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Parentesco:

Es el vínculo jurídico existente entre personas en razón de la naturaleza, las técnicas de reproducción
humana asistida, la adopción y la afinidad.
La proximidad del parentesco se establece por líneas y grados.
Se llama:
a) grado, al vínculo entre dos personas que pertenecen a generaciones sucesivas;
b) línea, a la serie no interrumpida de grados;
c) tronco, al ascendiente del cual parten dos o más líneas;
d) rama, a la línea en relación a su origen.
Se llama línea recta a la que une a los ascendientes y los descendientes; y línea colateral
a la que une a los descendientes de un tronco común

Efectos jurídicos:
Civiles
.Base de los impedimentos matrimoniales.
.Otorga el derecho a oponerse a la celebración del matrimonio.
.Confiere legitimación activa para la promoción de la acción de nulidad del matrimonio
.Fuente de la obligación alimentaria.
.Fuente de la vocación sucesoria ab intestato.
.Inhabilita para ser testigo de un testamento por acto público a los ascendientes, los descendientes del
testador.
.Legitima para requerir la simple ausencia y la declaración de ausencia con presunción de fallecimiento.
.Legitimación activa para la restringir la capacidad o declarar la incapacidad y para solicitar la
inhabilitación por prodigalidad.
.Impone la obligación de denunciar la orfandad o la vacancia de la tutela bajo sanción del derecho de
privación de ésta.
.Otorga el derecho al beneficio de competencia.
.Inhabilita al oficial público para actuar en los asuntos en que están interesados sus parientes dentro del
cuarto grado o segundo de afinidad.
.Inhabilita para ser testigos en los instrumentos públicos a los parientes del oficial público dentro del
cuarto grado y segundo de afinidad.
.Fundamenta el derecho de comunicación.
Penales
.agravante de los delitos de homicidio, homicidio en estado de emoción violenta, lesiones, violación,
corrupción y prostitución, abuso de armas, estupro, abuso deshonesto, y privación ilegítima de la
libertad.
.eximente de responsabilidad: por hurtos, defraudaciones o daños entre ascendientes, descendientes,
afines en línea recta y entre hermanos o cuñados que viviesen juntos y por el encubrimiento de
parientes.
.elemento integrante de la figura delictiva: en el caso del delito de incumplimiento de los deberes de
asistencia familiar.
Procesales
.Causal de recusación y excusación de magistrados y funcionarios judiciales.
.Impide el ofrecimiento como testigos de parientes consanguíneos y afines en línea recta.

Alimentos
Son toda “prestación debida entre parientes próximos cuando quien la recibe no tiene la posibilidad de
subvenir a sus necesidades” Es una exigencia de carácter moral y equitativo.
La prestación de alimentos comprende lo necesario para la subsistencia, habitación, vestuario y
asistencia médica, correspondientes a la condición del que la recibe, en la medida de sus necesidades y
de las posibilidades económicas del alimentante. Si el alimentado es una persona menor de edad,
comprende, además, lo necesario para la educación.
La prestación se cumple mediante el pago de una renta en dinero, pero el obligado puede solicitar que
se lo autorice a solventarla de otra manera, si justifica motivos suficientes.
Los pagos se deben efectuar en forma mensual, anticipada y sucesiva pero, según las circunstancias, el
juez puede fijar cuotas por períodos más cortos.

Requisitos de exigibilidad del débito alimentario:


.Vínculo familiar: nexo de parentesco en la clase y grado que origina la obligación alimentaria.
Los parientes se deben alimentos en el siguiente orden: (beneficiarios y obligados)
1. Los ascendientes y descendientes. Entre ellos estarán obligados preferentemente los más próximos
en grado.
2. Los hermanos bilaterales y unilaterales.
En cualquiera de los supuestos los alimentos son debidos por los que están en mejores condiciones de
proporcionarlos. Si dos o más de ellos están en condiciones de hacerlo, están obligados por partes
iguales, pero el juez puede fijar cuotas diferentes, según la cuantía de los bienes y cargas familiares de
cada obligado.
3. Nuestra ley reconoce el derecho y obligación alimentaria entre afines en primer grado. La relación
alimentaria de los afines es subsidiaria del recíproco deber alimentario de los esposos y entre
consanguíneos; por ende, el afín requerido de alimentos podrá excepcionarse alegando la existencia del
cónyuge o de consanguíneos pudientes del necesitado
. Necesidad del accionante: El pariente que demanda alimentos debe probar que con el producido de su
trabajo no puede satisfacer las exigencias vitales, sea porque sus ingresos son insuficientes o sea porque
se encuentra desocupado sin su culpa: por incapacidad, enfermedad, o porque en el lugar de su
residencia existe una elevada tasa de desempleo.
. Potencialidad económica del requerido: el requerido por alimentos debe disponer de medios o de
recursos de tal envergadura que, además de permitirle satisfacer prioritariamente sus necesidades
personales, incluidas las del grupo familiar conviviente, y los compromisos asumidos, le hagan posible
atender a la alimentación del necesitado requirente.

Cesa la obligación alimentaria:


a) si el alimentado incurre en alguna causal de indignidad;
b) por la muerte del obligado o del alimentado;
c) cuando desaparecen los presupuestos de la obligación.
La pretensión de cese, aumento o reducción de los alimentos tramita por el procedimiento más breve
que prevea la ley local.

Derecho de comunicación
El derecho de comunicación busca mantener los vínculos afectivos entre parientes, dotándolos del
derecho de mantener adecuada comunicación con el pariente con quien no se convive.

Régimen legal
El art. 555 del Código Civil y Comercial establece:
Los que tienen a su cargo el cuidado de personas menores de edad, con capacidad restringida, o
enfermas o imposibilitadas, deben permitir la comunicación de estos con sus ascendientes,
descendientes, hermanos bilaterales o unilaterales y parientes por afinidad en primer grado. Si se
deduce oposición fundada en posibles perjuicios a la salud mental o física de los interesados, el juez
debe resolver lo que corresponda por el procedimiento más breve que prevea la ley local y establecer,
en su caso, el régimen.
A su vez, se establece que los beneficiarios del derecho de comunicación podrán ser todas aquellas
personas que puedan justificar un interés afectivo legítimo, que mantienen con la persona a la que
piden visitar un vínculo afectivo nacido de circunstancias respetables, como los padrinos de bautismo.
La visita puede ser autorizada si los representantes legales de los menores o incapaces la impidieren sin
razón justificada.
En el Código de Vélez no se preveía ninguna sanción ante el incumplimiento del régimen
comunicacional, antes llamado régimen de visitas.

Matrimonio
Institución jurídica basada en el consentimiento mutuo, se constituye por la unión formal, aconfesional
o civil, exclusiva, exogámica, igualitaria, estable y plena entre dos personas de distinto o igual sexo que,
emplaza a los contrayentes en el estado de familia de cónyuges o esposos.

Requisitos de existencia y validez:


.consentimiento de los contrayentes,
.intervención de la autoridad competente para celebrar el matrimonio.
Requisitos intrínsecos, o de fondo: consentimiento y ausencia de impedimentos.
Requisitos extrínsecos, o de forma: implican que dicho consentimiento sea expresado personalmente
frente al oficial público
Inexistencia: cuando el aparente matrimonio carezca de alguno de los elementos estructurales que
hacen a la formación, es decir, el consentimiento y la intervención constitutiva del oficial público
encargado del Registro Civil. El mismo no producirá efectos civiles aunque las partes hubieren obrado de
buena fe.
Nulidad: cuando el acto jurídico matrimonial tiene vicios o defectos de legalidad originarios, que existen
al tiempo de la celebración del matrimonio.

Aptitud natural: habilidad física y mental,


Es necesaria cierta madurez.
.es impedimento para contraer matrimonio tener menos de 18 años.
.los adolescentes que tienen entre 16 y 18 años pueden contraer matrimonio con autorización de sus
representantes legales. Si los padres o uno de ellos se niegan a prestar el consentimiento,
supletoriamente debe decidir el juez.
.los menores de 16 años la ley exige la dispensa judicial. La dispensa judicial en materia matrimonial es
el mecanismo mediante el cual una autoridad competente procede al “levantamiento de la prohibición
que obstaculiza el matrimonio” teniendo en cuenta la edad y grado de madurez alcanzados, referidos a
la comprensión de las consecuencias jurídicas del acto matrimonial. La opinión de los representantes
legales será tenida en cuenta por el magistrado pero no es vinculante a la decisión.
El casamiento emancipa al menor de edad, teniendo en cuenta que, si se hubiere celebrado sin la
correspondiente dispensa, el matrimonio será pasible de nulidad relativa.
. En el caso del pretenso matrimonio entre el tutor o sus descendientes con la persona bajo su tutela se
profundizan los recaudos legales, y no bastará que el juez arribe a la convicción sobre la conveniencia de
las nupcias sino que, además, requerirá que estén aprobadas las cuentas de la tutela para proteger el
patrimonio del pupilo. Si no obstante, el tutor o sus descendientes contrajeren matrimonio sin estar
aprobadas las cuentas de la tutela, corresponde la sanción que establece que el tutor perderá la
asignación que le corresponda sobre las rentas del pupilo.

Habilidad mental
Si bien se establece como impedimento matrimonial, “la falta permanente o transitoria de la salud
mental que le impide tener discernimiento para el acto matrimonial”, a este impedimento hay que
complementarlo con lo dispuesto en el art. 405 que establece que las personas que padezcan afecciones
en su salud mental puedan celebrar el matrimonio, previa dispensa judicial. Los requerimientos para
otorgar dicha dispensa son:
Intervención de equipos interdisciplinarios: emitirán un dictamen que exprese si el pretenso
contrayente comprende las consecuencias jurídicas del acto matrimonial y si goza de la aptitud para la
vida de relación conyugal.
Entrevista personal: el juez debe mantener una entrevista personal con los futuros contrayentes,
pudiendo también hacerlo con sus representantes y/o cuidadores.

Aptitud legal: Impedimentos. Definición.


Se posee aptitud legal cuando se carece de impedimentos. Los impedimentos matrimoniales son los
hechos o situaciones que importan un obstáculo para la celebración del matrimonio.
Clasificación
Por la índole de la sanción
.Dirimentes: aquellos cuya violación habilita el ejercicio de la acción de nulidad del matrimonio.
.Impedientes: aquellos cuya violación no da lugar a la nulidad sino que se resuelven en sanciones de
otro tipo o cumplen solo una función preventiva, de modo que si el oficial público que los conoce debe
negarse a celebrar el matrimonio, una vez contraído ninguna consecuencia jurídica produce su
inobservancia.
Por las personas respecto de las cuales se aplica
.Absolutos: los que obstan a la celebración del matrimonio con cualquier persona (falta de edad legal).
.Relativos: los que solo representan un obstáculo con respecto a personas determinadas (parentesco).
Por el tiempo de vigencia
.Perpetuos: no desaparecen por el transcurso del tiempo (parentesco).
.Temporales: desaparecen o están sujetos a extinción por el transcurso del tiempo (falta de edad legal).
Artículo 403. Impedimentos matrimoniales
Son impedimentos dirimentes para contraer matrimonio:
a) el parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen del vínculo;
b) el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el origen del vínculo;
c) la afinidad en línea recta en todos los grados;
d) el matrimonio anterior, mientras subsista;
e) haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de los
cónyuges;
f) tener menos de dieciocho años; (dispensa judicial)
g) la falta permanente o transitoria de salud mental que le impide tener discernimiento para el acto
matrimonial.

Deberes de los cónyuges


Son deberes mínimos, recíprocos, incoercibles salvo el de contribución y alimentos que tiene un
contenido patrimonial.
. Asistencia mutua: Los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en común basado en
la cooperación, la convivencia y el deber moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua.
Tiene dos aspectos: uno material y uno moral.
Material: la asistencia se refleja en el verdadero derecho – deber de alimentos que coexiste a partir de
la celebración del matrimonio, e incluso después, en algunas ocasiones expresamente previstas por el
Código.
En la faceta moral: ayuda mutua, cuidados recíprocos, socorro o cooperación.
. Los alimentos entre cónyuges
Los cónyuges se deben alimentos entre sí durante la vida en común y la separación de hecho. Con
posterioridad al divorcio, la prestación alimentaria sólo se debe en los supuestos previstos en este
Código, o por convención de las partes. La fuente de la obligación alimentaria entre cónyuges puede ser
legal o convencional.
La ley prevé cuáles son las pautas para la fijación de alimentos:
a) el trabajo dentro del hogar, la dedicación a la crianza y educación de los hijos y sus edades;
b) la edad y el estado de salud de ambos cónyuges;
c) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien solicita alimentos;
d) la colaboración de un cónyuge en las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro
cónyuge;
e) la atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar;
f) el carácter ganancial, propio o de un tercero del inmueble sede de esa vivienda. En caso de ser
arrendada, si el alquiler es abonado por uno de los cónyuges u otra persona;
g) si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión matrimonial;
h) si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la unión matrimonial y de la separación;
i) la situación patrimonial de ambos cónyuges durante la convivencia y durante la separación de hecho.
.El proyecto de vida en común, se perfila un nuevo orden público familiar, el legislador no debe
imponer un proyecto de vida a los contrayentes, sino que en virtud del Art. 19 de la Constitución
Nacional se respeta la autonomía y libertad de cada matrimonio.
. El deber de cooperación
El deber de cooperación, que es claramente un deber moral e incoercible, implica que “los cónyuges
deben obrar conjuntamente en miras a la realización de su proyecto de vida común”.
. El deber de convivencia
El deber de convivencia es un deber moral que no genera ninguna consecuencia jurídica frente a su
incumplimiento. Esto es coincidente con la idea de que los cónyuges son los protagonistas de su
proyecto de vida.
. Deber de fidelidad
El deber de fidelidad es expresamente un deber moral, su incumplimiento no trae aparejado ningún tipo
de sanción civil. La eliminación del deber de fidelidad tiene su razón de ser en la consagración del
divorcio incausado.
Recordemos que en el Código de Vélez Sársfield, al existir un sistema de divorcio con causa, la
infidelidad o adulterio era sancionada al figurar expresamente entre las causales subjetivas de divorcio y
separación personal, pudiendo ser declarado un cónyuge culpable en la sentencia de divorcio o
separación personal si se probaban esas causales.
Uniones convivenciales:
La unión basada en relaciones afectivas de carácter singular, pública, notoria, estable, y permanente de
dos personas que conviven y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o diferente sexo.

Requisitos
. Que los dos integrantes sean mayores de edad (18 años): a diferencia del matrimonio, que en
determinadas circunstancias se permite que sea celebrado entre menores de edad.
. Que no estén unidos por vínculos de parentesco en línea recta en todos los grados, ni colateral hasta el
segundo grado.
. Que no estén unidos por vínculos de parentesco por afinidad en línea recta.
. Que no tengan impedimento de ligamen ni esté registrada otra convivencia de manera simultánea:
este requisito es de fácil comprobación ya que tanto del matrimonio subsistente, como de la unión
convivencial registrada se obtienen los correspondientes certificados.
. Que mantengan la convivencia durante un período no inferior a dos años: se entiende que este
requisito tiende a materializar la publicidad, notoriedad, estabilidad y permanencia que define las
uniones convivenciales.

Registración
La existencia de la unión convivencial, su extinción y los pactos que los integrantes de la pareja hayan
celebrado se inscriben en el registro que corresponda a la jurisdicción local, a los fines probatorios.
No procede una nueva inscripción de una unión convivencial sin la previa cancelación de la preexistente.
La registración de la existencia de la unión convivencial debe ser solicitada por ambos integrantes.

Las parejas registradas tendrán un reconocimiento frente a terceros respecto de la protección de la


vivienda familiar y los muebles indispensables al requerirse el asentimiento del otro conviviente en caso
de disposición, así como también se determina la inejecutabilidad por deudas contraídas con
posterioridad a la registración, excepto que hayan sido contraídos por ambos convivientes o por uno
con el asentimiento del otro.

Prueba
La registración no es obligatoria para constituir la unión convivencial, pudiéndose probar ésta por
cualquier medio. Asimismo, el beneficio de la inscripción es que es prueba fehaciente por sí misma para
probar dicho unión.

Pactos de convivencia
Están destinados a regular las relaciones entre los convivientes que pueden ser de carácter patrimonial
o extra patrimonial. En principio estos pactos prevalecen sobre las normas previstas en el Código. Sin
embargo, ellos están limitados y existen materias donde el ordenamiento legal prevalece.

Contenido del pacto


Los pactos de convivencia pueden regular, entre otras cuestiones:
a) la contribución a las cargas del hogar durante la vida en común;
b) la atribución del hogar común, en caso de ruptura;
c) la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso de ruptura de la convivencia.
Los pactos de convivencia no pueden ser contrarios al orden público, ni al principio de igualdad de los
convivientes, ni afectar los derechos fundamentales de cualquiera de los integrantes de la unión
convivencial
Los pactos pueden ser modificados y rescindidos por acuerdo de ambos convivientes.
El cese de la convivencia extingue los pactos de pleno derecho hacia el futuro.
Los pactos, su modificación y rescisión son oponibles a los terceros desde su inscripción en el registro y
en los registros que correspondan a los bienes incluidos en estos pactos.
Los efectos extintivos del cese de la convivencia son oponibles a terceros desde que se inscribió en esos
registros cualquier instrumento que constate la ruptura.

Límites
Frente a la autonomía de la voluntad se establecen límites a los fines de proteger a los convivientes.
.Los límites establecidos en el artículo 513 que hace referencia a aquellas cuestiones que el pacto de
convivencia no puede dejar sin efecto:
ART 519: Asistencia. Los convivientes se deben asistencia durante la convivencia.
ART 520: Contribución a los gastos del hogar. Los convivientes tienen obligación de contribuir a los
gastos domésticos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 455.
ARTICULO 521: Responsabilidad por las deudas frente a terceros. Los convivientes son solidariamente
responsables por las deudas que uno de ellos hubiera contraído con terceros de conformidad con lo
dispuesto en el artículo.
ART 522: Protección de la vivienda familiar. Si la unión convivencial ha sido inscripta, ninguno de los
convivientes puede, sin el asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda familiar, ni
de los muebles indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de la vivienda.

.El artículo 515 establece también límites a la autonomía de la voluntad, estableciendo que: “Los pactos
de convivencia no pueden ser contrarios al orden público, ni al principio de igualdad de los convivientes,
ni afectar los derechos fundamentales de cualquiera de los integrantes de la unión convivencial.

Cese de la convivencia. Causas


Algunas causales son ajenas a la voluntad de las partes y otras tienen su origen en la voluntad de los
convivientes.
La unión convivencial cesa:
a) por la muerte de uno de los convivientes;
b) por la sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento de uno de los convivientes;
c) por matrimonio o nueva unión convivencial de uno de sus miembros;
d) por el matrimonio de los convivientes;
e) por mutuo acuerdo;
f) por voluntad unilateral de alguno de los convivientes notificada fehacientemente al otro;
g) por el cese de la convivencia mantenida. La interrupción de la convivencia no implica su cese si
obedece a motivos laborales u otros similares, siempre que permanezca la voluntad de vida en común.

Efectos:
La ruptura de la unión convivencial trae aparejado efectos, los cuales estarán regulados por las normas
de orden público abordadas ut supra y por supuesto por el pacto convivencial si lo hubiera.

Compensación económica: cesada la convivencia, el conviviente que sufre un desequilibrio manifiesto


que signifique un empeoramiento de su situación económica con causa adecuada en la convivencia y su
ruptura, tiene derecho a una compensación. Ésta puede consistir en una prestación única o en una renta
por un tiempo determinado que no puede ser mayor a la duración de la unión convivencial.
Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro modo que
acuerden las partes o en su defecto decida el juez.
La compensación no es una figura que necesariamente se va a dar ante la ruptura de la unión
convivencial, sino que deben cumplirse los requisitos expresados.
El juez determinará la procedencia y el monto de la compensación económica sobre la base de diversas
circunstancias, entre otras:
a) el estado patrimonial de cada uno de los convivientes al inicio y a la finalización de la unión;
b) la dedicación que cada conviviente brindó a la familia y a la crianza y educación de los hijos y la que
debe prestar con posterioridad al cese;
c) la edad y el estado de salud de los convivientes y de los hijos;
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del conviviente que solicita la
compensación económica;
e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro
conviviente;
f) la atribución de la vivienda familiar.

La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse producido
cualquiera de las causas de finalización de la convivencia.

Atribución del uso de la vivienda


Se protege el derecho a la vivienda tanto ante el cese de la unión convivencial en vida de ambos
cónyuges, como en el supuesto de muerte.
El uso del inmueble que fue sede de la unión convivencial puede ser atribuido a uno de los convivientes
en los siguientes supuestos:
a) si tiene a su cargo el cuidado de hijos menores de edad, con capacidad restringida, o con
discapacidad;
b) si acredita la extrema necesidad de una vivienda y la imposibilidad de procurársela en forma
inmediata.

Respecto al plazo, el juez debe fijarlo y no puede exceder de dos años a contarse desde el momento en
que se produjo el cese de la convivencia.

Asimismo, a petición de parte interesada, el juez puede establecer: una renta compensatoria por el uso
del inmueble a favor del conviviente a quien no se atribuye la vivienda; que el inmueble no sea
enajenado durante el plazo previsto sin el acuerdo expreso de ambos; que el inmueble en condominio
de los convivientes no sea partido ni liquidado. La decisión produce efectos frente a terceros a partir de
su inscripción registral. Si se trata de un inmueble alquilado, el conviviente no locatario tiene derecho a
continuar en la locación hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose el obligado al pago y las
garantías que primitivamente se constituyeron en el contrato.

El derecho de atribución cesa:


a) por cumplimiento del plazo fijado por el juez;
b) por cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación;
c) por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria.
En el supuesto de muerte de uno de los convivientes, el artículo 527 dispone:
El conviviente supérstite que carece de vivienda propia habitable o de bienes suficientes que aseguren
el acceso a ésta, puede invocar el derecho real de habitación gratuito por un plazo máximo de dos años
sobre el inmueble de propiedad del causante que constituyó el último hogar familiar y que a la apertura
de la sucesión no se encontraba en condominio con otras personas. Este derecho es inoponible a los
acreedores del causante. Se extingue si el conviviente supérstite constituye una nueva unión
convivencial, contrae matrimonio, o adquiere una vivienda propia habitable o bienes suficientes para
acceder a ésta.

Distribución de los bienes


En el Código Civil y Comercial se regula esta situación, priorizando siempre, si hubiere, el pacto
convivencial. A falta de pacto, los bienes adquiridos durante la convivencia se mantienen en el
patrimonio al que ingresaron, sin perjuicio de la aplicación de los principios generales relativos al
enriquecimiento sin causa, la interposición de personas, y otros que puedan corresponder.

Sub eje 2

El régimen patrimonial – matrimonial argentino


A partir del Código Civil y Comercial de 2014 hubo un giro trascendental en esta materia con posibilidad
de elección de los cónyuges entre un régimen de comunidad y un régimen de separación de bienes,
distinto al Código de Vélez Sársfield, donde se tenía único régimen legal, imperativo y forzoso llamado
sociedad conyugal.
Caracteres:
.Convencional no pleno: ya que permite que la pareja antes o en el acto de celebración del matrimonio
opte por cualquiera. Ante la falta de opción, funcionará por vía supletoria la comunidad de ganancias.
. Mutable: durante la vigencia del matrimonio, los cónyuges pueden cambiar de régimen la cantidad de
veces que lo consideren necesario, con la única limitación que permanezcan en el mismo régimen al
menos un año.
. Limitación a la autonomía de la voluntad:
Sin perjuicio del régimen de bienes elegido los ordenamientos matrimoniales actualizados contienen
una normativa que rige en toda situación. Se trata de cuestiones que, por razones de equidad y de
amparo a la familia y a los terceros, la ley no debe dejar libradas a los preceptos comunes ni al arbitrio
de los esposos, integran una plataforma jurídica mínima, que gobierna a todos los matrimonios,
cualquiera sea el particular régimen de bienes aplicable.
Régimen primario
El régimen primario implica una serie de normas que se imponen por sobre la voluntad de los esposos y
que se aplican independientemente del régimen patrimonial – matrimonial elegido, es decir, son
normas de orden público e inderogables por convención de los cónyuges, excepto disposición expresa
en contrario que prevea el Código Civil y Comercial.

Deber de contribución
Los cónyuges deben contribuir a su propio sostenimiento, el del hogar y el de los hijos comunes, en
proporción a sus recursos. Esta obligación se extiende a las necesidades de los hijos menores de edad,
con capacidad restringida, o con discapacidad de uno de los cónyuges que conviven con ellos.
El cónyuge que no da cumplimiento a esta obligación puede ser demandado judicialmente por el otro
para que lo haga, debiéndose considerar que el trabajo en el hogar es computable como contribución a
las cargas.
Los sujetos beneficiarios son los hijos menores de edad, con capacidad restringida o con discapacidad,
incluso cuando ellos sean hijos de uno solo de los integrantes de la unión marital, siempre que se
cumplan dos condiciones:
a) los beneficiarios deben vivir bajo el mismo techo con la pareja matrimonial.
b) los beneficiarios deben ser menores de edad, con capacidad restringida o padecer algún tipo de
discapacidad. Cualquiera de los cónyuges está legitimado para iniciar acción judicial contra el otro
cónyuge que no dé cumplimiento.

Asentimiento conyugal:
Significa la conformidad de un tercero que no es parte, la calidad de tercero del cónyuge asentidor
cuando interviene como tal en un acto de disposición onerosa practicado por su consorte, sólo tiene el
sentido de que se notifica del acto y que hasta ese momento no tiene nada que oponer.
Esta conformidad del cónyuge no contratante del acto, es requerida a los fines de la validez de ciertos
actos, sea cual sea el régimen patrimonial – matrimonial bajo el que se encuentren los cónyuges.
El art. 456 establece:
Ninguno de los cónyuges puede, sin el asentimiento del otro, disponer de los derechos sobre la vivienda
familiar, ni de los muebles indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella. El que no ha dado su
asentimiento puede demandar la nulidad del acto o la restitución de los muebles dentro del plazo de
caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no más allá de seis meses de la extinción del
régimen matrimonial.
La vivienda familiar no puede ser ejecutada por deudas contraídas después de la celebración del
matrimonio, excepto que lo hayan sido por ambos cónyuges conjuntamente o por uno de ellos con el
asentimiento del otro.
Requisitos del asentimiento
El asentimiento debe versar sobre el acto en sí y sus elementos constitutivos. Se impone un
conocimiento efectivo del contenido que sólo se adquiere a través de la información y de la
transparencia que le permitan al cónyuge que asiente valorar la conveniencia del acto.
Autorización judicial
Uno de los cónyuges puede ser autorizado judicialmente a otorgar un acto que requiera el asentimiento
del otro, si éste está ausente, es persona incapaz, está transitoriamente impedido de expresar su
voluntad, o si su negativa no está justificada por el interés de la familia. El acto otorgado con
autorización judicial es oponible al cónyuge sin cuyo asentimiento se lo otorgó, pero de él no deriva
ninguna obligación personal a su cargo.

Responsabilidad solidaria por deudas


El Art. 461 establece que: los cónyuges responden solidariamente por las obligaciones contraídas por
uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o el sostenimiento y la educación de los
hijos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 455 (deber de contribución).
Fuera de esos casos, y excepto disposición en contrario del régimen matrimonial, ninguno de los
cónyuges responde por las obligaciones del otro.

Como principio general, se consagra el principio de separación de deudas, en el cual cada cónyuge
responde con sus bienes propios y los gananciales que administra (en el caso de el régimen de
comunidad) y con sus bienes personales (en el caso del régimen de separación de bienes) por sus
deudas personales, con la excepción de que la responsabilidad será solidaria, es decir que el acreedor
podrá atacar los bienes de cualquiera de los cónyuges, cuando la deuda haya sido contraída para
“solventar las necesidades ordinarias del hogar o el sostenimiento o la educación de los hijos comunes.

Régimen de comunidad: supletorio.


A falta de opción hecha en la convención matrimonial, los cónyuges quedan sometidos desde la
celebración del matrimonio al régimen de comunidad de ganancias. No puede estipularse que la
comunidad comience antes o después, excepto el caso de cambio de régimen matrimonial.

Bienes propios y gananciales de los cónyuges


Son bienes propios de cada uno de los cónyuges:
I) Los bienes aportados al matrimonio: los bienes de los cuales los cónyuges tienen la propiedad, otro
derecho real o la posesión al tiempo de la iniciación de la comunidad;
II) Los bienes adquiridos a título gratuito: los adquiridos durante la comunidad por herencia, legado o
donación, aunque sea conjuntamente por ambos, y excepto la recompensa debida a la comunidad por
los cargos soportados por ésta.
Los recibidos conjuntamente por herencia, legado o donación se reputan propios por mitades, excepto
que el testador o el donante hayan designado partes determinadas.
No son propios los bienes recibidos por donaciones remuneratorias, excepto que los servicios que
dieron lugar a ellas hubieran sido prestados antes de la iniciación de la comunidad.
III) Los bienes adquiridos por subrogación real con otros bienes propios.
a) los adquiridos por permuta con otro bien propio, mediante la inversión de dinero propio, o la
reinversión del producto de la venta de bienes propios, sin perjuicio de la recompensa debida a la
comunidad si hay un saldo soportado por ésta. Sin embargo, si el saldo es superior al valor el aporte
propio, el nuevo bien es ganancial, sin perjuicio de la recompensa debida al cónyuge propietario;
b) los créditos o indemnizaciones que subrogan en el patrimonio de uno de los cónyuges a otro bien
propio;
e) los productos de los bienes propios, con excepción de los de las canteras y minas;
c) las crías de los ganados propios que reemplazan en el plantel a los animales que faltan por cualquier
causa. Sin embargo, si se ha mejorado la calidad del ganado originario, las crías son gananciales y la
comunidad debe al cónyuge propietario recompensa por el valor del ganado propio aportado;
IV) Los bienes adquiridos por título o causa anterior al matrimonio.
a) los adquiridos durante la comunidad, aunque sea a título oneroso, si el derecho de incorporarlos al
patrimonio ya existía al tiempo de su iniciación;
b) los adquiridos en virtud de un acto anterior a la comunidad viciado de nulidad relativa, confirmado
durante ella;
c) los originariamente propios que vuelven al patrimonio del cónyuge por nulidad, resolución, rescisión
o revocación de un acto jurídico;
V) Los adquiridos por accesión: los incorporados por accesión a las cosas propias, sin perjuicio de la
recompensa debida a la comunidad por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con dinero de
ella;
VI) los adquiridos por un supuesto especial de accesión
a) las partes indivisas adquiridas por cualquier título por el cónyuge que ya era propietario de una parte
indivisa de un bien al comenzar la comunidad, o que la adquirió durante ésta en calidad de propia, así
como los valores nuevos y otros acrecimientos de los valores mobiliarios propios, sin perjuicio de la
recompensa debida a la comunidad en caso de haberse invertido bienes de ésta para la adquisición;
b) la plena propiedad de bienes cuya nuda propiedad se adquirió antes del comienzo de la comunidad, si
el usufructo se extingue durante ella, así como la de los bienes gravados con otros derechos reales que
se extinguen durante la comunidad, sin perjuicio del derecho a recompensa si para extinguir el
usufructo o los otros derechos reales se emplean bienes gananciales;
VII) los bienes propios por su naturaleza.
a) las ropas y los objetos de uso personal de uno de los cónyuges, sin perjuicio de la recompensa debida
a la comunidad si son de gran valor y se adquirieron con bienes de ésta; y los necesarios para el ejercicio
de su trabajo o profesión, sin perjuicio de la recompensa debida a la comunidad si fueron adquiridos con
bienes gananciales;
b) las indemnizaciones por consecuencias no patrimoniales y por daño físico causado a la persona del
cónyuge, excepto la del lucro cesante correspondiente a ingresos que habrían sido gananciales;
c) el derecho a jubilación o pensión, y el derecho a alimentos, sin perjuicio del carácter ganancial de las
cuotas devengadas durante la comunidad y, en general, todos los derechos inherentes a la persona;
VIII) la situación especial de la propiedad intelectual e industrial: si la obra intelectual ha sido publicada
o interpretada por primera vez, la obra artística ha sido concluida, o el invento, la marca o el diseño
industrial han sido patentados o registrados antes del comienzo de la comunidad. El derecho moral
sobre la obra intelectual es siempre personal del autor.

Bienes gananciales
Aquellos incorporados al patrimonio de uno o ambos esposos durante el régimen de comunidad por
causa onerosa, siempre que no corresponda calificarlos como propios, presumiéndose la ganancialidad
de los bienes existentes a la culminación del régimen.
Son bienes gananciales, según el art. 465:
a) los creados, adquiridos por título oneroso o comenzados a poseer durante la comunidad por uno u
otro de los cónyuges, o por ambos en conjunto, siempre que no estén incluidos en la enunciación del
artículo 464.
b) los adquiridos durante la comunidad por hechos de azar, como lotería, juego, apuestas, o hallazgo de
tesoro;
c) los frutos naturales, industriales o civiles de los bienes propios y gananciales, devengados durante la
comunidad;
d) los frutos civiles de la profesión, trabajo, comercio o industria de uno u otro cónyuge, devengados
durante la comunidad;
e) lo devengado durante la comunidad como consecuencia del derecho de usufructo de carácter propio;
f) los bienes adquiridos después de la extinción de la comunidad por permuta con otro bien ganancial,
mediante la inversión de dinero ganancial, o la reinversión del producto de la venta de bienes
gananciales, sin perjuicio de la recompensa debida al cónyuge si hay un saldo soportado por su
patrimonio propio. Sin embargo, si el saldo es superior al valor del aporte ganancial, el nuevo bien es
propio, sin perjuicio de la recompensa debida a la comunidad;
g) los créditos o indemnizaciones que subrogan a otro bien ganancial;
h) los productos de los bienes gananciales, y los de las canteras y minas propias, extraídos durante la
comunidad;
i) las crías de los ganados gananciales que reemplazan en el plantel a los animales que faltan por
cualquier causa y las crías de los ganados propios que excedan el plantel original;
j) los adquiridos después de la extinción de la comunidad, si el derecho de incorporarlos al patrimonio
había sido adquirido a título oneroso durante ella;
k) los adquiridos por título oneroso durante la comunidad en virtud de un acto viciado de nulidad
relativa, confirmado después de la disolución de aquélla;
l) los originariamente gananciales que vuelven al patrimonio ganancial del cónyuge por nulidad,
resolución, rescisión o revocación de un acto jurídico;
m) los incorporados por accesión a las cosas gananciales, sin perjuicio de la recompensa debida al
cónyuge por el valor de las mejoras o adquisiciones hechas con sus bienes propios;
n) las partes indivisas adquiridas por cualquier título por el cónyuge que ya era propietario de una parte
indivisa de carácter ganancial de un bien al extinguirse la comunidad, sin perjuicio de la recompensa
debida al cónyuge en caso de haberse invertido bienes propios de éste para la adquisición;
ñ) la plena propiedad de bienes cuya nuda propiedad se adquirió a título oneroso durante la comunidad,
si el usufructo se consolida después de su extinción, así como la de los bienes gravados con derechos
reales que se extinguen después de aquélla, sin perjuicio del derecho a recompensa si para extinguir el
usufructo o los otros derechos reales se emplean bienes propios.
No son gananciales las indemnizaciones percibidas por la muerte del otro cónyuge, incluso las
provenientes de un contrato de seguro, sin perjuicio, en este caso, de la recompensa debida a la
comunidad por las primas pagadas con dinero de ésta.

Gestión de los bienes en comunidad:


Calificamos a la gestión de los bienes como una gestión separada con tendencia a la gestión conjunta.
Ello pues en principio cada cónyuge tiene la libre administración y disposición de los bienes propios y
gananciales que adquiere a título legítimo, requiriéndose el asentimiento conyugal para ciertos actos de
disposición y gravamen (de ahí la tendencia a la gestión conjunta).
La gestión de los bienes en el régimen de comunidad variará según se trate de bienes propios o
gananciales de los cónyuges.
Respecto a los bienes propios: cada uno de los cónyuges tiene la libre administración y disposición de
sus bienes propios, con excepción de los derechos sobre la vivienda familiar, los muebles indispensables
de ésta, ni transportarlos fuera de ella sin el asentimiento del otro cónyuge. Como vemos, esta
limitación está impuesta por el régimen primario protegiendo la vivienda como derecho humano.
Respecto a los bienes gananciales: como principio general el ordenamiento jurídico recepta la libre
administración y disposición de los bienes gananciales que cada cónyuge haya adquirido. Sin embargo, y
como excepción, es necesario el asentimiento del otro para enajenar o gravar:
a. los bienes registrables;
b. las acciones nominativas no endosables y las no cartulares, con excepción de las autorizadas para la
oferta pública
c. las participaciones en sociedades no exceptuadas en el inciso anterior;
d. los establecimientos comerciales, industriales o agropecuarios.
También requieren asentimiento las promesas de los actos comprendidos en los incisos anteriores.
Recordemos que el cónyuge que no ha dado su asentimiento puede demandar la nulidad del acto o la
restitución de los muebles dentro del plazo de caducidad de seis meses de haberlo conocido, pero no
más allá de seis meses de la extinción del régimen.
Respecto de los bienes adquiridos conjuntamente: corresponde en conjunto a ambos, cualquiera que
sea la importancia de la parte correspondiente a cada uno. En caso de disenso entre ellos, el que toma
la iniciativa del acto puede requerir que se lo autorice judicialmente.
A las partes indivisas de dichos bienes se aplican los dos artículos anteriores.
A las cosas se aplican las normas del condominio en todo lo no previsto en este artículo. Si alguno de los
cónyuges solicita la división de un condominio, el juez de la causa puede negarla si afecta el interés
familiar.

Acerca de los bienes sobre los cuales ninguno de los cónyuges pueda justificar la propiedad exclusiva, la
ley establece que se reputa que pertenecen a los dos cónyuges por mitades indivisas. La norma está
pensada sólo para los bienes muebles no registrables que están en lugares comunes y ninguno de los
cónyuges posee de forma exclusiva. Ello por cuanto respecto de los bienes registrables, la titularidad
surgirá del título. Pero, respecto a los bienes muebles no registrables, de uso personal o exclusivo se
estará a lo dispuesto sobre la tenencia y posesión.
Fraude
Uno de los cónyuges se siente defraudado en los bienes por el otro, puede iniciar la acción
correspondiente a los fines de que el acto defraudatorio le sea inoponible.
En este sentido, el Art. 473 del Código Civil establece: “son inoponibles al otro cónyuge los actos
otorgados por uno de ellos dentro de los límites de sus facultades pero con el propósito de defraudarlo”

Deudas personales y comunes de los cónyuges


Como principio general, las deudas son personales de cada cónyuge.
Art. 467: cada uno de los cónyuges responde frente a sus acreedores con todos sus bienes propios y los
gananciales por él adquiridos. Por los gastos de conservación y reparación de los bienes gananciales
responde también el cónyuge que no contrajo la deuda, pero sólo con sus bienes gananciales.
Queda así regulado el aspecto interno de la obligación, es decir, aquel que rige las relaciones entre los
cónyuges consagrando a su vez, el principio de recompensa expresando que el cónyuge cuya deuda
personal fue solventada con fondos gananciales, debe recompensa a la comunidad, y esta debe
recompensa al cónyuge que solventó con fondos propios deudas de la comunidad.
Sin embargo el Art. 461 que establece que los cónyuges responden solidariamente por las obligaciones
contraídas por uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o el sostenimiento y la
educación de los hijos de conformidad con lo dispuesto en el artículo 455.

Régimen de separación de bienes


Es un régimen en el cual la celebración del matrimonio no influye en la titularidad de los bienes que
pertenecen a cada cónyuge, conservando éstos todos los derechos de administración y disposición, sin
injerencia del otro cónyuge.
Sin embargo esta libertad que tienen los cónyuges para administrar y disponer de sus bienes está
limitada por el régimen primario.
Gestión de los bienes.
. Cada uno de los cónyuges conserva la libre administración y disposición de sus bienes personales,
excepto lo dispuesto en el artículo 456 (uno de los cónyuges no puede disponer de los derechos sobre la
vivienda familiar, ni de los muebles indispensables de ésta, ni transportarlos fuera de ella sin el
asentimiento de su cónyuge).
. Respecto a las deudas cada uno de ellos responde por las deudas por él contraídas, excepto lo
dispuesto en el artículo 461(los cónyuges responden solidariamente por las obligaciones contraídas por
uno de ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o el sostenimiento y la educación de los
hijos).

Prueba de la propiedad de los bienes


Cada uno de los cónyuges puede demostrar la propiedad exclusiva de un bien por todos los medios de
prueba. Los bienes cuya propiedad exclusiva no se pueda demostrar, se presume que pertenecen a
ambos cónyuges por mitades. Demandada por uno de los cónyuges la división de un condominio entre
ellos, el juez puede negarla si afecta el interés familiar.

SUB EJE 3

Divorcio.
La disolución del vínculo matrimonial en vida de ambos cónyuges mediante sentencia judicial. El divorcio
constituye el origen de un verdadero estado de familia que restituye la aptitud nupcial de los cónyuges.
El divorcio se decreta judicialmente a petición de ambos o de uno solo de los cónyuges.

Competencia.
Según el artículo 717:
En las acciones de divorcio o nulidad, las conexas con ellas y las que versan sobre los efectos de la
sentencia, es competente el juez del último domicilio conyugal o el del demandado a elección del actor,
o el de cualquiera de los cónyuges si la presentación es conjunta. Si se trata del pedido unilateral de
divorcio será competente el juez del último domicilio conyugal o el del demandado a elección del actor.
Si se trata de la petición bilateral o conjunta de divorcio va a ser competente el juez del último domicilio
conyugal o el de cualquiera de los cónyuges a opción de ellos.

Requisitos.
. Los cónyuges, de manera conjunta o unilateral, pueden solicitar el divorcio ante el juez competente sin
tener que alegar causa ni prever plazo alguno. A partir de la reforma del código nuestro ordenamiento
recepta el divorcio incausado y sin someter la posibilidad de peticionarlo a ningún plazo.

. Junto con la demanda de divorcio deberá acompañarse un convenio regulador que contemple los
efectos de la disolución del vínculo (la atribución de la vivienda, distribución de los bienes, eventuales
compensaciones económicas entre los cónyuges, y en caso de haber hijos menores, ejercicio de la
responsabilidad parental, la prestación alimentaria). La omisión de este requisito impide dar trámite a la
misma. El convenio puede ser consensuado entre los esposos, o bien ofrecido por uno solo de ellos. En
este último caso, el otro cónyuge puede ofrecer una propuesta reguladora distinta. Ambas propuestas
van a ser evaluadas por el juez, quien convocará a los cónyuges a una audiencia.

. En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado de la sentencia de divorcio. Por ello,
de existir desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio regulador perjudica de modo
manifiesto los intereses de los integrantes del grupo familiar, las cuestiones pendientes deben ser
resueltas por el juez.

Competencia
Artículo 717. Procesos de divorcio y nulidad del matrimonio
En las acciones de divorcio o nulidad, las conexas con ellas y las que versan sobre los efectos de la
sentencia, es competente el juez del último domicilio conyugal o el del demandado a elección del actor,
o el de cualquiera de los cónyuges si la presentación es conjunta.
Si se ha declarado el concurso o la quiebra de uno de los cónyuges, en la liquidación del régimen
patrimonial del matrimonio es competente el juez del proceso colectivo.

Efectos del divorcio


1) disuelve el vínculo matrimonial.
2) Cesa el deber de alimentos entre los ex cónyuges. La prestación alimentaria luego del divorcio es
excepcional en los casos establecidos por el Código Civil y Comercial o por convención entre las partes.
3) Atribución del uso de la vivienda.
4) Apellido: La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el apellido
del otro cónyuge, excepto que, por motivos razonables, el juez la autorice a conservarlo.
5) Cese del régimen patrimonial matrimonial, ya sea el de comunidad o el de separación de bienes.
6) Cesa la vocación hereditaria.
7) Surge la necesidad de regular ciertas cuestiones si hubiere hijos menores de edad, como el ejercicio
de la responsabilidad parental, en especial, la prestación alimentaria.
8) Cesa el beneficio de competencia.
9) Cesa la suspensión de la prescripción entre los ex cónyuges.
10) compensación económica.

Convenio regulador
Es un requisito al momento de solicitar el divorcio vincular ante el juez competente que se acompañe
una propuesta o convenio destinado a regular los efectos del divorcio.
El convenio regulador debe contener las cuestiones relativas a la atribución de la vivienda, la
distribución de los bienes, y las eventuales compensaciones económicas entre los cónyuges; al ejercicio
de la responsabilidad parental, en especial, la prestación alimentaria. Estas enunciaciones no son
taxativas, y por lo tanto no impiden que se propongan otras cuestiones de interés de los cónyuges.
Recordemos que si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges, el otro puede ofrecer una
propuesta reguladora distinta.
El convenio regulador es un acto jurídico familiar bilateral, por lo cual, para su existencia necesita de la
voluntad de ambos cónyuges. Esta voluntad conjunta puede estar al inicio del proceso de divorcio,
cuando la petición es bilateral, o alcanzarse durante el trámite.
Las propuestas deben ser evaluadas por el juez, debiendo convocar a los cónyuges a una audiencia. Si
existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio regulador perjudica de modo
manifiesto los intereses de los integrantes del grupo familiar, las cuestiones pendientes deben ser
resueltas por el juez de conformidad con el procedimiento previsto en la ley local. Pero ello no obsta en
absoluto la declaración del divorcio.
Será necesaria la intervención del Asesor o Defensor de incapaces cuando se encuentren involucrados
intereses de los hijos menores de edad o de personas declaradas incapaces o con capacidad restringida.
El juez puede exigir que el obligado otorgue garantías reales o personales como requisito para la
aprobación del convenio.
El convenio homologado o la decisión judicial pueden ser revisados si la situación se ha modificado
sustancialmente.

Alimentos posteriores al divorcio


Como principio general, los ex cónyuges no se deben alimentos después del divorcio.
Sin embargo, las prestaciones alimentarias pueden ser fijadas aun después del divorcio en los siguientes
casos:
a) a favor de quien padece una enfermedad grave prexistente al divorcio que le impide auto
sustentarse. Si el alimentante fallece, la obligación se transmite a sus herederos.
b) a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de procurárselos. Se
tendrá en cuenta la edad y el estado de salud de ambos cónyuges; la capacitación laboral y la posibilidad
de acceder a un empleo de quien solicita alimentos; y la atribución judicial o fáctica de la vivienda
familiar. La obligación no puede tener una duración superior al número de años que duró el matrimonio
y no procede a favor del que recibe la compensación económica.

La obligación cesa si desaparece la causa que la motivó, o si la persona beneficiada contrae matrimonio
o vive en unión convivencial, o cuando el alimentado incurre en alguna de las causales de indignidad.
Si el convenio regulador del divorcio se refiere a los alimentos, rigen las pautas convenidas.

Compensación económica
Tiene su fundamento en el principio de solidaridad familiar y puede definirse como la prestación
económica que debe abonar un cónyuge al otro, nacida en virtud del desequilibrio manifiesto que
importa un empeoramiento de la situación patrimonial, ocasionada por el quiebre del matrimonio.
El cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de
su situación y que tiene por causa adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una
compensación. Esta puede consistir en una prestación única, en una renta por tiempo determinado o,
excepcionalmente, por plazo indeterminado. Puede pagarse con dinero, con el usufructo de
determinados bienes o de cualquier otro modo que acuerden las partes o decida el juez.
En virtud de lo expresado, hay que tener en cuenta que:
No todo matrimonio que finaliza generará automáticamente la fijación de una compensación
económica. No requiere que exista necesidad, ni se relaciona con una cuestión asistencial. Se trata de un
instituto jurídico que intenta recomponer una situación económicamente desventajosa para uno de los
cónyuges.
Puede asumir distintas modalidades de pago: pensión, cuotas, etcétera.
Fijación judicial de la compensación económica
A falta de acuerdo de los cónyuges en el convenio regulador, el juez debe determinar la procedencia y el
monto de la compensación económica sobre la base de diversas circunstancias, entre otras:
a) el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la finalización de la vida matrimonial;
b) la dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza y educación de los hijos durante la
convivencia y la que debe prestar con posterioridad al divorcio;
c) la edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos;
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del cónyuge que solicita la
compensación económica;
e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro cónyuge;
f) la atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien ganancial, un bien propio, o un inmueble
arrendado. En este último caso, quién abona el canon locativo.
Caducidad
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los seis meses de haberse dictado la
sentencia de divorcio. Es importante diferenciar la compensación económica de los alimentos que
tienen como fin satisfacer las necesidades materiales y espirituales con la extensión que corresponda. El
objeto de la prestación económica, en cambio, surge con motivo del quiebre del matrimonio y su
objetivo es evitar el desequilibrio económico que es causado por el mismo divorcio. Cuando proceda la
compensación económica no habrá posibilidad de fijarse alimentos y viceversa.

Atribución de la vivienda familiar


Uno de los cónyuges puede pedir la atribución de la vivienda familiar, sea el inmueble propio, de
cualquiera de los cónyuges o ganancial. El juez determina la procedencia, el plazo de duración y efectos
del derecho sobre la base de las siguientes pautas:
a. la persona a quien se atribuye el cuidado de los hijos;
b. la persona que está en situación económica más desventajosa para proveerse de una vivienda por sus
propios medios;
c. el estado de salud y edad de los cónyuges;
d. los intereses de otras personas que integran el grupo familiar.
En cuanto a la oportunidad para efectuar el reclamo, nada dice el Código al respecto, y si bien está
incluida dentro de los efectos del divorcio, nada impide que pueda ser solicitada durante la tramitación
del proceso, antes de promovido éste o después de dictada la sentencia que decreta el divorcio, puesto
que justamente está prevista como uno de los efectos derivados del divorcio.
Efectos de la atribución del uso de la vivienda familiar
A petición de parte interesada, el juez puede establecer:
.una renta compensatoria por el uso del inmueble a favor del cónyuge a quien no se atribuye la
vivienda;
.que el inmueble no sea enajenado sin el acuerdo expreso de ambos;
.que el inmueble ganancial o propio en condominio de los cónyuges no sea partido ni liquidado.
La decisión produce efectos frente a terceros a partir de su inscripción registral.
.Si se trata de un inmueble alquilado, el cónyuge no locatario tiene derecho a continuar en la locación
hasta el vencimiento del contrato, manteniéndose el obligado al pago y las garantías que
primitivamente se constituyeron en el contrato.
Cese
a) por cumplimiento del plazo fijado por el juez;
b) por cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta para su fijación;
c) por las mismas causas de indignidad previstas en materia sucesoria.

Nulidad del matrimonio. Definición:


La nulidad del matrimonio importa la existencia de un vicio o defecto en torno a algunos de los
presupuestos que la ley exige para que el acto matrimonial produzca efectos válidos que tienen que ver
con la falta de aptitud nupcial. Es la destrucción legal y retroactiva de un vínculo imperfectamente
constituido por concurrir a la celebración de las nupcias un vicio consustancial a ellas, suficientemente
acreditado.
Clasificación de las nulidades.
. Nulidad absoluta: está en juego el interés público, puede ser demandada por cualquiera de los
cónyuges y por los que podían oponerse a la celebración del matrimonio.
a) el parentesco en línea recta en todos los grados;
b) el parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales
c) la afinidad en línea recta en todos los grados;
d) el matrimonio anterior, mientras subsista;
e) haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de los
cónyuges;

Matrimonios anulables afectados de nulidad absoluta


La nulidad absoluta responde a una razón de orden público; de allí que el acto es inconfirmable y la
acción imprescriptible. Cabe señalar una diferencia entre la nulidad absoluta de los actos jurídicos en
general y la propia del matrimonio. Mientras en el primer caso, el juez puede y debe declarar de oficio la
nulidad si apareciera manifiesta en el acto, en el segundo, el juez no puede declararla de oficio pues
ningún matrimonio será tenido por nulo sin sentencia que lo anule dictada en juicio promovido por
parte legitimada para hacerlo. La acción está limitada a estas personas y no se extiende, como en el caso
de los otros actos jurídicos, a todos los que tengan interés de hacerlo.
Según el artículo 424: la nulidad puede ser demandada por cualquiera de los cónyuges y por los que
hubieran podido oponerse a la celebración del matrimonio Estos son:
.El cónyuge de la persona que quiere contraer otro matrimonio.
.Los ascendientes, descendientes y hermanos de cualquiera de los futuros esposos.
.El Ministerio Público.

Causales de nulidad absoluta


Según el artículo 424 es de nulidad absoluta el matrimonio celebrado con alguno de los siguientes
impedimentos:
.Parentesco en clase y grado prohibido (artículo 403 incisos a, b y c).
.Ligamen (artículo 403 inciso d).
.Crimen (artículo 403 inciso e).

Nulidad relativa
Mientras la nulidad absoluta responde a razones de orden público, la nulidad relativa tiende,
fundamentalmente, a proteger el interés de las partes intervinientes en el acto. De ahí que el acto sea
confirmable y la acción prescriptible.
La acción de nulidad no sólo está abierta para las partes, sino también a otras personas estrechamente
vinculadas con ellas.

Causales de nulidad relativa.


.Falta de edad legal (artículo 403 inciso f y 425 inciso a) puede ser demandada por el cónyuge que
padece el impedimento y por los que en su representación pudieren haberse opuesto a la celebración
del matrimonio. En este último caso el juez debe oír al adolescente, y teniendo en cuenta su edad y
grado de madurez hace lugar o no al pedido de nulidad.
Si se rechaza la nulidad, el matrimonio tiene los mismos efectos que si se hubiera efectuado con la
correspondiente dispensa. La petición de nulidad es inadmisible después de que el cónyuge o los
cónyuges hubiesen alcanzado la edad legal.
.Falta permanente o transitoria de salud mental: puede ser demandada por cualquiera de los cónyuges
si desconocían el impedimento. La nulidad no puede ser solicitada si el cónyuge que padece el
impedimento ha continuado la cohabitación después de haber recuperado la salud; y en el caso del
cónyuge sano, luego de haber conocido el impedimento. El plazo para interponer la demanda es de un
año, que se computa, para el que sufre el impedimento, desde que recuperó la salud mental, y para el
cónyuge sano desde que conoció el impedimento.
La nulidad también puede ser demandada por los parientes de la persona que padece el impedimento y
que podrían haberse opuesto a la celebración del matrimonio. El plazo para interponer la demanda es
de tres meses desde la celebración del matrimonio. En este caso, el juez debe oír a los cónyuges, y
evaluar la situación del afectado a los fines de verificar si comprende el acto que ha celebrado y cuál es
su deseo al respecto.
.Vicios del consentimiento: sólo puede ser demandada por el cónyuge que ha sufrido el vicio de error,
dolo o violencia. La nulidad no puede ser solicitada si se ha continuado la cohabitación por más de
treinta días después de haber conocido el error o de haber cesado la violencia. El plazo para interponer
la demanda es de un año desde que cesa la cohabitación.

Efectos según la buena o mala fe:


La buena fe consiste en la ignorancia o error de hecho excusables y contemporáneos a la celebración del
matrimonio sobre el impedimento o la circunstancia que causa la nulidad, o en haberlo contraído bajo la
violencia del otro contrayente o de un tercero. Consecuencias respecto de las relaciones personales y
patrimoniales entre los ex esposos, según los distintos supuestos:
Buena fe de ambos cónyuges:
.Si el matrimonio anulado ha sido contraído de buena fe por ambos cónyuges produce todos los efectos
del matrimonio válido hasta el día en que se declare su nulidad.
.La sentencia firme disuelve el régimen matrimonial convencional o legal supletorio.
.Compensación económica: si la nulidad produce un desequilibrio económico de uno de ellos en relación
con la posición del otro, se podrá requerir una compensación económica.

Buena fe de uno de los cónyuges


Si hubo buena fe solo de parte de uno de los cónyuges, el matrimonio hasta el día de la sentencia que
declare la nulidad producirá también los efectos del matrimonio válido, pero solo respecto del cónyuge
de buena fe.
La sentencia tendrá efectos retroactivos respecto del cónyuge de mala fe, pero no del que obró de
buena fe.
Las consecuencias son por lo tanto:
.El cónyuge de buena fe, en caso de corresponder, podrá solicitar compensaciones económicas.
.El cónyuge de buena fe podrá revocar las donaciones que por causa del matrimonio hizo al de mala fe.
. Si los cónyuges hubieren estado sometidos al régimen de comunidad, el cónyuge de buena fe podrá
optar entre liquidar los bienes mediante las reglas del régimen de comunidad, o dividir los bienes como
si se tratase de una sociedad no constituida regularmente u optar por considerar que el matrimonio ha
estado regido por el régimen de separación de bienes.
. El cónyuge de buena fe puede demandar al de mala fe por resarcimiento de daños y perjuicios.
También puede reclamarlos de los terceros que hubieran provocado el error, incurrido en dolo o
ejercido la violencia. Si los autores son varios, su responsabilidad es solidaria.

Mala fe de ambos cónyuges


La mala fe consiste en el conocimiento que hubieren tenido o debido tener, al día de la celebración del
matrimonio, del impedimento o circunstancia que causare la nulidad.
El matrimonio anulado contraído de mala fe por ambos cónyuges no produce efecto alguno.
.Los bienes adquiridos hasta la nulidad se distribuyen, si se acreditan los aportes, como si fuese una
sociedad no constituida regularmente.
.los hijos serán considerados extramatrimoniales. Se presume que son hijos comunes los nacidos desde
el matrimonio hasta trescientos días después de la separación originada en la acción de nulidad.
.Emancipación: quedará sin efecto a partir del día en que la sentencia de nulidad pasase en autoridad de
cosa juzgada. Hay una notable excepción al principio de la retroactividad de la anulación del
matrimonio, puesto que se mantiene la validez de todos los actos celebrados por el emancipado hasta la
sentencia. Esto se vincula con la necesidad de proteger a los terceros que hayan contratado con los
menores. La ley exige que el tercero sea de buena fe, es decir, que ignorase la existencia de la causal de
nulidad.

Sub eje 4

Filiación por naturaleza


La filiación es el vínculo jurídico que une a una persona con sus progenitores.
La filiación puede tener lugar por naturaleza, mediante técnicas de reproducción humana asistida, o por
adopción. La filiación por adopción plena, por naturaleza o por técnicas de reproducción humana
asistida, matrimonial y extramatrimonial, surten los mismos efectos.
Ninguna persona puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza de la filiación.

Filiación por naturaleza o biológica: es la que tiene su origen en la unión sexual de un hombre y una
mujer.

Acciones de filiación:
Son acciones de estado de familia que tienden a reclamar la vinculación jurídica paterno filial o a
impugnar la que se haya establecido. Es la pretensión de ostentar el estado de familia que ha sido
desconocido o bien de requerir la exclusión del que se ostenta en discordancia con la realidad.
Caracteres
Imprescriptible: porque participan de los caracteres del estado de familia, el cual es por sí mismo
imprescriptible. El derecho a reclamar la filiación o de impugnarla no se extingue por prescripción ni por
renuncia expresa o tácita, pero los derechos patrimoniales ya adquiridos están sujetos a prescripción.
Irrenunciable: no se admite ni la renuncia expresa ni tácita ya que su ejercicio responde a intereses de
orden público.
Inalienable: dado que son acciones que importan el ejercicio de derechos no patrimoniales emergentes
del estado de familia, que es inalienable, estas acciones también lo son: no pueden ser cedidas.
Inherencia personal: el estado de familia es inherente a la persona y las acciones también lo son, pero
con algunas limitaciones. Por regla general, no son transmisibles por vía sucesoria, pero en ciertos casos
la ley si la otorga.

Acciones de filiación: objeto de cada una de ellas.


Acciones de reclamación de la filiación matrimonial:
El hijo puede reclamar su filiación matrimonial contra sus progenitores si no resulta de la inscripción en
el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. La acción debe entablarse contra los cónyuges
conjuntamente.
El hijo también puede reclamar su filiación extramatrimonial contra quienes considere sus progenitores.
En caso de haber fallecido alguno de los progenitores, la acción se dirige contra sus herederos.

Estas acciones pueden ser promovidas por el hijo en todo tiempo. Sus herederos pueden continuar la
acción iniciada por él o entablarla si el hijo hubiese muerto en la menor edad o siendo persona incapaz.
Si el hijo fallece antes de transcurrir un año computado desde que alcanzó la mayor edad o la plena
capacidad, o durante el primer año siguiente al descubrimiento de las pruebas en que se haya de fundar
la demanda, su acción corresponde a sus herederos por todo el tiempo que falte para completar dichos
plazos.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida cuando haya
mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los
gametos.
El objetivo de la acción es emplazar al hijo en ese estado de familia que le corresponde y que no surge
de las inscripciones registrables que son idóneas para determinar dicho estado: inscripción de la partida
de nacimiento y de la partida de matrimonio de los progenitores.
La falta de título hace necesario recurrir a la vía judicial para determinar la filiación.
Si el hijo goza de una filiación establecida, será necesario desplazarla a través de la acción pertinente y
luego ejercer la de reclamación en virtud de lo dispuesto.

