IGLESIA

Alianza Cristiana y Misionera

San Juan de Lurigancho

EL DISCIPULADO

Ps. Roberto Valdivia

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 DISCIPULADO

El discipulado personalizado es un ministerio digno y especial al cual Cristo

dedicó tiempo Prioritario. Se define como transmisión de vida a vida.

No es consejería ni tampoco es simplemente una amistad. Es invertir tu vida en

la de otro, con el fin de fomentar crecimiento espiritual en él/ella. No puede
haber mayor o mejor inversión de tu tiempo ni de tu vida.

El costo para el discipulador es muy alto Porque requiere compromiso tiempo,

dedicación y persistencia. Pero rinde resultados altamente satisfactorios.
Personalmente a lo largo de estos años me ha dado tremenda satisfacción haber
discipulado a varias hermanas clave, y doy gracias al Señor por haberme hecho
entender el alto valor de este tipo de ministerio.

Unas características del discipulado uno a uno:

1. Es intencional. El discipulado es un esfuerzo deliberado siguiendo el

ejemplo de Jesús para el desarrollo de otras personas. El discipulador toma la
iniciativa para motivar mayor crecimiento espiritual. Activamente busca
facilitar Progreso hacia madurez. El discipulador colabora con Dios, el gran
Alfarero.

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2. Es individual y personalizado. Jesús escogió por nombre a Sus discípulos. El
impacto de Su vida en ellos fue dramático, poderoso y transformador. El quiso
enseñarles a ser mucho más que eran entonces. No hay dos personas iguales,
entonces hay que proceder con cada uno "a la medida." Un error muy común es
intentar abarcar demasiado, demasiado rápido, con demasiadas personas, por
eso se recomienda limitarse.

3. Es una relación. Marcos 3:14 "estableció a doce para que estuviesen con
Jesús quiso tener una relación muy estrecha con ellos. Dedicó la mayoría de Su
tiempo andando con ellos. -comiendo con ello - enseñándoles, explicándoles,
conversando y en general compartiendo Su vida con ellos. El principio de "estar
con él sigue siendo el Principio central del discipulado hoy. No es un programa
ni un proyecto; es la dinámica de una relación amistosa de persona a persona

4. Es satisfacción. Cuando uno pone de lado sus intereses personales y se

dedica a otro, hay satisfacción. Cuando uno ve progreso y crecimiento
espiritual hay satisfacción. Cuando uno invierte algo de lo que es, en otro, hay
satisfacción. Cuando uno toma las veces de madre espiritual, hay satisfacción.
Cuando uno ve más tarde a su anterior discípulo discipulando a otro, hay
satisfacción.

Podemos resumir así: el discipulado es la metodología que Dios diseñó para

dar atención y cuidado personal a uno de Sus hijos/hijas, para que crezca más
rápido y que llegue a desarrollar su mayor potencial en Cristo

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1. Ministerio de Discipulado de Jesús

Como el discipulado personal fue la estrategia principal de

Jesús, sacamos pautas de Su ejemplo.

1. Jesús enseñaba por el ejemplo de Su vida.

2. Jesús enseñaba a Sus discípulos dentro de] contexto de la vida real. El salón
de clase fue la vida cotidiana y sus lecciones fueron prácticas.
3. Las lecciones de Jesús fueron personal izadas;' El les dio atención personal.
4. Jesús siempre estuvo disponible, pero no permitió que Sus discípulos le
"manejaran."
5. Su vida fue transparente y abierta delante de sus discípulos.
6. Jesús buscaba oportunidades para comprobar si realmente habían asimilado
lo que les enseñaba.
Al final de su vida terrenal, Jesús oró a Su Padre Celestial (Juan 17:4) y declaró
esto: "He acabado la obra que me diste." ¿Cuál fue esa obra?

Ejemplo del Discipulado de Pablo

Obviamente, Jesús fue el ejemplo supremo de este tipo de relación, donde por
asociación, se aprende cómo se viven las enseñanzas. Parece que Pablo
automáticamente se valió del método de Jesús porque levemos utilizándolo en
todo su ministerio. Su discípulo más conocido fue Timoteo y parece que Pablo
tuvo mucho cariño por él Desde su conversión como jovencito, Pablo se dio
cuenta de su potencial y le enseñaba bien. Cuando volvió a su pueblo al
principio de su segundo viaje, decidió llevarlo para discipularlo más de cerca.
Desde esa fecha. Timoteo viajaba con Pablo aprendiendo de su vida. Después
de unos 14 años más de ministerio las vísperas de su ejecución, Pablo pide la
presencia y consuelo de Timoteo en su última hora. ¡Qué privilegio!

Timoteo no fue el único discípulo de Pablo. Lucas el médico, Silas, Tito y otros
también se juntaron con él en diferentes ocasiones. En una ocasión (Hechos
20:4), muchos le acompañaban, pero eso fue la excepción a la regla.
Pablo sabía que para reproducir "hombres fieles" (hay que tratarles uno a uno,
no en forma masiva en el ambiente de una relación personal de apoyo así, los
rasgos de carácter cristiano se forman. Pablo mostraba vez tras vez en su
ministerio la importancia del individuo.

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Pablo casi siempre ministraba en dos planos: ministraba a un discípulo en
particular como fue el caso de Timoteo o Tito, y a la vez, ministraba en un
discipulado más amplio (y menos personal) a las congregaciones que había
formado. Su segundo viaje misionero fue con la intencionalidad de fortalecer
(una forma de discipular) a los hermanos nuevos (Hechos 15:41). la misma
modalidad se usó en su tercer viaje; eso también tuvo la intencionalidad de
fortalecer a los hermanos (Hechos 18:23). Parece que la mayoría de su tiempo
fue dedicado al discipulado, aunque ejercía también su singular don de
evangelismo.

