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Homeopatía y Alopatía fundamentan su acción terapéutica bajo diferentes principios,

pues mientras la primera se basa en la premisa de “semejante cura lo semejante” y “a


mayor dilución mayor potencia”, la segunda se apoya en el postulado del “contrario“, es
decir, los síntomas se combaten con la aplicación de sustancias químicas que se oponen
a su manifestación. Así, entre estas dos ramas existe notable diferencia que se refleja en
la formulación de los medicamentos y su preparación

De acuerdo con el especialista, otra de las concordancias entre Homeopatía y


Alopatía consiste en las indicaciones higiénico-dietéticas que favorezcan la curación o
prevención, mediante el ordenamiento de los hábitos de vida, alimenticios, tóxicos
(tabaquismo y alcoholismo) y emocionales, a lo que se suma la actividad física.
“Además, para realizar diagnósticos también empleamos los mismos métodos clínicos
(laboratorio, radiografías o consulta con especialistas); ante enfermedades graves como
cáncer, aceptamos la cirugía y participamos de los tratamientos convencionales, amén
de contar con una formación que nos brinda la ventaja de conocer ambos sistemas
médicos”, resalta el Dr. Martínez Ibarra.
A diferencia de la Homeopatía, la Medicina Alopática busca prevenir, tratar y curar las
enfermedades mediante el uso de fórmulas diferentes o “anti”; por ejemplo, si hay
inflamación, da un antiinflamatorio. “Así, la principal diferencia que vamos a encontrar
entre estos dos tratados va a ser en cuanto a la formulación de los medicamentos y en
su manera de preparación, ya que la Homeopatía los va a diluir lo más posible, mediante
una técnica especial, para potenciarlos”, indica el experto.
Los preparados homeopáticos, entonces, son aquellas fórmulas con sustancias activas en
cantidades mínimas que, tomadas en dosis excesivas, causan efectos o síntomas
semejantes a los de la enfermedad que padece el paciente.

Otros contrastes
Por otra parte, las principales diferencias en cuanto al concepto enfermo-
enfermedad son:
Homeopatía. La enfermedad es desequilibrio bioenergético, central y profundo que
involucra a todo el organismo. Se trata de condición interna de desorden que se
manifiesta con síntomas y localizaciones de acuerdo a la predisposición individual.
Además:
 Se adhiere al concepto de indivisibilidad psico-física del organismo y de individualidad,
lo que significa que cada persona es un ser único, inédito e irrepetible, a ser
considerado en su totalidad.
 Emplea sustancias sometidas a especial tratamiento de dilución y dinamización que las
despoja de actividad química. Su poder se comprueba por producir síntomas en
personas sanas (patogenesias) y por experiencias físicas y biológicas.
Diagnostica al paciente estudiando su historia, personalidad y causas de su
desequilibrio (especialmente las situaciones emocionales que lo han conmovido) y de su
enfermedad, para definir un pronóstico y controlar la evolución.
 La curación debe proceder “de dentro hacia fuera”, mejorando la condición del
enfermo (ánimo, humor y vitalidad), y luego la enfermedad. No basta con la
desaparición de una lesión o síntomas, si no se recupera la sensación de armonía.
Alopatía. El padecimiento o enfermedad es visto como algo externo, como si fuera
autónomo, capaz de invadirnos. Igualmente:
 Considera al paciente como un complejo de órganos interrelacionados, es decir, el ser
humano es fragmentario y susceptible de ser dividido en partes para facilitar su
estudio y tratamiento.
 Indica medicamentos con actividad química, los cuales se estudian en animales de
laboratorio. Sus efectos en el humano recién se conocen cuando se les administra; de
allí que luego sean retirados del mercado por sus efectos adversos.
 Privilegia el diagnóstico de la entidad clínica llamada enfermedad.
 Entiende como curación la desaparición de los síntomas o lesión. En la práctica
considera a la salud como el “silencio de los órganos” con los exámenes y estudios
complementarios dentro de los límites fisiológicos estándar.
En síntesis, la Medicina Homeopática se fundamenta en el principio de similitud, del
tratamiento del enfermo en su individualidad y en la necesidad de alcanzar un estado de
salud pleno, que abarque sus aspectos físico, psíquico y social. Por su parte, la Medicina
Alopática se basa en el principio de oposición; generaliza los tratamientos en planes
estándar y busca con sus medio.

Acupuntura
Es una técnica de medicina tradicional china que se basa en la inserción y la
manipulación de agujas en el cuerpo con el objetivo de restaurar la salud y el bienestar
en el paciente.

Este método es apropiado para el tratamiento de un amplio abanico de patologías,


destacando su uso en hernias discales, alergias, procesos inflamatorios o infecciones
gripales, entre otras afecciones.
Además, es importante destacar su uso como analgésico, e incluso para reducir el dolor
en procedimientos quirúrgicos. También para las personas que odian las agujas, existe
otra variante denominada acupuntura electromagnética, que sigue los mismos principios
que la acupuntura tradicional, pero que en lugar de agujas, se aplican pulsaciones
electromagnéticas con un aparato especial, o también se pueden colocar pequeños
magnetos terapéuticos, que proporcionan múltiples beneficios.

La acupuntura frente a la alopatía

La medicina alopática posee una visión organisista y mecanicista del enfermo mientras
que la acupuntura ve al individuo de forma holística, en su conjunto.

En la historia de la medicina han existido diferencias en cuanto a criterios, métodos de


curación, y principios para la curación. Nuestra intención en este acápite nunca seria
enfrentar de forma enemistosa estas dos tendencias que milenariamente han existido
dentro de las ciencias médicas, y con gran criticismo rechazamos toda inclinación en este
sentido, seria importante y reconfortante interpretarlas como la buena voluntad del ser
humano en dilucidar el enigma vida-muerte y salvar a sus homólogos de especie, del
infranqueable sufrimiento al que se encuentra sometido.

