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Es una época importante (Julio Romero de Torres, Sorolla, Ramón Casas...). Es la Edad de Plata de
la Pintura española o la 2ª Edad de Oro. El proceso de modernización de la pintura española, se
producirá por diferentes vías, algunas de carácter temático y otra por la introducción de las
vanguardias artísticas como veremos en diferentes procesos.
A finales del siglo XX, se produjo una atonía. Los grandes temas de la pintura española parecían
decaer frente a lo transcendente y lo inmediato como fue el Impresionismo, aunque en España nunca
hubo impresionismo. La captación de lo cotidiano, el costumbrismo; y lo intrascendente.
Este cambio que muchos críticos consideran como extravagante, llegó a España con retraso frente
a Europa, teniendo en cuenta los grandes certámenes artísticos que había, cambian los temas del
pasado por los del presente. Este tema era el Realismo Social, temas que trataban de dar vida a lo
contemporáneo, a los valores sociales de la época; supuso un gran cambio de mentalidad, de alguna
manera era una reacción contra el paisaje y el costumbrismo.
Había que buscar un tema que renovara y diera enjundia a la pintura y ello lo encontraron en el
Realismo Social: fue una vía de escape, una alternativa. Los inicios de este realismo tuvieron un
componente inicial sevillano con:
Influencias:
Vertientes temáticas:
Sorolla
Cuerda de Presos, José María López Mezquita: con una mujer vestida
de folclórica que lleva al niño a su padre para que lo vea y que está siendo
llevado preso por la Guardia Civil. Esto ya es un Realismo Social con
cuestiones políticas. Realismo con un impresionismo en la captación del
momento, con el cuadro
Ramón Casas
Año en el que se perdieron las colonias españolas y se firma el Tratado de París, España pierde su
hegemonía como potencia. Marca la decadencia española de fines del XIX y comienzos del XX.
Contra esto surgió el Regeneracionismo, y con ello movimientos como la Generación del 98, que
exaltó el paisaje español en Castilla concretamente.
Este espíritu del 98 donde más se refleja es en la pintura, especialmente en la de paisaje. En este
momento este género del paisaje tiene matiz ideológico porque sus mejores representantes se
vinculan con el pensamiento del 98 y van a ver en Castilla el sentido de la Regeneración española,
igual que ocurre en la Literatura.
El Paisaje (que en España había sido 1º romántico y luego realista) ahora es naturalista. Trata de
ser objetivo y explicar la naturaleza tal y como la ve, pero en su esencia tiene el afán científico de
mostrar el paisaje a través de la pintura, se quería luchar contra la fotografía. Se trata de ser lo más
objetivo posible en este sentido Naturalista.
El Paisaje castellano:
- Desde el s. XIX fue el paisaje una temática importante, no solo por el tamaño físico sino porque
a través del paisaje llega la Modernidad a la pintura; por lo que la pintura paisajística se
consideró moderna y progresista.
- A través de ello se habían alcanzado conquistas técnicas, como el Impresionismo. En España
estas aportaciones del Impresionismo llegaron por el Norte como hemos dicho y a través de
artistas como Beruete.
- La revisión de los modelos paisajísticos en España se produce con una fuerte carga ideológica
progresista e intelectual, con la generación del 98 que convierten al desnudo y el paisaje en
la imagen del Regeneracionismo. Todas estas novedades del Impresionismo y todo el Post-
Impresionismo, además del Expresionismo no solo se encuentran en Castilla, sino en otros
muchos lugares.
Se forma en la Academia de BBAA con el realista Carlos de Haes. Partiendo del Realismo cambia
el paisaje español. Fue un pintor vocacional, doctor en Derecho-aunque nunca lo ejerció- de familia
acomodada, fue diputado también, melómano Wagneriano y también gran velazqueño.
Hizo un estudio sobre Velázquez con el primer catálogo crítico de la obra de Velázquez en España.
Fue además un hombre que se entregó a la pintura (aunque no le hacía falta pintar para vivir). Gracias
a su posición acomodada viajó por toda Europa, conoció la Escuela de Barbizon también. En la
década de los 80 hace paisajes de campos castellanos, con soltura, donde intenta aplicar el estilo
velazqueño de colores puros, y efecto luminoso patente.
Paisaje de Castilla
Vista de Madrid: esta ciudad también tuvo peso en su obra. Es una vista
desde el Manzanares.
No hizo escuela, pero fue importante para pintores posteriores.
Su obra está ilustrando periódicos como también en grabados. Surge el concepto de la España Negra
los aspectos más deplorables y atrasados de la España de aquella época. Conecta con el brutalismo
de las novelas de su hermano donde criticara la sociedad de la época a través de los bajos fondos
de la sociedad de Madrid.
No se dedicó estrictamente a la pintura, sino que también fue grabador y
escritor. Continuador de la vertiente que se inicia con Goya en la beta
madrileña del costumbrismo y que analiza la vida española del momento.
Hacia grabados que se publicaban en los periódicos de la gente más
humilde de Madrid.
Participará dentro del famoso Grupo de los 20, uno de los grupos de vanguardia más importantes de
fines del XIX con personajes como Rodin, Seurat, Ensor etc. Por ello entrará en contacto con el
Simbolismo y el Expresionismo y también el Postimpresionismo. Conectó mucho con la Vanguardia
contemporánea. Formó parte de los grupos L'Essor (1881-1883) y Les XX (1883-1893). Fue pionero
en España de la llamada neoxilografía o xilografía de creación.
Publicará en 1889 la obra “España Negra” a causa de la demanda, 34 grabados donde refleja los
aspectos más sórdidos y desagradables de la época (como más tarde lo hace Zuloaga y Solana).
En 1888 conoció los paisajes y rituales de la España provinciana, más tradicional y en ocasiones
sombría, en un viaje junto al poeta Émile Verhaeren, quien a su regreso a Bélgica publicaría en una
revista sus impresiones. Diez años después fueron traducidas y Regoyos las ilustró con xilografías,
dando como resultado el conocido libro España negra. El pintor dedicó numerosos óleos y obras
sobre papel a este mismo tema, que hasta comienzos de siglo alternó con los paisajes
impresionistas.