Col. 1:28,29 refleja el afán de Pablo trabajando día y noche, y Con todas las
fuerzas que el Señor le daba- para fortalecer a los hermanos. En una ocasión
dedicó 3 años enteros día y noche en un solo lugar.

Pablo reconoce las tremendas ventajas de este tipo de ministerio y por eso lo
manda como la metodología principal para sus dos discípulos más destacados:
Timoteo y Tito. 11 Tim. 2:2 es el mandato más conocido; pero el pasaje donde lo
manda a Tito es lindo también. Eso va a servir de base para nosotros ahora.

En Tito 2:1-5 el apóstol Pablo escribe al joven pastor a quien había mandado a
Creta para encargarse de la iglesia naciente allá. Como el evangelio recién había
entrado allí, los hermanos habían recibido poca enseñanza y no existían
modelos de buenos cristianos. Para cubrir esas dos deficiencias, él recurre a su
metodología que habla usado a lo largo de su ministerio: discipulado uno a
uno. Pablo manda que Tito (la autoridad máxima) enseñe a los ancianos y las
ancianas a discipular a los hermanos Y hermanas más jóvenes. Este mandato
sigue vigente hasta el día de hoy.

Lo interesante y precioso de este mandato es que menciona claramente que las

ancianas deben asumir este ministerio igual que los varones. "Las ancianas...
enseñen a las jóvenes..." ¿Qué enseñarán? La forma práctica de vivir la sana
doctrina (v1). Pablo dice a Tito que él debe ser el Ejemplo en vida (v.7) y en
doctrina/enseñanzas (v.1). Y con esta base, él (Tito) tiene la responsabilidad de
pasar esto a los ancianos y las ancianas. Ellos a su vez tienen la obligación de
instruir a los jóvenes y ser ejemplo de] cristianismo práctico ante ellos. Esto es
discipulado Como es el único pasaje (que conozca yo) que manda claramente
que las creyentes maduras deben encargarse de las creyentes menos avanzadas,
me apoyo en esta base bíblica para llamarnos a este estilo de ministerio. Como
fue comúnmente usado en los tiempos bíblicos, debemos gozarnos en usar la
metodología que resultó preciso y clave/vital para Jesús, Pablo, Tito y otros.
HERMANOS, MANOS A LA OBRA!

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 EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO

El fruto del ESPIRITU Santo mencionado en Gal 5:22-24 es mejor "medida" para
nuestro carácter que las ESCRITURAS nos han dado. En un sentido la lista es
una descripción de Jesús porque El vivió cada una de estas cualidades en forma
perfecta. Y cuando Ef. 4:13 usa la frase: ". ..a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo" podría referirse a este conjunto de cualidades.

Nosotros debemos vivir como Cristo, ser como El. Tú y tu discípulo pueden
calificarse con estas cualidades midiéndose con la perfección de Cristo, y
decidir cuáles son las e más necesitan ser "trabajadas."

Amor

Gozo

Paz

Paciencia

Benignidad

Bondad

Mansedumbre

Templanza (Dominio Propio)

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 2. La Definición de un Discípulo
Un discípulo es una "persona en progreso" quien se nuestra deseosa de
aprender y aplicar las verdades que Cristo le enseña, y así profundizar cada vez
más en andar con el Señor. Es uno deseoso de seguir aprendiendo. Todos
debemos ser discípulos, pero lastimosamente unos se quedan estancados y no
avanzan.
La Definición de ser Discipulador:
Ser discípulador es hacer un esfuerzo deliberado de ayudar a otro
avanzar/crecer en Cristo hacia una madurez espiritual

Elementos Básicos:
1. La buena Selección:
2. El Desprendimiento:
3. El Ejemplo:
4. La Transparencia:
5. La Disponibilidad:
6. El Propósito claro:
7. La Meta Compartida:
8. La Comunicación y Confianza:

Es muy interesante analizar las semejanzas entre nuestro desarrollo natural y

espiritual. La Biblia usa la misma comparación. Cuando sabemos la que
caracteriza a cada nivel, podemos ayudar mejor a nuestra discípulo en su
peregrinaje espiritual hacia madurez. Tal como el crecimiento físico es
dinámico, así es el espiritual. Las necesidades de un creyente cambian
conforme va desarrollando; nuestro rol como discipulador (madre o padre
espiritual) también va cambiando. Aquí vamos a aprender cuáles deben ser
nuestras responsabilidades y las expectativas que tenemos de nuestro discípulo
(a).

ETAPAS EN NUESTRAS VIDAS

1 Cor. 3:1-3a
Hebreos 5:12-14
BEBE I Juan 2:12 la palabra aquí "hijitos" en el griego
original es "níñitos" recién nacidos"= bebe.
NIÑO I Juan 2:13c la palabra griega aquí niñitos implica uno que necesita
instrucción de los fundamentos.

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ADOLESCENTE 1 Juan 2:14b La palabra original implica uno que empieza a
asumir algo de independencia, para "introducirle" poco a poco a lo que es
adultez

ADULTO 1 Juan 2:14b La palabra "padres" implica ciertas privilegios y

responsabilidades. No es que ha dejado de madurar, o que es perfecto.

ETAPAS ESPIRITUALES:
Bebes. I Jn. 2:12. Los recién nacidos saben que sus pecados están perdonados, o
sea lo mínimo.

Niños. 1 Jn. 2:13c. los niñitos pueden reconocer a su Padre Celestial, o sea dan
evidencias de haber nacido y adoptado en la familia de Dios.

