You are on page 1of 3

La Apertura Económica que experimentó Colombia a principios de los noventa fue uno de los

muchos pasos que dio el continente suramericano para integrarse a la economía global. Los
principales proponentes de esta política comercial llegaron al poder durante la administración del
Presidente Ronald Reagan en Estados Unidos, y la Primer Ministro Margaret Thatcher en
Inglaterra.

En Sur América, Chile fue el país que más notablemente adoptó este modelo económico durante el
periodo en que el general Augusto Pinochet estuvo en el poder. La lógica detrás de este modelo
consiste en que al introducir un elemento de competitividad extranjera, la calidad de los productos
internos y la innovación aumentan, mientras que los costos tienden a bajar, de tal manera que es
de mayor beneficio para el consumidor.

Estas observaciones son basadas en el concepto de ventaja comparativa propuesto por la


economía clásica, el cual argumenta que cada país o base de producción posee una ventaja
particular sobre otros productores. Así, mientras que una base de producción tendría que invertir
más y esparcir sus recursos para generar distintos productos, le resulta más conveniente
especializarse en el área sobre la que tiene ventaja y simplemente importar aquellos productos que
necesita.Si todos los actores en el mercado se comportan de tal manera, el resultado es productos
de mayor calidad y menos precio que fluyen de un país a otro según los niveles de demanda del
mercado.

En Colombia, la decisión de adoptar este modelo se produjo luego que una política proteccionista
dominó el intercambio comercial con otros países durante varias décadas. Como resultado del
proteccionismo, el mercado nacional se había saturado con productos locales, de tal manera que el
poder de compra era inferior a la oferta. En adición, los precios de los productos nacionales habían
incrementado con el tiempo, y el control de calidad se había deteriorado por falta de competencia.
Frente a esta situación, la administración del presidente Colombiano Cesar Gaviria adoptó la
Política de Apertura.

La nueva ola de competencia generada por la introducción de productos extranjeros al mercado


colombiano transformó por completo la relación de producción y demanda que había regido al país
por varias décadas. Como resultado, muchas industrias no lograron sobrevivir a la competencia, y
sectores enteros de producción desaparecieron. Para los consumidores, o al menos aquellos cuyo
poder de compra no fue afectado por la desaparición de ciertas industrias, la apertura significó
mayor variedad de productos a precios más bajos y de mayor calidad.

Una década después de la apertura económica es claro que la lógica del modelo nunca fue
aplicada en su totalidad. Sin excepción, todos los países en el mercado global continúan aplicando
medidas proteccionistas, en forma de aranceles, subsidios a ciertos sectores, u otro tipo de
restricciones. Igualmente, la idea de una economía global integrada aún no se ha concretado en su
totalidad. El fenómeno más común es la creación de bloques selectos de comercio entre países.
Es así como en la ultima década se han creado bloques comerciales como MERCOSUR, ALCA,
CAN, entre otros.

Es importante anotar que esta política económica es una de las partes integrales de la ideología
política conocida como Neoliberalismo. Según esta, el libre comercio, la descentralización de
poder, y la reducción del estado por medio de la privatización, son algunas de las medidas
necesarias para generar el desarrollo nacional.
Un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o bilateral
para ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes de los diferentes
continentes o básicamente en todo el mundo. Eso consiste en la eliminación o rebaja
sustancial de los aranceles para los bienes entre las partes, y acuerdos en materia de
servicios. Este acuerdo se rige por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)
o por mutuo acuerdo entre los países.

Un TLC no necesariamente lleva una integración económica, social y política regional, como
es el caso de la Unión Europea, la Comunidad Andina, el Mercosur y la Comunidad
Sudamericana de Naciones. Si bien estos se crearon para fomentar el intercambio comercial,
también incluyeron cláusulas de política fiscal y presupuestario, así como el movimiento de
personas y organismos políticos comunes, elementos ausentes en un TLC.

Históricamente el primer TLC fue el Tratado franco-británico de libre comercio (o Tratado de


Cobden-Chevalier) firmado en 1860 y que introduce también la cláusula de nación más
favorecida.

mientras que el Gobierno aseguró que en los últimos cinco años más de 4 millones de personas han
salido de la pobreza en el país, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
destacó que Colombia –junto a Bolivia y Ecuador– es líder en la reducción de este fenómeno en la
región.

Este miércoles, el Gobierno reveló que entre el 2014 y el 2015 la pobreza monetaria en Colombia
presentó una reducción del 28,5 por ciento al 27,8 por ciento. Esto significa que bajo esta
metodología de medir la capacidad adquisitiva de los hogares para adquirir una canasta, cerca de
171.000 personas superaron esta condición entre el 2014 y el 2015.

Mauricio Perfetti del Corral, director del Dane, sostuvo que en el periodo mencionado la incidencia
de la pobreza monetaria se redujo en 0,7 puntos porcentuales. En las cabeceras, explicó, el 24,1 por
ciento de la población era pobre al cierre del 2015. “En los centros poblados y en el rural disperso,
la incidencia fue del 40,3 por ciento”, agregó.
Y en línea con las cifras de un informe de la Cepal, la pobreza monetaria para Latinoamérica es del
28 por ciento (para Colombia, la cifra fue del 27,8 por ciento).

Asimismo, en la región la incidencia de este fenómeno en el año 2002 era del 43,9 por ciento (el
país en ese entonces tenía un registro del 49,7 por ciento).

Juan Carlos Ramírez, representante de la Cepal en Colombia, dijo al conocer los resultados que los
esfuerzos que ha hecho la Nación para reducir la pobreza ubican al país en el promedio regional.
“Mientras en Colombia la pobreza bajó, en el resto de América Latina es posible que suba”.
Asimismo, el directivo destacó que en este fenómeno ha sido clave el mejoramiento de los ingresos
de las familias y no solo la provisión de subsidiosEl presidente Juan Manuel Santos afirmó que
“seguimos siendo campeones en América Latina en disminución de pobreza y en avances en
reducción de la desigualdad”.

Asimismo, apuntó que el porcentaje de pobreza medida por ingresos de 27,8 por ciento “es el más
bajo desde que se hace esta medición, y equivale a una caída de 12,5 puntos porcentuales”.

Por otra parte, de acuerdo con la medición monetaria del Dane, la línea de pobreza en Colombia
(costo per cápita mínimo mensual para comprar una canasta de bienes) fue de $223.638 al terminar
el año pasado (esta cifra fue mayor en 5,6 por ciento a la del 2014).

Lo anterior significa que un hogar de cuatro personas que tenga ingresos menores a $894.552
mensuales es clasificado por la entidad estadística como pobre.

“Si la familia vive en las cabeceras este valor sería $985.344 (mensuales); si vive en los centros
poblados y rural disperso, de $591.008; si vive en las trece ciudades y áreas metropolitanas, de
$983.424 y si lo hace en las otras cabeceras, de $988.108”, explica el informe de la entidad
estadística.

You might also like