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ALMACEN
4.1.- Definición.
Toda roca con huecos, con la condición que estén unidos entre si, ser capaz de guardar y dejar fluir
hidrocarburos. De su presencia y desarrollo en un conjunto sedimentario, depende de la extensión de las
zonas favorables para los descubrimientos comercialmente rentables (Reservorios). Las características
físicas de un almacén, condicionan la existencia de un yacimiento y su explotabilidad (“pay sand” “pay
zone”)
Pay is an expression used in hydrocarbon mining. It denotes a portion of a reservoir that contains
economically recoverable hydrocarbons. The term derives from the possibility of "paying" an income
surpassing the costs. Equivalent terms are pay sand or pay zone. Overall interval in which pay volumes
occur is the gross pay; smaller portions of the reservoir that meet further criteria for pay (such
as permeability and hydrocarbon saturation) are net pay.
Las dos propiedades principales que debe poseer una roca para que pueda constituir un almacén, son la
porosidad, que condiciona, además de otros factores independientes de la litología (temperatura, presión
del yacimiento, saturación relativa de hidrocarburos yagua), el volumen de petróleo o gas en la roca, y la
permeabilidad de la que depende el desplazamiento de los fluidos en el interior de la roca, y como
consecuencia, la explotabilidad del yacimiento.
La porosidad es la capacidad que tiene una roca de contener fluidos. Para que un yacimiento sea
comercialmente productivo es obvio que debe tener una porosidad suficiente para almacenar un volumen
apreciable de hidrocarburos. Por tanto la porosidad es un parámetro petrofísico muy importante de las
rocas productivas.
Para explotar un reservorio de manera adecuada es preciso identificar y modelar las propiedades físicas de
la roca almacén o reservorio como el medio poroso (incluyendo sistemas de fracturas y su interacción con
la matriz), permeabilidad y saturación de petróleo y gas; adicionalmente tenemos otras propiedades como
humedad, capilaridad, densidad, etc. Por lo que se requiere aplicar de manera consistente para buscar
mejores alternativas de explotación de los diversos tipos de reservorios.
La porosidad es la medida de los espacios huecos en una roca, y resulta fundamental para que ésta actúe
como almacén: Porosidad = % (volumen de huecos / volumen total) x 100
La porosidad se expresa como ø. Casi todos los almacenes tienen un ø entre 5% y 40%, y la mayoría entre
10% y 20%.
“la porosidad reduce por sobrecarga y decrece exponencialmente con la profundidad”. En las lutitas
decrece más rápido en profundidad que en superficie; lodos y fangos tienen 40% y a 10,000´ - 5% en
condiciones normales (se debe a la plasticidad). Las variaciones de porosidad en un estrato petrolífero son
consideradas a través de planos de los planos de sus límites en sentido vertical pero no paralelo a través de
las mismas capas. Cada capa constituye un lapso geológico correspondiente a condiciones similares de
sedimentación. En general los cambios de porosidad no van a sucederse en cortos intervalos y es uniforme
a intervalos de 5-10¨
Formula de ATHY e-c donde a cualquier profundidad, e: constante empírica, inicial o superficial
38-40%, c: profundidad
Comúnmente llamada "porosidad intergranular", es aquella que se genera como consecuencia de los
espacios vacíos entre el arreglo primario de los granos después de su acumulación como sedimento. Esta
porosidad es una característica inherente de la roca fijada al momento de su sedimentación. Generalmente
corresponde al modelo poroso de una roca clástica.
Generalmente se sabe que la porosidad primaria es mayor que la porosidad secundaria, sin embargo
aparentemente basándonos en la discriminación de estos tipos de porosidad (Schmidt & Mc Donald, 1979),
algunas muestras evaluadas tienen notoria porosidad secundaria, mostrándose los porcentajes de estos
tipos de porosidad en la Tabla Nº 08.
Porosidad secundaria Es aquella que se genera como consecuencia de la acción de procesos diagenéticos o
procesos geológicos en general. Es post-singenética y en el caso de las areniscas es principalmente
originado por la disolución de constituyentes no-silicatados, predominantemente carbonatos, que ocurren
Las principales clases genéticas de porosidad secundaria se muestran en la Fig. Nº 15, siendo las siguientes:
1) Porosidad creada por fracturamiento
2) Porosidad creada por desprendimiento
3) Disolución de material sedimentario (fósil)
4) Disolución del cemento autígeno
5) Disolución de reemplazamiento de minerales autígenos.
Las condiciones óptimas para la generación de porosidad secundaria en areniscas es resultado de procesos
diagenéticos secundarios (Fig. Nº 15), que van a condicionar la importancia cuantitativa de este tipo de
porosidad.
Figura Nº 15. Clases genéticas de porosidad secundaria.
Que en conjunto evidencian la presencia de la porosidad secundaria, aumentando la porosidad total del
reservorio.
Una apreciación cualitativa puede ser expresada (levorsen, 1956): Despreciable – traza 0 – 5 %, Pobre 5 –
10 %, Media – regular 10 – 15 %, Buena 15 – 20 %, Muy buena – excelente >20 %
La cuantificación de la porosidad se puede obtener mediante dos métodos que son los siguientes:
a). Métodos Directos (Laboratorio): Sumación de fluidos, resaturación y neutrónico.
b). Métodos Indirectos: Análisis modal
Pero también puede obtenerse un estimado de porosidad aparente (visual), resultado del conteo de puntos
en las secciones delgadas de un reservorio (% de: fracción detrítica, matriz, materia orgánica, cemento y
porosidad visual), (Terry & Chilingar, 1964).
