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Un lenguaje, separado por el mar

Jeet Thayil

Traducción de Bernardo Massoia

Aquí está M.K. Gandhi, a la edad de 19 años, zarpando a Inglaterra con la idea de convertirse en
caballero y abogado:

Yo estaba completamente desacostumbrado a hablar en inglés, a excepción del Sargento Majumdar,


todos los demás pasajeros del segundo salón eran ingleses. No pude hablarles. Porque rara vez podía
seguir sus observaciones cuando se acercaban a mí, y aún cuando comprendía no podía responder.
Tenía que enmarcar cada frase en mi mente antes de que pudiera sacarla.

El experimento de Gandhi con la caballerosidad fue sólo exitoso en parte. Abandonó la vestimenta
inglesa, pero mantuvo la lengua. Cuando escribió en inglés, escribió lo suficientemente bien, aunque
nunca fue una relación fácil: no podía evitar ver la lengua como implemento residual del legado
colonial de la India. Esta sospecha por asociación todavía hoy persiste entre muchos indios.

Aquellos que escriben en inglés -una minoría pequeña, occidentalizada y de clase media- están
separados de otros escritores indios por algo más que el lenguaje. Allí donde un poeta malabar
tiene su lector característico, los poetas en lengua inglesa no lo tienen. Sólo son conocidos para
ellos mismos. Esto ha conducido a crisis de identidad, a unas pocas etiquetas poco elegantes para la
escritura: "Indo-inglés", "Anglo-indo", "Inglés indio", y a un pesado debate que se ha desarrollado
durante al menos dieciocho décadas.

En este intercambio, a los escritores que trabajan en inglés se los tiene por responsables nada
menos que de un fracaso de la conciencia nacional. La crítica más dura proviene de escritores de
lenguas regionales que prologan sus comentarios asegurando que los celos tienen poco que ver
con la intensidad de sus opiniones. Es instructivo escuchar lo que tienen para decir, pero no
iluminador. El único punto de luz sobre la controversia es que se lleva a cabo íntegramente en
inglés. Y vale la pena revisarla para tener una idea del contexto contra el cual la poesía india se ha
desarrollado, contra toda expectativa.

El Gitanjali de Rabindranath Tagore se publicó en 1912 con una introducción celebratoria de W.B.
Yeats: "Estas traducciones en prosa de Rabindranath Tagore han conmovido mi sangre como nada
lo ha hecho durante años". Bastante pronto, Yeats se retractaría de su opinión sobre el poeta más
famoso de la India, y agregaría un comentario temprano al debate sobre autores que escriben en
lenguas diferentes de la materna. En una carta a su amigo, William Rothenstein, Yeats escribió:

Maldito Tagore. Sacamos tres buenos libros, Sturge, Moore y yo, y entonces, porque él pensaba que
era más importante ver y saber el inglés antes que ser un gran poeta, sacó su basura sentimental y
arruinó su reputación. Tagore no sabe inglés, ningún indio sabe inglés. Nadie puede escribir con
música y estilo en un lenguaje no aprendido en la infancia, cuando se adquiere el lenguaje de su
pensamiento.

El pasaje impresiona por su auto-confianza y el hecho de que Yeats no escribió sus propios poemas
–ni de hecho la carta a su amigo- en el lenguaje que aprendió en la infancia, el gaélico. Pero su
argumento encontró partidarios entusiastas entre los escritores en lenguas regionales de la India, y,
curiosamente, entre aquellos que escribieron en inglés.

The Concise Encyclopaedia of English and American Poets and Poetry , editada por Stephen Spender y
Donald Hall, incluyó una entrada sobre poesía india a cargo del poeta y crítico Buddhadeva Bose.
Acordando con Yeats en que los indios no deberían escribir en inglés, Bose -más leal que su
maestro- llevó el argumento más lejos: "En cuanto a los ‘Anglo-Indios’ actuales, son los más serios y
no carecen de talento, pero es difícil ver cómo se pueden desarrollar como poetas en un lenguaje
que han aprendido de los libros y rara vez oyen hablar en las calles o incluso en sus propios
hogares...". Agregaba que la poesía inglesa escrita por indios era "un callejón sin salida, poblado de
tiendas de curiosidades, que no conduce a ninguna parte". La entrada de Bose en la enciclopedia
apareció en 1963. En los años intermedios, el mundo se ha convertido en un lugar más pequeño. El
inglés es un hecho en la vida de muchos hogares indios y en muchas calles indias. Las películas y la
publicidad india usan una mezcla energética de hindi e inglés. Más indios escriben en inglés que
nunca antes. Pero nada de esto hace la diferencia para la brigada anti-Inglés, que insiste en que la
expresión genuina es posible sólo en las lenguas vernáculas.

