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Tej'ik El Búho Cósmico

Tej’ik
Entidad energética con efectos de amplificación sobre habilidades psíquicas e
interacción astral.
Estado: Activo en expansión
Plano de acción: Astral, mental, espacio-tiempo
Correspondencias:
Elementos: Éter, Agua, Aire en menor correspondencia
Planetas: Luna, Neptuno, Plutón
Números: 5, 8, 0, 23
A Tej’ik lo descubrió una psiconauta durante un ritual shamanico, donde ella
detectó una entidad egregórica flotando sobre la sala con aspecto de un gran ojo
rodeado de plumas, que al intentar ser contactada transmitió su nombre y sigilos.
Aparece como un búho colorido, una mujer indígena con un tocado de plumas,
una constelación de ojos y una piedra que se ríe (hasta ahora). En general tiene
disposición amable hacia el usuario, dando una sensación de intercambio de
percepciones. El ve a través de ti para que veas más allá.
Provoca visiones, sueños lúcidos, gnosis, proyección astral espontanea,
clarividencia y audiencia, proyección a sueños de otros, reunión astral y
comunicación remota.
Para convocarlo se puede trabajar con su sigilo bajo la almohada en la noche,
recitar su nombre como mantra o simplemente meditar sobre el sigilo. Es
recomendado cargar el sigilo antes de empezar el trabajo con la entidad, y se
puede hacer periódicamente para aclarar la fluidez de nuestra conciencia durante
la proyección astral. El sigilo se puede dejar también en un lugar donde se lo vea
constantemente, en la habitación por ejemplo para verla antes de dormir. La
realización del sigilo se deja a la creatividad de cada usuario.
Luego de cierto tiempo de contacto con la entidad, junto con meditaciones
diarias y carga del sigilo periódica provoca sueños lúcidos casi todas las noches.
Se obtiene facilidad para recordar las experiencias oníricas con detalle y sueños en
serie a regiones fuera del espacio psíquico del inconsciente personal.
Otro efecto curioso es un sentimiento de constante sincronía, de encontrarse
consciente y presente en dos (o más) puntos/momentos directamente
conectados en el espacio-tiempo para nada lineal. Un poco más que un deja vu,
es como si se alinearan puntos/momentos en una misma corriente de energía.
Varios recordamos memorias tempranas o cosas olvidadas, o conectamos con
viejas sincronías.
También se han reportado sincronías entre los usuarios, teniendo sueños
conjuntos, encontrándose en el templo astral del Búho, viéndose arrastrados al
sueños del otro, pudiendo compartir pensamientos e imágenes mentales a
voluntad. Los sigilos son los siguientes, aunque el segundo es el más usado:

Experiencias con Tej’ik


Descubrimiento
Para empezar y como siempre, cuento cómo me encontré con esta entidad; creo
que es importante notarlo porque más bien Tej’ik me estaba esperando. Una
amiga me invitó a una reunión en su nuevo apartamento para estrenarlo y me
pidió encarecidamente que llegara porque había tenido un sueño con alguien que
le recodaba a mí que le había dado un mensaje. El sueño, debo decir, era bastante
sincrónico. Había soñado que llegaba a casa de la universidad y había un
motociclista muerto en la avenida, con cintas de policía y todo, y ella se asustaba
porque le habían disparado frente a su casa. Al entrar encontraba a una chica
vestida de rojo que le decía que no se asustara, no era ella quien atraía a la muerte
sino que se había vuelto más sensible a los flujos de energía. Al día siguiente, al
regresar a su casa ve que al otro lado de la calle la policía se llevaba el cuerpo del
motociclista muerto por un disparo esa mañana.
En fin que la reunión siguió normal hasta que me entramparon con un té de
hongos del cual me entero hasta que empiezo a alucinar. Estaba sentada en un
sillón al fondo de la sala y el resto de gente está bebiendo excepto mi amiga.
Después de un rato de efectos psicodélicos ligeros y de lograr acallar el diálogo
interno, comencé a percibir la energía de todo el lugar, las personas en la reunión
(que habremos sido ocho), la energía de los árboles en el barranco detrás de la
casa murmurando, y escuché un zumbido que se acrecentaba como un chirp
chirp chirp en el aire alrededor de la casa.
Allí fue cuando mi percepción cambió totalmente de la sala de estar y vi hacia
arriba para descubrir una masa de ojos y plumas fractales, una sensación de
vértigo y también la sensación de que la cosa esa me lanzaba un hilo o cable a la
cabeza; un canal de comunicación pensé. Al “aceptar” el input de la cosa lo
primero que pensé fue “¿Qué es esto?” Y me transmitió instantáneamente el
nombre Tej’ik (que dicho varias veces rápidamente suena a ese zumbido que
hace), tomé un cuaderno que tenía a la mano y pensé “¿para qué sirve?” La
siguiente sensación fue aún más rara, podía ver a través de todos sus ojos a la vez,
y ver a través de los míos, todo en varias dimensiones al mismo tiempo, y luego
el concepto de “viaje astral”. Por último pensé “sello, sigilo, como llamarte” y
dibujé la imagen del ojo primera.
Durante el resto de la noche y mientras duraban los efectos fúngicos me sentí
bastante ligera, como si la atmosfera misma fuese más delgada o hubiera menos
gravedad. Al llegar a casa puse el sigilo recién dibujado debajo de mi almohada, se
me ocurrió que quizá me hablaría más en sueños por lo que me mostró de viajes
astrales. Me quedé dormida y fue como volver al estado alucinógeno de los
psylocibe, incluso despertaba varias veces y veía formas fosforescentes bailando
en mi cuarto a oscuras, serpientes de colores y Tej’ik en su forma fractal flotando
sobre mi cama observando. Una cosa curiosa es que fui consciente de todos los
sueños durante esa noche. Al principio era solo como estar flotando entre la
estática que se ve en la tele, patrones fractales de ojos, y por momentos como
salir a una superficie en donde tenía un flashback o deja vú, veía cosas que
estaban por pasar, recordé sigilos y los sentí cumpliéndose, pero como verlo a
través de anteojos con mucha graduación o pintado en colores pastel.
Luego comenzó a hacer más sentido, me encontré en un camino de tierra, todo
muy desértico, dándole la vuelta a una colina, llegué a una aldea en México, a una
casita en donde encontré a María Sabina sentada sobre un petate con un pedazo
de tierra con hongos brillantes creciendo y emitiendo destellos que se enrollaban
en María. Me contaba cómo encontrar a los Niños, aparecíamos en una
explanada en el campo. Me decía que cuando el campo se volvía verde había que
hacer un ritual para que te guiaran a las familias (de hongos), si se come de la
misma familia se comparten los sueños. Me enseñaba a hacer el ritual apropiado y
al encender las velas del altar el cielo se llenaba de nubarrones negros y
comenzaba a llover.
Nótese que esto fue durante agosto del 2013 y yo llevaba varias semanas
haciendo viajes chamánicos con los hongos, pero éste en particular fue el más
intenso, el menos intencional y por cierto el último de ese año.
Sueños
A partir de entonces dejé el sigilo debajo del colchón y seguí teniendo sueños
algo caóticos en ese mar de estática y fractales pero pocos con algún sentido
particular.
Más o menos un mes más tarde volví a usarlo más elaboradamente; hice una
caósfera para que se alimentara de ella y la puse en la pared sobre mi cama con
una invocación a Tej’ik en ouránico barbárico que recitaba antes de dormir y
algunas veces durante el día. También me encontré con ROSEMOR, otra entidad
del Sueño manifestada por Frater Lepfrand, que junto a Tej’ik que ahora se
manifestaba como un búho, tuve viajes más conscientes. Durante las horas de
vigilia tenía constantemente la sensación de que ese momento estaba conectado
directamente con otro punto en el tiempo, como si se intersectaran, algo así
como un deja vú para no complicarlo.
Lo dejé descansar un rato para enfocarme en otras cosas más mundanas, y dormí
mejor en general, si bien no siempre recordaba la totalidad del sueño o no salía al
astral, tenía sueños recurrentes muy puntuales y sincrónicos con cosas que vivía
luego.
Hasta el siguiente otoño retomé el trabajo específico y luego de andar buscando
un par de libros de Lovecraft di con ese pequeño manual de la Logia Magan de la
Llave de Plata, una guía de pathworking en la Tierra del Sueño, y la primera parte
consiste precisamente en obtener la Llave de la Puerta del Sueño Profundo y
abrirla para penetrar en la Tierra del Sueño. Ávida de encontrarme de nuevo con
mis terrores favoritos hice ese primer ritual, sin la ayuda de Tej’ik, pero en las
prácticas siguientes preferí llamarlo para ganar de nuevo la lucidez y recordar el
espacio astral en vez de distraerse en la “trama” del sueño personal.
Por un casi un ciclo lunar completo, digamos tres semanas, estuve soñando el
mismo lugar. En el primer sueño llegaba directamente a una caverna enorme bajo
tierra, el ambiente apenas se movía y al ver hacia arriba no se distinguía el final de
la cueva. Vi unas antorchas a un lado y alcancé un portal de un edificio que
parecía de mármol, tome una de las antorchas y entré a un lobby ancho, en
donde al fondo, en vez de antorchas bailaba una llama suspendida en el aire en
un espacio circular, al centro de la estancia.
Todas las noches regresé a ese Templo, que luego escuché llamar Templo de la
Llama, aunque el sueño comenzaba de formas distintas cada vez, en cuanto me
daba cuenta de la trama del sueño me daba cuenta de que estaba dentro del
Templo, y así recorrí varias áreas del edificio, que en algún lugar se disolvía en
otras regiones.