Los adolescentes/jóvenes. I Jn. 2:13c. Ellos son suficientemente fuertes en su

vida espiritual para ganar algunas batallas contra el enemigo. Están ejerciendo
sus músculos espirituales.
Los adultos. I Jn. 2:14 conocen mucho más a fondo a Dios y su naturaleza. Ya se
ocupan más por lo profundo de los tesoros de Dios.

LA NECESIDAD MAYOR EN CADA ETAPA

1. Bebe: protección; amor; Conocimiento básico; atención constante.

2. Niño: conocimiento. Ya "al colegio" para recibir instrucción y para aprender a

vivir en comunidad.

3. Adolescente: experiencia; guía; un modelo. Necesita un ejemplo a seguir.

Puede vivir las verdades espirituales, pero necesita la guía de alguien de mayor
experiencia.

4. Adulto: auto-disciplina; oportunidades para poner en práctica lo que sabe' de

las cosas espirituales; una causa por qué vivir. Muchas veces saben más que
practican. Muchas veces quieren volear sus energías en una causa especial
pero no saben canalizar su deseo de servir.

El ROL DEL DISCIPULADOR EN CADA ETAPA

1. Bebe: una madre que nutre y cuida constantemente
2. Niño: un maestro para instruir
3. Adolescente: un guía o un modelo para ayudar a desarrollar su potencial
4. Adulto: compañero para motivar a que siga adelante; uno que canaliza hacia
mayor servicio.

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Mi testimonio:

Una relación de uno a uno permite desarrollar el carácter para ser más como
Cristo. Porque discipulado se trata del ser, no del hacer. No es preparación para
algún ministerio eso se llama entrenamiento. Se trabaja con lo uno puede llegar
a ser espiritualmente ritualmente. Y cuando el discipulado se concentra en una
sola persona, su efectividad es mucho mayor.

Un gran hombre (Dawson Troutman) quien fue usado ampliamente por el

Señor siempre repetía: La calidad de un líder no se mide por la cantidad de
hombres que le siguen, sino su calibre.
Una relación de discipulado es a largo plazo, pero el tiempo y el esfuerzo
gastado decrecen conforme va avanzando. Osea, la relación debe ser intensa y
deliberada al principio porque el cuidado y dirección que requiere es mayor; y
después de un tiempo se necesita menos tiempo.
Como el discipulado es promover el desarrollo de una etapa a la siguiente, uno
podría preguntar: ¿Llega un punto cuando hay un "producto acabado"?

La respuesta es No…… Un discípulo sigue madurando toda la vida, aún en la

etapa de adultez. Pero como en la vida natural, llegará un momento cuando el
discípulo ya no necesita tanto a su discipulador, tal como el hijo también se
desprende de sus padres. Entonces, conforme crece el discípulo la relación
entre los dos se adapta a las nuevas etapas.

Tiempo Necesario para el Discipulado:

Si Jesús pasó 12 horas diarias con Sus discípulos durante 3 años, viene a ser
4,380 horas al año o 13,140 horas total.
Si podríamos nosotros pasar 3 horas a la semana (que lo dudo), serían 156
horas al año, Así necesitaríamos 84 años!!
El afán de la sociedad hoy día es producción masiva y productos instantáneos,
pero todavía los discípulos se hacen uno por uno, con mucha atención personal
y a través de mucho tiempo. El discipulado personal es crianza espiritual,
ayudando a otro a crecer mediante el impacto de nuestra vida en la suya.

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 3. LA VIDA DEL DISCIPULADOR

Cuando Jesús se puso como "discipulador". El enseñó con Su vida lo que

andaba enseñando do verbalmente Lo mismo pasaba con Pablo: él vivía
delante de sus delante de discípulos el ejemplo que necesitaba re para
aprender. Estos dos hombres, entre otros, nos enseñan que ser discípulos
implica ser un modelo o de la vida cristiana. Por eso debemos pensar en-las
cualidades que se deben demostrar.
El discipulador es el agente humano que Dios usa para obrar crecimiento en la
vida de un discípulo. No es que él haga el crecimiento; eso es obra del Señor (I
Cor. 3:6). Pero él provee las condiciones que promueven el progreso. Lo va a
efectuar con dos armas: su enseñanza y su ejemplo de vida. Cuando Jesús
expresó su plan para que continuara el evangelio -dijo: "...id y haced
discípulos..... Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado."
Jesús se preocupó que la enseñanza que ofrecieran sea con miras que los
futuros creyentes la vivieran. Nos mandó una enseñanza debía resultar en
obediencia/vívencia y la obediencia en avance espiritual. Llamamos esto hoy
día la aplicación. Pero la aplicación es la parte más difícil para muchos.
Acumular conocimientos acerca del evangelio es relativamente fácil; aplicarlos
a la vida diaria es más difícil. He allí el ministerio del discipulador. Jesús
entendía que necesitamos ver como se apliquen las enseñanzas en el diario
andar; por eso El acompañó sus enseñanzas con una demostración (su vida).
Igual debemos hacer hoy día: vivir una demostración viviente (el ejemplo de
nuestra vida) junto con las enseñanzas, para que el discípulo pueda observar
cómo se vive. La metodología de Jesús fue completa; no dejó duda en cuanto a
la forma de aplicación. Hoy necesitamos discipuladores como Jesús que
muestran él cómo, y no sólo enseñan conocimientos "de clase." Verdaderos
discipuladores entonces son instrumentos divinos para la formación espiritual.
Veamos esto en los siguientes versículos:
I Tes. 2:7,8 El cuidado es tierno como el de una nodriza. Implica la entrega
personal, por amor personal para con el discípulo.
I Tés. 2:11,12 La labor es también como de un padre quien exhorta y anima y
guía.
Hechos 20:28Dios es Dueño del rebaño, y nosotros lo pastoreamos.
Col. 1:28, 29 Dios nos usa para un cuidado total (anunciando, amonestando,
enseñando dándonos el poder suyo.
Gal. 4:19 Se sufre para ver a Cristo formado en otro.
II Tim. 2:2 Enseñemos (conocimientos y con la vida) y ellos toman esto para
después pasarlo a otros.

