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negocio y el refuerzo de
Derechos de Propiedad
Intelectual en
la economía
digital
El caso de la Línea Digital
Mercado para la música
Nuevas estrategias de negocio y el refuerzo de los Derechos de Propiedad Intelectual en el Digital
Economía
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del Informe
Dr. Allan Watson, de la Universidad de Staffordshire
digitales ha estado a la vanguardia de los debates sobre cuestiones de 2. Evaluar críticamente la medida en que
derechos de propiedad intelectual. La forma en que la industria de la música han surgido patrones actuales de consumo
ha respondido a las amenazas de la piratería digital ha sentado un de música en línea como resultado de la
compleja relación entre las nuevas
precedente para la economía creativa en general. En segundo lugar, las
tecnologías disruptivas, las preferencias del
tecnologías con las que se está distribuyendo música y consume en línea son
consumidor, y la necesidad de reforzar los
dinámicos y cambian rápidamente, como, quizás aún más importante, son las
derechos de propiedad intelectual.
preferencias del consumidor. Una vez más, esto sitúa el mercado digital de
línea.
Introducción • 1
Nuevas estrategias de negocio y el refuerzo de los Derechos de Propiedad Intelectual en el Digital
Economía
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El objetivo general del informe es realizar una encuesta del mercado digital en línea contemporánea de la música. Esta es una tarea
necesaria e importante dado que a) la muy reciente preferencia del consumidor por la transmisión de contenido ha rendido muchos
recientes estudios académicos y de la industria de la música en línea ya anticuado; y b) las estrategias y modelos de negocio en la
final de la década, cuatro grandes multinacionales dominado la industria de la música contemporánea mundial como resultado de
varias fusiones y adquisiciones; Grupo Universal Music, Sony BMG Music Entertainment (un producto de una empresa conjunta
entre Sony Music Entertainment y BMG en marzo de 2004, y una posterior fusión en octubre de 2008), EMI Music, y el grupo
Warner Music. Además fusión se llevó a cabo en noviembre de 2011, cuando el grupo universal, ya la dominante de los
principales grupos de música, consolidó esta posición con la compra de la división de música grabada de EMI para una figura
pensado para ser de más de $ 2 mil millones (The Guardian, 11 de Noviembre º 2011). Esta compra sigue sólo cinco años después
de que el rechazo de $ 4.5 mil millones de EMI efectivo y acciones oferta por Warner Music en 2006 (The Times 24 de mayo º 2006).
Estas tres empresas están fuertemente involucrados en la innovación tecnológica y forman parte de las redes globales
Teniendo en cuenta que la naturaleza de estas corporaciones, desde hace tiempo existe una estrecha relación entre la
industria de la música y los desarrollos tecnológicos: una de las principales empresas de la industria musical, Sony, por
ejemplo, es un importante productor de tecnología y entretenimiento. Desde principios de innovaciones en la
reproducción del sonido, a través de los medios de reproducción de vinilo, cintas de audio y discos compactos (CD),
cada desarrollo tecnológico ha provisto a su vez la reproducción de audio de mayor calidad, así como lograr beneficios
económicos a través de la economía musical, en especial a las compañías discográficas y las empresas de edición
musical - por ejemplo, la re-expedición de copias de catálogos en nuevos formatos (ver Lovering, 1998) - y para las
empresas productoras de nuevos equipos electrónicos reproductiva. Tras la introducción del CD, por ejemplo,
et al., 2005). Así, una relación simbiótica ha existido entre las empresas electrónicas que producen equipos de reproducción y crean
demanda de los consumidores para la reproducción nueva, más alta calidad de audio, y las compañías discográficas que producen
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Nuevas estrategias de negocio y el refuerzo de los Derechos de Propiedad Intelectual en el Digital
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Como Leyshon (2001) describe, teniendo en cuenta los beneficios económicos de estos desarrollos tecnológicos anteriores, el desarrollo
de Internet como vehículo para la distribución digital mundial fue visto en gran medida como positiva. En la actualidad, sin embargo
ampliamente conocido que en lugar de una oportunidad para obtener beneficios económicos, este desarrollo podría presentar uno de los
retos más importantes cada vez que se enfrenta la industria de la música en términos de su rentabilidad. De hecho, sería
fundamentalmente cuestionar la viabilidad de la industria de la música en la forma en la que había existido durante muchos años (ver
Sin embargo, aun cuando la industria de la música comenzó a tratar con éxito
Los ingresos de música digital tienen, por ahora, no para sustituir a la que anteriormente venía de formatos físicos, y los
ingresos totales de la industria se han ido reduciendo desde el comienzo de la 21 S t
Siglo (Bustinza et al, 2012;. Liebowitz, 2006). Ellos continúan haciéndolo, con 2013 y 2014 viendo la espalda con espalda descensos del
4%, dejando a los ingresos en US $ 14.97 mil millones. Sin embargo, desde el cambio de los ingresos década de los canales digitales ha
seguido aumentando. Las cifras recientes de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, 2015) demuestran que la
música digital representa ya el 46% de la industria del comercio mundial en general, un aumento del 6,9% en 2014, y significativamente
en 2014 a la altura de las ventas físicas para el primera vez (que se redujo en 8,1% en 2014 a US $ 6,8 mil millones). El 8% restante
proviene de los derechos de ejecución y la sincronización con otros sectores de medios de comunicación y la tecnología.
