El origen de las comunidades es tan antiguo como el hombre mismo, e incluso
más, si tenemos en cuenta las comunidades de animales, algunas tan organizadas y que funcionan a la perfección, como la de las abejas, y otras más cercanas a nuestros antepasados, como las manadas de monos.
El hombre surge precisamente, gracias a esa vida en común, que facilita el
desarrollo de la actividad conjunta para la satisfacción de las necesidades, en la cual se crean las condiciones para que aparezcan las primeras formas de trabajo y de comunicación humana, que como señalara Engels fueron las que le dieron origen al hombre.
Al hablar de comunidad nos referimos a: Un grupo social dinámico, histórico y
culturalmente constituido y desarrollado, preexistente a la presencia de los investigadores o de los interventores sociales, que comparte intereses, objetivos, necesidades y problemas, en un espacio y un tiempo determinados y que genera colectivamente una identidad, así como formas organizativas, desarrollando y empleando recursos para lograr sus fines. (Montero, Maritza)
El término de comunidad encierra el sentido de responsabilidad y de acción
independiente que caracterizan a esta forma organizacional y que al mismo tiempo puede funcionar dentro de las fronteras de otras formas de organización. La misma se refiere a una comunicación sostenida con un grupo pequeño, pero con similaridades fuertes más localizadas en pequeños espacios territoriales. Estos grupos humanos no están exentos de tensiones y fricciones. Es difícil imaginar una comunidad donde no exista una tensión como resultado de la división del trabajo, por ejemplo dando como resultado la formación de un tipo ideal de burocracia.
Beneficios
El servicio comunitario es una actividad voluntaria, pero que garantiza un salario.
Con ello se anima a la gente a tomar medidas positivas en defensa de los que están en dificultad. Ofrece una oportunidad de trabajo y de crecimiento profesional y personal. Los sectores en los que se puede trabajar van desde el medio ambiente a lo cultural. Usted no sólo puede hacer la asistencia a los niños o los enfermos, sino también estar activo en la protección civil. Pueden postular al servicio comunitario todos los que han cumplido 18 hasta los 28 años de edad. Los ciudadanos españoles que gozan de los derechos políticos y civiles, son elegibles para solicitar los puestos de trabajos disponibles. No se otorga el servicio comunitario a condenados por delitos graves y que no están en posesión de los requisitos físicos y psicológicos.