Mientras esta opinión puede parecer obsoleta en la India actual, es útil –por la perspectiva y el
contexto- observar una pequeña (muy pequeña) selección de los argumentos reunidos contra el uso
del inglés. Un crítico dijo que el lenguaje era parte de una ideología estatal dirigida a "maximizar los
intereses de una minoría colaboracionista frente al inmenso sector subalterno nativo". Cito de
“Producción de autenticidad: la tradición crítica anglo-india” de Ajanta Sircar en The Economic and
Political Weekly, un diario de la izquierda de Bombay de amplio alcance. Los usuarios del inglés,
decía Sircar, estaban perpetuando el colonialismo en una era post-colonial y lo hacían de una
manera "históricamente diseñada para empobrecer tanto la tierra como la gente". Este es un amplio
y absurdo reclamo -para cualquier escritura, en cualquier lugar-. Inevitablemente, en una nación
donde tanto amplitud como absurdo son corrientes, numerosos indios lo creen.

Ellos creen, también, que el inglés es esencialmente un truco de prestidigitador. "No me disgusta
realmente que hagan tanto dinero con su escritura. Son como nigromantes sacando algo de la
nada”, dijo el escritor maratí Balachandran Nimade a la revista Newsweekly Outlook en un artículo
de portada de 2002 titulado "Los escritores ingleses indios son pigmeos intelectuales". El escritor
hindi Rajendra Yadav caracterizó a sus compatriotas de lengua inglesa como "de segunda
categoría", luego precisó el ranking: eran realmente un "truco de la serpiente y la cuerda, de tercera
categoría".
La pregunta más frecuente planteada por estos escritores fue la de la autenticidad, como si el
lenguaje fuera una especie de cocina y para alcanzar lo verdadero uno debe viajar profundamente
por un territorio nativo no mapeado. Un escritor del kannada se felicitaba por la riqueza de su patio
de atrás (con su tradición popular de siglos de antigüedad y su vida en el pueblo) en comparación
con el escritor en inglés, que tenía poco más que un patio delantero improvisado. El novelista tamil
Ashokamitran dijo que los usuarios del inglés padecían de "un sentido de no pertenecer a ninguna
parte, su falta de contenido emotivo los vuelve candidatos ideales para una vida espiritual, en lugar
de escritores". Ashokamitran es alumno del International Writing Program en Iowa; su reciente
novela Mole! (Orient Longman, 2005) es un registro de los siete meses que pasó en Iowa a
principios de los años setenta. Puede no escribir en inglés, pero su narrativa surge de una tradición
reconociblemente estadounidense y modernista. Nirmal Verma, el distinguido escritor hindi que
murió en 2005, dijo que los escritores indios en inglés no podían vincularse con "la cultura de su
región, su vida real, sus metáforas e imágenes". Los comparó desfavorablemente con escritores tales
como él mismo "cuya lengua me vincula a una tradición de 5.000 años, a los escritores medievales, a
los poetas bhakti, a los clásicos sánscritos y también me conecta con los textos filosóficos de la
cultura india". Esta también es una declaración amplia, imposible de sustanciar. Y las propias novelas
de Verma son espléndidos estudios de caracteres que no pertenecen a ninguna parte: no socavan la
opinable herencia linear de la literatura india, sino la década que pasó en Praga en los años sesenta.
Al igual que los de Ashokamitran, sus libros han sido traducidos al inglés, ¡para un público lector
indio!

Si bien estos escritores son novelistas y sus comentarios están dirigidos en gran medida a otros
novelistas, son los poetas quienes se encuentran más vulnerables a esta y otras críticas sobre
autenticidad y tradición. A diferencia de los novelistas indios, los poetas no reciben anticipos, sus
libros suelen estar agotados, aun los más conocidos entre ellos tienen problemas para encontrar
editores y son prácticamente desconocidos fuera de la India. Estas son condiciones difíciles bajo las
cuales escribir. El hecho de que sigan produciendo obras originales es apenas evidente.