Acciónes de impugnación de la filiación: La acción de impugnación se dirige a excluir el nexo biológico


entre padre e hijo, emplazados ambos en la relación de filiación determinada.
.Acción de impugnación de la maternidad: la acción tiende a destruir el vínculo existente con el hijo y
que está determinado. La causa de impugnación de la maternidad es que la mujer no es la madre del
hijo determinado como suyo. Esta acción de impugnación puede ser interpuesta por el hijo, la madre, el
o la cónyuge y todo tercero que invoque un interés legítimo.
La acción caduca si transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se conoció la
sustitución o incertidumbre sobre la identidad del hijo. El hijo puede iniciar la acción en cualquier
tiempo.
. Acción de Impugnación de la filiación presumida por ley: Esta acción se dirige a excluir el nexo biológico
entre un progenitor y su hijo, emplazados ambos en la relación de filiación determinada. El objetivo es
demostrar que el o la cónyuge no es el progenitor del hijo que dio a luz la madre. La pretensión del
accionante descansa en la presunción del artículo 566 (presunción de filiación matrimonial), que admite
prueba en contrario. Esta acción se refiere a todos los hijos nacidos durante el matrimonio o dentro de
los 300 días posteriores a la interposición de la demanda de divorcio, nulidad de matrimonio, separación
de hecho, muerte o presunción de fallecimiento, alegando no poder ser el progenitor, o que la filiación
presumida por la ley no debe ser razonablemente mantenida de conformidad con las pruebas que la
contradicen o en el interés del niño. Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de
reproducción humana asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con
independencia de quienes hayan aportado los gametos.
. Impugnación preventiva de la filiación presumida por ley
Lo singular de la acción es que no hay filiación establecida al tiempo de interponerse la pretensión
impugnatoria. Esta acción tiene por fin desconocer al hijo concebido por la cónyuge pero aún no nacido,
es decir, a la persona por nacer. Puede ser ejercida, además, por la madre y por cualquier tercero que
invoque un interés legítimo. En caso de que el nacimiento se produzca y la acción haya sido entablada y
pendiente el juicio, no operará la presunción de paternidad del marido hasta que exista sentencia firme
en uno u otro sentido. Pero si la acción fuere rechazada, sí opera la presunción.
Impugnación del reconocimiento
El reconocimiento de los hijos nacidos fuera del matrimonio puede ser impugnado por los propios hijos
o por los terceros que invoquen un interés legítimo. El hijo puede impugnar el reconocimiento en
cualquier tiempo. Los demás interesados pueden ejercer la acción dentro de un año de haber conocido
el acto de reconocimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño podría no ser el hijo.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida cuando haya
mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los
gametos.
Acción de negación de filiación presumida por la ley
El o la cónyuge de la mujer que da a luz puede negar judicialmente el vínculo filial del hijo nacido dentro
de los ciento ochenta días siguientes a la celebración del matrimonio. La acción caduca si transcurre un
año desde la inscripción del nacimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el niño podría no ser
hijo de quien la ley lo presume.
Si se prueba que el o la cónyuge tenía conocimiento del embarazo de su mujer al tiempo de la
celebración del matrimonio o hubo posesión de estado de hijo, la negación debe ser desestimada.
Queda a salvo, en todo caso, la acción de impugnación de la filiación que autorizan los artículos
anteriores.

Filiación por TRHA: Técnicas de reproducción humana asistida:


Esta tercera fuente de filiación fue incorporada con la aprobación del nuevo Código Civil y Comercial.

Consentimiento informado
El artículo 560 establece: El centro de salud interviniente debe recabar el consentimiento previo,
informado y libre de las personas que se someten al uso de las técnicas de reproducción humana
asistida. Este consentimiento debe renovarse cada vez que se procede a la utilización de gametos o
embriones. En este tipo de filiación el vínculo filial queda determinado entre la persona nacida y
quien/es hayan prestado el consentimiento. Por ello, el consentimiento debe ser previo, es decir, antes
de iniciar cada tratamiento de técnicas de reproducción humana asistida , informado, para comprender
cabalmente el procedimiento y los alcances del mismo, y libre, ya que no debe haber coacción en
ninguna de sus formas.
El consentimiento es libremente revocable mientras no se haya producido la concepción en la persona o
la implantación del embrión.

Forma y requisitos del consentimiento:. La instrumentación de dicho consentimiento debe contener los
requisitos previstos en las disposiciones especiales, para su posterior protocolización ante escribano
público o certificación ante la autoridad sanitaria correspondiente a la jurisdicción. El consentimiento es
libremente revocable mientras no se haya producido la concepción en la persona o la implantación del
embrión.

Voluntad procreacional.
Los nacidos por las técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o
de la mujer que también ha prestado su consentimiento previo, informado y libre debidamente inscripto
en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, con independencia de quién haya aportado
los gametos.
En esta fórmula legislativa, se percibe que la paternidad y/o maternidad se determina por el elemento
volitivo, que es la voluntad procreacional.

Adopción
La adopción es una institución del derecho de familia en virtud de la cual, y por medio de una sentencia
judicial, se crea entre personas no ligadas por lazos biológicos próximos un vínculo jurídico de
parentesco idéntico o similar al que surge de la filiación consanguínea establecida.
El Código incorpora en su articulado una definición:
La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y
adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus
necesidades afectivas y materiales, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de
origen.
La adopción se otorga solo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de hijo, conforme
con las disposiciones de este Código.
La adopción se rige por los siguientes principios:
a) el interés superior del niño;
b) el respeto por el derecho a la identidad;
c) el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o ampliada;
d) la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de hermanos en la
misma familia adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los hermanos,
excepto razones debidamente fundadas;
e) el derecho a conocer los orígenes;
f) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su
edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir de los diez años

Este Código reconoce tres tipos de adopción:


a) plena;
b) simple;
c) de integración

Requisitos en el adoptante.
.El niño, niña o adolescente puede ser adoptado por un matrimonio, por ambos integrantes de una
unión convivencial o por una única persona.
.Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor que el adoptado, excepto cuando el
cónyuge o conviviente adopta al hijo del otro cónyuge o conviviente.
. Puede adoptar la persona que:
a) resida permanentemente en el país por un período mínimo de cinco años anterior a la petición de la
guarda con fines de adopción; este plazo no se exige a las personas de nacionalidad argentina o
naturalizadas en el país;
b) se encuentre inscripta en el registro de adoptantes
. No puede adoptar:
a) quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto que su cónyuge o conviviente que adopta
conjuntamente cumpla con este requisito;
b) el ascendiente a su descendiente;
c) un hermano a su hermano o a su hermano unilateral.
. La regla general es que las personas casadas o en unión convivencial pueden adoptar sólo si lo hacen
conjuntamente. Puede ser unipersonal si:
a) el cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz o de capacidad restringida, y la sentencia
le impide prestar consentimiento válido para este acto.
En este caso debe oírse al Ministerio Público y al curador o apoyo y, si es el pretenso adoptante, se debe
designar un curador o apoyo ad litem;
b) los cónyuges están separados de hecho
.Las personas que durante el matrimonio o la unión convivencial mantuvieron estado de madre o padre
con una persona menor de edad, pueden adoptarla conjuntamente aún después del divorcio o cesada la
unión. El juez debe valorar especialmente la incidencia de la ruptura al ponderar el interés superior del
niño.
. Cuando la guarda con fines de adopción del niño, niña o adolescente se hubiese otorgado durante el
matrimonio o unión convivencial y el período legal se completa después del fallecimiento de uno de los
cónyuges o convivientes, el juez puede otorgar la adopción al sobreviviente y generar vínculos jurídicos
de filiación con ambos integrantes de la pareja.
En este caso, el adoptado lleva el apellido del adoptante, excepto que fundado en el derecho a la
identidad se peticione agregar o anteponer el apellido de origen o el apellido del guardador fallecido.
. El tutor sólo puede adoptar a su pupilo una vez extinguidas las obligaciones emergentes de la tutela

Requisitos del adoptado.


a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida o sus padres han fallecido, y se ha agotado
la búsqueda de familiares de origen por parte del organismo administrativo competente en un plazo
máximo de treinta días, prorrogables por un plazo igual sólo por razón fundada;
b) los padres tomaron la decisión libre e informada de que el niño o niña sea adoptado.
Esta manifestación es válida sólo si se produce después de los cuarenta y cinco días de producido el
nacimiento;
c) las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescente permanezca en su familia de
origen o ampliada, no han dado resultado en un plazo máximo de ciento ochenta días. Vencido el plazo
máximo sin revertirse las causas que motivaron la medida, el organismo administrativo de protección de
derechos del niño, niña o adolescente que tomó la decisión debe dictaminar inmediatamente sobre la
situación de adoptabilidad. Dicho dictamen se debe comunicar al juez interviniente dentro del plazo de
veinticuatro horas.

La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no puede ser dictada si algún familiar o referente
afectivo del niño, niña o adolescente ofrece asumir su guarda o tutela y tal pedido es considerado
adecuado al interés de éste.
El juez debe resolver sobre la situación de adoptabilidad en el plazo máximo de noventa días.

.La ley exige que se trate de un menor no emancipado declarado en situación de adoptabilidad, o cuyos
padres hayan sido privados de la responsabilidad parental.
.Esta regla, tiene excepciones, que tienen por objeto fortalecer el vínculo familiar, reconociéndose un
lazo afectivo preexistente, y por ende, se podrá adoptar a una persona mayor de edad cuando:
a. Se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona que se pretende adoptar.
b. Cuando hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de edad, fehacientemente comprobada.

Tipos de adopción.
. Adopción plena: confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos jurídicos con la familia
de origen. El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo. El
adoptado deja de pertenecer a su familia de sangre y se extingue el parentesco con los integrantes de
ésta, así como todos sus efectos jurídicos, a excepción de los impedimentos matrimoniales.

.Adopción simple: confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con los
parientes ni con el cónyuge del adoptante.

.Adopción de integración: incorporada con el Código del 2014 y se configura cuando se adopta al hijo del
cónyuge o del conviviente

Responsabilidad parental.
Es el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del
hijo, para su protección, desarrollo y formación integral mientras sea menor de edad y no se haya
emancipado.
La responsabilidad parental se rige por los siguientes principios:
a) el interés superior del niño;
b) la autonomía progresiva del hijo conforme a sus características psicofísicas, aptitudes y desarrollo. A
mayor autonomía, disminuye la representación de los progenitores en el ejercicio de los derechos de los
hijos;
c) el derecho del niño a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado de
madurez
Ejercicio de la responsabilidad parental:
a) en caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos. Se presume que los actos realizados por uno
cuentan con la conformidad del otro, salvo excepciones del art 645 o manifiesta oposición.
b) en caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de matrimonio, a ambos progenitores.
Se presume que los actos realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con las excepciones
del inciso anterior. Por voluntad de los progenitores o por decisión judicial, en interés del hijo, el
ejercicio se puede atribuir a sólo uno de ellos, o establecerse distintas modalidades;
c) en caso de muerte, ausencia con presunción de fallecimiento, privación de la responsabilidad parental
o suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;
d) en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial, al único progenitor;
e) en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, si uno se estableció por declaración judicial,
al otro progenitor. En interés del hijo, los progenitores de común acuerdo o el juez pueden decidir el
ejercicio conjunto o establecer distintas modalidades.

Artículo 642. Desacuerdo


En caso de desacuerdo entre los progenitores, cualquiera de ellos puede acudir al juez competente,
quien debe resolver por el procedimiento más breve previsto por la ley local, previa audiencia de los
progenitores con intervención del Ministerio Público.
Si los desacuerdos son reiterados o concurre cualquier otra causa que entorpece gravemente el ejercicio
de la responsabilidad parental, el juez puede atribuirlo total o parcialmente a uno de los progenitores, o
distribuir entre ellos sus funciones, por un plazo que no puede exceder de dos años. El juez también
puede ordenar medidas de intervención interdisciplinaria y someter las discrepancias a mediación.
Artículo 643. Delegación del ejercicio
En el interés del hijo y por razones suficientemente justificadas, los progenitores pueden convenir que el
ejercicio de la responsabilidad parental sea otorgado a un pariente. El acuerdo con la persona que
acepta la delegación debe ser homologado judicialmente, debiendo oírse necesariamente al hijo.
Tiene un plazo máximo de un año, pudiendo renovarse judicialmente por razones debidamente
fundadas, por un período más con participación de las partes involucradas. Los progenitores conservan
la titularidad de la responsabilidad parental, y mantienen el derecho a supervisar la crianza y educación
del hijo en función de sus posibilidades.
Igual régimen es aplicable al hijo que sólo tiene un vínculo filial establecido.

Cuidado personal del hijo.


Deberes y facultades de los progenitores referidos a la vida cotidiana del hijo, implica la protección que
debe recibir el menor en todo momento por parte de sus progenitores.
Cuando los padres no conviven, el cuidado personal puede ser de dos maneras:
.Asumida por un solo progenitor.
.Asumida por ambos progenitores: El cuidado personal compartido puede ser:
Alternado: el hijo pasa períodos de tiempo con cada uno de los progenitores, según la organización y
posibilidades de la familia.
Indistinto: el hijo reside de manera principal en el domicilio de uno de los progenitores, pero ambos
comparten las decisiones y se distribuyen de modo equitativo las labores atinentes a su cuidado.

Como principio general, el juez debe otorgar, como primera alternativa, el cuidado compartido del hijo
con la modalidad indistinta, excepto que no sea posible o resulte perjudicial para el hijo. En caso de que
cuidado personal sea atribuido a un solo progenitor, el otro tiene el derecho y el deber de mantener una
adecuada comunicación con el hijo.

Cuidado personal unilateral


Como hemos expresado, la regla general es que el cuidado personal del hijo debe ser compartido e
indistinto. Sin embargo, si de manera excepcional el cuidado personal del menor fuera unilateral el juez
debe ponderar:
a) la prioridad del progenitor que facilita el derecho a mantener trato regular con el otro;
b) la edad del hijo;
c) la opinión del hijo;
d) el mantenimiento de la situación existente y respeto del centro de vida del hijo.
El otro progenitor tiene el derecho y el deber de colaboración con el conviviente.
El derecho del niño de mantener vínculo con ambos padres, es un derecho humano por ello, cada
progenitor debe informar al otro sobre cuestiones de educación, salud y otras relativas a la persona y
bienes del hijo.

Situación de los progenitores adolescentes.

Los progenitores adolescentes, estén o no casados, ejercen la responsabilidad parental de sus hijos
pudiendo decidir y realizar por sí mismos las tareas necesarias para su cuidado, educación y salud.
Las personas que ejercen la responsabilidad parental de un progenitor adolescente que tenga un hijo
bajo su cuidado pueden oponerse a la realización de actos que resulten perjudiciales para el niño;
también pueden intervenir cuando el progenitor omite realizar las acciones necesarias para preservar su
adecuado desarrollo.
El consentimiento del progenitor adolescente debe integrarse con el asentimiento de cualquiera de sus
propios progenitores si se trata de actos trascendentes para la vida del niño, como la decisión libre e
informada de su adopción, intervenciones quirúrgicas que ponen en peligro su vida, u otros actos que
pueden lesionar gravemente sus derechos.
En caso de conflicto, el juez debe decidir a través del procedimiento más breve previsto por la ley local.
La plena capacidad de uno de los progenitores no modifica este régimen
Hay que distinguir entre los actos cotidianos de la vida del niño, y aquellos que son de mayor gravedad o
trascendencia. En el primero de los casos los progenitores adolescentes ejercen la responsabilidad
parental, y en los otros se requiere además el asentimiento de los padres de los adolescentes.

Plan de parentalidad.
El ordenamiento jurídico actual respeta la autonomía de la voluntad de los progenitores a quienes
incentiva a elaborar un plan de parentalidad para decidir cómo organizar la convivencia con el hijo en el
caso de no convivencia de los padres.
Los progenitores pueden presentar un plan de parentalidad relativo al cuidado del hijo, que contenga:
a) lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada progenitor;
b) responsabilidades que cada uno asume;
c) régimen de vacaciones, días festivos y otras fechas significativas para la familia;
d) régimen de relación y comunicación con el hijo cuando éste reside con el otro progenitor.
El plan de parentalidad puede ser modificado por los progenitores en función de las necesidades del
grupo familiar y del hijo en sus diferentes etapas.
Los progenitores deben procurar la participación del hijo en el plan de parentalidad y en su
modificación.

Si no hay acuerdo o si habiéndolo no se ha homologado judicialmente el juez debe fijar el régimen de


cuidado de los hijos y como ya hemos visto, priorizar la modalidad compartida indistinta, excepto que
por razones fundadas resulte más beneficioso el cuidado unipersonal o alternado.
Cualquier decisión en materia de cuidado personal del hijo debe basarse en conductas concretas del
progenitor que puedan lesionar el bienestar del niño o adolescente no siendo admisibles
discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual, la religión, las preferencias políticas o
ideológicas o cualquier otra condición.

Otorgamiento de la guarda a un pariente


En supuestos de especial gravedad, el juez puede otorgar la guarda a un pariente por un plazo de un
año, prorrogable por razones fundadas por otro período igual. Vencido el plazo, el juez debe resolver la
situación del niño, niña o adolescente mediante otras figuras que se regulan en este Código.
El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o adolescente y está facultado para tomar las
decisiones relativas a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio de que la responsabilidad parental
quede en cabeza del o los progenitores, quienes conservan los derechos y responsabilidades
emergentes de esta titularidad y ejercicio.

Deber alimentario de los progenitores.


Ambos progenitores tienen la obligación y el derecho de criar a sus hijos, alimentarlos y
educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo de uno
de ellos.
La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los veintiún años, excepto que
el obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta con recursos suficientes para
proveérselos por sí mismo.
Comprende la satisfacción de las necesidades de los hijos en: manutención, educación
y esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia y gastos por enfermedad y los
gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio.
La forma de efectivizar la prestación es a través de pagos en dinero o en especie y son
proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y necesidades del
alimentado.
En caso de divorcio, separación de hecho o nulidad de matrimonio, incumbe siempre a
ambos progenitores el deber de dar alimentos a sus hijos y educarlos, no obstante que
el cuidado personal sea ejercido por uno de ellos.
Las tareas cotidianas que realiza el progenitor que ha asumido el cuidado personal del
hijo tienen un valor económico y constituyen un aporte a su manutención.

El progenitor que falte a la prestación de alimentos puede ser demandado por:


a) el otro progenitor en representación del hijo;
b) el hijo con grado de madurez suficiente con asistencia letrada;
c) subsidiariamente, cualquiera de los parientes o el Ministerio Público.

El progenitor que convive con el hijo mayor de edad tiene legitimación para obtener la
contribución del otro hasta que el hijo cumpla veintiún años. Puede iniciar el juicio alimentario
o, en su caso, continuar el proceso promovido durante la minoría de edad del hijo para que el
juez determine la cuota que corresponde al otro progenitor. Tiene derecho a cobrar y
administrar las cuotas alimentarias devengadas.
Las partes de común acuerdo, o el juez, a pedido de alguno de los progenitores o del hijo,
pueden fijar una suma que el hijo debe percibir directamente del progenitor no conviviente.
Tal suma, administrada por el hijo, está destinada a cubrir los desembolsos de su vida diaria,
como esparcimiento, gastos con fines culturales o educativos, vestimenta u otros rubros que
se estimen pertinentes.

Progenitor afín
Se denomina progenitor afín al cónyuge o conviviente que vive con quien tiene a su
cargo el cuidado personal del niño o adolescente.
Conforme los fundamentos de la reforma, se reconoce el vínculo afectivo que se
genera entre el progenitor y los hijos de su pareja cuando conviven, otorgando ciertos
derechos a los primeros sin excluir los derechos y deberes de los progenitores como
principales responsables de los hijos.

Deberes del progenitor afín


Debe cooperar en la crianza y educación de los hijos del otro, realizar los actos
cotidianos relativos a su formación en el ámbito doméstico y adoptar decisiones ante
situaciones de urgencia.
En caso de desacuerdo entre el progenitor y su cónyuge o conviviente prevalece el
criterio del progenitor.
Esta colaboración no afecta los derechos de los titulares de la responsabilidad
parental.
Delegación en el progenitor afín
Se permite que el progenitor a cargo del hijo delegue a su cónyuge o conviviente el
ejercicio de la responsabilidad parental cuando no estuviera en condiciones de cumplir
la función en forma plena por razones de viaje, enfermedad o incapacidad transitoria,
y siempre que exista imposibilidad para su desempeño por parte del otro progenitor, o
no fuera conveniente que este último asuma su ejercicio.
Esta delegación requiere la homologación judicial, excepto que el otro progenitor
exprese su acuerdo de modo fehaciente.
Este ejercicio se extingue con la ruptura del matrimonio o de la unión convivencial. También se
extingue con la recuperación de la capacidad plena del progenitor que no estaba en ejercicio
de la responsabilidad parental.

La obligación alimentaria del cónyuge o conviviente respecto de los hijos del otro, tiene
carácter subsidiario. Cesa este deber en los casos de disolución del vínculo conyugal o ruptura
de la convivencia. Sin embargo, si el cambio de situación puede ocasionar un grave daño al
niño o adolescente y el cónyuge o conviviente asumió durante la vida en común el sustento del
hijo del otro, puede fijarse una cuota asistencial a su cargo con carácter transitorio, cuya
duración debe definir el juez de acuerdo a las condiciones de fortuna del obligado, las
necesidades del alimentado y el tiempo de la convivencia.

Sub eje 5

Sucesión intestada.
El Código establece que a muerte real o presunta de una persona causa la apertura de
su sucesión y la transmisión de su herencia a las personas llamadas a sucederle por el
testamento o por la ley.
La sucesión intestada es la deferida por la ley al cónyuge y a los parientes más
próximos del causante, conforme a un determinado orden establecido por ley;
La testamentaria, en cambio, responde a la voluntad del causante manifestada en el
testamento.

Sucesión intestada
Definición: intestada o ab intestato es aquella en que el llamamiento a la sucesión es
realizado por la ley, sin intervención de la voluntad del difunto manifestada en el
testamento.
Caracteres:
1) Es una sucesión hereditaria: el sucesor es siempre un heredero. No comprende los
legados. Se trata de un sucesor universal que recibe el conjunto de bienes del causante
y responde por sus deudas. Cuando concurren varios herederos, reciben una parte
alícuota del patrimonio, con derecho a acrecer.
2) Se defiere por ministerio de la ley: el llamamiento a los herederos es realizado de
manera directa y exclusiva por la ley.
3) Es supletoria de la testamentaria: ya que si el causante en un testamento ha
dispuesto el destino de su patrimonio, no procede la sucesión intestada, pues
prevalece la voluntad del sujeto. El límite está dado por el respeto a las legítimas
cuando tiene legitimarios, de tal manera que si el difunto se ha excedido de la porción
disponible al distribuir sus bienes, aquellos tienen acciones para la protección de las
legítimas. Procede cuando por testamento sólo se ha dispuesto de una parte de los
bienes, o aquel resulta parcialmente ineficaz: en este caso, se abre la sucesión
intestada con relación al resto de bienes, es decir, a los que no estén alcanzados por el
testamento. Así, la sucesión será en parte intestada y en parte testamentaria.
Principios que la rigen.
1) jerarquía o prioridad de los órdenes hereditarios;
2) proximidad de grado dentro de cada orden;
3) indistinción del origen y naturaleza de los bienes;
4) título universal del llamado

Prioridad entre los órdenes sucesorios


La vocación legítima se basa en la prelación o sucesión de órdenes de llamamiento y,
dentro de cada orden, en la proximidad de grado de parentesco con el causante. Los
órdenes son llamados a la herencia de manera sucesiva; de este modo, si existen
miembros de un orden preferente, no se puede pasar a un orden posterior. Cuando se
trata de clases pluripersonales cobra plena vigencia el principio según el cual el orden
preferente excluye al orden siguiente
. Ordenes sucesorios: los parentales y el orden del cónyuge.
La ley convoca primero a los descendientes; no habiéndolos, llama a los ascendientes.
Ambos órdenes concurren con el cónyuge supérstite que, a su vez, hereda como único
sucesor cuando no hay descendientes o ascendientes y excluye a los colaterales. Por
último, los colaterales sólo son llamados en ausencia de descendientes, ascendientes y
cónyuge.
En los parientes consanguíneos y en la adopción plena, no hay límite de grado en el orden de
los descendientes y en el de ascendientes; en cambio, los colaterales sólo heredan hasta el
cuarto grado.
En la adopción simple no hay límite en la línea descendiente; en la línea ascendiente, sólo
hereda el adoptante.
Los adoptantes son considerados ascendientes. Sin embargo, en la adopción simple, ni los
adoptantes heredan los bienes que el adoptado haya recibido a título gratuito de su familia
de origen, ni ésta hereda los bienes que el adoptado haya recibido a título gratuito de su
familia de adopción. Estas exclusiones no operan si, en su consecuencia, quedan bienes
vacantes. En los demás bienes, los adoptantes excluyen a los padres de origen.

En tal sentido, el art. 2424 del Código Civil y Comercial enuncia que:
Las sucesiones intestadas se defieren a los descendientes del causante, a sus
ascendientes, al cónyuge supérstite, y a los parientes colaterales dentro del cuarto
grado inclusive, en el orden y según las reglas establecidas. A falta de herederos, los
bienes corresponden al Estado nacional, provincial o a la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, según el lugar en que están situados.
Este primer principio que rige la sucesión ab intestato puede enunciarse así: los
órdenes hereditarios se excluyen entre sí, según la jerarquía, prioridad o preeminencia
que la ley le asigna, salvo el cónyuge, que siempre concurre, nunca es excluido y a su
vez excluye. Tabla 1: Exclusiones y concurrencias
Jerarquía Orden Excluye a Concurre con Es excluido
hereditario
1 Descendientes Ascendientes y Cónyuge nadie
colaterales
2 Ascendientes colaterales cónyuge Descendientes
3 cónyuge Colaterales Ascendientes y Nadie
descendientes
4 colaterales Fisco Nadie Descendientes,
ascendiente,
cónyuge
Prioridad dentro de cada orden sucesorio: proximidad de grado
La regla de proximidad de grado sólo tiene sentido respecto a los parientes de un
mismo orden (por ejemplo, los hijos excluyen a los nietos).
Para determinar el grado de parentesco por consanguinidad, es necesario distinguir la
línea directa de la línea colateral:
.Línea directa: la que se forma entre ascendientes y descendientes, el grado equivale a
la generación; así, habrá tantos grados como generaciones.
.línea colateral, debemos remontarnos desde la persona cuyo grado de parentesco se
quiere conocer hasta el tronco común, y de ahí descender hasta el otro pariente. Por
ejemplo, en el caso de los hermanos, el tronco común son los padres; así, tenemos dos
grados.
Esta norma enunciada como principio fundamental es absoluta; sin embargo, admite
como excepción el derecho de representación.
A su vez, cada orden es excluyente de los ulteriores. Ello interesa pues permite afirmar
que mientras existan parientes con vocación actual o eventual que integran un orden
preferente, no actualizan su vocación los parientes del orden subsiguiente. Por
ejemplo, si al causante le sobreviven sólo nietos y, además, sus padres, aunque éstos
últimos se encuentran en primer grado de consanguinidad en línea recta con respecto
al causante y los nietos en segundo grado, éstos actualizan el llamamiento (por
derecho de representación), excluyendo a los ascendientes que se encuentran en un orden
ulterior. La representación tiene lugar en caso de premoriencia, renuncia o indignidad del
ascendiente

Sucesión de los descendientes


Sucesión de los hijos: Los hijos del causante lo heredan por derecho propio y por partes
iguales.
Sucesión de los demás descendientes: Los demás descendientes heredan por derecho de
representación, sin limitación de grados.
Efectos de la representación: la sucesión se divide por estirpes, como si el representado
concurriera. Si la representación desciende más de un grado, la subdivisión vuelve a hacerse
por estirpe en cada rama. Dentro de cada rama o subdivisión de rama, la división se hace por
cabeza.
La representación tiene lugar en caso de premoriencia, renuncia o indignidad del ascendiente.
No la impide la renuncia a la herencia del ascendiente, pero sí la indignidad en la sucesión de
éste.
Se aplica también en la sucesión testamentaria, si el testador se limita a confirmar la
distribución a la herencia que resulta de la ley.
Caso de adopción: el adoptado y sus descendientes tienen los mismos derechos hereditarios
que el hijo y sus descendientes por naturaleza y mediante técnicas de reproducción humana
asistida.

Sucesión de los ascendientes


A falta de descendientes, heredan los ascendientes más próximos en grado, quienes dividen la
herencia por partes iguales.
Parentesco por adopción: Los adoptantes son considerados ascendientes. Sin embargo, en la
adopción simple, ni los adoptantes heredan los bienes que el adoptado haya recibido a título
gratuito de su familia de origen, ni ésta hereda los bienes que el adoptado haya recibido a
título gratuito de su familia de adopción. Estas exclusiones no operan si, en su consecuencia,
quedan bienes vacantes. En los demás bienes, los adoptantes excluyen a los padres de origen.
Sucesión del cónyuge
Concurrencia con descendientes: Si heredan los descendientes, el cónyuge tiene en el acervo
hereditario la misma parte que un hijo, el cónyuge supérstite no tiene parte alguna en la
división de bienes gananciales que corresponden al cónyuge prefallecido.
Concurrencia con ascendientes: Si heredan los ascendientes, al cónyuge le corresponde la
mitad de la herencia.
Exclusión de colaterales: A falta de descendientes y ascendientes, el cónyuge hereda la
totalidad, con exclusión de los colaterales.
Matrimonio in extremis: La sucesión del cónyuge no tiene lugar si el causante muere dentro de
los treinta días de contraído el matrimonio a consecuencia de enfermedad existente en el
momento de la celebración, conocida por el supérstite, y de desenlace fatal previsible, excepto
que el matrimonio sea precedido de una unión convivencial.
Divorcio, separación de hecho y cese de la convivencia resultante de una decisión judicial
El divorcio, la separación de hecho sin voluntad de unirse y la decisión judicial de cualquier tipo
que implica cese de la convivencia, excluyen el derecho hereditario entre cónyuges.

Sucesión de los colaterales


A falta de descendientes, ascendientes y cónyuge, heredan los parientes colaterales hasta el
cuarto grado inclusive.
Los colaterales de grado más próximo excluyen a los de grado ulterior, excepto el derecho de
representación de los descendientes de los hermanos, hasta el cuarto grado en relación al
causante.
Los hermanos y descendientes de hermanos desplazan a los demás colaterales.
En la concurrencia entre hermanos bilaterales y hermanos unilaterales, cada uno de éstos
hereda la mitad de lo que hereda cada uno de aquéllos.
En los demás casos, los colaterales que concurren heredan por partes iguales.

Indistinción del origen y naturaleza de los bienes.


El art. 2425: en las sucesiones intestadas no se atiende a la naturaleza ni al origen de
los bienes que componen la herencia, excepto disposición legal expresa en contrario.
El patrimonio hereditario, al momento de la muerte del causante, forma una unidad en
la que no se distinguen categorías de bienes en función de las cuales asignarlos a
determinados herederos o sucesores. Es decir, en principio la distribución de los bienes
del causante se realiza con independencia de su origen.
Sin embargo, esta regla contempla dos excepciones en materia sucesoria:
1) En la sucesión del cónyuge, si concurre con los descendientes y el régimen
patrimonial entre los esposos es el de comunidad, se diferencia si los bienes son
propios o gananciales. De este modo, sobre los bienes gananciales, el cónyuge
supérstite retira la mitad que le corresponde en calidad de integrante de la comunidad
de ganancias, y el resto (mitad que le corresponde al causante) se divide entre los
descendientes.
2) En la sucesión del adoptado por adopción simple el adoptante no tiene derechos
sucesorios sobre los bienes que el adoptado recibe de su familia de origen. Asimismo,
la familia biológica no hereda los bienes que el adoptado hubiera recibido a título
gratuito de su familia de adopción. Tales exclusiones no proceden si los bienes
quedasen vacantes.
Con relación a los demás bienes, los adoptantes excluyen a los padres biológicos.
En conclusión:
.Los bienes gratuitos recibidos por el adoptado de parte de su familia biológica vuelven
a la familia biológica.
. Si se tratase de bienes adquiridos por el adoptado, la prioridad la tiene el adoptante.
. Los bienes gratuitos de su familia adoptiva vuelven a la familia adoptiva

Título universal del llamado


Se denomina heredero a la persona a quien se transmite la universalidad o una parte indivisa
de la herencia; legatario, al que recibe un bien particular o un conjunto de ellos

Derecho de representación.
El derecho de representación es la facultad que la ley le concede a los descendientes
de los hijos y de los hermanos del causante para acercarse al autor de la sucesión y
ocupar los lugares que hubieran quedado vacantes por determinados supuestos.
Al momento de la muerte hay una vocación que falla, que es la del representado. En
este caso, los representantes heredan en su lugar y ejercen los derechos hereditarios
directamente por disposición de la ley.
El Código Civil y Comercial no define el derecho de representación pero determina los
sujetos que suceden por representación. Estos son:
a) los descendientes de hijos del causante, sin límites. Esta procede en la línea recta a
favor de los nietos y descendientes de grado inferior. La adopción plena le confiere al
adoptado la condición de hijo, con lo cual se crea un parentesco igual que el
consanguíneo entre adoptado y familia del adoptante y por lo tanto, el derecho de
representación se da en los mismos casos que en el parentesco por consanguinidad. En
la adopción simple, el adoptado y sus descendientes no heredan en la sucesión de los
ascendientes del adoptante. Con respecto a su adoptante directo tiene los mismos
derechos hereditarios que el hijo y sus descendientes por naturaleza.
b) los descendientes de hermanos del causante hasta el cuarto grado. Los colaterales
de grado más próximo excluyen a los de grado ulterior, excepto el derecho de
representación de los descendientes de los hermanos, hasta el cuarto grado en
relación al causante.
Condiciones para que funcione el derecho de representación:
Para la procedencia del derecho de representación deben reunirse presupuestos
objetivos y presupuestos subjetivos.
.presupuestos objetivos constituyen circunstancias de facto referentes al
representado. Estas son:
1) Premuerte: el descendiente de grado más próximo o el hermano del causante faltan
a la sucesión por haber premuerto. Así, sus estirpes vienen a suceder en la cuantía y
grado que le hubiere correspondido al premuerto.
2) Conmoriencia: Por ejemplo, en un accidente automovilístico en el que fallecen
padre e hijo, los descendientes de este último pueden representarlo en la sucesión del
abuelo, pese a que no hay transmisión de derechos hereditarios entre padre e hijo; lo
que ocurre es que los descendientes del hijo reciben la herencia directamente del
abuelo.
3) Ausencia con presunción de fallecimiento.
4) Renuncia de la herencia.
5) Indignidad: el fundamento de la procedencia de la representación está dado porque
los nietos o sobrinos no tienen responsabilidad por la mala conducta del representado.

Presupuestos subjetivos:
Requisitos del representante:
1) debe tener vocación hereditaria del causante;
2) tener habilidad para suceder y no ser indigno del causante;
3) aunque no reciba la herencia del representado, no debe haber sido declarado
indigno por aquel.
Requisitos del representado:
1) Debe tener el grado parental necesario para ser considerado ab initio heredero
legítimo. La representación sólo funciona en la línea recta descendiente, respecto de la
descendencia de los hijos, y en la línea colateral la representación sólo tiene lugar a
favor de los hijos y descendientes de los hermanos. No gozan de esta prerrogativa los
ascendientes ni el cónyuge del difunto, tampoco sus colaterales que no fueran
descendientes de sus hermanos.

Sucesión del cónyuge


El cónyuge concurre con los descendientes y ascendientes y excluye a los colaterales.
Constituye un orden anómalo.
.Concurrencia con los descendientes si heredan los descendientes, el cónyuge tiene en
el acervo hereditario la misma parte que un hijo.
a.En un régimen de separación de bienes el cónyuge supérstite no tiene parte alguna
en la división de bienes gananciales que corresponden al cónyuge prefallecido y
hereda como un hijo más cuando concurre con ellos a la sucesión de su cónyuge.
b.En un régimen de comunidad, respecto a los bienes gananciales, el cónyuge
supérstite retira la mitad, atento a su calidad de integrante de la comunidad de
ganancias, y la mitad que le corresponde al causante se distribuye entre sus
descendientes. El cónyuge sólo hereda en los bienes propios del causante, no así en los
gananciales.
.Concurrencia con los ascendientes: Si heredan los ascendientes, al cónyuge le
corresponde la mitad de la herencia. En este supuesto, la herencia se divide por
mitades: una es para el cónyuge y la otra es para los ascendientes, cualquiera sea su
número. Esto se aplica tanto para el régimen de separación de bienes como para el de
comunidad.
Es importante hacer una aclaración, si el régimen entre los esposos es el de
comunidad, de los bienes propios, una mitad le corresponde a los ascendientes y la
otra, al cónyuge. En cuanto a los gananciales, los ascendientes heredan una mitad y la
otra se le entrega al cónyuge, independientemente de la mitad que recibió de los
gananciales en su carácter de integrante de la comunidad de ganancias.

Respecto a los colaterales: A falta de descendientes y ascendientes, el cónyuge hereda


la totalidad, con exclusión de los colaterales. De tal manera, a falta de descendientes y
ascendientes, el cónyuge supérstite recibe la totalidad de la herencia.

La legítima
“La legítima es una limitación legal y relativa a la libertad de disponer por testamento o
donación, que lleva como consecuencia la reserva de una porción de la herencia o de
bienes líquidos a favor de los denominados legitimarios”.
Sólo podrá disponer de una porción determinada –porción disponible– que variará
según el grupo de legitimarios que sea llamado a la sucesión. La legítima implica una
protección para ciertos miembros de la familia –legitimarios–, a fin de garantizarles
una porción de la herencia de la que no pueden ser privados por el causante, por
medio de testamento o por actos de disposición entre vivos a título gratuito.
Tiene importancia solamente en los casos en que el causante tuviese legitimarios y
hubiese realizado un testamento o efectuado una donación; en caso contrario, el
causante puede disponer de sus bienes libremente, ya que no existe ningún heredero
protegido con la legítima.
A diferencia del Código de Vélez, el Código Civil y Comercial no contiene una definición
de legítima, sino que se limita a designar los tres tipos de legitimarios; estos son: los
descendientes, los ascendientes y el cónyuge. El Código Civil confería al causante la
posibilidad de privar de legítima a determinado legitimario, siempre que concurriese
una justa causa de desheredación. El Código vigente suprimió el instituto de la
desheredación.

Caracteres
1) Inviolabilidad: el testador no puede imponer gravamen o condición alguna a las
porciones legítimas; si lo hace, se tendrán por no escritas.
2) Irrenunciabilidad: es irrenunciable la porción legítima de una sucesión no abierta.
3) Instituto de orden público: es inconmovible por la voluntad del propio titular de los
bienes.
4) Limitación legal: constituye un freno a la libertad de testar que es impuesto por la
ley.

Legitimarios
Los legitimarios son los titulares de la porción legítima:
.los ascendientes;
.los descendientes
·el cónyuge.
Heredero legítimo es todo aquel sucesible cuyo fundamento de la vocación reside en el
llamamiento ab intestato que hace la ley, independientemente de la voluntad del
causante. Si bien todo legitimario es, a la vez, heredero legítimo, no es igual a la
inversa. En nuestro derecho, este es el caso de los parientes colaterales que no tienen
por la ley porción legítima.

Porciones legítimas
Para determinar la parte disponible debemos realizar el cálculo de la legítima global.
Esta se calcula determinando el activo neto del caudal hereditario (activo bruto menos
las deudas), a lo que deben adicionarse las donaciones.
.Legitima global: activo bruto – deudas + donaciones (bienes donados computables para
cada legitimario, a la época de la partición según el estado del bien a la época de la donación)
Para el cómputo de la porción de cada descendiente sólo se toman en cuenta las donaciones
colacionables o reducibles, efectuadas a partir de los trescientos días anteriores a su
nacimiento o, en su caso, al nacimiento del ascendiente a quien representa, y para el del
cónyuge, las hechas después del matrimonio.

Porciones legítimas, según el orden sucesorio:


.los hijos 2/3;
.los ascendientes, de ½,
.el cónyuge, de ½.
En consecuencia, la porción disponible en el caso de los hijos es de 1/3, y en el de los
ascendientes y el cónyuge es de ½.
El Código de Vélez regulaba porciones legítimas mayores que fueron reducidas en el
nuevo Código. El fundamento de tal reducción es que resulta más justo ampliar las
posibilidades de libre y definitiva disposición del futuro causante.

El Código Civil y Comercial prevé la posibilidad de mejorar la legítima de los herederos


descendientes o ascendientes con discapacidad, así el causante puede disponer de
hasta 1/3 de la legítima que corresponde a los demás legitimarios.

Acciones de protección de la legítima


La porción legítima a la que tienen derecho los legitimarios, según la clase a la que
pertenecen, es intangible; en consecuencia, tienen derecho a reclamarla
íntegramente. Cada uno goza así de las acciones tendientes a obtener su legítima:
Dentro de las acciones, el Código Civil y Comercial distingue tres:
1. acción de entrega de la legítima;
2. acción de complemento;
3. acción de reducción.
Acción de entrega de la legítima
El legitimario preterido tiene acción para que se le entregue su porción legítima, a
título de heredero de cuota. También la tiene el legitimario cuando el difunto no deja
bienes pero ha efectuado donaciones.
En el primer supuesto, el causante ha realizado un testamento en el que ha omitido a
un legitimario. Por ejemplo, el causante tiene dos hijos y en el testamento deja todos
sus bienes a uno de ellos.
En el segundo supuesto, el legitimario pide íntegramente su porción legítima a los
donatarios.
Podría distinguirse la preterición errónea de la preterición intencional. En el primer
caso, la preterición obedece a ignorancia o error sobre la existencia del legitimario
omitido; en el segundo, se debe a una intención deliberada de desconocer los
derechos que la ley le concede al legitimario.
Cuando el causante no ha dejado bienes, pero ha efectuado donaciones, ya que
cuando la porción legítima se ve afectada por las donaciones, los legitimarios pueden
ejercer la acción de reducción.
Ejercicio de la acción:
.Tramita ante el juez de la sucesión (fuero de atracción).
.Legitimado activo: legitimario preterido;
.legitimados pasivos: herederos, legatarios y donatarios.

Acción de reducción o complemento.


El legitimario a quien el testador le ha dejado menos de su porción legítima, sólo puede pedir
su complemento.
El legitimario afectado puede pedir la reducción de las instituciones de herederos de cuota y
de los legados, en ese orden. Los legados se reducen en el mismo orden establecido en el
segundo párrafo del artículo 2358.
Si la reducción de las disposiciones testamentarias no es suficiente para que quede cubierta la
porción legítima, el heredero legitimario puede pedir la reducción de las donaciones. Se
reduce primero la última donación, y luego las demás en orden inverso a sus fechas, hasta
salvar el derecho del reclamante. Las de igual fecha se reducen a prorrata
La reducción sólo se ejerce hasta lograr el complemento de la legítima.
Caracteres:
. Es patrimonial, pues persigue integrar la porción legítima;
. Es transmisible;
. Es renunciable a partir de la muerte del autor de la sucesión;
. Es prescriptible: a los cinco años de la muerte del causante.

Si la reducción es total, la donación queda resuelta.


Si es parcial, por afectar sólo en parte la legítima, y el bien donado es divisible, se lo divide entre el
legitimario y el donatario. Si es indivisible, la cosa debe quedar para quien le corresponde una porción
mayor, con un crédito a favor de la otra parte por el valor de su derecho.
En todo caso, el donatario puede impedir la resolución entregando al legitimario la suma de dinero
necesaria para completar el valor de su porción legítima.
El donatario es deudor desde la notificación de la demanda, de los frutos o, en caso de formular la opción
prevista en el párrafo anterior, de intereses.

Si el bien donado perece por culpa del donatario, éste debe su valor. Si perece sin su culpa,
el valor de lo donado no se computa para el cálculo de la porción legítima. Si perece
parcialmente por su culpa, debe la diferencia de valor; y si perece parcialmente sin su
culpa, se computa el valor subsistente

En caso de insolvencia del donatario e imposibilidad de ejercer la acción


reipersecutoria, la acción de reducción puede ser ejercida contra los donatarios de
fecha anterior.
Acción reipersecutoria: El legitimario puede perseguir contra terceros adquirentes los
bienes registrables. El donatario y el subadquirente demandado, en su caso, pueden
desinteresar al legitimario satisfaciendo en dinero el perjuicio a la cuota legítima. La
norma alcanza a los inmuebles y muebles registrables, por tanto, quedan fuera de la
regulación las cosas muebles a las que se aplica lo previsto para la apropiación.
Se estima que esta norma brinda una protección exagerada de la legítima, pues puede
ejercerse contra los terceros adquirentes a título oneroso y de buena fe, lo que resulta
injusto. La acción de reducción no procede contra el donatario ni contra el subadquirente que
han poseído la cosa donada durante diez años computados desde la adquisición de la
posesión.

Si los herederos o legatarios hubiesen enajenado a favor de terceros los bienes que
recibieron, pero que afectan la legítima, no procede la acción de reducción contra los
terceros. Al legitimario le queda la posibilidad de accionar por daños y perjuicios.

Protección a la igualdad de los legitimarios

Si por acto entre vivos a título oneroso el causante transmite a alguno de los legitimarios la
propiedad de bienes con reserva de usufructo, uso o habitación, o con la contraprestación de
una renta vitalicia, se presume sin admitir prueba en contrario la gratuidad del acto y la
intención de mejorar al beneficiario. Sin embargo, se deben deducir del valor de lo donado las
sumas que el adquirente demuestre haber efectivamente pagado.
El valor de los bienes debe ser imputado a la porción disponible y el excedente es objeto de
colación.
Esta imputación y esta colación no pueden ser demandadas por los legitimarios que
consintieron en la enajenación, sea onerosa o gratuita, con algunas de las modalidades
indicadas
La colación es la computación en la masa partible del valor de las donaciones que el
causante hubiese hecho en vida a uno de sus descendientes o al cónyuge, y la
imputación de ese valor en la hijuela del donatario, tomando éste de menos y
compensándose a los demás legitimarios (descendientes o cónyuge) con más bienes
hereditarios, con el objeto de igualar, mediante compensaciones contables, las
porciones hereditarias de todos ellos, salvo que el causante hubiese hecho dispensa de
colación en el instrumento de la donación o en el testamento.
Finalidad: La colación pretende mantener dentro de lo posible la igualdad entre los
legitimarios.
Fundamento: Parte de considerar que el silencio del autor de la sucesión respecto a las
donaciones que realizó a favor de sus descendientes o cónyuge implica interpretar que
ha sido efectuado como anticipo de herencia. El anticipo de herencia surge por
donaciones hechas por el causante en vida a determinados legitimarios.

.Es personal que termina en una resolución que fija la suma colacionable, la que se
hará valer en el juicio sucesorio, en el acto de partición.
.divisible, pues cada heredero puede ejercerla o renunciarla. La interrupción de la
prescripción por uno de los herederos que demandó por colación no aprovecha a los
demás que no la reclamaron.
Presupuestos para el ejercicio de la acción:
Los presupuestos subjetivos:
.quien colaciona debe ser descendiente o cónyuge;
.el descendiente o cónyuge que recibió la donación debe concurrir con otros a la
herencia.
Los presupuestos objetivos:
.la donación efectuada en vida por el causante a un descendiente o cónyuge;
.la ausencia de dispensa.
Características:
.La colación actúa en la medida en que no se encuentren afectadas las legítimas.
.No se opera de oficio.
.Tramita ante el juez de la sucesión, fuero de atracción.
.no puede ser ejercida antes de la muerte del causante.
.Se puede renunciar a la acción de manera expresa o tácita.
.La acción de colación prescribe a los cinco años desde la muerte del autor de la
sucesión.

Sub eje 6
Sucesión testamentaria:
En la sucesión testamentaria, el testamento es la fuente de los llamamientos
específicos, validando la voluntad del titular del patrimonio para disponer de éste, para
después de su muerte.
Prevalece sobre la intestada, por lo tanto ante la ausencia de legitimarios, el causante
tiene libertad para distribuir sus bienes. Si tuviera legitimarios, puede disponer
libremente de su patrimonio, siempre que respete las porciones legítimas.
La sucesión testamentaria puede ser:
.a título universal;
.a título particular.

Testamento.
Las personas humanas pueden disponer libremente de sus bienes para después de su
muerte, respetando las porciones legítimas mediante testamento otorgado con las
solemnidades legales; ese acto también puede incluir disposiciones
extrapatrimoniales. .
.Es un acto jurídico(acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas, le son aplicables las
normas que regulan tales actos), unilateral, dispositivo, revocable, escrito y solemne.

El testamento sigue siendo válido aun cuando no se hubiesen respetado las legítimas;
en ese caso, los legitimarios podrán ejercer la acción de reducción una vez acaecida la
muerte del testador.

Disposiciones extrapatrimoniales, podemos mencionar:


.La designación de tutor para los hijos menores de edad.
.El reconocimiento de hijos extramatrimoniales.
.Declaraciones sobre estados de conciencia, ruegos, etcétera. Estas declaraciones no
hacen nacer relaciones jurídicas, por lo tanto, el acto que contenga exclusivamente
esas declaraciones no es un testamento. El testamento, para poder tener
exclusivamente contenido extrapatrimonial, debe contener declaraciones que
constituyan una relación jurídica, es decir, debe haber una persona titular del derecho
y otra persona designada como obligada.
.Declaraciones sobre sepelio o sepultura: si se impusiera como cargo al heredero o
legatario, pues así aparecería la persona obligada.
.Disposición de órganos o materiales anatómicos del propio cuerpo: la obligación de
cumplir quedará a cargo de los herederos.
Caracteres del testamento:
1. Es un acto escrito: Se exige que conste en un acto escrito.
2. Es unilateral: Se perfecciona con la sola declaración de voluntad del testador. Este
carácter cobra importancia en el régimen de las nulidades.
3. Es un acto de última voluntad: efectos jurídicos luego de la muerte del testador.
4. Es solemne: debe manifestarse por formalidades impuestas por la ley, conforme a
cada uno de los tipos de testamento. El no acatamiento provoca la nulidad del acto.
5. Es revocable: posibilidad de revocación hasta la muerte del testador. Esta facultad
es irrenunciable e irrestringible. No confiere a los instituidos ningún derecho actual;
6. Es personalísimo: La voluntad debe ser expresada personalmente por el testador y
no por otra persona, no puede delegarla ni dar poder a otro para testar.
7. Es individual: las disposiciones testamentarias no pueden dejarse al arbitrio de un
tercero.
8. Es autosuficiente: las disposiciones deben bastarse a sí mismas y la prueba del
cumplimiento de solemnidades debe surgir del mismo testamento.
9. Es formalmente indivisible.

Capacidad para testar


La capacidad para otorgar testamento y revocarlo se rige por el derecho del domicilio
del testador al tiempo de la realización del acto.
La habilidad para testar se aplica sólo a las personas físicas, pues las personas jurídicas
no pueden disponer de sus bienes por testamento.
No es posible testar por medio de representante que supla la incapacidad.
Se atiende al tiempo en que se otorga el testamento, independientemente de que se
carezca de ella al tiempo de la muerte.

.mayoría de edad: los 18 años, cesa la incapacidad de los menores.


.emancipados: el matrimonio antes de los 18 emancipa a la persona menor de edad
que goza de plena capacidad de ejercicio, salvo las limitaciones determinadas por el
Código.
Respecto a si tales menores de edad pueden testar, hay dos posiciones:
a) Para un sector de la doctrina, no pueden otorgar testamento atento a lo dispuesto
por el art. 2464,
b) Para otro sector en virtud de la plena capacidad otorgada por el art. 29 que sólo
exige autorización judicial para disponer de bienes recibidos a título gratuito, y el art.
30 que les permite disponer libremente de los bienes adquiridos con el producto de su
título habilitante, sería incoherente negarles la posibilidad de otorgar testamento.
. Personas privadas de razón
El Código de Vélez sostenía que para poder testar, era preciso que la persona se
encontrara en su perfecta razón, toda persona estaba en su sano juicio mientras no se
probara lo contrario y admitía que los dementes podían testar en los intervalos
lúcidos, con tal de que éstos fueran lo suficientemente ciertos y prolongados como
para asegurar que la enfermedad hubiera cesado por entonces.
Actualmente, el art. 2467 expresa que:
Es nulo el testamento o, en su caso, la disposición testamentaria: …c) por haber sido
otorgado por persona privada de la razón en el momento de testar. La falta de razón
debe ser demostrada por quien impugna el acto; d) por haber sido otorgado por
persona judicialmente declarada incapaz. Sin embargo, ésta puede otorgar testamento
en intervalos lúcidos que sean suficientemente ciertos como para asegurar que la
enfermedad ha cesado por entonces.
La regla general es que la persona goza de salud mental, por lo tanto, la privación
constituye la excepción. En consecuencia, la capacidad se presume y quien sostiene la
falta de razón debe probar dicho extremo.

Supuestos de incapacidad:
.Incapacidades generales: la falta de edad.
.incapacidades específicas que afectan a determinadas personas para testar usando
determinadas formas testamentarias. Por ejemplo, quien no sabe leer ni escribir no
puede testar por la forma ológrafa

Inhabilidad par suceder por testamento.


La regla es que toda persona humana tiene aptitud para ser titular de derechos.
Excepciones:
a) Los tutores y curadores a sus pupilos, si éstos mueren durante la tutela o curatela o
antes de ser aprobadas las cuentas definitivas de la administración;
b) el escribano y testigos ante quienes se haya otorgado el testamento.
c) los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales que hayan
asistido al causante en su última enfermedad.

Tales disposiciones testamentarias serán de ningún valor, por lo tanto, si hubiese


recibido los bienes, deberá devolverlo junto con sus frutos.

Si el que recibió en testamento siendo inhábil y antes de ser declarado tal, hubiese
realizado actos de disposición sobre los bienes, esos actos serán válidos si se trata de
inmuebles, pero deberá responder por los daños y perjuicios. La misma solución
aplicará cuando la disposición testamentaria se realice a nombre de una persona
interpuesta, cuando en realidad no es el verdadero destinatario de los bienes. La
norma reputa como tales –sin admitir prueba en contrario– al cónyuge, conviviente o
determinados parientes de las personas inhabilitadas para suceder.

El momento en que debe existir la habilidad para suceder es el de la apertura de la


sucesión.

Formas de testar.
.Ológrafo
.Por acto público.

Testamento ológrafo:
Es el testamento que realiza por sí el testador, sin intervención de un escribano y
testigos, escrito de su puño y letra, con fecha y firma. Para ser válido en cuanto a sus
formas, debe ser escrito “con los caracteres propios del idioma en que es otorgado,
fechado y firmado por la mano misma del testador”.
Regla: La falta de alguna de estas formalidades lo invalida en todo su contenido.
Excepción: Que contenga elementos materiales que permitan establecer la fecha de
manera cierta; por ejemplo, enunciaciones como “el día de la independencia de 2015”
son válidas, pues permiten saber con precisión la fecha en que fue redactado.
Escrito:
.Debe ser escrito enteramente por puño y letra del testador. Puede ser redactado en
cualquier idioma. Lo prohibido es el uso de caracteres no idiomáticos tales como los
taquigráficos o criptográficos o alfabeto morse, dado que ello no ofrece la garantía de
exactitud de la escritura común.
.Generalmente es escrito utilizando tinta y papel, pudiendo emplearse cualquier otro
medio que permita escribir.
Firma: demuestra la conformidad definitiva del causante con las últimas disposiciones.
Cierra el testamento, si se le hicieren agregados deberán reunir todas las condiciones
del testamento ológrafo para ser eficaces.
Fecha:
La fecha se enuncia con la mención del día, mes y año correspondiente al calendario
gregoriano. Sin embargo se consideran válidas las enunciaciones perfectamente
equivalentes que fijen de manera precisa la fecha del testamento. Debe estar puesta
antes o después de la firma. El testamento no es válido si voluntariamente el testador
puso una fecha falsa con el fin de violar una disposición de orden público, quien alegue
falsedad deberá acreditarlo.

Los agregados realizados por un tercero sólo invalidan el testamento si han sido
efectuados por orden o con el consentimiento del causante. Esto tiene su lógica, ya
que resultaría muy fácil para un tercero obtener la nulidad del testamento
consignando algo en él.
Puede no ser redactado en el mismo momento ni de una sola vez. Si se efectúa en
distintas épocas, el testador puede:
-consignar las disposiciones testamentarias, fechándolas y firmándolas por separado;
-consignarlas poniendo la fecha y la firma el día en que termine el testamento.
El Código de Vélez regulaba la independencia intelectual del testamento ológrafo; esto
es, que el testamento debía constituir un acto independiente de cualquier otro.
Conforme a ello, por ejemplo, un testamento incluido en libros de contabilidad no
tenía validez si formaba parte de un asiento contable, pero tenía eficacia si se lo
escribía en una hoja en blanco..
El Código Civil y Comercial no contiene una norma en tal sentido, ni tampoco sobre la
redacción en cartas misivas, por lo tanto, tales situaciones quedarán sometidas a la
apreciación judicial.
Valor Probatorio:
El testamento ológrafo es un acto privado contenido en un documento privado. Una
vez producida la muerte del testador, debe llevarse a cabo un procedimiento de
verificación y reconocimiento de todo el testamento y de la veracidad de la firma. Una
vez acreditados los requisitos exigidos, el juez lo aprueba y ordena su protocolización.
Conforme a ello, el escribano lo protocoliza y extiende la correspondiente escritura
pública.
Parte de la doctrina sostiene que el carácter de testamento público lo tiene desde que
es aprobado por el juez y ordenada su protocolización, aun cuando ésta no se hubiese
realizado.
Protocolización:
El testamento ológrafo debe presentarse, en la forma en que se encuentre, al juez
competente. Si estuviese cerrado, el juez convoca a una audiencia para realizar la
apertura y procederá para que los testigos reconozcan la letra y firma del testador. Si
el testamento se presenta abierto ante el juez, la audiencia tiene por finalidad el
reconocimiento de la escritura y firma del testador. Si resulta que se valida la
identidad, el juez rubricará el principio y fin de cada página y mandará a que se
entregue con todas las diligencias hechas al escribano.
La protocolización se realiza extendiendo una escritura pública suscripta por el juez,
que contiene el testamento y las actuaciones judiciales realizadas. De esta manera, se
convierte en público el instrumento privado.

Testamento por acto público


Se otorga mediante escritura pública, ante el escribano y dos testigos, cuyo nombre y
domicilio se deben consignar en la escritura.
El testador no debe estar comprendido dentro de las inhabilidades para testar. En el
caso de padecer limitaciones en su aptitud para comunicarse en forma oral y, además,
no sabe leer ni escribir, puede testar por esta forma con un intérprete.
Modo de ordenar las disposiciones:
El testador puede dar al escribano sus disposiciones ya escritas o sólo darle por escrito
o verbalmente las que el testamento debe contener para que las redacte en la forma
ordinaria. El escribano debe recibir las disposiciones o las instrucciones del testador de
manera personal, es decir que no puede delegar tal tarea.

El testamento debe redactarse cumpliendo las reglas comunes a las escrituras


públicas:
1) Redactarse en un único acto.
2) Redactarse en idioma nacional. Si el testador no conoce nuestro idioma, deberá
realizarse una minuta firmada, traducida por traductor o, si no lo hay, por intérprete
aceptado por el escribano. La escritura y la minuta deben protocolizarse.
3) No deben usarse abreviaturas, iniciales, ni dejarse espacios en blanco. Pueden
utilizarse números.
4) Si el testador tuviese discapacidad auditiva, deben intervenir dos testigos que
puedan acreditar el conocimiento y comprensión del acto. Si es analfabeto, debe
labrarse una minuta firmada por este y por el escribano, la que debe protocolizarse.
5) La escritura debe contener: lugar y fecha de otorgamiento, nombre y domicilio de
los testigos, datos personales del testador, naturaleza del acto, constancia
instrumental de la lectura que realiza el escribano, y las firmas del otorgante, testigos y
escribano.
Desarrollo del acto final:
Una vez concluida la redacción del testamento, debe ser leído ante el testador y los
testigos, quienes deberán firmarlo.
Los testigos deben asistir desde el comienzo hasta el fin del acto solemne de la
escritura (no es necesario que estén presentes cuando el testador da las instrucciones
al escribano o cuando se lo está redactando).
Firma del testador:
Firma a ruego: Si el testador no sabe firmar, o no puede hacerlo, puede hacerlo por él
otra persona o alguno de los testigos. En este caso los dos testigos deben saber firmar.
Si el testador sabe firmar y manifiesta lo contrario, el testamento no es válido. Si
sabiendo firmar, no puede hacerlo, el escribano debe explicitar la causa por la cual no
puede firmar el testador.
Testigos:
El Código de Vélez exigía la presencia de tres testigos, el Código Civil y Comercial
redujo a dos. El testamento no es válido si excluido el testigo inhábil, no quedan
testigos en número suficiente.
Capacidad: Pueden ser testigos, las personas capaces al momento de otorgarse el acto.
No pueden serlo:
.los ascendientes, los descendientes, el cónyuge o conviviente del testador;
.los albaceas, curadores o tutores designados en el testamento;
.los beneficiarios de alguna de las disposiciones testamentarias;
.las personas incapaces de ejercicio (personas por nacer, menores de edad e incapaces
declarados judicialmente) y quienes por sentencia se encuentran impedido de ser
testigos en instrumentos públicos;
.los dependientes del escribano;
.el cónyuge, conviviente y los parientes del escribano dentro del cuarto grado, y del
segundo de afinidad.
.quien no sabe firmar.
Especialidades del testamento por acto público:
Este testamento admite dos especialidades:
1) testamento en idioma extranjero;
2) testamento consular.

