Coyote

CANIS LATRANS

El coyote, cuyo nombre común proviene del náhuatl coyotl, es una especie de cánido perteneciente a la misma familia de los
lobos y los zorros e identificada por su aullido nocturno. Es un animal muy adaptable que, de tener una distribución limitada a
Norteamérica, en un futuro podría llegar a Sudamérica.

Tiene 19 subespecies, entre las que se encuentran el coyote mexicano (C. l. cagottis), el coyote de las llanuras (C. l. latrans) y el
coyote del Valle de California (Canis l. ochropus).

DESCRIPCIÓN

Canis latrans es un mamífero de apariencia similar a la del lobo, pero es mucho más delgado y cuenta con orejas más largas,
estrechas y erguidas que se muestran grandes en relación con el tamaño de la cabeza. En promedio, los machos pesan entre 8 y
20 kilogramos, y las hembras de 7 a 18 kilos. La longitud del cuerpo es de aproximadamente 1-1.35 metros.

El coyote tiene un hocico estrecho y su espesa cola mide cerca de 40 centímetros; en la base dorsal de esta se sitúa una glándula
de olor. A diferencia de los perros domésticos, generalmente mantiene su cola caída cuando corre o camina. Sus pequeños ojos
muestran un iris amarillo y pupilas redondas. Es digitígrado, pues camina apoyándose en los dedos de las patas.

Su cuerpo está recubierto con un denso y corto pelaje de colores que varían según la región donde vive. Por lo regular, es
marrón grisáceo o rojizo, con partes blancas y negras en ciertas áreas, y blanco en la región inferior del cuerpo. Las poblaciones
del norte tienden a contar con un pelaje más grueso, en tanto las del sur suelen tenerlo más corto y más claro, similar al color de
la arena.

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT

El caso de este cánido es muy interesante, porque se expandió rápidamente por el territorio americano después de la llegada de
los españoles. Anteriormente a esto, Canis latrans se distribuía en llanuras de Estados Unidos y Canadá y en las partes norte y
centro de México. Durante el siglo XIX, la conversión de tierras y el alejamiento de otros depredadores como los lobos
resultaron benéficos para la especie, que encontró más al sur hábitats nuevos adecuados para su vida. Así, el coyote se expandió
primero hacia el resto de Estados Unidos y México, y después hacia Centroamérica e incluso al norte de Canadá y a Alaska. Hoy
en día se halla en casi todo Estados Unidos y Alaska, en Canadá, en México y Centroamérica hasta Panamá.

Sus hábitats son diversos. Puede vivir en desiertos, praderas, bosques, zonas montañosas, ecosistemas tropicales, pantanos y
matorrales, así como en áreas ocupadas por el hombre como las agrícolas, las urbanas y las suburbanas. Esto último es posible
gracias a que es capaz de aprovechar los recursos alimentarios de los seres humanos.

REPRODUCCIÓN

La vida reproductiva del coyote puede comenzar una vez que alcanza su madurez sexual, lo que ocurre en torno a los 9-10
meses de edad. El macho corteja a la hembra durante un período de 2 o 3 meses, y si ella lo acepta, se aparean. Las parejas
reproductoras tienden a permanecer muchos años juntas, pero también pueden separarse después de un tiempo.

Canis latrans tiene un período de gestación de 63 días, después de los cuales nacen unos 6 cachorritos. Desde sus primeros días
disfrutan jugar en combates bruscos pero inofensivos. De 6 a 10 semanas después de permanecer en la madriguera, salen de
ella conociendo señales básicas de socialización. Unos 9 meses después, están listos para independizarse, aunque algunos eligen
quedarse con su familia.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN

El coyote aparece como especie de “Preocupación Menor” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza. No existen amenazas de alto riesgo para él, aunque puede ser víctima de pumas, lobos y seres humanos, quienes
llegan a cazarlo para obtener su piel.

No está legalmente protegido.

ALIMENTACIÓN

El coyote es un animal omnívoro. “Versatilidad” es la palabra que mejor lo describe, pues come una amplia variedad de
alimentos: desde frutos e insectos hasta grandes animales como bisontes. Sin embargo, su dieta se compone de carne en un 90
por ciento, y entre sus presas, silvestres y de granja, están conejos, aves, ovejas, serpientes, peces, roedores y ciervos. Se le
considera un depredador oportunista y generalista, al no estar especializado en la captura y consumo de especie alguna y cazar
lo que encuentra en la naturaleza mientras se desplaza por su hábitat. Entre sus alimentos de origen vegetal se cuentan frutos
como los arándanos, las moras, las peras y las manzanas.

Caza durante la mañana, al atardecer y en la noche. Los científicos han descubierto que los coyotes se asocian con tejones para
capturar alimento de forma más eficaz. Ambos animales se mueven juntos, y mientras el coyote usa su agudo sentido del olfato
para detectar presas, el tejón usa sus poderosas garras para excavar el sitio donde se refugian. Una vez hecho esto, el coyote
atrapa al animal y lo comparte con el tejón. En general, los coyotes tienen más éxito cuando se asocian con los tejones que
cuando cazan solos.

En las áreas urbanas y suburbanas, no duda en alimentarse de lo que encuentra en los desechos o del alimento para perros y
otros animales domésticos.

COMPORTAMIENTO

Es un animal territorial que suele formar parejas reproductoras y pequeñas manadas, normalmente familiares, dentro de las que
se mantiene un estricto rango jerárquico. Dichas manadas consisten en una pareja reproductora dominante y las crías, incluidas
las de años anteriores. Los adultos cazan solos, salvo en ocasiones en las que la presa es un animal grande.

Principalmente nocturno, algunas veces sale durante el día si la situación lo amerita. Se refugia en madrigueras de varias
entradas cavadas por él mismo, o bien, en refugios de otros animales que se apresta a ampliar. Es muy rápido al correr; su
velocidad máxima registrada es de unos 65 km/h.