Se le puede considerar un adelantado a su tiempo, tanto por su arte como por su pensamiento, lo
cual evidentemente supuso que fuera rechazado en muchos círculos culturales y económicos, algo
que personalmente no le preocupó excesivamente ya que tuvo la fortuna de proceder de una familia
burguesa que le garantizaba una posición económica saneada. En definitiva, Darío de Regoyos fue
un artista que principalmente abrió caminos a pintores españoles posteriores como Solana, Sorolla
o Rusiñol.
Noche de Difuntos, 1886: fragmentado en tres cuadros en el M. BBAA de Bilbao, Víctimas de la
fiesta (1894) y Vendredi Saint en Castille (Viernes Santo en Castilla) (1904) son, con su crudo
simbolismo, obras paradigmáticas de este momento
Viento del Sur: refleja el mundo español con las viudas, abundaban en esa
época. Tienen los típicos velos en la cabeza, pasean alrededor de la iglesia.
Todo ello utilizando ya una técnica muy peculiar del artista, casi puntillista,
con colores muy claros. También tiene gran vitalidad cromática a pesar del
dramatismo del tema.
Huelga en Béjar: El pintor Darío Regoyos visitó Béjar justo a comienzos del
siglo XX. Parece ser que se hospedó en el edificio que hoy ocupa el
ayuntamiento, y desde él pudo pintar esta imagen, tan propia de la agitada
época que vivía Béjar.
Viernes santo en Castilla, examen: reflejo más claro del espíritu del 98, es
la contraposición del progreso que es la máquina del ferrocarril, capaz de viajar
con relativa velocidad, pasando por un puente de piedra y de lo tradicional,
representado por una procesión castellana donde en unas parihuelas
posesiona una Virgen vestida de negro, acompañadas por damas vestidas de
capas para resguardarse del frío. Simboliza el difícil camino de casar la
tradición con la modernidad en Castilla, pero también simboliza el futuro. Es
de mediano formato, de gran importancia.
Darío de Regoyos quiere plantear con esta imagen la encrucijada en la que en aquellos años se
encuentra España, un país que por un lado está totalmente apegado a sus tradiciones, muchas de
ellas relacionadas con la importante presencia histórica de la religión en la sociedad hispana,
mientras que por otro lado los españoles tratan de evolucionar y asumir elementos que llegan de
fuera, de Europa, como el ferrocarril el cual representa la llegada de la tecnología.
El castillo de Peñafiel: retrata en el paisaje a este precioso castillo,
capta la impresión de luz.
El Gallinero: retrata una casa humilde, realizado con la técnica del puntillismo.
Es de su etapa tardía.
El luminismo valenciano
El luminismo también se conoce como “Instantismo Valenciano” para así diferenciar al Impresionismo
del Luminismo. El Luminismo no solo se centra en la obra de Sorolla, sino que parte de la tradición
valenciana de la luz a través del color. Joaquín Sorolla fue un incansable trabajador.
En la escuela valenciana encontramos a pintores preocupados por la luz a través del color, Dentro
de esta línea de ovación por la luz encontramos personajes importantes como:
Todo este proceso de la escuela valenciana llega a su culminación con uno de los pintores más
importantes españoles e internacionales:
Nació en Valencia en 1863, en una familia de artesanos humilde y en 1877 ingresó en la Escuela de
Artesanos de Valencia, a causa de sus tempranas dotes como artista donde fue alumno de Capuz.
Sorolla siempre está pintando, trabaja desaforadamente. Es uno de los artistas más internacionales,
reconocido a nivel mundial; más reconocido fuera de España.
Pintura de historia, realismo social, el paisaje (vistas) o el retrato género que Sorolla domina a la
perfección con el uso de colores y luces.
En 1879 pasará a la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en Valencia y así prosigue su estudio
con varios maestros valencianos. Con 16 años recibe una medalla en la exposición regional de
Valencia.
En 1881 estará en Madrid, donde comenzará a copiar a los grandes maestros en el Museo del Prado
para así completar su formación.
En 1885 sería becado a Roma a la Academia Española, con profesores como Francisco Pradilla y al
sevillano José Villegas, y posteriormente la Beca sería prorrogada, donde estuvo en París, le
impresionará Lapage, y además donde se interesará por los Impresionistas y el paisaje.
En 1889 casado con Clotilde García, está trabajando ya entre Madrid y Valencia y formando ya su
familia. Se casa con la hija del fotógrafo Antonio García, su protector. Desde ese momento le influye
mucho la fotografía en su obra.
En Andalucía de manera muy rápida y realizará pinturas para exposiciones. Comenzará a cobrarse
gran fama por Europa. En 1900 obtendrá el Gran Premio del Salón de París. Su serie de las Regiones
de España (1902) se adquirió por la Hispanic Society de NY.
En 1908 expone en Londres y conoce a su protector en EE.UU, Archer Milton Huntington, uno de los
miembros de la Hispanic Society de NY.
En Argentina correrá la misma suerte, expondrá en Estados Unidos (Detroit) con más de 100.000
personas en 1910. Este éxito le valdrá para obtener el encargo más exitoso de entre los artistas
españoles.
En 1920 sufrirá una enfermedad que lo dejara paralizado hasta que murió y fue enterrado por orden
de Alfonso XIII con orden de capitán. Se percibe la influencia de un retratista americano, John Silver
Sargent.
Jardines de los Alcázares de Sevilla, 1908: Se ven al fondo, detrás del paisaje
de árboles. También pintó La Alberca, Alcázar de Sevilla.
Retratos:
María: es su hija.
Beruete se retrató con la madurez de sus cincuenta y siete años, publicado ya su excelente libro
sobre Velázquez cuatro años antes en París, y en un momento como artista en el que había
comenzado a definir su estilo en su fase de mayor interés, a través de largas pinceladas de color
puro. Aparece sentado en una butaca enfundada sobre su abrigo, con los guantes y con su sombrero
de copa en la mano, como si acabara de entrar de la calle, en una pose de carácter momentáneo
frecuente en los retratos de Sorolla. También lo es la actitud del modelo, sentado de perfil, con la
cabeza vuelta hacia el espectador. Conseguía así una sensación de inmediata instantaneidad muy
característica y, al tiempo, seguía rigurosamente la misma disposición que en el retrato de su esposa,
pintado un año antes, del que es pareja.