La permeabilidad (k) es la capacidad de una roca para que un fluido fluya a través de ella. Se mide en darcys,
En 1865, el Ingeniero Francés Henry Darcy, diseñó un método para medir la permeabilidad, la cual toma
como unidad de medida el "darcy" que es estandarizada como: La permeabilidad es de 1 darcy cuando 1
cm3 de fluido de 1 centipoise de viscosidad, pasa en 1 segundo a travez de una muestra de roca de
sección 1 cm2 y 1 cm de longitud, bajo una presión diferencial de 1 atmósfera. Habitualmente, debido a la
baja permeabilidad de las rocas, se usan los milidarcys. = 1/1000 darcys.
La mayor parte de los reservorios productores tienen permeabilidades promedio inferior a un darcy, por
consiguiente, la permeabilidad se mide en milésimas de darcy o milidarcy (md).
Entre los valores típicos de permeabilidad establecidos por los análisis de núcleos en Laboratorio se tiene:
Regular: 1 - 10 md, Buena: 10 - 100 md, Muy buena: 100 - 1000 md. La permeabilidad media de los
almacenes varía entre 5 y 1000 md, aunque hay depósitos de hasta 3.000 - 4.000 md. Para ser comercial, el
petróleo debe fluir a varias decenas de milidarcys.
Existen varios parámetros que influyen en la permeabilidad como: temperatura, gradiente hidráulico
(presión), forma - tamaño - continuidad de los poros y principalmente del empaquetamiento granular.
Sobre la base del análisis de los parámetros de empaque y tipos de contacto podemos inferir valores
cualitativos de permeabilidad, vale decir que en secuencias más compactadas el incremento de la densidad
de empaque es mayor, generando el incremento de contactos rectos, sinuosos a suturados, produciendo la
disminución de la permeabilidad.
TIPOS DE PERMEABILIDAD
La permeabilidad disminuye lentamente bajo el efecto de la circulación de los fluidos (Six. 1962) la causa
seria la destrucción parcial de ciertos compuestos de la roca (arcillas). Partículas finas (1 micra) obturarían
una parte de los poros más finos frenando el desplazamiento de los fluidos.
Permeabilidad absoluta. Es aquella permeabilidad que se mide cuando un fluido satura 100 % el
espacio poroso. Normalmente, el fluido de prueba es aire o agua.
Permeabilidad efectiva. Es la medida de la permeabilidad a un fluido que se encuentra en presencia
de otro u otros fluidos que saturan el medio poroso. La permeabilidad efectiva es función de la
saturación de fluidos, siempre las permeabilidades relativas son menores que la permeabilidad
absoluta.
k. efectiva: habilidad de una roca a conducir un fluido A eb presencia de otro B.
k. relativa: k. efectiva / k. a saturación 100%
Permeabilidad relativa. Es la relación existente entre la permeabilidad efectiva y la permeabilidad
absoluta. Esta medida es muy importante en ingeniería de yacimientos, ya que da una medida de la
forma como un fluido se desplaza en el medio poroso. La sumatoria de las permeabilidades
relativas es menor de 1.0. A la saturación residual de crudo, Sor o a la saturación de agua connata,
Swc se tiene que kf ≈ kabs. Si un 2-3 % de fase no-mojante se introduce, esta se mete a los poros
grandes y obstaculiza el flujo de la mojante (ver la sección de curvas de permeabilidades relativas).
Si los poros fueran iguales, no habría obstáculos.
La permeabilidad relativa depende de la saturación de fluidos y de la relación entre el volumen del
fluido y espacio poral.
Generalmente la saturación de agua connata se considera inmóvil; sin embargo, al inyectar agua en un
yacimiento, la primera que se produce tiene composición diferente a la inyectada, lo que indica que el agua
connata es desplazada por la inyectada.
La determinación de la saturación inicial de agua se puede efectuar por tres diferentes métodos:
- Núcleos tomados en pozos perforados.
- Cálculos a partir de la presión capilar.
- Cálculo a partir de registros eléctricos.
La saturación de agua connata se correlaciona con la permeabilidad, con el área superficial y con el tamaño
de los poros. A mayor área superficial y menor tamaño de partículas, mayor es la saturación de agua
connata.
Tipo de empaque
Si se tiene un medio poroso compuesto por esferas de igual tamaño, las cuales se encuentran dispuestas
formando un arreglo cúbico (figura 1.1), la porosidad obtenida es de 47.64%. Si modificamos la disposición
espacial de las esferas manteniendo el tamaño de las mismas, podemos obtener diversos tipos de arreglos,
cada uno de los cuales presentará una porosidad diferente. Algunos de los arreglos que se pueden obtener
Ec. 1.7
Ec. 1.8
Donde:
Ec. 1.9
Donde:
Ec. 1.10
Por lo tanto:
Ec. 1.11
Ec. 1.12
Ec. 1.13
Para un sistema romboédrico como el mostrado en la figura 1.4 se tiene que el volumen de las esferas es
igual al calculado en la ecuación 1.7.
Para el cálculo del volumen total se debe utilizar la ecuación 1.8, donde se tiene:
Ec. 1.14
Ec. 1.16
Ec. 1.17
Al calcular la porosidad de una roca que presenta un empaque cúbico como el mostrado en la figura 1.1 se
obtuvo un valor de porosidad de 47.64%. Si se mantiene el tipo de empaque y se reduce el tamaño de las
esferas a la mitad, la porosidad puede ser calculada como se muestra a continuación:
Ec. 1.18
Como se puede apreciar la porosidad continua siendo 47.64%, esto se debe a que la variación en el tamaño
de los granos no afecta la porosidad de la roca, siempre y cuando se mantenga el tipo de arreglo o
empaque de los granos.
Dependiendo del ambiente depositacional en el cual se originó la roca, los granos que la conforman
presentarán una determinada distribución en su tamaño. Esta variación en el tamaño de los granos se
conoce como escogimiento y es un factor que afecta la porosidad de la roca.
Como se puede apreciar en la figura 1.5, cuando la distribución del tamaño de los granos de una roca es
homogénea (buen escogimiento), la porosidad de la roca es alta. A medida que aumenta la heterogeneidad
en el tamaño de los granos, la porosidad de la roca disminuye.