Heredero universal instituido.

La institución de herederos y legatarios sólo puede ser hecha en el testamento y no debe dejar dudas
sobre la identidad de la persona instituida. La institución a los parientes se entiende hecha a los de grado
más próximo, según el orden de la sucesión intestada y teniendo en cuenta el derecho de representación.
Si a la fecha del testamento hay un solo pariente en el grado más próximo, se entienden llamados al
mismo tiempo los del grado siguiente.
La institución a favor de simples asociaciones se entiende hecha a favor de las autoridades superiores
respectivas del lugar del último domicilio del testador con cargo de aplicar los bienes a los fines indicados
por el causante.
La institución a los pobres se entiende hecha al Estado municipal del lugar del último domicilio del
testador o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su caso, con cargo de aplicar los bienes a fines de
asistencia social.
La institución a favor del alma del testador o de otras personas se entiende hecha a la autoridad superior
de la religión a la cual pertenece el testador, con cargo de aplicar los bienes a sufragios y fines de
asistencia social.

Heredero universal:
Los herederos instituidos sin asignación de partes suceden al causante por partes iguales y tienen
vocación a todos los bienes de la herencia a los que el testador no haya dado un destino diferente.
Si el testamento instituye uno o varios herederos con asignación de partes y otro u otros sin ella, a éstos
corresponden el remanente de bienes después de haber sido satisfechas las porciones atribuidas. Si
éstas absorben toda la herencia, se reducen proporcionalmente, de manera que cada heredero sin parte
designada reciba tanto como el heredero instituido en la fracción menor
La institución de herederos universales no requiere el empleo de términos sacramentales.
La constituyen especialmente:
a) la atribución de la universalidad de los bienes de la herencia.
b) el legado de lo que reste después de cumplidos los demás legados;
c) los legados que absorben la totalidad de los bienes, si el testador confiere a los legatarios el derecho
de acrecer.
La diferencia entre el heredero universal y el de cuota está dada por la vocación al
todo que es inherente al primero, pues el heredero de cuota carece de derecho a
acrecer, salvo que la ley o el testamento lo establezca.

Heredero de cuota instituido


Los herederos instituidos en una fracción de la herencia no tienen vocación a todos los
bienes de ésta.
El Código Civil y Comercial elimina la figura de “legatario de cuota” y lo denomina
“heredero de cuota”. Conforme a esta norma, estos herederos carecen de derecho a
acrecer, salvo:
.cuando deba interpretarse que el testador le asignó vocación expansiva en el caso que
las demás disposiciones no pudiesen cumplirse;
.cuando las sumas de las partes asignadas a los herederos de cuota no cubre toda la
herencia y no existan herederos legítimos. Si hubiese herederos instituidos, lo recibirán
en proporción a sus cuotas.
Derecho de acrecer
Cuando el testador instituye a varios herederos en una misma cuota, o atribuye un bien conjuntamente a
varios legatarios, cada beneficiario aprovecha proporcionalmente de la parte perteneciente al heredero o
legatario cuyo derecho se frustra o caduca.
Los favorecidos por el acrecimiento quedan sujetos a las obligaciones y cargas que pesaban sobre la
parte acrecida, excepto que sean de carácter personal.
El derecho de acrecer se transmite a los herederos.

Legatarios
Los sujetos beneficiados por los legados se llaman “legatarios”. Son sucesores
singulares que tienen su llamamiento de un testamento.
El legatario no responde por las deudas del causante, y la posesión que recibe es la
material ante la entrega del objeto que efectúa el heredero.
El legatario debe ser designado con la precisión suficiente que no deje dudas sobre su
calidad de beneficiario.
El heredero está obligado a cumplir los legados hechos por el testador conforme a lo
dispuesto sobre las obligaciones en general, si no lo hiciera, el legatario podrá emplear
los medios legales para obtener su legado y reclamar las indemnizaciones que resulten
ante el incumplimiento.
Los legatarios tienen derecho al legado desde la muerte del testador, o desde haber
cumplido la condición a la que esta sujeto.
Legados
Regla general: pueden legarse todos los bienes que estén en el comercio, aun los que no
existen todavía pero que existirán después. El legatario de bienes determinados es propietario
de ellos desde la muerte del causante y puede ejercer todas las acciones de que aquél era
titular.
Alcanza a los objetos de contenido patrimonial cuya enajenación no se encuentra prohibida o
dependiente de autorización pública. No podrán ser objeto de legados: la jubilación, el bien de
familia, entre otros.

Clases
Legado de cosa cierta:
Se dispone sobre un objeto material, cierto y determinado.
El legatario podrá reivindicar la cosa, con citación al heredero. Para obtener la cosa, deberá
pedir su entrega al heredero, albacea o administrador.
Los legatarios adquieren el dominio de pleno derecho a la muerte del testador, la facultad para
intentar la acción reivindicadora deriva del dominio.
Los gastos de entrega del legado se encuentran a cargo de la sucesión (los necesarios para la
entrega material de la cosa al legatario).
Pesa sobre el legatario el pago de impuestos que pesen sobre la cosa legada desde la muerte
del causante.
La cosa legada se debe en el estado que existe al tiempo de la muerte del testador,
comprendiendo los accesorios.
El legado de cosa cierta y determinada caduca cuando ésta perece totalmente, por cualquier
causa, antes de la apertura de la sucesión o del cumplimiento de la condición suspensiva a que
estaba sometido; también cuando perece por caso fortuito, después de la apertura de la
sucesión o del cumplimiento de la condición.
Si la cosa legada perece parcialmente, el legado subsiste por la parte que se conserva.
El legado caduca por la transformación de la cosa por causa ajena a la voluntad del testador,
anterior a la muerte de éste o al cumplimiento de la condición suspensiva.

Legado de cosa gravada: El heredero no está obligado a liberar la cosa legada de las cargas que
soporta. El legatario responde por las obligaciones a cuya satisfacción está afectada la cosa
legada, hasta la concurrencia del valor de ésta.
.Cosa gravada con usufructo, uso, o cualquier otro derecho real que no sea garantía:
El legatario debe recibir la cosa con tales cargas, pues los herederos no están obligados a
liberarla. Si el legatario quisiera liberar la cosa legada, deberá acordar con el titular del derecho
real que pese sobre ella.
.Cosa gravada con derecho real de garantía: Sobre el legatario pesa: el derecho real de
garantía; la obligación garantizada. Cuando el valor de la cosa legada no cubre el de la
obligación garantizada, el excedente no pesa sobre el legatario sino sobre los herederos.

Legado de inmueble: comprende las mejoras existentes, cualquiera que sea la época en que
hayan sido realizadas. Esto responde al principio de que el legatario de cosa cierta tiene
derecho a recibir el objeto legado y sus accesorios.
Los terrenos adquiridos por el testador después de testar, que constituyen una ampliación del
fundo legado, se deben al legatario siempre que no sean susceptibles de explotación
independiente.

Legado de género: El legado cuyo objeto está determinado genéricamente es válido aunque no
exista cosa alguna de ese género en el patrimonio del testador. Legado de cosa indeterminada:
Si el testador ha dejado expresamente la elección al heredero o al legatario, podrá el heredero
dar lo peor y el legatario escoger lo mejor.
Estos legados confieren un derecho de crédito para su cobro que deberán reclamar los
legatarios a los herederos. El derecho sobre el objeto se tendrá cuando el heredero lo entrega.
Si hay una sola cosa en el patrimonio del testador, con ella debe cumplirse el legado.
Si ocurre la evicción de la cosa fungible entregada al legatario, puede reclamar la entrega de
otra de la misma especie y calidad. Si el legado es alternativo, producida la evicción del bien
entregado al legatario, éste puede pedir alguno de los otros comprendidos en la alternativa.

Legado con determinación del lugar: el legado de cosas que deben encontrarse en
determinado lugar se cumple entregando la cantidad allí existente a la muerte del testador,
aunque sea menor que la designada. Si es mayor, entregando la cantidad designada. Si no se
encuentra cosa alguna, nada se debe.
Si las cosas legadas han sido removidas temporariamente del lugar habitual de ubicación
aludido en el testamento, el legado comprende las que subsistan en el patrimonio del testador
hasta la concurrencia de la cantidad indicada por éste.

Legado de crédito:
Legados de créditos. Es legado de un crédito a favor del testador, comprende la parte del
crédito que subsiste a la muerte del testador y los intereses desde entonces. El objeto de este
legado es un derecho creditorio del cual el causante es titular, y el deudor es un tercero.
El legatario tiene todas las acciones que tendría el heredero.

Legado de liberación: comprende la parte del crédito o de la deuda que subsiste a la muerte
del testador y los intereses desde entonces. El heredero debe entregar al legatario las
constancias de la obligación que el testador tenía en su poder. La liberación de deuda no
comprende las obligaciones contraídas por el legatario con posterioridad a la fecha del
testamento.
Puede tener dos modalidades:
.mediante una manifestación expresa del testador de liberarlo de la deuda;
.disponiendo que se entregue al legatario el instrumento en que consta la deuda: Si el testador
lega el instrumento de la deuda, ésta se entiende remitida.
.legada la cosa tenida en prenda, se entiende también remitida la deuda si no hubiese
documento público o privado de ella; si lo hubiese y no se legase, se entiende sólo remitido el
derecho de prenda.
El legado de la deuda hecho a uno de los deudores solidarios, si no es restringido a la parte
personal del legatario, causa la liberación de los codeudores. El legado hecho al deudor
principal, libra al fiador; mas el legado hecho al fiador no libera al deudor principal.

Legado al acreedor: lo que el testador legue a su acreedor no se imputa al pago de la deuda,


excepto disposición expresa en contrario.
El reconocimiento de una deuda hecho en el testamento se considera un legado, excepto
prueba en contrario. Si el testador manda pagar lo que erróneamente cree deber, la
disposición se tiene por no escrita. Si manda pagar más de lo que debe, el exceso no se
considera legado.

Legado de cosa ajena:


El principio es que el testador sólo puede legar sus propios bienes; por lo tanto, es de ningún
valor todo legado de cosa ajena cierta y determinada.
Excepción: se convalida el legado si la cosa es adquirida con posterioridad por el testador.
El legado de cosa ajena no es válido, pero se convalida con la posterior adquisición de ella por
el testador.
El legado de cosa ajena es válido si el testador impone al heredero la obligación de adquirirla
para transmitirla al legatario o a pagar a éste su justo precio si no puede obtenerla.
Si la cosa legada ha sido adquirida por el legatario antes de la apertura de la sucesión, se le
debe su precio equitativo. El legado queda sin efecto si la adquisición es gratuita.

Legado de un bien en condominio: el legado de un bien cuya propiedad es común a varias


personas transmite los derechos que corresponden al testador al tiempo de su muerte.
La norma prevé dos situaciones:
. Si el bien legado que componía una masa patrimonial común a varias personas le es
adjudicado al testador antes de su muerte, el legado es válido;
. Si ello no sucede, el legado vale como legado de cantidad por el valor del bien al momento de
la muerte del causante.

Legado de alimentos: comprende la instrucción adecuada a la condición y aptitudes del


legatario, el sustento, vestido, vivienda y asistencia en las enfermedades hasta que alcance la
mayoría de edad o recupere la capacidad. Si alcanzada la mayoría de edad por el legatario
persiste su falta de aptitud para procurarse los alimentos, se extiende hasta que se encuentre
en condiciones de hacerlo.
El legado de alimentos a una persona capaz vale como legado de prestaciones periódicas.
Legado de pago periódico: cuando el legado es de cumplimiento periódico, se entiende que
existen tantos legados cuantas prestaciones se deban cumplir. A partir de la muerte del
testador se debe cada cuota íntegramente, con tal de que haya comenzado a transcurrir el
período correspondiente, aun si el legatario fallece durante su transcurso.

Legado de cosa ganancial:


El Código Civil y Comercial no regula expresamente el legado de cosa ganancial.
Se distinguen dos supuestos:
.que la cosa sea adjudicada al testador antes de su muerte: en tal caso, el legado es válido
como legado de cosa cierta y determinada; lo importante es que al legatario se le adjudique en
la liquidación de la sociedad conyugal el bien legado aun cuando tal adjudicación se produzca
luego de su muerte;
.que la cosa legada le sea adjudicada al cónyuge supérstite al dividir los gananciales: en este
caso el legado vale como legado de cantidad conforme al valor que tenía el bien al momento
de la muerte del causante.

Legado con cargo:


Cuando el testador impone al legatario una carga excepcional, accesoria y extraña a la
naturaleza del acto. El cargo puede consistir en un dar, hacer o no hacer. El beneficiario del
cargo puede ser la memoria del difunto, los herederos, otros legatarios del mismo o terceros.

Legado de dar sumas de dinero: Puede consistir en la entrega de una determinada cantidad de
moneda nacional o de moneda extranjera.
.si es puro y simple, es exigible desde la apertura de la sucesión, sin perjuicio de la facultad de
los herederos de oponerse a entregarlo hasta tanto se hubiesen pagado las deudas.
Si los herederos no cumplen con el legado, el legatario podrá constituirlos en mora.
.si el legado está sujeto a condición suspensiva o a un plazo, sólo podrá exigirse cuando se
hubiese cumplido la condición o acaecido el plazo.

Legados alternativos:
En estos legados, el heredero o, en su caso, el legatario pueden elegir entre dos o más objetos.
Se le aplican supletoriamente las normas sobre obligaciones alternativas.
En principio, la elección corresponde al heredero, pero el testador puede disponer que sea
realizada por el legatario. Le elección es irrevocable.

Prelación de pago
El administrador debe pagar a los acreedores presentados según el rango de
preferencia de cada crédito establecido en la ley de concursos.
Pagados los acreedores, los legados se cumplen, en los límites de la porción disponible,
en el siguiente orden:
a) los que tienen preferencia otorgada por el testamento;
b) los de cosa cierta y determinada;
c) los demás legados. Si hay varios de la misma categoría, se pagan a prorrata.
Así deben ser pagadas las deudas del causante, las cargas de la sucesión deben
apartarse la porción legítima de los herederos forzosos, y sobre el remanente, deben
seguir el orden de pago de los legados. Los acreedores del causante, los acreedores por cargas
de la masa y los legatarios pueden oponerse a la entrega de los bienes a los herederos hasta el pago de
sus créditos o legados.
En caso de insuficiencia del activo hereditario, los copropietarios de la masa pueden peticionar la apertura
del concurso preventivo o la declaración de quiebra de la masa indivisa, conforme a las disposiciones de
la legislación concursal. Igual derecho, y de acuerdo a la misma normativa, compete a los acreedores.

Derecho de acrecer
Cuando el testador instituye a varios herederos en una misma cuota, o atribuye un bien
conjuntamente a varios legatarios, cada beneficiario aprovecha proporcionalmente de la parte
perteneciente al heredero o legatario cuyo derecho se frustra o caduca.
Los favorecidos por el acrecimiento quedan sujetos a las obligaciones y cargas que pesaban
sobre la parte acrecida, excepto que sean de carácter personal.
El derecho de acrecer se transmite a los herederos.
El derecho de acrecer es el derecho que tiene el heredero o legatario de aprovechar la
porción de la herencia de otro coheredero o colegatario, respectivamente, cuando
éstos no quieren o no pueden recibirla.

.La vocación parciaria: es aquella en la que el testador llama al sucesor a una parte de
la herencia o llama a varios en cuotas distintas;
.La vocación solidaria: es aquella en que cada sucesor es llamado a la totalidad; en
consecuencia, las cuotas no han sido queridas por el testador, sino que son el
resultado del concurso de varios herederos.
El acrecentamiento es un efecto de la vocación solidaria; en cambio, en la vocación
parciaria, la cuota no adquirida se defiere a los herederos legítimos del difunto.
Cada uno de los beneficiarios podrá aprovechar proporcionalmente la parte
perteneciente al heredero o legatario cuyo derecho se frustra o caduca.

Requisitos del derecho de acrecer:


a) Llamamiento plural o conjunto: los sujetos beneficiarios deben ser varios y deben
ser llamados a una misma herencia o a la misma parte de ella o al mismo bien
(vocación solidaria). No debe haber asignación de la parte de cada uno de los
herederos o legatarios (vocación parciaria).
d) Porción vacante: es necesario que el colegatario o coheredero no recoja su parte,
sea por premoriencia o renuncia, entre otros y no haya lugar al derecho de
representación en esa cuota.
e) Voluntad del causante: el derecho de acrecer no podrá funcionar si el causante
expresamente se ha opuesto a él. Por ejemplo, el causante estableció una sustitución
para el heredero que no pudo o no quiso recibir la herencia.

Ineficiencia testamentaria
Se dice que un testamento o cualquiera de sus disposiciones son ineficaces cuando no
producen sus efectos propios, cualquiera fuere la causa.
La noción genérica de ineficacia se especifica con los conceptos de nulidad, revocación
y caducidad.
b) Revocación: se deja sin efecto el testamento o la disposición testamentaria en
virtud de un cambio en la voluntad del propio testador, sea expresa o presunta.
También procede cuando devienen ineficaces las disposiciones testamentarias por
inejecución de las cargas impuestas al gravado o por ingratitud del beneficiario.
c) Caducidad: la falta de alguno de los presupuestos indispensables una vez abierta la
sucesión, para que el testamento o determinadas disposiciones puedan producir sus
efectos. Es una causal de ineficacia sobrevenida con posterioridad al acto
independiente de la voluntad del testador.

Nulidad
Se ocasiona por vicios o defectos constitutivos, concurrentes en el otorgamiento del
testamento.
El criterio de distinción entre nulidad absoluta o nulidad relativa se funda en el interés
que protege la sanción de ineficacia. La nulidad del acto es absoluta cuando el vicio
afecta el interés general, orden público. En cambio, la nulidad es relativa cuando el
vicio atañe al interés de las partes intervinientes.

La nulidad de un acto jurídico puede ser completa o sólo parcial. En este segundo caso,
la nulidad de una disposición no perjudica a las demás. Ello permite mantener la
validez de las disposiciones testamentarias que no estén afectadas por la ineficacia de
otra u otras.

Causales:
Es nulo el testamento o, en su caso, la disposición testamentaria:
a) por violar una prohibición legal;
b) por defectos de forma;
c) otorgado por persona privada de la razón en el momento de testar, debiendo ser
demostrada por quien impugna el acto;
d) otorgado por persona judicialmente declarada incapaz (con excepción de haberlo
otorgado en intervalos lúcidos suficientemente ciertos como para asegurar que la
enfermedad había cesado por entonces).
e) otorgado por una persona que padece limitaciones para comunicarse oralmente sin
saber leer ni escribir, excepto que lo haga por escritura pública con la participación de
un intérprete en el acto;
f) otorgado con error, dolo o violencia;
g) por favorecer a persona incierta.

Revocación: es el acto por el cual el testador deja sin efecto el testamento o una
disposición testamentaria anterior.
El testamento es revocable, atento al carácter unilateral del acto y al hecho de no
producir efectos hasta la muerte del testador.

Total o parcial, según que abarque todo el contenido del testamento o solamente
algunas de sus cláusulas.
La revocación podrá provenir de una manifestación de voluntad: expresa, tácita, legal.

Revocación expresa: el testador otorga un nuevo testamento, expresando que revoca


el anterior. Debe ajustarse a las formalidades propias de los testamentos pudiendo
ajustarse a cualquier forma de testamento (si el testamento a revocar fue realizado
por la forma ológrafa, el que lo revoca puede tener esa forma o la de acto público).
Revocación tácita: la ley presume la intención del testador de dejar sin efecto las
disposiciones testamentarias. Procede cuando:
.el causante, sin haber revocado expresamente el anterior, realiza un nuevo
testamento cuyas disposiciones resultan incompatibles con las dispuestas en el
anterior. El testamento posterior revoca al anterior si no contiene su confirmación
expresa, excepto que de las disposiciones del segundo resulte la voluntad del testador
de mantener las del primero en todo o en parte.
Para que el testamento posterior revoque al anterior debe ser incompatible con éste,
puede suceder que las disposiciones del primer testamento puedan coexistir con las
del posterior.
.el causante destruye el testamento ológrafo celebrado.
.el causante efectúa la venta de la cosa que es objeto del legado.
Revocación legal: Cuando con posterioridad a la celebración del testamento, se
producen hechos que llevan al testador a revisar las disposiciones testamentarias que
realizó.

La revocación produce la ineficacia del testamento o a las disposiciones testamentarias


que son alcanzadas por ella. Los beneficiarios no pueden pretender algún
resarcimiento del testador por el hecho de revocar un testamento, pues los instituidos
no gozan de ningún derecho en vida del causante.
El testamento revocado deviene ineficaz en cuanto acto de disposición de bienes, pero
no quedan privadas de eficacia las declaraciones del testador que configuren una
confesión extrajudicial de relaciones jurídicas con terceros (reconocimiento de hijos).

Distinción entre la caducidad y la revocación de las disposiciones testamentarias:


Ambas causan la extinción de éstas, sin embargo:
-Para la eficacia de la disposición testamentaria, es necesario que el testador haya
preservado la manifestación de voluntad hasta su muerte. Si la cambia, habrá
revocación.
-La caducidad obedece a circunstancias que son ajenas a la voluntad del causante.

Caducidad: implica circunstancias ajenas a la voluntad del testador, que originan la


extinción de la disposición testamentaria. Constituye un supuesto de ineficacia
dispuesta por la ley en razón de circunstancias sobrevinientes al momento de la
apertura de la sucesión.
Causales:
.Premoriencia del beneficiario: la institución de heredero o legatario caduca cuando el
instituido muere antes que el testador o antes del cumplimiento de la condición de la que
depende la adquisición de la herencia o el legado.
Así es posible distinguir dos supuestos
a) El instituido fallece con anterioridad a la muerte del testador.
b) La condición suspensiva a la que se encontraba sujeta la institución se cumple con
posterioridad a la muerte del instituido.
Excepciones
. Legado a una persona y a sus herederos: puede suceder que el legado sea conferido al
legatario y a sus herederos; en este caso, si el legatario fallece antes que se produzca la muerte
del testador o antes del cumplimiento de la condición suspensiva a la que se encontraba sujeta
la institución, el legado pasa a los herederos del legatario. Es un caso de sustitución vulgar que
rige tanto para el legatario, como para el heredero instituido
. Otra excepción tiene lugar cuando se trata de legados hechos al título o cualidad de la que el
legatario estaba investido, más que a su persona. Por ejemplo, legado realizado a favor del
titular de una fundación.
.Perecimiento de la cosa legada: El legado de cosa cierta y determinada caduca cuando ésta
perece totalmente, por cualquier causa, antes de la apertura de la sucesión o del
cumplimiento de la condición suspensiva a que estaba sometido; también cuando perece por
caso fortuito, después de la apertura de la sucesión o del cumplimiento de la condición. Si la
cosa legada perece parcialmente, el legado subsiste por la parte que se conserva.
Para que se produzca la caducidad el perecimiento debe suceder con anterioridad al
fallecimiento del causante, si la cosa perece luego de la muerte del testador, la pérdida es
soportada por el legatario; salvo, que se tratara de un legado subordinado a una condición y el
perecimiento por caso fortuito sucediera antes del cumplimiento de la condición.
.Transformación de la cosa legada: cuando luego de la celebración del testamento, la cosa
legada sufre una transformación y, en consecuencia, constituya una nueva especie. El legado
caduca por la transformación de la cosa por causa ajena a la voluntad del testador, anterior a
la muerte de éste o al cumplimiento de la condición suspensiva.
Si la transformación responde a la voluntad del causante, se produce la revocación tácita de la
disposición testamentaria y no la caducidad. El legado quedará revocado aunque la cosa
legada recobrara la forma que tenía antes de la transformación.
Si la transformación se debe a un caso fortuito o al hecho de un tercero estamos ante un
supuesto de caducidad. Si la cosa legada recuperara su forma original, renacerá el legado.
.Renuncia del legatario: se produce la caducidad del legado. La renuncia no se presume. El
legatario podrá renunciar al legado en cualquier tiempo, desde la apertura de la sucesión, en
tanto no lo haya aceptado.
Cualquier interesado puede pedir al juez la fijación de un plazo para que el instituido se
pronuncie, bajo apercibimiento de tenerlo por renunciante.
La renuncia de un legado no puede ser parcial. Si se han hecho dos o más legados a una misma
persona, uno de los cuales es con cargo, no puede renunciar a éste y aceptar los legados libres.
La voluntad del legatario con respecto a la renuncia o aceptación no está sujeta a formas
sacramentales, pudiendo manifestarse en forma expresa o tácita, por escrito o verbal. El
derecho de opción puede ser ejercido por el legatario, o bien por sus sucesores universales ya
que se transmite a sus herederos.
Caracteres de la aceptación:
1. Es lisa y llana: no puede ser sometida a condición o a término.
2. Es indivisible: no puede ser aceptada en forma parcial.
3. Es irrevocable: la doctrina mayoritaria sostiene que la aceptación del legado es irrevocable.

El albacea
Es la persona designada por el causante con la función de hacer cumplir las disposiciones
testamentarias. Sólo puede ser designado por el testador en el testamento. La designación
puede realizarse en el mismo testamento cuya ejecución se quiere asegurar o fuera de éste,
pero bajo las formalidades establecidas para los testamentos.
El albacea debe ser individualizado de tal manera que no exista duda sobre su designación.
Pueden ser albaceas las personas humanas plenamente capaces al momento en que deben
desempeñar el cargo, las personas jurídicas, y los organismos de la administración pública
centralizada o descentralizada.
Cuando se nombra a un funcionario público, la designación se estima ligada a la función,
cualquiera que sea la persona que la sirve.

Naturaleza Jurídica: distintas concepciones del albaceas.


a) es mandatario post mortem, representa al mandante. Es un mandato con notas específicas:
.comienza a producir efectos a partir del fallecimiento del mandante;
.el albacea sólo puede ser nombrado en forma expresa y por testamento;
.los albaceas no pueden ser personas inhábiles.
b) es representante de la herencia, concebida como persona jurídica;
c) es representante de los legatarios, el albacea es designado para protegerlos contra el
incumplimiento de las mandas por el heredero;
d) es representante de los herederos; tampoco es aceptable, pues en la mayor parte de los
casos tiende a evitar los abusos de aquéllos y vigilar su actuación.
e) Teoría del oficio: el albaceazgo sería un oficio o cargo establecido en la ley.
f) Teoría de la curatela: el albacea es una especie de curador de los bienes del causante
legados en el testamento.

Caracteres:
1. Voluntario: el testador puede o no designarlo y el albacea no está obligado a aceptar esa
designación.
2. Personalísimo e indelegable: su designación importa un acto de confianza del causante, por
ello no puede delegar el encargo que ha recibido, ni por su muerte pasa a sus herederos. Sin
embargo el albacea puede designar mandatarios para que obren a su nombre bajo sus órdenes
inmediatas, aun cuando se hubiese designado albacea subsidiario.
3. Retribuido: El albacea tiene derecho a honorarios que se gradúan conforme a la importancia
de los bienes legados y a la naturaleza y eficacia de los trabajos realizados.
4. Temporal: su duración está referida al cumplimiento de la misión.
5. El cargo del albacea puede o no ser unipersonal: el causante puede nombrar a una o más
personas para ejercer esa función.

Atribuciones
Son las conferidas por el testador y, en defecto de ello, las que según las circunstancias son
necesarias para lograr el cumplimiento de su voluntad.
El testador no puede dispensar al albacea de los deberes de inventariar los bienes y de rendir
cuentas. En primer lugar, el albacea tiene las atribuciones que surjan del testamento pero en
caso de silencio del testador, el juez deberá interpretar la voluntad del difunto y cubrir los
vacíos del testamento, siempre en el contexto del mismo.

.Albacea único: se designa una sola persona que ejerce el cargo de forma individual.
.Albaceas sucesivos: se designan varias personas para que ejerzan el cargo de forma individual,
aunque en forma sucesiva. El albacea que hubiese cesado en su función o hubiese cumplido la
labor por la que fue designado, será seguido por el siguiente.
.Albaceas conjuntos: se designan varios albaceas para que actúen en forma conjunta. En este
caso, las decisiones se toman por mayoría y si no es posible llegar a una decisión, lo hará el
juez.
.Si se hubiesen designado varios albaceas a los que se les hubiese dado una tarea o función
diferente, cada uno ejercerá en forma particular el albaceazgo. De esta manera, la
responsabilidad por la actuación de uno no afecta a los restantes.
Deberes y facultades.
Facultades:
.Adoptar medidas de conservación de los bienes de la herencia, pero no de administración,
salvo que esta facultad le hubiese sido dada por el testador (situación diferente cuando no
tuviese herederos).
.Si no hay herederos, el albacea es el representante de la sucesión.
.Intervenir en todos los juicios en que la sucesión es parte. Los juicios en los que se discute la
validez del testamento o el alcance de las disposiciones testamentarias.
.Administrar los bienes sucesorios conforme a lo establecido para el curador de la herencia
vacante.
.Proceder, con intervención del juez, a la transmisión de los bienes que sea indispensable para
cumplir la voluntad del causante.

Deberes del albacea:


.poner en seguridad el caudal hereditario
.practicar el inventario de los bienes con citación de los interesados. Habiendo menores, herederos
ausentes o que deban estar bajo curatela, el inventario debe ser judicial. El testador no puede
dispensar al albacea de tal obligación.
.Debe pagar los legados con conocimiento a los herederos, los que pueden oponerse y, en ese
caso, se suspende la ejecución hasta que se resuelva la controversia. Esto se establece con el
fin de proteger la legítima.
.Debe reservar los bienes suficientes para proveer a las disposiciones del testador y darles el
destino correspondiente.
.Debe demandar a los herederos y legatarios el cumplimiento de los cargos que el causante les
hubiese impuesto.
.Debe rendir cuenta a los herederos de su administración.

Responsabilidad:
El albacea responde por los daños que el incumplimiento de sus deberes (con dolo o culpa) y el
consecuente daño a los herederos y legatarios.
El Código vigente limita los sujetos ante quienes debe responder el albacea a los herederos y
legatarios. Sin embargo, la doctrina mayoritaria estima que aquel debe responder por los
daños que ocasiones a cualquier persona (acreedores de la sucesión, beneficiarios de un cargo,
etc.), pues no hay razón para eximirlo de ello.

Conclusión del albaceazgo


El albaceazgo acaba:
a) por la ejecución completa del testamento,
b) por el vencimiento del plazo fijado por el testador,
c) por la muerte del albacea,
d) por su la incapacidad sobreviniente,
e) por renuncia, y
f) por la destitución ordenada por el juez.
Ante el cese de función del albacea designado, si subsiste la necesidad de cubrir la vacancia, el
juez lo designará previa audiencia con los herederos y legatarios.
Derecho privado Vlll
Sub eje 1

El daño resarcible
Definición: es aquel que consiste en la lesión a un derecho o a un interés merecedor de
protección conforme al ordenamiento jurídico, si no está justificado.
El Código Civil de Vélez no definía el daño resarcible, limitándose a señalar cuándo habría
un perjuicio reparable y qué comprendería la indemnización.
El Código Civil y Comercial de la Nación: Hay daño cuando se lesiona un derecho o un
interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el
patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva.
Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es antijurídica si no está justificada.
Se contemplan los daños individuales tradicionales (patrimonial o moral "daño que
provoca consecuencias no patrimoniales”), se incorporan los daños colectivos cuando se
lesionan derechos de incidencia colectiva y se elimina la distinción entre daños de origen
contractual o extracontractual, aunque subsisten diferencias de responsabilidad.

Se distingue entre daño resarcible e indemnización:


Indemnización: comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro
cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su
obtención y la pérdida de chances, consecuencias de la violación de los derechos
personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones
espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida.

Requisitos del daño resarcible:


Para que sea susceptible de resarcimiento, el daño debe ser:
a) cierto; b) personal; c) subsistente
.cierto: daño cierto es lo opuesto a un daño eventual o hipotético, se refiere a su
existencia y no a su actualidad o a la determinación de su monto; el daño debe existir, es
decir, debe ser real, efectivo. Puede ser futuro sin que por ello deje de ser cierto, la
certidumbre estará dada por las consecuencias ulteriores del acto ilícito –que pueden ser
apreciadas ab initio- o por la inevitable prolongación en el tiempo del daño actual. En tal
sentido, pueden mencionarse las hipótesis de lucro cesante, y, en menor medida, las de
pérdidas de chances.
.personal: sólo la persona que sufre el perjuicio patrimonial o moral de modo directo o
indirecto se encuentra en posición de demandar la reparación. El daño personal puede ser
directo o indirecto.
a- Directo: el titular del interés afectado es la víctima del ilícito.
b- Indirecto: el perjuicio propio es consecuencia de una afectación a bienes
patrimoniales o extrapatrimoniales de otra persona.
.Subsistencia del daño: el daño debe subsistir al tiempo del resarcimiento; es decir que no
debe haber sido aún resarcido, por lo cual –si bien se trata de un perjuicio pasado en los
hechos- aún permanece jurídicamente en la víctima del perjuicio.

Daño patrimonial y daño moral (o extrapatrimonial).

Un daño será patrimonial o no patrimonial (moral), según sea la índole del interés
lesionado. Cuando el CCC se refiere al daño con consecuencias no patrimoniales como el
daño que provoca la lesión a intereses espirituales de un sujeto produciendo
consecuencias dañosas que provocan un modo de estar diferente al que se encontraba
con anterioridad al hecho lesivo.
La indemnización comprende:
.la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima,
.el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva
de su obtención.
.la pérdida de chances.
.Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de
la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales
legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida.

Daño no patrimonial: la pérdida de chances afectivas, las consecuencias de la violación de los


derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus
afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia de su proyecto de vida.

Ante el sufrimiento de “daño moral”, ahora comprensivo también de la interferencia en


el proyecto de vida de una persona, se amplían los reclamantes posibles ante la
muerte y a partir del Código ante la gran discapacidad, no siendo sólo los
ascendientes, descendientes o el cónyuge, sino también los convivientes con trato
familiar, como los que se hallan en uniones convivenciales, o por ejemplo los
hermanos o primos que cohabiten. Se establece la ponderación de satisfacciones
sustitutivas y compensatorias como parámetros posibles para enjugar este perjuicio
moral.
Ante el fallecimiento de la víctima, se amplía la posibilidad de reclamar el daño
patrimonial por muerte, es decir lo que el difunto hubiera aportado al grupo familiar de
no haber fallecido, a los convivientes, y en el supuesto de que los reclamantes sean
incapaces o tengan capacidad restringida, resulta innecesaria la declaración judicial de
incapacidad, a fin de acelerar la percepción del resarcimiento.

Está legitimado para reclamar la indemnización de las consecuencias no patrimoniales el


damnificado directo.
Si del hecho resulta su muerte o sufre gran discapacidad también tienen legitimación los
ascendientes, los descendientes, el cónyuge y quienes convivían con aquél recibiendo
trato familiar ostensible. La acción sólo se transmite a los sucesores universales del
legitimado si es interpuesta por éste.

Antijuridicidad
Es un concepto objetivo relacionado con el de ilicitud, de un obrar comisivo u omisivo
contrario al ordenamiento jurídico, que no depende de la voluntariedad del agente.
Quedan incluidos los actos habituales e instintivos y excluidos los actos reflejos o que
provengan de estados de inconsciencia o fuerza irresistible.
La antijuridicidad es uno de los presupuestos de la responsabilidad civil.

Para que exista la sanción resarcitoria, debe existir un daño que tenga relación de
causalidad, un factor de atribución (subjetivo u objetivo) y antijuridicidad.
La mera causación de un daño a otro constituye una conducta antijurídica, que desaparecerá si
surge alguna causal de la justificación.

Antijuridicidad formal: se manifiesta cuando la acción es contraria a una prohibición jurídica,


sea de comisión u omisión.
Artículo 1717. Antijuridicidad: Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada.
Antijuridicidad sustancial (material): comprende no sólo las prohibiciones expresas, sino
también las que se infieren de principios fundamentales como el orden público, la moral, las
buenas costumbres, etc. Una conducta puede ser “formalmente” adecuada, en tanto no
contraría el ordenamiento jurídico, y sin embargo, el espíritu, el contenido de tal acto lo
convierte en antijurídico. Entre estos casos podemos nombrar el fraude a la ley, el ejercicio
abusivo del derecho.

El CCC se aparta del Código de Vélez inclinándose por la llamada antijuridicidad material,
según la cual la simple violación del orden jurídico implica ilicitud, salvo que la conducta o
el perjuicio se encuentren justificados.

Factor de atribución: es el elemento valorativo (axiológico) en virtud del cual el ordenamiento


jurídico dispone la imputación de las consecuencias dañosas del incumplimiento obligacional o
de un hecho ilícito a una determinada persona. Los factores de atribución pueden ser
clasificados en subjetivos u objetivos. Entre los primeros están la culpa y el dolo, mientras que
los más relevantes de la segunda categoría son el riesgo creado, la garantía, el deber calificado
de seguridad y la equidad.

Factores subjetivos:
En el Código Civil derogado, los factores de atribución subjetivos son el dolo y la culpa. Ambos
suponen que el agente sea autor material del ilícito extracontractual o del incumplimiento
obligacional, y la causa inteligente y libre de ese comportamiento.
En el CCC, también los factores de atribución subjetivos son la culpa y el dolo.

Este concepto nos lleva a la necesidad de una imputabilidad de primer grado, es decir, aquella
que se asienta sobre la voluntariedad del acto y que requiere determinar previamente si el
agente ha actuado con intención, discernimiento y libertad.
Carecen de discernimiento y de reproche subjetivo los supuestos de “acto involuntario”:
1) el acto de quien, al momento de realizarlo, está privado de razón;
2) el acto ilícito de la persona menor de edad que no cumplió 10 años;
3) el acto lícito de la persona menor de edad que no cumplió los 13 años (como observáramos,
este último supuesto difiere del régimen del Código Civil que exige como mínimo los 14 años
de edad cumplidos para ser responsable directo por actos lícitos).

El discernimiento es la aptitud que permite distinguir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo


injusto, lo conveniente de lo inconveniente de las acciones humana por oposición a la
inmadurez de la persona en razón de su edad o de la alteración de las facultades mentales.
El error o ignorancia de hecho que recae sobre el hecho principal que constituye el acto ilícito
y el error provocado (dolo) no permiten la configuración de la intención del agente, con lo cual
también obstaculizan la imputabilidad de primer grado. La intención supone la aptitud para
comprender el acto concreto que se realiza.
La fuerza irresistible y el temor fundado de sufrir un mal grave e inminente en la persona,
libertad, honra o bienes, o de su cónyuge, descendientes o ascendientes, legítimos o
ilegítimos, derivado de amenazas injustas impiden la libertad de acción del agente y configuran
el vicio de violencia. Aquí se afecta la libertad, entendida como la facultad de elegir entre
distintas alternativas, sin coacciones o intimidaciones.

Configurada la imputabilidad de primer grado tiene lugar la de segundo grado (reprochabilidad


de la conducta) que puede presentarse como dolo o culpa.

El Código Civil y Comercial unificó el sistema de responsabilidad civil, quedando bajo la misma
órbita la responsabilidad obligacional o contractual y la aquiliana o extracontractual. Sin
embargo, existen algunas diferencias. Ello ocurre en el factor de atribución:
Mientras que el deber general de no dañar liga entre sí a todas las personas (extracontractual),
la obligación es un vínculo específico que constriñe a uno o algunos sujetos a cumplir cierta
conducta en relación a otro u otros, en todos los casos determinados o determinables
(contractual). En este último tipo de deberes calificados, la responsabilidad deriva de la
condición de deudor de la obligación. En la esfera extracontractual el factor de atribución
viene ligado a las circunstancias en que el daño fue producido. Si bien en ambos casos es
necesario que exista un factor de atribución para que nazca el deber de reparar en cabeza del
deudor:
En la esfera extracontractual – el criterio legal de imputación se relaciona con la forma en que
se configura el hecho dañoso-, lo debido" es, en todos los casos, no dañar, y son las
circunstancias que rodean al hecho dañoso (intervención o no de cosas, características de
éstas, existencia o no de una relación de dependencia, etc.) las que determinan el factor de
atribución aplicable.

En el campo obligacional aquél depende del alcance del deber de conducta asumido por el
obligado (sólo conducta diligente o un resultado concreto) la culpa, lejos de ser un criterio de
imputación de responsabilidad, integra per se el incumplimiento que es el fundamento único y
unitario de tal tipo de responsabilidad
En efecto, el artículo 1723 establece claramente: "Responsabilidad objetiva. Cuando de las
circunstancias de la obligación, o de lo convenido por las partes, surge que el deudor debe
obtener un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva"
El art. 1768, que dispone que la responsabilidad del profesional liberal es subjetiva, salvo que
se haya comprometido un resultado concreto.
En otras palabras, cuando lo debido sea un resultado se aplica el art. 1723, razón por la cual el
incumplimiento —y la consiguiente responsabilidad del deudor- se configuran por su sola falta
de obtención. Cuando consista en una conducta diligente jugará el art. 1724 y la configuración
del incumplimiento —y de la responsabilidad del obligado- requerirá de la presencia de culpa
del solvens.
Dependerá entonces de la obligación asumida por el deudor para aplicar el factor subjetivo
(diligencias) u objetivo (resultado).

La configuración del factor de atribución en la responsabilidad extracontractual requiere


examinar de qué forma se dañó y dependerá entonces del ilícito realizado por el agente para
determinar la aplicación de un factor subjetivo u objetivo.

La culpa:
Pasamos ahora al estudio de uno de los factores de atribución subjetivos.
C.Civil derogado: la omisión de aquellas diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación,
y que correspondiesen a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar.
El Código Civil y Comercial: la omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la
obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia,
la negligencia y la impericia en el arte o profesión.

En consecuencia los requisitos para que se configure:


a) La omisión de realizar la conducta que exige la naturaleza de la obligación.
b) La ausencia de propósito deliberado de incumplir o de causar un daño.
La culpa se puede manifestar como:
. Negligencia: no prever lo que es previsible, o en caso de hacerlo, no adoptar la diligencia
necesaria para la evitación del daño. Es una conducta omisiva de cierta actividad, que en caso
de realizarla hubiera sido apta para evitar el daño.
.Imprudencia: implica una conducta positiva, precipitada o irreflexiva que es llevada sin prever
sus consecuencias.
.Impericia: consiste en la incapacidad técnica para la ejecución de una determinada función,
profesión o arte.
Todas ellas pueden estar presentes, en tanto pueden combinarse entre sí.

La ausencia de propósito deliberado de incumplir o de causar daño: implica la buena fe del


deudor. Ésa es la principal diferencia que la misma tiene respecto del dolo (el dolo es la
voluntad dirigida a la infracción de la obligación).

Respecto de la culpa contractual o extracontractual actualmente constituye una noción


idéntica. La actual unificación de los sistemas de responsabilidad civil desecha cualquier tipo
de discusión al respecto, concluyendo que no existe diferencia

El criterio de apreciación de la culpa in abstracto toma como cartabón a un módulo-tipo que


varía de acuerdo a las legislaciones. La culpa en concreto se valora comparando la conducta
desplegada por el sujeto con el módulo ideal de referencia antes indicado. La determinación
de la culpa en concreto prescinde de parámetros abstractos y está librada a la valoración
judicial, teniendo en cuenta al agente, las virtudes y defectos, y lo que era exigible conforme a
la naturaleza de la obligación y a las circunstancias concretas de persona, tiempo y lugar.
Nuestro sistema es a la vez abstracto y concreto. Esto se debe a que el juez debe evaluar en el
caso concreto, ponderando los antecedentes del caso, y luego contraponerlos con la diligencia
que hubiera observado un hombre prudente.
En algunos casos, los deberes de exigencia serán mayores en razón de los conocimientos o de
la situación especial del agente.
Valoración de la conducta. Cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno
conocimiento de las cosas, mayor es la diligencia exigible al agente y la valoración de la
previsibilidad de las consecuencias.
Cuando existe una confianza especial, se debe tener en cuenta la naturaleza del acto y las
condiciones particulares de las partes.
Para valorar la conducta no se toma en cuenta la condición especial, o la facultad intelectual
de una persona determinada, a no ser en los contratos que suponen una confianza especial
entre las partes. En estos casos, se estima el grado de responsabilidad, por la condición
especial del agente.

Culpa de los representantes, dependientes y auxiliares.


El deudor responde por la culpa de los dependientes y auxiliares que introduzca para ejecutar
la prestación por él debida. Es el principio general de la responsabilidad obligacional por el
hecho ajeno, cuestión no tratada en el texto de Vélez.
Esto quiere decir que la responsabilidad contractual del deudor por el hecho ajeno involucra la
actividad de toda persona introducida por el deudor para ejecutar el plan prestacional que
comprende el vínculo obligatorio, sea que el ejecutor pueda o no ser considerado como
dependiente del deudor, sin importar si éste posee algún poder de dirección o control sobre
las acciones del interpuesto.

Prueba de la culpa. La cuestión en materia contractual y extracontractual


a) Responsabilidad extracontractual. En el ámbito extracontractual rige el principio por medio
del cual quien pretende reparación derivado de un acto ilícito debe acreditar los extremos que
constituyen dicha relación jurídica (daño, relación de causalidad, antijuridicidad y factor de
atribución).
La culpa no se presume y debe ser probada por quien la alega, salvo disposición en contrario.
Hay supuestos en los cuales la prueba de la antijuridicidad y del daño permite que los jueces
presuman la existencia de culpa invirtiendo la carga de la prueba. De tal modo, quien deberá
demostrar la ausencia de culpa será el agente. En otros supuestos, la ley dispone la inversión
de la prueba, estableciendo una presunción normativa iuris tantum de culpabilidad y la
consiguiente inversión de la carga probatoria.
b) Responsabilidad contractual.
En las obligaciones de medios, el factor de atribución es subjetivo y basado en la idea de culpa
por ello la carga de la prueba recae en el acreedor (damnificado). Sin perjuicio de ello, existen
ciertas obligaciones de medio agravadas en las cuales, pese a que el factor de atribución es
subjetivo, la culpa se presume por la ley o la jurisprudencia. Esto sucede en cuestiones tales
como la mora subjetiva del deudor, en la cual éste debe acreditar que la misma no le es
imputable.
En las obligaciones de resultado, por el contrario, se presume la responsabilidad del deudor a
partir de la constatación de la no concreción del resultado esperado. En consecuencia, el
deudor deberá demostrar la ruptura del nexo causal entre su acción u omisión y el resultado
dañoso. Ello es así, ya que esta responsabilidad es objetiva y no subjetiva.
La prueba de la ruptura del nexo causal se logra a través de la acreditación de una causa ajena,
caso fortuito, hecho de un tercero por quien no debe responder o el hecho de la propia
víctima.

Eximentes de responsabilidad subjetiva: aquellas circunstancias que operan enervando el


factor de atribución y que pueden aminorar o eximir la responsabilidad por daño al sindicado
como responsable.

El dolo
El dolo es uno de los factores de atribución subjetiva.
En el Código derogado:
a) como vicio de la voluntad, que afecta la intención, elemento interno del acto voluntario.
Toda aserción de lo que es falso o disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o
maquinación que se emplee con ese fin. Se trata de una conducta orientada a provocar el error
en otra persona.
b) como incumplimiento obligacional: se configura por el incumplimiento de manera
consciente y deliberada, pudiendo cumplir. No requiere la intención de dañar. Dolo y
“malicia”: se refiere a la inejecución maliciosa de la obligación; determina una mayor extensión
del resarcimiento. Esta inejecución maliciosa no configura una nueva categoría de
incumplimiento doloso, sino que la misma es la idéntica inejecución deliberada que configura
el dolo en el incumplimiento obligacional.
c) el dolo delictual, aquél ejecutado a sabiendas y con intención de dañar. Lo determinante es
la actitud del agente ante el resultado que se ha representado, haya o no intención de
provocar el daño.

Existen importantes modificaciones y según la nueva norma: el dolo se configura por la


producción de un daño de manera intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses
ajenos.
a) La influencia del principio de buena fe, que es elevado a principio general del derecho
constituye una cláusula general aplicable al ejercicio de cualquier derecho o situación jurídica.
La norma expresa que "Los derechos deben ser ejercidos de buena fe¨; cuando ello se conculca
o ignora, el ejercicio es de mala fe. El dolo es contrario a la buena fe.
B) al equipararse el dolo contractual con el extracontractual se pone el acento en la situación
del acreedor insatisfecho.
C) Según el código derogado hace falta un resultado para configurar el dolo. Con la actual
redacción basta con actuar de manera intencional es decir “el agente se representa el resulta e
igual actúa”, es decir que el resultado dañoso se haya previsto y buscado aun cuando no se
haya logrado.

7.4.3. El dolo en los arts. 1724 y 1729 del Código Civil y Comercial.

La parte final del art. 1724 dice: "El dolo se configura por la producción de un daño de manera
intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos"
La unificación de los ámbitos de responsabilidad lleva a que en un mismo párrafo se
reúnan los conceptos antes diferenciados: a) la intencionalidad del daño y b) la
indiferencia por los intereses ajenos.

Para indemnizar el daño, se deberá demostrar que se conculque, por medio del dolo, el
derecho, acto o situación jurídica, por acción u omisión, y acreditar el resultado dañoso.
Para ambas acepciones, las consecuencias son las mismas, ya que responderán por las
inmediatas y mediatas previsibles.
La fórmula actual es más certera, al aludir a la “producción de un daño de manera
intencional”, y también más severa, porque incluye dentro del dolo a “la manifiesta
indiferencia por los intereses ajenos”. En el Código de Vélez, el dolo eventual era asimilable
a la culpa, mientras que en el nuevo ordenamiento, el dolo eventual es equiparable lisa y
llanamente al dolo.

Existen supuestos en los cuales el daño sólo resulta jurídicamente resarcible en tanto y en
cuanto el autor del evento haya actuado con dolo, el dolo se convierte en un verdadero
criterio de selección del daño, abriendo la puerta a la tutela en casos en que, de no haber
mediado dolo, no hubiera sido viable tal protección.

El dolo y la extensión del resarcimiento


El art. 1726 del nuevo Código establece que “son reparables las consecuencias dañosas
que tienen nexo adecuado de causalidad con el hecho productor del daño. Excepto
disposición legal en contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas
previsibles”. Se introduce así el factor previsibilidad para éstas últimas, que no estaba en el
texto del art. 901 del Código de Vélez, respecto de las consecuencias mediatas.
Introduce el nuevo Código otra novedad en materia de consecuencias derivadas de los
contratos, al establecer la previsibilidad, donde se responde por las consecuencias que las
partes previeron o pudieron haber previsto al momento de su celebración.
Pero, si existe dolo del deudor, la responsabilidad se fija tomando en cuenta estas
consecuencias al momento del incumplimiento. Es decir, además de las consecuencias
previstas al momento de la celebración, se le agregan las consecuencias dañosas al
producirse el incumplimiento, lo que cobra importancia en los contratos de duración.
Cuando se cualifica a la conducta del deudor como "culposa", éste debe las consecuencias
previsibles al tiempo de celebración o nacimiento del contrato; en tanto, cuando existe
dolo del deudor, se extiende la reparación hasta las consecuencias previsibles al tiempo
del incumplimiento.

Prueba: El dolo no se presume; por el contrario, el mismo debe ser alegado y probado. Dicha
tarea corresponde a quien invoca su existencia.

Dolo y culpa concurrente


En cuanto concurren, en el evento dañoso, ambas conductas (culpa y dolo), por parte de
víctima y victimario, debemos decir que las mismas no se neutralizan, sino que deben ser
analizadas cada una en el caso particular.
En estos supuestos se distribuirán entre ambos las consecuencias dañosas, soportando
cada uno de ellos una carga proporcional a la incidencia causal que hubieran aportado en
la producción del daño.

Factores objetivos de atribución: El factor de atribución es objetivo cuando la culpa del agente
es irrelevante a los efectos de atribuir responsabilidad. En tales casos, el responsable se libera
demostrando la causa ajena, excepto disposición legal en contrario. En los supuestos en que
tiene lugar la aplicación de un factor objetivo de atribución, la culpa queda fuera de lado pues
la responsabilidad es objetiva. El eventual responsable deberá probar la ruptura del nexo
causal, siendo insuficiente la prueba de la ausencia de culpa. La prueba de la ruptura del nexo
causal se logra a través de la acreditación de una causa ajena, caso fortuito, hecho de un
tercero por quién no debe responder, o el hecho de la propia víctima.

Los factores objetivos de atribución se caracterizan por:


a) Fundar la atribución del incumplimiento obligacional y la responsabilidad que de él deriva, o
la responsabilidad que emerge de hechos ilícitos stricto sensu, en parámetros objetivos de
imputación;
b) Con total abstracción de la idea de culpabilidad.

Clasificación:
.El riesgo y el vicio de las cosas y de las actividades riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por
los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
.La equidad
.los daños causados por los actos involuntarios,
.la garantía en la responsabilidad contractual objetiva y en la responsabilidad profesional por
resultado.
.la responsabilidad del grupo en caso de actividad peligrosa y la responsabilidad del grupo en
caso de autoría anónima.
.la del dueño y ocupante de un edificio por las cosas arrojadas o caídas.
.el daño causado por animales.
.el daño derivado de los accidentes de tránsito.
.la responsabilidad de los padres y de los tutores, curadores y otras personas encargadas de los
menores e incapaces.
.La de los titulares de los establecimientos educativos,
.La responsabilidad del principal por el hecho del dependiente.
.La responsabilidad por los hechos de quién se sirve para el cumplimiento de sus obligaciones.

La teoría del riesgo creado: quien es dueño o se sirve de cosas o realiza actividades que, por su
naturaleza o modo de empleo, producen riesgos potenciales a terceros, debe responder por
los daños que ellas ocasionen. En consecuencia, el factor de atribución que rige es objetivo y
es una contrapartida del riesgo creado.
En efecto, la persona que introduce en la sociedad un factor de riesgo responde objetivamente
por el daño causado, se beneficie o no con el mismo.
Quedan incluidos en la esfera del riesgo creado: los daños causados por el riesgo o vicio de la
cosa, los daños causados al consumidor por el vicio o defecto de la cosa o en la prestación del
servicio; los daños derivados de actividades riesgosas; los daños derivados de residuos
peligrosos; la responsabilidad del propietario de una mina; la responsabilidad del explotador o
de quien usa una aeronave, la responsabilidad de las personas jurídicas y la del principal por el
hecho de sus dependientes.

La seguridad y la garantía: la garantía constituye un factor de atribución objetivo autónomo.


Dentro de este esquema, se suelen mencionar, en el ámbito extracontractual, la
responsabilidad del principal por el hecho del dependiente y la obligación de seguridad en
ciertos contratos para preservar a las personas y a su propiedad contra los daños que puedan
ocasionarse al momento de ejecutarlo. Esta obligación de garantía se encuentra presente en
todos los contratos de consumo con el fin de protección del consumidor. La responsabilidad
será de tipo objetiva, sea que el daño tenga o no origen en un contrato.
La equidad. Responsabilidad por daños involuntarios en el Código Civil y Comercial: Conforme
la norma derogada, los daños involuntarios, en principio, no generan responsabilidad civil. Sin
embargo, existen dos excepciones:
-el principio del enriquecimiento sin causa: cuando por los hechos involuntarios se causare a
otro algún daño en su persona y bienes, sólo se responderá con la indemnización
correspondiente, si con el daño se enriqueció el autor del hecho, y en tanto, en cuanto se
hubiere enriquecido.48
-la indemnización de equidad: Los jueces podrán también disponer un resarcimiento a favor de
la víctima del daño, fundados en razones de equidad, teniendo en cuenta la importancia del
patrimonio del autor del hecho y la situación personal de la víctima.

El Código Civil y Comercial recepta esta línea de pensamiento, en tanto, por regla, los daños
involuntarios no generan responsabilidad civil, salvo lo dispuesto por los arts. 1750.
El agente dañoso responde por "equidad" si el daño fue causado por un "acto involuntario", se
faculta al juez a disponer un resarcimiento a favor del damnificado, fundado en razones de
equidad.
Para que se configure el segundo supuesto regulado (equidad), es necesario:
.Que exista un acto involuntario.
.Que cause daño a un tercero.
.Que medie relación causal adecuada entre ambos elementos.

Nexo de causalidad.
La relación de causalidad es la necesaria conexión fáctica que debe existir entre la acción
humana y el resultado dañoso producido. Permite determinar si un resultado dañoso puede
ser atribuido materialmente a una persona.
La relación de causalidad jurídica indaga la responsabilidad civil o penal que surge de una
conducta humana.
El juicio que supone la relación de causalidad es neutro, ya que no valora la justicia o
injusticia de la acción, sino que se refiere a una cuestión meramente fáctica y objetiva: si
existe un enlace entre un hecho antecedente (causa) y el resultado (efecto).

Diferencia entre la causa y la condición.


La condición es un mero antecedente del resultado que se produce. Sólo en el caso de que
dicha condición asuma especial entidad, por ser adecuada para producir ese resultado, se
la eleva a categoría de causa jurídica generadora del daño. De ese modo, podemos decir
que una causa es una condición, pero calificada como idónea para generar el detrimento.

La relación de causalidad tiene una doble importancia:


1. Determinar la autoría. La relación de causalidad permite determinar, con rigor científico,
cuándo un daño es pasible de ser atribuido materialmente a la conducta de un sujeto
determinado. Esta operación nos revela la autoría del daño, lo cual permite determinar
quién responderá por el daño causado.
2. Adecuación. Provee, asimismo, los parámetros objetivos para determinar la extensión
del resarcimiento.

Teorías sobre la relación de causalidad.

Teoría de la equivalencia de las condiciones


Considera que la causa es el resultado de todas las condiciones positivas y negativas que en
conjunto contribuyen a producir el daño. Toda condición que contribuye a producir el daño
tiene igual valor.
Críticas: amplía la responsabilidad hasta el infinito; se podría pensar en cuáles son las causas
de las causas.
Teoría de la causa próxima
Busca una condición entre todas a fin de elevarla a la categoría de causa. Considera que es tal,
la condición más próxima al resultado en orden cronológico.
Critica: si bien es frecuente que la última condición sea la causa, esto no siempre es cierto.
Teorías de la condición preponderante y de la condición eficiente
Consideran la causa a aquella condición que tenga mayor poder intrínseco de causación del
fenómeno.
Critica: la imposibilidad de escindir materialmente un resultado para atribuir a una condición
per se un poder causal decisivo.
Teoría de la causalidad adecuada
Es la teoría de mayor predicamento en la actualidad. La adecuación de la causa está ligada a la
idea de regularidad, a lo que normalmente acostumbra a suceder.
El juicio de probabilidad es realizado ex post facto y en abstracto.
Atiende a lo que sucede conforme al curso normal y ordinario de las cosas.
El CCC sigue los criterios más consolidados sobre el principio de la causalidad adecuada y la
extensión y simplificación de la responsabilidad a las consecuencias inmediatas y
mediatas.
Art. 1726: "Relación causal. Son reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo
adecuado de causalidad con el hecho productor del daño. Excepto disposición legal en
contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles".
Y el art. 1727: Tipos de consecuencias. Las consecuencias de un hecho que acostumbran a
suceder según el curso natural y ordinario de las cosas, se llaman en este Código
"consecuencias inmediatas". Las consecuencias que resultan solamente de la conexión de
un hecho con un acontecimiento distinto, se llaman consecuencias "mediatas". Las
consecuencias mediatas que no pueden preverse se llaman "consecuencias casuales".

Consecuencias
Nuestro Código Civil clasifica las consecuencias de los hechos en inmediatas, mediatas y
causales. Art. 1727.
De acuerdo a las mismas, los jueces podrán ponderar objetivamente si una conducta ha
tenido aptitud para generar un determinado resultado dañoso.
Consecuencias inmediatas
Son consecuencias inmediatas aquellas que acostumbran suceder según el curso normal y
ordinario de las cosas. La previsibilidad está implícita en ellas, ya que existe un principio de
regularidad del cual surge que una persona se representa necesariamente dicha consecuencia
al momento de desplegar determinada conducta.
Consecuencias mediatas
Son consecuencias mediatas las que resultan solamente de la conexión de un hecho con un
acontecimiento distinto. El vínculo no es directo en este caso, sino que debe interferir otro
hecho que coadyuva a la generación del resultado dañoso. Estas consecuencias son imputables
al autor del hecho cuando las hubiere podido prever o cuando, empleando debida atención,
hubiera podido evitarlas. Dicha previsibilidad debe ser apreciada en abstracto.

