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editor: Héctor Borrat

redactores: César Aguiar, Guzmán Carriquiry, Luis Carriquiry, José Croatto, Enrique Dussel, José Gaido, Alberto Methol Ferré,
Bryan Palmer, Antonio Pérez García, Luis Osvaldo Roggi, Daría Ubilla
caratulista: Julio Navarro
impresores: Comunidad del Sur
redacción y administración: Canelones 1486, Montevideo
dirección cablegráfica: paxromana I teléfono: 4 79 02

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ARGENTINA D. E. R. • Tucumán 865, Buenos Aires; Responsables zonales: Dr. Luis Roggi, Córdoba 487 29 D B. Aires; Dr. Santiago Teruel Y
P. Carlos Pujo!; Espejo 567. Mendoza; Héctor Bruno, San José Calasanz 254, Córdoba; un año u$s 3.00 / un ejemplar u$s 0,80
BOLIVIA Carlos Dahm, Casilla 1239, Cochabamba: un año u$s 2.70 / un ejemplar u$s 0.70.
Jorge Gumucio • Av. Arce 2147, La Paz
BRASIL Lívraria Duas Cidades, Rua Bento Freitas, 89 • Sao Paulo: u$s 2.70 / un ejemplar u~s 0.70. Editora Civíliza9ao Brasileira, Rua 7 de
Setembro 97, Río, c. B.
COLOMBIA Hernán Zambrano R. Carrera 28, N9 53-71, Bogotá; Libreria Aguirre, Calle 53 N9 49-123, Medellin; Luis Alfonso Cabal, Avenida 5 B
N9 22N45, Cali: P. Mejla - Urbanización Caldas 15, Papayan; J. Méndez • Apartado Aéreo 2834, Carta~ena un año u$s 3.00 ¡ un ejemplar u$s 0,80
COSTA RICA Elieth Matamoros, Apartado 2715, San José: un año 3.00 / un ejemplar u$s 0,80
CHILE Jorge Gilbert, Castillo Urizar 2057. Nuñoa, Santiago: un año u$s 3.00 / un ejemplar u$s 0,80
ECUADOR Petronio Espinoza, Avenida 10 de Agosto 427, Quito: un año u$s 2,70 / un ejemplar u$s 0,70
GUATEMALA Catalino Mejicanos, 20 Calle 1-57 Zona 3, Guatemala: un año ú$s 2,70 / un ejemplar u$s 0,70
MEXICO Francisco Villaseñor, Emiliano Zapata 40, Morelia: un año u$s 3.00 / un ejemplar u$s 0,80
PANAMA Gabriela Candanedo, Apartado 1510, Panamá; un año u$s 2,70 / un ejemplar u$s 0,70
PARAGUAY Gustavo Gatti, Estrella 711, Asunción: un año u$s 2,70 / un ejemplar u$s 0,70
PERU Margarita Giesecke, Antonio Roca 150, Lima: un año u$s 3 / un ejemplar u$s 0,80
PUERTO RICO Angel Pacheco, Apartado 8363, San Juan: un año u$s 3,75 / un ejemplar u$s 1
REPUBLICA DOMINICANA Sergio Figueredo, Edificio El Palacio, Ap. 309,Conde esq. 19 de Marzo, Santo Domingo: un año u$s 2,70 I un éjem-
plar u$s 0,70
SAN SAl.NADOR Esteban Alliet, Apartado Postal 1112, El Salvador: unaño u$s 2,70 / un ejemplar u$s 0,70
URUGUAY Librerla América Latina, 18 de Julio 2043 • G. Montevideo; Administración, CanE:lones 1486, Montevideo: un año $ 350.00; un ejem·
piar, $ 95.00
u. s. A. Mike Lenaghan, 123, East St New York, NY 10016: un año u$s 4.50 / un ejemplar, u$s 1.25 $ 0 80
VENEZUELA Ricardo Hoffmann, Edificio Maryflor, Apto. 1, Calle del Retiro, Urbanización Avila, Caracas: un año u$s 3 / un ejemplar u 5 '
EUROPA Fernando Baños, SEUL, 45, Av. Legrand, Bruxelles: un año, u$s 4.50 / un ejemplar, u$s 1.25

v1spera

un servicio para América Latina


del Movimiento Internacional de Estudiantes Católicos

publicación trimestral / año 1, número 3, octubre 1967

redacción y administración: Canelones 1486, Montevideo


dirección cablegráfica: paxromana / teléfono 4 79 02
n o v eda de s
a 1f a 1 9 6 7

Juan Carlos Somma

Forma de piel
La segunda novela de un joven autor uru-
guayo que alcanzó notable renombre aJ pu-
blicar, en 1963, Clonis.

Enrique Congrains Martín

No una, sino muchas muertes


Dentro de Ja nueva _novelística peruana este
autor se clasifica como uno de los más im-
portantes creadores.

Ernesto Contreras

La tierra prometida
Perteneciente a la nueva generación de es-
critores españoles inconformistas, Ernesto
Contreras se vale de un estilo tenso para
exponer el drama de sus personajes, en los
que alienta la inextinguida violencia que
comenzó en los años de la Guerra Civil.

Carlos Martínez Moreno

Los Aborígenes
El autor se ha revelado como uno de los
mayores narradores uruguayos.

Mario Benedetti
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.. Montevideo - - Uruguay 1as del autor de Gracias por el fuego.
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Recóleecióri de textos conciliares, en latín y español,


con índice lógico (Traducción del libro "Enseignement,
Education, Culture", 9reparado por la Oficina Interna·
cional de Enseñanza Católi.ca). Editado por el Departa·
mento de Educación del CELAl'vI, "Estudios Educado·
nales", N. 0 l, Bogotá,. 1967. Precio (inclusive porte
~1éreo), Col. $ 23.50 o US$ 2.00.

Otras publicaciones del DEC:


9 Los Cristianos en la Unit-ersidad (las conclusiones
del Seminario · de Expertos y del Encuentro Episco-
pal de Buga), Bogotá, 1967, 64 !L)ágs. Precio (inclu-
sive porte aéreo) : Col. $ 7. 00 o USS O. 50.
:al Universidad Católica Hoy (edición completa de los
trabajos del Seminario de. Expertos de Buga), Bo·
gotá, 1967.

Para conocer el pensamiento del Concilio "no pode·


mos contentarnos con· Ia divulga.ción de la· Declaración
sobre Educación Cristiana,· que, por lo demás, está re-
producida integralmente en este libro. Decía Mons.
Daem, quien . fue Relator de la Comisión Conciliar que
preparó el texto definitivo de la Declaración, que ésta
'no repite lo <{lle los demás Docpmentos ya ofrecen'.
Los Documentos Conciliares han de leerse, por tanto,
co:ilo un todo en el que un texto .complementa al otro".

''El ipresente libro se ofrece así, ,para que sea consi·


<1erado como una incitación a la reflexión y a la pro-
fundización doctrinal. Pues, los nuevos planteamientos
del Concilio Vaticano II, la evolución de la educación
latinonmericana, la .coyuntura actual de nuestro conti·
nentc y cierta problemática pastoral en torno a la edu-
cación, hacen particularmente urgentes un análisis del
"entido y una re•isión del sistema de 4 educación en
general y de la educación cristiana en particular, para
que la acción de toda la Comunidad, ret.-.ponsahle de la
educación, se vuelva menos improvisada y más efec ·
tiva en la actual encrucijad,1 que vivimos".

Dom Gandido . Padin O.S.B.


Obispo de Lorena (Brasil í
Presidente del DEC

Informes:

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sumario
3 Carta del Editor.

perspectivas
5 Populorum Progressio: de la "animación" de la sociedad
al análisis de situación Ricardo Cetrulo SJ.
11 Chile en ebullición Romeo Pérez
17 La Revolución verde oliva, Debray y la OLAS Alberto Methol Ferré
40 El verde crece Pablo Otero

encuentros
42 En el centro de la ciudad Parisse
45 Más que para un diálogo ideológico, para acciones comunes Palma-Muñoz
47 La no violencia es acción, aunque no lo parezca Metz Rollins Jr.

situaciones
50 Vitrina de la democracia: plebiscito puertorriqueño.
51 Sobre el poder en el Perú.
51 La crisis en la Universidad Católica de Chile.
52 "Superando la perspectiva desarrollista {. .. ) en una perspectiva pluralista".
53 Los MECs del Cono Sur.
55 La Iglesia peruana levanta una basílica de esperanza social.

lecturas
57 "Forma de piel" Héctor Borrat
Dario Ubilla SJ

informe: Con gozo y esperanza?


64 Los gozos, las tristezas Arturo Paoli
69 Esperanzas seculares y esperanza escatológica Héctor Borrat.
77 Hacia una exégesis dinámica Juan Luis Segundo SJ~
carta del editor

A medida que íbamos avanzando en· 1a preparación de esta tercera


VISPERA, las tesis de Debray y las proclamas de la OLAS fueron recla-
mando más y más páginas a Alberto Methol Ferré, encargado de analizar-
las en función, a la vez, de la revolución cubana en su teoría y práctica
del "Foco" y sus implicaciones en el resto de América Latina.

La Revolución -enfocada también por Romeo Pérez con relación a


Chile- configura así, uno de los dos grandes polos que estructuran este
número. El otro lo integran, en la "perspectiva" de Ricardo Cetrulo y el
"informe", esos dos grandes documentos que se llaman Gaudium et Spes
y Populorum Progressio. ¿Pero acaso este "mundo contemporáneo" que
preocupa a la Constitución Pastoral, este "desarrollo de los pueblos" al
que se dedica la Encíclica, no aparecen en este lado del mundo bajo el
signo de la Revolución? Uno y otro polo se nutren mutuamente llamando
así a esa "lectura latino-americana" de textos y acontecimientos que es
vocación y ocasión nuestra.

Pero esta "lectura latinoamericana" también puede planear sobre la


creación poética, que ahora irrumpe en nuestras páginas con "El verde
crece" de Pablo Otero Visea, un exigente con su propia vocación y por
eso casi un inédito. Y también puede descubrir las divergencias, como en
ese par de juicios sobre "Forma de piel". O como en tantos otros artícu-
los de esta y otras VISPERAs donde, aunque implícitas, las divergencias
de enfoque, de acentuaciones, de matices, no habrán de pasar inadver-
tidas para el lector atento.

Y en buena hora. Puesto que es a través del disenso que iremos ela-
borando, a variados ritmos, de varios modos y maneras, ese auténtico con-
senso que sabe avanzar sobre las afirmaciones individuales para hacerse
expresión de comunidad, y de comunidad suficientemente fortalecida en
las afirmaciones comunes como para admitir las divergencias que subsis-
tan entre sus miembros, trascendiéndolas en el común propósito y la ta-
rea común.

Con lo cual estamos invitando al lector a la formulación de sus pro-


pias discrepancias con las opiniones expresadas en esta revista. En tal
sentido, sabemos bien que la tercera VISPERA abre un ancho, provocativo
frente a la polémica.
3
RICARDO CETRULO SJ • perspectivas

Populorum Progressio:

de la "animación" de la sociedad
al análisis de situación

Hay muchas maneras de leer esta encíclica. Un Por esto parece importante una reflexión previa
primer nivel de lectura superficial da origen a co- al estudio detallado del texto que nos permita situar
mentarios por o contra ella a partir de párrafos ais- la encíclica en la .perspectiva en que fue escrita y
lados sacados del contexto. Así el Wall Street Joumal en su significación dentro de la evolución de la doc-
la califica de "manlismo recalentado" mientras que trina social de la Iglesia. En efecto, la doctrina so-
el Nouvel Observateur viene a decir en substancia cial cristiana constituye, como veremos luego más
que es un mensaje para los ricos de una Iglesia que en detalle, una continuidad dentro de un pensamien-
no sabe hablar a los pobres. Es ésta una mala lec- to que se desarrol!a y explicita a medida que se en-
tura de la encíclica. frentan nuevas situaciones históricas. La Populorum
Progressio no es una excepción. Ella se sitúa en la
Otro nivel de lectura, propio más bien de ciertos prolongación de la línea comenzada en 1891 por León
medios renovadores comprometidos en una acción po- XI 11. Pero a la vez asume y explicita la originalidad
lítica radicalizada, consiste en analizar el texto para de la constitución pastoral Gaudium et Spes, de tal
ver en qué medida Pablo VI avanza sobre las encí- modo que es imposible comprender la encíclica sin
clicas precedentes o innova, en sus tomas de posi- analizar el cambio de perspectiva que significa la
ción sobre problemas tan candentes como la evalua- constitución conciliar dentro del pensamiento de la
ción del sistema capitalista, y en particular sobre la Iglesia y en particular de su doctrina social. ( 1 )
propiedad privada, la justificación o no justificación
de la revolución violenta, etc., problemas todos que Una pregunta general dominará nuestro análisis:·
el militante cristiano enfrenta de una manera parti- ¿por qué la Iglesia ha tomado y toma posición fren-
cularmente aguda en nuestro continente y en cuya so- te a problemas temporales (sociales, políticos, eco-
lución desea confrontarse con el pensamiento oficial nómicos) que aparentemente no son de su incum-
de la Iglesia, con su Magisterio. bencia? Esta pregunta tiene una importancia capital.
En efecto, la Iglesia se ha definido siempre cerno una
Tal preocu.pación es absolutamente legítima. Pero sociedad sobrenatural, con una función específica res-
es de temer que una tal lectura en la encíclica pase pecto a la marcha de los hombres hacia Dios, y no es
por alto un hecho fundamental: la Populorum Pro- obvia, por lo tanto, la razón por la cual ella habla
gressio, primera encíclica social post-conciliar, cons- con autoridad en materias que corresponden a la or-
tituye un documento único dentro del Magisterio so- ganización de la ciudad terrestre.
cial de la Iglesia. Ella no pretende ser sólo ni pri-
mordialmente un documento doctrinal sino pastoral De hecho, esa razón no ha sido siempre la mis-
-en un sentido que será explicitado más adelante-- ma, y es precisamente la evolución en la respuesta a
precisamente por situarse dentro de la inspiración nuestra pregunta, la que nos va a permitir detectar
del Concilio. un cambio fundamental -en el sentido de acceso a
5
un nivel de mayor profundidad- en la conciencia tomada por Juan XXII!) tiene el derecho y el deber
cristiana respecto a sus relaciones con el mundo, y de esclarecer la conciencia de sus hijos sobre las
por ende, al sentido de la acción temporal del cris- implicaciones morales de su acción temporal; y tie-
tiano. ne el derecho y el deber de preocuparse por las si-
tuaciones globales en fas cuales la moralidad está
Señalemos tres períodos dentro de esa evolución comprometida.
general: desde León XI 11 a Pío XI 1 inclusive; un
breve período de transis:ión que 5e manifiesta en las dos Pero obsérvese que esta intervención de la Iglesia
encíclicas de Juan XXI 11 -Mater et Magistra y Pa- en materias sociales o económicas no difiere de su
cem in Tcrris-- y se abre a través del discurso de función general normativa en virtud de su poder de
apertura del Concilio al tercer período, la constitu- jurisdicción y de su Magisterio. Es decir que si en
ción Gaudium et Spes cuya inspiración recoge la 189í surge un primer documento social -la encí-
Popu!o;um Progressio. clica Rerum Novarum- ello no se debe a la toma
de conciencia por parte de la Iglesia de una nueva
Es obvio que, en la brevedad de este artículo, nos función en el mundo y de una valoración positiva ele
limitaremos a señalar las grandes líneas de este pro- él, sino a que la creciente complejidad de las tran-
ceso sin entrar en puntos tan importantes como los sacciones económicas en la así llamada 11 revolución
matices que introduce en la doctrina de sus prede- industrial", hacía particularmente difícil a la con-
cesores el pensamiento de Pío XI 1, quien a pesar de ciencia cristiana el percibir las implicaciones morales
no haber escrito ninguna encíclica social, elaboró un de una acción en un contexto histórico nuevo.
cuerpo de doctrina muy vasto en innumerables ra-
óio-mensajes, alocuciones y discursos. ¿De qué complejidad se trata? Precisamente de la
complejidad de las nuevas estructuras económicas que
surgen en el siglo XIX. Mientras los sistemas de
producción se mantienen al nivel artesanal, relativa-
l . DE LEON XIII A PIO XII (2) mente simple, mientras las transacciones económicas
se realizan dentro de una economía de mercado en
estado embrionario, la conciencia moral del cristiano
La intervención del Magisterio en los problemas no se ve abocada a ningún problema particularmente
socio-económicos de este período está dominada por difícil. De hecho el problema de la usura dominó casi
una afirmación incuestionada: La Iglesia tiene el exclusivamente la preocupación moral de la Iglesia
derecho y el deber de pronunciarse sobre estos pro- en materias económicas durante un largo período.
blemas. "Animosos, v con derechos claramente nues- Pero la transformación radical del sistema artesanal,
tros, entramos a tr~tar de esta materia ... " decía progresivamente desplazado por la gran industria (y
León XI 11 en su encíclina Rerum Novarum. ( 3) Y la concentración de capitales que ella supone), el en-
Pío XI: "Antes de ponernos a explanar estas cosas, frentamiento de la clase burguesa con el proletariado
estable::r;camos como principio.•• el derecho y el deber que ella engendra y explota, crea nuevas formas de
que nos incumbe de juzgar con autoridad suprema relaciones humanas dentro de situaciones cada vez
estas cuestiones sociales y económicas. . . Tanto el mzs complejas. En esas circunstancias León XI 11 y
orden social como el económico, están sometidos y posteriormente sus sucesores, señalan y explicitan las
sujetos a Nuestro supremo juicio". (4) dimensiones sociales de la moral cristiana que res-
Nos interesa analizar el fundamento de esta afir- ponden a la nueva situación.
mación de derechos. Una primera referencia de tipo El resultado de esas intervenciones del Magisterio
pragmático mencionada en los documentos pontifi- es la elaboración progresiva de un cuerpo de moral
cios, retoma una vieja idea de Santo Tomás: por social fruto de la confrontación de "los principios de-
debajo de ciertas condiciones sociales y económicas rivados de la recta razón y del tesoro de la revela-
mínimas, la vida religiosa, salvos casos excepcionales ción" ( 9) con las cambiantes situaciones históricas.
de heroísmo, no puede ser vivida. En este sentido se La evolución se va dando en el sentido de una expli-
expresa Po XI 1: "El acrecentamiento y fortalecimien- citación de la doctrina exigida por los nuevos pro-
to de la vida religiosa suponen una cierta medida de blemas que reclaman fa atención de la Iglesia ( l O),
sanas condiciones económicas y sociales". (5) Es ob- pero ella se da dentro de una unidad de perspectiva
vio que condiciones insalubres de vivienda, promis- respecto a la respuesta a nuestra pregunta inicial so-
cuidad, alimentación insuficiente, inseguridad, etc., bre el por qué de la intervención de la Iglesia en
polarizan de tal modo las energías del hombre que la materias sociales y económicas: la tarea de la Iglesia
preocupación religiosa tiende a desaparecer del ho- consiste en ar.imar el orden social con los principios
rizonte humano. (6) morales así elaborados.
Esto es obvio pero no suficiente para fundamentar Ahora bien, ¿cuáles serían los e'ementos comunes
el derecho de la Iglesia a intervenir en materias so- subyacentes a esa unidad de perspectiva señalada?
ciales. De ahí que una referencia más profunda se-
ñalada por el Magisterio, relaciona los conflictos y En primer lugar una concepción del universo que
perturbaciones sociales con el abandono de fa ley ignora la evolución. Existe sí en los documentos una
moral, y, recíprocamente, ve en los principios mora- conciencia de cambios: los señala Pío XI comparan-
les b so 1ución por excelencia de la "cuestión so- do la situación en 1931 con la que dio origen 40
ciaf'. (7) Si los problemas sociales y económicos im- años antes a la encíclica Rerum Novarum ( 1O), y
plican en último término determinadas formas de Pío XI 1 en sus múltiples radio-mensajes. Sin embar-
relaciones humanas, la moralidad será, en definitiva, go, una perspectiva evolucionista supone además la
la clave para al superación de los conflictos. Esto al percepción de una dirección de ese cambio y una
nivel de la sociedad global. Y en cuanto al nivel in- c1erta fe en que la humanidad avanza, a través de
dividual, es claro que la acción del hombre en sus crisis y conflictos, hacia la madurez. En los docu~
transacciones económicas, en sus relaciones sociales, mentas de este período, por el contrario, se inter-
etc., nunca es n1oralmente neutra sino necesariamen- pretan las perturbaciones sociales como síntomas de
te buena o mala. Y bien, en ambos sentidos se jus- una descomposición moral que la Iglesia debe de-
tifica la intervención de la Iglesia en materias apa- nunciar dando directivas para su restablecimiento:
rentemente ajenas a su jurisdicción: ella en cuanto ... "cuestión es ésta a la cual no se hallará solución
"guardiana de la moral" ( 8) y por su función de ninguna aceptable si . no se acu::le a la Religión y a
"madre y educadora" (expresión de León XIII re- la Iglesia". ( 11 )

6
En segundo lugar, la elaboración de la doctrina tes que conducirán a las formulaciones conciliares.
social de la Iglesia se realiza dentro de un contexto
anterior o concomitante (en el caso de Pío XI() a Entre los primeros debemos señalar la misma pers:..
la polémica sobre la noción de sobrenatural y su re- pectiva dualista, a pesar del cambio. de )enguáje:"
lación con lo natural. ( 12) "La Santa Iglesia, aunque tiene como misió11 princi-
pal el santificar las almas y hacerlas partícipes de los
bienes del orden sobrenatural, sin embargo se
Lo temporal, en el lenguaje de la doctrina social, preocupa con solicitud de las exigencias del vivir
es concebido como una estructura natural en la cual diario de los hombres". ( 15) Por lo demás, es obvio
el hombre actúa y cuyo valor para el cristiano está en Mater et Magistra el interés de Juan XXI 11 en
dado únicamente por la relación existente entre la afirmar la continuidad de su pensamiento con el de
observancia de la ley natural y la tendencia al fin sus predecesores: los primeros 46 números de esa
sobrenatural ( 13) en frase de Pío XII, o como diría encíclica están dedicados a resumir el contenido de
Pío XI, buscamos el fin supremo (sobrenatural) a la Rerum Novarum, de la Quadragessimo Anno y del
través de los fines particulares propios de nuestra radio-mensaje de Pío XI 1 en Pentecostés de 1941.
actividad en los diferentes dominios, fines natura-
les que se transfinalizan en otro orden mediante la A pesar de esto, el resto de la encíclica se des-
subordinación al fin supremo: "Si fielmente guarda- arrolla en una perspectiva nueva que podríamos ca-
mos la ley moral, los fines peculiares que se pro- racterizar por una percepción aguda de un uni-
ponen en la vida económica, ya individuales, ya so- verso en cambio acelerado ( 16) y por una valoración
ciales, entrarán convenientemente dentro del orden positiva de los aportes de un mundo que se cons-
universal de los fines, y nosotros subiendo por ellos truye. El análisis de la socialización (nn. 59-68), que
como por grados, conseguiremos el fin último de to- el Concilio retoma en la constitución Gaudium et
das las cosas que es Dios". ( 14) Spes, es significativo a este respecto.

Por tanto la doctrina social -es obvio para quien El sentido histórico de Juan XXI 11 se advierte tam-
lee atentamente los textos- se elabora con un con- bién en el conocido pasaje de su encíclica Pacem in
texto dualista según el cual el mundo adquiere su Terris: "Se ha de distinguir cuidadosamente entre las
valor como desde fuera, por las connotaciones mo- teorías filosóficas. . . y las iniciativas de orden eco-
rales que comporta toda acción humana. nómico, social, cultural o político, por más que tales
iniciativas hayan sido originadas e inspiradas en ta-
les teorías filosóficas. Porque las doctrinas una ves
Y un último presupuesto teológico común es la elaboradas y definidas ya no cambian, mientras que
concepción de Iglesia tributaria aun del régimen de tales iniciativas encontrándose en circunstancias histó-
cristiandad. Mientras éste, en la realidad histórica ricas continuamente va!iables, están forsosamente su-
desaparece progresivamente en un clima de virulencia jetas a los mismos cambios". ( 17)
anti-eclesiástica por un lado, y de autodefensa de
parte de la Iglesia por otro, ella sigue definiéndose
en términos de poder, poseedora exclusiva de la úni- Pero donde aparece con más claridad en Juan
ca verdad que puede salvar al mundo de sus ten- XX 111 la conciencia de un cambio de perspectiva que
siones. Este punto será más explicitado en la 3.a se expresará más totalmente en la Gaudium et Spes,
parte de nuestro artículo. es en algunos pasajes de su discurso de apertura a la
primera sesión del Concilio: "Nuestro deber no es
sólo custodiar este tesoro precioso -de la doctrina
católica- como si nos ocupásemos únicamente de la
antigüedad, sino también dedicarnos con voluntad dili-
2. JUAN XXIII Y LA TRANSiCION gente, sin temores, a la labor que exi!::¡e nues-
tro tiemoo, prosiguiendo el camino que la Iglesia
HACIA El CONCILIO recorre desde hace veinte siglos. Una cosa es el depósi-
to de la fe, es decir, las verdades que contiene nuestra
venerada doctrina, y otra la manera como se expresa;
Juan XI 11 percibe la distancia que existe entre un
y de ello ha de tenerse gran cuenta, con paciencia,
mundo que ha avanzado cinco siglos y una Iglesia
si fuese necesario, ateniéndose a las normas y .exi-
que sigue pensada y estructurada sobre una con-
gencias de un magisterio prevalentemente pastoral".
cepción de cristiandad. Su palabra, ya clásica en la
( 18).
Iglesia, de "aggiornamento", puesta al día, es \.ll'la
invitación a una confrontación con un mundo en El sentido histórico de Juan XXI 11, su valoración
rápida evolución, que ya no es unánimemente cris- de un mundo que se construye y a cuyos aportes la
tiano sino pluralista, que sufre el impacto de la se- Iglesia debe estar abierta, su distinción entre con-
cularización, que tiende a una progresiva socializa- tenido de la fe y el modo de expresión, lo llevan a
ción, y cada vez más consciente de su unidad. In- pasar de un magisterio que podríamos llamar con el
útil entonces soñar con un pasado definitivamente P. Rahner, prevalentemente doctrinal a un magiste-
desaparecido. Inútil pretender el restablecimiento de rio prevalentemente pastoral. Aunque no son exclu-
una unanimidad cristiana. Inútil mante:-ier la actitud sivos el uno del otro, el primero acentuará más -en
de "profetas del desastre" y no querer oir el lla- el caso de fa doctrina social- el aspecto de confron-
mado de Dios a través de los signos de los tiempos. tación de los principios morales con la situación his-
tórica, mientras que el segundo, por su valoración
El intuyó el camino pero no pudo ver su realiza- misma de los "signos de los tiempos" de un mundo
ción definitiva. Su misión fue la de poner en juego el en evolución, insistirá más en el análisis y discerni-
mecanismo que debía operar en la lnlesia la trans- miento de la situación histórica que afecta al hombre,
formación, y abrió en sus dos encíclicas ciertas H- en vistas a suscitar decisiones concretas. Decisiones de
neas fundamentales para la reflexión posterior. las cuales no estarán ausentes los principios qenera-
les, pero que no consisten solamente en la aplicación
de lo general a casos particulares. ( 19)
Juan XXI 11 marca, pues, una transición sobre el
período precedente y el Concilio. En sus documentos La explicitación de lo que en Juan XXIII fue intui-
encontraremos, por lo tanto, elementos que corres- ción de su genio personal insinuada aquí y allá en sus
ponden a la perspectiva de sus predecesores, y apor- escritos, corresponde al Concilio.
7
3. GAUDIUM ET SPES Y za juntamente con toda la humanidad, experimenta
la suerte terrena del mundo y su razón de ser es ac-
POPULORUM PROGRESSIO tuar como fermento y como alma de la sociedad que
debe renovarse en Cristo y transformarse en familia
de Dios". <GS, 40J.
Para comprender mejor la originalidad de Gáudium
et Spes y el cambio de perspectiva que representa en Iglesia y mundo no son, en esta perspectiva, dos
la respuesta a nuestra pregunta inicial: ¿por qué la poderes potencialmente conflictuales, dos realidades
Iglesia toma posición sobre problemas sociales, eco- substancialmente distintas de las cuales una informa
nómicos o políticos que aparentemente no son. de su a la otra (analogía de la unión alma-cuerpo) sino una
incumbencia? permítasenos comparar la concepción realidad parcial <la Iglesia visible) englobada en la
de Iglesia en el período pre-conciliar analizado en el realidad total (Ja humanidad) y con una función de
capítulo 1. 0 con la concepción formulada en el Con- servicio respecto a ella ("formar en la propia his-
cilio. toria del género humano la famtlia de los hijos de
Dios", "actuar como fermento") •
Para ello analizaremos dos textos. El primero, to-
Esta visión unificada de la historia de los hombres,
mado de la encíclica de León XIII lmmortale Dei,
en la cual - y no fuera de ella- la Iglesia realiza su
"Sobre la Constitución Cristiana de los Estados", es
particularmente interesante, porque, como lo indica función de servicio, cambia radicalmente la perspec-
el título, está refiriendo la Iglesia a un aspecto im- tiva de su intervención en el orden social y econó-
portante del mundo: su organización política, y re- mico. Porque esa historia de los hombres -con sus
presenta la concepción implícita en los documentos tensiones y conflictoS-:- no será ya sólo percibida bajo
sociales del Magisterio anterior al Concilio. El se- el aspecto de síntomas de descomposición moral, pa-
gundo, tomado de Gaudium et Spes, nos permitirá ra la cual la Iglesia tiene su solución en su cuerpo de
por comparación, captar el nuevo paso de la con- doctrina social, sino que, en un sentido más pro-
ciencia éristiana en su rnanera de concebir sus rela- fundo, esa historia será rica en significación para la
ciones con el mundo. tarea misma evangelizadora de la Iglesia. Porque en
esa historia se está desarrollando, lo sepan los hom-
b~es o no, el misterio de un Dios que se comunica,
Y bien, en el primero se define a la Iglesia como se da, y ante el cual los hombres optan en cada una
" .•. una sociedad. . . sobrenatural y espiritual ..• de sus relaciones humanas. Porción de la humanidad
completa en su género, y perfecta jurídicamente". consciente de ese misterio ("sacramento o signo e
( n. 0 9 J Asume el la un poder sobre todos los hom- instrumento de la íntima unión con Dios y de la uni-
bres en cuanto que, o bien pertenecen en realidad dad de todo el género humano" LG, 1 J, la Iglesia
a ella, o bien, por vocación están llamados á ella; debe auscultar esa marcha de la humanidad de la
y ese poder es tal, que por la misma finalidad sobre- cual forma parte, para discernir lo que en esa mar-
natural de la Iglesia, está por encima de todo poder cha común es "signo" auténtico de la preparación a
civil. (n. 0 9) En esta concepción --que supone co- la recepción de la Palabra. ( 21 )
mo se ve, una sociedad unánimemente cristiana, al
menos como desideratum,- todo hombre es súbdito Por lo tanto, animar lo temporal con princ1p1os
de dos poderes: la Iglesia y el poder civil y en cuanto cristianos (primera perspectiva) y discernir los sig-
tal, puede verse comprometido en un conflicto de nos de los tiempos (segunda perspectiva) suponen en
fidelidad a una u otra sociedad. Precisamente al eva- la Iglesia y en el cristiano dos actitudes muy distin-
luar la posibilidad de esta alternativa, Leó'1 XII 1 ex- tas en sus relaciones con el mundo.
presa su concepción de las relaciones Iglesia-mundo.
En el primer caso, la justificación de la interven-
Señala en primer lugar, que esos conflictos van con-
ción de la Iglesia en los problemas sociales podría
tra la sabiduría de Dios quien, aun "en el mundo
sintetizarse así: Aunque la finalidad de la Iglesia es
físico. . . atemperó las fuer:z:as naturales. . . con tan
sobrenatural, con todo ella tiene el derecho y el de-
§reglada moderación y maravillosa armonía, que ni
ber de intervenir en los problemas sociales, por las
las unas impidan a las otras, ni dejen todas de con-
implicaciones morales de la acción del cristiano en lo
currir a la hermosura cabal y perfección excelente
temporal.
del universo". (n. 0 11 J Si eso es así en el mundo
físico, a fortiori, no puede haber conflictos entre la En el segundo caso, el cambio de lenguaje es sig-
Iglesia y el Estado. Esto lleva a León XI 11 a pensar nificativo: "La misión que Cristo confió a la Iglesia
las relaciones entre ambos por analogía con la unión no es de orden p:>lítico, económico o social. El fin
del alma con el cuerpo, y explica: "Para juzgar c¡ue le asignó es de orden religioso. Pero precisa-
cuánta y cuál sea aquella unión, forzoso se hace mente de esta misión religiosa derivan tareas, lu-
atender a la naturaleza de cada una de las dos so- ces y energías que pueden servir para establecer y
beranías, relacionadas así como es dicho, y tener en consolidar la comunidad humana"... CGS, 42)
cuenta la excelencia y nobleza de los objetos para
que existen, pues que la una tiene por fin próximo y Es importante reflexionar sobre la diferencia apa-
principal el cuidar de los intereses caducos y de- rentemente banal entre el "aunque" y el "preci-
leznables de los hombres, y la otra, el de procurar samente" subrayados en cada párrafo. El "aunque"
los bienes celestiales y eternos". (n.º 12) (20). expresa una oposición entre la Iglesia y su misión por
un lado, y el mundo por otro, oposición superada
luego no por una valoración del mundo sino por una
Comparemos este lenguaje, significativo de una motivación extrínseca a él. Mientras que el "pre-
concepción del mundo y de la Iglesia, con el siguiente c:s-amente de esta misión". . . expresa lo que el P.
pasaje dé Gaucfium et Spes: "Nacida del amor del Chenu llama "la ley de coherencia. entre un mundo
Padre Eterno, fundada en el tiempo por Cristo Re- que se construye. y l¡J. Iglesia en evangelización"
dente>r, reunida en el Espíritu Santo, la Iglesia tiene ( 22) . "La. promoeión efe fa unidad -di.ce la Gau-
una finalidad escatológica y de salvación que sólo en dium et Spes aludiendo a uno de los signos de· los
el siglo futuro podrá alcanzar plenamente. Está tiempos- concuerda con la misión íntima de la Igle-
presente ya aquí en la tierra, formada por hombres, sia" . . . La rázón la encontramos en· una profundiza-
es dedr, .por miembros de la ciudad térrena ción de la teología· de la gracia: es una misma gra-
que tienen la vocación de formár en la propia cia Ja que actúa en la. historia de los hombres como
historia del género humano tá familia de los dinamismo de •.su evolución y la. que la Iglesia debe
hijos de Dios. . . De esta forma la Iglesia. . . avan- por misión significar y discenir en esa historia a tra~

8
vés de las aspiraciones, gozos y esperanzas de los la historia ella (la Iglesia l debe escrutar los signos
hombres. de los tiempos e interpretarlos a la lu:z; del Evangelio
( GS, 4) . Tomando parte en las mejores aspiraciones
Según esto, la primera perspectiva su.pone la apli-
de los hombres y sufriendi> al no verlas satisfechas,
cación de principios morales a un mundo cambiante.
desea ayudarles a conseguir su pleno desarrollo, y es-
El Magisterio prevalentemente doctrinal tiene como
to precisamente porque ella les propone lo que ella
función. denunciar y condenar el error, señalando, a
posee como propio: una visión global del hombre y
la vez, las exigencias de los principios morales que
de la humanidad".
el cristiano debe aceptar y aplicar.
Es, por tanto, un humanismo lo que está a la base
Mientras que en la segunda perspectiva, un Ma-
de la concepción del desarrollo de Populorum Pro-
gisterio prevalentemente pastoral realiza un análisis
gres-sio: "Es un humanismo pleno el que hay que
de una situación rica en contenidos cristianos y ex-
promover" (n. 0 42l, "un humanismo nuevo". (n.o
horta a los miembros de la Iglesia a comprometerse
20) Pero notémoslo, un humanismo que resulta de
en la búsqueda común con la humanidad no-cristiana
la convergencia de algo que proviene de la huma-
de una verdad a realizar en la construcción deÍ
nidad -sus aspiraciones profundas- y de la refle-
mundo. (23)
xión cristiana que, conocedora del misterio que opera
Es obvio que sólo en esta segunda perspectiva se en el mundo, puede discernir a través de esas aspi-
dan las condiciones para una Iglesia en diálogo con raciones, la auténtica verdad de la existencia del hom-
el mundo. En primer lugar, la valoración posi- bre, y consiguientemente, señalar la tarea a que se
tiva de un mundo en evolución: "La Iglesia en vir- debe abocar el cristiano para servirlo.
tud del evangelio que se le ha confiado ... recono-
Ahora bien, ¿en qué sentido podemos hablar de un
ce y estima mucho el dinamismo de la época ac-
tual" (GS, 41 ) . . . "sobre todo la evolución hacia humanismo como fundamento de la concepción del
la unidad, el proceso de una sana sociali:ación civil desarrollo en esta encíclica?
y económica". (GS, 42)
El P. Dondeyne define el humanismo como "la ma-
En segundo lugar, la conciencia de poder aportar nera con que el hombre de un período histórico y de
algo a ese mundo en virtud de su función específica una cultura determinada experimenta su ser-con-otro-
(no a pesar de ella). Aporta, en efecto al hombre en-el-mundo, y luego valori:a y expresa esta ex-
individual: "el sentido de su propia existencia ... , la periencia en sus comportamientos e instituciones".
verdad más profunda acerca del ser humano" (GS, (25) Así podríamos decir que el sistema medieval
41). Aporta a la sociedad: el ser "signo e instru- de castas es la expresión institucionalizada de una
mento ... de la unidad de todo el género humano", manera determinada de experimentar el ser-con-otro-
( LG, 1) y la posibilidad "por no estar ligada a nin- en-el-mundo de ese período: el orden social consti-
guna forma particular de civili:ación humana, ni a tuye una jerarquía, y el lugar que cada uno ocupa
sistema político, económico o social" (GS, 42) de en ella está determinado por el nacimiento. El orden
una actitud crítica con respecto a toda realización his- social es un orden natural.
tórica, o sea, al orden existente.
Y bien, ¿cómo podríamos caracterizar el humanis-
Y en tercer lugar, la conciencia de lo que ella mo propio de nuestro período actual? En nuestro
recibe del mundo <GS, 44), en definitiva, 'lU1 cono- mundo que se unifica aceleradamente (26), emerge
cimiento más profundo del hombre que avanza, en -porque no es algo definitivamente adquirido- una
la evolución, hacia la madurez, evolución promovida conciencia de solidaridad humana universal en la que
ella misma por la acción de Dios en la realización el sentido de responsabilidad de cada uno por la to-
de su designio, y que recíprocamente condiciona la talidad se agudiza.
existencia cristiana, y la expresión misma de la ver-
Sin embargo, esta nueva forma de percibir las re-
dad revelada.
laciones humanas no ha dado aun origen a institu~
Un párrafo de la Gaudium et Spes resume todos cienes en el orden económico, político o social, que
los elementos de esta perspectiva original que se abre la expresen. Todo lo contrario, las instituciones del
paso en la Iglesia y cuyas implicaciones estamos aun mundo occidental siguen siendo expresión de otro
lejos de desentrañar plenamente (24) : "La Iglesia tipo de humanismo caracterizado por el individua-
necesita de modo muy peculiar la ayuda de quie- lismo y el auto-interés, que consagra de hecho las
nes, p.or vivir en el mundo, sean o no creyen- desigualdades entre los hombres -aunque teórica-
tes, conocen a fondo las diversas instituciones y dis- mente proclame la igualdad de posibilidades para to-
ciplinas y com.prenden con claridad la ra:ón íntima dos- e impide la realización de las aspiraciones
de todas ellas. Es propio de todo el pueblo de profundas tanto al nivel del individuo como de los
Dios ... , auscultar, discernir e interpretar, con la pueblos.
ayuda del Espíritu Santo, las múltiples voces de
nuestro tiempo y valorarlas a la lu:z; de la palabra La encíclica constituye, pues, un análisis de esta
divina, a fin de que la verdad revelada pueda ser contradicción entre un humanismo que emerge y las
mejor percibida, mejor entendida y expresada en instituciones -en este caso el sistema capitalista-
forma más adecuada". (GS, 44) que traban la eclosión de esa aspiración de solidari-
dad universal ya señalada.
En consecuencia, la doctrina social cristiana no
constituye ya un capítulo especializado dentro de la Y juntamente con el análisis, la encíclica consti-
doctrina de la Iglesia, sino que se sitúa en el centro tuye un llamado urgente al compromiso de los cris-
mismo de la actividad de toda la comunidad por la tianos, no para la aplicación de una "receta" ya ela-
cual ella reflexiona sobre la Palabra de Dios que in- borada, sino par.'!! una búsqueda junto con los demás
terpela constantemente a los hombres, no al margen, hombres, en primer lugar de ese humanismo nuevo
sino en la tarea misma de la construcción del mundo. que debe aun ser analizado y profundizado, y en se-
gundo lugar de "las transformaciones audaces, pro-
La encíclica Populorum Progressio se sitúa de lle- fundamente innovadoras'' (n. 0 32) que restablez-
no en esta línea conciliar que acabamos de analizar can la coherencia entre las aspiraciones de todos los
sumariamente. El párrafo n.o 13 puede considerarse hombres "a ser más" (n.o 6l y las instituciones
como la carta magna de la nueva perspectiva en que -sistema económico, social, político- que las ex-
se elabora la doctrina social cristiana: "Viviendo en presen.
9
Nuestro análisis se detiene aquí, dejando el lugar ésta, difícilmente se puede pensar esa alternativa y
al segundo tipo de lectura que analiza los textos, esa solución de facilidad, en la perspectiva que he-
busca el alcance de ellos, objeta o aprueba, de todo mos analizado. Porque la acción en la cual se hallan
lo cual VISPERA nos ofreció en su número anterior comprometidos, es una exigencia del Cristianismo que
un intererante dossier. profesan, no una exigencia más lateral, que se agrega
a otras más importantes, sino que surge del centro
Ciertamente que esta primera lectura que propo- mismo de la misión del cristiano en un mundo sub-
nemos en n·uestro artículo, lejos de simplificar la ta- desarrollado. Pero por esto mismo la acción del cris-
rea del cristiano latinoamericano, la hace más com- tiano así concebida, no al margen del Cristianismo
pleja. Si bien es cierto que existe en grupos cristia- sino como fidelidad a él, se hace infinitamente más
nos que buscan una transformación radical de las es- compleja y supone opciones mucho más difíciles que
tructuras, una tensión entre las exigencias de la ac- las del que, so pretexto de exigencias de la acción o
ción política y la fidelidad a la Iglesia, tensión· que de incomprensiones de la Iglesia concreta en la C\lal
se resuelve en mucho:o casos por el abandono de él vive, abandona esta última.

N O TAS to de gratuidad del orden sobrenatural sosteniendo


que Dios no puede crear seres inteligentes sin orde-
narlos y llamarlo• a la visión beatífica". No deja• de
1. A eimple titulo in!onnatlvo indiquemos el he- ser significativo que varios teólogos seria.mente afec-
cho no desprovisto de significación de que mientras tados por la Humani Generis, participaron activa-
Mater et Magistra cita ! veces a León XIII, 15 ve- mente en e!' Concllio y son cita.dos por Pablo VI en
ces a Pfo XI y 17 veces a P!o XII y la Pacem in su enc!clica Populorum Progressio.
Terris cita 13 veces a León XIII, 10 a P!o XI, y 32
e. Pfo XII, le. Populorum Progressio, por su parte, 13. "Según la ordenación divina, hay en efecto,
cita sólo 4 veces ªº León XIII, una vez a P!o XI, 6 una relación entre la observancia de la ley natural,
Teces a. J"uan XXIII. Pero en cambio cita 15 veces y el camino que el hombre debe seguir para tender
la Gaudium et Spes y 11 veces autores en su ma- a su fin sobrenatural." Pío XII. Alocución a los Car-
yor parte modernos. denales y Obispos, 2. de Noviembre 1954, .A.A.S 46 (1954)
pp. 671-672.
2. Para facillda.d d-el lector, las citas de las encf-
clicas de este per!odo se referirán a la Colección de H. Pío XI, Op. cit. n.o H, CEP p. 1280.
Encíclicas Pontificias. 1830..1950. Ed. Guadalupe. Bue-
nos .Aires. 1952'. (CEP). 15. Juan XXI 11, Encíclica Mater et Magistra, n. 0 S.

Todos Jos subrayados de Jos textos del Magisterio 16. Juan XXIII, Op. cit. n.o 46.
son nuestros.
17. Juan XXIII, Enc!clica Pacem in Terrís, n. 0
3.L.eón XI 11, Encíclica Rerum Novarum, n.o 11, VI, 9.
CEP p. H8.
18. Juan XXXIII, Discurso de apertura del Con-
4. Pío XI, Encíclica Quadragessimo Anno, n.o li, cilio Vaticano 11, 11 de Octubre 1962, N. 0 14. Ed. BAC
CEP p. 1279. p. 757. Texto retomado en parte por Pablo VI en su
discurso de apertura de la segunda sesión del Con-
5. Pío XII, Discurso a la Acción Católica Italiana, cilio, 29 de setiembre 1963, n. 0 7, Ed. BAC p. 764.
3 de Mayo 1951, AAS !3 (1951) p. 377.
19. Ver Karl Rahner, "L'Église dans le monde de
6. Ver J. Y. Calvez y J". Perrin, "Église et Societé ce temps" (en colaboración) Pa.r!s. Mame, 1967, p 22.
Economique". Aubler. París. 1958, :i;>. 32.
20. Fácil es constatar que, aunque escrita en 1885,
7. "Cuestión es ésta a la cual no se hallará solu- esta encfclica refleja una teologta que respond-e a una.
ción alguna aceptable si no se acude a la Religión y situación de cristiandad, situación sociológica.mente ya
a la lg.esia ( ... ) Porque la Iglesia es la que saca sup-erada, pero que permaneció en la conciencia cris-
del Evangelio doctrinas tales que bastan a dirimir tiana como un ideal a reconquistar.
completamente esta contienda o, por lo menos, a qui-
tarle toda aspereza y hacerla así más suave". Notemos además que si bien es cierto que el len-
guaje de P!o XII en su encfclica Mystici Corporis es
León XIII, Op, cit. n.o 11, CEP J;>. 478. V-er también muy difer-ente al de León XIII, y si bien nos da una.
n.º 13, CEP pp. 4í~-480. visión muy rica de la vida intima de la Iglesia, sin
embargo, esa enctclica no nos hace avanzar un solo
"Creemos oportuno... aprovechar la ocasión... pa- paso con respecto a las relaciones de la IglesiSJ con
ra descubrir tras un diligente examen del moderno el mundo. El problema tal como lo vemos hoy, estaba.
régimen económico y del socialismo, la raíz de la pre- aun fuera de las perspectivas conscientes de la Iglesia.
sente perturbación social y mostrar al mismo tiempo
el único camino de salvadora restauración, o ¡¡ea, la
reforma cristiana de las costumbres," 21. Ver el análisis del P. Chenu sobre los signos de
Pío XI, O:i;>. cit., n.o 8, CEP :i;>. 1273. Jos tiempos en "L'Église dans le mond"' de ce temps".
pp. 98-99.
8. La e:x;presión es de Pio X: "Siendo la religión
guardiana ce;osa de la moral, fundamento del oraen 22. lb.
social, se si11ue que para restablecer el ord<:in en la 23 "Gaudium et Spes no trata de dar una doctrina
sociedad revolucionada nada es más necesario que el social a aplicar sino de determinar en profundidad el
honrar los principios religiosos." Carta a los directo- principio y las leyes de una existencia de la Iglesia
res de la Unión Económica y Social para los católi-
cos de Italia, 18 de Enero 1901, AAS (1901) p. 389. en el mundo y en la Historia." Chenu, Op. cit.
:P· 389.
::!4. Para. algú.n lector puede resultar ofensiv!I! est&
9. P!o XI, Op. cit. n.o 3, CEP P. 1272. confrontación de dos etapa.s del Magisterio. Al ha-
cerlo no pretendemos criticar el pasado desde nuestra
10 La percepción de este cambio de situación es perc-epción actual. Queremos sr señalar ·que la con-
precisamente lo que origina la. apa;rición de nuevos ciencia cristiana ava.nza constantemente hacia nuevos
documentos. Ver por ejemplo, la. expresión de Pfo XI: niv-eles de profundidad, lo.cual le permite :vercibir en Ja
"Grandes cambios han sufrido desde los tiempos de revelación -elementos nuevos, y realizar nuevas s!nte-
León XI 11, tanto la organización económica como el sis. Ignorar este serfa condenarse a ignorar los apor-
socialismo." O:i;>. ci,t. III,º CEP, 1292. tes del Concilio Vaticano II.
11. León XIII, Op. cit. n.o 11, CEP p. 4711. 25. A. Dondeyne. "L'Église dans le monde de ce
temps", :P· 214.
rn. La enc1clica Humani Generis de Pío XII es un
testimonio de un momento de crisis teológica aun no 26. La unificación del mundo constituye el signo
resu·e1ta. En ella se hace mención (n.o 13) de la :i;>ol~­ de los tiempos más importante :vara la enc!clica Po-
mica entonces en curso: "Otros desvirtúan el concep- pu lorum Progressío. "

10
ROMEO PEREZ

Chile en ebullición

Chile ocupó durante mucho tiempo el punto focal EL FREISMO


de la atención del continente --cuando la lucha
electoral se planteó, en 1964, entre dos fuerzas que Cuando se acerca a su tercer año, el gobierno de
se proclamaban revolucionarias y luego cuando el Frei aparece nítidamente dominado por la persona-
vencedor! Eduardo Freí, puso en ejecución un pro- lidad dei Presidente. Es en la concepción de éste
gruma de reformas que conducirían, según dijo, a donde debe buscarse la filosofía a que se ajusta
la transformación revolucionaria del país dentro de todo el equipo que ocupa los principales cargos del
la libertad y el orden jurídico. El proceso tomó muy Ejecutivo, filosofía que se inscribe dentro del pro-
pronto, s;n embargo, las apariencias del juego par- grama de Revolución en Libertad -elaborado colec-
tidista y parlamentario tradicional; su desarrollo se tivamente en el seno del Partido Demócrata Cris-
hizo lento y compiejo, tanto que a cierta altura tiano- pero lo modifica, como, quizás, no podrla
fue imposible para observadores situados fuera de ser· de otra manera. Con indiscutible pericia, Frei ha
Chile formarse un juicio acerca del mismo, por ca- dispuesto los mecanismos del poder de tal modo que
rencia de datos imprescindibles. Al sobrevenir en de él parten las decisiones de fondo. Se sabe que,
otros puntos del hemisferio episodios de indudable de sus ministros, muy pocos tienen talla de estrategas
espectacularidad (Santo Domingo, Tricontinental, gol- o estadistas, si bien su nivel de competencia admi-
pe en Argentina, guerrillas en Bolivia) y temas de nistrativa es en general excelente. Las personaliéla-
discusión a primera vista más trascendentes (Fuerza des democristianas que, de alguna manera, han sos-
lnteramericana de Paz, significación de la lucha ar- tenido concepciones políticas diferentes de las det
mada), las referencias a la política de Santiago se primer mandatario no están, con excepción de Leigh-
fueron haciendo más y más escasas. Las preocupa- ton, ministro del Interior, en el Ejecutivo. Al estilo
ciones variaron y se espera que el mensaje de libe- degaullista, Frei sorprende a menudo a sus colabora-
ración latinoamericana surja en otros ambientes. Gra- dores cercanos con pronunciamientos cruciales no con-
ve error: de alguna manera, los grupos más lúcidos sultados.
de la Democracia Cristiana y el FRAP, incluso del
Partido Radical, en el gobierno o fuera de él han
profundizado en los enfrentamientos y opcione~ que El estilo del Presidente es, así, naturalmente, el
origina una coyuntura revolucionaria, han perfeccio- del gobierno. Lento, reflexivo, cauto. Sin rupturas que
nado los análisis y las nociones más manidas con pudieran anular una capacidad de control cuidadosa-
madurez que se comprueba al interiorizarse de la mente instrumentada. Cualquiera sea la difícilmente
evolución trasandina. Y es así como asistimos actual- identificable sustancia de la Revolución en Libertad,
mente --con o sin la debida atención- a un mo- resulta claro que se trata de una revolución que pro-
mento decisivo, importante para toda América La- cura conservar más cosas que el común de las revo-
tina. Parecería que nuevos alineamientos se prepa- luciones, circunstancia ésta que presenta peculiares
ran; cuando se produzcan, hasta los noveleros vol- exigencias de ritmo. ·
verán a referirse a los acontecimientos chilenos. Pero
convendrá intentar desde ahora clarificar todo lo que No sé si todos, pero creo que para analizar el pe-
sea posible. ríodo de Frei el mejor esquema deriva de examinar
11
la manera como ha intentado ordenar una determi- explotación minera, como también un aumento rá-
nada cantidad de fuerzas sociales y económicas muy pido de los recursos -fiscales o no-- que el sec-
conocidas a fin de crear un equilibrio dinámico di- tor vuelca en la economía nacional, facilitando enor-
ferente del establecido y cuyo funcionamiento sería memente la ejecución de los proyectos previstos pa-
apto para producir, simultáneamente, el desarrollo ra la industria, la agropecuaria, las obras públicas.
económico y el cambio de estructuras. Con tal enfo- Estratégicamente, se buscaba dividir a los enemigos
que, comprenderemos un proyecto pero también una de la revolución: el imperialismo y la oligarquía¡ se
gestión práctic-a que se ha demostrado excepcional- atacaba primero a ésta, más débil, privándola del
mente fiel al mismo, merced a la energía de sus apoyo --que podría ser decisivo para desbaratarlo
principales responsables, el Presidente en primerísi- todo-- de aquél. ( 3)
mo lugar.
Si bien el crédito, las inversiones públicas y el
Frei está dispuesto a liquidar la vieja oligarquía, sistema tributario se ajustarían a una política bien
sustentada en la explotación agropecuaria latifun- definida, la concepción freísta no incluye, entre sus
dista, exportadora de recursos financieros e incapaz instrumentos económicos, la planificación. De acuer-
de aumentar la productividad en la medida de las do a lo señalado antes, sólo en relación a la Re-
necesidades del país. En su lugar, se haría cargo de forma Agraria se podría hablar de elementos de pla-
la producción agraria -vital para una nación tan nificación en el sentido de la palabra. Es preciso
deficitaria en los rubros alimenticios como Chile- señalar, sin embargo, que se halla pendiente de apro-
la masa, actualmente marginada, de pequeños pro- bación por el moroso Senado chileno una ley -ini-
pietarios y peones de fundos, promovida a la pro- ciativa del Ejecutivo-- que crea la Oficina de Pla-
piedad, a la organización cooperativa de la explo- nificación Nacional, (4) así como también que, en
ta:ión, asistida técnica y financieramente por enti- materias de gran importancia, el Programa de Go-
dades estatales especializadas, sindicalizada. ( 1) bierno de Frei fija metas de desarrollo precisas (re-
ducción de las tasas anuales de inflación, construc-
En el sector industrial, la opción es distinta. Se ciones escolares, incremento en la producción de tri-
procura alentar allí a grupos empresariales nuevos y go, leche y carne, extensión y mejoramiento de la
¡:.t.ijantes, de eficacia demostrada en condiciones ad- asistencia médica, producción y comercialización del
vers2s. Se piensa que con la base de un sector pú- cobre, etc. l . Se han perfeccionado asimismo los me-
canismos de estadística v, en general, de informa-
blico racionalizado y potenciado, esos grupos se pon-
ción acerca del desenvolvimiento de la economía na-
drán a la altura de las exigencias del "despegue".
El hecho de que, en realidad, no constituyan sino cional.
una parte de la vieja clase oligárquica, agrario-in-
-:lustrial, permite, en la concepción freísta, volcar sin Por preocupaciones sociales pero también con un
.::oactividad los recursos de ésta al sector y ahorrar sentido económico, el gobierno de la Revolución en
les que necesitarían para capacitar a equipos de otra Libertad ha cumplido un colosal esfuerzo-- tal co-
extracción social, carentes de experiencia previa en mo había· prometido-- en todos los campos de la
la dirección de empresas. Lo dicho resulta también educación. Junto a inversiones elevadísimas, se han
aplicable a la banca. Las relaciones de producción puesto en práctica proyectos dirigidos a modernizar-
no cambian, pues, apreciablemente; los trabajado- la, coordinarla y ponerla al alcance de todos los
res permanece.,-, ajenos a las decisiones a nivel de grupos sociales. La enseñanza técnica ha merecido
empresa o incluso gubernamental, si se excluye su particular atención, se ha extendido y ha obtenido
participación indirecta a través de los partidos polí- una jerarquía muy superior a la que se le recono-
ticos: el Presidente ha reclutado los cuadros de la cía previamente. (5)
Administración primordialmente entre los universita-
Aunque su índole no esté aún bien definida, los
rios o entre los mencionados grupos empresariales
planes de Promoción Popular parecen tender a crear
jóvenes y, mientras facilita los contactos con las or-
organizaciones populares económicas y socialmente,
ganizaciones que agrupan a estos últimos, aplica al
que fomenten y racionalicen las inversiones de in-
movimiento sindical una política fuertemente restric-
fraestructura de inmediato provecho para las capas
tiva. Parecería que el único incentivo previsto para
marginadas (Juntas de Vecinos) o capaciten al pue-
incorporar a la masa obrera al esfuerzo de desarro-
blo para una mejor utilización de los recursos dis-
llo consiste en la puntual adecuación de sus sala-
ponibles (Clubes de Madres y otras). Instrumentos
rios al aumento del costo de la vida, vale decir, en
de autodefensa, pretenden presumiblemente sustituir
la conservación de un nivel de salarios reales que se de hecho a los sindicatos, directamente enfrentados
considera satisfactorio. Debe anotarse por último que, a los grupos empresariales que tienen -como ya se
si bien no se encaran cambios en la estructura de indicó-- un papel principal dentro del esquema de
la empresa industria( para el período presidencial
desarrollo sustentado por la corriente freísta.
corriente, no se cierran las posibilidades de que ello
se produzca en el futuro. ( 2)
La integración latinoamericana constituye elemen-
to definitorio de dicho esquema; los hechos han de-
La minería -el más conflictivo Ele los sectores eco- mostrado que Frei actúa en favor de la integración
nómicos-- planteaba el problema del enfrentamien- con una convicción mayor que la de cualquier otro
to directo con los intereses imperialistas. La res- dirigente actualmente en el poder en América Lati-
puesta es de las más confusas, la llamada "chileni- na. El ha sabido armonizar los intereses chilenos con
zación" del cobre y la promoción de la pequeña mi- los del proceso de unificación; inspirador de la
nería. Se dijo que implicaría la participación mayo- Reunión de Bogotá, ha formulado las propuestas más
ritaria o sustancial del Estado en la propiedad de las concretas a través de las cuales se ha puesto de. ma-
grandes empresas, dominadas hasta entonces abso- nifiesto la viabilidad y conveniencia de. un desarrollo
h.Jtamente por capitales norteamericanos. La asocia- conjunto. Los observadores coinciden en identificar
ción del Estado a los particulares se impondría por a Santiaqo como la capital más decididamente com-
ley, como se impondrían asimismo -si bien a cam- prometida en una integración rápida. y ambiciosa, ac-
bio de ventajas, fiscales, especialmente-- niveles titud que la ha llevado al enfrentamiento con Bue-
mínimos de producción, comercialización muy regla- nos Aires v Brasilia, pór ejemplo. En la integración
mentada, elaboración parcial de la materia prima en reside la clave predomihánte para explicar la polí-
el país. Chile lograría así un control decisivo de la tica exterior del gobierno demGCristiano.
En aplicación de un programa así entendido, el Pre- mientas políticos dentro del Ejército, aunque lo más
sidente se encontró con las oposiciones previsibles, probable es que los mismos no sean aún lo suficien,.
pero, progresivamente, con otras, hasta culminar con temente firmes como para posibilitar en un futuro
la de su propio partido - dicho esto con las sal- próximo algún movimiento golpista. La otra incóg-
vedades debidas. Vistas las cosas en perspectiva, se nita reside en las influencias norteamericanas. Apa-
puede afirmar que él mismo ha determinado tenerlas rentemente, Johnson y la gente que le responde en
o, en otros términos, debió preverlas como resulta- el gobierno de Washington apoyan decididamente
do inevitable de la política adoptada. Sin descartar a Freí; pero es archisabido que hay en Estados Uni-
excesos (sobre todo en el manejo de mecanismos le- dos centros de poder que hacen su propia polític<!,
gislativos) , se llega a la conclusión de que muy di- al margen de los designios presidenciales, y que po-
fícilmente los grupos políticos podrían haber reac- sitiv::imente gravitan en América Latina el Pen-
cionado de otra manera al juego presidencial que, tágono en primer término. No se trataría del primer
por su parte, no es caprichoso sino ajustado a ob- golpe palanqueado por éste sin la anuencia de los
jetivos bien determinados. Cabe pensar, pues, que el órganos gubernamentales. (6)
mismo Freí ha optado por complicar hasta el grado
en que lo está actualmente el conflicto político en
Chile.
EL DILEMA DEL FRAP

