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días. La inmunoterapia está contraindicada en pacientes con enferme- La autoinmunidad está presente en todas las personas; no obstante, las
dad cardiovascular significativa o asma inestable y debe conducirse enfermedades autoinmunitarias surgen sólo en individuos en los que la
con especial cautela en cualquier paciente que requiera tratamiento transgresión de uno o más de los mecanismos básicos que regulan la tole-
bloqueador adrenérgico β por la dificultad para tratar una complica- rancia inmunitaria culmina en autorreactividad y con ello, daño hístico.
ción anafiláctica. La respuesta a la inmunoterapia se relaciona con un La autoinmunidad se observa en personas normales y con mayor fre-
complejo de efectos celulares y humorales que incluye la modulación cuencia en aquellas de edad avanzada sanas. Durante toda la vida, existen
en la producción de citocinas en las células T. La inmunoterapia debe autoanticuerpos con reactividad múltiple que reconocen muchos antíge-
reservarse para rinitis estacional o perenne bien documentada que nos del hospedador. La expresión de estos anticuerpos aumenta después
tenga relación clínica con la exposición definida a un alérgeno y confir- de algunos fenómenos desencadenantes. Por lo general, se trata de isóto-
mación por la presencia de IgE específica para el alérgeno. El tratamien- pos de la cadena pesada de IgM y están codificados por genes de la región
to sistémico con una anticuerpo monoclonal contra IgE (omalizumab) variable de la inmunoglobulina de la línea germinal sin mutaciones. Cuan-
que bloquea la sensibilización de mastocitos y basófilos tiene eficacia do un fenómeno desencadenante induce la autoinmunidad, como una in-
contra rinitis alérgica y puede usarse con inmunoterapia para mejorar fección o el daño de tejidos por traumatismo o isquemia, la autorreactividad
la seguridad y eficacia. Sin embargo, la aprobación actual sólo vale para casi siempre es limitada. Sin embargo, cuando persiste la autoinmunidad
el tratamiento de pacientes con asma alérgica persistente no controla- mencionada pueden surgir alteraciones en la forma de cuadros patológi-
da con glucocorticoide inhalado. Una secuencia para el control de la cos. Incluso en presencia de enfermedad orgánica, puede ser difícil deter-
rinitis alérgica o perenne basado en un diagnóstico de alérgenos espe- minar si el daño está mediado por la autorreactividad. Después de un
cíficos y tratamiento requerido por pasos para controlar los síntomas fenómeno activador, el surgimiento de autorreactividad puede ser conse-
incluiría lo siguiente: 1) identificación de(los) alérgeno(s) nocivo(s) me- cuencia de un proceso patológico continuo; es posible que esta respuesta
diante el interrogatorio con confirmación de la presencia de IgE especí- no sea patógena o que contribuya a la inflamación y el daño hísticos. Las
fica para el alérgeno mediante prueba cutánea o sérica; 2) omisión del personas con enfermedades autoinmunitarias pueden tener innumerables
alérgeno nocivo; y 3) tratamiento médico escalonado (fig. 376-4). Los autoanticuerpos; algunos de ellos (o tal vez ninguno) pueden ser patóge-
síntomas intermitentes leves de rinitis alérgica se tratan con antihista- nos. Los pacientes de esclerosis sistémicas pueden tener una gran variedad
mínicos orales, antagonistas orales del receptor para CysLT1, antihista- de anticuerpos antinucleares que son importantes en la clasificación de la
mínicos intranasales o profilaxia intranasal con cromoglicato. La rinitis enfermedad, pero que no son claramente patógenos; los enfermos de pén-
PARTE 15
alérgica moderada o más grave se trata con glucocorticoides intrana- figo también pueden tener innumerables autoanticuerpos, y de ellos sola-
sales más antihistamínicos orales, antagonistas orales del receptor para mente uno (contra la desmogleína) sería patógeno.
CysLT1 o combinaciones de descongestionantes y antihistamínicos. En la
rinitis alérgica persistente que requiere uso diario de glucocorticoides
intranasales con intervenciones adicionales, como antihistamínicos ora-
les, combinaciones descongestionantes o ipratropio tópico debe consi-
derarse la inmunoterapia con el alérgeno específico. Incluso un curso
Trastornos inflamatorios y reumatológicos mediados por inmunidad
378
síntomas de la rinitis alérgica.
Lupus eritematoso sistémico
Bevra Hannahs Hahn
DEFINICIÓN Y PREVALENCIA
El lupus eritematoso sistémico (SLE, systemic lupus erythematosus) es una
enfermedad autoinmunitaria en la que órganos, tejidos y células se dañan
por la adherencia de diversos autoanticuerpos y complejos inmunitarios.
En la mayoría de los pacientes, hay autoanticuerpos años antes de que apa-
rezca el primer signo clínico. Noventa por ciento de los pacientes corres-
ponde a mujeres en edad reproductiva al momento del diagnóstico, aunque
son susceptibles las personas de cualquier género, edad y grupo étnico. La
prevalencia del SLE en Estados Unidos es de 20 a 150 por 100 000 mujeres,
dependiendo de la raza y el género; la mayor prevalencia se observa en
americanas de raza negra y afrocaribeñas y la menor prevalencia en varo-
nes caucásicos.
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CAPÍTULO 378
FIGURA 3781. Patogenia del lupus eritematoso sistémico (SLE). Se enumeran los genes que se han confirmado en varios análisis de asociación del genoma com-
pleto entre personas caucásicas del norte de Europa (varios confirmados también en asiáticos) que aumentan la predisposición a padecer SLE o nefritis lúpica (revisa-
dos en SG Guerra et al.: Arthritis Res Ther 14:211, 2012). Las interacciones entre genes y ambientes (descritas en KH Costenbader et al.: Autoinmune Rev 11:604, 2012)
tienen como resultados respuestas inmunitarias anormales que generan autoanticuerpos y complejos inmunitarios patógenos que se depositan en los tejidos, activan
al complemento, provocan inflamación y con el tiempo producen daño irreversible de los órganos (descritas en GC Tsokos: N Engl J Med 365:2110, 2011; y BH Hahn
IL-10. La regulación en aumento de los genes inducida por interferones es genes que constituye al complejo mayor de histocompatibilidad. Otros fac-
una “firma” genética en las células del SLE en sangre periférica en 50-60% tores genéticos en los sujetos caucásicos incluyen polimorfismos en genes de
de los pacientes. la vía de inmunidad innata, sobre todo los relacionados con interferón α
El descenso en la producción de otras citocinas también contribuye al (STAT4, IRF5, IRAK1, TNFAIP3, PTPN22), genes de las vías de señalización
SLE: los linfocitos T del lupus y las citolíticas naturales (NK, natural killer) de linfocitos (PTPN22, PDCD-1, Ox40L, BANK-1, LYN, BLK), genes que
no producen suficiente IL-2 ni factor transformador de crecimiento β influyen en la eliminación de células apoptósicas o complejos inmunitarios
(TGF-β, transforming growth factor-beta) para inducir y sostener a los lin- (C1q, FCRGIIA y FCRGIIIA, CRP, ITGAM), genes que influyen en la adhe-
focitos T reguladores CD4+ y CD8+. El resultado de estas anomalías es la rencia de neutrófilos (ITGAM), y genes que influyen en la reparación del
producción sostenida de autoanticuerpos (referida en la fig. 378-1 y des- DNA (TREX-1). Algunos polimorfismos influyen en las manifestaciones
crita en el cuadro 378-1) y de complejos inmunitarios; los subtipos pató- clínicas, como los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP, single nucleo-
genos se unen con los tejidos blanco, con activación del complemento, lo tide polymorphisms) de STAT4 que se relacionan con enfermedad grave, an-
cual da lugar a la liberación de citocinas, quimiocinas, péptidos vasoactivos, ti-DNA, nefritis y síndrome antifosfolípidos, así como el alelo de FCGRIIA
oxidantes y enzimas proteolíticas. Esto tiene como resultado la activación que codifica un receptor que se une en forma débil a los complejos inmuni-
de células de tejidos múltiples (células endoteliales, macrófagos hísticos, tarios y predispone a la nefritis. Algunos efectos génicos están en las regiones
células mesangiales, podocitos, células epiteliales tubulares renales) y la promotoras (p. ej., IL-10) y otros se deben al número de copias (p. ej., C4A).
afluencia en los tejidos blanco de linfocitos T y B, monocitos/macrófagos Además de los genes de susceptibilidad y protectores codificados en el geno-
y células dendríticas. En el caso de inflamación crónica, la acumulación de ma, la influencia de ciertos micro (mi)-RNA en la transcripción génica y en
factores del crecimiento y productos de la oxidación crónica contribuyen las modificaciones epigenéticas postranscripcionales del DNA (que está hi-
al daño hístico irreversible, incluida fibrosis/esclerosis en los glomérulos, pometilado en los linfocitos T de los pacientes con SLE, probablemente tie-
arterias, pulmones y otros tejidos. nen una función importante en la susceptibilidad a la enfermedad.
