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ACONDICIONAMIENTO
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y MANTENCION DE
SIERRAS CIRCULARES
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INS1TIUrO FORESTAL CORPORACIÓN DE FOMENTO
DE LA PRODUCCIÓN
División Industrias Gerencia de Filiales de Fomento
MANUAL N° 19
ACONDICIONAMIENTO Y MANTENCIÓN
DE SIERRAS CIRCULARES
Alonso Quezada
SI\NTlJIGO • cmLE
1995
Registro de Propiedad !nleleen..1N"95.483
PRÓLOGO
Página
INTRODUCCIÓN .
Diámetro 7
Calibres . 8
Cantidad de Dientes . 9
Modelo de los Dientes y Medialunas 9
lntercambiabilidad de Dientes y Medialunas 10
Consideraciones Teóricas . 14
PREPARACIÓN Y MANTENIMIENTO
DE LOS DIENTES DE LA SIERRA CIRCULAR 41
Generalidades 56
Tipos de Sierras Provislas de Plaquilas Duras 57
Formas de Plaquitas Duras v sus Aplicaciones 58
Angulos en los Dienles Cal;wdos 59
Relación: Paso del Diente - Velocidad de Cone • Velocidad de Alimenlaeión 60
Preparación de la Sierra Calzada y su Afilado 62
BIBLIOGRAFíA 87
GLOSARIO 89
INTRODUCCIÓN
INSTITUTO FO¡~ESTr\L
en los asemos y plantas de elaboración de maderas. para la operación de trozado o
despuntado de madera aserrada. Comúnmente se encuentran de dos tipos: a) las
convencionales de dientes fijos y b) las de dientes calzados con plaquitas duras (carburo
de tungsteno). La sierra trozadora se caracteriza por empicar dientes biselados.
alternando uno hacia un lado y otro hacia el lado contrario. Generalmente el ángulo de
ataque es de cero grado o bien ángulo negativo.
Para determinar el lado o mano del aserradero se toma la posición del operador
principal (aserrador) mirando hacia la sierra: si el carro pasa al lado derecho del
observador. el aserradero es derecho. de lo comrario es izquierdo Figura N" l.
A B
Cuadro N" I
°
1
2
8,64
7,62
7,21
0,340
0,300
0,284
11132
5116
9132
3 6,57 0,259 114
4 6,04 0,238 15164
5 5,59 0,220 7132
6 5,IB 0,203 13164
7 4.57 0,180 3116
8 4.19 0,165 5132
9 3,76 0,148 5132
10 3,40 0,134 118
11 3,05 0,120 118
12 2,77 0,109 7164
13 2,41 0,095 3132
14 2,10 0,083 5164
15 1,82 0,072 5164
16 1,65 0,065 1116
17 1.47 0,058 1116
18 1,24 0,049 3164
19 1,06 0,042 -
20 0,89 0,035
21 0,81 0,032 1132
22 0,71 0,028 -
23 0,64 0,025 -
24 0,56 0,022 -
1 B.W.G. Birmingham Wire Gauge
Las sierras de dientes ¡nsenados o postizos. panidores, han sido las de mayor uso en
Chile. Aun hoy eonstiluye el principal util de eone para una gran cantidad de
aserraderos del tipo tradicional. de monlaña. Sigue gozando de las preferencias de
muchos productores madereros en atención. principalmenle. a su menor complejidad en
aspeclos de mantención. si se la compara con una sierra circular de dientes fijos: acerca
de lo cual se pueden hacer consideraciones como:
Siendo la sierra circular de dientes postizos. normalmente. de mayor calibre las
posibilidades de deformaciones son menores.
El elemento conante estn compuesto de un diente y sujelador o medialuna de
insersión. por lo que no ha)' posibilidad de pérdida de la geometria de los
dientes: ni tampoco una disminución del diámetro de la sierra, La periferia de la
sierra cuenta con huecos o al\'eolos en los cuales se insertan él presión los dientes
y medialunas utilizando una llave especial para este objeto,
Para escoger una sierra hay que definir. el diámelro. el calibre. el número de dientes
y' el discño o modelo de los dientes y medialunas.
FigtlTa N(' 2. ,\l,"}:OI.O DE II~ CiRCt 'I,C). Se dll~If1('an ('on ntimt"tos. t"n t".'llt" (':l..{¡O ('13 \'81. plltllla
sirrnt. d di.. n'.. ~. 11lI ml'diallln~.
Diftmclro
El tamaño de una sierra se determinara por el di:ímetro niáximo de las trozas a ser
aserradas. No obstante. se s.lbc que no necesariamenle tienen que hacerse cortes por el
cenlro del tronco.
Una fórmula empírica indica que el di;imetro de la sierra resulta de lomar el doble
del diámetro del tronco más grande que "aya a aserrmsc y restarlc 8 pulgadas al
resultado.
Así se ticne quc si In lrol..1 más gmcSél quc \'a a aserrarse es de 32 pulgadas de
diftmetro corresponded US:lf !llló! sierm de 56 pulgndns de diftrnetro.
Deberá tenerse presente que a mayor diámetro de sierra son también mayores las
dificultades de mantenimienlo y operación: por lo que frente a la necesidad de gran
altura de corte será preferible oplar por una sierra principal o maestra de un diámetro
moderado (máximo 60 pulgadas) complementada con una sierra superior (voladora).
Calibres
Canlidad de Dientes
Otra razón importante para prcferir una mordida mayor, es decir, que genere aserrin
grueso es que éste es de fácil evacuación. mientras que un aserrin fino escurre entre la
madera y la sierra. friccionándola. lo que le provoca calentamientos y
consecuentemente dilataciones que le alteran la tensión y esto, finalmente, deriva en
deS\;aciones de la sierra en el corte.
El diente más pequeno que puede cspecificarse para sierras maestras o principales
de aserradero es el N" 2Y,. En este diseno el número normal de dientes con que es
provista la sierra es igual a su diámetro en pulgadas • la sierra de 52 pulgadas tendrá
52 dientes.
Los modelos 2 Y, Y F son los más pequenos por lo que tienen menor capacidad de
acumulación de aserrin y pueden atascarse en cortes de cierta altura (25 cm ó 10
pulgadas). Esto hace que dichos modelos sean preferidos para cortes de poca altura
como es el caso de las cantcadoras.
Cuando los cortes tengan una altura mayor de 25 cm (10 pulgadas) es mejor escoger
modelos mayores (como el 3. B o D) en vez de disminuir el ritmo de alimentación o
Cuadro N" 2
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Las sierTu Atkinl e y Disston N· 3D se pueden usar con dientes y medialunas NCl 33.
pero ni 101 dientes Alkins e ni 101 Di~on W 3D putdm uurse con las medialunas N·
JJ.