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El aspecto de ser modelo se capta de otros versículos:
I Cor. 11:1 Sed imitadores de ¡ni; as! como yo lo soy de Cristo.
Fil. 3:17 Sed imitadores de mí y prestad atención a los que así se conducen,
según el ejemplo que tenéis en nosotros.
Fil. 4:9 lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mi, esto haced.
II Tes. 3:9 no porque no tuviésemos autoridad, sino para daros en nuestras
personas un ejemplo a imitar.
Para algunos, ser modelo da miedo porque no entienden bien el principio. El
modelo no es la perfección, sin fallas. El modelo simplemente dice: Yo he
caminado este camino antes; te acompaño.
Tampoco es hacer el discípulo alguien igualito a uno; es para guiarle para que
sea más como Cristo no más como uno. Es por eso que es importante que la
relación del discipulado no sea simplemente una de maestro - alumno; es
mucho más que eso. Pablo recordaba los múltiples aspectos de su relación con
su amado Timoteo:
Tú has seguido de cerca mi enseñanza, conducta, propósito, fe, paciencia, amor,
perseverancia, persecuciones y aflicciones..." II Tim. 3:10,11.
Timoteo aprendió toda la gama de experiencias posibles observando a Pablo. El
discipulado requiere, una relación con la persona total no solo en lo espiritual.
Otros nombres que podemos dar para un discipulador son: uno que hace
crecer, uno que nutre, un protector, un maestro-entrenador, uno que anima, un
asesor, uno que sirve desinteresadamente, etc.
Esto parece mucho y tal vez inalcanzable. Un hermano realizó una
investigación entre 161 hermanos quienes se dedican tiempo completo al
discipulado uno a uno. Se les hizo la pregunta: ¿Cuál es la característica que
más se necesita para ser discipulador? Casi todas las respuestas se resumen en
estas:
El corazón del discipulador tiene que amar al Señor por sobre todas las cosas.
mencionaron que cualquier ministerio que ama a las personas tiene el resultado
de una relación activa y vital con el Señor. Cuando uno ama mucho al Señor, la
sobreabundancia de su amor rebosa y en otros.

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2. Un amor por el discípulo. Uno contestó el cuestionario con estas palabras:
"Amor ve más allá de su estado y comportamiento actual; ve potencial como
Jesús vió en Pedro (Juan 1:42) y motiva al otro a ser su mayor potencial. Amor
por él me permite verle como será, no como es ahora." Alguien definió el
discipulado como una amistad con visión.

3. Verdadera amistad con el discípulo. Sean amigos. Queremos promover el

desarrollo espiritual, pero no podemos aislar su vida espiritual de su ser total.
Por eso, harán actividades juntos con el fin de que él vea como tu relación con
el Señor relacione con tu vida cotidiana. Disfruta tu tiempo con el discípulo; no
seas tan "espiritual" que dejas de ser "práctico". Disfruten la amistad juntos
sanamente.

4. La paciencia. La sociedad actual premia la rapidez y velocidad. En deportes,

en computadoras, en el tráfico, en la comida- se busca algo instantáneo. Pero
Dios no está apurado; Su estrategia es muy diferente que la de los hombres. Y
como la naturaleza humana es frágil, habrá altibajos, retrasos, reveses, etc. Hay
que recordar que es el Señor quien da el crecimiento después que hemos
plantado y cultivado. Se recomienda paciencia, con persistencia en la oración.

5. la transparencia. Casi todos los entrevistados (161) respondieron que la

forma que la relación se profundiza es con honestidad y transparencia. Cuando
uno o el otro se pone "máscara", se queda en el plano superficial y se logra
poca. Ellos recomiendan que el discipulador comparte "su humanidad"-- sus
triunfos y sus derrotas, sus victorias y sus fracasos, y sus secretos de victoria en
las luchas. Por supuesto, tiene que ser una "transparencia prudente" (no
revelando asuntos privados), pero debe abrirse suficiente para que el discípulo
le vea no como un "súper santo" sino como alguien que ha tenido las mismas
luchas y como ha encontrado victoria en Cristo.

Se entiende que cuando hay tal apertura entre los dos, tiene que haber también
confidencialidad. Así se crea la confianza.

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 4. LA SELECCIÓN DE UN DISCÍPULO

Veamos los principios que Jesús usó en la selección de Sus doce. Primeros
vemos que Jesús tomó la- iniciativa ellos no lo pidieron ser parte de Su grupo
selecto. Cada uno tenía la opción de aceptar o rechazar la invitación extendida.
También' tenemos que fue una selección deliberada y personalizada. No agarró
el más cercano, o el más desocupado ni el más amable; supo conocer su
persona y su potencial de cada uno en Su lista de los "invitados." Notamos que
El escogió a hombres comunes. No fueron el elite, eran de los que andaban
todos los días en la calle haciendo sus quehaceres diarios. También notamos
que los seleccionados fueron en ese momento los más compatibles con Sus
propósitos. Pero parece que su criterio fue dar oportunidad a los que estaban
dispuestos a permitir que El les enseñara y los transformara. Los que El buscó
estaban dispuestos a comprometerse íntegramente.

