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Depreciación de activos

Son objetos físicos que conservan su tamaño y su forma, pero que eventualmente se
desgastan o se tornan obsoletos. No se consumen físicamente, como sucede con activos tales
como suministros, pero de igual forma, su utilidad económica disminuye con el tiempo.
El término depreciación significa la asignación sistemática del costo de un activo despreciable
durante la vida útil del activo. Es la asignación del costo de un activo fijo tangible al gasto en
los periodos en los cuales se reciben los servicios del activo.
Esta se define como la pérdida de valor que sufren los activos fijos, haciendo que su vida
resulte limitada. Las causas de la depreciación fundamentalmente son dos: físicas y
funcionales.
Las físicas se refieren al desgaste producido por el uso de los elementos naturales.
Las funcionales son aquellas que se presentan por obsolescencia (resulta anticuado) o por
insuficiencia (no hace frente al servicio que de el se exige).
Al terminar la vida útil de un activo fijo este se reemplaza invirtiendo en ello cierta cantidad de
dinero llamado costo de reemplazo. Para llevar a cavo el reemplazo o reposición de los
activos es necesario crear un fondo para contar con los recursos necesarios para reemplazar
dicho activo. Este es llamado fondo de reserva para depreciación. Se forma separando
periódicamente ciertas sumas de dinero de las utilidades de la empresa. El costo original de
un activo menos la depreciación acumulada a una fecha determinada se llama valor en libros y
representa el valor que aun tiene el bien en los registros contables de la empresa. Cuando un
activo fijo a llegado al final de su vida útil, por lo general siempre conserva algún valor, a si sea
como chatarra, llamado valor de salvamento o valor de desecho.
Existen diferentes métodos para calcular el cargo periódico de depreciación. Los más
utilizados son: el método de línea recta, método de la suma de dígitos, método de porcentajes
fijos y método del fondo de amortización.
Método de línea recta: Este método es el más sencillo de todos y el más utilizado, además es
el único aprobado por la Secretaria de Hacienda para cumplir con las disposiciones fiscales
sobre la depreciación de activos fijos. Este método supone que la depreciación anual del
activo fijo es la misma durante cada año de su vida útil.
Fórmula de la depreciación total:
DT= C-S
(C= al costo inicial del activo y S= valor de salvamento)
Fórmula de depreciación anual:
D= C-S
N
(N= la cantidad de tiempo de vida útil del artículo).
Método de suma de dígitos: Este método no esta autorizado por la Secretaria de Hacienda
para efectos fiscales, sin embargo, son utilizados internamente por las empresas para
despreciar contablemente sus activos. Es un método de depreciación acelerado en el cual la
depreciación es mayor en los primeros años de vida del activo fijo, disminuyendo en los años
subsecuentes.
Fórmula de la depreciación anual:
D= (DT) (F)
Método de porcentaje fijos: Este método consiste en utilizar un porcentaje de depreciación
constante llamado taza de depreciación sobre valor en libros. La depreciación anual se
obtiene por:
D= Vd.
Donde d es la tasa de depreciación y V es el valor en libros del año inmediato anterior al del
año cuya depreciación anual se desea calcular.
Método del fondo de amortización: Es una variante del método de línea recta que sin tomar en
cuenta los intereses, de tal manera que la suma de los depósitos anuales más sus intereses,
sea igual, al final de vida útil del activo, a la depreciación total.
La fórmula seria:
D= (DT) (i)
(1+i) n-1
Donde i = es la taza de interés expresada en forma decimal y n = a los años de vida útil del
activo.
Debido a la utilización de diferentes métodos de depreciación para fines del impuesto sobre la
renta, la utilidad o pérdida que aparece en la declaración de rentas puede diferir de la que
aparece en el estado de resultados.
La depreciación es un gasto que no genera salida de efectivos; los gastos de efectivos para
adquisición del activos fijo son independientes de la cantidad de depreciación para el periodo.
Los pagos en efectivo para adquirir activos fijos (y las entradas de efectivos por la venta de
activos fijos) aparecen clasificados como actividades de inversión.
Conclusión
Realmente, después de haber realizado todo lo concerniente sobre lo que es la depreciación
de activos podemos decir que esta es muy importante, ya que permite determinar el
agotamiento de los recursos naturales que se desgastan con el tiempo. Además se puede
decir que es un proceso que no requiere desembolso de efectivo en un momento cercano al
reconocimiento. Por lo tanto el cargo reduce la utilidad neta, pero no afecta lo flujo de efectivo.
También podemos decir que la depreciación es un proceso de asignación de costos y no un
proceso de valuación de activos. Los registros contables no tratan de mostrar los valores de
mercado corriente de los activos fijos. El valor de mercado de un edificio, por ejemplo, puede
aumentar durante algunos periodos contables dentro de la vida útil del edificio. El
reconocimiento del gasto de depreciación continua, sin embargo, sin considerar esos
incrementos temporales en el valor del mercado. Los contadores reconocen que el edificio
solo prestaran servicio útiles durante un número limitados de año y que el costo total del
edificio debe ser asignado sistemáticamente a gastos durante el año.
Para realizar nuestro experimento necesitamos una hoja de acetato, líquido para
hacer pompas de jabón, una cañita de refrescos y un globo.

Primera parte:
1 Llenamos el globo de aire y luego lo frotamos sobre un trozo de lana (o sobre el
pelo) para electrizarlo (electrización por frotamiento).
2 Mojamos la hoja de acetato con el líquido jabonoso. Luego mojamos la cañita en el
líquido jabonoso y soplamos sobre la hoja de acetato. Se forma una burbuja de jabón
sobre la hoja.
3 Acercamos el globo cargado de electricidad a la pompa de jabón que está sobre la
hoja de acetato y vemos que la pompa se deforma por las fuerzas eléctricas
atractivas. La pompa se carga de electricidad sin contacto (electrización por
inducción) al aproximar un objeto cargado. Con cuidado podemos desplazar la
pompa sobre la hoja de acetato.

Segunda parte:
1 Soplamos con la cañita sobre la hoja de acetato para formar una pompa de jabón.
Luego soplamos otra burbuja dentro de la primera.
2 Acercando el globo electrizado vemos que la pompa exterior se deforma y es
atraída por el globo. Pero si nos fijamos en la pompa interior, vemos que no se mueve
ni se deforma. La pompa exterior impide que la pompa interior experimente acción
eléctrica alguna (efecto jaula de Faraday).

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