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palabras clave
Serialismo
Estructuralismo
Teoría del diseño

keywords
Serialism,
Structuralism,
Design theory

> fernando fraenza


Universidad Nacional de Córdoba

¿Existe un diseño serial?


Does serial design exist?

Resumen Abstract
En este artículo nos preguntamos por la In this article we ask for the usefulness of the
utilidad del concepto de serie, originado en el concept of series, originated in the field of music
ámbito de la música del siglo veinte, a partir de of the twentieth century, from Arnold Schönberg,
Arnold Schönberg, para designar una actitud to designate an epistemological attitude shared
epistemológica compartida o experimentada or experienced by the design; if we consider it not
por el diseño, si lo consideramos a este, no solo only as a professional practice, but as a theoretical
como una práctica profesional, sino, como una practice (as part of a science of the artificial) in its
práctica teórica (como parte de una ciencia de phase or stage of greater self-awareness.
lo artificial) en su fase o estado de mayor auto- We will understand this serial attitude, as an
consciencia. Entenderemos esta actitud serial, element of the type of knowledge that the act of
como motivo, a su vez, del tipo de conocimiento design itself can produce, on the world and on itself.
que el propio acto de diseñar puede producir,
sobre el mundo y sobre sí mismo.

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Preámbulo. Estructura y serie

Aproximándose a la conclusión del pri-


mero de sus libros de semiótica, Umberto
Eco, a lo largo de los últimos capítulos
de La estructura ausente (1971), revisa un
conjunto de ideas formuladas por Claude
Lévi-Strauss, en la introducción de su
libro Le Cru et le Cuit (1964), donde
refiere a los problemas de orden filosófi- que estructural) implica una dimensión
co involucrados en la discusión sobre el cognoscitiva o teórica, acerca del diseño y
serialismo en la música a partir de Arnold acerca del mundo (Simon 1973: 87).
Schönberg. Allí, el antropólogo, haciendo ¿Qué entendemos por serial en el con-
pie en una comparación entre la posición texto de la música o de las artes en ge-
filosófica asociada a la investigación es- neral? Digamos que, tal como lo indica
tructuralista, y la filosofía implícita en la un cierto consenso (Adorno 1942, 1949
poética de la música de la segunda escuela y 1955), serial es un tipo de poética1 que
de Viena, diferencia dos actitudes o dis- supone la crisis de las expectativas y de
posiciones epistemológicas que serán exa- la manera –más o menos convencional–
minadas luego por Eco: el pensamiento de hacer arte legada por la tradición (la
estructural y el pensamiento serial. Estas que sea). En esto, se opone a los concep-
dos actitudes, sostiene, podrían conside- tos más importantes introducidos otrora
rarse como meras opciones metodológi- por los métodos estructuralistas, ya sea
cas, pero también como verdaderas visio- para investigar el lenguaje (Saussure) o
nes del mundo, lo que acarrearía algunos también, las relaciones de parentesco
problemas, sobre todo, en la medida en (Lévi-Strauss); por hablar de las perspec-
que –como suele suceder frecuentemen- tivas de mayor influencia en el conjunto
te– el pensamiento estructural (así como de las ciencias humanas. Se opone a
sus sucedáneos no declarados) se presenta conceptos que podrían resumirse en los
–de manera solapada– como una filosofía siguientes términos: 1. La comunicación
última, inclusive –indirectamente– en se desarrolla en función de un mensaje
relación a una teoría del diseño. Respecto codificado y decodificable sobre la base
de esto último, cabe decir dos cosas. En de una tradición (un código) común
primer lugar, que nuestros argumentos entre enunciador y destinatario. 2. Los
no deberán entenderse como parte de una textos se componen seleccionando
polémica frente a un enfoque epistemo- unidades existentes en un eje de selección
lógico ya criticado o superado, como lo (paradigma) y articulando dichas unida-
es el estructuralismo, sino una crítica del des en un eje de combinación (sintagma);
componente residual de este al interior siendo este último el más importante,
de concepciones del diseño no del todo y el elemento de control y ajuste entre
detrascendentalizadas (Habermas 2001, ambos ejes (en función de unas ciertas
Fraenza y Perié 2015). En segundo lugar, coherencia y familiaridad del resultado
que en este artículo hablaremos de diseño combinatorio). 3. Cada código se basa
en un sentido general, y no como una de- en la existencia de códigos más elemen-
terminada práctica profesional específica tales y que, de uno en uno, por transfor-
(diseño gráfico, arquitectura, planeamien- maciones sucesivas, se reducen todos a
to, diseño industrial, etc.), asumiéndolo, un código primero.
tal como lo propuso alguna vez Tomás El rendimiento prometido por el mé-
Maldonado (1961), como la tarea de todo estructuralista fue hacer posible la
resolver problemas, una vez que esta ha revisión y la comprensión de experiencias
sido re-planteada (dirigida y representa- heterogéneas (en principio del lenguaje
da) consciente y racionalmente. Habla- o bien del mito) por medio de un razo-
mos de la actividad intelectual que produ- namiento homogéneo. En este sentido,
ce artefactos materiales y del saber acerca debería tenerse claramente al estructura-
de cómo hacer artefactos que reúnan unas lismo como un procedimiento operativo,
1. Por poética determinadas propiedades, más allá del al margen de toda afirmación de carác-
entendemos una tipo de artefactos de los cuales hablemos. ter ontológico. A través de este tipo de
manera de entender lo Además, intentaremos poner de manifies- pensamiento, un investigador fue capaz
que es y cómo se hace o to –esta es una de nuestras tesis– cómo de descubrir constantes estructurales
se debe hacer el arte. dicha tarea (en su carácter serial más comunes a todo un campo de fenómenos