Alfonso XIII con el uniforme de husares: se carteaba con Sorolla. Es un retrato
muy atrevido. Se ve la preocupación de la luz y el color.
Paisajes valencianos:
El extraordinario torrente de colores irradia con una luz insultantemente dorada que se deposita hasta
en la superficie del agua y en las crestas de las olas y que ofrece sus mejores contrastes en el ocre
de los bueyes y en el amarillo de algunos fragmentos de la indumentaria de los hombres.
Hay un contraste entre el plano inferior, donde los animales aparecen ligeramente ladeados y las
figuras humanas adoptan un estatismo que evoca cierto aire a estatuas clásicas y el plano superior,
donde la vela –de un blanco amarillo reluciente- despliega toda su energía. Es probable que de todas
las escenas de pescadores faenando sea ésta donde mejor transmite el pintor una sensualidad que
exterioriza una visión gozosa y vitalista de la realidad que se contrapone al pesimismo de la
generación del 98.
Nadadores, Jávea, 1905: era muy habitual que los niños (no las niñas)
se bañaran desnudos en el mar. Técnica suelta, sentido muy dinámico.
Madre con hijo en la playa, 1908: la madre se tapa la vista por el sol tan
fuerte.
El Baño del Caballo, 1909: sin duda es uno de sus trabajos más
reconocidos y se engloba dentro de la serie de pinturas de playa que el
pintor realizó en El Cabañal de Valencia a su vuelta de los Estados
Unidos. En esta serie de lienzos que pintó en el verano de 1909, se
incluyen otras obras tan notables como Paseo a orillas del mar.
La Bata Rosa, 1916: las batas rosas eran frecuentes en las playas valencianas
de finales del siglo XIX principios del XX. Era costumbre que los hijos de obreros
y pescadores se bañaran desnudos hasta los cuatro o cinco años edad en la
que, aunque los niños seguían bañándose desnudos hasta la adolescencia, las
niñas lo hacían vistiendo una bata rosa o blanca.
Sorolla pintó varios lienzos con esta misma temática, pero quizás sea en este
trabajo de 1916, una de sus obras maestras, donde el artista alcanza su mayor
madurez afianzándose plenamente como el "pintor de la luz. A partir de aquí
hablamos del Sorolla que se dedica a los temas costumbristas y regionalistas.
En cuanto a los cuadros del Hispanic Society con las escenas españolas: hizo 14 paneles históricos
de las Regiones de España:
Elche, El Palmeral
Regionalismo andaluz
Es una vía costumbrista pero alejada del Romanticismo. También daremos el Regionalismo
en el norte de España, lo que se conoce como "Pintura Vasca".
La mujer es el centro de su obra, la mujer morena, con ojos misteriosos y profundos y con sentimiento
de pena y melancolía. Nace en Córdoba en 1874 y muere en 1930. Ciudad llena de tópicos (como
este pintor y Manolete), pero va mucho más allá. Amigo de intelectuales de 1ª fila de esa época. En
su entierro se celebró como a Manolete.
Fue un personaje muy reconocido a nivel internacional, puede deberse a las colecciones particulares
donde se encuentran sus obras. Fue hijo de un pintor (Rafael Romero- pintor realista costumbrista y
director del museo de BBAA de Córdoba), desde niño se familiariza con la pintura. Su hermano
Enrique también fue pintor, pero de menos importancia. Se forma en Córdoba, recibiendo un nueva
educación cultural y académica.
Desde muy joven empieza a pintar y a participar en las exposiciones nacionales de BBAA con tan
solo 21 años. En el 95 recibe una mención honorífica, también participa más tarde. También fue
docente en la escuela de BBAA de Córdoba.
Sus 1ªs obras no tuvieron mucho éxito, en el 96 rechazaron el cuadro "Vividoras del Amor" (por no
aceptarse el tema de la prostitución), por ello en el Salón de los Rechazados fue más visitado.
Luego trabajó en Madrid y a partir de 1900 viaja por Francia, Italia, Inglaterra, Suiza, P. Bajos y
Marruecos.
En 1930 tras una intensa vida en Madrid, agotado, regresa a Córdoba donde enferma por una
dolencia hepática que le llevará finalmente a la muerte, causando gran conmoción.
Etapas:
- Primera etapa 1906-07: fase inicial en el que al principio se preocupa por el realismo social, temas
regionales y finalmente hace pintura modernista-simbolista. Pero siempre con la mujer de
protagonista.
Horas de angustias, 1900: con una mujer velando al enfermo en la cama con una
lámpara de aceite. es un lienzo con contenido social. El siglo XIX termina con una
gran crisis en el país, tras el desastre del 98 y la pérdida de las últimas colonias
americanas y asiáticas. La injusticia social produjo en España una reacción en las
clases más afectadas y en los grupos de intelectuales y artistas, que llevaron a sus
plumas y pinceles respectivamente, temas referidos como denuncia social de una
situación conflictiva. La miseria humana y sus contrastes fue pronto recogida por
el joven artista. Julio Romero de Torres realiza este cuadro dentro de la línea de la
pintura social. La escena representa el dolor de una joven madre ante el humilde
lecho de su hijo enfermo, que se debate entre la vida y la muerte. Obra de luminoso
colorido y pincelada impresionista, la luz producida por un velón ilumina el lecho
del enfermo, mientras que la figura de la joven permanece en la penumbra
acentuando más la tristeza de la escena, sentada con la cara entre las manos esperando el triste
desenlace.
En casi todas estas obras hay un fondo de paisaje que suele estar
emparentado con la campiña cordobesa, incluso aparece el
Guadalquivir a veces; según el catálogo de la exposición, que tuvo
lugar en Madrid, en la Sala de la Fundación Mapfre en 1993, se
perciben el eco de las fuentes renacentistas en los paisajes que acompañan a sus obras.
Mari Luz, 1929: retrato de rostro femenino perteneciente a la última etapa del.
La composición de este retrato reproduce uno de los estudios de expresión que
el pintor denominó “Chiquitas Buenas”.
Estamos ante un retrato que, a pesar de ser escueto y austero en cuanto a sus
medios, posee una gran expresividad. La joven aparece peinada a lo ”garçon”.