Las sierras de dientes fijos destinados a partir y cantear madera. es decir. las que
como las anteriores conan en el sentido longitudinal de la fibra. tienen una forma como
la indicada en la Figura N" 4. El tamaño de estos dientes varía. obviamente, de acuerdo
a las características del trabajo. No obstante, desde ya se pueden adelantar las
consideraciones que siguen.
En cuanto al paso de los dientes (distancia entre puntas) hay ventaja en usar sierras
que tengan un paso rclativamente largo, pues el consumo de energía será menor para un
determinado avance de la madera. dado que a cada diente le corresponderá una mordida
mayor. Esta condición. además, produce un aserrin de mayor tamaño que es de más
fácil y completa evacuación.
La altura de los dientes fijos partidores varía según el tamaño dc la sierra y el paso
de los dientes. Sin embargo. en atención a que se requiere que los dientes sean
resistentes a la flexión, la altura de los mismos debe ser proporcional al espesor de la
sierra. Se estima que una altura adecuada no debe sobrepasar de 12 veces el espesor de
la hoja.
Las sierras de dientes fijos (sólidos o enterizos) son más baratas que las de dientes
postizos o insertados pero más dificilcs de mantener en buen estado. Además como
tienen que ser afiladas con frecuencia. lo que incluye la profundización de la garganta
El diente trozador varia en talmu10 ~' forma según su empico. No obstante. su perfil
será siempre similar a uno de los mostrados en la Figura N<' 5.
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--
Todas las artes mecánicas exigen. para alcanzar un alto grado de perfección, una
gran habilidad. unida a considerable experiencia. Entre las más diliciles de dominar. se
encuentra el tratamiento final que es necesario dar a las sierras circulares.
especialmente las de grandes diámetros.
No es dificil hacer un disco de acero de poco grosor que tenga un agujero calibrado
en el centro v un cierto número de dientes en la periferia. Los procedimientos
modernos y los nuevos métodos de fabricación producen sierras de material muy
homogéneo y de una gran precisión.
Consideraciones Tcúriras
Fuerza Centrífuga
Cuando se hace girar. con la mano. un peso cualquiera atado a una cuerda, se
observa que si se le gira lentamente. la cucrda queda apenas estirada y la tracción
ejcreida sobre ella es poco perceptible; pero si se aumenta la velocidad de rotación del
objeto. se advierte que la cuerda se extiende complctamente y que la tracción aumenta a
medida que la velocidad de rotación también aumenta. Este es el principio de la
"honda" que permite lanzar una piedra a gran velocidad a una distancia considerable.
Como experiencia se puede colocar una goma de dibujo sobre un disco de música
que gire a 78 rpm. Cada vez que se coloque la goma cerca del eje de rotación, perman~
eerá adherida al disco \. girará junto con él. pero si se lrata de colocarla sobre el borde.
ella cs inmedialamente lanL1da fuera del disco. Se prueba así que toda masa que gira
alrededor de un punto produce una fuerza que la impulsa a alejarse del centro de
rotación. Esla fuerza es proporcional a la masa. al radio y al cuadrado de la velocidad
angular.
En una sierra de lámina circular. cada molécula de acero puede ser comparada a la
goma o. más exactamente. al objeto atado con una cuerda. sólo que en este caso la
cuerda está rccmpla71lda por la cohesión de las moléculas entre si. Las moléculas que
eonstilUven una sierra de hoja circular giran alrededor de un punto fijo, que es el árbol.
o mandril.
B i BL i U I t:. u ;,
r:nQ .-:, . ¡, •
INST TLI'ro ~ './1 L,_ . 1~
ACOfrDCK'N·"I!NTOVMAN1'iiiCi6Ñ0I . . . . ClltCIJI...MES/11
Suponiendo que la velocidad de rotación de una siena es constante. su efecto difiere.
y para ilustrar el caso veamos lo que sucede en el radio total y el radio que llega sólo a
la mitad (R y r respectivamente. Figura N" 6). El alargamiento o dilatación del metal
bajo la acción de la fuerza cenlrifuga es. pues. dos veces mayor en R que en r. Si se
representan gráficamente las fuerzas, se tiene una repanición lineal de los
alargamientos que les son proporcionales (Figura N" 7). Se ve que bajo la influencia de
la fuerza centrifuga el acero se alarga más en la periferia o borde. que en las zonas
interiores. La hoja pierde enlonces su equilibrio dinámico y no puede dirigirse en el
aserrado para producir un trabajo eficienle.
Para probar lo anterior se puede reproducir el fenómeno sobre una hoja en reposo.
expandiendo el melal en la periferia de una pcquci'1a sierra circular.
Un medio práctico y eficaz para hacerlo es aquél que consiste en manillar la hoja
sobre un ~1Jnque. Cada golpe de manillo aplasla el metal en el lugar golpeado y lo
expande en todas direcciones.
Tensión
Oc todo lo anterior se desprende que si se quiere que una sierra circular tenga una
superficie perfectamente plana y en equilibrio dinámico cuando está en rotación, es
necesario que el fabricante o el operador de a su cuerpo, cuando esté en reposo, una
expansión o alargamiento suficieme para compensar la deformación causada por la
velocidad. A esta expansión del cuerpo de la lámina se le llama tensión.
En suma. se da (cnsión a las sierras circulares para quc el cucrpo dc la lámina pueda
seguir el agrandamiento de los bordes bajo la inlluencia de la fuerza centrífuga y pueda
acrecentar gradualmente la resistencia propia de la zona circunferencial que es la más
afectada.
Dilatación Térmica
v
/
10 o
/
O
4" --
6"
,..-/
8"
Repartición de la Tensión
Asi. en una sicrra com'cnicnlCmCn!C tcnsionada se obtiene una rigidez perfecta del
borde dentado \' la parte inlerior no juega mos que un papel de soslén,
En reposo se lendrá un cuerpo comparable a una cúpula. la que una vez en rotación
IIcga a ser nn disco, Este resuhado se obticnc expandicndo el centro del radio de la
Uniformidad de la Tensión
y
Levantar aquí
Grado de Tensión
Cuadro N" 3.
Estos valores sólo loman en cuenta tres factores: diámetro. grosor y velocidad de
rotacióD de la sicrra y dejan de lado las condiciones especiales de trabajo. Sólo la
e~. pericncia. los ensayos y aproximaciones pcnnilcn hacer las correcciones en cada caso
panicular y lograr un lensionado satisfactorio.