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(como las lenguas y el parentesco, y tal 2. “Parece casi imposi-
vez, el diseño, la arquitectura, la ciudad, ble pedir al investi-
etc.). No obstante, aun empleando un gador que vaya en busca
método científicamente legítimo, no esta- de estructuras constantes,
ría en su derecho de creer que el modelo y a la vez obligarle a que
estructural que ha implementado (bási- no crea nunca, ni por
camente como procedimiento operativo) un instante, en la ficción
ha sido determinado –en sí mismo– por operativa que ha elegido”
las auténticas propiedades del objeto. Si (Eco 1974: 362).
así lo hiciera, tendríamos que las estruc- nitiva, es esta actitud, en un cierto grado,
turas homólogas que se individualizan en la que determina tanto el surgimiento 3. Y lo obtiene,
hechos particulares serían ilegítimamente del diseño moderno autoconsciente, así inclusive, media-
tomadas por estables u objetivas.2 como la secularización definitiva de las do por una actividad
En función de lo que acabamos de des- esferas de las ciencias y de las artes. Por interpretativa más aguda
tacar, tanto del pensamiento estructural lo tanto, la operatoria que el estructura- e inteligente.
como de sus riesgos, una actitud serial lismo nos proporciona para analizar unas
sería su opuesto, porque: 1. Cada nuevo estructuras, ¿son acaso compatibles con 4. En la cual el predo-
texto pone en duda el código, o propo- las nociones de polivalencia y de seriali- minio o la preponde-
ne el nacimiento de un nuevo código, dad, que en el diseño se sitúan al lado de rancia del eje sintagmático
liberando el texto de su sujeción a la la novedad? (de las combinaciones)
tradición (comprobando finalmente que La ontologización disimulada a la que asegura la previsibilidad
aún así obtiene sentido).3 2. La relación podría conducir el pensamiento es- del sentido.
habitual4 entre selección y combinación tructural tiende a proponer constantes
entra en crisis porque (como lo sugiriera comunicativas, o formas a priori de
5. Es decir, quelas
ya Roman Jakobson) la serie –en función la comunicación como una suerte de
cosas quedaron
de lo que decimos primero– posibili- estructura o meta-código. Ante esto,
codificadas de esa manera
ta selecciones libres y múltiples (y un la única respuesta serialista posible es
en función de resulta-
sentido enigmático y polivalente). 3. En que si es válida la idea reguladora de un
dos históricos y no en
contra de toda dependencia respecto de código de códigos, aún no hay razón para
función de un régimen
un código originario, el pensamiento identificarlo rápidamente con una de sus
de necesidades autén-
serial expone sin más el carácter histórico realizaciones históricas parciales. Por
ticas, del autor o del
y contingente de los códigos.5 Umber- ejemplo: identificar la música con el sis-
observador, en el arte, del
to Eco sostiene que el fin primario del tema de atracciones regido por el princi-
usuario en el diseño, del
pensamiento serial es hacer evolucionar pio de la tonalidad occidental; identificar
ciudadano en la urbe.
históricamente los códigos y descubrir la arquitectura con la vieja costumbre
otros nuevos y no, en cambio, retroceder occidental, vigente hasta comienzos del
progresivamente hasta el código genera- siglo veinte, de renovar o refrescar la re- 6. Digamos, de Peter
tivo original (la estructura). Por lo tanto lación con los clásicos de la antigüedad;7 Behrens en adelante.
–añade– el pensamiento serial tiende a identificar el diseño correcto con las
producir historia y no a descubrir, por falsas promesas otrora del funcionalismo 7. La música tonal y
debajo de la historia, ciertas abscisas y hoy del diseño sustentable, formula- la arquitectura de los
intemporales de cualquier comunica- das en contra de la fetichización de la estilos tradicionales son
ción o función posible (Eco 1971: 362). mercancía y la economía política (del parte de un conjunto de
Brevemente, el pensamiento serial tiende viejo y del nuevo styling y su destino de hábitos “pre-modernos”
a producir historia (de la música o de las consumo).8 que apenas comienzan a
artes, y tal vez, del diseño, de la arquitec- Durante siglos, se impuso el conven- desbaratarse en el Beetho-
tura y del hacer ciudad) para falsar creen- cimiento ingenuo de la naturalidad ven tardío (según Theodor
cias, y no para descubrir (o reforzar) del sistema tonal, de la representación Adorno), en Richard
constantes intemporales. icónica en las bellas artes y del debido Wagner y en la arqui-
La evolución del diseño desde su prehis- lenguaje de la arquitectura; basado en la tectura historicista (aun
toria hasta su historia, es decir, desde el estructura fisiológica de la audición, el referida a los estilos del
diseño como artes y actitudes humanas primero; basado en la semejanza natural, pasado pero más secular).
proto-diseñiles (más o menos tradicio- el segundo; basado en una imitación de
nales, como la caligrafía, la confección la naturaleza prescrita por Vitruvio, el 8. En estos últimos
del libro, el mueble, etc.), hasta la gran tercero. Inclusive, más recientemente, casos, los hábitos
instauración del diseño moderno en el si- durante décadas ha triunfado el culturales a los que refe-
glo veinte6 ha sido posible en el marco de convencimiento de la cuasi-naturalidad rimos son ya modernos
un predominio progresivo y creciente de bio-antropológica de un funcionalismo (funcionalismo) y “post-
una actitud serial y del pensamiento (ab- enderezado como un avance progresivo, modernos” (el diseño
ductivo, hipotético innovador). En defi- de modelo en modelo, de solución en sustentable).