No obstante existen diferencias de criterios que analizaremos a continuación: en primer


lugar la medicina alopática posee una visión organisista y mecanicista del enfermo que
en principio trata síntomas y signos justificantes de un daño estructural mientras que la
acupuntura ve al individuo de forma holística, en su conjunto, en su relación con el
macromundo y dentro del micromundo que él conforma por si solo, lo cual permite un
conocimiento más amplio de las respuestas ante la agresión.

Desde el punto de vista terapéutico la medicina alopática, basada en el principio de los


contrarios utiliza un sinnúmero de fármacos, obtenidos de forma industrial, que atenúan
la respuesta normal y producen aparejado con sus beneficios, una gran cantidad de
reacciones adversas y efectos colaterales.

La medicina china por su parte, cura con el principio Hipocrático VIS MEDICATRIX
NATURA, o sea, modificando con manipulaciones de tonificación o dispersión la energía
que el cuerpo humano tiene implícita, conyevandolo a la curación individual, basado en
la capacidad que él posee.

Finalmente pensamos que amen de estas diferencias los médicos tanto alópatas como
acupunturístas, son dignos de admirar por su dedicación constante en buscar
alternativas que conlleven al mejoramiento del enfermo en su constante lucha por la
vida.

Homeopatía y acupuntura tienen eficacia comprobada


A decir del especialista, la homeopatía y la acupuntura han probado su eficacia en el
tratamiento de diversas enfermedades y debido a que no generan efectos secundarios y
su costo es económico, es imprescindible difundirlas.

Aun cuando existen factores externos y hereditarios que determinan el estado de las
personas, una buena alimentación, el control de emociones, la promoción de la
circulación mediante el ejercicio así como el equilibrio entre el trabajo y el descanso,
son claves para una buena salud.

Atención integral, base de la homeopatía y la acupuntura


En un comunicado, señaló que el estado de perfecto equilibrio biopsicosocial es lo que
genera salud en el individuo, por lo que la homeopatía y la acupuntura se basan en la
atención integral de las personas.

Ambas especialidades indagan síntomas, emociones y el estado físico para determinar la


raíz de las enfermedades, dijo durante la conferencia "Prevención de las enfermedades
de acuerdo con las medicina alternativa".

Manejo de las emociones, factor para evitar enfermedad


Según la medicina tradicional china, existen factores patógenos exógenos como viento,
frío, calor-fuego, humedad y sequedad; endógenos como ira, preocupación-obsesión,
miedo-terror, tristeza y alegría, así como misceláneos tales como la alimentación, el
trabajo-descanso, la vida sexual, las drogas, el traumatismo y el ejercicio, para
determinar las causas de las enfermedades.

En este contexto, el manejo de los sentimientos y emociones es muy importante, toda


vez que los factores patógenos endógenos son la causa de enfermedades crónico-
degenerativas, y muchas veces mortales.

Entre ellas, mencionó, los efectos de la diabetes, hipertensión, enfermedades articulares


y cáncer se reflejan en órganos como el bazo, hígado, riñón, pulmón y corazón.

La alimentación es muy importante, ya que aunque la homeopatía y la acupuntura


estimulan el factor antipatógeno, una buena alimentación es determinante para que el
sistema inmunológico del paciente responda a los tratamientos con mayor eficacia,
añadió.
Es conocido que la inserción de agujas de acupuntura estimula fibras nerviosas delta que
entran por el asta dorsal de la médula espinal, mediando la inhibición de la transmisión
del impulso nervioso a través de las fibras C, mucho más lentas. Se produce
seguidamente una inhibición descendente desde el SNC que anula sensaciones
trasmitidas por las fibras C. Esto explica por qué la introducción de agujas de acupuntura
en un determinado punto anula sensaciones producidas distalmente al punto de
inserción. Igualmente, estimula la liberación de opioides endógenos y de mediadores
como la serotonina; esto explicaría el efecto en el tratamiento del dolor agudo, las
depresiones o la dependencia de drogas.

El médico acupuntor realiza una evaluación completa del paciente antes de su


diagnóstico y tratamiento, incluyendo una historia clínica muy completa, el examen de la
lengua, de la tez y de las características del pulso. También palpa cuidadosamente el
cuerpo para identificar puntos de especial sensibilidad. Hecho que le identifica con el
concepto de acto médico en la realización de este ejercicio.

El tratamiento de acupuntura se practica durante sesiones en las que son insertadas


entre cuatro y diez agujas que permanecen en el punto de inserción entre 20 y 30
minutos; las agujas son manipuladas manualmente o estimuladas eléctricamente; en
algunos casos se utiliza láser directamente en los puntos de acupuntura. Las agujas son
muy finas y su inserción puede hacerse imperceptible para el paciente; sin embargo, el
médico las manipula buscando una sensación, caracterizada por calambre, pesadez y
entumecimiento en la zona, fundamental para alcanzar un tratamiento eficaz. Los
pacientes suelen manifestar relajación y/o sedación. Un ciclo consta de 10 sesiones, en
general a razón de 1 ó 2 por semana. También se utilizan moxibustión (aplicación de
calor por Artemisa), masaje, ejercicio físico y cambios en la dieta, como medios
coadyuvantes procedentes de la Medicina Tradicional China.

La Acupuntura puede tratar patologías de todos los espectros, aunque en Occidente se


incide sobre todo en enfermedades crónicas (lumbalgias, artritis, cefaleas, asma, rinitis,
ansiedad, astenia, síndrome premenstrual, molestias digestivas, deshabituación de
sustancias tóxicas) y dolor.

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