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¿Quién eres,

pueblo de Israel?
Una y otra vez experimentamos presiones y amenazas
que despiertan en nosotros angustia, impotencia y falta de
sentido. Yo hablo desde mi pueblo y me pregunto: ¿Cuál
es la razón de este incesante proceso por el que nosotros,
como judíos, como pueblo de Israel, sufrimos? ¿Por qué no
podemos escapar del sufrimiento? ¿Por qué este asunto no
tiene fin y vuelve a repetirse generación tras generación?
Del mismo modo como han padecido nuestros padres
y abuelos al haber sido tratados con odio durante la segunda
guerra mundial, igualmente nosotros podríamos padecer
un trato similar por parte del mundo entero. Hay quienes
piensan que todo es parte del pasado y que nuestros tiempos
no son como antes, que no es posible que en el mundo de hoy
sucedan atrocidades ni que haya el mismo tipo de relaciones
entre los hombres como las hubo en los tiempos pasados y en
la época de los nazis. Sin embargo, vemos con qué facilidad
la humanidad regresa al mismo estado y como nuevamente
somos solo nosotros quienes estamos en el centro de la mira.
La angustia que hoy en día vivimos en Israel debido
a la situación de inseguridad que nos amenaza todo el
tiempo, más la angustia que siente cada judío en el mundo,
es lo que me llevó a redactar este escrito en el cual traté de
dar respuesta a los interrogantes con los que se enfrentan
el pueblo de Israel y cada uno de los judíos del mundo, y
exponer la solución que debemos implementar. Traté de ser
conciso y de abreviar lo más posible, porque bien sé cuán
poca paciencia tiene nuestra generación.
Tengo la esperanza de que estas palabras sean una
ayuda para quien las lea.

Con amor

Rav Michael Laitman


Nosotros hoy en día
Hoy la humanidad se encuentra en una encrucijada fatal. Por una parte, al
estar en una sola aldea global todos dependemos los unos de los otros, y por otro
lado, no queremos vivir juntos. Este es un estado inestable que no puede continuar
por mucho tiempo más, y la humanidad debe tomar una decisión de cómo avanzar
a partir de ahora. Para tomar una decisión correcta y también para comprender
cómo nosotros, el pueblo de Israel, estamos ligados a toda esta historia, debemos
analizar comparativamente un estado similar al nuestro que ocurrió en Babilonia
hace aproximadamente 4.000 años.

¿Cuál es nuestro origen?