Sc insiste en el hecho quc cstos valores no son más quc promedios y que en muchos
casos se les puede hacer variar.
En gcneral. la cavidad de tensión describe una curva regular. siendo en el centro del
radio el punto de máxima luz. En las sierras de más de 1.20 m (48 pulgadas) de
diámetro, esta luz máxima. que corresponde a la zona de mayor tensión, debe
localizarse más cerca del centro de la sierra para las grandes velocidades. 56 a 60
metros por segundo (11.000 a 12.000 pies por minuto) y un poco más cerca del borde
para velocidades menores. 35·40 metros por segundo (7.000 • 8.000 pies por minuto).
como. en forma respectiva. se indica en las posiciones I y 2 de la Figura N" 12.
Ereelo Giroscópico
El yunque debe ser montado sobre un bloque de madera, de tal manera que la
superficie de trabajo quede a unos 825 mm (32.5 pulgadas) sobre el piso (lo que permite
operar con sierras de hasta 60" de diámetro (1.524 mm). Un tablón se colocará
horizontalmente emre el yunque y la ventana, a unos 50 mm más bajo que la superficie
del yunque.
Un montaje muy práctico para el yunque. es el que se muestra en la Figura N" 13.
constituye un banco de trabajo no empotrado. que se puede orientar según lo requiera la
iluminación natural y. además. lo hace portátil.
Los calibradores o planrillas de tcnsión. que son reglas con bordes convexos. sirven
para la verificación del grado)' uniformidad de la tcnsión. Los números inscritos sobre
estos calibradores señalan las revoluciones por minuto de las sierras sobre las c!Jales se
usan. El calibrador ajustable sirve para controlar la uniformidad de la tcnsión )' para
registrar la tcnsión de una sicrra quc llega de fábrica o rrabaja bicn. a fin de aplicarle la
misma tensión cuando la haya perdido.
Para no con rundir los dircrcnles aspectos que presentan esos defectos. se denomina:
Proluberancia. a toda la que sea redonda o circular:
Protuberancia concéntrica. a la que se alarga paralelamente a la circunferencia. y
Proluberancia radial. a la que se alarga en el sentido del radio.
Figura N° 13. 11.\ ,'rTI rOHTATI!. P~HU El. 't\RTII.I.AOO nF. SIERRAS CIRClIl.ARF..Ci.. PUEDE
1 ~. \ W;SE ~\J. I "'T";U:JOR nE 1':\ T.\I.J.t:R o E~ Tt:RRENO.
Sucede frecuentemente que una sierra circular liene forma de platillo (aplatillada).
Cuando se la coloca verticalmente sobre el piso y se la examina con la regla grande de
1.20 m. se constata que es cóncava de un lado y convexa del otro. Es un defecto que no
hay que confundir con el de una sierra blanda tipo paraguas.
Figura N" I~. RE\1SIÓN DE L,\ PL,'NITl'D ot: LA SIF.RRA COMO PRIMF.R PASO EN LA
1..0CALll.ACIÓN DE L.-\S nF.FORI\tACIONF.S,
Para localizar esle defecto se apoya la regla grande sobre todo el diámetro de la
sierra suspendida o mantenida veniealmente sobre el piso. Se hace girar la hoja para
verilic.1r en diferentes posiciones)' se constata que la sierra es convexa de un lado )'
cóncava del airo. Para \'olver lodo a su lugar se golpea regularmentc con el manilla de
c.1ra redonda sobre el lado convexo de la hoja. habiendo colocado ésta sobre el yunque
con cojin si el aplatillado es grave. Si éste es mínimo es preferible trabajar sobre el
)1Jnque duro para no volver la sierra hacia el otro lado. Los golpes deben ser
equidistantes y repartidos uniformcmcnlc sobre dos o tres circulos concéntricos. según
¡el importancia de. la dcformélción.
Las manchas azulcs en una sierra provienen de protuberancias que. por una frieción
constante en el cone. se han calentado y pueslo azules. Se las trala de la misma manera
que las protuberancias ordinarias. salvo que sea necesario pasarles al otro lado para
tratarlas alli ligeramente. Conviene efectuar esta úllima operación, pues de otra
manera. si son simplemente niveladas golpeándoles de un solo lado. la protuberancia
puede aparecer nuevamente lan pronto como la hoja se caliente.
Hccha la eliminación de los defeclos anotados. la hoja está ahora plana y lista para
el te nsionado.
A veces las sierras circulares son enviadas al taller para su tensionado cuando aún
están en condiciones de seguir prestando se"'ieios satisfactorios. Se podría ahorrar
tiempo y dinero si se conociesen bien los indicios o síntomas que determinan una mala
tensión en la sierra. Con uml atcllla observación y adecuado raciocinio. basándose en
las indicaciones que siguen ~. \'igilando el componamicnlo general de la hoja en trabajo.
se puede llegar a diagnosticar un defecto cualquiera. (Figura NO 17).
En la práctica se dice que una sierra es rígida o blanda según la tensión sea
insuficiente o c.'\ccsi\'a para la ,-clacidad a la cual esta destinada.
A veces sucede que una sierra circular presenta deformaciones debidas a fallas del
tensionado. Por ejemplo. se ha visto al comienzo que al expandir el borde, ésta se
defonna porque la zona central que no ha sido manillada manliene el diámelro a la
longitud original: en olras palabras. el diámetro no sigue el alargamiento del borde. La
sierra se pone rigida en torsión, lo que le da la apariencia de un 8. Tal deformación
desaparecerá cuando se haya manillado o agrandado la zona central (aqui hay que
hacer presente que no se golpea sobre las defonnaciones).
• Sierra Rígida
Una sierra puede ponerse rigida (perder la tensión) por las siguientes causas:
Haber sido golpeada excesivamente en los bordes.
Encontrar un pedazo de fierro o clavo en el interior de la madera.
Por c31cntamicntos y enfriamientos alternatiyos de los bordes.
Por una alimentación mu)' rápida de la sierra.
Se debe aceptar también que la tensión disminu)·e. o se pierde. por un uso
normal prolongado de la sierra.
Ap<Yyo
levanta. aquf
Figura N" 18. fORMA QUE PRESENTA UNA SIERRA RlclOA (Ibo t_~
Para corregir, ambos casos (siena rigida y siena rigida en torsión), es necesario
colocar la siena sobre el yunque duro (sin cojin) y martillarla vigorosamente sobre
ambas caras distribuyendo los golpes de modo similar al indicado en la Figura N" 19.