La forma de los granos también afecta la porosidad de la roca. Un sistema compuesto por granos
perfectamente redondeados presentará una porosidad mayor que un sistema formado por granos
alargado, como se aprecia en la figura 1.6.
Cuando las arenas se depositan, su porosidad se encuentra entre el 40% y el 50%. Con el enterramiento la
porosidad se pierde. Alguno de los factores que controlan esta pérdida son:
Litología.
Composición química
Gradiente geotermal.
Sobrepresiones, que pueden ayudar mantener la porosidad.
Presencia de hidrocarburos.
La porosidad se pierde fundamentalmente por compactación y cementación.
Compactación
deformación de granos).
Cementación
Los más importantes son sílice, arcillas, feldespatos y óxidos de hierro. Los procesos y cementos están muy
relacionados con la profundidad de enterramiento y, además, la aparición de cementos es función de los
fluidos y de las condiciones físico-químicas.
Casi todos los cementos aparecen en casi todos los ambientes: Se da un primer cemento arcilloso. Después
hay cemento silíceo, excepto en ambientes fluviales (donde aparecen illita en clay rims y caolinita en pore
fillings). Luego aparece la caolinita y, en ambientes marinos, calcita.
Por tanto, la aparición de cementos es común en los ambientes, pero varía el orden de aparición. Podemos
ver la relación de algunos ambientes sedimentarios con la sucesión de cementos. Todas estas secuencias
son en profundidad. Podemos resumir esto como:
en zonas tipo sabkhas. A menudo son porosas, pero suelen tener baja permeabilidad debido a su pequeño
tamaño de grano.
Las dolomitas secundarias se forman por dolomitización. La porosidad intercristalina puede exceder el 30%,
y la permeabilidad también es buena.
Se ha visto, que toda roca que contenga huecos unidos entre sí, puede constituir un almacén para los
hidrocarburos. Numerosas rocas, presentan estas condiciones, pero si se considera el volumen de las
reservas conocidas, el número de campos explotados y las producciones llevadas a cabo, se observa que la
mayor parte de los almacenes, pertenecen a dos tipos principales:
Rocas detríticas. arenas y areniscas, que representarían el 61,7 % de los campos y contendrían el
59 % de las reservas mundiales
Rocas calcáreas calizas y dolomías, menos abundantes y quizás menos exploradas totalmente que
las rocas detríticas, que representarían sin embargo el 32 % de los campos y tendrían el 40,2 % de
las reservas mundiales
La rocas-almacén que no pertenecen a estas dos categorías, se encuentran en el 6,3 % de los
campos y totalizan solamente el 0,8 % de las reservas mundiales. son principalmente. evaporitas
("Cap-rock" ) silexitas ("arcillas silicificadas"). rocas volcánicas y metamórficas
Las rocas detríticas o clásticas, son resultado de la acumulación de elementos arrancados a rocas
preexistentes por la erosión, sedimentados "in situ" o transportados a distancias variables por agentes
diversos (ríos, glaciares, viento...), cementados o no después de su deposición. Pueden ser muy diferentes
entre sí, separándose en función de la naturaleza mineralógica o petrográfica de los elementos, su tamaño
y su forma, su colocación relativa, su compactación, y de la abundancia y naturaleza del cemento. A pesar
de esta variedad, la yuxtaposición de elementos sólidos, permite subsistir necesariamente huecos, que
confieren a la roca, .características de porosidad y permeabilidad. En el conjunto de las rocas detríticas, las
arenas y las areniscas, se definen por la posición de sus granos en la escala de tamaños. Los geólogos de
petróleo, utilizan más corrientemente, la escala de Wentworth, que reserva el nombre de arena a las rocas
cuyos elementos tienen un tamaño comprendido entre 2 y 0,063 mm.
Desde el punto de vista mineralógico, el elemento dominante es casi siempre el cuarzo, que representa en
general más de los 2/3 de la roca. Está acompañado en proporción variable, por otros elementos a)
detríticos: 'trozos de roca cristalina o volcánica, feldespatos, micas, minerales arcillosos, minerales pesados,
calcita, etc. B) autígenos: arcillas, glauconita, pirita, etc.
Diferentes factores litológicos, juegan un papel a menudo muy desigual, sobre las características del
almacén; los más importantes, son los factores granulométricos (tamaño, clasificación, forma de los granos)
y mineralógicos (presencia de arcilla, cementos).
La permeabilidad, está ligada mucho más estrechamente a las dimensiones de los granos. El diámetro
medio de los poros, es del orden, de 0,2 veces el diámetro medio de los granos. La permeabilidad depende
del tamaño de los huecos donde circulan los fluidos, y será, por tanto, más elevada, cuanto más gruesos
sean los granos. Es función del cuadrado del diámetro de los granos: K=b*d2*e-adonde K=
permeabilidad en darcys, d = diámetro medio en mm, = desviación geométrica Standard (expresa la
clasificación), a y b = constantes
Finalmente, el tamaño de los granos, tiene una influencia importante en las propiedades capilares de las
rocas. La superficie específica de los poros en metros cuadrados, por metro cúbico del volumen total de
una roca-madre, aumenta muy rápidamente, cuando disminuye el diámetro de los granos.
La clasificación, parece jugar un papel, al menos tan importante como el tamaño., en las características de
los almacenes. El máximo de porosidad, se alcanza en las arenas de clasificación uniforme. Las
investigaciones experimentales (en particular H. J. Fraser, 1935), han demostrado que en un sistema
homogéneo, la introducción de elementos, más finos o más gruesos, tiende a disminuir la porosidad.
Un canto duro, ocupa el sitio de un cierto volumen de arena fina, que conservaría huecos. Sin embargo,
esto podría ser compensado en parte, por una modificación del orden de los granos próximos al canto, que
traería como consecuencia un aumento local de la porosidad.
