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EVIDENCIA DE AUDITORIA
Como indiqué hace unas semanas al referirme en este blog a la NIA-ES 510, muchas de las normas
de tipo 500 ya disponían de su equivalente en las normas técnicas ahora derogadas, algunas
incluso tenían el mismo nombre como es el caso de la NIA 501 y otras como la 500 estaban
contemplada dentro de las normas generales publicadas en 1991.
En este post voy a abordar dos NIAs íntimamente relacionada una, la 500, de EVIDENCIA DE
AUDITORIA y la 510 sobre EVIDENCIA DE AUDITORIA. CONSIDERACIONES ADICIONALES EN
DETERMINADAS ÁREAS.
Ambas normas tiene un claro carácter conceptual en cuanto fijan criterios y guías generales de
actuación y cuya lectura, junto las 300 y 700, recomiendo realizar con carácter previo a fin de
familiarizarnos con las definiciones y términos de la nueva normativa.
NIA 500
Selección de los elementos sobre los que se realizarán pruebas para obtener evidencia de
auditoría
OBJETIVO DE LA NORMA
El objetivo del auditor es diseñar y aplicar procedimientos de auditoría de forma que le permita
obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada para poder alcanzar conclusiones razonables
en las que basar su opinión.
Como se ha comentado, es importante que nos vayamos familiarizando con los nuevos términos y
conceptos, ello facilitará sobremanera la lectura y comprensión de la NIAS y sobre todo permitirá
utilizar una terminología común dentro de nuestros despachos.
CONCEPTO DEFINICION
EVIDENCIA DE AUDITORÍA Información utilizada por el auditor para alcanzar las conclusiones
en las que basa su opinión. La evidencia de auditoría incluye tanto la información contenida en los
registros contables de los que se obtienen los estados financieros, como otra información.
CONCEPTO DEFINICION
CONCEPTO DEFINICION
pruebas de controles, cuando las requieran las NIA o cuando el auditor haya decidido realizarlas; y
MonitoreoAl igual que ocurre con la NIA 315 de identificación de riesgos, la 500 establece
claramente las pautas para la obtención de evidencias de auditoria, lo que la convierte en una de
las normas de especial lectura y comprensión por parte de nuestro equipo profesional.
La norma distingue entre los procedimientos de auditoria a utilizar y las fuentes sobre las que
aplicarlos, entre las que cabe destacar las siguientes:
Como evidencia también puede considerarse la negativa del cliente a darnos una información, a
aplicar un determinado procedimientos o a simplemente a negarse a firmar una manifestación.
– inspección,
– observación,
– confirmación,
– recalculo,
– reejecución,
– procedimientos analíticos, e
– indagación.
La norma también hace referencia a algunos aspectos que merecen ser especialmente
considerados y que se producen en la práctica:
a) Con frecuencia, para alcanzar los objetivos de auditoría de un área no basta con un
procedimiento sino se requiere una combinación de ellos, por ejemplo, la observación del
inventario físico podría cubrir el objetivo de existencia pero no el de valoración ni el de propiedad,
ni mucho menos el de información en la memoria.
b) En ocasiones puede ser válido el utilizar el trabajo y las evidencias obtenidas en trabajos
anteriores siempre que las condiciones, control o circunstancias de entonces no hayan variado
respecto a las actuales.
La adecuación está por tanto relacionada con la fiabilidad y pertinencia dada a la información
utilizada sobre la que aplicar los procedimientos de auditoria. Fiabilidad que a su vez estará
condicionada por los riesgos identificados, por los controles aplicados en su confección, por su
naturaleza y complejidad o por las circunstancias que concurran en su elaboración.
Por su parte, la suficiencia o cantidad de evidencia a obtener, está íntimamente ligada a los riesgos
identificados de incorrección material así como por las evidencias obtenidas con otros
procedimientos. Es decir, a más riesgo mayor cantidad de evidencia.
Como se estudiaba en los antiguos cursos de auditoria, las evidencias de auditoría pueden tener
diferente procedencia:
– Interna, la preparada por la propia entidad (facturas de venta, nóminas, listados de Mayor,
albaranes de entrada y salida, cálculos de amortizaciones, estimaciones, etc.)
– Propias de auditoria: las preparadas por el propio auditor en sus papeles de trabajo
(recálcalos, pruebas analíticas, verificación de estimaciones y provisiones)
La NIA hace una serie de consideraciones relativas a la información preparada por el propio cliente
en cuanto que para determinar si es adecuada o no, deberá verificar si es:
– exacta e integra
Otro de los aspectos sobre los que, a diferencia de la anterior normativa, se extiende la NIA 500 es
en relación con la información aportada por el experto de la dirección.