El objeto de los círculos y de los radios trazados sobre la hoja es ayudar a distribuir los
golpes de martillo de una manera regular. Estos círculos permiten dar el mismo
número de golpes sobre ambas caras y sobre los mismos lugares. El trabajar yendo
desde el circulo interior hacia el circulo exterior siguiendo un movimiento de zig-zag es
únicamente para facilitar el movimiento de la siena sobre el yunque.
Cuando la regla recta colocada sobre el radio de la sierra deja pasar la luz por el
centro y. al aplicar el calibrador de tensión se mece en su centro dejando pasar luz en
sus extremos. resulta evideme que la sierra es poco blanda.
Una sierra poco blanda gira bastante bien. pero corta en lineas sinuosas (onduladas).
siguiendo el hilo de la madera (a lo largo de las fibras) y contorneando los nudos.
Tiene una gran tendencia a ealemarse cerca del borde (también puede calentarse en los
bordes por otras razones: demasiada entrada. al encontrar un clavo u otro pedazo de
metal. guias muy apretadas. recalcado insufoeieme. lomo del diente muy alto. gargantas
de los dienles muy chicas. ele.). Si se aprietan las guias. la sierra se calienta en el
borde. el mal se agrava. y la madera producida es de espesores desiguales en la misma
piez..a. Observando atenlameme el comportamiento de la hoja se constata que la zona
central es bastante rigida. pero que cI borde está suelto y fácilmente va de un lado al
otro.
Para corregir una sierra poco blanda se deberá tener presente que esta sierra tiene ya
un poco de tensión v Jos golpes de martillo (o pasadas de rodillo si se hace con
tcnsionadora) no necesitan ser dndos lan juntos e intensos como en el caso de una sierra
rigida. Se podrá empicar unlrazado similar al de la Figura N" 19.
Como ~'a está dicho una sierra muy blanda es la que tiene una tensión mu~' grande
para su "elocidad de trabajo.
En este caso la regla recta atravesada sobre la sierra deja pasar luz excesiva por el
centro. Figura N" 20. El c.,librador de tensión aplicado sobre el radio de una sierra muy
blanda deja p.,sar luz por el centro.
BIBLIOTECA
INSTITUTO FOnEST¡;L
ACONDICIONAMIENTO Y MANTENCION DE SIERRAS CIRCULARES I 35
36 I ACONDICIONAMIENTO Y MANTENCIQN DE SIERRAS CIRCULARES
Comúnmente una sierrn circular llega a ser muy blanda (tensión exagerada) por un
laminado excesivo en la zona central. También este defecto puede ser ocasionado. en
trabajo. por un gran calentamiento de la sierra en su periferia.
El aserrado es bastanle recto cuando está recién afilada. pcro luego se manifiestan
desviaciones de los eones hacia ambos lados: la sierra se calienta en el centro y el mal
se agrava.
I
o
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Figura N" 21. \.OCAI.I7.·\C10x IlE\. L\\IlxAf)() PAR' mS\llro;\1IR n:ro;slóro; A Uro;A SIERR-\
'HT RLA~Il.-\ Y:\ LA llF.1. "TIPO PAR\G1!AS· .
• Tensión Irregular
Figura N° 2~. SIEH.R·\ P()('O B1,Ai'\IH eo:\ SOI,O ,':'\A I)..\H:TE CO:,,\ TF.~SIOl'" f:'OH.RECT A.
Lado de la Sierra
Tambicn es bueno practicar sobre sierras pequeñas que SOIl más fáciles de lratar.
En cada ocasión se debe. antcs de USM las sierras que vienen de fábrica, estudiarlas
hasta en sus menores detalles: colocarlas sobre el banco. ,'erificar su tensión y lomar
apuntes que serán útiles para rcacondicionm las mismas sicrr(ls u otras que presenten
iguales especificaciones.
Es recomendable dejar de usar los dientes cuando se hayan desgaslado a tal punto
que no puednn lirnarsc en el élngulo correcto (no I\léls de ~o grados como se "e en la
Figura NI' 2~ l. pues el servicio serél ins.1tisfactorio. El linlé,do a un angula mayor
significa que los dicnles necesitar:in fllerz:1 c,'\cesi,"a y que la acción de corte ejercerá
presión IHllcccsaria en los hombros de los ah'éolos de la sierra,
Los sujetadores o medialunas deben calz.ar con apriete en los ah'colos o alojamientos
de la sierra. Cuando se encuentren algunos sueltos pueden expandirse golpeándolos o
puntCtíndolos en su borde superior (A dc la Figura N(l 2~), o obstante. es siempre
rccomcnd:lblc reponerlos por otros I1l1e,·os. Algunos fabric:llltcs prm'ccn medialunas de
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CORRECTO 1NCORRECTO
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A El ángulo de los dienles debe ser unilorme. aproxim~damenle 35°.
En ningún caso debería ser ,.nás de 40'" ni menos de 32°.
B Al limar o esmerilar, no variar el angulo de at;:tque do los dienles.
e La parte trasera del diente, nunca debe I¡marse.
D los dientes debon liméuse recios lIansvet!l;almente. no en ángulo.
E Ta"l>oco en curva.
F El recalcado debe ser igual en ambos lados.
Olra precaución impoJ1:mlc es mantener ÚV:lS lélS aristas de la parte más ancha o
recalcada de los sujct:tdorcs. que es!;. dcslinadél él c,"acuar el ..scrrín. La rectificación
El perfil del diente partidor. Figura N" 26. debe mamener siempre una forma
apro\imadn a la que muestra el cTOC]uis. Sus ángulos pueden variar sus dimensiones
Superficie de corte
DIENTE
PARTIDOR
Una manera fñcil de trazar. en forllla apro.'\imnda. la cara o pecho de un diente para
un ñngulo de ataque de )(10. consiste en mnrcar un diente cUéllquicra (Figura N(l 27) Y
contnr desde el siguiente la tercera parle de la cantidad total de dientcs de la sierra.
llegado a este punto se hace otra l11",ca sobre el diente correspondiente. Por ejemplo. si
la sierra tiene S'¡ dientes se deben call1ar IR. uniendo con una línea Tecla los extremos
de los dientes marcados se tendrá en uno la dirección que debe tener la cara de ataque
para un ángulo de JOo. la que servid de p;Hrón para el resto de los dientes de esta
sierra.
Si se emplea el método de trabado o triscado, éste puede variar entre 0,5 y 0,7 mm
para cada lado de la sierra. cuando se trata de partidoras aserradoras. Para sierras
partidoras u orilladoras longitudinales de elaboración, que requieren finas
terminaciones. hay ventajas con el empleo de un trabado menor.