/\ diferencia de lo que ocurría con respecto a la


LAS CORRIENTES DE DERECHA Derecha política, varias posiblidades se abrian en
cuanto a la relación del régimen democristiano y
La D:?recha -incluídos el Partido Nacional y sec- el Frente de Acción Popular ( FRAP) . La oposición
tores del radicalismo-- pasó a la oposición al otro -por lo menos la oposición absoluta que se ha da-
día de asumir la Presidencia el candidato al que ha- do-- no s'urgía inevitablemente de las circunstancias,
bía apoyado como "mal menor". Este hecho se daba ni mucho menos. Conviene recordar algunos hechos:
por descontado, habida cuenta del predominio que
dentro de tales agrupaciones ejercen los represen- -Más allá de los slogans preelectorales, los co-
tantes de la oligarquía latifundista y políticos que m1c1os de setiembre de 1964 no se plantearon co-
medraron con el ejercicio del poder, del que se ven mo un enfrentamiento entre dos concepciones opues-
ahora qu.izás definitivamente desplazados. tas de la revolución que debía llevarse a cabo en
Chile. Sin jugar con las palabras puede decirse que,
Numerosos profesionales, técnicos y empresarios sustancialmente, el FRAP proponía, al igl:lal que la
jóvenes que militaban en los partidos Liberal, Con- Democracia Cristiana, una Revolución en Libertad.
servador o Radical se volcaron a la corriente freís- Había, ciertamente, diferencias de matiz o ritmo muy
ta en 1964, y allí han permanecido. Nucleados en importantes, pero ninguna de las dos alternativas
torno a la propuesta de~arrollista del Presidente, abolía el orden jurídico establecido, sino que am-
pero de ninguna manera revolucionarios, cuidan mu- bas pretendían modificarlo dentro de los mecanis-
cho de distinguirse del PDC, y oponen su posición mos previstos.
a la de éste, en un conflicto permanente por deter-
minar la orientación del gobierno. Algunos de ellos -Tanto es así que, hasta aproximadamente un
ocupan cargos de gavitación, en el gabinete (Sergio año antes de las elecciones, una corriente importan-
Malina, ministro de Hacienda; Ramón Valdivieso, mi- te dentro de la Democracia Cristiana favereeía la
nistro de Salud Pública) o fuera de él (el caso más unión con el FRAP, en el cual, obviamente, muchos
prominente debe de ser el del lng. Raúl Sáez, vice- dirigentes -probablemente la mayoría- estaban
presidente de la Corporación de Fomento y, según dispuestos a realizarla. Uno de los que combatieron
se afirma, mentor de Freí en lo económico). con mayor ahinco la idea fue, sin embargo, el en-
tonces senador Eduardo Freí. El que las alternati-
vas posteriores hayan dejado como únicas candida-
Existe asimismo una tercera corriente derechista
tu.ras con posibilidades de triunfo las del FRAP y
que, sin asumir compromisos duraderos con ningún
la DC no sólo excluyq cualquier perspectiva de
grupo político, apoya a uno u otro, presionando al
unificación sino que dio a la campaña de esta úl-
mismo tiempo sobre ellos, en un juego oportunista tima carácter anticomunista del que los primeros en
de defensa de sus intereses más inmediatos. Se tra- lamentarse fueron muchos demócrata-cristianos.
ta de industriales y comerciantes de la guardia vie-
ja, especialmente, que utilizan como instrumentos a
órganos de prensa ("El Mercurio" constituye el ejem- -La inclusión de las fuerzas marxistas en el
plo más ilustrativo) o asociaciones patronales. Tam- gobierno o, al menos, la solicitud de su respaldo
bién ellos han adoptado en los últimos meses una parlamentario --dos caminos que Freí pudo tomar al
actitud de "salvar a Freí del extremismo de la De- comienzo de su mandato-- no presentan en Chile
mocracia Cristiana". Este sector rechaza, en reali- las dificu.ltades que presentarían eri otros países, ya
dad, hasta los planes de desarrollo del gobierno, no que de ambas existen precedentes cercanos, con los
solamente los proyectos de cambios estructurales; sin gobiernos de Pedro Aguirre Cerda, en 1938, y Car-
ningún género de dudas, preferirían mantener en el los lbáñez, en 1952.
poder a la vieja derecha nacionalista o radical.
Una vez electo, Freí rechazó estas alternativas.
Las tendencias derechistas más recalcitrantes han Intentar cualquiera de ellas hubiera significado lan-
caído recientemente en el "gorilismo". Los progre- zar un proceso revolucionario sobre bases muy dis-
sos de la Reforma Agraria, la definición revolu- tintas de las ideas rectoras de su gestión, a las
cionaria cada vez más categórica del PDC y lo li- que nos referimos más arriba. Hubiera significado, en
mitado de sus éxitos electorales determinaron que particular, llamar a las masas a un protagonismo que
aquéllas se dieran a un trabajo conspirativo que él adjudicaba a otros grupos, salvo en el sector
ha trascendido públicamente. Resulta difícil precisar agropecuario, como vimos. Hubiera significado tam-
a esta altura, hasta dónde esa labor implica un bién unificar a los enemigos de la revolución: to-
riesgo inminente; no se conocen bien los alinea- dos los sectores de la oligarquía y el imperialismo,
13
al mismo tiempo que se unificaban a las fuerzas po- Una destaca la necesidad de apoyar incondicional-
pulares. Freí prefirió, por estas razones, interpretar mente a Freí al tiempo que se prepara el segundo
los resultados de los comicios, con lógica harto dis- período gubernamental y los subsiguientes, definien-
cutib!e, como un pronunciamiento contra el comu- do nuevas etapas revolucionarias. Las otras dos ha-
r.~smo, en lugar de explicarlos como un vuelco abru- cen hincapié en la autonomía del PDC frente al go-
mador hacia las propuestas de cambio estructural; bierno, reivindican para aquél un derecho de crítica
y un contralor general pero efectivo sobre la gestión
Desde el inicio del período, empero, el FRAP no presidencial. Se diferencian estas últimas por aspec-
ha conseguido evadirse del dilema que le creaba la tos tácticos. En 1966, la intervención personal de
actitud presidencial. No podía apoyar desde el Par- Freí impide el triunfo de estas corrientes dentro de
lamento a un gobierno al que había acusado y acusa- la Democracia Cristiana. Este año, unidas, logran la
ba de "nue·vo rostro de la derecha", que había ex- totalidad de los cargos en la Directiva, máximo ór-
cluido totalmente a sus hombres de los equipos de gano ejecutivo del partido. Una observación impar-
la administración y que aplicaba una política sindi- cial permite afirmar que la mayoría de los dirigen-
cal marcadamente restrictiva. Pero tampoco le re- tes medios comparte sus puntos de vista, y sobre
sultaba fácil desarrollar la oposición a un gobierno todo los sectores más dinámicos, entre ellos la Ju-
infinitamente más avanzado que los anteriores, res- ventud. Entre los hombres más representativos de la
ponsable de ciertas iniciativas de índole revoluciona- tendencia se encuentran el senador Rafael Gumucio,
ria y que contaba, indudablemente, con un margen actual presidente del Partido, viejo compañero de
amplio de confianza popular. El dilema y las diver- Frei; los diputados Bosco Parra y Alberto Jerez; el
gencias internas (líneas Moscú y Pekín primero, diputado Julio Silva Solar, uno de los principales
luego Moscú y La Habana, predominantes en el Par- ideólogos de la DC, etc. Se identifican con ella va-
tido Comunista y en el Partido Socialista, respec- rios integrantes de los planteles del Ejecutivo --co-
tivamente) originaron tensiones que el Frente no ha mo Chonchol y Moreno, Carlos Massad, vicepresi-
superado todavía. los comunistas optaron por la fle- dente del Banco Central, y otros-- pero no la ma-
xibilidad ante el Ejecutivo, dieron sus votos a algu- yo ría.
nas iniciativas, dejaron siempre abierta alguna vía
de acuerdo. los socialistas se inclinaron por la de-
nuncia constante y el obstruccionismo. Paralelamente a la afirmación de esta corriente, se
desarrolla lo que puede considerarse ideología de la
misma- la concepción denominada Socialismo Co-
La tensión ha estallado -sorpresivamente-- di- munitario. Sin pretender definí ria adecuadamente,
vidiendo al Partido Socialista. Se sabe que, actual- anotamos que ella supone la modificación de las re-
mente, el comunismo se halla más interesado que laciones de propiedad y producción (se trata de un
nunca por concluir algún tipo de acuerdo con el socialismo en sentido estricto), el protagonismo po-
gobierno, aunque no formal y público. El temor del pular del proceso de desarrollo, un antimperialismo
golpe militar sería una de las razones que funda- en toda la línea, la planificación económica, etc.
mentan esta posición. El Comité Central del socia- Es fácil advertir hasta qué punto el Socialismo Co-
lismo, en mayoría, habría llegado al convencimien- munitario choca con las connotaciones ideológicas
to de que una flexibili.dad mayor preservaría la uni- del esquema freísta.
dad del FRAP, mejoraría sus perspectivas electorales
y evitaría riesgos inútiles en cuanto a dar pretextos
a los "gorilas". Ante el viraje, el senador Raúl Am- Quienes acepten sin examen la calificación mar-
puero --uno de los dirigentes más prestigiosos de xista de la DC chilena como "Nueva cara de la De-
la agrupación- desató una crítica durísima, que le recha" o "última carta del imperialismo" no com-
valió la expulsión del Partido. Lo acompañaron, sin prenderán la evolución sucintamente expuesta. Suce-
embargo, en la Fundación de un nuevo Partido otro de, en realidad, que la calificación no pasa de cons-
senador y seis de los once diputados socialistas, tituir un arma para la pequeña lucha electoral o
además del Secretario General de la Central Unica parlamentaria. El PDC comprende -y son mayoría
de Trabajadores de Chile (CUTCH) y numerosos en la actualidad- a grupos auténticamente revolu-
dirigentes medios, capitalinos y provinciales. cionarios, de procedencia universitaria o popular, es-
pecialmente campesina. Con madurez y sin dogma-
tismos, realizan una tarea de elaboración ideológica
en base a la experiencia latinoamericana que proba-
UNA CUESTION DE ACENTOS blemente no tarde en adquirir resonancia continental.

La unanimidad de los demócrata cristianos decía,


en 1964, honestamente, Revolución en Libertad. Pe- Así las cosas, en Abril último - a pocos días de
ro W10S ponían el acento en Revolución y los otros las elecciones de regidores, en las que la DC sufrió
en Libertad. Había ya una discrepancia de fondo la- una derrota, al disminuir su caudal de votos-- la
tente, que desde entonces no ha cesado de agravar- Junta Nacional del Partido, un órgano compuesto
se. El equipo de gobierno se formó, casi exclusiva- por los cuadros medios, decidió designar una Comi-
mente, con hombres que acentuaban la libertad; la sión Político-Técnica que, en un plazo no mayor de
excepción, lo repetimos una vez más, la hace la Re- 60 días, debería preparar un informe que sirviera al
forma Agraria, programa a cargo de dos figuras de la PDC para "reacondicionar su estrategia política a
izquierda del PDC: Jacques Chonchol y Rafael Mo- las nuevas circ:unstancias, a fin de lograr el pleno
reno. En el momento de designarse los ministros sur- cumplimiento de sus metas programáticas". "Este in-
ge el primer rozamiento entre Frei y su partido, pues for;ne debería orientar su labor hacia· la definición
tal designación se efectúa sin requerir el consenti- de las tareas inmediatas para ·abrir paso en Chile a
miento previo de éste. Varios de los nombres ele- una Vía No Capitalis~a de .Desarrollo, de acuerdo a
gidos son resistidos en el seno de la Demorada Cris- lo determinado por el Segundo Congreso Nacional del
tiana. Pero la disciplina, un deseo de eficacia suavi- Partido". La Comisión se integró con el senador To-
zan las protestas. más Reyes -de tendencia gubernista- y otros sie-
te destacados legisladores y dirigentes partidarios, to-
A partir de las elecciones internas de 1965, tres dos ellos pertenecientes al sector izquierdista o "crí-
líneas se definen dentro del partido de gobierno. tico". La presidió Jacqúes Chonchol.
14
El informe --denominado por sus autores "p,._ to para las ampresaa privadas que puedaa
posiciones para una Acción Política en -el Período continuar operando en el campo situado fua-
1967-70 de una Vía No Capitalista tle Desarrollo"- ra 4el sector j11iblico. En este cuadro la em-
fue aprobado por unanimidad en una Junta que tuvo presa privada puede reali:z:ar una actividad
lugar a fines de Julio pasado, la misma en que se económica rentable, pero sujeta a la planifi-
renovaron los miembros de la Directiva del Partido. cación estatal y al poder político del pueblo.
Iguales 11ormas se aplican al capital extran-
jero".

UNA VIA NO CAPITALISTA

La Vía No Capitalista de Desarrollo, expresa el UNA RADICALIZACION GENERAL


informe, "busca compatibili:z:ar simultáneamente 101
siguientes objetivos: El informe expone posteriormente -tras analizar
en cada aspecto las realizaciones del período en cur-
a) Acelerar el ritmo de crecimiento de la econo- so--, con detalle, las medidas que se deberían im-
mía chilena. plantar en todos los principales sectores de la rea-
lidad nacional a fin de avanzar "desde ya la cons-
trucción de un sistema económico y social comuni-
b) Disminuir la dependencia externa del país. tario, que sustituya al régimen capitalista". Por los
párrafos transcriptos y por lo que ellos insinúan, no
c) Hacer que los beneficios del desarrollo fa- costará mucho hacerse una idea de las divergencias
vore:z:can a toda la comunidad nacional, pe- que separan al informe del esquema freísta. Aquél
ro con primera prioridad a los más necesi- debe considerarse, sin embargo, a esta altura, la po-
tados, lo que significa impulsar una política sición del Partido Demócrata Cristiano. El conflicto,
de redistribución del ingreso nacional. a ese nivel, es por lo tanto un dato. A partir de allí,
la especulación puede seguir múltiples direcciones.
Parecería que, como factores notablemente gravitan-
d) Hacer que todo el esquema de desarrollo que tes, deben tenerse en cuenta:
se adopte implique un grado creciente de
participación popular en todos los niveles; y
-El freísmo, como corriente política a'lJ.tóno-
ma, existe, a pesar de su falta de organicidad.
e) Que se democratice lo más rápidamente po- Progresivamente se ve más claro que el Presi-
sible el sistema económico-social y la estruc- dente se mueve entre los grupos de indepen-
tura del poder. Esto significa la redistribu- dientes, de origen derechista, empresarios y
ción de la propiedad, del poder económico y profesionales, que se han adherido -como se-
de la gestión social y la ampliación de la ñalábamos- a su programa de 1964, y al Par-
igualdad de oportunidades básicas que la so- tido Demócrata Cristiano.
ciedad debe dar a todos sus miembros".

-La experiencia del poder ha acelerado la evo•


La Comisión alude luego a los rasgos caracterfsti- lución de la Democracia Cristiana. En cuanto
cos de la Vía No Capitalista tal como fueron ex- a los propósitos, la evolución se dirige a des-
presados por el Segundo Congreso Nacional del Par- entrañar los supuestos de una opción revolu-
tido: cionaria y a instrumentar para la misma una
práctica que incorpore conclusiones adquiridas
"a) 'La planificación democrática de la vida eco- en otros procesos pero al mismo tiempo surja
nómico-social que envuelve la movili:z:ación de las condiciones de la realidad a que se
de los recursos materiales y humanos del país aplica.
tras los objetivos cuya prioridad sea deter-
minada por un desarrollo equilibrado a la -Parece operarse actualmente una radicali:z:a-
ve:z: que descentrali:z:ado. ción general a todos los sectores dentro de sus
respectivas orientaciones. Mencionamos antes
b) El rápido incremento de las formas comu·ni- las inclinaciones "gorilas" en la derecha. Sin
tarias de producción. llegar a las mismas -al menos sin proclamar-
las- la dirección del Partido Nacional ha acen-
c) La Reforma Agraria, rápida, drástica y ma- tuado su reaccionarismo, endurecido sus ataques
siva que termine con el latifundio y esta- al gobierno. El Partido Radical, en un brusco
ble:z:ca formas de propiedad campesina no viraje a la izquierda, que ha comportado la
patronales, afian:z:ando las experiencias de ti- sustitución de su plana mayor, utiliza catego-
po comunitario que fluyen de la realidad. rías y términos marxistas, mientras, según todo
indica, negocia con los grupos del FRAP acuer-
dos electorales que podrían concretarse a breve
d) La extensión del control o dominio de la co- plazo. Resumimos ya los movimientos en el
munidad sobre los centros del poder econó- PDC, que culminaron recientemente con el ac-
mico y actividades básicas. ceso de las lineas más avanzadas a los cargos
dirigentes máximos.
e) La adecuación de las estructuras del Estado
al proceso de desarrollo no capitalista, per- -Cada vez más, la coherencia del FRAP se
mitiendo la participación activa del pueblo en revela como un valor sumamente difícil de sos-
los centros de decisión. En este proceso, el tener. A las discrepancias tácticas relativas a
Estado no puede ser neutro sino que será el cuestiones chilenas se agregan las tensiones que
motor de las transformaciones. afectan, calando hondo en aspectos ideológicos,
al marxismo mundial. Influye en igual sentido
f) La definición clara y estable de un Estatu• el desgaste de los equipos dirigentes: junto a
15
las causas expresadas, la separación de Am- en forma especial, el ahorro popular en actividades
puero y otras relevantes figuras del socialismo industriales, permitiendo y estimulando la adquisi-
ción de títulos de empresas industriales por emplea-
se debe a un enfrentamiento con Salvador dos u obreros o por pequeños inv·ersionistas para ha-
Allende, a quien pretendían sustituir como jefe cer partícipe al mayor número de chilenos del bene-
del Partido y eterno candidato presidencial del ficio de la capitalización nacion.al".
Frente.
-En este contexto, eminentemente móvil, el (3) "Por eso mi gobierno significará una movili-
gobierno no parece reaccionar con la agilidad zación y expansión integral de nuestras actividades
adecuada. Se diría que, absorbido por la eje- mineras en todo el país. Esto implicará reformas en
el sistema de pr-opiedad ·minera y la constitución en
cución de su programa, Frei quisiera c~ngelar el país de una capacidad científica y tecnológica pro-
los alineamientos políticos y el juego de las porcionada a la magnitud de nuestros recursos.
fuerzas en el esquema de 1964, dentro del cual
Mi gobierno dará primera prioridad a la ayuda
se encontraba cómodo y decía con gran efica- destinada a la minería, pequeña o mediana, neta-
cia su papel (desarrollismo, anticomunismo, mente nacional, a través del crédito, la asistencia
hombres nuevos). Si la tendencia es natural en técnica, las facilidades tributarias y la importación
quien se halla en el poder, la persistencia con- de sus elementos de producción. La minería nacio-
nal -mediana y pequeña- que hoy produce alrededor
tumaz en ella podría resultar, de muchas for- de noventa mil toneladas de cobre, Puede alcanzar
mas, lamentable. rápidamente una producción total no inferior a dos-
-La proximidad del golpe militar --con la cientas mil toneladas anuales beneficiadas, fundidas
realidad que tenga- obrará, de continuar, co- y refinadas er( las instalaciones de la Empresa Na-
cional de Minería cuando el esfuerzo privado no sea
mo un catalizador potente, apresurando síntesis suficiente.
y dislocaciones; para los que no la sopesen de- Las inversiones extranjeras no serán desalentadas.
bidamente, las sorpresas quizás excedan el lí- Por <:>I contrario, se buscará con ellas un estatuto de
mite de lo permitido en política. cooperación internacional y de solidaridad con los in-
tereses nacionales expresada en una verdadera aso-
ciación con el Estado chileno, que buscaremos a tra-
vés de nuevas fórmulas imaginativas Y audaces co-
mo hacen en muchos países, como condición intran-
NOTAS sable para otorgar las facilidades justas y racionales
necesarias para el inmenso esfuerzo de inversiones y
producción que" deben realizar y que el país requiere.
(1) En un discurso que pronunció el 18 de junio de
1964 ante la Asamo:ea de Proiesiona..-es y Técnicos En la gran minería del cobre pretendemos en los
que proclallló su candidatura a la Presidencia --dis- próximos seis años llegar a una producción que más
curso que conüene una de las más esmeradas expo- que duplique la actuai.
siciones de su programa de gobi-erno-- Freí dijo: Un aumento d·e producción de más de seiscientas
"El objetivo central de la reforma agraria será mo- mil toneladas an1.>ales exige enormes inversiones Y
dificar el sistema actual de tenencia de la tier-ra, una experiencia técnica y equipos industriales que el
abriendo al campesino la posibilidad cierta de ser país aún no tiene. Estos objetivos proporcionarán
propietario; de aumentar la producción; de terminar una gran cantidad de divisas; trabajo de alta cali-
con las tierras abandonadas o mal cultivadas, o con ficación para nuestras industrias y miles de nuevas
las propiedades demasiado extensas o demasiado pe- ocupaciones altamente remuneradas". (Discurso ci-
queñas, con el latifundio y el minifundio; de cam- tado ante Ja Asamblea. de Profesionales y Técnicos).
biar la faz de la agricultura chilena dentro de la ac-
tual generación, dando al trabajador humilde de la En el l\í-ensaje del Presidente al inaugurar el pe-
tierra un horizonte para que sea el actor principal de riodo de se~iones ordinarias del Congreso, de 21 de
su desarrollo. Todas las políticas de enriquecimiento Mayo de este año, se da. cuenta de un aumento del
de la producción agrícola y todas las medidas de 7,1% -en Ja producciGn minera. Se prevé asimismo
apoyo a su comercialización y calificación, estarán que Ja producción anual de las grandes empresas del
dirigidas fundamentalmente a los nuevos propietarios cobre aumentará, hacia 1971, en 400.0-00 toneladas.
que deben surgir por decenas de miles, del esfuerzo El total de las inversiones en ejecución alcanza a 575
supremo de la reforma agraria, como también a los millones de dúlares.
actuales propietarios medianos y pequeños".
(4) "Crearé un consejo central de programación y
12) En la oportunidad a que se re!i-ere la nota an- realización industrial para que en él, como organismo
terior, Frei enumeró de la siguiente manera los ins- superior, <:>stén representados los instrumentos de ac-
trumentos de acción para obtener la expansión in- ción del Estado, la actividad industrial privada y los
dustrial: "Esta politica industrial debe considerar: trabajadores''. (Discurso citado).
La utilización del mecanismo del crédito en forma
discriminada para favorecer aquellas actividades in- (5) La matricula total d-e educación primaria, se-
dustriales que realmente interesan al país, ya sea pa- cundaria y técnica ha crecido de poco más de 1.800.000
ra iniciarlas o para desarrollarlas, para dar más alumnos en 1964 a 2.300.000 en 1966, lo cual marca
ocupación o para producir más; un aumento del 26,18%. La matricula universitaria
La utilización del sistema arancelario, no como subió de 35.027 en 1964 a 48.70-0 en 1967. En los dos
fuente de recursos fiscales sino como útil y flexible ültimos años se inició la construcción de 2 016 esta-
herramienta de desarrollo dando protección temporal blecimientos frente a un promedio de 1:55 locales es-
a quienes establezcan o consoliden industrias de in- colares construidos anualmente en el quinquenio 6()-
terés para los objetivos nacionales señalados para 64. En el quinquenio anterior se incorporaban 2.000
impulsarlos a un nive.1 de competencia que defienda profesores primarios al año; entre 1965 y 1966 -el in-
al consumidor nacional; cremento fue de 6.583. (::\Iensaje cita.do).
La aplicación de una política tributaria sencilla con
tratamientos especiales para las industrias que abran (6) Sugestivamente, la ensoñación militarista. re-
o amp!íen campos de explotación, aumentando estas ferida a Santiago se ha difundido por periódicos de
franquicias según sea el valor nacional agregando al paises extranjeros, ilustres por su reaccionarismo.
producto y con extremas facilidades, como lo hacen "Jornal do Brasil", "La Prensa" de Buenos Aires, y
todos los países de la tierra, sean comunistas, capi- "La Crónica" y "El Correo" de Lima han editoria-
talistas o demócratas cristianos, para los que com- lizado melancólicamente sobr-e la cafda del régimen
piten en el mercado externo: frelsta. hacia el comunismo. El primero -en el estilo
La modificación drástica de los absurdos sistemas desemboza.do que Je imprimió el inefable Assis Cha-
administrativos que sólo establecen tramitaciones que t-eaubriand- afirma que la situación de Freí es aná-
hacen imposible todo trabajo creador; loga a la J"i'iao Goulart en el periodo inmediatamen-
En estrecho contacto con sectores industriales, tan- te anterior a su derrocamiento y le expone, pedagó-
to de empresarios como de trabajadores, la inicia- gicamente, el !fil-ema que Ja resume: o adopta una
ción ele un programa de emergencia de capacitación pol!tica de mano dura (con los sindicatos, con el co-
mité de la OLAS, con Jos estudiantes), para lo cual
tecnológica del operario chileno empleando todos los no debe dudar de que contará con la ayuda castren-
recursos nacionales de que disponga el país; se, o se prepara a compartir la su-erte de su colega
Simultáneamente con todo lo anterior, fomentaré, brasileño.
16
ALBERTO METHOL FERRE

La revolución verde oliva,


Debray y la OLAS

Bajo el signo de Dehray y la OLAS


El fantasma de la "lucha armada" recorre .A.mér·ica Latina en 1967. No la rea-
lidad de la lucha armada generalizada sino su consigna. Y la ardua puja alrededor
de tal consigna. Es decir que, hoy, la lucha armada como consigna encierra ante
todo una lucha poHtica y no armada. ¡Qué concepto político delata y oc-ulta tal
consigna? ¡Cuál su significado y valor? ¿ Q·ué nos dice como linea divisoria entre
la política cubana y la rusaf ¡Entre las revolución nacional y la coexistencia! ¡Qué
11os revela sobre .América Latina?
Dos hechos dominan, en este aspecto, la primera mitad del año en curso: el
caso de Regis Debray y la primera conferencia de la OLAS (Organización Latino-
americana de Solidaridad) en La Habana. Oon Debray se pone de relieve el aspecto
teórico básico que gitía la política cubana. Oon las OLAS, se intenta el pasaje de
los focos guerrilleros más o menos autónomos y espontáneos, a una etapa de mayor
coordinación común. a través de la cual la "vía cubana" al socialismo quiere tras·
mutarse en "vía laÜnoamericana".
Haremos aqui una primera y breve aproximación para compr.ender tal intento.
Las citas de textos se1"{Ín nu.merosas y extensas, con el propósito de hacer una ear
posición fiel y completa de lo esencial.

Juego de diversas noticias sobre hechos de armas en


las zonas de Lagunillas, Valle Grande, Capirote y
l. - El Caso Dehray Mayuparnpa, se anuncia oficialmente la detención el
20 de abril, en los alrededores de Santa Cruz, del
argentino Alberto Fructuoso, el anglochileno Jorge
Andrew Roth reportero gráfico, y el francés Regís
Debray. En tanto que, hasta hoy, el único guerrille-
Regis Debray pone a la luz la esencia práctica de ro capturado es el boliviano José Vázquez, hijo del
la teoría cubana y su proyección latinoamericana. historiador Hurnlierto Vázquez Machicao, y que pa-
Teórico de Ja guerrilla es capturado en un foco gue- rece fugó, aunque haya quienes afi rrnan fue asesi-
rrillero. Recordemos suscintarnente las circunstancias. nado por el Ejército.
En marzo pasado el matutino "Presencia" de La Paz
denuncia una actividad guerrillera. Inmediatamente
el presidente Barrientos lo desmiente, pero a los Que en la reg1on serrana de Ñancahuazú y las lo-
cuatro días confirma la noticia. Las reacciones son calidades de Lagunillás, M.iyuparnpa y Carnirí, rápi-
dispares: oscilan entre el escepticismo y el alarmis- damente denominada "el triángulo rojo" por el bro-
mo. El corresponsal de The New York Times infor- te guerrillero, se capturara a un joven intelectual
ma entonces "Se supone que las guerrillas bolivia- europeo dio al asunto inusitada resonancia mundial,
nas sólo existen en la imaginación del Estado Ma- que seguramente no hubiera producido de tratarse
yor". Simultáneamente circulan rumores de pedido meramente de un latinoaericano. Pronto se levanta
de ayuda a los gobiernos argentino y brasilero. Y un clamor internacional que pide por su vida enca-
corno Barrientos no asiste a la Conferencia de Punta bezado por el general De Gaulle, el cardenal Feltin,
del Este que consagra el 14 de abril el Mercado Co- Graharn Greene, premios Nobel y Goncourt, etc. Se-
mún Latinoamericano, en razón de no incluir en su guramente se hará oir el infaltable Bertrand Russell.
agenda la angustiosa cuestión de la salida boliviana Pronto su madre se hace presente, la señora Ale-
al mar, los chilenos aludidos reaccionan vivamente y xandre Debray, política conservadora, de fortuna, ca-
el ministro Gabriel Valdés dice ante el Congreso que tólica y recuerda las palabras de Paglo VI "Hay que
"se trataría de una burda comedia policial organizada darse prisa. Hay injusticias que claman al cielo"
por el Gobierno con fines vedados". Sin embargo, para pedir justicia por su hijo. Lo cierto es que ha
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sido la presión internacional y las graves tensiones qui, que no profieren sú .nombre? Pues hoy la pa-
internas que han acentuado agudamente la inesta- radoja es que el auténtico "ecumenismo" pasa por
bilidad del régimen de Barrientos, lo que ha obliga- el nacionalismo de los pueblos dependientes, y el
do a éste, a regañadientes, a montar un proceso con "nacionalismo" por el internacionalismo abstracto de
algunas garantías aparent~, luego de marchas y .con- los pueblos dominantes. La realidad s~ pene las más-
tramarchas, largos silené:ios, crisis .cJe gabinete, re- caras al revés. Y esa rémora la tienen aún muchos
presiones mineras, y de anunciar "Debray es hom- intelectuales y expertos eurÓpeos~ que se solidarizan
bre muerto", anticipando resultados. Finalmente se con América Latina. No es por cierto éste el caso de
puede entrevistar al detenido, y el general Ovando Debray.
asevera. que de los interrogatorios surge que sería
el propio Che Guevara el jefe guerrillero. Pero esto La obra de Debray importa entonces por lo que
no está confirmado, y todo parece indicar que lo es
tiene de obra cubana. A su modo, · supo hacerse
el boliviano Roberto Peredo Leigue, Coco, de 29
"escita entre los escitas". Sus aciertos y errores re-
años, estudiante de derecho, taxista, casado y padre
velan a la vez la fuerza y las insuficiencias de la
de tres hijos y con experiencia en el Vietnam.
revolución cubana. Pues si cuesta muchos años en-
tender con hondura el propio país, muchos más en-
El consejo de guerra contra Debray se ha iniciado tender y trascender el ámbito balcanizado y común
en Camirí. Le deseamos a este francés que juega de América Latina, y Debray como "visiteur du soir"
su vida por América Latina la mejor suerte. Per.:i poco tendría que decirnos si no fuera porque es
el debido respeto y reconocimiento no deben inhibir Cuba la que le dicta su verdad y asiento. Y esto
de nuestra parte el análisis de sus tesis que .tras- incluso está corroborado porque su libro "Revolución
cienden la anécdota y a todos comprometen. Pasemos en fa Revolución" ha sido fruto de "diálogos exten-
pues a lo que ha dado valor relevante al caso De- sos con Fidel Castro sobre todos estos tópicos du-
bray: su innegable condición de ser no sólo el con- rante casi un año, y muchos de sus juicios expresan
tinuador de los plantees del Che Guevara, sino el simplemente la opinión del líder revolucionario la-
de expositor sistemático de la política de la Revol'U- tinoamericano". ( 1) Enjuiciar los juicios de Debray
ción Verde Oliva. es enjuiciar los enfoques de la revolución cubana.
No sabemos exactamente en qué grado, pero es un
hecho que no es posible refutarlo o asentirlo como
Los escritos de Debray son como un compendio autor individual: el propio desarraigo de Debray de
del pensamiento que anima la OLAS. Revela el sus- la realidad que interpreta, le hace más directamen-
trato teórico de la OLAS. Pues la importancia de te tributario que nadie a las opiniones ambiente, de
Debray no es ser un joven intelectual francés, sino las qu.e es mero trasmisor. Debray es así, en rigor,
cómo ha logrado su personalidad intelectual en un altavoz: pone en servicio una buena formación
Cuba y no en Francia. No es un Sartre, c;nsa- universitaria extranjera, y escribe una prosa mucho
grado, que viene a consagrar a los cubanos, sino más potable que la mayoría de nuestros izquierdis-
un francés que se consagra por la consagración tas aplastados por la tradición gris y asfixiante del
cubana. El tiempo ha corrido, y los papeles de stalinismo y/o la retórica vacua e iracunda que ha
la inte!ligen:i:tia se han invertido, bajo la fuerza ganado para sí el adjetivo de "tropical". Buen y mal
de la realidad ya constituída. A Cuba no le dan síntoma, que la revolución cubana requiera la prosa
patente, ella es la que da patente. ¿No es una francesa, sobria y concisa, para expresarse en el ni-
cuestión interesante y de alcance muy general el vel más intelectual.
hecho que el formulador teórico de la revolución
cubana sea un hombre de directa formación univer- Las obras de Debray son tres: "El Castrismo, la
sitaria europea? ¿Qué hace que los cubanos encuen- larga marcha de la América Latina" y "América La-
tren su portavoz más adecuado en un europeo, y que tina: algunos problemas de la estrategia Revolucio-
éste sólo pueda realizarse como revolucionario fuera naria" publicados en la primera mitad del año 1965,
de Europa? -Pareciera que los intelectuales revolucio- y "Revolución en la Revolución" que aparece en ene-
narios de Europa si quisieran evadirse de la "Repu- ro de 1967 como premonición clara del derrotero
blique des •Lettres" tuvieran que emigrar al Tercer político cubano que culmina en la reciente confe-
Mundo para unificar su vocación con su práctica. rencia de la OLAS. Examinaremos por orden y sus-
Y que a la vez, por el juego de los desniveles de cintamente los puntos esenciales de estas tres obras,
densidad cultural, la realidad cubana no tuviera de- que forman de su.yo una cumplida unidad.
cantación suficiente como para engendrar por sí mis-
ma multitud de Debray que le permitiera exonerarse
de Debray. ¿Colonizadores colonizados por los colo-
niales? ¿Coloniales que para descolonizarse recurren
a colonizadores apóstatas? El asunto es muy vasto,
complejo y riquísimo en sus connotaciones. ¿Acaso
gran parte de la literatura sobre el Tercer Mundo
no es de origen europeo, más .¡::¡ue del propio Tercer
Mundo? ~Acaso, por ejemplo, la propia Iglesia para
pensar nuevamente su situación latinoamericana, no
11. - La Concepción global
ha tenido que recurrir más a intelectuales y expertos
europeos que a los propios latinoamericanos? Claro
que esto encierra muchas ambigüedades, y cada he-
de América Latina
cho tiene su propia originalidad que no es total-
mente comparable a otras. ¿Pero acaso la verdad de
Europa y EE. UU. no está en el Tercer Mundo, y
viceversa? El nacionalismo revolucionario constituyen- ¿Qué idea tiene Debray de América Latina? ¿Cuál
te del Tercer Mundo ¿no es el único "internaciona- su visión totalizadora? ¿Cuál su percepción de la
lismo" real de nuestro tiempo? ¿Acaso no sentimos génesis histórica que funda su realidad actual y por
nosotros que las condenas abstractas a los naciona- ende las necesidades a que debe responder? Debray,
lismos, que no distinguen la índole de los domina- recién llegado, sabe muy poco en profundidad de
dores y liberadores, son un flagrante resultado de los nuestra historia, aunque la verdad es que no lo han
encubiertos nacionalismos dominantes, europeo y yan- informado demásiado, pues los latinoamericanos en

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general tampoco tenemos un alto grado de claridad y hasta. de signo contrario? ¿Nación en Francia tiene
sobre el propio pasado común. Pero el punto de vista el mismo sentido que en Panamá o en cualquiera de
de Debray es en este aspecto de lo más raquítico. nuestros países? c:No será aquí la forma jurídica de
Y no le exime de ello el ser consciente que su vi- la alienación de la semicolonias, incapacitadas de un
sión es incompleta; podríamos decir que esa incom- verdadero proceso de formación nacional? Debray ni
pletez es demasiado completa. Es en "América La- imagina que esto se pueda plantear. Es disculpable,
tina: algunos problemas de estrategia revolucionaria" pues en casi medio siglo tampoco lo han imaginado
donde más indicios hay para que se pueda exhibir los "científicos" de la historia del Partido Comunista
su concepto fundamental. en América Latina que, por lo contrario, no satisfe-
chos con la veintena de presuntas naciones, haciendo
una caricatura de Lenin, se han puesto a inventar
El hecho primordial que rompe los ojos es la di-
nuevas "minorías nacionales'' en América Latina.
visión de América Latina en una veintena de países.
¿Qué significa esto? c:Cómo ha acaecido? ¿Hay vein- Por lo menos así fue hace unos años. ¿Qué diablos
entiende Debray con su concepto de nacional? Que-
te países por sí o balcanizados? Esta es una cuestión
damos en tinieblas. Y además ¿cree Debray seria-
esencial, que decide ,todo el resto. Toda la estrategia
mente en las vías propias al socialismo de cada paíS
y táctica política radica en la hondura de la com-
prensión histórica de América Latina. Debray sólo latinoamericano por separado, cuando el nivel de las
enuncia algunas generalidades vagorosas pero sufi- fuerzas productivas de nuestro tiempo, la tecnolog1a
cientes para determinar con precisión su concepto e industria modernas hacen anacrónica como unidad
rector. ¿Qué es eso de la balcanización? Debray da económica a la propia Francia que debe abrirse al
una respuesta sumaria y curiosa: "la ba!cani::ación, Mercado Común Europeo y proyectarse políticamente
herenda objetiva de las guerras intracontinentales en una 'Unidad superior, so pena de muerte? O de
del siglo XiX y principios del XX". (2) Por lo de marginalidad histórica, que es lo que queremos decir.
"intracontinental" se deduce que los latinoamerica- />,sí es: "Pero ni el retorno purista a la letra de la
nos nos hemos "autobalcanizado" por determina- h:s:·oria pasada, ni la evocación de un porvenir mí-
ción propia, lo que da un sesgo singularísimo e in- rico (c;>mo lo es hoy en día los Estados Unidos de
vertido al concepto mismo de balcanlzación, que América), pueden disolver el hecho presente de la
supone la intervención decisoria de potencias ex- balcani:::adón, a menos que se quiera tra!c:onar las
tranjeras. Pareciera que si algo hubo, lo fue por luch::s actuales de cada nación remitiéndolas sin ce-
parte de Estados Unidos, con lo que se revela 'Una s<?~ a la unidad ausente de todas las naciones ame-

gigantesca laguna no sólo acerca del ciclo emanci- rican2s". (5) Aparte que, suponemos, Debray quiso
pador latinoamericano, una falta total de verdadera C:ecir Estados Unidos de América Latina, nos asom-
conceptualización al respecto, sino en relación al bra q"ue le baste esgrimir a la "ausencia" como ar-
proceso histórico de formación y deformación en los gumento. Eso es más bien propio de conservadores.
siglos anteriores a estos últimos cuarenta años. No ¿Acilso los revolucionarios no luchan por una gran
basta para subsanar esto su escueta y generalísima iJUsencia? Debray para convencernos debería hacer-
referencia al Pacto Colonial. Así, nos explica luego nos entender lo específico e histórico de esa ausen-
mejor: "Y si el subdesarrollo no es, a su ve::, un cia. Pero además, si Debray cree que "la ba!cani::a-
producto natural, sino el resultado de la historia, ción facilita así la colonización de los pequeños paí-
América del Sur e:ttrae entonces su unidad de se ses bajo las formas más cínicas? (6) ¿Cómo se
hist:;ria. Si para liberarse del yu90 español tuvo que, atreve entonces a calificar de traición al planteo de
mi!ita~mente, "existir en conjunto", hoy ta~bién de- la cuestión nacional de nuestra Latin'.:lamérica? ¿Aca-
be ponerse a "existir en conjunto" para liberarse so porque Lenin no estudió el asunto? Porque lo
de los yam;i.:is". (3) De tal mar.era, lo que aquí que é! enfrentó fue la realidad de 'Un Estado mult1-
surge con claridad no es la unidad oriainal sino lo ncicior.al como el zarista, en tanto que nosotros so-
contrario, la multiplicidad de comportamlentos estan- mos al revés, es decir una nación dividida en una
cos original: éramos ya una veintena de naciones veintena óe Estados, justamente por nuestra situa-
completas, y sólo a los efectos instrumentales de li- cién semicolonial. ¿Acaso no hay una ligazón esen-
be'a'nos del yugo español, nos procuramos una oca- cial e indestructible entre la posibilidad de la rea-
sional y restrictiva unidad puramente mHitar. Esta lización del socialismo y la posibilidad de fa unidad
enunciación hace patente que Debray malentiende nacional inconclusa y frustrada de América Latina?
tod0 el proceso independentista y, por su.!)uesto, no c:Son tareas separables? ¿La una previa de la otra?
puede sino darnos una imagen teraiver5ada y empo- Debray ni se molesta en formularse seriamente la
brecida de Bolívar, al que se refiere en ese falso pregunta decisiva, la rechaza sin examen, despecti-
c'.:lntexto. ¿El existir en conjunto latinoamericano fue vrimerte y nos amenaza con el estigma de "trai-
y será estrictamente militar? Nadie tenaa la osadía dores" en pes de un "bel!o sueño".
de poner en duda el alcance de esta a~tobalcaniza­
ción latinoamericana, pues Debray nos advierte: "En-
t;:n¿ámonos la existencia de naciones americanas Para Debray no hay cuestión nacional latinoame-
s-zparadas, y hasta hostiles las unas a las otras, es ricana. No hay auténtico replanteo global de nues-
un hecho irreversible, y la lucha revolucionaria no tra historia, que prosigue en los moldes alienados de
puede ser sino un combate por la liberación nacio- las semicolonias caricaturas de naciones, y sólo hay
nal". (4) Seguramente, el imperialismo coincidirá en ccordinación militar. Piensa al respecto lo que su an-
esto con Debray. Debray entiende por "nacional" la típoda, los Estados Unidos con su FIP. Y tan ensa-
índole de los veinte países, dogmáticamente y sin ñado está con la idea de la unidad nacíonal latino-
el menor atisbo que es exigible un análisis más serio. americana, que se extrema y nos dice: "Améric:a del
Y esto le lleva a no cuestionar críticamente las Sur no es tcdavía un continente" !¡?) (7) ¡Valdría
bases mismas de la dominación imperialista, y a per- la consulta a cua!qu.ier manual de geografía! Sin
manecer dentro del terreno propio del adversario embargo Debray, como la OLAS y tantos otros, nos
que quiere combatir. ¿Acaso ignora el significado de habla de Revolución Continental. Esta es tam-
las formaciones nacionales europeas y cree que se bién consigna ahora común de los Partidos Co-
pueden equiparar lisa y llanamente con la formación munistas, ellos también tributarios de la balcaniza-
de los países semicoloniales latinoamericanos? ¿No ción, y donde un Rodney Arismendi tiene la opor-
barrunta que juega con acepciones equívoc?s del con- tunid2d de informarnos con esa grotesca idea de
cepto "nación"? ¿Acaso no sirve para encubrir, iden- "Revo1ución Continental" de cómo un concepto geo-
tificando procesos históricos totalmente heterogéneos gráfico se trasmuta por no se sabe qué alquimia en
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un concepto político. Pues Revolución Continental tamente y sin tapujos, la Revolución Latinoa-
evoca más bien terremotos geológicos que políticos. mericana, a Ja orden del día, trascendiendo los
límites parroquiales de cada país y poniendo, a
pesar suyo, a Ja luz la cuestión nacional de la uni-
Por lógica consecuencia de sus premisas iniciales,
dad latinoamericana, a la que acepta y evacúa a la
Debray puntualiza que "Si con derecho se puede ha-
vez con el seudo-concepto de "Revolución Continen-
blar de "la" Revolución Latinoamericana, no es cau-
tal", que sólo es una frágil y espúrea transición
s~ de la América Latina, sino dialéctic:amente, a cau-
sa de Estados Unidos su enemigo común". (8) De hacia el de Ja Revolución Nacional Latinoamericana.
Pero también la Revolución Cubana nos aporta otras
tal modo la unidad de América Latina es absoluta-
originalidades, ya no a pesar ~uyo, sino por voluntad
mente extrínseca, foránea, .pues de suyo es mera
expresa.
colección. Hay la· causalidad externa de los yanquis,
no hay causalidad interna sino mera respuesta me-
cánica. ¡No cabe menos dialéctica en un profesio-
nal de la dialéctica! y prosigue siempre reafirmando
sú punto de partida extrinsecista: "Ahora bien, el
retraso y la división de los partidos revolucionarios en
América Latina resultan dramáticos, pues quiéranlo
p no, están unificados por la fuer:a, desde afuera,
en su situación y su estrategia. La Revolución Cu-
bana ba sellado, a pesar suyo, y de ellos, sea uni- 111. - La Revolución verde
dad". ( 9) ¡Siempre el más desenfrenado mecanicis-
mo! 1La multiplicación de los "afueras" que miste-
riosamente se hacen "dentro".
oliva: ¿Medida o Excep-
En suma: Debray refuerza en su enfoque la bal- ción?
canización de América Latina y se opone explícita-
mente a todo planteo de la cuestión nacional. Esa
congelación del status imperial no le impide clamar
por la unidad y cooperación continental de los lati-
n0americ2nos. Es oue la miserable idea de "continen-
tal" nos p::me al filo de la navaja, es ambigua, pues
si por un lado niega la cuestión nacional latinoame-
1 - El Modelo Cubano
ricana, por otro lado pone de relieve, enmascarada-
mimte, la madurez del proceso de unificación na- Cuba es un hito fundamental: el primer régimen
ci0r.al latinoamericano, que nos empuja inexorable- socialista latinoamericano. Con ella, las revoluciones
mente a plantearlo con plena conciencia. Aquí, las socialistas han pasado de Europa, Asia y Africa a
premisas de Debray son contradictorias e ingenuas. América Latina. El socialismo ha abierto su camino
Lo grave es que este círculo vicioso no sea sólo de concreto en América Latina y se ha elevado a foco
Debray sino también, hasta hoy, de la revolución irradiante desde la isla caribeña. ¿Cuál es su. men-
cubana. Esta no plantea la cuestión nacional latino- saje? ¿Cuál la originalidad cubana? No es difícil en-
americana como esencial, y queda a mitad de cami- terarse, a pesar del encubrimiento que efectúan la
no. Afortunadamente, aquí y allá se levantan otras leyenda negra y la leyenda dorada, presurosas corti-
voces, incluso dentro del castrismo. Así el venezo- nas· de humo de distinto signo que se alían en des-
lano Douglas Bravo, jefe de las FALN, en un exten- figurar el perfil cubano. Ambas operan sin cesar,
so reportaje publicado el 17 de diciembre de 1966 pero quien se aferre a la verdad como condición de
en la revista mejicana "Su:esos", enuncia claramen- to:::!a acción justa, debe preocuparle aventar tanto
te: "Ya Bolívar veía la necesidad de unificar a to- una como otra leyenda. Dejemos retóricas y ro-
dos los países de Amé"ica Latina, veía la necesidad manticismos de un lado, y procuremos una visión
de c~nst,uir una sola república. . . Diremos en pri- despejada y desmitificada, a través de la exposición
r.,c? !M;'ar, que la América Latina tiene -la nación objetiva de Debray, para tentar una aproximación
('.,,, ,\~.~fa1ca l..atba, la gran república de América más directa a la realidad.
l..é:ti::;;-- ... ". Que esa ceguera cubana (la de los
?C tiene otro origen) tiene sus razones profundas
n0 hav duda, pues quizá radiqu.e en la propia histo-
¿Qué nos dice de sí, a través de Debray, la revo-
r'a de Cuba, cue fue marc;inal al gran proceso de lución verde oliva? "La Revoiución Cubana ofrece a
la prir.-iera emancioación latinoamericana de comien- los países hermanos una respuesta c¡ue hay que estu-
zos del siglo XIX, y sólo logró su independencia diar en los éetal!es de su h;storia: mediante la cons-
cuando la balcanización latinoamericana estaba ya trucción más o menos lenta, a través de la guerra de
coagulada en varias décadas. En tanto que Douglas guerrH:as lib5"a~a en :as zon~s rus·a;es más propicias,
Br.avo es de Venezuela, que fue uno de sus epicen- de una fuer:z;a móvil estratégica, núcleo del Ejército
tros creadores. Es la diferencia que media entre te- popular y del futmo Es:·ado S:ltlalista". ( 1O) Aquí
ner a sus propias espaldas a Bolívar o a Martí. Cuba está ya resumido lo fundamental: foco guerrillero y
debe elevarse de Martí a Bolívar. Oscuramente, a campo, avalados por el éxito de la toma del poder
tanteos, lo está haciendo. No estamos aún frente a y la realización del socialismo. "Cuba ha recordado
un planteo en profundidad, pero sí en el buen prin- en primer lugar que la revolución socialista es el
cipio del camino. Los términos básicos comienzan a resultado de una lucha armada contra el poder del
ponerse. Estado burgués". ( 1 1 ) "Históricamente, Cuba ha da-
do la arrancada a la revolución armada en América
Latina. Esa arrancada, irreversiblemente efectuada a
·La historia de América Latina en la década del 60 partir de una línea justa en lo esencial". ( 12) Así,
está d;:Íminada por el hecho insólito de la Revolu- Cuba reflexiona sobre sí misma y acuña el Modelo
ción Cubana. Sus repercusiones convu.!sionan todos del proceso revolucionario latinoamericano: su aporte
los viejos esquemas y situaciones. El estremecimien- específico es la teoría y práctica del foco guerrille-
to colectivo ocasionado ha sido el paso más fuerte ro en el ámbito rural. Y ese aporte específico se con-
p.3ra la toma de conciencia común de Jos países la- vierte en lo esencial del proceso revolucionario. El
tinoamericanos, arrójando sobre el tapete, direc- castrismo define su ser por la esencialidad del foco
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guerrillero, y Debray rubrica: "Como táctica revolu- nesuela y Guatemala, después de 1959, fecha a par-
cionaria, el castrismo ha sido sometido al test de la tir de la cual América entró en una fase intensiva
práctica y ba dado su prueba irreversible: Cu- de guerrillas de las que emerge hoy, dolorida y en-
ba". ( 13) Cuba es el paradigma que asienta y veri- riquecida, capaz de crear las bases de una lucha
fica las tesis de Debray. Por eso es Cuba Modelo y armada victoriosa". ( 14) Debray hace el recuento
no Excepción. La demostración cabal de las tesis exi- de las diferentes frustraciones, a las que cabría agre-
giría pues dos etapas: 1) que Cuba verifica realmen- gar ahora las de Camilo Torres, De la Puente Uceda,
te esas tesis y 2) que é$tas no se restringen a la Turcios y tantos otros. ¿Qué enseñanzas extrae De-
situación cubana, sino que es lícito proyectarlas so- bray de esas experiencias negativas, prolongando así
bre el resto de América Latina, en razón de 'Una en nuevo nivel las formulaciones de Guevara? Tra-
analogía radical de situaciones. Pero vayamos por taremos de hacer primeramente un resumen objetivo
partes. de los puntos básicos. Es necesario discernir con pre-
cisión la índole y las condiciones de foco guerrilleTo.
Establecer sus implicaciones políticas, que son nume-
La originalidad cubana no es por cierto meramen- rosas e importantes.
te una apología de la violencia, ni el reconocimiento
obvio que una revolución social implica de suyo un
punto crítico de pasaje violento. Nadie puede dudar
que los tránsitos globales de un sistema social a
otro son siempre en la historia tránsitos pletóricos
de violencia, que desborda la violencia habitual del
statu quo. La originalidad cubana reside en la con-
cepción política del "foco guerrillero". Y la verdad 2 - ¿Qué es el Foco Guerri-
de esa concepción, se nos dice, está atestiguada por
el hecho de la propia Cuba. Aquí está toda la cues-
tión La medida cubana, es la medida del foco gue-
llero?
rrillero. Y así, toda conducta revolucionaria será me-
dida, considerada revolucionaria o no, en función del En primer lugar, Debray muestra que la teoría del
foco guerrillero ¿Qué vale la identidad revolución- foco no tiene relación alguna con las posiciones de
foco guerrillero? No es esto igual a revolución-vio- Blanqui, socialista revolucionario europeo del siglo
lencia, porque el foco guerrillero es sólo una forma pasado, teórico de la minoría decidida y férrea que
particular, específica de violencia. ¿Qué significa? toma por asalto el poder. "El error más grave seria
¿Cuáles sus consecuencias? ~Cuáles sus verdaderas considerar el foco como el resurgimiento de cierto
raíces? blanquismo". "El foco no tiende de manera a!guna
a conquistar el poder ¡>4)r sí solo mediante un golpa
La teoría cubana, a pesar de las grandes transfor- de audacia. No intenta tampoco conquistar!o median-
maciones y vicisitudes políticas del régimen revolu- te la guerra, o por una derrof'a militar del enemigo:
cionario, se ha ido manHestando con una rara con- cuenta sólo con poner a las masas en condiciones
tinuidad y perseverancia desde principios de 1959, de derrocar por sí mismas el poder establecido. Cier-
desde el embrión de 'Unos artículos del Che Guevara, tamente, es minoría pero a diferencia de las rnlnó-
como "Proyecciones sociales del Ejército Rebelde" rías ac~uantes del b!anq¡¡isrno, no pretende unir a
(Humanismo, enero-abril 1959) hasta su libro "La las niasas después de la conquista del poder, sino
Guerra de Guerrilla:t", escrito en su mayor parte en antes, y hace de esa unión previa la condición sine
1959 y publicado en 1960, es decir, antes del pe- qua non de la conquista final". "La segunda carac-
saje a la definición socialista (abril 1961 ) y luego terística del foco que lo opone rad'.calmente al b!an-
de marxista-leninista (diciembre 1961 ) . Se ha ido quismo, ccnsiste en que no ap1.mta a una victoria
reiterando una y otra vez, con nuevas connotacio- relámpago, ni tampoco a un resi!ltado ráp-ido -de la
nes y a la luz de nuevas experiencias. Decía el Che gi.:erra revolucionaria. E! foco quiere conquis~ar el
Guevara en su libro "l.a Guerrn de Guerrillas": poder con y por las masas". ( 15)