El griego bíblico 'para la palabra discípulo es mathetes que quiere decir uno
que aprende, pero no es cualquiera que aprende, sino uno que aprende
poniendo en práctica; uno que piensa y hace; uno que escucha Y asimila -No se
trata de adquirir meros conocimientos, sino integrar los conocimientos en la
experiencia de uno. Podríamos decir: uno que permite que sus conocimientos le
transformen.
Juan 8:31 Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos." Todo el contexto enseña que ambas cosas se necesitan para el
verdadero discípulo: conocimiento de la verdad y aplicación de ella en la vida.
Lucas 11: 11 : 28 Bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios y la
guardan." Enseñanza y aplicación.
Santiago 1:22.Sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores."
Lucas 14:33. "Cualquier que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi
discípulo." Compromiso que cuesta.

Ser discípulo pide torna pasos de fe requiere avanzar espiritualmente

ritualmente, estar en un proceso espiritual aun a veces implica tomar riesgos
Durante el ministerio de Jesús, hubo muchos discípulos que decidieron que las
exigencias fueron duras (Juan 6:60) y dejaron a Jesús (Juan 6:66). No debe
sorprendernos entonces hoy que las exigencias son muy fuertes para algunos.

Hemos visto brevemente la implicancia bíblica de uno que se llama discípulo;

por eso tenemos que tener mucho cuidado en la selección de hermanar en

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quien invertiremos nuestra vida. No todos son candidatos para nuestro
discipulado. Como mencionamos arriba, Jesús seleccionó sólo, 12' entre los
muchísimos.

El buscó unos cuantos en quienes veía potencial para mucho más. El invirtió su
vida sabiamente, en los comprometidos. Tenían que estar dispuestos a lo que
costará Su discipulado. Pablo también escogió a solo unos cuantos, no invirtió
su vida en cualquier. El repitió la misma idea cuando instruyó a Timoteo (Ir
Tim. 2:2) que escogiera a personas con ciertas cualidades (fidelidad,
compromiso, disposición para aprender, aptitud para instruir a otros más
tarde). Los versículos arriba hablan de otros requisitos adicionales. Entonces,
hay requisitos para una buena selección.
La selección de tu discípulo es tal vez la parte más importante de todo el
proceso. me baso en el hecho que la Biblia parece indicar así. La única vez que
Jesús Pasó toda una noche en oración -fue antes de escoger a sus 12. Parece que
Jesús creyó que fue la decisión más importante de su vida. Y si así fue para El,
cuanto más para nosotros.
Su elección no fue al azar, ni basada en los que le caían más agradables o más
talentosos, ni los más interesantes o reconocidos. El vio en ellos, no lo que eran
en ese tiempo, sino lo que podrían llegar a ser. Y es casi increíble la
transformación que ocurrió en ellos después de su -larga trayectoria con El.
Este es el marco en que nosotros debemos escoger también.

Unas recomendaciones prácticas:

1. Considera solamente los hermanos que han sido creyentes suficiente tiempo
para tener una base sólida en su vida cristiana. Tú eres un creyente maduro y
debes discipular a los más avanzados, no a las nuevos. (En el lenguaje del
Tema debe ser una creyente "adolescente".)
2. Busca a un hermano deseoso de crecer en su vida cristiana, y dispuesto al
costo de comprometerse.
3. Busca a uno que muestra potencial para crecer profundamente.
4. Busca a unos quienes estén dispuestos a separar el tiempo necesario para
este discipulado; todo crecimiento cuesta y demanda sacrificio. (Jesús demandó
la entrega de tiempo completo.) Si no está dispuesto-, no es una buena
candidato.
5. Busca a uno quien quiere seguir madurando, y desea que otro le ayude en
eso.

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PASOS A SEGUIR AHORA:
Después que ha hecho tu elección del hermano (a),
l.) presenta tu invitación al hermano (a) escogido (a).
2.) Explícale de qué se trata. Debe saber lo que es discipulado personal, lo que
es el propósito para que tú inviertes tu tiempo y vida en el (ella), lo que le va a
costar en tiempo, y las espectativas que tienes. Y después de explicarle todas las
implicancias,
3.) dale tiempo para orar, pensar y considerar si el ( ella) desea. Es mejor
esperar su respuesta bien pensada. Así el o (ella) hará un compromiso más
firme.

Unos versículos más:

Juan 15:16 Nota aquí primero la intencionalidad. También nota que se espera
resultados.
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que
vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en
mi nombre, él os lo dé.

Hechos 9:15,16 Nota aquí que Dios vio potencial en Pablo. Y claramente dice
que hay un costo al comprometerse al discipulado.
El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre
en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
Porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

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 5. PRACTICANDO EL DISCIPULADO

A. AL INICIO...

La relación debe basarse en una amistad.' No tiene que ser una muy cercana,
sobre todo al principio, pero sí, debe haber el elemento amistoso. Y es una
amistad con propósito. Lastimosamente la sociedad en que vivimos no
promueve la amistad porque la filosofía hoy es de preocuparse por uno mismo.
Y mucha gente no sabe ser amigo, ni siguiera amistoso. Entonces, quiero dar
unas sugerencias para fomentar una verdadera amistad. Amistad con
propósito.

1. Ver la vida por los ojos de la otra persona.

Tenemos que hacer el esfuerzo de entender cómo piensa y como se siente la
otra persona. Aunque conocemos bien a la persona por fuera, siempre será por
fuera. Para poder ver la vida como ella la ve, tenemos que saber lo que está
dentro. Requiere poner de lado lo que hemos pensado antes. Una forma para
lograr eso es escuchar. Escuchar lo que ella dice, y lo que lo dicho significa para
ella. El arte de realmente escuchar con el corazón se ha perdido hoy en día.