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I
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A B'
Existen dispositi\'os mecánicos para trabOlT las sierras. sin embargo. lo usual es
empicar un \'ástago m(lnlléll de lr:lbél. con el que se dobla la punta del diente como se
indica en 8 de la Figura N" 29. El doblcz debe ser ahernadamente para ambos lados en
una dimensión exacta para lodos los dientes~' se controla con un medidor de relojería.
Básicamenle requieren los mismos cuidados que las sierras circulares de grandes
diólmelros destinadas a Jos ascrmderos por lo que. nrltnmlmenlc. el acondicionamiento
es similar. 5:1"'0 que por el menor tamai'\o c1mismo resulta 111,;S fólcil.
Para trabajos ordinarios de eortc grueso o basto pueden utilizarse las formas A. e o
D de la Figura NO 32. Para cortes de poca altura quc no requieran un corte muy liso es
apropiada la forma B de la misma Figura. El perfil E es apto para sierras trozadoras de
peque~o tama~o. Finalmente F de la Figura NO 32 representa un diente muy adecuado
para sierras dc cortes finos y lisos.
B e
F
E
Por regla general. para obtener buenos resultados. ya se trale de corte grueso o corte
fino. conviene óldoptar dientes cuyo frcnle o cara de alaque cSlé en línea con el centro de
la sierra. Sah-o para las sierras de diarnclros mayores con dientes grandes que giran
por encima de la madera. En lal caso es recomendable una forma de diente como la
mostrada cn e de la Figura NO 32.
La traba en los dientes trozadores rara vez excede a 0.3 mm (tres décimas de
milímetro).
Al acondicionar estas sierras se debe limar los dientes limpiadores de modo que su
altura sea ligeramente inferior a la de los dientes eonanles (0,4 a 0.8 mm) como se
ilustra en la Figura N" 33. La función del diente limpiador es evacuar completamente
el ascrrin para permitir la operación de los dientes conantes. que le siguen. libre de
partículas que podrían provocm ,'ibrílcioncs y. como consecuencia. rayas en el cone.
lil!l@'
,
J¡; 1'" í: IIDlII 1" I
__ ~ _ _• .5~Si_._
__ __._ 30
Por regiR general. hay que cmp1cm lIna sierra partidora para cortes longitudinales
(cortar al hilo. sacnr lablns). Asi como p;lra lro7.<1f o cortar él contra hilo, hay que
valerse de una sierra lrozadom. No obstante. hay veces en que puede emplearse con
Las sierras para este fin tienen dientes como los que muestra la Figura N" 34 cuya
cara de ataque se proyecta ligeramente hacia atrás del centro de la sierra. Los biseles
deben ser de unos 10 grados. El t,"bado llega hasta un tercio hacia abajo del diente.
medido desde la punta. La traba en este tipo de sierras puede fijarse entre 0.3 y 0,5 mm
para cada lado.
Est::l es l::l razón por la cunl 1<1 sierra debe ser lomeada antes del afilado.
Otra fornla de hacer esla operación es en el propio sitio de aserrio, con la sierra
rotando a la velocidad normal de trabajo. montada en su propio árbol O mandril. Como
elemento abrasivo se usa un pedazo de esmeril. el que. con movimientos laterales
continuos se allega suavemente a la sierra hasta que todos los dienles hayan sido
rectificados.
El cone de lomeado debe ser a escuadra. en ángulo recio. con relación al cuerpo de
la sierra. para que ésta quede en condiciones de aserrar en línea recta.
Una medida práctica es hacer una marca en la sierra y otra coincidenle en el collarin
fijo. antes de relirarla para el afilado. Al montarla después en la misma posición se
asegura el cen!ramiento logrado con el torneado.
El afilado propiamente dicho. es lIna de las operaciones más simples entre las que
requiere el acondicion:lTlticnlo de la sierra circular. No obstante. se deben considerar
aspectos como los que seguidamente se npuntéln:
Asumiendo que la sierra fue adecuadamenle seleccionada)' preparada. se debe
c\'¡lar cambios signific(lli\'os en el perfil original de los dientes (tamaño. forma.
áugulosl.
A nn de asegurar un anlado peñectamente centrado lateralmente se debe
posicionar la hoja de sierra de lal manera que el centro del esmeril se mueva en
línea con el centro de la hoja (cel1lro del espesor).
1...1 garganta de los dientes. lanlo en sierras trozadoras eomo en las partidoras.
requieren ser siempre redondeadas. E"itar ángulos y aristas. como las que
muestran las posiciones B de la Figura N" 36. Esto caus" grielas en esa misma
zona~' dificulta la evacuación del aserrín.
Generalidades
El empleo de útiles de cone calzados con placas de metal duro presenla claras
ventajas sobre los elementos de corte corrientes. entre las que se deslacan las siguientes:
Exactitud de las piezas elaboradas y cortes de finas terminaciones.
Mayores vclocidades de corte y m'ance de la madera lo que se traduce en
aumcnto de la producción.
Ma.\'or tiempo de opentción entre rcparaciones. Diversas experiencias pennilen
afirmar que el filo de un útil provisto de melal duro tienc una duración cntrc .5 y
8 "cccs mayor que los elcmelllos cortantes corrientes.
Es fácil entender que las bondades ames citadas no podrán manifestarse por el sólo
hecho de adoptar la ulilizaeión de la técnica en referencia. Ames de ello se deberá
haber alcanzado buen desempcll0 del establecimienlo industrial con el empleo de útiles
corrientes, Es decir. previo él la incorporación del metal duro como elemento de corte
debe llegarse a eficiencia en aspectos tales como: ajustes. alineamienlos y estabilidad de
los órganos que trabajan rclacioll<1dos con el Lltil de corte: personal y equipos aptos para
El cuerpo de la sierra circular calzada con plaquitas duras líene las mismas
caracteristicas generales de una sierra circular corriente. Es decir. debe cumplir con los
mismos requerimientos en cuanlo a calidad de acero. tratamiento térmico y maquinado
de lerminación. Igualmente lo relacionado con el acondicionamiento y mantenimiento
por el usuario: aplanamiento y tensionado de la hoja de sierra. Estas dos últímas
operaciones no difieren para sierras del mismo diámetro. calibre y velocidad de
rotación: sean éstas de dientes corrientes o cal7.ados con plaquitas duras.
Al igual que en el caso de las sierras convencionales las sierras calzadas se agrupan
básicamente en partidoras (destinadas a cortes longitudinales) y trozadoras (cortes
transversales).