Los elementos finos, ocupan los huecos dejados entre los elementos más voluminosos. La disminución de
porosidad, se haría entonces por tránsitos sucesivos de disminución del diámetro de los granos, en función
de las posibilidades de ocupación de los huecos, de dimensiones condicionadas por el diámetro de los
granos más gruesos.
En un sistema simple, de dos únicos componentes de tamaño diferente, la porosidad disminuye a medida
que se introducen granos gruesos, hasta una proporción del 80 %, y aumenta de nuevo, cuando esta
proporción continúa aumentando. En los sistema!; de componentes múltiples, caso de los almacenes
naturales, las variaciones son infinitamente más complejas, jugando los diferentes elementos en sentido
inverso, en función de sus proporciones relativas. La influencia de la clasificación en .la permeabll1aaa, es
Igualmente muy compleja. En un sistema simple de dos componentes, la permeabilidad más baja
corresponde a una mezcla en proporciones iguales de los dos diámetros utilizados. En un sistema de
componentes múltiples, la relación no es tan simple, y se observa solamente, que la permeabilidad está
ligada al diámetro medio de los granos.
De una forma general, y de acuerdo con la curva, se admite que la porosidad es tanto más elevada, cuanto
más angulosos sean los granos. Para la permeabilidad, se piensa que la orientación de los granos, se suma
para complicar la forma de la curva, no siendo por tanto, la única causa, el índice de redondeamiento.
El cuarzo, es el elemento dominante en los almacenes detríticos, pero existe siempre una proporción más o
menos importante de elementos accesorios, de naturaleza química diferente. El comportamiento físico-
químico de los minerales accesorios frente a los fluidos que impregnan la roca, no es simple y el resultado
de las reacciones minerales-fluidos, puede influir en las cualidades del almacén, durante la explotación. Las
características de humectabilidad de un mismo fluido, no son las mismas para minerales diferentes; las
fuerzas intersticiales para fluidos no miscibles, así como las propiedades capilares de la roca, serán
necesariamente diferentes. Estos factores, cuyo papel exacto está mal conocido aún, intervienen realmente
en los fenómenos de migración y acumulación de los hidrocarburos, y en los mecanismos de explotación de
los yacimientos.
Influencia de las arcillas en las características de los almacenes. La influencia de las reacciones con los
fluidos, es particularmente neta, en lo que concierne a las arcillas. Las arcillas, son rocas compuestas por
partículas cristalinas muy pequeñas, pertenecientes a uno o varios grupos de minerales designados con el
término general de minerales arcillosos (caolinita, illita, montmorillonita). Pueden estar presentes en
proporción muy variable en todas las rocas sedimentarias. La estructura cristalina de los minerales
arcillosos, se aproxima, en especial la de la illita y la montmorillonita, a la estructura laminar de las micas.
Ello les confiere propiedades muy particulares. Los minerales arcillosos, pueden:
Adsorber iones o cambiarlos con las soluciones que están en contacto con ellos, lo que trae como
resultado, modificaciones de sus propiedades físico-químicas.
Adsorber moléculas de agua entre sus planos reticulares, aumentando entonces de volumen.
Adsorber y retener ciertas moléculas, orgánicas.
Los minerales arcillosos, están presentes en la mayor parte de las rocas-almacén, sea cual sea su tipo,
detríficas o carbonatadas. Se encuentran, en forma de lechos o lentejones, a veces muy delgados (planos
de estratificación entre los bancos), muy finamente separados de los otros elementos minerales. En ciertos
almacenes, tapizan más o menos completamente las paredes de los huecos. Conociendo sus propiedades y
su influencia en las características y comportamiento de los almacenes, es evidente que:
El pequeñísimo tamaño de las partículas (inferior a 0,005 mm), produce un aumento importante de las
superficies específicas de los huecos. Intervienen así, por los efectos de superficie, en las propiedades
capilares de las rocas y en la retención de los fluidos en los almacenes.
La capacidad de adsorción de los minerales arcillosos, limita las posibilidades de drenaje y recuperación. Las
reacciones de cambio de base con los fluidos introducidos en el almacén, ya sea durante la exploración
normal (elevación del nivel del agua), ya sea por inyección (filtrado de los Iodos en la perforación, fluidos
utilizados en los métodos de estimulación o recuperación secundaria), pueden provocar modificaciones
locales importantes en las propiedades del almacén, siendo la más conocida, la aparición de la cortina de
permeabilidad por hinchazón de las arcillas intersticiales...
Conviene señalar igualmente, que las arcillas pierden fácilmente el agua adsorbida, por una pequeña
elevación de la temperatura, lo que contribuye a falsear los resultados de las medidas de porosidad y
permeabilidad efectuadas en muestras secadas en estufa.
No todas las arcillas reaccionan igualmente, es decir, no presentan las mismas capacidades de cambio de
ion es y de adsorción. La montmorillonita, por ejemplo, es más inestable que la caolinita. De aquí, la
necesidad, en el estudio de un almacén, no solamente de tener en cuenta la proporción global de arcilla,
sino de determinar igualmente la naturaleza de los minerales y sus proporciones relativas.: Sólo este
conocimiento, permitirá prever las reacciones ante procedimientos eventuales de estimulación y
recuperación secundaria.
De una forma general, al lado de su influencia en los problemas de producción, se ha notado siempre, que
un aumento incluso muy pequeño de la proporción de los minerales arcillosos en un horizonte-almacén, se
traduce en una disminución; sensible de la porosidad y permeabilidad. Numerosos yacimientos, son;
debidos a la presencia de barreras de permeabilidad, en relación con el aumento del contenido en arcilla
(East Coalinga, California, límite Norte de Hassi R'Mel, Sahara). La anisotropía de la permeabilidad en los
horizontes-almacén, revelada por las diferencias entre permeabilidad horizontal y vertical, es igualmente
cierta para una gran parte de los lechos arcillosos muy delgados, que transforman la roca en un apilamiento
complejo de capas permeables, separadas entre sí.