El único adorno es la perla que pende de su oreja, de un perfecto claro-oscuro.
Un fondo de paisaje, levemente esbozado, se adivina como marco de la
composición.
Bendición Sánchez, 1926: el interés por la luz y el color están muy presentes.
La Chiquita Piconera, 1930: es un brasero antiguo, una mujer semidesnuda,
erotismo. La escena de este lienzo, se desenvuelve en el interior de una
humilde habitación, donde una joven sentada en una silla de anea, se adelanta
sobre un brasero de cobre, sosteniendo en sus manos una badila de metal.
Una puerta abierta, deja ver al fondo, el paseo de la Ribera, el Río Guadalquivir,
el Puente Romano y la Calahorra, todo bajo un cielo de anochecer. Sus
acostumbrados fondos de luminosos atardeceres, se vuelven aquí oscuro
anochecer, presagiando quizá que la vida del maestro que se apagaba.
La Chiquita Piconera: retrato de la modelo María Teresa López, es el
auténtico testamento pictórico de Julio Romero de Torres. En este cuadro
sintetiza toda su concepción de la pintura y del arte. Es una obra “resumen y
compendio” de toda su trayectoria vital y artística. En este cuadro, hay algo
de “mensaje” de lo que Romero de Torres entendía que era la pintura y de lo
que quería expresar con ella.
Lienzo de técnica casi fotográfica en el tratamiento de los planos, donde la modelo mira penetrante,
no al infinito como en la pintura clásica, sino de una forma directa y próxima, donde se encuentran
todos los elementos fundamentales que definen la pintura de Romero de Torres: Córdoba envuelta
en brumas, siempre distante y próxima; la belleza como ideal, reflejada en la mujer; la mezcla de
ardor y frialdad; de dulzura y desencanto, de arcaísmo y modernidad; de nostalgia y presencia. Por
último, su modo de hacer “leonardiano”, de total plenitud después de que el artista superara las
tendencias arcaizantes, asimiladas durante su proceso de formación de sus primeros años.
“Nuestra Señora de Andalucía” tiene el valor de ser el primer cuadro que cuenta con una composición
que tanto habría de discutirse al pintor cordobés: La forma de retablo. Esta forma procede del género
pictórico dentro de la pintura religiosa llamada “Sacra Conversazione”, que consiste en representar
una escena divina de manera más natural, uniendo personajes relacionados entre sí, pero
mostrándose de forma independiente en un mismo escenario.
La obra muestra cinco personajes, cuatro de ellos se encuentran sobre un reducido escenario
mientras que el quinto, un autorretrato de Julio Romero, se encuentra justo delante del mismo a la
derecha. Sostiene un cigarrillo con un gesto elegante de la mano y, como los demás personajes,
dirige su mirada hacia usted, tal vez identificándose como el director de la escena representada en
este retablo pagano.
En el escueto escenario teatral posan sobre un paisaje costumbrista tres mujeres y un hombre detrás
de ellas. Vagamente iluminados destaca el brillante vestido blanco de la figura central, que, según el
autor, representa la “Divinización de la mujer andaluza”. A cada lado dos mujeres posan arrodillada
junto a ella en actitud sumisa.
A la izquierda, y sosteniendo su manto blanco con las dos manos, una mujer de edad madura
simboliza “La copla”, es la personificación del cante, una famosa cantaora de la época llamada
Carmen Casena. A la derecha, una joven envuelta en un mantón rojo, que fue la famosa bailaora “La
Cartulina”, simbolizando “el baile”. El hombre, que porta una guitarra, se sitúa detrás de ella a la
derecha encarnando a “la música”, envuelto en una clásica capa negra española y cubierto por el
típico sombrero cordobés.
La obra desconcertó al público de entonces, el cual no entendía que una gitana vistiera manto y se
hincara de rodillas ante una muchacha sin divinidad alguna, por mucho que el pintor quisiera
adjudicarle dicho rango.
Al fondo el río y la lejanía iluminados por la última luz del día. En este
cuadro se advierte como Romero de Torres no trata la escena como
una gitanería más, ni jaleo, ni juerga, sino todo lo contrario; en esta
obra se respira el hondo sentido místico, y el verdadero fondo clásico que hay en este rito alegre o
triste. La joven figura femenina en primer plano de rostro sereno y serio, transmite un sentir profundo,
acentuado por el dibujo que con sus manos y su mismo cuerpo hace del baile que interpreta. El
hombre de la guitarra se hace más pequeño, mientras la mujer que baila se eleva. Una vez más la
gran afición que tenía el pintor por flamenco lo impulsa a llevar a sus cuadros los temas de la copla
y el flamenco.
Romero de Torres inicia esta magistral obra en 1922, con motivo del
Concurso Nacional de Cante Hondo de Granada, finalizándola en 1924.
En ella confluyen todas las claves de la pintura del maestro y del gran simbolista que fue.
Esta equilibrada composición encierra las notas de la lírica popular andaluza, de una poesía fruto del
paso de los siglos y de las distintas civilizaciones que la fraguaron. En torno a la figura central, mujer
y símbolo de la fatalidad, giran todos los sentimientos y pasiones del hombre: el amor, los celos y la
muerte.
Cada una de las escenas transcurre de un modo independiente, a la manera de un retablo, al tiempo
que todas juntas crean una sensación de armonía. Al fondo, bajo un cielo de tempestad, observamos
un paisaje imaginario y miniaturista.
La poesía popular que está presente en este “Cante Hondo”, ni gitana, ni flamenca, sino andaluza,
es el resultado de las canciones y músicas árabes en las que viven influencias de las distintas
civilizaciones mediterráneas.
Los dos caminos. La mujer está desnuda con una mantilla blanca. Está el
camino de la santidad y el de lo mundano por otro lado, enmarcados por los
arcos. La monja es recurrente en sus obras.
Belmonte
Ofrenda del arte torero, 1927: era su torero favorito. Es una mujer desnuda con
un capote de paseo y al fondo la plaza de toros con una cruz, con alusiones a la
muerte.
