
flexibles de los existentes en el mercado.
El sistema tiene la opción de poder tener las evaporadoras a la vista u ocultas, por
diseño y gusto del cliente, y sobre todo, para darle la mejor estética a cada
espacio.

Las grandes ventajas de este sistema, son que se puede llevar agua fría ó caliente
por las tuberías, a cualquier distancia y sin ocupar demasiado espacio físico en la
obra.

También una gran ventaja, es que se puede acumular agua fría en tanques, lo que
asegura tener la capacidad necesaria, en los momentos de mayor requerimiento, y
además, bajar la capacidad a instalar, llegando a instalar un 70/75% de la potencia
instalada en sistemas por expansión directa (aire acondicionado tradicional).

En definitiva, este es uno de los sistemas de refrigeración más eficientes que se


pueden instalar y es de suma importancia en la industria alimentaria, en la
ingeniería de proceso, y en la climatización, usándose mucho en grandes edificios,
restaurantes, hoteles, departamentos, oficinas o construcciones con poco espacio
en plafones (entre cielorraso y fondo de losa), que impide la instalación de ductos
de aire de gran tamaño.

Los dispositivos y aparatos utilizados en el control de aire acondicionado

LOS SENSORES

Los sensores son los elementos encargados de recoger la información de los


diferentes parámetros que controlan (la temperatura ambiente, la existencia de un
escape de agua, la presencia de luz solar suficiente en una habitación, etc.) y
enviarla al sistema de control centralizado para que actúe en consecuencia.

Los sensores no se conectan por lo general a la red eléctrica sino que llevan una
pila incorporada, con una duración de dos a cinco años. Esto supone una mayor
flexibilidad respecto a otros dispositivos como los actuadores a la hora de ser
introducidos en la vivienda domótica, ya que así se pueden instalar en cualquier
lugar, aunque esté lejos de una toma de corriente.
Existe una gran variedad de sensores o detectores utilizados para la
automatización en edificios, siendo los más comúnmente utilizados: el termostato
de ambiente, el detector de gas, los detectores de humo y calor, la sonda
humedad y los sensores de presencia.

LOS ACTUADORES

Los actuadores son los dispositivos utilizados por el sistema de control


centralizado, para modificar el estado de ciertos equipos o instalaciones (el
aumento o la disminución de la calefacción o el aire acondicionado, el corte del
suministro de gas o agua, el envío de una alarma a una centralita de seguridad,
etc.).

Estos dispositivos suelen estar distribuidos por toda la vivienda y, según el


modelo, pueden admitir baterías. En algunos casos, el sensor y el actuador son
integrados en el mismo dispositivo.
Entre los más comúnmente utilizados están: los contactores (o relés de actuación)
de carril DIN, los contactores para base de enchufe, las electroválvulas de corte de
suministro (gas y agua), las válvulas para la zonificación de la calefacción por
agua caliente, y sirenas o elementos zumbadores para el aviso de alarmas en
curso.

Función de los elementos de control del sistema de aire acondicionado

Unidad interior (contiene el Evaporador)

La unidad interior también llamada Split contiene el evaporador, donde ocurre el


proceso de extracción del aire caliente, que cede su calor al gas refrigerante.
Dentro del a unidad interior, un ventilador distribuye el flujo de aire refrigerado a la
estancia. Esta unidad interior cuenta también con sensores de temperatura
conectados al termostato.
Válvula de expansión

La válvula de expansión libera de la presión al gas refrigerante, que al atravesarla


pasa de estado líquido a estado gaseoso.

Unidad exterior (contiene el Condensador)

La unidad exterior alberga el condensador y el compresor donde el gas


refrigerante pasa de gas a líquido. Desde esta unidad se expulsa el aire caliente
(del calor que hemos “quitado” al interior) al exterior.

Compresor

El compresor es el encargado de generar el efecto contrario a la válvula de


expansión. Genera una fuerza comprimiendo el gas que llega del evaporador en
estado gaseoso. Esta presión aumenta la temperatura del gas que vuelve a su
estado líquido y se calienta.
El compresor es quizás el elemento más importante del circuito y el que consume
más energía. La velocidad de trabajo del compresor dependerá de la señal que le
envía el sensor de temperatura. Cuando se llega a la temperatura programada en
el termostato, el compresor disminuye su velocidad de trabajo o se apaga si es el
caso. La tecnología Invertir, cuyo funcionamiento explicaremos más adelante, es
la encargada de regular el comportamiento del compresor, favoreciendo el ahorro
energético.