Es sabido que el pueblo de Israel proviene de la antigua Babilonia. Hace 4.000
años existía allí una gran civilización en la que sus integrantes se sentían unidos entre
sí, compartían un destino común: “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y
unas mismas palabras” (Génesis 11:1).
Solo que a la par del crecimiento de la conexión entre los babilonios creció
también el ego de cada uno de ellos, es decir, comenzaron a buscar cómo aprovecharse
uno del otro, y llegaron a odiarse. Los babilonios se sentían interconectados, pero al
mismo tiempo, la naturaleza egoísta de cada uno obraba en dirección contraria y los
alejaba unos de otros.
Se sentían acorralados, no sabían qué hacer y comenzaron a buscarle una
solución a su problema.
Dos modos de solucionar
la crisis
La búsqueda de una solución para su situación los llevó a consolidar dos
razonamientos opuestos. El primero: “el método de Nimrod”, gobernador de
Babilonia en aquellos tiempos, y el segundo: “el método de Abraham”, un sabio
babilonio de renombre. 
David Altshuler, en su interpretación del Libro de Crónicas I, escribió: “Hasta
los días de Nimrod todas las personas eran iguales y nadie se había propuesto
dominar a su prójimo, y fue Nimrod quien comenzó a imponerse para gobernar
sobre la tierra”.
Nimrod tenía un argumento lógico frente al odio que se estaba revelando entre
los babilonios. Dijo que deberían dispersarse más allá de las fronteras de Babilonia
y cuando estén lo suficientemente alejados entre sí, lograrían vivir en paz los unos
con los otros.
Abraham argumentaba que la distancia no resolvería el problema y explicó
que según la ley de la evolución natural la sociedad humana debe alcanzar la unión.
Abraham quiso unir a todos los babilonios y fundar la sociedad perfecta. Pero cuando
comenzó a difundir su método entre los babilonios, el método de la conexión, que
exige trabajar en contra del ego propio, solo unos pocos se le sumaron. Maimónides
dice al respecto en Mishné Torá: “Se congregaron alrededor de él miles y decenas de
miles, y él sembró en sus corazones este gran principio”.
El resto de la gente, según lo sugerido por Nimrod, prefirió dispersarse,
como vecinos que no se llevan bien y se alejan para no molestarse mutuamente. A
continuación, toda la humanidad se desarrolló a partir de estas personas. 
Solo hoy, después de 4.000 años, podemos averiguar quién tenía razón:
Abraham o Nimrod…
El fundamento del pueblo
de Israel
Nisim ben Reuben Gerondi nos relata: “En aquella época, todos los humanos
practicaban la idolatría, salvo pocas personas que probaron y vieron la bondad de
la Luz del mundo, y el primero de ellos fue Abraham, al cual le sucedió lo que le
sucedió con Nimrod, teniendo que dejar su tierra e irse a otra tierra”. Abraham y
sus alumnos emigraron al sitio donde hoy se encuentra la Tierra de Israel. El grupo
de Abraham aspiraba a estar unido, conectado, según la regla general de “Ama a tu
prójimo como a ti mismo” y “Todo lo que quieres que te hagan a ti los demás, hazlo
tú a tu prójimo”.
Abraham y sus discípulos invirtieron esfuerzos para unirse a pesar del ego que
seguía creciendo en su interior y los separaba constantemente. Gracias a la conexión
por encima del ego que alcanzaron entre ellos, se asombraron con el descubrimiento
de un nuevo fenómeno, la fuerza de la unión, que es la fuerza oculta de la naturaleza. 
Tal como explica la ciencia, toda la materia existente en la realidad está
compuesta de dos fuerzas opuestas, unión y separación, las cuales se encuentran
entre ellas en equilibrio. De hecho, tanto el hombre como la sociedad humana se
desarrollan únicamente por medio de la fuerza negativa, la fuerza del ego. Según
el plan de la naturaleza, somos nosotros quienes debemos llegar a la perfección de
forma consciente equilibrando la fuerza negativa -el ego que nos domina-, mediante
la fuerza positiva -la fuerza de la unión-.
Solo que no poseemos esa fuerza de conexión. La misma se encuentra en el
interior de la naturaleza, y tenemos que sacarla a la luz mediante la construcción
de relaciones positivas entre nosotros. El perfeccionamiento de nuestra naturaleza
mediante el equilibrio de la fuerza del ego con la ayuda de la fuerza de la conexión,
llevó a Abraham y sus discípulos al descubrimiento de la sabiduría del equilibrio.
Ellos llamaron a este método “la Sabiduría de la Cabalá”.
El método de Abraham – La sabiduría
de la Cabalá
La sabiduría que explica cómo revelar la fuerza positiva que existe en la
naturaleza y cómo equilibrar nuestro ego por medio de ella, se llama “la Sabiduría
de la Cabalá”. 
Esta sabiduría enseña que en el plan de la naturaleza ya está definido el
proceso que tiene como fin, que todas las partes de la naturaleza, incluyendo a la
sociedad humana, lleguen a la unión.

Israel = Yashar-El
Los alumnos de Abraham se llamaron
a sí mismos Israel, “Yashar-El” (directo
a D-os), por su deseo de revelarlo a Él, la
fuerza de unión existente en la naturaleza,
que equilibra el ego entre ellos. A partir de su
conexión, revelaron que ellos mismos estaban
inmersos dentro de la fuerza de la unión,
en la fuerza superior. Al estado que ellos
alcanzaron mientras se hallaban conectados
con la fuerza superior de la naturaleza lo
denominaron “el Mundo Superior”.
Israel descubrió que en el proceso
histórico de la evolución, también el resto de
los habitantes de Babilonia, los cuales son la
humanidad de hoy en día que se dispersó por
el mundo siguiendo el método de Nimrod,
también ellos deben alcanzar la unión.
Como resultado de esto, hasta el día de hoy
se siente la oposición existente entre Israel,
que se creó a partir de la unión, y el resto
de la humanidad, que se creó a partir de la
separación.
El exilio
Después que el grupo de alumnos de Abraham, el pueblo de Israel, dejara
Babilonia, vivieron en unión durante casi 2.000 años. Todos estos años la unión
era un valor supremo en el pueblo. Todas las diferencias que surgieron entre ellos,
tuvieron el solo propósito de reforzar su amor. Fue entonces que súbitamente
irrumpió el ego que los condujo al odio gratuito. A pesar de los esfuerzos para seguir
manteniendo la unión, los alumnos de Abraham no lograron conservarla. La actitud
egoísta imperante entre ellos se convirtió en la causa del “exilio”, el exilio de la unión. 
Dado el distanciamiento que se creó entre ellos hace 2.000 años, el pueblo
de Israel se dispersó entre las naciones del mundo. A causa de la desconexión, la
Sabiduría de la Cabalá se ocultó y se convirtió en herencia de unos pocos individuos,
los cabalistas que vivieron en cada generación.