El brazo derecho reposa en la cadera, sosteniendo una navaja en su mano, mientras que el izquierdo
sujeta la cabeza, adornada por una hermosa mata de pelo recogida en un moño acicalado con una
rosa. Los pendientes y una gargantilla roja son sus únicos adornos. Detrás, en las sombras, aparece
sentada al filo del diván una mujer morena que avanza hacia el desnudo, sosteniendo la guitarra.
Como fondo, tras la ventana, se observa la silueta inconfundible de la ciudad de Córdoba.
La Trini había protagonizado en su tiempo una sensacional historia de amor y muerte al asesinar con
una navaja, por celos, a su amante. Julio Romero hizo revivir esta historia en su nieta, ofreciendo el
amor con el desnudo cuerpo y la muerte con la navaja que porta en su mano derecha. Una vez
aparece la dualidad amor-muerte en las obras de Romero de Torres. Podemos apreciar cómo el
pintor ha oscurecido su paleta, interesándose por las tonalidades ocres y negra.
El retablo del Amor, 1910, examen: el amor como una mujer desnuda con los
símbolos de lo que el más quería, su Córdoba, y a los lados el amor divino y el
amor de luto, en el centro la anunciación y a los lados el amor en la lejanía y el
amor en la cercanía representado con el cortejo. Se estructura como un retablo.
Es una alegoría del amor, con la mujer como símbolo. La Anunciación tiene de
fondo cortijos cordobeses donde aparece María desnuda (=verdad, inocencia) y
el arcángel no es ya andrógino, sino que es una mujer también.
Al fondo hay un detalle de bodegón con azucenas. En los laterales 2 maneras de entender el amor
(el amor en la lejanía y en la proximidad). El Retablo del amor está constituido por seis paneles y en
cada uno de ellos la iconografía remite, con planteamientos distintos, a la Retablo de amor temática
relacionada con el amor. En el panel central, tal y como puede apreciarse, aparece un personaje
desnudo femenino, acompañado por otro vestido que la observa.
Por la manera de relacionarse ambos personajes podría llegarse a afirmar que Romero de Torres
acudió a la fuente de uno de los grandes maestros del pasado como fue Tiziano. Baste recordar la
famosa pintura de éste titulada Amor sacro, amor profano, en la que se dan cita dos personajes
femeninos similares a los del artista andaluz.
El erotismo inherente a la manera de tratar sus desnudos fue uno de los factores que potenciaron el
gran éxito que Romero de Torres tuvo tanto en España como en Hispanoamérica durante la primera
mitad del siglo XX. Lo cierto es que este artista supo aunar la tradición lejana con una cierta atmósfera
simbolista decadentista para conseguir un estilo propio.
- Córdoba guerrera: Es una alegoría de la Córdoba del Gran Capitán. En primer plano aparece
una mujer con vestido dorado y un mantón rosado. Al fondo aparece un paisaje ficticio en el
cual pueden distinguirse el monumento al Gran Capitán, la fachada occidental de la Mezquita-
Catedral y la portada del palacio de los Paez de Castillejo. La modelo fue Dolores Castro,
conocida como «Pirola, la gitana».
- Córdoba judía: Es una alegoría de la Córdoba de Maimónides.1 En primer plano aparece una
mujer con vestido blanco y mantón negro, con la espalda recostada sobre una pared. Al fondo
se aprecia un paisaje basado principalmente en la plaza de la Fuenseca y en la que destaca
una estatua ficticia que representaría al famoso filósofo y médico judío. Al fondo de la calle se
distingue el Arco del Portillo. La modelo fue Amalia Fernández Heredia.
- Córdoba cristiana: Es una alegoría de San Rafael, el ángel custodio de la ciudad. Es el panel
central y el de mayor tamaño. En primer plano aparecen dos mujeres en el interior de un
edificio, una vestida de negro con mantilla del mismo color y, la otra, con un vestido blanco y
mantón rosado. Ambas mujeres, situadas a ambos lados del panel, sostienen entre ambas
una escultura del arcángel San Rafael. En el exterior, tras un arco de medio punto, puede
observarse un paisaje ficticio compuesto de dos edificios y una fuente. Las modelos fueron de
izquierda a derecha Adela Portillo y Rafaela Torres.1
- Córdoba romana: Es una alegoría de la Córdoba de Séneca.1 En primer plano aparece una
mujer con vestido dorado y mantón marrón. Al fondo aparece la Puerta del Puente y una
estatua ficticia que representaría al filósofo Séneca. La modelo fue Adela Moyano.
- Córdoba religiosa: Es una alegoría de la Córdoba de San Pelagio.1 En primer plano aparece
una mujer vestida de negro con mantilla de igual color, con los brazos cruzados sobre el
pecho. Al fondo se observa un paisaje basado en la plaza de Capuchinos. La modelo fue
Rafaela Ruiz.
- Córdoba torera: Es una alegoría de la Córdoba de Lagartijo. En primer plano aparece una
mujer con un mantón rojizo sobre el hombro, simulando ser un capote de brega. Al fondo
puede distinguirse la plaza de la Corredera, así como un monumento ficticio al torero Lagartijo.
La modelo fue Ángeles Muñoz.
Samaritana, 1920: pasaje evangélico con la mujer que porta el cántaro metálico
y a su lado Jesucristo.
El cuerpo inerte de Santa Inés se presenta sobre una losa de piedra envuelta en un sudario. Su
expresión es la de un dulce sueño y no de muerte. En cada extremo un ángel se inclina sobre la
santa, uno le sostiene la cabeza y pide silencio a través de un gesto, y el otro le sujeta los pies,
lanzando con su mano un rayo de luz vivificadora, sobre el cuerpo de la santa. En la parte superior
del altar se presentan dos fragmentos sobre la vida y martirio de Santa Inés.
Arcángel san Rafael, 1925: como una mujer elevada sobre una peana de plata
cordobesa. Paños pegados al cuerpo. Una de las mujeres le reza y la otra mira
al espectador sosteniendo lirios.
Machaquito como apoteosis del torero, 1911: de nuevo recurre al tema taurino.
Alfonso XIII: en este momento ya no tenía pintores de cámara pero fue muy
retratado por varios pintores.
La cartelería:
Mujer con pistola, 1925: encargado por una empresa que le encarga carteles y
calendarios, para ello se buscaron a artistas figurativos como Romero de Torres. Las
mujeres tienen actitud mordaz.