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continuación hasta la actualidad. En
parte, la teoría del diseño,12 al igual que la
lingüística y la etnología estructuralista,
después de descubrir que las lenguas y
los sistemas de relaciones y usos sociales
diferían según las circunstancias tempo-
rales y espaciales, creyó descubrir que
bajo estas diferencias existían –o podían
suponerse– unas estructuras constantes,
solución, de diseño en diseño, hacia un unas articulaciones bastante simples y
estadio ideal del entorno, enmascarando universales (del modulor en adelante),
la función social de la innovación formal, capaces de originar estructuras más dife-
que es una función principalmente de renciadas y complejas.
discriminación cultural (Baudrillard Es entendible que el pensamiento estruc-
1972). Pero, en un momento dado, la tural se dirija hacia el reconocimiento
música, las artes visuales y, tal vez, el de los universales y, por el contrario,
diseño, entre otros universos de la acción el pensamiento serial se dirija hacia la
humana, llegados a una suerte de estadio destrucción de cualquier tipo de pseudo-
de autoconsciencia hegeliana, descu- universalidad, a la que no reconoce como
bren que las leyes de la tonalidad; de la constante sino como asunto histórico.
imagen como espejo de la realidad; de Observemos a continuación cómo el des-
la arquitectura vitruviana como orden,9 pliegue histórico del diseño hace rechinar
proporción10 y distribución;11 del catecis- la noción de código poniendo en crisis
mo funcionalista o del sustentabilismo, las habituales relaciones sintagmático-
etc. representaban convenciones cultu- paradigmáticas del mundo de los objetos.
rales (y que otras culturas, distintas en el
tiempo y en el espacio, habrían concebi-
do leyes distintas). La característica biaxial del
La música habría alcanzado su estado producto de diseño
serial durante la crisis de la tonalidad
entre el atonalismo y los serialismos El estructuralismo lingüístico, saliéndose
integrales (Adorno 1942, 1949 y 1955). de sus cauces normales, desde mediados
Las bellas artes se habrían convertido en del siglo veinte, pretendió guiar –con
artes visuales seriales como consecuencia mayor o menor ajuste y especificidad– el
de la crisis de la imagen y la representa- análisis de otros artefactos semióticos ta-
ción iconográfica, tal vez mediadas por la les como la cultura (en sí misma), el teatro
comprensión de la vanguardia que arroja y el cine (bastante próximos al lenguaje)
la neovanguardia (Junker 1971, Bürger o bien, como la imagen, la pintura, los
1974, Foster 1996, Fraenza y Perié 2010, instrumentos científicos, el diseño, etc.
2011 y 2012). El diseño y la arquitectura (bastante diferentes del lenguaje). ¿En qué
se habrían vuelto seriales –en una cierta se fundan tales extrapolaciones? Básica-
medida– con la crisis del ornamento mente en que trata de fenómenos que se
y la consolidación, por ejemplo, de la despliegan –cuando menos en parte y en
tipografía sin patines ni modulación del su nivel más elemental– como signos, es
9. Relación de cada trazo. Pero dicha serialidad mantuvo decir, como relaciones o funciones entre
parte con su uso. ciertas expectativas estructurales has- una expresión significante y un contenido
ta que la crisis del funcionalismo y el significado. Este colonialismo de la lin-
10. Concordancia anti-diseño –a su vez– volvieron com- güística estructural podría haber sido del
uniforme entre la prensible parte de las falsas creencias del todo provechoso si no se hubiera preten-
obra entera y sus partes. diseño moderno (Selle 1972, Fraenza y dido trasplantar a casi todos los campos
Perié 2015). Y mantiene aún algún grado de la cultura el conjunto de los métodos
11. Debido y mejor uso de ontologización en lo que hace a las propuestos, en principio, para el estudio
posible de los mate- expectativas, a fin de cuentas, acerca de la de las lenguas naturales (Selle 1972, Llovet
riales y de los terrenos, suprahistoricidad del diseño sustentable, 1977 y Fraenza y Perié 2015).
para procurar el menor del diseño social o, al revés, de la función Esta influencia dio origen a la noción
coste de la obra consegui- social del diseño. de sistemas semióticos secundarios para
do de un modo racional. Hemos de admitir que el concepto de explicar aquellos signos cuyas unida-
pensamiento serial es de utilidad para des funcionaban, en algún grado, de un
12. En su aspecto más conocer, y ha caracterizado fuertemente modo semejante a las palabras, y que –en
acrítico. la evolución del diseño moderno y su buena medida– se decía era interpretable

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en términos del lenguaje como sistema
modelador primario, que permitía tradu-
cir o interpretar todos los demás signos 1
(Barthes 1964). Criticar este proceso
de lingüistización precipitada y tosca 2
debería ser tanto más válido cuanto más
alejado se hallare un campo fenoméni-

Eje de la selección - opciones


3
co tomado como objeto respecto del
lenguaje propiamente dicho. Esto atañe
en buena medida al diseño por ser –salvo 4
para los casos de la esfera de la comu-
nicación– lingüísticamente mudo, y 5
porque pertenecería a un sistema menos
analítico, menos prescriptivo y menos 6
institucionalizado que las lenguas natu-
rales. Aun cuando los objetos se organi-
7
zan en una serie de circuitos y redes de
combinación y dependencia que permi-
a b c d e f g
ten, en principio, hablar de un sistema
de los objetos (Baudrillard 1972 y Llovet Eje de la combinación - pertinencias
1977). “Solo muy metafóricamente se
puede decir que los objetos nos hablan
de un status, un gusto o una función
determinada, y también solo figurada-
mente podemos afirmar que de-signan
algo o que forman parte de un sistema” de este cuadro. Al interior del conjunto Figura 1
(Llovet: 92). Lo dicho no significa que de rasgos que se disponen en un cuadro Cuadro biaxial de perti-
podamos demostrar que la diversidad de pertinencias determinado (puede nencias del proceso de
de productos diseñados no posee las ser el de una tipología o el de un caso diseño
características de ser signo de algún tipo, concreto), solo algunos de estos rasgos
o que dichos elementos no funcionan, seleccionados se combinan entre sí hasta
dentro algún sistema semiótico según le- configurar un todo organizado (como
yes de interrelación e interdependencia. entorno interno), inclusive, funcional
Un objeto cualquiera puede ser com- (en virtud de alguna relación con el en-
prendido como un texto en el que se torno externo). Así, podríamos sostener
haya reunido un conjunto de signos. que a la síntesis de la forma (del pro-
Una solución de diseño cualquiera pone ducto diseñado) se arriba a partir de una
en juego un conjunto de factores o ele- articulación dirigida, principalmente, a
mentos integrantes, que suelen denomi- conseguir una optimización del diseño
narse rasgos pertinentes. Lo importante en cuanto a cada conjunto de factores
es que tales rasgos pueden ubicarse en o variables posibles para cada rasgo de
un espacio analítico de coordenadas pertinencia.
sintagmático-paradigmáticas, o tabular- Antes de ejemplificar y familiarizarnos
se a la manera de una suerte de cuadro definitivamente con esta idea de matriz
operacional que muestre los rasgos de pertinencias, recordemos que un
pertinentes que han sido seleccionados proyecto ya transformado (o analizado)
–ya por un diseñador o bien, colecti- en el cuadro del cual hablamos, organiza
vamente por la sociedad a lo largo de tanto pertinencias del objeto en sí mis-
la historia–, pero también, que muestre mo, de su entorno interno, como algunas
aquellos otros rasgos (o decisiones) que otras de tipo contextual, es decir, propie-
podrían haber sido tomados, pero que dades de su entorno externo y de hechos
el proyectista o la experiencia histórica anteriores a la configuración misma del
ha desechado (Figura 1). Este cuadro objeto. Por lo tanto, si vemos cómo se
operacional podría tenerse como cuadro configura un cuadro de pertinencias en el
de pertinencias de un determinado pro- momento previo a la síntesis de la forma,
yecto de diseño. O sea, que el conjunto en el proceso de diseño, observaremos
de decisiones que han dado lugar y –por tanto la presencia de pertinencias textua-
qué no– constituyen o fundamentan el les como contextuales. Es esta suerte de
producto de diseño, se combinan sintag- matriz, el espacio donde se articulan en-
máticamente en una de las dimensiones tre sí –en ocasión de la pieza de diseño–