"Consideramos que tres aportaciones fundamenta- "Evidentemente, no hay otra vía revolucionana
les hizo la revolución cubana a la mecánica de los c¡ue la que pasa por la incorporación consciente de
movimientos revolucionarios en América Latina, son las masas a la lucha, vale decir, por su educación
ellas: revolucionaria". ( 16) Esto, como bien señala De-
bray, es una perogrullada, es decir simplemente que
la vía revolucionaria pasa necesariamente por arraigar
J.o Las fuerzas populares puedan ganar una gue- en el pueblo. Lo que importa, subraya Debray, es
rra contra el ejército. cémo "educar a las masas". Sin duda, las formas
son innumerables y situacionales. Pero ¿no habrá una
2.o No siempre hay que esperar a que se den forma privilegiada e indispensable? La respuesta es
todas las condiciones para la revolución; el afirmativa: la forma ejemplar es el "foco". Todo
foco insurrecciona! puede crearlas. debe estar subordinado o en función del foco. Pues,
ante la realidad actual de América Latina, que De-
bray define, ante todo y sobre todo, como caracte-
3.o En la América subdesarrollada, el terreno de
rizada por la expansión y perfeccionamiento militar
la lucha armada debe ser fundamentalmente del imperialismo norteamericano, de sus métodos co-
el campo".
activos y represivos que obligan a preguntar ~qué
hacer?, Debray responde, buscando 'Una cierta analo-
Conocido es el profundo estrépito guerrillero acaeci- gía con la situación bajo la autocracia zarista rusa:
do, y que aún persiste, decayendo y, como Anteo, re- "En un régimen "autocrático" sólo una organización
tomando fuerzas a cada caída en tierra. Han corrido minoritaria de "revolucionarios profesionales" teóri-
más de ocho años y podemos preguntar con Debray: camente muy capacitados y prácticamente entrenados
"¿Qué queda de !a teoría del foco? ¿Ha sido invalidada "según todas las reglas del arte", puede ha~r triun.,.
por los hechos o por el contrario, se ha templado, se far la lucha revolucionaria de las masas. En térmi-
ha fortificado en la prueba? El primer examen evi- nos castristas: es la teoría del foco, del centro in-
dencia un fracaso casi completo, exceptuadas Ve- surreccional del cual el Che Gue-fara ha expuesto las
21
condicione¡ de desarrollo en "La Guerra de Guerri- ·¡:tués de las cuale~ deberá volver a la atm~ra
llas". ( 17) Y bien, con la perspectiva del tiempo normal de la vida ur!>ana, con todas las facilidades
pasado y la serie de trágicos fracasos acumulados, a las que lo ha habituado la vieja sociedad, el gue-
así como una visión cubana, m.is rica del conjunto rriilero en el campo estará sumergido en un con-
de América Latina, pues se ha proyectado incesan- tacto permanente y directo con el mundo exterior,
temente más allá de la isla, ¿qué conclusiones ex- ctin los campesinos y con la naturaleza, y la opera-
traer? Debray enumera ocho, de desigual importan- ción propiamente militar sólo será un detalle o un
cia, pero todas de alcance y en conexión profunda memento más. Dicho de otro modo, la acción urba-
fas unas con las otras. Fla es discontinua; para el guerrillero urbano cada
ope:ación se basta a sí misma. Por el contrario, lo
esencial de un campamento campesino es crear sin
J.o El reclutamiento, el entrenamie:;to militar y
cesar sus cond!ciones de vida. En la p"imera y más
la preparación política del primer núcleo combatien-
larga etapa de lucha, es y será su actividad princi-
te debe11 ser mucho más severos que en el pasado.
pal '! no el combate mmtar que debe, por el con-
trario evitar. Sembrar, cazar, cosechar, recolectar, en
2..o La lucha armada como arte, sólo tiene sig- f:n, sobrevivir, es en la selva americana un trabaio
nificado dentro del marco de una política concebida sacrificado y heroico. De este modo, en sus comie~­
corno ciencia. O sea que "a) el estallido de un foco ~os, el foeo r.o podrá sobrevivir sino en la medida
de guerrilla rural está subordinado a un aná!isis po- en que obtenga e! apo"o campesino, el foco está
lítico rigurcso y b) el foco no excluye por definición ~oldado al medio congenitalmente. . . Estas condi-
las luchas pacificas de masas reali:adas por los sin- ciones materiales llevan ineludiblemente al foco a
dicatos, en el parlamento, en la prensa, aunque la p•oleta:ia~se moralmente y a proletari:i:ar su ideolo-
experiencia de Venezuela demuestra que las formas gía. Así sus miembros sean campesinos o pequeños
de lucha legales, precarias, no pueden durar largo burgueses, el foco guerrille•o se convierte en un
riempo después del comien:z;o de la lucha armada, o ejército de ¡noletarios. Es así como la guerra de gue-
pueden aspirar a segrega~se del foco y desarrollar rri!!as opera siempre una mutación profunda de los
vida p.-opia con vistas a prescindir de la lucha ar- hombres y de su ideología, eso es po• eiem9lo, el
mada". (1 8) por'1ué hubo en Cuba un desnivel político entre los
dirigentes de las organi:aciones urbanas del propio
3.o La organi:i:ación político militar no puede ser 26 de Julio, del Directorio 13 de Mar:o y hasta con
los dirigentes del Partido Socialista Popular, que no
diferida. No se puede dejar al desarrollo mismo de
podían imaginar que la revolución fuera tan rápida
!a lucha el cuidado de ponerla en marcha. "Según
y hl'c'a el S"CÍ<!!ismo ( ... ) "Por el contra•io, el
pa~ece, las condiciones post-cubanas --disminución
combatiente de la guerrilla urbana tiende a vivir en
del efecto sorpresa en favor de la guerrilla y mayor un medio abstracto de su medio natural (la ciudad,
preparación político militar de los enemigos- no el trabajo ordinario, los amigos, las mujeres, etc l
permiten en este punto el mismo empirismo que en en obseouio a su seguritfad v de la seg1.1ridad de la
Cuba". ( 19) Desde el foco se hará la pirámide que
organización. . . La soledad necesaria, la fugacidad
establecerá los necesarios contactos del campo y la de las relaciones humanas, el mutismo, el enclaus-
ciudad. "Esta pirámide no se dará nunca antes de tramiento, todo aquello está simboli:i:ado por la no-
111 instalación del foco pues sería entonces necesario
che, el momento por excelencia de la acción urbana.
esperar mil años para comen:ar la revolución". (20)
Distinción del día y de la noche, extraña en gran
medida al guerrillero del foco que vive día y noche
4.o La necesaria subordinación de la lucha arma- en la montaña, es decir, ni en el día ni en la no-
da a una dirección política central no debe provocar che, sino en la penumbra, sin sol, tibio y protegido,
la separación de los aparatos político y militar. "To- donde la columna permanecerá invisible de día y de
dos los dirigentes castristas, a la manera de Fidel, noche, tanto P'ara el avión como para el tránsito
han dirigida en persona el foco guerrillero. No hay del sendero vecino". ( 23)
movimiento castrista en abstracto, hay dirigentes re-
vslucionarios que en cada país retoman la tradición G.o En la América subdesarrollada sólo se puede
indeleble del caudillismo, imprimiendo su estilo a propagar de manera duradera la ideología revolucio-
una organización nacional, después de haberse proba- naria entre las masas campesinas a partir de un foco
d9 a los ojos de todos los militantes". "La decisión insurrecciona!.
castrista de fundir la dirección política y la dirección
militar, análoga en esto a la tradición bolchevique y
aún más a la china, resulta inesquivable". ( 21 ) Y bien, hemos alcanzado ya seis de los enuncia-
dos esenciales de Debray, v nos faltan dos, los más
significativos y que dan pleno sentido a los ya ex-
5.o 'La lucha armada sólo es realizable en el puestos.
campo. En la ciudad se degrada. "Ya se conocen los
argumentos irrefutables del Che Guevara a este res-
pecto: como quiera que un foco insurrecciona! ataca Cabe anotar, antes de seguir adelante, que el aná-
el eslabón más débil, debe cuidarse de las xonas ur- lisis de Debray para dar razón de ocho años de fra-
banas como de los eslabones más fuertes de la cadena, caso guerrillero en América Latina, se localiza exclu-
es decir, de los lugares donde están concentrados sivamente en la consideración de la guerrilla misma
todos los cuerpos represivos y administrativos del y no en el análisis de los diferentes contextos so-
Estado y donde las clases más desamparadas están ciales en que intentaron operar. Pareciera que la
más o menos integradas a la sociedad". (22) Luego historia es en la guerrilla, y no la guerrilla en la
Debray hace una comparación entre la guerrilla ur- historia. Pareciera que la historia en que se inserta la
bana y la rural, donde el primitivismo de los modos guerrilla como tal, no es considerada como esencial,
de vida se convierten en la raíz moral de la concien- sino presupuesta siemore como relativamente homo-
cia proletaria, lo que no deja de ser una teoría por génea. Debray hace entonces una apreciación de la
lo menos paradoja! e insólita: "Un joven combatien- guerrilla y su mecánica en sí, abstracta de las rea-
te· de un foco rural se formará políticamente mucho lidades en que ha operado. Sólo señala que las en-
más rápido que un guerrillero urbano. Si para este señanzas recoqidas nos dicen que la guerrilla deberá
último todo puede reducirse a una serie de operacio- mejorar su reclutamiento y entrenamiento militar. Y
nes "heroicas", aisladas de su contexto, antes y des- que la preparación política debe ser más rigurosa,

22
"científica", lo que conduce necesariamente a la falso dilema que en la_ práctica, r~rasa en Jos•- he-
pregunta acerca de la riqueza. y exactitud teórica chos_ el comprometerse seriamente en)a lucha con-
del marxismo-lenrnismo en su comprensión de la creta de un frente unido antiimperi~Ísta 0 .:, En po-
realidad latinoamericana. Aquí surgirán luego gran- cas palabras, parece que en Améric_a ~el ~ur I¡¡ etapa
des dudas, pues Debray, como veremos, tiene opinio- democrática burguesa. de la rév_oluc_ión_ supone la
nes bastante negativas en cuanto al valor ideológico destrucción previa del aparato del Estado burgués, ••
del marxismo latinoamericano. Sin embargo, esto pa- Estas polémicas incansables_ no._ sirven más. que para
rece no preocuparle demasiado, por cuanto finalmen- dividir al movimiento revolu_cionario_ y. ocultar a las
te nos enteramos que las más primitivas condicio- muas el problema_ que condiciona todos los .otros:
nes de vida rural son raíz y explicación de cómo la conquista del poder y la eliminación" del ejéréito
el foco actuará en la línea justa, pues "esas condi- burgués".
ciones materiales llevan ineludiblemente al foco a
proletari:arse moralmente y a proletari:ar su ideolo-
"Si bien ~s mucho más difícil, "después de Cu-
gía". Desconocíamos esas virtudes mágicas de la vi-
ba", integrar una fracción importante de la burgue-
da guerrillera, que pondrían en cuestión el sentido
sía nacional a un frente antiimperialista, este último
urbano-industrial del "proletario". Es que Debray pa-
puede y debe ser todavía el objetivo número uno.
rece contraponer, al modo de los viejos conservado-
Pero al parecer este frente no puede constituirse· más
res pero al revés, la antigua e ignara- letanía acerca
que en la práctica de una lucha revolucionaria y,
de la mayor salud de la vida campestre en relación
lejos de contradecir la existencia de un foco armado
a la corrupta vida urbana. Pero ahora los fines son
y resuelto a luchar, implica una vanguardia agitado-
revolucionarios. Sabemos sí que el campesinado tie-
ra que en ningún caso puede esperar que ese frente
ne en América L.,atina una importancia inmensa, que
esté plenamente constituído en el papel, entre los or-
los PC han sido incapaces de penetrarlo, y que el
ganismos de dirección, para desatar una lucha ar-
foco intenta una respuesta en ese sentido. Pero des-
mada. Tal es quiii:ás la más grande paradoja del cas-
conocíamos todas esas extraordinarias "mutaciones"
trismo: su carácter a la veii: radical (condicionar
y connotaciones. Sin embargo, el asunto no es tan
todo a la toma del poder) y antisectario (nadie, nin-
sencillo, y si hay errores no son tal como aparecen, gún partid:i o ningún hombre puede monopoli:ar la
pues debemos calar más hondo, ir más hondo en los
revolución) . Evidentemente, la paradoja deja de ser-
términos políticos que están aquí implicados.
lo cuando se toma a la práctica como criterio y re-
ferencia fundamental de la verdad teórica". (24)
Para eso, debemos pasar a los dos últimos enun-
ciados: el relativo al castrismo como nacionalismo
'Llegamos aquí a la determinación esencial del cas-
revolucionario y el de sus relaciones con los Partidos trismo. La teoría del foco es la teoría del castrismo,
Comunistas, presuntas vanguardias.
la teoría de la propia historia refleja del castrismo,
y a la vez el castrismo, elevado a arquetipo a tra-
vés de la teoría del foco se proyecta hacia América
Latina. Lo singular que la teoría del castrismo es
como una antiteoría, un pragmatismo elevado a teo-
r!a o una pura praxis de suyo teórica. Es la con-
fianza en que la .práctica del foco de suyo generará
3 - El Nacionalismo Revo· la teoría correcta, y que esa teoría correcta será inevi-
tablemente el marxismo leninismo. "Históricamente,
lucionario lo que se llama castrismo es una acción revoluciona-
ria empírica y consecuente, que ha encontrado en
su camino al marxismo como su verdad". (25)

7.o Revolución democrática burguesa o revolu- "Lo que da tanta fuer:a a la Revolución Cubana
ción socialista: un falso dilema. "Una de las polé- es la ausencia de ruptura entre lo que es socialista,
micas que dividen a las organi:aciones revoluciona- y lo que ha sido nacionalista. Asimismo puede de-
rias es la que plantea el problema de la naturale:a cirse del "castrismo" que el hecho de no haberse
de la revolución. En una palabra, a la tesis sectaria separado de sus raíces históricas y americanas le
de influencia trotskista de la revolución socialista in- asegura, al mismo tiempo, un lugar dentro del mar-
mediata, sin etapa previa, se opone la tesis tradicio- xismo y al lado del leninismo. Fidel Castro jamás ha
nal en ciertos partidos comunistas, de la revolución renegado de sus orígenes ni de lo que ha hecho,
agraiia antifeudal, llevada a cabo con la ayuda pero él ha interpretado su trayectoria pasada de revolucio-
en realidad bajo la dirección de la burguesía nacio- nario no marxista, prolongándola y transformándola
nal. Por encima de las dos tesis, muchos piensan que desde adentro". (26)
la revolución es un proceso indefinido, sin etapas
separables, que aunque no parte de una reivindica-
ción socialista, conduce inevitablemente a ella cuando "Al descubrir a todos que el nacionalismo latino-
la vanguardia del proceso revolucionario representa americano implica la caída final del estado semico-
sinceramente a las clases explotadas. Tal parece ser lonial y por tanto la destrucción de su ejército y
la enseñanii:a de la Revolución Cubana". la instauración del socialismo, el castrismo bien me-
rece la definición de "nacionalismo revolucionario",
sin agotar con esto su contenido". (27l
"Pero la Revolución Cubana enseña también que
el nudo del ·problema no está en el programa inicial
sino en el hecho de que ella ha resuelto práctica- "Una dialéctica superficial haría entonces del cas-
mente el problema del poder del Estado antes de la trismo una síntesis a posteriori de las dos corrientes
etapa democrático burguesa y no después. Cuba pudo nacional e internacional, nacionalista y comunista.
convertirse en un Estado Socialista sólo porque en Pero este juego correría el riesgo de dar al castris-
el momento de reali:ar sus reformas democráticas mo una ideología, el castrismo no es un título, una
nacionales el poder político ya estaba en manos del vanguardia constituída, un partido o una sociedad
pueblo Es por eso que la discusión actual respecto de conspiradores ligada a Cuba. El castrismo no ea
al programa de la revolución -revolución democrá- más que el proceso de recreación del marxismo le-
tico burguesa o revolución socialista- plantea un ninismo a partir de las condiciones latinoamericanas
23
y a partir de las conclicie•es "nteriores" de cada indiferenciada de las etapas. Es decir, que un mo-
país. No tendrá, por lo tanto, nunca dos vecK el vimiento nacionalista popular, aún con propósitos ini-
mismo rostro. De país a país, sólo puede vencer con ciales democrático-burgueses, como ser la reforma
la condición de sorprender. Deseamos incluso que el agraria, o con consignas de independencia nacional,
rótulo desaparezca. Porque el castrismo o el leni- puede y debe en la dinámica de un proceso con-
nismo redescubierto y adaptado a las condiciones his- secuente trasmutarse desde sí mismo en revolución
tóricas de un continente que Lenin desconocía, está socialista. Que bajo las condiciones actuales de Amé-
en vías "de pasar, se quiera o no, a la realidad de rica Latina, un nacionalismo popular consecuente de-
las estrategias revolucionarias". (28) semboca lógicamente en plantees socialistas. Y esto
sí se hace más evidente. Y es sobre este punto que
gira el auténtico pensamiento de Debray y el cas-
Recapitulemos. Debray dice que las etapas clási- trismo, mucho más que en las fórmulas estereotipa-
cas de la conceptualización marxista no se distinguen das, sustitutivas y falaces como las anteriormente ex-
en el proceso castrista, y por ende no es preciso puestas, que sólo sirven para embrollar la verdadera
distinguirlas en el proceso general latinoamericano. cuestión planteada: que el nacionalismo revolucio-
El castrismo configuraría un continuo, "indefinido, sin nario por su propia lógica requiere y apunta, para
etapas separables", lo que haría falso el dilema de su propio desarrollo, el socialismo. Y en esto esta-
tareas democrático-burguesas y socialistas. Sin em- mos de acuerdo.
bargo esta afirmación no resiste el más fugaz análi-
sis, puesto que, no hay duda, la revolución verdeoli-
va se desplaza entre 1958 y 1960 en una fase ne- Es así como se traslada la cuestión de las etapas,
tamente democrático-burguesa y luego, desde el po- no a las etapas mismas, sino al sujeto realizador; a
der se genera su metamorfosis hacia el socialismo. que pueden ser efectuadas por un mismo movimien-
Este presunto continuo indiferenciado tiene fases per- to nacionalista que sufre las mutaciones requeridas
fectamente discernibles, aunque es obvio no están por dentro: y no para perder su identidad, sino para
"separadas". La separación no es condición para que salvarla como nacionalista. De tal modo, el castris-
se puedan o no distinguir esas dos fases principales mo afirma la necesidad de los movimientos naciona-
del proceso. Así parece totalmente desprovisto de les como más esencial y anterior a la pura e inme-
fundamento y mero acertijo decir que la etapa de- diata proclamación de la revolución socialista. Esta
mocrático burguesa de la revolución "supone la des- es su diferencia tanto con las teorizaciones "socia-
trucción previa del aparato del Estado burgués". listas" de la Monthly Review o algunos despistados
Afirmación gratuita, que denota graves confusiones: trotzkystas, que nada tienen que ver con Trotzky,
supone que la destrucción del Ejército mercenario como con los enfoques tradicionales de los Partidos
de Batista se identifica sin más con el "aparato del Comunistas latinoamericanos. Veremos luego qué
Estado burgués", y olvida además que la liquidación consecuencias tiene con los P. C. el replanteo verde-
de ese ejército se produjo porque éste perdió pie, oliva. En suma: que una revolución nacionalista de
casi de go!pe, en todas las clases sociales cubanas, suyo tiende a trasmutarse en socialista, es muy cla-
e incluso todo respaldo norteamericano. Fue así ani- ro, salvo que se resigne a empantanarse y frustrarse.
quilado por desfonde, casi sin combatir. Este hecho Pero que ese socialismo sea pura y simplemente el
notorio y singularísimo no puede escamotearse: por materialismo marxista-leninista, ya no nos parece en
lo menos es exigible un análisis previo de las cir- absoluto necesario. Lo que fue no es norma eterna
cunstancias, para avalar tan increíbles afirmaciones, de lo que será. ¿No ha ocurrido ya, además, en los
antes de aventurarse a generalizaciones temerarias. procesos de socialización, por ejemplo, de las revo-
Porque hay que dejar bien en claro qué tipo de re- luciones nacionales egipcia y argelina?
volución fue la que destruyó al ejército batistiano,
y no esconder las cartas en la manga y luego venir
con prestidigitaciones pueriles, para inocentes incau-
El castrismo se descubre a sí mismo como nacio-
tos. La Revolución Cubana. demostró sí que cuando
nalismo revolucionario. Y bien, ¿cómo se considera
un ejército pierde pie en todas las clases y en el
en relación a los otros nacionalismos latinoamericanos
imperio dominante, ese ejército se disgrega. Lo que
que han hecho sus experiencias en las últimas déca-
es muy distinto a postular, como lo hacen el Che
Guevara y Debray, que el ejército fue destruído por das? ¿Cuáles sus continuidades y rupturas?
la guerrilla. Esto es pura mitología, apta para causar
estragos en cerebros juveniles. Fue además un ejér-
cito que cayó porque aún la revolución verde oliva
no tenía un pelo de comunista, al punto tal que
luego esto permitió, a los que el vertiginoso proceso
de radicalización revolucionaria fue dejando por el
camino, clamar por la "traición a la revolución".
Claro, se referían a la primera etapa y no querían a) Foco contra Golpe - Diferencia
la segunda. De tal modo no es dirimir el dilema
propuesto saltar por sobre él y tomar un pseudo- de Método
problema como en sí, condicionante de todos los
otros: "la conquista del peder y la eliminación del
ejército burgués". Abstraccionismo mágico del peor.
Debray nos dice que el "golpe" es la manera
habitual de resolver la cuestión primordial del poder
Pero lo realmente importante, aunque no afecte en América Latina, y que "la primera negación del
el dilema clásico de las etapas de la revolución de- castrismo es el golpe de Estado". "Esta negación
mocráticoburgués-socialista, es lo referente al nacio- que parece elemental adquiere un relieve capital en
nalismo revolucionario. El castrismo no niega las eta- un Continente en el cual la importancia del Poder
pas, sino que pone a luz que un mismo sujeto puede y la ausencia de otro poder aparte del estatal, han
asumir ambas etapas, aunque con obvias mutacio- instaurado desde el comienzo de su independencia
nes internas. Que las dos etapas no requieren dos ese rito latinoamericano por excelencia: el golpe".
sujetos actores separados. Eso es lo que confunde ¿Qué es el golpe? "Una acción relámpago en la cum-
Debray, la continuidad del sujeto con la continuidad bre, allí donde el Ejército generalmente cumple el
24
papel de actor principal o de árbitro". ¿Y por qué b) Comparación de los naciona-
no el golpe? Debray contesta: porque "tiende nece-
sariamente hacia la derecha". "La violencia organi- lismos
sada pertenece a la clase dominante. El Golpe de
Estado, que manipula dicha violencia lleva el sello
de esa clase". (29)
Pero retomemos la pregunta. "¿Qué relación exis-
te entonces entre el castrismo y las ideologías na-
cionalistas? Hay varias".
Así, sobre el presupuesto que el golpe de Estado,
aún ligado a sectores nacionales, tiende necesaria-
mente hacia la derecha, Debray termina: "Teniendo "Tomemos primero el caso del nacionalismo bur-
en cuenta estas formas habituales de acción revolu- gués que reclama el desarrollo industrial nacional y
cionaria constituye, pues, una verdadera pequeña re- la construcción del Estado Nacional ora por la vía
volución la que cumple el castrismo al rechazar como de un proteccionismo comercial, ora por vía de la
método de acción el golpe de Estado, la insurrección construcción de una industria pesada, ora por la in-
militar o el putsch, aun cuando ellos estén ligados tegración y consiguiente ampliación de los mercados
a una organisación civil". (30) nacionales al nivel de varios o de la totalidad de los
países latinoamericanos (mercado común latinoame-
ricano, ALALC, etc.), tendencias todas ellas clásicas
de las burguesías nacionales ( Frigerio en Argentina;
La contraposición Foco-Golpe es como la colisión
Jaguaribe en Brasil; Zabaleta en Bolivia).
de dos abstracciones herméticas y endurecidas. Dos
mazacotes. Esa lucha de ideas platónicas en la ca-
beza de Debray, poca relación tienen con la reali- Relación con el castrismo: la misma que entre el
dad. ¿Cree acaso que con el concepto genérico de capitalismo y socialismo, aunque Cuba es admirada
Golpe agota la naturaleza propia e individual de los por esos ideólogos por ser el único país que ha po-
acaecidos en Siria, 1ray, Egipto, Argentina, Brasil, dido liquidar el feudalismo, al que ellos sueñan com-
Venezuela, etc.? ¿Cree que puede eximirse del aná- batir". ( 31 )
lisis de cada golpe, de su contexto histórico-social y
sus contenidos, que son siempre cambiantes? Debray La segunda, se refiere al "gobierno nacionalista
nos remite a sumarios análisis de los procesos enca- y democrático" que reclaman en su programa la ma-
bezados por Getulio Vargas y Perón, donde llega a yor parte de los PC". ( ... ) A la verdad, concep-
afirmaciones como estas: fa naturaleza reaccionaria tualmente uno no puede percibir la diferencia con
del Estado Novo o que Perón hacia el fin de su el primer tipo de nacionalismo que Debray expone.
mandato parecía reconociliarse "con la oligarquía na- eCuáles serían si no? Debray aquí no pone ejemplos.
cional" ( !? ) ¡Del mandato que terminó con la Re- Y de lo que en realidad trata es de la diferente ac-
volución Libertadora! Semejantes lagunas respecto a titud ante esas tendencias del castrismo y los PC.,
Argentina y Brasil, países decisivos en América La- a las que compara así: "Relación con el castrismo
tina, invalidan de cuajo especulaciones un tanto errá- (de los PCl : la misma casi que entre la 11 y 111 In-
ticas. ternacionales, haciendo los cambios necesarios". (32)
Nos deja en ayunas en cuanto a cuáles son esos
"cambios necesarios".
A ninguna política puede ocurrírsele proclamar ni
negar la vía del golpe de Estado como panacea o
infierno. Todo depende siempre de la circunstancia rLa tercera, que es en realidad la segunda: "Mu-
concreta, de las fuerzas que lo respalden, de la cho más estrechas son las relaciones del castrismo
ideología que lo mueva, etc. Golpe de Estado es un con las dos formas históricamente más importantes
concepto formal, pero en los hechos puede revestir del nacionalismo sudamericano, designadas hoy con
múltiples contenidos y desplegarse o precipitar una el nombre de nacionalismo bonapartista: el peronis-
revolución social o todo lo contrario. ¿Qué es eso de mo en la Argentina y el populismo de Vargas en el
que tienden necesariamente a la derecha? La histo- Brasil. Hoy, ambas ideologías han comensado su de-
ria desmiente tal dogma, y entonces esa ritualidad cadencia y han dejado en el lugar que ocuparon un
habitual de que nos habla Debray está más en su vacío que el castrismo va llenando poco a poco, su-
cabeza que en la realidad, pues para entender hay que biendo también aquí de las organisaciones juveniles
ir siempre más allá de los rituales. Pero esto está hacia los organismos de dirección". (33)
ligado a una idea simplista del Ejército, lo que se
conecta con una idea aún más simplista del Estado. Ese nacionalismo bonapartista tiene un comporta-
al que presenta lisa y llanamente como el monopolio miento vacilante. Nos dice que Perón y Vargas ca-
e instrumento de violencia de la clase dominante, pitularon ante el imperialismo, lo que no es tan claro,
exonerándoles de alentar en su propio seno las ma- y los envuelve en una "tragicomedia" ( 34) común
yores contradicciones de la sociedad que pretenden a los populismos. Pues aquí podemos incluir a diver-
regir, en razón de su esencia desgarrada. Estado y sos movimientos nacionales como el PIR mejicano, la
Ejército no son pura y simple identidad con la clase Acción Democrática Venezolana, el MNR boliviano,
dominante. El asunto es mucho más complejo, pero etcétera, a los que vincula más directamente a "la
no vamos a internarnos ahora en sendas reflexiones pequeña burguesía progresista". Aquí Debray anota
sobre el Ejército y el Estado: basta lo dicho para un fenómeno interesante: "Esta pequeña burguesía
revelar la visión infantil y ultraizquierdista del Esta- progresista, sin la infraestructura de un poderío eco-
do y el Ejército de Debray. Contraponer Foco y Golpe, nómico preexistente a su predominio político, trans-
nos parece así propio de una logomaquia. ¿Quiere forma entonces el Estado no sólo en instrumento de
acaso Debray reemplazar la "ritualidad latinoameri- dominación política, sino también en fuente de poder
cana" del golpe con una nueva ritualidad? La idea económico. El Estado, culminación de las relaciones
de ritualidades políticas como formas y condición de sociales de explotación en la Europa capitalista, se
cambio, poco tiene que ver con la política. La com- vuelve en cierto modo el instrumento de su instaura-
paración formal de foco-golpe es una primera dife- ción. De expresión jurídica de las relaciones de pro-
rencia, según Debray, entre el nacionalismo revolu- ducción dadas en una sociedad, el Estado, en virtud
9ionario cubano y los otros. Pero hay que ir más a de un corto circuito característico de los países semi-
loe contenidos. Veamoa. eolenialas, se transforma en instrumento ele produc-
c1on, en alguna medida, de las relaciones no dadas Debray nos dice luego que las burguesías son aliadas
de producción. La proliferación de las funciones pú- del feudalismo agrario y el capital extranjero, y que
blicas única fuente de empleo para millares de cua- sólo aparentan ser nacionales y antiimperialistas.
dros sin trabajo, sirve de sustituto al desarrollo de Aparentan, pero no son. Lo que hace del concepto
un aparato de producción. Sin el control del aparato mismo burguesía nacional la cuadratura del círculo.
estatal, esta burguesía no es nada económicamente: La burguesía nacional entonces no existe como na·
el poder político lo constituye todo para ella, y en cional. Pero por otro lado. Debray se corre al otro
efecto, ella es capa: de todo para conservarlo. Su extremo y nos dice lo contrario. Pues no se explica
conciencia de clase tiene como forma propia la vi- que Debray juzgue que la "integración de una frac-
gilancia policíaca. No se penetra en las funciones ción de la burguesía nacional a un frente antiimpe-
públicas si no es con un carnet del partido" ( ... ) rialista" sea de una importancia tal que "puede y
"Al final de esta historia los regímenes de "demo- debe ser todavía el objetivo número uno". ¿En qué
cracia nacional" dan a lu:r: un monstruo (excepto quedamos? ¿Para qué una "fracción" de una apa-
esto, no hay teratología en historia) que bien pu- riencia? El que lo adivine buen adivino será.
diera llamarse fascismo demo-burgués, suprema trans-
formación de las contradicciones en que entra un Lo que ocurre es que Debray tiene una idea fluc-
régimen burgués sin clase burguesa, un liberalismo tuante y oscura de "burguesía nacional" que le im-
sin liberales". 135) pide comprender las fluctuaciones de esa clase so-
cial. Su encierro entre la contrariedad con las fuer-
Nacionalismo bonapartista y pequeño burgués, di- zas populares y su contrariedad con el capital ex-
fícil clasificación de Debray, de fronteras borrosas y tranjero. Su política vacilante, pero vacilante según
peculiaridades casi intransferibles de país a país, han las coyunturas y presiones, lo que no es lo mismo a
cerrado su ciclo. ¿Por qué? "¿De dónde procede la que esté definitivamente alienada ni sea mero agente
alternativa? De la situación explosiva que en América en una factoría. Las burguesías nacionales resisten,
Latina ha actualizado la revolución cubana, que ha pero temen las consecuencias de una resistencia con-
hecho la prueba con ella misma y por ende para todo secuente, que les plantea problemas directos con las
el mundo". (36) Hay síntomas que puedan desarro- reivindicaciones populares, lo que las arroja a políti·
llarse nuevos nacionalismos revolucionarios, como cas alternativas. Pero además hay otro aspecto que
Brizola en Brasil. Pero en general, el vacío que de- Debray, a partir de sus premisas, no está en condi-
jan los "nacionalismos pre-cubanos" sólo puede ser ciones ni siquiera de evaluar para plantearse nuevos
llenado por el castrismo. Tal la creencia de Debray. problemas. Y es qué puede significar que la expan-
Pues la burguesía nacional . "lejos de mostrarse in- sión industrial necesite la "integración" y la "am-
consecuente consigo misma, no hace con. esto (es- pliación'' del mercado interno, lo que nos llevaría
trangular a sus propios nacionalistas consecuentes l de mano a las cuestiones del Mercado Común lati-
otra cosa que denunciar la distancia que separa lo noamericano y su conexión con el proceso nacional,
que ella es -burguesía y aliada del feudalismo agra- de latinoamericanización de los fragmentos balcáni-
rio y del capital extranjero ~e lo que ella afirma cos. Debray carece de instrumentos para el análisis
ser- nacional y antiimperialista. (37) Así, la alter- de este complejo fenómeno, tan lleno de contrarie-
nativa áel momento actual no es entre la revolución dades, y a la vez tan significativo e importante. No
burguesa (pacífica) y la revolución socialista (vio- entra en el horizonte de su problemática, y puede
lenta), como han querido hacer creer los promotores darse el lujo de pasar a su costado, ignorándolo. Es
de la Alianza 1para el Progreso, de acuardo con eso una ceguera que padece la mayor parte de la izquier-
con los reformistas, sino entre la revolución a secas da latinoamericana.
y contrarrevolución, tal como lo confiesan hoy en
día". (38)
Finalmente, es de apuntar la creencia de Debray
respecto a que las burguesías nacionales están alia-
Algo es heredable del nacionalismo bonapartista, das con el "feudalismo agrario'' y que muchos ad-
pues a pesar de sus ambigüedades, eso no impidió miran a Cuba por la liquidación de su feudalismo.
que "inmediatamente después de la Segunda Guerra, Habría que abundar sobre ese problemático feudalis-
ese bonapartismo fuera aceptado y sentido como re- mo en América Latina, que en realidad no es tal,
volucionario por los trabajadores argentinos y brasi- aunque haya en zonas amplias aún relaciones de ser-
leños que lo hicieron suyo. En ambos países estos vidumbre. Pero es el colmo que Debray crea que
regímenes han creado las condiciones subjetivas irre- en Cuba la revolución liquidó al feudalismo, senci-
versibles a partir de las cuales deberá desarrollarse llamente porque en Cuba no había feudalismo, y lo
la historia. El nacionalismo bonapartista ha retarda- esencial, que eran los ingenios azucareros, tenía una
do el advenimiento de un nacionalismo revoluciona- explotación perfectamente moderna y capitalista, in-
rio de tipo castrista, engañando a la casi totalidad trínsecamente dependiente del extranjero. Debray pa-
del proletariado, pero no lo ha hecho imposible. Pues rece tener un concepto de feudalismo también pe-
una ve: dividido el frente unido burguesía-proleta- ligrosamente fluctuante, y de una amplitud que de-
riado, éste com!en:z;a a modificar su ideología y sus vora todo lo que tenga que ver con el agro en Amé-
reivindicaciones, abandonando poco a poco las di- rica Latina. Lo que es insostenible. ¿Latifundio, mo-
recciones políticas o sindicales heredadas de los re- nocultivo, agroexportación, miseria campesina, es
gímenes anteriores, que hoy están en quiebra". (39) feudalismo?

Se hace necesario aquí un alto, pues las pregun- Segundo: El vacío de los nacionalismos bonapar-
tas asaltan nuevamente. Vayamos por partes. tista y pequeño burgués. Debray nos dice que han
terminado su ciclo. ¿Por qué? Porque los proletariados
Primero: El castrismo es a las burguesías naciona- se han escindido, en el caso del nacionalismo bona-
les, lo que el socialismo al capitalismo. ¿Qué quiere partista, de sus burguesías, lo que aún por cierto no
decir Debray? Si el castrismo es socialista y fas bur- ha ocurrido. ,:Que no se puedan repetir? No hay du-
guesías son burguesías, la conclusión es una tauto- da, nada se repite, y el nacionalismo fatalmente to-
logía. De lo que se trata es qué relación concreta mará formas más radicales. Lo que no quiere decir
puede haber entre un nacionalismo y otro. Si pueden que se haga castrista. El propio Debray reconoce que
tener sólo relaciones negativas, o las puede haber el castrismo será poliforme, que no tendrá nunca
positivas en la lucha contra la opresión imperialista. el mismo rostro, aunque a la vez les exija la identi-
26
dad unívoca de la "teoría del foco". ¿Para ser na- Si los análisis de Debray sobre los nacionalismos
cionalismos revolucionarios tendrán que pasar por el latinoamericanos son insuficientes, y no logra des-
foco como condición sine qua non? Equivale a decir prender y justificar al castrismo como su continua-
que por ejemplo en las condiciones estructurales de ción necesaria generalizada en un ,plano superior,
la sociedad argentina no habrá nunca nacionalismo denotan empero la voluntad expresa del castrismo de
revolucionario, pues nadie podrá ver ahí qué posibi- asumir y trascender esas tradiciones nacionales, Jo
lidad tenga la teoría del foco. Pero hay otra razón, que es altamente positivo. Más aún, señalan un gi-
acota Debray, a su apreciación de que antes los pro- gantesco paso adelante en la formación de la con-
lerariados fueron "engañados" (lo que es psicologis- ciencia histórica y política latinoamericana. Pues, si
mo barato) ,por el bonapartismo y ahora ya no. La no estoy equivocado, es la primera vez que un mo-
razón es el hecho Cuba. La irrupción de Cuba en vim:ento poi ítico nacional en América Latina quiere
la historia latinoamericana. poner en claro su propia situación y relación, de
modo viviente y en continuidad, con el conjunto del
¡::receso nacional latinoamericano. El castrismo tiene
una pretens:ón abarcadora, quiere romper de raíz su
Nadie podrá negar nunca la importancia decisiva encierro isleño y para ello emprende una intensa y
del hecho Cuba, y que esto ha redoblado la vigilan- g:obal reflexión histórico-política, lo que es virtud
cia del Imperio Yanqui. Nadie puede negar que es excepcional e inigualada. Ningún movimiento nacio-
un hecho que repercute en la intimidad de cada
nalista antes del castrismo sintió como necesidad
sociedad latinoamericana. j Pero no tanto como para
vital esa proyección global. En tal sentido, sus insu-
cambiar de suyo todas las relaciones sociales! Si esas
ficiencias son las insuficiencias de un adelantado.
sociedades no modifican su estructura por el hecho
¡ De un adelantado! Se ha planteado a nivel latino-
Cuba, sólo desde el análisis de esas estructuras y de
americano, y ese nivel no podrá ser ya perdido. El
las fuerzas actuantes se podrá dictaminar la viabili-
castrismo está plagado de insuficiencias teóricas pa-
dad de tal o cual tipo de nacionalismo. Cuba alcan-
rroquiales, pero rompe con los encierros parroquia-
za para mucho, pero no tanto como para modificar
les. Es esto de suyo un aporte fundamental que de-
las relaciones de las fuerzas sociales, sus contradic-
nota la verdadera altura de nuestro tiempo en Amé-
ciones y necesidades. Decretar sin más desde Cuba
rica Latina. Es una profunda señal de la latinoameri-
que porque aconteció Ja revolución cubana sólo es
canización conjunta del proceso de los países de
viable el castrismo·, parece totalmente desproporciona-
América 1Latina.
do y demasiado fácil y mecánico, al nivel de toda
América Latina. Las cosas no son tan maravillosa-
mente sencillas, y en cada país se tendrá que ir ela- Corresponde ahora un nuevo paso. Si el castrismo
borando, al compás de Jos acontecimientos, desde critica a los nacionalismos latinoamericanos desde po-
sí mismo, su propia estrategia y sus propias tácticas, siciones ultraizquierdistas, manteniendo su condición
para generar los nacionalismos revolucionarios que de nacionalismo, por otro lado critica las posiciones
América Latina i:iecesita. Que hoy haya un gran va- de los partidos comunistas no sólo desde un enfoquE¡
cío por la caída de los nacionalismos bonapartistas ultraizquierdista, sino también nacionalista. El ca·s-
de Perón y Vargas, es indiscutible. Pero eso no con- trismo lucha en dos frentes con m&dio-hermanos.
duce a que el vacío será llenado necesariamente por
la teoría y práctica del foco. Los nacionalismos no
empezaron por el foco ni terminarán por el foco.

Otro aspecto es la relación del Estado y la pequeña


burguesía. Sin duda, dentro de los movimientos po-
pulares, amplios sectores de Ja pequeña burguesía
juegan un rol decisivo. Incluso protagónico, como 4 - Los Partidos Comunistas
en Cuba. Este es un fenómeno de inmensa entidad
en la sociedad moderna, y en especial en el caso
particular de América Latina. Debray lo barrunta en S.o ·La presencia de un partido de vanguardia no
relación al Estado, y a su función dinámica de su- es un requisito previo absoluto para el desencadena-
plencia en la promoción de la modernización de la miento de la lucha armada. "En América Latina de
sociedad. Lo que haría exigible que Debray pusiera hoy no se determina un revolucionario por su rela-
redoblada atención en esos movimientos nacionales ción formal frente al Partido: con o contra el Par-
que instrumentalizan al aparato estatal, y se interro- tido. El valor de un revolucionario, como el de un
gara mejor sobre qué puede ser y hacer la pequeña Partido, es el de su acción". (40)
burguesía lotinoamericana, en sus diferentes coyun-
turas, y qué significa a su vez el Estado en los
países semicoloniales, pues él mismo borra con el El castrismo ha constituído un PC que cuestiona
codo Jo que escribe respecto al Estado y su ser pura a los otros PC latinoamericanos. Claro que es el úni-
expresión de la clase dominante, para luego decirnos co PC victorioso, pero victorioso a costa de no haber
que las clases medias lo toman para promover fuer- sido desde sus orígenes un PC ortodoxo pro soviético.
zas que no existían en Ja sociedad y generar un Y esto problematiza todas sus relaciones con los PC
"régimen burgués sin burguesía". Extrañezas aparte, tradicionales, a los que impugna desde un ángulo
¿no sería indicio para Debray que el Estado y sus nacional así como desde su peculiar conciencia his-
relaciones de clase es más complejo del que postuló, tórica y origen, que resume en el foco guerrillero.
como ya hemos visto, en ocasión del dualismo Foco- Y así se configura que el único PC victorioso lati-
Golpe? Pero si a extrañezas nos referimos, ¿qué de- noamericano es heterodoxo. No es una novedad. Los
cir entonces del concepto de Debray de "fascismo únicos PC que tomaron el poder por sí mismos, sin
democrático burgués" en un país semicolonial? ¿No el Ejército Rojo, desde abajo, fueron el yugoeslavo
será un concepto teratológico de Debray? ¿O proviene y el chino, ambos rápidamente heterodoxos. ¿Casua-
de la manía antigua de los comunistas de poner el lidad?
rótulo de fascista a todo lo que no entienden, como
a Perón, Paz Estenssoro, etc., etc.? No es una tera- La crítica del castrismo a los PC tiene dos orí-
tología de la realidad, sino de las ideas, que no la genes: uno, nacionalista, otro, revolucionario, par-
alcanzan. ticularizado en la guerrilla.
27
a) Crítica nacionalista al P.C. Prestes" ( 30. 000 kmts. recorridos en tres años en
el interior brasileño por un millar de hombres que
rechazaban todas las fuerzas represivas lanzadas con-
tra ellos), encontró también en el socialismo cientí-
"En el terreno teórico, como consecuencia de su fico como a su verdad. Si en aquella época él le
triunfo práctico, Cuba rehabilita el marxismo en Amé- prestó al marxismo, con la misma resonancia que
rica Latina, arrinconado desde 1930 entre dos des- Fidel, su leyenda de "Caballero de la Esperan:i:a",
créditos: el del Apra y el del marxismo mecanicista, con el mismo gesto él negaba a esta última todo
sin contacto con la realidad nacional" (41 ) Deje- valor dialéctico. En el Manifiesto de 1930, lan:i:ado
mos ahora al Apra de lado, y sigamos con los mar- al pueblo brasileño desde Buenos Aires donde se
><ismos mecanicistas, sin contacto con la realidad na- había exilado, renegó de su pasado, de sus amigos,
cional y en descrédito. No son otros que los Partidos de su leyenda y de su nacionalismo, y propuso la
Comunistas. En efecto, si cupiera alguna duda, ella instauración inmediata de soviets de obreros en Sao
se· despeja, pues en otro lugar Debray aclara e his- Paulo. La adhesión de Prestes al marxismo, en una
toria que, si bien fueron los partidos comunistas pio- época en que el socialismo no se había asegurado aún
neros del antiimperialismo que siguió a partir de un lugar en el mundo, marcó también la ruptura
'1920, su "fracaso general, visible desde el comienzo de Prestes y del Partido Comunista con su realidad
de la Segunda Guerra Mundial, se explica sin duda nacional, ruptura que quizá no haya sido aún supe-
por fa impotencia de aquellos a retomar a fondo es- rada a pesar de sus ~;andes victorias electorales de
tas tradiciones nacionales, para encontrar raíces his- postguerra, en el mismo momento en que Prestes
tóric:as concretas, para .colocarse en una continuidad partió para Moscú y era absorbido por el engranaje
continental" (42) administrativo de fa Internacional. Un contacto se-
mejante con el marxismo es una electrocución y no
una superación. (44 l
Ahora bien: ¿por qué esa incapacidad para asumir
su condición nacional? Debray se extiende: "Cuba ha
creado una nueva demanda: la de un marxismo au- Y bien, llegado al punto, Debray se detiene. Pero
téntico, capaz de pensar las experiencias nacionales hay que seguir preguntando. ~y todo fue una mera
de América del Sur. No sólo la independencia de ocurrencia de Prestes, un mal asimilador? ¿Fue sólo
Cuba de la escisión chino-rusa, sino toda la práctica a Prestes a quien se le ocurrió la insensata consigna
cotidiana de sus dirigentes, en la Sierra Maestra y de todo el poder para los soviets? No, fue ante todo
en el poder, indica que la América Latina se trans- decisión de Stalin y la Internacional. Fue la aplica-
forma en un nuevo centro de elaboración revolucio- ción doméstica de una vicisitud de la política sovié-
naria, de acuerdo con sus propias condiciones. Cu- tica, que lanzó urbi et orbi esa consigna. Prestes no
ba, al mismo tiempo, revela sin saberlo que esta se perdió en los vericuetos administrativos de la In-
élaboración sigue siendo en muchos puntos del con- ternacional, sino en su .práctica y proyección ideoló-
tinente, una tarea por hacer. Ahora bien, después de gica. Se trata entonces de la "satelización" de los
la muerte de José Carlos Mariátegui, fundador del Partidos Comunistas a las cambiantes políticas de
PC peruano y autor de siete ensayos de interpreta- Moscú. La ocurrencia respondía a una línea general,
<3Íón de la realidad peruana, la mayor obra marxis- en este caso ultraizquierdista, que la Internacional
ta que América ha producido antes de la revolución aplicó entre 1931 y 1935. No fue entonces única-
cubana, la mayoría de los teóricos y de los dirigen- mente Prestes, que sólo fue un caso particularmen-
tes marxistas han importado de Europa estrategias te dramático. El "Poder Soviético. Gobierno Obrero
y conceptos prehechos. Nunca antes de Fidel Castro, y Campesino'' hizo estragos ante todo en los PC.
antes de las revoluciones venezolana y colombiana, En Argentina, por ejemplo, se clamaba también de
la. realidad social tan atípica, desde el punto de vista espaldas· al país: "Hay una solución: es la instau-
europeo, de la América Latina". ( 43) ración por vía revolucionaria del Gobierno de 101
obreros y campesinos, basado en los Soviets" (So-
viet. N3-4. Buenos Aires. 1933 l. Este hecho de la
Debray constata pues la alienación generalizada rusificación de la Internacional, en que todos los
del marxismo latinoamericano, de su dependencia de Partidos se subordinaban al Partido-Guía, es el ori-
Íos esquemas europeos, y .por ende su mecanicismo, gen concreto y específico del desencuentro de los
su exterioridad, su actuar de afuera. Sería así un PC con las realidades nacionales de América Latina.
caso particular del fenómeno muy generalizado propio Más aún: fueron partidos que hicieron de ese radi-
de las sociedades semicoloniales de América Latina, cal desarraigo su virtud política, y esto se condensa
que generan sin cesar esas imitaciones mecánicas. en las terribles palabras de Victoria Codovilla, actual
En una semicolonia, nadie que quiera pensar está jefe del PC argentino: "Que perezcan, por último,
exento del peligro continuo de ser semicolonial. Es-
estos veinte pueblecitos con tal que se salve fa Re-
to afecta en distinto grado a todos, y eso toma desde
volución Rusa!" (Congreso Antiimperialista de Bru-
la Iglesia Católica hasta los Partidos Comunistas. De
selas. 1928). La rusificación era ya un proceso en
los liberales, ni hablar. Claro está que de modos di-
profundidad, que comenzó a inquietar a Lenin en
versos y de distinta índole, según sus propias pecu-
1922, en su discurso del IV Congreso de la Inter-
liaridades e historia. Aquí nos interesa el caso de los
nacional. Y fue así que, consolidado el proceso en
Partidos Comunistas. Pues además de la tendencia a
la época de Stalin, los partidos comunistas se con-
la alienación general de las semicolonias hacia sus virtieron, según las palabras de Deustcher, en la re-
metrópolis económicas y culturales (o sus anti-me-
taguardia de la diplomacia rusa.
trópoli extrañas), hay que percibir cuales son los
rasgos propios de la enajenación de los PC. ¿Cómo
explicar un hecho tan sistemático y de tan larga du- Todo el planteo de Debray conduce inexorable-
ración? No basta contentarse con reconocer que son mente a tal conclusión, pero Debray se queda en el
un caso entre otros, ellos también, de colonialismo borde y hace esfuerzos para no sacarla. Prefiere no
intelectual. Debray nos pone en la pista para una so- llegar al final de su propia lógica. Por ejemplo, nos
1ución más específica, a través del caso Prestes. Un dice que "En el terreno práctico, todos sabemos que
Prestes que simboliza lo contrario de Castro: "Hace Cuba ha liquidado el fatalismo geográfico que, junto
35 años, en 1930, otro gran "héroe" revolucionario al browderismo, ejerció gran influencia sobre los PC
americano, Luis Carlos Prestes, llevado al pináculo de América Latina inmediatamente después de la
de la fama por su larga marcha de la "columna guerra mundial". (45) Resultará asf que la cola-
28
boración de los comunistas prosoviéticos con Batista, ¿Qué ha pasado con los PC? "Sin entrar en deta-
con Braden contra Perón, con el golpe y asesinato de lles, las circunstancias históricas no han permitido a
Villarroel, etc., no se relacionan con la supeditación los Partidos Comunistas latinoamericanos, en su gran
de los partidos a la línea general rusa, sino a un mayoría, el mis·mo ~rraigo ni igual desarrolto. Las
"fatalismo geográfico" (?) y a Earl Browder, se- condiciones de su fundación, de su crecimiento, sus
cretario del PC norteamericano durante la guerra, res- la:r;os con las clases explotadas son evidentemente
ponsable de esa "desviación de derecha" que corrom- otras. Cada uno de ellos tendrá su historia propia¡
pió a los PC latinoamericanos, aprovechando una dis- pero se asemejan por lo menos que no han tenido
tracción de Stalin, afortunadamente corregida por una ocasión de situarse a la cabe:r;a de una guerra ele
carta de Jacques Duelos "todavía famosa entre todos liberación nacional, en países dotados de una inde-
los militantes latinoamericanos". (?) Esta novela fan- pendencia política formal; no han podido, pues, rea-
tástica cumple la función de desviar el problema y lizar la alianza obrero-campesina: conjunto coherente
romar a Browder como chivo emisario de lo que era de limitar.iones debidas a condiciones históricas com-
la política stalinista de todos los PC. De tal modo, partidas". (47)
la culpa de todas las desviaciones, no podía ser de
otro modo, la tenía un yanqui infiltrado en el apa-
Pero esa coyuntura histórica está definitivamente
rato de la internacional. Semejante explicación no
terminada: "ta Revolución Cubana y la mecánica
la puede creer ni el propio Debray. ¿Por qué en-
que ha desatado en toda América Latina han tras-
tonces calla o elude abiertamente su propia conclu-
tornado los viejos panoramas. Una lucha armada, aUi
sión, que le persigue como fantasma? No por mera
donde existe, como allí donde se prepara, reclama una
inconsecuencia intelectual, sino por algo más pro-
profunda transformación de los hábitos del tiempo de
fundo, y es le situación propia de la revolución
cubana. Es allí donde deberemos encontrar las ex- pa%. La guerra, como se sabe, es la prolongación de
la política, pero bajo formas y con medios particu-
plicaciones requeridas.
lares. Ocurre como si la dirección efectiva de una
lucha armada revolucionaria exigiera un nuevo es.:.
Hasta aquí la crítica nacionalista de la revolución t!!o de dirección, un nuevo modo de organi:r;ación y
cubana a los PC que llega casi hasta el hueso. Sin nuevos reflejos físicos ideológicos en los responsables
embargo, el acento se desplaza de continuo hacia y los militantes". (48)
otra faz, que es el de la contraposición de foco-par-
tido. Este e_s el segundo aspecto de la crítica cubana Un nuevo estilo de dirección: La guerra de gue-
a los PC, que en los hechos ocupa el primer plano. rrillas exige el abandono de la ciudad a la dirección
Luego tendremos que averiguar qué conexión hay política, y así los jóvenes sustituyen a los viejos.
entre las dos críticas, de qué modo se entrelazan "La reconversión del Partido corre pareja, pues, con
entre sí. su rejuvenecimiento. En la América Latina, existe ua
la:r;o profundo entre la biología e ideología donds"
quiera que la lucha armada está a la orden del
día.. . Aparte de los factores morales (convenci-
miento), de todos los entrenamientos requeridos para
la guerra de guerrillas, el físico es el fundamental.
Los des marchan a la par. Una perfecta educación
b) Foco y Partido marxista no es, para comenzar, condición impera-
tiva . . . L~ aptitud física es condición de ejercicio dé
todas las otras aptitudes posibles: trivialidad de as-
pecto poco teórico, pero la lucha armada parece te-
Si el castrismo se define como nacionalismo revo- ner ra:::cnes que ia tevria no conoce" (49 J • Se cues-
lucionario, su autoconciencia propia se concentra en la proverbial longevidad de las burocracias partida-
la teoría del foco. Y es allí donde su proclamado rias y sus efectos prácticos.
marxismoleninismo entra en pugna con los PC, de
modo más ch:rriante, aunque no tan esencial. Una organización nueva: Pues s• exige la conver~
sión a la disciplina militar y clandestina, y esto im-
Fidel va, en este segundo aspecto, al grano: plica liquidar las pletóricas maquinarias tradicionales,
"¿Quiénes harán la revolución en la América Lati- demasiado visibles y concebidas para otra función.
na? ¿Quiénes? El pueblo, los revolucionarios, con
Partido o sÍl'I Partido". "Nos imputan que descono- Nuevos reflejos ideológicos: Este cambio a una
cemos el papel del Partido, nos imputan que somos situación de guerra o preguerra implica grandes mo-
herejes dentro del campo del marxismo-leninismo". dificaciones políticas.
Debray comenta: "Fidel Castro dice simplemente que
no hay revolución sin vanguardia; que esa vanguardia
Antes, la vieja línea política descansaba en "las
no es necesariamente, el Partido marxista-leninista;
coilt:adicciones existentes entre las ciases enemigas o
y que los que c¡uieren hacer la revolución tienen el
los grupos de intereses divergentes en el seno de la
derecho y el deber de constituirse como vanguardia,
misma ciase social burguesa. Derivado de lo ante-
independientemente de esos partidos". (46) ¿Có-
rior, la búsqueda obsesiva de alianzas con tal o cuaf
mo se distingue entonces la verdadera vanguardia?
frac.::ión de la burguesía, de los apoyos negociados,
Por la constitución y práctica del foco.
de las maniobras electoralistas de donde la clase do~
_mir.ante siempre sacó beneficios hasta el presente;
Debray formula las preguntas decisivas: ¿Qué hay la salvaguardia de la unidad a toda costa, por en-
que fortalecer, hoy, el Partido o la Guerrilla, gér- cima de los principios y de los intereses reyolucio-
men del Ejercicio Popular? éCuál es el eslabón de- narios, que convierte al Partido poco a poco y a su
cisivo? ¿Dónde poner el esfuerzo principal? Son dos supervivencia, bajo determinada forma, en un fin en
cuestiones. Primero: ¿Por qué se puede contemplar sí, más sagrado que la revolución misma; la fiebre
o anunciar que en las circunstancias actuales puede obsidional, herencia de un pasado abolido, y su sé-
haber Revolución "con o sin Partido"? Segundo: quito de desconfianza y soberbia, tiesura y crispa•
¿Bajo qué forma puede reaparecer la vanguardia his- miento" Los partidos siempre terminan ha-
tórica? ciendo cuentas a favor, apostando por su propia sub~
29
sistencia. "El balance es positivo siempre: los fun- Los años transcurridos de experiencia guerrillera
cionarios funcionan, la imprenta imprime, los dele- en América Latina revierten así directamente sobre
gados viajan, las amistades internacionales crecen, los PC. El saldo es negativo. Las relaciones entre los
los dirigentes están abrumados de trabajo. En resu- PC y la guerrilla han sido desafortunadas, tensas, y
men, la máquina marcha. Ha costado cara y hay que la crítica de Debray a los PC se concentra aquí en
cuidarla. Se fortalece la organización". La parspec- la dialéctica guerrilla-partido, enjuiciando al partido
tiva de la lucha insurrecciona! retrocede, pues, unos desde el ángulo de la guerrill;i, inquiriendo las cau-
meses y luego añ<>s. El tiempo pasa, con sus alti- sas de sus reticencias o sabotajes. Si la guerrilla es
bajos. La apertura de las hostilidades es considerada ia revolución, el partido en cuanto no se adecúa a
de más en más como una tentación un poco sa- a la guerrilla es contrarrevolución, o si se quiere
crílega, aventurera, eternamente "prematuta". Cier- reformismo, que para -el lenguaje castrista es lo mis-
mo. Si bien no todas las observaciones de Debray se
to c¡ue hay que calmar a los militantes que pueden asientan exclusivamente en el foco, y son válidas
inquietarse y pedir cuentas; se formará, pues, cada como descripción del aparato y su comportamiento
año su paqueño contingente de "cuadros militares" normal, es indudable ciue en última instancia, el sen-
-asunto reservado a la Alta Dirección- pero co- tido de la crítica depende del supuesto del foco. Si
nocido de todos los militantes de la organización, éste no funciona . este aspecto de la crítica tampoco.
que van cuchicheando esperan.zas ¡ay! El momento Por otra parte, Debray no intenta ligar orgánicamente
no ha llegado todavía; nunca faltan imprevistos. Los sus observaciones respecto al "aparato" con su crí-
militantes deben comprender que, en lo inmediato, tica desde e:I ángulo nacionalista, oue le permitiría
pasar a la lucha armada sería romper la unidad de comprender mejor la índole burocrático-abstracta en
la organización, que es sagrada, sabotear su lega- que se mueve la intirnidad del aoarato prosoviético.
lidad, provocar una represión contra sus dirigentes. Las dos críticas de Debray corren por cuerda sepa-
En resumen, la organización política se ha vertido rada.
en su propio fin, Ese círculo vicioso pudre la lucha
revolucionaria desde hace años. Luego, sería inútil
Así, el secundo aspecto de la crítica de Debray
crear anticuerpos en el seno de las organizaciones queda parcialmente en suspenso y dependiente de la
políticas existentes: la infección oportunista, lejos rncionalidad de la teoría y práctica del foco. Por lb
de detenerse, se agravará y exacerbará" ( 50) . menos en cuantc a su sentido, y a la sustitución a
la que apunta.
Ahora "hay que crear, pues, anticuerpos en la
base, al nivel de las masas ofreciéndoles una alter- Las peculiares relaciones de la Revolución Verde
nativa real a su alcance. Solamente entonces cam- Oliva con el marxismo leninismo prosoviético se ha-
biarán las direcciones políticas existentes. En la ma- cen ostensible en la pugna foco-partido. Los viejos
yoría de los países latinoamericanos sólo la lucha ar- PC y el castrismo se cuestionan recíprocamente, se
mada ha comenzado ya o va a comenzar a hacer salir repelen y se neces;tan, por diversas razones. El cas-
a la revolución de su ghetto, de las habladurías uni- trismo vino de afuera y es un convidado de piedra
versitarias y de una casta de permanentes "globe- entre !os PC. A C'lballo regalado no se le mira el
trotters". Para decirlo en lenguaje de filósofo, una diente, pero gt•ay! Y así resultan hermanastros, o ma-
cierta problemática ha muerto desde la Revolución trimonio de conveniencias mal avenido. Es que su
Cubana, es decir, una cierta manera de plantear las índole propia y sus h'storias son divergentes, aunque
cuestiones que ordena el sentido de todas las res- se cubran de rótulos comunes.
puestas posibles. Y no san las respuestas las que hay
que cambiar, sino las preguntas mismas: esas frac-
ciones o partidos "marxistas-leninistas" se mueven
en el interior de la misma problemática política do-
minada por la burguesía. En lugar de transformarla,
han contribuido a implantarla mejor, se han atasca-
do en falsas cuestiones o de investidura entre or-
ganizaciones de izquierda, frentes electorales, ma- 5 - El Foco, unidad político
niobras sindicales, chantajes a sus propios miembros •
Esta problemática es lo que se llama simplemente .. militar
"politiquería". Para escapar a ella hay que cambiar
de terreno en todos los sentidos de la expresión".
(51) De vuelta al pago. Comenzamos preguntándonos
¿qué es el foco guerrillero? y tras breves nociones
recap:tu 1amos las reflex;ones que a Debray le me-
La descripción de los PC es de partidos nítida- recían los años de trágica experiencia guerrillera. Y
mente reformistas, anquilosados por el peso aplas- de allí, no sólo intelectualmente, sino en la práctica
tante de su propio aparato. Prácticamente revisionis- real de la política cubana, se desprende como nece-
tas. Debray concluye: "Muchos partidos comunistas sidad fundamental la sustitución del Partido por el
tuvieron, pues, en la América Latina un falso arran- Foco. Eso no fue e! propósito explícito inicial, que
que hace 30 o 40 años, por razones incontrolables, simplemente no lo tenía en cuenta. Pero luego, la
creando así una situación compleja. Ahora bien, los experiencia recogida, los lazos comunes, la nueva pro-
Partidos son instrumentos de la lucha de clases. Ahí blemática, hace a los PC anacrónicos y lleva a De-
donde el instrumento no sirve ya ¿debe detenerse la bray y a Cuba a preguntarse: ¿Cómo se forma el
lucha de clases o deben forjarse nuevos instrumen- partido de vanguardia? ¿Puede el Partido, en las con-
tos? Cuestión imbécil: esta decisión no pertenece a diciones existentes en la América Latina, crear el
nadie. La lucha de clases -sobre todo en la Amé- Ejército Popular o es el Ejército Popular el que debe
rica Latina actual- bien puede ser frenada, lima- crear al Partido de vanguardia? ¿Quién es el núcleo
da, desviada, pero no se detendrá. Entonces las cla- de quién?
ses populares se inventan sus vanguardias, se las
arreglan con lo que encuentran, y el deber de los La respuesta es rotunda. Si para el Ché Guevara
revolucionarios es precipitar esta formación. ¿Pero la la guerrilla no era un fin en sí, sino el método para
formación de qué exactamente". (52) De un par- alcanzar un fin -la conquista del poder político-
tido de características distintas, y eso será originado ahora, ante la crisis de los viejos PC oue intentan
por el Foco. utilizarla para fines reformistas, la guerrilla los c-on-
30
tradice, vuelve sobre sí misma y se da su propia Ejército Popular será el núcleo del partido, y no a 111
dirección. "Para reconciliarse consigo misma, la gue- inversa. La guerrilla es la vanguardia política "in
rrilla se constituye en Dirección Política, único me- nuce" y sólo de su desarrollo puede nacer el Ter-
dio de resolver la contradicción y desarrollarse mili- dadero partido. Por ello hay que desarrollar la gue-
tarmente. Observemos que en ninguna parte la gue- rrilla para desarrollar la vanguardia política. Por ello
rrilla ha pretendido formar un nuevo partido, apunta en la coyuntura actual el acento principal debe po-
más bien a borrar en su seno distinción de partidos nerse en el desarrollo de la guerra de guerrillas y no
o doctrinas entre combatientes. Lo que unifica es la en el fortalecimiento de los partidos existentes o en
guerra y sus objetivos militares inmediatos. El mo- la creación de partidos nuevos. Por ello en estos
vimiento guerrillero comien:r:a por hacer la unidad mismos lugares, el trabajo insurrecciona! es hoy el
en él, en torno a las tareas militares más urgentes, trabajo político número uno" ( 57) .
que son ya tareas políticas: la unidad de los sin
partido y de todos los Partidos representados en los
En síntesis: "La revolución latinoamericana y su
guerrilleros. La más decisiva de las definiciones po-
vanguardia, la revolución cubana, hacen así un apor-
líticas es pertenecer a la guerrilla, a las Fuer:r:as Ar-
te decisivo a la experiencia revolucionaria internacio-
madas de Liberación. Así, poco a poco, ese pe-
nal y al marxismo leninismo.
queño ejército hace la unidad por la base de todos
los partidos, a medida que crece y obtiene las pri-
meras victorias. Finalmente, el futuro Ejército del En ciertas condiciones, la instancia política no se
Pueblo engendrará al Partido del que él había debido separa de la instancia militar: ambas forman un todo
ser teóricamente instrumento: en lo esencial el par- orgánico. Esta organización es la del Ejército Popu-
tido es él. ¿No ha conocido la Revolución Cubana lar cuyo núcleo es el ejército guerrillero. La guerrilla
la misma paradoja? Se ha observado, para escanda- es e! Partido en gestación. Esta es la desconcertante
li:r:arse de ello, que el instrumento habitual de la con- novedad inaugurada por la Revolución Cubana.
quista del poder, el Partido, ha sido elaborado des-
pués de la conquista del poder. Pero no: estaba pre-
sente de antemano, en germen, era el Ejé7cito Re- Se trata S"in duda de un aporte. Se podría juzgar
belde" ( 53 l . esta situación excepcional como fruto de una co-
yuntura única y sin alcance, Al contrario: la evolu-
ción reciente de los países que se hallan en la van-
El foco guerrillero desplaza el foco político, lo suardia en la lucha armada en el continente la con-
sustituye asumiéndolo. ¿Concepción militarista, como firma y la refuerxa. La refuerza porque, si la ideo-
objetan los PC? No, puesto que lo militar y lo po- logía del Ejército Rebelde cubano no era marxista,
lítico se identifican. Los que hacen tal objeción la ideología de las nuevas comandancias lo es clara-
serían platónicos: "éstos viven en un mundo doble, mente, como lo es claramente socialista y proletaria
realmente dualista y -¿¡xtr qué no decirlo?- con la revolución que se fija como fin. Precisamente por-
una herencia espiritualista muy próxima. 1.o político que su linea era tan clara y su resolución tan irre-
de un lado, lo militar de otro. La guerra del pueblo versible, han tenido que separarse, en cierto punto
es una técnica, locali:r:ada en el campo y subor- de su desarrollo, de los Partidos de vanguardia exis-
dinada a la línea política supertécnica, puramente tentes y proponerles (Guatemala) o imponerles (Ve-
teórica, puramente política. El cielo manda sobre nezuela) sus propias concepciones políticas, ideof6-
la tierra, el alma al cuerpo, la cabe:r:a al bra:r:o. gicas y organi:r:ativas como base de todo acuerdo
El verbo precede a la acción. 'Los sucedáneos lai- posible, a tomar o dejar. En resumen, en los dos
cos del verbo -la palabra, la palabrería, el parlo- casos, romper toda dependencia orgánica con los Par-
teo -preceden y ordenan la actividad militar, des- tidos políticos y sustituirse a las vanguardias políti-
de lo alto del empíreo" ( 54) . cas desfallecientes. Es decir, llegar al punto de donde
la Revolución Cubana había partido" ( 58).
Vale insistir. "Primero, en la América Latina de
hoy, no se ve cómo una dirección política puede ser Hasta aquí la última versión de la teoría del foco,
extraña a los problemas técnicos de la guerra; y có- aporte del castrismo. ¿Cuál su congruencia? ¿Cuáles
mo se pueda concebir un cuadro político que no sea sus bases de experiencia? Esto nos remite a sus orí-
a la ve:r: un cuadro militar. . • Después, está probado genes y verificación. ¿El Modelo Cubano es válido?
que la experiencia militar de la guerrilla del pueblo ¿Se ha cumplido en Cuba? ¿Hay indicios que pueda
es más decisiva que una experiencia política sin con- cumplirse en América Latina? Se impone el análisis
tacto con la guerrilla . . . La experiencia de Cuba y crítico final.
la más reciente de Venezuela, Guatemala y otros
países, muestra que en la guerra de guerrillas los
combatientes se forman más pronto y más profunda-
mente que pasando un tiempo igual en una escuela
de cuadros. . . Doble ventaja sobre la formación po-
lítica tradicional... Ejemplo: Cuba. El Ejército re-
belde y la clandestinidad han suministrado a la Re-
volución SUS' cuadros dirigentes y el núcleo de sus
militantes. Todavía hoy los rebeldes están a la van-
guardia de esa vanguardia, defendiendo en el seno
IV.· Crítica Básica al Foco
de la Revolución la línea más radical, la más comu-
nista. ¿No es éste un extraño destino para "mili-
tares" tales como los conciben los políticos?" <55).
Antes, un deslinde definitivo, para que se mida el
No corresponde distinguir la instancia militar de alcance de nuestra crítica. Sus límites son bien cla-
política, y por ende no cabe subordinar la guerrilla ros; nos interesa la teoría y práctica del foco y
al partido ("supone la existencia de un dirigente su conexión con el enfoque global de América La-
y un orientador en una vanguardia previa a la gue- tina, por parte de la Revolución Verde Oliva. Nos
rrilla. Este supuesto, desgraciadamente, no correspon- importa aquí el modo cómo concibe la revolución
de a la realidad" (56) ni calcar la guerrilla sobre cubana su estrategia y su táctica relativas a América
el modelo del partido. Y si bien en algunos lugares Latina, y sus inevitables repercusiones en los movi-
de América Latina aún no es tiempo de escoger mientos nacionalistas latinoamericanos y los PC. No
entre el partido de vanguardia y el ejército popular, se trata entonces de una evaluación crítica total del
por sus condiciones especiales, "en lo inmediato hay proceso mismo de la revol-w:ión cubana y de sus lo-
un orden de tareas históricamente fundamentado. El gros en todas sus dimensiones. Esto rebasa en mu-
3!
c:no la perspectiva en que ahora nos ubicamos. De- La historia no había corrido en vano, y las condi-
más está decir que, en conjunto, nuestra opinión es ciones cubanas y latinoamericanas habíanse modi-
favorable y positiva respecto de la revolución cuba- ficado. En especial, las cubanas. En efecto, ya la
na, la que nos plantea vitales problemas a los cris- revolución había entrado en su fase socialista, se
tianos, a los nacionalistas latinoamericanos, y a la habían unificado los cuadros del viejo PC y los del
vez nos conducen a plantearle a ella otras cuestio- 26 de Julio. El castrismo se reconocía "marxista-
nes. Pero, lo repetimos, no es ahora nuestro asunto leninista", efectuaba su autocrítica, pero poco a poco
abarcar ·la problemática cubana en todas sus dimen- fue la dinámica del movimiento castrista la que asi-
siones, sino desde y en función del foco, su más no- miló al viejo PC más que éste al castrismo. Luego
toria proyección actual latinoamericana. de los dramáticos acontecimientos de Octubre de
1962, la épica determinación cubana de "Patria o
Muerte" obtenía su más espléndida victoria moral,
La teoría y práctica de! foco tiene ya, en su corta a la vez que Rusia conseguía la garantía de no in-
vida, su historia. Se pueden diferenciar dos nítidas vadir Cuba por parte de EE.UU., y retiraba los
etapas: l ) La formulación de Ernesto Guevara, en cohetes instalados en la isla. Paradójicamente, la
la fase pre-marxista dé la revolución cubana y 2) crisis de Octubre del 62, en que se estuvo como
La formulación de Regis Debray en la fase marxista. nunca al borde de la guerra atómica, terminó afian-
Importa distinguir lo común y lo diferente. Y ade- zando la Coexistencia Pacífica. Pero también reforzó
más, señalar que Guevara hace la transición entre am- la autonomía de Castro ·en relación al respaldo so-
bas fases, pero que formula otra teoría del foco viético. El heroísmo reiterado de la revolución cu-
original. bana le daba una posición de prestigio mundial y
consolidaba su personalidad propia, afirmaba la posi-
La teoría y práctica de la guerrilla no fue el plan- bilidad de una política independiente en relación a
teo motor de la rebelión castrista contra Batista, sino América Latina. Así fue que en discurso del 16 de
que es producto de la reflexión a posteriori del Ché enero de 1963, Castro toma ya la línea que culmi-
Guevara sobre el proceso revolucionario cubano, en nará en la fundación de la Olas. Castro retoma la
su primera etapa, y así tácticas situacionales y em- teoría de la práctica del foco, afirma que en Amé-
píricas se elevan a estrategia general. La "medicina rica Latina existen las condiciones objetivas para ello,
empírica" reflexiona sobre sí, y se hace teórica, ge- que sólo faltan las "condiciones subjetivas" y, sin
neralizada. Es una racionalización de lo acaecido, que nombrarlos, enjuicia a los PC latinoamericanos que
no fue originariamente previsto. Esta racionalización se envician en el "conformismo" o las ilusiones del
se convertirá en la proyección querida del castrismo "tránsito pacífico". El año 1963 desencadenará en
en América Latina, antes y después de su. fase mar- toda América Latina la discusión acerca de la "lu-
xista. Decía el Ché Guevara en su obra "La Guerra cha armada" y el "tránsito pacífico". En este con-
de Guerrillas": "Teori:z:ar lo hecho, estructurar y ge- texto ;aparece el último artículo citado del Ché Gue-
11erali:z:ar esta experiencia para el aprovechamiento vara.
de otros, es tarea del momento".