Gas refrigerante

Como hemos comentado, el circuito frigorífico utiliza un gas refrigerante al que se


transfiere el exceso de temperatura, al circular éste a una temperatura inferior a la
del espacio refrigerado. Los gases refrigerantes contienen hidrofloruros que
pueden resultar contaminantes para la atmósfera, aunque hoy en día existen
gases refrigerantes con un nivel de PCA o “poder contaminante” muy bajo.
Termostato

La función del termostato es la de regular el funcionamiento del equipo y apagarlo


cuando se alcanza la temperatura deseada. Se trata de un componente
electrónico fundamental para asegurar la eficiencia del aparato ya que nos permite
usarlo sólo cuando realmente es necesario. Existen distintos tipos de
termostatos con funciones como programación de horarios, ajustes de
temperatura, regulación por zonas, modo noche, etc. y su uso correcto puede
proporcionar ahorros de hasta un 30% y ayudarnos a hacer un uso más eficiente
de la energía.

Control típico para un sistema de calefacción con agua caliente

Una importante tarea de la calefacción central es mantener, de la forma más


exacta posible, la temperatura ambiente deseada. Para ello hay que ajustar la
potencia calorífica adecuadamente. El control manual de la potencia calorífica
resulta complicado e inexacto. Hoy en día esto se realiza de forma automática
mediante reguladores apropiados.

El uso de estrategias reguladoras especiales garantiza el confort y la eficiencia


energética. Por esta razón, el control y regulación de una instalación de
calefacción es un tema especialmente importante.
Cuando la temperatura ambiente asciende, la válvula termostática reduce
automáticamente el flujo de agua caliente al radiador. La sustancia de dilatación
se dilata con el calentamiento y cierra mediante un taqué el cono de válvula.

El regulador electrónico mide la temperatura del ambiente y la exterior y calcula


así el calor necesario de la casa.

La temperatura de salida requerida para cubrir el calor necesario se ajusta a


través de una válvula mezcladora. El suministro de agua caliente se realiza
igualmente mediante la caldera con energía calorífica. Para ello, el regulador
activa la bomba de carga según sea necesario.

Control típico para un sistema de calefacción con agua helada

Un sistema de agua helada le ayudará a disminuir sus consumos de energía


eléctrica en edificios o aplicaciones que demandan gran capacidad de
enfriamiento (toneladas de refrigeración). Así como tener la oportunidad de
acondicionar independientemente diferentes espacios de manufactura, áreas de
oficinas, etc.
¿En qué consiste un sistema de agua helada para acondicionamiento de
aire?

Un sistema de agua helada consiste en utilizar agua como medio de transferencia


de calor. El agua es distribuida por una red de tuberías a los serpentines de cada
manejadora de aire, fan coil, etc., los cuales utilizan el agua helada para retirar
calor y humedad del espacio a acondicionar.

El agua es enfriada por un chiller (enfriador de agua) el cual se basa en el ciclo de


refrigeración convencional, contando con un compresor, condensador y
evaporador. Existen dos tipos de chillers (enfriadores de agua) los enfriados por
aire y los enfriados por agua los cuales utilizan torres de enfriamiento.

¿Qué resultados y beneficios puede conseguir con un sistema de agua


helada para acondicionamiento de aire?

Al tener un sistema de agua helada podrás acondicionar grandes áreas de


manufactura, oficinas, centros comerciales de una manera independiente así
como reducir el consumo de energía eléctrica proveniente del acondicionamiento
del aire.