Es rrecuente encontrar dos o más sierras con similares. e incluso idénticos. perfiles
de dientes aún cuando están deslínadas a distintas funciones. Sólo que dicha similitud
llega únicamente hasta la muesca o enlalladura donde se suelda la plaquita de metal
duro. Asi se tiene que en sierras de igual tiuua~o y forma de dientes se pueden cal7.ar
plaquitas duras de formas y ángulos diferentes según la función que deba cumplir la
sierra.
Figum N° 37. PLAQl1ITAS I)lIRAS I>E 1lI .....:RENT ..:.'" FORMAS \' USOS.CALZAI)AS EN
1>1 Ei'"TES !JASE nF.IG(lAI. I'ERFII ..
En la Figura N" 38 se muestran las que más comúnmente se emplean para sierras
circulares en la industria maderera: la aplicación de la fonna de estos conantes. según
la letra que les identifica. es la siguiente:
,
A. Diente lecto. p1"no. para corte k>ng.tg B Du~nle5 dp.lNscl !':uncllur aUemo, colle
din;¡1 (parlidor canlC3cbj Ir<ln!':vcrs;lJ tlrontdOles).
MM ~ M. rJ .. ~
• 1'.
A-I,; ~ --
o Diente de bisel superior a la derecha o <l la IlQUif>r~
(escuadrado de tableros, cor1es de superficies liSAS).
Es de hacer notnr que las plnquil:ls durns tienen "s.1Iida de herramienta" en todas las
direcciones. Es decir. la plaquila presenta mayor cantidnd de matcrial que el diente
base de la sierra: tnnto en el (rente o pecho de maque como en sus lados y el dorso
(Figura N'l 35). Esto permite afilar 1<15 plaquitas sin maquinar el cuerpo de la sierra. El
saliente menor es nornwlmcnlc sobre el dorso. el que. en ningún caso. debe ser inferior
a 0.3 mm.
La Figura N" JC) muestra los éingulos que los félbricantcs cspecifican para los dientes
calzados. segun eorrespond;] él c.1d;] tipo de dieIlle. Así se tiene que unos llevarán bisel
superior: otros superior ~' frollt;]!: por otro Indo el diente partidor que es recto (arista a
90°) no 11e,·::! ningullo de los dos biseles. No obstante. todos los otros ángulos estaran
siempre presentes en un diente calzéldo. ctléllCluicrél sea su función.
Como en cualquier sierra. el paso es la dislaneia entre las puntas de los dientes
eonanles. En las sierras calzadas con metal duro. el paso depende de la forma de la
zona periférica: cuando la sierra lIe"a Iimitadores de cone o dientes cepilladores
(botadores de aserrín) debe usarse pasos mayores. De lo contrario el paso O disUlneia
cnlre puntas cortantes puedc ser muy reducido.
Un paso menor significa un mayor número dc dientes en la sicrra. Esto hace que el
valor dc la misma y sus costos dc nwntcnimiclllo sean ma~'orc5. Pero un gran número
de dienles permite un acabado de corte de alta clllid'Jd.
Contrariamente a lo que ocurre con las sierrns corrientes. la alla fricción que causan
en los dientes los eorles de pcquello a\·ance pierde imporlal\cia cuando se usan dientes
calzados de carburo de tungslcno. dado lél alta resistencia que estos lienen a la abrasión.
No obslante. es aconsc.:inhle oplnr por ul1n mordida o corte por diente lo mayor que
Requiere de un;] constmcción de buena calidad. piso de madera. con una aislación
t:J1 que no pcrmitél la cnlrad:l de ílscrrín ni poh"o. Debe poseer muy buen;¡ iluminación
1l3tural y artilici:ll. murallas pintlldas de hlanco u otros colores cl:lros.
Para prevenir daños n 1:15 personas y cquiJX)s. es menester que las máquinas y el
local pose.1n e'traclores de poll'o de esmeril y' gases de la soldadura.
Considerando que al taller no sólo llegan sierras sueltas sino que también cabezales
portasierras COIl un conjunto de ellas. se deberá tener las sib'uicntes acomodncioncs y
equipos:
Un banco para desc1rmar los caoc7..ales. re"isar las sierras y arm(lr los Cabc7..íllcs
después de reparadas. Este b"nco debe contar con los dispositi\·os. instrumentos
y herramientas necesanas. lomillo mecánico. lIa\'cs adccuadas. montajc para
control:u el equilibrio. nllcrómetro. gramil. etc.
Freeueneia de Afilados
El liempo de dumción e1l lr;¡b;¡jo de una sierra cal7...ada YélTía según las condiciones
p:uticulares de opcr'lciól\. En muchos casos la sierra debe ser retirada por pérdidas de
tensión. apélTición de protuberancias u otras deformaciones del cuerpo de la hoja. Pero.
asumiendo que la sierra trabaja en buenas condiciones. no debe exagerarse con la
prolongación de ser"ieio emre afilados: para lo eual se requiere euidar que ésta no
trabaje eon un desgaste o mella ma\'Or a 11.2 mm (dos décimas de milimetro).
equi\'aleme a o.nnX" (ocho milésimas de pulgada).
Figura Nl'·m A, ,\FILAI){) DE 1.,\ CAftA I)l.: ,\'I'.-\Ql 1": IH: tlN OIE;\'TI-: DE sIERR.,\ CAI.ZAn"
IITII.IJI.A\'no P,\:.\ :\I.\<)I'IN.-\ !\1.", ....,1..
Figura N" ~() B. Am_\1lO IlELA CARA DE ATAQt1t: IlF. UN DIENTE DE SIERRA CAL7ADA
UTILIZANOO l;~.·\ f\1 . \O(IIN~\ ~\('T01\I,\nCA,
Ordcn de Operaciones
Limpieza: Par¡] poder examinar y reparar adecuadamente una sierra es necesario
que eslé completamentc limpia y seca. Para lo cual debe raspársele. lavar cn
agua con dctergentc y secarla con paños excntos de aceite y grasa.
Reemplazo de las plaquitas fal~1ntes y quebradas: Una primera rCVISlon
consistirá en determinar que no existan picaduras o rupturas en el cuerpo dc la
sierra. de una ell\'ergadura lal quc la inuliliccn. Seguidamente se examinarán
las plaquilas o puntas calzadas para deleclar las que presenten quebraduras o
salladuras. Es aconsejable USM una lupa de buena C<1lidad para encontrar las
fisuras o grietas que no pudieran ser observadas a simple \'isla.
L:lS c:tras I~ncralcs o naneas y el dorso de las pl;lC]uilas requieren esmerilarsc sólo de
"el ell cualldo. Si se oosern bien la evolución del reafilado se encoulrará que al
reclificar In cara de ataque o pecho del diente se recupera el filo sin necesidad de
maquillO< el reslo de las cmas del mismo. Esta forma de operar contribuye
slgllificali,'amente a la prolollgación de la "ida útil de las plaquitas v sintplific.1 la
operación de rcafilado.