<Este primer enfoque de Guevara se concentra en


los modos operacionales de la guerrilla y se mueve
dentro de la temática de un antimperialista y un
radical. No efectúa ningún intento de conceptualizar
la situación de América Latina, salvo algunas gene- a) ¿Es modelo el cubano?
ralidades de uso común. Y por supuesto, nada tiene
que ver aún con el marxismo. Tampoco examina y
justifica los "tres aportes": l ) que las fuerzas po-
pulares P'Ueden ganar una guerra contra el ejército; Comencemos por el Modelo Cubano. Ahora ya en
2) que no siempre hay que esperar a que se den 1961 Guevara se plantea el fundamento del Modelo
todas las condiciones para la revolución, el foco pue- Cubano. "Se habla del excepcionalismo de la Revo-
de crearlas; 3) en América Subdesarrollada, el te- lución Cubana al compararla co11 las líneas de otros
rreno de la lucha debe ser fundamentalmente el partidos progresistas de América y se establece, en
campo. Ninguno de los tres aportes está debidamente consecuencia, que la forma y caminos de la Revo-
fundado, sino que se introducen como axiomas. No lución Cubana son produc~o único de la revolución
se reflexiona sobre la historicidad propia de Cuba, ni y que en los demás países de América será diferente
del resto de América Latina. Así, el Modelo, en pri- el tránsito histórico ele los pueblos". Analiza enton-
mera instancia, es meramente postulado. Pero, esto ces los factores de "ese pretendido excepcionalismo".
no impidió sino que acaso impulsó su honda reper- Reconoce factores excepcion;oles: 1) "El primero, qui-
cusión. Los movimientos que se producen son por :z:ás el más irnportante, el más original, es esa fuer:z:a
lo general oriundos de las clases medias de sectores telúrica llamada Fidel Castro Ru:z:", Aquí Guevara
'estudiantiles, radicalizados pero sin id~ología defi- parece demasiado tentado por los héroes de Carlyle,
nida. El propio Debray reconoce que "algunas orga- y explica la personalidad de Castro por ella misma,
ni:z:aciones "cas~ristas", o que así se autodominan, separándola de la totalidad histórica cubana. 2) La
han caído en el voluntarismo y en la mitología de condición que podríamos calificar de excepción, es
la guerrilla rural. El castrismo nada tiene que ver que el in1perialismo norteamericano estaba desorien-
con eso" ( 59). En vista del p!anteo original: ¿nada tado y nunca pudo aquilatar los alcances verdader.s
tiene que ver? de la Revolución Cubana". "Qué golpe más inteli-
gente y más hábil que quitar el dictador:z:uelo inser-
vible y poner en su lugar a los nuevos "muchachos"
Pasarnos entonces a la segunda etapa, la marxista. que podrían, en su día, servir altamente a los inte-
La transición comienza a efectuarla el propio Gue- reses del imperialismo. Jugó algún tiempo el impe-
vara, desde su artículo de abril de 1961 titulado rialismo sobre esta carta de su baraja internacional y
"Cuba ¿excepción histórica o vanguardia en la lu- perdió lastimosamente". Lo indudable es que si el
cha anticolonia!ista?" (reproducido en la Monthly imperialismo envió emisarios a "calar la Revolución
Review. Octubre 1963. Edición argentina) Y luego, montuna, pero no pudieron extraer de ella el síntoma
más decididamente, en setiembre de 1963, su tra- ele peligro inminente", hay que concluir necesaria-
bajo "La guerra de guerrillas: un método", donde mente en la índole deme-liberal del movimiento en
en realidad formula otra tesis que modifica la pri- que la guerrilla estaba inserta, con fórmulas radi-
mera, a nivel latinoamericano, aw1que no de modo cales habituales en Cuba y en América Latina. 3)
plenamente conciente. Habría una tercera excepcionalidad; que Guevara no
32
considera tal, y es el apoyo o neutralización de la ran muerto Camilo Torres y De la Puente Uceda si su
burguesía nacional" e incluso de latifundistas. "Así primer biógrafo en la guerrilla fuera un Jules Du-
fuerzas no revolucionarias, ayudaron de hecho a fa- bois? Nadie puede rechazar a priori que un movi-
cilitar el Gamino del advenimiento del poder revolu- miento guerrillero conciente y que responda a las
cionario. 4 l "Extremando las cosas podemos agre- contradicciones propias de su país pueda tener éxito.
gar un nuevo factor de excepciona!idad, y es que en !Lo que se cuestiona es la elevación a teoría y mo-
la mayoría de los lugares de Cuba, el campesino se delo normativo para toda América Latina de esa for-
había proletarizado por las exigencias del gran cul- ma particular de lucha que es la guerrilla en base a
tivo cap:ta!ista semimecanizado y había entrado en la experiencia cubana. Y el hecho evidente es que
una etapa organizativa que le daba una mayor con- la guerrilla cubana tal como fue no es modelo para
ciencia de clase. Podemos admitirlo. Pero. . . la Sie- lo que se pretende. Pues ha cambiado no sólo las
rra Maestra, escenario de la primera colmena revo- condiciones sino la naturaleza política de la revo-
lucionaria, es un lugar donde se refugian todos los lución que se quiere. De ahí el desesperado intento
campesinos, que luchando a brazo partido contra el de Debray de ocultar el problema sosteniendo que no
latifundio, van allí a buscar un nuevo pedazo de tie- hay diferencia entre tareas democrático-burguesas y
rra." O sea, el sitio más atrasado. socialistas, que lo peculiar de "la" revolución cubana
ha sido eliminar esas etapas. Ya hemos visto que no
es así. Que confunde la relativa identidad del sujeto
Se puede apreciar que este conjunto de expcecio- con la indiferenciación de las etapas y a la vez,
nalidades reconocidas son sólo enunciadas, que no cosifica el sujeto revolucionario en pura identidad.
son evaluadas en conjunto, y que no sirven al Ché Esta teoría de Debray sólo tiene un fin: salvar como
para interrogarse por la verdadera índole de la re- Modelo a la revolución cubana. No lo consigue. No
volución y sus profundos cambios interiores. Por el es cuestión de la revolución cubana, sino del Mo-
contrario, juega con la idea de "revolución" unívoca- delo del Foco, que los cubanos pretenden latinoame-
mente, en situaciones equívocas, la toma idéntica- ricanizar, tomándose a sí mismos como referencia pro-
mente antes y después como si fuera siempre la bativa y ejemplar. Los argumentos de Guevara y
misma, y de tal modo esa "revolución-en-sí" atra- luego Debray, no desmienten sino que confirman, no
vesó indemne diversos factores exteriores y extraños la excepcionalidad de la revolución cubana, sino la
que se le acoplaron o separaron sucesivamente. Es así excepcionalidad de la teoría del foco tal como la for-
como Guevara elude justamente el problema de las mulan. Y en la medida que pretendan ligar el foco
dos etapas revolucionarias, de las dos revoluciones, y a la experiencia cubana, la excepcionalidad cubana.
hace un continuo indiferenciado. Eso va a permitir- El Modelo tantas veces invocado, no es tal modelo.
le blandir la revolución indiferenciada y en sí, bajo la No existe el modelo cubano para latinomericanizar.
figura en sí de la guerrilla. ¡Cuántas cosas en sí!
j "Noúmenos" kantianos que se visten y desvisten de
fenómenos que nada nos dicen de aquéllos!

Si las excepciones reconocidas de la revolución cu-


bana son nada menos que su relación inicial con el
imperialismo y la burguesía nacional y, los latifun- b) ¿Es modelo para América La-
distas, parece que valía la pena cuestionarse acerca
de qué revolución se habla sucesivamente. Pero elu- tina?
dir este asunto es indispensable para poder procla-
mar de modo indiferenciado que "la revolución" cu-
bana dio la prueba verificadora del método guerri- Pasemos a América Latina. El otro artículo de Gue-
llero. vara, sobre la guerra de guerrillas, plantea: c::un mé-
todo o el método? Guevara se pregunta: ¿El mé-
Debray sobre el punto no mejora la situación. De- todo de la guerra de guerrillas es la fórmula única
bray nos recuerda: "En el momento más intenso de para la toma de poder en la América entera? o ¿será
la lucha clandestina, el 26 de julio podía recaudar en todo caso, la forma predominante?, o simple-
fondos en pleno New York, en nombre de los "De- mente ¿será una fórmula más entre todas las usadas
rechos Humanos", aceptar la ayuda material de Pepe para la lucha? y, en último extremo ¿será aplicable
Figueros, presidente de Costa Rica, para la defensa a otras realidades continentales el ejemplo de Cuba?"
de la democracia; recibir oficialmente del pueblo A lo que responde: "¿Por qué estimamos que, en las
venezolano, recientemente liberado de la dictadura condiciones de América Latina, la guerra de guerri-
p-<;rezjimenista ayuda monetaria, y de Larrazabal, pre- llas es la vía correcta? Hay argumentos fundamentales,
sidente de la Junta Democrática, un avión con ar- en nuestro concepto, que determinan la necesidad de
mas, asegurar 1Jna notoriedad mundial, muy protec- la acción guerrillera en América como eje central de
tora, gracias a las cadenas capitalistas de difusión, la lucha". Y estos argumentos son: 1 ) Hay que
Life y París Match. Lo cual no quita nada a los mé- destruir al ejército opresor, y para destruirlo hay que
todos extraordinarios del 26 de julio, pero que es oponerle un ejército popular enfrente, y la guerrilla
necesario recordar para evaluar lo que hay de cam- lo posibilita al no ser destruible fácilmente y poder
biado en los movimientos equivalentes de hoy" ( 60) . emprender una lucha de larga duración 2) La situa-
¿Equivalentes? Pregunta por lo que hay de cambia- ción actual del campesinado latinoamericano, su enor-
do en lo equivalente, lo que es un modo de quitar me importancia y las condiciones de explotación en
importancia a lo cambiado. Y lo cambiado, según ::iue vive, facilitan la supervivencia y difusión del fo-
Debray, es el haber tenido el imperialismo a favor y co guerrillero y 3) El carácter continental de la lu-
no tener ya el acento liberal constitucionalista. ¿No cha. "Dado el panorama americano, se hace difícil
está esencialmente afectada la teoría del foco por el que la victoria se logre y consolide en un país ais-
cambio de condiciones, que es cambio de naturaleza lado". Por esto, la lucha debe comenzarse en cada
del movimiento mismo? país cuando las condiciones estén dadas, pero de mo-
do que pueda irse extendiendo y sincronizando len-
tamente con los demás países. Y para eso, sólo la
"Ud. cree que un Mattews se desplazaría para guerrilla puede tener el largo aliento requerido. Aquí
entrevistarnos, o que un Figueres nos enviaría revól- puede apreciarse algo muy importante. El método de
veres? me decía (a Debray) sonriendo, el responsable la guerrilla no se justifica por el Modelo cubano, si-
de una república independiente colombiana" ( 61 l . no con referencias a una estrategia global para Amé-
¿No sería pertinente preguntarse, con semejante rica Latina. Esta estrategia puede prescindir si el
cambio, si la guerrilla no se problematiza? ¿Hubie- modelo cubano existe o no. Pues el desarrollo del ar-
33
gumento se basta a sí mismo: su base es que la lu- c) Las nuevas contradicciones
cha será "continentai" por ser improbable que la re-
volución se sostenga en un solo país; y que esa lucha
continental sólo puede desarrollarse con el método
lento y endémico de la guerrilla, difícil de sofocar en Ya hemos examinado fas ocho conclusiones qua
las condiciones del mundo agrario, y que permite Debray extrae como resultado de los años de lucha
una progresiva difusión hasta una especie de revo- transcurridos y el "fracaso casi completo". De allí
lución armada simultánea a todo lo largo y lo an- Debráy reconoce que el castrismo "no es tollavía un
cho de América Latina. Esto no lo dice claramente modelo triul'ifante, una estrategia estricta" (62). Y
Guevara, pero se infiere inmediatámente. Pero que no es· todavía un "bello objeto de reflexión", lo
ahora la tesis tal como se formuia nuevamente por que exige justamente la más seria reflexión.
Guevara, nada tiene que ver con el Modelo Cubano.
Por el contrario, ahora se parte de muy otra base
para la legitimación de la guerrilla: el carácter con- ¿Cuá 1es los límites reconocidos a las reflexiones de
tinental de la revolución latinoamericana. Continen- Debray? Nos dice: "Las notas aquí publicadas tra-
tal,' 110 ·en cuanto· tenga que irse extendiendo por el tan de señalar una táctica y una estrategia hoy en
continente victoriosa país por país, sino que sólo se óía a p:ueba en toda América 1.atina y son por tan-
puede reálizar victoriosamente en cuanto tenga ca- to, rigurosamente incompletas. Faltaría demostrar có-
rácter plenamente continental. Y eso nos lleva de mo la táctica castrista de la insurrección y de la to-
la mano, necesariamente al planteo de la cuestión ma del poder se conforma al sistema de contradié-
nacional latinoamericana. Guevara no lo hace así, sim- cior.és propias de cada país latinoamericáno y c~mo
plemente la ignora aunque camine hacia ella. Ya he- se basa en la teo!Ía marxista-leninista" ( 63) . Esta
mos visto que Debray, por el contrario, la plantea restricción enunciada en· uno de sus trabajos, vale
y la rechaza explícitamente. No hay duda, sin em- para los tres, que nosotros hemos us;do en conjun..:
bargo, que aquí Guevara pasa a un nuevo terreno, to, autorizados por su unidad.
que modifica sustancialmente las bases de sus tesis
primeras, las pone a otro nivel, y les hace adquirir
congrúencia y racionalidad. Pero esta nueva línea de Ahora bien, la restricción es grav1s1ma, pues re-
justificación queda sumaria, enunciada y no justifi- conoce: falta lo esencial. ¿Cómo P'uede responder
De¡bray a la pregunta sobre qué , queda de la· teoría
cada por un análisis en profundidad de las comple-
jas condiciones históricas de América Latina. Hay def foco en vista de la experiencia latinoamericana
pues una segunda tesis de Guevara sobre la guerrilla. acaecida? Pues tal restricción evapora nada menos
Con esta segunda tesis Guevara contesta el proble- que el contexto social en que se han movido las di-
ma con nuevos problemas, eso sí, de extrema im- versas guerrillas. ¿Cómo hacer evaluaciones? ¿Cómo
portancia. Aún no se abandonan las vagorosas ge- extraer consecuencias? De hecho, Debray toma las
neralidades. Llama la atención el hecho que esta nue- vicisitudes de la guerrilla como acontecimiento no de
va fundamentación de la necesidad del método gue- una totalidad social, sino de la guerrilla en abstracta.
rrillero no se haya ampliado y ahondado en los años Así, la restricción deja etérea toda la doctrina del
siguientes. Sin duda, por el entrevero continuo, por foco. ¿Cómo poner a prueba una estrategia y una
la confusión incesante, que viene padeciendo con la táctica si no se muestra cómo se conforman al sis-
otrá justificación, la del Modelo Cubano: Este ha in- tema de contradicciones propios de cada país? Es
terferido esa nueva reflexión que, sin embargo, os- incomprensible. Debray se saltea así lo fundamen-
curamente, se abre paso a través de la p'olítica q!.le tal ,:cómo sostener lo accesorio? No puede verse có-
mo se valida o no una experiencia del foco si se pres-
culmina en la Olas. Pero sigue en el aire. Sólo en
germen. cinde del "sistema de contradicciones propio de ca-
da país". El foco se postúla dogmáticamente, se que-
da en generalidades, no desciende a las particulari-
Debray, como hemos visto, no aporta nada nue- dades, y por eso está aliado de suyo al voluntarismo
vo, y se sigue enredando de continuo en el Modelo político. Dogmatismo y subjetivismo, van de la ma-
Cubano. En ese sentido, es un salto atrás respecto no a los tumbos.
del artículo del Che, aunque en otro sentido avan-
za y explicita las relaciones del castrismo en rela-
ción a los nacionalismos latinoamericanos y los Par- A Debray le basta el Modelo cubano, al que da
tidos Comunistas, a los que enjuicia desde el ángu- siempre por supuesto y no somete jamás a examen
lo de un nacionalismo revolucionario, y configura la crítico. Y a la vez, usa el Modelo de dos maneras:
alienación latinoamericana que padecen. Su visión a) lo agranda y compara todo con él, en detalles
histórica de América Latina es más concreta que la abstractos, y b) le suma alternativamente "ven-
de Guevara. tajas" contradictorias entre sí. Es decir, por momen-
tos le conviene en la argumentación acentuar el ca-
rácter populista del foco, por momentos el marxista
Hay además otro aspecto. No es la vieja teo- leninista. No discute si estos caracteres pueden dar-
ría guerrillera ajena a la problemática marxista. Aho- se simultáneamente, pues esto ya lo resolvió previa-
ra hay que insertarla y justificarla en los esquemas mente con la teoría del "proceso indiferenciado" de
del marxismo-leninismo al uso. Ya en 1963 apare- fa revolución. Ese continuo de las "etapas" con-
cen en el Che las citas de Lenin. Debray, más idó- fundidas permite a Debray mezclar impunemente el
neo por su discipulado de Althuser y su periplo por viejo odre del foco con los nuevos vinos marxistas.
el ·pe francés y fas posiciones chinas, tomará a su Y,. según· el problema, Debray sirve vino blanco o vi-
cargo directamente la justificación marxista-leninis- no tinto, sin mezclarlos, pero diciéndonos que es
ta de la guerrilla. Estamos ya en la segunda etapa el mismo. Así, el foco "borra en su seno distinción
de fa revolución cubana, socialista, y la segunda de partidos o doctrinas" entre combatientes, es "uni-
etapa de la justificación teórica guerrillera. Apare- dad· de los sin partido y de todos los Partidos'í,
cer:i las comparaciones con Mao, con Giap, pero para que sólo define la lucha armada. Imposible mayor
señalar la originalidad de los conceptos cubanos. movimientismo informe. Pero por otro lado, se nos
dice que la fucha armada se realiza dentro del cua-
dro de "la política como ciencia", que está subordi-
Debray mezcla indiscriminadamente las dos tesis nada al ánáfisis profundo de las condiciones. Y esto
de Guevara, y fes pone el nuevo pfumáje marxista ¿cómo se púede pensar? Para Debray y el castrismo
leninista. Y esto no amengua las contradicciones sino ¿i::on el r:iarxismo leninismo o con lá exigencia de la
que las lleva al paroxismo. Se insiste en poner un lucha armáda misma? Núnca lo sabremos con clari-
pez de agua dulce (la guerrilla cubana) én aguas dad. Ora el ·marxismo es necesario, ora es prescin-
ulfra sáfadas. dible, y basta el foco.
34'
En realidad todo se funda en una certeza inde- Debray parece estar en el Topos Uranios, ajeno a la
mostrable, a través del mismo foco. "La certexa de práctica de los PC. Se ataca una práctica y no la
que en las condiciones especiales de América Latina teoría de esa práctica. ¿Debray hace también sepa-
el dinamismo ae las luchas nacionales las hace des- raciones platónicas?
embocar en una adhesión consciente al marxismo, es
otra de las ra:z;ones que explica el predominie> dado
POi' el castrismo a la práctica de la lucha revolucio- En suma: Debray no verifica el Modelo nl en Cu-
ba ni en América ·Latina, lo que no le impide afir-
naria armada, por encima de sus rótulos ideológicos"
(64). Aquí estamos en el meollo de la segunda marlo dogmáticamente. Sólo piensa en términos de
mejorar el modelo, pero el modelo mismo es into-
fase, la marxista, de la teoría del foco. ¿Por qué esa
cable. No cuestiona jamás el modelo mismo. Y a este
certeza? ¿No será una versión idealizada y mito- le yuxtapone inorgánicamente las exigencias de un
lógica de la Revolución Oubana? "¿Esta confianza "marxismo-leninismo" que por un lado presupone y,
puesta en el valor radical de la práctica del foco, la
por otro, dice que está alienado en América Latina,
cual engendra a los dirigentes, a los cuadros del fu-
etc. La fase marxista de la teoría del foco no hace
turo Partido y hasta su propio campo teórica ¿no más que agigantar la incongruencia de las fórmulas.
será acaso el homenaje inconsciente del castrismo a El pez guerrillero cubano fue de agua dulce y se
su propia historia pasada, superada pero jamás re- quiere poner de ejemplo a los peces de agua salada.
negada, ya que la autocrítica no hace sino ratificar Para eso se argumenta: se confunden el ag'U<I dulce
una ve:z; más el carácter creador e incompleto de y el agua salada (continuidad indiferenciada demo-
toda práctica revolucionaria" ( 65) . ¿Qué contesta crático-burguesa y socialista) y es el mismo pez
Debray a su inquietud? ~Con un análisis histórico? guerrillero ("la" revolución) el que transita idéntico
¡No! Con la comprobación tautológica de que lo que ambas aguas, que ahora son también una sola. La
fue u ocurre en los que profesan el castrismo y su teoría del Foco sólo puede sostenerse en base a esta
teoría del foco. El castrismo se verifica en los cas-
doble y artificiosa mezcolanza y la representa.
tristas. "Para un castrista honesto el marxismo es
una teoría de la historia justificada y verificada en
su propia historia personal" (ú6). Terminamos así Todo esto es cierto, pero no alcanza. No basta
siempre en la garantía suprema de honestidad, sin- señalar que un pensamiento es incongruente o insu-
ceridad, honradez, de los que empiezan el foco. Lo ficiente. Es necesario un paso más, preguntarse
que es un "psicologismo" poco digno del discípulo ¿por qué, en determinado momento histórico, los
de un "estructural ista". Pero Debray busca también hombres se aferran a pensamientos insuficientes?
una explicación "estructural" en las condiciones ma- ¿Por qué los cubanos insisten en la teoría del foco?
teriales de la vida guerrillera en la selva, que de su- ¿Qué expresa esto de la situación cubana? ~Qué ne-
yo generarían necesariamente la proletarización mo- cesidades reales manifiesta? ¿Qué significa como
ral e ideológica del foco. Lo que revela simultánea- síntoma de una circunstancia histórica. Son interro-
mente un estructuralismo mágico, antojadizo y ocu- gaciones capitales. Si los críticos marxistas del cas-
rrente. trismo no se las formulan, no es razón para no ha-
cerlas. La incapacidad de formular y responder a es-
tas preguntas, hasta ahora, pone a la luz hasta- que
Si Debray esgrime sinraz::mes para justificar el punto nos las habemos con un "marxismo-leninismo"
"innatismo" marxista del proceso del foco, por otro latinoamericano yermo y casi puro ideologismo y no
lado debe recurrir a la explícita referencia al mar- método concreto de comprensión.
xismo-leninismo, princ1p10 y resultado educativo.
Pues si el foco y el partido entran en pugna, si el
foco, en su segunda etapa de formulación, adquie- ¿La discusión entre la Revolución Verde Oliva y
re una dimensión crítica contra los PC, tanto el fo- los PC es sólo por una cuestión táctica? ¿O es una
co como los PC invocan al marxismo leninismo. forma de despliegue de una lucha más profunda y
¿Cuál? El marxismo-leninismo de los PC es bien co- esencial? ¿No será el modo particu.lar en que estalla
nocido: la versión de la burocracia soviética de Marx el conflicto entre un nacionalismo revolucionario sc--
y de Lenin. Pero el del foco es el mismo. Y aquí cialista y los PC satelizados en la órbita de Moscú?
un nuevo problema. ¿El mismo marxismo leninismo ¿No denota una profunda crisis del marxismo latino
sirve al PC y al Foco? Se nos dice que el Partido no americano?
sirve, pero sí el marxismo leninismo, que es el mis-
mo de esos Partidos. ¿Se pueden separar? ¿Cómo y
qué consecuencias tiene esa separación? ¿El cielo mar- Así, más allá de la crítica racional a la teoría de[
xista leninista cambia de planetas, foco o partido, in- foco, se impone preguntar ¿qué raíces nacionales y
móvil? ¿O existe un marxismo leninismo en sí? ¿Cuál sociales cubanas tiene la teoría del foco? ¿Qué nece-
es? Todo esto se elude. Pero además, Debray nos sidades expresa? ¿Qué congruencia tienen sus incon-
explicó bien cómo el "marxismo-leninismo" latino- gruencias con la realidad? Como no conocemos di-
americano estaba desarraigado, era mecanicista, im- rectamente la realidad cubana, nuestra perspectiva
portaba esquemas que no servían, que no nos había será desde su reflejo latinoamericano, la reciente con-
dado en medio siglo ningún teórico latinoamericano ferencia de la Olas.
medianamente atendible. Lo que es muy cierto. Pero
entonces ¿Cómo se rompe esa alienación? ¿Con la
práctica del foco? Y cómo se funda el foco ¿en ese
marxismo alienado y mecanicista?

Pareciera que el castrismo se apoya en una con-


fianza irracional: que todo guerrillero, proveniente de
todos los partidos y doctrinas, en contacto con !a
naturaleza, con las dificultades de la subsistencia y
V. - La OLAS, ¿Revolución
el sacrificio militar, será el mejor "marxista-leninis-
ta". Un marxista-leninista que no sea rótulo, meca-
nismo y alienación, como el que informa la práctica
en la Coexistencia?
de muchos PC. Y a la vez el foco, para educarse
científicamente, para analizar las condiciones de su
surgimiento, deberá recurrir a los textos alienados y
mecanicistas de marxismo leninismo de esos ?C. Se La Olas es culminación de un proceso. Podría fi-
cae así en un perfecto círculo vicioso. El marxismo jarse en 1963 su arranque, perfilándose la indepen-
leninismo que invocan continuamente el castrismo y dencia de la línea cubana respecto a Moscú, en re-
35
(ación a América Latina. El conflicto no es directo, boliviana y Debray. También se publicó por el se-
sino que toma como campo principal a los PC de cretariado de la T ricontinental (Ospaal: Organización
América Latina. El desencadenamiento fue la disputa de Solidaridad para los pueblos de Africa, Asia y
acerca de la "iuc:ha armada" o el "tránsito pac:ífic:o", América Latina) el mensaje "Crear dos, tres ...
con diversas fases de crispamiento o moderación. De- muchos Viet Nam, es la consigna" de Guevara, mis-
claraciones eclécticas y transaccionales como la de- terioso ausente durante tres años.
claración conjunta de Castro y Kruschev de mayo del
63, dejaron a cada cual su chance. Todo se enquistó
luego en bizantinismos, en ·una disputa abstracta que El mensaje se dirige al Tercer Mundo y plantea
nada hizo avanzar en la comprensión histórica con- la estrategia de lucha contra el neocolonialismo de
creta en América Latina. Lo general quedó como ge- las sociedades opulentas, encarnadas en la cúspide
neralidad y lo peculiar como peculiaridad, sin cone- de su poder por EE.UU. Esta estrategia es sencilla:
xió:• recíproca entre sí, en la dinámica latinoameri- Guevara amplía a escala de los tres continentes sub-
cana. Es que discutían desde el "foco" o desde los desarrollados y dependientes, su segunda tesis sobre
PC., que Debray califica de "positivistas", "mecáni- la razón y fundamento de la táctica guerrillera. Y
cos". Cada uno se mantuvo en sus trece, y los con- varía también el modelo de experiencia: ahora es
ciliadores aparentes como Arismendi en su justo me- vietnam. En efecto, como el imperialismo es un sis-
dio, dejaron el foco para el futuro y la ruta pacífica tema mundial "hay que abatirlo en una gran con-
para el presente, sin preguntarse sobre la congruen- front·ación mundial". La decisión de EE.UU. de "no
cia de uno con otro, y su ensamble, y aceptando in- permitir otra Cliba", indica que está dispuesto a re-
discriminadamente ambos. La yuxtaposición arregla to- currir a intervenciones directas cuando las oligarquías
do y faci)ita no pensar nada. La yuxtaposición se no resistan los estallidos insurreccionales. Así ha ocu-
exaspera o se amengua, pero sus términos siguen in- rrido en el Vietnam, donde quiere hacer un castigo
cambiados. Las distintas vicisitudes ha5ta hoy no mo- ejemplar. Y bien Vietnam muestra hasta que punto
difican sustancialmente los planteas escolásticos. Pero un pueblo lucha por su liberación y los Estados Uni-
la Olas se inscribe como la etapa más radicalizada y dos se han empantanado en una guerra interminable,
endurecida de esa disyuntiva. La polémica se carac- a pesar de sus terroríficos instrumentos de destruc-
teriza así por la dosificación de la mezcla y de tal ción. Y no sólo el mundo se conmueve por la tra-
modo el hibridismo contagia a todos ¿cómo es po- gedia de ese pueblo, sino que se producen graves
sible? disturbios en el seno de la opulencia norteamericana:
los negros oprimidos son la vanguardia de una cre-
ciente inquietud. Ellos también tienen su "tercer
Es que la Cuba Revolucionaria no puede prescindir mundo" en casa. Hay que crear pues un segundo,
de la Rusia coexistente, y la Rusia coexistente de la un tercer Vietnam, obligar a EE.UU. a salir de casa,
Cuba revolucionaria. Y ambas políticas se perturban disgregar sus esfuerzos represivos, comprometer di-
y contaminan, inevitablemente. rectamente a su pueblo en la mantención del domi-
nio. No dejarle sosiego. Enfrentarlo al ejercicio de la
brutalidad ostensible y no callada, poner en crisis la
Lucha armada y tránsito pacífico, son los extre- conciencia moral de su pueblo, que no está ideoló-
mos límites de la posibilidad de desarrollo del Tercer gicamente preparado para tan oprobiosa tarea. Será
Mundo. No parece que puedan coagularse ni signifi- hacerle sentir en carne propia las bases miserables
car en toda situación lo mismo. Cierto es que, al de su opulencia, la visualización de la "american
límite, no es admisible que haya un tránsito pací- life" como internacional del crimen. "Todo esto va
fico y no violento en la liberación nacional, lo que provocando la re¡:n·esión interior en los Estados Uni-
no implica que desde ya y en general, la ruta sea dos; va haciendo surgir un factor atenuado por el
necesariamente guerrillera o apronte para ella. Que imperialismo en pleno vigor, la lucha de clases aún
una táctica monopolice y condicione toda la estra- dentro de su propio territorio. ¿Cómo podríamos mi-
tegia, en función de un maniqueísmo igualador. Lucha rar el futuro de luminoso y cercano si dos, tres,
armada y tránsito pacífico son fórmulas políticas ex- muchos Vietnam florecieran en la superficie del glo-
tremas y abstractas. Pero la Coexistencia Pacífica ne- bo, con sus golpes repetidos al imperialismo, con la
cesita postular tránsitos pacíficos (ya EE.UU. ya Ru- obligación c;ue entraña para éste el c:!ispersar sus fuer-
sia) . Y el Tercer Mundo por el contrario necesita zas, bajo el embate dei odio creciente de los pue-
reconocer y no temer el rol de la violencia, pues no blos del mundo"? Eso significa brotes innumerables,
le cabe es;ierar la renuncia a la violencia por parte una guerra larga. Es el camino de la lucha armada
de sus dominadores. Lo que no implica hic et nunc por doquier, pues en general, las condiciones están
la lucha armada como único camino. Las rutas histó- "maduras". "Es casi la única esperanza de victoria",
ricas son más tortuosas y complejas que esto. La
URSS coexistente prefiere como vía revolucionaria la
emulación competitiva (reverso rosado de la Alianza Pero Guevara tropieza de inmediato con un gran
para el Progreso), el tránsito pacífico, lo que es utó- obstáculo en su estrategia: Vietnam es también ejem-
pico como resolución del problema, pero un ingre- plo de cómo el campo socialista prefiere jugar, a pe-
diente cierto, importante, de la realidad. Cuba re- sar de todo, la carta de la Coexistencia. Ataca en-
fleja la desesperación del Tercer Mundo, la impa- tonces esa "penosa" realidad: "con la amenaza de
ciencia por romper el círculo vicioso de la pobreza guerra, ios imperialistas ejercen su chantaje sobre la
y la explotación. Y así, la política cubana no es la humanidad, no temer la guerra, es la respuesta jus-
Revolución en la Revolución, sino la Revolución en ta". Y esto le lleva a una crítica abierta a la acti-
la Coexistencia. Pero una Revolución identificada con tud de los Estados Socialistas y compara su ayuda
el Foco. Tal el significado de la Olas y las tensiones con "el estímulo de la plebe a los gladiadores ro-
dramáticas que pone al deScubierto. manos11.

La respuesta pública rusa no se hizo esperar de-


masiado. El más claro índice de ella es 11 ¿Dos, tres ...
otros Vietnames?" por Stanislav Budín (revista "Re-
porter" del 2 de junio, órgano de la Unión de Pe-
riodistas Checoeslovacos). Cuestiona el meollo de la
Las dos políticas: Guevara y Bu din tesis de Guevara: 11Asegurar que del hecho de que
el imperialismo es un sistema mundial resulta que
debe ser abatido en una confrontación mundial, o
Abril fue rico en acontecimientos: la Conferencia sea, en una lucha grandiosa a escala mundial, en la
de Punta del Este y el Mercado Común, la guerrilla cual una cantidad de Vietnames obligarán al impe-
36
ria!is:no a dispersar sus fuer:as para ser derrotado, ¿Que esa es fa explicación de la "escalada"? Difícil
significa caer en Husiones peligrosas y emprender el que en otros fugares hicieran falta, por prescindi-
camino del aventurerismo que ignora todas las leyes bles, escaladas tan largas. Pero a la vez juega .con
de desarrollo cle la sociedad, sobre todo la ley de ambigüedad y equívoco: "el soc:ialismo es pas para
desarrollo desigual del capitalismo". También critica los pueblos". ¿Paz futura o actual? La paz actual
a Guevara por su homogeinización abstracta de Amé- es la de su explotación, y si los pueblos miran hacia
rica Latina, su ignorancia del rol de las burguesías el socialismo es porque ven una vía de liberación.
nacionales, que resisten vacilantes, pero que han evi- Guevara no ofrece la guerra, recoge el guante de la
tado, hasta hoy, la Fip, etc. Y luego pasa a la tesis de guerra del enemigo fundamental del Tercer Mundo.
la emulación competitiva: "el esfuer:o de los regí- De tal modo, Budín quiere confundir coexistencia con
menes burgueses en América Latina por desarrollar socialismo y embrollar las aguas y eso conduce ne-
las reiacion<ls comerciales co;i los países socialistas cesariamente a la idealización del antimperialismo de
es un hecho resualtamente antiimperialista. . . e! las burguesías nacionales, de su comercio con el Este,
desarroilo ele las relaciones económicas constituye un y de afirmar por consiguiente el rol "reformista"
paso importante para romper la explotación monopo- de los PC latinoamericanos e implícitamente casi
lista ée! continente, por los monopolios norteameri- convertirlos en agencias de "importación exporta-
canos, y que ias relaciones constituyen el primer paso ción", que es e! revés de la postulación del choque
importante hacia el d~;arrollo de ctro tipo de cola- seco y frontal de revolución versus contrarrevolución
boración -sobre todo polífü:a y pacífica- con el del castrismo. Se entiende bien ahora la dobla pre-
murtd'> sacialista". Esta tesis ya había sido expuesta sión a que están sometidos los PC satelizados: la
por Debray pa~a criticarla y mostrar la índole "refor- coexistente" rusa y el jaque de la revolución cubana
mista" de los PC en Ar:iérica Latina ( 67). Final- que corre hacia plantees ultraizquierdistas. En fo que
mente, Budin rechaza la acusación que los países Budín y Guevara est<Ín de acuerdo es en negar o ig-
socialistas no ayuden a Vietnam y reafirma simultá- norar la cuestión nacional latinoamericana, y conde-
ne<:rnente la necesidad ce "pa: para el Vietnam". narse por ello a la más superficial visión de la pro-
Se comprenée que la política wsa repudie con horror blemática latinoamericana. Pues la cuestión afecta
la creación de otros Vietnam, y Budín agrega: "¿es- de raíz todos !os problemas, las evaluaciones políticas,
tán las masas populares en América Latina ¡>repa- desde las tareas de industrialización hasta las luchas
radas para tales sac:rifo::ics? ¿es que han llegado a de liberación y por el socialismo, pasando por e.J rol
una disposición de ánimo tal que están listas para de las burguesías y proletariados, etc. en los frag-
ir a la lucha y a la muerte, conscientes de lo que les mentos parroquiales que los escinden y raquitizan.
es¡;m·a y lo prefieren a vivir en el orden existente?
Unicarnente en caso que pueda dar respuesta positiva
a esta pregunta tiene derecho a preparar su .ataque
"mundial" contra el impedaiismo. Sin embargo, si la
situacién no ha madurado hasta ese punto, si las
masas populares incluso en América Latina ansían la
paz y no otros Vietnames, si no están dispuestas a
los terribles sacrificios que les profeti:a Guevara, La Conferencia de las O las
cr.tonces ese llamado a una guerra revolucionaria de
guerr¡¡las en c:mt<nentes ente;·os solamente puede te-
c:er como consecuencia un romanticismo que nada en La Olas nace como consecuencia de fa Triconti-
!as nubes y qua ignora la realidad, por cierto des- nental de 1966, impuisada por una idea de Salvador
z.gradab'e, pero muy real". La transfo~mación revc- Allende. No sin resistencias. Algunos partidos co-
[c:c;onada de la sociedad en un proceso complejo de munistas, como el argentino, se opusier0-.'1 y no fue
fondo, que atravies.; dífer<mtes fases, en el cual al- recibida con agrado por Moscú. Y esto, a pesar que
ternan diferentes métodos de lucha, y los métoclos Castro acababa de romper espectacularmente con los
viclení~s puedsn ser -pero tar:ah;én pueden no ser- cninos y denunciado en el peor lenguaje stalinista a
tan sólo su c:.iiminac:ión. La lucha armada universal los "trotzkistas" guatemaltecos. ¿Un paso atrás para
que abarca continentes enteres y a la cual ilarna dar dos adelante? Lo que pareció en un momento
(:;.uavara y que ignora fas condiciones esp·acificas ele acatamiento a la Coexistencia, se trasmutó en ace-
cada país y d~ cada pueblo, por lo tanto, no puede leramiento de la Revolución por el Foco. Es que la
:::e; inst:un:entc da esa transformadónº. ruptura con los chinos era una reafirmación nacional,
para evitar confusiones alienadas. Esa vocación na-
cional se centraba, de suyo, en la Habana, y no en
En suma, dice Budín: la paz es el socialismo y el Moscú ni Pekín. La Olas será su expresión.
socbiismo es la paz, y solamente el imperialismo sig-
nifica la guerra y terribles sufrimientos. "MientraS' 1967 ouso el énfasis en la tirantez de la línea
que ía may.;;.r atracción dal sociaiismo estr;ba preci- cubana y. les necesidades de la Coexistencia. Algu-
sarr.eni:e en que ia humanid~d se va convenc:iendo nos guerrilleros cubanos en Venezuela, que alboro-
que el sociaiisr.io sisnifica la pa:, Guevara quiere taron a Leoni, ruptura del PC venezolano que re-
convencer de qua el s:iciaiisn10 signif,ca la guerra". P"'.J.dia la "lucha armada", crisis con los países zocia-
Con sus "pooiciones de so!,e~bia", "Lo que propone iist3S por sus empréstitos a gobiernos latinoameri-
aquí Guavara por cierto recueda mucho al anar- canos, como al del colombiano .LJeras Restrepo, que
c¡uismo y a 6akunin, pero tiene muy poco en co- reprime guerrillas. Más allá de las anécdotas, y en
r.1~n con el n1ar:dstno revo1uc:ionarioº. "Fue Bakunin ellas, están en juego dos concepciones antitéticas y
co,1 todv su ro~n.lnticismo revo!u~ionario -que tanto globales, y sus modos de particularización.
rscu~rcla ai rotnenticish:10 <le Guevara- quien se ima-
gim¡ba !a tcY\Jlución como una cadena de insurrecio-
ncs rcvoi;.1cionarias e!'I d,fe~entes partes, bajo cuyos Se introdujo también un nuevo agravante: la cri-
golpes se darrumb.:uía el cap~taEsrno". sis del Medio Oriente. En efecto, fue el más te-
rrible golpe contra la organización política del Ter-
cer Mundo, la desmantefación del ciclo qu.e corre des-
Las dos políticas están claramente constrastadas. S;mdung en 1955 hasta la Tricontinental. Desde Su-
Budin tiene razón en rechazar la receta universal y karno en Indonesia y Kruma en Africa, los contra-
mágica del Foco, que además es improbable creen 9o!pes se habían ido sucediendo, y ahora alcanzaban
otros Vietnam ¿Olvida Guevara que Vietnam, aparte el vértice, la columna vertebral del Tercer Mundo,
de SLIS factores internos, tiene sus espaldas cubiertas que es el Egipto de Nasser. La a¡;¡resión israelí dejó
y mantiene vasos comunicantes con China y demás al Tercer Mundo totalmente desarticulado y postrado.
países socialistas, aunque estén en grave disputa? Y Cuba critica ásperamente el retroceso soviético en
37
el Consejo de Seguridad, que no exige la vuelta de fiere. Intelectualmente, para la comprensión directa
los beligerantes a sus posiciones de origen. Estados de América Latina, ese marxismo-leninismo ha apor-
Unidos toma ventaja ostensible como superpotencia tado poca cosa y se ha endurecido en clisés. Pues
mundial, y en Glassboro se ratifica el repliegue ruso. marxismo que no es situacional, no sirve para nada.
Cuba aparece así como el significativo reducto del Y a prnpósito de Bolívar, podríamos recordar que
Tercer Mundo de pie. En estas circunstancias será la Marx escribió sobre el Libertador los más grandes
Conferencia de ia Olas, en el año cubano del "Viet- disparates o que j'ustificó el atropello yanqui a Mé-
nam heroico". jico, lo que p::ir supuesto no sirve para invalidar las
tesis del "Capital", pero sí para advertir que co-
nocer "el Capital'' no es conocer todavía a América
Moscú no puede ni dejar Cuba, ni permitir que los
Lat;na. Y lo mismo de Lenin, que murió hace casi
PC latinoamericanos adopten la línea cubana. Tornó
cuarenta años y sólo hizo referencias vagas sobre
entonces una ruta media, de ablandamiento paulatino:
América Latina. ¿Y alguien puede creer que Debray
algunos partidos comunistas, como el argentino y el
y el Foco han latinoamericanizado al pensamiento
brasilero ¡nada menos!, hacen boicot a la Confe-
marxista? El propio Debray reconoce: "Una cosa es
rencia; otros concurren e intentan "mediar", es de-
hacer ía guerra y otra ganarla. Hoy en América La-
cir, resistir en los puntos neurálgicos: la condena al
tina, ganar la guerra contra el imperialismo exige un
PC venezolano y el repudio a la política de emprés-
gigantesco trabajo teórico" ( 68). Fidel expresa esa
titos, donde en el fondo, todo está en juego entre
neces;dad, sin trascenderla.
ambas concepciones. El fin es impedir el monopolio
castrista del área latinoamericana y conservar liber-
tad de acción. Por otra parte, la URSS ataca indi- La pobreza y contradicciones del Foco se vinculan
rectamente a la Olas desde la prensa prosoviética de a las del marxismo-leninismo al ·uso. Y a la vez el
Europa Occidental y Central a la vez que, paciente, Foco simboliza dos necesidades y dos casi impoten-
mantiene su apoyo económico-político a Cuba misma. cias de la realidad cubana.
Señala así sutilmente su diferencia de Cuba y la
dependencia_ de Cuba a su favor. Su poder le da
fuerza para la paciencia y el ablande. ¿Cómo romper Es así que el castrismo no puede replantear al
con el protector? Las fuerzas propias de Cuba, aun- marxismo-leninismo, no puede tocar la raiz de la
que decididas, son limitadas. Se dice que recibe 500 alienacién de los PC latinoamericanos, porque Cuba
millones de dólares an·u.ales de ayuda. misma depende en gran medida del sostén de Rusia.
Entonces escapa por la tangente, y su necesidad de
acelerar la revolución latinoamericana, se objetiva en
La Conferencia de la Olas fue presidida por un una táctica elevada a estrategia. Debray nos dice:
gran retrato de Bolívar y su frase "Para nosotros la "La desgracia c¡uie~e c¡ue el buen camino, el único
Patria es Amé?ica" era el !ema con que comienzan practicable, parta de datos tácticos para elevarse a
les enunciados de la primera Comisión, lo que no le clcflnir i:na estrate3la. . .. Esa lenta ascensión de la
impid:ó citar como prócer a Sarmiento, uno de los táctica a la estrategia, que ella envuelve y a la cual
hombres que más han despreciado a la "barbarie" apela a la vez, acompañada de la experiencia de to-
latinoamericana. Esa presencia de Bolívar es de in- dos Íos escalones intermedios, es un poco la historia
mensa importancia, señala el avance en profundidad de la revolución cubana, y es también una buena
nacional de la Conferencia. También el hecho que el regla de método para el aprendi:z:aje práctico" (69).
comandante Guevara haya sido proclamado de "na- Pero esto no es cierto, toda táctica implica una es-
cionalidad latinoamericano". La cuestión nacional trategia, y suponer lo contrario es caer en un em-
aflora de continuo, aunque reprimida por el híbrido pirismo vacío de concepto, en Hume y no en Marx.
concepto de la "Revolución Continental", que se es- De tal modo, el castrismo, sintiendo las insuficien-
fuerza en mantener todo en su viejo sitio. En reali- cias nacionales del marxismo oficial, no inquiere has-
dad, los plantees de la Conferencia de la Olas han ta el fin sus razones profundas y escamotea el asun-
sido expresados por Debray, y a ellos ya nos hemos to elevando una táctica a estrategia. Pero como esa
referido ideológicamente. La Olas no aporta en este estrategia tiene la apariencia de táctica, entonces
sentido, nada nuevo, aunque sí en el terreno prác- queda tranquilo con el viejo rótulo, a la vez que los
tico, de esfuerzo concreto unificador y solidario PC se consuelan diciéndose que una mera táctica
latinoamericano. Reitera que los principios del mar- no vulnera sus estrategias. Y de tal modo, el hibri-
x1smo-leninismo orientan al movimiento revoluciona- dismo contamina a todos. Pues el mismo Debray pu-
rio de América Latina y que la lucha revolucionaria so a la luz para su justificación, como la teoría del
armada constituve la línea fundamental. La Olas se Foco exige el "continuo indiferenciado de las eta-
levanta sobre la teoría del Foco. pas" y el innatismo empírico del sujeto idéntico y
realizador de aquellas etapas. Así, la línea cubana
expresa su necesidad nacional de la revolución latino-
Ya hemos formulado nuestra crítica al respecto. Y americana bajo la forma burda del Foco, oue indica
el d:s::ur3o final de Castro no hace más que confirmarla. simultáneamente su determinación y su debilidad en
En efecto, ¿qué referencia explícita hace al marxismo el repudio de la estrategia planetaria rusa.
leninismo? "La propia literatura marxista, la propia
lii:eratu:·a po!ít:ca revolucionaria debiera remozarse,
po~i;:ue a fucmi;a de repetir clisés, frasesitas, pala- Por otro lado, la teoría del Foco, en su simpli-
britas, que se vienen r·apit;endo desde hace 35 años, cidad, permite el lujo de quedarse en generalidades
no se conquista a nadie, no se gana a nadie. Hay homogéneas sobre América Latina y dispensarse del
veces que los documentos políticos llamados marxis- "gigantesco trabajo teórico" por hacer. La lucha ar-
tas dan la impresión que se va a un archivo y se mada alcanza. Y a la vez señala la lógica reac-
p!de un modelo. . . Y muchas gentes dicen que esto ción cubana ante el bloqueo a que está sometida
es el marxismo ¿y en qué se diferencia de un cate- con la complicidad de todos los gobiernos latinoame-
cismo, y en qué se diferencia de una letanía y de ricanos. Bien merece Frei los castigos de Castro por-
un rornrlo?" Fidel compara dos cosas de muy dife- que su presuntuosa "Revolución en Libertad" no
rente propósito, pero el espíri~u es claro: condena a tiene inconveniente de participar en el cerco coacti-
toda una escolástica marxista que hace estra9os en vo contra un pueblo hermano. En ese sentido, Fran-
América Latina. ¿Pero eso, de donde sale? ¿Cómo se co es más independiente que Frei. Pero eso no pue-
produjo? Ya nos los explicó Debray: por la aliena- de conducir a meter en una bolsa a Freí con Cas-
ción de los PC latinoamericanos. ¿Y ese es el mar- telo, etc. Es comprensible, pero políticamente no
xismo con qLJe Castro tiene que educar a Cuba y al justificable. El rostro que soporta Cuba es el de la
Foco? ¿El marxismo que hov está centrado en la Co- OEA, pues ésta, a pesar de todo, no define totalmente
existencia? Si no es ese, ya· no sabemos a cual se re- a todos y cada uno de los gobiernos que la inte-
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gran. Pero la realid~d maniquea del bloqueo a Cuba tigas, hasta hoy, demasiados mártires y pocos arcos
empuja a los cubané>s a una respúesta política mani- triunfales. Así, el martirio convoca necesariamente la
quea. La singular negación que hace el Foco de las reflexión crítica, porque el objetivo es elaborar po-
burguesías nacionales, responde a ese maniqueísmo e líticas victoriosas.
inhibe a Cuba de una diplomacia matizada en rela-
ción a los países latinoamericanos. La OEA es ex-
presión última de la situación semicoloni;al latino- La Revolución Verde Oliva no puede ni debe an-
americana, pero río agota todas las políticas reales gostarse en el Foco, reducirse al Foco. El foco recibe
hoy imper291tes en América Latina. Ninguna políti- la vida de ella, y no al revés. Ella está hoy en una
ca es maniquea, aunque pueda tomar ocasionalmen- fase terriblemente crítica, sola, y pone a todos los
te un rostro maniqueo. Y con el Foco, Cuba aban- que sentimos entrañables vínculos con el destino cu-
dona toda política y diplomacia en relación a Amé- bano, que atañe directamente al nuestro, en situación
rica Latina, renuncia a vigilar y usar sus contradic- crítica. La Revolución Verde Oliva es un gigantésco
ciones internás. revulsivo, y no se agota tampoco en exhibir la .actual
y profunda crisis del marxismo-leninismo de la "lí-
nea general" soviética. Ahora hemos hecho hincapié
En suma: la vía cubana del Foco conduce a 'Un en este aspecto, en conexión con la dinámica del na-
callejón sin salida, a enquistarse y reforzar el blo- cionalismo revolucionario y socialista cubano. Que-
queo de todos los gobiernos latinoamericanos sin dis- dan muchas cuestiones pendientes. Pero comenzar a
tinción, y al ablandamiento sistemático por parte de tomar conciencia cabal de las contradicciones espe-
los Coexistentes. Para Cuba es vital proclamarse mar- cíficas de las políticas latinoamericanas, de sus am-
xista-leninista, pero ¿no vienen del Este las acusa- bigüedades, de sus dimensiones positivas y negativas,
ciones. de anarcocastrismo? cNo es un modo de to- es tarea pública -no cuchicheo de murmurantes-
mar distancias y descomprometerse? La tragedia de y condición imprescindible de nuevos pasos adelante.
Cuba es ser vanguardia, en el sentido preciso en que Y el próximo está ya a la vista: la cuestión de la
sólo es liberación de un fragmento de América La- unidad nackmal latinoamericana.
tina, y ese fragmento pequeño y erguido no puede
sostener una política totalmente independiente ¿p'Ue-
de solo un fragmento balcánico? ¿puede industria-
lizarse? etc. Las dramáticas contradicciones cubanas
son símbolo de úna gran vocación nacional en una
nación todavía no cumplida. Cuba más que nadie,
urge el planteo de la cuestión nacional latinoame-
ricana.