Sobre este tema se entiende por EXPERTO aquélla persona u organización especializada en un
campo distinto al de la contabilidad o auditoría. Es lo que de alguna forma en la anterior
terminología llamábamos EXPERTO INDEPENDIENTE (NTA Utilización del trabajo de expertos
independientes por auditores de cuentas de 20 diciembre 1996).
A diferencia de la anterior normativa las nuevas NIAS abordan su tratamiento en dos, la NIA 500
objeto del presente artículo y la 620 de UTILIZACIÓN DEL TRABAJO DE UN EXPERTO DEL AUDITOR.
Como quiera que existen aspectos comunes en ambas normas, he considerado apropiado
abordarlas en un próximo artículo que se publicará en este blog.
SELECCIÓN DE LOS ELEMENTOS SOBRE LOS QUE SE REALIZARÁN PRUEBAS PARA OBTENER
EVIDENCIA DE AUDITORÍA
En este apartado la norma trata los distintos medios a utilizar por el auditor para seleccionar los
elementos sobre los que realizar las pruebas, entre los que caben destacar:
(a) la selección de todos los elementos (examen del 100%);
En cuanto a la verificación de la totalidad de los elementos, puede ser factible y hasta conveniente
cuando el número de estos es limitado, debido al elevado riesgo de incorrección material, a la
imposibilidad de obtener evidencia por otros medios o cuando por el carácter repetitivo de los
cálculos, es factible verificar con un mismo procedimiento la totalidad del saldo.
Elementos clave o de valor elevado Por representar valores significativos o por poseer una
determinada característica, por ejemplo operaciones inusuales, repetitivas o que contengan algún
aspecto que llame la atención del auditor.
Todos los elementos por encima de un determinado importe A fin de alcanzar una determinada
cobertura del saldo total o de un tipo de transacciones.
Elementos para obtener información El auditor puede examinar elementos para obtener
información sobre cuestiones tales como la naturaleza de la entidad o la naturaleza de las
transacciones.
Como se ha indicado antes, la selección de elementos específicos puede ser un método válido
pero no es un muestreo de auditoría, lo que impide por tanto extrapolar o proyectar las
conclusiones al resto de la población, por lo que el examen selectivo de elementos específicos no
proporciona evidencia de auditoría con respecto al resto de la población, tema éste que se
abordará al tratar la NIA 530 de Muestreo.
Por último el muestreo tiene como finalidad permitir alcanzar conclusiones respecto del total de
una población sobre la base de la realización de pruebas sobre una muestra extraída de dicha
población.
Un ejemplo puede darse cuando las pruebas de controles y los de detalle sobre el área de ingresos
no han identificado incorrecciones materiales, pero que por el contrario, el informe de los
auditores internos revelan graves deficiencias y errores en las ventas registradas en el periodo.
Esta norma se ha de estudiar conjuntamente con la 500 en cuanto que supone un ejemplo de
cómo el auditor ha de actuar en su labor de obtener evidencias, para lo cual trata a modo de
ejemplo tres áreas:
– Existencias
– Litigios y reclamaciones
– Información segmentada
La nueva norma no aporta grandes cambios, por lo que sugiero modificar los actuales programas
de trabajo de existencias, sobre todo en el apartado de presencia del recuento físico, con los
requerimientos de la NIA, como y sobre todo, con las explicaciones y orientaciones del material
complementario en temas como el tratamiento de las existencias en poder de terceros, más
extenso que en la norma derogada. (A modo de ejemplo, se adjunta el programa de trabajo de
Planificación y Obervación del inventario físico del nuevo Máster 14 adaptado a NIAS de Gesia
(acceso al programa en PDF).
En cuanto a las evidencias sobre litigios y reclamaciones, tampoco hay grandes cambios, salvo un
más amplio tratamiento de la información a requerir a los asesores jurídicos y a la obligatoriedad,
no establecida claramente en la anterior normativa, de no fechar el informe de auditoria en fecha
anterior a aquella en la que haya obtenido evidencia de auditoría suficiente y adecuada en la que
basar su opinión sobre los estados financieros[3].
Por último los requerimientos de al NIA sobre la información segmentada tienen escasa aplicación
práctica en cuanto el Plan General de Contabilidad aborda la información segmentad en su
apartado 25, que indica:
La NIA aporta directrices para la verificación de esta información revelada en las cuentas anuales.