En el caso de mala praxis médica con contagio de HIV del paciente, la consecuencia inmediata
será el contagio de HIV del paciente y la consecuencia mediata el contagio –a s u vez- de la
esposa del paciente por vía sexual (suponiendo contacto sexual entre ambos esposos). Se trata
de dos consecuencias diferentes que tienen adecuada relación de causalidad entre el hecho
(transfusión de sangre) y el daño a las víctimas, con una diferencia causal en las consecuencias:
el HIV del esposo es una consecuencia inmediata de la transfusión, el HIV de la esposa es una
consecuencia mediata.

Consecuencias casuales
Son consecuencias casuales las consecuencias mediatas que no pueden preverse.
Corresponden a hechos que operan de modo inesperado o sobreviniente en el proceso causal.
Son producidas por un hecho fortuito y, por lo tanto, imprevisibles. Dada la imposibilidad de
preverlas, normalmente no son imputables al autor, salvo cuando el mismo las hubiera
previsto de manera concreta, en función de las circunstancias del caso, y las hubiera tenido en
miras al actuar.
En el caso brindado por Pizarro y Vallespinos, será una consecuencia casual el suicidio del hijo
del paciente infectado con HIV en virtud de la grave depresión de su padre a causa de la
enfermedad.

Consecuencias remotas
Son consecuencias remotas las consecuencias casuales que se hallan tan alejadas del hecho
que en ningún caso son imputables. El actual Código no establece este tipo de consecuencias.

El CCC se unificó la extensión del resarcimiento: se declaran resarcibles las consecuencias


inmediatas y las mediatas previsibles, lo cual es aplicable tanto a la responsabilidad
extracontractual como a la derivada del incumplimiento de obligaciones.

Eximentes
La "conexión causal" apunta al enlace material entre un hecho antecedente y un hecho
consecuente, la falta de ese nexo puede provenir de la conducta de la propia víctima, de
terceros, o bien del caso fortuito.
Las eximentes son circunstancias que operan enervando (debilitando) la antijuridicidad, la
relación de causalidad o los factores de atribución. Las mismas poseen gran importancia,
ya que pueden aminorar o eximir la responsabilidad por daño al sindicado como
responsable.
Según el efecto que producen, encontramos eximentes vinculadas con la antijuridicidad, con el
factor de atribución y con la relación de causalidad.

El CCC regula las tres eximentes en la relación de causalidad:

1. El hecho o culpa de la victima: La responsabilidad puede ser excluida o limitada por la


incidencia del hecho del damnificado en la producción del daño.
La conducta de la víctima puede afectar la responsabilidad del sindicado como responsable
excluyéndola o aminorándola.
Los requisitos para que opere esta eximente son los siguientes: a) incidencia causal; b) el
hecho y/o la culpa de la víctima; c) hecho no imputable al agente.
a) Incidencia causal. El hecho de la víctima debe tener incidencia causal adecuada en la
producción del resultado, ya sea como causa exclusiva o como concausa del daño.
b) El hecho o culpa de la víctima: Una doctrina considera necesaria la culpa de la víctima. Otra
doctrina, que compartimos, sostiene que el simple hecho de la víctima es suficiente.
c) Hecho no imputable al agente: El hecho de la víctima en forma exclusiva provoca la
eximición de responsabilidad por parte del demandado, el damnificado deberá soportar las
consecuencias dañosas si él las hubiera causado.

Concurrencia del hecho de la víctima con la culpa probada o presumida del lesionante.
Supuestos en los que el daño deriva de dos causas que actúan concurrentemente: la culpa del
demandado y el hecho propio de la víctima. En estos supuestos se distribuirán entre ambos las
consecuencias dañosas, soportando cada uno de ellos una carga en función a la incidencia
causal que hubieran aportado a la producción del daño.
Concurrencia del hecho de la víctima con el dolo del demandado. El dolo del demandado
absorbe el hecho culpable o no de la víctima. De ese modo se considera que el sindicado como
responsable ha sido el único causante del daño.
Concurrencia del dolo de la víctima y del demandado. Procede la reparación del daño
causado, teniendo en cuenta la incidencia de cada conducta dolosa en la producción del
resultado.
Concurrencia del hecho de la víctima y el riesgo creado
Cuando el daño es fruto del hecho exclusivo de la víctima, el sindicado como responsable
queda eximido de responsabilidad civil.
En ciertos supuestos sucede que el daño es causado por el hecho de la propia víctima en
concurrencia con un factor objetivo de atribución. En este caso, corresponderá reducir la
indemnización teniendo en cuenta la incidencia del hecho de la víctima.

2. El hecho de un tercero:
El nexo causal se interrumpe en forma total o parcial cuando se demuestra que el daño
obedece al hecho de un tercero extraño por el cual el agente no debe responder. En dicho
caso, la atribución material del menoscabo se realiza respecto del tercero.
El hecho de un tercero por quien no se debe responder debe reunir los caracteres del caso
fortuito. Puede ser una persona física o jurídica, de carácter público o privado.
Requisitos para eximir al sindicado como responsable:
. Debe ser un tercero por el cual no se deba responder. Quedan al margen del concepto de
tercero extraño por quien no se debe responder:
a) Los daños causados por el dependiente en ejercicio o en ocasión de sus funciones, respecto
del principal.
b) Los daños producidor por ciertas personas que, sin llegar a ser dependientes, tienen
contacto con la cosa por voluntad expresa o presunta del dueño o guardián.
c) El fabricante de un producto elaborado no es tercero por quien el dueño o guardián no
deban responder cuando el daño se produce por un vicio de fabricación.
d) El guardián de la cosa no es un tercero por quien no deba responder el dueño.
e) Aquellas personas por las que legalmente se debe responder (los padres con respecto a los
menores de edad).
f) Los auxiliares introducidos por el deudor para ejecutar la obligación.

Esta eximente no se presume; en consecuencia, deberá ser probada por quien la invoca.
Es necesaria la constatación de las siguientes circunstancias:
a) Que el hecho del tercero tenga incidencia causal (exclusiva o concurrente).
b) Respecto del el hecho o la culpa del tercero, alcanza el hecho del tercero. Esta última
posición fue la recogida por el Código Civil y Comercial.
c) El hecho del tercero no debe ser imputable al demandado.

Diversos supuestos pueden presentarse:


a) Hecho exclusivo del tercero. Provoca la eximición total del demandado.
b) Concurrencia del hecho del tercero con la culpa probada o presumida del demandado.
En caso de que concurra la culpa del demandado con la culpa del tercero, responderán
solidariamente ante la víctima y luego podrán ejercitar entre ellos las acciones de regreso.
Ahora bien, si la culpa del demandado incurriera con el hecho inculpable de un tercero, se
deberá reducir el monto indemnizatorio a cargo del demandado. Con respecto al tercero
podrá aplicarse la indemnización de equidad.
c) Hecho del tercero concurrente con el riesgo creado por el demandado. Para eximir de
responsabilidad, total o parcialmente, el hecho de un tercero por quien no se debe responder
debe reunir los caracteres del caso fortuito.

3. Caso fortuito o fuerza mayor:


Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser previsto o que,
habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. Exime de responsabilidad, excepto
disposición en contrario.
En la esfera obligacional provoca dos consecuencias:
a) Extingue la obligación por imposibilidad sobrevenida.
b) Exime al deudor de responsabilidad por incumplimiento.

El caso fortuito es un concepto que importa respecto del presupuesto de causalidad, que es
anterior a la culpabilidad, pues, si no hay relación causal entre hecho y daño, no tiene
importancia si hubo culpa.
Para que opere, el hecho debe ser:
a) Imprevisible.
b) Inevitable.
c) Actual.
d) Ajeno al presunto responsable o al deudor.
e) Sobrevenido.
f) Obstáculo insuperable para el cumplimiento de la obligación: Los contratos, al igual que las
obligaciones que emergen de ellos, nacen para ser cumplidos. En la responsabilidad derivada
del incumplimiento de obligaciones, el caso fortuito exonera al deudor en la medida en que
causa una imposibilidad de cumplimiento. Para ello, deben darse los siguientes requisitos:
objetiva y absoluta, pero además –como estamos en presencia de un caso fortuito contractual-
debe ser sobreviniente, definitiva y no imputable al deudor.
.Objetiva, constituida por un impedimento inherente a la prestación en sí misma.
.Sobrevenida, debe haber acaecido con posterioridad al nacimiento de la obligación.
.Absoluta, la prestación no puede cumplirse.
.Definitiva
.No imputable al obligado al pago.

Supuestos del art 1718

Las causas de justificación debilitan la antijuridicidad de la conducta y, bajo ciertas


circunstancias, pueden actuar como eximentes de la responsabilidad (v. g., legítima defensa) o
justificar una reparación de equidad no plena o integral (v. g., estado de necesidad). se trata de
supuestos excepcionales que, en principio, justifican la violación del principio general de no
dañar a otro. Entre ellas encontramos el ejercicio regular de un derecho, el cumplimiento de
una obligación legal, el estado de necesidad, la legítima defensa y el consentimiento del
damnificado.
Las causas de justificación difieren de las causas de inimputabilidad. En tanto las primeras
obstan a la antijuridicidad de la conducta, estas últimas, sin provocar tal efecto, excluyen la
culpabilidad del agente.
En principio, la presencia de una causal de justificación borra la antijuridicidad, lo que por su
parte obsta al nacimiento de la obligación de indemnizar el daño ocasionado.

En el Código anterior, las causales de justificación no estaban mencionadas, por lo que había
que recurrir a las normas del Código Penal o a los principios generales del derecho.
El nuevo Código menciona como causales de justificación o elementos negativos de la
antijuridicidad, en los arts. 1718, 1719 y 1720.
Art 1718: Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho. Está
justificado el hecho que causa un daño:
a) en ejercicio regular de un derecho;
b) en legítima defensa propia o de terceros, por un medio racionalmente proporcionado,
frente a una agresión actual o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor
ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un hecho realizado en legítima defensa tiene
derecho a obtener una reparación plena;
c) para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a
un tercero, si el peligro no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado
únicamente si el mal que se evita es mayor que el que se causa. En este caso, el damnificado
tiene derecho a ser indemnizado en la medida en que el juez lo considere equitativo.

Ejercicio regular de un derecho


El art 10: “El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal
no puede constituir como ilícito ningún acto”
La norma implica que el ejercicio regular de un derecho, dentro de los límites reconocidos por
el ordenamiento jurídico, se considera un obrar lícito.
El concepto de ejercicio regular de un derecho tiene relación directa con la teoría del
abuso del derecho que constituye un acto ilícito, idóneo para producir responsabilidad civil
en caso de causación de un daño a un tercero.

El cumplimiento de una obligación legal


Esta causa de justificación de carácter genérico individualiza ciertos supuestos del Código
Penal, el cumplimiento de un deber, el ejercicio de una autoridad o cargo y la obediencia
debida. En los supuestos mencionados, la ley impone una determinada conducta al
agente, y por tal razón, quien la ejecute sin incurrir en excesos está justificado.

Estado de necesidad
Se configura cuando se causa un mal menor para evitar un mal mayor. Se contempla la
posibilidad de que el juez conceda una indemnización de equidad.
Se justifica el comportamiento de quien causa un mal con el fin de evitar uno mayor e
inminente y respecto de cuyas causas ha sido extraño. El mismo se refiere a la situación en
la cual una persona, a fin de alejar un peligro inminente que amenaza sus bienes de
naturaleza patrimonial o personal, causa legítimamente un mal menor a otra persona, que
no es autor del peligro.
Una primera doctrina (mayoritaria) considera que el estado de necesidad se trata de una
causa de justificación que enervaría la antijuridicidad de la conducta. Otros (posición
minoritaria), consideran que se trata de una causa de inculpabilidad. La clara posición del
Código Civil y Comercial dio por finalizada esta discusión, pues la considera una causa de
justificación.
Respecto de la resarcibilidad del daño causado: si el peligro no se origina en un hecho
suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el mal que se evita es mayor que el que se
causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser indemnizado en la medida en que
el juez lo considere equitativo. Esta inclusión normativa deja claramente sentado que el
damnificado tiene derecho a indemnización.

Legítima defensa
El CCC la regula expresamente como causa de justificación y exime de responsabilidad a
quien causa un daño en legítima defensa propia o de terceros, por un medio
racionalmente proporcionado, frente a una agresión actual o inminente, ilícita y no
provocada; el tercero que no fue agresor ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un
hecho realizado en legítima defensa tiene derecho a obtener una reparación plena.
Para que opere esta causa de justificación, es necesario:
a) Que exista una agresión ilegítima.
b) Que la misma recaiga sobre la persona o bienes materiales o morales de quien se
defiende.
c) El ataque debe ser actual y no meramente potencial.
d) El medio utilizado para impedir o rechazar la acción debe ser razonable.
e) No debe haber existido provocación por parte de quien se defiende.

Sub eje 2

Funciones del derecho de daños.

En el derecho de daños distinguimos tres funciones: la preventiva, la resarcitoria y la


punitiva.
El Código Civil y Comercial presenta la regulación de las funciones del derecho de daños,
marcando así una diferencia con el Código Civil derogado que sólo regulaba la función
resarcitoria, asignándole la doctrina las restantes dos funciones.
En relación a las funciones del derecho de daños, el Anteproyecto elaborado por la
Comisión de Reforma establecía expresamente que el sistema tiene tres claras funciones:
la resarcitoria, la preventiva y al punitiva. Esta última estaba titulada en el proyecto como
“sanción pecuniaria disuasiva”. Pero una vez presentado el proyecto ante el Senado de la
Nación, la comisión encargada de analizar la reforma propuesta efectuó una modificación,
limitando las funciones del derecho de daños a dos: preventiva y resarcitoria, descartando
la “sanción pecuniaria disuasiva”. "Se elimina el instituto de la sanción pecuniaria
disuasiva del Proyecto, con el fin de que la autoridad de aplicación mantenga sus
potestades, inhibiendo a la autoridad jurisdiccional de resolver estas cuestiones"

Si bien el CCC sólo contempla dos funciones, la función punitiva del derecho de daño tiene
reconocimiento legislativo en la Ley de Defensa del Consumidor (daños punitivos) y en la
ley general de ambiente.

Función resarcitoria:
La reparación del daño consiste en “el cumplimiento de una obligación a cargo del
responsable y a favor del damnificado, que tiene por objeto resarcir el daño injustamente
al acreedor”. En este sentido, la reparación constituye, en una perspectiva netamente
jurídica, el restablecimiento del equilibrio preexistente que fuera alterado por el evento
dañoso y el cumplimiento de la justicia y la equidad, sea por el pago en dinero o en
especie.

Reparación plena. La reparación del daño debe ser plena. Consiste en la restitución de la
situación del damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o
en especie. La víctima puede optar por el reintegro específico, excepto que sea parcial o
totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en
dinero. En el caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad
personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la sentencia, o de sus
partes pertinentes, a costa del responsable.
En cuanto a los daños indemnizables se refiere a los daños patrimoniales que comprenden
el daño emergente, el lucro cesante y la pérdida de chance. La introducción legislativa de
la indemnización por la frustración de chances reviste el carácter de novedad en el
ordenamiento jurídico nacional.
El cuanto a los daños a la persona, estos pueden generar perjuicios patrimoniales y no
patrimoniales. Adviértase que la norma se refiere "especialmente" a las consecuencias
dañosas que afectan a la persona, ya sea en sus derechos personalísimos, su integridad
personal, sus afecciones legítimas y las que resulten de la interferencia en su proyecto de
vida. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos
personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones
espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida.
El monto de la indemnización debe fijarse ponderando las satisfacciones sustitutivas y
compensatorias que pueden procurar las sumas reconocidas.
Como novedad se advierte que el legislador no alude al daño moral, sino que prefiere la
expresión “consecuencias no patrimoniales”; de todos modos, en términos de
resarcimiento no existe diferencia conceptual entre ellos.

La finalidad de la reparación es netamente resarcitoria. En tal sentido, intenta resarcir el daño


compensando el menoscabo. En efecto, como regla, el daño material o moral sufrido
constituye el límite que no se puede superar, de suerte que no se genere un lucro para la
víctima.

El fundamento del resarcimiento está dado por el principio de justicia que impone dar a cada
uno lo suyo, debiendo restablecer el equilibrio alterado por el perjuicio causado.

Caracteres:
.si el perjuicio es patrimonial la reparación tiene carácter de obligación autónoma y reconoce
su fuente en el acto ilícito. La reparación se orienta a restablecer el patrimonio al estado
anterior en que se hallaba antes del perjuicio.
Cuando la indemnización está referida a los perjuicios derivados del incumplimiento
contractual, hay que distinguir entre el daño compensatorio y el moratorio.
Daño compensatorio: la indemnización que debe ser abonada en virtud del incumplimiento de
una obligación en forma definitiva, total e imputable al deudor. La obligación originaria se
convierte en la de pagar daños e intereses.
Daño moratorio: la indemnización se debe a raíz del incumplimiento relativo de la prestación y
es acumulable a ésta, cuyo cumplimiento aún es posible y útil para el acreedor. El
cumplimiento tardío produce daños en el patrimonio del acreedor. Se puede reclamar el
cumplimiento de la obligación más el daño moratorio.
.Si se trata de un perjuicio extra patrimonial o moral, la reparación se orienta a dar al
perjudicado una satisfacción por el menoscabo sufrido. Por la naturaleza del daño, la
reparación será siempre en dinero o por equivalente, pues resulta –por regla- imposible volver
las cosas al estado anterior para resarcir el daño moral.

Patrimonialidad: La reparación del perjuicio tiene carácter patrimonial, sea que se efectivice
pecuniariamente o en especie.
El carácter subsidiario y la conversión del derecho a la prestación con el derecho a la
indemnización: A diferencia de lo que sucede en la responsabilidad extracontractual, el
incumplimiento de una obligación no sólo da lugar a la reparación del daño causado, sino que
también genera el derecho del acreedor a exigir la ejecución forzada de lo debido. Para lograr
la ejecución forzada, basta al acreedor con alegar el incumplimiento, sin necesidad de probar
la concurrencia de los presupuestos de la responsabilidad civil, y en particular la existencia de
un daño.
Cuando la prestación se ha vuelto de imposible cumplimiento por una causa imputable al
deudor, el obligado debe una suma de dinero equivalente al valor de la prestación más la
reparación de las restantes consecuencias dañosas derivadas del incumplimiento.

La distinción entre el valor de la prestación y los mayores daños sufridos por el acreedor
aparece expresamente en el texto. Existe un régimen diferenciado para el reclamo del valor de
la prestación (que se rige por las normas del cumplimiento forzado), y el de los mayores daños
sufridos al margen de aquel.
No es necesario probar haber sufrido un perjuicio para pedir el valor de la prestación, pero sí
cuando el reclamo recae sobre daños adicionales, como el lucro cesante, el daño emergente o
el daño extrapatrimonial. Asimismo, la facultad para morigerar la indemnización de los jueces
únicamente puede ejercerse respecto de los mayores daños, mas no del valor de la prestación.

Resarcitoria
El resarcimiento procede cuando no se respeta o viola el principio jurídico del alterum non
laedere, o bien, si se ha incumplido una obligación preexistente. Lo que realmente interesa
para la operatividad de la función resarcitoria de la responsabilidad civil es reparar un daño
injusto, esto es, conceder un resarcimiento a la víctima y no castigar al autor de un hecho
antijurídico por ello la función resarcitoria no es sancionatoria.

En ese sentido, según nuestra ley, el daño imputable al autor de un ilícito es por regla el que se
halla en conexión causal adecuada con ese acto, o sea las consecuencias normales y previsibles
de su acto. Como se puede observar, existe una fuerte vinculación entre el principio de
reparación plena y el régimen de imputación de consecuencias.
Una vez determinado el daño resarcible, el principio de la reparación plena o integral es
utilizado a fin de lograr la razonable equivalencia jurídica entre el daño y la reparación, se
intenta que la víctima sea resarcida en forma plena o integral y, a la vez, asegurar al
responsable que no asumirá una obligación mayor al daño que ha causado.

Natura- Especie
Existen en nuestra legislación dos sistemas para la reparación del daño:
-la forma específica o también denominada in natura
- por equivalente o en dinero.

La reparación específica en especie o in natura: consiste en la ejecución de una obligación


(generalmente de hacer) que tiene por finalidad la de volver las cosas al estado en que se
hallaban antes de producirse el evento dañoso. Para que ello pueda producirse, deberán
existir las posibilidades materiales y jurídicas que lo permitan.
La reparación por equivalente o en dinero: se traduce en la entrega de un equivalente a la
víctima (normalmente pecuniario) con entidad suficiente para la restauración del valor
perjudicado. El daño moral es el ejemplo típico de reparación por equivalente.

El Código Civil de Vélez Sarsfield, se inclinó por el sistema de reparación del perjuicio
mediante el pago de una “indemnización pecuniaria que fijará el juez, salvo el caso en que
hubiere lugar a la restitución del objeto que hubiese hecho materia del delito”
En primer lugar, procedía la reparación pecuniaria, salvo que la propia ley determinara
otro tipo de reparación

Posteriormente fue modificado: “El resarcimiento de daños consistirá en la reposición de


las cosas a su estado anterior, excepto si fuera imposible, en cuya caso la indemnización se
fijará en dinero. También podrá el damnificado optar por la indemnización en dinero”. El
resarcimiento consistía en restituir las cosas al estado anterior (in natura), salvo que fuera
imposible, en cuyo caso se fija un equivalente en dinero. Al cerrar la norma, el legislador
otorgó la opción a la víctima para elegir el tipo de resarcimiento lo que implica una
obligación alternativa irregular, con lo cual el acreedor podrá optar por la forma y modo
en que procederá la reparación: en especie o por equivalente.

La actual redacción del art. 1740 establece que la reparación plena consiste en la
restitución de la situación del damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por “el
pago en dinero o en especie”. Luego, la norma otorga facultad a la víctima para que pueda
optar por el reintegro específico. Esto podría conducir a la idea que el legislador dispuso
como regla la reparación por equivalente, salvo que la víctima opte por la reparación en
especie. En síntesis, la norma reafirma el principio de la reparación plena o completa del
daño, precisando que la indemnización puede ser en dinero o en especie; la opción
corresponde al deudor, y el límite es que esta indemnización en dinero resulte abusiva o
excesivamente onerosa.
La norma dice que la reparación en especie es procedente “excepto que sea parcial o
totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en
dinero”
La norma contempla aquellos casos de lesión de daños personalísimos (como por ejemplo
el honor, la intimidad o la identidad personal); la reparación puede consistir en la
publicación de la sentencia. Este tipo de resarcimiento es a pedido de parte; no puede el
juez hacerlo de oficio. Es válido aclarar que la publicación de la sentencia no es
incompatible con el pago de los daños.

Para que proceda la reparación en especie, es necesario:


a) Petición de parte: conforme lo señalado, el damnificado podrá optar libremente por la
reparación en especie.
b) La reparación en especie debe ser posible: para que proceda la reparación en especie, la
misma debe ser posible material y jurídicamente.
. Daños patrimoniales directos: la reparación en especie se aplica a los daños patrimoniales
directos, siempre recaigan en bienes fungibles, es decir que tienen equivalente de similar
calidad.
.daños patrimoniales indirectos: la reparación in natura no procede. Esto es así ya que no
puede reintegrarse específicamente el bien afectado cuando se lesionan derechos
personalísimos, tales como integridad corporal, honor, intimidad, etc. Ni tampoco el daño
indirecto en su segunda aserción, esto es, cuando quien pretende el resarcimiento es un
tercero (por ejemplo la viuda que reclama daño patrimonial derivado del fallecimiento del
esposo).
. . Reparación en especie y ejecución forzada de la obligación: no se debe confundir la

reparación del daño en especie con la ejecución forzada de la prestación debida que intenta
satisfacer a la prestación debida constituyendo un cumplimiento in natura y no reparación del
daño in natura.
. Reparación en especie y reintegración del derecho conculcado: la restitución de una cosa con
sus accesorios no constituye la reparación del daño, ya que el afectado podrá también
reclamar la cosa mediante la acción reivindicatoria. Quien restituye la cosa pone fin a la acción
dañosa ya iniciada, pero no repara el daño causado derivado de la privación de la cosa, o el
daño moral que pueda haber originado. Si la cosa se destruye, el derecho a obtener la
prestación se convierte en derecho a la reparación y en ese caso puede operar la
indemnización por equivalente de su valor y accesorios.
. Reparación en especie y daño ambiental: permite intentar restablecer la situación anterior,
conculcada por el ilícito, lo cual es compatible con los principios que determinan el
desmantelamiento de sus efectos y los principios ambientales. Ejemplo de este modo de
reparación del daño ambiental son el saneamiento de un río contaminado, la recolección de
residuos en baldíos, la reforestación en zonas incendiadas.

c) Que no importe un ejercicio abusivo del derecho: En tal caso, el deudor podrá solicitar el
pago de una indemnización pecuniaria. Corresponde al deudor alegar y probar dicha
onerosidad excesiva.

d) Que no sea de aplicación la facultad de atenuar la indemnización por razones de


equidad: con lo cual deberá proceder la reparación pecuniaria.

Función preventiva
La misma es beneficiosa tanto para los damnificados como para los responsables. La
reparación del daño, la mayoría de las veces, es relativa, o incluso cuando sea posible, el bien
perece en la realidad, con lo cual la sociedad experimenta un daño, más allá de quién afronte
las consecuencias.
Formas de prevención:
.una forma general que opera de modo indirecto, por disuasión, que se plasma como una
amenaza efectiva ante la consecuencia jurídica que la norma establece frente a un resultado
dañoso
.una forma específica, que funciona en el marco de actividades peligrosas o riesgosas. La ley
impone ciertos deberes especiales a quienes pueden controlar los riesgos por ellos
desplegados, utilización de medidas de seguridad, etc.
Requisitos para la prevención:
a. Que la amenaza de causación del daño provenga de una actividad potencialmente
antijurídica.
b. Que debe existir una razonable relación entre el hecho potencialmente generador del daño
y el perjuicio.
c. La amenaza del daño debe proyectarse sobre un interés no ilegítimo.
d. La acción dañosa debe ser futura, de lo contrario, mal podría prevenirse.
e. No debe haber normas que prohíban la prevención (censura previa).

Deber de no dañar.
En función a la tutela de los derechos inherentes a la persona (honor, privacidad, identidad,
etc.) así como de los derechos colectivos la prevención es prioritaria y precede a la reparación,
actuando como incentivo de conducta en el cuidado y protección de los bienes comunes, los
que, por ser de todos, no son de nadie en exclusividad.
En suma, las funciones de reparación y prevención son paritarias y según el bien protegido,
actuará una u otra, exclusiva o concurrentemente, en los casos en que la reparación acompañe
a las medidas de prevención.

Deber de prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de:
a) evitar causar un daño no justificado
b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar
que se produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la
magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le
reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin
causa;
c) no agravar el daño, si ya se produjo.

Se sienta específicamente el deber de evitar, causar o producir a las personas o a las cosas un
daño no justificado y se consagra el deber general de diligencia de actuar, es decir, de obrar
adoptando las conductas positivas o de acción, tanto para evitar la producción de un daño
probable como para disminuir su magnitud o impedir su agravamiento. Todo esto sobre la
base del principio de buena fe y de razonabilidad que atienda a las singularidades de cada
caso, correlacionado con la pauta general de valoración de conducta que establece el art. 1725
("cuanto mayor sea el deber de cobrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas,
mayor es la diligencia exigible al agente y la valoración de la previsibilidad de las
consecuencias").

En definitiva, el deber general se centra en evitar o impedir el daño futuro, hacer cesar el daño
actual, disminuir la magnitud y disminuir la extensión de las consecuencias del daño que
comenzó a producirse. La magnitud del daño se relaciona con el aspecto cualitativo (la entidad
o medida del perjuicio); la extensión, con el tiempo o su prolongación.
Además, cuando las medidas adoptadas se traduzcan en un beneficio económico para quien
hubiera padecido el daño, que en definitiva se evitó, quien hubiera incurrido en gastos tiene
derecho a su reembolso según el régimen del enriquecimiento sin causa.
En el supuesto de estado de necesidad, el damnificado tiene derecho a una indemnización de
equidad.
En el ámbito contractual, la prevención del daño comprende la tutela preventiva, ya que en
caso de que una parte sufriere "una amenaza grave de daño a sus derechos", la otra parte que
"ha sufrido un menoscabo significativo en su aptitud para cumplir o en su solvencia" puede
"suspender" el cumplimiento de la prestación, hasta que la otra parte cumpla su prestación o
"dé seguridades suficientes".

Acción preventiva en el código civil


Art 1711: La acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace
previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la
concurrencia de ningún factor de atribución.
La acción preventiva puede ser provisional o definitiva y se receptan en sentido amplio las
figuras de la tutela civil preventiva y de la tutela inhibitoria.
Procede contra actos u omisiones antijurídicas, por lo que el hecho generador debe ser, en
principio, ilícito: para que pueda hacerse valer la función preventiva, la antijuridicidad al ser
calificativa de la conducta, deberá ser una antijuridicidad formal y no meramente material. No
sería admisible una acción preventiva contra una conducta lícita por la mera posibilidad de que
pueda ser generadora de un daño. Una conducta potencialmente dañosa, pero lícita no
viabilizaría la acción preventiva.
En relación a los otros presupuestos o elementos de la responsabilidad civil, la medida es
independiente del factor subjetivo u objetivo de atribución y debe guardar adecuada relación
de causalidad con el resultado probable, es decir, con el perjuicio esperable según el curso
normal de las cosas.
La sentencia puede ser dictada de modo provisorio o definitivo, principal o accesorio, a pedido
de parte o de oficio, en un proceso ya iniciado o promovido sólo a esos efectos, otorgándose al
juez amplias facultades para dictar mandatos de dar, hacer o no hacer. La facultad oficiosa del
juez sólo puede actuar en el marco de un proceso iniciado o en curso.
La medida y razonabilidad de la extensión del mandato debe resultar de un juicio de
ponderación, atendiendo a la menor restricción posible del derecho limitado y a la idoneidad
de la restricción con relación a la obtención del resultado, debiendo prevalecer los derechos
extrapatrimoniales por sobre los patrimoniales, los derechos de incidencia colectiva sobre los
derechos individuales, y predominar la tutela de la persona por sobre el patrimonio.

Legitimación. Están legitimados para reclamar quienes acreditan un interés razonable en la


prevención del daño. Establece la legitimación a quien tiene un interés razonable, sólo a los
damnificados directos (sea que sufrieron o pueden sufrir un daño), respecto de los cuales se
presume el interés para deducir la pretensión de prevención. Para los damnificados indirectos,
únicamente si demuestran, su interés.

Sanción pecuniaria disuasiva.


La doctrina propone –tanto en el derecho comparado como en el derecho argentino- la
adopción de normas que permitan la aplicación de penas privadas que condenen a pagar
valores por encima de los daños y perjuicios, cuyo destinatario puede ser el estado,
organizaciones de bien público o el propio damnificado. Se sancionan comportamientos graves
mediante la imposición al responsable de un monto pecuniario a favor del afectado o al estado
u otro tercero.
La pena privada tiene gran vinculación con la idea de prevención, pero también con la idea de
punición y pleno desmantelamiento de los efectos de los ilícitos.
Supuestos:
a) Enriquecimiento injusto obtenido mediante el ilícito. Cuando el pago de la
indemnización no alcanza a desmantelar el efecto del ilícito, esta herramienta punitiva es
apta para evitar que alguien se enriquezca a merced de otros.
b) Casos en los que la repercusión socialmente disvaliosa es superior al daño
individualmente causado. En el ámbito del derecho del consumo cuando el costo social
generado por el ilícito es superior al daño individual causado al afectado. Eso sucede
cuando un productor de bienes y servicios procede antijurídicamente generando múltiples
microlesiones que pueden afectar a muchísimas personas. La adopción de estas sanciones
puede servir para punir, desmantelar y prevenir ilícitos de este tipo.
c) Afectación a derechos de incidencia colectiva: daño ambiental y discriminación
arbitraria. En el ámbito del derecho ambiental y en cualquier otro supuesto en el cual se
lesionen intereses supraindividuales.

Funciones:
a) Permite punir eficazmente graves inconductas.
b) Permite prevenir futuras inconductas por temor a la sanción.
c) Contribuye a restablecer el equilibrio emocional de la víctima.
d) Refleja reprobación social a las graves inconductas.
e) Protege el equilibrio del mercado.
f) Contribuye al desmantelamiento eficaz de los efectos de ciertos ilícitos.

La función punitiva del derecho de dañoso estaba representada por la llamada sanción
pecuniaria disuasiva del anteproyecto del código civil, pero fue eliminada en el nuevo
código. No obstante, la función punitiva es parte del régimen de responsabilidad por
daños.
Los fundamentos del dictamen de la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación para
eliminar la figura: "se elimina el instituto de la sanción pecuniaria disuasiva con el fin de
que la autoridad de aplicación mantenga sus potestades, inhibiendo a la autoridad
jurisdiccional de resolver estas cuestiones”.
De lo expuesto, parece ser que se entendió que la sanción pecuniaria disuasiva debe
imponerla la autoridad administrativa y no los jueces.
Esto implica una confusión entre responsabilidad civil con las facultades de la autoridad
administrativa para la aplicación del "daño directo" del art. 40 bis de la Ley de Defensa del
Consumidor que autoriza a los organismos de aplicación, a fijar las indemnizaciones para
reparar los daños materiales sufridos por el consumidor en los bienes objeto de la relación de
consumo.
Este artículo no se aplica a las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos del
consumidor, su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas,
las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida ni, en general, a las consecuencias
no patrimoniales.

Los daños punitivos de la Ley de Defensa del Consumidor:

En nuestro país tenemos una sola experiencia respecto de los daños punitivos y está
contemplada en el art. 52 bis de ley de defensa del consumidor: Daño punitivo. Al proveedor
que no cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en
función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de
otras indemnizaciones que correspondan. Cuando más de un proveedor sea responsable del
incumplimiento responderán todos solidariamente ante el consumidor, sin perjuicio de las
acciones de regreso que les correspondan. La multa civil que se imponga no podrá superar el
máximo de la sanción de multa prevista en el art. 47, inc. b de esta ley.

Ateniéndose al texto de la norma, el único requisito para que proceda la aplicación de los
daños punitivos sería la hipótesis de un incumplimiento de las obligaciones del proveedor, sin
necesidad de que haya mediado un factor subjetivo de atribución ni la existencia de un daño
efectivo o un lucro experimentado por el proveedor a raíz del evento.
La norma establece la posibilidad de imposición de daños punitivos al proveedor “que no
cumpla sus obligaciones legales o contractuales con el consumidor”, pareciera significar que
cualquier incumplimiento contractual o legal daría lugar a la posibilidad de imponer este tipo
de pena pecuniaria. Esto no debe ser así. La doctrina ha reinterpretado la norma, considerando
que no puede bastar el sólo incumplimiento; es necesario que se trate de una conducta grave
que manifieste dolo o culpa grave.
Por otro lado, se sostiene que debe existir un daño para la aplicación de los daños punitivos.
Esta interpretación surge de la palabra “damnificado” empleada por la norma, que supone la
existencia de un “daño” para que se erija el “acto ilícito punible”.

Con respecto al destino de la multa, es la víctima quien lo percibe. Cuestión criticada, por
cuanto hubiera sido preferible que el destinatario sea el estado.

Otras figuras punitivas en el Derecho Argentino


Además del daño punitivo regulado en el régimen de consumo, existen otros tipos de
sanciones punitivas:
a) Cláusula penal: tiene una función punitoria que puede situar la pena en un valor
superior al perjuicio real. Ese plus tiene carácter sancionador.
b) Intereses punitorios: Los intereses punitorios tienen asimismo un componente
sancionador indudable que es destinado al acreedor.
c) Astreintes: No constituyen en primera instancia una pena privada, pero asumen tal
carácter cuando son liquidadas de manera definitiva.

Las astreintes o sanciones conminatorias (Los jueces pueden imponer en beneficio del
titular del derecho, condenaciones conminatorias de carácter pecuniario a quienes no
cumplen deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial) no se generan por el
incumplimiento de una obligación o acto ilícito, sino por el incumplimiento de una
resolución judicial, cause o no perjuicio; lo que justifica la imposición de la sanción en este
caso no es el daño, sino el incumplimiento de la orden judicial.

Si bien el CCC sólo contempla dos funciones, la función punitiva del derecho de daño tiene
reconocimiento legislativo en la Ley de Defensa del Consumidor 24240 (texto conforme ley
26361) y en la ley general de ambiente.
Por lo tanto en adelante conviven tres sistemas: prevención y resarcimiento del derecho
privado, con apoyo en las normas del Código Civil y Comercial 2014; prevención,
resarcimiento y punición en el derecho del consumo (con los daños punitivos previstos en
el art. 52 bis LDC) y en el derecho ambiental rige la secuencia: prevenir, precaver e
indemnización sustitutiva solo en caso de resultar imposible la recomposición o
restablecimiento de la situación al estado anterior al daño.

Sub eje 3
Responsabilidad directa
Cuando el daño es producido por la acción directa del responsable. Es decir, quien ejecuta la
conducta dañosa coincide con quien debe responder.

La responsabilidad por el hecho propio puede ser objetiva o subjetiva:


.subjetiva cuando se ve alcanzada por la presencia de culpabilidad probada o presumida en la
conducta del agente
.objetiva cuando se fundamenta en un factor de atribución de tal naturaleza.

El nuevo código regula “responsabilidad directa” en el art. 1749: “Sujetos responsables. Es


responsable directo quien incumple una obligación u ocasiona un daño injustificado por acción
u omisión”.
El nuevo CCC unifica casi todas las consecuencias de ambos regímenes de responsabilidad civil.
El art. 1749 del CCC se basa en el principio general de la "teoría del responder", por el que se
establece que toda persona es responsable de sus actos, sea por actividad positiva o negativa.
Además, se encuentra en concordancia con lo dispuesto en el art. 1717 del CCC: "Cualquier
acción u omisión que causa un daño a otro es antijurídica si no está justificada"

La figura de la responsabilidad directa, parte desde la capacidad como regla de las personas en
virtud de la cual, en principio todos somos responsables directos por nuestros hechos dañosos,
salvo que se demuestre la involuntariedad del acto, aunque, en este último supuesto, se podrá
ser responsable en función de la indemnización de equidad.
El art. 1749 del CCC encierra el “deber de responder” fundado en el principio rector alterum
non laedere contenido ahora expresamente en el art. 1716, el que prevé que la violación de
dicho deber de no dañar a otro y el incumplimiento obligacional provocan el deber de reparar
el perjuicio causado. Quien incumple una obligación preestablecida (responsabilidad
contractual) u ocasiona un daño sin que exista prestación o vínculo anterior (responsabilidad
extracontractual) es responsable directo del perjuicio ocasionado.

En síntesis, la responsabilidad por el hecho propio surge cuando quien ejecuta la conducta
dañosa coincide con quien debe responder, y conforme el texto del nuevo Código, se confiere
unicidad al régimen de la responsabilidad contractual y extracontractual.
La tesis que se adopta es la “unidad del fenómeno de la ilicitud” para la responsabilidad
contractual o extracontractual.
Las causales de justificación de la antijuridicidad para la responsabilidad directa son legítima
defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho. También la asunción de
riesgos y el consentimiento del damnificado (la segunda no constituye causa de justificación,
mientras que en la asunción de riesgos, el juzgador podrá evaluar si el mismo constituyó, al
momento de la producción de los daños, un "hecho del damnificado que interrumpe total o
parcialmente el nexo causal).

Responsabilidad por el cómplice:


Código Civil y Comercial: El encubridor responde en cuanto su cooperación ha causado
daño.
El Código establece la responsabilidad del encubridor en cuanto su accionar haya sido
relevante para la producción del daño. Esta “relevancia” o “cooperación” tiene que ver
con el aporte causal de la conducta con el daño causado a la víctima.
El encubridor no responde solidariamente con los autores materiales del ilícito, sino que
debe responder por los daños causados causalmente por su conducta.
Esta figura es novedosa por cuanto en el 1081 del CC derogado se aludía a los autores,
consejeros o cómplices, pero no al encubridor como figura autónoma.

El cómplice se diferencia del encubridor en que el primero actúa por una promesa anterior
al delito y conoce el hecho que se está por realizar y, si bien su cooperación pude ser
menor, debe equiparárselo al autor.
El encubridor también coopera, pero lo hace sin promesa anterior al hecho, por lo que no
responde como autor –como sí lo hace el cómplice- sino que responde en cuanto su
cooperación ha causado daño.

Pluralidad de resonsables 1751


Pluralidad de responsables. Si varias personas participan en la producción del daño que
tiene una causa única, se aplican las reglas de las obligaciones solidarias. Si la pluralidad
deriva de causas distintas, se aplican las reglas de las obligaciones concurrentes.

El legitimado tiene derecho a interponer su acción, conjunta o separadamente, contra el


responsable directo y los indirectos, aunque deberá probar la responsabilidad del agente
dañoso responsable directo para que se desprenda la responsabilidad del indirecto.
En el actual Código, si el daño fue causado por varios sujetos, se aplicarán las normas de
las obligaciones solidarias o concurrentes, según sea el caso. Es importe la incorporación
de la clasificación de obligaciones concurrentes en las obligaciones de sujeto plural (varios
deudores deben el mismo objeto en razón de causas diferentes) y "obligaciones solidarias"
(fundadas en una causa única).
La intervención plural de sujetos en la producción de un daño no necesariamente da lugar
a responsabilidad colectiva, aunque intervengan varios sujetos en forma conjunta, la
responsabilidad puede ser individual por estar perfectamente identificados los sujetos
causantes del ilícito.
La distinción entre la responsabilidad individual y la colectiva resulta de la circunstancia de
que el daño puede resultar de la actuación individual del agente (responsabilidad
individual) o de la concurrencia de la actividad de varios sujetos relacionados entre sí para
producirlo. Esa intervención puede revestir la forma de autoría o de mera participación.
La coautoría implica que los intervinientes conciben en común la ejecución del ilícito.
La mera participación radica en un obrar imprudente pero no concertado entre los
intervinientes. Cuando varias personas deciden ocasionar un daño de manera concertada,
no hay responsabilidad colectiva sino individual. Es lo que se ha dado en llamar la
intervención conjunta. En esta hipótesis, se sabe quiénes fueron los autores y todos
produjeron el daño.
Sub eje 4:
Responsabilidad por el hecho de terceros

Se engloban las hipótesis de responsabilidad civil por el hecho de otros: por el actuar de
subordinados, hijos, delegados en el ejercicio de la responsabilidad parental, tutelados,
curados y personas internadas.

Responsabilidad del dependiente


El art. 1753 abarca dos supuestos: los hechos dañosos provocados por subordinados cuyo
principal esté unido con el damnificado por un contrato, como cuando no exista
previamente esa relación preexistente entre las partes.
El principal responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su
dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus
obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones
encomendadas.
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del
principal es concurrente con la del dependiente.

Dependiente: el que actúa bajo las órdenes y subordinación de otro, jurídica o


fácticamente, ocasional o transitoriamente, gratuita u onerosamente, sin que sea
necesaria la relación laboral específica para tenerlo como tal, requiriéndose al menos una
relación entre la función del principal y su dependiente, y bastando, que el hecho dañoso
del subordinado haya sido cometido en ocasión de la dependencia para responsabilizar al
comitente.

Fundamento de la responsabilidad del principal


No se tiene en cuenta la conducta del principal en el hecho, el factor de atribución es objetivo.
El factor de atribución objetivo en la responsabilidad del principal por el hecho del
dependiente lo constituye la garantía (el comitente garantiza que, si el dependiente causa un
daño en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas, él responderá ante el
damnificado, sin perjuicio de la responsabilidad civil directa del propio agente dañoso).

Requisitos de la responsabilidad del principal


1) el hecho ilícito del dependiente;
2) relación de dependencia o subordinación amplia entre el principal y el subordinado;
3) la relación entre la función encomendada y el hecho dañoso;
4) la relación adecuada entre el evento y el daño;
5) el daño sufrido por un tercero.

El principal responderá por su subordinado actuando con cosas de su propiedad y por el daño
provocado por éste aunque no haya tenido discernimiento al momento del hecho dañoso.
Responderá por los hechos dañosos de sus subordinados en el ejercicio de sus funciones y en
ocasión de las mismas (si la función dio la ocasión para la comisión del daño, el principal
igualmente deberá responder conforme a relación de causalidad adecuada)

La responsabilidad del principal y del subordinado, sea que exista o no un vínculo jurídico
preexistente entre aquél y el damnificado, es concurrente.
La responsabilidad del principal es excusable, si acredita la interrupción total o parcial de la
relación causal por causas ajenas.

Acción contra el principal y/o contra el dependiente


El damnificado podrá accionar contra el principal, quien responde por el hecho del tercero, c
contra el dependiente causante del perjuicio, quien responde en forma directa. Puede
interponer su acción, conjunta o separadamente, contra el responsable indirecto y el directo.
La víctima no se verá obligada de accionar contra el dependiente para responsabilizar al
responsable indirecto, es decir, puede hacerlo sólo contra el principal, pero deberá demostrar
la responsabilidad civil del responsable directo para hacer responsable al indirecto.

Acción de regreso del principal contra el subordinado


Ante la ejecución de la sentencia contra uno de los coobligados, se posibilita la acción de
regreso del que afrontó la indemnización contra el otro obligado en la medida del
resarcimiento afrontado.

.RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES CON LOS HIJOS


Los padres son solidariamente responsables por los daños causados por los hijos que se
encuentran bajo su responsabilidad parental y que habitan con ellos, sin perjuicio de la
responsabilidad personal y concurrente que pueda caber a los hijos.

Cesación de la responsabilidad paterna. La responsabilidad de los padres es objetiva, cesa si el


hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia de otra persona, transitoria o
permanentemente.
Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta
circunstancia deriva de una causa que les es atribuible.
Los padres no responden:
.por los daños causados por sus hijos en tareas inherentes al ejercicio de su profesión o de
funciones subordinadas encomendadas por terceros.
.por el incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente contraídas por sus hijos.
No debe confundirse la expresión "responsabilidad parental" (conjunto de deberes y derechos
de los progenitores hacia sus hijos) con la "responsabilidad paterna" por el hecho de sus hijos.

Fundamento de la responsabilidad de los progenitores


El fundamento de esta responsabilidad objetiva es la garantía. Los padres garantizan que, al
ocasionarse un daño por sus hijos, ellos responderán civilmente por el hecho ajeno.

Requisitos de la responsabilidad paterna


1) el hecho ilícito del hijo o, al menos, objetivamente antijurídico;
2) que el descendiente sea menor de edad, menor de 18 años
3) que el menor se encuentre bajo la "responsabilidad parental";
4) que el menor habite con el padre responsable, requiriéndose "convivencia" con los hijos
(salvo “Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta
circunstancia deriva de una causa que les es atribuible”);
5) relación de causalidad entre el hecho del hijo y el daño a un tercero.

La responsabilidad de los padres entre si es solidaria debido a que ellos responden por una
única causa fuente, ser los progenitores del causante del perjuicio.
La responsabilidad conjunta de los padres y del hijo es concurrente frente al damnificado, ya
que aquéllos responden como progenitores por el hecho de su hijo –responsabilidad indirecta,
y el descendiente responde por su hecho– responsabilidad directa- la causa fuente del
responder varía en uno y otro caso.
Siendo responsabilidad objetiva, los padres pueden eximirse total o parcialmente
demostrando el hecho del damnificado, el caso fortuito o el hecho de un tercero por quien no
deben responder.
Cesación de la responsabilidad paterna: La responsabilidad de los padres es objetiva, y cesa si
el hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia de otra persona, transitoria o
permanentemente.
No cesa en el supuesto de delegación del ejercicio: en el interés del hijo y por razones
suficientemente justificadas, los progenitores pueden convenir que el ejercicio de la
responsabilidad parental sea otorgado a un pariente, el acuerdo con la persona que acepta la
delegación debe ser homologado judicialmente, debiendo oírse necesariamente al hijo. Tiene
un plazo máximo de un año, pudiendo renovarse judicialmente por razones debidamente
fundadas, por un período más con participación de las partes involucradas. Los progenitores
conservan la titularidad de la responsabilidad parental, y mantienen el derecho a supervisar la
crianza y educación del hijo en función de sus posibilidades.

Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta
circunstancia deriva de una causa que les es atribuible.

Se extingue:
.por haber llegado el hijo a la mayoría de edad
.si el menor se emancipa por matrimonio.
.por los daños causados por los hijos en tareas inherentes al ejercicio de su profesión (si la
ejercen antes de cumplir la mayoría de edad a los 18 años) o de funciones subordinadas
encomendadas por otros, siendo responsables, en este último supuesto, estos terceros.
.por los perjuicios provocados por los hijos menores en el incumplimiento de obligaciones
contractuales válidamente contraídas por ellos. Si el contrato no reúne este requisito, los
progenitores continúan siendo responsables.

La asistencia a la escuela hace cesar la responsabilidad paterna para transmitir esa guarda
provisoria al titular del establecimiento educativo, la intención del legislador es que siempre
haya un responsable civil por los daños causados por los menores, sean los progenitores, los
titulares de establecimientos educativos o los delegados en el ejercicio de la responsabilidad
parental.
No se suprime la responsabilidad paterna si se otorga la guarda judicialmente a un pariente,
pues esa responsabilidad queda en cabeza de los progenitores, quienes conservan los
derechos y responsabilidades emergentes de esa titularidad y ejercicio.
Si se traslada el ejercicio de la responsabilidad parental a terceros estos delegados, el
"delegado" en la responsabilidad parental se podrá liberar demostrando cualquiera de las
eximentes de la responsabilidad objetiva y también con la acreditación de que le ha sido
imposible evitar el daño.
La figura "progenitor afín, responde como "delegado en el ejercicio de la responsabilidad
parental". El "progenitor afín" podrá igualarse al progenitor si el ejercicio de la responsabilidad
parental es conjunto.

Acción de la victima
El damnificado podrá accionar tanto contra el progenitor como contra el hijo menor, mayor de
10 años, por el daño causado por éste, resulta innecesario demandar al hijo para tener por
responsable al primero; aunque, si se pretende ejercer la acción contra el hijo, tendrá que
demandárselo para garantizar su ejercicio del derecho de defensa en juicio.
Si mediare "plan de parentalidad" resultará inoponible ante los damnificados de daños por los
hijos.
Los progenitores, además ser demandados en virtud de la responsabilidad civil por el hecho de
sus hijos, podrán serlo por ser dueños o guardianes de la cosa con la que el menor produjo el
daño.
Sub eje 5
Responsabilidad por la intervención de cosas

1757: Toda persona responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las
actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por
las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de
la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

1758: El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño causado por las cosas. Se
considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la dirección y el control de la
cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no responden si prueban
que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho
de ella, por sí o por terceros.

Supuestos de responsabilidad objetiva por la intervención de cosas:


.las derivadas de su riesgo (la eventualidad de que llegue a causar daño)
.el vicio (defecto originario o derivado de la cosa).

En materia de daños derivados de la intervención de cosas, la responsabilidad será subjetiva u


objetiva según el caso.

El hecho de la cosa: el daño se produce por intervención activa de la cosa. Cuando por su
propio dinamismo o por acción de fuerzas externas; el guardián pierde el control de la cosa, la
cual no se comporta como un instrumento pasivo ni obediente en sus manos.
Código de Vélez: En los supuestos de daños causados con las cosas, el dueño o guardián, para
eximirse de responsabilidad, deberá demostrar que de su parte no hubo culpa; pero si el daño
hubiere sido causado por el riesgo o vicio de la cosa, sólo se eximirá total o parcialmente de
responsabilidad acreditando la culpa de la víctima o de un tercero por quien no debe
responder. Si la cosa hubiese sido usada en contra de la voluntad expresa o presunta del
dueño o guardián, no será responsable.

Las son cosas riesgosas:


a) por su naturaleza (por ejemplo, un arma de fuego);
b) por su utilización o empleo, por su funcionamiento, por el estado en que se encuentra, por
la posición en que se localiza.

Las cosas son viciosas cuando ostentan defecto de fabricación o de funcionamiento que las
hace impropias para su destino normal. El vicio puede ser:
a) Defecto de fabricación.
b) Defecto de diseño.
c) Defecto de información.

Artículos 1757 y 1758 del Código Civil y Comercial


Artículo 1757. Hecho de las cosas y actividades riesgosas
Toda persona responde por el daño causado por:
-el riesgo o vicio de las cosas,
- de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios
empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de
la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

Artículo 1758. Sujetos responsables:


-El dueño y el guardián: responsables concurrentes del daño causado por las cosas (guardián:
quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene
un provecho de ella).
El dueño y el guardián no responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad
expresa o presunta.
-En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene
provecho de ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.

Se distingue entre riesgo y vicio:


.el riesgo supone la eventualidad –posibilidad- de que una cosa llegue a causar un daño.
.El vicio constituye un defecto de fabricación o funcionamiento que la hace impropia para su
destino normal.
La norma que regula el riesgo creado (por riesgo o vicio de la cosa) ratifica la idea de
prescindencia de culpa, pues el factor de atribución es objetivo. Al eliminarse el daño con las
cosas, el factor de atribución será objetivo o subjetivo según se trate de:
.un daño causado por el hombre o por el hombre valiéndose de una cosa que es instrumento
de su acción (que es subjetiva)
.los daños causados por cosas riesgosas o con vicios (que es objetiva).
.
El nuevo Código no define lo que se entiende por riesgo o vicio.
Estamos en presencia de una cosa riesgosa cuando, por naturaleza, su normal empleo, esto es,
conforme a su estado natural, puede causar generalmente un peligro a terceros, tienen una
potencialidad dañosa por sí propia.
Por vicio debe entenderse todo defecto de fabricación o de funcionamiento que la hace
impropia para su destino normal.

La carga de probar que la cosa o actividad es riesgosa o viciosa recae sobre quien la invoca,
es decir que se debe acreditar el hecho causal de la pretensión resarcitoria. La carga de la
prueba de las eximentes recae sobre quien pretende eximirse.

Art 1759: Daño causado por animales. El daño causado por animales, cualquiera sea su
especie, queda comprendido en el artículo 1757.

Daños causados por animales


La norma remite a la responsabilidad por riesgo o vicio de la cosa, resultando aplicables los
principios antes expuestos.
En el anterior régimen, se decía que se debe tratar de un animal doméstico o feroz. Hoy
basta que el daño sea causado por un animal, cualquiera sea su especie.
El daño debe haber sido causado por el hecho del animal, lo cual supone que el mismo
intervenga activamente en la producción del resultado dañoso.
Deben responder el dueño y el guardián en forma concurrente.
Los posibles legitimados pasivos serían, en este caso:
a) El dueño del animal. El propietario del animal, al momento de producirse el daño. La
determinación de la propiedad se rige por las reglas de adquisición del dominio.
b) El guardián del animal. Es quien tiene al animal a su cuidado o se sirve del mismo.
c) El tercero que excita o provoca al animal: el tercero extraño y el empleado del dueño o del
guardián que, en forma imprudente o deliberada, excitan o provocan al animal, determinando
que éste cause el daño con su reacción. Se aplican en esta materia los principios generales
respecto de la culpa y del riesgo de la actividad realizada. La conducta de este tercero puede
inclusive eximir de responsabilidad al dueño o al guardián en caso de que sea un tercero por
quien estos no deben responder.
d) Según una importante doctrina y jurisprudencia, las empresas concesionarias de peaje y el
propio estado, por incumplimiento de su deber de policía, pueden ser responsabilizados antes
los daños causados por animales sueltos en la ruta.

En todos los casos, el fundamento de la responsabilidad radica en el riesgo creado y por lo


tanto es objetiva.
Durante la vigencia del anterior Código, el art. 1130 contemplaba el supuesto del daño
recíproco, es decir, el que un animal le causa a otro. Actualmente, el supuesto se rige por
las reglas fijadas para los casos donde concurren dos cosas riesgosas.

Supuesto de la ley del defensa del consumidor


Los productos y servicios son aptos para satisfacer en mayor o menor grado las
necesidades y exigencias de los consumidores. Ciertas deficiencias en los productos o
servicios pueden tornarlos inaptos para su destino y llegar a producir daños a los
consumidores, usuarios o a terceras personas.
Dentro de los productos defectuosos, tres tipologías básicas de peligrosidad:
a) los vicios de fabricación; aparecen de modo aislado, pueden producirse por falla de
alguna máquina o por error humano durante la producción. Estas fallas son
habitualmente previsibles estadísticamente dentro de los índices de un proceso de
producción. Estos se producen durante las etapas de fabricación, montaje,
manipulación o acondicionamiento de productos
b) los vicios de concepción (diseño, proyecto y construcción); deficiencias en el proceso
de diseño y proyecto del producto. Normalmente fallas de decisión empresarial
previa a la fabricación del producto, ensamblado y control de calidad. Este tipo de
defectos es evitable, pero difícilmente previsible estadísticamente.
c) los vicios de comercialización (instrucciones o información): se suelen presentar en
productos que por tener determinadas características peligrosas deben ir
acompañados con instrucciones sobre el modo de empleo a fin de prevenir daños
al destinatario. Cuando el producto no advierte adecuadamente los riesgos que su
uso implica, o el modo de utilización seguro y adecuado, causando un daño al
usuario o consumidor, el proveedor profesional podrá ver comprometida su
responsabilidad.

Cualquiera de las falencias mencionadas genera la obligación del productor de alertar al


consumidor en caso de ser conocida, retirar el producto del mercado y/o indemnizar los daños
generados, según el caso.

El art. 40 de la ley 24240:


Si el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio,
responderán el productor, el fabricante, el importador, el distribuidor, el proveedor, el
vendedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio. El transportista responderá
por los daños ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio. La
responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de repetición que correspondan.
Sólo se liberará total o parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido
ajena.
La ley 24240 modificada por ley 26361, no hace referencia a los daños causados por productos
defectuosos. No define el concepto “producto defectuoso”, utiliza el vocablo “cosa” (la noción
de producto implica que la cosa es además “producida”, resultado de un proceso de
fabricación). La norma engloba toda cosa mueble que no esté excluida en forma expresa de la
ley 24240, incluyendo los “tiempos compartidos, clubes de campo, cementerios privados y
figuras afines”. Sin perjuicio de ello, dentro del riesgo o vicio de la cosa quedarían
comprendidos los vicios de fabricación, de diseño y en la instrucción.

El fundamento de la obligación de resarcir que pesa sobre los legitimados pasivos es de


carácter objetivo, basado en la idea de riesgo de empresa. En consecuencia, la liberación de los
sindicados como responsables se producirá solamente en caso de que logren acreditar la
existencia de una causa ajena que interrumpa el nexo causal.

La legitimación activa corresponde al consumidor (toda persona física o jurídica que adquiere o
utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como destinatario final, en beneficio
propio o de su grupo familiar o social. Se considera asimismo consumidor o usuario a quien, sin
ser parte de una relación de consumo, como consecuencia o en ocasión de ella adquiere o
utiliza bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o
social, y a quien de cualquier manera está expuesto a una relación de consumo).
La ley no sólo legitima al consumidor y usuario a reclamar los daños causados por el riesgo o
vicio de la cosa o servicio, sino también a todo aquél que adquiere o utiliza los bienes o
servicios onerosa o gratuitamente, como destinatario final, para sí o su grupo familiar.

La legitimación pasiva: sujetos que intervienen en la cadena de producción, comercialización, e


inclusive transporte del producto defectuoso.
Proveedor: persona física o jurídica de naturaleza pública o privada, que desarrolla de manera
profesional, aun ocasionalmente, actividades de producción, montaje, creación, construcción,
transformación, importación, concesión de marca, distribución y comercialización de bienes y
servicios, destinados a consumidores o usuarios.
Excluye de proveedor a los profesionales liberales que requieran para su ejercicio el título
universitario y la matrícula pero no respecto de la publicidad que realicen de sus servicios que
queda comprendida por esta ley.

Los posibles sindicados como responsables responderán solidariamente ante la víctima sin
perjuicio de las acciones de regreso que luego pudieran ejercer entre ellos:
a) El productor: incluye el fabricante de la cosa o servicio.
b) El fabricante: no sólo al fabricante producto final, sino también al fabricante parcial de
cualquier elemento que sea integrado en un producto total o materia prima a ser utilizada
para un producto determinado.
c) El importador: quien en ejercicio de sus actividades comerciales o profesionales, introduce
el producto en el país para luego comercializarlo.
d) El distribuidor y el vendedor: emplaza al vendedor y al distribuidor en la misma condición
que el fabricante y el productor.
e) El proveedor aparente. El proveedor aparente es aquella persona física o jurídica que, sin
alcanzar la calidad de productor de un bien, se presente externamente al público como
fabricante o productor colocando su nombre o razón social, marca o cualquier otro signo
distintivo en el producto, envase o envoltorio. El fundamento de su responsabilidad descansa
en el riesgo creado y de empresa y en la generación de confianza.
f) El transportista: responde sólo por los daños ocasionados con motivo o en ocasión del
transporte del producto.