Un punto de partida conveniente para una mirada a la poesía india moderna es la independencia,
cuando su majestad devolvió oficialmente la India a los indios. Más conveniente aún, para esta
antología, es el año 1952, cuando Nissim Ezekiel publicó su primer libro, A Time to Change, en
Fortune Press de Londres. Hasta Ezekiel, la poesía india en inglés era un producto del siglo XIX que
había sobrevivido bien en el veinte. Una mirada hacia atrás sobre los 150 años anteriores a Ezekiel
muestra solamente cuatro figuras de nota en inglés, tres de ellos bengalíes, todos radicados en
Calcuta: Tagore, Toru Dutt, Michael Madhusudan Dutt (sin parentesco) y Henry Louis Vivian Derozio.
Cualesquiera que fueran los méritos o deméritos de Gitanjali, durante muchos años fue el volumen
estándar en cualquier discusión sobre la poesía india, y a pesar de las buenas traducciones de
William Radice y Ketaki Kushari Dyson, la versión más conocida de Gitanjali -con sus altos
romanticismos del siglo XIX- sigue siendo la de Tagore.

Nacida en 1856 en una familia de escritores y anglófilos, la mala salud de Toru Dutt y el amor por la
literatura inglesa dominaron su vida. Su padre llevó la familia a Francia, Inglaterra e Italia. A su
regreso a la India, publicó su primera y única colección de poemas; algunos mostraban la influencia
de Keats.

Y a menudo por las noches el jardín desborda


con una canción dulce que parece no tener fin,
cantada a oscuras desde nuestro árbol
Tenía 20 años, murió de la misma enfermedad que Keats1 poco después de que apareciera el libro.
Ella sería desconocida en la India (y apenas menos desconocida en Europa) durante cien años.

Michael Madhusudan Dutt (1824-1873) se veía a sí mismo como un poeta inglés, y de ese modo se
convirtió al cristianismo y produjo dos libros, entre ellos The Captive Ladie. Su soneto en verso
blanco "Satanás", a la manera del Paraíso Perdido, presenta a Satanás como un héroe ("La forma del
terror tenía -y sin embargo semejaba / un sepulcro de belleza / desvanecido, ausente, toma forma /
donde la memoria, deudo apasionado / mantiene sus vigilias solitarias"). "Satanás" prefiguró su
épica bengalí Meghnada Badha Kabya, la cual hacía derivar un héroe trágico de la figura de un
villano del Ramayana.2 Según una versión de la vida de Dutt, cambió al Bengalí cuando un poeta
londinense le contó que siempre sería considerado de segunda categoría en inglés, de modo que
bien podría darle una oportunidad a su lengua materna.

Henry Derozio nació en 1809. Era anglo-indio, maestro de escuela, periodista, y, brevemente,
plantador de índigo. Debajo se incluye una estrofa de 'Ode-from the Persian of Half' Queez' (Oda
del persa Afiz)3, que puede ser el primer ejemplo de un poema indio en inglés en la literatura.
Apareció en 1827, cuatro años antes de la muerte de Derozio a los 22 años.

Sin tus sueños, opio querido,


sin una sola esperanza estoy,
esencia picante, alegría ilusoria;
¡vengan chicos, allá hay chillum!

El verso ["Chillum hither lao, my boy!”] contiene cinco palabras: dos inglesas, dos hindúes y una que
pertenece a ambos idiomas ("hither" en inglés, que por cierto deriva del hider inglés antiguo,
implica el hindi "idhar" y significa lo mismo: allá). El verso es impreciso (el chillum no se utiliza para
fumar el opio), pero el discurso es evidentemente coloquial. Pudo haber sido escrito, o dicho hasta
ayer, tal vez en una novela como la de Upamanyu Chatterjee, The Mammaries of the Welfare State
(Los mamíferos del Estado de bienestar):