El SLE es una enfermedad multigénica. Los defectos raros de un único Algunos polimorfismos génicos contribuyen a varios trastornos autoin-
gen confieren cocientes de riesgos (HR, hazard ratio) elevados para SLE (5 a munitarios, como STAT4 y CTLA4. Todas estas combinaciones de poli-
25), incluidas deficiencias homocigotas de componentes tempranos de la morfismos génicos, transcripción y cambios epigenéticos influyen en las
cascada del complemento (C1q, r, s; C2; C4) y una mutación en TREX1 en el respuestas inmunitarias al entorno externo e interno. Cuando tales res-
cromosoma X. En los individuos con mayor predisposición genética, los ale- puestas son demasiado intensas, sumamente prolongadas o mal reguladas
los normales de múltiples genes contribuyen ligeramente a las respuestas o todas estas características, se genera la enfermedad autoinmunitaria.
inmunitarias anormales/inflamación/daño hístico; en caso de existir sufi- El género femenino es favorecedor para SLE; hay evidencia de la parti-
cientes variaciones predisponentes se manifiesta la enfermedad. En estudios cipación de efectos hormonales, genes del cromosoma X y diferencias epi-
recientes de asociación del genoma completo en diferentes grupos raciales, genéticas entre los géneros. Las hembras de muchas especies de mamíferos
se han identificado cerca de 45 genes predisponentes (algunos ejemplos se establecen respuestas de anticuerpos más intensas que los machos. Las
enumeran en la fig. 378-1). De manera individual, confieren un HR para SLE mujeres expuestas a anticonceptivos orales con estrógeno o a sustitución
de 1.5-3 y representan cerca de 18% de predisposición a la enfermedad, lo hormonal tienen mayor riesgo de padecer SLE (1.2 a 2 veces más). El es-
que sugiere que los estímulos ambientales y epigenéticos tienen un papel tradiol se une con receptores en los linfocitos B y T, lo cual aumenta la
importante. Los factores más frecuentes son moléculas predisponentes del activación y la sobrevida de esas células; esto favorece las respuestas inmu-
antígeno leucocítico humano (HLA, human leukocyte antigen) presentado- nitarias prolongadas. Los genes del cromosoma X que influyen en el SLE,
ras de antígeno que se han identificado en múltiples grupos étnicos (HLA como TREX-1, podrían participar en la predisposición de género, tal vez
DRB1 *301 y *1501, así como múltiples genes a lo largo de la región de 120 porque algunos genes del segundo X en las mujeres no permanecen silen-
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2126 CUADRO 3781 Autoanticuerpos del lupus eritematoso sistémico (SLE)
Anticuerpo Prevalencia (%) Antígeno reconocido Utilidad clínica
Antinucleares, anticuerpos 98 Nucleares múltiples Es el mejor estudio de detección; los resultados negativos repetidos reducen la
probabilidad de SLE
Anti-dsDNA 70 DNA (bicatenario) La concentración alta es específica de SLE y en algunos pacientes se correlaciona
con la actividad de la enfermedad, la nefritis y la vasculitis
Anti-Sm 25 Proteína que forma un complejo Específica para SLE; no tiene una correlación clínica definida; la mayoría de los
con 6 especies de U1 RNA pacientes posee también anti-RNP; más común en estadounidenses de ascen-
nuclear dencia negra y asiáticos que en personas de raza blanca
Anti-RNP 40 Proteína que forma un complejo No es específica de SLE; su concentración alta se correlaciona con ciertos síndro-
con U1 RNA mes que tienen características similares a las de los síndromes reumáticos,
incluido el SLE; más frecuente en estadounidenses de ascendencia africana
que en personas de raza blanca
Anti-Ro (SS-A) 30 Proteína que forma un complejo No es específica para SLE; correlación con síndrome de Sjögren, lupus cutáneo
con el hY RNA, principal- subagudo y lupus neonatal con bloqueo cardiaco congénito; menor riesgo de
mente de 60 y 52 kDa padecer nefritis
Anti-La (SS-B) 10 Proteína de 47 kDa que forma Casi siempre conlleva anti-Ro; menor riesgo de padecer nefritis
un complejo con hY RNA
Antihistona 70 Histonas vinculadas con DNA (en Más frecuente en el lupus por fármacos que en el SLE
el nucleosoma, cromatina)
Antifosfolípido 50 Fosfolípidos, cofactor de gluco- Existen tres pruebas: dos tipos de ELISA para cardiolipina y β2G1, tiempo sensible de
proteína 1 (β2G1), protrombina protrombina (DRV VT); predispone a hipercoagulación, abortos, trombocitopenia
Antieritrocito 60 Membrana eritrocítica Se mide como prueba de Coombs directa; una pequeña proporción genera
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hemólisis manifiesta
Antiplaquetario 30 Antígenos citoplásmicos altera- Conlleva trombocitopenia, pero su sensibilidad y especificidad no son suficientes;
dos y de superficie plaquetaria no constituye una prueba clínica útil
Antineuronal (incluye el 60 Antígenos neuronales y linfocíti- En algunas series, el resultado positivo en el LCR se correlaciona con lupus activo
anticuerpo antirrecep- cos de superficie del SNC
tor de glutamato)
Antirribosómico P 20 Proteína de los ribosomas En algunas series, el resultado positivo en suero se correlaciona con depresión o
psicosis por lupus del SNC
Trastornos inflamatorios y reumatológicos mediados por inmunidad
Abreviaturas: ELISA, enzimoinmunoanálisis de adsorción; DRV VT, prueba con veneno diluido de serpiente de Russell (dilute Russell viper venom test); LCR, líquido cefalorraquídeo; SNC, sistema
nervioso central.
ciosos. Las personas con cariotipo XXY (síndrome de Klinefelter) tienen establecida por la International Society of Nephrology (ISN) y la Renal Patho-
un riesgo mucho más alto de lupus eritematoso sistémico. logy Society (RPS) (cuadro 378-2). En la clasificación de la ISN-RPS la adi-
Varios estímulos ambientales intensifican el SLE (fig. 378-1). Por ejemplo, ción del vocablo “a” para activo y “c” para los cambios crónicos, brinda al
la luz ultravioleta provoca exacerbación del lupus en 70% de los pacientes al médico información respecto de la reversibilidad potencial de la enferme-
incrementar la apoptosis en los queratinocitos y otras células o al alterar el dad. El sistema se enfoca en la glomerulopatía, si bien la presencia de patolo-
DNA y las proteínas intracelulares de manera que se tornen antigénicas. gía intersticial tubular y vascular es importante para el desenlace clínico. En
Ciertas infecciones inducen respuestas inmunitarias normales que abarcan a general, la nefritis clases III y IV así como clase V acompañada por clase III
determinados linfocitos T y B que reconocen a los autoantígenos. Estos lin- o IV, se debe tratar con inmunosupresión agresiva siempre que sea posible,
focitos no se encuentran bien regulados, por lo que se producen autoanti- puesto que existe riesgo elevado de nefropatía terminal (ESRD, end stage re-
cuerpos. La mayoría de los pacientes con SLE presenta autoanticuerpos nal disease) si el paciente se deja sin tratamiento o el régimen es insuficiente.
durante tres años o más antes de manifestar los primeros síntomas de la en- Por el contrario, no se recomienda administrar tratamiento para nefritis lú-
fermedad, lo cual sugiere que la regulación controla el grado de autoinmuni- pica en los pacientes con nefritis clases I o II o con cambios irreversibles ex-
dad por años antes de que la cantidad y la calidad de los autoanticuerpos y tensos. En los criterios de la Systemic Lupus International Collaborating Clinic
los linfocitos B y T patógenos causen la enfermedad clínica efectiva. El virus (SLICC) para la clasificación de SLE es posible establecer el diagnóstico con
de Epstein-Barr (EBV, Epstein-Barr virus) tal vez sea uno de los agentes in- base en la histología renal sin satisfacer otros criterios (cuadro 378-3).
fecciosos que puede desencadenar SLE en individuos sensibles. Los niños y Las anomalías histológicas en los vasos sanguíneos también determi-
los adultos con SLE son más proclives a infectarse con el EBV que testigos de nan el tratamiento. Los esquemas de vasculitis no son específicos para
edad, género y características étnicas equiparables. El EBV contiene secuen- SLE, pero podrían indicar enfermedad activa: es muy común la vasculitis
cias de aminoácidos que simulan los empalmosomas humanos (RNA/antí- leucocitoclástica (cap. 385).
genos proteínicos), a menudo reconocidas por autoanticuerpos en personas Las biopsias de ganglios linfáticos suelen llevarse a cabo para descartar
con SLE. El consumo de tabaco aumenta el riesgo de SLE (razón de probabi- infección o neoplasias malignas. En el SLE, se observa inflamación crónica
lidades [OR, odds ratio] de 1.5). La exposición laboral prolongada al silicio difusa inespecífica.