De regreso a nuestros días


Hoy, la humanidad está entrando nuevamente a un estado similar al que existió
en la antigua Babilonia, un estado en el que por un lado todos dependen el uno del
otro y por otro lado, todos se odian. Rabí Yehuda Ashlag, “Baal HaSulam”, escribe
en el artículo “La Paz en el mundo”: “A todo el mundo se lo considera una sola
comunidad y una sola sociedad”. Puesto que dependemos completamente el uno del
otro, porque somos una sola aldea global, esta vez a fin de conducir la humanidad
entera a la armonía, ya no es posible alejarse unos de otros, o sea, poner en práctica
el método de Nimrod.
Para alcanzar el equilibrio debemos utilizar el método de Abraham. Por eso, es
el pueblo de Israel quien debe guiar el proceso de corrección de la sociedad humana.
Si nosotros, el pueblo de Israel, no lo hacemos por nosotros mismos, las naciones del
mundo por la fuerza nos empujarán a hacerlo.
León Tolstoi escribió: “El judío es símbolo de eternidad, al que persecuciones
y masacres durante miles de años no han logrado destruir, al que ni el fuego, ni la
espada, ni la inquisición han logrado borrar de la faz de la tierra. Él, fue el primero
en llevar la palabra de D-os al mundo. Él, fue durante mucho tiempo el guardián de
la profecía y la transmitió al resto del mundo. Un pueblo así no puede ser destruido.
El judío es eterno como la eternidad misma”.
Las raíces del antisemitismo
En nuestros días, después de miles de años de esfuerzo por construir una
sociedad humana exitosa según el método de Nimrod, las naciones del mundo se
encuentran faltas de esperanza. Ven que la solución no se encuentra en el desarrollo
tecnológico, ni en la economía ni en la fuerza militar. Inconscientemente, sienten que
la solución está en la unión, y que el método de conexión lo tiene el pueblo de Israel.
De esta forma, están reconociendo su dependencia de los judíos.
Por tener la llave de la felicidad del mundo entero, el pueblo de Israel se
convirtió en culpable ante sus ojos. Desde el momento en que el pueblo de Israel
cayó de su altura moral del amor al prójimo, se generó el odio que las naciones del
mundo le tienen a Israel.
Henry Ford, en su libro “El judío internacional. El principal problema del
mundo” escribe: “Los judíos son la raza que se mantuvo con vitalidad y potencia al
cumplir esas leyes naturales, cuya infracción provocó la degeneración de tantas otras
naciones. Son una raza que hoy se encuentra frente a nosotros como símbolo de la
antigüedad desde la cual proviene toda nuestra riqueza espiritual”.
Con su actitud antisemita, las naciones del mundo empujan a los judíos a
revelarle a todos el método de la conexión. Tal como lo encontramos en los escritos
de Rav Kuk: “Amalek, Hitler, etc., nos despiertan a la redención”. Pero el pueblo de
Israel no es consciente de tener en sus manos la llave para la felicidad del mundo
entero. Y precisamente éste es el origen del antisemitismo, el hecho que los judíos
porten pasivamente consigo el método de la conexión, la llave de la felicidad, la
Sabiduría de la Cabalá.

La obligación de revelar la sabiduría de la


Cabalá
Hoy en día, así como sucedió en la antigua Babilonia, el mundo se encuentra
bajo la influencia de dos fuerzas opuestas: la fuerza de la conexión global y la fuerza
del ego de separación. Pero hoy no contamos con la posibilidad de alejarnos unos
de otros para calmar nuestro ego, y no nos queda más que ocuparnos de nuestra
unión, sumando a nuestro mundo la fuerza positiva que equilibra la fuerza negativa
de nuestro ego.
El pueblo de Israel, descendientes de aquellos babilonios que siguieron a
Abraham, debe implementar la sabiduría de la conexión, la Sabiduría de la Cabalá,
y ser ejemplo para toda la humanidad, llegando a ser “Luz para las naciones”.