Es difícil de analizar. Nace a finales del siglo XIX a causa del crecimiento económico provocado por
el asentamiento de las industrias. Con ello crecerá la calidad de vida provocando la aparición de la
burguesía. El Fauvismo jugará un papel importante dentro de la pintura vasca. No tiene el colorismo
de otras escuelas de España, pero si posee un componente de compromiso social mostrando el tipo
racial vasco.
Es difícil hablar de unidad en esta escuela vasca ya que se tiende más al individualismo. Muchos de
estos pintores trabajan fuera del país y conocen las vanguardias de París y Bruselas. Ignacio Zuloaga
tendrá gran repercusión en la pintura vasca influyendo en otros artistas. Las novedades artísticas en
pintura en España llegan por Cataluña y el País Vasco (las zonas más desarrolladas
económicamente).
Las transformaciones se verán insertas dentro del Regionalismo sobre todo en el País Vasco. Hay
una unión de la renovación pictórica asimilados por una temática que es la regionalista, pero no el
sentido derivado del mundo romántico, folcloristas, sino con un sentido más antropológico (es un
regionalismo comprometido y acercado al ser humano, no se complace en la costumbre como en el
sur).
El regionalismo en el País Vasco está más comprometido con las clases humildes, con la realidad
social y política y con la realidad humana de los personajes populares. es difícil hablar del concepto
de unidad en la pintura del país vasco, no hay una escuela, sino que lo que le une es más bien los
temas costumbristas que realizan todos a veces.
Va a ser muy importante el Postimpresionismo en todas las vías, derivaciones pre impresionistas,
nabis, de Gauguin y el fauvismo. El expresionismo también influye en la obra de estos artistas. No
hay una unidad sino aportaciones y experiencias individuales de los artistas.
Es un pintor vasco que también pintara en Paris. Le gustan las escenas de mujeres andaluzas.
Nacido en Santander, de familia vasca. Siempre fue muy bohemio. Su familia (bien acomodada) le
induce a realizar estudios de ingeniería en Bélgica, estudios que abandonó para estudiar pintura en
Bruselas, al formar parte de la burguesía vasca por lo que conoce idiomas y viaja por Europa.
Abandonará los estudios en 1890 y comenzará a estudiar en Bruselas pintura y tras ello irá a París
donde comenzará a codearse con personajes de la bohemia parisina. Realiza viajes esporádicos de
vuelta a España. En París conocerá a Picasso con quien entablará una gran amistad, también lo hará
con Matisse- el cual le vincula al Fauvismo y le acompañará a Sevilla, Tánger, etc.- Expone en París
(en galerías de las Vanguardias). Se vincula con los movimientos modernos, en la órbita
postimpresionista...sigue la estética de Manet.
Su vida transcurrida entre Paris y España se ve reflejada por las influencias de Monet, Renoir (a lo
largo de su carrera). A partir de 1904 se centra más en el Fauvismo con Derain. Tiene interés por la
obra de Gauguin y los Nabis reflejada en sus obras de mujeres andaluzas. Sus retratos también
poseen una gran calidad. Pero el destaca en su pintura que en la última etapa del siglo XIX bebe de
los Impresionistas. Entablará amistad con Matisse a quien acompañará en sus viajes a España,
Marruecos… Durante la primera guerra mundial residió y expuso en España.
Su pintura se ve influida por la órbita simbolistas, pre impresionista, y desde mediados de siglo está
influida por los fauvistas como Matisse o Derain, con obras llenas de luz y de color, representando a
la figura femenina como personaje esencial en su trabajo. Realizó algunos retratos y bodegones
influenciados por las vanguardias, fue buen dibujante y grabador.
No es un artista vinculado directamente con el País Vasco. Nacido en el seno de la alta burguesía
en Bilbao. Estudió en Europa, se diplomó como Ingeniero Industrial pero sufrirá una crisis personal
en 1902 que debido al fallecimiento de su madre hace que abandone el trabajo y se dedique a la
pintura, algo fácil ya que contaba con una posición adinerada.
Se marchará a París para recibir una formación que completa con Iturrino en Paris en 1903. Hay que
decir que Echevarría no poseía una formación pictórica inicial. Volverá a España en 1909 y trabajará
en Bilbao, Granada y Madrid. Desde 1906 pintará temas populares andaluces regionalistas y vascos.
Unamuno
Florero con tapiz, 1929: con un colorido especial. Era un pintor de gran
sensibilidad.
Hermanos Zubiaurre
Estarán influidos por Zuloaga porque es el primero que crea un tipo racial para Castilla y el País
Vasco, seguido por los hermanos. Crearán pinturas donde plasmarán el tipo racial vasco, del mundo
del trabajo, del campo, con cierta incidencia en el expresionismo y un uso del colorido especial.
En 1945 será académico de San Fernando Cultivó este tipo vasco y también castellano con el espíritu
del 28. Se dedicó a los tipos raciales vascos y castellanos, sobre todo de los segovianos, en parte
por la influencia de Zuloaga.
Es el más conocido de la pintura vasca. Nacido en Bilbao, pero murió en México; es el pintor que
mejor representa el mundo Vasco ya que está más vinculado que nadie a él. Fue un hombre
vinculado a la Republica por lo que tuvo que exiliarse a México D.F. donde morirá.
Desde 1893 comenzará sus estudios de arte en Bilbao y a partir del 97 culmina sus estudios en la
Academia de San Fernando yendo después a París becado. Fue el primer director del Museo de Arte
Moderno de Bilbao, profesor de Bellas Artes en Madrid, pero al iniciarse la Guerra Civil se exiliará.
Fue un pintor que incidió por el neocubismo, de obras muy expresivas en su etapa de madurez, de
pintura suave. Supero los límites temáticos del regionalismo. En el aspecto propagandístico, fue un
pintor Muralista. Tendió siempre a la simplificación en general, en formas y cromática.
Bañistas: una de sus obras más conocidas, impacto del cubismo, fuerte
impacto cromático.
Procesión en Ceánuri
Aurresku: Fiesta popular vasca.
La crianza: en los años 30 se vincula con los temas sociales, del trabajo,
también se vincula con la República.
