El cambio climático es un cambio en la distribución estadística de los patrones
meteorológicos durante un periodo prolongado de tiempo (décadas a millones de años). Puede referirse a un cambio en las condiciones promedio del tiempo o en la variación temporal meteorológica de las condiciones promedio a largo plazo (por ejemplo, más o menos fenómenos meteorológicos extremos). Está causado por factores como procesos bióticos, variaciones en la radiación solar recibida por la Tierra, tectónica de placas y erupciones volcánicas. También se han identificado ciertas actividades humanas como causa principal del cambio climático reciente, a menudo llamado calentamiento global
Calentamiento Global
Calentamiento global y cambio climático se refieren al aumento observado en los
últimos siglos de la temperatura del sistema climático de la Tierra y sus efectos.1
Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran que el sistema climático se está
calentando.2 3 Aunque a menudo la prensa popular comunica el incremento de la temperatura atmosférica superficial como medición del calentamiento global, la mayor parte de la energía adicional almacenada en el sistema climático desde 1970 se ha usado en calentar los océanos. El resto ha fundido el hielo y calentado los continentes y la atmósfera.4 nota 1 Muchos de los cambios observados desde los años 1950 no tienen precedentes en décadas, aun milenios Gases de efecto Invernadero Un gas de efecto invernadero (GEI) es un gas atmosférico que absorbe y emite radiación dentro del rango infrarrojo. Este proceso es la fundamental causa del efecto invernadero.1 Los principales GEI en la atmósfera terrestre son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno y el ozono. Sin los gases de efecto invernadero la temperatura promedio de la superficie terrestre sería alrededor de −18 °C,2 en lugar de la media actual de 15 °C.3 4 5 En el sistema solar, las atmósferas de Venus, Marte y Titán también albergan gases que causan un efecto invernadero.
Las actividades humanas desde el inicio de la Revolución Industrial (considerado en
1750) ha producido un incremento del 40 % en la concentración atmosférica del dióxido de carbono, de fórmula CO2, desde 280 ppm en 1750 a 400 ppm en 2015.6 7 Este incremento ha ocurrido a pesar de la absorción de una gran porción de las emisiones por varios depósitos naturales que participan del ciclo del carbono.8 9 Las emisiones de CO2 antropogénicas (producidas por actividades humanas) provienen de la combustión de combustibles fósiles, principalmente carbón, petróleo y gas natural, además de la deforestación, la erosión del suelo y la crianza animal