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Figura 2 los distintos tipos de conexiones externas molar de la forma, a partir del análisis
Silla Biennale, por Josep o factores contextuales que determinan de una serie de componentes nucleares o
Ferrando dicha pieza. Hemos de admitir que los parciales.
rasgos pertinentes son múltiples e innu- A modo de ejemplo, cuando un dise-
merables, en consecuencia, aceptaremos ñador imagina cómo puede superar (en
que una revisión analítica de los mismos algún aspecto) el diseño de una silla y/o
en un cuadro es, obligadamente, incom- de un asiento de iglesia,13 cuenta –como
pleta y aproximada. dato a priori– con una suerte de código
(sintáctico y semántico), constituido por
el conjunto histórico de las sillas (a se-
Analizar y ordenar pertinencias cas), de los muebles y de los asientos de
los espacios dedicados al culto, así como
Todo diseñador sabe que el proyecto de todos los muebles y asientos propor-
de solucionar un problema de diseño cionados por la industria y el comercio.
cualquiera parece ser siempre una tarea Teniendo en cuenta que, casi en ningún
doble: (i) de desmontaje analítico del caso, se trata de crear una solución radi-
problema y (ii) de arbitrio y articula- calmente inédita para un problema (que
ción de rasgos pertinentes, o mejor, de en general tampoco es del todo inédito),
opciones (u ocurrencias) concretas para es posible que el diseñador no tenga
cada variable pertinente (para cada serie presente ninguna intuición innovadora o
de virtualidades posibles). Cabe decir forma sintética a priori, sino que recurra
que uno de los procedimientos habi- –más bien– al recuerdo y al estudio de
tuales en la solución de un problema de soluciones ya existentes.
diseño consiste en analizar, de manera Considerando aquellos asientos exis-
intuitiva y fugaz, el conjunto de datos y tentes, que a su modo implican ya una
ocurrencias que se ordenan más o menos síntesis de rasgos pertinentes, el diseña-
espontáneamente en la imaginación del dor puede establecer una primera serie
diseñador. Los diseñadores ven o imagi- de tales rasgos, como esquema lógico
nan primero la síntesis de la forma antes elemental de lo que suponemos debe ser
de ensamblar las partes del problema un asiento de tal o cual tipo. El sistema
(las pertinencias a cubrir) que habría que o conjunto de los asientos que ya existen
atender y zanjar. A su vez, no es menos en los templos (por ejemplo, en las igle-
imaginable el caso de los diseñadores sias cristianas) proporcionan la trama de
que distribuyen la síntesis de la forma a un cuadro de rasgos pertinentes, como
partir de una serie de componentes par- una serie más o menos desordenada, tal
ciales. Sin ser, esta heurística, el camino y como habitualmente se piensan cuando
más popular en el diseño postmoderno, los diseñadores desarrollan el proceso de
13. Luego, el lector la vía analítica no ha dejado de ser –en diseño. Es posible –supongamos–14 que
caerá en la cuenta un sentido ya fenomenológico o filoge- el primer rasgo de dicho cuadro corres-
de porqué utilizamos la nético– la secuencia de acción de todo ponda al material con el cual construir
barra para decir y/o. diseñador, por la que realiza la síntesis la silla en cuestión. El paso inmediato es