Prueba: quien tiene una pretensión debe demostrar la existencia del daño, el defecto del
producto y la relación de causalidad entre el daño y la conducta del sindicado como
responsable. Ya que se trata de supuestos de responsabilidad objetiva, no corresponde
probar la culpa de los legitimados pasivos.
Se admite todo medio de prueba e incluso presunciones. En ese sentido, se ha dicho que,
una vez demostrada la intervención activa de la cosa y su conexión causal con el daño, se
puede presumir que el detrimento se ha generado por el riesgo o vicio de la cosa.
Acreditada la relación causal, la responsabilidad objetiva se proyecta sobre todos los
legitimados pasivos hasta tanto acrediten la ruptura del nexo causal, cuya prueba y
alegación les corresponderá a los mismos (caso fortuito, hecho del tercero extraño y
hecho de la víctima).

Riesgo de desarrollo: aquél que surge del defecto de un producto que al tiempo de su
introducción al mercado era considerado inocuo, resultando su peligrosidad indetectable,
pero cuya nocividad es puesta de manifiesto posteriormente.
En nuestro ordenamiento jurídico, esta eximente no es receptada expresamente.
El vicio del producto, aun siendo desconocido por el productor, es interno a la cosa, y en
consecuencia, entra dentro del riesgo empresario.

Eximentes: La responsabilidad por daños causados por productos constituye un supuesto de


responsabilidad objetiva en el cual el productor sólo se exonera por la prueba de una causa
extraña:
.el hecho de ciertos terceros por quienes no debe responder
.el uso abusivo o irrazonable del producto por la víctima.

La Constitución Nacional reconoce en el art. 42 (primer párrafo) el derecho a una adecuada


información, estableciendo que:
Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a
la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y
veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
La ley 24240 se refiere a la obligación del proveedor de informar y a las condiciones en que
debe efectuarse la publicidad:
El proveedor está obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo
lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las
condiciones de su comercialización. La información debe ser siempre gratuita para el
consumidor y proporcionada con claridad necesaria que permita su comprensión.
Las cosas y servicios deben ser suministrados o prestados en forma tal que, utilizados en
condiciones previsibles o normales de uso, no presenten peligro alguno para la salud o
integridad física de los consumidores o usuarios.

La ausencia de dicha información o la deficiencia en la misma en calidad o cantidad podrá ser


apta para considerar al producto deficiente, tal como vimos más arriba, haciendo aplicable la
responsabilidad por los daños causados al consumidor o usuario por el producto o servicio.

Daño directo

El daño directo e indirecto puede ser visto desde dos aserciones.


La primera tiene que ver con los daños patrimoniales padecidos directamente en el
patrimonio de la víctima y el indirecto es aquel que afecta bienes jurídicos extra
patrimoniales vinculados con el derecho a la personalidad (art. 1740). Ambos daños
(directo e indirecto) pueden generar daños patrimoniales o extra patrimoniales.
En su segunda aserción, los daños directos son los que sufre la víctima del ilícito, y los
indirectos, los que reclama una persona distinta de la víctima por derecho propio derivado
de aquel (por ejemplo, la viuda que reclama el daño moral causado por la muerte del
esposo o conviviente). El art. 1739 del CCC reconoce la existencia del daño directo y del
indirecto. Dice la norma:
Requisitos. Para la procedencia de la indemnización debe existir un perjuicio directo o
indirecto, actual o futuro, cierto y subsistente.
El art. 40 de la ley de defensa del consumidor: El daño directo es todo perjuicio o
menoscabo al derecho del usuario o consumidor, susceptible de apreciación pecuniaria,
ocasionado de manera inmediata sobre sus bienes o sobre su persona, como consecuencia
de la acción u omisión del proveedor de bienes o del prestador de servicios. Los
organismos de aplicación, mediante actos administrativos, fijarán las indemnizaciones para
reparar los daños materiales sufridos por el consumidor en los bienes objeto de la relación
de consumo.
Esta facultad sólo puede ser ejercida por organismos de la administración:
.con facultades para resolver conflictos,
.dotados de especialización técnica, independencia e imparcialidad indubitadas;
.sus decisiones estén sujetas a control judicial amplio y suficiente.
Este artículo no se aplica a las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos del
consumidor y a las consecuencias no patrimoniales.

Responsabilidad por actividad riesgosa

El actual Código Civil y Comercial recepta expresamente las actividades riesgosas como factor
objetivo de atribución conforme el texto del art. 1757 “las actividades que sean riesgosas o
peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su
realización”.

El fundamento de la responsabilidad por daños causados por actividades riesgosas radica en el


riesgo creado o de empresa.
El carácter riesgoso de la actividad deviene de su peligrosidad intrínseca o de circunstancias
extrínsecas, instrumentales, de persona, tiempo y lugar que la tornan peligrosa para terceros.
Puede vincularse con su propia naturaleza, con los medios o elementos utilizados y con las
metodologías empleadas para desplegar ciertas actividades, las cuales deben ser gobernadas
por su titular. La valoración de las circunstancias debe realizarse en abstracto.
Responsabilidad por actividad riesgosa:
.violación al deber general de no dañar a otro que genera la llamada responsabilidad
extracontractual.
.aplicable para la reparación del daño contractual en los términos del art. 1082. Este fija un
orden de prelación en la aplicación de las normas:
a) primero, las propias de cada tipo contractual (para la reparación de daños derivados del
transporte de personas o cosas, se acude en primer lugar a las específicas del contrato de
transporte).
b) luego, las normas generales que regulan la extinción, modificación y adecuación del
contrato
c) finalmente, las normas generales de la responsabilidad. Se advierte que esta prelación
resulta de una interpretación lógica del artículo.

La legitimación pasiva por actividad riesgosa recae sobre “quien la realiza, se sirve u obtiene
provecho de ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial (quien
genera, fiscaliza, supervisa, controla o potencia en forma autónoma la actividad riesgosa).
La legitimación pasiva es más amplia que en el riesgo creado porque no sólo involucra al dueño
o guardián, se apunta no solo al ejecutor material y directo del perjuicio, sino al titular de la
actividad de la que el daño puede resultar (organizador, explotador o empresario, aunque
la actividad sea desenvuelta materialmente a través de otros).

Para las actividades riesgosas o peligrosas rigen todos los requisitos de la responsabilidad
objetiva aplicables al riesgo o vicio de las cosas (las eximentes, la carga de la prueba), salvo
lo atinente a la legitimación pasiva, que es más amplia en la actividad que en el riesgo o
vicio.
En caso que la legitimación pasiva sea plural (de modo simultáneo, compartido o sucesivo)
todos responden concurrentemente frente al damnificado salvo que la solidaridad esté
establecida por ley.

Artículo 1757. Hecho de las cosas y actividades riesgosas


Toda persona responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de
las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios
empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el
uso de la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de
prevención.

Artículo 1758. Sujetos responsables


El dueño y el guardián son responsables concurrentes del daño causado por las
cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la dirección
y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián
no responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o
presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene
provecho de ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.

Su eje 6
Responsabilidades especiales
Responsabilidad patrimonial del estado
El Código Civil y Comercial de la Nación, opta por la aplicación de las normas del derecho
administrativo nacional o local a la responsabilidad estatal, conforme el texto de los arts. 1764
y 1765, no pudiéndose aplicar el régimen de Responsabilidad Civil, ni directa ni
subsidiariamente a la responsabilidad patrimonial del estado.
En este sentido, el Código Civil y Comercial de la Nación circunscribe la inaplicabilidad a las
normas de responsabilidad civil solamente contenidas en el Capítulo 1 del Título V y no a otras
normas sobre responsabilidad civil en otros libros o títulos o capítulos, como la que surge:
. en materia de transporte del art. 1286
. del leasing en la actividad financiera ejercida por el estado nacional.
. la protección de los consumidores se aplicaría tanto al estado como a los particulares. Es
decir, cuando, en la relación de consumo, el sujeto dañador sea el estado, se tornará aplicable
la ley 24240 y el Código Civil y Comercial en su parte pertinente.

Como complemento de los artículos del Código Civil que remiten a las normas de derecho
administrativo, se dictó una ley marco que rige la responsabilidad estatal.
Ley 26944 de Responsabilidad Estatal
Esta ley de aplicación hasta ahora sólo en el ámbito nacional rige la responsabilidad del
Estado por los daños que su actividad o inactividad les produzca a los bienes o derechos de
las personas.
La responsabilidad del Estado es objetiva y directa, no es necesario distinguir si el daño ha
sido consecuencia de un acto o de un hecho de la administración.
Al afirmar que la responsabilidad es directa, no es necesario indagar si la actividad ha sido
legítima o ilegitima, ya que en ambos casos el estado debe reparar al afectado si se
cumplen los requisitos establecidos en la ley.
La sanción pecuniaria disuasiva es improcedente contra el Estado, sus agentes y
funcionarios.

La responsabilidad del estado es amplia y se refiere a todos los daños que sean
consecuencia de su actividad o inactividad, con lo cual surge la responsabilidad estatal por
la “falta de servicio”, que se genera por el funcionamiento anormal, defectuoso o
incorrecto de la administración, ya sea por acción o por omisión, cuando pesaba sobre
aquélla la obligación de actuar. Se produce cuando el servicio no funciona, funciona mal o
funciona atrasado o demasiado tarde.

El afectado puede accionar: solicitando la prestación omitida o deficientemente prestada o


reclamar la reparación de los perjuicios derivados de la conducta no realizada o realizada
deficientemente. Deberá acudir primero a la sede administrativa a fin de agotar la
instancia administrativa y luego a sede judicial, interponiendo una acción contenciosa
administrativa ante el tribunal competente.

El Estado se relaciona con los particulares mediante normas de subordinación porque uno
de sus cometidos es el de proveer al bienestar general. En cambio las normas que
encontramos en el Código Civil han sido en general establecidas pensando en la idea de
autonomía de la voluntad, igualdad de las partes, igualdad de los intereses, esta es una de
las razones por las que la responsabilidad estatal no se puede evaluar con los parámetros
civiles tradicionales y, por ello, debe analizarse exclusivamente desde el derecho público.
En sentido contrario se sostiene que, por el principio de igualdad, si una actividad es
cumplida, tanto por los particulares como por el estado, y alguien resulta dañado con
motivo de esa actividad, no hay razones para que el dañado reciba un distinto tratamiento
legal.

Se exime de responsabilidad al Estado en los siguientes casos:


a) Por los daños y perjuicios que se deriven de casos fortuitos o fuerza mayor, salvo que sean
asumidos por el Estado expresamente por ley especial;
b) Cuando el daño se produjo por el hecho de la víctima o de un tercero por quien el Estado no
debe responder.

Son requisitos de la responsabilidad del Estado por actividad e inactividad ilegítima:


a) Daño cierto debidamente acreditado por quien lo invoca y mensurable en dinero;
b) Imputabilidad material de la actividad o inactividad a un órgano estatal;
c) Relación de causalidad adecuada entre la actividad o inactividad del órgano y el daño cuya
reparación se persigue;
d) Falta de servicio consistente en una actuación u omisión irregular de parte del Estado; la
omisión sólo genera responsabilidad cuando se verifica la inobservancia de un deber
normativo de actuación expreso y determinado.

La figura utilizada por la doctrina para describir esta responsabilidad es la falta de servicio.

Son requisitos de la responsabilidad estatal por actividad legítima:


a) Daño cierto y actual, debidamente acreditado por quien lo invoca y mensurable en dinero;
b) Imputabilidad material de la actividad a un órgano estatal; en consecuencia, puede
responsabilizarse al estado por la actividad realizada por la administración central, por la
administración descentralizada, como son los entes autárquicos e incluso por la actividad de
un “Órgano de Control de los Servicios Públicos”.
c) Relación de causalidad directa, inmediata y exclusiva entre la actividad estatal y el daño. Esa
relación de causalidad tiene que ser directa e inmediata entre el accionar lícito del estado,
como causa, y el perjuicio al particular como efecto de esto.
Hay diferencia entre el nexo de causalidad en el supuesto de responsabilidad del estado por
actividad lícita y en el caso de la actividad ilícita. Cuando los daños son provocados por la
actividad lícita, el criterio de interpretación debe ser más restrictivo y es por eso que el inciso
establece que debe ser directa, inmediata y exclusiva; en cambio cuando deviene de una
actividad ilicita, sólo se exige que la relación de causalidad sea adecuada entre la actividad o la
inactividad del órgano y el daño cuya reparación se persigue.
d) Ausencia de deber jurídico de soportar el daño; pues hay numerosos casos en que una
persona debe tolerar ciertos daños sin derecho a indemnización, como lo es el de ejercicio del
poder de policía, que implica limitaciones lícitas a los derechos individuales.
e) Sacrificio especial en la persona dañada, diferenciado del que sufre el resto de la
comunidad, configurado por la afectación de un derecho adquirido. O sea que la situación
jurídicamente protegida que debe invocar y acreditar el particular calificado para solicitar una
indemnización con motivo de la responsabilidad estatal es la de un derecho adquirido.

La responsabilidad del Estado por actividad legítima es de carácter excepcional. En ningún caso
procede la reparación del lucro cesante.
La indemnización de la responsabilidad del Estado por actividad legítima comprende el valor
objetivo del bien y los daños que sean consecuencia directa e inmediata de la actividad
desplegada por la autoridad pública, sin que se tomen en cuenta circunstancias de carácter
personal, valores afectivos ni ganancias hipotéticas.
Los daños causados por la actividad judicial legítima del Estado no generan derecho a
indemnización.

El Estado no debe responder por los perjuicios ocasionados por los concesionarios o
contratistas de los servicios públicos a los cuales se les atribuya o encomiende un cometido
estatal. Los concesionarios o contratistas de servicios públicos son particulares que se
organizan como sociedades comerciales y que suscriben un contrato de concesión con el
estado nacional, provincial o municipal; no son órganos del estado y, por lo tanto, el daño que
ellos hayan cometido con motivo de su actividad, en principio, no se podría imputar a aquél,
salvo insolvencia del concesionario, donde el estado debe responder ante la victima del daño.
Esto es así pues el estado garantiza el control y funcionamiento de estos terceros.

El plazo para demandar al Estado en los supuestos de responsabilidad extracontractual es de


tres (3) años computados a partir de la verificación del daño o desde que la acción de daños
esté expedita.

Conforme el texto de la norma es competente el tribunal en lo contencioso administrativo


para requerir la anulación del acto administrativo.

La actividad o inactividad de los funcionarios y agentes públicos en el ejercicio de sus funciones


por no cumplir sino de una manera irregular, incurriendo en culpa o dolo, las obligaciones
legales que les están impuestas, los hace responsables de los daños que causen.
La pretensión resarcitoria contra funcionarios y agentes públicos prescribe a los tres (3) años.
La acción de repetición del Estado contra los funcionarios o agentes causantes del daño
prescribe a los tres (3) años de la sentencia firme que estableció la indemnización.
Para liberar al estado, debe existir la certeza de que el funcionario obró de manera irregular,
incurriendo en dolo.
La norma distingue entre la responsabilidad contractual y la extracontractual del estado,
dejando en claro que esta ley se refiere exclusivamente a la extracontractual, en cuanto a lo
contractual, será necesario dirigirse a las normas que regulan cada uno de los contratos en
particular. En el supuesto de ausencia de regulación del contrato que deba aplicarse, rigen los
principios y normas establecidos en esta ley supletoriamente.
Esta ley no se aplica cuando el estado es empleador.

Régimen del Código Civil y Comercial


En torno a la responsabilidad patrimonial del Estado, el nuevo Código establece dos cosas que
deben ser resaltadas:
i) regula la responsabilidad patrimonial del Estado, cosa que el Código derogado no hacía
ii) al regular la situación, tomó partido determinando la inaplicabilidad de las normas del
Código Civil en el Capítulo 1 del libro v, remitiendo a las normas del derecho administrativo
nacional o local. Completa el cuadro normativo la ley 26944 de Responsabilidad Estatal.

Actualmente, el estado responde en virtud de los principios constitucionales del estado de


derecho.

Anteproyecto de 2012 y el régimen del Código Civil y


Comercial
En el Anteproyecto contenía dos normas sobre responsabilidad del estado y una norma
destinada a la responsabilidad del funcionario y del empleado público.

La comisión reformadora regula la responsabilidad patrimonial del estado por los daños
provocados por el ejercicio irregular de sus funciones, estableciendo la responsabilidad
objetiva, refería a la responsabilidad del funcionario público, y a la responsabilidad por
actividad lícita.
Responsabilidad del estado por actividad irregular o falta de servicio
El Estado responde, objetivamente, por los daños causados por el ejercicio irregular de sus
funciones, sin que sea necesario identificar a su autor. Para tales fines se debe apreciar la
naturaleza de la actividad, los medios de que se dispone el servicio, el lazo que une a la
víctima con el servicio y el grado de previsibilidad del daño.
El texto apuntaba a regular la responsabilidad del Estado por falta de servicio como factor
de atribución.
Su configuración se da cuando la administración presta un servicio que no funciona, o lo
hace mal, o tardíamente, o anormalmente y frustra las legítimas expectativas de los
administrados.
Responsabilidad del funcionario o empleado público
El funcionario y el empleado público son responsables por los daños causados a los
particulares por acciones u omisiones que implican el ejercicio irregular de su cargo. Las
responsabilidades del funcionario o empleado público y del Estado son concurrentes.
Incluye en la legitimación pasiva tanto al funcionario como al empleado público.
La obligación de responder por los daños en este supuesto específico del estado y del
empleado/funcionario es concurrente, por cuanto que cada uno debe responder por la
diferente naturaleza de su responsabilidad: el estado, por la falta de servicio o por
garantía; el funcionario o empleado, por la falta personal.
Responsabilidad por actividad lícita
La reparación de daños ocasionados por actividad lícita o legítima fue la última ampliación
de la responsabilidad del estado, es excepcional.
Esto es así, pues el ejercicio de los poderes del estado –siempre dentro de la legalidad- no
puede fundar responsabilidad sin traer como consecuencia negativa la paralización de la
actividad pública.
La responsabilidad por acto lícito genera una obligación de compensar el daño injusto, no
es sanción resarcitoria, sino que es un resarcimiento determinado por los principios del
ordenamiento.
La Comisión tiene en cuenta el principio de reparación plena e integral:( si es afectada la
continuidad de una actividad, también es resarcible el lucro cesante.

El Estado responde, objetivamente, por los daños causados por el ejercicio irregular de sus
funciones, sin que sea necesario identificar a su autor, no se trata de un juicio sobre la
conducta de los agentes sino sobre la prestación del servicio y, por ello, la responsabilidad
involucrada no es subjetiva, sino objetiva.
El funcionario o empleado público es responsable por los daños causados a los particulares
por acciones u omisiones que impliquen el ejercicio irregular de su cargo.
En cuanto a la actividad licita, se establece que el Estado responde, objetivamente, por los
daños derivados de sus actos lícitos que sacrifican intereses de los particulares con
desigual reparto de las cargas públicas. La responsabilidad sólo comprende el
resarcimiento del daño emergente; pero, si es afectada la continuación de una actividad,
incluye la compensación del valor de las inversiones no amortizadas, en cuanto hayan sido
razonables para su giro.

Responsabilidad del estado por actos lícitos: actos legislativos


La función legislativa del estado puede ocasionar supuestos de responsabilidades por los
daños causados en virtud de la misma. En este caso, además del derecho de reparación del
damnificado por los daños ocasionados, nos situaríamos en un caso de función legislativa
realizada en forma ilegítima.
En ese sentido, el art. 31 de la CN permitiría conducir al resarcimiento de un afectado que
demuestre un daño causado, relación de causalidad, antijuridicidad y el factor de
atribución.
La tradicional definición de poder de policía implica la facultad de imponer limitaciones y
restricciones de los derechos individuales con la finalidad de salvaguardar la seguridad, la
salubridad y la moralidad pública, y, en tal sentido, la Corte refirió a ella para negar la
reparación del daño.
La Corte Suprema ha elaborado, en principio, una regla de irresponsabilidad que cede ante
determinadas circunstancias, como ser la existencia de un perjuicio

Para que exista responsabilidad del estado por daños ocasionados en ejercicio de la
actividad normativa, se requiere la constatación de la relación causal entre el acto y el
daño, la imputación al estado, y la existencia del particular perjudicado.

Se deben analizar dos supuestos, el de aquellas facultades emanadas de leyes que


reconocen una indemnización y el de aquellas leyes que silencian el punto. En
consecuencia, podemos decir que la lesión al derecho de propiedad por la privación del
derecho se encontraría reconocida por la conversión en un valor económico que le otorgó
el legislador.
En el caso que la ley permita una determinada conducta a la administración pública, y en
aplicación de dicha norma se ocasione daños a un administrado.
a) Se admite la licitud de ocasionar un perjuicio a un particular con base en el fin de bien
público, aun lesionando derecho de propiedad a un tercero. Sin perjuicio de ello, el daño
debe ser indemnizado, salvo que el hecho provenga de la culpa o de la condición propia o
la de las cosas de su patrimonio. Cuando el estado ocasiona un daño en uso de sus
facultades de poder de policía, debe indemnizar el perjuicio ocasionado al particular
afectado cuando se ve vulnerado su derecho de propiedad.
De acuerdo con lo expuesto, las personas afectadas podrán solicitar una indemnización
siempre que:
a) La desigualdad resulte del texto mismo de la ley aplicada.
b) La desigualdad resulte de la interpretación que la autoridad de aplicación le haya dado,
a través de un acto de alcance particular o general. Una real privación del derecho de
propiedad, ya sea en forma total o parcial, que ponga sobre las espaldas de un individuo
un perjuicio de un obrar lícito que beneficiara al resto de la comunidad deberá ser
resarcida. Lo que se considera relevante es constatar el nexo causal entre dicha norma y el
daño sufrido.
Se trata de supuesto de factor objetivo de atribución correspondiente a la igualdad ante
las cargas públicas, que justificaría la responsabilidad civil del estado por actos lícitos.
Lo analizado nos permite determinar que, en Argentina, para que sea procedente la
indemnización del estado por un obrar lícito normativo, deben concurrir las siguientes
circunstancias:
a) Debe constatarse la privación de un derecho de propiedad de un particular.
b) La privación, ya sea total o parcial, e implicar la imposibilidad real de ejercer el derecho
en la medida que se lo venía ejerciendo.
c) La norma no debe haber sido dictada con el objetivo de enervar la propia conducta del
particular o por su condición propia o la de las cosas de su patrimonio.
d) La lesión debe provenir de un trato desigualitario.
e) Debe existir un nexo de causal adecuado entre el obrar del estado y el daño causado.

Responsabilidad del estado por actos del poder judicial


Los magistrados, en su carácter de funcionarios públicos, están sometidos a igual
responsabilidad que el funcionario administrativo.
El magistrado, en su calidad de funcionario público, es personalmente responsable de los
daños que causare a otros, en el ejercicio irregular de la función de administrar justicia,
cuando hubiere actuado con culpa o dolo. Existe un principio general del derecho público
que impone la responsabilidad objetiva del estado por la falta de servicio que implica la
irregular prestación de la administración de justicia.
No es responsable el juez que causa un daño en el ejercicio regular de la función.
Si el magistrado ejerce irregularmente su función y comete un acto ilícito, compromete
asimismo la responsabilidad directa del estado.
El cumplimiento irregular de la obligación legal de administrar justicia, puede darse con
culpa o negligencia (error judicial), o dolo o malicia.
.En caso de dolo o malicia, el juez podrá ser condenado por su delito y se le habrá de
sumar la responsabilidad civil por los daños que causare en tales circunstancias.
La responsabilidad del estado es directa, ya que el resultado dañoso es causado por uno
de sus órganos. Se trata de una responsabilidad de tipo objetiva. El fundamento de la
responsabilidad extracontractual del estado reposa en la concepción del estado de
derecho, el estado debe responder por los daños ocasionados por actos ilícitos de
comisión u omisión imputados a sus órganos, con basamento en el deber de garantía de
buena administración de justicia.
La responsabilidad del estado por acto ilícito del funcionario es concurrente con la
responsabilidad personal del funcionario.

Irresponsabilidad del estado por la actuación judicial legítima dentro del proceso judicial
En ciertos casos, sobre todo en el derecho penal, a los fines de preservar la investigación y
asegurarse la concurrencia del presunto culpable, deben dictar medidas restrictivas de la
libertad y de la disponibilidad de los bienes durante el curso del proceso. Tales
consecuencias normalmente deben ser soportados por quienes las padecen, siendo el
costo inevitable de una adecuada administración de justicia, siempre que sean dictadas
dentro de un razonable criterio judicial y en el marco de una apelación provisional de los
hechos que les sirven de fundamentación. Cuando esto no fuese así, se podrá considerar
que la medida fue arbitraria y, eventualmente, generar la responsabilidad
correspondiente. En ese caso, existiría una falta de servicio en la administración de justicia
o "error judicial", que hace responsable al estado tal como veremos seguidamente.
Responsabilidad del estado por “error judicial”
El error judicial comprende todo acto judicial ejecutado por el juez en el proceso, que
resulta objetivamente contradictorio con los hechos de la causa o con el derecho y la
equidad. Es considerado un verdadero acto ilícito cometido por el magistrado, ya sea por
acción u omisión durante un proceso sometido a su jurisdicción.
Para que el estado deba responder, es necesario que concurran las siguientes
circunstancias:
a) La cuestión previa al error judicial, no debe haber sido consentida por la parte a quien
perjudica ni debe haber pasado en autoridad de cosa juzgada.
b) La existencia del error judicial debe ser constatada en el mismo juicio en el que se
habría cometido.
c) La acción de daños y perjuicios en contra el estado sólo es posible habiéndose declarado
previamente el error judicial ante el juez competente.

Responsabilidad del estado por actos lícitos


En este sentido, algunos juristas consideran como factor objetivo de atribución a la
igualdad ante las cargas públicas con fundamento en el art. 16 de la CN. Este factor de
atribución justificaría la responsabilidad civil del estado por actos lícitos.

Responsabilidad de los profesionales liberales


Profesiones liberales: ocupaciones que requieren título habilitante otorgado por una
universidad, sometimiento al régimen disciplinario o ético y con colegiación obligatoria. La
actuación profesional presume un conocimiento a nivel de experticia por parte del profesional
y la ostentación de la matrícula profesional otorgada por el colegio profesional
correspondiente.
Las características serían:
.título otorgado por una universidad que habilite para el ejercicio profesional y que
certifica un bagaje de conocimientos especiales;
.la matriculación en un colegio profesional;
.la autonomía científica como también técnica;
.la sujeción a normas éticas y reglamentarias que rigen su actividad específica.

La fuente de dicha responsabilidad, ésta puede ser el incumplimiento de una obligación de


origen legal o contractual por parte del profesional o la simple violación de un deber
genérico de no dañar a otro. En el actual régimen la responsabilidad profesional tiene
carácter obligacional o contractual, aunque, frente a terceros, se enrola en el régimen de
la responsabilidad extracontractual.
Es justamente en el ámbito contractual donde asume relevancia la clasificación de las
obligaciones de medios y de resultado, pues determinará la aplicación de un factor
subjetivo u objetivo de atribución.
A la actividad de los profesionales liberales la asimila a las "obligaciones de hacer". Con
esto se introduce una regulación específica para los profesionales liberales que no estaban
incluidos expresamente en el Código Civil derogado.
La obligación puede ser contratada atendiendo a las condiciones personales insustituibles
del profesional. En el caso en que no sea así, el profesional puede requerir la cooperación
de terceros.
El Anteproyecto dispone que el contratista o prestador de servicios puede valerse de
terceros para ejecutar el servicio, salvo que de los estipulado resulte que fue elegido por
sus cualidades para realizarlo personalmente en todo o en parte. En cualquier caso
conserva la dirección y la responsabilidad de la ejecución.

La imputación es subjetiva, excepto que se haya comprometido un resultado concreto.


La actividad del profesional liberal no está comprendida en la responsabilidad por
actividades riesgosas.
El profesional promete un hacer que consiste en una diligencia conforme a las reglas de la
profesión, sin que pueda asegurar un resultado; de allí que la imputación sea subjetiva y
pueda liberarse probando su falta de culpa.
En cambio, si promete un resultado, la imputación es objetiva.
El profesional actúa con cosas, pero su imputación sólo es objetiva cuando éstas exorbitan
el obrar humano por un vicio.

Art. 1768 del Código Civil y Comercial


En el actual régimen se sostiene que la responsabilidad profesional tiene carácter
obligacional o contractual, aunque frente a terceros se enrola en el régimen de la
responsabilidad extracontractual.
Artículo 1768: La actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de las obligaciones de
hacer. La responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya comprometido un resultado
concreto. Cuando la obligación de hacer se preste con cosas, la responsabilidad no es objetiva,
excepto que causen un daño derivado de su vicio. La actividad del profesional liberal no está
comprendida en la responsabilidad por actividades riesgosas.

Por regla general la responsabilidad será subjetiva y la victima deberá probar la culpa o el
dolo del profesional.
Sin embargo, la norma establece que la responsabilidad es subjetiva “excepto que se haya
comprometido un resultado concreto”. El nuevo Código, a fin de establecer el factor de
atribución en materia contractual, consagra el distingo entre las obligaciones de medios y
de resultado.
En el artículo 1723 establece claramente: "Responsabilidad objetiva. Cuando de las
circunstancias de la obligación, o de lo convenido por las partes, surge que el deudor debe
obtener un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva"
Razón por la cual el incumplimiento –y la consiguiente responsabilidad del deudor- se
configuran por su sola falta de obtención.
Cuando la obligación consista en una conducta diligente, jugará el art. 1724 del CCC, y la
configuración del incumplimiento –y de la responsabilidad del obligado- requerirá de la
presencia de culpa.
Art 1724: Son factores subjetivos de atribución la culpa y el dolo. La culpa consiste en la
omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las
personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el
arte o profesión. El dolo se configura por la producción de un daño de manera intencional o
con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.
El profesional promete un hacer que consiste en una diligencia conforme a las reglas de la
profesión, sin que pueda asegurar un resultado; de allí que la imputación sea subjetiva y
pueda liberarse probando su falta de culpa”.

Los profesionales, en razón de su conocimiento, tienen un deber mayor de previsión y


prudencia, tal como regula el art. 1725: Valoración de la conducta. Cuanto mayor sea el
deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor es la diligencia
exigible al agente y la valoración de la previsibilidad de las consecuencias.
Cuando existe una confianza especial, se debe tener en cuenta la naturaleza del acto y las
condiciones particulares de las partes.
Según la norma, la graduación de la culpa deberá realizarse en el caso concreto,
analizando qué conducta debía esperarse del profesional y teniendo en cuenta las
circunstancias de persona, tiempo y lugar.

En forma general, existen algunos deberes profesionales que inciden sobre los estándares
que fijan su conducta:
a) Deber de actuación profesional diligente. Tiene que ver con la forma en que el
profesional presta el servicio.
b) Deber de informar. Se relaciona con el deber de comunicar determinada información al
cliente.
c) Deber de confidencialidad. Implica no revelar a terceros todo lo relacionado con el
cumplimento de la obligación asumida.
d) Obligación de seguridad. Arbitrar los medios para asegurar que el cumplimiento de la
obligación ocurra sin daños al cliente.

Distinto es el caso –reiteramos- si el profesional liberal comprometió un resultado


concreto, lo que surgirá de la obligación asumida y será de interpretación restrictiva; la
responsabilidad será objetiva (art. 1768 del CCC), por lo que, para exonerarse total o
parcialmente de responsabilidad, aquél deberá acreditar una causa ajena al hecho dañoso.

Responsabilidad por daños en automotores.

Art. 1769: “Accidentes de tránsito. Los artículos referidos a la responsabilidad derivada de


la intervención de cosas se aplican a los daños causados por la circulación de vehículos”

La remisión efectuada por la norma implica que en los accidentes de automotores es de


aplicación la responsabilidad objetiva prevista en los arts. 1757 y 1758 del CCC.
Ni el Código de Vélez ni sus posteriores modificatorias incluyeron una norma en tal
sentido.
Además de la responsabilidad civil prevista en el Código, es de aplicación el decreto ley
6582/58. Asimismo, y de modo complementario, la Ley de Tránsito 24449 (1995) se aplica
en jurisdicción nacional, mientras que las leyes provinciales y normas municipales también
resultan aplicables. Las mismas tienen gran importancia al momento de determinar la
responsabilidad por daños, ya que normalmente determinan la conducta que deben seguir
los conductores y las infracciones pasibles de ser impuestas a los infractores.

Esta incorporación legislativa establece la responsabilidad civil por riesgo creado, ya que se
considera que todo daño causado con un automotor en movimiento responde al riesgo
propio de la cosa y a la actividad peligrosa desarrollada, lo que resulta adecuado para
proteger a la víctima.
El automotor es una cosa mueble registrable, en virtud del cual no se considera
propietario al poseedor de la cosa, sino al titular registral.
Esto quiere decir que el titular registral responderá aun cuando no haya participado
personalmente en el accidente automovilístico.
Si los sujetos propietarios transfieren la posesión del rodado y no inscriben dicha tradición, la
operación en modo alguno implica compraventa pues no se produce la transferencia del bien,
sino una promesa de transferencia. Para todos los terceros ajenos el propietario del automóvil
es quien figura como titular y será responsable civilmente ante ellos.
La ley dispone, como regla, que la inscripción podrá ser peticionada por cualquiera de las
partes. Sin perjuicio de ello, impone al adquirente realizarla en el término de diez días de
celebrado el acto. Si el adquirente no cumple con esta obligación, la ley faculta al transmitente
a revocar la autorización para circular con el automotor, a cuyos efectos deberá cursar
notificación al registro.

Esta norma guarda coherencia con el art. 1757 del CCC, que responsabiliza concurrentemente
al dueño y al guardián de la cosa por los daños causados, sin perjuicio de las acciones de
regreso correspondientes.
Sin embargo, esta normativa AGREGA una causal de liberación:
Si con anterioridad al hecho que motive su responsabilidad, el transmitente hubiere
comunicado al Registro que hizo tradición del automotor, se reputará que el adquirente o
quienes de este último hubiesen recibido el uso, la tenencia o la posesión de aquél, revisten
con la relación al transmitente el carácter de terceros por quienes él no debe responder, y que
el automotor fue usado en contra de su voluntad.

Diferentes sujetos pueden comprometer su responsabilidad ante un accidente de tránsito:


a) El conductor del vehículo. La obligación de resarcir cae sobre quien conducía el automóvil al
momento de producirse el daño. Es considerado responsable directo, siendo el factor de
atribución objetivo pues desarrolla una actividad riesgosa.
b) Responsables por el hecho ajeno: incluye la responsabilidad del principal por el dependiente
y la responsabilidad de los padres, tutores y curadores por los daños causados por los menores
de edad sujetos a patria potestad. En estos casos se responde aun cuando los terceros hayan
efectuado la conducción del vehículo.
c) La responsabilidad del titular registral del automotor y el poseedor del automotor cuando
existe comunicación de venta.
d) El asegurador: ve comprometida su responsabilidad en aquellos accidentes en los cuales el
conductor, el principal, el dueño o el guardián de la cosa se encuentre acaparado por una
relación de seguro que cubra la responsabilidad civil por daños a terceros.

En algunos casos, el comportamiento del peatón que irrumpe indebidamente en la calzada


puede configurar culpa o hecho de la víctima, eximiendo total o parcialmente al sindicado
como responsable.

Frente a la colisión de dos automóviles que se causan daños recíprocos, el dueño o guardián
de cada uno de los vehículos debe responder por los daños causados al otro, salvo que
acredite una eximente.

Responsabilidad colectiva

La distinción entre la responsabilidad individual y la colectiva resulta de la circunstancia de que


el daño puede provenir de la actuación individual del agente o de la concurrencia de la
actividad de varios sujetos relacionados entre sí de modos diversos para producirlo. Esa
intervención puede revestir la forma de autoría o de mera participación. La coautoría implica
que los intervinientes conciben en común la ejecución del ilícito. La mera participación radica
en un obrar imprudente pero no concertado entre los intervinientes. Cuando varias personas
deciden ocasionar un daño de manera concertada, no hay responsabilidad colectiva sino
individual.

El Código Civil y Comercial de la Nación regula la responsabilidad colectiva y anónima (arts.


1760, 1761 y 1762).

Resulta útil distinguir tres supuestos de intervención plural:


a. Causalidad conjunta o común: cuando varias personas cooperan al mismo resultado hay
causalidad común o conjunta. Legalmente se imputa el hecho a todos los intervinientes, como
en el caso del delito civil que compromete solidariamente a “todos los que han participado en
él como autores, consejeros o cómplices”.
b. Causalidad acumulativa o concurrente: varios intervinientes actúan de tal modo que sus
actos, independientes entre sí, habrían producido el mismo daño de haberse operado aislados.
El resultado dañoso es atribuible a todos y a cada uno de ellos.
c. Causalidad disyunta o alternativa: en estos supuestos el daño es atribuible a una u otra
persona de manera excluyente. El problema se presenta cuando, a raíz de faltar la prueba, no
puede señalarse cuál de varios individuos es el autor de un daño resarcible. En este último
supuesto, lo que cabe analizar es: frente a la imposibilidad de individualizar al autor del daño
quién debe responder.

El art. 1760 establece:


Cosa suspendida o arrojada. Si de una parte de un edificio cae una cosa, o si ésta es arrojada,
los dueños de dicha parte responden solidariamente por el daño que cause. Sólo se libera
quien demuestre que no participó.
La relación causal es alternativa: si la cosa ha caído o ha sido arrojada desde uno de los
departamentos, los demás dueños y ocupantes no han participado en la producción del daño.
Resulta aplicable a quienes transiten o se encuentren en un terreno no sujeto a servidumbre
de tránsito, siempre que el tránsito o estancia sean legítimos.

Se alude a dos responsables: el dueño, por su vinculación dominial con el lugar del que ha
partido la fuerza dañadora, y el ocupante, en cuanto es la persona que ostenta el control del
lugar. Una primera delimitación de los responsables es establecer la parte del edifico de la que
fue arrojada o pudo haber caído la cosa. En relación con los eximentes de responsabilidad, sólo
se libera quien demuestre que no participó en la producción del daño. Ello significa el
establecimiento de una presunción en favor de la víctima de que los autores son los ocupantes
y de que los dueños deben responder de manera solidaria con aquéllos.
Este tipo de responsabilidad es objetiva y que el eximente se encuentra en la causalidad y no
en la falta de culpa.
La identificación del sujeto causante del daño determina que deje de ser un supuesto de
responsabilidad colectiva. Se exime el sindicado como responsable acreditando que su
inmueble no se encuentra en la parte de la cual provino la cosa que ocasionó el daño.

El art. 1761: Autor anónimo. Si el daño proviene de un miembro no identificado de un grupo


determinado responden solidariamente todos sus integrantes, excepto aquel que demuestre
que no ha contribuido a su producción.
La causalidad es alternativa; el daño deriva de una o más conductas individuales cuya
identificación no es posible. De esa forma, todos los integrantes del grupo responderán
solidariamente, a excepción de aquellos que demostraran que no han contribuido a la
producción del daño.
El grupo se establece por medio del examen del nexo causal desde el daño hacia los autores
probables, que debe ser acreditado por el damnificado; no es necesario que el grupo esté
formalmente constituido de antemano por la decisión consciente de asociarse, ligarse o
vincularse de sus integrantes. Se trata de una responsabilidad instituida a favor de la víctima
sobre la base de una relación causal que sólo permite llegar al grupo de autores probables.
La responsabilidad es objetiva y se exime de responder quien demuestre que no contribuyó en
la producción del daño.

El art. 1762 dispone: Actividad peligrosa de un grupo. Si un grupo realiza una actividad
peligrosa para terceros, todos sus integrantes responden solidariamente por el daño causado
por uno o más de sus miembros. Sólo se libera quien demuestre que no integraba el grupo.
El grupo no consiste en la mera yuxtaposición de personas, pues media "pertenencia" de cada
una al conjunto a través de un lazo de cohesión, más o menos definido. Al dato material de la
pluralidad se adiciona cierto nivel de interacción o comunicación (voluntaria o subconsciente)
que posibilita, una suerte de influencia, control o contagio recíproco.
La responsabilidad de todos los miembros del grupo es solidaria.
El factor de atribución es objetivo, pues se le atribuye la responsabilidad a la actuación grupal
por ser creadora de riesgo para terceros a título de consecuencia mediata.
Se exime quien prueba fehacientemente que no formaba parte del grupo peligroso.
Son legitimados pasivos todos los integrantes del grupo, quienes responden solidariamente
ante la víctima.

Eje temático derecho procesal IV

Sub eje 1: procedimiento y proceso administrativo.

Proceso: en sentido amplio, como una serie de actos que se desenvuelven progresivamente,
con el objeto de llegar a un acto estatal determinado. En este sentido amplio habría proceso
en cualquier función estatal y podríamos hablar entonces de:
1°) Proceso judicial (civil, penal, comercial, contencioso administrativo);
2°) proceso legislativo (es decir el conjunto de actos parlamentarios que tienen por fin el
dictado de una ley).
3°) proceso administrativo (el conjunto de actos de la administración que tienen por objeto la
emanación de un acto administrativo.)

Procedimiento: es el modo como va desenvolviéndose el proceso

Procedimiento administrativo: es el modo en que debe desenvolverse el proceso


administrativo. El procedimiento administrativo está formado por los cauces dentro de
los cuales se desenvuelve la administración pública dentro de su propia esfera de
actuación y que culmina con el dictado de un acto administrativo.

Estudia las reglas y principios que rigen la intervención de los interesados en la preparación e
impugnación de la voluntad administrativa. Estudia la participación y defensa del interesado
(que puede ser un particular, un funcionario o una autoridad pública) en todas las etapas de la
preparación de la voluntad administrativa; se ocupa pues de los recursos, reclamaciones y
denuncias administrativas: Sus condiciones formales de procedencia, el trámite que debe
dárseles, los problemas que su tramitación puede originar y cómo y por quién deben ser
resueltos.
Marco jurídico y características en la Nación y en las Provincias

Procedimiento administrativo:
Existe un procedimiento general regulado en las leyes de procedimientos administrativos y
procedimientos especiales prescriptos en normas específicas entre los que se destacan: la
licitación (que es un mecanismo de selección de contratistas), el concurso (se utilizar para
selección del personal), el sumario (cauce previo a la aplicación de una sanción administrativa).

En el ámbito nacional el procedimiento general está regulado en la Ley 19.549 y en el


Reglamento Nacional de Procedimiento Administrativo (Decreto 1759/02).

A nivel local cada provincia y municipalidad tiene su regulación propia del procedimiento
administrativo (Córdoba código procesal contencioso administrativo).

El proceso administrativo: en cambio, es una serie concatenada de actos que finaliza con el
dictado de una sentencia dictada por un tribunal independiente perteneciente al Poder
Judicial. En ese cauce la administración pública interviene pero como demandada o como
actora en el caso de la acción de lesividad.
En Córdoba existe un Código Contencioso Administrativo que regula todas las cuestiones
relativas al proceso. En el ámbito nacional no encontramos un cuerpo legal específico que
regule todas las cuestiones, la justicia contencioso administrativa está regulada por el Título IV
de la ley 19.549, la Ley 3952, el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y leyes
específicas que regulan los recursos judiciales o directos.

La materia contencioso administrativa en Córdoba está reservada para aquellos casos


en que una “parte legítima” impugne un acto administrativo emanado de:
a) Poder Ejecutivo Provincial
b) Poder Legislativo Provincial
c) Poder Judicial Provincial
d) Entidades autárquicas provinciales
e) Tribunal de Cuentas de la Provincia;
f) de las Municipalidades
g) cualquier otro órgano o ente dotado de potestad pública, con facultad para decidir
en última instancia administrativa.
La legislación cordobesa admite sin limitación alguna el control de los actos
administrativos que emanan de otros poderes estatales e incluso de las personas
jurídicas públicas no estatales -Colegios profesionales-, garantizando la revisión
judicial de todas las decisiones dictadas en el ejercicio de función administrativa.

“Lo relevante es que el objeto de la revisión es esencialmente el acto administrativo


tanto expreso como presunto. De allí que la jurisdicción contencioso administrativa es
revisora de lo actuado en vía administrativa, en cuanto requiere la previa existencia de
un acto administrativo”.
En cuanto a los hechos, los mismos quedan fuera del control de este fuero.
En cuanto a los contratos administrativos van a ser revisables en la medida en que en
su dinámica van dando lugar al dictado de actos administrativos los que serán
recurribles por las vías ya explicadas.
La materia excluida en la ley 7182.Los aspectos que va a resultar excluidos de la vía
contencioso administrativa:
A) Cuestiones relacionadas a los actos que importen el ejercicio de un poder
político de fuente directamente constitucional: hace referencia al acto
“institucional” o “de gobierno” que en virtud de su carácter político resulta en principio
excluido de control judicial. Lo que no puede revisar ni sustituir el juez, es el contenido
intrínseco, la libertad de apreciación política de la oportunidad, merito o conveniencia,
porque ello implicaría violentar la división de poderes y su zona de reserva, razón por
la cual sugiere un control procedimental del acto político.
Por lo general, ha sido por vía de la acción de inconstitucionalidad que se ha admitido
el control de los actos políticos que afecten en forma personal a los afectados
admitiendo exclusivamente la revisión de tales decisiones en su aspecto reglado,
dejando indemne el núcleo político de la decisión.
B) Cuestiones relacionadas exclusivamente con el ejercicio de un poder
discrecional, salvo supuesto de arbitrariedad que vulnere derechos subjetivos o
intereses legítimos del accionante; la discrecionalidad administrativa es el producto
del margen de apreciación, otorgado al administrador, a los fines de posibilitarle
escoger entre dos o más alternativas igualmente válidas. Dicha elección, no debe ser
efectuada de manera arbitraria, sino con el propósito de alcanzar el interés general.
En la práctica se admite la revisión de las decisiones dictadas en el marco del ejercicio
de una facultad discrecional.

Facultades regladas y discrecionales.


“mientras en algunos supuestos el ordenamiento jurídico regula la actividad
administrativa en todos sus aspectos –reemplazando así el criterio del órgano estatal
al predeterminar qué es lo más conveniente para el interés público y reducir su
actividad a la constatación del presupuesto fáctico-, en otras ocasiones el legislador
autoriza a quien debe aplicar la norma en el caso concreto para que realice una
estimación subjetiva que completará el cuadro legal, al no imponerle por anticipado la
conducta que debe necesariamente seguir (facultades o potestades de ejercicio
discrecional)”.
Judicialmente debe fiscalizarse únicamente si la decisión discrecional ha sido
adoptada dentro del universo jurídico quedando vedado al juez penetrar en el fuero
interno de la discrecionalidad, justamente porque esa porción de la decisión está
reservada al Poder Administrador.
La Corte Suprema, durante un prolongado espacio temporal mantuvo firme la regla
según la cual la actividad discrecional de la administración no era pasible de control
judicial. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas ha ido creando diversas
técnicas para reducir la discrecionalidad y controlar el contenido de los actos.

.Control de la discrecionalidad por los elementos reglados del acto


administrativo.
Consiste en la fiscalización de la discrecionalidad a través del control de los elementos
reglados del acto administrativo entre los que se destacan la competencia, la causa, la
forma y la finalidad, verificándose de ese modo la regularidad externa de la decisión
adoptada por la administración pero no el núcleo de la discrecionalidad de la decisión
adoptada.
.Control de la discrecionalidad técnica.
Esta especie de discrecionalidad se configura en aquellos supuestos en que la norma
exige la adopción de un juicio científico o técnico por parte de la administración
pública. Permite su control judicial a través de la demostración del error en que ha
incurrido la administración pública al formular ese juicio científico.
.Control de razonabilidad.
La razonabilidad es exigible a todo el actuar del Estado, sea que trate del ejercicio de
actividad reglada o discrecional, se muestra como un mecanismo apropiado para el
control de este tipo de facultades.
Implica un nivel básico y mínimo de control y consiste en realizar un análisis de
relación, entre los fines que se procuran con el dictado del acto y los medios elegidos
para alcanzarlos. Es decir para que el acto administrativo se muestre como razonable,
basta con que el contenido del mismo, resulte idóneo o apto para lograr la finalidad.
El segundo de ellos evalúa, que entre el contenido del acto y su finalidad, exista
relación de proporcionalidad, verificando, de este modo, que el medio escogido por la
autoridad no exceda –por su desproporción- al fin público perseguido. La
proporcionalidad actua como un límite impuesto a la actividad de los poderes públicos.
En el ámbito de la Ley Nacional de Procedimientos Administrativos, la
proporcionalidad –entendida como especie de razonabilidad y como condición
ineludible que debe cumplir el acto administrativo- ha sido receptada, al prescribirse
que “las medidas que el acto involucre deben ser proporcionalmente adecuadas a
aquella finalidad”.
En el caso del acto administrativo, la razonabilidad surge de la vinculación entre objeto
y finalidad del acto administrativo, con lo cual, la ausencia de tal recaudo determina la
nulidad absoluta del mismo.
Por último, evidenciando un control más estricto por parte del juez, que en los
supuestos analizados, encontramos el estudio de costos y beneficios que trae
aparejado el dictado de un acto administrativo, lo cual, se acerca en la práctica al
análisis de oportunidad y conveniencia, poniendo en peligro el principio de la división
de poderes pues, tal forma de proceder se encuentra vedada al Poder Judicial, incluso
en el derecho comparado.

El control de razonabilidad dentro de una causa, debe realizarse a través de la


aplicación de un estándar básico de razonabilidad que contemple el caso concreto de
manera tal que los jueces no excedan sus funciones específicas y acaben valorando la
oportunidad mérito o conveniencia de las medias adoptadas, lo que llevaría al
gobierno de los jueces.
.Control por los conceptos jurídicos indeterminados
Consisten en definiciones genéricas efectuados por el ordenamiento administrativo
que para aplicarse a un caso concreto requieren ser interpretadas por el Poder
Judicial.
.Control por los hechos determinantes
Constituyen la realidad material sobre la que se apoya una actuación administrativa y
se erigen como un límite objetivo sobre el ejercicio de facultades discrecionales. Por
esa vía se fiscaliza, entonces, si la decisión de la administración encuentra sustento
fáctico en los sucesos acaecidos en la realidad.
La posibilidad del poder judicial de analizar lo relativo a los hechos determinantes en
los que se funda un acto administrativo, los jueces están facultados para verificar la
materialidad de las faltas que motivan las medidas discrecionales”74.
.Control de los principios generales del Derecho.
La sumisión del derecho administrativo a la juridicidad impone también que en el
desenvolvimiento de actividad discrecional el Estado respete los principios generales
del derecho.

C) Cuestiones que deban resolverse aplicando exclusivamente normas de


derecho privado o del trabajo.
La Ley 7182 tiene por objeto el control del ejercicio de función administrativa. Por esa
razón no podrán revisarse aquellas decisiones donde sólo deban aplicarse normas de
derecho privado o laboral.
Con relación a ello, la Cámara del Trabajo ha señalado que una vez “Agotadas las
instancias que impone la Ley 6658, queda expedita la vía judicial pertinente para
reclamar la nulidad del acto, ya por vicios de forma o fondo, es decir, la acción
contencioso administrativa, por tratarse en la especie del ejercicio de una función
administrativa, por parte del organismo estatal quedando excluida de la competencia
de los Tribunales laborales.
D) A cuestiones susceptibles de otra acción o recurso de distinta jurisdicción.
También quedan excluidas del fuero contencioso administrativo las decisiones de
autoridad pública que tengan previsto otro cauce de revisión judicial, como ocurre con
la expropiación que debe promoverse ante el fuero civil.
El agotamiento de la vía administrativa. Objeto y condiciones.
Los actos administrativos: expresiones individuales de voluntad de la administración pública
dictadas en ejercicio de función administrativa, que producen efectos jurídicos hacia terceros.

Loa actos administrativos deben ser cuestionados en sede administrativa mediante la


interposición en tiempo y forma de los recursos previstos en las leyes de procedimiento. Una
vez agotadas las instancias administrativas el acto puede ser revisado judicialmente.
En el ámbito del derecho administrativo, rige la necesidad del agotamiento de la vía
administrativa como requisito previo e ineludible, para arribar a sede judicial con la intención
de cuestionarlos.
Se ha invocado la necesidad de obtener una decisión de la autoridad jerárquica superior, de
permitirle a está la corrección de lo decidido en una instancia inferior y de posibilitar una etapa
de conciliación entre las partes antes de promover un pleito.
Los actos administrativos deben haber causado estado para poder ser sometidos al escrutinio
judicial. Esto último significa que debe tratarse de un acto administrativo definitivo (es decir
que haya resuelto sobre el fondo del asunto) o asimilable a definitivo (cuando si bien no
resuelve sobre el fondo de la cuestión no permite proseguir por causar un gravamen) contra el
cual se hayan interpuesto todos los recursos pertinentes dentro de los plazos previstos
produciéndose el agotamiento de la vía administrativa.

Plazos para accionar. Su naturaleza jurídica. La cuestión de la imprescriptibilidad de los vicios


Los actos administrativos deben ser impugnados en sede administrativa a través de la
interposición de los recursos reglados dentro de un plazo de caducidad. Una vez que se ha
producido el agotamiento de la vía administrativa ese acto debe ser cuestionado en sede
judicial dentro de los plazos de caducidad que prevén las normas específicas. El fenecimiento
de esos términos fatales determina la firmeza de la decisión y la imposibilidad de su revisión
judicial.

Estrategias ante la mora administrativa. Medios legales alternativos.


La inactividad de la administración pública puede presentarse de dos formas:
.inactividad material: frente al incumplimiento del Estado de sus obligaciones materiales, como
por ejemplo si se encuentra obligado constitucionalmente o legalmente a prestar un servicio y
omite hacerlo.
.inactividad formal: la falta de respuesta de la autoridad pública ante una petición realizada
por el administrado. Las consecuencias de este incumplimiento formal varían en cada
regulación normativa, algunos ordenamientos prevén que vencidos los plazos para que la
autoridad administrativa resuelva se produce la denegatoria tacita de lo solicitado por vía de
silencio. En otros sistemas para que se produzca el silencio es necesaria la interposición de un
pronto despacho.

.Medios legales alternativos a nivel federal


La ley 19549 señala que podrá ser revisado judicialmente un acto administrativo cuando se
diere el supuesto de silencio o ambigüedad previsto en el Art. 10 que establece el instituto de
la denegatoria tácita para los supuestos que la administración no se ha pronunciado dentro del
plazo previsto (le otorga al silencio un efecto negativo de la pretensión del administrado).

Si lo que se ha interpuesto es un recurso de reconsideración y existe una autoridad jerárquica


superior deberá solicitarse una vez vencido el plazo para resolver que se eleven las actuaciones
al superior jerárquico. Si éste tampoco resuelve dentro del plazo previsto para hacerlo vuelve a
producirse la denegatoria tácita y deberá promoverse la demanda judicial dentro del término
de prescripción.
Si la normativa aplicable a la especie no especifica un plazo para que la administración
resuelva, el Art. 10 prescribe que el mismo no podrá exceder los sesenta días y una vez vencido
éste el administrado deberá interponer un pronto despacho, si transcurrieren otros treinta
días sin producirse la resolución se considerara configurado el silencio.

ARTICULO 10.- El silencio o la ambigüedad de la Administración frente a pretensiones que


requieran de ella un pronunciamiento concreto, se interpretarán como negativa. Sólo
mediando disposición expresa podrá acordarse al silencio sentido positivo. Si las normas
especiales no previeren un plazo determinado para el pronunciamiento, éste no podrá exceder
de SESENTA días. Vencido el plazo que corresponda, el interesado requerirá pronto despacho y
si transcurrieren otros TREINTA días sin producirse dicha resolución, se considerará que hay
silencio de la Administración

Amparo por mora. Frente al silencio de la administración pública el administrado tiene dos
opciones:
.puede considerar denegada tácitamente su pretensión y continuar escalando en la pirámide
administrativa hasta lograr el agotamiento. Si está ante la máxima autoridad tiene la
posibilidad de promover directamente la acción judicial.
.si pretende un pronunciamiento puede utilizar la figura del amparo por mora: constituye una
orden judicial de pronto despacho de las actuaciones administrativas. El amparo por mora será
viable en la medida en que hayan vencido los plazos para que la autoridad administrativa se
pronuncie. En caso de que no esté previsto un plazo, deberá aguardarse un tiempo razonable.
Esta disposición obliga al juez a requerir un informe a la autoridad administrativa para que
fundamente las razones de la demora. Una vez contestado el informe o vencido el plazo para
ello, el juez dictará sentencia ordenando, si correspondiere, el dictado de un acto
administrativo.
Tiene por objeto lograr un mandato judicial que imponga a la administración el dictado de un
acto administrativo.
La legitimación activa de esta acción está supeditada a la afectación de un derecho subjetivo o
interés legítimo.
Son sujetos pasivos del amparo por mora todo órgano o persona de derecho público estatal o
no estatal, dotado de potestad pública, en todos los casos en que actúen en ejercicio de la
función administrativa.
La competencia para la tramitación del amparo por mora está reservada a los tribunales
contencioso administrativos.
Requisitos que deberá reunir el escrito de demanda:
1) Nombre, apellido, domicilio real y constituido del accionante.
2) Relación circunstanciada del deber omitido por la administración, con indicación precisa del
derecho subjetivo o interés legítimo afectados, de la norma que predetermine en concreto la
obligación y de la autoridad administrativa involucrada.
3) El ofrecimiento de la prueba de que pretendiera valerse el accionante. Siempre que se
invoque representación legal o mandato de terceras personas, se acompañarán con la
demanda los instrumentos legales que lo acrediten.

Si la demanda ha sido admitida se emplazará a la autoridad pública demandada para que en el


plazo de cinco días informe las razones de la mora. En ese mismo término la administración
podrá solicitar participación y contestar la demanda ofreciendo las pruebas que estime
conveniente. Luego de sustanciada la prueba ofrecida el juez dictará sentencia.
En caso de ser admitida la acción se ordenará a la administración el dictado de un acto
administrativo dentro del plazo que se fije al efecto. Las partes sólo podrán interponer los
recursos de casación, revisión e inconstitucionalidad. El Art. 12 de la constitución de córdoba
pone sobre el tribunal la carga de impulsar el proceso
Habilitacion de la instancia.
Un acto que causa estado es aquel que es definitivo contra el cual, se han interpuesto en
tiempo y forma los recursos administrativos, produciéndose el agotamiento de la vía
administrativa.
Una vez que se promueve demanda contra un acto de la administración se lleva a cabo por
parte del tribunal contencioso administrativo competente un análisis previo a la notificación
de la demanda. Este proceso se denomina habilitación de instancia y de ser favorable implicará
que el administrado está en condiciones de enjuiciar a la administración pública.
El fundamento de la realización de este juicio es asegurarse que la vía administrativa está
agotada correctamente antes de iniciar el pleito o que se no se haya producido el vencimiento
de los plazos de caducidad para promover la acción contenciosa administrativa.
En éste ámbito rige el principio de congruencia según el cual, deben mantenerse los agravios
invocados en sede administrativa al plantearse la acción judicial. Sin embargo, ello no impide
que se puedan agregar nuevos argumentos jurídicos.

La regulación procesal administrativa en argentina.


.sistemas judiciales: el control de juridicidad se halla a cargo del Poder judicial. Esa atribución
puede ser atribuida a los jueces ordinarios como es el caso de Brasil, Estados Unidos, Japón,
Inglaterra y de nuestro país.
Sistema administrativo: El segundo modelo es aquel en el cual la titularidad del control de la
administración se halla en cabeza de autoridades comprendidas dentro de la propia
organización administrativa.
Los modelos mixtos, por su parte, son aquellos en los cuales el control de la actividad
administrativa se divide entre el Poder Judicial y la administración pública.

En la Nación no existe un Código Contencioso administrativo, estas cuestiones se rigen por lo


establecido la Ley 19.549 y el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. En Córdoba existe
un Código Contencioso administrativo que regula este proceso.
Tanto el sistema federal como el cordobés son judicialistas en tanto la revisión de la actividad
administrativa está reservada a los magistrados pertenecientes al Poder Judicial.

Características orgánicas y procesales en la Nación y en las Provincias.


La regulación Constitucional de Córdoba ha contemplado expresamente lo relativo a la
demandabilidad del Estado provincial. El Art. 178 establece que El Estado, los Municipios y
demás personas jurídicas públicas pueden ser demandados ante los tribunales ordinarios sin
necesidad de formalidad ni autorización previa de la Legislatura y sin que en juicio deban gozar
de privilegio alguno. La actuación del Estado, los Municipios y demás personas jurídicas
públicas en el ejercicio de Función administrativa quedan sometidos al control judicial de
acuerdo con lo que determine la ley de la materia y sin otro requisito que el interesado haya
agotado la vía administrativa.
En Córdoba existe un Código Contencioso que fue modificado en 1986 con la creación de las
cámaras contencioso administrativas como tribunales de primera instancia en la materia,
cuestiones que antes eran competencia del Tribunal Superior de Justicia.
El sistema de revisión de la actividad administrativa en la Provincia de Córdoba puede ser
catalogado como judicialista y especial, ya que dicha tarea está en cabeza de tribunales con
competencia contencioso administrativo. Ya sea por las Cámaras contencioso administrativas
en la Capital y por las Cámaras Civiles, Comerciales y de Familia en el interior.