(p. ej., inhalación de jabón en polvo o tierra durante actividades agrícolas)
aumenta el riesgo (OR, 4.3) en las mujeres afroamericanas. Por consiguiente, DIAGNÓSTICO
la interacción entre sensibilidad genética, entorno, género y respuestas in-
munitarias alteradas da por resultado autoinmunidad (cap. 377e). El diagnóstico de SLE se basa en las manifestaciones clínicas característi-
cas y los autoanticuerpos. En el cuadro 378-3 se muestran los criterios
actuales para la clasificación y, en la figura 378-2, se muestra un algoritmo
ESTUDIOS HISTOPATOLÓGICOS para el diagnóstico y el tratamiento inicial. Los criterios tienen como pro-
En el SLE, la biopsia de piel enferma revela depósitos de Ig en la unión pósito confirmar el diagnóstico de SLE en pacientes incluidos en los estu-
dermoepidérmica (DEJ, dermal-epidermal junction), lesión de los querati- dios; el autor los utiliza en casos individuales para estimar la probabilidad
nocitos basales e inflamación con predominio de linfocitos T en la unión de que una enfermedad sea SLE. Cualquier combinación de cuatro o más
dermoepidérmica, alrededor de los vasos y los apéndices dérmicos. A la criterios con al menos uno de ellos dentro de la categoría de manifestacio-
inspección macroscópica, la piel sana también presenta depósitos de Ig en nes clínicas y otro dentro de la categoría de manifestaciones inmunitarias,
la unión dermoepidérmica. bien documentados en cualquier momento, vuelve probable que el pacien-
En las biopsias renales, el patrón de la lesión es importante para el diag- te tenga SLE. (La especificidad y la sensibilidad son ~93 y 92%, respectiva-
nóstico y para seleccionar el tratamiento ideal. Los estudios clínicos más re- mente). En muchos individuos, los criterios se acumulan con el tiempo.
cientes sobre la nefritis lúpica, utilizaron la clasificación de la nefritis lúpica Los anticuerpos antinucleares (ANA, antinuclear antibodies) son positivos
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CUADRO 3782 Clasificación de la nefritis lúpica (International Society of CUADRO 3783 Criterios de la Systemic Lupus International Collaborating 2127
Nephrology y Renal Pathology Society) Clinic para clasificar al lupus eritematoso sistémico
Clase I: nefritis lúpica con afectación mínima del mesangio Manifestaciones clínicas Manifestaciones inmunitarias
Glomérulos normales en el análisis con microscopio de luz, pero depósitos Piel ANA >del valor negativo de referencia
inmunitarios en el mesangio en el estudio con inmunofluorescencia LE cutáneo agudo, subagudo Anti-dsDNA
Clase II: nefritis lúpica con proliferación del mesangio LE cutáneo crónico Anti-Sm
Hipercelularidad únicamente del mesangio de cualquier grado o expansión de Úlceras bucales Antifosfolípidos
la matriz del mesangio en el análisis con microscopio de luz, con depósitos Alopecia Complemento sérico reducido
inmunitarios en el mesangio. Algunos depósitos subepiteliales o subendo-
Sinovitis Prueba de Coombs directa positiva
teliales aislados son visibles mediante inmunofluorescencia o con el análisis
con microscopio electrónico, pero no en el estudio con microscopio de luz Renales
Clase III: nefritis lúpica focal Prot/Cr ≥0.5
Cilindros de eritrocitos
Glomerulonefritis focal, segmentaria o global endocapilar o extracapilar, activa
o inactiva, que afecta ≤50% de todos los glomérulos, típicamente con Biopsiaa
depósitos inmunitarios circunscritos en el subendotelio, con o sin alteracio- Neurológicas
nes del mesangio Convulsiones, psicosis, mononeu-
Clase III (A): lesiones activas, nefritis lúpica proliferativa focal ritis, mielitis, neuropatías perifé-
ricas o craneales, confusión
Clase III (A/C): lesiones activas y crónicas, proliferación focal y nefritis lúpica
aguda
esclerosante
Anemia hemolítica
Clase III (C): lesiones inactivas crónicas con cicatrices glomerulares, nefritis
lúpica esclerosante circunscrita Leucopenia (<4 000) o
Clase IV: nefritis lúpica difusa
Linfopenia (<1 000)
CAPÍTULO 378
Trombocitopenia (<100 000)
Glomerulonefritis endocapilar o extracapilar activa o inactiva, difusa, segmentaria
o global, que afecta ≥50% de todos los glomérulos, de manera clásica con aLa biopsia renal que muestra lupus sistémico califica para la clasificación de SLE aunque no
depósitos inmunitarios difusos en el subendotelio, con o sin alteraciones en el existan las demás características.
mesangio. Esta clase se divide en nefritis lúpica segmentaria difusa (IV-S) Interpretación: La presencia de cuatro criterios (cuando menos uno en cada categoría) signifi-
cuando ≥50% de los glomérulos afectados tienen lesiones segmentarias y ca que el paciente padece SLE con una especificidad de 93% y sensibilidad de 92 por ciento.
nefritis lúpica difusa global (IV-G) cuando ≥50% de los glomérulos afectados Abreviaturas: ANA, anticuerpos antinucleares; Cr, creatinina; LE, lupus eritematoso; Prot, proteínas.
tiene lesiones globales. Segmentario se define como una lesión glomerular
Fuente: M Petri et al.: Arthritis Rheum 64:2677, 2012. Debido a que estos criterios son nuevos,
que afecta <50% del penacho glomerular. Esta clase incluye casos con depósi-
los estudios clínicos que se están realizando utilizan los criterios previos del American College of
tos difusos en asa de alambre, pero con proliferación glomerular escasa o nula Rheumatology; véase en EM Tan et al.: Arthritis Rheum 25:1271, 1982; actualizados en MC Hoch-
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2128 DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO INICIAL DE SLE
psoriasis o crisis de lesiones circulares, con bordes
rojos. Los pacientes con estas manifestaciones son
Diagnóstico: complejo sintomático sugestivo de SLE muy fotosensibles; la mayoría posee anticuerpos con-
tra Ro (SS-A). Otros eritemas en el SLE son urticaria
recurrente, una dermatitis similar al liquen plano,
Ordenar análisis de laboratorio: ANA, CBC, plaquetas, análisis de orina
bulas y paniculitis (“lupus profundo”). Los eritemas
del SLE pueden ser desde tenues hasta pronunciados
y, en ocasiones, constituyen una de las principales
Todas las pruebas normales, Todas las prueba normales ANA positivos manifestaciones de la enfermedad. Con frecuencia se
los síntomas desaparecen los síntomas persisten observan pequeñas úlceras en la mucosa bucal, que
simulan úlceras aftosas.
Sin SLE Repetir ANA, añadir
anti-dsDNA, anti-Ro MANIFESTACIONES RENALES
La nefritis suele ser la manifestación más grave del
SLE definitivo Posible SLE lupus, puesto que ésta y las infecciones constituyen
Todas las pruebas negativas Algunos positivos (≥4 criterios, (<4 criterios, cuadro las principales causas de mortalidad durante los pri-
cuadro 378-3) 378-3) meros 10 años de evolución. La nefritis es asintomá-
tica en casi todos los pacientes con lupus, de manera
Sin SLE que es importante realizar un análisis general de orina
Tratamiento en todo paciente con sospecha de esta enfermedad. La
clasificación de la nefritis por lupus es básicamente
histológica (véanse antes “Estudios histopatológicos”
y cuadro 378-2). Se recomienda realizar una biopsia
Sin morbilidad potencial ni riesgo para órgano Potencialmente letal o con riesgo para algún órgano
renal en todo paciente con SLE y evidencia clínica de
PARTE 15
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CUADRO 3784 Manifestaciones clínicas del SLE y prevalencia durante miento. También son frecuentes las cefaleas; cuando son muy intensas, 2129
la evolución de la enfermedada indican una exacerbación de lupus y si son leves, son difíciles de distinguir
de la migraña y la cefalea tensional. El lupus puede suscitar convulsiones
Manifestaciones Prevalencia (%) de cualquier tipo; su tratamiento casi siempre consta de un anticonvulsivo
Sistémicas: fatiga, malestar general, fiebre, anorexia, 95 y un inmunodepresor. Algunas veces la manifestación dominante del SLE
pérdida de peso es una psicosis; tiene importancia distinguirla de la psicosis por glucocor-
Musculoesqueléticas 95 ticoides. Esta última casi siempre aparece durante la primera semana del
Artralgias y mialgias 95
tratamiento con estos fármacos (cuando se utilizan ≥40 mg de prednisona
o su equivalente) y desaparece varios días después de reducir o suspender
Poliartritis no erosiva 60
los glucocorticoides. No es raro observar mielopatía que a menudo es dis-
Deformidades de las manos 10 capacitante; el tratamiento tradicional es la institución inmediata de in-
Miopatía y miositis 25/5 munosupresores empezando con dosis elevadas de glucocorticoides.