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paso a una creciente percepción de que un mundo de conectividad cableada era una seria amenaza para la rentabilidad futura y la
supervivencia a largo plazo de las compañías discográficas establecidas (Leyshon de 2001 ). La razón de esto era un desarrollo tecnológico
relativamente poco notable: el desarrollo del formato MP3 como un estándar internacional. En un primer momento un desarrollo
aparentemente inocua, la creación de un formato comprimido, archivos estándar para la música, puede reproducir en la mayoría de los PCs
para el hogar y una gama de dispositivos móviles de música, darían lugar rápidamente en la distribución de música en línea entre los oyentes
de ordenador a ordenador.
beneficios.
Las cuestiones relativas a la violación de los derechos de propiedad intelectual y la copia ilegal serían bruscamente pasado a primer plano
con la subida de peer-to-peer (P-2-P) redes de intercambio de archivos, que expone cómo en gran medida la industria musical se basó en la
explotación de derechos de autor para la generación de beneficios. Estas redes, como Leyshon (2003) sostiene que desestabilizan el
régimen de gobierno que apoya el capitalismo de derechos de autor mediante la creación, y dando acceso masivo a, una serie de "regalo
economías en el que se entregaron los productos de la industria de la música de forma gratuita, sustituyendo en venta. Tal vez el más
conocido de las redes peer-to-peer eran Napster (ver Estudio de caso 1), el cual
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operados entre junio de 1999 y julio de 2001, y que en su punto máximo permitido decenas de millones de usuarios para compartir y descargar
música de forma gratuita a través de una interfaz fácil de usar; y Kazaa, que comenzó a funcionar en marzo de 2001 y que tenía un usuario en
función de alrededor de 140 millones de usuarios, con un máximo de cuatro millones de usuarios en línea en un momento dado (Leyshon, 2003;
Leyshon, 2009).
Debido a estas redes, “Inmaterialidad de música digitalizada y la hiper-movilidad como el código causada tanto los regímenes de propiedad
económicos y legales asociados a la era pre-digital para convertirse en obsoleta e impotente” ( Nacido, 2005; 25). En 2001, las ventas de música
cayeron un 5 por ciento, y luego por encima del 9 por ciento en la primera mitad de 2002, lo que resulta en una reducción en el flujo de capital a
la industria y desastrosa pierde por las firmas líderes en el sector (Leyshon et al., 2005). El resultado fue una crisis de financiación en toda la
economía musical más amplia, lo que resulta en una reducción significativa de las listas de artistas de grabación. Como Arditi (2013, 421)
describe: “ con el desarrollo de software P2P, los principales sellos discográficos estaban perdiendo rápidamente su alcance en el control sobre el
acceso a la industria. Sin cambios estructurales a largo plazo para la industria de la música, los grandes sellos discográficos dado cuenta de que
ya no tendrían un modelo de negocio viable “. MP3 ofrecen la posibilidad de un nuevo tipo de modelo de negocio, que une artistas directamente a
los consumidores, que amenazaban con pasar por alto las compañías discográficas (Garofalo, 1999: 349).
La respuesta al desafío de las grandes empresas de la industria era litigios contra los dos servicios para compartir archivos y
2007), junto con una fuerte presión política. En 1998, el Congreso de Estados Unidos aprobó la 'Digital Millennium Copyright ACT'
(DCMA), que hizo ilegal la elusión de la Gestión de Derechos Digitales (DRM) incrustados en archivos MP3 (McCourt y Bukart, 2003). En
el mismo año, la Asociación de la Industria de Grabación de América (RIAA) - la organización comercial que representa a la industria
discográfica en los Estados Unidos - comenzó la presentación de demandas contra los distribuidores de música en línea (Arditi, 2013), y
en 2003 comenzó a demandar que comparten archivos individuales (Arditi , 2013). proyectos de ley similares a la DCMA han seguido en
Europa: en 2006, 'Loi sur le derecho de autor les Droits et Voisins dans la Société de l'information' (DADVSI) reformó derecho de autor
francés, centrado en el intercambio de obras con derechos de autor a través de redes y criminalización de elusión de gestión de derechos
digitales (DRM) medidas de protección peer-to-peer; mientras que en 2010 en el Reino Unido, la 'Ley de Economía Digital' fue aprobada
por el Parlamento del Reino Unido, donde se establece sobre la infracción de derechos de autor en línea y acerca de las sanciones por
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Tal vez el fallo de la corte más significativo, sin embargo se produjo en el caso de Grokster y StreamCast (fabricante del software para compartir
archivos Morpheus) frente a un consorcio de 28 grandes compañías de entretenimiento conducido por los estudios Metro-Goldwyn-Mayer. La Corte
Suprema de Estados Unidos falló en contra Grokster y StreamCast, descartando que podrían ser demandados por la inducción de la infracción de
copyright en su comercialización de software para compartir archivos. Fundamentalmente, el fallo - que ha llegado posteriormente a ser conocido como
la 'decisión de Grokster' - más ampliamente significaba que cualquier empresa que ayuda a los usuarios de forma activa robar los derechos de autor
Napster era un servicio de intercambio de archivos independientes peer-to-peer que operaban entre junio de 1999 y julio de 2001, lo que permite
a los usuarios compartir libremente archivos de música en formato MP3 a través de las redes de Internet que estaban aumentando rápidamente