La llave a la felicidad
Según las leyes naturales todos debemos necesariamente alcanzar la unidad.
Solo que existen dos caminos que conducen a este buen fin: un camino de sufrimientos
con guerras mundiales, catástrofes naturales, epidemias y tragedias o un camino
donde conscientemente ponemos en equilibrio el ego, un camino que implementó
en su momento Abraham junto con su grupo de alumnos. Este es el camino de
evolución consciente que les proponemos.

Cabalá para todos


Sabemos que triunfaremos solo mediante el amor, porque “el amor lo sostiene
a todo” (Libro del Zóhar, Parashat VaEtjanán) y como dijo Rabí Akiva “ama a tu
prójimo como a ti mismo es la gran regla de la Torá” y es la esencia del cambio que
la Sabiduría de la Cabalá le ofrece a la humanidad. Como resultado de la conexión
correcta entre nosotros, la fuerza positiva se revela y todos los problemas desaparecen.
En su ensayo sobre el “Arbol de la Vida”, Rabí Yehudá Ashlag dice: “Está
escrito en el Zóhar, que con este libro saldrán los hijos de Israel del exilio, como así
también aparece en muchos otros libros, que únicamente mediante la difusión de la
Sabiduría de la Cabalá a todo el pueblo, alcanzaremos la redención completa”.
Nuestra organización, tiene como meta continuar el camino de los grandes
cabalistas y revelar el método de la conexión al mundo entero. Tenemos sucursales en
64 países, en los que estudian más de dos millones de personas cuya única esperanza
es alcanzar la unión del pueblo por el buen camino.
Nuestros grandes sabios acerca de la unión
del pueblo
“En la generación de la separación “Ama a tu prójimo como a ti mismo, es
se creó una partición en el género la gran regla de la Torá, para integrar
humano, y la corrección que habrá, en unidad y paz, que es el principio de
será la unión y congregación de la vitalidad, la existencia y la corrección
personas para el servicio del Creador, de toda la creación, de modo que
corrección que comenzó Abraham y su las personas que tienen diferentes
descendencia, ya que Abraham Avinu opiniones, se incluyan con amor, unión
iba anunciando el nombre del Creador y paz”.
hasta que se congregó a su alrededor Libro “Yalkutei Halajot”, Bendiciones de
una gran comunidad que se llamó “la Rayiá; Bendiciones privadas, Halajá 4
gente de la casa de Abraham”, ésta
crecía y aumentaba hasta que se formó
la comunidad del pueblo de Israel, en “Y ¿por qué era su nombre Nimrod
el que todos procuraron hacer una sola (sig.: nos rebelaremos)? Porque con su
unidad para cumplir con la voluntad de reinado incitó a la rebelión al mundo
D-os con un corazón íntegro”. entero”.
Talmud Babilónico, “Masejet Irubin”
Libro Shem MiShmuel, Parashá Haazinu