La organización jurisdiccional en materia contenciosa administrativa se compone de la


siguiente manera:
.El Tribunal Superior de Justicia, por intermedio de la Sala Contencioso administrativa, ya sea
como segunda instancia en los casos en que la Provincia es parte y por vía de recurso de
casación o inconstitucionalidad en los demás casos. En esa instancia actuará el Fiscal del
Tribunal Superior de Justicia.
.Las Cámaras Contencioso Administrativas en la circunscripción capital, como primera
instancia. Se prevé la actuación del el Fiscal de Cámara Contencioso Administrativo.
.En las Circunscripciones del interior de la Provincia, las Cámaras Civiles y Comerciales
competentes con la intervención del Fiscal de Cámara Civil conocen y resuelven.
En estos casos el TSJ resuelve en segunda instancia los recursos de apelación que se
interpongan.

Sub eje 2: contencioso administrativo

Acciones para demandar a la administración en un juicio contencioso administrativo.

Sistemas procesales: de unidad y de pluralidad de acciones..


A diferencia de lo que veremos en el régimen de la Provincia de Córdoba, a nivel
federal no resulta necesario para el administrado individualizar la situación jurídica
subjetiva que posee frente a la administración a la hora de promover una demanda
judicial ya que existe un sistema de unidad de acción frente a una pluralidad de
pretensiones. Ello no significa que no deba acreditarse la existencia de una afectación
concreta.
En virtud de que a nivel federal no existe un código procesal administrativo y resultan
de aplicación las normas del código civil, la pretensión del administrado deberá
encaminarse a través de un juicio de conocimiento.

Los recursos asistemáticos en el orden federal.


Se los llama acción en vez de recursos ya que, se trata de actos procesales en los
cuales se formula una pretensión en contra de un acto administrativo en donde sólo se
cuestiona su legitimidad y se peticiona su nulidad.
Cuando en virtud de una norma expresa la impugnación de acto administrativo deba
hacerse por vía de recurso, el plazo para deducirlo será de treinta (30) días desde la
notificación de la resolución definitiva que agote las instancias administrativas.
Se trata de un modo de impugnación contra actos administrativos pero que se
diferencia de la acción contencioso administrativa, en tanto tirene una limitada
posibilidad de adicionar a la pretensión impugnatoria, un reclamo de daños y
perjuicios.
Es una acción judicial que procede contra las decisiones administrativas directamente
ante la Cámara de Apelaciones. Para su procedencia se requiere una decisión previa
de la administración pública habida cuenta que por dicho cauce se impugna un acto
administrativo.
Obliga al administrado, de manera previa a promover la demanda judicial ordinaria
contra un acto administrativo, a verificar, en el caso, la inexistencia de un recurso
específico que obstaría la procedencia de la acción ordinaria habida cuenta que, no se
trata de un mecanismo de utilización optativo.
Ante quién deben interponerse: algunos casos se hace ante la misma autoridad
administrativa que tiene la obligación de remitirlo a la justicia y en otros casos,
directamente en sede judicial.
La apertura a prueba: en el marco de los recursos judiciales o directos ante las
Cámaras de Apelaciones sólo pueden discutirse cuestiones de puro derecho
quedando excluidas las relativas a los hechos.
En la actualidad, esta última posición ha sido dejada de lado tanto por los tribunales
como por la doctrina. Los tribunales han optado por disponer la apertura a prueba en
caso de recursos judiciales o directos, admitiéndose amplias posibilidades probatorias
con fundamento de la vigencia del control de los actos administrativos.
Recurso judicial previsto por la Ley de Educación Superior
Prevé el recurso de alzada para cuestionar actos administrativos que emanen del
órgano superior de un ente autárquico dentro de los cuales se incluyen las
Universidades Nacionales.
Ley 24.521 contempla un recurso judicial de apelación ante la Cámara Federal de
Apelaciones para cuestionar las decisiones del órgano superior de las universidades
nacionales.
Pueden cuestionarse:
.las resoluciones definitivas de las universidades nacionales, decisiones que resuelven
el fondo del asunto, lesionando el derecho subjetivo o interés legítimo.
.las resoluciones interlocutorias o de mero trámite que pusieren fin o impidieren la
continuación del procedimiento.
Resulta preciso que el acto que se impugna haya causado estado para que sea
procedente el recurso judicial de alzada.
Plazo de interposición: la norma no lo prevé y se aplica el previsto por la Ley 19.549
(30 días hábiles judiciales).
Sentencia: el análisis del juez se circunscribe a la legitimidad de la decisión. Ante la
sentencia no existe apelación sino sólo recurso extraordinario federal.

Recurso judicial previsto por la Ley de Regulación de Empleo Público Nacional


Contra los actos administrativos que dispongan la aplicación de sanciones al personal
amparado en este régimen, el agente afectado podrá:
.utilizar la vía normal, agotar la vía administrativa y luego iniciar una demanda ordinaria
dentro del plazo de caducidad de treinta días hábiles judiciales ante el juzgado federal
de primera instancia que corresponda.
.valerse del recurso judicial directo: impugnar directamente la sanción ante la Cámara
Federal que corresponda. La competencia del tribunal en este supuesto se determina
de acuerdo al lugar en donde el agente presta sus servicios.
El nuevo régimen permite la impugnación de cualquier tipo de sanción de carácter
disciplinario.
La impugnación de la sanción debe fundarse en la nulidad de la decisión que se
cuestiona. El recurso judicial directo sólo podrá fundarse en la ilegitimidad de la
sanción, con expresa indicación de las normas presuntamente violadas o de los vicios
que se atribuyen.
Plazo de interposición: noventas días contados a partir de la notificación del acto
sancionatorio.
Promovida la demanda, el tribunal requerirá el expediente administrativo con el legajo
personal del recurrente el que deberá ser remitido dentro de los diez días de
requerido.
El Tribunal, éste correrá traslado por el término perentorio de diez (10) días hábiles
judiciales al recurrente sancionado y a la administración.
Vencidos los plazos para contestar los traslados, y de cumplimentadas las medidas
para mejor proveer que pudiera haber dispuesto el Tribunal, llamará autos para
sentencia la que deberá ser dictada dentro del término de sesenta (60) días hábiles
judiciales.
El Tribunal, a los fines de proteger el derecho de defensa del sancionado, puede abrir
la causa a prueba.
Sentencia sea favorable al sancionado: si ordena su reincorporación, la administración
demandada deberá habilitar una vacante de igual categoría. El agente puede optar por
percibir indemnización, renunciando al derecho de reincorporación.

Defensa de consumidor.
Los actos administrativos que dispongan sanciones en el ámbito de la ley de defensa
del consumidor podrán ser recurridos por ante la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Contencioso Administrativo Federal, o ante las cámaras federales de apelaciones
con asiento en las provincias. La competencia se determinará de conformidad al lugar
en donde se haya cometido el hecho.
El recurso deberá interponerse ante la misma autoridad que dictó la resolución
sancionatoria, dentro de los diez (10) días hábiles contados a partir de su notificación.
Sobre el punto, debe destacarse que en este supuesto las sanciones impuestas por
una autoridad provincial escapan al fuero federal y que su cuestionamiento deberá
hacerse ante los jueces de la provincia de que se trate.
Los organismos de defensa del consumidor provinciales carecen de competencia para
aplicar sanciones a entes de carácter nacional o a las prestadoras de un servicio
público de carácter interjurisdiccional o nacional pues, dicha competencia les
corresponde a las autoridades nacionales.

Servicio Público de transporte


Los mecanismos de impugnación o revisión de las sanciones aplicadas por infringir
dicho cuerpo legal, difieren de acuerdo a la sanción que se trate.
Si la sanción consiste en apercibimiento la misma sólo será pasible de recurso de
reconsideración quedando de ese modo exento de control judicial.

Si la sanción consiste en una multa, el sancionado posee la opción de


.Recurso de apelación directa: ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal
.Recurso de reconsideración ante la autoridad que dictó la sanción agotando la vía
administrativa. La resolución que recaiga en este recurso podrá ser apelada ante la
mencionada cámara, en iguales términos que la apelación directa.

.Si la sanción consiste en la suspensión o caducidad del permiso: el afectado podrá


interponer los recursos previstos hasta agotar la vía administrativa ante la resolución
del secretario de Estado competente. Esta resolución podrá apelarse ante la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Federal y Contencioso Administrativo.

Plazos de interposición: tanto las apelaciones como los recursos de reconsideración


deberán deducirse dentro de los diez (10) días de notificado el acto y ante el órgano
de aplicación, que, en su caso, deberá elevar las actuaciones a la citada Cámara,
dentro de los diez (10) días subsiguientes.

Servicio Nacional de Sanidad Animal.


Las sanciones aplicadas por haber el servicio nacional de sanidad animal SENASA
serán revisables a través de recurso de apelación ante la Cámara Federal con
competencia en el lugar donde se hubiere cometido el hecho.
El recurso de apelación deberá ser interpuesto de manera fundada ante la misma
autoridad que hubiere aplicado la sanción.
Plazo de interposición: 15 días hábiles desde la notificación, si la pena consiste en
multa deberá pagarse previamente a la interposición del recurso.

Registro de la Propiedad del Automotor


Las decisiones de los encargados de registros y las del organismo de aplicación
(Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de
Créditos Prendarios) son recurribles ante la Cámara Federal de Apelaciones con
competencia territorial en el lugar donde tenga su asiento el registro.
El recurso de revisión tiene lugar si el interesado hubiere presentado antes una
petición al registro y este la hubiera observado y resuelto.
El recurso de revisión es la única vía de impugnación, deberá interponerse ante el
organismo que dictó la resolución dentro del plazo de quince días. Si el registro
seccional que efectuó las observaciones, no revoca su decisión deberá elevar a la
Dirección Nacional dentro del quinto día siguiente a la impugnación.
La Dirección tiene facultades para revocar el acto impugnado dentro de los diez días
hábiles administrativos siguientes a la recepción de las actuaciones administrativas. Si
no lo hace en el mismo término, deberá elevar las actuaciones a la Cámara Federal
competente.
Si el acto impugnado emana del Dirección Nacional y ésta decide mantener su
decisión, dentro de los diez días hábiles siguientes a la presentación del recurso
deberá remitirlo a la Secretaria de Justicia con las pertinentes observaciones.
La Secretaria de Justicia podrá revocar el acto impugnado dentro de los 30 días
hábiles administrativos siguientes a la recepción de las actuaciones. En caso contrario,
deberá elevar las actuaciones al tribunal competente.

El Tribunal competente observará dentro de los diez días hábiles judiciales siguientes
la prueba ofrecida. Producida la prueba o desestimado su ofrecimiento según el caso,
el tribunal llamará a autos para sentencia pudiendo disponer de oficio medidas para
mejor proveer. El plazo para dictar sentencia será sesenta días hábiles judiciales
desde que se encuentre firme el llamado a autos.

Clases según la situación que tutelan: de plena jurisdicción y


de ilegitimidad
En córdoba el sistema de acciones de la ley 7182 está diseñado a partir de la situación
jurídica subjetiva que ostenta el administrado, de acuerdo a la posición en que se
encuentre variará la acción que deba promover, pues se trata de un sistema de
pluralidad de acciones.
A partir de ello, deberá promover la acción de plena jurisdicción el administrado que
ostenta un derecho subjetivo lesionado. En ese caso su pretensión tendrá por objeto el
restablecimiento del derecho vulnerado a lo que podrá adicionarse el reclamo de los
daños y perjuicios provocados por el actuar de la administración. Exclusividad, los
efectos de la declaración de nulidad del acto o revocación administrativa son con
respecto a aquel que impugno.
En los casos de intereses legítimos, en cambio, el afectado deberá iniciar una acción
de ilegitimidad cuya finalidad es la declaración de nulidad del acto administrativo
cuestionado sin que se encuentre prevista la posibilidad de adicionar a esa pretensión
un reclamo de indemnización. Concurrencia, los efectos aprovechan a todos aquellos
que estén en la misma situación. El administrado deberá proveer luego un juicio ante
la justicia ordinaria para reclamar los daños y perjuicios.

Es obligatorio para quien promueve la acción nominarla de acuerdo a su situación


jurídica subjetiva. Es muy importante destacar, que este recaudo de catalogar la
acción, ha sido atemperado por la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia (en
adelante TSJ) en dos sentidos: primero se ha considerado que la carencia de una
situación jurídica subjetiva que amerite la intervención judicial sólo puede ser
declarada en la etapa de habilitación de instancia en aquellos casos en que ello surja
de una manera evidente. En segundo lugar y con idéntico propósito, se ha permitido al
administrado modificar la nominación de la acción hasta que quede firme el proveído
que resuelve acerca de la habilitación de instancia.

La legislación federal no exige una distinción en cuanto a la situación jurídica subjetiva,


bastara plantear una acción de nulidad que opera fundada tanto el interés legítimo
como el derecho subjetivo del administrado.

Intereses difusos: grupo indeterminable, acción de amparo colectivo, promueve el


afectado o el defensor del pueblo, asociaciones que propendan esos fines.

Derechos individuales homogéneos: grupo determinable, acción de clase art 43 CN.


Promueve afectado, defensor del pueblo o asociaciones que propendan a esos fines.

Acción de lesividad: en este caso el que acciona es el propio Estado. Ella tiene por
objeto peticionar la declaración de nulidad de sus propias decisiones en aquellos
casos en donde no puede ejercer la potestad revocatoria ante sí, por haber generado
derechos subjetivos el acto administrativo, además de encontrarse firme y consentido.
Deberá ser promovida dentro de los seis meses.
A esos fines la autoridad accionante deberá acompañar a la demanda, el expediente
en donde se dictó el acto administrativo que se pretende dejar sin efecto.

Objeto, partes, y características del procedimiento de cada acción.


Según la ley 7182 pueden intervenir en carácter de legitimados activos y pasivos los
siguientes sujetos procesales:
a) Los administrados, sean personas físicas o jurídicas, públicas o privadas;
b) La Administración: La Provincia, las Municipalidades, las entidades
descentralizadas autárquicas y las personas jurídicas que ejerzan función
administrativa por autorización o delegación estatal, en defensa de sus prerrogativas o
competencias administrativas, y por lesividad de sus actos administrativos
irrevocables;
c) El Fiscal de Cámara Contencioso Administrativo, el Fiscal de Cámara Civil; El Fiscal
de Cámara Contencioso Administrativo, el Fiscal de Cámara Civil y Comercial en las
Circunscripciones Judiciales del interior de la Provincia, y el Fiscal del Tribunal
Superior de Justicia, en su caso, cuando corresponda, en el proceso de ilegitimidad.

El Código permite la intervención como parte en el juicio de aquellos sujetos


favorecidos por la resolución que motive la demanda. En ese carácter podrán
intervenir en calidad de coadyudantes con la autoridad demandada y con los mismos
derechos que ésta. El ingreso al pleito en esa calidad procesal podrá ocurrir en
cualquier momento pero su presentación no podrá hacer retroceder el procedimiento ni
interrumpir la tramitación de la causa.

Legitimación tradicional y la inserción de los derechos de incidencia colectiva.


Atento la redacción del Art. 1° de la Ley 7182 los reclamos relativos a derechos
colectivos, sean estos de incidencia colectiva o los relativos de usuarios o
consumidores deben plantearse por vía de acción de amparo ante la justicia ordinaria
y no ante el fuero contencioso administrativo ya que el Código Contencioso
Administrativo sólo puede intervenir frente a la existencia de un derecho subjetivo o
interés legítimo.

A diferencia del régimen de la Provincia de Córdoba, a nivel federal no resulta necesario para
el administrado individualizar la situación jurídica subjetiva que posee frente a la
administración a la hora de promover una demanda judicial ya que existe un sistema de
unidad de acción frente a una pluralidad de pretensiones.

Proceso de lesividad

También se halla prevista la acción de lesividad en el Art. 27 de la Ley 19.549. En


esos casos el actor es la propia administración pública que se ve obligada a demandar
judicialmente la nulidad de su propio acto en los supuestos en que no puede utilizar la
potestad revocatoria de la aludida ley. Esa limitación se debe a que la decisión se
encuentra firme y consentida y ha generado derechos subjetivos que se encuentran en
cumplimiento, de conformidad a lo previsto en el Art. 17 de la Ley 19.549.
Ese mismo cuerpo normativo establece en el Art. 27 que no existe un plazo de caducidad para
promover la acción sino solo de prescripción.
ARTICULO 17.- El acto administrativo afectado de nulidad absoluta se considera irregular y
debe ser revocado o sustituido por razones de ilegitimidad aun en sede administrativa. No
obstante, si el acto hubiere generado prestaciones que estuviere en vías de cumplimiento
solo se podrá impedir su subsistencia y la de los efectos aún ç pendientes mediante
declaración judicial de nulidad.
Revocación del acto regular.
ARTICULO 18.- El acto administrativo regular, del que hubieren nacido derechos subjetivos a
favor de los administrados, no puede ser revocado, modificado o sustituido en sede
administrativa una vez notificado.

La técnica impugnatoria y los requisitos de legalidad de los actos administrativos particulares.

El proceso contencioso administrativo tiene por objeto el enjuiciamiento de la voluntad de la


autoridad pública explicitado a través de un acto administrativo.
Cuando el acto administrativo no cumple con los requisitos para su dictado puede ser
impugnado en sede administrativa a través de los recursos correspondientes y una vez
agotada las instancias administrativas sometido al escrutinio judicial en donde el juez
controlará si esa decisión ha cumplido o no con sus requisitos esenciales.

Los recursos disponibles en materia contencioso administrativa en la ley 7182 varían de


acuerdo a si la Provincia es parte o no, pues en el primer caso el proceso de es de doble
instancia pero en el resto de los caso de única instancia.

Apelación: procede sólo en los casos en que la provincia es parte, respecto de:
a) Autos interlocutorios que
.declare la inhabilitación de la instancia (Artículo 11: Si la Cámara considerase que el caso
traído a su decisión no compete a la jurisdicción contencioso administrativa, lo hará constar así
en decreto fundado, mandando al interesado ocurrir ante quien corresponda. Contra esta
resolución podrán deducirse los recursos de reposición y de apelación o de reposición y de
casación);
.resuelvan la excepción fundada en el Inciso 1) del Artículo 24: Incompetencia del Tribunal,
fundada sólo en que la resolución reclamada no da lugar a la acción contencioso administrativa
o en que la demanda ha sido presentada fuera de término;
.declaren perención (Artículo 56). La instancia contencioso administrativa, generada con la
proposición de la demanda, quedará perimida cuando la causa se haya encontrado paralizada
por más de un año, sin que el demandante inste su prosecución. Mientras no se haya
solicitado la perención de instancia, cualquiera de las partes podrá pedir la prosecución del
juicio. Artículo 56º.- La perención de instancia no podrá declararse de oficio; solicitada que sea,
se sustanciará corriéndose vista al demandante-
b) Sentencias definitivas en las causas en que la provincia sea parte.

En contra de las sentencias definitivas (como así también en contra de los demás autos
interlocutorios que pongan fin a la acción) en las causas en que la Provincia no sea parte sólo
podrá interponer recurso de casación o inconstitucionalidad.

Casación (Art. 45): Debe interponerse de manera fundada dentro de los diez días de la
notificación a cada litigante de la resolución que agravia.
Procede sólo contra las sentencias definitivas o contra los autos que pongan fin a la acción,
dictados por Cámara Contencioso administrativa, fundado en los siguientes motivos:
-Por inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva o la doctrina legal, incluso en caso
de sentencias contradictorias de las Cámaras;
-Por quebrantamiento de las formas sustanciales establecidas para el procedimiento, o la
sentencia, excepto cuando el acto motivo de la nulidad hubiere sido consentido o producido
por el recurrente.

Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución, estableciendo las disposiciones que se
consideren violadas o erróneamente aplicadas. El Tribunal resolverá sin sustanciación alguna si
corresponde o no concederlo.
Si procede, remitirá las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia quien deberá pronunciarse
sobre su procedencia dentro de los tres días. Si el máximo tribunal provincial considera mal
concedido el recurso, devolverá los autos a la Cámara de origen a sus efectos. Si considera el
recurso procedente correrá traslado por nueve días en los cuales las partes podrán presentar
informe sobre su derecho. Deberá dictar sentencia dentro de los 30 días siguientes.
Si la sentencia declarase nulo el procedimiento administrativo, se mandará devolver la causa a
la Cámara contencioso administrativa que sigue en turno, para que sea nuevamente juzgada.
En los demás casos, deberá resolver sobre el fondo.

Queja (Art. 50): Ante la denegación indebida de un recurso que procediere ante la Sala
Contencioso administrativa del TSJ, el recurrente podrá presentarse en queja ante ésta, a fin
de que lo declare mal denegado.

Inconstitucionalidad (Art. 49): Este recurso procederá en contra de las sentencias definitivas o
autos interlocutorios que den por terminado el proceso o hagan imposible su continuación, en
causa de única instancia, en aquellas en que la Provincia no es parte. Procede si:
.la sentencia o el auto fuere contario a las pretensiones de quien plantea el recurso y
.debe hallarse cuestionada la constitucionalidad de una ley, decreto, reglamento o resolución
que estatuya sobre materia regida por la Constitución Provincial.

Revisión (Art. 48). El recurso de revisión procederá contra la sentencia firme en los siguientes
supuestos:
1) Si la sentencia ha recaído en virtud de pruebas que al tiempo de dictarse aquélla, ignorase
una de las partes o declaradas falsas, o que se reconocieran o declarasen falsas después de la
sentencia.
2) Si después de pronunciada la sentencia, se recobrasen documentos decisivos ignorados
hasta entonces, extraviados o detenidos por fuerza mayor o por obra de la parte a cuyo favor
se hubiere dictado aquélla.
3) Si la sentencia hubiera sido pronunciada a consecuencia de prevaricato, cohecho, violencia u
otra maquinación fraudulenta, cuya existencia se hubiere declarado en fallo posterior
irrevocable.

Aclaratoria (Art. 40) Dentro de los tres días de notificada la sentencia, podrán los litigantes
solicitar se corrija cualquier error material, se aclare algún concepto oscuro o se supla
cualquier omisión sobre los puntos discutidos en el juicio. La solicitud de aclaratoria
suspenderá de pleno derecho el término para impugnarla.

La reposición (Art. 42) Este planteo será procedente para cuestionar las providencias dictadas
sin sustanciación, a fin de que el Tribunal las revoque por contrario imperio, tal como acontece
con la prevista para la habilitación de instancia.

Las medidas cautelares.

El catálogo de mecanismos procesales a los que puede acudir el administrado para obtener la
protección cautelar varía de acuerdo a si se ha exteriorizado la voluntad administrativa y, en su
caso a la forma en que lo ha hecho.
1) si lo que se pretende es paralizar los efectos de un acto administrativo que se considera
gravoso se usara la Medida cautelar suspensiva. La misma puede ser planteada mientras se
transita la instancia administrativa (Medida cautelar autónoma) o conjuntamente con la
demanda.
2) Si se procura hacer cesar es una omisión o la inejecución de un acto firme de la
administración pública la herramienta idónea será la medida cautelar positiva.
3) si lo que se pretende es la una defensa contra una vía de hecho se deberá intentar una
medida de innovar o no innovar habida cuenta que en este último caso desaparece la
prerrogativa estatal y en virtud de ello, deben utilizarse los mecanismos previstos para los
sujetos privados. La prohibición de innovar constituye la medida cautelar fundada
esencialmente en el principio de inalterabilidad de la cosa litigiosa y cuya finalidad es
mantener el statu quo inicial o impedir que durante el transcurso del pleito se modifique o
altere la situación de hecho o de derecho existente al tiempo de la promoción del litigio,
tornando la posible futura sentencia en ilusoria y con el fin de evitar perjuicios irreparables.
La prohibición de innovar es una consecuencia de la litispendencia: para que proceda es
indispensable que exista una causa pendiente. Habiéndola puede decretarse tanto al iniciarse
el proceso como durante su curso.

En nuestro país y en el sistema federal ante la carencia de un código contencioso


administrativo la regulación de materia cautelar se rige por el Art. 230 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación y disposiciones concordantes.

Requisitos. Para la procedencia de una media cautelar resulta preciso que concurran cuatro
recaudos fundamentales:
a) Verosimilitud en el derecho.
b) Peligro en la demora.
c) La consideración del interés público comprometido en la decisión.
d) Contracautela.

Medida cautelar suspensiva: Consiste en el pedido al órgano jurisdiccional de suspensión de


los efectos del acto administrativo que ha sido impugnado en sede administrativa mientras se
sustancia un procedimiento administrativo ya sea que la administración pública resuelva
expresamente el recurso así como si se produce la denegatoria tácita.
El fundamento normativo de esta medida cautelar se halla en Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación que admite que las medidas cautelares puedan ordenarse antes o después de
promovida la demanda.

.Medida cautelar positiva: consiste en un mandato judicial destinado a la administración


pública para que ésta observe una conducta activa, una obligación de hacer.
Procede frente a actos negativos por los cuales se denegó una petición -inactividad material (el
no otorgamiento de una licencia)- o la inejecución de un acto administrativo que se encuentra
firme. Tienen su campo de actuación frente a la actividad prestacional del estado, en materia
de subsidios, frente a cuestiones de naturaleza económica en donde se pretende por cautelar
y adelantar fondos.
La posibilidad del juez de ordenar una conducta a la administración encuentra su límite en la
discrecionalidad: por principio debe tratarse de una actividad reglada pues si se tratara de
facultades discrecionales, una orden de tales características supliría ilegítimamente el criterio
de oportunidad o conveniencia que le cabe a la administración, lo que sólo aparece como
viable para algunos ante la ilegalidad o arbitrariedad manifiesta1.

A diferencia de lo que vimos a nivel federal, en Córdoba la Ley 7182 sólo contempla la
posibilidad de solicitar conjuntamente con la demanda la suspensión de los efectos del acto
administrativo.

Para su procedencia se exige que la ejecución del acto impugnado sea susceptible de causar un
grave daño al administrado y que el despacho cautelar no implique una lesión al interés
público. A su vez debe cumplirse con la contracautela requerida por el tribunal.
En cuanto al trámite, debe tenerse presente, que el otorgamiento de la medida no es inaudita
parte como ocurre por lo general en la materia cautelar sino que antes de resolver, el Tribunal,
ordenará correr vista a la demandada por el plazo de cinco días asignándole el trámite de
incidente.
El Art. 19 de la Ley 7182 establece que el solo requerimiento de suspensión y su notificación
por el Tribunal importa la prohibición de innovar hasta tanto se resuelva el incidente y, si ello
no ocurriere, hasta no más allá de sesenta días de iniciada la demanda.
Una vez concedida la medida y cualquiera sea el estado de la causa, si la administración
pública considera que con su ejecución se está lesionando el interés público, lo deberá
declarar en acto administrativo y alegar ante el Tribunal. Este resolverá por auto dentro de las
cuarenta y ocho horas, sobre el cese de la prohibición de innovar o la revocación de la
suspensión, sin perjuicio de la responsabilidad de la Administración por los daños que
ocasionare la ejecución del acto.

Sentencias
La ley 7182 impone que la resolución que se dicte debe ser congruente con los hechos
invocados en sede administrativa y que luego han dado sustento a la demanda y a su
contestación.

Rige en el proceso contencioso administrativo el principio de la “verdad material”. Ello


impone que los jueces al dictar sentencia no sólo deben guiarse por las
argumentaciones y pruebas de las partes sino que deben disponer las medidas
necesarias a los fines de dictar sentencia en base a lo que efectivamente ocurrió.

En la Ley 7182 el plazo para dictar sentencia es de sesenta días contados desde que
se encuentre firme el proveído de llamamiento de autos. Vencido el término para
alegar, el Tribunal llamará "autos para sentencia".

Limitaciones materiales. El Art. 38 de Código Contencioso Administrativo veda al


tribunal pronunciarse acerca de cuestiones relativas a derechos reales, personales o
de otra naturaleza, encontrándose obligado a circunscribir la decisión a la materia
contenciosa administrativa, sometida a su decisión.
Las sentencias dictadas en causas contencioso administrativas, no podrán ser
invocadas ante los demás fueros judiciales, contra terceros, como prueba del
reconocimiento de derechos reales, personales o de otra naturaleza, por más que
éstos hayan sido invocados y discutidos en el juicio contencioso administrativo.

En las causas de ilegitimidad, la sentencia se debe limitarse a resolver sobre validez del acto
administrativo impugnado y, en caso de declarar su nulidad, lo notificará a la autoridad que lo
dictó y al Fiscal de Estado. Se dispondrá su publicación en el Boletín Oficial o en un periódico
de circulación local. A partir de su publicación la sentencia tendrá efectos "erga omnes", sin
perjuicio de los derechos de terceros definitivamente consolidados.

Ejecución de sentencias en orden federal


El trámite de la ejecución de sentencia se rige por las disposiciones del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación y la ley 25344.

Si la demanda ha tenido por objeto una pretensión impugnatoria de un acto administrativo la


sentencia que acoja la pretensión del administrado dispondrá la nulidad de la decisión y
ordenará a la administración cumplir con una obligación de hacer.
En caso de incumplimiento por la administración pública el tribunal disponer la aplicación de
astreintes o de los demás mecanismos coercitivos previstos en el C.P.C.C.N.
Si la sentencia condena al Estado al pago de una suma de dinero, el régimen previsto por la Ley
25.344 dispone la cancelación de deudas de acuerdo a la disponibilidad de recursos con que
cuente el Tesoro Nacional en el plazo máximo de diez años.

Ejecución de la Sentencia en el régimen de la provincia de córdoba.


Salvo en las causas de ilegitimidad, en los casos en que la sentencia imponga una obligación de
hacer a la administración pública y ésta no la ejecutara en el término que se hubiere señalado,
acusado el vencimiento por el interesado y previo emplazamiento a la autoridad
administrativa condenada, se intimará nuevamente por el plazo improrrogable de diez días y
se pondrán todos los antecedentes en conocimiento de la Honorable Legislatura o del Concejo
Deliberante respectivo, en su caso.
A los efectos de la ejecución de sentencia debe tenerse presente que según la Const. Provincial
Los bienes del Estado Provincial o Municipal no pueden ser objeto de embargos preventivos.
Suspensión de la ejecución de la sentencia.
Excluyendo los casos en que se encuentre en juego materia previsional, la ley autoriza a la
autoridad administrativa vencida en juicio a requerir fundadamente dentro de los quince días
la suspensión de la ejecución de la sentencia por un plazo razonable “por considerarla
perjudicial al interés público”.
Deberá adjuntarse al expediente judicial el acto administrativo que así lo declara expresándose
las razones específicas. Junto a la petición de suspensión deberá ofrecerse indemnizar los
daños y perjuicios derivados del aplazamiento del cumplimiento de condena. El Tribunal fijará,
previa vista al interesado y de acuerdo a las razones de interés público invocando, el plazo
máximo de duración de la suspensión de la ejecución de la sentencia.

Sustitución de la condena
Es facultad del Tribunal de la causa en los casos de sentencia de cumplimiento imposible, o
que ocasione lesión directa e inmediata al interés público, sustituir la condena por una
indemnización compensatoria definitiva.
Deberá determinar la indemnización correspondiente y fijar el plazo y la modalidad para su
pago, con previa audiencia de las partes y previo pedido de los informes necesarios.
El cumplimiento de la condena antes del plazo de suspensión establecido, relevará a la
administración pública del pago de la parte proporcional de la indemnización por el período
que no hubiere vencido.

Sub-Eje Temático 3: EL CONTROL JUDICIAL DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS QUE DEBEN SER
PRECEDIDOS DE AUDIENCIA PÚBLICA O DE OTRAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA:

Funcionalidad política y jurídica de las audiencias públicas.


La audiencia pública es un procedimiento administrativo que posibilita la participación
de los ciudadanos y un mecanismo de consenso de la opinión pública, se trata de una
exigencia jurídica.
En el ámbito nacional, algunos marcos regulatorios de los servicios públicos (gas natural y la
energía eléctrica) prevén la obligatoriedad de la instrumentación de las audiencias públicas
previo al dictado de algunos actos administrativos como aquellos que disponen la modificación
tarifaria o en el marco de la renegociación de los contratos.
A nivel provincial la ley 8835 autorizó al ERSEP a la convocatoria de audiencias públicas. Dicho
organismo previó el mecanismo de participación pública en cuestiones de naturaleza técnico-
económicas, regulatorias o de control de los servicios públicos; de conflictos entre usuarios,
prestadores y municipios o de cualquier otro asunto en el que, por su trascendencia social o
complejidad, fuera necesario, oportuno o conveniente recabar la participación simultánea y
contradictoria de los actores involucrados.-atribuyéndole un carácter consultivo y no
vinculante destinado a garantizar transparencia y eficiencia en la toma de decisión.

El procedimiento de audiencia pública deberá respetar los principios de juridicidad,


informalismo, participación, oralidad, instrucción e impulso de oficio, gratuidad, y economía
procesal.
La decisión que disponga la convocatoria a audiencia pública deberá ser notificada a los sujetos
que puedan resultar alcanzados por la decisión que se adopte y deberá dársele la difusión y
publicidad adecuada.

La convocatoria deberá darse a conocer mediante la publicación en el Boletín Oficial de la


Provincia de la resolución que así lo disponga. Deberá ser difundida, por al menos tres días
sucesivos con una antelación no menor a veinte días hábiles de la fecha de la audiencia,
mediante aviso en por lo menos un diario de circulación provincial y además, en su
caso, en otro de alcance en el lugar de celebración de la audiencia. También podrá
disponerse la difusión adicional a través de medios de comunicación radial, televisiva o
electrónica. Deberá especificarse claramente:
a) La relación sucinta del objeto de la audiencia;
b) la indicación precisa del lugar en donde puede recabarse mayor información y
obtenerse copia y vista de las presentaciones y demás documentación pertinente;
c) el plazo para la presentación de la solicitud de participación de los interesados,
pretensiones y prueba;
d) lugar y fecha de celebración de las audiencias;
e) breve explicación del procedimiento
f) toda otra información que la autoridad pública estime pertinente.

Legitimación. Podrán participar toda persona física o jurídica - pública o privada - que acredite
derecho subjetivo o interés legítimo, difuso o de incidencia colectiva, relacionado con la
temática a discutirse. Los interesados deben inscribirse con un plazo de anticipación no inferior
a tres días hábiles de la fecha de iniciación de la misma. La inscripción se instrumentará por
medio de un formulario confeccionado el efecto por el Ente y se asentarán en un registro de
participantes, de acuerdo al orden cronológico en que han sido recibidos, debiendo acreditar
en esa instancia la situación y formular por escrito sus pretensiones o posiciones, adjuntando
la prueba que obrare en su poder y ofreciendo aquella en que hubiera de valerse.
Antes del comienzo de la audiencia, el Directorio será el encargado de resolver acerca del
derecho a participar de los interesados en la audiencia, en caso de ser negativa puede ser
recurrida por el interesado. Asimismo, quien no haya sido admitido podrá intervenir en la
calidad de oyente y formular preguntas.
Abierta la audiencia pública por el Presidente del ERSEP se procederá a la lectura de la
resolución que le dio lugar a la audiencia y del aviso de convocatoria. Se nominará los
participantes admitidos y acreditados y en el orden de su inscripción en el registro de
participantes, se dará lectura a las pretensiones o posiciones propuestas, se incorporará la
prueba acompañada y se hará constar la ofrecida por los interesados.
Etapa del debate: se concederá la palabra en forma sucesiva a cada participante a fin que
ratifique, rectifique, fundamente o amplíe su presentación original.
Finalizada esa etapa, el Directorio proveerá a la prueba ofrecida y dispondrá su producción
inmediata, siempre que ello sea posible. De lo contrario se pasará a un cuarto intermedio.
Una vez receptada e incorporada la totalidad de la prueba, se concederá la palabra a los
participantes a fin de hacer mérito de ella y expongan conclusiones.
Acto seguido, se dará por clausurada la audiencia pública y pasará el asunto a resolución del
Directorio que deberá expedirse dentro del plazo de treinta días hábiles.
La resolución que se dicte será publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba y
difundida, también será notificada personalmente o por cédula a los participantes.
La resolución que se adopte causa estado y agota la vía administrativa sin necesidad de
recurso administrativo alguno, pudiendo ser revisado judicialmente por el fuero contencioso
administrativa dentro de los treinta días hábiles judiciales.

La audiencia pública permite el control de los ciudadanos del desenvolvimiento de los


funcionarios públicos dentro de los márgenes de la ética pública.
El incumplimiento de la autoridad administrativa en la instrumentación de la audiencia pública
antes de tomar una decisión, determina la nulidad absoluta del acto administrativo en aquellos
casos en que ha sido prevista como obligatoria.
Si la autoridad administrativa al dictar la decisión no analiza las observaciones realizadas en el
ámbito de la audiencia pública, el acto administrativo portará un vicio en la motivación que
determinará su nulidad absoluta e insanable.

El derecho de acceso a la información pública. Régimen nacional y provincial.


El acceso a la información pública constituye un derecho humano fundamental, reconocido en
la mayoría de los sistemas jurídicos comparados y supranacionales por el cual se permite a
toda persona acceder a datos, registros, expedientes y a cualquier tipo de información que se
encuentre en poder de autoridades públicas o privadas que lleven adelante cometidos
públicos.
Fundamento constitucional:
Art.1 en cuanto establece el sistema republicano de gobierno e impone la publicidad de los
actos públicos
Art. 33: obligación de dar publicidad a todos los actos de gobierno dado que, esa norma,
reconoce los derechos que emanan de la soberanía del pueblo.
El Art. 38: en lo relativo a los partidos políticos al exigir que se garantice a los mismos el acceso
a la información pública.
El Art. 41: luego de consagrar los derechos relativos al medioambiente obliga a las autoridades
a proteger el mismo y a la información de carácter ambiental
Art. 42: establece el derecho de los consumidores y usuarios de bienes y servicios a una
información adecuada y veraz.
En lo que hace a los instrumentos internacionales que detentan jerarquía constitucional,
reconocen el derecho de acceso a la información pública la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (Art. 13.1), la Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 19) y el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 19 Inc. 2), al establecer que todo
individuo tiene derecho a recibir información y difundirla por cualquier medio.

Objeto de acceso: se halla compuesto por toda aquella que pueda ser comunicable; es decir
comprende todos los expedientes, archivos, registros, bases de datos y documentos escritos,
fotografías, grabaciones, otros, que se encuentren en poder de autoridades públicas o privadas
que realizan un cometido público o que reciben un subsidio estatal.
El acceso a la información pública implica, entonces, la posibilidad de conocer los documentos
administrativos, la normativa administrativa y los procedimientos que se tramiten ante las
autoridades públicas y la que se halla en manos privadas.

Principios que rigen el acceso a la información pública:


Igualdad, publicidad, celeridad, informalidad y gratuidad.

.IGUALDAD: “Toda persona tiene derecho solicitar, acceder y recibir información que posee o
esté bajo el control del Estado Nacional”.
Además de ser congruente, la información que se brinda debe ser completa y no parcializada,
salvo que se encuentre limitada por norma expresa.
Sin embargo, si la información está parcialmente limitada y el otorgamiento de la que se puede
brindar induce a confusión, no se entiende o pierde sentido, puede ser limitada en su totalidad
por la autoridad estatal.
.GRATUIDAD: El acceso público a la información es gratuito en tanto no se requiera su
reproducción. Las copias son a costa del solicitante. No puede exigirse al requirente el pago de
tasas, aranceles o contribuciones, ni tampoco contar con patrocinio letrado, pues de otro
modo se estaría disuadiendo a quien pretende conocer la información.
La información que se brinda debe ser verdadera y auténtica, siendo responsable de ello el
funcionario que se encuentra obligado a brindarla. Contribuye a cumplir con este principio el
hecho de que se permita el acceso a los documentos en sus formatos originales.
.CELERIDAD: Los sujetos en cuyo poder obre la información deben prever su adecuada
organización, sistematización y disponibilidad, asegurando un amplio y fácil acceso.
.INFORMALIDAD: La información debe ser provista sin otras condiciones más que las
expresamente establecidas en el presente.
.PUBLICIDAD: Se presume pública toda información producida u obtenida por o para los
organismos, entidades, empresas, sociedades, dependencias y todo otro ente que funcione
bajo la jurisdicción del Poder Ejecutivo Nacional. Asimismo las organizaciones privadas a las
que se hayan otorgado subsidios o aportes provenientes del sector público nacional, así como
a las instituciones o fondos cuya administración, guarda o conservación esté a cargo del Estado
Nacional a través de sus jurisdicciones o entidades y a las empresas privadas a quienes se les
hayan otorgado mediante permiso, licencia, concesión o cualquier otra forma contractual, la
prestación de un servicio público o la explotación de un bien del dominio público.

La titularidad del derecho informativo.


El derecho a acceder a la información pública debe ser extendido a todos los
ciudadanos e incluso a los sucesores universales de personas fallecidas por tratarse
de un derecho de titularidad universal, sin poder exigirse ni siquiera, la justificación de
la razón que lleva al interesado a pedirla.
.Toda persona física o jurídica, pública o privada, tiene derecho a solicitar, acceder y
recibir información.
Legitimación:
Legitimación activa: el hecho de que una persona sea titular del derecho informativo
no le otorga siempre legitimación activa para requerirla, dependerá de la naturaleza de
la información que se solicita y de los derechos que pueda comprometer la misma.
No podrá solicitarse el acceso a un expediente administrativo en donde se está
tramitando un sumario administrativo a un tercero pues se estaría afectado su derecho
a la intimidad.
En materia de acceso a la información pública, cualquier persona –aun la que es titular
de un interés simple- se encuentra habilitada para requerirla y en caso de que sea
denegada o brindada parcialmente, puede utilizar todos los mecanismos
administrativos y judiciales previstos al efecto en el ordenamiento jurídico.

Legitimación pasiva (sujetos obligados a proporcionar la información):


.todas las administraciones públicas centralizadas, descentralizadas,
.entidades autárquicas,
.autoridades de control,
.empresas y sociedades estatales,
.universidades nacionales,
.personas públicas no estatales en lo que hace al cometido público delegado,
.empresas privadas que tengan a su cargo cometidos públicos como los
concesionarios de servicios públicos.
.organizaciones privadas a las que se hayan otorgado subsidios o aportes
provenientes del sector público nacional,
.instituciones o fondos cuya administración, guarda o conservación esté a cargo del
Estado Nacional a través de sus jurisdicciones o entidades
.empresas privadas a quienes se les hayan otorgado mediante permiso, licencia,
concesión o cualquier otra forma contractual, la prestación de un servicio público o la
explotación de un bien del dominio público.

Limitaciones.
Son de carácter excepcional y por ello, deben ser dispuestas por la autoridad
competente, declaradas expresamente por ley, reglamento o acto administrativo, estar
debidamente fundadas, respetar el principio de publicidad, y su interpretación es de
carácter restrictivo. Resulta aconsejable que en aquellas hipótesis en que se disponga
expresamente la reserva o limitación de una información se lo haga por tiempo
determinado y razonable.

En razón del interés público puede restringirse el acceso a aquella información cuyo
conocimiento pueda comprometer:
a) La seguridad o la defensa nacional;
b) El secreto de Estado;
c) La investigación de delitos o la salud pública;
d) Las estrategias de defensa en juicio de la administración
e) La confidencialidad en el manejo de negociaciones internacionales
f) La política exterior
g) La eficacia de la administración, por ejemplo si va a disponer una investigación.
h) Los actos políticos
i) El desenvolvimiento del sistema bancario.
j) Los mecanismos de control público.

En razón del interés privado puede vedarse el acceso a aquella información cuyo
conocimiento tenga la potencialidad para comprometer:
a) El secreto profesional, empresarial, científico, sacerdotal o comercial;
b) El derecho a la intimidad;
c) La confidencialidad de un dato;
d) El derecho a la vida o la integridad física de una persona. En esta última hipótesis
puede impedirse el acceso a documentos que contengan datos personales siempre y
cuando el que lo solicite no sea el titular de los mismos.

Nos encontramos frente a la colisión de derechos que en caso de ser necesario


deberá ser ponderado por el juez a los fines de dilucidar qué interés debe prevalecer.
En el primer supuesto, se enfrenta el derecho del particular a conocer la información y
el interés público comprometido en la limitación o reserva de la información. Aquí,
parece apropiado inclinar la balanza en caso de duda a favor del particular y por
consiguiente permitirle el acceso a la información que solicita.
En cambio, cuando el acceso a la información sea potencialmente capaz de violentar
derechos de particulares como la intimidad, la salud, la vida, entre otros, la balanza
debe inclinarse en contra del acceso a la información.

Mecanismos de tutela.
En el ámbito nacional, el Decreto 1172/03 establece que en caso de que la
información sea denegada la vía idónea para obligar a la administración a proveerla es
el amparo por mora.
En principio, desplaza a la acción de amparo constitucional como mecanismo de tutela
del derecho a la información pública en tanto la vía expedita prevista en el Art. 43 de la
CN queda excluida por la existencia de una vía judicial más idónea.
La solución establecida en la legislación nacional resulta incorrecta, dado que
consideramos que es el amparo constitucional la vía correcta y útil para lograr el
acceso a la información pública, en tanto existe una afectación de derechos
constitucionales del más alto rango del interesado, tal como lo ha entendido la
jurisprudencia federal. Además, debe tenerse en cuenta, que el amparo por mora
tampoco ofrece respuestas en aquellos casos en que la información es expresamente
denegada.
Sobre el punto, también se ha pronunciado la doctrina señalando que ante la
denegación del acceso a la vista de un expediente administrativo el mecanismo del
amparo por mora resulta inapropiado y que la vía correspondiente para obtener el
acceso es el amparo genérico.

LEGISLACIÓN PROVINCIAL En la Provincia de Córdoba rige la Ley 8803 de Derecho


al Acceso al Conocimiento de los Actos del Estado mediante la cual se puede tener
acceso a la información pública que se encuentre en manos de las autoridades
provinciales y demás personas públicas descriptas en el Art. 1º.
Las limitaciones al derecho de acceso que no varían de las nacionales.
Si se considera que existe negativa en brindarla, queda habilitada al ciudadano la
acción de amparo por mora de la Administración que deberá promoverse ante la
Cámara Contencioso administrativa en la capital o ante las Cámaras civiles en el
interior de la provincia. La Ley Provincial que regula el amparo por mora exige como
recaudo de legitimación para su procedencia, la detentación de un derecho subjetivo o
interés legítimo y en estos casos, el ciudadano no puede acreditar esa situación
jurídica subjetiva. Sin embargo, dicha circunstancia no puede obstar a su procedencia.

En cambio, para aquellos casos en que el Estado deniegue el acceso a la información


sea que invoque una limitación prevista, o que la fundamentación fuere arbitraria,
insuficiente o aparente el ciudadano deberá iniciar una acción de amparo. En este
caso, no deberá concurrir al fuero contencioso administrativo sino a los tribunales
ordinarios por ser éstos los competentes para entender en las acciones de amparo.

Sub-Eje Temático 4: DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL:

La jurisdicción constitucional.
La supremacía de la Constitución sobre la ley motivó que en año 1803 el renombrado caso
“Madbury vs. Madison”, diera orígenes a la teoría del control de constitucionalidad
atribuyendo esa delicada tarea del Poder Judicial.
El fundamento de la supremacía constitucional en nuestro país se encuentra en el Art. 31 CN:
Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los
tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de
cada provincia están obligadas a conformarse a ella.

En algunos países el control de constitucionalidad se encuentra concentrado en una autoridad


jurisdiccional especializada, sea a cargo de un Tribunal Constitucional, de un Consejo
Constitucional o en una autoridad extrapoder.

En otros casos, el sistema de control es difuso y por lo tanto, el escrutinio de la adecuación con
la Ley Fundamental se encuentra en cabeza de todos los jueces

El sistema Cordobés concentra en el Tribunal Superior de Justicia el control de


constitucionalidad de actos generales a través de la acción directa de inconstitucionalidad,
posee elementos propios del sistema difuso ya que en el resto de los casos, el control de
constitucionalidad puede ser realizado por todos los jueces.
En el ámbito federal el sistema de control de constitucionalidad es concreto en tanto es
necesaria la presencia de una controversia entre las partes. De acuerdo a la jurisprudencia del
Alto Tribunal se requiere una “causa” o “caso” entre partes legitimadas al efecto, exigencia
que no se cumple cuando se está en presencia de una cuestión política no justiciable.

El control de constitucionalidad formal:


La declaración de inconstitucionalidad formal será el resultado de un análisis jurídico basado
en la comprobación de si se han respetado, o no, las normas que dan legitimidad formal a la
ley o reglamento o acto individual en cuestión. Este tipo de inconstitucionalidad es anterior y
excluye a la sustancial.
Habrá que verificar:
.si se trata de una ley: si se ha cumplido con su trámite parlamentario
.si estamos ante un decreto de necesidad y urgencia, si se han verificado los extremos exigidos
por la Constitución para el uso de este excepcional instituto.

Efectos de la declaración de inconstitucionalidad formal: por regla, tiene efectos para el caso
concreto. Ahora bien, detectada la inconstitucionalidad formal de un norma, cómo sostener su
validez.

La inconstitucionalidad de oficio: se admite la posibilidad de que los jueces, siempre


dentro del marco de una “causa” o “caso”, declaren de oficio la inconstitucionalidad de
normas, que no han sido traídas al juicio por las partes.
Tiene fundamento en el deber de los magistrados de mantener la supremacía constitucional,
admitiendo la posibilidad de que los jueces declaren la inconstitucionalidad de la normativa
independientemente de que las partes del pleito lo hayan o no planteado.

Los distintos sistemas de control de constitucionalidad.

a) Político: está a cargo de autoridades que no integran el Poder Judicial sino que tienen
funciones políticas.
b) Judicial: El control de esa supremacía constitucional está cargo del Poder Judicial. Este es el
sistema imperante en la República Argentina y en la Provincia de Córdoba.
c) Difuso: el ejercicio del control le corresponde a todos los jueces, tal como acontece en
nuestro sistema federal.
d) Concentrado: la función de control recae un solo cuerpo estatal.
e) Abstracto: en el cual no hace falta la existencia de una controversia entre partes para que
tenga lugar el control.
f) Concreto. En donde resulta precisa la existencia de un pleito entre partes legitimadas al
afecto para que se pueda realizar el control.
g) De Oficio. El control no es resultado del pedido de una parte sino que es realizado
directamente por los jueces.
h) Efectos generales: La declaración de inconstitucionalidad tiene efectos erga omnes.
i) Efectos individuales: La sentencia que declara la inconstitucionalidad del precepto normativo
sólo tiene efectos para el caso concreto.
j) Formal: Se fiscaliza el mecanismo adjetivo que ha dado origen a la creación de la norma que
se enjuicia.
k) Material: Se controla la adecuación constitucional del contenido de la norma.

El sistema de control de constitucionalidad argentino


.es difuso y judicial, en tanto le corresponde a todos los jueces;
.es concreto, ya que necesita la existencia de un “caso”, es decir de un conflicto entre partes;
.solo tiene efecto entre las partes
.puede ser de ejercido de oficio por los magistrados.

El sistema de la Provincia de Córdoba concentra en el Tribunal Superior de Justicia el control


de constitucionalidad de actos generales (Leyes, ordenanzas, reglamentos) a través de la
acción directa de inconstitucionalidad y posee elementos propios del sistema difuso ya que en
el resto de los casos, el control de constitucionalidad puede ser realizado por todos los jueces.

Sub-Eje Temático 5: LA ACCION DE AMPARO Y LA ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD

La Acción de Amparo.
Este instituto surgió como un mecanismo operativo para la defensa de derechos
supremos de los ciudadanos protegidos por la Ley Fundamental.
En la República Argentina y dentro de ámbito federal, ésta garantía ha tenido un
origen de neto corte jurisprudencial frente al reconocimiento de los tribunales ante los
pedidos formulados por los particulares quienes veían avasallados sus derechos
constitucionales por parte de las personas públicas o privadas.
Frente a la falta de respaldo legal y constitucional la Corte Suprema de Justicia de la
Nación desconoció al amparo como mecanismo de protección de derechos
fundamentales hasta1957. El habeas corpus sólo tenía por objeto la protección de la
libertad física contra la detención ilegal o arbitraria y fuera de dicho remedio no existía
en el ámbito federal otra herramienta procesal que ampare el ejercicio de los demás
derechos constitucionales.

Los precedentes “Siri” y “Kot” marcan el camino inicial del amparo argentino como un
medio apto e idóneo para la protección urgente y oportuna de los derechos
constitucionales fundamentales cuando éstos resultaban vulnerados o puestos en
peligro por el actuar del propio Estado o de los particulares –excepto la libertad
ambulatoria que era protegida por el cauce del habeas corpus-.

La Corte señalo que bastaba la comprobación inmediata de la violación del derecho


constitucional para que el mismo sea restablecido, sin que pudiera alegarse la
inexistencia de una ley que reglamente la garantía del amparo, para agregar a
continuación que “las garantías individuales existen y protegen a los individuos por el
solo hecho de estar consagradas en la Constitución e independientemente de las
leyes reglamentarias”.
Al resolver la causa “Kot”, el Alto Tribunal extendió la garantía del amparo contra actos
de particulares al considerar que la distinción del sujeto pasivo de la demanda “no es
esencial a los fines de la protección constitucional.
Con esa sentencia nace la exigencia del carácter manifiesto del acto u omisión que se
cuestiona por vía de amparo y la consiguiente limitación probatoria de este instituto.
La Corte sienta el que la acción será procedente únicamente cuando la remisión de la
cuestión objeto de debate a las vías ordinarias -administrativas o judiciales- pudiera
causar un daño grave e irreparable al interesado.
A partir de este momento el amparo se erigió en el curso procesal preponderante para
que los ciudadanos pudieran lograr una inmediata protección de sus derechos
constitucionales supremos, aún frente a la carencia de respaldo normativo explícito.
Ante la inmensa cantidad de amparos que comenzaron a promoverse por los
ciudadanos por los más variados motivos, el tribunal fue procurando restringir las
posibilidades de acceso a esa herramienta.

Su posterior regulación legal


La sanción en 1966 de la Ley de Amparo nº 16.986 estableció las restricciones que se
establecieron sobre tal instituto, con la creación de diferentes causales de inadmisibilidad.
La acción de amparo no sería admisible cuando:
1) Existieran recursos o remedios judiciales o administrativos que se permitan obtener la
protección del derecho o garantía constitucional que se trate;
2) El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido adoptado por
expresa aplicación de la ley 16.970 de preparación y ejecución de la defensa nacional;
3) La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad, continuidad
y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de actividades
esenciales del Estado;
4) La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de debate
o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenanzas; y la
demanda no hubiere sido presentada dentro de los quince días hábiles a partir de la fecha en
que el acto fue ejecutado o debió producirse.
Esa reglamentación, sólo reguló el amparo contra autoridades públicas y no contra
particulares.

En 1968, la Ley 17.454 incorporó al amparo en el Art. 321 del Código Procesal Civil de la
Nación donde recibió regulación como proceso sumarísimo.

En 1994 con la reforma introducida a la Carta Magna se incorporó al amparo otorgándole así
jerarquía constitucional. El nuevo Artículo 43 aplica la doctrina judicial del Alto Tribunal federal
estableciendo el carácter excepcional del amparo.
a) Se admite la declaración de inconstitucionalidad de normas por dicho cauce;
b) No menciona al procedimiento administrativo como vía previa a transitar antes del amparo;
c) Amplia la protección contra derechos reconocidos por leyes y tratados;
d) No menciona un plazo de caducidad para promover la acción
e) Hace extensivo el amparo a los particulares.

El reconocimiento constitucional también se da en la incorporación de los tratados


internacionales por vía del Art. 75 Inc. 22 y el reconocimiento de su jerarquía constitucional.
Esos instrumentos internacionales prevén el derecho a un recurso judicial sencillo que permita
la protección rápida de los derechos constitucionales que en el sistema argentino se conoce
como acción de amparo.

El aspecto probatorio del amparo: tiene particularidades propias producto de su naturaleza


excepcional que sólo autoriza a la revisión de violaciones manifiestas a los derechos supremos.
La ley nacional de amparo contiene ciertas limitaciones probatorias:
.La prueba documental en que se apoya la pretensión debe ser acompañada con el escrito de
demanda e individualizarse en dicho instrumento el resto de los medios de prueba de que
pretenda valerse
.veda la cantidad de testigos que puede ofrecer cada parte al número de cinco
.prohíbe la prueba de absolución de posiciones.

La Ley 16.986 le permite al juez rechazar in limine, es decir, sin sustanciación, la acción cuando
fuera manifiestamente inadmisible. Esa cuestión debe ser valorada con criterio restrictivo por
parte del juez y en caso de duda debe darse trámite a la acción y declararla admisible.
Procedimiento:
Admitida la demanda, el juez debe requerir a la persona pública o privada demandada un
informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamento de la decisión que se
cuestiona, que deberá ser evacuado dentro del plazo que fije (la omisión del pedido de
informe por parte del tribunal es causa de nulidad del proceso). En esa oportunidad, el
demandado debe ofrecer la prueba en la cual sustente sus dichos, con las mismas limitaciones
que el actor.

Una vez que se ha cumplimentado con el informe o fenecido el plazo otorgado para su
presentación se ordenará su producción de la prueba. Posteriormente se dictará sentencia
fundada, concediendo o denegando el amparo.
La sentencia que admita la acción deberá contener:
a) La mención concreta de la autoridad contra cuya resolución, acto u omisión se concede el
amparo;
b) La determinación precisa de la conducta a cumplir, con las especificaciones necesarias para
su debida ejecución;
c) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto.
El amparo en Córdoba.
La Constitución Provincial en su 48 dispone que “Siempre que en forma actual o inminente se
restrinjan, alteren, amenacen o lesionen, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos o
garantías reconocidos por esta Constitución o por la Constitución Nacional y no exista otra vía
pronta y eficaz para evitar un grave daño, la persona afectada puede pedir el amparo a los
jueces en la forma que determine la ley”.
El dictado de la normativa procesal no fue una materia delegada a la Nación con lo cual, cada
Estado provincial se encuentra habilitado para legislar en materia de amparo. Sin embargo, la
reforma constitucional de 1994 ha modificado sustancialmente las normativas provinciales que
regulan el instituto del amparo en tanto aquellas no pueden ofrecer menor protección que la
Ley Fundamental.
En Provincia de Córdoba Ley 4915 contiene la reglamentación de la acción de amparo que
coincide prácticamente en todos sus aspectos con la Ley 16.986.

El amparo y los derechos de incidencia colectiva


Art. 43 estableció como mecanismo idóneo para la defensa de los derechos de
incidencia colectiva a la acción de amparo y estableció la legitimación del afectado, las
asociaciones que propendan a los fines que se pretende proteger y al Defensor del
Pueblo de la Nación.

La Acción de Inconstitucionalidad
El control de inconstitucionalidad de una norma puede ser efectivizado tanto por vía de
acción como de excepción.
Por vía de acción:
1) Acción concreta de inconstitucionalidad: requiere para su procedencia de una causa
o controversia entre partes, una afectación particularizada de un derecho
constitucional. Esa circunstancia es el motivo por el cual la sentencia sólo alcanza a
las partes.
2) Acción abstracta de inconstitucionalidad: no se requiere la afectación concreta de
un derecho. Es propia de los sistemas de control de constitucionalidad concentrado.
Por lo general, la sentencias tienen efectos erga omnes;
3) Acción directa de inconstitucionalidad: quien promueve la demanda de
inconstitucionalidad posee un interés jurídico diferenciable, pero resultan alcanzados
por los efectos de la norma que se ataca todos los que se encuentran dentro de su
ámbito de aplicación.

En el orden federal no contamos con una regulación expresa de la acción de


inconstitucionalidad.
La acción declarativa de inconstitucionalidad, fue sistemáticamente denegada por la
Corte Suprema de Justicia de Nación desde su creación hasta 1985.
A través de sus sentencias el Alto Tribunal ha ido estableciendo su procedencia:
.la pretensión debe estar sujeta a la existencia de una “controversia” o “causa” judicial
entre partes.
.debe ser promovida por una persona legitimada en contra de una norma que se
considera inconstitucional y que provoca un daño futuro pero cierto en el actor.
.inexistencia de otro medio legal posible.

Por ese motivo, la sentencia que se dicte sólo va a alcanzar a las partes del pleito.

Fundamento normativo de la acción: se ha utilizado el Art. 322 del Código Procesal


Civil y Comercial de la Nación: “Podrá deducirse la acción que tienda a obtener una
sentencia meramente declarativa, para hacer cesar un estado de incertidumbre sobre
la existencia, alcance o modalidades de una relación jurídica, siempre que esa falta de
certeza pudiera producir un perjuicio o lesión actual al actor y éste no dispusiere de
otro medio legal para ponerle termino inmediatamente”. Esta norma se refiere a la
acción declarativa de certeza y no a la acción declarativa de inconstitucionalidad.

La acción autónoma de inconstitucionalidad en la Provincia de


Córdoba.
En la Provincia de Córdoba por vía constitucional (Art. 165 Inc. 1°) se dio nacimiento a
la acción directa de inconstitucionalidad como un mecanismo para cuestionar las
leyes, decretos, reglamentos, resoluciones, Cartas Orgánicas y ordenanzas, que
estatuyan sobre materia regida por esta Constitución, y se controviertan en caso
concreto por parte interesada.
.no requiere una aplicación concreta de la norma general que se cuestiona sino que
resulta suficiente que quien reclama se encuentre entre sus destinatarios y
.que la norma violente materia regida por la Constitución Provincial sin perjuicio de que
también afecte normas de carácter federal.