Figura N" .¡ l. RH~n"'l( '.\~I>() El. UO"SO m·: l·~.\ rl~-\QI'ITA CAI.7."\OA ens l·~.·\ MÁOI'I~A
~1.\r-;11AI..
Figura N(\ ·n. t::'\' L·' ;\IIS~I.-\ FOR;\I.\ Ql'E l.AS ~IF.RRAS CORRIF.NTES.I.AS nE J'LAQl!ITAS
DlIR\S. RF.QnEltEN APl...\1'\;\MIENTO y TE/\'SIOJ\'AI)().
L:l Figura NI) ·0 ilustra cuatro aspectos básicos en relación con el ccntrnmiento ~'
b:ll:1nceo necesarios en la sierra. estas son:
L.1 garganta \ el perfil del dienle (A) en general deben ser rigurosamente
iguales Tcóricamenle el perfil del dicnlc. en su garganla y dorso. no debiera
Illaquinmsc yn que el é1filado se hncc sólo en Ins plnqllitas duras: esto es
p:lrcinlmcnlc ,"crd<ldcro pues con la friccioll del aserrin. la garganta del dienle se
I~
iD
--,,'----1
I
,,
. -
Figura N" ~3. CONTROLF.~ PARA RAI4 \NCEOO EQIIII.I8RIO EN LAS SIERRAS CALZADAS.
Cualquiera que sca el sistema que se emplee (oxiacetilénico. eléctrico u olro) para
soldar algunas o lodas las plaquilas a una sierra sc debe cuidar de aspectos tales como:
Eliminar completamcnlc los restos de melal duro y soldadura de las muescas y.
cuando sea necesario. rectificarlas con los cuidados de eoneentricidad y
escuadría antes indicados.
Evitar que la plaquita. su entalladura y la soldadura (lámina de plata o similar)
contengan grasa o aceite. Lijarlas. limpiarlas con acetona u otro solvente. No
locar con los dedos. usar pinzas.
El eentramienlo lateral perfecto. requerido con el rectificado final. de las puntas
cortantes respeclo del cuerpo de la sierra sc logrará más fácilmenle si sc tiene el
cuidado de posicionarlas adccu:ldnlllcnte en el momento de soldarlas. Los
. Otras precauciones
L1 instalación y éljllSIC del ¡¡rbol y sus descansos debe ser de tal calidad que no
permita juegos radiales ni axiales (Iongiludinalcs).
La construcción de esle lipo de descansos hace que el montaje resulle flicil. sin
embargo. es frec\lenlc que se cometan algunos errores que podrian edlarsc con un poco
Los sellos en mal estado o inadecuadamente montados dan lugar a pérdidJI del
lubricante o contaminación del mismo por la humedad o paniculas de materias
c."trai\as. por lo que con frecuencia los sellos son los C::IlIs;:mtcs de mal funcionamiento e
in~llilización de los rodamielltos.
ESlílS piezas son las que sostienen y arnlstmn la sierra durante la operación. Deben
ser de un cuerpo suficientemente gmcso ~ firme de lal manera que no se doblen con los
esfuerzos de fijación y arr:1strc. El collarin interno es monl<ldo con apriete haciéndolo
solidario al árbol de la sierra. El exterior entra con ajuste suave en el extremo del
árbol.
Los collarines de 1<IS sicrms de grandes diámetros IIc\'an dos pas.1dorcs enlre ellos.
que óHr,l\'icsan la sierra por scnd(ls pcrfomcioncs cercanas ni orificio correspondiente al
aTOO!. Estos pnsadores SOIl. en dcfiniti\·:l. los que nrrastmn la sierr<l.
Oprimen la sierra sólo con sus bordes por lo que deben tener una pequeña
conicidad. como se ilustra en la Figura N" ~R.
Si no se diera a los collarines la conicidad mencionada podria ocurrir que. por algún
pequeño defecto en el maquinado de ellos o dc la sierra. ésta fuera oprimida por un lado
en un diámelro menor que el otro. lo que originaria una deformación de 1:1 sierra.
- ':-.--
--::::--
---
Figura N" ~9. J)l,";co SEP..\R,\I)()J{ 1':" .\SERR.·\f)F.RO nE SIEHR.\ ('IRCI 11.AR.
L" ubio.1eión del disco separador deberá ser lo más cerCana posible a la parte
posterior de la sierra b"stará con un" pulg"da de sep"meión. L" e"m pl"n" del disco irá
en linea con el I"do rceto de 1" sierra. es decir. el que d" h"ei" el o.1rro Figura N" ~9.
Se debe cuidar l:ul1bicn que no CXiSlill1 juegos radiales ni axiales que den lugar a que el
disco se dcs\'ic de su posición y scn nrraslTCldo por la trol.a.
En los párrafos siguientes se indican los cuidados a lener con sus principales piezas.
Puentes o Soportes
Son las piezas que resistcn los golpes de entrada y voUco de la troza como asimismo
está somctida a constante roce por avance de la tr0711 que se asierra; razones por la que
se desgastan y se deforman. especialmente en los extremos más cercanos a la sierra.
Dicho desgaste y deformaciones deben corrcgirse sin demora ya quc ésta es una de las
razones por la que la madcra rcsuUa descuadrada. Hay carros que en la superficie de
sus puenles tienen pletinas apernadas que son fáciles de cambiar (8 de la Figura N" 50).
La nivelación del puente se debe revisar constantemente, va que con frecuencia está
perdiéndose. generalmente por desnivelación de la linea del carro. Cuando se trata de
un dcsni\·cl uniforme en lodo el recorrido del carro la corrección podría hacerse
colocando suples enlre el puente ~' el marco del carro. pero lo normal es nivelar los
rieles de la linea.
Los puentes se montarán de tal manera que sus exlremos queden a unos 12 mm (1/2
pulgada) separados de la sierra.
Escuadras
Son pie71ls que también están expuestas a golpes y lrabajo rudo. Las cremalleras y
piñones que accionan la escuadra son las piC7.o:1S que primero sufren desgaste. lo que
hace que las eseuadras pierdan la alineación entre si y que el juego permitido por el
desgaste se manifieste como diferencias de dimensión en las piezas aserradas.
Otra zona que sufre deformación es el frente de la escuadra. pero en los aserraderos
modernos puede ser f:icilmente eliminado cambiando la pletina apernada que para tal
objeto se ha colocado (8 de la Figura N" SO).