Desde finales del siglo XIX a pintura en Cataluña se distancia del resto de España, porque a ella van
a llegar y se van a desarrollar a lo largo de esta etapa las aportaciones y novedades de las
vanguardias históricas del ultima tercio de siglo. Esta renovación llegó a través del paisaje (es el
género que va a revolucionar el panorama artística en Cataluña).
Hay pintores que están dentro de la categoría de la Vanguardia como Santiago Buseñol y un artista
catalán internacional que será muy conocido en el desarrollo de la pintura europea donde es
Hermenegildo Anglada Camarasa. Las aportaciones entran a España por el País Vasco pero también
por Cataluña, desde el Expresionismo hasta el Impresionismo, Simbolismo, etc. todas las
vanguardias van llegando a Cataluña.
Hay una influencia del Realismo de Courbet, del Impresionismo de Monet...Llegan aquí porque es
un entorno rico en la geografía española, es una región industrializada, destacando la industria textil
que moverá la economía. Una Barcelona que había sido modernizada por la Exposición Universal
de 1888 (que tuvo más repercusión que el 29), una Cataluña además que ha vivido revueltas sociales
por causa de trabajo de los obreros más humildes, atentados anarquistas, la polémica nacionalista
catalanista. El catalanismo fue siempre un movimiento burgués.
La pintura se asienta sobre una pintura romántica nazarena catalana que alcanza un gran realismo
naturalista. Estos pintores jóvenes se forman en Barcelona dentro de las Vanguardias y que todos
quieren marcharse a París para conocer las vanguardias artísticas de Toulouse Lautrec o Monet. Los
galeristas de Barcelona apoyaron a estos jóvenes artistas realizando muestras de sus obras,
fundamentalmente de Ramón Casas, Isidro Nonell, etc. apoyando la presencia de la vanguardia y el
sentido estético modernista de sus obras. dentro de su pintura. En Barcelona hay además un
comercio de arte que patrocina la presencia de estos jóvenes artistas (como la Sala Pares).
Nacido en Barcelona, es uno de los mejores dibujantes de la pintura española, prueba de ello
tenemos un autorretrato que él mismo se hace. Este artista realizó sus estudios en 1877, con solo
11 años.
Estudia en la Lonja de Barcelona; en 1881 está trabajando en la prensa catalana realizando carteles
publicitarios. En el año 1882 se marcha a París- de adolescente- donde es influenciado por las
Vanguardias, volviendo en 1884.
Se instala en París en 1890 con sus dos amigos Rusiñol y Mauricio Utrillo. A partir de los 90 se dedica
a pintar de una manera muy personal, captando la brumosidad de París, haciendo pinturas a plein
air e incluso pintando el Moulin de la Gallete.
En el año 94 vuelve a España vive la Bohemia catalana, con sus revueltas sociales de la época y
pinta alguna de sus obras más conocidas sobre los desórdenes sociales de la época, escenas
costumbristas como el garrote vil; sigue formando parte del club de los Cuatro Gatos. Conoce a
Picasso, sigue trabajando como dibujante publicitario.
Continua en Barcelona realizando trabajos para algunas estancias del Liceo de Barcelona, de temas
sociales; obtiene primera medalla con el tema de “la Carga”, y por esta época comienza alcanzar
fama como retratista lo cual le va a permitir vivir con soltura en su última etapa. Es un artista variado
en sus temas, tiene influencia francesa.
Obras de París:
Plein Air, 1890: en la etapa donde el artista está en París. Aquí capta la
luz y un paisaje hermoso del París de la época, representa a una señora
sentada en un velador parisino bebiendo absenta. Deriva del
Impresionismo.
Temas de interiores:
Muy característico de este pintor, donde las protagonistas es la mujer, pero sin ningún motivo o
alegoría concreta, son pinturas llenas de poesía intima, interior. Uno de ellos representa a la hermana
de Ramón Casas. Son escenas melancólicas.
El interior al aire libre, 1892: vemos a un señor en su casa de verano con su
hermana tomando café en el porche, se ve la luz tamizada por el resguardado
del sol por el toldo. Es Rusiñol y su hermana.
Garrote Vil, 1894: ya en España realiza obras como ésta, del realismo
social.
Hay que destacar el realismo del marco donde se desarrolla la escena, que tiene como telón de fondo
el paisaje fabril de la ciudad presidido por la silueta de Santa María del Mar, y también lo audaz de
la composición, con un manifestante caído en primer término y un gran espacio vacío que le separa
de las masas que huyen despavoridas entre la represión. Premiado en la Exposición Nacional de
1904, es considerado como una de las obras maestras de este pintor.
Los Cuatro Gatos era un colectivo donde se unían artistas para hablar, donde él participa. El realizó
revistas artistas-literarias titulada "Los Cuatro Gatos" que el mismo ilustró. Casas retrató a Picasso
en París (con gran soltura del pincel).
Carteles publicitarios:
La pereza: donde aparece una dama acostada sobre la cama. Y sobre todo
destaca en los retratos que realiza en la segunda época con una técnica
exquisita, con una captación de la luz muy destacable.
Fue pintor y escritor. No tiene una formación reglada, pues se forma con un pintor que era paisajista.
Quedó huérfano desde muy joven quedando al cuidado de su abuelo dentro de un entorno catalán
burgués acomodado que le permitió viajar a Francia y conocer las Vanguardias acompañado por su
amigo Casas.
Formó parte de grupos de artistas jóvenes comprometidos. En París está a partir de 1889 junto con
Casas y más tarde los acompaña Zuloaga. Frecuenta los ambientes de la bohemia joven que viven
en París, vinculado con el expresionismo y el simbolismo que son las que más le influyen en sus
obras. su obra está dentro de los cauces del realismo, pero con un sentido más sintético y aclarando
en la época inicial los coloridos de su paleta. En París pinta muchos interiores, figuras de presencia
melancólica de composiciones asimétricas donde los personajes no están en el centro de los
cuadros. También se habla en la influencia de japonesa.
Desde 1892 se instala en Silches trasladándose a Paris, alternando la brumosidad de París con la
luminosidad mediterránea. Son los años de los 90 donde la estética expresionista esta presenta en
su trabajo. Realiza algunos frescos alegóricos que pinta, con influencia prerrafaelita.