Necrosis isquémica de hueso 15
Cutáneas 80 OBSTRUCCIONES VASCULARES
Fotosensibilidad 70 En los pacientes con SLE es mayor la prevalencia de isquemia transitoria,
Eritema malar 50 apoplejía e infarto del miocardio. Esos accidentes vasculares son más fre-
Úlceras bucales 40 cuentes, pero no exclusivos, en los pacientes con SLE y anticuerpos antifos-
Alopecia 40 folípidos, que se acompañan de hipercoagulación y accidentes trombóticos
Eritema discoide 20
agudos (cap. 379). El SLE crónico con o sin anticuerpos antifosfolípidos se
acompaña de aterosclerosis acelerada. La isquemia cerebral es producida
Eritema por vasculitis 20 por obstrucción circunscrita (ya sea no inflamatoria o por vasculitis) o por
Otras (p. ej., urticaria, lupus cutáneo subagudo) 15 embolias provenientes de una placa en la carótida o de las vegetaciones
Hematológicas 85 fibrinosas por endocarditis de Libman-Sacks. En estos pacientes, se reali-
CAPÍTULO 378
Anemia (de enfermedades crónicas) 70 zan estudios especiales a fin de medir los aPL (véase más adelante) y para
Leucopenia (<4 000/μL) 65 buscar el origen de las embolias con el fin de valorar la necesidad, la inten-
sidad y la duración del tratamiento con antiinflamatorios o anticoagulan-
Linfopenia (<1 500/μL) 50
tes. En el SLE, los infartos del miocardio suelen ser manifestaciones de una
Trombocitopenia (<100 000/μL) 15 aterosclerosis acelerada. El riesgo elevado de complicaciones vasculares es
Linfadenopatía 15 de siete a 10 tantos en general y es mayor en mujeres <49 años de edad. Las
Esplenomegalia 15 características relacionadas con un mayor riesgo para aterosclerosis inclu-
Anemia hemolítica 10 yen edad avanzada, hipertensión, dislipidemia, lipoproteínas de alta den-
sidad proinflamatorias disfuncionales, calificaciones elevadas repetidas de
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2130 CUADRO 3785 Fármacos para el tratamiento del lupus eritematoso sistémico (SLE)
Fármaco Intervalo de dosificación Interacciones farmacológicas Efectos adversos graves o frecuentes
NSAID, salicilatos (dos marcas Suelen requerirse dosis hacia los lími- A2R/inhibidores de la ACE, NSAID: mayor frecuencia de meningitis asép-
comerciales de ácido tes superiores del intervalo reco- glucocorticoides, fluconazol, tica, enzimas hepáticas elevadas, función
acetilsalicílico aprobadas por mendado metotrexato, tiazidas renal reducida, vasculitis cutánea, toda la
la FDA para utilizarse en el clase, especialmente inhibidores específi-
SLE) cos de COX-2, puede aumentar el riesgo
de infarto del miocardio
Salicilatos; ototoxicidad, acúfenos
Ambos: complicaciones y síntomas del tubo
digestivo, reacciones alérgicas, dermatitis,
mareos, insuficiencia renal aguda, edema,
hipertensión
Glucocorticoides tópicos De potencia media para la cara; de Ninguna conocida Atrofia cutánea, dermatitis por contacto, foli-
potencia leve a elevada en otras culitis, hipopigmentación, infecciones
zonas
Protectores solares tópicos SPF 15 por lo menos; 30+ de prefe- Ninguna conocida Dermatitis por contacto
rencia
Hidroxicloroquinaa (se puede 200-400 mg c/24 h (100 mg/día) Ninguna conocida Lesión retiniana, agranulocitosis, anemia aplá-
añadir quinacrina o sustituirse) sica, ataxia, miocardiopatía, mareos, miopa-
tía, ototoxicidad, neuropatía periférica, pig-
mentación de la piel, convulsiones,
trombocitopenia
La quinacrina por lo general produce una
PARTE 15
Glucocorticoides, ingeridosa Prednisona, prednisolona: 0.5-1 mg/ Antagonistas para A2R/ACE, antiarrít- Infección, infección por VZV, hipertensión,
(varias marcas específicas kg/día en el SLE grave micos clase III, ciclosporina, NSAID hiperglucemia, hipopotasemia, acné, reac-
están aprobadas por la FDA 0.07-0.3 mg/kg/día o cada tercer día y salicilatos, fenotiazinas, difenilhi- ciones alérgicas, ansiedad, necrosis asép-
para utilizarse en el SLE) en enfermedad más leve dantoína, quinolonas, rifampicina, tica de hueso, cambios cushingoides, insu-
risperidona, tiazidas, sulfonilureas, ficiencia cardiaca congestiva, piel frágil,
warfarina insomnio, irregularidades menstruales,
fluctuaciones del estado de ánimo,
osteoporosis, psicosis
Metilprednisolona, succinato Para la enfermedad grave, 1 g IV c/24 Igual que para glucocorticoides Igual que para los glucocorticoides ingeridos
sódico, IVa (aprobada para la h durante 3 días ingeridos (si se utiliza de forma repetida); anafilaxia
nefritis lúpica)
Ciclofosfamidab IV Dosis reducida (para caucásicos del Alopurinol, supresores de médula Infección, infección por VZV, supresión de la
Norte de Europa): 500 mg cada ósea, factores estimulantes de médula ósea, leucopenia, anemia, trombo-
dos semanas en 6 dosis, luego colonia, doxorrubicina, rituximab, citopenia, cistitis hemorrágica (menos con
mantenimiento con MMF o AZA succinilcolina, zidovudina administración IV), carcinoma de la vejiga,
Dosis elevada: 7-25 mg/kg/mes × 6; alopecia, náusea, diarrea, malestar, cáncer,
posiblemente con cada dosis insuficiencia ovárica y testicular. A dosis
bajas la insuficiencia ovárica probable-
mente no sea un problema
Oral 1.5-3 mg/kg/día; reducir la dosis
cuando la CrCl <25 mL/min
Mofetilo de micofenolato (MMF)b MMF: 2-3 g/día VO para el Aciclovir, antiácidos, azatioprina, resi- Infecciones, leucopenia, anemia, trombocito-
o ácido micofenólico (MPA) tratamiento de inducción, 1.2 g/ nas fijadoras de ácido biliar, ganci- penia, linfoma, trastornos linfoproliferativos,
día para el mantenimiento; clovir, hierro, sales, probenecid, cáncer, alopecia, tos, diarrea, fiebre, sínto-
máximo 1 g cada 12 h cuando la anticonceptivos orales mas del tubo digestivo, cefalea, hiperten-
CrCl <25 mL/min sión, hipercolesterolemia, hipopotasemia,
MPA: 360-1 080 mg cada 12 h, precau- insomnio, edema periférico, enzimas hepá-
ción cuando la CrCl <25 mL/min ticas elevadas, temblores, exantema
Azatioprina (AZA)b 2-3 mg/kg/día VO para inducción; 1-2 Inhibidores de la ACE, alopurinol, Infecciones, infección por VZV, supresión de la
mg/kg/día para mantenimiento; supresores de médula ósea, inter- médula ósea, leucopenia, anemia, trombo-
disminuya la frecuencia cuando la ferones, mofetilo de micofenolato, citopenia, pancreatitis, hepatotoxicidad,
CrCl <50 mL/min rituximab, warfarina, zidovudina cáncer, alopecia, fiebre, enfermedad pseu-
dogripal, síntomas del tubo digestivo
Belimumab 10 mg/kg IV las semanas 0, 2 y 4, pos- IVIg Reacciones a la infusión, alergia, probables
teriormente cada mes infecciones
Rituximab (para casos resistentes 375 mg/m2 c/sem. × 4 o 1 g c/2 sem. IVIg Infección (incluso PML), reacciones a la infusión,
a los fármacos previos) ×2 cefalea, arritmias, respuestas alérgicas
a Indica que el fármaco está aprobado para utilizarse en el SLE por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. b Indica que el medicamento se ha utilizado con glucocorticoides en
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MANIFESTACIONES HEMATOLÓGICAS criterio para la clasificación y permiten identificar a los pacientes con ma- 2131
La manifestación hematológica más frecuente del SLE es la anemia, por lo yor riesgo de padecer coágulos venosos o arteriales, trombocitopenia y
general de tipo normocítico normocrómico, lo cual refleja la presencia de abortos. Existen tres pruebas muy utilizadas que miden los distintos anti-
una enfermedad crónica. En algunos casos, la hemólisis comienza pronto cuerpos (anticardiolipina, antiglucoproteína β2 y anticoagulante lúpico).
y es muy intensa, por lo que debe administrarse una dosis alta de gluco- La prueba de ELISA se utiliza para cardiolipina y antiglucoproteína β2
corticoides, casi siempre con resultado positivo. También es habitual ob- (ambas tienen estandarización internacional con buena reproducibilidad);
servar leucopenia, que suele consistir en linfopenia, no en granulocitopenia; para identificar al anticoagulante lúpico se utiliza un tiempo de protrom-
rara vez predispone a padecer infecciones y no necesita tratamiento. No bina activada sensible basado en fosfolípidos como la prueba del veneno
obstante, la trombocitopenia puede ser un problema recurrente. Si el re- viperino diluido de Russell. Mientras mayores son las concentraciones de
cuento plaquetario es >40 000/μL y no hay hemorragia anormal, no es IgG anticardiolipina (>40 UI se considera alto) y mayor sea la cantidad
necesario administrar medida terapéutica alguna. Sin embargo, en los pri- de distintos aPL que se detecten, es más elevado el riesgo de un episodio
meros episodios de trombocitopenia o en los casos graves, se proporcio- clínico de coagulación. Las concentraciones de aPL varían mucho con el
nan dosis altas de glucocorticoides (p. ej., 1 mg/kg/día de prednisona o su tiempo; está justificada la prueba repetida si aparecen manifestaciones clí-
equivalente). La anemia hemolítica o la trombocitopenia prolongada, re- nicas del síndrome antifosfolípidos (cap. 379). Para considerar que un
currente o que requiere una dosis excesiva de glucocorticoides debe tratar- paciente tiene APS, con o sin SLE, los criterios internacionales requieren
se por medio de otra estrategia (véase más adelante “Tratamiento del lupus la presencia de un episodio de coagulación o más o pérdidas fetales repe-
eritematoso sistémico”). tidas o ambas situaciones, además de mínimo dos pruebas positivas para
aPL separadas al menos por 12 semanas. Sin embargo, muchos pacientes
con APS no cumplen estos criterios estrictos, que se diseñaron para la in-
MANIFESTACIONES DEL APARATO DIGESTIVO
clusión de sujetos en estudios.
