Professional Documents
Culture Documents
ESTAÑO DE LA HOJALATA
RESUMEN
Descripción de varios procedimientos industriales de recuperación del estaño
contenido en los recortes de hojalata desechados por la industria metalgrafica.
De ellos se deduce que el realmente interesante es el que obtiene este estaño
por un proceso en seco por lixiviación con cloro.
INTRODUCCIÓN
El estaño es el componente más específico de la hojalata, que le aporta su
principal característica: su resistencia a la corrosión ante la acción de
elementos externos. Es un metal de elevado precio en el mercado, ya que su
obtención a partir de mineral, además de ser costosa, está muy controlada por
grandes empresas multinacionales que procuran mantener el precio alto y
escasez de oferta ante una demanda importante. Por ello en ciertos periodos y
en algunas zonas geográficas, es frecuentemente interesante plantearse la
recuperación de este metal partiendo de recortes desechados de hojalata
procedentes de las fábricas de envases. De ahí que consideramos interesante
reproducir parcialmente un articulo de Pedro López Gómez publicado bajo el
titulo “LA RECUPERACIÓN DEL ESTAÑO DE LA HOJALATA” en la
revista “Técnica Industrial”
Como bien sabemos la hojalata está formada por una capa externa de estaño
casi puro, fácilmente separable; debajo se observa otra capa cristalina formada
por una verdadera aleación estaño-hierro más difícil de separar por estar
fuertemente adherida a la chapa soporte y ser dificultosamente atacable.
TRABAJOS PRELIMINARES
Antes de aplicar cualquier método de desestañado es preciso limpiar a fondo
los recortes de hojalata y eliminar en todo lo posible grasas, tintas, barnices y
residuos orgánicos que puedan llevar.
Kecth y Hette iniciaron este camino con la vista puesta en una electrolisis
posterior; pero Goldsch-Midt demostró que al disolver el estaño mediante
ácidos se disuelve al mismo tiempo hierro, de difícil y costosa separación. Los
álcalis solos o adicionados de agentes oxidantes no atacan al hierro, pero
tampoco eliminan completamente al estaño, con lo que el acero de la chapa
tampoco puede utilizarse industrialmente.
Cl4Sn + Sn = 2 Cl2Sn
Cl4Sn + Sn = 2 Cl2Sn
Este proceso se reduce a una separación del estaño por fusión y oxidación en
parte a “cenizas de estaño”, las cuales se reducen en horno de reverbero o
disuelven en metales fundidos, o para formar directamente sales o un
aprovechamiento del metal por simple fusión y separación mecánica de las
gotas de estaño líquido.
Por ejemplo Laroque mezcla los residuos de hojalata con carbón vegetal – que
apenas tiene ceniza – y cloruro sodio, y Edmunds funde los recortes de
hojalata a temperatura suficiente para que se licue el estaño en una
centrifugadora provista en su parte central de un hogar especial, con lo que las
gotitas de estaño fundido son separadas mediante fuerza centrifuga.
PROCESOS ELECTROLÍTICOS
El proceso ácido tiene, por otra parte la ventaja de que el estaño pasa a la
solución como ion estannoso, con lo que teóricamente con la misma cantidad
de culombios debe separarse doble cantidad de estaño metal.
La palabra lixiviación viene del latín: “Lixivia, -ae” sustantivo femenino que
significa lejía. Los romanos usaban este término para referirse a los jugos
que destilan las uvas antes de pisarlas, o las aceitunas antes de molerlas. En
la actualidad, se denomina lixiviación, al lavado de una sustancia pulverizada
para extraer las partes solubles.
Winteler obtiene cloruro estánnico haciendo obrar cloro seco sobre la hojalata
en recortes a una temperatura controlada de 40-50º, puesto que en este
intervalo de temperatura el cloro no ataca al hierro; para que esto suceda es
necesario que la temperatura en el reactor de lixiviación supere los 100º C; si
por un descuido se forma cloruro ferrico, se dirá en términos metalúrgicos que
la “lata se ha quemado”; hay que tomar en consideración que la reacción:
2Cl2 + Sn = Cl4Sn
Los recortes exentos de grasa, barnices y tintas se enjuagan con agua caliente
que con generosidad se obtiene en la refrigeración de los reactores de
desestañado.
Estos paquetes se secan a presión atmosferita a unos 200º C durante dos horas,
con un consumo promedio de 150 kg de hulla de 7000 Kcal/kg. La cámara de
secado era una especie de secadero de estantes – sin mucha entidad –
construido de “fortuna”, donde un ventilador mediano inyectaba el aire
caliente para arrastrar el agua por la chimenea: Todo iba convenientemente
aislado con una capa de magnesia del 85%, de 60 mm de espesor y 280 kg de
peso, y antes de enviarlo a la atmosfera se le hacia ceder calorías en exceso
para calentar las soluciones del proceso, la chimenea de 500 mm de diámetro
apenas sobresalía del tejado.
Los reactores de desestañado eran dos en serie, en ellos y a conveniencia se
podía soplar aire seco para pasar los remanentes de cloro del reactor
terminado al otro, de modo y manera que mientras uno desestañaba, del otro
se extraía el cloruro estánnico y el acero recuperado.
Cl4Sn + 2 Zn = 2 Cl2Zn + Sn
Cl4Sn + Sn = 2 Cl2Zn
2 Cl2Sn + 2 Zn = 2 Cl2Zn + 2 Sn
Según las reacciones escritas, son precisos 65 kg de cinc para recuperar todo
el estaño del cloruro estánnico formado. Empleábamos chapas de cinc de 1
mm de espesor que tienen un peso por metro cuadrado de 6.9 kg y por tanto,
necesitabamos unos 9,5 metros cuadrados de chapa de cinc diariamente.