2. Hacer buenas preguntas.

Las preguntas que promueven la amistad son las que tienen el sentido "Quiero
conocerte más, quiero entenderte más, quiero ver las cosas de tu óptica.
Entonces, hay que preguntar sobre cosas que le interesan. Hay que evitar
preguntas con una respuesta de Sí o No, o preguntas muy directas o sobre
asuntos privados. Buenas preguntas empiezan con: "Me puedes compartir tu
sentir.......... sobre.. o "Explícame más tus ideas sobre " Este tipo de preguntas
muestran un interés genuino de tu parte para escuchar para conocer.

3. Interesarte en él como persona total.

Nuestro motivo es promover mayor desarrollo espiritual, pero no somos
solamente seres espirituales. Tenemos que ver todos los aspectos: familiar,
social, ocupacional, emocional, aspiraciones futuras, etc. Esto es necesario
porque cada aspecto afecta a los demás.
En algunos casos, todo lo arriba podría darse antes que tú la invites a una
relación de discipulado. En otros casos, hay una amistad ya establecida. Como

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la mayoría de creyentes no han experimentado un discipulado antes, entonces
será una nueva relación. Unos aceptan la idea rápidamente, otros tienen dudas.

B. EMPEZANDO...

Una vez que ella acepta tu invitación, el primer encuentro debe ser más que
nada para conocerse. Si no se conocen como, los casos de arriba será necesario.
Si se conocen como amigos pero no muy bien como creyentes, hay que empezar
allí. Mi sugerencia sería que en el primer encuentro compartan sus testimonios:
como llegaron al Señor y los cambios después. Podrían compartir su
peregrinaje hasta ahora. Ambas deben compartir; no es de una sola vía.
Muchas veces es bueno en este primer encuentro averiguar si él o ella tiene un
tiempo devocional cada día, y después realizarlo juntas.
Durante este encuentro y el siguiente, tú cual "médico" debes ir detectando
donde sería el punto de partida para el crecimiento que se espera. El tema #7 te
brindará muchas ayudas prácticas para acertar en esto. Como cada persona es
diferente, el Espíritu Santo tendrá que guiarte en esa decisión.

C. CONTINUANDO...
Una vez que decidan el área o áreas que desean "trabajar", tienen que decidir
cuáles de las "herramientas" podrían ayudar a lograr lo que desean. Hay varías
"herramientas" que se pueden usar. Aquí hay algunas.,

Estudiando la Biblia juntos

En la mayoría de los casos, van a querer usar algún tipo de estudio bíblico, sea
uno de un libro, o simplemente estudiando pasajes juntos.
Compartiendo juntos.
Esto llegará a ser el corazón de la relación. Cada semana, cada una comparte lo
que el Señor le está enseñando en el tiempo devocional durante la semana
pasada. Esto resulta muy provechoso: cada una comparte y la dinámica de lo
fresco de la última semana es muchas veces lo más lindo. También pueden
discutir juntos sobre una experiencia o una circunstancia y analizar qué quiere
el Señor enseñarle con eso. Así van viendo la vida por el marco de lo espiritual.
Escribiendo "un diario" juntos.
Esto es cuando escriben las lecciones que van aprendiendo de la vida diaria. Es
un lindo ejercicio porque hace que uno recuerde y verbalice el obrar del Señor
en su vida.

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Memorizando versículos bíblicos.
Es otro ejercicio bonito. Pueden buscar y repetir los versículos que más
necesitan para el momento espiritual que viven.
Haciendo alguna actividad divertida.
No todo el tiempo que pasan juntos tiene que ser serio. Se puede salir juntos,
tomar café juntos, caminar juntos, etc. No toda la vida es seria, hay que reírse
también. Pueden hacer proyectos juntos, hacer una actividad divertida juntos.
La idea es de estar en otro ambiente, porque a veces ayuda para compartir
mejor. Todo eso cimienta una amistad y sobre todo permite que el discípulo
vea en ti la aplicación de lo espiritual en lo diario.
Usando materiales impresos para un estudio bíblico.
Hay libritos muy útiles como auxiliares para facilitar un estudio bíblico. Traen
preguntas para discutir e ideas para una aplicación.
Telefoneando para compartir una bendición.
A veces algo tan lindo ocurre que no queremos esperar hasta el próximo
encuentro; compartiéndolo en seguida trae gozo también a la otra persona.
Orando juntos.
Se entiende que se incluye al Señor en las conversaciones que tiene. No hay
nada como la oración para unir a dos personas. Para unas personas es difícil,
para otras un placer. Orando juntos sería lo que pone apertura y solidez a la
relación. Cuando "los tres" conversan, hay un vínculo muy especial.
Asignando "tareas"
A veces conviene asignar alguna actividad para realizar durante la semana.
Sería una práctica relacionada con lo conversado anteriormente.

Como cada persona es diferente y cada persona vive un momento espiritual

diferente, hay que escoger con sabiduría entre las diferentes actividades
mencionadas arriba. Puede variarse porque no hay rigidez, no hay moldes. El
discipulado avanzado brinda libertad de acomodar las actividades "a la
medida." El tiempo juntos no debe ser "un programa"; debe ser personalizado,
debe ser un tiempo agradable y un tiempo tan edificante que no pueden
esperar al siguiente encuentro. Así habrá crecimiento bonito para el Señor.