Si he insistido en el aspecto del Foco, es porque


entiendo es una receta mágica que pone en vía muer-
ta, y que sólo excita los entusiasmos de una izquier-
da de piedad crispada y sin pensamiento. Puede traer-
se a colación la reflexión de un tomista, para defi-
nir aquella por una analogía, que bien conocemos
los cristianos: "La piedad .es útil para todo. De este
dicho célebre, múchos espíritu!>" religiosos, siguiendo
una inclinación fácil, han concluido que esa misma
piedad es suficiente para t':lda.. El entusiasmo suple
la doctrina, o más bien la sostiene con su sola fuer-
:i:a. Esta recibe un empuje que la ra:i:ón iadea en
seguir. Al límite, la piedad no sólo dispensa de
toda c•ítica, sino ciue la cons:dera como devasta-
dora. lá i'a:i:6n deviene ,impía cuando se pone a cri-
ticar las caudones de la piedad. Se le pide adherir NOTA: Las ediciones de las tres obras de Debray son ya
no juzgar. C'uando el culto de las imágenes sobre- innumerables en América Latina. Las citas serán:
con letra A "América _Latina: algunos problemas
pasa. al de la realidad. esta disposición de espíritu estrategia revolucionaria". Banda Oriental. Monte-
se tradl.lée i::or una indiferencia tanto a la cualidad video. Con letra e. "El Castrismo: la larga mar-
ele la!>" ¡.,,foenes como por el valor de las concep- cha de América Latinan Cuadernos de Marcha.
Montevideo. Con letra R "Revolución en Ja Re-
ciones. El fervor compensa". (7Ql volución" Revista América Latina N9 l. Monte-
video.
(1) R. pág. 4. (2) A. pág. 29. (3) A. pág. 21. (4) A. pág.
Cierto, pero el fervor tiene su contracara: no es 31. (5) A. pág. 31. (6) A. pág. 30. (7) A. pág. 21. (8)
de suyÓ arbitrario, manifiesta la hondura existencial. A. pág. 21. (9) A. pág. 34. (10) R. pág. 24. (11) R. pág.
Sin fervor no es realizable ninguna gran empresa 19. (12) R. pág. 24. (13)C. pág. 41. (14) C. pág. -45.
colectiva. El fervor puede obnubilar al pensamiento, (15) c. pág. 48. (16) c. pág. 45. (17) c. pág. 45. (18) c.
pero es la condición dé su auténtico movimiento. y pág. 55. (19) c. pág. 56. (20) c. pág. 56. (21) c. pág.
así el Foco, inscripto en la realidad, tiene la inmensa 59. (22) c. pág. 61. (23) c. pág. 64. (24) c. pág. 66.
positividad de. sacudir la conciencia de América La- (25) c. pág. 67. (26) c. pág. 68. (27) c. pág. 68. (28)
tina: ha puesto sobre el tapete la dimensión y ur- c. pág. 72. (29) c. pág. 42. (30) c. pág. 43. (31) c.
gencia de la tarea por hacer y ha dejado ya testi- pág. 70. (32) C. pág. 70. (33) C. pág. 70. (34) A. pág.
monios c¡ue valen mil propagandas. Su repercusión 74. (35) A. pág. 69 y 71. (36) A. pág. 75. (37) A. pág.
trasciende largamente al ámbito de los "marxismos 75. (38) A. pág. 76. (39) C. pág. 71. (40) R. pág. 93.
leninismos" al uso. Por ejemplo: ~qué sería hoy el (41) A. pág. 40. (42) C. pág. 72. (43) A. pág. 42. (44) C.
deshielo- de la Iglesia, de los católicos latinoameri-
pág. 67. (45) A. pág. 35. (46) R. pág. IÍ7. (47) R. pág.
canos, sin el sacrificio de Camilo Torres? Los nuevos
90. (48) R. pág. 90 .. (49) _R. pág. 91. (50) R. pág. 92 Y
mártires generan nuevas potencias y tienden nuevas
106. (51) R. pág. 108. (52) R. pág. 93. (53) R. pág. 94.
com'Unicacionés. Pero ningún mártir tiene por obje-
(54) R. pág. 81. (55) R. pág. 82. (56) R. pág. 103. (57)
tivo el martirio, sino el despliegue de la idea en la
R. pág. 104. (58) R. pág. 96. (59) C. pág. 53. (60) A.
realidád. ¿Qué hubiera sido de los mártires cristia-
pág. 52. (61) A. pág. 52. (62) C. pág. 41. (63) C. pág.
nos si no hubieran fecundado y ahondado la teolo-
41. (64) c. pág. 69. (65) c. pág. 67. (66) c. pág. 67.
gía? ¿Qué será de nuestros mártires latinoamericanos,
(67) A. pág. 65 a 68. (6B) A. pág. 9o. (69) R. pág. 56.
si no fecundan. ;;il pensamiento político? América La- (70) "L'entrée en metaphysique". Ed. Gaboriau (Caster-
tina tiene desde Bolívar, San Martín, Morelos, Ar- man, 1962).
39
El que crece despacio
crece '
desde el olvido.
El que crece despacio
crece
despavorido.
El que crece despacio
crece
por todos lados.
Desde aquel día
que la mano hizo,
que una mano no fuese
el guión del espanto,
todo lo que crece
crece para ver
la mitad del día
la mitad del ser.
Todo lo que crece
crece
en la oquedad,
crece como yo:
sube con la muerte
por su salvación.

El verde crece,
crece despacio. Ajeno es quien no toca
Desde entonces se viene la frente de la bestia
creciendo como ajeno ni el dorso de la hoja.
a que zumbe de lejos
la abeja y la tierra. Ajeno es quien no unta
Es de todos crecer, el silencio que tiene
pero más de silencio que espera.
del que libre crece Ajeno es quien no turba
porque no es aJeno la rama del otoño
al aire que tiñe con otra primavera.
esa abeja,
Todo es así. No tanto
al dolor que sostiene
que alcance a responder.
esta tierra.
Este verde -esta hierba- Todo es así. No tanto
es para que puedan que alcance a redimir.
pisarlo de repente, Todo es así y con todo
por locura de Dios. por la tierra y la abeja
Por presente. se resuelve la miel.
40
:& de todos crecer
.
OJO
.
por OJO,
entre un guiño del día y un cuidado.
Es de todos crecer
boca por boca,
entre el digo de hoy y el don pasado.
Es de todos subirse hasta más alto.
Pero más es ceder
entre dos leños
las armas de la frente
y el costado.
Miserere
por tanto
y tanto andar
tan ajustado.

Esto es presente:
exceder la gloria
- la frente al sol
y la certeza al viento -
Amapola
Esto es presente:
Todo es de aquel que usa exceder la gloria,
el azar que rebulle el sol a ti
en cada abeja. y el viento a la campana.
Todo es de aquel que expía Entera
la certeza que estalla Esto es presente:
en mediodía. exceder la gloria,
Todo es de aquel que iguala tú al azar
lo que de antes trae y la campana al hueco.
y en ser se deja. Medianera
El orden es así. Así la guía: Esto es presente:
el de aquí y el de allá exceder la gloria,
no se le mueren todo el azar,
pues de tiempo le eximen. el hueco a mi manera.
Tiempo quieren. Verdadera.
41

LUCIANO PARISSE
En el centro de la ciuda.d

Se firma "Luciano" pero el acento denota al "Lu-


cien" que, como tantos otros francófonos, cruzó
el Atlántico para trabajar en nuestro catolicismo.
A poco de realizado este encuentro, tuvo la gen-
tileza de enviarnos un articulo, "Padres... en vís-
pera", que será perspectiva en nuestro próximo
número.

"PRESBITERlAL, MEJOR DICHO" me a las necesidades de la época. Los reunieron


en el centro de la ciudad, lo cual es muy~ im-
portante en San Pablo. Y establecieron un pro-
-¿Qué hace usted en San Pablo, Padre Parisse? arama clásico. Tres años de filosofía, cuatro de
teología. Pero al año siguiente, el rector y los
dos coordinadores procuraron dejar de lado par-
-El nombre es Instituto de Filosofía y Teología. te de los profesores de las congregaciones par-
Teóricamente depende de la Conferencia de Reli- ticipantes para elegir profesores competentes, que
giosos del Brasil, CRB, y no de los obispos bra- no es lo mismo. Los cambios decisivos, sin em-
sileros. Sólo corresponde a San Pablo. 1-lay otros bargo, han tenido lugar en el curso de este año.
en el Brasil, pero con un estatuto totalmente di- La primera opción fue la de suprimir a la filo-
ferente del nuestro. sofía como único camino obligatorio para la pre-
paración sacerdotal. O presbiterial, mejor dicho,
-¿Usted es el director? puesto que así habría que llamarla para marcar
mejor el hecho de que todos los cristianos per-
tenecen al pueblo sacerdotal y que "presbíteros"
-De la Teología, solamente. El Instituto nació es la palabra que corresponde según el Nuevo Tes-
hace tres años, en 1965; ea muy joven, pues, pe- tamento, que sólo conoce el término "sacerdote"
ro está evolucionando muy rápidamente, en con- con referencia a Cristo o a los sacerdotes del
sideración a una realidad totalmente brasilera y Antiguo Testamento o al pueblo.
más específicamente paulista. Fue en el 65 cuan-
do unas doce congregaciones religiosas quisieron
reunir los alumnos y los profesores para elevar -¿Por qué esa supresión de la filosofía como
el nivel de formación de los seminaristas confor- único camino?
42
-Por varias razones. En primer lugar, porque la res por año. Quiero decir claramente que estames
formación pre-teológica debe desarrollar los do- contra los manuales, no contra Santo Tomás, que
nes naturales de los seminaristas, poi- lo cual es ante todo un teólogo, utllizado esencialmente
aquellos que tienen vocación de matemáticos o en la teología. Nosotros queremos dar una for-
de médicos o de sociólogos, por ejemplo, debe- mación y no una mera información filosófica.
rían formarse estudiando la disciplina correspon- Procuramos acostumbrar al alumno a tener una
diente para mejor explotar sus dones naturales. actitud filosófica delante del mundo.
Puesto que para ser candidato al presbiterado no
se deben perder las cualidades humanas, ser me-
nos hombre ... -¿Y después?

-Todavía en el pre-teológico, hay un tercer ni-


-¿Y además? 11el de disciplinas, luego de las ciencias del hom-
bre y la filosofía. Se trata de la iniciación al mis-
-La segunda razón es el estrechamiento de terio de Cristo. Una preparación para la teología
vínculos de los futuros padres con los estudian- ~ue ya es teología, propedéutica, estudio de los
tes universitarios, para que aquéllos participen fundamentos de la teología. No es una mera tin-
realmente en la vida de la juventud. Para que tura de cultura. El tema unificador del año es
tengan una formación humana calificada y títu- la fe cristiana en el mundo; todas las clases en-
los, y para que conozcan la realidad brasilera. focan a ese tema. Las materias se dividen en
En el Brasil es increíble la ignorancia de la rea- cuatro departamentos: eclesiología (porque la teo-
lidad nacional. Así, por ejemplo, en una clase de logía es una reflexión sobre la vida de la iglesia
-estudiantes de teología, fíjese usted, ninguno ha- en el mundo, es la conciencia organizada de la
bía leido "Grande Sertao Veredas", el libro de iglesia que salva a los hombres); exégesis; dis-
.Joáo Guimaraes Rosa que es universalmente co- ciplinas históricas y liturgia; sistemática (esto es,
nocido. Del mismo modo, el propio plan de pa~­ el estudio orgánico de la teología). Esta división
toral conjunta de los obispos brasileros apenas es corresponde a tres métodos teológicos diferentes.
conocido por poquísimos seminaristas y padres, Aauí también buscamos respetar las aptitudes
aún cuando sus quince puntos de estudio sobre ci~ntíficas: un historiador, por ejemplo, no es un
la situación de la Iglesia, con evaluación y no exégeta ni un sistemático.
solamente cifras, lo convierten en un documento
básico para conocer la iglesia postconciliar. -¿Cómo viven los estudiantes, mientras tanto!

-El Instituto no es un seminario: aceptamos


-¿Cómo se organizan entonces los cursos :pre- a todos los hombres que se presentan si cum-
teológicos? plen con las condiciones de inscripción.

-Los estudiantes eligen libremente su materia -¿Y las mujeres?


favorita. Psicología, por ejemplo. O Sociología,
Economía. Pedagogía ... Los demás días estudian
filosofía moderna y contemporánea, científica:. -Hay algunas.
mente, mediante la lectura de los textos en su
lengua original ... -¿Se encuentran laicos en el alumnado!

-¿Dominan el a.lemán, entonces? -Nuestros horarios no lo permiten. Lamenta-


blemente. Aunque el Instituto está abierto a
-No. Muy pocos. El francés sigue siendo la len- ellos.
gua de la cultura eclesiástica en el Brasil.
-Ya que se ocupan de filosofía contemporánea,
¿hacen algún estudio de la filosofía latinoame-
--;, Y latín y griego?
ricana?
-Algunos seminaristas estudian griego en Teo-
-Hay una cátedra de filosofía brasilera.
logía, para leer el Nuevo Testamento. El latín
es aprendido por algunos en el colegio y también
en el noviciado, pero el resultado real es que no -¿Y de América Latina?
pueden leer tin texto en latín. Para el ingreso, no
exigimos un examen de latín, sino de alguna len-
-No. Es el primer año que trabajamos. Nue&-
gua moderna, a elección del postulante. Y nin- tros profesores son alienados, porque, formados
guno pasó en inglés o alemán. Casi todos eligie-
en Europa, aunque sean brasileros conocen me-
ron el francés. Y una minoría de holgazanes, el jor la literatura francesa que la la:l:inoamericana.
español, pero yo escogí un texto de Santa Teresa
Pero lo que creo importante destacar es que la
de Avila y los pobres no encontraron nada fácil
base de los estudios tanto filosóficos como teo-
el examen .. Podría decir que un 95 % eligieron·
el francés, uno o dos el italiano y poquísimos e! lógicos es la realidad del mundo de hoy.
español.

-¿Nada de filosofía escolástica? "UNA VIDA DISPERSA"

-No. Filosofía moderna y contemporánea. No


desválorizamos a la filosofía sino que queremos -¿Dónde Yiven pues los estudiantes?
una filosofía del mundo actual, suprimiendo toda
aquella filosofía de cuño escolástico que aparecía -En sus propias casas, en sus propias comu-
.en los manuales. Apenas se leen dos o tres auto- nidades religiosas. Cada día vienen aJ lnstitute.

43
Esto es importante para que mantengan un con- -Recién comienzan a leer este año; hasta aho-
tacto con el mundo. Podemos decir que por pri- ra puede decirse que no tenían leído nada. El
mera vez entran en la vida de la ciudad aque- clero brasilero no lee. Son poquísimos los que
llos que antes se formaban apartándose de ella. habitualmente leen la única revista teológica que
Algunos incluso habitan en apartamentos for- :;e edita en el país, la REB, Revista Eclesiástica
mand? "repúblicas" como se dice en el Br~sil y Brasileira, publicada por los franciscanos de Pe-
trabajando para pagar sus estudios. Casi todos trópolis.
los seminaristas trabajan, dando clase o asu-
miendo otros empleos. Y también participan de -¿Qué ha leido usted, a su vez, como trabajos.
las actividades sociales de la ciudad: conferen- teológicos con autores brasileros?
cias, películas, encuentros con estudiantes, etc.
Hoy el equilibrio de vida del seminarista es
muy difícil porque pasó de una situación de pri- -"Igreja sem fronteiras", de Frai Bernardo Ca-
sionero, de un mundo autártico con todos los tao... En Brasil la comunicación es esencial-
servicios que precisaba, a una vida dispersa. Los mente oral, tanto en base a conferencias como
programas de estudios siguen siendo los mismos, cha.rlas informales. Así, por ejemplo, hoy puede
las exigencias de vida de las congregaciones tener éxito un ciclo de conferencias sobre la
prosiguen iguales, pero el seminarista de hoy es Populorum Progressio. Se llama a algunas ve-
un hombre desgarrado. El problema es tanto más dettes de la teología para que hablen muy su-
difícil de solucionar cuanto que el seminarista perficialmente. Porque el estudio y la reflexión
hoy es un hombre a la búsqueda de su vocación. son dos cosas bastante desconocidas, aún cuan-
La mayoría perdió su motivación inicial, si la do haya excepciones.
tuvo, y las propias congregaciones religiosas han
perdido una clara visión de su especificidad en -¿Qué otrOi teólO!:OS brasilermi conoce, aparte
la Iglesia. ¿Por qué ser domínico o salesiano de Catao!
hoy, en este mundo, en esta iglesia? En nues-
tro Instituto se encuentran seminaristas de con-
gregaciones diversas. ¿Cómo no preguntarse en- -Hugo As3mann en Porto Alegre, y también De
tonces ¡::,or qué pertenecer a la Consolata y no Lima Vaz, q~:e ahora reside en Befo Horizonte.
al Sagrado Corazón, o a la inversa? ¿Por qué
conservar hoy el cuadro de vida religiosa tra- --¿Hay muchos brasileros en el cuerpo docente
dicional? ¿Por qué los votos, la repartición en de su Instituto?
casas de la congregación, las actividades de la
congregación? Los seminaristas no se reconocen
dn los padres más antiguos de sus respectivas -Casi todos. Yo soy uno de los pocos "imperia-
congregaciones. Son ahora hombres totalmente listas" extranjeros, pero más brasilero que mu-
sin raíces. Las tenían antes, pero míticas ... chos brasileros - puesto que nunca cito a extran-
jeros cuando puedo citar a brasileros. Aunque
los alumnos, muchas veces, no conocen la edi-
-¿Cómo se organizan los cursos de teología? ción en su propia lengua sino la francesa. Así
ocurre con "Concilium", por ejemplo, que es re-
cibida en su versión francesa aún cuando haya
-Según el esquema del Credo para los tres pri- otra en portugués.
meros años: el Padre en el primero, el Hijo en
el segundo, el Espíritu Santo en el tercero. El
cuarto año trata de problemas teológicos actua- -¿Mantienen contacto con los teólogos protes-
les, tales como el desarrollo, la tecnología, etc. tantes'!

-Ya este año hay profesores que han dado cla-


-¿Dónde se reclutan los profesores! ses en un curso que se llamó teología de la
evangelización. Uno de quienes dictó más clases
fue el protestante Aharon Sapsezian.
-Vienen de varias congregaciones. Pero también
hay laicos y laicas, en el pre-teológico, lo cual
constituyó una primera revolución ... Por lo demás -¿Cuántos alumnos tiene actualmente el Ins-
estamos animados por la preocupación de integra; tituto?
las materias, no dividiendo más el curso en dog-
ma, moral, derecho... sino integrando a estas -Cientovelnte. Ochenta en teología y cuarenta
viejas disciplinas alrededor de los grandes te-- e:i les cursos pre-teológicos.
mas:. Dios, el hombre, el mundo, la escatología.
El tiempo de clase se divide en dos unidades:
una mayor, de dos horas, en la que los estudian- -Una última pregunta, que nos importa. mucho~
tes con el profesor estudian un tema, un pun- ¿en qué medida los seminaristas se sienten va
to, por medio de círculos, plenarios, exposiciones incorporados a la actual generación estudiantÜ?
del profesor o de los estudiantes; una menor1 de
cincuenta minutos, que completa a la ante rior -Nuestros estudiantes participaron en In lucha
enfocando un aspecto particular, habitualmente universitaria de Setiembre del año pasado cuan-
mediante una exposición profesora!. Este sis- do hubo huelgas de estudiantes. Y algunos fue--
tema exige el estudio previo en casa, leyendo ron presos, lo que vino a politizar aún más a
artículos y libros, haciendo reflexiones persona- los seminaristas. En San Pablo y en Recife.
les. Suprimimos los exámenes, implantamos sín- También hubo activa participación del gremio
tesis periódicas de las materias, cada cinco 0 nuestro en las asambleas estudiantiles de San
seis semanas. Todo tiende a hacer que los semi- Pablo. Le interesará saber, en fin, que nuestros
naristas aprendan a estudiar. estudiantes publican una revista impresa y au-
tónoma, sin ninguna fiscalización de parte nues-
tra, bajo el título de "Opiniáo". No habla det
-¿Y Qué leen? Quiero decir, entre los teólogos. seminario sino de la situación brasilera o mun-
¿ cuú.les son los más frecuentados por los semi- dial, un poco al modo de "Marcha": una publi-
naristas? cación de izquierda.
44
DIEGO PALMA
JUAN C. MUÑOZ

Más que para un diálogo ideológico,



para acciones comunes

Este diálogo tuvo lugar en un vuelo de Buenos


Aires a Bogotá entre nuestro compañero César
Aguiar y dos destacados lideres del catolicismo
chileno: Diego Palma, sacerdote, arquitecto, asesor
de la Asociación de Universitarios Católicos de San-
tiago, y Juan Carlos Muñoz, estudiante, dirigente
de la Parroquia Universitaria de esa misma ciudad.

C.A. - Me dicen que recientemente, en Santiago, CA. - En realidad, ¿cuáles fueron los aspectos
el Presidente de AUC participó en una marcha pluralistas de la marcha?
organizada por las Juventudes Comunistas. ¿Me
pueden explicar el problema?
JCM. - Bien, las Juventudes Comunistas pidie-
ron participar en la marcha, con carteles y ora-
OP. - Verás. Todos los años, tradicionalmente, dores. Se les dijo que la participación era abier-
los estudiantes católicos chilenos organizan una ta, pero que ellos no podrían participar como
marcha, en la cual se reflexicna sobre un tema partido político. Exactamente lo mismo se hubie-
particular. En años anteriores, los temas se re- ra respondido a cualquier otro grupo, político o
lacionaron con el Concilio, la Unidad, etc. Este no, que hiciera esta exigencia. La proposición
año, en cambio, el tema fue "La Paz". Te das parecía justa, pero no cabía en la intención de
cuenta que si bien la marcha no se define por esta -SL!br§.yalo por favor, "esta"- marcha. De
ser pluralista, en realidad, con un tema como el todos modos, participaron algunos comunistas a
planteado, se abren las perspectivas. La Paz in- título individual.
teresó por ser intención del Papa, y por la rea-
lidad de violencia que vive el mundo actual. Pese
a ser confesional en su motivo original, a me- CA. - Pero no fue esta la marcha organizada
dida que se organizaba la marcha el tema se fue por las Juventudes Comunistas, ¿no?
ampliando, aunque no puede decirse que se haya
convertido en un tema pluralista. Esto, natural-
mente, produjo una situación ambigua: presentar DP. - Ahora verás. A fines cle Junio las JJ. CC.
la marcha como una intención que nos unía con lanzaron la idea de una marcha contra la inter-
los hombres de buena voluntad, pero su estruc- vención del imperialismo yankee en Viet-Nam.
tura seguía siendo para cristianos. Ante esta iniciativa, la Federación de Estudian-
45
tes de Chile (FECH), trató de asumir Ja Idea de CA; ~ ¿Y desde ahi a la realización concreta
fa marcha, y sacó afiches anunciándola, y lla- de ía ttiaféha?
mando a manifestar contra el imperialismo, aun-
que el soldado que aparecía en el afiche era cla-
ramente un "marine". JCM. - Bien, la marcha empieza el sábado 8 tle
j!Jlio, y termina el miérc.olés 12•. Se realiz¿¡ ~ntre
Valparaíso y Santiago, y concurren aproximáda-
A esta marcha adhirió inmediatamente la Unión mente 2.000 personas; entre ellas, senadores so-
de Federaciones Universitarias de Chile (U. F. U. cialistas y comunistas, diputados ldem, además
CH.). Ante esta adhesión general de todos los de diputados democristianos; algunos democrata-
estudiantes, la AUC sintió que debería sacar una cristianos, pocos universitarios, poca Juventud
declaración, ya que también los cristianos oc. Ahora bien, si bien el comienzo fue apolíti-
estaban solicitados por esa adhesión. Si acepta- co, al entrar a Santiago se tornó sumamente. po:-
ban o no, debían hacerlo responsablemente, por lítica. Al terminar la marcha, habló el Présldente
una decisión que viniera de sopesar todas las de AUC - Santiago. Al empezar citando a
opiniones, absolutamente libres de prejuicios. En Don Manuel Larrain, fue desaprobado p~r grupos
Ja declaración se expresa que "como miembros de partidistas; fuego1 fue aplaudido y felicitado.
una Iglesia abierta y comprometida con la his-
toria de Jos hombres, tenemos el deber de apun-
tar nuestro pensamiento y nuestra acción al res- CA. - ¿Y cuáles piensa que sean lo!!! frutos, las
pecto", y se señala que "ningún hombre de bue- conclusiones de este hecho que creo sumamente
na voluntad puede permanecer indiferente ante original en América Latina?
1011 hechos de inusitada rrueldad que aquejan al
pueblo de Viet-Nam", por lo cual "adherimos a DP. - Bueno, creo que fue una buena experien-
la juventud que marcha en favor de los valores cia para conocer el marxismo real, vivido por
humanos atropellados en Viet-Nam del Norte", hombres concretos, en quienes la ideología ha
"adherimos a aquellos que persiguen metas que dejado de ser consigna y ha pasado a su valor
los unan por encima de intereses partidistas, ad- motivador. Esto es sano, porque nosotros cono-
herimos a la protesta contra la polftica de vio- cemos mucho el marxismo en libros -general-
lencia del gobierno norteamericano, porque esta- mente explicado por no marxistas-, lo que nos
mos contra toda violencia que limite a los pue- ubica en una posición más bien Idealista.
blos en la búsqueda de sus propios destinos'',
aunque esta marcha "no nos expresa totalmente
porque a nuestro juicio la guerra en Viet-Nam Me parece que salimos confirmados en nuestro
no es sólo el producto de la intervención norte- ser cristiano; estamos perdiendo el complejo
americana sino también de intereses chino-so- ante los marxistas, y nos encontramos con que a
viéticos, ajenos a la autodeterminación del pue- ellos también los cristianos tenemos algo que de-
blo vietnamita", pese a Jo cual, "hacemos un lla- cir. Nos escucharon cuando simplemente nos pre-
mado a Jos cristianos de la Universidad, para sentamos como Pablo VI, como "expertos en hu-
participar en esta marcha unidos en la fraterni- manida<l", con una mirada y una palabra que
dad y la esperanza con todos aquellos que creen busca encontrar al hombre más allá de las par-
en el hombre, en su dignidad y en sus derechos". cializaciones partidistas, uná. palabra que 1:ireten-
de ahondar y enriqueéer todás las ideologías.
JCM. - Posteriormente, eJ Presidente de AUC
-Santiago concurre a la Central Unica c!e Tra- Estamos contentos de habernos arriesgado -aun-
bajadores (CUT), donde ofrece un orador por que sea en un pequeño compromiso- a ser con-
parte de AUC. Dado que en CUT no se estaba de secuentes con lo que pregonamos: creer que las
acuerdo con la referencia a "intereses chino-so- fuerzas de la vida son más potentes que las de
viéticos", no quisieron arriesgarse, y le entrega- la dispersión, que hay más razones para unir a
ron un papel programático en que se determina- los hombres que para oponerlos, creer en el valor
ban los cinco puntos que definían la razón de de un ideal para realizar el encuentro. Haber
ser de la marcha. creído que la fuerza de Amor y Vida es una rea-
lidad, y haber descubierto entonces de manera
Esa noche, nos reunimos algunos laicos y sacer- muy vital que sin traicionar nuestras afirmacio-
dotes, entre los cuales había varios teólogos, para nes podemos dar la mano a otros que se han en-
analizar el problema. Después de una larga dis- contrado con la realidad de modo distinto.
cusión se entendió conveniente participar, por lo
que significaba como rostro de la Iglesia. Frente
al hecho de que había que hablar de acuerdo a Ante Ja cpm1on pública esta marcha era comu-
lo que se señalara por parte de Ja Comisión Or- nista. Ellos no agitaron como podían haberlo he-
ganizadora de Ja Marcha, se entendió que los cho la presencia de católicos. Se perdió el pre-
cinco puntos de la referida Comisión nos inter- juicio paralizante de que nos van a utilizar. Se
pretaban, por lo cual resolvimos preparar un dis- abrió así una nueva puerta, más que para un diá-
curso en torno a esos puntos, que no amputara logo ideológico, para acciones comunes, reunidos
ni trastocara nuestro pensamiento. Si ellos acep- en torno a tareas que para ellos son de la his-
taban ese discurso, ocuparíamos la tribuna. Si no toria y que para nosotros, siendo de la historia,
aceptaban, no hablaríamos. son solicitaciones de Dios.
METZ ROLLINS
La no violencia es
. ,
acc1on,
aunque no lo parezca

Mientras la lucha racial estallaba en las calles de Newark y varios negros pagat>an
con su vida la tarea por la integración, un estrecho colborador de Martín Luther
King, largo y elástico como un Globetrotter, J. Metz Rollins jr., 4() juveniles años,
ministro negro de la Iglesia Presbiteriana Unida de los EE. UU., abogaba por la no
violencia en el acogedor Centro Emmanuel de Colonia Valdense, Uruguay. Otros dos
campeones del mismo principio habfan venido con él, el italiano Danilo Dolci y el
francés Jean Goss. La audiencia era reducida y evangélica: un par de viejos pastores,
·.~!! profesor y varios alumnos del Seminario Menonita que funciona en Montevideo,
algunos jóvenes estudiantes y empleados. Pero esta pequeña asistencia estaba de
acuerdo con el carácter del encuentro: no una asamblea ni una conferencia, sino un
"seminario de la no-violencia", con especial énfasis en los métodos no violentos de
lucha más que en la ideología que suele respaldarlos.

"NO HEMOS SIDO SUFICIENTEMENTE ciaies en lugar de ocupar nuestros puestos en el


RADICALES" frente. Con bastante frecuencia se nos toma por
conservadores: apliquémonos pues ahora a los
-Reverendo Metz: frente al cariz crecientemen- problemas de los cambios sociales. Hemos perdi-
te violento que está adquiriendo la lucha por Ja do la iniciativa, es cierto. Los medios de difu-
integración racial en los EE. UU., ¿cómo sigue sión, de tan grande influencia en mi país, han
funcionando el movimiento no violento? ¿Cómo dado más publicidad a los partidarios de la vio-
es visto ·por el público norteamericano, que no lencia que a nosotros. La iglesia, tanto la cató-
es un mero espectador en este conflicto? Y so- lica como la evangélica, no nos ha tomado en
bre todo, ¿cómo se ve a sí mismo? serio. Pero los objetivos del movimiento, simul-
táneamente, se han venido ampliando considera-
-El movimiento de la no violencia en los Esta- blemente.
tlos Unidos está evidentemente en dificultades.
Los últimos once años han visto muchos proble- -Así parecía desprenderse de las recientes de-
mas pero también el crecimiento de una impa- claraciones de Martin Luther King, que entron-
ciencia. Los partidarios de la violencia progre- can la lucha por la integración con el hecho de
san. Pero no se trata de una violencia organizada que la mayoría -de los soldados que pelean en el
sino súbita, que estalla sin acuerdo previo. Por Viet Nam son negros y con la injusticia que
mi parte, creo que nosotros no hemos sido sufi- afecta a las relaciones de los EE. UU. con Amé-
cientemente radicales. Martin Luther King im- rica Latina, el napa! y las boinas verdes, la re-
prime una gran dirección al movimiento pero to- presión antiguerrillera que EE. UU. impone en
davía no ha utilizado todas las armas de que Bolivia y Colombia ...
disponemos. Hay otras estrategias para usar: la
huelga general, la concentración de campañas en
las grandes ciudades. Tenemos que estar prepa- -Sí. Martin Luther King, en el mes de abril,
rados para afrontar i:fecididamente todas fas im- hizo una clara declaración contra la guerra en
plicancias radicales de nuestra posición. Si no, el Viet Nam, por primera vez, desde que antes
quedaremos en la retaguardia de los cambios so- sólo se refería ocasionalmente a ella. La presión

47
de los acontecimientos lo forzó a pronunciarse él opina. También he conversado con Richard
sobre esta situacién, porque todavía en EE. UU. Shaull, una voz muy reconocida.
hay quienes creen que puede mantenerse la gue-
rra y la segregación. . . La guerra del Viet Nam La Conferencia de San Pablo sobre la no violen-
ha detenido la solución de ciertos problemas do- cia fue realmente muy buena, porque por lo me-
mésticos, a la vez que contribuye a "aclarar" los nos la mayoría de las personas que asistieron
problemas de los negros en mi país, puesto que tenían una gran preocupación por las personas y
muchos de ellos han ingresado al ejército no por los problemas de esas personas con quienes con-
puro patriotismo sino por una buena alimenta- viven. El público estaba compuesto por muchí-
ción, un hospedaje decente, dinero, ropa, y sobre simos sacerdotes católicos, estudiantes de teolo-
todo porque el ejército es un lugar donde son tra- gía también católicos y, por supuesto, protestan-
tados como hombres. Es por causa del tratamien- tes. Había por ejemplo un estudiante de teología
to igualitario que hay tan alto porcentaje de ne- católico negro que nos dijo que en Brasil se pro-
gros en el Viet Nam. Muchos se han vuelto a ducían problemas raciales; va a ser ordenado sa-
alistar para mantener esa posición, porque viven cerdote en Roma a fines de este año, y mostró
mejor allí que en un slum de Chicago. La me- mucho interés en venir a los EE. U U. a estudiar
jor declaración de King en el largo discurso que el problema racial. Voy a procurarle los medios
usted recuerda fue, para mí, la que insistió en necesarios para ello. Estaba también una señora
subrayar que quienes estamos comprometidos con en representación de las empleadas domésticas,
la no violencia debemos llegar a ser ciudadanos negra, Terezinha Queirós. Por supuesto, lucha
del mundo, por lo cual nuestra preocupación tie- muchísimo para conseguir condiciones mejores
ne que ir más allá de las barreras, de cualquier para su gremio. Y el doctor Mario Hazel, un per-
tipo que ellas sean ... sonaje clave. Había también profesores de facul-
tades, incluso un sacerdote católico que es pro-
-¿Qué opina usted del caso Clay? ¿No cree que fesor en la Universidad. Como ve, un grupo muy
se ha jugado a extremos de perder el título mun- heterogéneo, ¿no? Hasta podía encontrar en él
dial por su rechazo a luchar en Viet Nam? a un representante del partido de oposición al
gobierno.
-Creo que hay que ver el caso Clay en dos par-
tes. La primera, como un joven negro que salió -¿Qué pudo observar usted de la situación bra-
de la pobreza por medios violentos. Porque el silera?
box es ciertamente un deporte violento, ¿no? y
un deporte que ha sido un medio de ascenso para
1·os grupos minoritarios, como los portorriqueños -Mis dificultades de lengua me hacían bastante
y los negros. Bueno, en esta primera parte de su difícil la lectura de los diarios e incluso la con-
carrera, Cassius Clay no hizo la menor declara- versación con personas fuera de la conferencia,
ción sobre ninguna cuestión social. La segunda donde había traductor. Y además, al encerrarme
etapa se da ahora, desde que comenzó a relacio- cinco días en una conferencia que era más que
narse con los musulmanes negros. Este es un nada para organizar el movimiento, no me quedó
grupo que por cierto no representa al Islam. Es tiempo para hacerme una idea muy clara de ese
una distorsión, una herejía del Islamismo, con al- complejo Brasil, pero sin embargo pude saber
gunas de sus ideas y sus símbolos. Este grupo ~u~ se sufre mucha represión por parte de la po-
en parte reacciona contra el hecho de que el llc1a, sobre todo en el Nordeste. Además, a raíz
cristianismo es una religión de blancos. Pero abo- de nuestro conocimiento de la persecución que se
hac~ ele los estudiantes, nos suscribimos a un
ga por la separación de los negros, en una tierra
manifiesto al gobernador de San Pablo, Roberto
que el gobierno norteamericano les dé para que de Abreu Sodre. Como él no estaba en ese mo-
vivan juntos con su gobierno propio, su propia mento en San Pablo, sino en Catumbia, no sé el
cultura, su sociedad cerrada. Clay se convirtió y eco que tuvo.
cambió de nombre, quiso llamarse Mohamed Alí
y no Cassius Clay porque éste, dijo, era un ncm-
bre que le habían dado los amos blancos. Se hizo -¿Conoció al ya famoso Chico, el superior de
ministro de esa religión. Intervino en público por los dominicos?
primera vez en su ciudad natal, reclamando igua-
les viviendas. Pero no participó en marcha algu- -Sí, como no. Nos hizo un programa de dos ho-
na. Como ministro está contra la guerra y por ras por televisión. Es un tipo notable este hom-
eso no va a Viet Nam. Pero no es un objetor de bre, un dominico católico muy en la línea. Está
concie11cia sino que simplemente quiere evadir el organizando una gran huelga por la paz para
reclutamiento obligatorio. Y de eso se le acuca. Setiembre.

-¿Qué frutos arrojó la conferencia?

SAN PABLO Y SANTIAGO


-Bueno, tuvimos muchísimas discusiones, pero
en lo vital todos estábamos de acuerdo. La no
-¿Cuál ha sido su experiencia en América La- violencia es acción, aunque no lo parezca.
tina con moYimientos no violentos, concretamen-
te en San Pablo, Santiago de Chile y aquí en el -¿Predominaban los protestantes en esta re-
Uruguay? unión?

-Bueno. Ante todo, usted no debe oivldar que -No, absolutamente, no. Había muy pocos.
este es mi primer viaje. Y que todo lo que sé
sobre América Latina me lo han contado o les
misioneros de mi iglesia o gente que ha estado -¿Y qué nos dice de Chile?
aquí antes. Por ejemplo, un amigo mío, John
Horn, que estuvo en 1966 en Brasil, aunque al- -Trataré de ser lo más justo posible. Por mi
gunas personas no están de acuerdo con lo que parte, creo que la conferencia fue todo un éxito.
48
Había u·n público muy diverso, obreros, gente jo- -¿Tiene usted contactos con ellos, trabajan
ven de grupos de acci6n. juntos?

-¿A qué le llama usted "grupos de acción"? -Francamente, no, par lo menos no siempre. Cla-
ro que ellos participan muchas veces de marchas
-A la juventud dem6crata cristiana, la comunis- o incluso de grupos por la paz, heterogéneos,
ta, la socialista. donde hay un poco de todo, pero no en el mío
específicamente. Conozco bastante a Carml-
-¿Participaron ustedes de alguna reunión con chael, que pertenece a uno de estos grupos con
estos grupos? el que hemos trabajado por los derechos civiles.

-Fue estupendo, porque el miércoles 12 fuimos, -¿Qué otra cosa hace usted en EE. UU.?
o más bien ellos nos vinieron a invitar, a una
marcha por la paz de Valparaíso a Santiago. Da-
nilo y yo, bueno, Danilo Dolci, se entiende, nos -Yo trabajo full time para la iglesia presbiteria-
unimos a ellos y caminamos 17 kms. na, en lo que llamaría eufemísticamente "relacio-
nes de razas". ·
-:¿Con qué fin?
-¿Y qué alcances llega a tener este eufemismo?
-Por la paz en Viet Nam. Durante esta marcha,
tuvimos oportunidad de diversos diálogos entre -Eso es acción, participación, convivencia. Mi
comunistas muy comprometidos y estudiantes ca- iglesia no es un templo. Es gente. Yo he partici-
tólicos sobre la guerra, el imperialismo de Es- pado de miles de marchas y otras demostracio-
tados Unidos, el futuro de América Latina, etc. nes de no violencia, eso es "relaciones de razas".
Se mostraron muy sorprendidos de que se estu- Me acuerdo una vez en una marcha en Mississi-
viera realizando una conferencia de la no violen- pi, que nos tiraron gases lacrimógenos. Eramos
cia y nos preguntaron muchas cosas sobre los unas cuatrocientas personas. Yo me dije: "No es
métodos que nosotros utilizábamos, tanto en Es- posible que un gas cualquiera nos derrote", y
tados Unidos como en Sicilia. Este diálogo fue me saqué la camisa y me envolví la cara y pre-
para nosotros muy importante, pues quedamos tendí seguir adelante. A los pocos minutos esta-
vinculados con una cantidad de gente y además ba sofocado.
creemos haber despertado entusiasmo por la no
violencia entre estos jóvenes.
-¿Cómo así?
-¿Por qué no habían sido invitados estos grupos -Sí, no se crea que gases lacrimógenos quiere
a la conferencia? ¿O habían sido invitados y no
concurrieron? decir "lágrimas". Es algo mucho más horroroso.
A medida que uno los va respirando le oprimen
el pecho y uno se siente mareado y ahogado,
-Al preguntar nosotros a los que organizaron la tiene que retirarse. Y así fue, me fui. A las pocas
conferencia, tuvimos la desagradable sorpresa de cuadras, me encontré con alguien que estaba ha-
saber que la gente de iglesia prefería evitar todo ciendo grandes aspiraciones, mirando al cielo. Era
contacto con gente comunista o tildada de comu- Martín Luther King.
nista.
-¿Y qué hacen entre marcha y marcha?
-¿A qué "gente de iglesia" se refiere usted?
-Bueno, para tratar de eliminar la discrimina-
-Bueno, en este caso en Chile la mayoría eran ción racial damos conferencias gratis, viajamos,
recorremos el país, firmamos manifiestos, nos pa-
metodistas y pentecostales. Hubo por suerte dos
ramos en silencio con carteles. Por ejemplo, para
sacerdotes católicos que participaron toda la se-
lograr que nos dejaran ir al cine a nosotros, ne-
mana, y un laico que representaba a un cardenal
gros, durante casi dos meses, a determinada hora,
del sur de Chile. El viernes 14, el último día,
unas 75 personas en cada uno de los grandes
acudieron también unos ocho o diez sacerdotes cines se ponían a la cola de cada cine, empeza-
de Santiago.
ban a pedir entradas, eran rechazadas, y cada
uno de. los rechazados se volvía a poner en la
cola y así sucesivamente durante dos horas, en
"MI IGLESIA NO ES UN TEMPLO" todos los cines grandes.

-¿Qué contactos tiene usted con la Nueva Iz- -Toda esta acción proporciona una gran oca-
quierda? sión para el ecumenismo, ¿no es verdad?

-¿La New Left? Sí, hay varios grupos muy nue- -En general trabajamos este problema ecumé-
vos de gente joven como el Free Speech Move- nicamente con protestantes de otras denomina-
ment en Berkeley. ciones, católicos, etc. Al mismo tiempo, la preocu-
pación de todo el clero de cualquier iglesia por
Viet Nam por ejemplo, es grandísima. Un grupo
-¿Qué juicio le merecen? ecuménico por la no violencia fue el que orga-
nizó el discurso más importante entre los que
-Creo que estos grupos de la New Left no están pronunció Martín Luther King por la paz en Viet
basados ni en la vieja ideología de Marx ni en el Nam. En cuanto a Viet Nam, para ser más con-
socialismo. Más bien es un radicalismo que pro- cretos, hemos mandado al Viet Nam del Norte
mueve una New Left propiamente americana. Ge- acopios de medicina, hemos hecho jornadas de
neración o revoluci6n. oposición en muchos estados ...
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Vitrina de la democracia:
• situaciones

plebiscito puertorriqueño

Ya ocumo el Plebiscito en Los medios de comunicación Resulta curioso que dentro d~


Puerto Rico. Ya otra vez se pudo de Puerto Rico están económica- este ambiente, tanto los que as-
ver al nivel internacional y sobre mente en manos de norteameri- piran a la independencia como los
todo al nivel latinoamericano, la canos y las rotativas filtran in- que quieren ser otro estado al es-
ignorancia que existe· frente al fe- formación hacia dentro y hacia tilo de Hawaii, predicaron la abs-
nómemo insular puertorriqueño. afuera su propia visión compro- tención al plebiscito, hecho que
En casi todos los países se supuso metida a la realidad del país, no se dijo en ningún periódico
que el Plebiscito presentaba para siendo 1ronico que el más de canje internacional. Y curioso
los ciudadanos de la Isla una op- objetivo de los periódicos es el también, que estos bandos encon-
ción real que de hecho se iba a único publicado en inglés. Puer- trados, se aunaron bajo el título
decidir en las urnas: ser otro es- to Rico es así el Gibraltar del del Comité anti-colonialista abier-
tado de la nación yanki, ser in- continente americano, Gibraltar tamente, manifestando que el
dependiente o seguir colonia bien muy necesario como vitrina de Plebiscito como tal es una farsa.
pagada de los Estados Unidos. lo que significa ser desarrollado
Ya se vió también que la gran dentro de un marco imperialista Tal problema de Puerto Rico
mayoría de los puertorriqueños democrático. sigue y seguirá por mucho tiempo
160 % ) eligió continuar el des- siendo un caso ejemplar para los
arrollismo de fomento industrial,
El plebiscito fue provocado por pueblos latinoamericanos, un caso
importando planteles norteame- de los que significa la absorción
el hecho de que la situación co-
ricanos de producción con tal lonial de Puerto Rico se había y capitulación al dólar como tal.
exención de impuestos que han presentado de manera efectiva
hecho "florecer económicamente'' ante las Naciones Unidas y los
la vida de consumo en Puerto Ri- Estados Unidos necesitaban para
co en una economía de crédito la propaganda intelectual un vo-
absoluto. to de confianza por parte de los
puertorriqueños. Hace años ya
Baste señalar lo que la isla que la conciencia del país ha si-
significa para Estados Unidos, el do encauzada hacia un terror de
cuarto mercado de consumo en el todo latinoamericano, países infe-
mundo para la producción yanki riores de violencia frente a la es-
y el 80 % del. capital d!! la isla es tabilidad de un gobierno pastoral Antonio Gonzáleii; Deliii;
norteamericano. desde Washington. !San ).ii~ de Pq!lrt~ Ri~l
Sobre el poder en el Perú
A fines de Mayo empezó a circular en Lima, la de una hora y explica sus métodos de trabajo y sus
flamante traducción del último libro de Frani;ois hipótesis centrales. Por fin, llega el momento del
Bourricaud, "Poder y sociedad en el f'erú contem- debate. Se anuncia una primera rueda y tres extran-
poráneo". Los sucesivos envíós de la edición se hán jeros pregu.ntan sin llegar a objetar. En una segunda
agotado muy rápidamente. Pero paralelamente a este vuelta, un peruano fundamenta malamente una ob-
"éxito de librería" se desató una ola de críticas al jeción agresiva. No hay más preguntas. Los "ex-
trabajo y al autor, en los medios científicos sociales. pertos" en la materia, o no han asistido al debate
o han guardado silencio en él. Tanto así, que en ver-
Las razones aducidas por los críticos pueden redu- dad no ha habido debate.
cirse a dos sustanciales: el uso excesivo de fuentes
documentales y literarias, como base de las hipóte- Bourricaud sale de Lima y las críticas se siguen
sis planteadas (especialmente en lo referente a oli- oyendo. ¿Por qué esta actitud? Según el libro discu-
garquía y mestizaje); y la omisión del poder econó- tido, forma parte del modo de ser del indígena acul-
mico extranjero, dentro del cuadro de análisis. turado, o del mestizo "acriollado", la clara concien-
cia de que "no debe meterse", principio de "pru-
Los sociólogos o politólogos, además de economis- dencia" que le va a evitar comprarse pleitos de los
tas y antropólogos peruanos dejaron oír sus fuer- cuales probablemente saldría mal librado. ¿Es esta
tes críticas a la falta de seriedad metodológica y a explicación aplicable a los intelectuales peruanos?
lo sospechoso que significaba la óptica exclusivamen- Para algunos sí; para otras versiones, la inseguridad
te interna del trabajo. Estas objeciones fueron ob- del científico social peruano es demasiado grande
servadas y debatidas ampliamente en los círculos de como para dejarle sostener sus puntos de vista ante
las facultades de ciencias sociales y de los institu- un especialista extranjero, de conocido prestigio. Tal
tos de investigación de Lima, notándose una mayo- inseguridad podría o no fundarse en una débil for-
ría notable de opiniones en el sentido descrito. mación científica.

En Agosto, el profesor Bourricaud -tantas veces Cual sea la razón de esta "inhibición" de los pe-
visitante del país- llega a Lima. De tres reuniones ruanos, el libro de Bourricaud -primer trabajo de
llevadas a cabo du.rante su presencia, la última es conjunto sobre el tema- sigue siendo motivo de
sobre el libro en cuestión. La organiza el Institu- estudio y de discusión. VISPERA dedicará a él una
to de Estudios Peruanos. En la noche misma de la lectura en su próximo número.
mesa redonda, un número crecido de asistentes llena Luis H. Pásara
el local. Bourricaud habla locuazmente durante más (Lima)

La Crisis en la
Universid~d católica de Chile
La crisis que desde hace algunos meses venían nuevo Reglamento, en el cual tengan participación
afrontando las Universidades Católicas en Chile cul- los profesores universitarios.
minó, finalmente, el 23 de Agosto próximo pasado.
cuando el Cardenal Raúl Silva Henríquez puso tér- A lo largo de la ocupación, el país vivió una apa-
mino al conflicto, apoyando las posiciones sostenidas sionada polémica entre las partes en pugna, que se
por la Federación de Estudiantes de la Universidad realizó a través de la prensa oral, escrita y· tele-
Católica ( FEUC), que desde hacía 1O días ocupaba visada. Más repercUsiones del problema llegaron hasta
la totalidad de los recintos universitarios. la Presidencia de la República, qÚien intercedió ante
el Cardenal Silva Heinriquez para que interviniera
en el conflicto para finalizarlo; hasta la Santa Sede,
Desde la noche del 11 de Agosto los estudiantes quien autorizó al Cardenal a intervenir de acuerdo al
santiagueños -que definían la UC como monárqui- espíritu de los documentos aprobados en Buga sobre
ca, desvinculada del momento histórico nacional e Misión de la Univers'dad Católica en América Lati-
inorgánica, determinada en la mayoría de los casos na; a la Organización de Universidades Católicas de
por intereses extranjeros y clasistas- ocupaban ·los América Latina (ODUCAU, que en su próximo Con-
recintos universitarios, en lucha por una real demo- greso deberá tratar los acuerdos de Buga. Finalmente,
cratización de la UC, con una plataforma en la que la intervención del Cardenal en actitud de mediador
se incluían los siguientes puntos: 1) Nombramiento puso fin al conf 1icto, abriendo nuevos caminos. para
de un Pro-Rector bajo acuerdo de profesores y es- reflexionar sobre el papel de la Universidad Católica
en América Latina.
tudiantes, con atribuciones especiales para constituir
un Claustro Pleno que dé garantías de representati- El problema, del cual damos simplemente una su-
vidad para una elección democrática del nuevo Rec- maria información por problemas de espacio, pasa
tor; 2) Realización del Claustro Pleno en un plazo de ser una mera "si:tuación" para deber analizarse
de 3 a 6 rrieses, con un 25 % de participación es- como "perspectiva". Y como tal será tratado en pró-
tudiantil; 3) Caducidad del Reglamento recién apro- xima VISPERA.
bado por el Consejo Superior y elaboración de un ~ - LC
Sl
"Superando
la perspectiva desarrollista (... )
en una perspectiva pluralista"

El Semmario de -Pastoral Unsvenitar:o- realizado en el mei de 1ulio en México puso en ruta


--junto a m11cbos otros universitarios de América LaJina-- a nuestro1 compañeros César Aguiar "f Guz~
mán Carriq1úry, qtte siguen en viaje por otros paises 'uando esta VISPERA entra en máq1únas, La ,;.
guiente es la versión que o/rece la agencia 1nformaJiva "NoJicias Aliadas" de este nuevo encuentro IJUJ·
piciado por ·el MIEC, en 'oordmación con JECI.

UNIVERSITARIOS CATOLICOS ANHELAN UNA


AMERICA 'LATINA LIBRE DE OPRESIONES

Ciudad de México (NAl - Sólo con la con- pete contribuir a lograr la autonomía cultural de
quista de la autonomía cultural, América Latina po- nuestros pueblos a través de un fuerte incremento
drá romper con los centros de poder a los que se en- del saber científico y tecnológico, superando la pers-
cuentra sometida, viviendo un imperialismo en los ni- pectiva desarrollista, encarando el planeamiento de
veles cultural, económico y social, afirmaron los di- modo integral y utilizando la autonomía técnica, ad-
rigentes del Secretariado Latinoamericano del Movi- ministrativa y docente -en aquellos casos en que
miento Internacional de Estudiantes Católicos, al clau- todavía los gobiernos oligárquicos y militaristas del
surarse el Seminario sobre Pastoral Universitaria (ju- continente no han arrasado con esa autonomía- co-
lio 15-26), en el que participaron representantes de mo instrumento en la búsqueda de esa autonomía
Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chi- cultural",
le, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nica-
ragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Ve-
nezuela. "En aquellos· países -añade- es de fundamen-
tal importancia el compromiso ideológico de los cris-
tianos en una perspectiva pluralista como medio de
Al finalizar el evento, que se realizó en la casa superación del subdesarrollo a través de la acción po-
de ejercitaciones Por un Mundo Mejor, el paragua- lítica".
yo Luis Meyer, que preside el Secretariado Latino-
americano del MIEC, acompañado de otros líderes
universitarios católicos de diferentes países, conce- "A los efectos de asumir las exigencias que esta
dió una entrevista de prensa para dar a conocer las realidad plantea a la universidad latinoamericana y
conclusiones generales a las que se llegaron. a los cristianoS' en ella comprometidos, se realizó una
reflexión teológica que fundamentara seriamente la
En materia de análisis de la realidad latinoame- línea del compromiso temporal y la revisión de vida
ricana se concluyó que "la realidad del subdesarro- en equipo por parte de los militantes cristianos. A
llo constituye una profunda alienación que debe ser partir de una concepción antropológica, se realizó
superada en la búsqueda de una mayor humani:a- una reflexión sobre las relaciones entre la Iglesia y
ción del mundo y del hombre. En esta tarea de lu- el mundo, la fe y la cultura, las relaciones entre la
cha contra el subdesarrollo, a la Universidad le com- fe, el amor y la esperanza de los cristianos, y se

trató de superar las alienaciones espiritualistas de una proporciona a sus militantes elementos de juicio pa-
Fe separada del mundo, que tanto sufre la Iglesia ra que cada uno en lo particular escoja la icleología
de hoy". que mejor le parezca.