Náusea, a veces con vómito y diarrea, son datos de una exacerbación del Una prueba de autoanticuerpo adicional con valor pronóstico cuando
SLE, lo mismo que el dolor abdominal difuso causado por peritonitis au- es positiva (no se utiliza para el diagnóstico) detecta anti-Ro/SS-A, lo cual
toinmunitaria o vasculitis intestinal o ambos problemas a la vez. Los incre- indica mayor riesgo de lupus neonatal, síndrome de Sjögren y SCLE. Las
mentos en las concentraciones séricas de aspartato aminotransferasa (AST, mujeres en edad de procrear y con SLE deben someterse a detección siste-
CAPÍTULO 378
aspartate aminotransferase) y alanina aminotransferasa (ALT, alanine ami- mática de aPL y anti-Ro, debido a que ambos tipos de anticuerpos presen-
notransferase) son comunes cuando el SLE se encuentra activo. Estas ma- tan el potencial para ocasionar daño al feto.
nifestaciones mejoran de inmediato al administrar glucocorticoides por
vía sistémica. La vasculitis intestinal puede ser muy peligrosa; algunas de
sus complicaciones son perforaciones, isquemia, hemorragia y septicemia. PRUEBAS ESTANDARIZADAS PARA EL DIAGNÓSTICO
Su tratamiento consiste en utilizar un esquema inmunodepresor agudo a En la biometría hemática completa, el recuento de plaquetas y el análisis
base de glucocorticoides en dosis altas; si la entidad patológica recurre, es general de orina, se identifican anomalías que contribuyen a establecer el
necesario buscar otras opciones terapéuticas. diagnóstico y ayudan a tomar decisiones terapéuticas.
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2132 prevenir las complicaciones del SLE y su tratamiento. En el cuadro 378-5 Se recomienda agregar citotóxicos/inmunosupresores a los glucocorti-
se describen las diversas estrategias terapéuticas, las dosis y los efectos ad- coides para el tratamiento del SLE grave. Casi en todos los estudios com-
versos. parativos y prospectivos de SLE en los que se utilizan citotóxicos se han
llevado a cabo combinados con glucocorticoides en pacientes con nefritis
TRATAMIENTO CONSERVADOR PARA LA ATENCIÓN DEL LUPUS ERITEMATOSO lúpica. Por tanto, las siguientes recomendaciones aplican al tratamiento de
la nefritis. Tanto la ciclofosfamida (alquilante) como el mofetilo de mico-
SISTÉMICO QUE NO ES POTENCIALMENTE LETAL
fenolato (inhibidor linfocítico relativamente específico de inosina mono-
En los pacientes con fatiga, dolor y autoanticuerpos indicativos de SLE fosfatasa y por tanto de la síntesis de purinas) constituyen opciones
pero sin daño orgánico importante, el objetivo terapéutico principal será aceptables para inducir la mejoría en los pacientes graves; la azatioprina
suprimir los síntomas. Los fármacos más utilizados son los analgésicos y (análogo de las purinas y antimetabolito específico del ciclo) es efectiva
los antipalúdicos. Los NSAID son analgésicos-antiinflamatorios de utili- pero más lenta para generar una respuesta, además de que se le ha relacio-
dad, sobre todo en caso de artritis y artralgias. Sin embargo, hoy día dos nado con más exacerbaciones. En los pacientes cuya biopsia renal exhibe
aspectos principales indican precaución con el empleo de los NSAID. En ISN grados III o IV, el tratamiento preliminar con combinaciones de glu-
primer lugar, los pacientes con SLE en comparación con la población ge- cocorticoides y ciclofosfamida reduce el avance de ESRD y la muerte. Los
neral tienen mayor riesgo de sufrir meningitis aséptica provocada por estudios de corto plazo con glucocorticoides y mofetilo de micofenolato
NSAID, elevación de las transaminasas séricas, hipertensión y disfunción (estudios clínicos aleatorizados y propectivos a seis meses, estudios de se-
renal. En segundo lugar, todos los NSAID, en particular los que inhiben de guimiento de 36 meses) demuestran que este régimen es similar al de la
manera específica la ciclooxigenasa-2, incrementan el riesgo de infarto del ciclofosfamida para lograr una mejoría. Las comparaciones se complican
miocardio. La administración de paracetamol (acetaminofeno) para con- como consecuencia del grupo étnico, puesto que una mayor proporción
trolar el dolor es una medida adecuada, pero los NSAID son más eficaces de afroamericanos (y otros grupos étnicos no asiáticos ni caucásicos) res-
en algunos pacientes y no se han documentado los riesgos relativos de los ponden mejor al micofenolato que a la ciclofosmida, mientras que una
NSAID en comparación con el tratamiento basado en glucocorticoides a proporción similar de personas caucásicas y asiáticas responden a cada
dosis bajas. Los antipalúdicos (hidroxicloroquina, cloroquina y quinacri- fármaco. En cuanto a los efectos secundarios, la diarrea es más frecuente
na) a menudo reducen la dermatitis, la artritis y la fatiga. Un estudio con con el mofetilo de micofenolato; la amenorrea, leucopenia y náuseas son
asignación al azar, prospectivo y comparado con placebo, demostró que la más frecuentes con ciclofosfamida. Es importante señalar que la frecuen-
PARTE 15
hidroxicloroquina reduce el número de exacerbaciones de la enfermedad. cia de infecciones graves y muerte han sido similares en los metaanálisis.
La hidroxicloroquina disminuye la acumulación del daño hístico, incluso Existen dos regímenes de ciclofosfamida intravenosa. Para los pacientes
el daño renal con el tiempo. Debido a la toxicidad potencial hacia la retina, caucásicos originarios del norte de Europa, las dosis reducidas de ciclofos-
los pacientes que reciben antipalúdicos deben someterse a valoraciones famida (500 mg cada dos semanas durante un total de seis dosis, seguidas
oftalmológicas anuales. Un estudio prospectivo controlado con placebo de mantenimiento con azatioprina o micofenolato) son tan eficaces como
sugiere que la administración de dehidroepiandrosterona puede reducir la las dosis elevadas tradicionales, pero con menos efectos secundarios. El
actividad de la enfermedad. Si la calidad de vida es inadecuada a pesar de seguimiento a 10 años no ha demostrado diferencias entre los grupos que
estas medidas conservadoras, tal vez sea necesario el tratamiento con dosis han recibido dosis elevadas y dosis reducidas (muerte o ESRD en 9 a 20%
Trastornos inflamatorios y reumatológicos mediados por inmunidad
bajas de glucocorticoides sistémicos. En estos pacientes el médico también de los pacientes de cada grupo). La mayoría de los pacientes europeos fue-
puede contemplar la posibilidad de administrar belimumab (anti-BLyS), si ron caucásicos; no se sabe si la información aplica a la población estado-
bien los estudios clínicos publicados describieron pacientes que no habían unidense. Las dosis elevadas de ciclofosfamida (500 a 1 000 mg/m2 de su-
respondido a los tratamientos conservadores. La dermatitis lúpica se trata
perficie corporal cada mes por vía IV por seis meses, seguida de manteni-
con protector solar tópico, antipalúdicos, glucocorticoides tópicos, tacro-
miento con azatioprina o micofenolato) constituye una estrategia aceptable
limús o ambos, y en los casos más graves o resistentes se administran glu-
en los pacientes con nefritis grave (p. ej., múltiples células con forma de
cocorticoides por vía general con o sin mofetilo de micofenolato.
luna creciente y/o necrosis fibrinoide en la biopsia renal o bien glomerulo-
nefritis rápidamente progresiva). La respuesta a la ciclofosfamida y mico-
SLE GRAVE: VARIEDADES PROLIFERATIVAS DE NEFRITIS LÚPICA fenolato empieza entre tres y 16 semanas después de iniciar el tratamiento,
En fecha reciente el American College of Rheumatology y la European Lea- mientras que la respuesta a los glucocorticoides empieza en las primeras
gue Against Rheumatism (incluida y mencionada en la fig. 378-2 y en el 24 horas.