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 6. ESTABLECIENDO METAS

Siempre es aconsejable al empezar una relación así, decidir lo que se quiere

lograr. Si no hay metas, los alcances serán indefinidos y difíciles de evaluar. Los
dos tienen que hablar de cuáles son las áreas en la vida del discípulo que más
necesitan crecimiento. No es fácil fijar metas, pero sirven para guiar la relación
que van a tener.

Recuerda que maduramos disparejo estamos más maduros en ciertas áreas y

menos en otras. (Consulta otra vez el Tema #2) Queremos avanzar de niñez, a
muchacho, a adolescente, a joven a adulto- no hay tal cosa como "brincar" una
etapa.

Como Amistad con Propósito trata de un Discipulado Avanzado, se supone que

el discípulo haya entendido bien lo básico de la vida cristiana: la seguridad de
la salvación y el perdón de sus pecados, la obra de las tres Personas de la
Trinidad en la salvación, la necesidad de un tiempo devocional con la Biblia y,
la oración, la necesidad de comunión con otros creyentes, como testificar, la
limpieza diaria al confesar y recibir perdón (I in 1:9), etc.

A continuación, ofrezco unos, "test" (evaluaciones) para determinar las

necesidades mayores de tu discípulo. Lo que sigue te ayudará a
"DIAGNOSTICAR" las necesidades más apremiantes. O puede ser que él
quiera indicar sus propias necesidades sin las ayudas de abajo.

A. AREAS SOBRE EL CARACTER DONDE PODEMOS MEJORAR:

Quiero ser más:

1. Amoroso (a)
2. Paciente
3. Fiel
4. Bondadoso (a)
5. Disciplinado (a)

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6. Humilde
7. Servicial
8. Dispuesto a recibir corrección
9. Dispuesto a sufrir
Lo. Cuidadoso en hablar
11. Compasivo (a)
12. Perdonador
13. Honesto (a)
14. Devolver bien por mal
15. Hospitalario (a)
16. Pacificador (a)
17. Generoso con tiempo, talentos y recursos
18. Sensible a necesidades de otros
19. Satisfecho o contento de mi situación económica
20. Dispuesto de aprender de otros
21. Expresivo en mí aprecio a otros
22. Puro (a)
23. Actitud de recibir enseñanza
24. Actitud de agradecimiento
De todas las cualidades de carácter arriba mencionadas, ¿Cuáles son sus áreas
de mayor fuerza? ¿Cuáles son las de mayor debilidad? ¿Cuáles son las en que
quieres trabajar?

B. EVALUACION PERSONAL para detectar otras necesidades:

1. Tengo (plena, regular, poca) seguridad de que cuando muera, iré
directamente al Cielo.
2. Tengo una comprensión (buena, regular, pobre) de lo que es "una nueva
criatura en Cristo."
3. Tengo la (plena, poca) seguridad que todos mis pecados están
perdonados.
4. Yo mismo me "he perdonado" o no me "he perdonado" de ciertos
pecados y me siguen acusando.
5. Puedo testificar de que hubo cambios (sustanciales, mínimos, pocos) en
mí vida después de entregar mi vida a Cristo.
6. Entiendo (bien, algo, poco) lo que es ser lleno del Espíritu Santo.
7. Yo sé (bien, algo, poco) que hay conflicto entre mi nueva naturaleza

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 Espiritual y la vieja naturaleza carnal, y por eso lucho con la tentación.
8. Entiendo (bien, algo, poco) la importancia de congregarme con otros
creyentes y de participar en los cultos.
9. Leo la Biblia todos los días, de vez en cuando, casi nunca. Me es una
lucha.
10. Entiendo que la oración es conversación con el Señor, y la disfruto (todos
los días, de vez en cuando, casi nunca). Me es una lucha.
11. Por general, aparto un tiempo de _ minutos cada día para tener
comunión con mi Señor.
12. Cuando se presentan las oportunidades, sé (bien, más o menos) explicar
el plan de Salvación a otra persona.
13. Me gusta hablar de Cristo a otros. Soy algo cobarde para compartir mí
fe.
14. Cuando paso por pruebas, me resiento con Dios por permitirlas.
15. Yo sé que Satanás quiere derrotarme, y sé (bien, no muy bien) resistirle.
16. Cuando peco, sé (bien, no muy bien) qué hacer para restaurar mi
comunión con el Señor.
17. Soy disciplinado y uso (bien, regular, mal) mi tiempo.
18. Entiendo que el Día del Señor debo guardarlo como día especial no
trabajando ni haciendo lo que hago en los demás días. Lo guardo, no lo
guardo.
19. Tengo una idea (clara, no muy clara) de lo que el Señor quiere hacer con
mi vida.
20. Tengo metas para mi vida. No sé ponerme metas.
21. Tengo (mucha, regular, poca) motivación de seguir creciendo en mi vida
espiritual.

C. METAS PERSONALES:
Escribe una meta de corto alcance y una de largo alcance en cada categoría:
ESPIRITUAL:
1.
2.

INTELECTUAL/ACADEMICO:
1.
2.

21
EMOCIONAL:
1.
2.

SOCIAL:
1.
2.

TRABAJO:
1.
2.

D. OTRAS PREGUNTAS PARA ACLARAR AREAS PARA TRABAJAR:

1. ¿Cómo deseas que tu vida espiritual (tu ministerio, tu andar diario) sea
diferente de aquí a un año? ¿Tienes unos planes para que esto se realice?
2. ¿Qué haces ahora mismo para promover avance espiritual hacia madurez?
¿Deseas hacer más?
3. Hay pocas cosas que perduran eternamente; ¿Qué estás haciendo que tenga
resultados eternos?
4. ¿Qué crees que pasaría en tu vida si leyeras la Biblia más y oraras más?
5. ¿Cuáles talentos naturales y dones espirituales posees que no estás usando
para el Señor?
6. ¿Cuáles libros deseas leer en el futuro?
7. La diferencia de una vida madura es que es primeramente Dios-céntrica. Y
en segundo lugar, se preocupa más por otros que para sí misma. ? Cómo te
calificas?