en ancho de banda. El servicio funcionó como un motor de búsqueda de música que unía a los participantes a una biblioteca grande y
constantemente actualizada de todos los archivos MP3 proporcionada por los usuarios, y entre febrero y agosto de 2000 el número de usuarios
Como principales compañías discográficas se dieron cuenta de la amenaza planteada por Napster y otros servicios
similares, la acción legal se hizo esperar. En un caso histórico, el 7 de diciembre de 1999, la Asociación de la
Industria de Grabación de América (RIAA) presentó una demanda contra Napster, por motivos de infracción de
copyright en virtud de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital. La acción legal se centró en el hecho de que
Napster anuncian, y proporciona un servicio de corretaje en las que logró un índice en tiempo real de archivos de
música, por lo que efectivamente Napster un servicio de música piratería (McCourt y Burkart, 2003). A finales de
julio de 2000 una orden judicial se ordenó en contra Napster, que fue confirmada posteriormente en febrero de
2001; Napster cerró en julio de 2001 y se declaró en quiebra en 2002. La acción legal seguiría contra una serie de
redes peerto-peer, y en algunos casos,
Como McCourt y Burkart (2003) sugieren, la decisión Napster formaliza la implementación de controles de
propiedad intelectual en Internet, y consolidó las ventajas de las grandes corporaciones en el contenido de
ciertos límites y distribución de productos.
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en el fin del control de las grandes corporaciones sobre la industria de la música como muchos habían predicho (véase, por ejemplo,
Graham et al., 2004) . Se pueden señalar dos acontecimientos importantes en este sentido.
En primer lugar, como se indicó anteriormente, el litigio formó una parte importante y de gran
sistema de distribución de Internet, en particular en lo que respecta a peer-to-peer, y este El impacto de los archivos MP3
litigio ha demostrado ser en gran medida exitoso. En segundo lugar, con el debut de iTunes en la industria de la música,
de Apple en 2003 (Estudio de caso 2), llegó por primera vez una plataforma importante que aunque significativo, y
podría dirigir el contenido digital a los consumidores y les cobra por ello. Por lo tanto, extremadamente negativo en el
proporciona tanto una plataforma que dio a la gente un lugar para descargar música sin correr corto plazo, no dio lugar a la
el riesgo de una demanda, y una plataforma que pudiera generar beneficios para los final del control de las grandes
principales sellos discográficos. Para Arditi (2013), iTunes puede ser visto como la respuesta corporaciones sobre el
desenfrenada en forma de quienes comparten archivos p2p que violan el derecho de autor industria de la música como
mediante la descarga de música desde el uno al otro” ( 2003; 422). muchos habían predicho.
Rápidamente se hizo evidente que muchos consumidores estaban dispuestos a pagar por descargas de música. También se hizo evidente que,
dado que algunos costos asociados con la distribución en línea en comparación con la fabricación de un objeto físico, las compañías
discográficas puedan vender música en línea por un costo relativamente bajo y, sin embargo, con similar si los márgenes de ganancia no
superiores (McLeod, 2005). En 2008, iTunes se convirtió en el mayor vendedor de música en los EE.UU., y en 2011 vendió más del 38% del
mercado de la música al por menor. En conjunto, con el cierre de las principales tiendas de música alta de la calle, como tiendas de HMV y
Virgin en el Reino Unido, esto indica un enorme mar de cambio en la forma en que las personas estaban comprando música. Su éxito, Arditi
(2013) argumenta fue el resultado no sólo de la ingenuidad de la plataforma, sino también de la industria “Desesperada necesidad de competir
con la música en línea gratis” ( 2013; 417) y redefinir la compra de música a ser una “Transacción de una sola vez no transferible que limita la
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El lanzamiento de la plataforma de venta de música en línea iTunes en 2003 representa un importante punto de
inflexión en la suerte de la industria de la música grabada, y fue la primera vez que las principales compañías
discográficas apoyan plenamente la venta de música digital en línea (Arditi, 2015). iTunes opera un modelo de pago por
descarga, los usuarios con el pago de una pequeña cuota para descargar un solo en formato digital, con las opciones
de comprar también álbumes completos. En 2008 se convirtió en iTunes el mayor minorista de música en los EE.UU.; y
para el año 2010 más de 10 mil millones de canciones se habían descargado y una biblioteca de más de 13 millones de
canciones que estaba disponible para su descarga. Hoy en día, cuenta con una biblioteca de más de 43 millones de
canciones disponibles para su descarga, y es, con mucho, el mayor minorista en línea de la música. Este éxito ha
incorporado en parte del tamaño del catálogo de música disponible para su descarga,
La investigación realizada por el periodista datos de David McCandless y publicado en The Guardian (2015) sugiere que de
los $ 0.99 cargado actualmente para una pista de descarga individual, una etiqueta de registro puede esperar recibir
alrededor de 47%, mientras que un artista recibirá el 23%, y el resto ir a la tienda / distribuidor. Las mismas proporciones se
aplican a un álbum de descarga completa, que normalmente se vende por $ 9,99. Dado que estas proporciones son similares
a las que se aplican a un formato físico, que puede un costo de hasta $ 12.00 horas, los ingresos obtenidos de las ventas de
formatos digitales a través de iTunes para ambas compañías discográficas y los artistas son comparables a la venta de
formatos físicos.