cuadro 378-5) publicaron las normas para el tratamiento de la nefritis lúpi- Para el mantenimiento, tanto el micofenolato como la azatioprina quizá
ca. La piedra angular del tratamiento de las manifestaciones del SLE grave tienen una eficacia y efectos secundarios similares. Ambos son más inocuos
o de las que amenazan los órganos, es la administración de glucocorticoi- que la ciclofosfamida. En un estudio multicéntrico recientemente publicado,
des por vía general (0.5 a 1 mg/kg/día VO o 500 a 1 000 mg de succinato el micofenolato fue superior a la azatioprina para mantener la función renal
sódico de metilprednisolona IV cada 24 h por tres días seguido de 0.5 a 1 y la sobrevida en pacientes que respondieron al tratamiento de inducción
mg/kg/día de prednisona o un equivalente). La evidencia demostrando que con ciclofosfamida o micofenolato. La frecuencia de insuficiencia ovárica,
los glucocorticoides salvan la vida proviene de estudios retrospectivos de la efecto frecuente de las dosis elevadas de ciclofosfamida (pero probablemen-
era previa a la diálisis; la sobrevida era bastante mejor en personas con te no de las dosis reducidas) se reduce administrando algún agonista hor-
DPGN que recibían tratamiento diario con dosis elevadas de glucocorticoi- monal liberador de gonadotropina (p. ej., leuprolida, 3.75 mg IM) antes de
des (40 a 60 mg de prednisona diariamente por cuatro a seis meses) frente cada dosis mensual de ciclofosfamida. En los pacientes con una concentra-
a dosis inferiores. En la actualidad se recomienda administrar dosis eleva- ción sérica de creatinina elevada (p. ej., ≥265 μmol/L [≥3.0 mg/100 mL])
das durante periodos más cortos; los estudios clínicos recientes sobre inter- con varios meses de duración y una puntuación elevada de cronicidad en la
venciones en el SLE grave utilizan 0.5 a 1 mg/kg/día de prednisona o un biopsia renal no suelen responder a ninguno de estos tratamientos. En gene-
equivalente durante cuatro a seis semanas. Posteriormente las dosis se re- ral, conviene inducir la mejoría en cualquier paciente afroamericano o his-
ducen gradual pero rápidamente conforme lo permite la situación clínica, pano con glomerulonefritis proliferativa con mofetilo de micofenolato (2 a
casi siempre hasta llegar a una dosis de mantenimiento que varía de 5 a 10 3 g diarios) en lugar de ciclofosfamida, con la opción de cambiar en ausencia
mg diarios de prednisona o su equivalente. La mayoría de los pacientes con de una respuesta detectable después de tres a seis meses de tratamiento. En
un episodio de SLE grave necesitan varios años de mantenimiento con do- las personas de origen caucásico y asiático es aceptable la inducción con
sis reducidas de glucocorticoides, que se aumenta para prevenir o tratar las mofetilo de micofenolato o ciclofosfamida. La ciclofosfamida se suspende
exacerbaciones. Se recomienda hacer varios intentos frecuentes para redu- cuando el paciente mejora visiblemente. El número de exacerbaciones se
cir en forma gradual la cantidad de glucocorticoides puesto que casi todos reduce con el mantenimiento a base de mofetilo de micofenolato (1.5 a 2 g
desarrollan efectos secundarios importantes (cuadro 378-5). No existen diarios) o azatioprina (1 a 2.5 mg/kg/día). Tanto la ciclofosfamida como el
estudios clínicos de gran calidad sobre el tratamiento inicial del SLE grave mofetilo de micofenolato son potencialmente teratógenos; antes de intentar
y activo con dosis rítmicas intravenosas de glucocorticoides en dosis eleva- el embarazo, las mujeres deben haber suspendido estos medicamentos
das. En los estudios clínicos más recientes sobre nefritis lúpica el tratamien- cuando menos durante tres meses. Cuando es necesario se puede utilizar
to empieza con dosis elevadas de glucocorticoides IV en forma rítmica (500 azatioprina para contener el SLE activo en las embarazadas. Si se utiliza aza-
a 1 00 mg por día por tres a cinco días). Esta estrategia se debe moderar por tioprina como inducción o mantenimiento, se puede llevar a cabo la detec-
una serie de consideraciones sobre los peligros, como la presencia de enfer- ción de deficiencia homocigota de la enzima TMPT (necesaria para
medades en las que los glucocorticoides repercuten de manera adversa (p. metabolizar el producto 6-mercaptopurina de la azatioprina) puesto que
j., infección, hiperglucemia, hipertensión, osteoporosis). tienen mayor riesgo de padecer supresión medular.
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Casi 80% de los pacientes con nefritis lúpica muestra mejoría entre uno proteinuria. No se sabe si también son efectivos para conservar la función 2133
y dos años después de recibir ciclofosfamida o micofenolato. Sin embargo, renal a largo plazo.
en algunos estudios, cuando menos 50% de estos individuos padece exa-
Embarazo y lupus La tasa de fertilidad en los varones y mujeres con SLE es
cerbaciones de nefritis en los siguientes cinco años y es necesario adminis-
probablemente normal. Sin embargo, la tasa de abortos es mayor (del doble
trar tratamiento de nuevo; estas personas tienen más probabilidades de
o triple) en las mujeres con SLE. Asimismo, la muerte fetal es más grande
padecer ESRD. El resultado a largo plazo de la nefritis lúpica con la mayor
en las madres con una gran actividad del lupus, anticuerpos antifosfolípi-
parte de las intervenciones es mejor en los caucásicos que en los afroame-
dos, nefritis o ambos. La actividad de la enfermedad se puede suprimir con
ricanos. El metotrexato (antagonista del ácido folínico) quizá mejora la
glucocorticoides por vía sistémica. Existe una enzima placentaria llamada
artritis y dermatitis, pero no la nefritis ni otros problemas graves. Varios
11-β-deshidrogenasa 2 que desactiva a los glucocorticoides; es más eficaz
estudios clínicos comparativos pequeños (en Asia) de leflunomida, anta-
para desactivar a la prednisona y la prednisolona que los glucocorticoides
gonista de la pirimidina relativamente específico para linfocitos, aprobado
fluorados dexametasona y betametasona. La FDA clasifica los glucocorti-
para ser utilizado en artritis reumatoide, sugieren que suprime la actividad
coides como fármaco categoría A durante el embarazo (sin evidencia de
de la enfermedad en algunos pacientes con SLE. La ciclosporina y tacroli-
efecto teratógeno en estudios en seres humanos); la ciclosporina, el tacroli-
mús, que inhiben la producción de IL-2 y la función de los linfocitos T, no
mús y el rituximab se agrupan en la categoría C (puede ser teratógeno en
han sido examinados en estudios clínicos comparativos prospectivos en
animales, pero no hay evidencia adecuada en seres humanos); la azatiopri-
SLE en Estados Unidos, pero en Asia varios estudios demuestran que son
na, la hidroxicloroquina, el mofetilo de micofenolato y la ciclofosfamida
efectivos en la nefritis lúpica. Por su potencial nefrotóxico pero pocos
son categoría D (hay evidencia de efecto teratógeno en seres humanos, pero
efectos secundarios en la médula ósea, el autor los utiliza durante unos
los beneficios podrían rebasar los riesgos en ciertas situaciones) y el meto-
cuantos meses en los pacientes con citopenias rebeldes a los esteroides por
trexato es categoría X (los riesgos rebasan los beneficios). Por tanto, el SLE
SLE o en los pacientes que no responden a los esteroides y han desarrolla-
en las embarazadas debe controlarse con hidroxicloroquina y, si fuese nece-
do supresión medular por los citotóxicos tradicionales.
sario, prednisona y prednisolona en las dosis más bajas eficaces y por el
Se está estudiando intensamente la aplicación de sustancias biológicas
menor tiempo posible. Si estos tratamientos no suprimen la enfermedad
contra las células B en el SLE activo. El uso de anti-CD20 (rituximab), espe-
activa, se puede añadir azatioprina. Los efectos adversos de la exposición
cialmente en pacientes con SLE rebelde a las combinaciones terapéuticas
CAPÍTULO 378
prenatal a los glucocorticoides (sobre todo betametasona) para los descen-
más tradicionales antes descritas, es controversial. En varios estudios clíni-
dientes incluyen peso bajo al nacer, anomalías en el desarrollo del SNC y
cos abiertos se ha demostrado que es efectivo en la mayoría de estos pacien-
tendencia al síndrome metabólico en la edad adulta. Es probable que cada
tes, tanto para la nefritis como para el lupus extrarrenal. No obstante, en
uno de estos glucocorticoides e inmunodepresores llegue a la leche mater-
otros estudios clínicos recientes, prospectivos, aleatorizados y comparativos
na, al menos en concentraciones bajas; las pacientes deben considerar no
con placebo, uno en pacientes con SLE renal y otro en pacientes con SLE no
amamantar si necesitan tratamiento para el SLE. En personas con lupus y
renal, no demostraron diferencia entre el anti-CD20 y el placebo agregado a
aPL (al menos en dos ocasiones) y pérdidas fetales previas, estudios pros-
una combinación terapéutica tradicional. Por el contrario, los estudios clíni-
pectivos con testigos mostraron que el tratamiento con heparina (casi
cos recientes sobre tratamiento tradicional y belimumab (anti-BLyS, que se
siempre de bajo peso molecular) más dosis bajas de ácido acetilsalicílico
fija al BLyS/BAFF soluble, necesario para la maduración de linfocitos B vír-
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2134 ADAMS13. El intercambio de plasma o la plasmaféresis salvan la vida de hipoalbuminemia, hipocomplementemia, aPL, género sexual masculino y
estos enfermos; no hay pruebas sobre la eficacia de los glucocorticoides ni grupo étnico (afroamericanos, hispanoamericanos y de ascendencia mesti-
de los citotóxicos. za), así como un nivel socioeconómico bajo. Los datos relacionados con los
resultados clínicos en los pacientes con SLE sometidos a trasplante renal
Dermatitis por lupus Los pacientes con cualquier variedad de dermatitis muestran resultados combinados. Algunas series refieren un incremento
por lupus deben llevar al mínimo su exposición a la luz ultravioleta, lo cual de dos tantos en el rechazo de injerto en comparación con los pacientes con
se logra vistiendo ropa adecuada y bloqueadores solares con un factor pro- otras causas de nefropatía en etapa terminal (ESRD), en tanto que otros no
tector mínimo de 15. Los glucocorticoides y antipalúdicos (como hidroxi- muestran diferencias. La sobrevida global de los enfermos es equiparable
cloroquina) tópicos son bastante eficaces para reducir las lesiones en la (85% a los dos años). La nefritis lúpica se presenta en casi 10% de los riño-
mayoría de los pacientes y son relativamente inocuos. El tratamiento gene- nes trasplantados. La invalidez en pacientes con SLE es común y se debe
ral con ácido retinoico es una medida de utilidad en sujetos con mejoría principalmente a fatiga crónica, artritis y dolor, lo mismo que a nefropatía.
