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La criminología es una disciplina empírica trans y multidisciplinaria que tiene como objeto de

estudio al criminal, con relación al crimen mismo, sin dejar de lado del todo a la víctima, la cual
será en todo caso objeto total de estudio de la victimología, con el objetivo de entender al criminal
y las distintas motivaciones que lo llevaron a cometer determinados crímenes.

LOS VERDADEROS PRECURSORES DE LA CRIMINOLOGIA


CONCEPTOS GENERALES:

Pueden ser denominados como precursores de la Criminología, un reducido grupo de hombres de


ciencia, que durante gran parte de la Edad Media, la Edad Moderna y los albores de la Edad
Contemporánea, contando quizás, desde el siglo XVI hasta cierto período de tiempo posterior a la
Revolución Francesa, realizaron trabajos investigativos e hicieron planteamientos científicos de
corte criminológico, los que, más que estar relacionados con las causas de la criminalidad, tenían
vinculación con problemas sociológicos y con la medicina legal. De estos hombres, sólo me referiré
a algunos de ellos, sencillamente, porque consideramos que, dentro de la materia que se trata, tienen
cierta relevancia; y estos son conjuntamente con algunos de los mencionados en el capítulo anterior,
los franceses Montesquieu, Rousseau y Voltaire, quienes forman parte de los filósofos
enciclopedistas; el italiano César Bonesana Marqués de Beccaria y los ingleses Jeremías Benthan y
John Howard.

Carlos de Secondat (barón de Montesquieu) (1689-1755), fue un gran filósofo y escritor francés que,
en algunas de sus obras, se refirió a temas relacionados con el delito y las causas que lo producen.
Este gran autor, en su obra titulada "El Espíritu de las Leyes" (1748), expresa que "el Legislador
debería esforzarse más en prevenir el delito que en castigarlo". Puede entenderse fácilmente, que
dicho autor le dio más importancia a las medidas de seguridad que a las penas represivas; y
consideramos que lo hizo así, porque entendió que existen factores, internos y externos.

Juan Jacobo Rousseau (1712-1778), gran escritor en lengua francesa, nacido en Ginebra (Suiza),
quien también en algunas de sus obras hace referencias a temas de carácter criminológico; pues,
según lo expresa Leoncio Ramos, en su citada obra, este autor ginebrino francés, en su obra titulada
"Discurso sobre el Origen de la Desigualdad entre los Hombres", expresa que la “Institución de la
propiedad particular del suelo, produjo muchos delitos en su camino". También señala, dice el
criminólogo dominicano, "Que la miseria es la madre de los grandes delitos", y que, "En un Estado
bien organizado existen pocos delitos".

Francisco María Arouet: Voltaire (1694-1778): señala "que el robo, el hurto y otros delitos
parecidos, son los delitos del pobre". Este autor, como los anteriores, considera también que la
economía, tanto en abundancia como en escasez, es una causa de la criminalidad. En la especie,
consideró que sólo el pobre tenía motivos para cometer el delito de robo reservándole quizás al rico
otras clases de delitos; sin embargo, el tiempo y los hechos se han encargado de demostrar que los
ricos, en su gran mayoría, no sólo cometen grandes y graves delitos de robo, sino que adquieren su
riqueza como consecuencia de la comisión de esos hechos delictivos.

César Bonesana (Marqués de Beccaria): Fue un filósofo y criminalista italiano, nacido en 1738 y
muerto en 1794, quien en su pequeño libro y gran obra, titulado "Tratado de los Delitos y de las
Penas", se refirió a temas criminológicos, diciendo especialmente, entre otras cosas, 'que el robo es
por regla general, el delito de la miseria y de la desesperación". Como se ve, también este gran autor
Jeremías Benthan (1748-1832), fue un filósofo, economista y jurisconsulto inglés, creador de la
teoría llamada utilitarista. Como jurista, más que precursor de la Criminología, fue un
penitencialista, ya que sus inquietudes sobre la rama del derecho penal se fundamentaron en
recomendar reformas sobre las prisiones de su época.

Recomendó la instauración de un recinto carcelario llamado "Panóptica", el cual sería construido de


forma que permitiera que un solo guardián, situado en su centro, pudiera supervigilar todas las celdas
a un mismo tiempo. También recomendó un sistema penitenciario apoyado en la intimidación, la
corrección, la separación y la reforma del penado o condenado. Este investigador inglés, según
parece, no tuvo interés en descubrir cuáles son las causas productoras del delito, y aunque según se
deja entrever, propugnó por el mejoramiento conductual de los hombres que, por desgracia, eran
conducidos a las prisiones por la comisión de delitos.