Sin embargo, el apoyo inicial para la plataforma iTunes de las principales compañías discográficas fue sin duda tanto sobre la
seguridad del formato que sobre los ingresos potenciales. Los archivos AAC de iTunes disponibles sólo funcionará en
dispositivos Apple registrados a los usuarios particulares, con autenticación de usuario necesario para acceder a las canciones,
y como tales no son de libre compartible de la misma manera como el formato MP3.
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A través de los años 2000 y finales de los años en la década de 2010, los ingresos procedentes de las ventas de música en línea
aumentaría significativamente, y el mercado de la música digital ahora forma una parte cada vez más importante del mercado
mundial de la música. Antes de la decisión Grotsker en 2004, la música digital representaba sólo el 1,5% de los ingresos de la
industria de la música. Para el año 2012, la música digital representó más de un tercio de los ingresos totales de la industria (35%),
con 4,3 mil millones de sencillos digitales y álbumes siendo descargados legalmente. Las cifras recientes de la IFPI industria de la
grabación en Números 'Informe (2015) pone de manifiesto que la participación digital del comercio global industria de la música
mundial creció a un 46% en 2014, lo que resulta en ingresos de US $ 6,85. En cinco de los 20 principales mercados, canales
digitales ahora representan más del 50 por ciento de los ingresos de las compañías discográficas,
3. El ascenso de Streaming
Descargas siguen siendo la mayor fuente de ingresos digitales globales, que representan el
Transmisión de los ingresos
52% del mercado digital en 2014. Sin embargo, los datos de la IFPI para 2015 también
ha superado a su descarga en 37
demuestra que este porcentaje está disminuyendo, cayendo un 8% en 2014. En su lugar, los
mercados nacionales, lo que
ingresos globales de servicios de suscripción y arroyos de publicidad-apoyado ahora
representa un cambio de
representan el 32% de los ingresos digitales (23% y 9%, respectivamente), frente al 14% en
propiedad a los modelos de
2011 y 20% en 2012, con los ingresos por servicios de suscripción aumentar en un 39% en
acceso como el canal dominante
2014 a US $ 1,6 mil millones. La IFPI (2015) estima que más de 41 millones de personas en
de la entrega de la música grabada
todo el mundo ahora pagan por una suscripción de música, frente a sólo ocho millones en
a los consumidores.
2010.
Transmisión de los ingresos ha superado a su descarga en 37 mercados nacionales, lo que representa un cambio de propiedad a los modelos
de acceso como el canal dominante de la entrega de la música grabada a los consumidores (Barr, 2013). Gran parte de este crecimiento puede
atribuirse al servicio de streaming Spotify (Estudio de caso 3) que de acuerdo con cifras dadas a conocer en el año 2014 tenía 10 millones de
suscriptores de pago. El éxito de Spotify es indicativo de cambios no sólo en la forma en que la gente paga por la música - un cambio del pago
de la propiedad de una biblioteca de música a pagar por el acceso a una biblioteca mucho más grande - sino también la forma en que las
personas acceden y escuchar a la música. En 2014 el 80% de todos los abonados al servicio firmado en marcha a través de los teléfonos
móviles.
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El servicio de streaming de música Spotify comercial fue lanzado en octubre de 2008 y opera lo que se ha denominado un modelo
'freemium', mediante el cual los usuarios pueden elegir entre un servicio gratuito con publicidad o un servicio de alta calidad basado
en suscripción. El servicio ha crecido hasta convertirse por mucho, la mayor plataforma de streaming de música en el mundo,
disponible en 58 mercados nacionales y dando a los usuarios acceder a más de 30 millones de canciones. Las cifras publicadas por
Spotify en 2014 reveló que el servicio de streaming tenía 40 millones de usuarios activos, de los cuales 10 millones fueron pagados
suscriptores. En el mismo año, la revista Billboard estima que Spotify podría pagar hasta US $ 1 mil millones para los sellos
discográficos. Posteriormente cifras dadas a conocer por Spotify en el inicio de 2015 sugiere que el servicio tenía 60 millones de
usuarios activos, de los cuales 15 millones fueron pagados suscriptores. Para junio el año 2015 esto había aumentado a 75 millones
de usuarios activos y 20 millones de suscriptores, un crecimiento de 10 millones de suscriptores en sólo un año. Sin embargo,
aunque estas cifras sugieren un alto nivel de éxito de Spotify, su crecimiento también ha revelado varios problemas importantes con
1. En 2014, la revista Billboard informó que Spotify aún tenía que obtener algún beneficio. Esto es debido a la forma en la que
los derechos de licencia que paga a las discográficas aumentan con el uso de los oyentes, en lugar de ser una tarifa
plana. En el mismo año de negocios Bloomberg sugirió que Spotify puede haber perdido hasta US $ 200 millones desde
su fundación.