Aunque existen, sobre todo en las series recientes, almacenes arenosos no consolidados, la mayor parte de
los almacenes detríticos, está constituida por areniscas en las que los granos de cuarzo están trabados por
un cemento más o menos abundante.
Sea cual sea el origen y los procesos físico-químicos que conducen a su precipitación, parece que en una
arenisca que presente varios cementos, la sílice, bajo su forma de cuarzo, aparece en primer lugar, y
posiblemente, muy pronto después de la sedimentación.
Carbonatado. Normalmente en forma de calcita, pero a veces de dolomita. Los carbonatos, aparecen tanto
en playas en extinción, embalando los granos detríticos, como en cristales aislados, en los huecos entre los
granos de cuarzo. El origen de los cementos carbonatados, es igualmente discutido: circulación de aguas
cargadas de carbonatos, disolución de restos fósiles y reprecipitación, etc. La dolomita, precipitaría después
del cuarzo y antes de la calcita.
Arcilloso. Aparece en forma de minerales arcillosos, finamente divididos y repartidos entre los granos de
cuarzo, o reunidos en lechos y lentejones, que sirven de unión a los granos de cuarzo. Pueden tener un
origen detrítico, o ser de neoformación, procediendo entonces de la descomposición "in situ" de los
feldespatos y las micas.
Otros minerales, más raros, pueden aparecer y cementar localmente los granos de cuarzo: baritina,
anhidrita, pirita, etc.
De los dos cementos más extendidos (sílice y carbonatos), la sílice es la más estable, lo que explicaría el
hecho de que (Tallman, 1949, en F. S. y Pettijohn, 1957) en los terrenos Secundarios y más jóvenes, sílice y
carbonatos estén en proporciones similares, en los Paleozoicos modernos, la sílice representa las tres
cuartas partes de los cementos y los carbonatos un cuarto, y en los Paleozoicos antiguos y Cámbricos, las
cuatro quintas partes de los cementos sean silíceos.
Efecto de los cementos en las características físicas de los almacenes. El efecto de los cementos que ocupan
los huecos que existen entre los granos de cuarzo desde su deposición, es evidente: contribuyen a
disminuir a la vez la porosidad y la permeabilidad. Es particularmente importante en las areniscas de grano
fino, donde una pequeña disminución del tamaño de los huecos, ya pequeños, puede anular prácticamente
la permeabilidad. Por el contrario, una cementación muy extensa, como en las cuarcitas, hace a la roca más
sensible a los fenómenos secundarios de la figuración.
Compactación.
La compactación de las arenas, bajo el peso de los sedimentos más jóvenes, debería traducirse en una
pérdida de porosidad. Ahora bien, debido a que las arenas depositadas en medios agitados, alcanzan en la
práctica muy rápidamente su ordenación más compacta, y que serían necesarias presiones del orden de
varias tolenadas por cm2, para que la porosidad se redujera por aplastamiento de los granos de cuarzo,
siendo necesario sobrepasar los 4.300 m de profundidad para alcanzar una presión de 1 Tm/cm2, la
compactación no parece afectar muy sensiblemente las características físicas de los almacenes, sino quizás
indirectamente por su acción en la cementación. Más adelante, veremos cuál es la importancia de las
diferentes reacciones frente a la compactación, en las arenas y arcillas, a la que en cambio, son muy
sensibles, respecto a los fenómenos de la migración.
La orientación de los granos sólidos, es sin duda más importante que la compactación. Afecta más
directamente a la permeabilidad. Su acción varía en importancia, según que los granos tengan o no forma
alargada, lo que entraña una relación con su naturaleza mineralógica.
Su papel es muy característico en lo que concierne a las arcillas. Todas las rocas detríticas gruesas, arenas y
areniscas, pueden guardar hidrocarburos, y efectivamente, se encuentran entre los almacenes explotados,
un gran número de variedades de arenas y areniscas, desde las arcosas, que derivan directamente o casi
directamente del granito, hasta las areniscas o' arenas cuarcíferas, depositadas las más puras, después de
varios ciclos.
Las mejores productoras, son de una forma general, las arenas de grano fino, bien clasificadas, limpias, es
decir, desprovistas de arcilla y no cementadas, como se puede deducir de los estudios de los factores que
influyen en las características físicas de los almacenes, aunque haya otras, que aunque alejadas del almacén
ideal, pueden proporcionar una buena producción. La composición granulométrica, es bastante variada,
pero se centra en la media de los elementos finos.
Por otra parte, la granulometría de las arenas, influye en sus propiedades capilares, dependiendo también
en parte, de ella, la naturaleza de los fluidos que son capaces de retener.
Las rocas carbonatadas, .comprenden todas las rocas sedimentarias, constituidas en su mayor parte por
minerales carbonatados, entre los cuales, los dos principales son -la calcita y la dolomita.
El aspecto, composición y textura de estas rocas, son muy variables. Existen todos los términos de
transición entre los dos tipos, haciendo difícil el establecimiento de clasificaciones. Esto procede del hecho
de que su formación es resultado de acciones variadas, susceptibles de superponerse unas a otras:
Precipitación química "in situ", debida a las condiciones del medio (temperatura, concentración de
calcio en el agua, presión de CO2, agitación del agua, etc.), que da lugar esencialmente, a las calizas
finas y compactas, dolomías de textura fina y calizas oolíticas.
Precipitación bioquímica, a veces difícilmente separable de la primera, debida a los organismos
vivos en las condiciones del medio. Resultan calizas biohermales, formadas por la acumulación en
posición de vida, de los esqueletos de los organismos constructores (Pólipos, Algas, Briozoos, etc.),
y las calizas bioclásticas, constituidas por la acumulación sobre el fondo marino, de los restos de
organismos de caparazón o esqueleto calcáreo, más o menos arrastrados y rodados (calizas
coquinoides, lumaquelas, calizas de Foraminíferos, calizas de entroques, etc.).