Precisa además que "se analizaron aspectos pasto- Acerca de los cambios sociales que deben operar-
rales concretos y se constató con dolor, las dificul- se en América 'Latina, el presidente del MIEC expre-
tades que la Jerarquía eclesiástica plantea en mu- só que mientras el hombre latinoamericano esté alie-
chos de nuestros países a la acción salvífica de los nado por el hambre y el analfabetismo, no puede ha-
laicos". ber proceso de desarrollo y por tanto se hace necesa-
rio un cambio de estructuras para acabar con situa-
Después, respondiendo a preguntas de los perio- ciones de injusticia y miseria y en algunos países la-
distas, los líderes estudiantiles dijeron, respi?cto a la tinoamericanos el único que les queda es la toma del
autonomía universitaria, que cualquier tipo de pre- poder por la violencia. Puntualizó que la tarea a rea-
sión, ya sea económica a través de subsidios o por lizar es responder a esa urgencia de liberación cul-
la fuerza del Estado, es inaceptable. Informaron que tural, económica y social en América Latina.
en varios países de América Latina la fuerza militar
interviene las universidades en cuanto éstas, en su Interrogado acerca de si consideraba que el co-
labor de promoción social, afectan las estructuras munismo representa un problema para América La-
existentes. Precisaron que la Universidad no debe ser tina, Meyer le cedió la palabra al dirigente colom-
un lugar en donde deba darse una determinada for- biano Eduardo Barragán, quien respondió que el pro-
mación ideológica, incluso en aquellos centros de es- blema del continente no es el comunismo, sino el
tudio patrocinados por la Iglesia. hambre, el subdesarrollo y la injusticia, y los par-
tidos marxistas han dado una aportación evidente en
Como el presidente del MIEC dijera que es de vital la búsqueda de Ja liberación y ese es un hecho que
importancia la búsqueda de una ideología en Amé- no puede desconocerse.
rica Latina para acelerar el cambio social, se le pre-
guntó si la cristiana sería esa ideología. Respondió Finalmente los dirigentes del MIEC expresaron que
el líder paraguayo que el cristianismo es una fe que el universitario católico no tiene que buscar otras
supera todas las ideologías y que el MIEC no se in- ideologías, sino analizar las que existen y ver cuál
clina por ninguna ideología determinada, sino que le satisface más.

Los MECs del Cono Sur


En América Latina la vida de la estudiante, término que fue usa- La primera consistió en cinco se-
F. U. M. E. C. (Federación Uni- do en oposición a la mera infor- siones de información y de aná-
versal de Movimientos Estudian- mación. Por formación compren- lisis:
tiles Cristianos) y de los MECs díamos la necesidad de poseer
está íntimamente ligada a la rea- una capacidad de análisis crítico 1) Los componentes de la si-
lización de encuentros regionales de la realidad circundante, al tuación política latinoameri-
o de líderes. Pero fue sin embar- mismo tiempo que una experien- cana, a cargo del Dr. Julio
go, durante la Conferencia de los cia del manejo de los datos y las Barreiro.
MECs Latinoamericanos, sobre herramientas de esa realidad. En
"Vida y Misión de la Iglesia", este sentido, se dio preferen- 2) Sistemas economrcos de
cia a las preguntas acerca de América Latina. Alternativas
realizada en Embalse - Córdoba, para el desarroilo, a cargo
en el mes de Julio de 1964, que cómo actuar y cómo pensar antes
que preguntarse por qué hacerlo. del Prof. Sergio Sagú.
se hizo más evidente la necesi··
dad de sistematizar este tipo de Con ello no se quiere indicar que
(;:is informaciones deban excluírse, 3) Fuerzas actuantes en la
encuentros, dividiéndose al conti- Unive~sidad Latinoamérica-
nente en cuatro grandes áreas: ya que son elementos imprescin-
dibles para un pensar y un obrar na, (panel a cargo de cua-
Caribe, Andes, América Central y responsables, sino que hoy esta- tro estudiantes) .
Cono Sur. mos requiriendo informaciones
cuidadosamente evaluadas e in- 4) Importancia de la Teología
Esta última área que compren- en la formación del Univer-
de Argentina, Brasil, Chile y corporadas a la vida de los MECs.
tari"o, a cargo del Rev. Dr.
Uruguay, realizó su última Con- Otro énfasis p·uesto en la Con- Richard Shaull.
ferencia Regional en un lugar del ferencia en relación a la situación
Brasil, entre los días 12 al 1 8 de política de América Latina, fue el S) Un flash de desafío: es de-
Julio del corriente. análisis y la exploración del sig- cir, una película con buena
nificado político de las formas de técnica de comunicación,
En términos generales, el en- compromiso no político, como por sobre un tema social y hu-
cuentro se vio enfrentado a dos ejemplo la especialización profe- mano de América Latina,
problemas fundamentales y que sional, que es uno de los puntos que sirviera para ser deba-
en cierta medida comprendían a culminantes de toda historia de la tida entre los participantes
los demás; estos son, el problema reforma universitaria, como con- (el film en cuestión fue
de las "nuevas generaciones" y la secuencia del impacto de solu- "Vidas secas") •
búsqueda, para esas "nuevas ge- ciones propuestas de afuera para
neraciones", de la "especifici- la Universidad Latinoamericana. La segunda parte realizada en
cidad" del MEC. Un tema que base a grupos de trabajo, fijó
también se tornó de uso cotidia- Metodológicamente la Confe- uno de los focos centrales de la
no fue el de "formación" del rencia fue dividida en tres partes. preocupación del encuentr;:i: el
53
estudiante. Allí todos los partici- nas realicen la opc1on, el riesgo vez lo que corresponda a una co-
pantes (el total era de_ 80) fue- calculado, de ser la Iglesia del munidad de este tipo sea servir
ron divididos en pequenos grupos mañana y ver luego cual es la como instrumento mediante el
a fin de discutir tres temas: consecuencia de esa opción. En cual un número cada vez mayor
este sentido el MEC como secta, de personas se sienta llamado a
1) "El estudiante como indivi- reuniría a 'UJ'l grupo de personas tomar una decisión en torno a
duo". Es decir su condicio- que intentan comprender de una esta participación. El otro aspecto
namiento social, problemas cierta manera, el momento histó- señalado por Shaull en relación a
de vocación, opciones éticas, rico del país donde viven y del nuestra vivencia cristiana del MEC
políticas y religiosas. mundo en general, para llegar así y que presupone esta militancia,
a una definición del problema y es la posibilidad de formar un
2l "El estudiante como futuro de la naturaleza de la opción que tipo de comunidad, de ambiente
profesional". Interesaba aquí antes se mencionaba. de personas, que estando seria-
el problema de la vocación mente comprometidas con la rea-
dentro del ejercicio de cada En otras palabras, lo que el lidad, puedan no obstante man-
profesión. El papel del estu- MEC pretende es una definición tener una apertura crítica que los
diante como intelectual, el de la naturale:z:a de la lu- obligue a pensar y re-pensar to-
estudiante y la cultura na- cha en que hoy nos encon- do lo que están haciendo y per-
cional y las formas no polí- tramos en América Latina. En manezca abierta a las nuevas di-
ticas de compromiso políti- cuanto a lo que debe hacerse y mensiones producidas por los
co. También se vio el papel pensar con relación a la renovJ- cambios, trascendiendo así los
que tiene la profesic)Q en el ción de la Iglesia, ella debe .:.er propios valores de la sociedad.
arte y la educación. encarada desde el punto de vista
de la formación de un movimien- La tarea del MEC, decía Shaull,
3l "El estudiante como partici- to sectario que posea un obje- es hacer pasible la participación
pante del proceso revolu- tivo claro, dejando luego que en la vida política, recordando al
cionario". Aquí se analizó esto tenga su efecto sobre la mismo tiempo que esta lucha no
la relación del estudiante Iglesia. El segundo aspecto que incluye la totalidad de la vida.
con los distintos mov1m1en- fue señalado en este punto, es Somos libres para hacernos revo-
tos gremiales, la lucha por que el MEC, al mismo tiempo que lucionarios cuando no depende-
el poder político en cada posee una opción revolucionaria, demos sólo de la Revolución para
país, la eficacia de las or- es también un movimiento cristia- dar sentido a nuestra vida, por-
ganizaciones. El derecho a no. Aquí se vio la necesidad de que vivir significa estar compro-
ser revolucionario en el mun- definir una vez más lo que signi- metido cqn una realidad histórica
do de hoy y las posibilidades fica ser cristiano. Ser cristiano para transformarla, es decir, es-
de lograrlo a través de gru- significa que poseemos una cierta tar siempre abierto a nuevas di-
pos actuantes en nuestros herencia, una cierta relación t.On mensiones. El último punto seña-
países. el pasado y con diversas comu- lado por Shaull indicaba la necesi-
nidades eclesiásticas del prescrite dad de procurar nuevas bases para
La tercera parte de la Confe- y también "algo más". El proble- la vida ecuménica y para la vida
rencia fue dedicada a la discu- ma era justamente llegar a defi- de los estudiantes. Tal situación
sión de la vida y estrategia de nir ese "algo más" y la tesis que deberá ser enfrentada tanto en el
los MECs. Shaull presentó en este sentido plano nacional como en el inter-
fue que aún cuando no lleguemos nacional, ya que en un mundo
Los estudios bíblicos y las eva- a saber con claridad en qué con- planetario como el actual, el hom-
luaciones teológicas siempre han siste ese "algo más", no por ello bre ha llegado a poseer una cierta
ocupado un lugar central en ia• podemos decir que no somos -::ris- identidad. Esto significa que es-
Conferencias de nuestros movi·· tianos. En rigor de verdad esta- tamos enfrentados a una lucha
mientes y de la F.U.M.E.C. mos viviendo de hecho una i::ierta que tiene carácter global y esta-
Esta vez contamos para la reali- realidad cristiana que no podemos mos en una situación en que esa
zación de los primeros, con 13 definir, o dicho de otra mane~a, lucha resulta tan difícil, que no
participación del Sr. J acques estamos viviendo una cierta rea- podemos darnos el lujo de ir ga-
Choplneau, Profesor de exégesis y lidad de experiencia cristiana, una nando experiencias, perdiendo lo
Nuevo Testamento en el Semina- cierta vivencia, la cual contiene que otros grupos ya aprendieron.
rio Protestante de Méjico, y para una cierta "especificidad". Esta Hay que evitar cometer los erro-
lo segundo con la colaboración "especificidad", la cual no fue res del pasado. Para Shaull el fu-
del Profesor Shaull. posible precisar en términos teo- turo de la F. U. M . E. C. será un
lógicos claros, fue definida por futuro de movimientos sectarios,
Probablemente uno de los .1s- Shaul( primeramente y en forma
pectos más notorios del encuen- tal como los que hoy están apa-
concreta como militancia. Esto reciendo en América Latina en
tro y que otorga mucho material quiere decir que en los movimien-
para pensar en el futuro, fueron relación a la lucha revolucionaria
tos estudiantiles cristianos, esta- y a la problemática que enfren-
las discusiones en torno a 'a mos descubriendo que ser cristia-
"especificidad" del MEC, provo- tan. En este sentido, la posibili-
nos es tomar una decisión a fa- dad de una relación viva entre
cadas especialmente por una !Jre- vor del hombre y de su transfor-
ve pero densa evaluación del Rev, grupos de diferentes países, será
mación en la sociedad, en rela- de mucha importancia, y por ello
Shaull. Los principales concsptos ción con la situación en que vi-
que allí se señalaban son los si- tendremos que preocuparnos se-
vimos. riamente por la forma que irá to-
guientes. El MEC sería hoy una
secta. Shaulll atribuyó a la pala- Esta perspectiva señala la ne- mando esta relación.
bra secta un sentido positivo, cesidad de re-descubrir constari- Estos fueron los desafíos y las
queriendo significar con esta ex- temente la razón de ser de una perspectivas que nos presentó es-
presión que el MEC no es Ul'2 comunidad de personas que tom3 te encuentro de los MECs del Co-
institución aue simplemente reúne la decisión de integrarse en la no Sur de América del Sur. La
a cristianos "Universitarios de dis- vida universitaria, política y en el respuesta queda a decidir en las
tintas denominaciones en la creen- cambio social y la coloca ante (3 fronteras de nuestras comunes
cia de que con ellos se está ha - alternativa de transformar la op- responsabilidades humanas.
ciendo algo para la Iglesia, sino ción revolucionaria a que llega-
que lo que el MEC ofrece ;.n mos muchas veces por vías del
cambio para América Latina, es intelecto, en una realidad concreta
la posibilidad que algunas perso- de militancia y participación. Tal Mario J. Yutxis.
54
La Iglesia Peruana
levanta una basílica
de esperanza social

( •) Con fecha de 10 de .tl.goslo del Presente año, el Carden,,/, Juan Landá:uri, .tl.r:obupo de LJma,
s• 1#rigió por carta --dada a publicidad en lodos los órganos tk prens,,__ al Alcalde de Uma 1 la Pre-
sidenta de un Comité de Señoras Pro Basílica de Santa Rosa de Lima, seña./.4mlo la incomeniencia de
tlicha comtrucción multimillonar•a en el acJua/ momenlo 1 sugiriendo se limitaIB el homenaie " la erec-
csón del Centro .tl.si!lencial, incluido ea •I coniunto Mq1'#ectónico proP1'eJlo.

Aplaudimos al Señor Carde- echar sombras a las figuras de llega a comprender el misterio de
nal, porque en su actitud de di- Juan XXI 11 y Pablo VI, o en- la pobreza y se convierte en un
ferir a un futuro imprevisible, contrar vericuetos idiomáticos insulto a quien va d'rigida. No
pero deseablemente cercano, la para debilitar el impacto de Po- estamos le jos de las asociaciones
erección de la Basílica de Sta. pulorum Progressio, debemos re- pías que tenían "sus pobres", o
Rosa de Lima, hay testimonio y conocer el gesto valiente de la más recientemente "su barriada".
hay enseñanza. Testimonio a los Jerarquía Peruana. La Iglesia no Sin el menor respeto a la persona
pobres del país, de que a los avala más la buena voluntad, por o a la comunidad, sin la menor
agravios que diariamente se les piadosamente desorientada que consideración a los sentimientos,
infiere (en la economía primiti- esté, si con ello se atenta -al a las necesidades reales, al orgu-
va del latifundio y en la moder- desvirtuar la escala cristiana de llo personal legítimo o a la deci-
na del sub-empleo y el tugurio), valores- contra el pobre, o más sión íntima, se les "ha ayudado".
no se 'Unirá, con beneplácito de claro aún, contra la comprensión
la Iglesia, su perpetuación en de los conceptos de caridad y
piedra o en cemento, que sería justicia social. Comúnmente, no se da dinero,
escándalo y no alegría de la hu- porque es "malacostumbrarlos" o,
milde Santa. presumiblemente, ha de ser "mal-
Hay _profunda enseñanza y gastado". Se les obsequia vesti-
voluntad de encauzar, en las bre- dos, o juguetes, o se les constru-
Nos felicitamos de conocer es- ves líneas de los mensajes dirigi- ye algo. Gracias a la Iglesia
ta determinación, respaldada y dos por el Cardenal al Alcalde de -consciente de la deforma-
hecha colectiva por la Asamblea Lima y al Comité de Señoras. El ción- nos hemos librado de que
Episcopal, que equilibra y abre dinamismo no está en las pala- "se nos construya" una basílica.
las puertas a un mercado de es- bras, sino en el hecho que en-
peranzas para este pueblo sub- carnan. Con un solo gesto se al-
desarrollado, que por largo tiem- canzan dos objetivos: el primero, Esta "caridad" que analizamos
po y sin que muchos quisieran frenar y reorientar una caridad exige ser denunciada, porque
entenderlo, ha dado múltiples benevolente, deformada por el desgraciadamente, no es en mu-
pruebas de su fe en Cristo y de paternalismo, que aún se mantie- chos casos sino el reverso de una
ru desconfianza en no pocos de ne reacia a entender lo que sig- actitud que encubre hechos más
sus representantes. nifica justicia social, y que toda- serios. La incomprensión del au-
vía habla de "dar" o "donar", téntico desarrollo y promoción del
sin querer aceptar oue devuelve hombre, que implica en palabras
Cuando los intereses del poder o reintegra. Confundida desde. el del Cardenal, su paso, "Jl'llra cada
político y económico intentan inicio, esta caridad aparente no uno y para todos. . . a condiciio-
55
nes más humanas". Esconde re- vivimos, que urgentemente re- compartida- también llega fa
mordimientos pero también mu- quiere instituciones rectoras. En enseñanza contenida en el gesto
chas veces explotación. Ay de esta ciertos casos la protección contra del Cardenal. "Cualquier sacrifi-
"caridad" de los patronos que el abuso existe en la letra de la cio" para alcanzar la meta del
pagan bajos salarios o recortan ley, aunque ésta no se cumpla. En desarrollo humano, invita a nues-
los beneficios, preguntándose otros, sólo el respeto al hombre, tros pueblos serranos, a nuestras
"qué va a hacer 'esta gente' con que para el cristiano es "imagen barriadas costeñas, al conjunto de
tanta plata?" para luego cual de Dios", puede ser invocado. los desposeídos en el Perú, a
beatíficos Reyes Magos distribuir reorientar también su escala de
agradecidos regalos en el fin de valores y conformarla a la meta
Dijimos al inicio que en la ac-
año. Y la participación en las colectiva, puesta por la Iglesia
titud de la Iglesia Peruana había
utilidades, ese ve sustituída por Peruana bajo las directivas y
enseñanza. Estamos convencidos
unos juguetes para los niños o la orientaciones del Concilio. Ahora
de ello. Enseñanza por la vía del
construcción de una cafetería pa- deberá entenderse en la fe rústi-
ejemplo, a toda la comunidad.
ra el personal? Es grave ofensa ca pero profunda del campo y el
A los ricos objeto de preferente
sustituirse en la decisión personal tugurio, que las prioridades son
atención de la Iglesia- rectifi-
y "hacer el bien" con lo que le- otras y que no se ofende a Dios,
cando un erróneo y heredado con-
gítimamente es de otros. Ay de sino al contrario, se le honra, si
cepto de caridad, como ya vimos.
las señoras, buenas amas de casa, Paralelamente, desarrollando se- primero se atiende a las urgentes
que pagan salarios de hambre a necesidades del hombre. Así tam-
renamente el concepto de respe-
su personal doméstico, inferiores bién, se postergarán la torre del
to al pobre por la vía de la aus-
al salario mínimo, les rechazan templo, la nueva campana, los
teridad. "No es oportuno y debe
indignadas los beneficios sociales, muros del cementerio, las andas
postergarse, para tiempos venide-
nunca se preocupan de inscribir- de la Virgen y tantas otras pe-
ros, cuando las condiciones socio-
las en el Seguro Social, conside- queñas basílicas, para abrir paso
económicas de la colectividad así
ran normal una jornada de 12 o a la inversión en la tierra, la
lo permitan" no sólo la Basílica,
14 horas, refutan un atentado compra de semillas y fertilizan-
como ha querido entenderse, sino
contra el sistema que haya dis- tes, el equipamiento de los talle-
también toda otra ostentación. No
minuído el servicio "cama aden- res y la educación de los hijos.
es oportuno importar y consumir
tro", se quejan de que "ahora "Todos los recursos" se deberán
al nivel de fa clase media norte-
exigen ir al colegio", y luego, volcar "para lograr una sociedad
americana, cuando nuestras ma-
tranquilizan su conciencia rega- más justa".
yorías viven por debajo del nivel
lándoles sus vestidos usados y
de subsistencia. Debe postergarse,
comentando: "que más quieren, La comunicación del Cardenal
no el auto, pero sí el deslumbre;
nada les falta, tienen casa, co- no la casa, pero sí la mansión, sienta una sólida base a la so-
mida". ¿Hay muestra más clara lidaridad en la caridad verdadera,
no la comida, pero sí el sibaritis-
de la violación de la justicia en mo; no la diversión, pero sí el des- que es amor y es justicia. Hay
nombre de la caridad? pilfarro; no el centro asistencial, esperanza para el Perú. De nues-
pero sí la Basílica. tra parte, hay respaldo a la va-
lentía y agradecimiento por la en-
Lo anterior desgraciadamente no
es una caricatura de la realidad. Y a los menos ricos -que la señanza.
Es sí, en gran parte, consecuencia verdadera pobreza, que significa Hélan Jaworski
del rápido proceso de cambio que desapego, puede ser ampliamente (Lima)

56
"FORMA DE PIEL" A DOS VOCES
• lecturas

Juan Carlos Somma: FORMA ·DE PIEL


Editorial Alfa, Montevideo, 1967

A mitad de •
camino
"Está el amor, pero tam-
bién está la vida", dice la
frase de Jean Anouilh que
abre las páginas de "Forma
de piel". Qué, la vida, ¿un
"pero" al amor?

"NO, NO SOY OATOLIOO"

"La vida" transcurre esti- "Qué es, en serio, mi vida" ranciado, "tan iguales". Has-
val, instalada, sosegada para -se pregunta Verónica en el ta que descubre a Anselmo,
Verónica, protagonista en pri- diario íntimo que nutre a la "un tipo distinto". Tranquilo,
mera persona del singular de mayor parte del texto- "ade- seguro, toca el tamboril con
esta segunda novela -o nou- más de esta epidérmica ma- los otros pero no tan bien co-
velle--- de Juan Carlos Som- nera de sentirme cómoda?" mo ellos: hijo de un contra-
ma. Aunque innominado, no es Hasta que "algo" comienza a bandista, no nació en el con-
difícil identificar al balneario "interferir en el aire tibio, sa- ventillo sino que ha llegado a
donde se levanta su casa de lado y perfumado de nuestra él cuando su padre fue a pa-
verano. Es seguramente el felicidad": un grupo de "mu- rar a la cárcel; mecánico, es
más triste entre toda esa lar- chachos pobres" que son "di- al mismo tiempo un lector
ga serie de playas en las que rigidos por un sacerdote que empedernido, que accede sin
de enero a marzo, inevitable, no conozco - ( ... ) D.eben ser esfuerzo alguno a los niveles
rutinariamente, se despereza obreros. Son raros. El sacer- culturales de Verónica y' se
la burguesía media a partir dote también". Vienen de un convierte pronto en su inter-
de Montevideo, cuando el Río conventillo montevideano, re- locutor.
de la Plata todavía sabe a río, vestidos de sus signos más
cuando todavía no estallan la folklóricos, los mates al aire Anselmo interpela a Veró-
sal y el viento oceánico de libre y los tamboriles a coro. nica: "Me acorraló a pregun-
Punta del Este. Estamos en "Molestaban". "Casi me gus- tas. ( ... ) Después habló de
La Floresta, aislado reducto tan: siempre se está!J. riendo. religión. Le pregunté si era
del catolicismo tradicional, le- Parece que nunca tuvieran católico y no hizo caso a mi
vantado en tiempos en que la miedo". "Me gustan y me mo- pregunta. ( ... ) Se sent-0, es-
respuesta a la creciente secu- lestan". peró que me calmara un poco
larización del Uruguay' no iba y me dijo, mirándome fijo:
más allá de un repliegue de Verónica empieza por ver- "¿Y usted?" "¿Usted qué?"
los católicos sobre si mismos. los como un conjunto indife- "Usted . . . esta vida ... , las
57
cosas que cree que hace ..• mún unión, y sin vínculos es- ha prohibido otra posibilidad".
¿~ué busca?, ¿en qué cree tables con una institución que
realmente, aparte de toda es- sea su sede; la "comunión" Y siguen sucediéndose los
ta manera de creerse .impor- como emoción de vez en cuan- símiles bíblicos, no sé si por
tante cuando está. acompa- do, privada e individualista, expresa voluntad del autor:
ñada ?" como acceso forzado a una junto al anonadamiento, un
alegría oscura, evasiva, irreal. nuevo nacimiento. Lo señala
La "comunión" a espaldas de Anselmo: "Verónica. Acabas
Pero, ¿a titulo de qué .An- su circunstancia individual y de nacer". Lo confirma Veró-
selmo se convierte en el in- social. Evadiéndose de la his- nica: "Hay que nacer de nue-
terpelame? Un primer, exten- toria. vo".
so paréntesis al diario de Ve-
rónica (recurso que será re-
petido cada vez que otro texto ¿Pero cómo? ¿Qué, más allá
tome el lugar de esta confe- "HAY QlJE A.MAR, de la ruptura? Verónica con-
sión escrita de la protagonis- VERONICA" fiesa su desconcierto, -~nsel­
ta) incorpora un largo dis- mo le advierte los riesgos que
curso de Anselmo ante la está corriendo, y le exige:
muchacha. Y, curiosamente, "Está. el amor ... "· Veró- "Hay que amar, Verónica".
el interpelante no hace más nica se siente liberada por es-
uue responder a la pregunta ta interpelación, "como si de
repente vislumbrara una ale- Otra vez resuena aquí la
que, de rebote, le dirigiera el ambigüedad de perspectivas
día anterior la interpelada: gría o una seguridad cuya
existencia ni siquiera sospe- que abre Anselmo (y el autor)
"Ayer me preguntó si soy ca- a la protagonista. No alcanza
tólico y cambié de tema. Me chaba".
con afirmar el amor: hay que
molestó la pregunta; parecía darle contenidos concretos.
como que me estaba pidiendo Pero esta "liberación" se
Pero estos contenidos se agol-
la libreta de conductor o el hace al precio de una ruptu- pan aquí primordialmente del
carnet de buena conducta. La ra con los suyos. Con su ma- lado de las rupturas, y' aún
iglesia ... ¿qué es la iglesia? dre, caricatura gruesa del cle-
allí se quedan cortos: la crí-
¿esa acumulación de estupi- ricalismo más clasista y' ce-
tica a la clase social de Ve-
deces en que ustedes la han rrado. Con Roberto, el novlo rónica no parte de una ideo-
ido convirtiendo de a poco? rico, el fils a papa que en el logía ni desemboca en una ac-
Supongo que me cuento entre fondo no es más que otra pro- ción política. Rezonga, pero
sus mejores enemigos, hasta piedad del padre estanciero. no cambia el orden estable-
que no vea suficientemente Con el Padre Eduardo, el cu-
arrasada toda esa mojigatería cido.
ra del balneario que siempre
bendita y sacramentada. Lás- aparece antes y después de
tima que no pueda hacer tan cada decisión materna, como Al respecto, hay dos decla-
poca cosa. Ustedes los católi- inspirador o ejecutor, como raciones especialmente signi-
cos con carnet, hablan de igle- comensal frecuente, como con- ficativas, que llegan directa-
sia y me hacen doler el estó- fesor impiacable, como for- mente a Verónica cuando el
mago, créame; y me dan risa, mando una pareja con la ma- "amor" parece alcanzar su
pobres. ( ... ) ¿Hasta cuándo dre (y así aparecerá en una climax. Las dos expresan a
se van a estar creyendo bue- pesadilla posterior) y pruvo- Anselmo, aunque la primera
nos y seguros?" Pero también: cando juntos, en Verónica, no sea suya sino del Padre
"La iglesia es un estado de una misma rebeldía, un des- Ignacio, el cura que fue con
amor que se apodera de uno, precio por el catolicismo tra- los conv'entilleros. 'Llegamos
o es un modo perfumado de dicional que se identifica con a la primera luego que este
vomitar a Cristo en cada nue- el desprecio por la madre que gran critico del clericalismo
va comunión." ¿Cuál es, en- la incrustó y la quiere man- tradicional se revela no me-
tonces, la respuesta de Ansel- tener en él. Una ruptura, en nos clerical, no menos pen-
mo? "No, no soy católico". fin, con todos los que están diente de una personalidad
"seguros en su costumbre" r del clero: el Padre Ignacio,
por eso "No saben. No ven. su "mejor amigo", "te dice
No obstante lo cual, este No oyen". las cosas nada más que como
no católico confeso tiene son, sin miedo, con una es-
hambre de comunión, y más pecie de seguridad absoluta,
de una vez comulga él mismo: Esta ruptura parecería con- impersonal, cariñosa, como re-
"Yo comulgo por la misma ducir a un anonadamiento. pitiendo palabras de otro que
razón por la que toco el tam- Verónica lo barrunta: "Voy no te dejaran lugar a dudas.
boril. Cuando mi pensamiento cayendo en una especie de va- Sólo por él" -sólo por este
está. a punto de estallar, cuan- cío y no encuentro nada a qué cura, pues- "entiendo al res-
do estoy a punto de no en- aferrarme. ( ... ) Es preciso to de la gente, el traba.fo, to-
tender nada, voy, me arrodi- quedarse vacíos de golpe". Pe- do ... ". Y entonces todos los
llo y comulgo, hambriento. ro también lo advierte en el conventilleros cantan a coro
Son mis dos únicas evasiones, propio Anselmo: "No termino "la última canción que les en-
o Uámelas usted. como quiera; de entender cómo Anselmo señó" -adelante con el cle-
por ellas entro, a empujones, ha llegado a conformar su ricalismo- "el Padre Igna-
en el cuarto oscuro de la ale- vida con la de los conventi- cio". Vale la pena transcribir-
gría. Creo que esto puede en- lleros, sin serlo; a intervenir la íntegra:
tenderlo". Quizás Verónica, en las inquietudes de esa gen-
tan A la page, las habría lla- te, sin haber nacido allí; có-
mado alienaciones. La comu- mo es, en cierto modo, para " ... En el medio de la noche
nición como evasión, la co- mí al menos, su portavoz, hay por casualidad una llama.
munión como alienación: es cuando en realidad vive entre En el medio de la noche
decir, la "comunión" sin co- ellos porque la necesidad le ya se puede caminar

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ya se puede dar la mano. preceptual. . . ( ... ) de re- antiguo novio y se ha queda-
En el medio de la noche pente te diste cuenta que que- do quieto, en silencio.
uno sabe que a su la.do está rer a Anselmo era una forma
[su hermano de comulgar o preparar la co-
ya se puede empezar a cantar munión, y que al comulgar te "¿Quién existe, en realidad,
ya se sabe quién es el que lo comías también, de alguna cuando uno no sabe quién es?
[llama manera. ( ... ) Y tú habías Apenas, tal vez, esta forma de
porque todos descubrimos comulgado y eras dueña de piel. . . y de tristeza ... ". Son
porque todos descubrimos un Dios que te esperaba en las últimas palabras del dia-
que en el medio de la noche silencio, un Dios católico y no rio de Verónica. Pero la nou-
hay por casualidad una llama". católico, mientras el padre te velle no concluy'e aquí. Hay
hablaba y te hablaba". Sexo espacio todavía para un pa-
y religión van identificándose réntesis tangencial por el pro-
Aquí hay un encuentro, pio Anselmo.
pues, y un comienzo de fra- en una misma entrega emocio-
ternidad, de reconocimiento nal: "Señor, yo no soy digna.
mutuo, de común puesta en Por aqní entrará Anselmo; ca-
da forma de amor es todo el Verónica ha quedado sola,
marcha. Pero un encuentro :sin com~letar su aproxima-
fortuito, "por casualidad", sin amor; y por aqní arriba en-
traste tú, Dios mío, esta ma- ción a Anselmo ni su ruptura
una anterior tarea que apro- con su propio medio burgués.
xime a los hombres. Sólo uno ñana. Todo el amor se intro-
duce en mí por donde puede. Anselmo, por su parte, queda
de los encuentros posibles. incrustado, también él, en su
Yo me abro a todo el amor,
el único que se puede desear. circunstancia social. Y a la es-
La otra declaración perte- Te quiero, Anselmo, ¿qué es- taba marcando constantemen-
nece directamente a Anselmo. peras? Dios está adentro y te te d~sde el comienzo, pero
Si el canto del Padre Ignacio espera también. ( ... ) Ansel- ella no le impedía iniciar una
tiene, aunque parcializado, un mo, ven; Dios mío, te amo". aproximación a Verónica, un
tono solidario que parece amor con vocación de en-
abarcar en comunidad a los cuentro. Ahora, al término de
muchos que estaban disper- Ello no obstante, Verónica este itinerario frustrado, aque-
sos, estas otras palabras, de parece tan obsesionada por el lla circunstancia aparece a sus
Anselmo, padecen un indivi- sexto mandamiento como la ojos como una distancia in-
dualismo escéptico de grupos, generación de sus mayores. franqueable. "Porque Ansel-
como si el anonadamiento del "Mañana tal vez tenga que mo es del otro grupo". Ansel-
hijo del contrabandista que confesarme. Es un pecado mí- mo queda paralizado en un in-
devino conventillero no hubie- rarse así". Enteramente des- dividualismo que sólo toma
se tocado la "nada" entera, nuda, no se ha despojado de conciencia de grupo para una
como si -al igual que con el todas sus viejas costumbres, declaración de impotencia, no
tamboril- se hubiese queda- sus antiguas inhibiciones; de para una tarea a realizar, no
do a mitad de camino: "Tú la "espiritualidad" de su m11.- para una acción política.
sabes que yo no pertenezco dre y del Padre Eduardo. Co-
realmente a ese grupo. Nadie mo Anselmo, sigue a mitad
pertenece realmente a un gru- de camino. Me parece que la neurosis
po cuando se da cuenta". religiosa de Verónica cobra
mucho mayor interés que la
critica social de Anselmo, por-
Con lo cual se explica, me "PORQUE ANSELMO ES que la muchacha es un perso-
parece, que el encuentro de DEL OTRO GRUPO" naje entero en sus propias
Verónica y Anselmo no vaya contradicciones, hasta en su
más allá de la pareja, de un indecisión final, mientras es-
corto "nosotros" de dos ce- "pero también está la vida"
te intelectual mecánico resul-
rrados a los otros, de una co- El "pero" se precipita, ta un híbrido que no llega a
munidad mínima que ni si- fracturando la fluidez de es- funcionar como contrafigura.
quiera llegará a plasmarse. critura y la adecuación de los Pero tanto Verónica como An-
"Los zapatos embarrados y tiempos narrativos que hasta selmo parecen afectados por
llenos de agua, marcaban, me este momento habían distin- una misma obsesión: el recha-
imagino, una huella leve que guido a "Forma de piel". Por zo asqueado del catolicismo
la lluvia borraba enseguida, un recurso burdo, Verónica se conservador más torpe, más
como para que nadie pudiera entera del escándalo público rutinario. Y esta actitud co-
seguirnos. ¿Dónde estaban los que rodea a su encuentro con mún -en ambos casos más
demás? ¿Quién más podía Anselmo. Se siente "estafa.da" emocional que analítica- em-
existir fuera de nosotros? Na- por los suyos, pero a la vez parenta a ambos personajes
die. Todos". Nadie. O a lo más, se pregunta si no será ella con aquel seminarista que da-
todos atrás, sin comunicación mi~ma la que está "equivoca.-
ba título a la primera novela
posible, sin rastro a seguir. da'', la que está "estafando" de Somma, "Clonis", publica-
a los demás. Su madre la da en el 62. Sin duda, el ins-
El paréntesis siguiente per- arrastrará a Montevideo. Pero trumento novelístico -excep-
tenece a Verónica, y' no, co- ella decide volver a La Flo- ción hecha de los diálogos, to-
mo el primero, al propio An- resta, volver a Anselmo. davía forzados y ajenos al ha-
selmo. Desvistiéndose sola, bla local- se ha afiatado en
delante de un espejo, Veró- ¿Un final feliz? Verónica, "Forma de piel". Pero "Clo-
nica hace suya la "comunión" que viene por Anselmo, en- nis", al centrar el drama re-
emocional que le había pro- cuentra a Roberto y se deja ligioso en un protagonista ab-
puesto Anselmo: "Querías lo- poseer por él. Y se decide a sorbente, ganaba en concen-
camente a Anselmo, el que no regresar a Montevideo, sin tración lo que "Forma de
tenía nada que ver con tu bal- Roberto y también sin Ansel- piel" pierde por duplicación,
neario católico, tradicional y mo, que la ha visto con su por continua insistencia a dos
59
voces, por exceso de subraya- penoso diálogo entre los dos transición, que quiere romper
dos. curas, donde el Padre Ignacio con el conservadorismo pero,
se revela como un simple de- como él, otorga el primado al
¿Una obra de denuncia? Si magogo del "amor" y' un an- juicio moral sobre la perspec-
se la quiere encarar así, "For- ticuado exégeta. La falta de tiva teológica, se margina de
ma de piel", como Verónica, compromiso social desvincula la urgencia de cambios tanto
cómo Anselmo, se queda a a Ja pareja protagónica de los en la iglesia como en el país
mitad de camino. Y no sólo típicos católicos de vanguar- en que vive y habla mucho
en su falta de entonación po- dia y de la problemática más más de "Dios", "la Iglesia",
lítica, sino también en la "es- frecuente en estos momentos. "el Catolicismo" que de Jesús
piritualidad" que parece pro- Pero sus temas favoritos no el ¡cristo, el Señor, El que
porcionar al lector, que tiene dejan de ser representativos viene.
su explicitación mayor en el de cierta "espiritualidad" de Héctor Borrat

Una búsqueda de unidad

Es posible rastrearla en esta se- de una ideología o fe mal asimi- libertad interior. La descubre por-
gunda novela ( 1 ) a través de ladas como, precisamente, lo po- que se enamora. Advierte cómo
monólogos con un lejano - a ve- ne de manifiesto cierta polémica hasta ahora se mantuvo encerra-
:es irreceptivo--- destinatario. La superficial en el semanario MAR- da en una piel ajena, en vesti-
revelan apreciaciones de unos CHA. Allí, "defensores del cato- dos ajenos, en cánones sociales
personajes con respecto a otros; licismo" reprueban con números prestados. Será preciso despojar-
se la percibe en la óptica de los canónicos la denuncia de inauten- se de todo esto y hacerse al rit-
grupos distanciados por la vida ticidad que hace Somma. (2). mo carnaval ero de los "reos";
aunque geográficamente próximos desvestirse hasta la desnudez.
y aun bañándose en las mismas El tema del relato, o anécdo- Pero los convencionalismos pesan
aguas. Somma ha afinado su esti- ta, es mu.y simple. Una chica de en su vida. Como un destino. Y
lo, de suerte que esas cercanías, la sociedad uruguaya que vera- aunque en lo exterior --de gru-
esas distancias, se encuentran en nea en cierto balneario católico, po a grupo-- la oposición de ex-
sus símbolos. Y estos van más allá rodeada de sus amigos, protegi- tremos es sólo tibia, en el cora-
de una mera -mutua- acusa- da por su madre y el confesor de zón de la chica traza una fron-
ción de sectores humanos: sub- ésta, pseudoenamorada de su no- tera absoluta. Ella quedará del
rayan la dispersión de cada per- vio, llega a conocer a un mu- lado del más fuerte que lo será
sona que se debate en un mun - chacho de otro grupo veranean- por el a·uxilio que le preste su
do prehecho donde la unidad in- te -popular éste- asesorado por opción personal bamboleante "co-
terior está constantemente blo- un eclesiástico de ideas renova- mo una lámpara mal colgada que
queada por el maniqueismo de la doras y actitudes nada conformis- caerá. . . no sé en qué momento
soeiedad. Diríamos: la piel, le- tas. Verónica descubre en el re- ni deshaciéndose contra qué rin-
jos de ser una subjetividad, es el cién llegado Anselmo y en sus cón (p. J J3) . Y eso pudiera ser
forro en serie de una clase. O compañeros una nueva forma de lo imprevisible.
LA SEPARACION DE que en el medio de la noche gado, que ahora me recuerda la
LOS GRUPOS hay por casualidad una llama caricia de la lluvia y el manso
Toda alianza resultará imposi- [p. 66) ." vaivén de los árboles casi quie-
ble entre los dos grupos mientras tos?" (p. 79). Si la lluvia uni-
Se podría criticar este ritual pri- fica las posibles diferencias, si
uno de ellos no eche abajo el mu-
mitivo ,discutir las formas cua- acomoda los pasos dispares "a un
ro divisor: la conciencia de sa-
si orgiásticas de la danza. Mas, ritmo común, parejo, tenso, libre,
berse -¿saberse?- distinto. En
es necesario afirmar que su con- como si fuera uno solo el que
los largos paseos por la playa, en
tenido es dudoso por lo ambiguo. avanzara" (p. 80), es evidente
los bailes más o menos apretados
La sensibilidad puede rebelarse que su valor simbólico es el de
del "parador", se descubre el sig-
ante una estética que no expresa lo uno, como el del fuego y el
no, el estilo de una clase de la
nuestras concepciones culturales, de la noche. Realidades que con-
que resulta difícil escapar, preci- pero en el convencionalismo de
samente por las seguridades vivi- sumen, cubren, penetran, dejan
los símbolos es imposible no ver libre fuerzas que sólo arriesgadas,
das. Visto por los jóvenes refi-
la unidad expresada al nivel que perdidas pueden dar energías; só-
nados, el conjunto de los mu.cha- se quiera. Y de eso se trata en
chos de la barriada no es otra co- lo entregadas en el "sueño" co-
este momento expresivo. Desde mo quería Peguy, llegarán a ser
sa que una invasión de advene- luego, esto es incomprensible pa-
dizos. O a lo sumo, el espectácu- luminosas ( 3) o transidas por lo
ra los amigos de Verónica. Aun- que iguala al hombre, al otro
lo curioso -"interesante"- de que se acerquen y formen "otra
un mundo desconocido. Por aña- hombre, ser válidas para la exis-
rueda alrededor del fuego, alre- tencia. Hasta adquirir la traba-
didura aportan a veces su fasti- dedor de los tamborileros, en si-
dioso ritmo candombero y la ex- zón única, precisa, casi agresiva:
lencio y como a la espera de que la solidez unificadora de la pie-
traña liturgia del "fogón'' en la
todo terminara de alguna mane- dra.
noche. Uno se atreve a escribir ra" (p. 72). Aunque sean "ca-
"liturgia" para oponerla a la otra Este parece ser el símbolo fun-
paces de aplaudir cuando todo
eclesiástica en la que participa la termine" (p. 70), no se habrán damental de toda la novela; el
sociedad del balneario. A riesgo unido ni entre sí ni con los otros. más puro estilísticamente, por lo
de parecer "impío" se establece que tiene de gratuito, de ajeno a
En una actitud muy cómoda, la
la comparación. ¿Qué posibilida- toda preocupación sociológica di-
del espectador no comprometi-
des de comunión real ofrece una recta. Fuera de su estructura sig-
do, "regresarán a sus casas co-
y otra liturgia? ¿Dónde empie- mentando el espectáculo" (p. nificativa no implicaría otra co-
zan a reconocerse de veras las 70). Tal vez sólo el novio, gol- sa que la rigidez muda de un
personas, con una voluntad de peado por la anarquía de su chi- guijarro. Dentro del proceso se-
aceptarse de, en cierta manera, ñalador, en el juego de los gestos
ca, herido en su sentido indivi-
fundirse? ¿Junto a la hoguera, a y palabras que lo describen, lo
dualista, preparará su tristeza
pleno aire igualador o en la for- dinamizan y lo refieren a las per-
final. La incapacidad de borrar
ma atildada y secular de la re- sonas, alcanza una calidez que
fronteras, de arriesgar segurida-
uníón de fieles coincidentes en suplanta las grandes frases y qui-
des, permanece.
una capilla? Sin entrar a expo- zá la ternura misma de una ca-
ner lo que uno piensa -lo que ricia: "dame la piedra de tu ma-
piensa Somma- del valor sacra- no aunque no sepa qué decirte"
mental cristiano, descubrimos la LOS SIMBOLOS (p. 79). En la plenitud de la
inoperancia de un rito que allí entrega como la de "un pájaro",
en la misa -de hecho-- parece es el mismo Anselmo quien se da.
haber degradado su significación. Volviéndose al mundo de los El trozo de sílice vale por lo que
Es curioso la referencia constante símbolos, quizá sea posible ha- significa, por el valor que le da
a la "comunión". Directa o alu- llar la pista de una comunión. el donante y la conciencia de
diendo a lo que se ha llamado Quedan medianamente comenta- quien lo recibe y lo recuerda:
preparación o disposiciones a ella. dos los del fuego y la noche: co- "apoyó sus manos rígidas en el
Junto a la crítica del despliegue muniones "naturales" las llama- hueco de las mías v las fue se-
de un culto que no traduce la ríamos para darles algún nombre. parando hasta entregarme la pie-
auténtica unidad de personas. Anchas y comprehensivas, fáciles dra mojada, tibia, dura, blanda
Así, Verónica al recordar a su no- también por obedecer a una es- única" (p. 80). Sería pobre re-
vio y las relaciones que pudie- pontaneidad sentimental. Mucho ducirlo al símbolo erótico. Es la
ran unirla a él, se confiesa a sí más vigoroso es el de la lluvia figura de lo que no puede de-
misma: "y después de comulgar en uno de los pasajes literaria- formarse y tiene ya consistencia
agradecías y agradecías y no sa- mente logrados de la novela. Un propia, objetiva a fuerza de tras-
bías que habías comulgado. Ro- mediodía relatado por Verónica: pasarse de sentido subjetivo:
berto y tu comunión no tenían "bajo la ll'Uvia me besó y mis "apoyó sus labios trémulos y du-
nada que ver (p. 87)". Esa dis- manos empapadas parecían una ros en mi mano y en mi piedra.
yunción entre gesto y sentido, paloma acurrucada entre las su- Mi mano era la suya. Mi piedra
entre liturgia y vida, no vige en yas" {p. 76). Sólo estas pági- también" (p. 82'. Algo que pue-
la "comunión" de la noche "cuan- nas bastarían para un análisis li- de invertirse en valores recípro-
do un tamborileo seco, acompa- terario extenso. La lluvia, toda cos anudados en una realidad que
sado y alegre, parecía ponerle la lluvia que parece una "fies- Verónica formula así: "la fuerza
alas al fuego de la hoguera y ta del agua" y dice "que tu con que ·te quiero es la misma
veinte cuerpos seguros y ajenos presencia es verdadera y que por que sostiene tu existencia ... "
se adherían al ritmo de un cálido eso tu sonrisa está ahora en mi (82). Otros símbolos, como el del
vaivén fascinador (p. 69). Co- boca y la mía en tus ojos asom- mar donde uno se sumerje des-
mo momentos antes -la "pre- brados" (p. 79). Somma alude nudo, o el de la arena o la ve-
paración"- parecían "cosidos uno a esa experiencia de "ser perdi- locidad, o el de los árboles que
al otro por el hilo fuerte de al- do" que se vive frente a unos se aprietan, revelan actitudes
gún juego en el que todos par- "ojos asombrados". Y no se análogas.
ticipaban al mismo tiempo {p. equivoca. Pues ante una recep-
64) entonando ese pagano can- tividad sin límites queda ya res-
to a la obscuridad luminosa: pondida la pregunta siguie.nte:
"En el medio de la noche "¿será posible que el tiempo lle-
LA UNIDAD DE LA PERSONA
uno sabe que a su lado está sµ gue un día a desdibujar este re-
[hermano cuerdo que no se parece a los Desde una experiencia de am-
... porque todos descubrimos otros, que es algo vivo, prolon- bigüedad, Somma hace conscien-
61
te a la protagonista de su pro- rno de vaciamiento y lograr así de estos fosos sin puentes leva-
funda división interior. La de sen- que el amor se introduzca por to- dizos, ha creado o acentuado las
tirse hambrienta de vida paradó- dos los poros, de todas las for- divisiones internas de los indi-
jica por encima de formalidades mas, empezando por las que son viduos que padecieron o pade-
rnonccordes o, si se quiere, de posibles a cada uno según su si- cen una pedagogía dispersiva. A
sabores insípidos, rutinarios: "ten- tuación y al nivel de su grado de tal punto que se puede decir:
go ganas de cerner algo dulce y ascenso humano. Ya que "cada "de un lado, el amor. . . del
salado al mismo tiempo" (p. 18) . forma de amor es todo el amor", otro. . . todo lo que hay de con-
Porque en realidad "no sucede na- sólo a partir de esa experiencia servador, de falso, de dulzón. Y
da" y la ausencia de vida se ha- individualmente incomunicable, se yo en el medio (p. 60). Esqui-
ce más perceptible al no sen- hace posible decir con Verónica: zofrenia que puede llevar a
tirse vibrar con el mundo, al ha- "ahora sabes que no entreveras amarguras inútiles y que ha de
llarse encerrado en su propia las cosas, porque conoces dónde ser denunciada en símbolos.
campana interior presintiendo que se unen y se completan" (p. 90). Es verdad que uno desearía -
el eco aguarda, si se es capaz Con tal que no empiecen a en- vaya esto como crítica- que se
de lanzarse fuera, lejos. Otra si- redarse de nuevo en los espinillos reorientara esta disgregación,
tuación, también inicial, es la de del monte. con actitudes más valerosas que
encontrarse sola corno lo declara la titubeante y c'Y;scarnada de
Verónica en una deliciosa frase En conclusión, uno puede di- los personajes de la novela. Al-
juvenil y muy femenina: "la so- sentir de Sornrna en muchos pun- guien aconsejaría a Somma que
ledad es fea, sobre todo cuando tos. Desde su exageración - a ve- hiciera más saludablemente car-
una está sola" (p. 53). Ya que ces caricatura deforrnante de per- nales a sus agonistas: cabellos,
la extensa piel de otros sólo sir- sonas y gru.pos- hasta ciertas eu- muslos, sentimientos, audacia
ve para forrar su soledad y es- forias de un amor más utópico para romper la fatalidad por la
conderla adentro. Así, llega a la que eficaz. Uno puede ver refle- acción No esconder la cabeza ig-
convicción de que es preciso des- jado esos extremismos en la flo- norando la hipocresía, pero
pojarse de todo, desnudarse para ja y maniquea construcción de al- tampoco volver a vestirse las ro-
ser auténticamente, ser, sin más. gunos relatos que cargan de pas que un día se abandonó. Es
La operación despojo frente al es- sombras a una madre formalista preciso conocerse y obrar en
pejo de su cuarto -otro de los y a un P. Eduardo demasiado pa- consecuencia. Aún literariamen-
pasajes claves y estéticamente vá- ternal mientras enaltecen, con in- te. "Porque ¿quien existe en
lidos del libro- ofrece la verifi- genuidad aun estilística, al P. Ig- realidad cuando uno no sabe
cac1on de 'Una urgencia. Cada nacio o a la sirvienta. Uno puede quién es?" . . . apenas una for-
prenda desprendida anula un pre- lamentar la mecánica forzada de ma "de tristeza". Quizá tam-
juicio, viejos formulismos atávi- diálogos corno el de los eclesiás- bién de miedo.
cos. Abandonar el miedo, el aho- ticos, o el poco acertado estilo
go, el temor de perderse en otro, epistolar de Verónica cuando le
hasta deponer el "dios" del clan Darío Ubilla.
escribe a su sirvienta una "sabia"
que bien puede ser la última de- carta que felizmente no envía y
fensa, hasta decirse a sí misma: que aquella no entendería aunque
"estás desnuda, Verónica, eres tuviera la capacidad dramática de
dueña, eres libre, ahora puede ele- ciertas empleadas domésticas. Pe-
gir, aunque la tristeza te siga en- ro el valor evocativo de los mo- NOTAS1
volviendo corno toda esa piel" (p. nólogos -reales o fictos- sigue
89) . Pero va a resultar difícil no (*) Juan Carlos Somma - FOR·
apuntando a la unidad siempre MA DE PIEL - Editorial Alfa. Mon·
ser "nada más que Verónica" y buscada y nunca -o por ahora tevi deo 1967.
es allí donde no se ve a qué tevídeo.
- visible, a que nos habituó
apunta el autor luego de ese des- Sornrna en sus dos novelas. Con-
pojo, si acaso no quiere señalar- flicto de la sociedad en que vi- (1) La primera CLONIS, refiere el
lo corno una etapa. proceso de un seminarista que no
vimos, de las clases sociales que logra alcanzar la unificación de su
se encuentran cada verano para ser y se hunde en la locura y en
En el ligero original conven- bañarse juntas sin reconocerse. el suicidio.
cionalismo del pasaje, se intuye el Contrasentido - y esto tal vez
fondo de la búsqueda enunciada lo siente el autor muy en la piel (2) Cfr. MARCHA de agosto 11
al principio de estas reflexiones. - de una Iglesia que no logra y 26, Nos. 1365 y 1367.
Para encontrar su propia unidad unir eficazmente su mensaje y
es preciso lanzarse a un dinarnis- sus formas de vida. La hondura (3) Cfr. Peguy "La Noche".