1
Keats murió de tuberculosis.
2
El Ramayana, atribuido a Vālmīki, es un influyente texto épico hindú del siglo III a. C. que narra las proezas del dios
Rama. De todos modos no se trata de un texto puramente narrativo, sino que también –al igual que el Bhagavad-gītā-
despliega los fundamentos religiosos de la sabiduría india.
3
‘Half Queez’ es el poeta que conocemos como Hafiz. Y está el último verso de la estrofa, un trocaico que establece la
conexión con los poemas indios en inglés del Ezekiel posterior, o la obra de media docena de novelistas.
-¿Estás bien? -le preguntó en hinglish. -‘Aap all right hain?’ [¿Vos, todo bien?] Mientras esperaba que
ella se desenrollara, se dio cuenta de que le gustaban los ritmos de hinglish. Era un lenguaje
genuinamente nacional, que verdaderamente reflejaba los espíritus de la gente, como el benglish,
tamilish, maralish, punjlish y kannalish.4 Se dijo a sí mismo que cuando regresara a su galería, debería
anotar en su diario los siguientes artículos como alimento para el pensamiento: i) ¿Por qué no puede
el hinglish ser la lengua oficial del Estado de Bienestar? y, ii) ¿Por qué no traducir al hinglish o benglish
algunos de sus poemas ingleses favoritos? El Alphred Pruphrock-er Laabh Song5 y Shalottki Lady?6

La novela de Chatterjee -una secuela de su primera, Inglés, agosto- es un buen ejemplo del tipo de
narrativa india que se considera responsable de la "chatnificación"7 del inglés. Inglés, agosto
apareció en 1988, Hijos de la medianoche de Salman Rushdie en 1981. Antes de que los novelistas
descubrieran el inglés indio, Derozio ya había estado allí, y así también Arun Kolatkar y Nissim
Ezekiel. Pero el nuevo terreno que ellos instrumentaron en tal mapeo terminó siendo reclamado por
la ficción. Tagore fue el último poeta importante antes de Ezequiel; Derozio el primero. Después de
Ezequiel, el número de poetas que producen una obra notable en inglés aumenta en un número
sorprendente. No viven en Calcuta o Bombay, sino en todo el mundo. Lo que tienen en común es el
inglés. Presentarlos juntos en un solo volumen requiere más que una apreciación del instinto del
cartógrafo, necesita un replantear la empresa. La mayoría de las antologías de poesía india eligen la
profundidad por sobre la amplitud. Al igual que los pequeños clubes que comparten membresía y
material, los mismos poemas de una docena de poetas han aparecido en varias antologías. Han sido
excluidas figuras importantes, y la perpetua reimpresión de poetas y poemas deja al lector con una
sensación de claustrofobia, de un mundo estrecho definido por sus propias obsesiones. Las
colecciones más amplias, por otro lado, tienden a presentar poetas que apenas merecen la inclusión.
La poesía india, dondequiera que sus escritores estén radicados, debería realmente ser vista como
un único cuerpo de obra. Hacia esa ambición, esta antología incluye poetas que viven en Dinamarca,
Francia, Canadá, Australia, Estados Unidos, China, Reino Unido e India.

(Si la India y los Estados Unidos tienen la mayor representación aquí, así es como debería ser. La
conexión entre los dos países se remonta a Tagore, cuya primera aparición en Occidente fue en la
revista Poesía, a instancias de Ezra Pound. Pound, John Berryman, Robert Lowell, Theodore Roethke
y Allen Ginsberg, entre otros, influyeron en dos generaciones de poetas indios: Srinivas Rayaprol era
amigo de William Carlos Williams. East and West, la revista que fundó al regresar a la India, incluyó
poetas indios y estadounidenses. El primer libro publicado por el Taller de Escritores en Calcuta fue
de un estadounidense, y el catálogo del taller incluye el trabajo de varios otros. Hanuman Press, de
Francisco Clemente y Raymond Foye de Madras, publicaron ediciones de Ginsberg, John Ashbery,
Robert Creeley, Gregory Corso, Richard Hell, Rene Ricard y William Burroughs).

4
La serie de compuestos lingüísticos hace referencia a una combinación del inglés con las siguientes lenguas originarias
indias: hindi, bengalí, tamil, maratí, punyabí y canarés.
5
Designación en “hinglish” de “The Love Song of J. Alfred Prufrock” (“Canción de amor de J. Alfred Prufrock”), ilustre
poema de T. S. Eliot (1888–1965) publicado en 1915.
6
Designación en “hinglish” de La dama de Shalott (The Lady of Shalott en el original), obra en óleo del pintor John
William Waterhouse. Fue compuesta en 1888 y exhibida en 1894.
7
Chatni es actualmente una variedad típicamente india de salsas y especias intensas para acompañamiento. No
obstante, se considera introducida a India por los británicos.

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