“No hubieron actos de bondad como los “La construcción del mundo, que ahora
de Abraham ni se hizo la paz entre uno se está derrumbando a los pies de las
y su prójimo como él lo hizo, puesto que terribles tormentas de la sangrienta
fue padre de muchísimas naciones, y es espada, exige la construcción de la
por eso que unifica y hace la paz entre nación israelí. La construcción de la
todos los creados”. nación y la revelación de su espíritu son
un único asunto, que está totalmente
El Maharal de Praga (Rabí Yehudá Loew), unificado con la construcción del
del libro “Gevurot Hashem”
mundo que se está derrumbando y
espera la fuerza plena de unidad y
“Y todos eran un solo pueblo con un solo excelsitud, y todo esto se encuentra en
corazón y una sola lengua, y se hartaron el alma de la Congregación de Israel,
de la tierra de Jemdá y se fueron a la la cual está llena del espíritu de D-os,
tierra de Sinar donde encontraron allí y es imposible que se calme el espíritu
una tierra amplia y grande. Rabí Akiva de quien sienta su alma latiendo en
decía: Se quitaron de encima el reinado su interior, en tan grandiosa hora, sin
de los Cielos y coronaron a Nimrod”. llamar a todas las fuerzas ocultas de
Capítulos de Rabí Eliezer la nación: despierten y cumplan su
función”.
Rav Kuk, Luces, 9.
“La ‘Tierra de Israel’ es quien tiene el
deseo de ir directo a D-os. Yashar-El es
quien no tiene deseos de amor propio,
sino de amor al prójimo”.
Escritos de Rabash, Vol. 1
“El éxito de nuestra nación depende “La Congregación de Israel es la esencia
únicamente del amor de cada uno a su de toda la existencia. En este mundo
prójimo, conectándonos en un solo lazo esta esencia le fue otorgada de hecho a
como miembros de una sola familia”. la nación israelí, en su materialidad y
Rabí Shmuel David Luzzatto espiritualidad, en su historia y su fe. Y
la historia de la nación de Israel es la
esencia del ideal de la historia general,
“Aceptemos el precepto activo de y no hay movimiento en el mundo,
‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. Y en todos los pueblos, que no tenga
cada uno dirigirá su amor a cada uno su equivalente en Israel. Y su fe es la
de Israel como a si mismo, porque de esencia y el origen que otorga lo bueno
este modo ascenderá su rezo estando y lo ideal a todas las creencias, hasta
incluido por todo Israel”. que los lleve a todos al grado de tener
El ARI, El portal de las reencarnaciones. un lenguaje claro y que todos llamen en
el nombre de D-os”.
“Si nos destruimos y el mundo se Rav Kuk, Luces, 138
destruye junto con nosotros por
medio del odio gratuito, volveremos “A Israel los hizo HaKadosh Baruj
a reconstruirnos y el mundo se Hu el corazón del mundo entero. Y
reconstruirá con nosotros por medio así son Israel en medio del resto de las
del amor gratuito”. naciones, como el corazón en medio de
Rav Kuk, Luces sagradas, 3 los órganos, y así como los órganos no
pueden existir en el mundo ni siquiera
por un instante sin el corazón, de ese
“No hay ninguna desgracia que venga mismo modo los pueblos no pueden
al mundo que no sea para Israel”. existir en el mundo sin Israel”.
Talmud Babilónico, “Masejet Yebamot”
Libro del Zóhar, Parashat Pinjás

“Si no es posible tocar en un Shofar “La nación de Israel debe prepararse


casher (apto) para la redención, a sí misma y al mundo entero para
vienen los enemigos de Israel y tocan evolucionar hasta el grado de aceptar
a nuestros oídos para la redención, y este sublime servicio de amor al
nos recuerdan nuestro destino. Ellos prójimo, que es la escalera que lleva
nos advierten, nos aturden los oídos y a la meta de la creación, la cual es la
no nos dan descanso. Amalek, Hitler, adhesión al Creador”.
etc., nos despiertan a la redención. Este
nacionalismo del látigo, del “problema Rabí Yehudá Ashlag, “Baal HaSulam”,
artículo “La responsabilidad mutua-
de los judíos”, también contiene algo Arvut”
de la redención. Los problemas que
nos rodean, nos despiertan y nos unen,
sin embargo, no es éste el Shofar que
debemos bendecir”.
Rav Kuk, artículos de Rayiá 1.
Acerca de Michael Laitman
Profesor de ontología, Doctor en filosofía y cabalá y
Licenciado en bio-cibernética médica. Fundador y
presidente del instituto ARI.
Imparte diariamente lecciones de Cabalá a una
audiencia aproximada de 2 millones de personas de
todo el mundo, con traducción simultánea a distintos
idiomas, entre ellos: inglés, alemán, italiano, ruso,
francés, turco y castellano.
Al día de hoy se han publicado más de 40 libros, traducidos a 35 idiomas.
Entre sus obras se encuentran: “Como un manojo de cañas”, “La guía para el nuevo
mundo” y “La psicología de la sociedad integral” entre muchos más.
Además, los artículos que ha escrito, han aparecido en importantes medios
como: Bloomberg, Fox News, Chicago Tribune, Corriere de la Sera y el Miami Herald.

¿Cómo sigue esto?


Como un manojo de cañas es una serie de charlas basada
en el libro del mismo nombre, con Michael Laitman,
Jaim Ratz e invitados donde exploran temas como:
• ¿Acaso los judíos son diferentes de otras
naciones?
• ¿Por qué nací judío?
• ¿Por qué existe el antisemitismo?
• ¿El holocausto podría suceder de nuevo?
• ¿Qué puedo hacer al respecto?

Para descargar el libro, ver la serie y suscribirse al newsletter ingrese al sitio:

www.comounmanojo.com

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