Las ruedas del carro requieren tanta atención como los más imponantcs órganos del
aserradero. pues frecuentemenle se está achacando algunas fallas de aserrado a la sierra
cuando en realidad el mal está en las ruedas del carro. A continuación se hacen
algunas consideraciones con relación a su instalación)' mantenimiento:
Unicamente las ruedas ubicadas en el lado más alejado de la sierra actuarán como
guias (3 de la Figura N° 50). es decir. sólo ellas tendrán pesta~as o su llanta en forma
de V. Las ruedas ubicadas en el lado cercano a la sierra son planas al igual que el riel
correspondieme. Esla disposición se justifica porque tanlo el riel como la rueda plana
son muy fáciles de mantener libres de aserrin o paniculas de COne7.a )' madera
durante el eone.
Es de hacer notar la necesidad de que las ruedas y rieles del carro. especialmenle los
del lado de la sierra permanezcan libres de suciedad y aserrin. Cualquier pcque~o sallo
de una rueda se mulliplicará varias veces según la allura del cone que se esté
efectuando.
Es inconveniente el uso de rucdas con pesta,)as en ambos lados del carro porque
requeriria un alineamiento y p",alelismo peñeclo de los rieles. dificil de lograr y
mantcner. de lo conlrario las ruedas del carro se alascarian en la linea.
Una causa de perdida de nivel del carro es cl desgasle de las ruedas. el cual
generalmente es irregular: deben reclificarse (tornearse) cada vez que pierdan
uniformidad.
Los descansos que soponan el carro en sus ejes tienen collarines u olros disposilivos
destinados a elimin", el juego que se produce por desgaste (~de la Figura N" 50).
Los operadores no deben olúdar hacer eslos ajusles periódicamenle. ya que el juego
lateral del carro origina piC7;tS dcficicnteffiente aserradas y d<lños a la sierra.
•
,
El riel guía. como su nombre lo indica es el que guía el carro. es decir. este seguirá
la dirección del riel por lo que deberá eslar en linea recIa y ni"elado.
Para cútar que la sicrrn roce con sus costados en la troza durante el corte. se le
instala con una pequella dcs\'inción o cnlradn hacia la troza. es decir. la parte delantera
de la sierra queda ligeramente más cerca del carTO.
Es necesario tener presente que para lijar la entrada. la sierra debe estar recta por el
lado de la tr0711. por 10 tanto no podrá controlarse dicho alineamiento si el aserradero
tiene una sierra con abolladuras. está con exceso de tensión o rigida en torsión.
Una IimitanlC para una (lila velocidad de corte la constituía el daño que la fricción
en la madera producia al borde cortante. Actualmente eso se ha superado con el
desarrollo de compuestos toles como el carburo de tungsteno. altamente resistente a la
abrasión.
mm (" (fl)<Tl.l
300 12 11 2500
400 16 10 1900
500 20 9 1550
610 24 9 1250
710 28 9 1100
760 30 9 lODO
860 34 8 900
965 38 8 800
1015 40 8 n5
1120 44 8 700
1170 46 8 675
1220 48 8 650
1270 50 8 625
1320 52 7 590
1370 54 7 550
1420 56 7 535
1270 58 7 525
1530 60 7 500
La rueda esmeril está compuesta por el abrasivo. que es el material que rea! mente
corta y por la liga. que es el elemento que sujeta los granos abrasivos mientras conan.
Los espacios vacios (poros) entre los granos adyacentes tienen el objeto de dar salida
a las virutas cortadas. esto se conoce como la estructura de la piedra de amolar.
Como d::lto i1ustr::ltivo se indic::l que pam sierras se utilizan entre los tamaños de
granos medio y fino. los siguientes:
Tamaño medio 36 .6 50 60
T::lmallO fino 70 RO 90 100 120
Lo normal es que para cada tamaño y grado de grano el fabricante empica una
estructura óptima o de norma. por lo que esto no debiera ser una preocupación del
usuario.
Sólo para dar una idea de la importancia de las medidas de seguridad. se hace notar
que los dientes y medialunas que se desprenden de una sierra en operación. saltan
llevando una velocidad cercana a ciento cincuenla kilómetros por hora.
Los responsables de conseguir una operación con el máximo de seguridad para los
Irabajadores son los supervisores y operadores principales quienes deberán disponer la
colocación de defensas y Olros elementos de protección como asimismo. hacer
conciencia en los Irabajadores para que se habilúen a prevenir los riesgos.
DISSTON STEEL Co.,. 1969. Beller and More Economical Sawing. U.SA 42 p.
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SANDVIK STEEL WORKS LId., 1962. ''The Case and Mantenance 01 Circular Saw
Blades". Sandviken, SUECIA. 61 p.
ALTURA DEL DIENTE Perpendicular desde la Iinca que une las puntas de
dos dientes equidistantes y la pane más profunda
de la garganta del dicnte.
ÁNGULO DE INCIDENCIA
O LIBRE Resulta por eonstmeeión ya que: el ángulo de
eone. m,;s el ángulo de diente. más el ángulo de
incidencia suman 9()o.
ASERRADERO MANO
DERECHA Instalación en la cual el carro porlalrozaS pasa a la
derecha del observador cuando éste loma la
posición dcl operador principal mirando hacia la
sierra. que gira hacia él. Lo contrario indica que
cl aserradero es izquierdo.
ESTRUCTURA (de un
esmerilo rueda de amolar) Un lermino general referente a la proporción y
disposición del abrasi\'O y la liga en un producto
pora amolar.
PASADORES OPINES
(en la sierra circular) Piel.1s cilindricas de aeero blando que van
colocadas entre los collarines ~. la sierra. Los
paS<1dores van a través de unos agujeros que se
encuentran en los collarines y la sierra. cuya
función es evitar que la sierra se desliee en los
collarines.
TENSIÓN
(en una sierra circular) Es la expansión o laminado en fria que se da al
cuerpo de la sierra (centro del radio) para
compensar los alargamientos del borde producidos
fX)T la fuerza centrífug<1 y los esfuerzos de corte.
VELOCIDAD DE AVANCE
O ALIMENTACIÓN Es la velocidad con que se mueve la madera
cuando está siendo procesada. Se expresa en
metros por minuto (m/min) o en pies por minuto
(pies/min).
BIBLIOTECA
INSTITUhl ¡ ..:~JTAL
ACONDICIONAMIENTO Y MANTENCiOÑ De MJItfItAI CtRCUL.AREa I 13
VELOCIDAD DE CORTE
O CIRCUNFERENCIAL Es la velocidad periférica o lineal de la sierra. Se
expresa en metros por segundo (mis) o en pies por
minuto (pies/min).