John Howard: Fue un eminentísimo inglés, que se ocupó de mejorar y corregir al máximo el régimen
penitenciario de su país. Siendo sherif del condado de Belford, emprendió entre los años de 1775 y
1790, varios viajes por toda Europa, con la única finalidad de conocer y estudiar los sistemas
penitenciarios de las diversas prisiones que existían hasta esa fecha, las cuales halló en muy malas
condiciones. Sus conocimientos le sirvieron para escribir una obra titulada "Estado de las Prisiones
e Historia de los Lazaretos", la cual ha sido de gran utilidad. En uno de sus viajes, hecho por el afán
de mejorar el sistema penitenciario de su país y quizás de una gran parte del mundo, pereció en
Crimea, Rusia, afectado de una enfermedad que contrajo en las prisiones visitadas.

Los Verdaderos Fundadores de la Criminología

César Lombroso: Fue un médico psiquiatra militar italiano, profesor de Medicina Legal de la
Universidad de Turín. Nació en la ciudad de Verona en fecha 6 de noviembre de 1835 y murió en la
ciudad de Turín el 9 de octubre de 1909, a la edad de 74 años. Durante cierto tiempo se dedicó a
hacer estudios anatómicos y antropológicos dentro de las prisiones, con la finalidad de documentarse
sobre las causas de la criminalidad. Sus investigaciones le permitieron escribir su obra titulada
“Antropología Criminal", la que ulteriormente recibió el nombre de "El Hombre Delincuente", la
cual hizo su primera aparición en el año de 1871, y desde entonces alcanzó renombre mundial.

a) Estigmas anatómicos o morfológicos.- Estos están representados por todos los caracteres
exteriores que le dan la configuración formal al cuerpo humano. A estos estigmas nos referiremos
más adelante; b.- Estigmas biológicos o funcionales: están representados, entre otros defectos, por
las anomalías de la sensibilidad táctil y dolorífera del cuerpo humano; c.- Estigmas o anomalías
constitucionales, los cuales constituyen aquellos defectos que se manifiestan en la estructura física,
en la conducta y gestos del individuo, según se verá en otra parte de este escrito, y por último
tenemos, d.- Los estigmas psicológicos, que se manifiestan mediante defectos morales del individuo.

Por eso se ha dicho, y casi no hay que dudar, que fueron las teorías lombrosianas las que inspiraron
las persecuciones misantrópicas de Hitler y Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial.
Por otro lado, debemos decir que Lombroso reconoce otras clases de delincuentes, tales como los
ocasionales y los pasionales, que serán nombrados más adelante. Además, decimos, que este autor
considera que la aparición en el 'criminal nato" de los signos de criminalidad, es una función
hereditaria, porque, por hechos naturales, dichos signos se imprimen genéticamente en la
constitución anatómica y Biológica del individuo. Luego, debido al surgimiento de otras teorías
opuestas a la suya —como dijimos más arriba—, tuvo que aceptar otras causas de criminalidad y
otras clases de delincuentes. Por eso consideró como criminales por arrebato o por pasión, a aquellos
que con cierta debilidad incurren en actos de violencia; pues, según él estos son impulsivos y ágiles
y prontos en las acciones y las reacciones. En relación a los criminales de ocasión, el mismo
Lombroso dice que son individuos honestos y dotados de sentido moral, pero débiles a la resistencia,
porque se dejan arrastrar con cierta facilidad por las provocaciones, las tentaciones y las ocasiones
excitantes.

Dando énfasis a estos últimos factores concibe, escribe y publica su obra denominada 'Sociología
Criminal". Por eso, hizo una notable variación de la clasificación de los criminales concebidos por
Lombroso, y da una lista, la cual, según nuestro humilde entender, es una de las mejores
clasificaciones que se han creado en el ámbito de la criminología científica. Esta clasificación consta
de cinco clases de delincuentes, que son, delincuente nato, delincuente de hábito, delincuente de
ocasión, delincuente pasional y delincuente enajenado mental. Ferri, además, señaló las relaciones
entre la evolución estadística de la criminalidad y el uso de métodos civilizados ejercidos por los
criminales contemporáneos. De esa manera, dice, los métodos de técnicas criminales violentos,
empleados en el pasado, han adquirido formas astutas, y por eso, del estado criminológico agudo,
se ha pasado al estado crónico, razón por la que se hace necesario capacitar más y mejor a aquellos
que investigan y persiguen la delincuencia y al delincuente. Creó la teoría del "daltonismo moral',
significando con la misma que el delincuente sólo tiene una sola tendencia criminal', o bien, que un
delincuente y creo que no de todas las clasificaciones, sino quizás los delincuentes habituales y
natos, cuya inclinación criminal esté dirigida hacia una clase determinada de crimen o delito, no se
inclinaría, según dicha teoría, hacia otra clase, porque si por ejemplo un individuo se inclina hacia
el robo, se detiene ante los hechos de sangre.