inadecuada tras el uso de glucocorticoides tópicos y antipalúdicos; los efec- Hasta 25% de los enfermos puede experimentar remisiones, a veces por
tos adversos pueden ser graves (en particular las anomalías fetales) y hay pocos años, aunque raras veces permanentes. Las causas principales de
requerimientos de notificación estrictos para su empleo en Estados Unidos. muerte en el primer decenio de la enfermedad son actividad de la enferme-
Las dermatitis extensas, pruriginosas, ampollosas o ulcerativas casi siempre dad sistémica, insuficiencia renal e infecciones; después, episodios trom-
mejoran de inmediato al aplicar glucocorticoides por vía sistémica; no obs- boembólicos que se tornan en causas de mortalidad de frecuencia creciente.
tante, al reducir la dosis, las lesiones a menudo se exacerban, lo cual obliga
a administrar otro fármaco como hidroxicloroquina, retinoides o algún
citotóxico, como metotrexato, azatioprina o mofetilo de micofenolato. Se LUPUS FARMACOLÓGICO
han publicado algunos casos de dermatitis por lupus resistente al trata- Se trata de un síndrome de ANA positivo que se acompaña de fiebre, ma-
miento que mejora con tacrolimús tópico (debe tenerse precaución debido lestar general, artritis o artralgias o mialgias intensas, serositis, eritema o
al posible aumento del riesgo de sufrir neoplasias) o dapsona o talidomida cualquier combinación de éstas. Este síndrome comienza durante el trata-
por vía sistémica (el gran peligro que representa la talidomida para el feto miento con algunos fármacos y sustancias biológicas; predomina en indivi-
obliga a pedir autorización y supervisión del fabricante). duos de raza blanca, es menos común en mujeres que el SLE, rara vez daña
los riñones o el encéfalo, poquísimas veces conlleva anti-dsDNA, a menudo
PARTE 15
TRATAMIENTO PROFILÁCTICO se relaciona con anticuerpos contra las histonas y suele desaparecer en un
lapso de algunas semanas después de suspender el medicamento causal. La
Para prevenir las complicaciones del SLE, se deben aplicar las vacunas co-
lista de fármacos que pueden originar este síndrome es extensa. Algunos de
rrespondientes (se ha estudiado la administración de vacuna neumocóci-
los más comunes son los antiarrítmicos procainamida, disopiramida y pro-
ca y contra la gripe [influenza] en los pacientes con SLE; las exacerbaciones
pafenona; los antihipertensivos hidralazina, varios inhibidores de la enzima
son similares a las de los individuos que reciben placebo) y suprimir las
convertidora de angiotensina y los antagonistas adrenérgicos β; el antitiroi-
infecciones urinarias recurrentes.
deo propiltiouracilo; los antipsicóticos cloropromazina y litio; los anticonvul-
No se recomienda vacunar con virus vivos atenuados en los pacientes
sivos carbamazepina y difenilhidantoinato; los antimicrobianos isoniazida,
Trastornos inflamatorios y reumatológicos mediados por inmunidad
TRATAMIENTOS EXPERIMENTALES
Actualmente se están estudiando tratamientos experimentales altamente di-
rigidos para el SLE. Estos tratamientos apuntan hacia 1) linfocitos B activa-
dos con anti-CD22 o TACI-Ig, 2) inhibición de IFN-α, 3) inhibición de la
coactivación de la segunda señal de células B/T con CTLA-Ig, 4) inhibición
379
de la activación de la inmunidad natural a través de TLR7 o TLR7 y 9, 5)
inducción de linfocitos T reguladores con péptidos de inmunoglobulinas o Síndrome antifosfolípidos
autoantígenos, 6) supresión de linfocitos T, linfocitos B y monocitos/macró- Haralampos M. Moutsopoulos,
fagos con laquinimod, y 7) inhibición de la activación linfocítica por medio
del bloqueo de Jak/Stat. Nuevos estudios han utilizado inmunodepresión Panayiotis G. Vlachoyiannopoulos
aguda con ciclofosfamida en dosis elevadas más esquemas terapéuticos anti-
linfocitos T, con trasplante autólogo de células madre hematopoyéticas como
último recurso para el tratamiento del SLE grave y resistente. Un informe DEFINICIÓN
reciente demostró una tasa de mortalidad estimada a más de cinco años de El síndrome de anticuerpos antifosfolípidos (APS, antiphospholipid syndro-
15% y una remisión prolongada en 50%. Es de esperar que en la próxima me) es una trombofilia adquirida mediada por autoanticuerpos, caracteri-
edición de esta obra, se recomienden métodos más eficaces y menos tóxicos zada por trombosis arterial o venosa recurrente y morbilidad durante el
para el tratamiento del SLE con base en algunas de tales estrategias. embarazo. Los autoanticuerpos principales que se detectan en el suero de
estos pacientes se dirigen contra las proteínas plasmáticas fijadoras de fos-
folípidos (PL), en su mayoría con las apolipoproteínas plasmáticas de 43-
RESULTADOS CLÍNICOS, PRONÓSTICO Y SOBREVIDA kDa conocidas como glucoproteína I β2 (β2GPI) y protrombina. La
La sobrevida en pacientes con SLE en Estados Unidos, Canadá, concentración plasmática de β2GPI es de 50 a 200 μg/mL. La β2GPI cons-
Europa y China es de casi 95% a cinco años, 90% a 10 años y 78% ta de 326 aminoácidos dispuestos en cinco dominios (I a V). El dominio V
a 20 años. En Estados Unidos, los afroamericanos y los hispanoa- forma una placa con carga positiva que puede actuar de manera recíproca
mericanos con herencia mestiza tienen un peor pronóstico que los caucási- con la PL de carga negativa. En el plasma, la β2GPI tiene una conforma-
cos, en tanto que los africanos que viven en África y los hispanoamericanos ción circular y el dominio V se une con los epítopos de los linfocitos B que
de origen puertorriqueño no lo tienen. Se desconoce la importancia relati- yacen en el dominio I, al ocultarlos. Otro grupo de anticuerpos denomina-
va de las mezclas de genes y las diferencias del entorno que contribuyen a do anticoagulante lúpico (LA) prolonga el tiempo de coagulación in vitro;
las diferencias étnicas. Un pronóstico desfavorable (~50% de mortalidad en esta prolongación no se corrige al agregar plasma normal al sistema de
10 años) en la mayoría de las series se vincula (al momento del diagnóstico) detección (cuadro 379-1). Los pacientes con APS a menudo poseen anti-
con elevadas concentraciones de creatinina sérica (>124 μmol/L [>1.4 cuerpos que reconocen complejos de PL-colesterol de Treponema pallidum,
mg/100 mL]), hipertensión, síndrome nefrótico (excreción de proteína en detectados como resultados serológicos positivos falsos en las pruebas
orina de 24 h >2.6 g), anemia (hemoglobina <124 g/L [<12.4 g/100 mL]), biológicas de sífilis (BFP-STS) y del Veneral Disease Research Laboratory
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CUADRO 3791 Clasificación y nomenclatura de los anticuerpos antifosfolípidos 2135
Nombre Análisis para su detección Comentarios
Anticuerpos contra Enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA) uti- Los aCL de pacientes con APS reconocen a β2GPI presente en el suero humano y suero de
cardiolipina (aCL) lizando cardiolipina como antígeno (CL), fos- bovino, que se utiliza para bloquear los sitios inespecíficos de unión en la placa de ELISA.
folípido de carga negativa CL simplemente estabiliza a β2GPI a mayor concentración en la superficie de poliestireno
Anticuerpos contra ELISA utilizando como antígeno β2GPI recom- Los anticuerpos reconocen a β2GPI unido en ausencia de CL a una superficie de poliesti-
β2GPI binante o purificado para afinidad en ausen- reno oxidado, donde los átomos de oxígeno en las moléculas C–O o C=O fueron intro-
(anti-β2GPI) cia de PL ducidas por radiación γ
Anticoagulante Tiempo de tromboplastina parcial activada (aPTT) Los anticuerpos reconocen a β2GPI o protrombina (PT) y prolongan el aPTT, lo que significa
lúpico (LA) Tiempo de coagulación con caolín (KCT) que interfieren con la generación de trombina a través de protrombina. La prolongación
Prueba con veneno diluido de serpiente de de los tiempos de coagulación es un fenómeno in vitro y LA induce trombosis in vivo.
Russell (DRVVT)
Abreviaturas: APS, síndrome de anticuerpos antifosfolípidos; β2GPI, glucoproteína I β2; PL, fosfolípidos.