62
• informe

º con
@;QOZO
y
esperanza~
LOS GOZOS
ARTURO PAOLI LAS TRISTEZAS

''l.o5 gozos y las esperanzas, las tristezas y las ciones de entender el momento histórico del conti-
angustias de los hombres de la época actual, sobre nente, si puede entrar como factor determinante en
tot!o de los pobres y afligidos de toda dase, son el proceso de cambio que inevitablemente debe dar-
también los gozos y las esperanzas, las triste:as y se, si el americano que toma conciencia del camino
an9ustias de los discípulos de Cristo ... ". por recorrer puede ver a la Iglesia, a los "discípulos
de Cristo", no sólo como aliados, sino francamente
como guías.
Si un continente existe donde encuentra motiva-
ción esta reacción afectiva del hombre que la Cons-
titución llama en este cuadrilátero "gozo y espe- Trataremos de responder, centrando la atención
r;inza", "tristeza y angustia", es el continente la- sobre tres puntos:
tinoamericano. Me resonaban en la mente estos com-
pases de la Constitución, al pasar recientemente por
las ciudades del Brasil con su. arquitectura moder- a) visión antropológica;
nísima, colmadas expresiones visibles del "go:o" y b) visión política;
de la "esperanza". Y el Carnaval, que derramaba e) v1s1on espiritual de la Iglesia; aquella v1s1on
una agitación plena de alegría por las grandes ave- que tiene peso e importancia y que podría ser lla-
nidas de Río, ¿qué podía insinuar más que gozo y mada la "Weltanschauung" oficial de la Iglesia la-
esperanza? Y en lo íntimo, el estado de pobreza, la tinoamericana. Es esta visión la que recorta los con-
pasividad inerme frente a la explotación, la acepta- trastes profundos con los movimientos de élite que
ción de la miseria como condición fatal por falta existen y poseen vitalidad, el alejamiento de pro-
de cultura, ¿cómo no haría pensar en "las tristezas testa de muchos sacerdotes que pierden la esperanza
y las angustias"? de modificar la estructura institucional para poder
hacerse presente en el proceso histórico de América
¿Está la Iglesia latinoamericana preparada para es- Latina.
ta explosión de gozo y de esperanza y para com-
prender las tristezas y angustias que nuestros tiem-
pos descubren cada vez más realísticamente? ¿Está
de veras unida con la "humanidad" y sobre todo FUERA DEL TIEMPO
con su "historia"?
Se propone una visión del hombre, de su digni-
La respuesta a estas interrogantes equivaldría a dad y de su grandeza, estática, idealista: el hombre
decir si la Iglesia en América Latina está en condi- como debería ser y no como es. La visión iluminista
64
y la católica, luego de un largo combate de siglos, y para ninguno, ferozmente nacionalista en política
se han puesto en paz y han aceptado una visión por individualista en la visión religiosa y educada en
del hombre cargado de dignidad, sujeto de derechos, una espiritualidad disciplinaria y moralística. La élite
capaz de libertad, con un núcleo sustancial de igual- católica que ciertamente existe, por no haberse em-
dad permanente bajo las diferencias accidentales de peñado bastante en el quehacer político, en general
raza, de renta y de cultura. Pero este hombre es capta la importancia de una antropología historiciza-
pensado "in vitro", no en sus implicaciones históri- da, por así decirlo, con cierto desapego filosófico,
cas. Tratándose de países pobres de cultura filosófica, en lugar de defenderla sobre el terreno ardiente de
no se advierte en la filosofía cristiana el aporte del la vida. Hace algún tiempo escribí que el catolicis-
laicado, dado que el laicado acepta en las univer- mo argentino era adolescente, y la frase impresionó
sidades católicas una enseñanza filosófica que está mal a algunos. Sin embargo, estoy cada día más con-
por lo menos un poco superada en los seminarios, vencido de ello, viendo cómo la religiosidad de algu-
en la sustanci;i aunque no en sus -ordenamientos nas personas responsables políticamente -religiosi-
jurídicos. Me sorprende ver, en el diálogo con laicos dad sin duda muy sincera- no llega a expresarse
que estudian en universidades católicas que no han en una visión política coherente e histórica desde
asimilado nada de la enseñanza filosófica o han que se ven obligados a expresarla con añadidos tales
aceptado un método y una visión que la cultura mo- como levantar cruces o estatuas, proteger la morali-
derna ha superado. dad del pueblo, presenciar públicamente con inten-
ción ejemplarizante actos de culto o cosas por el
estilo, de las cuales no es mi intención burlarme,
"De esta forma la humanidad pasa de una con- al contrario, sino apenas valorarlas en su justa me-
cepción más estática de la realidad a otra más di- dida.
námica y evolutiva". Esta advertencia de la Consti-
tución, que no hace más que asumir una posición
evidentísima de la cultura moderna, no es para nada "No obstante la esperanza de una tierra nueva
aceptada por la cultura católica, que sigue pensán- no debe amortíguar, sino más bien avivar, las preocu-
dose fuera del tiempo. "Et entendimiento humano paciones por perfeecionar esta tierra, donde se desa-
ensancha también sus dominios en cierto modo sobre rrolla el cuerpo de la nueva familia humana que
el tiempi>: sobre el pasado por el conocimiento de puede de alguna manea ofrecer un esbo:o del siglo
la historia y sobre el futuro por la técnica prospec- nuevo" (n. 0 39). Pero el perfeccionamiento de esta
tiva y la planificación" ( n. 0 5). La prospectiva his- tierra no puede ser fijado solamente estableciendo
tórica es verdaderamente Ja característica de la Gau- una definición abstracta de perfección, sino com-
dium et Spes, y es justamente aquello de lo cual prendiendo profundamente cuál es la actual etapa de
carece casi completamente la antropología católica. perfeccionamiento de la tierra, y cuáles son los me-
Como si fuera posible entender al hombre, acompa- dios -esto es, las estructuras- que mejor repre-
ñarlo en sus esperanzas, pensándolo fuera del tiempo. sentan esta etapa de perfeccionamiento. Los católi-
cos preparados nada más que metafísicamente --esto
es, abstractamente- no captan los valores posibles
La defensa de la ignorancia y de la pereza filo- de la persona.
sóficas está hecha como siempre de adjetivos que no
dicen nada pero que suenan infamantes, tales como
"hegeliano" o "marxista", tal como ayer se decía
"maritenista". Hace falta una élite filosófica sufi- EN CLAVE POLITICA
cientemente importante en el mundo católico como
para saber liberar ¡¡ estos adjetivos del clima pan-
fletario de la calle y contemplarlos en el más rigu- Lo antedicho conduce al problema político. La
roso clima científico. Creo que la filosofía católica Constitución parece .pronunciarse más bien a favor
latinoamericana puede ser definida con estos térmi- de los católicos comprometidos en política, que de
nos: una ociosa repetición de la escolái;tica sin ningún una poiítica católica. La Constitución amonesta a los
aporte original, defendida por un ejército panfleta- católicos en el sentido de que "recono:-can las di-
rio a veces de grueso boletín parroquial, otras litera- versas opiniones legítimas y discrepantes entre sí
riamente de tono mayor con pretensiones de imitar sobre e! orden de las cosas temporales y tengan
a Bloy, concretada en una posición científicamente respeto a los ciwdadanos aún asociados, que las de-
falsa y sin peso alguno en la historia de la cultura. fienden honradamente. Deben promover también los
partidos políticos que se requieren a su juicio para
el bien común; pero nunca es lícito anteponer la
Esta "ahistoricidad" filosófica se refleja inmedia- propia uti!idad al bien común" (n. 0 75l.
tamente sobre la ;antropología e indu.ce a la Iglesia
a permanecer en posiciones maniqueas, de rechazo No m<' parece honesto deducir de la Constitución
sistemático de la cultura moderna, posiciones neta- un parecer de la Iglesia desfavorable respecto a las
mente superadas por el Concilio. agrupaciones políticas con denominación cristiana,
pero es cierto que la Iglesia quiere .preparar al
"Pero ia lg!esia -dice uno de los pasajes de la cristiano a una sociedad moderna que es histórica-
Constitución- aunque rechaza absolutamente el mente pluralista.
ateísmo, cree sincaramente que todos los hombres,
creyentes y no creyentes, deben cooperar en la justa Una de las deficiencias de la educación política
edificación de este niundo en que viven en común; es la escasa o nula formación de una conciencia
lo cual no podrá reali:-arse sin un diálogo prudente y política. El Concilio, hablando de la educación, dice
sincero" ( n. 0 21 ) . Este "pnidente y sincero" ador- de la necesidad de preparar a los jóvenes "para que
mece la conciencia de aquellas autoridades que lo todos los ciudadanos puedan llevar a cabo su tarea
traducen así: entonces, nunca. en la vida política de la comunidad ( ... ) • Prepá-
rense los que pueden ser aptos para la ciencia polí-
De la educación religiosa impartida en América tica, difícil y nobilísima". No me canso de repetir
Latina emerge una persona educada, inocente, bas- este adjetivo a los amigos que me escuchan hablar
tante consciente de sus deberes respecto a Dios, re- del compromiso político del cristiano con aire escan-
lacionada con el prójimo por un vínculo genérico y dalizado: "difícil y nobilísimo". En la práctica,
atemporal de caridad válido para todos los tiempos ¿dónde se encarnan la justicia, el amor a los hom-
65
bres, el espíritu .de servicio a los demás sino en es- congrua maduración de las personas y unas re-
tructuras políticas? laciones verdaderamente personales (personali:z:a-
ción)" {n. 0 129). El mundo no va hacia un
La huella más honda del colonialismo reciente de individualismo. La historia se abre hacia formas
América Latina es el agnosticismo político, y el na- cada vez más socializadas. Evidentemente, esta
cionalismo feroz. Me decía un insigne jurista que apertura de la que huyen cristianos que tienen
participó hace un par de años en un congreso de el gusto de la persona, presenta el peligro de
juristas sudamericanos realizado en Santiago de Chi- ser factor de despersonalización. Pero un cris-
le, encaminado a la unificación de los procedimien- tiano habituado a pensar en la comunión, en la
tos judiciales, que era ya un enorme éxito el haberse comu.nidad y en la comunicación, solamente en
reunido para poner sobre el tapete el problema. El un cuadro sentimental o litúrgico, ,:no puede ver
no esperaba llegar a conclusiones concretas precisa- toda la posibilidad que presenta hoy la historia
mente por la defensa a ultranza del propio senti- de traducirlas en estructuras económicas y polí-
miento patriótico, pero estaba contento por el paso ticas? Debemos reconocer que es la primera vez
que se daba. que la Iglesia, de manera tan sistemática y casi
diré sinfónica, descubre los valores espirituales
en la realidad histórica. En verdad todo está es-
Ahora bien: la Constitución no da normas preci- trechamente ligado: si no se enciende en el cris-
sas, pero descubre orientaciones de la historia actual tiano la pasión de la comunidad y si no se ha-
que no han sido extraídas de un pensamiento polí- bitúa a pensar que esta "pasión" debe hacerse
tico escolástico sino de la visión de la historia con- proyecto y traducirse en estructuras políticas y
temporánea. económicas, el cristiano será siempre 'Un alienado
de la historia. Sería cómico -si no fuese triste
por sus consecuencias- escuchar a católicos de
Es la Iglesia profética, más que la Iglesia metafí-
estrechísima observancia defender los sistemas
sica, quien descubre. ¿Y qué descubre? económicos liberales que no son ni cristianos ni
históricos, y por ello son antivalores espirituales
al "que el mundo está sintiendo con tanta vive:z:a y antivalores de eficacia política. La experiencia
su propia unidad y la mutua interdependencia política de muchos católicos en América Latina
en una solidaridad necesaria" ( n.º 4) . En una lo ¡>robará ampliamente.
reunión de políticos, como europeo, he tenido que
escuchar todas las lamentaciones y todas las in-
vectivas contra el Mercado Común, pero cuando e) que el proceso que se da en el mundo del tra-
me aventuré a decirles por qué no se podía tra- bajo y en el mundo político debe conducir a una
tar de hacer algo similar en América Latina revisión del derecho de propiedad que "se funda
precisando que hablaba a un nivel que ellos po~ en la ley común de los bienes. Olvidada esta
día11 juzgar sentimental más que técnico, he índole social, la propiedad se vuelve muchas ve-
sentido que me decían que esto es impensable ecs motivo de ambiciones y de graves perturba-
en América Latina. Sin embargo, ninguno me ciones" {n. 0 71 ) . A una participación del obre-
daba razones verdaderamente científicas. No ha ro: "la participación de todos en la dirección de
surgido todavía el grupo de los visionarios, que la empresa" !n. 0 68). A que no es necesario
suelen preparar la meditación científica de un tener miedo del concepto de "comunitario" y
problema. Me parece que si existen "visionarios no ver siempre detrás de él el espectro del co-
d~ la unificación", soñadores obstinados y uto- munismo: "En los pueblos económicamente me-
pistas de la unificación, ellos deben ser los cris- nes desarrollados se satisface a las necesidades
tianos. ¿Por qué, en cambio, son los más fero- no pt>cas veces con un destino comunitario de
ces nacionalistas? Porque el amor a la patria es los bienes ( ... l. Igualmente en las naciones
enseñado como virtud abstracta genérica; porque superóesarrolladas un cierto cuerpo de institu-
reoresenta una especie de descargo de la mala ciones sociales, atendiendo a la seguridad y pre-
conciencia proveniente de no h11ber aceptado vi- visión pueden reali:z:ar por su parte un destino
ril Y maduramente la tarea política, porque el común de los bienes" (n. 0 69).
nacionalismo permite una disciplina formalista.
En la Argentina cada plazoleta tiene su monu-
dl que un cristiano no debe ¡>ermanecer con los
mento a la madre, lo cual es una manera oculta brazos cruzados y debe "tomar parte activa en
de descargar la conciencia de no haber descu-
el actual proceso económico-social y propugnar
bierto a la mujer como compañera y colabora-
la justicia y la caridad ... ". Haciendo esto "pue-
dora; De esa . manera, el patriotismo retórico y den hacer mucho por la prosperidad de la Hu-
sentimental alimentado como una virtud religio- manidad y por la pa:z: del mundo" (n.º 72).
sa, r;pres; nta la liberación de una "mauvaise Y que la sociedad de mañana presentará una es-
c~nsc1ence
1
de no haber afrontado la vida polí-
trucf'u.ra ¡>luralística y no será un bloque único,
t1;a. El amor a la madre es más fácil y más y por lo tanto el cristiano deberá prepararse para
comedo, es u~ todo recibir sin dar nada, y el
amor a la patria que no es amor político es mi1s este tipo de estructura. La Constitución define
fácil, algo que sale a acoger a uno, a templarlo la actitud cristiana frente a la políica como "de-
v hacerlo vibrar. Es la manera de paaar barato mocrática": "Obren con prudencia e integridad de
la relación con la propia comunidad étnica. Sin costumbres contra las opresiones, contra et do-
embargo, este tipo de amor admirativo y depen- minio arbitrario de un solo hombre o de un
diente a la madre después de los catorce años partido político". Deben ser tolerantes: ¿qué di-
indica una inmadurez patológica, y del mismo ,.;,,n los católicos americanos que son secuaces
modo este tipo de amor a la patria es una prue- rle la swástica y quieren resucitar la intoleran-
ba más de la adolescencia del pueblo. cia fascista que ha llenado de cadáveres a toda
Europa? "Y contra la intolerancia" -quede cla-
ro y fuerte- "entréguense al bien universal con
b) que "las relaciones del hombre con sus semejan- sinceridad y equidad, más aún, con caridad y
tes se multiplican sin cesar, y simultáneamente fortale:z:a política". Esta expresión "fortale:z:a po-
esta misma sociali:z:ación crea nuevas relacione-' lítica" es ciertamente más grávida de significado
sin que a pesar de todo promueva siempre un~~ de lo que aparece a primera vista, porque se
habla de una fortaleza que no se da sólo en el "El cristiano que desprecia sus deberes temporales,
plano individual, sino que se manifiesta en de- descuida sus deberes para con el prójimo, más. aún,
cisiones políticas, en la resistencia a las difi- se descuida del mismo Dios y pone en peligro su
' cultades que presenta la lucha política para alcan- salvación eterna" (n. 0 43).
zar los bienes y la liberación propuestos. Es ne-
cesario exhortar a los cristianos a llegar hasta
las últimas consecuencias, a no abandonar la ¿Qué tiene q~e ver esto con la integración de la
causa porque la atención está demasiado con- mujer? Pienso que la misión específica de la mujer
centrada en las luchas del espíritu, en los en- es la formación de la persona: la personalización.
frentamientos interiores, hacerlos responsables El hombre (varón) sabe formar obras gigantescas y
de la traición a causas humanas nobilísimas y técnicamente perfectas, pero desprovistas de vida, y
esenciales como estructuras subyacentes del Rei- esta integración entre la vida y la religiosidad, es
no de los cielos. decir, el dar un alma cristiana a la actividad y el
pensar la religiosidad como motivación profunda y
como elemento de unificación de la actividad polí-
tica y laboral del hombre es la gracia de la mujer.
LA GRACIA DE LA MUJER Si hubiera que denunciar una laguna básica en esta
Constitución con respecto a la renovación cristiana,
yo denunciaría ésta: no se ha insistido bastante en
Esperemos que estas exhortaciones del Concilio la integración de la mujer y en la visión cristiana de
inspiren una reflexión en clave política acerca de la promoción de la mujer como clave de todo el
la justicia, de la caridad, y, en cierto sentido, hasta problema. Los dualismos Iglesia-Mundo, religiosidad-
de la pastoral. De la acción litúrgica -si la pen- actividad temporal, espíritu-materia, tienen su raíz
samos con profundidad y lealtad- desciende un im- en la ruptura de la unidad primordial de la imagen
perativo que llega en sus últimas articulaciones al terrestre de la Trinidad: Hombre-Mujer. La cultura
compromiso político. Personalmente creo que el es- latinoamericana se encuentra en posición favorable
caso sentido de responsabilidad del latinoamericano preéisamente por la adolescencia de que hablé an-
frente a su compromiso político sea la consecuencia tes. Diría en general que la promoción de la mujer
de dos deficiencias que se reducen a una: no haber no se ha encaminado por vías erradas: estamos en
descubierto la tierra donde arraigar y formar la per- todo caso en una fase de retraso más que en una de
sinalidad en el abrazo con la naturaleza, y no haber demasía o de error. Pero es necesario que los hombres
resuelto la relación fundamental hombre-mujer. de Iglesia no insistan sobre esquemas viejos y li-
brescos y que vean la realidad histórica. Es cierto
que la mujer debe ser madre, pero para llegar a ser
A propósito de esto la Constitución dice: "Las mu-
jeres trabajan ya en casi todoS' los campos de la madre debe empezar por ser esposa. Me ha llamado
vida, pero conviene que puedan asumir plenamente mucho la atención el Evangelio de San L·ucas, que
nos dice que María es una madre virgen, pero no
su papel conforme a su propio modo de ser. Todos
deberán procurar que sea reconocida y promovida soltera. San José la asume tal cual, pero comparte
la propia y necesaria participación de la mujer en todo con ella como con una verdadera esposa. Y a
la vida cultural" (n. 0 60). Para que esto se rea- esto se debe que María sea una madre exquisita-
mente "equilibrada". A los doce años Jesús puede
lice en América Latina, como lo exige la historia,
es necesario que cambie rápidamente la actitud del estar las doce horas del día jugando con sus amigos
sin que la madre se preo·cupe. ¡Qué lejos estamos
hombre frente a la mujer. Por muchos motivos los
de la maternidad maníaca y posesiva de la madre no
países latinoamericanos están atrasados en el descu-
brimiento del rol particular de la mujer. Se podrían esposa! En estas regiones latinoamericanas (un poco
citar entre estos motivos el hecho de que la con- por todas partes) es necesario insistir para que el
c¡uista está cercana en el tiempo, y conquista quiere hombre descubra la compañera y !a haga partícipe
decir alud de hombres sin mujer propia que pasan en todo de su vida; y que la mujer se despierte y
sobre las mujeres conquistadas y las hacen madres. aspire conscientemente a esta coparticipación: la
Se ha formado una raza "sin padre" nacida de mu- medida de esta aspiración será la medida de su hu-
jeres sin marido, lo cual pesa indudablemente sobre manidad.
la cultura de estos países. La tradición indígena fue
deglutida por la tradición hispánica en un tiempo en
que España llevaba aún visibles los signos de la do-
minación islámica. De aquí el "culto a la madre" en EN LA VIDA, EN EL MUNDO
detrimento del "culto a la esposa". Como motivo de
esperanza resta que la profunda humanidad del la-
De la Constitución surge una visión de la espm-
tinoamericano pueda orientarlo a dar el paso con ma- tua!idad que quiere desarrollarse en la vida y en el
yor claridad y verdad, aunque no más rápidamente,
mundo: "Se apartan de la verdad todos aquelloS' que
que otros países. No se trata de una participación conscientes de que nosotros no tenemos aquí una
de la mujer en la vida pública que sea como una patria permanente, sino que buscalTHls la venidera,
concurrencia y rivalidad con el hombre, sino de una ju:z:gan por tanto que pueden descuidar sus obliga-
integración de la mujer, porque solamente así los ciones terrenales" (n. 0 43). Antes de encontrar
cristianos de América Latina pueden llegar a poseer esta espiritualidad de encarnación o espiritualidad
una visión religiosa de la vida o a integrar la religión
del acontecimiento son inevitables tanteos, exagera-
con la vida.
ciones, posiciones extremis•Js. La oración está hoy
en crisis, en crisis profunda. Muchos se preguntan
Porque, en síntesis, el panorama cultural latino- para qué sirve, si no equivale a alienarse, si no es me-
americano presenta un fenómeno trágico de desinte- jor amar que rezar, como si se pudiese amar en verdad
gración: por un lado, una religión de culto de fór- sin rezar. Serán inevitables reacciones polémicas:
mulas moralísticas; por otro, una vida sin ideales y "queremos al fin y al cabo sacerdotes espirituales;
por lo mismo sin unidad. La vocación está por con- qu.e el cura se dedique a lo que es propio: lo espi-
siguiente sujeta a alienarse en lo genérico, sin pro- ritual". "Hábleme de espiritualidad en el retiro -me
fundidad y por lo mismo sin respeto por la jerar- dice una señora- y no de economía política". Y se
quía de los valores. Y el leit-motiv de la Constitu- trata evidentemente de un sentido maniqueo de la
ción Gauóium et Spes es precisamente la integración. espiritualidad, es decir, de lo espiritual que no tiene
67
nada que ver con la vida, que es únicamente rela- tas presentaciones de la caridad, del serv1c10 a los
ción con lo invisible. Es una polémica que se resol- otros, del ponerse al nivel de todos sin excluir a
verá solamente a nivel existencial cuando existan ninguno, que parecen exhibicionistas, demasiado so-
hombres y movimientos que, viviendo intensamente lemnes para ser de acuerdo con la verdad y la sim-
esta espiritualidad, sean capaces de hacer la espiri- plicidad del Evangelio. Esto se manifiesta en el deseo
tualidad de la Iglesia en nuestro tiempo. Una espi- y en la tentativa de adoptar formas religiosas más
ritualidad que quiere llegar a una verdadera expe- simples, más terrenales, más íntimas, que hagan sen-
riencia personal. El Decreto sobre el apostolado de tir verdaderamente la intimidad humana a los hom-
los laicos, que completa y enriquece la Constitu- bres, en lugar de signos solemnes y grandiosos que
ción, proporcionando un método para la acción en el hombre de hoy no puede comprender. A este mo-
el mundo, dice: "Solamente con la lu:r; de la fe y vimiento podrá unirse eficazmente la América La-
la meditación de la palabra divina puede uno cono- tina en la medida en que sepa liberarse de formas
cer siempre y en todo lugar a Dios ( .•• ) buscar religiosas solemnes y barrocas, no nacidas de su his-
su voluntad en todos los acontecimientos, contem- toria sino importadas de Europa como formas vacías
plar a Cristo en todos los hombres ( .•• ) y ju:r;gar de genuina inspiración religiosa.
sobre el sentido y el valor de las cosas materia-
les ( ... ) " (n. 0 4). Esto es un llamado a una "per-
sonalización" de la vida interior, que se presenta Todo nuestro discurso parecería encaminarse a una
cada vez más como un descubrimiento y una expe- conclusión pesimista, pero el pesimismo no se refiere
riencia personal que se enriquece día a día con la solamente a la América Latina. Por lo que concierne
realidad vivida, más que como una recitación de fór- a este gran continente rico de esperanzas y donde
mulas. Una espiritualidad que se aleja del individua- se esconden muchas esperas y muchos temores, he
lismo y trata de expresarse en formas de vida co- tratado de subrayar aspectos que la Iglesia ofrece
munitaria. particularmente a nuestra meditación en la Consti-
tución. El pesimismo nos tienta cuando pensamos en
todo un pasado que debemos superar, una mentali-
Hemos despertado y estamos de acuerdo en que dad a cambiar y no pocas resistencias por vencer.
la religión más comunitaria se había hecho terrible-
mente individualista, en la moral, en la liturgia, en Pero si el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia
sus expresiones de espiritualidad. Ya hace algunos a descubrir sus deficiencias y a descubrir la urgen-
años que la Iglesia realiza un esfuerzo, para atraer cia de ponerse en diálogo con el mundo, sabrá tam-
la atención sobre el valor de la comunidad a todos bién inspirar las personas y los movimientos y co-
los niveles. Los cristianos, abolida la división polémi- rrientes que darán esta dimensión de un diálogo a
ca con los no-cristianos, están descubriendo formas la Iglesia, haciéndola factor de cambio en un centro
simples, ordinarias, de vida común, de solidaridad con geográfico y en un momento histórico que exige este
los otros, de coparticipación, que contrastan con cier- proceso con urgencia.

68
HEaOR BORRAT

'ESPERANZAS
SECULARES
y
ESPERANZA
ESCATOLOCilCA

PRIMER ESCRUTINIO deramente humano que no encuentre eco en su co-


raxón, ( ... ) "
Me propongo subrayar el segundo de los dos tér- Se trata así, evidentemente, de una esperanza his-
minos que dan el título a la Constitución Pastoral. tórica, que se mueve en el campo de las previsio-
La Iglesia en el Mundo contemporáneo, desde el nes, los proyectos y las realizaciones humanas, y
arranque mismo del n. 0 1: "Gaudium et Spes", "El que, por ello, puede ser compartida por todos los
gozo y la esperanxa". hombres, sean o no cristianos. Esperanza contempo-
ránea, puesto que corresponde a "los hombres de
¿Pero qué esperanza? este tiempo", a esta generación, a esta situación, a
este siglo.
La Constitución no da una respuesta unívoca. Es esta esperanza totalmente secular la que pro-
porciona el nombre a la Constitución. Pero de inme-
Si seguimos leyendo el mismo texto inicial, nos diato, al lado de ella, aunque todavía no calificada
encontramos con que la esperanza del título es, lisa expresamente como esperanza, el mismo texto reco-
y llanamente, la esperanza de todos los hombres, y ge otra dimensión de futuro, evidentemente distinta:
por eso mismo también de los cristianos:
" ( ... ) pues su comunidad está formada por hom-
"El go:o y la esperanxa, el dolor y la angustia de bres que, unidos en Cristo, son conducidos por el
los hombres de este tiempo, sobre todo de los po- Espíritu Santo al Reino del Padre y han recibido un
bres y de los afligidos de todas las clases, son tam- mensaje de salvación propuesto a todos. Por lo cual
bién el goxo y la esperanxa, el dolor y la angustia dicha comunidad se siente en verdad íntimamente
de los discípulos de Cristo, y no existe nada verda- u~ida con el género humano y su historia".

69
Aunque forma parte de un mensaje de salvación fundamentales o las perciben con mayor agudeza:
propuesto a todos los hombres, no se trata ya de una ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor,
,esperanza compartida por todos, sino de otra, diver- del mal, de la muerte, que a pesar de tanto- progre-
sa, característica de una comunidad determinada, la so si:Juen existiendo? ¿Para qué sirven los triunfos
que integran los cristianos. No una esperanza secular, pagadcs a precio tan caro? ¿Qué puede aportar el
sino la esperanza del Reino, que es como decir la hombre a la sociedad y qué puede esperar de ella?
esperanza en la venida o presencia gloriosa de Cris- ¿Qué vendrá después de esta vida terrestre?"
to en su Parusía (palabra griega que significa pre- (n. 0 101 l.
cisamente eso: presencia o venida gloriosa, como la
de un rey o un guerrero que irrumpe en triunfo en Para buscar una respuesta, vamos a utilizar el mé-
una ciudad). Esta nueva perspectiva sobre el futuro todo de exposición que la propia Gaudium et Spes
solamente es vivida por aquellos que, en respuesta sigue cuando pasa a tratar,· .al nivel más general,
a la Palabra de Dios, se haben ya en los últimos "ia condición del hombre en el mundo de hoy". La
días --que empezaron a correr desde que Dios nos Iglesia tiene el deber de escrutar los signos de los
dijera su Palabra definitiva en su Hijo, hace veinte tiempos y de interpretarlos a la luz del Evangelio,
siglos (He l, 1 ) - pero todavía no en el Día de advierte el n. 0 4. Comencemos, pues, por el escru-
Nuestro Señor Jesucristo-- que ilegará recién con su. tinio y hagamos luego la interpretación.
Parusía ( 1 Co 8).
Vamos a escrutar los signos de 'Un mundo én el
cual "muchísimos hombres abandonan la práctica re-
Puesto que la Eseatología (o estudio de las últi-
ligiosa" y donde "como nunca había sucedido an-
mas cosas) abarca todos estos últimos días que re-
tes, no es ya algo insólito y ocasional la negación
matan en el Día de la Parusía, a esta segunda es-
peranz¡i bien podemos llamarla (como la propia Cons- de Dios y de la Religión" (n. 0 7). No ha de extra-
ñar, entonces, que estos signos apunten en abruma-
titución lo hará más adelante) esperanza escatoló-
gica. ( 1) dora mayoría hacia la esperanza secular, la más fre-
cuente, la más notoria:

Y aquí salta la paradoja: Es también por esta es- -"Se busca asiduamente un más perfecto orden
peranza escatológica ("Por lo cual. .. "), y no sólo temporal, sin que progrese igualmente el espíritu"
por la secular, compartida con los demás hombres, es (n. 0 4).
también por esta segunda esperanza propia y exclu-
siva de los cristianos que la comunidad cristiana
-"Muchos contem.poráneos nuestros están pri-
"se siente en verdad íntimamente unida con el gé-
vados de conocer realmente esos valores perennes y
r.ero humano y su historia". de armonizarlos de manera adecuada con los nuevos
descubrimientos. Así, agitados entre la esperanza y
¿De qué manera? ¿Cómo se traba esta fortísima la angustia, se interrogan acerca del curso presente
conexión entre una y otra esperanza? ¿Qué relacio- de las cosas, oprimidos por la inquietud. Y el cur-
nes guardan la esperanza secular y la esperanza es- so de las cosas provoca la respuesta de los hombres;
catológica? más aún, la exige" (n.o 4).

Esta es una gran cuestión que se plantea ante todo, -"También sobre los tiempos extiende su domi-
naturalmente, para aquellos que son sujetos de las nio la inteligencia humana: ( ... ) hacia el futuro,
dos esperanzas. Pero que también puede interesar a en virtud de la técnica prospectiva y de la planifi-
los no cristianos, que sólo son sujetos de la prime- cación" (n. 0 5).
ra, la secular, si no como un dato de fe, por lo
menos como una referencia necesaria para conocer -"La suerte de la comunidad humana se unifica
las perspectivas últimas que mueven o deberían mo- y ya no se dispersar más en diversas historias"
ver a los cristianos. ( 2) El Vaticano 11 abre estas (n. 0 5).
interrogantes a unos y a otros, puesto que la Gau- -"El género humano pasa de una concepción
dium et Spes quiere por lectores no sólo a "los más estática del orden de las cosas a una concepción
hijos de la Iglesia" sino también a "todos los hom- más dinámica y evolutiva" (n. 0 5).
bres" (n. 0 2), a la vez que comprueba que "el
género humano" -todos, pues, y no sólo los creyen-
tes- "en nuestros días, admirado de sus propios des- -"Las personas y las comunidades tienen sed de
cubrimientos y de su propia potencia, a menudo plan- una vida plena, libre, digna del hombre" (n.º 5).
tea también preguntas ansiosas acerca de la evolu-
ción del mundo actual, del lugar y la función del -"Las naciones además procuran cada ve: con
hombre en el universo, del sentido de su esfuerzo in- mayor energía la formación de una cierta comuni-
dividual y colectivo y, finalmente, acerca del fin de dad universal'' (n. 0 9).
todas las cosas y de los hombres" (n. 0 3). Desde
que la escatología ofrece la respuesta última que los
hombres de fe pueden proporcionar a estas interro- -Algunos "esperan la verdadera y plena libera-
gantes de todos los hombres, nos estamos asomando ción del género humano solamente del esfuerzo del
al tema central del diálogo entre la Iglesia y el hombre, y están persuadidos de que el reino del
mundo ( 3 J y por eso mismo a una afirmación bá- hombre sobre la tierra habrá de colmar todos los de-
sica que la Iglesia tiene que proponer al mundo. seos de su corazón" ( n. 0 1O).

No se trata sólo de u.na cuestión de "nuestros


días'' ( n. 0 3 J, sino de una de las "perennes inte-
¿HACIA LA "UNA ESPERANZA"?
rrogantes de los hombres" (n. 0 4). Pero estas in-
terrogantes de siempre cobran ahora en nuestro si-
glo, una particular intensidad y extensión: "frente Este primer escrutinio no deja de arrojar 'Ul1 sal-
a la actual evolución del mundo, son cada día más do favorable. Hay sensibles desniveles, es claro (nos.
numerosos los que se plantean las cuestiones más 4 y 1O) . Pero sobre ellos parece apuntar, cada vez
70
más discernible, un proceso de unificación de las es- yuntura internacional, por vocac1on o por convicción
peranzas seculares en una esperanza secular univer- ideológica- está dándose cuenta de la absoluta ne-
sal. Las historias particulares devienen historia uni- cesidad de mirar y esperar y actuar más allá de las
versal (n.ºSJ. La suerte de la comunidad humana fronteras de cada estado, para saberse América La-
se hace una (n. 0 5l; las naciones procuran cada vez tina; más allá incluso de los perfiles continentales, pa-
más fuertemente la integración de una comunidad ra saberse Tercer Mundo; más allá todavía del área
universal (n. 0 9). del Tercer Mu.ndo, para buscar la solución de los pro-
blemas más locales y urgentes en una realización de la
justicia internacional en el mundo entero, puesto que
A través de estos textos, el Vaticano 11 parece sólo así habrá de alcanzarse una dinámica de
tomar conciencia del proceso de "planetarización" de las actuales oposiciones que enfrentan no sólo al
nuestra historia en el que tanto se insiste úl- Oriente sociai'sta y al Occidente capitalista sino tam-
timamente Dirá todavía que "los hombres son ca- bién - y cada vez más- al Norte opulento y al
da clía más interdepend1entes y el mundo está Sur sub-desarrollado. Por si alguien todavía pudiera
cada día más unificado (n. 0 24), que "la familia (o quisiera) olvidarlo, ahí está la Populorum Pro-
humana se reconoce y constituye peco a poco como gressio para proclamar que, hoy por hoy, "ei hecho
única comunidad en todo el mundo" (n. 0 33), "que más importante del que toi:los deben tomar conciencia
el bien común <. .. ) se vuel'le hoy día más y ir.ás uni- es el de que la cuestión social ha tomado una dimen-
1
v<irsal e implica por esto obligaciones y derechos que sión mundiat' •

tocan el género humano" ( n. 0 26) . E irá más le-


jos aún, transcendiendo la simple descripción de este
Pero, al mismo tiempo, ·una poderosa serie de di-
proceso con una rotunda y entusiasta valoración de
vergencias está cperando en sentido inverso al de este
sus proyecciones para el cristianismo: "l.a Iglesia re-
proceso de unificación, multiplicando, dispersando y
conoce a-:!emás cuánto hay de bueno en el pre-
oponiendo a las esperanzas seculares en lugar de lle-
sente dinamismo social; sobre todo la evolución ha-
varlas a la una esperanza. ¿Qué voluntad de unifica-
cia la unidad, el proceso de una convenlente socia-
ción podemos concebir en las multitudes latinoame-
.li:ación y asociación civil y económica" (n.o 42).
ricanas sin alfabetizar ni politizar, abrumadoramente
Más: "La promoción de la unidad responde, en efec-
cond:cionadas por la insatisfacción de sus necesidades
to, a la íntima misión de la Iglesia" puesto que ella
más elementales? eQué entre quienes dentro y fuera
es "como un sac~amento o signo en Cristo y un
de nuestra América solamente esperan la conserva-
instrumento de la unión íntima con Dios y de la uni- ción del statu quo y aquellos otros que todo lo apues-
dad de todo el género humano" (n. 0 42).
tan por los cambios sociales que liberen a nuestros
pueblos? ¿Qué unificación, incluso, entre estos últi-
mos cuando tantas veces se oponen entre sí por gra-
Con lo cual, la creciente unificación de las espe- ves diferencias de acentuación ideológica o de opción
ranzas o, dicho en otros términos, del mundo al que
táctica?
estas esperanzas se refieren llega a configurar una de
esas "muchas maneras" en las que la Iglesia del Con-
cilio viene a re-conocerse "considerablemente ( .•• ) Los hechos, y las propias esperanzas seculares que
ayudada por el Mundo" (n. 0 40). No sólo ayudán- se expresan en ellos, nos impiden así cualquier exceso
dolo, sino ayudada por él, en una auténtica y vital de optimismo en torno a aquel proceso de unifica-
relación de intercambio. No sólo hablándole, sino ción. Pero lo que interesa destacar ahora es que la
escuchándole sabiéndose interpelada por él para "res- propia Constitución Pastoral no da lugar a este ex-
ponder a las perennes interrogaciones de los hombres ceso, llamándonos a una visión realista del mundo
acerca del sentido del presente y de la vida futura y contemporáneo. Aquí ingresamos a un cauce de re-
de las relaciones entre ambas" (n. 0 4). flexiones básicas para una lectura latinoamericana de
la Gaudium et Spes, por cuanto van a aludir con-
cretamente a nuestras realidades más dramáticas, al dar
La unidad secular, aunque -es obvio-- no pueda entrada, en el escrutinio de los signos de estos tiem-
confundirse con la unidad en Cristo, propiciaría así. pos, a unos cuantos signos que, por referirse al Ter-
muy fuertemente, a la unidad que quiere la Iglesia cer Mundo, tienen que ver inequívocamente con los
en obediencia a la voluntad de Dios revelada en Je- problemas nuestros:
sucristo. La unificación de las esperanzas seculares,
al apuntar hacia la una esperanza secular, estaría fa-
-"E! género humano nunca ha disfrutado de tan-
cilitando entonces la oferta de la una esperanza esca-
tas rique:as, capacidades y poder económico, y sin
tológica que la Iglesia tiene que hacer a todos los
embargo, una gran parte de los habitantes del
hombres. Un mundo uno, que piense, espere y actúe
mundo todavía padecen hambre y miseria, y hombres
a escala planetaria, ap~recería a primera vista como
innumerables sufren la total falta de instrucción"
el interlocutor ideal de la iglesia una llamada a pro-
(n. 0 4).
clamar la "una esperan:a" a la vez que a "un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y
Padre de todos", "un Cuerpo y un Espíritu" {Ef --"Los pueblos en vías de desarrollo ( ... ) ansían
4,4-6). obtener pa1a sí los beneficios de la industriali:ación
y de la urbani:ac:ión. Estos pueblos, apegados sobre
todo a sus antiguas tradiciones, sienten al mismo
¿Pero es realmente esa toda la situación del mun- tiempo el irapu!so hacia un más maduro y personal
do contemporáneo? ejercicio de la libertad" (n. 0 6).

Alcanza con echar una ojeada sobre esta América -"Surgen también grandes discrepancias ( ... )
nuestra para comprobar, de inmediato, que las cosas entre las naciones opulentas y las menos pudientes y
se presentan de manera mucho más compleja. las pobres" (n. 0 8).

Hay, es cierto, un creciente proceso de unificación -"Las naciones en vías de desarrollo, así como las
de las esperanzas, en cuanto un número cada vez ma- que han obtenido recién su independencia, ansían
yor de latinoamericanos -por imperativo de la co- participar de los bienes de la civili:ación actual, tan-
71
to en el campo político cuanto en el econom1co y sibil1dades de realización de las esperanzas secula-
desempeñar libremente su papel en el mundo, mien- res. La palabra aquí citada corresponde al Mt 24, 13,
tras, sin embargo, aumenta cada día la distancia y es decir, a un texto y a un contexto plenamente es-
también a menudo la dependencia económica respecto catológico que nos está llevando de lleno, por fin, a
de las naciones más ricas, más rápidamente adel.:in- la consideración de la otra gran esperanza, la esca-
tadas. Los pueblos oprimidos por el hambre inter- tológica.
pelan a lc>s pueblos opulentos" (n. 0 9).

UN YACIO DE ESPERANZA
"ENTRE LA ESPERANZA Y LA ANGUSTIA"
¿Qué nos dice al respecto la Constitución Pastoral?
Hasta aquí el escrutinio inicial. ¿Cuál será su in- Recordemos que, sin usar todavía el adjetivo, el
terpretación a la luz del Evangelio? O dicho de otro n.º 1 daba entrada ya a la esperanza escatológica,
modo: ¿Cómo encara la Iglesia a esta situación ac- conectándola con la secular. Pero observemos asi-
tual? ~Qué significados descubre para estos signos? mismo que aquel primer escrutinio no registraba nin-
Aquí cambia la clave: ya no es la descripción com- gún signo escatotógico que se hubiere hecho osten-
pletamente secular, como hasta ahora, sino Ja eva- sible a nuestros contemporáneos. La mayoría de los
luación teológica a partir de la Palabra. Escrutados signos --como ya hemos apuntada-- corresponden a
los signos de los tiempos, el método enunciado por las esperanzas seculares. El que tiene que ver con la
el n. 0 4 exige su interpretación a la luz del Evan- fe, a la vez que comprueba el abandono de la prác-
gelio. Dura luz reveladora, pero a la vez plena luz tica religiosa "por muchísimos hombres" y "la ne-
escatológica, que no puede evacuar a la Cruz de la gación de Dios y de la religión" como algo que ya no
Historia- porque la Cruz está aquí y estará aquí es insólito ni ocasional, describe como aspectos posi-
como el signo de Cristo a lo largo de los últimos tivos, "una capacidad más aguda de juicio" en la vi-
días- pero que tampoco puede callar el gozo único da religiosa, que "la purifica de una concepción má-
y la justicia plena de la futura irrupción, aquí en la gica del mundo y de las supersticiones todavía circu-
tierra, de "un cielo nuevo, una tierra nueva" (Ap lantes exigiendo cada ve:z: más una adhesión personal
21, 1 ) , una tierra nueva y, en medio de ella, una y activa a la fe, en virtud de lo cual no pocos al-
Ciudad Santa, "la morada de Dios con los hombres" can:z:an un más vivo sentido de Dios" (n. 0 7). Pero
(Ap 21,3). no hay una sola precisión acerca de en qué consiste
ese más vivo sentido de Dios: nada, por consiguiente,
La clave para esta evaluación está dada por un sobre la esperanza escatológica.
cierto dualismo, ya desde el arranque de nuestro tex-
to, donde al lado de "el gcn:o y la esperan:z:a", apa- Y a decir verdad, la esperanza escatológica en
recen "el dolor y la angustia" de los hombres de este cuanto hecho comunitario, en cu.anta visible y noto-
tiempo (n. 0 1 ) • Estos hombres, dirá después, se en- ria actitud de las iglesias, difícilmente podría figurar
cuentran "agitados entre la esperan:z:a y la angustia" como un signo de estos tiempos. Es cierto que quie-
(n. 0 4). Y luego, como razón última de "los des- nes se reúnen en nombre de Cristo piden "venga tu
equilibrios que padece el mundo de hoy", señalará Reino" y profesan "y de nuevo vendrá con gloria
que "el desequilibrio más fundamental reside en el para ju:z:gar a vivos y muertos y su Reino no tendrá
cora:z:ón del hombre, pues en el mismo hombre mu- fin ( ... ) Esperamos la Resurrección de los muertos
chos elementos pugnan entre sí. Mientras que por y la vida del mundo futuro. Amén". Es claro que la
una parte, en cuanto creatura, se encuentra limitado perspectiva escatológica nunca ha dejado de estar
en muchos aspectos, por la otra se siente ilimitado presente en los símbolos de la fe o en los tiempos
en sus aspiraciones y llamado a una vida superior. litúrgicos o en los tratados de teología. Pero una co-
Atraído por muchas solicitaciones, se ve obligado sa es la verdad de la Revelación y otra -como ob-
constantemente a elegir entre unas y otras y a re- serva Ranher- su "existencialidad" en la práctica
nunciar a algunas. Más todavía~ débil y pecador, ha- de la vida cotidiana del hombre. Por eso hay ver-
ce a menudo lo que no quiere y lo que querría ha- dades que, consideradas en este último sentido, que-
cer, no hace. Padece así una división en sí mismo, dan relegadas, como marginadas, y una de ellas es
de la cual brotan muchas y graves discordias en la precisamente, según él, la resurrección de la carne.
sociedad" (n. 0 1Ol. (4) Que es como decir: la escatología en su mo-
mento culminante, el de la Parusía. Coincidentemente,
otro teólogo europeo, Alois Winklhofer, estima que
De allí las dos vertientes del progreso, sometido él "la segunda venida de Cristo y los acontecimientos
mismo a este dualismo. Si por un lado es "inmenso ligados a ella apenas despliegan sobre la vida cris-
bien de los hombres", por el otro "lleva consigo una tiana una fuer:z:a mareante y orientadora" (5).
gran tentación: perturbado el orden de los valores,
confundidos el maí y el bien, los individuos y los
grupos sólo atienden a lo que es propio de cada A la misma comprobación llegaríamos nosotros
uno, no de los otros, de manera que el mundo no es apenas exploráramos a nuestras propias comunida-
ya el ámbito de la fraternidad verdadera: la potencia des, en ·un medio cultural mucho más propicio al
inmensa de la humanidad amena:z:a destruir el mismo olvido de la escatología (por una difusión mucho
género humano" (n. 0 37). menor de la Biblia, por ausencia de todas aquellas
imágenes, que, sobre todo en el románico y el gó-
tico, anuncian a tantos europeos la Parusía de El
Al fin y al cabo esta es una lectura de los signos que viene). Todas las distancias que nos separan
en clave bíblica, con la plena certeza de que "toda de la esperanza escatológica podrían expresarse ca-
la historia de los hombres está llena de la lucha te- balmente en ese terror fúnebre con que amenaza un
na: contra el poder de las tinieblas que, comen:z:ada buzón para colectas plantado frente a la Iglesia Fran-
desde el principio del mundo, ha de perseverar, se- ciscana de lpanema, la Virgen de Fátima y los pas-
gún la Palabra del Señor, hasta el último día". Sí, torcitos sonriendo sus bienaventuranzas en el cielo y
es imposible evacuar a la Cruz de nuestra Historia, algunas almas sudando sus culpas en el fuego del
por mayor que sea el progreso y más fuertes las po- mosaico, mientras
72
"Nossa Senhora de Fatima "no voy a ir así que no me espere ( ... )
pecíe as vossas esmolinhas me consta que allí están los delatores
para, pela Santa Missa, si delataron por la buena causa
livrar do fogo as alminhas. y los torturadores si invocaron
As alminhas sao de todos, a Dios, la democracia y la familia" ( 9)
pois quem é que lá nao tem
um parente ou um amigo, un cielo clasista de una iglesia clasista:
um boí pai ou santa mae.
Socorreir, ó almas pías,
as tristas almas fieis; "son estos los pitucos ( ... )
lembrai-vos que em breves días y van al paraíso
no mesmo fogo estareis." y claro
el paraíso
es también una rambla" ( 1Q)
O en aquella caricatura de la esperanza que can-
tábamos hasta hace poco en nuestras iglesias:
a imagen y semejanza de la rambla de los pitucos
"Al cie!o quiero ir, montevideanos.
al cielo quiero ir,
Oh Reino Eterno,
Te quiero c;onquistar, "CON NUEVOS MOTIVOS"
Te quiero conquistar."
No ha de extrañarnos, por eso, que la Gaudium
Era un cielo al cual subir y no una nueva tierra;
et Spes no sólo no compute un sólo signo de espe-
cada un reino a conquistar por el hombre y no el Reino
ra01za escatológica sino que apunta el recnazo agre-
que nos vendrá grrituitamente por un acto soberano
sivo de una imagen deformada de ella, precisamen-
de Dios; un individuo, coreando junto a otros indi-
te entre aquellos que buscan la liberación social del
viduos, atrincherado cada uno en su inexpugnable
primera persona del singular, y no el nosotros diná- hombre:
mico del Pueblo de Dios. La espera de una nueva
tierra habría escandalizado a aquel nostálgico de su- "Entre las formas del ateísmo contemporáneo no
blimidades celestes que tenía por aspiración supre- se debe pasar por alto aquella que espera la libe-
11a el encuentro de su alma con Dios, a aquel hijo ración del hombre, sobre todo de su emancipación
de su esfuerzo que creía convertirse, a fuerza de económica y social. Según esta forma, la religión
obras buenas, en un acreedor de Dios y que engan- por su naturaleza misma es un obstáculo a tal
chaba su individualismo a ·un evanescente espiritua- emancipación, en cuanto dirige la esperanza del
lismo para olvidarse de su cuerpo, de su prójimo, de hombre hacia una vida futura y falaz, y así fo
su tierra, de su tiempo. ( 6) aparta de la construcción de la ciudad terrestre. Por
lo cual los promotores de tal doctrina, cuando llegan
a dirigir la cosa pública, luchan con veheméncia con-
Era un cielo o -para los que veían esta seudo-
tra la religión difundiendo el ateísmo por los medios
escatología desde afuera- un infierno, aquel que
de presión, sobre todo en la educación de los jóve-
afloraba una y otra vez en el tango:
nes, de los que dispone el Estado" (n. 0 20).

"Siglo veinte, cambalache La Iglesia identifica aquí esta crítica a la religión


Problemátieo y febril! con una crítica a la esperanza de los creyentes o,
El que no llora no mama mejor dicho, a la "esperanza" entre comillas, a una
Y el que no afana es un gil ... falsa versión de la esperanza escatológica. Crítica
Dale no más. . . Dale que va que, en cuanto ataca a una distorsión falaz, que no
Que allá en el horno nos vamos a encontrar'' (7) responde a la Palabra, tendría que ser realizada no
sólo por los ateos, sino también por nosotros mis-
un infierno que ya empezaba aquí en la tierra: mos, apenas levantamos a la escatología bíblica por
encima de esta escatología escapista y alienante. Es
lo que hace -como una réplica y ·un correctivo y
"Se acuerdan que era hermosa una proclama- el pasaje inmediatamente siguiente:
Más bella que una diosa
Y que ebrio de amor "la esperanza escatológica no aminora la impor-
Le di mi corazón. tancia de las tareas terrenas, sino más bien apoya
Mas el Señor celoso con nuevos motivos su realización" (n. 0 20).
De sus encantos
Hundiéndome en el llanto
Me la llevó. Con lo cual llegamos a una primera respuesta ex-
Es Dios el juez supremo plícita a la gran pregunta del comienzo, puesto que
No bay quien se le resista las tareas terrenas se mueven detrás de las esperan-
Ya estoy acostumbrado zas seculares. Ha quedado trabada la conexión: la
Su ley a respetar esperanza escatológica provee de nuevos motivos a
Pues mi vida deshizo la esperanza secular. No distrae de ella. Al contra-
Con sus mandatos rio, la dinamiza, intensificándola, apurando su rea-
Al robarme a mi madre lización.
Y mi novia también" ( 8)
Este nexo profundo y dinámico será expresado
todavía dos veces más:
un infierno o, lo que es lo mismo, un cielo del ofi-
cialismo, de la hipocresía, al que sólo acceden los
feroces defensores del orden establecido, un cielo - "los cristianos, peregrinos a la ciudad celestial,
infierno en los términos del best-seller uruguayo Ma- dsben buscar y buscar las cosas superiores, lo cuaJ,
rio Benedetti cuando le advierte al comisario celes- lejos de disminuir más bien aumenta la importancia
tial: de su misión de colaboración con todos los demás
73
hornbres para la edificación de un mundo más hu- nueva tierra en la cual habita la justicia, c:uya feli-
mano" (n. 0 57). cidad c:olma y supera todas las ansias de pa:i; que sur-
gen en el cora:i;ón del hombre" (n. 0 39).
"La esparan:i:a de una nueva tierra no debe anu-
lar, sino animar la preocupación por la transforma- -mientras tanto, hasta que llegue el Día a ejem-
ción da esta tierra, donde crece el cuerpo de (a nue- plo de Cristo, hemos de "aceptar también la crus
va humanidad que se nos presenta como un bosque- GUe la carne y el mundo, en búsqueda de pa:i; y la
jo en sombras del mundo futuro" (n. 0 39). justicia, imponen a nuestros hombros" (n. 0 38).

Pero ¿cuáles son los nuevos motivos? ¿Dónde ra-


-hemos de recordar que "toda la historia de los
dica este extraño incremento que los cristianos apor-
tan a las tareas comunes? hombres está llena de la lucha tena:i: contra el po-
der de las tinieblas que, comen:ada desde el prin-
cipio del mundo, ha de perseverar, según la palabra
del Señor, hasta el último día" (n. 0 37).
EN LOS UMBRALES nE UNA ESCATOLOGIA
-hemos de llamar a todos a una viva esperanza:
A partir de esa primera respuesta que, si no im- "el .Padre quiere que veamos en todos los hombres,
plica una solución, significa de por sí un importan- llamemos efica:mente a Cristo hermano, de pala-
tísimo avance, al cargar el acento en el fortaleci- bra y de obra, dando así testimonio de la Verdad.
miento que la esperanza escatológica aporta a la es- Quiere también que comuniquemos a todos el miste-
peranza y la tarea secular, la gran cuestión que nos rio del amor del Padre celestial. Por este camino,
salía al encuentro al comienzo de este trabajo que- en este mundo, los hombres serán animados a una
da planteada en términos mucho más concretos. Y viva esperan:a, que es don del Espíritu Santo, hasta
desde allí, podemos relevar ya algunas pautas bá- que finalmente sean recibidos en la pa:i: y la fellc:i-
sicas: c!ad S'llprema, en la Patria que resplandece de la
Gloria del Señor" (n. 0 93, el último).
-la esperanza escatológica se vive en la espe-
ranza secular, esto es, en la realización de la tarea Nuestra pesquisa podría seguir trabajando sobre
secular ("terrena") a la que.apoya con nuevos mo- otros textos de la Gaudium et Spes y, más amplia-
tivos (n. 0 21 ) . mente, sobre los diversos documentos del Vaticano
11, que contienen muchísimas referencias al tema
-esta tarea secular es una tarea conjunta con ( 12). Aún así, me parece, seguiríamos encontrán-
fes no creyentes. o dic'"io de otro modo, con los que donos en la misma situación en que nos dejan los
sólo esperan con esperanza secular: "todos los hom- p:;sajes que he citado: asomados a los umbrales de
bres, creyentes y no creyentes, deben cooperar a la la escatología pero sin entrar del todo en ella. Ini-
construcción adecuarla ele este mundo en el cual vi- ciada apenas una exploración que habrá que prose-
ven juntos" ( n. 0 21 ) ; los cristianos tienen una guir m<Ís allá del Vaticano 11.
"misión da colabo~ación con todos los demás hom-
bres ~ara la edificación de un mundo más huma-
no" (n. 0 57). Creo que el Concilio no traspasa estos umbrales
p::r la sencilla razón de que tampoco liega a des-
arrollar una cristología. Y a falta de ella, es claro
-la esperanza escatológica no se confunde con que r.o puede integrar una escatología, puesto que
la secular: "el incremento del reino de Cristo es en Cristo "se encuentra la clave, el centro y el fin
v1mfadaramente distinto de progreso humano ( ... ) " de toda la historia humana" (n. 0 10) y consiguien-
(n. 0 39). temente también de la historia de estos últimos días,
que es historia invadida de escatología y escatolo-
-pero se encuentra en estrechísima conexión gía di!:itad2 en la historia a lo largo de las sucesivas
con ella: " ( ... ) pero en cuanto contribuye a que generaciones posteriores a Cristo, hasta que El ven-
la sociedad humana esté mejor ordenada, le impor- ga en su Parusía.
ta en sumo g~ac!o. Los valores, en efecto, cle la dig-
nidad 1-:tmiana, de la comunidad fraterna, y de la
libertad, tcdos estos frutos b1.1enos de nuestra natu- ¿Es esta una grave carencia del Vaticano 11? Al
raleza y nuestra acción que hayamos p~opagado en co-ctrario: si la cristología, hoy por hoy, es objeto
la tierra de acuerdo a! mandato de! Señor y en su ce a;:E.s!omdas b:'.:squedas y polémicas, muy lejanas
espíritu, !es vo!v:i:emos a encontrar después, P'Uri- t:-davía a cualquier forma de consenso, la escatolo-
fica:los áe toda mancha, Huminaclos y transfigura- ¡;¡ía configura una de las cuestiones más disputadas
dos, cuando c~¡sto devuelva al Padre "el Reino ete!- por los exégetas y los teólogos, a extremos tales que
no y unive~sal: Reino de la verdad y de la vida, von Balth2~ar la llama el "rincón de donde salen
Reino de la santidad y de la gracia, Reino de la !as tor:n(:r.tos", el ori¡;en de "todos aquellos tempo-
justicia, ei amor y la pa:i:". En este rnund::> el Reino ra!es <!Ue p:'nen fecundamente en peligro el campo
está ya misteriosame!!te presente: será consumado ent~ro de la Teología, apedrean o refrescan" ( 13).
con la vuelta del SeiíQr" (n.º 39). Por eso, al no consolidar una determinada interpre-
t<"lcién de la escatología, la Iglesia deja abierta una
polémica muy fuerte pero muy fecunda, incitando a la
-el cómo y el cuándo de la Parusía son un enig- exploración nuestra. Tarea enorme y gozosa, a cum-
ma: "lgneramo~ e! ti!::mpo y el modo del fin del pi'r cuanto antes, a partir de nuestra audición y
mu'!do y de fa humanidad, y no sabemos cómo se nuestra proclamación, en situación latinoamericana,
ha 1fo transformar el unive~so ( ... )" (n.º 39). de la Palabra escatológica revelada en Cristo y pro-
clamada por toda la Iglesia primitiva que también
-pero la Parusia misma representará la justicia, hoy afirma la culminación de todas las perspectivas
la paz y el gozo su.premo: " ( ... ) la figura de este sobre la lr.;lesi;i y el mundo (ver, por ej., Mt 24-
mundo, deformada por el pecado, pasa, paro se nos 25; 76, 63-66, Ac 1, 7-11; 2, 20; Rm 8, 18-25;
enseña qua Dios prepara una nueva morada y una He JI, 1; JPl, 13; Ap. 22, 20l.
74
Hay muchas cristologías y muchas escatologías demorada. "Ahora bien, si se predica que Cristo ha
posibles dentro de las pautas que indica la Gaudium resucitado de los muertos", si se predica Pascua
et Spes. Al no definirse por ninguna de ellas, el "¿cómo es que algunos de ustedes pueden decir que
Concilio deja abierta, con todas sus tremendas ten- no hay resurrección de muertos", que no hay Pa-
siones pero también con sus potencias incalculables, rusía? "Si no hay resurrección de muertos", Paru-
la gran cuestión que conmueve a cada generación sía, "tampoco ha resucitado Cristo", Pascua. Pero
de los últimos días: ¿Quién es el Hijo del hombre, si Cr¡sto no ha resucitado, vana es nuestra predica-
al fin y al cabo? ¿Qué está haciendo ahora, Resuci- ción, vana también la fe de ustedes" { 1 Co 15,
tado, Señor, El que viene, contemporáneo nuestro 12-14).
pero físicamente ausente de este mundo? ¿Qué hará
con su Parusía?
Es desde esta gran cuestión cristológica que tendre-
mos que explorar las respuestas a esa dimensión
Gran cuestión, cuestión candente para todos, en escatológica a la vez fortísima e incompleta que nos
medio de este mundo secularizado que exige cada entrega el Vaticano 11. Sí, "la esperanza escatoló-
vez más "una adhesión personal y activa a la fe" gica no aminora la importancia de las tareas terre-
(n. 0 7). Gran escándalo que no puede ponerse en- nas, sino más bien apoya con nuevos motivos su
tre paréntesis. Todavía puede resultar fácil, y de he- realización" {n. 0 21). Sí, la esperanza escatológica
cho no inquieta a nadie, la adhesión a un "cristia- se vive en las esperanzas seculares vividas con los
nismo" ideológico, o incluso la aceptación del Cris- demás hombres, en las tareas comunes que liberen
to histórico con tal de que quede bien muerto, vein- a nuestros prójimos latinoamericanos. ¿Pero cómo vi-
te siglos muerto. La gran dificultad, irreductible a vir concretamente la esperanza escatológica en las
cualquier explicación secular, y a la vez esencial al esperanzas seculares cuando éstas aparecen tan va-
mensaje cristiano, irrumpe con ese hecho insólito de riadas y divergentes, cuando más de una vez dejan
que al Viernes Santo siga el Domingo de Resurrec- de ser seculares y se sacralizan, proponiendo mitos
ción. El hecho pascual hace de Cristo un contem- y alienando voluntades? ¿Cómo convivir la esperan-
poráneo nuestro, ahora pero no aquí: un extraño za escatológica con aquellos otros cristianos que no
contemporáneo físicamente ausente que se hará sú- participan de nuestra esperanza secular sino de otra,
bitamente presente cuando llegue el Día. El escán- diversa y a veces, incluso, hostil a la nuestra? ¿Có-
dalo de Pascua remata en este escándalo de la Pa- mo llamar a todos a la "una esperan::a", la esca-
rusía a la vez inminente (Ap 1,3) y veinte siglos tológica?

N o t a s

(1) Para una primera aproximación a Ja -escato- justa valcración, debido al peso de la tradición teo-
logfa, Karl Rahner y Herbert Vorgrimler, art!culos lág ica y a la situación social de la cristiandad. Este
"Eschatologie", "Basileia", ºParusie", "Tag des ateísmo en busca de un futuro sin Dios ha avanzado
Herrn", "Auferstehung", "Gericht", "Geschichts- en una dirección que había sido descuidada por la
theologie", en "Kleines Theologisches Worterbuch" teología cristiana, obligando así a ésta al desarrollo
(Freiburg im Breisgau, 1962); MicheJ Join-Lambert de la "responsabilidad de la esperanza" (1 P 3, 15)
y Pierre Grelot, art!cu'.o "Temps" en "Vocabulaire que en e la se encierra. ¿Cómo podría esto realizarse
de Théo!cgie BibliqL:e" (París, 1962); E. Trocmé, ar- C:e otro modo que no fu·ese elevar a su principio
tfcuio "Temps" en "Vocabulaire Biblique", (Neu- aquella atrofiada disciplina que se encontraba al fi-
chil.tel/Paris, 1956); Juan Straubinger, "Espirituali- nal de la teología, haciendo de la escatología el cen-
dad Bíblica" (Buenos Aires, 1949). tro de su pensamiento? No se trata, en este sentido,
Ce una nueva formulación c!el artículo c!e los noví-
Con mucha mayor extensión, R. H. Charles, "Es- simos, sino de Ja infusión de esa ucorriente cálida"
chatology" (New York, First Schocken Paperback de la esper<:nza en to:ios los artículos d·e la fe cris-
Edition, 1963); Alois Winklhofer, "Das Kommen sei- tiana. Si se llega a conseguir que en el pensamiento
nes Reiches" (Frankfurt am Main, 1959); Osear Cull- vayan unidos Dios y el futuro, tal como lo hace po-
mann . "Christ et ie Temps" (Neuchatel/Paris, 1957) sible la reflexión sobre la historia bíblica, podre-
y "Christoiogie du Nouveau Testament" (Neuchatel/ mos reconocer el futuro en el pasado, el "eschaton"
Paris, 195'1); Hans Urs von Balthasar, "Escatolog!a", a! que tendemos como existente en ·el principio, la
en "Panorama de la Teología Actual" (Madrid, 1961), transformación en el seno de la redenc'ón, el reino de
'La escatología, t-eologfa de las realidades ültimas", Dios dentro de la resurrección de Cristo y la prome-
en "Teología Actual" (Madrid, 196ú), "Teología de s~ en cI evnn~elio. Una ontología escato"ógica recon-
la Historia" (::Uadrid, 1959), Para Ja aparición y el ciliará entoncé-s a la materia efímera con su futuro:
desarrollo de la promesa <-scatológica en la Antigua igualmente una antropología escatológica logrará
Alianza, Gerhard von Rad, "Theologie des Alten conjugar el ser humano mortal con su glorificación,
Testaments'', t II <1iünchen, 1965, p. lVS s::;,i; Pierr~ porc:ue en ambos - y esto me parece lo más impor-
Grelot, ';Sens Chrétíen de l'Ancíen Testament" t<1n~e- puede l'.egar a adquirir plena validez el po-
(Tournai, 1962, p. 327 ss); Bernhard W. Anderson, der del futuro de Dios sobre la nada''. (Jürg-en llíolt-
"The Living World of the Old Testament" (London, mann, "Esperanza sin fe?", en "Concilium", n. 16,
1964). juri'.o 196G).