Competencia originaria, exclusiva y plena del Tribunal Superior de Justicia que debe
resolver la cuestión en pleno. El examen de admisibilidad debe hacerse con criterio
restrictivo dada la extraordinariedad.

El sistema de control de constitucionalidad en Córdoba es de carácter mixto, ya que


para cuestionar normas generales que todavía no se han aplicado de una manera
concreta resulta procedente la acción directa de inconstitucionalidad que debe
promoverse ante el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia. En cambio, para los
casos en que se trate de actos individuales o de normas generales que ya han tenido
aplicación, la vía correspondiente es la acción de amparo o su planteo como vía
incidental, según corresponda pero ante la primera instancia.

Con relación a la acción directa de inconstitucionalidad el Tribunal Superior de Justicia


ha señalado lo siguiente:
.La legitimación activa resulta insuficiente para ser admitida en un proceso judicial, si
por el grado de generalidad, pone de manifiesto la falta de un interés jurídico, personal
y directo, para perseguir la declaración de inconstitucionalidad de las normas
cuestionadas.
.La naturaleza excepcional de la acción directa de inconstitucionalidad exige un
pronunciamiento por parte de este Tribunal Superior de Justicia, respecto de la
admisibilidad formal de la misma. A tal fin, es menester analizar si en la especie
concurren los presupuestos necesarios para ello, establecidos en el Artículo 165.
.En orden al requisito relativo al “caso concreto”, el mismo se configura en autos por
cuanto media un interés suficiente de los accionantes que procuran superar la
situación de falta de certeza en cuanto a una probable lesión futura que se
materializaría de ponerse en ejecución la normativa cuestionada en su regularidad
constitucional. Dicho interés se concreta, frente a la posibilidad de ver afectada su
zona de interés por la efectiva aplicación de la norma cuestionada.
.La acción declarativa de inconstitucionalidad participa de la naturaleza de las acciones
declarativas de certeza o meramente declarativas por lo que corresponde adoptar el
procedimiento de juicio abreviado. La acción declarativa de inconstitucionalidad no excluye la
procedencia de medidas cautelares, en tanto se den los demás requisitos necesarios para su
admisión: a) verosimilitud del derecho invocado; b) peligro en la demora; c) la cautela no
pudiere obtenerse por medio de otra medida precautoria y d) Contracautela, cuya
ponderación no debe someterse a un rigorismo que las haga inadmisibles en la práctica.

Habeas Corpus
El habeas corpus es un mecanismo constitucional de protección de la libertad física, corporal o
de locomoción de las personas.
Regulación Constitucional.- Si bien, hasta el año 1994, el habeas corpus no se encontraba
explícito en el texto de la Constitución, siempre se lo considero como una garantía con
jerarquía constitucional, ya que: a) Surgía en forma implícita del Art. 18 cuando dice: ¨Nadie
puede ser… arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente¨. b) Estaba
comprendido en el Art. 33 (derechos implícitos).
La reforma del 94 incorporo el habeas corpus al texto de la Constitución, a través del Art. 43:
¨… Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o
en caso de agravamiento ilegitimo en la forma o condiciones de detención, o en el de
desaparición forzada de personas, la acción de habeas corpus podrá ser interpuesta por el
afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato aun durante la vigencia
del estado de sitio¨. A partir de la Reforma, el habeas corpus se utiliza también ante casos de
desaparición forzada de personas.
Fue legislado por primera vez en nuestro país en el año 1869 por el Art. 20 de la Ley 48, en la
actualidad posee regulación normativa en la Ley 23.098. Esta última contiene una parte
sustantiva que se aplica a todo el territorio nacional y por ende a las provincias y una parte
procesal que sólo rige para el ámbito federal.
La competencia judicial federal o provincial se determina de acuerdo a la autoridad de la que
emana la orden de detención.

Tratados Internacionales.- El Habeas Corpus también se encuentra consagrado en:


1) El Pacto de San José de Costa Rica (art.7.6)
2) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 9.4)

Clases de habeas Corpus:


1) Clásico o reparador: contra actos u omisiones que atenten contra la libertad física o la
impidan sin orden de autoridad competente.
2) Preventivo: Funciona en las hipótesis de amenazas ciertas en inminentes que atenten contra
la libertad física de una persona.
3) Correctivo: Puede ser utilizado para los casos en que se agravan las condiciones de la
restricción de la libertad dispuesta legalmente.
4) Restringido: en los supuestos de molestias que perturben o alteren la libertad física sin
llegar a su privación (seguimiento a una persona).
5) Por desaparición forzada: Tiene por objeto hacer cesar el estado de desaparición forzada de
personas y lograr su localización.
6) De oficio: El inicio y la prosecución del trámite la realizan directamente los tribunales sin que
exista pedido de parte interesada.
7) Colectivo: El pedido de habeas corpus involucra a varias personas.
8) Durante el Estado de sitio: “Cuando sea limitada la libertad de una persona en virtud de la
declaración de estado de sitio, el procedimiento de hábeas corpus podrá tender a comprobar:
1° La legitimidad de la declaración del estado de sitio;
2° La correlación entre la orden de privación de la libertad y la situación que dio origen a la
declaración del estado de sitio;
3° La agravación ilegitima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la
libertad que en ningún caso podrá hacerse efectiva en establecimientos destinados a la
ejecución de penas;
4° El efectivo ejercicio del derecho de opción previsto en la última parte del Art. 23 de la
Constitución Nacional”
9) Contra Particulares: supuestos en que la privación de la libertad o su agravamiento
provenga de una actividad de particulares (Instituto psiquiátrico).
Legitimación. El habeas corpus puede ser solicitado por el detenido o afectado, sus parientes,
abogados y cualquier persona a su favor, también procede de oficio.
La Ley 23.098 contempla la posibilidad de que los jueces declaren de oficio para el caso
concreto, la inconstitucionalidad de algún precepto normativo.

Trámite:
Desde el conocimiento de la orden el detenido quedará a disposición del juez que la emitió
para la realización del procedimiento.
La orden emanada del tribunal implicará para la autoridad requerida la citación a la audiencia.
La persona que se encuentra privada de su libertad deberá estar siempre presente.
La audiencia comenzará con la lectura de la denuncia y el informe. Luego el juez interrogará al
amparado proveyendo en su caso a los exámenes que correspondan. Dará oportunidad para
que se pronuncien la autoridad requerida y el afectado, personalmente o por intermedio de su
asistente letrado o defensor.
Si por pedido de las partes o de oficio o el juez considera necesario la producción de material
probatorio determinará su admisibilidad o rechazo de acuerdo con la utilidad o pertinencia al
caso de que se trata. Finalizada la recepción de la prueba se oirá a los intervinientes.
Una vez finalizada la audiencia se dictará resolución “que deberá versar sobre el rechazo de la
denuncia o su acogimiento, caso en el cual se ordenará la inmediata libertad del detenido o la
cesación del acto lesivo. La decisión deberá ser leída inmediatamente por el juez ante los
intervinientes y quedará notificada aunque alguno de ellos se hubiere alejado de la sala de
audiencia.
En contra de esa resolución podrá interponerse recurso de apelación ante la Cámara en plazo
de 24 horas, por escrito u oralmente en acta ante el secretario. Se encuentran habilitados para
interponerlo:
.el amparado, o su defensor,
.la autoridad requerida o su representante
.el denunciante únicamente por la sanción o costas que se le hubieren impuesto, cuando la
decisión les cause gravamen.
El recurso procederá siempre con efecto suspensivo, salvo en lo que respecta a la libertad de la
persona, que se hará efectiva.

El habeas corpus en la Provincia de Córdoba. El Art. 47 del a Const. Pcia: Toda persona que de
modo actual o inminente sufra una restricción arbitraria de su libertad personal, puede
recurrir por cualquier medio, por sí o por terceros en su nombre al juez más próximo, para que
tome conocimiento de los hechos, y de resultar procedente, mande a resguardar su libertad o
haga cesar la detención en menos de veinticuatro horas.
Puede también ejercer esta acción quien sufra una agravación ilegítima de la forma y
condiciones en que se cumple la privación de la libertad, sin detrimento de las facultades
propias del juez del proceso. La violación de esta norma por parte del juez es causal de
destitución.

El marco legal del habeas corpus está regulado en los Arts. 464 a 474 del Código Procesal
Penal.

Legislación
A nivel nacional:
.el Art. 43 párrafo 4º
.la Ley 23.098 conocida como la “Ley De la Rúa”.
En la provincia de Córdoba:
.Arts. 464 a 474 del Código Procesal penal
.Art. 47 del a Constitución de la Provincia.

Recursos Extraordinario Federal


La Ley 48 (art. 14) reguló lo relativo a la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación Tribunal: sólo podrá apelarse a la Corte Suprema las sentencias definitivas
pronunciadas por los tribunales superiores de provincia en los casos siguientes:
1°) Cuando en el pleito se haya puesto en cuestión la validez de un Tratado, de una ley del
Congreso, o de una autoridad ejercida en nombre de la Nación y la decisión haya sido contra
su validez.
2°) Cuando la validez de una ley, decreto o autoridad de Provincia se haya puesto en cuestión
bajo la pretensión de ser contraria a la Constitución Nacional, a los Tratados o leyes del
Congreso, y la decisión haya sido en favor de la validez de la ley o autoridad de provincia
(inconstitucionalidad).
3°) Cuando la inteligencia de alguna cláusula de la Constitución, o de un Tratado o ley del
Congreso, o una comisión ejercida en nombre de la autoridad nacional haya sido cuestionada y
la decisión sea contra la validez del título, derecho; privilegio o exención que se funda en dicha
cláusula y sea materia de litigio.

Cuando se entable el recurso de apelación que autoriza el artículo, deberá deducirse la queja
de tal modo que su fundamento aparezca de los autos y tenga una resolución directa e
inmediata a las cuestiones de validez de los artículos de la Constitución, leyes, Tratados o
comisiones en disputa.
La interpretación o aplicaciones que los tribunales de provincia hicieren de los códigos Civil,
Penal, Comercial y de Minería, no dará ocasión a este recurso por el hecho de ser leyes del
Congreso.

Finalidad del recurso extraordinario federal.


1) Garantizar la supremacía de las instituciones federales.
2) Permitirle a la CSJN la última palabra en materia de derecho federal.
3) Asegurar la supremacía de la Constitución Nacional por sobre autoridades y normas locales
y federales.

Requisitos comunes, propios y formales.

Requisitos comunes a todo recurso jurisdiccional:


1) La existencia de un agravio emanando de una sentencia.
2) La existencia de una “causa”, esto es una controversia entre partes. No estaremos en
presencia de una “causa” frente a la presencia de alguna cuestión política no justiciable.
3) La intervención anterior de un Tribunal de Justicia.

REQUISITOS PROPIOS: se relacionan con la pretensión del recurrente a fin del mantenimiento
de la supremacía constitucional.
1.- Existencia de Cuestión Federal: Cuestión Federal Simple, Compleja (Directa o Indirecta). La
admisibilidad del remedio federal requiere el análisis relativo a la existencia de una cuestión
federal.
.cuestión federal simple: se cuestiona la interpretación o inteligencia de una cláusula
constitucional, la disposición de un tratado, o de una ley federal.
.cuestión federal compleja: una norma o acto se opone a la Constitución Nacional:
a. cuestión federal compleja directa: cuando una norma o acto infraconstitucional se
opone a la C.N.
b. Indirecta: una norma inferior se opone contra una norma de jerarquía superior que no
es la C.N. Ambas normas son infraconstitucionales, pero una posee mayor jerarquía
que la otra. Este tipo de conflicto afecta indirectamente a la Constitución, ya que ella
establece la prelación de la norma superior sobre la inferior en el art 31.
2.- Relación directa: entre la cuestión federal introducida y el agravio ocasionado por el
decisorio recurrido. Cuando de la solución a la cuestión federal dependa la decisión del litigio,
ello debe ser puesto en evidencia por el recurrente.
3.- Resolución contraria: La decisión que se ataca debe ser contraria al derecho federal
invocado en el juicio. Esta puede ser expresa cuando se niega explícitamente la supremacía de
la cláusula federal invocada o tácita cuando el tribunal prescinde de considerar la cuestión
federal.
4.- Sentencia definitiva: se interpone contra la resolución que pone fin a la causa, hace
imposible su continuación, priva al interesado de otros medios legales para obtener la tutela
de sus derechos, impide el replanteo de la cuestión en otro juicio o causa gravamen
irreparable.
5. Gravamen irreparable: La sentencia debe provocar perjuicio de tal magnitud que si no se
pudiera recurrir por esa vía los a agravios quedarían firmes ocasionando un gravamen
irreparable.
6. Superior tribunal de la causa: La resolución que se ataca debe emanar de la máxima
autoridad del ámbito jurisdiccional que se trate. En Córdoba debe considerarse como tal al
Tribunal Superior de Justicia y a la Cámara Federal de Apelaciones.
Este requisito es dejado de lado en los casos en que se acude a la figura del recurso de per
saltum o salto de instancia: es una modalidad de excepción del recurso extraordinario, se trata
de un cauce para que el justiciable solicite –saltando una instancia- la intervención de la Corte
y no de una variante de avocación a la que el Alto tribunal puede acudir para intervenir antes
de tiempo en una causa. Deben configurarse una serie de circunstancias especialísimas que
hacen a su procedencia:
1) Debe tratarse de cuestiones de competencia federal no penal.
2) Notoria gravedad institucional: aquellas cuestiones sometidas a juicio que excedan el interés
de las partes en la causa, proyectándose sobre el general o público, de modo tal que por su
trascendencia queden comprometidas las instituciones básicas del sistema republicano de
gobierno o los principios y garantías consagrados por la Constitución Nacional y los Tratados
Internacionales incorporados.
3) Necesidad de resolución rápida debido a la irreparabilidad: solución definitiva y expedita a
los fines de evitar perjuicios de imposible o insuficiente reparación ulterior. Por el interés
público comprometido, es necesaria la definición del asunto para evitar que el tránsito por las
instancias federales inferiores pueda frustrar el derecho comprometido.
4) Sentencia definitiva: solo será viable para cuestionar las sentencias definitivas de primera
instancia, las resoluciones equiparables a ellas en sus efectos y aquellas dictadas a título de
medidas cautelares. Las medidas cautelares como regla no son considerados sentencia
definitiva a los fines del remedio federal, sin embargo, a los efectos del recurso por salto de
instancia deben considerarse impugnables cuando se demuestre que pueden ocasionar
perjuicios de insuficiente o imposible reparación ulterior.

El recurso extraordinario federal por salto de instancia debe interponerse directamente ante la
Corte Suprema por escrito debidamente fundado y autónomo (debe contener un relato que
permita conocer acabadamente la situación del expediente).
Plazo: dentro de los diez días de notificada la resolución que se pretende cuestionar.

La Corte Suprema se encuentra habilitada para rechazar in limine el recurso en aquellos casos
en que no se cumpla con los requisitos para su procedencia, en ese caso proseguirá la causa
según su estado y por el procedimiento que corresponda.
Si la Corte Suprema considera que el per saltum resulta admisible debe disponerlo mediante
un auto, tendrá efectos suspensivos respecto de la resolución recurrida. Luego del auto de
admisibilidad se dispone el traslado del recurso a las partes interesadas por el término de cinco
días. Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, la Corte Suprema decidirá sobre la
procedencia del recurso. Podrá requerir al Tribunal contra cuya resolución se haya deducido el
mismo, la remisión del expediente en forma urgente.

REQUISITOS FORMALES
1.- Planteamiento oportuno y concreto de la cuestión federal: el recurrente debe poner de
resalto en la primera oportunidad procesal la presencia de la cuestión federal. Este límite
formal no es absoluto, pues la Corte puede valorar si el incumplimiento de los recaudos no
constituye un obstáculo insalvable para la admisibilidad de la presentación recursiva.
2. Interposición por escrito y fundada, ante el mismo juez que dictó la resolución.
Plazo: 10 días. No cabe interponerlo directamente ante la Corte.

La causal por sentencia arbitraria


La Corte acepta la procedencia del recurso extraordinario en aquellos casos en que los
tribunales dicten ¨sentencias arbitrarias¨, sin que sea necesario que exista una Cuestión
Federal. Según la Corte, son aquellas sentencias ¨desprovistas de todo apoyo legal, fundadas
tan solo en la voluntad de los jueces¨.
Es decir que se trata de un acto jurisdiccional inválido que no reúne las mínimas cualidad de tal
ya sea porque se han valorado los hechos de una manera antojadiza, no se analizado prueba
relevante, se ha soslayado la aplicación de alguna norma, la sentencia contradice las
constancias del expediente.
La sentencia arbitraria produce una lesión respecto de cláusulas constitucionales y crea una
cuestión federal que antes no existía en el juicio, la que debe reparase en función del principio
de supremacía de la Constitución Nacional.

La causal por gravedad institucional


La C.S.J.N. flexibiliza el cumplimiento de ciertos recaudos de admisibilidad del recurso
extraordinario, por estar involucrado un interés institucional que excede la pretensión de las
partes del juicio y compromete a la comunidad entera, con fundamento en el deber de la
protección de interés público.
El art. 257 bis del C. Procesal CCN: “Existirá gravedad institucional en aquellas cuestiones
sometidas a juicio que excedan el interés de las partes en la causa, proyectándose sobre el
general o público, de modo tal que por su trascendencia queden comprometidas las
instituciones básicas del sistema republicano de gobierno o los principios y garantías
consagrados por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales por ella incorporados.
Los requisitos para que la Corte acepte el recurso extraordinario por Gravedad Institucional
son:
a) que en la causa esté comprometida alguna de las Instituciones Fundamentales de la Nación.
b) Que lo que se decida en esa causa afecte o pueda afectar realmente a la sociedad.

Derecho del trabajo


Sub eje 1: contrato de trabajo

Derecho del trabajo


Es la rama de las ciencias jurídicas que regula las relaciones de trabajo en todos sus efectos y
consecuencias, tanto en el plano de las relaciones individuales entre empleado y empleador
como en el marco de la actividad colectiva, siendo el objeto de su regulación el trabajo
subordinado, como punto de partida.
Es la rama del Derecho privado que se ocupa de las relaciones individuales y colectivas entre
los trabajadores y los empleadores, con el fin de reglar sus derechos y deberes.

Los primeros tiempos en los cuales el Estado no intervenía, la norma aplicable a la relación de
trabajo era “la convenida por las partes de acuerdo con la referida regla de la autonomía de la
voluntad″. Esto determinaba en la realidad que la tendencia natural provocaba que la parte
MAS FUERTE LA QUE IMPONÍA LAS CONDICIONES. Con la intervención del Estado en la
regulación de ciertas normas del trabajo se dio nacimiento al llamado “Nuevo Derecho”:
.imponer limitaciones a la autonomía de la voluntad, fortaleciendo la capacidad negocial del
trabajador con el fin de equilibrar el poder de decisión de las partes de la relación contractual.
El nacimiento del Orden Público laboral produjo “condiciones mínimas″, infranqueables, fuera
de las cuales era imposible negociar.

La disciplina del derecho del trabajo se entiende formada por:


.Derecho individual del trabajo: regula relaciones que emanan del contrato individual de
trabajo (trabajador y empleador).
.Derecho colectivo del trabajo: regulaciones de las relaciones entre grupos de sujetos en su
consideración colectiva.
.Derecho de la seguridad social: regula la protección (principalmente económica) de los
trabajadores ante los riesgos de la enfermedad, accidentes, vejez, cesantía, desempleo.
.Derecho procesal laboral: regula la estructura procedimental para defensa de los derechos
contenidos en el Derecho de fondo.
.Derecho Internacional del Trabajo.

Los principios del derecho del trabajo

1. Principio protectorio, para impedir abusos de la parte “fuerte” o superior,


representada por el empleador, sobre el trabajador:
a. “in dubio pro operario”: si las circunstancias son dudosas, la resolución judicial
debe beneficiar al empleado;
b. la de la norma más favorable: cuando haya más de una norma jurídica que regule
el asunto, se debe aplicar la que sea más favorable al trabajador;
c. la condición más beneficiosa: implica permitir pactar en los contratos mejores
condiciones laborales que las que la ley contempla, pero no más perjudiciales.
2. Principio de irrenunciabilidad: Todo contrato individual que menoscabe los derechos
otorgados al trabajador, por las leyes laborales, los estatutos especiales o los
convenios colectivos de trabajo, será nulo en cuanto a las cláusulas que nieguen esos
derechos. Tales actos llevan aparejada la sanción de nulidad (deberá ser declarada por
los jueces, aun sin mediar petición de parte. La autoridad administrativa, en los límites
de su competencia, mandará cesar los actos que lleven aparejados tales vicios).
3. Principio de continuidad de la relación laboral: Si existieran dudas sobre la
continuación o extinción del contrato de trabajo, se optará por la continuidad. Una
aplicación de este principio está dado en los contratos a plazo fijo, cuando el
empleador omite la notificación del vencimiento, y se convierte en un contrato por
tiempo indeterminado (art. 94 LCT).
4. Principio de verdad material: Se debe tratar de desentrañar la verdadera relación
entre las partes, independientemente de las formas o nombres con que traten de
hacerla aparecer.
5. Principio de buena fe: La buena fe en la celebración del contrato laboral y en su
ejecución, es requerida a ambas partes. Esto implica deber de colaboración, respeto,
solidaridad, fidelidad, honestidad y confianza.
6. Principio de justicia social: Imponiendo a cada parte, derechos y deberes para que
cada uno obtenga lo que le corresponda.
7. Principio de equidad: el Juez puede decidir una situación de acuerdo a lo que
considera justo de acuerdo al caso, si las normas no lo prevén.
8. Principio de no discriminación: ninguna causal justifica discriminar entre los
empleados, ya sea por sexo, edad, estado civil, de salud, raza, religión, ideas políticas,
etcétera.
9. Principio de gratuidad de los procedimientos: Los procesos laborales son gratuitos
para el trabajador, para no obstar su defensa por imposibilidad económica.

CONTRATO DE TRABAJO
ART. 21 L.C.T: habrá contrato de trabajo siempre que una persona física se obligue a realizar
actos, ejecutar obras o prestar servicios en favor de otro y bajo la dependencia de esta durante
un periodo determinado o indeterminado de tiempo mediante el pago de una remuneración.
Las cláusulas en cuanto a la forma y condiciones de la prestación quedan sometidas a las
disposiciones de orden público, los estatutos, las convenciones colectivas o los laudos
arbitrales con fuerza de tales y los usos y costumbres.

Caracteres del contrato de trabajo:


.CONSENSUAL: se perfecciona con el consentimiento de las partes, acuerdo de voluntades.
.PERSONAL: se sustenta en base a las características personales del mismo.
.SUBORDINACIÓN/ dirigido: del empleado con respecto al empleador. Esto altera el principio
de autonomía de la voluntad, por cuanto el Estado fija los límites mínimos o máximos del
contrato con el objeto de nivelar la desigualdad entre las partes.
.DE TRACTO SUCESIVO: Se desarrolla por medio de prestaciones repetidas en el tiempo, es un
contrato de ejecución continuada y no instantánea; aún en las modalidades de plazo
determinado en su ejecución funciona una cooperación entre las partes para alcanzar el fin
perseguido.
.NO FORMAL: no hay forma determinada para su celebración. Esta libertad en las formas sólo
se admite para la relación ordinaria o sea la indeterminada general. Por el contrario las
denominadas MODALIDADES CONTRACTUALES, no admiten libertad de contratación
sometiendo para su validez a formas y condiciones como lo estipula LCT.
.ONEROSO: tiene contenido patrimonial, el contrato se presume oneroso, el pago de la
remuneración es una obligación esencial del empleador.
.BILATERAL: reciprocidad en las posiciones jurídicas; los derechos y obligaciones del trabajador
se corresponden con los del empleador y viceversa.
.CONMUTATIVO: Hay equivalencia en las prestaciones; las ventajas para ambas partes no
dependen de un acontecimiento incierto.
.TÍPICO: Tiene una regulación propia contemplada en la L.C.T. Que admite modalidades
especiales relativas al tiempo o a la forma de la prestación de los servicios.
.Normado: porque gran parte de su contenido proviene de fuentes externas, es decir, de leyes,
convenios colectivos, disposiciones administrativas.
.No es un contrato de adhesión, ya que permite que las dos partes incluyan cláusulas
superadoras de lo que se denominan “Mínimos inderogables.

El consenso de partes expresado de manera informal o por escrito, constituye el


nacimiento del contrato de trabajo entre las partes, pues define el marco obligacional
recíproco que nace del mismo.
Sin embargo recién cuando se da inicio al cumplimiento del contrato celebrado, que se
produce el nacimiento de la RELACIÓN DE TRABAJO.
Los efectos del incumplimiento de un contrato de trabajo, antes de iniciarse la efectiva
prestación de los servicios, se juzgarán por las disposiciones del derecho común, salvo
lo que expresamente se dispusiera en esta ley.
Dicho incumplimiento dará lugar a una indemnización que no podrá ser inferior al
importe de un (1) mes de la remuneración que se hubiere convenido, o la que resulte de
la aplicación de la convención colectiva de trabajo correspondiente.
Se reconoce al empleado su derecho a ser resarcido en los daños y perjuicios que el
incumplimiento del contrato le genere, en los términos del Derecho común, atento no
ha dado inicio a una prestación laboral que habilitaría la aplicación de la L.C.T.

El hecho de la prestación de servicios hace presumir la existencia de un contrato de


trabajo, salvo que por las circunstancias, las relaciones o causas que lo motiven se
demostrase lo contrario.

Elementos del contrato: capacidad. Consentimiento. Objeto. Causa.


Capacidad: las personas desde los dieciocho (18) años, pueden celebrar contrato de trabajo.
Las personas desde los dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) años, pueden celebrar
contrato de trabajo, con autorización de sus padres, responsables o tutores. Se presume tal
autorización cuando el adolescente viva independientemente de ellos.
Los menores emancipados por matrimonio gozarán de plena capacidad laboral.

Consentimiento: se perfecciona con el consentimiento de las partes


El consentimiento debe manifestarse por propuestas hechas por una de las partes del contrato
de trabajo, dirigidas a la otra y aceptadas por ésta, se trate de ausentes o presentes. A los fines
de la expresión del consentimiento, el enunciado de lo esencial del objeto de la contratación,
quedando regido lo restante por lo que dispongan las leyes, los estatutos profesionales o las
convenciones colectivas de trabajo, o lo que se conceptúe habitual en la actividad de que se
trate, con relación al valor e importancia de los servicios comprometidos.

El objeto del contrato laboral es la prestación personal e infungible (no delegable en terceros,
ni cambiada por otra prestación que la acordada) determinada o indeterminada. Si es
determinada será de acuerdo a la categoría profesional del empleado conforme a lo que
disponen los estatutos profesionales y las convenciones colectivas.
Se excluye como objeto del contrato laboral los servicios ilícitos y los prohibidos
Ilícito: contrarios a la moral y las buenas costumbres. No será ilícito el objeto, si a pesar de ser
contrario a la moral y buenas costumbres es tolerado por las leyes, ordenanzas municipales o
reglamentos policiales, como sucede por ejemplo en algunas provincias o localidades con la
prostitución. Este contrato de objeto ilicito no produce efectos.
Se considera prohibido, para el empleador, el trabajo que es legal, pero sin embargo están
excluidos de poder desempeñarlo, ciertas personas, por sus condiciones particulares (por
ejemplo por ser menores de 16 años) o no puedan hacerlo en determinadas épocas, tareas o
condiciones, por ejemplo los menores en trabajos nocturnos o por más de seis horas o treinta
y seis por semana, o en tareas peligrosas.
El contrato de objeto prohibido no es válido, pero el trabajador tiene derecho a reclamar sus
salarios y las indemnizaciones por su extinción.
Tomando en cuenta el principio de estar por la continuidad de la relación laboral, el artículo
43, no inválida el contrato cuando sea prohibido solo en parte, y la supresión de las cláusulas
prohibidas no impidan su prosecución.
Los contratos ilícitos o prohibidos deberán ser declarados tales en vía judicial, aún de oficio. Se
le concede a la autoridad administrativa de contralor la facultad para hacer cesar los actos
viciados dentro de su competencia.
Modalidades de contrato de trabajo:
Como regla, el contrato es informal, las partes gozan de libertad para decidir sobre la manera
de instrumentar este contrato, puede ser verbal, puede ser escrito, con mayor o menor rigor,
salvaguardando siempre los mínimos inderogables que fija el Orden Público en defensa del
trabajador, parte más débil de la relación.
Sin embargo, cuando opten por utilizar alguna de las modalidades de contrato de trabajo
especiales SI EXISTEN FORMAS DETERMINADAS QUE SE DEBEN OBSERVAR BAJO
PENA DE INEFICACIA DEL CONTRATO DISPUESTO.

CONTRATO POR TIEMPO INDETERMINADO


REGLA GENERAL: el contrato de trabajo tiene vocación de continuidad, de permanencia en el
tiempo.
El contrato por tiempo indeterminado dura hasta que el trabajador se encuentre en
condiciones de gozar de los beneficios que le asignan los regímenes de seguridad social, por
límites de edad y años de servicios, salvo que se configuren algunas de las causales de
extinción.
El contrato de trabajo se entenderá celebrado por tiempo indeterminado, salvo que su
término resulte de las siguientes circunstancias:
a) Que se haya fijado en forma expresa y por escrito el tiempo de su duración.
b) Que las modalidades de las tareas o de la actividad, razonablemente apreciadas, así lo
justifiquen.
La formalización de contratos por plazo determinado en forma sucesiva convierte al contrato
en uno por tiempo indeterminado.
Periodo de prueba: Se entenderá celebrado a prueba durante los primeros TRES (3) meses de
vigencia. Cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante ese lapso sin expresión
de causa, sin derecho a indemnización con motivo de la extinción, pero con obligación de
preavisar. No puede renovarse. Uso excesivo, es conducta abusiva. Exige registración para su
vigencia.
Formalidad: No requiere forma alguna, puede ser verbal o escrito.
Registración: Exige cumplimiento requisitos formales de registración.
El contrato especial que no cumpla formalidades especiales se entiende como de plazo
indeterminado.
Protección contra el despido arbitrario (art. 14 bis CN)
Indemnización por despido: art. 245 LCT.
Derecho a Preaviso.

CONTRATO A TIEMPO PARCIAL:


Es aquel en virtud del cual el trabajador se obliga a prestar servicios durante un determinado
número de horas al día o a la semana, inferiores a las dos terceras (2/3) partes de la jornada
habitual de la actividad. En este caso la remuneración no podrá ser inferior a la proporcional,
que le corresponda a un trabajador a tiempo completo, establecida por ley o convenio
colectivo, de la misma categoría o puesto de trabajo. Si la jornada pactada supera esa
proporción, el empleador deberá abonar la remuneración correspondiente a un trabajador de
jornada completa.
Es igualmente de tiempo indeterminado
Se cumple por hasta 2/3 de la jornada completa.
Servicios por número determinado de horas al día/semana.
Remuneración proporcional
No pueden realizar horas extras.
Las prestaciones de la seguridad social se determinarán teniendo en cuenta el tiempo
trabajado, los aportes y las contribuciones efectuadas.
Los aportes y contribuciones para la obra social será la que corresponda a un trabajador, de
tiempo completo de la categoría en que se desempeña el trabajador.
Los convenios colectivos de trabajo determinarán el porcentaje máximo de trabajadores a
tiempo parcial en cada establecimiento. Asimismo, podrán establecer la prioridad de los
mismos para ocupar las vacantes a tiempo completo que se produjeren en la empresa

CONTRATO DE TRABAJO DE PLAZO FIJO:


El contrato de trabajo a plazo fijo durará hasta el vencimiento del plazo convenido, no
pudiendo celebrarse por más de cinco (5) años.
Debe ser establecido por ESCRITO, con justificación de causa de uso de esta modalidad
(reemplazo de personal, actividad extraordinaria).
Deber de notificar con preaviso extinción con un plazo no menor a un mes ni mayor a dos
mesas antes de la extinción. El preaviso ratifica la extinción del contrato
Si el contrato de plazo fijo durara menos de un mes: se notifica en el mismo texto del contrato.
El no cumplimiento del preaviso LO CONVIERTE EN PLAZO INDETERMINADO, salvo acto
expreso de renovación por un plazo igual o distinto.
Despido injustificado antes del vencimiento del plazo da derecho al trabajador a percibir
.Indemnizaciones por despido injustificado.
.resarcimiento por daños y perjuicios, con debida prueba de quien los alegue o fijados por el
juez por la sola ruptura del contrato.
Extinción con preaviso del contrato cumplido íntegro: indemnización del art. 250 LCT.

CONTRATO DE TRABAJO DE TEMPORADA


Cuando la relación entre las partes, originada por actividades propias del giro normal de la
empresa o explotación, se cumpla en determinadas épocas del año solamente y esté sujeta a
repetirse en cada ciclo en razón de la naturaleza de la actividad.
Características de la actividad estacional: Actividad se cumple en determinadas épocas del año,
sujetas a repetirse en cada ciclo.
Se debe formalizar contrato por escrito.
Contrato indeterminado de prestación discontinua.
Empleador debe notificar fehacientemente con antelación no menor de 30 días al inicio de
cada temporada. El trabajador deberá manifestar su decisión de continuar o no la relación de
trabajo en un plazo de CINCO días de notificada, informando por escrito.
Si empleador no emite la notificación, implica Rescisión Unilateral del contrato, debiendo
indemnizar por despido incausado al empleado. El despido sin causa en plazos de espera,
admite igual Indemnización en favor del empleado que la prevista en el contrato de plazo fijo.

CONTRATO DE TRABAJO EVENTUAL


Cuando la actividad del trabajador se ejerce bajo la dependencia de un empleador para la
satisfacción de resultados concretos, tenidos en vista por éste, en relación a servicios
extraordinarios determinados de antemano o exigencias extraordinarias y transitorias de la
empresa, explotación o establecimiento, toda vez que no pueda preverse un plazo cierto para
la finalización del contrato. Se entenderá además que media tal tipo de relación cuando el
vínculo comienza y termina con la realización de la obra, la ejecución del acto o la prestación
del servicio para el que fue contratado el trabajador.
El empleador que pretenda que el contrato inviste esta modalidad, tendrá a su cargo la prueba
de su aseveración.
Requiere servicios extraordinarios fijados de antemano
Exigencias extraordinarias y transitorias de la empresa
No hay previsión de un plazo para finalizar el contrato.
Se utiliza para realizar obra, ejecución de obra o prestación de servicios
Para el caso que el contrato de trabajo eventual tuviera por objeto sustituir transitoriamente
trabajadores permanentes de la empresa que gozaran de licencias legales o convencionales o
que tuvieran derecho a reserva del puesto por un plazo incierto, en el contrato deberá
indicarse el nombre del trabajador reemplazado.
Si al reincorporarse el trabajador reemplazado, el trabajador contratado bajo esta modalidad
continuare prestando servicios, el contrato se convertirá en uno por tiempo indeterminado.
Igual consecuencia tendrá la continuación en la prestación de servicios una vez vencido el
plazo de licencia o de reserva del puesto del trabajador reemplazado.

Las empresas que hayan producido suspensiones o despidos de trabajadores por falta o
disminución de trabajo durante los seis meses anteriores, no podrán ejercer esta modalidad
para reemplazar al personal afectado.

El personal eventual no debe superar el 30 % del total de personal permanente del


establecimiento.

Plazo máximo de contratación: Seis meses en un año; de Un año en períodos de tres años.
No requiere Preaviso.
Al vencimiento del contrato se debe abonar SAC proporcional y Vacaciones proporcionales al
tiempo trabajado (Un día de vacaciones cada veinte trabajados).
Cese injustificado anticipado, da derecho a reclamar indemnización por daños y perjuicios
conforme el art. 95 LCT.

Trabajo de Grupo o por Equipo:


Celebrado entre un empleador, con un grupo de trabajadores que actúan por medio de un
delegado o representante, y se obligan a prestar servicios propios de la actividad
El supuesto de salario colectivo, cada uno participa en función de su contribución al resultado
del trabajo. Cuando un trabajador dejase el grupo o equipo, el delegado o representante
deberá sustituirlo por otro, proponiendo el nuevo integrante a la aceptación del empleador.
No tienen plazo de duración determinado.
Existe el período de prueba.
Ingreso de aportes y contribuciones a la seguridad social, ART, seguro de vida obligatorio al
100%.
El supuesto de salario colectivo, cada uno participa en función de su contribución al resultado
del trabajo. El trabajador que se hubiese retirado, tendrá derecho a la liquidación de la
participación que le corresponda en el trabajo ya realizado.
Los trabajadores incorporados por el empleador para colaborar con el grupo o equipo, no
participarán del salario común y correrán por cuenta de aquél.

Contrato de Aprendizaje
Fin formativo: teórico y práctico
Esta figura contractual tuvo su vigencia a partir de la ley 20744 del año 1974, luego desaparece
con la reforma de 1976. Nace nuevamente con la flexibilización de la mano de la ley 24.465
Fue caracterizado como “no laboral” en función de su finalidad formativa, definido como la
relación contractual especial que vincula a un empresario con un joven sin empleo de entre 14
y 25 años .Se extingue al cumplir 26 años o bien con fin del contrato
Ley 25013 en año 1988, modifica este contrato, determinando su especial naturaleza laboral.
Pasa a estar incluido en una de las modalidades de contrato de trabajo con tiempo
determinado.
El fin del contrato es la formación profesional que se debe determinar en forma clara y precisa
en un programa; la actividad y la formación deben guardar relación.
Requiere Preaviso de 30 días, solo para el empleador. Puede ser sustituido con Indemnización
de medio mes de sueldo
Contrato se extingue por cumplimiento del plazo pactado sin obligación indemnizatoria.
En los casos de extinción anticipada, o conversión en tiempo indeterminado, se deberá
Indemnizar por antigüedad conforme el art. 245de la LCT.

La Remuneración del Trabajador


Se entiende por remuneración la contraprestación que debe percibir el trabajador como
consecuencia del contrato de trabajo. Dicha remuneración no podrá ser inferior al salario
mínimo vital. El empleador debe al trabajador la remuneración, aunque éste no preste
servicios, por la mera circunstancia de haber puesto su fuerza de trabajo a disposición de
aquél.
Constituye el primer derecho del empleado y primera obligación del empleador.

REMUNERATIVO: el monto de la remuneración se utiliza para el cálculo de las


indemnizaciones, haberes de enfermedad, sueldo anual complementario (SAC), etc. Este
monto está sujeto las deducciones, aportes y contribuciones para la seguridad social.

El empleador, debe al trabajador la remuneración aunque el mismo no preste servicios. Se


debe por la mera circunstancia de haber puesto su fuerza de trabajo a su disposición, por ello
son considerados remuneratorios:
.las vacaciones
.los feriados
.las licencias por enfermedad inculpable
.determinadas licencias especiales
.todos los supuestos en los que el trabajador no presta servicios por razones que lo justifican.

El trabajador pierde el derecho a la remuneración cuando la ausencia de la prestación se debe


a su propia culpa. Por el contrario, si pone su fuerza y disposición en favor del empleador y
éste no la utiliza, se debe considerar por cumplida la mora del acreedor.

El trabajador percibe junto con la remuneración, otros montos, que no son considerados
remuneratorios y por lo tanto no sufren deducciones de aportes para la seguridad social. Son
importes que tienen relación con su situación familiar (ASIGNACIONES FAMILIARES) , o que
representan mejoras para la calidad de vida del trabajador y su grupo familiar (BENEFICIOS
SOCIALES) cuya naturaleza es NO REMUNERATORIA.

Remuneración en la ley previsional: todo ingreso que percibiere el afiliado en dinero o en


especie susceptible de apreciación pecuniaria, en retribución o compensación o con motivo de
su actividad personal, en concepto de:
.sueldo
.sueldo anual complementario
.honorarios
.comisiones
.participación en las ganancias
.habilitación
.propinas
.gratificaciones
.suplementos adicionales que tengan el carácter de habituales y regulares
.viáticos y gastos de representación, excepto en la parte efectivamente gastada y acreditada
por medio de comprobantes,
.toda otra retribución, cualquiera fuere la denominación que se le asigne, percibida por
servicios ordinarios o extraordinarios prestados en relación de dependencia.

Se consideran asimismo remuneración las sumas a distribuir a los agentes de la administración


pública o que éstos perciban en carácter de:
1. Premio estímulo, gratificaciones u otros conceptos de análogas características. A a cuyo
efecto antes de proceder a la distribución de dichas sumas se deberá retener el importe
correspondiente a la contribución.
2. Cajas de empleados o similares, cuando ello estuviere autorizado. El organismo o entidad
que tenga a su cargo la recaudación y distribución de estas sumas, deberá practicar los
descuentos correspondientes a los aportes personales.

Conceptos excluidos:
.las asignaciones familiares,
.las indemnizaciones de la extinción del contrato de trabajo, por vacaciones no gozadas y por
incapacidad permanente provocada por accidente del trabajo o enfermedad profesional,
.las prestaciones económicas por desempleo,
.asignaciones pagadas en concepto de becas.
.las sumas que se abonen en concepto de gratificaciones vinculadas con el cese de la relación
laboral en el importe que exceda del promedio anual de las percibidas anteriormente.

Integración de la remuneración en la ley de contrato de trabajo:


El salario debe ser satisfecho en dinero o especie, habitación, alimentos o mediante la
oportunidad de obtener beneficios o ganancias.
.Las prestaciones complementarias: aquellas remuneraciones que complementan el salario del
trabajador como un plus anexado a las remuneraciones principales. Sean en dinero o en
especie, integran la remuneración del trabajador, con excepción de:
a) Los retiros de socios de gerentes de sociedades de responsabilidad limitada, a cuenta de las
utilidades del ejercicio contabilizadas en el balance;
b) Los reintegros de gastos sin comprobantes por uso del automóvil de la empresa o del
empleado, calculado en base a kilómetro recorrido.
c) Los viáticos de viajantes de comercio acreditados con comprobantes y los reintegros por el
uso del automóvil
d) El comodato de casa-habitación propiedad del empleador, ubicado en barrios o complejos
circundantes al lugar de trabajo, en los supuestos de grave dificultad en el acceso a la vivienda
.Viáticos: serán considerados como remuneración, excepto en la parte efectivamente
gastada y acreditada por medio de comprobantes, salvo lo que en particular dispongan los
estatutos profesionales y convenciones colectivas de trabajo.

Límite: El empleador no podrá imputar los pagos en especies a más de veinte (20) por ciento
del total de la remuneración.
Las remuneraciones que se fijen por las convenciones colectivas deberán expresarse, en su
totalidad, en dinero.

Formas de determinar la remuneración:


.por tiempo
.por rendimiento del trabajo:
a. por unidad de obra,
b. comisión individual o colectiva,
c. habilitación, gratificación o participación en las utilidades
Pueden también integrarse con premios en cualquiera de sus formas o modalidades.

Salarios por unidad de obra: trabajo a destajo, se tendrá en cuenta que el importe que
perciba el trabajador en una jornada de trabajo no sea inferior al salario básico establecido
en la convención colectiva de trabajo de la actividad o al salario vital mínimo, para igual
jornada. El empleador estará obligado a garantizar la dación de trabajo en cantidad que
permita la percepción de salarios en tales condiciones.
Comisiones: la remuneración se liquidará sobre las operaciones concertadas.
Comisiones colectivas o porcentajes sobre ventas: las comisiones o porcentajes colectivos
sobre ventas distribuibles en la totalidad del personal, deben distribuirse beneficiando a todos
los trabajadores, según el criterio que se fije para medir su contribución al resultado
económico obtenido.
Habilitación, gratificación o Participación en las utilidades: éstas se liquidarán sobre
utilidades netas.

Determinación de la remuneración por los jueces: no habiendo sueldo fijado por


convenciones colectivas, actos de autoridad competente o convenida por las partes, los
jueces ateniéndose a la importancia de los servicios y condiciones en que se prestan los
mismos, el esfuerzo realizado y a los resultados obtenidos lo determinarán.

Propinas: los ingresos en concepto de propinas o recompensas serán considerados


formando parte de la remuneración, si revistieran el carácter de habituales y no estuviesen
prohibidas

CLASIFICACION DE LAS REMUNERACIONES.

POR TIEMPO:
-jornal: horario, diario.
-Sueldo: mensual, quincenal.
POR RESULTADO:
-unidad de obra: destajo.
-Comisión:
.comisión individual: directa o indirecta
.comisión colectiva
-primas.
SEGÚN LA IMPORTANCIA PATRIMONIAL:
.Principal en dinero
.complementaria: Sueldo anual complementario, gratificaciones, propinas, viáticos, adicionales
(antigüedad, tareas riesgosas, títulos, premios), en especie (uso habitación vivienda)
SEGÚN LA FORMA DE PAGO:
-en dinero.
-En especie hasta un 20%

Remuneración por resultado: no se toma en cuenta el tiempo trabajado, sino que se tiene en cuenta el
resultado obtenido. Apunta a lograr mayor productividad, y para ello se lo estimula para aumentar su
rendimiento individual. Unas de las principales características es la variabilidad: consisten en porcentajes
o sumas por unidad de obra, resultado, pieza, etc.
.A destajo por unidad de obra: se fija en relación con la cantidad de obra o trabajo producido en una
fracción de tiempo determinado, se asigna un valor económico a cada unidad de producto elaborado. La
suma que percibe el trabajador en una jornada de trabajo, en ningún momento puede ser inferior al salario
mínimo vital diario ni al salario básico fijado en la escala salarial del convenio colectivo de trabajo
aplicable, para igual jornada. El empleador debe proveer de materia prima en cantidad necesaria, no
interrumpir el trabajo y mantener las maquinas en óptimo estado. Si se produce una reducción
injustificada de trabajo, debe pagar el salario proporcional que dejó de percibir.
.Comisión: Retribución que se establece en relación a un porcentaje sobre las ventas realizadas por el
trabajador. El monto puede consistir en un porcentaje sobre el valor del negocio, o bien en una cantidad
fija que se paga por cada operación concluida o por cada cosa vendida. Se puede pactar que se liquide
individual o colectivamente.
Comisión individual: Se tiene en cuenta la actuación de un trabajador determinado, que es el titular del
derecho. Puede ser directa o indirecta.
Comisión Directa: Es la que se devenga por cada negocio concertado por intermedio del trabajador.
Comisión Indirecta: Surge cuando la empresa por sí, o mediante un tercero, realiza un negocio con un
cliente correspondiente a la zona o cartera reservada del trabajador, pero sin su intermediación.
Comisión Colectiva: Se pactan porcentajes colectivos sobre ventas, para ser distribuidos entre la totalidad
del personal, esa distribución deberá hacerse de modo tal que aquellas beneficien a todos los
trabajadores, según el criterio que se fije para medir su contribución al resultado económico obtenido.
Primas: se retribuye económicamente el rendimiento del trabajador por encima de lo normal, es decir, una
producción mayor a la media. Se trata de una remuneración complementaria, ya que el salario principal.

Remuneraciones complementarias: Pueden contener prestaciones no dinerarias que forman parte del
salario.
Sueldo Anual Complementario: la doceava parte del total de las remuneraciones percibidas por el
trabajador en el año calendario o 50% de la mejor remuneración mensual devengada por
todo concepto (en dinero y en especie) dentro de los semestres que finalizan en los meses junio y
diciembre de cada año.
Gratificaciones: Es un pago espontáneo, voluntario y discrecional del empleador, se efectúa de acuerdo
con su criterio subjetivo..
Participación en las ganancias: se caracteriza por ser esencialmente aleatoria, ya que depende de las
utilidades obtenidas por la empresa. Para que se devengue deben existir utilidades netas y se debe haber
pactado expresamente la participación. Esta participación, no convierte al trabajador en socio de la
empresa, y no lo faculta para hacer responsable al empleador de la mala gestión. Se trata de una
remuneración complementaria, por un lado porque tiene carácter aleatorio y por otro lado, por su
periodicidad.
Propinas: Es un pago espontáneo, que realiza un tercero (usuario o cliente) al trabajador por encima de la
tarifa fijada, como muestra de satisfacción por el servicio prestado. Las propinas son remuneración
cuando revisten el carácter de habituales y no estuvieran prohibidas. En caso de ser consideradas
remuneraciones, se las tiene en cuenta a los efectos del pago del SAC y de las indemnizaciones y están
sujetas a aportes y contribuciones. Se debe tener en cuenta que el salario mínimo y vital es el piso
remuneratorio; por tanto, en caso de que las propinas fuesen el único concepto remuneratorio que percibe
el trabajador y su ingreso fuese menor, el empleador deberá integrar la diferencia hasta completarlo.
Viáticos: Es la suma que el empleador paga para que el trabajador afronte los gastos que le ocasiona
el desarrollo de sus tareas habituales fuera de la empresa (transporte, alojamiento, y gastos en que
incurra cuando deba viajar). Puede ser pagado por adelantado o bien después de realizado el
desembolso. El principio general es que los viáticos sin comprobantes son remuneraciones y con
comprobantes no lo son.
Adicionales: son accesorios a la remuneración principal:
-Por antigüedad: se abona en forma proporcional a la antigüedad del trabajador en la empresa.
-Por funciones determinadas: se paga por desarrollar una función especial, de mayor responsabilidad.
-Por tareas riesgosas: pago suplementario por tareas peligrosas para su integridad psicofísica o su vida.
-Por Título: por haber concluido una carrera.
-Premios: son adicionales preestablecidos por puntualidad y asistencia (presentismo).
Remuneración en dinero: El salario deber ser satisfecho en dinero, especie, habitación alimentos o
mediante la oportunidad de obtener beneficios o ganancias. Las prestaciones complementarias sean en
dinero o en especie integran la remuneración del trabajador.
Remuneración en especie: Consiste en el pago efectuado en cualquier forma que no sea dinero; no
puede sustituir al pago en efectivo, sino complementarlo. Este pago en especie es remuneratorio y se
tiene en cuenta para el SAC, vacaciones, indemnizaciones. Está limitado al 20% del total de la
remuneración del trabajador.

Jornada de trabajo
Es un límite máximo impuesto por ley de horas diarias en las que el trabajador puede poner su
capacidad laboral a disposición del empleador.
La limitación de la jornada de trabajo tiene en la República Argentina jerarquía constitucional,
el artículo 14 bis: deberá asegurarse al trabajador, mediante las correspondientes leyes, la
“jornada limitada, descanso y vacaciones pagos.
La ley 11.544, regula la jornada de trabajo, y la Ley de Contrato de Trabajo recepta sus
disposiciones.
Concepto de jornada de trabajo:
La autonomía de la voluntad de las partes intervinientes en el contrato de trabajo se encuentra
severamente limitada por las normas de orden público laboral y por la normativa laboral en
general, como en el caso de la limitación de la jornada de trabajo.
Se entiende por jornada de trabajo todo el tiempo durante el cual el trabajador esté a
disposición del empleador en tanto no pueda disponer de su actividad en beneficio propio.
Comprende la jornada laboral:
.El tiempo en que cumple tareas.
.los períodos de inactividad a que obliguen la prestación contratada, con exclusión de los que
se produzcan por decisión unilateral del trabajador. Cuando el trabajador permanece a
órdenes del empleador (no está incluido el tiempo en que el empleado permanece en el
establecimiento de la empresa por propia voluntad).
.los momentos de descanso que median en el desarrollo de la tarea a fin de reponer fuerzas.

La distribución de las horas de labor es atribución del empleador, así como la diagramación de
los horarios, sea por el sistema de turnos fijos o bajo el sistema rotativo de trabajo por
equipos, para lo cual no se requiere previa autorización administrativa, y solo basta con
hacerlos conocer mediante anuncios colocados en lugares visibles del establecimiento para
conocimiento público de los trabajadores.
Esta facultad del empleador redistribuir las horas de trabajo, debe ser ejercida cuidando no
alterar las modalidades esenciales del contrato, causando perjuicio moral o material al
trabajador.

Sólo por excepción, el empleado se ve obligado a prestar servicios fuera del horario de trabajo:
1) en caso de peligro; 2) accidente ocurrido o inminente de fuerza mayor; 3) por exigencias
excepcionales de la economía nacional o de la empresa. Con fundamento en los principios de
solidaridad, colaboración y buena fe, que son elementos básicos del cumplimiento de la
relación laboral.
La extensión de la jornada de trabajo es uniforme para toda la Nación, siendo competente
para entender en esta materia el Congreso Nacional, ya que son normas de fondo. Se excluye
entonces las facultades provinciales para regular la jornada.

Clases de jornadas de trabajo:

Jornada normal:
Es la que realizan las personas de ambos sexos de más de 18 años, por cuenta ajena –no son
empresarios -, en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro,
.entre las 6 y las 21 horas, mujeres y menores hasta las 20 horas.
No podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales para toda persona
ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de
lucro.
Excepciones:
a) los trabajos agrícolas, ganaderos o del servicio doméstico, cuentan con regímenes especiales
de jornada.
b) aquellos que se realizan en establecimientos en los que trabajan solamente miembros de la
familia del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal;
c) empleos de dirección o vigilancia;
d) trabajos realizados en equipo;
e) trabajos efectuados en casos de accidentes ocurridos o inminentes.
Jornada semanal
.tope máximo legal de 48 horas semanales.
.se podrá reducir a través de disposiciones nacionales reglamentarias, contratos individuales o
convenios colectivos de trabajo que deben ser homologado por la autoridad laboral.

Jornada diaria
.máximo legal de 8 horas diarias, puede excepcionalmente extenderse a 9 horas.
.La jornada nocturna, entre las 21 y las 6 horas, se establece en 7 horas diarias.
.trabajo insalubre, máximo legal 6 horas diarias.
.descanso mínimo entre la conclusión de una jordana y el inicio de la otra: 12 hs.
.El límite máximo de trabajo efectivo, sumando la jornada diaria y las horas extras, no puede
superar las 12 horas diarias.

Los topes máximos de las jornadas pueden ser superados por vías de excepción que las leyes
consagren, en razón de la índole de la actividad, el carácter del empleo del trabajador de las
circunstancias permanentes o temporarias que hagan admisibles las mismas en las condiciones
que fije la reglamentación.

La ley 11.544 prevé la posibilidad de que los reglamentos del poder ejecutivo establezcan
excepciones por industria, comercio u oficio o por región:
Excepciones permanentes:
.en trabajos preparatorios y complementarios que deban necesariamente ser ejecutados fuera
del límite asignado
.para ciertas categorías de personas cuyo trabajo sea especialmente intermitente, como las
tareas de vigilancia, los serenos, etc.
Excepciones temporarias: para permitir a las empresas hacer frente a las demandas
extraordinarias de trabajo.

Las reglamentaciones y excepciones deben hacerse y acordarse previa consulta a las


organizaciones patronales y obreras y en ellas se determinará el número máximo de horas
suplementarias que ha de autorizarse en cada caso.

JORNADA EXTRAORDINARIA: Horas suplementarias: aquellas que no están comprendidas


dentro del débito del trabajador, que salvo casos excepcionales, no está obligado a prestarlas.
.se deberá tener en cuenta, a los fines de su autorización, el grado de desocupación existente.
.El total que la autoridad puede admitir, no debe exceder de 30 horas en un mes y de 200 en el
año, por persona ocupada.
.Deben retribuirse con un recargo, calculado sobre el salario habitual, del 50% en días
comunes y del 100% en los días sábados después de las 13 horas, domingos y feriados.
.Hay que distinguir horas suplementarias que deben abonarse, de la obligación de hacerlo con
recargo. La disposición legal se refiere a ellas en cuanto superen el tope máximo, ya que la
realización conspira contra la salud del trabajador y, en consecuencia, contra el interés
general. Cuando la jornada normal es inferior al máximo, si el trabajador acepta realizar horas
extras y no existe disposición legal o convencional que lo establezca, la retribución debe ser la
común mientras no se supere el tope.

Jornada nocturna
.entre las 21 horas y las 6 horas del día siguiente, salvo las que se efectúen en horarios
rotativos del régimen de trabajo por equipos.
.por mujeres, a partir de las 20 horas y hasta las 6 horas del día siguiente.
.tope máximo legal de 7 horas diarias.
.Para los menores de ambos sexos, la jornada nocturna está prohibida, salvo el caso de
mayores de 16 años afectados a establecimientos fabriles que desarrollen tareas en tres
turnos diarios que abarquen las 24 horas del día, sustituyéndose la prohibición por un lapso
comprendido entre las 22 y las seis 6 horas del día siguiente.

En los casos en que dentro de una misma jornada existan horas diurnas y nocturnas, “se
reducirá proporcionalmente la jornada en 8 minutos por cada hora nocturna trabajada o se
pagarán los 8 minutos de exceso como tiempo suplementario.”

Tareas en lugares o condiciones insalubres


Se desarrollan en lugares o ambientes donde “la viciación del aire o su compresión,
emanaciones o polvos tóxicos permanentes, pongan en peligro la salud de los obreros
ocupados”. En estos casos las condiciones del lugar no deben ser de un empobrecimiento tal
que se viole la ley de seguridad e higiene.
Por otra parte, la insalubridad puede estar relacionada con la naturaleza de la tarea, tal los
casos de los telefonistas, telemarketers, telegrafistas, el personal que atiende la torre de
control de un aeropuerto, entre otros. El cumplimiento de la labor exige una atención que
produce un mayor cansancio, ya sea físico o psíquico.
.Tope máximo de 6 horas diarias o 36 semanales.
.Cada hora insalubre equivale a una hora veinte minutos del tiempo normal, lo que tiene
especial aplicación para determinar la jornada mixta cuando la tarea insalubre no puede
superar las tres horas.
Para que se considere que un trabajo no reúne los requisitos de salubridad exigidos, es
necesario que una norma del Poder Ejecutivo indique “los casos en que regirá la jornada de 6
horas”. La insalubridad no existirá sin declaración previa de la autoridad de aplicación, la que
debe expedirse con fundamentos en dictámenes médicos, o de otra disciplina, de rigor
científico. La descalificación de un lugar que había sido declarado insalubre, solo puede
hacerse por el mismo procedimiento si se constata que desaparecieron las circunstancias
determinantes de la insalubridad.
En los casos en que se decrete la insalubridad del trabajo, y por consiguiente la disminución de
las horas de trabajo, no corresponde la disminución de las remuneraciones.
La resolución administrativa que decrete la insalubridad, debe realizarse con la previa
intimación al empleador para que en un plazo razonable realice las tareas necesarias a fin de
adecuar ambientalmente el lugar, establecimiento o actividad, para que el trabajo de
desarrolle en condiciones de salubridad. En caso que el empleador no cumpliere con los
recaudos que se le indiquen, la autoridad de aplicación debe calificar las tareas o condiciones
ambientales del lugar en el que estas se desarrollen. Mientras se realizan los trabajos de
adecuación del ambiente, y hasta tanto estos se lleven a cabo, puede decretarse la
insalubridad provisoria.
Las resoluciones que adopte la autoridad administrativa en el tema, son revisables en sede
judicial.

Trabajos por equipo o turnos rotativos


Posee un régimen especial como excepción en el que no rige la limitación del horario
nocturno.
El empleador puede organizar los horarios de acuerdo al sistema de turnos fijos o sistema
rotativo de trabajo por equipos.
.La duración de la jornada podrá ser prolongada más allá de las ocho horas por día y de las
cuarenta y ocho semanales, a condición de que el término medio de las horas de trabajo sobre
un período de tres semanas a los menos, no exceda de ocho horas por día o de cuarenta y
ocho semanales, o sea un total de 144 horas, en 18 días laborables, en forma que el término
medio de las horas de trabajo dentro del ciclo no exceda de 8 horas por día o 48 semanales
Se distribuirán las horas de labor 8 sobre un período de tres semanas consecutivas 6*3 o sea
un total de ciento cuarenta y cuatro horas, en dieciocho días laborales, en forma que el
término de las horas de trabajo dentro del ciclo no exceda de ocho horas por día o cuarenta y
ocho semanales, sin que en ningún caso el trabajo semanal exceda de cincuenta y seis horas.
.Trabajo nocturno por equipos: abarca desde las veintiuna a las seis, sin tener la limitación
legal de las 7 horas de tope máximo, en compensación por cada siete días de trabajo nocturno
tendrá descanso equivalente a una jornada de trabajo.
.El trabajo los días sábados y domingos no infringe la obligación del descanso semanal y no
genera pago de recargos. El descanso semanal se otorgará al término de cada ciclo de
rotación.

TIPOS DE JORNADA
DIURNA - 6 a 21 Horas
NOCTURNA 21 a 6 Horas -7 horas diarias - 42 semanales. Cada hora nocturna se calcula con
ocho minutos menos que la normal.
MIXTA:
Se debe reducir la jornada que supere las 21 horas, en ocho minutos cada hora. No se reduce
el salario.
Si trabaja horario completo: las horas nocturnas se abonan con 13,33 % más.
INSALUBRE:
6 horas diarias-36 horas semanales
Es la jornada más breve
JORNADA REDUCIDA
.menos de 8 hs que es el tope legal.
JORNADA DE TIEMPO PARCIAL: inferior a 2/3 partes de jornada normal. No admite realizar
horas extras.
MENORES 16 a 18 años:
.6 horas diarias-36 horas semanales
.No pueden cumplir horas extras
.No deben trabajar horario nocturno.
JORNADA EXTRAORDINARIA:
Es aquella en la que se trabaja en exceso sobre la jornada máxima legal
.no puede superar los topes legales de horas extraordinarias (3 horas diarias, 48 mensuales,
320 anuales).
El pago de tiempo de trabajo extra se efectúa con un recargo sobre el salario/hora ordinario
habitual de 50% en días normales y, de 100% en días feriados (estos porcentajes no pueden
ser disminuidos por Convenio Colectivo de Trabajo).

