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#NIUNAMENOS: UN

ENFOQUE SISTÉMICO
En la (entendible) vorágine del #NiUnaMenos los activistas han cometido un grave
yerro filosófico que puede empantanar el progreso de su justa causa. Las personas que
se están manifestando en contra de la violencia de género parecen haber olvidado que
este, como muchos otros problemas sociales, son problemas sistémicos.

El enfoque sistémíco es una manera de concebir las cosas, así como de abordar y
formular problemas. Se caracteriza por concebir todo objeto como una totalidad
compleja o un componente de tal. Por consiguiente, quien adopta este enfoque intenta
descubrir los diversos aspectos de una cuestión, así como los problemas relacionados
con ella. Evita así las visiones unilaterales o sectoriales, y las correspondientes
soluciones simplistas.

El sistemismo ontológico que, por ejemplo, Bunge defiende; postula que el mundo es
un sistema de sistemas, es decir que toda cosa concreta es un sistema o un
componente de algún sistema. Un sistema es, en efecto, un objeto complejo
estructurado, cuyas partes están relacionadas entre sí por medio de vínculos
(estructura) pertenecientes a un nivel determinado (por ejemplo, un nivel físico o
químico que son inferiores al nivel biológico; y este a su vez del nivel social). Otros
sistemistas son Boudon, Coleman, Poe Yu-ze Wan o Ludwig von Bertalanffy. Además,
los sistemas se caracterizan por poseer propiedades globales (emergentes o
sistémicas) que sus partes componentes no poseen. A saber: la densidad poblacional,
la tasa de natalidad, la estratificación social o la desigualdad de ingresos: ninguno de
estos es reducible a un componente individual.

Por ejemplo, en el nivel microfísico, un átomo es un sistema compuesto por protones,


neutrones y electrones vinculados por fuerzas físicas (nucleares y electromagnéticas).
Una sociedad humana, en cambio, es un sistema compuesto por personas y diversos
subsistemas sociales unidos entre sí por vínculos de varios tipos: biológicos, políticos,
económicos, etc.

El enfoque sistémico es una alternativa tanto al individualismo (atomismo), como al


totalismo (holismo). Admite la necesidad de estudiar los componentes de un sistema
pero no se limita a ellos. Y reconoce que los sistemas poseen características de las que
carecen sus partes, pero aspira a entender esas propiedades sistémicas en función de
las partes del sistema y sus interacciones, así como en función de circunstancias
ambientales. En otras palabras, el enfoque sistémico invita a estudiar la composición,
el entorno y la estructura de los sistemas de interés.
Aplicado a la sociedad, el enfoque sistémico nos la muestra como un sistema
extremadamente complejo compuesto por subsistemas interactuantes e
interdependientes, tales como la familia, la empresa, la escuela, el club, la
administración pública y el partido político.
Estos sistemas están compuestos por individuos capaces de amar, odiar, imaginar,
argüir, evaluar, decidir y actuar. Son cualquier cosa menos los entes pasivos, juguetes
de los vendavales históricos, que nos pinta el totalismo. Pero, por estar ligadas entre sí
y por estar constreñidas por normas de diversas clases, las personas nunca son
totalmente independientes y libres. Interactúan, y estas acciones mutuas hacen que los
sistemas sociales sean interdependientes y dinámicos.

Una consecuencia gnoseológica del sistemismo ontológico es que para conocer un


sistema, sea este físico, químico, biológico, psicológico o social, resulta conveniente
aplicar el enfoque CESM. En otras palabras, la investigación de un sistema concreto
requiere la construcción de un modelo que consiste en la descripción de la
composición (C), el entorno (E), la estructura (S) y el mecanismo (M) del sistema.

 La composición de un sistema es la colección de sus partes (protones,


neutrones y electrones en el sistema atómico; personas, empresas, clubes
y barra de amigos en el sistema social) y se las llama componentes.
 El entorno es la colección de cosas que modifican a los componentes del
sistema o que resultan modificados por ellos, pero que no pertenecen a la
composición (fotones que excitan al átomo de interés y el trigo que el hombre
convierte en pan).
 La estructura es la colección de relaciones o vínculos que establecen los
componentes. Los vínculos que se dan entre los componentes de un sistema
constituyen la endoestructura, mientras que los establecidos entre los
componentes y elementos del entorno conforman la exoestructura del sistema.
 El mecanismo es la colección de procesos que se dan dentro de un sistema y
que lo hacen cambiar en algún aspecto (el mecanismo de radiación
electromagnética de un átomo es un proceso en el que un electrón cambia de
estado de energía, el comercio es un mecanismo económico de los sistemas
sociales humanos). Más precisamente, si bien el conocimiento de un sistema
concreto radica en la descripción de los cuatro aspectos mencionados, la
explicación científica del comportamiento del mismo la brinda la descripción de
su(s) mecanismo(s), es decir de los procesos de los cuales resultan la
emergencia, la estabilidad, el cambio y la desintegración de un sistema.