Otro de los beneficios de un sistema de agua helada para el acondicionamiento de


aire es tener el equipo de refrigeración en una planta central, reduciendo los
trabajos de mantenimiento así como los riesgos de tener una fuga de refrigerante
en áreas ocupadas poniendo en riesgo la salud de tus empleados y clientes.
Control para la ventilación de estacionamiento

La ventilación consiste en aportar aire exterior con una calidad adecuada y extraer
el aire viciado del espacio a tratar, con el fin de diluir y reducir las sustancias
contaminantes existentes en el mismo por debajo del límite admisible que la
normativa legal vigente exige, sin perjudicar el ambiente donde luego se expulse.
Así mismo, no deben olvidarse contaminantes esporádicos como el humo
proveniente por el incendio de algún vehículo en el interior del recinto, por lo que
también deberá este concepto ser tomado en cuenta.
Como se ha dicho, no siempre existen normas específicas al respecto, o se
encuentran referencias entre otras normas diversas, como Normas de
Construcción, de Incendios, de Baja Tensión, etc.
En los últimos años la Comunidad Europea ha venido trabajando en este sentido,
por lo que en conjunto con lo proveniente de Norteamérica, textos diversos,
artículos técnicos al respecto y la buena práctica de la ingeniería, lo indicado a
continuación se ha basado en esos documentos y/o escritos.
Al estudiar la ventilación de los garajes – estacionamientos (aparcamientos),
conviene considerar la siguiente tipología:
-Estacionamientos cubiertos (cerrados y abiertos) y no cubiertos.
-Estacionamientos subterráneos y sobre el nivel del terreno.
-Estacionamientos pequeños (S=100 m2), medianos (entre 100 y 1.000 m2) y
grandes (S mayor de 1.000 m2).
-Estacionamientos residenciales, de servicio o rotatorios (comercial, industrial,
administrativo, etc.) y de punta (Pick) (entradas o salidas coincidentes).

Tipos y Sistemas de Ventilación


En función de las características del garaje o estacionamiento se utilizará el tipo
de ventilación más adecuado.
En garajes cerrados y de superficie inferior a 40 m2, se puede emplear
exclusivamente una ventilación de tipo natural.
Para superficies mayores se dispondrá además, de ventilación mecánica, dando
lugar a una ventilación de tipo mixto.
Esta última solución es la exigida por la normativa legal vigente en la mayoría de
los países occidentales.
En cuanto a los sistemas a aplicar en la ventilación mecánica, tres son los
posibles para la ventilación de un estacionamiento de vehículos automóviles:
-Por Impulsión o Inyección
-Por Extracción
- Sistema Mixto (Impulsión + Extracción)

Ventilación por Impulsión o Inyección


Sistema con pocas ventajas, el aire de aportación viene directamente del exterior,
quedando todo el recinto en sobrepresión y obligando al aire viciado a salir por las
rampas de acceso y salida del estacionamiento, arrastrando las emisiones que
allí se producen hacia la misma calle.
Además, también sale el aire por cualquier abertura al exterior o zona en
depresión, puertas, ventanas e incluso rendijas de la construcción, lo que
representa un serio inconveniente al no poder controlar la descarga hasta lugares
o espacios alejados de las personas u otros elementos de interés.
Así también, los humos producidos por incendio en algún vehículo saldrían por
sitios inadecuados como las rampas de acceso, con la consiguiente problemática
que ello acarrearía a las personas y al equipo de seguridad o bomberos. Las
normas contra incendio solicitan una conveniente “evacuación del humo”, por lo
que se descarta automáticamente este sistema en aplicaciones de
estacionamientos subterráneos.

Ventilación por Extracción


Este sistema, que es el más utilizado, tiene la ventaja de poder controlar la
descarga, por ejemplo a través de conductos que canalicen el aire extraído hasta
el lugar apropiado, de acuerdo a la normativa vigente, municipal u otras.
En lo posible es aconsejable prever otras entradas de aire, independientes de la
propia rampa de acceso o de salida, pues allí se producen escapes de gases de
los vehículos que entran y salen, con retenciones y aceleraciones altamente
productivas de contaminantes.

Sistema Mixto (Impulsión y Extracción)