(2) Así como los cristianos, rec!procamente, co- (3) Tema central y -a Ja vez- escándalo lnevi·
mienzan a tomar en cuenta a Jo que podrla llamarse tab:e, que ninguna expresión c0nte;np0ránea del
un hun1an!Fn10 -escatológico sin Dios, como el sus• n1·en~a.ie nuer"'e ~oslayar. Tiene raz()n von Balthasar
tentado por el "marxismo esotérico" de Ernest Bloch. cuando afirma que en ning{m otro terreno Ja teologla
Esta atenci&n mutua resulta fund¡:,mental para el diá· mue~tra tan. o su c::-~rácter- peculiar y paradójico co-
lago y al n1isn10 tiernpo -enriquece a una teología mo en la escatologfa. Porque -explica- aqu! se tra-
que toclavfa no ha prestado toda la atención debida ta de ref:e·donar sobre realldades que por su misma
a la p-erspectiva e:::cato1ógica cristiana. HAunque es esenc:a e~capan al dom;n~o interno de nue::-tra ra ..
claro que en el Antiguo y en el Nuevo Testamento zén y en 1P..s cunl~s ha.y que creer P'QrQue las dice el
la fe en Dics y la esperanza del futuro se hallan Dios viYo, rea1iclades que super2n de manera escan-
estrechamente vinculadas, e'1 la teología cristiana se C.a!o~·a. las fronteras de lo naturalmente cognoscible
ha reflexionado muy poco sobre el futuro como for- y que ~in embargo reclaman el puesto supremo en
ma de ser de Dios. Los descubrimientos de la exége- el saber humano teórico y práctico. "Lo desagrada-
sis acerca del carácter escatológico propio del pri· ble para nuestro pensar natural es que este proble-
mítivo mensaje cristiano no han conseguido aún su ma de los eskata, de las realidades últimas del hom-
7S
bre, .de la .humanidad y del mundo, no puede resol- falsamente, las actividades profesionales y sociales
verse empíricamente, no puede ser puesto simplemen- por una parte y la vida religiosa por la otra. El cris-
té entre paréntesis ni eliminado, ya que el proble- tiano, negligente en sus compromisos temporales
ma del fin del hombre, de la humanidad y del mundo descuida sus deberes para con el prójimo, más aún,
es al mismo tiempo el problema de su sentido". descuida al mismo Dios y pone en peligro su salva-
"Teología actual", (p. 179 s.). ción eterna. Deben más bien resocijarse los cristia-
nos, siguiendo el ejemplo de Cristo, que trabajó como
obrero, de poder ejercer toda su actividad terrestre,
(4) "Escritos de Teología", t II (Madrid, 1961, combinando en una síntesis vital los esfuerzos hu-
p 209). manos, domésticos, profesionales, científicos o téc-
nicos, con los bienes religiosos, en los cuales, según
un orden supremo, todo se une para gloria de Dios."
(5) "Das Kommen seines Reiches" (p 7).
(12) La escatologla resulta tan fuerte en la Gau-
(6) Por otra parte, la escatologla b1blica es vi- di um et Spes que marca desde el primer a·rt!culo a
gorosamente reivindicada por algunas sectas que, los dos términos de la relación Iglesia-Mundo. Con
para particular irritación de nuestros católicos tra- relación a la Iglesia, ya hicimos la cita pertinente
dicionales, se ·permiten reclutar buena parte de sus al comienzo de nuestro trabajo, Con respecto al mun-
adeptos entre los "católicos" no evangelizados, ab- do, se le describe creado y conservado por el amor
solutamente ignorantes de la Palabra de Dios hasta del Creador, caído bajo el pecado pero liberado por
que algún miembro de esas sectas se las proclama, Cristo crucificado y resucLtado que ha "quebrado el
mal que bien, abriéndoles una deslumbrante pers- poder del Maligno, a fin de c¡ue sea transformado
pectiva blblica que hasta ese momento desconoclan. conforme al designio de Dios y llegue a su consu-
Y, ya se sabe, lo que afirman los herejes suele pa- mación". Después, el n. 0 40 insiste en la "finalidad
sar a segundo plano en una, pastoral de contrapesos salvífica y escatológica" de la Iglesia, que "sóio podrá
que opera a la defensiva, que quiere cerrarse a los ser plenamente conseguida en el mundo futuro".
riesgos. Si el mensaje escatológico transfiere a: tan- Y el 45, en una apretada sfntesis de presente y fu-
tos a las sectas ¿no es esa una prueba -razona:!! Jos turo de la Iglesia y el mundo, dice que "la Iglesia,
representantes del tradicionalismo blblico-- de los mientras ayuda al mundo y es ayudada por él, tien-
tremendos extrav!os a que puede conducir a los de sólo a una cosa: que venga el Reino de Dios y se
"cristianos no formados"? Para mayor complicación, realice la salvación de todo el género humano. (. .. )
todavla, en más de una tierra latinoamericana esos El Señor es el fin de la historia humana, el pu·nto
"extravlos" hablan operado también dentro de las al cual convergen las ansias de la civilización y de
iglesias católicas, cuando prendieron ciertos focos de la his.toria, el centro del género humano, la felicidad
milenarismo rápidamente sofocados por las autori- de todos los corazones y la plenitud de todos sus
dades respectivas. Un eco de estos ültimos proble- deseos. ( ... ) Vamos en peregrinación hacia la con-
mas puede rastrearse en el "Diccionario de la Bi- sumación de la historia humana, que responde plena-
blia" de Haag-van den Born, completado en la ver- mente al propósito de su amor: "restaurar todo en
sión española por de Ausejo, donde el articulo sobre Cristo, las cosas celestiales y las terrest!'es" (Ef 1,
"~filenarismo" concluye recordando que "una espe- 10). El Señor dice: 'Ved que vengo pronto y traigo
cie de m. mitigado, propagado en ciertos ambientes conmigo la recompensa, para dar a cada uno lo que
católicos sudamericanos, fue desaprobado en 19141 merece. Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y
por la autoridad eclesiástica". (Barcelona, 1963, p. el último, el principio y el fin" (Ap 22, 12-13).
1256).
El cont·exto conciliar sobreabunda en citas que
confirman el continuo interés del Vaticano II por
(7) "Cambalache". la esca,tologla. Por ej. cuando la Constitución sobre
la Sagrada Liturgia expone cómo la iglesia se en-
tiende a si misma, señala entre sus ca:racterfsticas
(8) "Adiós muchachos", la de estar "presente en el mundo y, sin embargo,
peregrina", precisando ·enseguida que "lo presente''
debe estar "ordenado y subordinado ( ... ) a la ciu-
(9) "Inventario" (:Montevideo, 2.ª ed., 1965, p. 25 s.). dad futura que buscamos" (n.º 2). La Constitución
Dogmática sobre la Iglesia destina un capitulo en-
tero ai la "índole escatológica de la Iglesia peregri-
(10) "Inventario" (p 86 ss). nante y su unión con la Iglesia celestial", y sitüa
en la Parus!a el momento de la definitiva perfec-
ción de la Iglesia, del género humano y de todo el
(11) Más adelante, el n.o 43 ampl!a el enfoque uni,·erso (n.o '.48). Aün antes de ese capitulo, ya
critico a dos actitudes opuestas entre si pero igual- desde los comienzos de este otro documento fun-
mente falsas: "El Concilio exhorta a los cristianos, damental del Concilio se subraya que la Iglesia
ciudadanos de ambas ciudades, a que cumplan fiel- "constituida en los últimos tiempos, fue manifesta-
mente sus deberes terrestres, guiados por el espíritu da por la efusión del Espíritu Santo y alcanzará la
del Evangelio. Yerran los que, conscientes de que plenitud gloriosa al final de los siglos" ín.º 2). El
no tenemos aquí una ciudad estable, sino que bus- Pueblo de Dios, puesto en primerlsimo plano por
camos la futura creen por eso poder descuidar sus este texto, "es el nuevo Israel que va avanzando
deberes temporales, sin considerar que la misma fe en este mundo hacia la ciudad futura y permanen-
los obliga más a cumplirlos, conforme a la propia te ( ... ) hasta que por la cruz llegue a la luz sin
vocación de cada cual. Pero no se equivocan menos ocaso" (n. 0 9). Los laicos "se muestran como hijos
aquellos que, al contrario, creen poder sumergirse de la promesa cuando fuertes en la fe y la esperan-
hasta tal punto en las ocupaciones terrestres, como za, aprovechan el tiempo presente ( ... ) y esperan
si éstas fueran del todo ajenas a la vida religiosa, con paciencia la gloria futura", haciéndose "valio-
pues de e!la piensan que consiste solamente en los sos anunciadores de la fe y de las cosas que espe-
actos del culto y en la observancia de ciertas obli- ramos (cf He 11, 1) si asocian, sin desmayo, la pro-
gaciones morales. Semejante divorcio entre la fe que fesión de la fe con la vida de fe" (n.o 35).
profesan Y la vida cotidiaRa, debe ser contado como
uno de los más graves errores de nuestro tiempo. Texto y contexto, pues, sitúan a la escatologfa en
Los profetas en el Antiguo Testamento ya reprendían el centro el mensaje conciliar.
con vehemencia este escándalo, y mucho más en el
Nuevo Testamento el mismo Jesucristo conmina con- (13) "Escatologla" en "Panorama de fa Teologfa
tra él grandes penas. No se contrapongan, entonces, Actual" (p 499).

76
HACIA
UNA
EXEGESIS
JUAN LUIS SEGUNDO S J DINAMICA

Es un hecho que se ha puesto de moda en la cac1on del Concilio, hay que seguir llamando la
Iglesia la distinción entre personas preconciliares y atención sobre problemas nuevos, que surgirán de él
conciliares. Se caracteriza a fulano como preconci- o que están ya planteados en el mismo Concilio. ,:No
liar, a otro como conciliar, y lo mismo ocurre con dice acaso la constitución Gaudium et Spes: "com-
las ideas. Yo creo que, en realidad, existen tres gru- prende la Iglesia cuánto le queda aún por madurar,
pos bien diferenciados sociológicamente: personas y por su experiencia de siglos, en la relación que de-
pensamientos preconciliares, conciliares y post-con- be mantener con el mundo"? (n. 0 43).
ciliares.
Así por ejemplo, Shillebeeck destaca que el es-
Por una parte, personas (y pensamientos) pre- quema XI 11 le comunica a los fieles una inspira-
conciliares, caracterizados por una cierta reticencia ción cristiana fundamental, de la cual tienen necesi-
frente a los cambios introducidos por el Concilio. dad para ejercer por sí mismos su papel de hombres
Por otra parte, personas conciliares, aquellas para en este mundo, en lugar de suministrar un progra-
las cuales el Concilio fue un choque, una sorpresa, ma elaborado que proponga !'.'Oluciones ya concretas.
pero que, con suficiente agilidad mental por un
lado y suficiente fidelidad por otro, se pusieron a Más explícito todavía es Rahner, cuando dijo en
tono con ese salto. ;Lo que más los caracteriza es la un coloquio franco-alemán el año pasado: "El se-
aplicación del Concilio. Para ellos el Concilio es un gundo Concilio Vaticano es ciertamente muy impor-
cambio que hay que aplicar. Y finalmente, personas tante y estimulará sin duda alguna la teología de
postconciliares, es decir, personas que preparan un las próxima décadas. Pero .en la Iglesia, como en
nuevo concilio. Porque los concilios no surgen de la el mundo, lo mejor tiene sus peligros, y la teolo-
nada, de modo que sí hay un nuevo concilio habrá gía del Concilio, material y formalmente, representa
que prepararlo desde que termina el anterior. En un grave peligro para la teología viva (es decir, para
este tercer grupo se encuentran los que leen en el la teología que tiene que estar ¡>ensando de acuer-
Concilio mismo problemas nuevos que la Iglesia se do con la realidad que le pregunta) • El peligro
plantea hoy y que necesitan pensamiento y vida re- estaría en que se considere ese estilo de la teolo-
fleja en la Iglesia para ser resueltos. gía conciliar como un modelo acabado y que bas-
taría continuar honradamente sin preocupación y
Es importante hacer notar que las grandes per- sin crítica".
sonalidades, los grandes teólogos que prepararon el
Concilio, son también los que hoy insisten más so- Chenu tiene también unas indicaciones que nos
bre el hecho de que hay que preparar la Iglesia para van a servir todavía más para la introducción a
el Concilio. Sostienen que, sin dejar de lado la apli- nuestra exégesis: "Se impone por tanto no mante-
77
nene en una interpretación puramente literal y ma- La misma opos1c1on aparece cuando el Concilio
terial de los textos del Concilio con todas las pe- define su intención en el n. 0 3: "el pueblo de Dios,
4ueñecés de una exégesis abstracta y estática". Me congregado por Cristo, no puede dar mayor prueba
parece muy importante ese último adjetivo, estática. de solidaridad, respeto y amor a toda la familia
Justamente lo que diferencia a los conciliares de humana que la de dialogar con ella acerca de to-
los postconciliares es, en los primeros, una exége- dos estos problemas (del hombre), aclarárselos a la
sis estática, que sólo ve las soku::iones que el Con- lu: del Evangelio". Hubiera sido extremadamente
cilio presenta, y, en los segundos, una exégesis di- fácil y lo más natural escribir: "dialogar con toda
námica, que observa hacia dónde apunta el Concilio. la familia humana". ¿Hábito de estilo, o teología
En otras palabras, dónde se quedó el Concilio y ha- subyacente?".
cia dónde iba. Esto significa ver en sus textos, más
que un punto de llegada, una dirección y el mo- En el n. 0 12 se usa otra oposición y justamente
mento en que la Iglesia dejó de caminar en esa su tenor ayuda a reflexionar sobre la teología sub-
orientación, sin duda por una dificultad que con- yacente a esa oposición Iglesia-mundo. Allí se dice:
viene examinar seriamente, porque por ahí, en la "creyentes y no creyentes están generalmen-
lucha frente a esos puntos críticos se va a realizar te de acuerdo en este punto" (en que todas las
y se está realizando el progreso de la Iglesia en el cosas deben centrarse en el hombre). Aquí sí hay
período postconciliar. una oposición lógica: prácticamente la familia hu-
mana está dividida en creyentes y no creyentes, es
El Concilio tiene una lógica: de los princ1p1os decir en cristianos y no cristianos. Aquí sí existe
propuestos por él parecería que debían salir ciertas un diálogo con interlocutores bien definidos. La
conclusiones. Pero a veces esas conclusiones no apa- oposición es lógica, clara, comprensible. Pero ¿por
recen, a veces aparecen en forma demasiado am- qué no se utilizó desde el principio o en la mayo-
bigua y hasta en oposición con conceptos o imáge- ría de los casos esta oposición cristiano-no cristiano?
nes que parecen venir de otras premisas. Pues bien, Creo que por una razón teológica subconciente.
en lugar de considerar al Concilio simplemente co- Si se utilizó mundo, fue porque es una palabra más
mo una lucha entre progresistas y reaccionarios, co- neutral, con respecto a la fe o a la Iglesia. Es más
s;;i que evidentemente también se dio en él, y pre- fácil, teológicamente hablando, atribuirle cosas bue~
sentar los textos actuales como lo que resultó al fi- nas al mundo como base neutral de todo lo humano,
nal de esa lucha, lo interesante es ver que si no que atribuírselas específicamente a los no cristianos.
se llegó a las conclusiones previsibles en ciertas di- Es más fácil decir que la Iglesia depende del mun-
recciones fue porque subsistían aún problemas. La do, algo así como el pensamiento del hombre de-
tarea de la Iglesia, la tarea de todos nosotros, va pende de su estómago que decir, hasta cierto pun-
a estar relacionada con esos problemas en los pró- to, que depende del error.
'<imos años.

La exégesis dinámica del Concilio no es pues un MUTUO SERVICIO


mero extremismo, ni se debe a la locura de ir siem-
pre más lejos, ni a una mentalidad adolescente o
nuevaolera . . . Se trata solamente de ver cuáles son En efecto, estamos acostumbrados a hablar de la
nuestras tareas de hoy. Y si una de ellas consiste Iglesia como de una sociedad perfecta y uno de los
en llevar la retaguardia de la Iglesia, por así decir- grandes temas del Concilio, una de sus mayores con-
lo, a ese mínimo que constituye el Concilio, otra, quistas, fue precisamente la de obligamos a repen-
y no menor ni menos esencial, es poner a la van- sar a la Iglesia como una comunidad interdependien-
guardia de la Iglesia frente a los problemas reales te con el resto de la humanidad, es decir, con los
con los qui: el pueblo de Dios se enfrenta hoy. que no son Iglesia, por lo menos visiblemente. Que
la Iglesia fuera una sociedad perfecta sianificaba
que tenía dentro de sí misma todos los elementos
necesarios para cumplir con su misión, que era la de
salvar a los hombres que estaban en ella. La Iglesia
¿SOCIEDAD PERFECTA O DEPENDENCIA no tenía nada que pedirle a los que estaban fuera
MUTUA? sino que la dejaran libre y en paz.

Por de pronto están esas palabras, Gaudium et Algo de esto aparece aún ciertamente en algunas
Spes, con las que comienza la Constitución Pasto- expresiones del Concilio: "la Iglesia pone a disposi-
ral: "l.os go:os y las esperan:as, las triste:as y ción del género humano el poder salvador que la
las angustias, de los hombres de nuestro tiempo, Iglesia, conducida por el Espíritu Santo, ha recibido
sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son de su Fundador" (n. 0 3). Esta afirmación, hecha
a la vez go:os y esperan:as, triste:as y angus- en diálogo con el mundo, equivale a afirmar que,
tias de los discípulos de Cristo". Evidentemente, sin más averiguaciones, la Iglesia posee ya en sí todo
un espíritu crítico notaría aquí cierta falta de ló- lo que importa: el poder salvador. En efecto, ¿qué
gica: si son de los hombres no es necesario de- queda fuera de esto? Lo no importante, lo no tras-
cir que a ia ve: son de los cristianos, porque ¿qué cendente, lo no decisivo. Así, a pesar de que el Con-
son los cristianos sino hombres? Más adelante apa- cilio afirme explícitamente la reciprocidad entre Igle-
rece esto todavía má!; claro: "tiene pues ante sí la sia y Mundo, ciertas expresiones tienden a atribuirle
Iglesia al mundo". Pero ¿qué es entonces la Igle- prácticamente a la Iglesia todos los medios para rea-
sia? ~Desde dónde, desde qué otro planeta mira lizar su función sin el mundo. También en el n.º 3
al mundo la iglesia? ~Desde "lo eterno'' o "lo sobre- aparece lo mismo: La Iglesia está para servir. Pero
natural"? El mismo título general "La iglesia y el ¿cómo? Salvando. Es una manera muy especial de
mundo mode,.-no", sobre todo cuando se prescinde servir. esta de salvar, y sobre todo muv independien-
del adjetivo moderno, ya que en la mayor parte de te. Quien alarga una mano no necesita de aquel a
la Constitución se contrapone la Iglesia a mundo quien sirve. Así dice el texto que la Iglesia realiza
en general, nos hace preguntarnos por qué se eli- la misma obra de Cristo, que vino para salvar y no
gió esa oposición que no es una oposición estricta- para juzgar, para servir y no para ser servido. La
mente lógica. palabra "salvar" parece pues indicar que hay un
78
mundo que se pierde y que la Iglesia posee todo lo Iglesia, es recibir "en cierto modo el reflejo de su
necesario para impedir su pérdida. ¿Qué reciprocidad lu:z:", es decir las sobras de la función propia que
puede haber entonces entre el salvador y el salvado? la Iglesia realiza sin ayuda de nadie?

Así la misma palabra "servicio" que, aplicada a A juzgar por los textos aducidos hasta aquí se
la Iglesia con respecto al resto de la humanidad, ten- podría pensar que hemos inventado nosotros eso de
dería a romper la imagen de una sociedad perfecta y la mutua interdependencia, pero no es así. Comen-
completa ya en sí misma, recae en la ambigüedad cemos por uno qtk otro texto más o menos tímido
cuando se asocia sin más, hasta parecer identificarse, de los muchos que. la afirman. "Tiene (la Iglesia
con la palabra "salvación". Cató! ica) asimismo la firme 'Persuasión de que el
mundo, a través de las P'ersonas individuales o de
toda la sociedad humana, con sus- cualidades y ac-
Hay, sin embargo, textos más precisos, donde la tiv.dades, puede ayudarla mucho y de múltiples ma-
asociación entre servicio y salvación subsiste, pero neras en la preparación del Evangelio. Expónense a
en forma más compleja que esa aparente identidad continuación algunos principios generales para pro-
"servir es salvar". Así por ejemplo en el n. 0 1: mover acertadamente este mutuo intercambio y esta
"!a comunidad cristiana está i-ntegrada por ~mbres mutua ayuda en todo aquello que en cierta manera
que, reunidos- en Cri~to, son guiados por el Espíritu es- común a la Iglesia y al mundo" (n. 0 40).
Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y
han recibido la buena noticia de salvación para co-
municársela a todos". No dice el texto que han re- Veamos otro texto más explícito todavía, aunque
aún ambiguo: "La Iglesia reconoce agradecida que,
cibido la salvación para comunicársela a todos, sino
tanto en el conjunto de su comunidad como en cada
la buena noticia de la salvación. Aquí hay una dife-
uno de sus hijos, recibe ayuda variada de parte de
rencia s:gnificatlva. El Concilio utiliza pues dos len-
los hombres de toda clase o condición. Porque todo
guajes: por un lado, la Iglesia estaría para salvar al
el que promueve la comunidad humana en el orden
mundo, y por otro lado su servicio consistiría en co-
de la familia, de la cultura, de la vida económico
municar al mundo la buena noticia de la salvación.
seda!, de la vida política, así nacional como inter-
nacional, proporciona no pequeña ayuda, según el
En el n. 0 40 vuelve a aparecer la misma ambi- plan divino, también a la comunidad eclesial, ya
güedad. "Nacida del amor del Padre Eterno, fundada c¡ue ésta depende asimismo de las realidades ex-
en el tiempo por Cris-to Redentor, reunida en el ternas-. Más aún, la Iglesia confiesa que le han
Espíritu Santo, la Iglesia tiene una finalidad escato- sido de mucho provecho y le pueden ser todavía
lógica y de salvación, que sólo en el siglo futuro po- de provecho la oposición y aún la persecución de
drá alcan:z:ar plenamente. Está presente ya aquí en sus contrarios". (n.o 44 l .
la tierra formada por hombres, es decir, por miem-
bros de la ciudad terrena que tienen vocación de En el n. 0 12 se dice: "El pueblo de Dios movido
formar en la propia historia del género humano la por la fe, que le impulsa a creer que quien lo con-
familia de los hijos de Dios que ha de ir aumen- duce es el Espíritu del Señor que llena el Universo,
tando sin cesar hasta la venida del Señor. Unida procura discernir en los acontecimientos, exigencias
ciertamente por ra:z:ón de los- bienes eternos y enri- y deseos, de los cuales participa juntamente con sus
quecida con ellos, esta familia ha sido constituída contemporáneos, los signos verdaderos de la pre-
y organi:z:ada por Cristo como sociedad en este mun- sencia o de los planes de Dios. La fe todo lo ilu-
do y está dotada de los medios adecuados propios mina con nueva luz y manifiesta el plan divino so-
de una unión visible y social. De esta forma, la bre la ente•a vocación del hombre. Por ello orienta
Iglesia, entidad social y visible y comunidad espi- la mente hacia soluciones plenamente humanas". Y
ritual, avan:z:a conjuntamente con toda la humani- si es así, puede decirse que ese servicio sólo vale
dad". Toda esta exoresión es ambigua, no sólo por en lo externo, cuando "la persona humana, en lo
el ·uso del término salvación, sino porque la Iglesia toc:inte al cumplimiento de su vocación, incluida la
parece como otra sociedad aparte de la humanidad, religiosa, recibe mucho de esta vida en sociedad"
aunque avanza junto con ella. Es cierto que en ese (n. 0 25).
marchar juntos hav ya el comienzo de una recipro-
cidad reconocida. Pero ~es una verdadera reciproci-
dad o no? "Avan:z:a juntamente con toda la huma- Resumiendo lo dicho hasta aquí, el primer pro-
nidad -continúa el texto citado-- experimenta la blema al que nos enfrentamos en la lectura de los
suerte terrena del mundo y S1J ra:z:ón de ser es ac- textos conciliares de la Constitución sobre Iglesia y
tuar como fermento y como alma de la sociedad". Mur.do moderno es que por una parte se afirma cla-
Aquí hay ya algo más que el comienzo de una reci- ramente la mutua interdependencia entre Iglesia y
procid.o.d. El fermento es algo que no actúa sin la mundo, y por otra, se sigue usando un lenguaje que
masa, el alma no obra sin el cuerpo. presenta a aquella sociedad perfecta inscrita en un
mundo que, con su actividad, más bien pone obs-
táculos o por lo menos distrae su atención de lo
Pero subsiste un va1ven y una ambigüedad. Pro- esencial.
sigamos con el texto del Concilio: "Al buscar su
propio fin de salvación, la Iglesia no sólo comunica
la vida divina a los- hombres, sino que además di-
funde sobre el universo mundo en cierto modo el LA INTERDEPENDENCIA DEL DIALOGO
reflejo de su lu:r:, sobre todo curando y elevando
la dignidad de la persona". Ahora bien, si la Igle- Pero la Iglesia va más lejos que los textos aduci-
sia comunica la vida divina a los hombres, ¿qué dos. Uno de los puntos concretos de esa reciproci-
reciprocidad puede haber, hablando con propiedad? dad afirmado indudablemente en el Concilio es el
Y si la Iglesia sola se basta para esa tarea, enton- que dice relación con la verdad. Precisamente aquí
ces ¿qué es esa otra ciudad terrena? ¿qué interés se va a notar más por qué se pone "mundo" y
tiene? ¿qué valor posee, no sólo en sí, sino para "no cristianos" frente al término "Iglesia". En efec-
la Iglesia? ¿No surge de este texto, sobre todo de to, la interdependencia, mundo-iglesia, afecta la ver-
las últimas frases, la impresión de que lo unico dad misma. Pero ¿existe interdependencia, no sólo
que puede hacer el mundo, fuera de ingresar en la con el mundo, que es neutro con respecto a la ver-
79
dad, sino concretamente con Jos no-cristianos, es de- mente de otras tantas deformaciones?
cir con "el error"?
No obstante, en el mismo caso del ateísmo apare-
En el n. 0 4 se dice que para cumplir su misión ce la misma ambigüedad. Por una parte, parece que
"es dii!ber permanente de la Iglesia escrutar a fon- el ateísmo con su crítica de la deformación cristia-
dó· todos los signos de la época e interpretarlos a la na, tuviera un sentido indispensable para el mismo
lu:z: del Evangelio, de forma que, acomodándose a cristianismo. Pero en otros textos aparececía sin sen-
cada generación, pueda la Iglesia responder a los tido positivo alguno. Por ejemplo, frente a la críti-
perennes interrogantes de la humanidad sobre el sen- ca que hace el ateo de la religión, Ja Iglesia afirma
tido de la vida presente y de la vida futura y so- en el Concilio que el reconocimiento de Dios no se
bre la mutua relación de ambas". Quien lee este opone en modo alguno a la dignidad humana, y que
p.:isaje, y a pesar de alusión a la dependencia his- es falso que el reconcer a Dios signifique rebajar
tórica que su.pone "escrutar los signos de los tiem- esa dignidad, ya que ella "tiene en el mismo Dios
pos", vuelve a tener la impresión de una sociedad su fundamento y perfección. Es Dios Creador el que
perfecta que posee ya las respuestas y las va sacan- constituye al hombre inteligente y libre en ia so-
dó para cada generación. En ese caso, la interdepen- ciedad. Y, sobre todo, el hombre es llamado como
dencia no existe o puede ser solamente muy pe- h1jo a la unión con Dios y a la participación de
queña. su felicidad" (n. 0 21). Esto está muy bien dicho
como frase, pero, concretamente el cristiano ¿lo
En el n. 0 11, el Concilio da un paso más frente vive así o no? La moral del cristiano ¿es una mo-
a una serie de cuestiones: ¿cómo tiene que levan- ral de hijo o es una moral de esclavo donde todas
tarse el edificio de la sociedad actual? ¿qué senti- las cosas están catalogadas en prohibidas o permi-
do tiene la vocación humana en el universo?: "He tidas y donde hay que preguntarle al sacerdote, ya
aquí ias preguntas que agua~dan respuesta. Esta ha- que Dios no está presente, si cada cosa está permi-
rá ver con claridad que el pueblo de Dios y la tida o no? Y eso ¿no rebaja la dignidad humana?
humanidad de la que aquél forma parte se presta
mutuo servicio". Hay pues un mutuo servicio en la Cabe pues preguntarse: ¿qué clase de respues-
verdad. Pero ¿cuál es?. Es muy difícil verlo. Hay ta tiene la Iglesia, nominal o real? Por supuesto
aquí un estilo ambiguo. El que escribió una frase que creemos que esa respuesta es verdadera. Pero
no escribió la sif;uiente, la que lógicamente debía se- ¿qué es esa verdad que la Iglesia posee? Pues bien,
guir. Una vez más ¿por qué? No porque hubiera cuanto más a lo hondo vayamos en esta cuestión,
en el Concilio una mayoría y una minoría, sino vamos a encontrar relaciones cada vez mayores de
porque existía un problema . .:Cuál? reciprocidad entre el cristiano y el no cristiano.

¿En qué depende la verdad de la Iglesia de Ja Un segundo ejemplo, siempre referente a la rela-
búsqueda de los no-cristianos? Es interesante esru.- ción entre el cristiano y el ateo. Enseña la Iglesia:
diar esto en un caso particular, el problema del "ia e;peran:z:a escatológica no merma la importancia
ateísmo. En el n. 0 19 y siguientes se trata de las de las tareas temporales". Sin duda que ello es así,
formas y raíces del ateísmo. Por de pronto, hay pero cuando concretamente se le dice en otra parte
aquí una afirmación muy valiente que indica hasta que en la Iglesia está la posibilidad de tener la vida
qué punto la misma verdad que la Iglesia posee de- divina y que además algún reflejo de esta vida va
pende, con::retamente, de los ateos mismos. No se tra- a iluminar la sociedad y volverla más humana, es
ta de un principio general, es cierto, pero es un evi¿ente que la escatología así concebida merma la
ejemplo clave e ilustrativo. Se dice en el n. 0 19 importancia de las tareas sociales ya que para el
lo siguiente: "El ateísmo considerado en su total in- no-cristiano de buena voluntad ellas constituían lo
tegridad, no es un fenómeno originario (es decir, absoluto. Pero si esto es una deformación ¿de dón-
prácticamente nadie es ateo simplemente por serlo) , de puede venir su corrección, hasta que el mismo
s;no un fenómeno derivado de varias causas, entre cristiano reconquiste su propia verdad cristiana? De
las que se debe contar también la reacción crítica que hay otros no-cristianos de buena voluntad que
co:ttra las religiones ciertamente y en algunas :z:onas le obligan a reconocer que su actitud era inauténti-
de! mundo, sobre todo contra la religión cristiana. ca y, por Jo tanto, tenía que deberse a una mala
Por lo cual en esta génesis del ateísmo pueden te- comprensión del mensaje.
ner parte no pequeña los propios creyentes en cuan-
to c¡ue, con el descuido de la educación religiosa o
con la exposición inadecuada de la doctrina o inclu- Hay allí, pues, una ambigüedad: por una parte la
so con los defectos de su vida religiosa, moral y afirmación de que ya se posee la verdad; por otra
socia!, han velado más bie:t que reve'ado el mis- parte la afirmación de que esta verdad está mal po-
mo rostro de Dios y de la religión". Y no s:ila- seída, y por Jo tanto, requiere la advertencia que
mente se lo han velado a los otros, sino que se lo brota de un diálogo sincero frente a los mismos pro-
velan a sí mismos, puesto que si los cristianos han blemas de la realidad humana. Y esto nos lleva a
velado a los ateos la noción de Dios, como que no otro tema. AJ analizar este problema de si la Igle-
van a comunicar otra de la que tienen, es señal sia ha de concebirse como una sociedad perfecta en
de que la que poseen no es la cristiana. En posesión orden a la verdad, hallamos el tema de la impor-
de la verdad cristiana hay así algo indispensable tancia del diálogo y de la convivencia.
que viene de alguien que no es cristiano, y aún del
ateo. Principio de reciprocidad, por lo tanto, cuan-
En el n. 0 21 se dice que es necesario la convi-
do antes parecía simplemente que la Iglesia tenía va
vencia y el diálogo, no solamente con los cristianos
todas las respuestas para los problemas de la h~.­
manidad. sir.o también con los que no lo son: "La Iglesia,
aunque rechaza en forma absoluta el ateísmo, recono-
ce sinceramente que t::,dos les hombres, creyente y no
Esto que se dice en el caso de los ateos, pode- creyentes, deben colaborar en la edificación de este
mos suponer que es igualmente verdadero en todos ce s!nce·amente que todos los hombres, creyentes y no
los demás, porque si el error del ateo se debe en cesariamente un diálogo sincero y prudente". La
parte a haber los cristianos deformado su doctrina, versión castellana de la BAC qu.iere acentuar la pru-
los demás errores ¿no dependerán también parcial- dencia frente a la lealtad en el diálogo. Y por eso

pone "prudente" antes que "sincero". El latín oficial en el cual estamos todos comprometidos. El segun-
pone "sincero y prudente". Pero, de todos modos, do problema es si ese mundo ante el cual está la
es evidente que aquí hubo una orientación que acen- Iglesia, para hablar como el Concilio, es un mundo
tuó la necesidad de la lealtad del diálogo y otra realmente redimido o por redimir.
que acentuó la prudencia, porque consideraba en
el diálogo el aspecto peligro. Claro que hay un ries- Pues bien, la primera impres1on sobre esto la
go en el diálogo leal, porque en él va siempre en tenemos en el mismo n. 0 2. Dice allí el Concilio que
alguna forma implicada una interdependencia con el "tiene ante sí la Iglesia al mundo, es decir, la en-
interlocutor respecto a la verdad. tera familia humana ( ... ) el mundo, teatro de
la historia humana". Justamente sobre esta historia
Pero si el diálogo es peligroso ¿por qué se lo humana nos preguntamos. ¿La Iglesia está frente a
necesita? Alguna .verdad debe surgir de ese diálo- ella? ¿es ella una historia meramente humana?
go y justificar así el que se exponga al cristiano a
ese peligro. Si la Iglesia tuviera todo lo que nece-
sita en orden a la verdad, no tendría necesidad de El texto conciliar prosigue así: " ... el mundo que
exponerse a un diálogo peligroso. los cristianos creen fundado y conservado por el amor
del Creade>r, esclavisado por la servidumbre del pe-
cado, pero liberado por CristOí crucificado y resuci-
En el n. 0 16 tenemos una de las frases más es- tado, roto el poder del demonio, para que el mundo
candalosas del Concilio para una mentalidad con- se transforme según el propósito divino y llegue a
servadora: "Es la conciencia . la que de modo admi- su consumación". Ante este texto, es lógico pre-
rable da a conocer esa ley cuyo cumplimiento con- guntarnos hasta qué punto podemos, con respecto al
siste en el amor de Dios y del prójimo. La fideli- mundo, es decir, con respecto a los hombres no bau-
dad a esta conciencia une a los cristianos con los tizados y a toda la historia de la humanidad hecha
demás hombres para buscar la verdad". La frase por los no cristianos, hablar de mera naturaleza o
es demasiado fuerte para quien había comprendido del mundo de lo natural. Y no solamente esto, sino
que tenía ya todas las respuestas, ya que sólo fal- hasta qué punto podemos hablar de un mundo en
taba distribuírlas a cada generación. Aquí en cam- estado de pecado original o sujeto a él. En otras pa-
bio se dice que hay que buscar, y junto a los no- labras, teológicamente no está claro en qué medida
cristianos y ateos, esa verdad. ¿De qué verdad, se podemos hablar de hombres con posibilidad con-
trata? creta de nacer y actuar en un estado de pecado ori-
ginal, o si concretamente de hecho esa situación
fue rota para todos. Y si todos estamos en un es-
Evidentemente, el texto conciliar no pretende po- tado de redención "original", es decir que el mun-
ner en duda una cierta verdad, como esa de que do cayó en el pecado, pero en un pecado cuyo po-
Dios, por ejemplo, es fundamento de la dignidad der fue roto al ser el mundo redimido por Cristo.
de la persona humana. No se trata de que tenga-
mos que ir a buscar simplemente con el no-cris-
tiano si eso es verdad o no. La verdad de que Estamos habituados a considerar el pecado como
aquí se habla está en un plan más concreto, como una realidad física que se adhiere a cada uno quie-
se ve por lo que sigue: " ... buscar la verdad y re- ras que no, mientras que la redención de ese pe-
solver con acierto los numerosos problemas mora- cado la concebimos como una posibilidad jurídica, a
les que se presentan al individuo y a la sociedad". la cual cada uno de los hombres se acoge o no. Co-
mo uno se acoge a la jubilación, o la deja perder.
Sin embargo, la redención según San Pablo tuvo un
Pero, por otro lado, esta concreción no quiere efecto tan universal, tan total como el pecado. Es-
decir una mera aplicación de la verdad general in- to no la principió, sino en sus "consecuencias y
mutable. El Concilio no dice: b'Uscar las verdades, efectos" (Romanos 5, 12-21. Y así: "Allí donde
como con minúscula, las de poca importancia, las el pecado existió, la gracia fue más abundante to-
concretas, sino buscar la verdad, en singular. Esto davía"). Evidentemente, la expresión "redención ori-
significa que esa construcción del mundo a la cual ginal" no es exacta, porque la redención nunca es
se refería antes, para la cual tenían que dialogar los tan original en el orden del concepto, como el pe-
hombres, constituye, en su sentido pleno, la verdad. cado del cual Cristo nos redimió. Pero en el orden
No es simplemente la posesión de unas cuantas del tiempo ¿no nos enseña el Concilio que los hom-
verdades accesorias, reflejos, por decirlo así, de la bres todos estamos en un mundo redimido y que
verdad salvadora. La verdad que interesa funda- todos nacen en un mundo donde el pecado ha sido
mentalmente al hombre es no tener un enunciado, vencido por la gracia y .donde el demonio ha perdi-
sino haber qué hacer, y qué hacer todos juntos. Y do su poder gracias a Cristo? Esto no está totalmen-
para llegar a esa verdad la Iglesia tiene algo que te claro, aunque el Concilio dice que la Iglesia está
decir y tiene algo que aprender. frente a un "mundo esclavisado bajo la servidum-
bre del pecado, pero liberado p0r Cristo". Esta fra-
Ahí la Iglesia aporta y la Iglesia recibe. La ·reci- se parecería indicar que todos los hombres no están
procidad en orden a la verdad aparece así clara aun- sólo frente a una liberación posible, sino que fueron
que brevemente indicada. liberados exactamente com fueron esclavizados.

En el n. 0 19, encontramos algo semejante.· Dice


así: "la rasón más alta de la dignidad humana con-
11 ¿EN UN MUNDO REDIMIDO? siste en la vocación del hombre a la unión con Dios.
Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado
Vamos a. pasar ahora a un segundo tema, íntima- al diálogo con Dios". Es de notar, en primer tér-
mente relacionado con éste, en donde se ve tam- mino, que el texto no se refiere a los cristianos
bién esa como indecisión .del Concilio que revela, sino a todos los hombres. En segundo lugar, que
como dijimos, no tanto una lucha entre progresis- esa posibilidad de dialogar con Dios no depende del
tas y conservadores, sino una verdadera problemá- uso de la razón, ni del momento de S'lJ. bautismo,
tica de la Iglesia. El primer tema era: sociedad per- ni de la existencia de la. Iglesia: todo hombre "des-
fecta o interdependencia entre cristianos y no cns- de su mismo nacimiento es invitado al diálogo con
tianos; problema hondo, problema difícil, problema Dios". Ahora bien, ese diálogo con Dios, para la teo-
81
logia y, como veremos, para los Padres del Conci- fuente divina? ¿Es que alguna vez no estuvieron en-
lio, es un diálogo sobrenatural. Ello significa pues lazados con dicha fuente? La frase es muy importan-
que el hombre, desde su mismo nacimiento, entre te. Parece indicar que los valores humanos perdie-
en ese plano de la redención sobrenatural en donde ron en algún momento su conexión con la fuente
todo es un sí o un no a ese llamado a una unión divina, pero ¿es posible eso en una comunidad don-
con Dios. de la redención es la realidad efectiva de todos
los hombres?
Más adelante, en el n. 0 22, se dice "en reali-
dad el misterio del hombre sólo se esclarece en el Que haya falsos valores y malas acciones en la
misterio del Verbo encarnado, porque Adán, el pri- historia es evidente. Pero los valores humanos ¿han
mer hombre, era figura del que había de venir". perdido su conexión real con la Redención, o sólo
Con estas palabras se recuerda el paralelo ya alu- su conexión mental? Puede ser que se refiera a que
dido de la carta a los Romanos, entre el pecado ori- el hombre ya no piensa que esos valores tengan
ginal y redención, Adán y Cristo. Como Adán fue relación con Dios; pero la frase es ambigua.
padre efectivo de todos los hombres en el pecado,
así Cristo, el nuevo Adán, es el que hace efectiva- "Estos valores, -prosigue el Concilio-- por pro-
mente y con plena universalidad a toda la humani- ceder de la inteligencia que Dios le ha dado al hom-
dad una creatura nueva. No se trata pues de una bre, poseen una bondad extraordinaria, pero, a cau-
realidad jurídica, mientras que la culpa constituyó sa de la corrupción del corazón humano sufren con
una realidad efectiva. frecuencia desviaciones contrarias a su debida orde-
nación. Por ello necesitan purificación". Aquí ve-
.Por eso continúa con toda lógica el texto del mos otro vaivén de la ambigüedad en el estilo.
Concilio: "Cristo, el nuevo Adán, en la misma re- Quien dice purificación no dice ruptura. Una purifi-
velación del misterio del Padre y de su amor, ma- cación significa una mejora, que también la Igle-
nifiesta plenamente el hombre al propio hombre". sia misma exige y busca (Cf. Lumen Gentíum,
Le enseña pues al hombre lo que el hombre es ya, n. 0 8). Aquí hay pues como dos tendencias que se
la realidad a la que pertenece y en la cual está in- suceden en la expresión: una mira al mundo y su
serto con todo lo que hace desde su mismo naci- historia como desvinculados de por sí de la Re-
miento. De lo contrario no se llamaría a eso el mis- dención que trabaja dentro de la Iglesia y que une
terio del hombre, sino una posibilidad del hombre. los valores humanos con Dios, y otra considera una
"El que es imagen de Dios invisible es también el sola historia, una sola vocación y un solo resultado,
hombre perfecto, que ha devuelto (la frase es muy ;aunque la unidad de esas dos actividades aparente-
clara) a la descendencia de Adán la semejanza di- mente diversas constituye un dato de la fe (Cf.
vina". No ofreció devolver, sino devolvió efectiva- n. 0 40). A esta última tendencia obedecen los
mente a los hombres todos, a la descendencia de textos teológicamente más claros del Concilio, pero
Adán, la semejanza divina. en recurrencia de ciertas expresiones que no con-
cuerdan con ello, muestra que subsiste aquí un pro-
Pero también aquí sucede que frente a estas de- blema.
claraciones, lógicas y claras, hay toda una serie de
expresiones que parecen sin relación con esto o que Entre los textos más claros está ciertamente el
son, por lo menos, ambiguas. Por ejemplo, en el n. 0 22, donde, después de haber definido el cris-
n. 0 3 se dice lo siguiente: "Al proclamar el Con- tiano, el Concilio continúa: "Esto vale no solamente
dio la altísima vocación del hombre y la divina se- para los cristianos, sino para todos- los hombres de
milla que en éste se oculta, ofrece al género hu- buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de
mano la sincera colaboración de la Iglesia para lo- UPI modo invisible". Es una gran frase del Concilio
grar la fraternidad universal que responda a esa vo- porque justamente le da un contenido mucho más
cación". Ahora bien, esa fraternidad universal, ¿es concreto a esa vocación "una" del hombre; no sólo
la función misma de la Iglesia? ¿o es sólo "un re- la vocación es "una" realmente, y sobrenatural, sin:>
flejo" la actividad propiamente eclesial que se sitúa que todos los hombres de buena voluntad están co-
en otro orden, de acuerdo al texto anteriormente ci- laborando activa y positivamente en esa historia.
tado (n. 0 40)? Frente a "su propio fin de salva-
ción", este fin de la historia, ¿es una fraternidad
universal de tipo meramente humano, y solamente un "Cristo murio por todos -continúa el Concilio-
deseo, una esperanza de la historia humana? La y la vocación suprema del hombre en realídad es
ambigüedad no ha sido suprimida. una sola, es decir, divina. En consecuencia, debe-
mos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la
posíbilidad de que, en forma de (sólo) Dios cono-
En el n. 0 11 se dice: "la fe todo lo ilumina cída, se arocien a este misterio pascual". Aquí re-
con nueva lu::r: y manifiesta el plan divino sobre la aparece la ambigüedad en la frase restrictiva: en la
entera vocación del hombre". La entera vocación del forma de Dios conocida". En primer lugar, por su.-
hombre en singular, significa pues que no hay más puesto, la traducción de la BAC ayuda un poco a lo
que una, y que por ende todo lo que el hombre está que entiende por ortodoxia, poniendo un "sólo" don-
haciendo, es decir, la construcción de la historia, de no existe tal en el texto latino oficial. Una for-
tiene que estar relacionado, íntima y totalmente, con ma conocida de Dios da también la posibilidad al
la Redención. El éxito de la historia y el de la Re- hombre de conocerla en la medida en que Dios mis-
dención no pueden ser divergentes, ni siquiera para- mo se la revela en sus grandes líneas, aunque sólo
lelos, porque sólo está en marcha una única realidad: Dios la conozca perfectamente, como para juzgar ínti-
la entera vocación del hombre. "Por eso -conti- mamente a cada hombre. Sin embargo, no es posi-
núa el Concilio hablando de la fe- orienta la men- ble negar que en el contexto de la frase el "sólo"
te hacia soluciones plenamente humanas. El Conci- es normal y lógico, y aunque en estas cuestiones del
lio se propone ante todo juzgar bajo esta luz los Concilo lo mejor es atenerse a las palabras exac-
valores que hoy disfrutan de máxima consideración, tas, de todos modos, parecería que en el contexto
y enlazarlos de nuevo con la fuente divina". Y aquí- alguien tuvo interés en hacer pensar en que la con-
reaparece la ambigüedad. Después de haber dicho que vergencia de la historia humana y la actividad de la
no hay más que una vocación y una historia ¿por Iglesia se efectuaba en una forma conocida sólo por
qué enlazar de nuevo los valores humanos con su Dios.
82
¿Qué ocurre, en efecto, si esa forma en que los nos habla de los problemas del hombre y no de
no-cristianos participan de la Redención es sólo co- cosas que estén en otro mundo, en otra esfera de
nocida de Dios? Que la historia humana se nos vuel- actividad distinta de la historia.
ve incomprensible e invalorable, desde el punto de
vista de la Redención. Que ya no podemos, en cuan- En el n. 0 39, esta misma ambigüedad aparece re-
to cristianos, asociarnos sincera y totalmente a la ac- ferente a lo escatológico. Primero se acentúa la uni-
tividad de los hombres porque ignoramos si el pro- dad de la esperanza humana y de la esperanza cris-
greso que vemos es o no un progreso en el incor- tiana: "Los bienes de la dignidad humana, la unión
porarse de los hombres al misterio pascual. Cuando fraterna y la libertad, en una palabra, todos los
ha dicho el Concilio antes que la buena voluntad frutos excelentes de la naturale:z:a y de nuestro es-
del hombre es la medida de su participación en el fuer:z:o, después de haberlos propagado por la tierra
misterio pascual y que la ley, como dice en otra par· en el Espíritu del Señor y de acuerdo con su man-
te, de toda realización humana, es la ley del amor dato, volveremos a encontrarlos limpios de toda man-
(Cf. n. 0 38), ¿es entonces tan desconocido el mo- cha, iluminados y transfigurados, cuando Cristo en-
do como actúa la gracia de Dios en la historia de los tregue al Padre el reino eterno y universal ( ••• ) •
hombres para la redención? Si lo es, entonces sim- El reino está ya misteriosamente presente en nues-
pfemente sólo sabemos lo que pasa dentro de la tra tierra; cuando venga el Señor, se consumará su
l<;¡lesia, y ésta sólo puede servir a la humanidad perfección". Si esto es así, lógicamente "la espera
con los "reflejos" de su propia actividad salvífica. de una tierra nueva no debe amortiguar sino avivar
¿Cómo podríamos ver entonces "los signos de los la preocupación de perfeccionar esta tierra donde
tiempos", dado que esa historia transcurre fuera de crece el cuerpo de la nueva familia". Por eso, n0
la Iglesia, y sólo Dios conoce allí los caminos de su se explica la frase introducida a continuación, de
gracia? Los signos de los tiempos ¿serán únicamen- que "hay que distinguir cuidadosamente progreso
te posibilidades de conversión que varían con las temporal y crecimiento del reino de Cristo". ~No
épocas? define acaso el Concilio a ese reino de Cristo como
un reino de justicia, de amor y de paz? ¿Y qué otra
Es grande la importancia de este problema de sa- cosa busca la construcción de la historia hecha pre-
ber hasta qué punto la esperanza de la historia hu- cisamente de todos nuestros esfuerzos en el orden de
mana se identifica con la esperanza cristiana. Por- la dignidad humana, del amor, de la unión fraterna,
que si en realidad nosotros, cristianos, estamos cons- de la libertad, todo eso que vamos a encontrar en
truyendo lo historia humana, como nos lo exige el la nueva tierra? ¿A qué se refiere entonces el pro-
Concilio, a menos que ello sea una distracción, la greso temporal? ¿Cuál es ese progreso humano que
construimos como historia de redención, y para ello hav que distinguir cuidadosamente del advenimiento
tenemos que saber cómo se construye, qué es lo va- del reino de Dios?
lioso en ella, cuáles son las direcciones que con-
jugan, por lo menos en general, los deseos del hom- Aquí hay un problema fundamental, porque, evi-
bre y los de "la clave" de la historia, Cristo. (Cf. dentemente, no podemos dialogar, como se nos man-
n. 0 10). da, sobre lo que el hombre llama progreso humano,
si no es metiéndonos dentro de él, juzgándolo desde
dentro. No podemos dialogar con el hombre para
En el n. 0 36 se habla de la autonomía de la rea- construir el mundo si no le probamos que esto es
lidad terrena. Es un punto donde la Iglesia va a te- mejor que lo otro. Y ¿cómo sabemos que esto es
ner que tr~bajar mucho todavía, porque está lejos mejor que lo otro sino en relación con el reino de
de ser claro. "Si por autonomía de la realidad terre- Cristo, en relación con nuestra fe? Pero si queremos
na se quiere decir que las cosas creadas y la socie- basar el diálogo sobre el reino de Cristo, evidente-
dad misma go::r;an de propias leyes y valores, que el mente no lo convenceremos de nuestro parecer. Tie-
hombre ha de descubrir, emplear y ordenar paulati- ne que existir la posibilidad de expresar el juicio
namente, es absolutamente legítima esta exigencia de nuestra fe sobre la historia en un lenguaje hu-
de la autonomía". Pero esto no basta para decir que mano que se comprende y se valora en términos de
una cosa es autónoma. ¿Autónoma con respecto a la nueva tierra que todos buscamos juntos.
quién? ¿Quién es el que puede pretender atentar
contra esta autonomía? Nadie, que yo sepa. ¿Quién
quiere cambiar las leyes de la economía? Que yo Yo creo que si nosotros examinamos sobre todo
sepa, nadie. Entonces, ¿a qué se refiere dicha auto- la primera parte de la Gaudium et Spes, no preten-
nomía? Tampoco creo que exista nadie que crea que demos hacer aquí una crítica del Concilio. Además,
esa autonomía de lo temporal sea prescindir de Dios. si h=iy alguien que no esté dispuesto a criticar el
El problema debe estar en otra parte que no se men- C':lncilio, soy precisamente, yo, un hereje descarado
ciona. Teológicamente, el único punto discutible se- antes de que el Concilio me liberara un poco de
ría el de la autonomía de lo temporal con respecto esa anatema, y desde entonces puedo trabajar un
a lo eterno. Pero ello supondría que existen valores poco.
y esperanzas disociables: las temporales y las eter-
nas, las del orden de la creación y las del orden
de la Redención, las de una y otra vocación huma- CONCLUSION
nas. Pero entonces, ¿de qué autonomía se trata, cuan-
do toda la historia es una historia de salvación?
Claro que si Dios lleva al hombre fuera de la Igle- Una vez más, lo dicho hasta aquí no es una cri-
sia por caminos incomprensibles y conocidos sólo por tica o, por lo menos, no es una crítica negativa.
El, entonces sí, la historia es autónoma, pero con la El Concilio no lo hizo todo, es evidente. Hizo lo
autonomía de un caos. Pero si es W'la historia única que debía y lo que podía hacer. Abrió anchas puer-
de Salvación de la cual conocemos las leyes funda- tas al trabajo de la Iglesia.
mentales, lo importante no es que lo temporal sea
autónomo sino que el laico sea autónomo con res- Pues justamente eso es lo que queríamos mos-
pecto a la Jerarquía Eclesiástica, dentro, por supues- trar. Queríamos poner en movimiento al Concilio en
to, de los límites de su propia función. Por lo tanto, su exégesis. Es decir, mostrarlo como punto de par-
la autonomía sólo es tal con respecto a una auto- tida del trabajo eclesial del porvenir. Y precisamente
ridad, pero no con respecto a la fe, ya que ésta por eso nos interesaba señalar cómo, ciertas preml-
83
sas o bases teológicas puestas expresa y claramente nete teológico. La Iglesia en su relación con el
'por ·el Co~cilio no alcanzaron las plenas consecuen- mundo madura a través del trabajo de los laicos que
.cías que era lógico esperar. . . O, mejor, que hv- lúcidamente enfrentan esos problemas surgidos de
biera sido lógico esperar si no existieran aún pro- su misma actividad en la construcción de la historia
blemas no resueltos que exigirán una ulterior madu- junto a los no-cristianos.
ración. '
Los lectores que hayan soportado hasta aquí la
A nuestro parecer, esos problemas son particular- molestia de esta larga lectura, habrán establecido ya,
mente dos, como tratamos de mostrarlo: el de la sin duda, la relación .entre esos problemas de ma-
interdependencia en que se halla la Iglesia con res- duración eclesial y la tarea de construir la sociedad
pecto a la actividad y al pensamiento de los no- latinoamericana. En efecto, ¿de dónde procede, teo-
creyentes; y el de la convergencia de los ideales y lógicamente hablando, la alianza del conservatismo
esperanzas de la historia humana con los de la acti- con la Iglesia en América Latina, sino, primero, de
vidad cristiana y eclesial. la concepción de una Iglesia que ya posee en sí
misma todo lo que importa y que no. tiene nada im-
portante que aprender; y, segundo, del supuesto de
Cuando decimos esto creemos continuar por la que las esperanzas humanas del continente no tienen
senda mostrada por el mismo Concilio al decir: "'La sino una relación muy tenue - y hasta puede que
Iglesia comprende cvánto le queda aún por madu- una oposición- con el orden de la salvación que la
rar ( ... ) en la relación que debe mantener con Iglesia promueve?
el mundo" (n. 0 43).
Quizás nos corresponda, en los años que vienen,
Y esa maduración --el mismo término empleado preparar, para toda la Iglesia, una contribución de-
lo indica- no es un asunto especulativo o de gabi- cisiva en este punto.

84
"revista
mensual
de actualidad
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y orientacion

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Revista Bimestral. - Número m$n. 150.
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,
vis peras siguientes

BISHOP (Cochabamba): PRl'DENCIA Y REVOLUCION


nrllDl""'" de encontrar al cnlpable toma un lugar secundario cuando el problema es el de una injusticia imtitucionalizada. A
Ja venganza no tiene sentido con respecto a aquellos que están presos en la red del ,privilegio y de la opresión. Nosotros
<'·"mIJnu''º estamos a menudo en tal situación: horrorizados por nuestra complicidad, queremos descargar nuestra culpa enviando a
a quienes juzgamos más culpables que nosotros mismos, al paredón."

PARISSE <Sao Paulo): PADRES ... EN VISPERA


•. la vida presbiterial debe ejercerse en el mundo, al servicio del Pueblo de Dios, en comunión con él. Los sacerdotes están
servicio de ese pueblo sin fronteras y no al servicio de los bautizados católicos.
afirmación es tanto más urgente ,cuanto que, de hecho, los sacerdotes limitan su acción solamente a los católicos practican·
tes, grupo ínfimo de los católicos y en el cual un pequeño porcentaje lleva una vida de fe explícita, eclesial, apostólica."

SEGUNDO GALILEA (Cuernavaca): LENGUAJE Y EVANGELIZACION


¿"Podemos comparar la "alfabetización" a la "Evangelización"?
Es decir, ¿sení viable, para comunicar la Buena Nueva, el utilizar como punto de partida las palabras "religiosas" emocional·
mente .claves, evangelizando mientras se concientiza ?"

JOSE MIGUEL OVI.EDO (Lima): MACONDO: UN TERRITORIO MAGICO Y Al\i<ERICANO


"Así, lo imaginario y lo desaforado se entroncan con la historia de Colombia y con aquellos viejos males reales que América
repite a lo largo de sus cien años de soledad: la división cainita entre liberales y conservadores, entre blancos y colorados, entre
demócratas y civilistas -táchese lo que no corresponda-; el revolucionarismo tropical y romántico puesto al servicio de los
grandes partidos, que abundó en heroísmos pero que no condujo a nada; las épocas de vacas gordas- la fiebre del banano, del
caucho, del oro, del ;petróleo, etc.- que suceden a las épocas de vacas flacas como un espejismo de bonanza, tras el cual la
riqueza y los el!.-p!otadores desaparecen y quedan sólo los explotados; las treguas y las componendas con repartición de meda·
.. Has y promesas de pensiones; la terquedad con que la historia se niega a cambiar de mano."

BA, CINCUENTA AtilOS DESPUES - DE LA UNIVERSIDAD OLl.GARQUICA A LA UNIVERSIDAD LIBE-


- DE VICTOR RAUL A FIDEL - UN ORDEN, Y ESTUDIANTIL?
'

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