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plástico metal madera piedra
–presumible y respectivamente– para
1 SI + SI- SI+ SI cada una de las funciones esbozadas,
componiendo algo así como otro cuadro
2 SI- SI SI SI que representa una escala diferencial de
la aptitud de cada material para cada una
3 SI- SI- SI+ NO
de estas funciones (Figura 3).
4
Observando este cuadro, se impone des-
NO ¿? SI+ SI
cartar materiales como el plástico, el me-
5 NO NO SI SI tal o el pétreo. Se sugiere además, ya en
el detalle, descartar la madera procedente
6 NO NO SI+ NO de bosques no sostenibles. Entonces, nos
enderezamos a seleccionar, como lo hizo
7 NO NO SI+ NO el diseñador Josep Ferrando a la hora de
diseñar su silla Biennale para Interna-
8 NO NO SI+ SI
tional Figueras Seating (Figuras 2 y 4),
9 NO NO SI SI
alguno de los materiales con los cuales Figura 3
están construidos habitualmente los Aptitud del material.
asientos de los templos, de no ser que el
propio trabajo de recordar, recomponer
imaginar la serie variable de materiales y visibilizar el cuadro nos disponga en
a tener en cuenta (como decimos, según una mejor situación para comprender las
las sillas y asientos más o menos equiva- aptitudes de materiales nuevos o nuevos
lentes, semejantes o emparentados). Esta en su aplicación dentro de la tipología
serie contiene desde las posiciones más que revisamos. Por ejemplo, el diseña-
frecuentes o canónicas (plásticos, metales dor fue capaz atender las prometedoras
y, fundamentalmente, madera) hasta las posibilidades de las maderas procedentes
posiciones correspondientes a materiales de los bosques sostenibles de Melis y
con posibilidades inciertas, raramente o Flandes. Ahora bien, si las pertinencias
jamás empleados para asientos (piedra, de una silla para espacios colectivos o
cartón, etc.). espacios religiosos se limitaran a este
A continuación, el diseñador especu- cuadro,15 el problema estaría fácilmente
la sobre la capacidad concreta de los resuelto. El diseñador está obligado a
diversos materiales para cumplir con considerar también otros rasgos, como
las funciones de la silla, de –digamos, su precio, su adecuación a un proceso
como suposición– (1) servir de asiento industrial más conveniente, su atractivo
a una persona, (2) mantener la rigidez en función de la posibilidad de marcar
necesaria para la adecuada transmisión la pertenencia a un determinado grupo
de cargas a través de su estructura, (3) (más o menos selecto, distinguido) de
agruparse estimulando la formación de consumidores, la posibilidad formar
patrones geométricos y acumulaciones parte de un entorno religioso contem-
simétricas que evoquen la organización poráneo, etc. Secuencia de pertinencias
espacial de las ceremonias rituales, (4) que son, en buena parte, contextuales en
adecuarse sensorial y conceptualmente a el aspecto que mencionamos arriba, que
un entorno religioso, (5) representar los están básicamente relacionadas con las
conceptos de austeridad y recogimiento, preferencias de un consumidor cultural
(6) representar los conceptos de confort (no ya de un usuario), y que consiguen,
y calidez, (7) representar o evidenciar la en numerosas oportunidades, impugnar
eficiencia energética y el equilibrio eco- soluciones existentes que parecían ópti-
lógico, (8) ser 100% reciclable, represen- mas o universales.
tar o evidenciar la conexión con el orden En función de lo dicho, en contra de lo
cósmico, (9) representar al mismo tiem- que, en ciertas ocasiones, creen los dise-
po, mutuamente imbricadas, la grandio- ñadores, en contra de lo que sostuvieron
sidad y la humildad, etc. No olvidemos –no sin algún grado de imprudencia– los
que, en esta etapa, tan sólo hablamos antropólogos estructurales, hemos de
de la aptitud del material que ha de ser admitir que no habría soluciones de
seleccionado, no de otras variables como diseño óptimas en un sentido universal o,
podrían serlo la forma, sus articulacio- siquiera, bio-antropológico (Baudrillard 14. Pues el diseñador

nes, dimensiones, proporciones, etc. El 1972. El texto (o in-texto) de un produc- podría haber empe-
diseñador registra, para cada material, to de diseño podría describir una solu- zado por cualquier otro
el grado de aptitud (si+, si, si-, ¿?, no) ción de un nivel de optimización prác- aspecto del producto.

111
Volviendo a nuestro ejemplo de objeto
del que se dice que sirve para algo, la
mencionada Biennale desplegaría los
siguientes atributos (entre in-textuales y
contextuales):
a. Es de dos variedades maderas proce-
dentes de bosques sostenibles.
b. Es monomaterial, carece de juntas y
uniones en otros materiales.
c. Se compone por 20 listones de 8cm de
ancho y un grosor de 2,5cm, cortados
en alturas diferentes, que se acoplan
mediante una junta en zig-zag, en
ángulos siempre múltiplos de 8°.
d.El asiento (de 8 listones) se une al res-
paldo (de 8 listones) mediante unio-
nes de madera, y el conjunto queda
entonces sostenido un plano que con-
tinúa el respaldo y 2 patas o soportes
delanteros de 2 listones cada uno.
e. Se articulan sus componentes de
manera que determinan planos irre-
gulares (asiento, espaldar-plano de
Figura 4 ticamente indiscutible y, a pesar de eso, apoyo y patas) cuyo perímetro es una
Silla Biennale, por Josep la intervención de factores contextuales poligonal quebrada.
Ferrando. lo hace imposible. Pueden determinarse f. Se articulan sus componentes de
numerosos y diversos criterios científi- madera Flandes y Melis, combinando
cos para seleccionar la variable adecuada alternadamente sus diferentes colores,
para algunas pertinencias del texto de vetas y texturas
diseño. Claros y suficientemente convin- g. Sus componentes se acoplan mediante
centes respecto de un horizonte ideal de una junta o finger joint en zig-zag, sin
funcionalidad pura, destinada a satisfacer clavos ni tornillos, ni juntas o uniones
la economía individual de las necesidades en otros materiales.
del cuerpo del usuario. No obstante, h. Se agrupan –las sillas– lado a lado,
apoyándose entre sí y acoplándose los
es muy evidente que factores de orden asientos y/o respaldos, en círculos, en
contextual (productividad, agilidad filas (rectas y quebradas) y en otros
mercantil, espectro de “cultura estéti- diversos patrones simétricos traslati-
ca”, destino social, destino arquitec- cios, rotacionales y reflejos traslati-
tónico-ambiental, etc.), hacen de las cios.
sociedades donde impera el sistema i. Al agruparse, determinan una envol-
económico del capitalismo –con las vente del conjunto, también poligonal
diferencias que instaura a todo nivel– quebrada cuyas irregularidades de ma-
sea impensable, a pesar de la mejor yor tamaño, pero semejantes (ángulos
buena fe de un diseñador, la obtención iguales y segmentos proporcionales) a
de un elemento de diseño óptimo para las irregularidades de cada uno de los
todo contexto y óptimo de una vez planos particulares (motivo por el cual
por todas (Llovet 1977: 43). se llegará a hablar de fractalidad) Di-
cho de otro modo, sus partes se aso-
15. Recordemos que Ciertamente, algunos objetos han conse- cian entre sí de manera semejante a la
este cuadro, además, guido a lo largo de su historia un nivel de composición de toda una instalación
registra la adecuación de optimización tal que merece ser califica- equipada de un determinado número
las pertinencias tan sólo do de casi insuperable (como el clip, el de sillas Biennale. Su organización
al material, uno de los martillo, el codex,16 el atril desplegable, básica se replica a escalas menores y
tantos factores o sub- etc.). Más allá de la consecución de tales mayores / mediana aptitud.
problemas a ser resueltos. consensos, el funcionamiento sustituto- j. Sirve para sentarse / mediana aptitud.
rio del mercantilismo capitalista puede k. Sirve para formar composiciones de
16. El objeto libro tal suscitar un recambio adecuado (en tanto algunas o muchas sillas en patrones
como se hace desde que deseado) que nos parecerá mejor, simétricos aproximadamente fractales
el siglo II dc. preferible y más satisfactorio. / gran aptitud.