Destrucción de rocas calizas preexistente sea cual sea su origen, y sedimentación de los fragmentos,
frecuentemente a corta distancia de la fuente del material, debido al hecho de la gran solubilidad
de los carbonatos, que no resisten un transporte muy largo (brechas calizas, calcarenitas). Tales
rocas, se suelen encontrar ligadas a calizas biohermales, situadas en las proximidades, pero de las
que no tienen que quedar necesariamente restos, al haberlas arrasado totalmente los agentes de
denudación.
Modificaciones mineralógicas, penecontemporáneas de la sedimentación o más tardías,
provocadas por la circulación de aguas cargadas de sales disueltas, y en particular de aguas con
iones de Mg (dolomitización) o de sílice.
Fenómenos de disolución y precipitación, durante la diagénesis o posteriormente a ella, que
introducen variaciones en la composición y proporción del cemento existente entre los elementos
originales de la roca.
Recristalizaciones parciales o totales bajo el efecto de la circulación de agua, pueden modificar la
textura de la roca, y hacer desaparecer a veces totalmente, los restos orgánicos existentes durante
la .deposición de los sedimentos.
La mayor parte de las rocas carbonatadas, pueden contener hidrocarburos explotables. Sus características
de porosidad y permeabilidad, pueden ser de origen primario, pero la mayoría de los yacimientos
carbonatados, presentan características secundarias resultantes de fenómenos que actúan sobre la roca,
después de su litificación.
Para las calizas, se pueden aplicar las reglas generales enumeradas para las rocas detríticas, pero la
tendencia a la cementación que reduce el volumen y tamaño de los huecos, juega aquí un papel más
importante, siendo más fáciles los fenómenos de solución-precipitación en la calcita que en la sílice.
Es posible distinguir diferentes tipos de huecos en las rocas calcáreas (Holht, 1948), siendo distinto el papel
de cada uno en los caracteres del almacén:
Huecos entre partículas detríticas, o parecidas desde el punto de vista de la textura, a partículas
detríticas, conglomerados y arenas de elementos calizos (calciruditas y calcarenitas), calizas
oolíticas, lumaquelas, calizas de entroques.
Huecos entre los cristales y según los planos de clivage de los cristales, calizas cristalinas, sea cual
sea el tamaño de los cristales de calcita.
Huecos a lo largo de los planos de estratificación, debidos a diferencias en el material depositado, y
en el tamaño y ordenación de los cristales.
Huecos en la estructura de los esqueletos de los invertebrados o en el tejido de las algas fósiles.
Las mayores porosidades, aparecen en las calizas coquinoides, donde se suman los huecos de las conchas y
los huecos debidos al carácter clástico de la roca (almacén de Pointe-Indienne, Congo).
Las calizas oolíticas, proporcionan igualmente buenas porosidades (calizas oolíticas de la cornisa superior
del Dogger de la cuenca de París), así como las calizas construidas por Pólipo s y Algas (calizas productoras
del Devónico de Alberta en Canadá). Las porosidades debidas a los huecos existentes entre los planos de
estratificación y a los huecos intercristalinos, son en general poco importantes en lo que concierne a la
producción de los almacenes, mientras que por el contrario, la presencia de tales huecos, ofrece un interés
considerable, por el hecho de que permiten el paso inicial de las aguas subterráneas a través de toda la
masa de la roca caliza, factor esencial de la porosidad y permeabilidad secundarias.
Los huecos que confieren a las rocas carbonatadas las características de porosidad y permebilidad
secundarias, y hacen a menudo de estas rocas, excelentes almacenes, pueden agruparse en tres categorías:
Aberturas y huecos de disolución relacionados con la circulación de agua.
Huecos intergranulares, producidos por modificaciones mineralógicas (dolomitización).
Fracturas o fisuras, sea cual sea su origen.
De estas tres categorías, las dos primeras se encuentran casi exclusivamente en las rocas carbonatadas; la
tercera, menos específica, puede aparecer en todas las rocas consolidadas. La fisuración, reviste sin
embargo toda su importancia, en las rocas carbonatadas, en el sentido de que no solamente participa por sí
misma en la creación del almacén, sino que también abre el camino a la circulación subterránea,
responsable de la disolución y de una parte de los fenómenos de dolomitización.
Los tres tipos de huecos, pueden coexistir en un almacén y superponerse, además, a las características
primarias del almacén.
La solubilidad del CO3Ca, es prácticamente nula en el agua marina, ya saturada de carbonatos; es muy
pequeña en el agua pura (de 0,0143 a 0,0198 gramos por litro); pero por el contrario, es notablemente más
importante en el agua dulce cargada de CO 2 (HoLHT, 1948). Sólo esta última, parece poder realizar una
acción suficiente para crear los huecos de gran tamaño observados en los almacenes calcáreos.
Estos diferentes orígenes, tienen sin embargo, como punto común, estar ligados a influencias continentales,
aéreas, lo que explica que la mayor parte de los almacenes productores que presentan porosidad de
disolución, estén en estrecha relación, con antiguas superficies de emersión. Sin embargo, las acciones de
disolución, parecen poder intervenir todavía eficazmente, a más de 30 m de profundidad, no estando
limitadas más que por la saturación en CO3Ca de las aguas de circulación subterránea.
Son esencialmente, los almacenes dolomíticos. Entre las dolomías, rocas con un mínimo de 50 % de
dolomita, se pueden distinguir tres tipos principales, que difieren los unos de los otros por su textura y su
aspecto. Se designan habitualmente, con términos referentes a su modo de formación (G. V. Chilingar,
1956, Inst. Fr. Petr., 1959).