Otros usos
Aparte de los experimentos en sueños lúcidos y viaje astral, noté que al llamar a
Tej’ik durante la vigilia aumentaba de cierta forma la lucidez del pensamiento,
facilita detener el dialogo interno y me encontraba más concentrada a la hora de
meditar.
Meditar sobre su sigilo me dio varias pistas de sus aplicaciones y efectos; en
principio el enfoque, que está acentuado por los círculos concéntricos del ojo del
medio y sugerido en los ojos de arriba y abajo. Enfocado en trabajos específicos
Tej’ik permite concentración y memoria sensorial detallada; mientras que el
estímulo indirecto pero constante afecta más sutil y gradualmente, pero refuerza
la conexión a lo que me dio por llamar “la red psiquika”.
La Red Psiquika viene siendo el efecto de sincronicidad entre los que han tenido
contacto con la entidad, y en algunos casos de terceras personas cercanas a los
usuarios, un bucle de retroalimentación de las visiones y efectos pero a nivel más
colectivo. Aparte de ver Búhos en todas partes nos pasó que soñábamos las
mismas cosas, que comprábamos el mismo libro el mismo día, escuchábamos los
mismos temas o mismas películas (que si fuera novela romántica esto sería como
el chat de citas telepático), incluso coincidimos con un amigo que no sabía nada
de este experimento, en que había sido contactado por una entidad similar
aunque sin nombre específico en las mismas fechas en que me había encontrado
a mí. Luego de un tiempo he notado que los usuarios hemos seguido más o
menos los mismos patrones de sincronicidades o contenido mental. La teoría es
que se manden mensajes a través de esta red a los otros invisibles para despertar
la conciencia mágica u onírica, o el Ver las otras dimensiones de la realidad.
También como canal de adivinación me ha dado buenos resultados. Conseguí un
espejo redondo para hacer scrying y le pinté el sigilo en la parte de atrás.
Otra aplicación general es para desarrollar la empatía y ser más sensible a detectar
e identificar la presencia o cambios de energía en los demás y en sí mismo. Tej’ik,
más que transmitir por exclusivamente por imágenes, lo hace por experiencias
sensoriales más intuitivas (a propósito de esto y de su asociación lunar yo lo
relaciono con el elemento agua).

Lanzamiento
Se organizó un ritual conjunto a distancia entre varias personas y pequeños
grupos presenciales para unificar la intención y lanzar o potenciar al servidor. Se
puede realizar este mismo ritual adaptado a un solo practicante y reemplazar la
técnica de gnosis si fuera impracticable (espacio, no poder hacer ruido, etc.).
Para realizar el ritual se necesitan los siguientes materiales:

 Cinco velas de preferencia blancas, negras o moradas. Una vela amarilla.


 Máscara, disfraz o prenda que recuerde un búho.
 Incienso o sahumerio de plantas asociadas a la luna.
 Sigilo de la entidad, puede ser cualquiera de los dos o ambos, así como el
sigilo de sincronización.
 Psicodélicos (si caben en su paradigma).
 Herramientas mágicas de la preferencia del mago (las clasiconas: varita,
daga, copa, pentagrama, cristales, etc), así como representaciones de los
símbolos planetarios asociados y música de fondo, preferentemente
ritmica y de tambores.
 Amigos (opcionales).

(Nota: Originalmente se usó un sigilo de sincronización con la intención de


conectar con todos los usuarios esa noche y potenciar al servidor con esa energía;
sin embargo está perdido por el momento, y en su ausencia está bien utilizar uno
propio para sincronizar con la red psiquika o utilizar solamente el sigilo de la
entidad. Si lo llego a encontrar lo actualizaré en lo posible.)
El Ritual

1. -Con todos los participantes presentes se designa a alguien que dirija la


ceremonia (más o menos), se abre el círculo, se destierra con su método
preferido y se puede invocar a su maestro espiritual, espíritus compañeros
o su personificación favorita; o a Eris.
2. - Se reproduce la música de tambores y los participantes se colocan las
máscaras y comienzan a danzar en el círculo lentamente, dando giros
ocasionales a través del centro del círculo. El dirigente recita la
invocación: "Búho Cósmico Tej’ik, codificador de sueños, portal a lo
desconocido, tu que conectas entre las dimensiones, permítenos Ver a
través tuyo como tu percibes en nuestros ojos.” Los participantes
contestan: “N’logl Nofu Douk Joxob” El dirigente contesta: “Nofu Ujai
Dibongof Tej’ik”
3. Los participantes aceleran la danza y reproducen los sonidos del búho y
gritos extáticos hasta provocar la gnosis. En este momento la danza se
detiene y los participantes se alinean alrededor del círculo. El dirigente
coloca el sigilo de sincronía en el centro del círculo, debajo de el/lla en
medio de ambos pies y recita, mientras los participantes colocan un dedo
en su cuerpo: “Ulbangis Grellis Mehexid ¡llévanos al Templo Interno, a la
Capilla Peligrosa!”
4. Se procede entonces a depositar sangre u otros fluidos corporales en el
sigilo y se sigue bailando hasta extenuarse. Sentados en el lugar que os
plazca del círculo se observa el sigilo y se visualiza a sí mismo absorbiendo
energía de la luna. Se cierra el círculo pero NO SE DESTIERRA.
5. Se puede continuar celebrando hasta sentir sueño e irse a dormir, luego se
procede con un destierro simple al despertar.

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