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l. Es 100% reciclable puesto que nada que derroche que, abarca, inclusive, a la
no sea pino forma parte de los 20 listo- acción de diseñar / muy apto.
nes que forman cada silla / gran aptitud. v. De acuerdo con los sectores socia-
m.La severidad geométrica y el material les definidos en q), r), s), y t), u) la
elegido restringe el confort. Biennale es un objeto cuya posesión es
n. Las superficies de madera plana –como deseable / muy apto.
los asientos de los templos– ayudan a
guardar las formas y evitan la tentación Teniendo en consideración lo dicho, des-
de acomodarse / gran aptitud. de un punto de vista funcionalista, esta
o. Se asocia a los conceptos de autentici- silla no difiere grandemente respecto de
dad, transparencia y nobleza en fun- las que ya existen en el mercado. Tenien-
ción del bajo grado de transformación do en cuenta su fabricación y su utilidad
del material / mediana aptitud. primaria (confort restringido) resulta
p. Aparenta ser fabricada no con una costosa pero, teniendo en cuenta su plus
tecnología compleja pero sí de cierta de significación (el que sea) resulta más
precisión (o mejor, en términos de la cara aún (400 euros). Tiende a distri-
jerga del consumidor: de cierta cali- buirse tan sólo por vías comerciales que
dad); representando una colaboración satisfacen el gusto particular de pequeños
estrecha entre artesanos e industriales / grupos seguidores de modas proyectua-
gran aptitud. les. Si para ellos es óptimo, no lo es para
q. Formaría parte del entorno procurado otros grupos de menor poder adquisi-
por aquellos devotos de lo natural cuya tivo, menor multiplicidad simbólica o,
distinción (de la devoción de las clases simplemente, menor nivel de exclusivi-
inferiores pequeño burguesas por lo dad a la hora de marcar mediante objetos
artificial y el revestimiento) estaría su pertenencia a un grupo determinado.
asegurada por los valores de lo bruto,
lo mate, lo franco, etc. / gran aptitud.
r. Formaría parte de las pertenencias Relaciones in-textuales
de un grupo social que se arroga la y con-textuales
capacidad de comprender todo aquello
que puede suponerse extraño o poco Los objetos no son formas ordenadas
comprensible para el resto lego de los cerradas en sí mismas (que responden a
intérpretes / gran aptitud. códigos). Si bien los objetos tienen una
s. Formaría parte de las pertenencias de entidad propia, están producidos o des-
un grupo social que vincula su privi- tinados por y para sujetos, sirven a tales
legio estético a una suerte de libertad o cuales fines, se disponen en un espacio-
combinatoria capaz de superar las res- tiempo determinado, circulan por el
tricciones formales y éticas del “abu- mercado, son adecuados para dar cuenta
rrido funcionalismo” (en este caso, o refrendar poder adquisitivo o gusto,
combinar tradición religiosa, ecología son agradables o desagradables, etc. Por
y buen diseño) / gran aptitud. ende, el conjunto de conexiones y depen-
t. Formaría parte de las pertenencias de dencias que un objeto diseñado establece
un grupo de connaiseurs del diseño o con los muy diversos aspectos de su
de la cultura contemporánea en general entorno es inagotable, tanto en extensión
que se atribuyen la distinción de ser como en multiplicidad. Observando el
capaces de asimilar material e intelec- cuadro sintagmático-paradigmático del
tualmente lo nuevo inmediato o bien, objeto de diseño, distinguimos la entre-
lo nuevo ya cristalizado por la tradición verada y densa presencia de numerosos
(ya sea de la vanguardia, del buen dise- rasgos pertinentes de tipo contextual.
ño e inclusive, del styling) / muy apto. Tenemos que, para cualquier caso de
u. Evidencia el hecho, de hecho, de haber- artilugio destinado al uso y al sentido,
se obtenido un objeto sencillo a partir los participantes y las circunstancias
de un proceso de diseño complejo, lo mundanas aparecen como datos contex-
que, además de recordar que cualquier tuales externos. Lo mismo podría decirse
diseño es una oportunidad para aportar de las relaciones económicas y estéticas
ideas, para mejorar los sistemas de pro- de un producto. Si bien estas mantienen
ducción y para cuestionar el funciona- una estrecha relación con el mismo, no
miento de las empresas y de los hábitos parecerían formar parte definitivamente
y códigos de diseño ya consolidados; del propio objeto en concreto. A pesar
exhibe, finalmente, un tipo especial de de esto, el entorno externo es parte de