2. Spotify ofrece su servicio gratuito con publicidad con el objetivo de convertir el tiempo oyentes en suscriptores de
pago, ya que utilizan el servicio con más regularidad. Sin embargo, tres de cada cuatro de sus usuarios
permanecen en los libres.
3. Spotify ha generado controversia tanto los medios de comunicación para las tarifas que paga a los artistas. La investigación realizada
por el periodista datos de David McCandless y publicado en The Guardian (2015) sugiere que los artistas reciben una reducción de
sólo el 20% de los ingresos de streaming por pista - sólo US $ un 0,0011 por obra de una pista - mientras que las discográficas
reciben un recorte del 55% . Por otra parte, la complejidad del sistema de regalías basado en el juego operado por Spotify - en la
que se agruparon los ingresos por suscripciones y luego se distribuye por el número de obras de teatro - está fuertemente
inclinado hacia artistas con un gran número de obras de teatro, que reciben más de sus oyentes han pagado en suscripción
honorarios, mientras que los artistas con menos obras reciben mucho menos que sus oyentes han pagado.
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La IFPI (2015) estima que en la actualidad hay más de 400 servicios de música digital en todo el mundo, incluyendo muchos servicios de
streaming. Junto a Spotify, algunos de los servicios más importantes de OnDemand incluyen Deezer, YouTube, Vevo, y Xbox. Los
lanzamientos de nuevos servicios de streaming se suceden a ritmo acelerado. En junio de 2015, Amazon lanzó Música Prime en los EE.UU.,
la carga de una suscripción anual de US $ 99 para un servicio de streaming de música libre de anuncio, que también incluye la televisión y el
cine, pero con un modesto catálogo de sólo 1 millón de canciones. En octubre de 2014, el servicio de streaming se puso en marcha marea,
considerado como la primera plataforma de propiedad del artista para reproducir música y video, con los co-propietarios, incluyendo Jay-Z,
Madonna, Beyoncé, Kanye West, y una serie de otros artistas importantes. El servicio ofrece 25 millones de canciones, con una suscripción
estándar de US $ 9. 99 al mes y la opción de 'alta fidelidad' por US $ 19,99 por mes. El lanzamiento de este servicio propiedad del artista fue
vista como una respuesta a los niveles muy bajos de las regalías que se pagan a los artistas por Spotify. Mientras tanto, Spotify continúa
Como Bustinza et al. (2013; 18-19) describen, el cambio hacia el streaming representa nuevos modelos de negocio para la industria de la música que se “Reflejar
un cambio teórico en la comprensión de lo que es menor la música, la presentación de la música a los consumidores y no como un producto, sino como un
servicio”.
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Tras el lanzamiento de la plataforma de descarga de música iTunes en 2003, el gigante tecnológico Apple se
convirtió en el minorista líder en la industria de la música digital. Sin embargo, menos de una década más tarde,
cambiantes demandas de los consumidores, tanto en la tecnología y la música que escucha estaban en peligro de
dejar iTunes obsoleta. A finales de 2013, Apple reportó una disminución del 52% en las ventas del iPod, un
dispositivo definido por su capacidad para almacenar un catálogo de música digital de gran tamaño. En su lugar,
los usuarios comenzaron a cambiar a los dispositivos móviles para escuchar música, que con el más pequeño de
almacenamiento y la capacidad de Internet en el lugar de movimiento a través de Wi-Fi y 3G / 4G ayudado a que
el cambio en los hábitos de escucha de descargas hasta la transmisión. Este cambio se ha demostrado a través
del éxito del servicio de streaming Spotify, con usuarios de teléfonos inteligentes capaces de descargar la
aplicación Spotify para sus dispositivos con el fin de transmitir música.
En respuesta a las cambiantes demandas de los consumidores, en 2014 Apple compró el servicio de suscripción de streaming golpes
de la música como parte de una adquisición de $ 3 mil millones que incluye el fabricante de auriculares Beats Electronics. el
renombrado apple Music lanzado el 30 de junio de 2015, en 100 países, incluido con una actualización de su sistema operativo IOS en
millones de dispositivos. Después de una suscripción de prueba de tres meses, los usuarios pagan una cuota mensual de US $ 9.99.