E. AREAS
Aquí el Discipulado Avanzado trabaja con mayor énfasis.

1. Su Concepto de Dios. Su Grandeza, Sus Atributos, Su Majestad, etc.

El concepto que tenemos de Dios es el elemento más importante de una
persona. Ampliando nuestro entendimiento y comprensión de quien es El y
cómo es El requiere toda una vida. Siempre podemos profundizar nuestro
concepto de Dios y mejorar nuestra comprensión de Él, porque El es
inagotable.

22
Realmente todo crecimiento espiritual gira en torno a nuestro concepto de Dios.
Por lo tanto, como discipuladores debemos dedicar más tiempo aquí que en
otras áreas. Otras necesidades tienden a verse menos cuando ampliamos más
nuestra idea de cómo es El.

2. Nuestra Identidad en Cristo.

Col. 2:10 dice que estamos "completos en El
Las 3 necesidades básicas que componen lo que somos (necesidad de
aceptación, necesidad de seguridad, y necesidad de valía personal) se satisfacen
en Cristo.

3. El Fruto de] Espíritu Santo.

Cada creyente debe medirse constantemente por la lista de lo que debe

producir nuestra vida, en Gal. 5: 22-24. Así nunca se puede jactarse que estamos
bien; la luz de esta lista siempre nos dará áreas donde diariamente tendremos
que mejorar nuestro carácter.

4. La Lucha Espiritual
Algunos se sorprenden que después de recibir a Cristo, los problemas siguen y
hay constante lucha. No se dan cuenta que no somos víctimas de las
circunstancias, sino victoriosos en Cristo.

El discipulador tiene que trabajar estas 4 áreas no en forma intelectual, sino en

forma vivencial. Podemos saberlo en la cabeza estas verdades, pero es mucho
más difícil vivir constantemente, diariamente en su realidad.

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7. PASOS PARA ESTABLECER METAS EN ESTE DISCIPULADO

Ahora estás listo para proceder con confianza. Aquí hay los pasos que por lo
general se siguen.

1. DIAGNOSTICAR.
Usando la base de] Tema #2, determinar el nivel de madurez de tu discípula.
También, con las ayudas arriba, puedes notar cualquier deficiencia o necesidad
que tuviera. También puedes preguntarla cuáles expectativas tiene él o ella
para su tiempo juntas. Puedes preguntarle cuáles áreas de su vida desea
fortalecer o mejorar. Así vas a "diagnosticar" el estado actual del hermano.(a)

2. DECIDIR DONDE COMENZAR.

Conversar juntos cuál sería el siguiente paso de crecimiento que él o ella desea
o necesita tomar. Es mejor trabajar en sólo un paso a la vez: (más tarde en la
relación, pueden avanzar al siguiente paso).

3. DECIDIR METAS.
Fijar una meta (o metas) que desean lograr en el tiempo que tienen.

4. DECIDIR LAS ACTIVIDADES

Conversar juntos sobre cómo se puede lograr. Para eso, el tema #5 Punto C.
sugiere varias "herramientas" (actividades que pueden hacer juntas) para
proceder.

5. DECIDIR EVALUACION
Fijar una fecha para notar el progreso.
Si hacen estos pasos juntas, las dos entenderán bien las expectativas para sus
encuentros semanales, y trabajarán unidas para lograrlas.

POSIBLES OBSTACULOS
El Discipulado Avanzado no es siempre muy fácil; puede haber trabas en el
camino. Aquí hay unas cosas para evitar.

1. Una actitud posesiva de parte del discipulador (a).

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Cuando un discipulador ve que su discípulo va bien, podría empezar a pensar
y decir "Mi" discípulo, dando la impresión que le "pertenece." Es positivo sentir
complacencia con su desarrollo, pero no sentirse posesivo. Puede ser que tú has
contribuido a lo que es la persona ahora, pero su crecimiento no ha sido
exclusivamente por tus esfuerzos.

2. No ver más áreas débiles en la discípula.

Podría avanzar tanto que el discipulador se pone ciego" a otras debilidades del
discípulo (a). Nunca se llega a la perfección.

3. Reproducir tus debilidades en el discípulo.

Las personas con quienes trabajamos aprenden de nuestras fuerzas y también
nuestras debilidades. Tenemos que tener cuidado para que no adopte nuestras
puntos flacos, y así hacerle daño.

4. Crear la impresión de que hay favoritismo.

Cuando el discipulador (a) pasa mucho tiempo con su discípulo, los que
observan pueden sentir resentimiento que él no pasa tanto tiempo con ellos.
Hay que evitar los celos, si es posible.

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 8. LA LOGISTICA DE LA EXPERIENCIA

Hemos estudiado muchos aspectos de un Discipulado Avanzado, pero puede

haber todavía preguntas que debemos discutir.

¿Con qué frecuencia vamos a reunirnos con el discípulo?

¿Por cuánto tiempo cada encuentro?

¿Qué voy a hacer cuando estamos juntos?

¿Será sólo un estudio bíblico? sólo un tiempo de oración?

¿Tiene que ser muy seria la relación?

¿Qué hago si hay preguntas o problemas que no sé manejar?

¿Cómo voy a saber si él o ella están creciendo?

¿Cuánto tiempo durará la relación?

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