113
las pertinencias del producto diseñado,
porque lo marca y lo determina. Todo
objeto que sea de alguna utilidad, como
un hospital, una silla o un cartel de seña-
lización carretera, tiene una vinculación
constitutiva con ciertos elementos del
contexto: el usuario, sus representacio-
nes perceptivas, cognitivas y sociales, el
medio ambiente material, etc.
La mayor parte de los productos de consistió en inventar un reloj que
diseño constituyen, en apariencia, una marcara el tiempo en el vaivén de un
unidad bastante compacta y delimitada barco con precisión suficiente como
en el espacio. Al punto en que dicha para determinar la longitud. Para que
espesura obligaría a preguntarnos si el reloj funcionara en aquel difícil
nuestra referencia a múltiples y heterogé- entorno había que dotarlo de muchas
neas perspectivas analíticas de un objeto y delicadas propiedades, algunas de
diseñado, único y aislado, responde a un ellas parcial o totalmente irrelevantes
tipo de heterogeneidad, en alguna medi- para el reloj de un marinero en tierra
da, constitutiva del mismo objeto, o bien, (Simon 2006: 6).
a la heterogeneidad característica del
conocimiento. No obstante, enfocarnos Que una silla connote un sentido religio-
en la relación de interfaz que se da entre so o colectivo depende tanto de su orden
los entornos internos y los entornos inmanente como de su adaptación a la
externos del diseño (Simon 2006: 6 y ss.) configuración de los entornos religio-
nos ayudará a resolver una cantidad de sos. “Que un reloj pueda dar las horas
malentendidos en lo que se refiere tanto depende tanto de su construcción interna
a la estética como a la teoría del diseño como del sitio donde se le coloca. Que
en general. un cuchillo corte depende del material de
El cumplimiento del propósito de los su hoja y de la dureza del objeto al que
objetos artificiales implica una relación se aplica” (Simon 2006: 6).
entre las propiedades intrínsecas del Esta es la razón que está en el fondo de la
artefacto y el entorno (o medio ambien- creencia corriente entre los diseñadores
te) en que este debería actuar. “Cuando de que el producto debe ser entendido
nos fijamos en el propio reloj podemos como una interfaz. Lo cierto es que se
describirlo en términos de la disposición trata de un punto de encuentro o inter-
de los engranaajes y de la aplicación de cambio entre un entorno interno y otro
las fuerzas de los resortes o de la grave- externo. Si entendemos el primero como
dad que opera sobre un péndulo”. Pero la materia y la organización del artefac-
también podemos considerar el reloj to en sí mismo, y el segundo como el
en relación con el contexto en el que se entorno físico y social en el que funcio-
utiliza: “Cuando hablamos de un reloj na, ambos entornos serían una suerte de
en términos de finalidad, por ejemplo, molde y la configuración del artefacto,
podemos usar la definición de un niño: la síntesis de una interfaz. Si el ambiente
un reloj nos da la hora” (Simon 2006: 6). interno simpatiza suficientemente con el
Aquí, la primera persona nos indica una ambiente externo, o viceversa, el artefac-
relación con-textual con un elemento del to cumplirá el propósito previsto.
entorno, en este caso subjetivo (humano Aún cuando la división entre ambiente
y social). Los objetos se nos presentan interno y externo sea innecesaria para
como elementos que, en muy diferentes analizar algunos aspectos del diseño
niveles, establecen con nosotros y con el como consumo cultural corriente, cuan-
medio ambiente algún tipo de vincula- do menos resulta muy conveniente a la
ción. Los productos del diseño aparecen hora de dar cuenta de sus razones heurís-
ante nosotros para que establezcamos ticas específicas, tanto desde una pers-
con ellos una relación determinada o pectiva de la ciencia social (de su valor de
para que la naturaleza (inclusive no hu- cambio-signo) como de la ciencia natural
mana) los vincule a sí misma con mayor (de su pretendido valor de uso).
o menor adecuación. Se obtiene una ventaja importante en
deslindar los ambientes exterior e inte-
Uno de los grandes desafíos de la rior, al estudiar un sistema adaptativo
ciencia y la tecnología del siglo xviii o artificial: es que, a menudo podemos

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predecir su comportamiento a partir
del conocimiento de los objetivos del
sistema y de su ambiente externo, con
unos supuestos mínimos acerca de su
ambiente interno. Numerosas fórmulas
metodológicas y heurísticas del diseño
así lo prescriben. Motivo por el cual,
en ocasiones, encontramos ambientes
internos bastante diferentes que cumplen
fines idénticos o semejantes, en ambien- silla triunfadora en certámenes de diseño
tes externos idénticos o semejantes (por posee una serie de añadidos que esca-
ejemplo, relevadores electromagnéticos y pan y ponen de manifiesto el carácter
transistores). contingente o histórico del código de
Aceptamos normalmente que los ele- la tipología: (1) El perímetro poligonal
mentos in-textuales de un objeto son, quebrado (in-texto); (2) la relación cuasi-
además de sus unidades y relaciones fractal entre la geometría perimetral de la
estructurales, aquellos elementos ha- tabla y la geometría con la que se distri-
bituales que se demuestran comunes a buyen los fragmentos que la constituyen
todos los objetos de una misma serie (in-texto); (3) la relación cuasi-fractal
o tipología ya institucionalizada.17 Lo entre la geometría perimetral de la tabla
propio y común a las sillas más ordina- y la geometría perimetral de conjunto
rias son las selecciones paradigmáticas que resulta de la agrupación de sillas (in-
tener asiento, tener respaldo, tener cuatro texto); (4) el condicionamiento que los
patas, tener uniones rígidas. Si se quie- perímetros de los planos (horizontales
re, la silla canónica (correctísima), sólo y verticales) de las sillas presentan para
poseería in-texto, y carecería de casi todo, que éstas se agrupen entre sí formando
o de un importante sentido contextual: patrones geométricos (bancos colecti-
elementos relevantes pero marginales vos) que remiten al uso comunitario del
a la más primaria función de uso. Se artefacto y del espacio (contexto); (5)
trataría de la más pura expresión de la la solución morfológica de entramado
silla, como suele decirse ingenuamente: diagonal (en alzado y en planta) de las
la esencia de la silla. Algo que, sabemos, patas o soportes delanteros (in-texto); (6)
fue el punto de partida equivocado de la subordinación de la geometría de estos
las teorías funcionalistas, además de algo soportes delanteros al esquema diago-
casi inexistente, empíricamente hablan- nal, quebrado, cuasi-fractal de la silla y
do, en una sociedad que funciona sobre de sus agrupamientos (in-texto); (7) la
la base de la distinción (Baudrillard 1972 relación iconográfica de dichos soportes
y Bourdieu 1979). con el cuerpo del usuario (especialmente
La silla Biennale, de la que hablamos unas sus piernas cruzadas) y con las ramas de 17. El sentido de insti-