La confianza en el éxito futuro de Apple Music deriva del tamaño de la base de consumidores de Apple, con acceso a unas 800
millones de cuentas de tarjetas de crédito (IFPI, 2015). Cifras reportadas ampliamente en la prensa en agosto el año 2015 sugieren
que 11 millones de abonados registrados para la prueba gratuita. Si todos estos usuarios de ensayo convertir a las suscripciones de
pago, que daría a Apple Music más de la mitad el número de suscriptores de Spotify, que ha estado en funcionamiento desde el año
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de la industria de la música y de la comunidad académica en cuanto a los resultados probables para la industria de la música ya que se mueve más en
2011, por ejemplo, Warr y Goode examinan tres posibles escenarios - 'La buena' (la industria del disco sobrevive), 'El malo' (la
industria del disco muere lentamente), y 'El feo' (la industria del disco muere rápidamente) - sugiriendo que el resultado más probable
para la industria era una muerte lenta. Sin embargo, como el escenario es, hasta ahora, lejos de haberse producido, y el reciente
trabajo de Arditi (2015) ha argumentado convincentemente que la revolución digital ha permitido a las compañías discográficas más
importantes para fortalecer su control sobre las redes de producción y consumo de música.
Más modestamente, Leyshon (2014; ix) sugiere que “... hay indicios de que la industria está ahora finalmente estabilizarse en torno a los
nuevos arreglos sociales y tecnológicas asociadas con MP3 y otros formatos puramente digitales. Sin embargo, este proceso de ajuste ha
sido lento y doloroso, y se ha transformado radicalmente la forma en que la industria de la música se reproduce “. En 2013, por ejemplo,
Warner Music Group (WMG) los ingresos superaron los US $ 3 mil millones por primera vez en cinco años. ingresos por música grabada total
creció un 6%, con una facturación digital total aumentando en un 11% a US $ 1,1 mil millones. Los ingresos fueron de $ 215million de
streaming, aumentando en $ 75 millones. También hubo un fuerte crecimiento en los servicios de artistas y ampliación de derechos, una
categoría que ahora representa el 13% de los ingresos de WMG e incluye fuertes ganancias en los ingresos de promoción de conciertos
(Peoples, 2014).
La industria de la música está industria de la música se verá en el futuro y los modelos de negocio que
tratando actualmente con tres adoptará para crear un futuro sostenible. En la actualidad, la industria de la
digitales transiciones música sigue siendo una 'cartera' de negocios (IFPI, 2015) con los ingresos
simultáneamente: desde física a los formatos procedentes de una amplia variedad de fuentes: las descargas digitales,
digitales; de las descargas digitales a los de servicios de suscripción de música, formatos físicos (CD, discos de vinilo,
streaming; y desde el PC a las plataformas licencias de derecho de ejecución, así como ofertas de sincronización).
móviles.
La industria de la música está tratando actualmente con tres transiciones digitales simultáneamente: de lo físico a formatos
digitales; de las descargas digitales a los de streaming; y desde el PC a las plataformas móviles. La sostenibilidad futura de
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Transmisión
Transmisión tiene en muy poco tiempo llegar a ser extremadamente importante para el consumo de música. La popularidad de los
servicios de streaming es atribuible en gran medida a las formas en que cada vez más gente escucha la música en los dispositivos
móviles en los que el almacenamiento de un gran número de archivos digitales no es deseable, sin embargo, el acceso a una gran
biblioteca de música. Thomes (2013), en su análisis económico de los servicios de streaming de música, sugiere que estos servicios
representan la mayor fuente potencial de la industria de la música de los ingresos, y están bien establecidos entre los
consumidores. McCourt y Burkart (2003) sugieren que los modelos de suscripción son potencialmente muy lucrativo, que genera un
flujo de efectivo constante, incluyendo la maximización de los beneficios procedentes de los clientes que no son usuarios regulares
del servicio, y que de otro modo no habrían sido los compradores regulares de música.
Sin embargo, las preguntas siguen siendo significativos con respecto a los ingresos que
las ventas de
346) sostienen, “Si bien el ciberespacio proporciona nuevos medios de envasado y la
Mientras que los ingresos digitales continúan creciendo, todavía no son capaces de compensar la disminución de las ventas de formatos
físicos (con la excepción del mercado de los EE.UU.). La imagen digital es más complicado por el hecho de que en 2014, los dos formatos
físicos y ventas de descargas disminuyeron en aproximadamente un 8%, lo que la transmisión de crecimiento no podría compensar, lo que
resulta en una disminución general de los ingresos de música de 0,4% (IFPI, 2015) . Tal vez el reto clave es desarrollar estrategias para
dar valor a las suscripciones de pago por encima de servicios gratuitos advertisementsupported que darán una mayor proporción de
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adoptado hasta la fecha, incluyendo el acceso a contenidos exclusivos, el aumento de la calidad de audio, y las instalaciones avanzadas
reproducción-comisariada por el usuario, han demostrado tener éxito relativamente limitado en este sentido.
Otra estrategia puede ser la de modificar modelos de pago para dar una mayor diversidad de servicios más allá de 'gratis' y 'premium'
que normalmente cobran US $ 9.99 al mes, pero una vez más, es necesario tener dada al valor en cada nivel. Otra forma de
aumentar los suscriptores sería vincular las plataformas de streaming de música a la compra de servicios de tecnologías de telefonía
y banda ancha. Esto incluye la disponibilidad y conveniencia de los servicios de suscripción en dispositivos móviles (por ejemplo
Apple Music), y la 'agrupación' de las suscripciones de música en las suscripciones a Internet / teléfono en una variedad de maneras.