(VDRL). El APS puede presentarse solo (primario), o junto con otras en- farto del miocardio, trombosis arterial de extremidades superiores e infe-
fermedades autoinmunitarias (secundario). El APS letal (CAPS, catastro- riores, úlceras isquémicas en piernas, gangrena de dedos, necrosis avascular
phic APS) se define como un trastorno tromboembólico de evolución de huesos, oclusión de arteria retiniana que culmina en la pérdida indolo-
rápida que afecta de manera simultánea tres o más órganos, sistemas o ra de la vista; estenosis de arteria renal y lesiones glomerulares, así como
tejidos, lo cual culmina en los trastornos funcionales correspondientes. infarto de bazo, páncreas y suprarrenales. La endocarditis de Libman-Sacks
EPIDEMIOLOGÍA
CAPÍTULO 379
Los anticuerpos antifosfolípidos (aPL, antibodies to phospholipid) que se CUADRO 3792 Manifestaciones clínicas del síndrome de anticuerpos
unen a proteínas plasmáticas se presentan en 1 a 5% de la población gene- antifosfolípidos
ral. Su prevalencia aumenta con la edad; sin embargo, es cuestionable si
Manifestación Porcentaje
inducen trastornos embólicos en personas de edad avanzada. Se sabe que
33% de los sujetos con lupus eritematoso sistémico (SLE, systemic lupus Trombosis venosas y consecuencias
erythematosus) (cap. 378) poseen tales anticuerpos, en tanto que su preva- Trombosis venosa profunda 39
lencia varía de 6 a 15% en otras conjuntivopatías autoinmunitarias, como Livedo reticular 24
la esclerosis sistémica (esclerodermia), el síndrome de Sjögren, la derma- Embolia pulmonar 14
tomiositis, la artritis reumatoide y la conjuntivopatía indiferenciada pre-
Síndrome antifosfolípidos
Tromboflebitis superficial
coz. Treinta y tres por ciento de las personas con aPL positivos presenta 12
Trombosis en otros sitios
fenómenos trombóticos o, en las mujeres, complicaciones del embarazo. 11
Trombosis arterial y consecuencias
PATOGENIA
Se desconoce el elemento que induce la producción de anticuerpos contra Apoplejía 20
fosfolípidos que se fijan a las proteínas. Sin embargo, se sabe que las infec- Engrosamiento y disfunción de válvulas cardiacas, vegetaciones 14
de Libman-Sacks o ambos trastornos
ciones, la agresión oxidativa, ciertos esfuerzos físicos importantes como
la cirugía y la suspensión del tratamiento con anticoagulantes inducen la Episodio isquémico transitorio 11
exacerbación de esta enfermedad. Los datos experimentales demuestran Isquemia del miocardio (infarto o angina) o trombosis en la deri- 10
vación coronaria
que estos fenómenos se producen a través de 1) cambios conformacionales
de la β2GPI, ya sean combinados con antígenos microbianos o dimerización Úlceras de extremidades inferiores, gangrena de dedos o ambas 9
alteraciones
por la interacción con la anexina receptora 2/TLR4 de la superficie de las
Trombosis arterial de las extremidades 7
células endoteliales, receptores plaquetarios receptor 2′ de apolipoproteína E
(apoER2′) y GPIb/IX/V, y la quimiocina del factor IV plaquetario (PF4), o 2) Trombosis de arteria retiniana y amaurosis fugaz 7
mecanismos de defensa deficientes, como menor generación de sintetasa Isquemia de vísceras u órganos o necrosis avascular de huesos 6
endotelial de óxido nítrico. La adherencia de β2GPI a apoER2′, receptor de Demencia por múltiples infartos 3
GPIb/IX/V y PF4, induce la activación de células endoteliales, plaquetas y Manifestaciones neurológicas de origen incierto
monocitos. Este proceso activa vías consecutivas como proteína cinasa p38 Migraña 20
activada por mitógenos (p38 MAP) y factor nuclear (NF)-κB, que provocan Epilepsia 7
las siguientes situaciones: secreción de citocinas proinflamatorias, como in- Corea 1
terleucinas (IL)1, IL-6 e IL-8; expresión de moléculas de adhesión; inhibi-
Ataxia cerebelosa 1
ción de la activación del plasminógeno de la superficie celular y expresión de
Mielopatía transversa 0.5
factor hístico. Estos hechos cambian el fenotipo de las células por uno de
variedad protrombótica. Además, los anticuerpos anti-β2GPI inducen daño Manifestaciones renales por otras causas (trombosis de arteria
fetal en ratones por activación del complemento, demostrado al observar o vena renal o glomérulos; hiperplasia fibrosa de la íntima) 3
que los ratones con deficiencia de C4 estaban protegidos contra el daño fetal. Manifestaciones osteoarticulares
Artralgias 39
MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y DATOS DE LABORATORIO
Artritis 27
Las manifestaciones clínicas constituyen de manera predominante una ex-
presión directa o indirecta de la trombosis venosa o arterial, las complica- Manifestaciones obstétricas (relacionadas con el número de embarazos)
ciones del embarazo o de ambos componentes (cuadro 379-2). Los signos Preeclampsia 10
clínicos que surgen con la trombosis venosa comprenden sus formas ve- Eclampsia 4
nosas superficial y profunda, venosa cerebral, signos y síntomas de hiper- Manifestaciones fetales (relacionadas con el número de embarazos)
tensión intracraneal, trombosis de vena retiniana, émbolos pulmonares,
hipertensión arterial pulmonar y síndrome de Budd-Chiari. La livedo reti- Pérdida fetal precoz (<10 semanas) 35
cular consiste en un signo vascular reticular de color levemente violáceo, en Pérdida fetal tardía (≥10 semanas) 17
la forma de manchas cutáneas con esas características. Ésta quizá se produz- Parto prematuro entre los productos nacidos vivos 11
ca por hinchazón de las venillas originada por la obstrucción trombótica de Manifestaciones hematológicas
los capilares; dicha manifestación clínica guarda relación con lesiones vas-
Trombocitopenia 30
culares, como las que surgen en el sistema nervioso central y también la
Anemia hemolítica autoinmunitaria 10
necrosis aséptica de huesos. La trombosis arterial se manifiesta por migra-
ñas, deficiencia cognitiva, episodios isquémicos transitorios, apoplejía, in- Fuente: Con autorización de R. Cervera et al.: Arthritis Rheum 46:1019,2002
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2136 consiste en vegetaciones diminutas caracterizadas desde el punto de vista
histológico por microtrombos organizados hechos de plaquetas y fibrina,
rodeados de fibroblastos y macrófagos en fase de proliferación. Las lesiones
glomerulares se manifiestan por hipertensión, incremento mínimo de las
concentraciones séricas de creatinina, proteinuria y hematuria leve. Desde
380 Artritis reumatoide
Ankoor Shah, E. William St. Clair
un enfoque histológico, las lesiones se caracterizan en su fase aguda por mi-
croangiopatía trombótica que abarca los capilares glomerulares y, en su fase INTRODUCCIÓN
crónica, por hiperplasia fibrosa de la íntima, oclusiones fibrosas (fibrocelu- La artritis reumatoide (RA, rheumatoid arthritis) es una enfermedad infla-
lares o de ambos tipos) de arteriolas y atrofia cortical focal (cuadro 379-2). matoria crónica de origen desconocido que se caracteriza por poliartritis
Se ha identificado la aterosclerosis prematura como una manifestación in- simétrica y periférica. Constituye la modalidad más frecuente entre las
frecuente de APS. La anemia hemolítica Coombs-positiva y la trombocito- artritis inflamatorias crónicas y suele ocasionar daño articular y discapaci-
penia son datos de pruebas de laboratorio que aparecen en casos de APS. La dad física. Se trata de un trastorno de orden general (sistémico) y por ello
interrupción del tratamiento, la intervención quirúrgica, las infecciones y la RA puede acompañarse de diversas manifestaciones extraarticulares,
los traumatismos pueden desencadenar CAPS. como fatiga, nódulos subcutáneos, afectación pulmonar, pericarditis, neu-
DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL ropatía periférica, vasculitis y anomalías hematológicas.
Los conocimientos acumulados en investigación básica y clínica en los
Hay que considerar con gran detenimiento la posibilidad de que exista
últimos 20 años han revolucionado los paradigmas contemporáneos para el
APS en casos de trombosis, apoplejía en personas <55 años de edad o
diagnóstico y el tratamiento de la RA. Se utilizan sistemáticamente junto con
complicaciones del embarazo, en presencia de livedo reticular o tromboci-
el factor reumatoide, los anticuerpos séricos contra péptidos citrulinados
topenia. En tales casos, habrá que medir los anticuerpos aPL. La presencia
cíclicos (anti-CCP, cyclic citrullinated peptides) como biomarcadores de im-
de uno de los criterios clínicos y otro de laboratorio (como mínimo) ase-
portancia diagnóstica y pronóstica. Los progresos en las técnicas de imagen
guran el diagnóstico, incluso en presencia de otras causas de la trombofi-
han ampliado la capacidad del clínico para detectar inflamación articular y
lia. Los criterios clínicos comprenden: 1) trombosis vascular definida por
destrucción en RA. Los aspectos teóricos de la enfermedad han evoluciona-
uno o más episodios clínicos de trombosis arterial, venosa o de vasos fi-
do de modo importante, con la identificación de nuevos genes vinculados
nos, en cualquier tejido u órgano, y 2) en la mujer, complicaciones del
PARTE 15
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