Dolomías primarias, rocas de precipitación química, que se encuentran en una posición estratigráfica bien
definida. Están bien estratificadas y asociadas frecuentemente con sulfatos (anhidrita) y margas. Son de
grano muy fino, no sobrepasando los cristales de dolomita, las 20 micras, y presentando todos la misma
orientación del eje "C", según el plano de estatificación. Su porosidad es nula.
Dolomías diagenéticas o penecontemporáneas, que son resultado de una transformación de la calcita en
dolomita, antes de la consolidación total del sedimento. Se presentan en lechos o lentejones de
estratificación dudosa. Su grano es igualmente fino y su porosidad pequeña.
Dolomías epigenéticas, que son resultado de la transformación de una caliza ya litificada. Aparecen en
forma de masas irregulares, a menudo de "chimeneas" o "setas" sin estratificación, y asociadas
frecuentemente con fracturas. Los cristales son de tamaño variable, a menudo bastante voluminosos (50 a
1.500 micras), visibles a simple vista; su orientación es irregular. Presentan una porosidad importante, y
pueden constituir excelentes almacenes.
La porosidad de este último tipo de dolomías, se explicaría por el hecho de que la transformación molecular
de la calcita en dolomita por sustitución de una parte de los iones de Ca++, por iones Mg++, viene
acompañada de una contracción que reduce el volumen del conjunto en una proporción de 12 a 13 % (12,
1 % es la reducción teórica calculada).
La porosidad se acentúa aún, por la circulación de agua, permitida y facilitada por la contracción de los
cristales. La calcita, más soluble que la dolomita, es eliminada más rápidamente, dejando en su lugar un
conjunto comparable a una arena. Los yacimientos que producen de un almacén dolomítico, son
numerosos en las cuencas de sedimentación carbonatada, donde es frecuente que la dolomitización haya
jugado un papel impórtante.
a) Las rocas que poseen una porosidad intergranular o de matriz despreciable y donde la fisuración origina
a la vez, la porosidad y permeabilidad. A esta categoría, se refieren, por ejemplo, las calizas de Globigerinas
del Cretácico superior, productivas en Ain Zalah en Irak, cuya porosidad de matriz, varía de 0 a 11 % y cuya
permeabilidad es nula. La produéción se debe únicamente a las fisuras. Los pozos secos, zstán realmente
secos, y no proporcionan ni petróleo, ni gas, ni agua. Corresponden siempre, a zonas donde no se ha
observéldo ninguna traza de fisuración, y los ensayos de estimulación por fracturación artificial y
acidificación, no han dado resultado (E. J. Daniel, 1954).
b) Las rocas que poseen una porosidad intergranular conveniente, donde la fracturación produjo solamente
la permeabilidad necesaria para una producción rentable. Este es el caso del almacén de Dukham en Qatar,
donde se ha comprobado que la presencia de fisura; juega un papel real, pero donde la roca constituida por
caliza detrítica, más o menos dolomitizada, presenta una porosidad (alrededor del 20 %) y permeabildad
(40 a 75 md) de matriz, no despreciables.
Ciertas fisuras, presentan un desplazamiento de los labios, uno en relación al otro, formando entonces una
transición con las fallas. El tamaño de las fisuras, es en general muy pequeño, no sobrepasando su
desarrollo lineal, algunos metros, y su anchura, unos milímetros.
Origen de las fracturas y fisuras. En primer lugar, se piensa en las deformaciones orogénicas, pliegues y
fallas.
Pliegues. - La fracturación aparece principalmente en las crestas anticlinales en tensión, o en las charnelas
locales de los pliegues. De todas formas, numerosas observación es, muestran que la máxima fracturación
no está localizada obligatoriamente en el emplazamiento actual de las charnelas anticlinales, dependiendo
su posición en realidad, de toda la historia tectónica del pliegue.
Fallas. - Aunque existen todas las etapas intermedias entre fisuras y fallas, el papel de las fallas en la
formación de los almacenes, parece ser muy variable, y en todo caso, difícilmente previsible.
Sin embargo, existen yacimientos que producen a partir de almacenes fracturados en regiones que no han
sido sometidas a grandes deformaciones orogénicas, lo que lleva a pensar, que existen otros factores de
fracturación, además de los tectónicos. Se han emitido diferentes hipótesis, en relación con la naturaleza
pretrográfica particular, de los almacenes considerados:
a) La descompresión ("dilatancy theory"), jugaría su papel, principal mente, en la fracturación de las rocas
metamórficas del zócalo. Estas rocas, en ciertos períodos de su historia, han estado sometidas a presiones
considerables, produciéndose nuevas ordenaciones minerales. Si una fase importante de erosión o
movimientos epirogénicos produjeran una descompresión, estas rocas podrían fisurarse y adquirir así, una
porosidad-permeabilidad secundaria. La teoría, ha sido aplicada (Mc Naughton, 1953) a ciertos yacimientos
de almacén metamórfico de California
b) Fisuración contemporánea con el final de la diagénesis. Bajo el efecto de la compactación, las rocas, y en
particular las rocas de textura fina, expulsan una gran parte de su agua de imbibición, sufren, por este
motivo, modificaciones de su composición mineralógica, que podrían producir la aparición de fracturas, al
menos potenciales.
Sin embargo, existen yacimientos que producen a partir de almacenes fracturados en regiones que no han
sido sometidas a grandes deformaciones orogénicas, lo que lleva a pensar, que existen otros factores de
fracturación, además de los tectónicos. Se han emitido diferentes hipó- tesis, en relación con la naturaleza
petrográfica particular, de los almacenes considerados:
b) Fisuración contemporánea con el final de la diagénesis. Bajo el efecto de la compactación, las rocas, y en
particular las rocas de textura fina, expulsan una gran parte de su agua de imbibición; sufren, por este
motivo, modificaciones de su composición mineralógica, que podrían producir la aparición de fracturas, al
menos potenciales.
La fracturación de las rocas, es un elemento importante de las rocas-almacén, que permite producción, en
rocas normalmente impermeables.