Si lo hace, sería grifo en el potencial de ingresos de los muchos millones de oyentes en todo el mundo escucha música por suscripción
gratuita en Internet a través de servicios como Spotify y YouTube, pero que no están dispuestos a pagar suscripciones, así como
potencialmente los que actualmente participa en la pesca ilegal compartición de archivos. Sin embargo, existe una tensión entre la unidad de
servicios de streaming para empujar a los oyentes a los servicios de suscripción premium, y la necesidad de tener suficientes sobre las
audiencias de servicios gratuitos para atraer a los anunciantes, que aún no se ha resuelto. También se basa en la existencia de un número
suficiente de advertisiers potenciales en el mercado (Thomes, 2013). Como Wikström (2013; 177) notas, “Servicios de música basado en la
publicidad compiten en el mismo mercado publicitario como cualquier otro servicio en línea, y los precios que pueden cobrar a sus
anunciantes que son determinados por el mercado y no por los titulares de derechos de música.” Como tal, hay un límite a los ingresos por
publicidad que los servicios de música en línea pueden pagar a las compañías discográficas y artistas sin acumular grandes déficits
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Otra área en la que la industria musical está mirando para aumentar los ingresos de lanzamientos de la música es a través de
acuerdos, de marketing cruzado sinérgicas con empresas de tecnología y juegos de ordenador. Arditi (2015) describe dos
• En 2013, Samsung pagó artista de rap su grupo etiqueta (Roc-A-Fella, parte del universal) cinco dólares por álbum en un
millón de discos de Jay-Z y que se publicará exclusivamente a través de una aplicación en sus teléfonos inteligentes
• El Grand Theft Auto V videojuego, que en 2013 estableció el récord de la mayor liberación firstday de un producto de
entretenimiento en $ 800 millones en ventas, con licencia 240 pistas de música, así como la puesta en marcha de nuevas
canciones exclusivamente para el juego.
Por lo tanto, como Leyshon et al. sugerido en 2005, la aparición de formatos de software representa un 'punto de inflexión' que provocó
una reorganización de la industria de la música hacia un nuevo modelo de negocio; ahora se está convirtiendo en uno de los flujos de
capital reducido; más pequeñas listas artístico (centradas en esos pocos artistas con un fuerte potencial de venta cruzada); un fuerte
enfoque en los canales de distribución en línea y multimedia; así como la continua aplicación estricta de los derechos de autor a través de
Economía
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debate final
Este informe ha proporcionado una evaluación de los cambios que han ocurrido y seguirá ocurriendo en la industria de la música, ya
que se ha convertido cada vez mayor digitalizado en las últimas tres décadas. De una crisis digitales a finales de 1990 causado por el
intercambio ilegal de archivos, la industria de la música ha respondido a través de litigios y la reorganización de los modelos de negocio
alrededor de descarga legal en línea y, específicamente, iTunes, de manera que preserven el oligopolio de las grandes corporaciones
(ver Arditi, 2015 ). Como McCourt y Burkart (2003; 345) sugieren, esto se evidencia en el creciente alcance y densidad de los vínculos
legales y tecnologías que protegen el oligopolio industria de la música. Sin embargo, aun cuando la industria de la música ha sido
sujetaba en sí a este respecto, la llegada y el éxito de los servicios de música en streaming como Spotify ha presentado nuevos
desafíos que la industria apenas está empezando a abordar. Como Wikström (2013; 177) notas “Queda por ver si los servicios como
Pandora, Spotify y los otros que tratan de operar un modelo de ingresos que combina los ingresos por publicidad y los ingresos por
Por otra parte, el tema de intercambio ilegal de archivos está lejos de resolverse, y las pérdidas económicas debidas a intercambio de
archivos no han sido afectados significativamente por la disponibilidad de la música en los sitios de descargas como iTunes (ver Waldfogel,
2010). Tampoco parecen estar siendo reducida por la disponibilidad más reciente de los servicios de streaming. Como Leyshon (2014)
notas, figuras IFPI sugieren que un tercio de todos los usuarios de Internet el acceso regularmente sitios sin licencia para la música. Además
Leyshon apunta a la industria de investigación llevado a cabo por la consultora Musicmetric, que informó de que EEUU y Reino Unido
1,1 mil millones de pistas en los primeros seis meses de 2012 solo. Además, la investigación reciente de Bustinza et al. (2013) en diez
países sugiere que más de una cuarta parte de la población participa en el intercambio ilegal de archivos.
Aunque sigue habiendo un gran grado de incertidumbre en cuanto al futuro de la industria, sería ahora parece probable que el futuro
inmediato va a ver una mayor reducción de los ingresos, debido a la continua disminución en las ventas físicas y sólo modestos aumentos
en los ingresos digitales a medida que aumentan los ingresos de streaming pero la caída de descarga ingresos. Por lo tanto, así como la
colocación de una mayor importancia en los ingresos de los derechos de ejecución y de sincronización, como Thomes (2013; 81) sostiene “ la
apertura de nuevas fuentes de ingresos de los mercados digitales ha ganado una gran importancia para las compañías discográficas “. Sobre
la base de la discusión presentada en este informe, se puede identificar un número de áreas prioritarias para el desarrollo de modelos de
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Primero; con el fin de reemplazar totalmente la pérdida de ingresos de la disminución de las ventas físicas, hay una necesidad de desarrollar
estrategias para mover la suscripción a raudales en los mercados de masas en la forma en la venta de formatos físicos han sido en el pasado.