líneas arriba, podría tenerse –en su totali- los árboles (contexto); (8) el sentido de tución que usamos
dad inmanente, en su definición estructu- suscitar, a la vez, la individualidad y la aquí se corresponde con:
ralista básica (que se articula sobre la base totalidad, lo uno y lo múltiple (contex- respuesta a un problema
de los tres conceptos con que caracteriza- to); (9) el sentido de que la sostenibilidad probada y cristalizada ya
mos el pensamiento estructural al comien- puede no estar reñida con la elaboración por el sistema social. En
zo de este artículo)– como una expresión formal (contexto). este sentido, en relación
relativamente convencional de la silla. ¿En qué se diferencia esta silla de la a ciertos problemas de
Inclusive, esto es reforzado por estar silla promedio, además por el hecho de diseño, la primera actitud
hecha de tablas planas de madera, material tener un precio excesivamente alto, ser de observar atentamente
privilegiado y selección paradigmática menos confortable, y de connotar una las relaciones entre el
altamente probable en el universo del suerte de religiosidad difusa? Pues bien, entorno externo y el
asiento. Por si esto fuera poco, también es si tenemos en cuenta su añadidura, esta entorno interno de una
una expresión relativamente convencional escatima funcionalidad corriente (valor solución hipotética recién
de silla de iglesia, reuniendo sintagmática- de uso), ofreciendo (i) una funcionalidad arbitrada, con el tiempo,
mente selecciones paradigmáticas canó- inútil orientada al acoplamiento en for- si dicha solución es eva-
nicas tales como: ser simple (en diversos ma de patrones simétricos, (ii) diferen- luada como exitosa y se
aspectos), ser totalmente de madera, ciación social como mercancía elitaria y autopreserva, se convierte
estar hecha de tablas planas, tener unio- (iii) una oportunidad y un motivo para en la actitud reproductiva
nes puramente encastradas, tener cierta aportar ideas acerca de las posibilidades de respetar la tradición en
continuidad entre el respaldo y el plano del diseño. cuanto a la configuración
de soporte trasero, etc. Sin embargo, esta de dicho entorno interno.

115
Conclusiones sobre la serie y la una regla o ley (siempre falsable) respecto
dialéctica del cambio en el de cuál debería ser la mejor solución para
diseño el problema o el tipo de problemas que
se ha intentado resolver. La descripción
En pocas palabras, el procedimiento de de un producto o de una idea de diseño
Josep Ferrando fue tomar el conjunto en términos de organización y funciona-
de normas in-textuales habituales de la miento –de su interfaz entre el ambiente
silla o del asiento de iglesia y añadirle interno y externo– es un objetivo fun-
unas nuevas pertinencias, adecuadas a un damental de las actividades de invención
entorno (social) donde, por una parte, y de diseño. Cada nueva propuesta de
chocan y se reparten beneficios de una diseño para una nueva o vieja tipología
moral aristocrática del ocio y una ética y –con ella– un modelo hipotético (de
puritana del trabajo y, por la otra, se ley) de cómo debería ser el mundo (con
pone en crisis la relación habitual18 entre ese añadido), se formulan sin esperar
selección y combinación porque la serie un determinado estado de desarrollo de
–en función de que el nuevo texto pone una ciencia del medioambiente interno y
en duda el código– posibilita selecciones externo.
libre y múltiples. Cabe decir que esta Reconozcamos que una parte sustantiva
serie de añadidos también es pertinen- de lo que observamos como entorno
te para un ambiente externo en el cual interno de una pieza de diseño se origina
las piezas de diseño han de trabajar o en una suerte de supresión del contexto,
funcionar para la comunidad, y disculpar resultado de la cristalización institucional
o disimular con ello su status jerárquico de la tipología en el cual se inscribe, así
de signo de prestigio social o cultural. La como de su reproducción principalmente
silla es ascética, sustentable y cohesiva sintagmática, con escasa variabilidad pa-
en relación a una comunidad. Como si radigmática. En el caso hipotético de que
el cambio estuviera justificado por la un producto de diseño no obedeciera a
utilidad práctica, y no por el desafío de este mínimo de elementos in-textuales
imbricar –de un modo particular o inteli- básicos, sería, puramente, el resultado de
gente– la individualidad con la totalidad, una sucesión de paradigmas o variables
lo uno con lo múltiple, lo simple con lo contextuales, funcionales o no-funciona-
complejo, la austeridad con el lujo, lo les. Con el paso del tiempo y mediadas
útil con lo inútil. Sin lugar a dudas, en por el éxito teleológico o estratégico, tal
la propuesta de Ferrante y Figueras, una vez, se reproduzcan sintagmáticamen-
oferta de jerarquía –fundada sobre la te y se consoliden institucionalmente
ostentación y el gasto– va compensada, formando parte ya del in-texto, es decir,
en una dosis inteligentemente calculada, de un entorno interno habitual (nor-
18. Recordemos que lo de una moralina de funcionalidad pura, malmente no revisado). Estos elementos
habitual en el empleo que se distribuye de manera compleja contextuales novedosos o recientemente
de los signos orientado al entre la sustentabilidad, el recogimiento solucionados se superpondrían a los que
éxito es que predominen y la hermandad. Aun así, el aspecto serial cabría considerar imprescindibles en
las relaciones sintagmá- de la Biennale tiende a producir historia, toda síntesis formal destinada a algún
ticas ya experimentadas impulsando a través de la experiencia del tipo de uso o comunicación exitosos. En
por sobre la libertad de diseño una suerte de ciencia de lo artificial otras palabras, se superpondrían a los
las selecciones para- (un avance del conocimiento del mundo elementos, paradigmas o variables que
digmáticas, las que por medio del diseño mismo) que se fun- hemos denominado in-textuales, es decir,
estarían condicionadas da o se fluidifica en la simplicidad relativa que se encuentran inevitablemente en el
a posiciones canónicas de la interfaz (de la solución de diseño) texto de un objeto
determinadas por relacio- como fuente primaria de abstracción y ge-
nes de combinación ya neralidad. Por esto, hemos dicho que cada
cristalizadas. diseño involucra la hipótesis abductiva de

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