Después de algunos años su pintura da un giro en la última década del siglo XIX cuando viaja a
Granada dedicándose allí a pintar paisajes, consiguiendo medalla de honor en 1908. Pero luego
perderá fama pues los críticos verán en sus obras un toque dulzón en sus jardines, que le dieron
mucha fama. Inicialmente se forma con pintores de paisajes, siendo realista con toques melancólicos
a la manera de la escuela de Barbizón.
Paisaje de 1884: que le darán paso en París (donde intenta una
representación naturalista del paisaje para destacar sus valores
poéticos).
Desde el Molino,1889. Consecuencia de un viaje que hace en este año a París, época en la que se
mostraba como un personaje acomodado. Esta etapa la documentó por escrito en su obra "Desde el
Molino, impresiones de un viaje a París" donde aparece con Casas.
La crítica artística hace duras manifestaciones sobre sus últimas obras, como por ejemplo Valle-
Inclán donde dice “En almíbar sentimental parece haber mojado ahora los pinceles, y así le han salido
de empalagosos los paisajes enviados a esta Exposición…” (Notas sobre la Exposición de BBAA de
1908).
Isidro Nonell (1873-1911)
A partir del año 1896 abandona todo lo anterior para realizar pintura de personajes marginados que
tienen un carácter expresionista siempre reflejando la miseria humana. Convierte a los personajes
más humildes de su sociedad en los protagonistas de su obra, como los gitanos; en definitiva, sus
modelos son símbolos de la sociedad española de la época, de la España Negra (que inició 1º Goya),
con tonos oscuros.
Su obra se caracteriza por una pincelada muy densa, con colores muy empastados, con estilo muy
suelto. Pero no siempre fue así, tuvo una etapa mucho más luminosa vinculada con el paisaje, muy
colorista.
Este autor pertenece al círculo de San Lucas, donde destaca el simbolismo Confesional, con temas
religiosos. Son círculos artísticos que son importantes en la Cataluña de esta época, que entienden
la Vanguardia de otra manera. Son artistas católicos que encontraron en el modernismo una vía para
expresar su religiosidad.
Portada de la revista los Cuatro Gatos (pertenece a este grupo) y dibujos en tono
sarcástico y también crítico.
A partir de 1900 realiza pinturas muy densas de colorido que le darán fama.
Figura Reclinada, 1908: se rompe en este caso esa línea, pero no era tan
frecuente en él.
Autorretrato: con fondo azul, con su camisa sin corbata y la chapela vasca.
Fue mucho más conocido fuera de España que Sorolla durante mucho tiempo.
Su aportación de pintura, hizo un museo en su casa de Zumaya con pinturas que
adquirió (como de Zurbarán), además compró la casa natal de Goya. Este artista
fue un gran referente español.
En París a fines de siglo empieza a triunfar, en esta etapa parisina se encuadra en la España Blanca
(que muestra escenas populares, pero sin afán crítico sino más modernista). Pero a pesar de este
éxito, le atrae mucho la Generación del 98 y marcha a Castilla y se acerca a la digna pobreza de los
personajes que ve.
Desde ese momento se consideró como uno de los autores de la España Negra, pero no como Nonell
sino como vinculado con el 98. Con la I G. Mundial regresa en el País Vasco y se establece en un
monasterio en Zumaya, que hoy es un museo, donde instaló gran parte de su colección artística,
entre ellos de Goya y el Greco.
Sus últimos años de carrera hizo retratos y bodegones muy castizos y humildes. Los retratos
destacaron en esta época. Tras la G. Civil española, en 1940 se le concede la medalla de la Bienal
de Venecia (de gran prestigio). Junto con José Gutiérrez Solana continuó la tradición del siglo XX de
esa pintura española de la sociedad del momento.
Está muy influido por el Greco, en el uso de los grises y los negros, la estilización de las figuras.
También de Velázquez y Goya tendrá influencia. De hecho, pinta campesinos, toreros, prostitutas y
enanos.
Don Plácido Zuloaga en su taller: lleva una tizona española, es una obra de
transición entre la España Blanca y la Negra.
Dña. Rosita Gutiérrez: utiliza a los personajes desubicados del entorno (muy
característico de él), con gran austeridad y un paisaje yermo castellano. Está
vestida de mantilla negra, con su perrito. En el abanico tiene La Maja de Goya
pintada. No es un retrato, es una alegoría de una mujer que se ha dedicado a
la prostitución. Tonalidad con tendencia al negro, celajes muy marcados con
influencia expresionista de Van Gogh. El rostro está muy cuidado, como en
todos sus cuadros. La naturaleza es muy volumétrica y austera.
El tema principal comparte protagonismo con los motivos del segundo plano, concebidos a modo de
escenario o representación fotográfica. No obstante, desde el punto de vista conceptual, la obra de
Zuloaga suele interpretarse en el marco de los debates que contribuyeron a perfilar la Generación
del 98, y algunas de sus pinturas se entendieron como verdaderos emblemas de la reflexión en torno
a la condición de lo español y a su eventual regeneración.
Manuel de Falla
Franco
Duquesa de Alba: aparece de pequeña a caballo.
Pintor barcelonés que es el representante del modernismo simbolista y a la par costumbrista (dentro
del modernismo catalán) pero que se convierte en un artista internacional y de gran prestigio en
España. En 1894 se instala en París donde adquiere sensibilidad modernista, con pinceladas muy
fluidas y ágiles donde pinta cafés parisinos o bailes flamencos.
A partir de 1900 ya aborda estos temas con más intensidad, pero sobre todo le da más fama la
temática de los personajes costumbristas valencianos. No es un pintor regionalista en sí, sino que le
interesa las vestimentas, los arreos de los caballos (la luz y el color) con un sentido cromático muy
denso (al contrario que Sorolla). También pintó retratos con estilo personal, decorativo y modernista,
lleno de belleza y sensibilidad. A partir de 1914 regresa a España y se instala en Mallorca
dedicándose a pintar bodegones y fondos marinos.
Desnudo bajo la parra, 1906: está retratada como si fuera un olivo, con un
sentido cromático especial.
Fondo Marino: son reales, pero con color inventado. Este pintor no tendrá
discípulos sino imitadores.