Este sistema posee una óptima distribución de aire por el interior del
estacionamiento, permitiendo llegar a todos los rincones del mismo.
Su inconveniente es económico, pues en el supuesto de un determinado caudal
de aire requerido para ventilación, con la solución de ventilación por extracción se
tendría una red única de conductos para ese caudal, y en el caso de ventilación
mixta dos redes de sección semejante, ya que deben actuar en serie impulsión y
extracción.
Así también y de acuerdo al ejemplo, se duplicaría el número de ventiladores
requeridos.
Sustancias Contaminantes Emitidas por los Vehículos Automóviles
Emisiones contaminantes
La energía química contenida en los carburantes para automóviles se libera a
través de un proceso de combustión, de la gasolina en los motores de encendido
por chispa (ciclo Otto) y del gasóleo en los motores de encendido por compresión
(ciclo Diesel), empleándose en ambos casos el oxígeno del aire como
comburente.
Los motores de gasolina emiten Monóxido de Carbono (CO), Dióxido de Carbono
(CO2), Aldehídos, Formaldehído, Óxidos de Nitrógeno (NOx), Dióxido de Azufre
(SO2) y otros.
Del conjunto de contaminantes procedentes de un motor de encendido por
chispa, en el momento actual, el más característico y peligroso es el monóxido de
carbono, CO, por consiguiente, al diluir el CO a niveles admisibles, se suele
resolver el problema para el resto de las sustancias contaminantes.
En los motores de encendido por compresión, las emisiones más características
son los Humos, CO2, NOx, y, en menor medida, el Monóxido de Carbono (CO).
La incorporación de convertidores catalíticos a los actuales modelos de
automóviles, está modificando la concentración de los gases de escape
procedente de los vehículos, por tal razón, se ha venido trabajando en una cierta
actualización, sobre todo en lo que se refiere a las cantidades volumétricas de
emisión, ya que éstas tienden a disminuir en función de los nuevos y mejorados
modelos de motores así como debido a una actualización del parque automotriz.

Acondicionamiento total

El acondicionamiento de aire se define como el proceso, o procesos, de


tratamiento de aire que modifica sus condiciones para adecuarlas a unas
necesidades determinadas.

Hay multitud de actividades que requieren unas condiciones de aire específicas o


determinadas como: laboratorios de metrología y calibración, salas de
ordenadores, salas de exposiciones, quirófanos y salas de vigilancia intensiva
(UVI), salas blancas en general, fabricación de dulces, fabricación de textiles, etc.
Un sinfín de procesos industriales que precisan unas condiciones ambientales
fijas, que pueden ser muy diferentes de las condiciones de confort, pero
determinantes para la manipulación o la calidad del producto final.

El acondicionamiento del aire se realiza mediante Unidades de Tratamiento de


Aire (UTA), que son aparatos modulares en los que en cada módulo se realiza un
tratamiento y se agrupan en función de las condiciones finales de aire requeridas.
El tratamiento de aire más completo, es la climatización, en la que se necesitan la
mayor parte de los módulos existentes, para garantizar las condiciones del
bienestar térmico de las personas.

Es, probablemente, por esta razón, por lo que las UTAs se conocen normalmente
como climatizadores. Los módulos de calor y frío, funcionan con baterías de agua
caliente y fría respectivamente, que obtienen de generadores independientes; la
producción de agua caliente suele confiarse a calderas y la de agua fría a
máquinas frigoríficas llamadas enfriadoras.
Módulo de ventilación

El módulo situado en cabeza de cualquier UTA, es siempre un ventilador que


mueve un caudal másico de aire tomado del ambiente a tratar, lo hace pasar por
todos los módulos instalados en su aspiración y lo impulsa, ya tratado, de nuevo al
ambiente.

En aquellas instalaciones en las que existe una amplia red de retorno o en


aquellas en las que existe enfriamiento gratuito (free-cooling) del aire, se instalan
dos ventiladores; uno en la impulsión y otro en el retorno, que suelen ser del
mismo caudal y con una presión disponible correspondiente a la pérdida de carga
de la parte de red de distribución a la que abastecen.

Filtrado

La función de filtrado se cumple en el módulo de filtración y en etapas de filtración


instaladas en puntos clave de la distribución. Consiste en tratar el aire mediante
filtros adecuados a fin de quitarle polvo, impurezas y partículas en suspensión. El
grado de filtrado necesario dependerá del tipo de instalación de
acondicionamientos a efectuar. Para la limpieza del aire se emplean filtros que
normalmente son del tipo mecánico, compuestos por sustancias porosas por las
que se obliga a pasar al aire y en las que deja las partículas que lleva en
suspensión. En las instalaciones comunes de confort se usan filtros de
poliuretano, lana de vidrio, microfibras sintéticas o metálicas de alambre con tejido
de distinta malla de acero o aluminios embebidos en aceite. El filtro es el primer
elemento, y muy comúnmente, también el último a instalar en la circulación del
aire, porque no solo protege a los locales acondicionados, sino también al mismo
equipo de acondicionamiento.

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