Debido al hecho de que su situación es a menudo restringida y de su origen tardío en la historia de los
terrenos, es muy difícilmente previsible. Se puede pensar, que las rocas duras y compactas que aparecen
afectadas por numerosas diaclasas en los afloramientos, son más susceptibles que otras, de ofrecer
almacenes fracturados. El conocimiento de la fisuración de un almacén, es necesario para el estudio de los
problemas de puesta en producción, y es muy importante poderlo desvelar muy rápidamente durante la
perforación. Diferentes observaciones, permiten su identificación:
Las fisuras están tapizadas muy a menudo, e incluso totalmente rellenas, por cristales de calcita, dolomita o
cuarzo. Son fácilmente reconocible s en los ripios, dando por consiguiente una indicación preciosa de su
existencia.
En una roca muy fisurada, la recuperación de ripios de sondeo, es a menudo muy escasa. El porcentaje de
recuperación, depende de la densidad de las fisuras, y de su orientación con respecto al eje del sondeo. Si
las recuperaciones son buenas, las fisuras pueden observarse directamente sobre las muestras.
Finalmente, la productividad de los almacenes fisurados, es en general más elevada que la de los almacenes
que presentan solamente una porosidad de matriz. Ciertos sondeos de Kirkuk, que explotan un almacén
fisurado, a veces también cavernoso, producen de 3.000 a 5.000 m3 diarios, mientras que la productividad
de los almacenes arenosos o areniscosos, no sobrepasa más que raramente, algunos centenares de m3/día.
Aunque las rocas detríticas gruesas y las rocas carbonatadas, constituyen el mayor número de los
almacenes explotados en el mundo, otras rocas, sedimentarias o no, pueden presentar igualmente,
caracteres de almacén. Dan lugar, a una pequeña parte de la producción mundial.
Se admite que la "cap-rock", es el residuo de disolución de los elementos menos solubles que la sal,
arrastrados por ella durante la ascensión del domo y lavados por las aguas subterráneas, fenómeno que
está favorecido por la intensa fracturación que acompaña al emplazamiento del domo. La "cap-rock",
fracturada, que ha sido sometida a circulaciones de agua que han disuelto la sal, es a menudo muy porosa y
permeable, pero la distribución de los huecos, es sin embargo, muy caprichosa.
Diferentes rocas silíceas, no detríticas (silexitas, opalitas, "chert", etcétera), forman a veces almacenes
explotables. A este tipo, pertenecen los "cherts", del Mioceno de la cuenca de Santa María y San Joaquín en
California, y las "arcillas silicificadas" Eocenas de los yacimientos gaboneses. Son rocas, que no presentan
normalmente caracteres de almacén, pero que los adquieren por fracturación, sea cual sea su origen.
rocas metamórficas
Algunos yacimientos, producen a partir de rocas volcánicas. Se cita principalmente a Cuba, Méjico y U.S.A.
Se trata de rocas intrusivas qué han metamorfizado parcialmente los terrenos sedimentarios vecinos y
producido así, la agrupación de zonas porosas en sus bordes (campos de Moralillo, en Méjico), o bien de
rocas efusivas intercaladas en terrenos sedimentarios y a veces más o menos alteradas en su bordes
(yacimientos de gas de Rattlesnake en el estado de Washington, que produce a partir de varias coladas de
basalto intercaladas en arcillas). Algunas de estas rocas productivas, son probablemente resultado de
efusiones volcánicas submarinas (yacimientos de Lytton Spring y Chapmann en Tejas. De cualquier manera,
los almacenes de este tipo, presentan características extremadamente variables y aunque los indicios
observados en el mundo son t numerosos, las producciones comerciales son muy raras.
El 90% del petróleo aparece en areniscas y carbonatos en proporciones similares. La mayoría de las
acumulaciones se dan en almacenes heterogéneos con barreras de permeabilidad.
Estos casos sólo son válidos para depósitos de areniscas, en los que a
partir del ambiente de formación se pueden calcular estructuras,
porosidades y permeabilidades. En depósitos carbonáticos existen
procesos posteriores que destruyen la porosidad primaria y generan
secundaria.
HETEROGENENITY Y LA ANISOTROPÍA
Cambios laterales y verticales en propiedades de las rocas, llamados heterogeneidad, pueden dar
lugar a cambios de las propiedades físicas, llamadas anisotropía.
Los yacimientos presentan una diversidad cantidad de tamaños, formas y orientaciones, los mismos
pueden ser anchos o estrechos, grandes o pequeños, espesos o delgados. En la figura que se
muestra en este artículo se puede observar algunas de las formas y orientaciones más comunes de
yacimientos; también es posible que se forme una combinación de estos tipos.
La productividad se puede ver seriamente influida por la forma y orientación de un yacimiento. Los
yacimientos gigantes, como algunos que se encuentran en el Medio Oriente, abarcan cientos de
kilómetros cuadrados y tienen varios miles de pies de espesor. Otros minúsculos, son demasiados
pequeños para ser perforados.
La mayoría de las rocas que conforman los yacimientos supuestamente se acomodaron en capas
como si fueran sábanas. Por lo tanto sus características físicas tienden a ser muy diferentes y con
direcciones distintas, lo cual se conoce como anisotropía. En el diseño de explotación y en la
ingeniería de yacimientos esta ausencia de uniformidad es un parámetro que se toma en cuenta.
La permeabilidad de dichas formaciones es mayor en dirección paralela que en la perpendicular a
las capas, y las permeabilidades de las diferentes capas también pueden variar en alto grado.
Las formaciones productivas (yacimientos) que no se originaron en forma de capas de granos no se
ajustan a este modelo laminar de anisotropía. Las rocas sometidas a una fracturación muy grande o
rocas con una porosidad muy amplia así como las rocas de carbonato que originalmente
conformaban arrecifes son algunos ejemplos