Clasificación de los delincuentes

a) Los delitos naturales, que son los que ofenden los sentimientos fundamentales de piedad y
probidad, y b) El delito positivo, que es aquel que es una mera creación de la ley, y por tanto no
atenta contra los sentimientos fundamentales. También hizo una clasificación de los delincuentes,
expresando que los autores del delito natural son de tres clases: 1.- Los delincuentes impíos o
impiadosos, entre los cuales se cuentan los homicidas y los faltos de respeto por la vida humana; 2.-
Los delincuentes ímprobos, que comprenden todos aquellos que atentan contra la propiedad
patrimonial, y 3.- Los violentos, los cuales son aquellos individuos que reaccionan de una manera
desordenada en un momento dado. Consideró a los violentos como los delincuentes pasionales, que
están desprovistos de los sentimientos de piedad y probidad. Asimismo, colocó a los autores de los
delitos sexuales entre los impíos y los llamó especialmente delincuentes cínicos.
Alejandre Lacassagne: Autor francés nacido en el año de 1834 y fallecido en 1924 a la edad de 90
años. Este, en contraposición a Lombroso, resumió su pensamiento en importantes y notables
fórmulas; y según se expresa en la obra del Dr. Dotel Matos, dicho autor sostenía lo siguiente: “Que
el ambiente social es el medio de cultivo de la criminalidad'', y que “El microbio loes el criminal,
quien es un elemento sin importancia, que se desarrolla el día en que encuentra el hervidero que lo
hace fermentar“. Compartimos en una gran parte los conceptos de Lacassagne en cuanto a las causas
sociales de la criminalidad, ya que los caracteres anatómicos o morfológicos, así como otras causas
del crimen, no tienen valor absoluto, sino relativo, sencillamente porque unos mismos caracteres, de
estos últimos, pueden coincidir en hombres probos y honestos así como en hombres delincuentes,
lo que demuestra que los factores sociales pueden influir marcadamente en los últimos, sin que nada
tengan que ver los demás factores criminológicos.

Gabriel Tarde: Autor criminológico de nacionalidad francesa, nacido en el año de 1843, y fallecido
en 1904, a la edad de 61 años. Se inclinó en la influencia que ejerce la educación sobre la
criminalidad, y en el ejemplo que se ejerce en conformidad con las “Leyes de la imitación"; habiendo
consagrado a estas ideas una de sus obras más valiosas. Perteneció a la misma escuela que Alexandre
Lacassagne, pero no quiso, como éste, fundamentar su doctrina en el medio ambiente general como
causa decriminalidad; sino que les dio cierta especialización a sus teorías, y las ubicó sobre el ámbito
exclusivo de la educación, lo que indica que parece que fue un gran educador. Rechaza las ideas y
enseñanzas de Lombroso, tendentes, en forma específica, a ver en el delincuente un criminal nato,
o bien, a un individuo en vías de regresión atávica en búsqueda del salvajismo primitivo, o sea un
epiléptico considerado como un loco moral incurable. De ahí que, según expresa el Dr. Dotel Matos
en su obra, Gabriel Tarde afirma “que una persona puede nacer viciosa, pero con toda seguridad se
convierte en criminal luego".

Emile Durkheimi. Gran sociólogo francés, nacido en 1858 y fallecido en 1917, a la edad de 59 años.
Este escritor científico sostiene que el crimen es un fenómeno social"; es decir, un fenómeno de la
sociología normal, porque no hay sociedad donde, bajo formas diferentes, no se observe una
criminalidad más o menos desarrollada. También asegura “que no hay pueblo cuya moral no sea
cotidianamente violada". Considera por eso, "que el crimen es necesario, porque las condiciones
fundamentales de la sociedad, lo implica lógicamente, o bien, necesariamente".

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