Las sociedades modernas son super-sistemas conformados por varios tipos distintos
de sistemas que a su vez están formados por sub-sistemas. Una sociedad cualquiera
en un momento dado es un sistema con 4 (cuatro) subsistemas básicos: un subsistema
biológico, uno político, uno económico y uno cultural. Y a su vez, estos sistemas se
relacionan a través de vínculos (enlaces) de distinta clase. Así, una familia posee
vínculos biológicos entre si; un trabajador y un patrón un vínculo económico y un
político y sus partidarios, sorpresivamente, un vínculo político.

El enfoque sistémico nos permite encarar el problema de la desigualdad de género


desde varios flancos al mismo tiempo. Esto es un requisito porque la violencia de
género que denuncian quiénes asisten a la marcha antes mencionada es multi-
factorial. Atañe tanto al sistema político, como al biológico, económico y cultural. Me
explicare: una mujer que padece violencia física (biológico) porque su pareja cree que
su pollera es demasiado corta (cultural) problablemente encuentre dificultades para
hacer una denuncia (político) si la comisaria de turno no está preparada para ese
problema. Ni hablar si la susodicha depende económicamente (económico) de su
marido. ¿Podría una mujer con una cultura machista sortear sus problemas conyugales
si esta misma cultura inhibe su progreso económico al depender monetariamente de
su pareja y enfrentarse a un trato desigualdad en el ámbito laboral?

Examinaré un ejemplo en detalle:

En este paper del Institute for the Study of Labour se analiza empíricamente cuáles son
algunos de los factores que inciden en la violencia doméstica. Se determinó que las
personas más jóvenes, de ‘razas’ (ethnicity) mixtas, con bajo nivel educativo, con
muchos hijos (más de cinco) y separados suelen ser los que más sufren violencia
domestica. También se encuentran buenas razones para corroborar la hipótesis central
del paper: existe una correlación entre desempleo y violencia (mecanismo: la pobreza
produce stress y el stress facilita las reacciones violentas). A su vez, sabemos que
la estratificación social y la pobreza producen tasas mayores de natalidad lo que a su
vez empeora la pobreza. Que la desigualdad reduce la cohesión social y con esto la
factibilidad de que las víctimas reciban ayuda y se ayuden entre si. Por otro lado, la
desigualdad inhibe el crecimiento económico lo que produce desempleo que a su vez
desemboca en violencia domestica como se argumento anteriormente. Y el pobre
desempeño económico reduce la participación cívica en los grandes temas sociales:
como la desigualdad de género, el femicidio, etcétera. Por último, la pobreza inhibe el
desarrollo cognitivo lo que dificulta el acceso a la cultura (y esta a su vez, impide el
acceso al crecimiento económico y el bienestar biológico) y la cultura es un poderoso
mecanismo de prevención de la violencia, la degradación y la corrosión social (aunque,
por supuesto, no por si misma).

En el desarrollo anterior se ha hecho mención a mecanismos, al entorno, a la


estructura y los componentes para explicar porque en algunos sistemas sociales existe
la violencia de género. No se ha analizado la situación desde un sólo punto de vista,
sino desde el de todos los sistemas involucrados y se ha intentado demostrar como
ningún sub sistema existe con independencia de los demás. No hemos reparado
solamente en lo macro o en lo micro. Los hemos combinado para lograr explicaciones
más potentes y profundas.

La moraleja aquí es que el sólo el desarrollo integral (de todos los sub sistemas y de
todos los componentes de estos) de la sociedad posibilita el avance concreto y real.

Las propuestas de los asistentes a la marcha son necesarias pero insuficientes. Porque
se fundamentan en un marco filosófico o bien individualista (la culpa es de los
hombres) o bien holista (la estructura patriarcal de la sociedad). No he visto una
propuesta sistémica al problema de la desigualdad de género. Y, como se menciono
antes, los problemas sistémicos requieren soluciones sistémicas. No alcanza son
modificar la cultura (intercambiando las a y o por equis) si se pasa hambre y penurias,
ni el bienestar económico por si sólo asegura una cultura elevada: para esto se
necesita de una clase política y una ciudadanía ilustrada y comprometida que
acompañe.

Invito a los activistas feministas a enfocar el problema de género desde una visión
materialista y sistémica y al mismo tiempo a abandonar las propuestas atomistas y
holistas (como así también las idealistas) que pecan de simplistas y no sirven para
comprender y así poder solucionar eficazmente cualquier problema de género que se
nos presente.

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