Esto requiere mayor uso de los servicios de suscripción, y las mayores tasas de conversión de servicios gratuitos anuncio-apoyado a los
servicios de suscripción de pago. Es probable que el consumo de música a través de sitios de transmisión continuará aumentando a medida
que los consumidores se familiaricen más con estos nuevos formatos digitales y tienen el tiempo para aprender y adaptarse a las nuevas
tecnologías digitales (ver Parry et al., 2012). Como tal, Cesareo y Pastore (2014) sostienen que las compañías de música deben tratar de
aumentar el conocimiento de los consumidores acerca de las oportunidades de acceso a música legal que las nuevas tecnologías les ofrecen.
Segundo; y la vinculación a lo anterior, la industria de la música debe reconocer la expectativa entre muchos oyentes que la música estará
disponible gratuitamente a través de Internet (como se evidencia a través de los altos niveles de ilegal de archivos compartidos), lo que limitará la
adopción de los servicios de suscripción de pago. Mientras que los litigios contra los servicios de intercambio de archivos y las comunidades puede
ser necesaria en algunos casos, los análisis académicos de las motivaciones para el intercambio de archivos sugieren que la eficacia de la
amenaza de litigio en la prevención del uso compartido de archivos es probable que sea limitado (véase, por ejemplo, Sinha y Mandel, 2008 ).
Además, como Easley (2005) señala, el litigio por las compañías discográficas contra los consumidores particulares plantea cuestiones éticas. Una
respuesta potencialmente más eficaz puede ser la prestación continua de los servicios de música en línea legales gratuitos. Estos servicios
proporcionan una plataforma potencial para recuperar comparten archivos ilegales como fuente de ingresos. Sin embargo, si la industria no puede
encontrar maneras de aumentar los ingresos por los servicios que reciben apoyo publicidad (que a pesar de muchos millones de oyentes
actualmente generan sólo el 4% de los ingresos totales de la industria), o nuevas formas de convertir los oyentes en los servicios de suscripción de
pago, los ingresos globales de música es probable a seguir disminuyendo. Como Barr (2013; 10-11) argumenta, “La batalla por el control de la
distribución de música digital y la prestación de servicios de música nunca ha sido simplemente una batalla entre lo legal y lo ilegal. Más bien, es
una batalla entre las nuevas tecnologías y modelos de negocio para establecer la legitimidad”.
Finalmente; la IFPI (2015) identifican el 'valor-gap' que surge de la falta de coincidencia significativa entre el valor que las plataformas
digitales extraen de la música y el valor devuelto a los titulares de derechos, como el tema más urgente que afecta a la industria de la
música. Esto incluye el desarrollo de sistemas de cánones más equitativas que abordan el tema de los pagos muy bajos de derechos
que actualmente se pagan a los artistas de la transmisión de música. Sin embargo, como se identifica a través del estudio de caso de
Spotify, esto no es directa como servicios de transmisión aún no se generen suficientes beneficios para poder aumentar estos
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Nuevas estrategias de negocio y el refuerzo de los Derechos de Propiedad Intelectual en el Digital
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de cómo los diversos sectores de la economía creativa pueden verse afectados por la transición a las tecnologías digitales y
formatos de distribución, y cómo estas industrias podrían responder adecuadamente a los desafíos presentada.
Quizás el impacto más significativo en este sentido es la manera en la que el crecimiento de la música digital, y en particular la
piratería en línea, es a menudo citado como evidencia de la necesidad de una legislación (Parry et al., 2014). Como se destaca en
este informe, a través del cabildeo y litigio, son las principales empresas de la industria de la música que han jugado un papel clave
en la creación de leyes - como la 'Ley de Economía Digital 'Digital Millennium Copyright ACT' en los EE.UU. y 'en el Reino Unido -
para abordar el problema de la piratería de derechos de autor. Esta es una legislación que impacta directamente en otros sectores
Como Choi y Pérez (2007) argumentan, cuando los modelos de negocio existentes de los medios de comunicación
incumbentes y compañías de software son desafiados seriamente (como se está ver en el caso de la industria de la
música), estas compañías deben tomar las medidas necesarias para volver a configurar sus modelos de negocio. La
industria de la música está respondiendo a su último desafío - el aumento de uso de los consumidores de servicios de
streaming, tanto en la suscripción y publicidad-apoyado plataforma libre pagado - a través de un cambio en los
modelos de negocio de venta de presentación de un producto para el consumidor a la presentación de un servicio al
consumidor (Barr, 2013). Tal cambio es probable que sentar un precedente para los modelos de negocio en otros
sectores de la economía creativa donde el contenido se distribuye cada vez más en línea y bajo demanda a los
consumidores.
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Expresiones de gratitud
Esta investigación presentada en este informe fue financiado a través de los NEMODE (Nuevos modelos económicos en la
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autor.
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