TRABAJO EN DÍAS SÁBADOS DESPUÉS DE 13HS Y DOMINGOS


El recargo para el pago de las horas laboradas los días sábados después de las 13 y los
domingos corresponde únicamente si consisten en horas complementarias que el trabajador
debe excepcionalmente cumplir. No corresponde abonar con el recargo si no se ha laborado
en exceso de la jornada legal.

Descansos
.Durante la jornada: No se encuentra contemplado en la Ley de Contrato de Trabajo.
Por convenio generalmente se estipula entre 45 o 60 minutos al promediar la jornada y/o
refrigerios. Asimismo, en virtud de la tarea se pueden disponer la interrupción de la actividad
por un determinado plazo sin abandonar la posición y/o trabajo.
·Entre jornadas: 12 hs. entre la conclusión de una jornada y el inicio de la otra. El límite
máximo de trabajo efectivo (sumando la jornada diaria y las horas extras), no puede superar
las 12 horas diarias, ya que éste es el descanso diario mínimo que debe otorgarse entre
jornadas bajo la dirección de un mismo empleador.
· Semanal: La ley impone una pausa durante ese lapso, con fines higiénicos, para que el
trabajador reponga fuerzas y para facilitar un mayor contacto con su familia.
La Ley de Contrato de Trabajo, prohíbe la ocupación de empleados desde las 13 horas del día
sábado hasta las 24 horas del día siguiente, salvo en los casos de excepción, tales como
accidentes, peligro, fuerza mayor o exigencias excepcionales; y los que las leyes o
reglamentaciones prevean a fin de facilitar la prestación de servicios a la comunidad en los días
festivos (transporte, gastronomía, clínicas y hospitales, recreación, actividades que no admitan
interrupción, etc.). Este régimen de excepción es inaplicable a los menores de 16 años, los que,
en consecuencia, no pueden realizar tareas en horas del día sábado a la tarde y domingo.

El goce del descanso semanal, no llevará aparejada la disminución o supresión de la


remuneración que tuviere asignada el trabajador ni importará disminución del total semanal
de horas de trabajo.
En el caso de los empleados remunerados a jornal o por hora, el período de descanso no se
remunera, a menos que ello hubiere sido pactado expresamente por vía de convenio privado o
colectivo.
Si el trabajador protestare servicios durante el descanso, medie o no autorización, sea por
disposición del empleador o por cualquiera de las circunstancias previstas como horas extras
obligatorias, o por estar comprendido en las excepciones que con carácter permanente o
transitorio se dicten, le corresponderá el otorgamiento del descanso compensatorio. Si no se
le otorgara en tiempo y forma, el trabajador podrá hacer uso de ese derecho a partir del
primer día hábil de la semana subsiguiente, previa comunicación formal de ello efectuada con
una anticipación no menor de 24 horas al empleador que en tal caso, estará obligado a abonar
el salario habitual con el 100% de recargo.

Régimen de trabajo de mujeres y menores.

Protección especial por maternidad


Una serie de mecanismos creados por ley que tienen por objeto amparar a la mujer, durante el
embarazo y a propósito de haber tenido un hijo, frente al empleador.

La protección de la maternidad inicia con la notificación del estado de embarazo, el que debe
formalizar la mujer embarazada mediante la entrega al empleador del certificado médico en el
que conste el hecho y la fecha presunta del futuro parto.
La jurisprudencia y la doctrina reconocen el derecho del empleador a realizar la constatación a
través del médico que designe, por efecto de discrepancias o falta de certeza acerca del estado
de embarazo.

La licencia por nacimiento: a la mujer en la etapa de la maternidad un plazo de licencia de un


total de 90 días, dividido en dos etapas de 45 días, uno en la etapa previa a la fecha presunta
del parto, y el otro a continuación del parto. A opción de la mujer, se podrá gozar de 30 días
previos al parto y de 60 de posparto. Si la mujer diera a luz antes del comienzo de la licencia
preparto, la LCT confiere la licencia íntegra de 90 días.

La asistencia médica y la cobertura de salud: durante el período de embarazo y maternidad


contará con las prestaciones médicas a cargo de la obra social a la que pertenezca, financiado
con los aportes y contribuciones establecidos legalmente, del 3% de retención a cargo del
trabajador y del 5% a cargo del empleador. Por ende, el empleador no tiene ninguna
responsabilidad directa en lo que hace a la cobertura de salud de la madre-trabajadora.
Si la asistencia médica se requiere durante el período de licencia pre o posparto, no existe
efecto alguno sobre la relación laboral, pues la misma está suspendida por mandato de la LCT.
En cambio, si las complicaciones originadas en el embarazo o la maternidad se producen fuera
de esa licencia, se aplica el régimen de enfermedades y accidentes inculpables, con todos los
beneficios establecidos.

La remuneración y los ingresos de la mujer:


.Durante el período de licencia la mujer tiene garantizado una asignación familiar por
maternidad equivalente al monto bruto del salario, será pagada mensualmente, es de
naturaleza no remuneratoria.
.En el plazo de embarazo previo a las licencias, o al regreso después del período posparto, la
mujer cobrará su salario en las mismas condiciones que lo venía haciendo normalmente.
.En el caso de que solicite gozar del período de excedencia, el mismo es sin goce de
remuneración alguna.

La protección frente al despido por causa de maternidad: La LCT garantiza a la mujer


embarazada la estabilidad en el empleo con carácter de derecho adquirido a partir del
momento que notifica su estado de embarazo al empleador.
.despido de la mujer dentro de un plazo de 15 meses (7 1/2 meses anteriores a la fecha del
parto y 7 1/2 meses posteriores) se presumirá por causa de maternidad (salvo prueba en
contrario). Se castiga la conducta del empleador con una indemnización agravada que
consistirá en las indemnizaciones por despido ordinario y una indemnización adicional de 1
año de remuneraciones (12 meses del año más el aguinaldo).
Es un mecanismo de estabilidad impropia, en ningún caso se lo ha interpretado como una
fórmula relacionada con la estabilidad propia, que obligaría al empleador a reincorporar a la
mujer despedida.

El regreso de la mujer al trabajo y la lactancia


Concluida la licencia posparto, tiene las siguientes alternativas:
· Regresar al trabajo en la fecha establecida: con lo cual continuará prestando los servicios en
condiciones normales, en la misma actividad y con la misma remuneración y beneficios, o en
una categoría superior, o en una categoría inferior, en cuyo caso se requerirá su conformidad.
· Rescindir expresamente el contrato de trabajo: tendrá derecho a una indemnización
denominada compensación por tiempo de servicios igual al 25% de la indemnización del
artículo 245 de la LCT.
· No regresar en la fecha establecida: la ley presume que ha optado por rescindir el contrato y
percibir la compensación por tiempo de servicio, si en la fecha determinada para el regreso la
mujer no concurriera y no optara 48 horas antes de finalizada la licencia posparto por tomar el
beneficio de la excedencia.
· Optar por el período de excedencia: 48 horas antes de finalizar la licencia posparto, la mujer
podrá optar expresamente por tomarse una licencia especial para atender a su hijo recién
nacido. Para ello deberá contar con 1 año de antigüedad en el empleo y continuar residiendo
en el país. Consiste en una licencia de un mínimo de 3 meses y un máximo de 6 meses, a
opción de la trabajadora, sin goce de salarios, finalizado el cual la mujer se podrá reintegrar
normalmente a su trabajo habitual.

NORMAS LABORALES ESPECÍFICAS PARA EL TRABAJO DE MUJERES


La Ley de Contrato de Trabajo establece normas específicas:
.Prohibición de trato discriminatorio: La mujer podrá celebrar toda clase de contrato de
trabajo, no pudiendo consagrarse por las convenciones colectivas de trabajo, o
reglamentaciones autorizadas, ningún tipo de discriminación en su empleo fundada en el sexo
o estado civil de la misma, aunque este último se altere en el curso de la relación laboral.
Se garantizará la plena observancia del principio de igualdad de retribución por trabajo de
igual valor.
.Descanso al mediodía: Las mujeres que trabajen en horas de la mañana y de la tarde
dispondrán de un descanso de dos (2) horas al mediodía, salvo que por la extensión de la
jornada a que estuviese sometida la trabajadora, las características de las tareas que realice,
los perjuicios que la interrupción del trabajo pudiese ocasionar a las propias beneficiarias o al
interés general, se autorizare la adopción de horarios continuos.
.Trabajo a domicilio: Queda prohibido encargar la ejecución de trabajos a domicilio a mujeres
ocupadas en algún local u otra dependencia en la empresa.
.Tareas penosas, peligrosas o insalubres: Queda prohibido ocupar a mujeres en trabajos que
revistan carácter penoso, peligroso o insalubre.
.Toda mujer trabajadora madre de lactante dispone de dos descansos de media hora para
amamantar a su hijo, en el transcurso de la jornada de trabajo, y por un periodo de un año
desde el nacimiento, salvo razones de salud que aconsejen un periodo más prolongado.
.Prohibición de trabajar: Queda prohibido el trabajo del personal femenino durante los
cuarenta y cinco (45) días anteriores al parto y hasta cuarenta y cinco (45) días después del
mismo. Sin embargo, la interesada podrá optar por que se le reduzca la licencia anterior al
parto, que en tal caso no podrá ser inferior a treinta (30) días; el resto del período total de
licencia se acumulará al período de descanso posterior al parto. En caso de nacimiento pre-
término se acumulará al descanso posterior todo el lapso de licencia que no se hubiere gozado
antes del parto, de modo de completar los noventa (90) días.
.DERECHO A LA ESTABILIDAD EN EL EMPLEO-ART.
PRESUNCIONES DE LA LCT EN BENEFICIO DE LA TRABAJADORA
*SUPUESTO DE maternidad: Se presume, salvo prueba en contrario, que el despido de la mujer
trabajadora obedece a razones de maternidad o embarazo cuando fuese dispuesto dentro del
plazo de siete y medio (7 y 1/2) meses anteriores o posteriores a la fecha del parto, siempre y
cuando la mujer haya cumplido con su obligación de notificar y acreditar en forma el hecho del
embarazo así, en su caso, el del nacimiento. En tales condiciones, dará lugar al pago de una
indemnización igual a la prevista en el artículo 182 de esta ley.
*SUPUESTO DE matrimonio: Serán nulos y sin valor los actos o contratos de cualquier
naturaleza que se celebren entre las partes o las reglamentaciones internas que se dicten, que
establezcan para su personal el despido por causa de matrimonio.
Presunción: Se considera que el despido responde a la causa mencionada cuando el mismo
fuese dispuesto sin invocación de causa por el empleador, o no fuese probada la que se
invocare, y el despido se produjere dentro de los tres (3) meses anteriores o seis (6) meses
posteriores al matrimonio y siempre que haya mediado notificación fehaciente del mismo a su
empleador, no pudiendo esta notificación efectuarse con anterioridad o posteridad a los
plazos señalados.
SANCIÓN: el empleador abonará una indemnización equivalente a un año de remuneraciones,
que se acumulará a la establecida en el artículo 245. Esta presunción rige igualmente ante la
presunción de despido por embarazo.

MUJER TRABAJADORA EMBARAZADA Y EL PERÍODO DE PRUEBA:


En casos de extinción durante el periodo de prueba de la trabajadora embarazada, la
jurisprudencia no es unánime.
a) Algunos fallos expresan que se puede extinguir el contrato sin obligación de pagar
indemnizaciones y
b) Otros fallos hacen lugar al reclamo indemnizatorio, basándose en que se ha incumplido la
norma que establece la prohibición del despido durante la etapa de protección de la
maternidad.

Trabajo de Menores
REFORMA LEGAL:
Ley 26.390: prohibición del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente del 2008
introdujo importantes cambios en el régimen de trabajo de menores.
Esta reforma pone en línea la ley nacional con las reglas del derecho internacional.
En lo que respecta a la Ley de Contrato de Trabajo:
.se eleva la edad mínima de admisión al empleo a 16 años, quedando prohibido el trabajo -en
todas sus formas- de las personas menores de esa edad. La regla que fija la edad mínima para
la admisión en el empleo en 16 años recién entro en vigencia el 2010.
.En relación a la capacidad, reafirmando que las personas obtienen la mayoría de edad laboral
a los efectos de celebrar contrato de trabajo a los 18 años, pero antes de esa edad y desde los
16 años, pueden igualmente celebrarlo siempre que cuenten con la autorización de sus padres,
responsables o tutores, autorización que la ley presume se encuentra otorgada cuando el
"adolescente" viva independientemente de ellos.
.desde los 16 años las personas están facultadas para estar en juicio laboral y para hacerse
representar por mandatarios, ordenando expresamente que en tales circunstancias se vele por
el cumplimiento de las "garantías mínimas" establecidas para el procedimiento previsto por el
artículo 27 de la ley 26.061 "sistema de protección integral de los derechos de los niños, niñas
y adolescentes".
.En cuanto a la retribución se encuentra expresamente prohibido abonarle al adolescente
salarios inferiores a los sueldos mínimos legales o convencionales. La reforma también ratificó
el principio de "igualdad de retribución" para los trabajadores mayores de 16 años y menores
de 18.
.art. 189 bis: establece como excepción a la prohibición general que las empresas de la familia
del menor podrán ocupar personas mayores de 14 años y menores de 16. Requisitos para la
excepción:
a. autorización de la autoridad administrativa
b. la jornada no superara las 3 horas diarias y 15 horas semanales,
.no se desempeñe tareas penosas, peligrosas y/o insalubres
.que se cumpla con la asistencia escolar.
.que la empresa familiar no se encuentre "subordinada económicamente o fuere contratista o
proveedora de otra empresa".
.jornada de trabajo de menores de 18 años y mayores de 16:
a. tope máximo de 6 horas diarias o 36 horas semanales. Se permite extender la jornada a 8
horas diarias o 48 horas semanales mediando autorización de la autoridad administrativa
b. mantuvo la prohibición en trabajos nocturnos (20 horas de un día y las 6 horas del día
siguiente). En cuanto a los trabajos efectuados en establecimientos fabriles de 3 turnos diarios
que abarcan las 24 horas del día, se sustituye la prohibición sólo para menores de más de 16
años, por el lapso entre las 22 y las 6 horas del día siguiente.
.se mantiene el período mínimo de licencia anual no inferior a los 15 días corridos para los
menores de 18 años.
.en caso de accidente de trabajo o enfermedad del trabajo que tengan como causa alguna de
las tareas prohibidas respecto del menor o efectuada en condiciones que signifiquen infracción
a sus requisitos, se consideran como resultante por ese solo hecho de la "acción u omisión del
empleador en los términos del artículo 1072 y concordantes del Código Civil" sin admitirse
prueba en contrario.
.se elevó a 16 años la edad del menor para su admisión en el empleo doméstico, no podrán ser
considerados como empleados de dicha actividad si viven con sus padres en el domicilio del
dueño de la casa donde presten sus servicios.
- se elevó a los 16 años la edad mínima de admisión al empleo agrario y autorizándoselo a
celebrar contrato de trabajo cuando el menor desde esa edad y hasta los 18 años, viva
independientemente de sus padres, responsables o tutores.
- elevo la edad para poder afiliarse a las asociaciones sindicales sin autorización a los 16 años.
- elevó a 16 años la edad para celebrar contrato de trabajo de aprendizaje, reafirmando la
forma escrita y la indicación de su finalidad.
. Los menores que trabajen en horas de la mañana y de la tarde dispondrán de un descanso de
dos (2) horas al mediodía, salvo que por la extensión de la jornada a que estuviese sometido ,
las características de las tareas que realice, los perjuicios que la interrupción del trabajo
pudiese ocasionar a las propias beneficiarias o al interés general, se autorizare la adopción de
horarios continuos, con supresión o reducción de dicho período de descanso.
.Queda prohibido encargar la ejecución de trabajos a domicilio a menores ocupados en algún
local u otra dependencia en la empresa.
.Queda prohibido ocupar a menores en trabajos que revistan carácter penoso, peligroso o
insalubre.
.El empleador, al contratar trabajadores menores de dieciocho (18) años, deberá exigir de los
mismos o de sus representantes legales, un certificado médico que acredite su actitud para el
trabajo, y someterlos a los reconocimientos médicos periódicos que prevean las
reglamentaciones respectivas.
.vacaciones: período mínimo de licencia anual, no inferior a quince (15) días,

Eje temático 2:
SUSPENSIONES DE CIERTOS EFECTOS DEL CONTRATO DE TRABAJO:
Pese al principio de continuidad del contrato de trabajo hay supuestos en donde por diversos
motivos, en forma justificada, se suspenden las obligaciones de cumplimiento a cargo de una o
ambas partes del contrato sin que cese la relación convenida, existiendo la posibilidad de
reanudar la vinculación. Debe adoptarse tal instituto cuando parezca razonable esperar que el
transcurso del tiempo opere positivamente y contribuya a hacer desaparecer la causa que,
temporalmente, impide o hace desaconsejable el cumplimiento de la prestación del
trabajador.
.para imponer suspensiones del contrato de trabajo a quien posee estabilidad sindical, resulta
necesario el previo juicio de exclusión de tutela sindical.-
.Cada supuesto de suspensión tiene regulaciones especiales y la determinación de procedencia
del pago de remuneraciones sobre el período de suspensión.
.Toda suspensión dispuesta por el empleador para ser considerada válida, deberá fundarse en
justa causa, tener plazo fijo y ser notificada por escrito al trabajador.

*DE LAS SUSPENSIONES POR CAUSAS ECONÓMICAS Y DISCIPLINARIAS - ARTS.218 A 224 L.C.T.
a) Suspensión disciplinaria: El empleador podrá aplicar medidas disciplinarias proporcionadas a
la falta o incumplimiento demostrado por el trabajador. Se basa en la necesidad del
mantenimiento del orden interno y de la autoridad dentro de una empresa. Se puede usar sólo
por justa causa achacable al trabajador, por incumplimiento (falta) de los deberes laborales. La
medida debe ser proporcional a la falta cometida y teniendo en cuenta los antecedentes del
trabajador. Tope legal 30 días al año. Dentro de los 30 días corridos de notificada la medida, el
trabajador podrá cuestionar su procedencia y el tipo o extensión de la misma, para que se la
suprima, sustituya por otra o limite según los casos. Vencido dicho plazo se tendrá por
consentida la sanción.

b) Suspensiones por causas económicas: “falta o disminución de trabajo”.Las causas, esta vez,
están en la esfera del empleador quien puede estar en una situación de crisis de empresa,
debe existir para el empleador una “excesiva onerosidad sobreviniente”; encontrarse en
graves dificultades económicas y no responder a los riesgos empresarios comunes del mismo
giro de la empresa. Según sea el número de empleados que se pretenda suspender existen
procedimientos especiales tendientes a la autorización o conciliación.
c) Suspensiones por fuerza mayor: operan por hechos ajenos e irresistibles como un incendio,
la rotura de máquinas u otros que impiden la prestación y la dación del trabajo.

Requisitos de su validez: fundarse en justa causa, tener plazo fijo y ser notificada por escrito al
trabajador.

a. Justa causa: Se considera que tiene justa causa la suspensión que se deba a falta o
disminución de trabajo no imputable al empleador, a razones disciplinarias o a fuerza mayor
debidamente comprobada.
b. Plazo máximo:
- Las suspensiones fundadas en razones disciplinarias o debidas a falta o disminución de
trabajo no imputables al empleador, no podrán exceder de treinta (30) días en un (1) año,
contados a partir de la primera suspensión.
-Las suspensiones por fuerza mayor debidamente comprobadas podrán extenderse hasta un
plazo máximo de setenta y cinco (75) días en el término de un (1) año, contado desde la
primera suspensión cualquiera sea el motivo de ésta.
.toda suspensión que exceda de los plazos fijados, o en su conjunto y cualquiera fuese la causa
que la motivare, de noventa (90) días en un (1) año, a partir de la primera suspensión y fuera
aceptada por el trabajador, dará derecho a éste a considerarse despedido.
.Cuando el empleador no observare los requisitos de causas, plazo y notificación, en el caso de
sanciones disciplinarias, el trabajador tendrá derecho a percibir la remuneración por todo el
tiempo que estuviere suspendido si hubiere impugnado la suspensión, hubiere o no ejercido el
derecho a considerarse despedido.
.Se considerará prestación no remunerativa las asignaciones en dinero que se entreguen en
compensación por suspensiones de la prestación laboral y que se fundaren en las causales de
falta o disminución de trabajo, no imputables al empleador, o fuerza mayor debidamente
comprobada, pactadas individual o colectivamente u homologadas por la autoridad de
aplicación.

REQUISITOS DE VALIDEZ DE LA SUSPENSIÓN


JUSTA CAUSA, PLAZO FIJO, SER NOTIFICADA POR ESCRITO AL TRABAJADOR,
CONTEMPORANEIDAD: INMEDIATA A LA FALTA, PROPORCIONALIDAD: FALTA CON SANCIÓN
PLAZO MÁXIMO DE SUSPENSIÓN:
*DISCIPLINARIA: HASTA 30 DÍAS
*FALTA O DISMINUCIÓN DEL TRABAJO NO IMPUTABLE AL EMPLEADOR: HASTA 30 DIAS.
*FUERZA MAYOR DEBIDAMENTE COMPROBADA: HASTA 75 DÍAS
*EN CONJUNTO Y EN TOTAL NO PUEDEN EXCEDER DE 90 DÍAS EN EL AÑO.

ACCIDENTES Y ENFERMEDADES INCULPABLES:


Los art. 208 a 213 de la LCT regulan la situación de los trabajadores afectados por accidentes y
enfermedades inculpables.
La protección legal exige tres requisitos:
1.- imposibilidad física del trabajar.
2.- Que sea inculpable. Que no haya sido causado intencionalmente por el trabajador.
3.- Que se manifieste durante la relación de trabajo. La incapacitación debe manifestarse
durante la relación de trabajo por más que se trate de una afección que tenga su origen con
anterioridad a la iniciación del contrato de trabajo. Por el contrario, la protección legal no
alcanza a las enfermedades que habiéndose gestado durante la relación de trabajo se
manifiesten con posterioridad a su finalización.
Cada accidente o enfermedad inculpable que impida la prestación del servicio no afectará el
derecho del trabajador a percibir su remuneración durante un período de tres (3) meses, si su
antigüedad en el servicio fuere menor de cinco (5) años, y de seis (6) meses si fuera mayor.
En los casos que el trabajador tuviere carga de familia y por las mismas circunstancias se
encontrara impedido de concurrir al trabajo, los períodos durante los cuales tendrá derecho a
percibir su remuneración se extenderán a seis (6) y doce (12) meses respectivamente.
La recidiva de enfermedades crónicas no será considerada enfermedad, salvo que se
manifestara transcurridos los dos (2) años. La remuneración que en estos casos corresponda
abonar al trabajador se liquidará conforme a la que perciba en el momento de la interrupción
de los servicios, con más los aumentos que durante el período de interrupción fueren
acordados a los de su misma categoría por aplicación de una norma legal, convención colectiva
de trabajo o decisión del empleador.
Si el salario estuviere integrado por remuneraciones variables, se liquidará en cuanto a esta
parte según el promedio de lo percibido en el último semestre de prestación de servicios, no
pudiendo, en ningún caso, la remuneración del trabajador enfermo o accidentado ser inferior
a la que hubiese percibido de no haberse operado el impedimento.
Las prestaciones en especie que el trabajador dejare de percibir como consecuencia del
accidente o enfermedad serán valorizadas adecuadamente.
La suspensión por causas económicas o disciplinarias dispuestas por el empleador no afectará
el derecho del trabajador a percibir la remuneración por los plazos previstos, sea que aquélla
se dispusiera estando el trabajador enfermo o accidentado, o que estas circunstancias fuesen
sobrevinientes.

Obligaciones de las partes con motivo del accidente o enfermedad inculpable


a.- De parte del empleador
.deberá pagar salarios durante los siguientes períodos:
3 meses para el trabajador sin cargas de familia con una antigüedad de menos de cinco años, 6
meses para el que tenga una antigüedad mayor de cinco años; 6 meses para el trabajador con
cargas de familia con una antigüedad menor de cinco años y de 12 meses si fuera mayor a los
cinco años.
El salario que se percibe durante el tiempo de inactividad no pierde el “carácter salarial” según
lo indica la ley previsional, razón por la cual sobre el mismo se deben hacer los aportes y
contribuciones con destino a los sistemas previsionales, de obra social y aportes sindicales –si
fuese el caso-.
Rige el principio de “mantenimiento del nivel salarial”, por el cual el que debe percibir el
trabajador enfermo o accidentado es similar al que hubiera recibido de no mediar el
impedimento de trabajar.
Las remuneraciones fijas (sueldo, adicionales de convenio, premios, feriados) se determinan en
función de lo que le hubiera correspondido recibir en el caso de que hubiera podido prestar
servicios y las variables en base a un promedio de los últimos seis meses trabajados (o el
menor tiempo si no registrase tal antigüedad).

b.- De parte del trabajador, para tener derecho a los salarios:


1) Dar aviso al empleador: aviso de la enfermedad y el lugar que se encuentre a los efectos de
posibilitar el control por parte del empleador en el transcurso de la primera jornada. Si no lo
hace, pierde el derecho al salario, excepto que por las circunstancias del caso se justifique la
falta de aviso y que pueda ser demostrada la existencia del accidente o enfermedad que lo
incapacitase para trabajar.
2) Someterse al control que se efectúe por facultativo designado por el empleador.
Conservación del empleo: Vencido el plazo de interrupción del trabajo por accidente o
enfermedad, si el trabajador no puede volver a su empleo, el empleador debe conservárselo
por espacio de un año, contados desde el vencimiento de aquellos plazos.
Vencido este segundo plazo (de un año), cualquiera de las partes puede poner fin a la relación
de trabajo sin responsabilidad indemnizatoria.

Reincorporación:
Estando vigente el plazo de conservación del empleo
a.Si del accidente o enfermedad resultase una disminución definitiva en la capacidad laboral
del trabajador, ya sea esta física o psíquica, y de la cual resultase que no estuviese en
condiciones de realizar las tareas que anteriormente cumplía, el empleador debe asignarle
otras que pueda ejecutar, sin por ello disminuir la remuneración.
.si el empleador no le puede asignar estas tareas compatibles con el estado de salud por
causas que no le sean imputables, puede poner fin a la relación de trabajo, abonando al
trabajador una indemnización igual a la del art. 247 de la LCT (mitad de la indemnización por
antigüedad).
.si está en condiciones de asignarle tales tareas y no lo hiciera, está obligado a abonarle al
trabajador una indemnización igual a la del art. 245 de la LCT.

b.En el supuesto de incapacidad absoluta del trabajador, el empleador deberá abonarle una
indemnización igual a la del art. 245 de la LCT. Esta indemnización es debida al trabajador
cualquiera fuese la forma del cese (renuncia, despido, rescisión por mutuo acuerdo). La
indemnización generada en esta hipótesis (incapacidad absoluta del trabajador), es
acumulable a otros beneficios derivados de la seguridad social, como ser la jubilación por
invalidez o derivado del régimen de riesgos del trabajo.

Despido del trabajador durante el plazo de licencias pagas


Si el empleador despidiese al trabajador durante el plazo de las interrupciones pagas por
accidente o enfermedad inculpable, deberá abonar, además de las indemnizaciones por
despido injustificado, los salarios correspondientes a todo el tiempo que faltare para el
vencimiento de aquélla o a la fecha del alta, según demostración que hiciese el trabajador.

Extinción del contrato


Cabe realizar una distinción entre los hechos y actos que por sí solos producen la extinción del
contrato, de aquellos otros que habilitan al empleador o al trabajador a declarar su resolución
(renuncia, justa causa, voluntad del empleador)
En nuestro régimen de permanencia jurídicamente garantizada, no está vedado al empleador
disponer la disolución del contrato sin causa, aunque ésta sea arbitraria, su declaración
produce la disolución del vínculo contractual y por lo tanto es eficaz y da lugar al pago de
indemnizaciones.
La declaración de una u otra parte que dispare la resolución del contrato [sea o no con justa
causa) constituye un acto jurídico unilateral que produce efectos (inmediatos o en el plazo
fijado por la ley, preaviso) en cuanto su comunicación es recibida por la otra parte
Se denomina despido directo el que decide el empleador, e indirecto cuando el trabajador es
el que lo formula, fundándose en el incumplimiento contractual del empleador que lo habilita
para disponer la disolución del vínculo laboral.
Ley privilegia y presume -salvo prueba en contrario que debe aportar el empleador- el contrato
de trabajo por tiempo indeterminado. Esta indeterminación en el tiempo del contrato laboral
jurídicamente se denomina "estabilidad relativa o impropia del empleado".
- puede extinguirse por:
.haber obtenido el trabajador la jubilación ordinaria por edad avanzada o por invalidez
conforme los regímenes de seguridad social,
1. la renuncia del trabajador;
2. por voluntad concurrente de ambas partes
3. por justa causa.
4. por abandono.
5. por fuerza mayor
6. por muerte del trabajador.
7. por muerte del empleador.
8. quiebra o concurso del empleador.
9. haber obtenido el trabajador la jubilación ordinaria por edad avanzada o por invalidez
conforme los regímenes de seguridad social,
10. por incapacidad o inhabilidad del trabajador.
11. por vencimiento del plazo-contrato a plazo fijo-
por falta o disminución de trabajo (causal que requiere la homologación del procedimiento
preventivo de crisis)

Cuando el empleador, más allá de las causales enunciadas de extinción, decide poner fin al
contrato mediante un despido en forma unilateral y sin causa está obligado al pago de una
indemnización que la misma ley tarifa, conforme lo dispuesto en el artículo 245 LCT que se
calcula en base al tiempo trabajado y a la remuneración devengada.

Extinción del contrato por renuncia del trabajador: RENUNCIA


La renuncia es un negocio jurídico unilateral derogatorio de la norma constitutiva de la
relación de trabajo,
Forma: medie o no preaviso, como requisito para su validez, deberá formalizarse mediante
despacho telegráfico colacionado cursado personalmente por el trabajador a su empleador o
ante la autoridad administrativa del trabajo. Si la renuncia se diera en forma tácita estamos
ante abandono de trabajo del empleado.
Los despachos telegráficos serán expedidos por las oficinas de correo en forma gratuita,
requiriéndose la presencia personal del remitente y la justificación de su identidad.
Cuando la renuncia se formalizara ante la autoridad administrativa ésta dará inmediata
comunicación de la misma al empleador.

Extinción del contrato de trabajo por voluntad concurrente de las partes


.Las partes, por mutuo acuerdo, podrán extinguir el contrato de trabajo. El acto deberá
formalizarse con la presencia del trabajado, mediante escritura pública o ante la autoridad
judicial o administrativa del trabajo. Será nulo y sin valor el acto que se celebre sin la
presencia personal del trabajador. No obliga a las partes a dar preaviso, no indemniza por
despido.
.Se considerará igualmente que la relación laboral ha quedado extinguida por voluntad
concurrente de las partes, si ello resultase del comportamiento concluyente y recíproco de
las mismas, que traduzca el abandono de la relación.

1. Extinción del contrato de trabajo por justa causa


Justa causa: Una de las partes podrá hacer denuncia del contrato de trabajo en caso de
inobservancia por parte de la otra de las obligaciones resultantes del mismo que configuren
injuria y que, por su gravedad, no consienta la prosecución de la relación.
La valoración deberá ser hecha prudencialmente por los jueces, teniendo en consideración el
carácter de las relaciones que resulta de un contrato de trabajo, según lo dispuesto en la
presente ley, y las modalidades y circunstancias personales en cada caso.
El despido por justa causa dispuesto por el empleador o la denuncia del contrato de trabajo
fundada en justa causa que hiciera el trabajador, deberán comunicarse por escrito, con
expresión suficientemente clara de los motivos en que se funda la ruptura del contrato. Ante
la demanda que promoviere la parte interesada, no se admitirá la modificación de la causal
de despido consignada en las comunicaciones antes referidas.
Cuando el trabajador hiciese denuncia del contrato de trabajo fundado en justa causa, tendrá
derecho a las indemnizaciones previstas en los artículos 232, 233 y 245.

2. Extinción del contrato de trabajo por Abandono.


El abandono del trabajo como acto de incumplimiento del trabajador sólo se configurará
previa constitución en mora, mediante intimación hecha en forma fehaciente a que se
reintegre al trabajo, por el plazo que impongan las modalidades que resulten en cada caso.

3. Extinción del contrato de trabajo por fuerza mayor o por falta o disminución de
trabajo
En los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor o por falta o
disminución de trabajo no imputable al empleador fehacientemente justificada, el trabajador
tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente a la mitad de la prevista en el
artículo 245 de esta ley.
En tales casos el despido deberá comenzar por el personal menos antiguo dentro de cada
especialidad.
Respecto del personal ingresado en un mismo semestre, deberá comenzarse por el que
tuviere menos cargas de familia, aunque con ello se alterara el orden de antigüedad.

4. Extinción del contrato de trabajo por muerte del trabajador


En caso de muerte del trabajador, las personas enumeradas en el artículo 38 del Decreto-ley
18.037/69
1. viuda a cargo del causante en concurrencia con los hijos del causante a que estuviesen a
cargo de este y con nietos huérfanos a cargo de él.
2. hijos y nietos a cargo de él.
3. viuda o viudo en concurrencia con los padres a cargo de él.
4. los padres a cargo de él.
5. hermanos y hermanas solteras huérfanos y a cargo de él hasta los 18 años.
Tendrán derecho, mediante la sola acreditación del vínculo, en el orden y prelación allí
establecida, a percibir una indemnización igual a la prevista en el artículo 247 de esta ley.
Queda equiparada a la viuda, la mujer que hubiese vivido públicamente en aparente
matrimonio:
.durante un mínimo de dos (2) años anteriores al fallecimiento para cuando el trabajador
fallecido fuere soltero o viudo.
.durante 5 años anteriores al fallecimiento tratándose de un trabajador casado cuando la
esposa estuviere divorciada o separada de hecho al momento de la muerte del causante.
Esta indemnización es independiente de la que se reconozca a los causa-habientes del
trabajador por la ley de accidentes de trabajo y de cualquier otro beneficio que por las leyes,
convenciones colectivas de trabajo, seguros, actos o contratos de previsión, le fuesen
concedidos.

5. Extinción del contrato de trabajo por muerte del empleador


Se extingue el contrato de trabajo por muerte del empleador cuando sus condiciones hayan
sido la causa determinante de la relación laboral y sin las cuales ésta no podría proseguir.
En este caso, el trabajador tendrá derecho a percibir la indemnización prevista en el artículo
247 de esta ley.

6. Extinción del contrato de trabajo por quiebra o concurso del empleador


Si la quiebra del empleador motivara la la extinción del contrato de trabajo y aquélla fuera
debida a causas no imputables al mismo, la indemnización correspondiente al trabajador
será la prevista en el artículo 247. En cualquier otro supuesto dicha indemnización se
calculará conforme a los previstos en el artículo 245. La determinación de las circunstancias
a que se refiere este artículo será efectuada por el juez de la quiebra al momento de dictar la
resolución sobre procedencia y alcances de las solicitudes de verificación formuladas por los
acreedores.

7. Extinción del contrato de trabajo por jubilación del trabajador


Cuando el trabajador reuniere los requisitos necesarios para obtener una de las prestaciones
de la ley 24.241, el empleador podrá intimarlo a que inicie los trámites pertinentes
extendiéndole los certificados de servicios y demás documentación necesaria a esos fines. El
empleador deberá mantener la relación de trabajo hasta que el trabajador obtenga el
beneficio por un plazo máximo de un año.
Concedido el beneficio, o vencido dicho plazo, el contrato de trabajo quedará extinguido sin
obligación para el empleador del pago de la indemnización por antigüedad que prevean las
leyes o estatutos profesionales.
La intimación a que se refiere implicará la notificación del preaviso establecido, cuyo plazo se
considerará comprendido dentro del término durante el cual el empleador deberá mantener
la relación de trabajo.

10. Extinción del contrato de trabajo por incapacidad o inhabilidad del trabajador
Cuando el trabajador fuese despedido por incapacidad física o mental para cumplir con sus
obligaciones, y la misma fuese sobreviniente a la iniciación de la prestación de los servicios,
la situación estará regida por lo dispuesto en el artículo 212 de esta ley.
Tratándose de un trabajador que contare con la habilitación especial que se requiera para
prestar los servicios objeto del contrato, y fuese sobrevinientemente inhabilitado, en caso de
despido será acreedor a la indemnización prevista en el artículo 247, salvo que la
inhabilitación provenga de dolo o culpa grave e inexcusable de su parte.

11. Extinción del contrato de trabajo por vencimiento del plazo-contrato a plazo fijo-
Cuando la extinción del contrato se produjera por vencimiento del plazo asignado al mismo,
mediando preaviso y estando el contrato íntegramente cumplido, el trabajador será acreedor
de la indemnización prevista en el artículo 247, siempre que el tiempo del contrato no haya
sido inferior a un (1) año.

Preaviso:
El preaviso es una institución que tende a evitar que el acto de disolución del contrato de
trabajo se concrete en forma intempestiva. Procura que la parte que haya decidido poner fin al
vínculo lo haya hecho saber a la otra con una antelación tal que no le acarree perjuicios. Es un
acto de notificación de la decisión unilateral de poner fin al contrato de trabajo.

El contrato de trabajo no podrá ser disuelto por voluntad de una de las partes, sin previo aviso,
o en su defecto, indemnización además de la que corresponda al trabajador por su antigüedad
en el empleo, cuando el contrato se disuelva por voluntad del empleador. El preaviso, cuando
las partes no lo fijen en un término mayor, deberá darse con la anticipación siguiente:
a) por el trabajador cualquiera fuera su antiguedad, de QUINCE (15) días;
b) por el empleador, de QUINCE (15) días cuando el trabajador se encontrare en período de
prueba; de UN (1) mes cuando el trabajador tuviese una antigüedad en el empleo que no
exceda de CINCO (5) años y de DOS (2) meses cuando fuere superior.
Los plazos correrán a partir del día siguiente al de la notificación del preaviso.
La parte que omita el preaviso o lo otorgue de modo insuficiente deberá abonar a la otra una
indemnización substitutiva equivalente a la remuneración que correspondería al trabajador
durante los plazos señalados (15 días, un mes o dos meses).
Cuando el preaviso hubiera sido otorgado por el empleador, el trabajador podrá considerar
extinguido el contrato de trabajo, antes del vencimiento del plazo, sin derecho a la
remuneración por el período faltante del preaviso, pero conservará el derecho a percibir la
indemnización que le corresponda en virtud del despido. Esta manifestación deberá hacerse
en la forma prevista en el artículo 240.
El empleador podrá relevar al trabajador de la obligación de prestar servicios durante el plazo
de preaviso abonándole el importe de los salarios correspondientes.
De continuar en su actividad durante el plazo del preaviso el trabajador tendrá derecho, sin
reducción de su salario, a gozar de una licencia de dos horas diarias dentro de la jornada legal
de trabajo, pudiendo optar por las dos primeras o las dos últimas de la jornada. El trabajador
podrá igualmente optar por acumular las horas de licencia en una o más jornadas íntegras.
Durante el transcurso del preaviso subsistirán las obligaciones emergentes del contrato de
trabajo.
El preaviso notificado al trabajador mientras la prestación de servicios se encuentra
suspendida por alguna de las causas a que se refiere la presente ley con derecho al cobro de
salarios por el trabajador, carecerá de efectos, salvo que se lo haya otorgado expresamente
para comenzar a correr a partir del momento en que cesara la causa de suspensión de la
prestación de servicios.
Cuando la notificación se efectúe durante una suspensión de la prestación de servicios que no
devengue salarios en favor del trabajador, el preaviso será válido pero a partir de la
notificación del mismo y hasta el fin de su plazo se devengarán las remuneraciones
pertinentes.
Si la suspensión del contrato de trabajo o de la prestación del servicio fuese sobreviniente a la
notificación del preaviso, el plazo de éste se suspenderá hasta que cesen los motivos que la
originaron.

Despido.
Acto jurídico por el cual una de las partes del contrato de trabajo declara en forma unilateral
su extinción.
El Despido Directo, es aquel en el cual el empleador decide extinguir, de manera unilateral, la
relación laboral que lo vincula al trabajador. Este tipo de despido, puede realizarse con o sin
causa.
Despido directo Sin Causa: se produce sin motivo, más que la sola decisión del empleador de
extinguir el vínculo laboral. Le corresponde el pago de la indemnización por antigüedad.
Despido directo con Causa: la justa causa aparece cuando el trabajador no cumpliere con el
contrato laboral e incurra en faltas graves que pongan en riesgo la relación laboral. Este tipo
de despidos se fundamentan en el incumplimiento del trabajador en sus responsabilidades, o
en la existencia de lesiones graves al contrato que impidan la continuidad de la relación
laboral. Puede entonces producirse por una lesión grave al contrato laboral, o bien por el
reiterado incumpliendo de alguna o algunas de las condiciones y responsabilidades requeridas
al trabajador. No contempla el derecho de indemnización, ya que se fundamenta en el
incumplimiento del trabajador.

Despido Indirecto, es decir, una extinción del contrato laboral con causa. Esta justa causa, se
encuentra asociada de forma directa al incumplimiento, por parte del empleador, en alguna de
las condiciones pactadas en el contrato laboral. En este caso, tanto Faltas como Lesiones
Graves al contrato, puedan determinar la extinción del mismo por parte del empleado.
Modificaciones en las condiciones esenciales del trabajo, la no asignación de tareas, el
maltrato psicológico, las agresiones físicas, la falta de pago o pago parcial, pueden ser motivo
causal para que un trabajador se coloque en situación de despido, extinga el vínculo laboral, y
exija la indemnización correspondiente.
El despido discriminatorio: se produce por causas de discriminación expresa, fundad en
motivos de raza, religión o sexo. Genera indemnización agravada, sin el tope previsto de tres
meses.

Integración de la indemnización con los salarios del mes del despido.


Cuando la extinción del contrato de trabajo dispuesta por el empleador se produzca sin
preaviso y en fecha que no coincida con el último día del mes, la indemnización sustitutiva
debida al trabajador se integrará con una suma igual a los salarios por los días faltantes hasta
el último día del mes en el que se produjera el despido.
La integración del mes de despido no procederá cuando la extinción se produzca durante el
período de prueba.

Indemnización por antigüedad o despido 245.


En los casos de despido dispuesto por el empleador sin justa causa, habiendo o no mediado
preaviso, éste deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a UN (1) mes de
sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de TRES (3) meses, tomando como base la
mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada durante el último año o durante
el tiempo de prestación de servicios si éste fuera menor.

Dicha base no podrá exceder el equivalente de TRES (3) veces el importe mensual de la
suma que resulte del promedio de todas las remuneraciones previstas en el convenio
colectivo de trabajo aplicable al trabajador, al momento del despido, por la jornada legal o
convencional, excluida la antigüedad.
Al MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL le corresponderá fijar y publicar
el promedio resultante, juntamente con las escalas salariales de cada Convenio Colectivo de
Trabajo.
Para aquellos trabajadores excluidos del convenio colectivo de trabajo el tope establecido en
el párrafo anterior será el del convenio aplicable al establecimiento donde preste servicios o
al convenio más favorable, en el caso de que hubiera más de uno.
Para aquellos trabajadores remunerados a comisión o con remuneraciones variables, será de
aplicación el convenio al que pertenezcan o aquel que se aplique en la empresa o
establecimiento donde preste servicios, si éste fuere más favorable.

El importe de esta indemnización en ningún caso podrá ser inferior a UN (1) mes de sueldo
calculado sobre la base del sistema establecido en el primer párrafo.

Ley nacional del empleo:


.El empleador que no registrare una relación laboral: abonará al trabajador afectado una
indemnización de una cuarta parte de las remuneraciones devengadas desde el comienzo de
la vinculación. En ningún caso esta indemnización podrá ser inferior a tres veces el importe
mensual del salario que resulte de la aplicación del artículo 245 de la Ley de Contrato de
Trabajo.
.El empleador que consignare en la documentación laboral una fecha de ingreso posterior a
la real: abonará una indemnización equivalente a la cuarta parte del importe de las
remuneraciones devengadas desde la fecha de ingreso hasta la fecha falsamente consignada.
.El empleador que consignare en la documentación laboral una remuneración menor que la
percibida por el trabajador: abonará una indemnización equivalente a la cuarta parte del
importe de las remuneraciones devengadas y no registradas, reajustadas desde la fecha en
que comenzó a consignarse indebidamente el monto de la remuneración.

Para que procedan las indemnizaciones previstas el trabajador o la asociación sindical que lo
representen deben cumplimentar fehacientemente:
a. intime al empleador a fin de que proceda a la inscripción, establezca la fecha real de
ingreso o el verdadero monto de las remuneraciones
b. proceda de inmediato y, no después de las 24 horas hábiles siguientes a la intimación, a
remitir a la Administración Federal de Ingresos Públicos copia del requerimiento.
Con la intimación el trabajador deberá indicar la real fecha de ingreso y las circunstancias
verídicas que permitan calificar a la inscripción como defectuosa. Si el empleador contestare y
diere total cumplimiento a la intimación dentro del plazo de los treinta días, quedará eximido
del pago de las indemnizaciones antes indicadas.
Para la percepción de las indemnizaciones previstas de la presente ley, no será requisito
necesario la previa extinción de la relación de trabajo.
Si el empleador despidiere sin causa justificada al trabajador dentro de los dos años desde
que se le hubiere cursado la intimación prevista en el artículo 11, el trabajador despedido
tendrá derecho a percibir el doble de las indemnizaciones que le hubieren correspondido
como consecuencia del despido. Si el empleador otorgare efectivamente el preaviso, su plazo
también se duplicará.
La duplicación de las indemnizaciones tendrá igualmente lugar cuando fuere el trabajador el
que hiciere denuncia del contrato de trabajo fundado en justa causa, salvo que la causa
invocada no tuviera vinculación con las que fundaron la intimación, o que el empleador
acreditare de modo fehaciente que su conducta no ha tenido por objeto inducir al trabajador
a colocarse en situación de despido.
Tope de la Base del Cálculo para la Indemnización:
El art. 245 LCT prevé un "tope" para la base de cálculo de la indemnización por antigüedad,
que no podrá exceder el equivalente de tres veces el importe mensual de la suma que resulte
del promedio de todas las remuneraciones previstas en el convenio colectivo aplicable al
trabajador al momento del despido.

Sub eje 4

Derecho colectivo de trabajo.

El Derecho Colectivo del Trabajo conforma junto al Derecho Individual uno de los dos troncos
fundamentales del Derecho del Trabajo.
El trabajo dependiente da lugar a dos tipos de relaciones jurídicas: las relaciones individuales
entre trabajador y empleador y las colectivas que vinculan a grupos de trabajadores y
empleadores. Es aquel conjunto de normas que componen un orden juridico destinado a
regular las relaciones, los derechos y obligaciones de los sujetos colectivos que las generan,
sean estas representaciones gremiales de los trabajadores y empleadores en sus distintas
formas.

Regula las relaciones que surgen entre los siguientes sujetos:


1) las asociaciones sindicales (sindicatos) entre sí;
2) las asociaciones sindicales con los representantes de los empleadores - cámaras
empresariales-
3) las asociaciones sindicales con los trabajadores y con el Estado.
El derecho colectivo regula las relaciones entre sujetos colectivos: por un lado la asociación
sindical y, por otro lado, un grupo de empleadores o una entidad representativa. El estado
asume el papel de control como autoridad administrativa y en algunos casos el de empleador.

El derecho colectivo del trabajo se ocupa esencialmente de:


a) los conflictos colectivos y las medidas de acción directa, entre ellas la huelga, cuya
normativa vigente se refiere a los servicios esenciales
b) las asociaciones sindicales de trabajadores —sindicatos
c) la negociación y los convenios colectivos de trabajo.

Principios generales:
Los principios esenciales del derecho colectivo del trabajo surgen del artículo 14 bis de la
Constitución Nacional, que busca paliar las desigualdades sociales al establecer garantías
mínimas para el trabajo, fundadas en principios de solidaridad, cooperación y justicia.

Subsidiariedad: Se refiere a la necesidad de que determinadas cuestiones sean manejadas por


las comunidades inferiores, mientras que el Estado y las comunidades superiores deben
colaborar en esa función e intervenir en caso de que exceda la capacidad o competencia de la
comunidad inferior.
Libertad sindical: en el aspecto individual se refiere a la posibilidad del trabajador de afiliarse
libremente a un sindicato o no hacerlo. En el aspecto colectivo es la facultad de la asociación
sindical de regir su funcionamiento en forma autónoma e independiente de la intervención del
estado y los empleadores.
Autonomía colectiva o autarquía sindical: Es el derecho de la entidad sindical de constituirse y
regir sus destinos autónomamente por medio del dictado de sus estatutos, estableciendo su
propio régimen disciplinario y de administración. Puede discutir y pactar con las entidades de
empleadores convenios colectivos de trabajo y promover acciones directas como la huelga.
Democracia sindical: las asociaciones sindicales garantizarán la efectiva democracia interna.
Sus estatutos deberán garantizar:
a) una fluida comunicación entre los órganos internos de la asociación y sus afiliados;
b) que los delegados a los órganos deliberativos obren con mandato de sus representados y les
informen luego de su gestión; esto apunta a la legitimidad del mandato.
c) la efectiva participación de los afiliados en la vida de la asociación, garantizando la elección
directa de los cuerpos directivos en los sindicatos locales y seccionales; garantizar los derechos
electorales.
d) la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos.

Artículo 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que
asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso
y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por
igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y
colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado
público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un
registro especial.

Unidad:
Pluralidad y unicidad sindical. Concepto. Sistema argentino.
En el derecho comparado existen dos modelos sindicales, el de unidad sindical, al que
adhiere Argentina, y el de pluralidad sindical.
El sistema de la unidad sindical se presenta en los casos en que la ley impone o
reconoce un solo sindicato por actividad, oficio o profesión, o cuando, existiendo
varios, sólo uno (generalmente el más representativo) tiene funciones sindicales.
El sistema adoptado por nuestra legislación es el de unidad promocionada o unicidad
inducida, por el cual sólo se le otorga personería gremial a la organización sindical
más representativa y que además hubiere actuado durante un período no inferior a 6
meses como asociación simplemente inscripta.
En síntesis nuestro sistema normativo coexisten dos tipos de sindicatos, los
simplemente inscriptos, que carecen de derechos sindicales propiamente dichos, y
aquellos a los cuales la autoridad de aplicación les otorga personería gremial (el
sindicato más representativo) que reúne todos los derechos sindicales.

Sujetos colectivos: derechos y deberes.


.las asociaciones sindicales, no los trabajadores individualmente;
.las asociaciones de empleadores.
Derechos:
a) ORGANIZACIÓN SINDICAL LIBRE Y DEMOCRÁTICA: Esto implica que todos los trabajadores
tienen la potestad como derecho de asociarse e integrar entidades sindicales, a las cuales se
les reconoce vigencia a partir de la simple inscripción. Norma reguladora: Ley 23551. En este
cuerpo legal queda regulada la creación, funcionamiento, derechos y deberes de las entidades
sindicales, sus integrantes y los afiliados. Se admite el rol del Estado, a través del MINISTERIO
DE TRABAJO DE LA NACIÓN, sólo a los fines de homologar, control de legalidad mediante, la
creación de un sindicato, habilitando su intervención con el otorgamiento de
“personería gremial “.
b)CONCERTAR CONVENIOS COLECTIVOS DE TRABAJO: El convenio colectivo, debidamente
homologado por la autoridad pública, tiene la fuerza de ley para las partes firmantes, con
efecto erga omnes para todos los sujetos comprendidos en su ámbito temporal, personal y
geográfico, con excepcione de las Pymes que logren un aspecto convencional específico para
este nivel de empresa.
c) RECURRIR A LA CONCILIACIÓN Y AL ARBITRAJE: Facultad gremial de utilizar los mecanismos
previstos en la legislación para la solución pacífica de los conflictos colectivos.
d) EL DERECHO DE HUELGA : constituye la esencia del Derecho sindical otorgándole fuerza a la
parte mas débil.
e) Garantía para los representantes gremiales a los fines de asegurar el cumplimiento de su
gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo. Es lo que se conoce como
“fuero sindical″.
Comprende: a) La prohibición de despedir, suspender o modificar las condiciones de trabajo de
los delegados de personal, los que detentan un cargo gremial e incluso a los candidatos a
cargos electivos gremiales, a quienes se les reconoce una estabilidad absoluta
b) En forma previa a decisiones vinculadas con la situación del punto anterior, se exige la
realización de un juicio previo de “desafuero sindical" se llama “Juicio de exclusión de
tutela sindical".
F) Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de constituir
federaciones y confederaciones, así como el de afiliarse a las mismas, y toda organización,
federación o confederación tiene el derecho de afiliarse a organizaciones internacionales de
trabajadores y de empleadores.

DEECHOS Y DEBERES DE LAS ASOCIACIONES SINDICALES: La asociación a partir de su


inscripción, adquirirá personería jurídica y tendrá los siguientes derechos:
a) Peticionar y representar, a solicitud de parte, los intereses individuales de sus afiliados;
b) Representar los intereses colectivos, cuando no hubiere en la misma actividad o categoría
asociación con personería gremial;
c) Promover:
1º La formación de sociedades cooperativas y mutuales.
2º El perfeccionamiento de la legislación laboral, previsional de seguridad social.
3º La educación general y la formación profesional de los trabajadores;
d) Imponer cotizaciones a sus afiliados;
e) Realizar reuniones o asambleas sin necesidad de autorización previa.
Las asociaciones sindicales están obligadas a remitir o comunicar a la autoridad
administrativa del trabajo:
a) Los estatutos y sus modificaciones a los efectos de control de la legislación;
b) La integración de los órganos directivos y sus modificaciones;
c) Dentro de los ciento veinte (120) días de cerrado el ejercicio, copia autenticada de la
memoria, balance y nómina de afiliados;
d) La convocatoria a elecciones para la renovación de sus órganos en los plazos estatutarios;
e) Los libros de contabilidad y registros de afiliados a efectos de su rubricación.

Las asociaciones gremiales:


Son aquellas entidades que tienen por objeto la defensa de los intereses de los
trabajadores, es decir de todo lo que se relacione con sus condiciones de vida y de
trabajo. La acción sindical debe contribuir a remover los obstáculos que dificultan la
realización plena del trabajador.
Se considerarán asociaciones sindicales de trabajadores las constituidas por:
a) Trabajadores de una misma actividad o actividades afines;
b) Trabajadores de un mismo oficio, profesión o categoría, aunque se desempeñen en
actividades distintas;
c) Trabajadores que presten servicios en una misma empresa.
Las asociaciones sindicales pueden asumir algunas de las siguientes formas:
1. en función del grado:
a) Sindicatos o uniones; 1 GRADO
b) Federaciones, cuando agrupen asociaciones de primer grado; 2 GRADO
c) Confederaciones, cuando agrupen a las asociaciones de primer y segundo grado. 3 GRADO.

2. Simplemente inscriptas: carecen de facultad de representación colectiva. Pueden peticionar


y representar, a solicitud de parte, los intereses individuales de sus afiliados; Representar los
intereses colectivos, cuando no hubiere en la misma actividad o categoría asociación con
personería gremial;

Con personería gremial: La asociación que en su ámbito territorial y personal de actuación sea
la más representativa, obtendrá personería gremial.

3) en cuanto a los trabajadores que agrupan:


- Horizontales, que son las que agrupan a los trabajadores de un mismo arte, oficio profesión,
aunque se desempeñen en actividades distintas.
- Verticales, que agrupan a los trabajadores de una misma actividad o actividades afines.
- De empresa, su ámbito de aplicación comprende únicamente al personal que presta servicios
en una misma unidad productiva, sin importar las tareas o funciones que cumplen.

El comité oit.

PRÁCTICAS DESLEALES :
Maniobras o acciones antisindicales
La Ley de Asociaciones Sindicales trata especialmente este tema:
Serán consideradas prácticas desleales y contrarias a la ética de las relaciones profesionales del
trabajo por parte de los empleadores, o en su caso, de las asociaciones profesionales que los
represente:
a) Subvencionar en forma directa o indirecta a una asociación sindical de trabajadores;
b) Intervenir o interferir en la constitución, funcionamiento o administración de un ente de
este tipo;
c) Obstruir, dificultar o impedir la afiliación de los trabajadores a una de las asociaciones por
ésta reguladas;
d) Promover o auspiciar la afiliación de los trabajadores a determinada asociación sindical;
e) Adoptar represalias contra los trabajadores en razón de su participación en medidas
legítimas de acción sindical o en otras actividades sindicales o de haber acusado, testimoniado
o intervenido en los procedimientos vinculados a juzgamiento de las prácticas desleales;
f) Rehusarse a negociar colectivamente con la asociación sindical capacitada para hacerlo o
provocar dilaciones que tiendan a obstruir el proceso de negociación;
g) Despedir, suspender o modificar las condiciones de trabajo de su personal, con el fin de
impedir o dificultar el ejercicio de los derechos a que se refiere esta ley;
h) Negarse a reservar el empleo o no permitir que el trabajador reanude la prestación de los
servicios cuando hubiese terminado de estar en uso de la licencia por desempeño de funciones
gremiales;
i) Despedir, suspender o modificar las condiciones de trabajo de los representantes sindicales
que gocen de estabilidad de acuerdo con los términos establecidos por este régimen cuando
las causas del despido, suspensión o modificación no sean de aplicación general o simultánea a
todo el personal;
j) Practicar trato discriminatorio, cualquiera sea su forma, en razón del ejercicio de los
derechos sindicales tutelados por este régimen;
k) Negarse a suministrar la nómina del personal a los efectos de la elección de los delegados
del mismo en los lugares de trabajo.

La asociación sindical de trabajadores o el damnificado, conjunta o indistintamente, podrán


promover querella por práctica desleal ante el juez o tribunal competente.

Las prácticas desleales se sancionarán con multas que serán fijadas de acuerdo con los
artículos de la ley de infracciones a las leyes de trabajo.
En el supuesto de prácticas desleales múltiples, o de reincidencia, la multa podrá elevarse
hasta el quíntuplo del máximo previsto.
Cuando la práctica desleal fuera cometida por entidades representativas de empleadores, la
multa será fijada razonablemente por el juez hasta un máximo del equivalente al veinte por
ciento de los ingresos provenientes de las cuotas que deban pagar los afiliados en el mes en
que se cometió la infracción.
El importe de las multas será percibido por la autoridad administrativa del trabajo e ingresado
en una cuenta especial, y será destinado al mejoramiento de los servicios de inspección del
trabajo, a cuyo fin la autoridad administrativa tomará intervención en el expediente judicial,
previa citación del juez.

Las prácticas desleales abren una vía de acción de amparo especial.

La negociación colectiva
comprende todas las negociaciones que tienen lugar entre un empleador, un grupo de
empleadores o una organización o varias organizaciones de empleadores, por una
parte, y una organización o varias organizaciones de trabajadores, por otra, con el fin
de: a) fijar las condiciones de trabajo y empleo, o b) regular las relaciones entre
empleadores y trabajadores, o c) regular las relaciones entre empleadores o sus
organizaciones y una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr
todos estos fines a la vez
La negociación colectiva hace posible que empleadores y trabajadores definan mediante
acuerdo las normas que regirán las relaciones recíprocas, siendo uno de los medios de
protección del trabajador ante los empleadores.
Es considerada como un derecho fundamental y se encuentra contemplada y garantizada
internacionalmente en el convenio 98 y 154 de la OIT.
Por los empleadores pueden actuar, ya sea un empleador individual, un grupo de ellos o una
entidad que los represente.
Por los trabajadores solo puede actuar el sindicato con personería gremial correspondiente. La
Constitución Nacional en su artículo 14 bis otorga a los gremios la facultad exclusiva de
concertar Convenios Colectivos de Trabajo

LEY DE NEGOCIACIÓN COLECTIVA Nº 23.546


La representación de los empleadores o de los trabajadores que promueva la negociación lo
notificará por escrito a la otra parte, con copia a la autoridad administrativa del trabajo,
indicando:
a) Representación que inviste;
b) Alcance personal y territorial de la convención colectiva pretendida;
c) Materia a negociar.
Quienes reciban la comunicación del artículo anterior estarán obligados a responderla y a
designar sus representantes en la comisión que se integre al efecto.
En el plazo de QUINCE (15) días a contar desde la recepción se constituirá la comisión
negociadora con representantes sindicales, y la representación de los empleadores..
a) Las partes están obligadas a negociar de buena fe. Ello implica:
I. Concurrir a las reuniones.
II. Designar negociadores con mandato suficiente.
III. Intercambiar la información necesaria a los fines del examen de las cuestiones en
debate.
IV. Realizar esfuerzos conducentes a lograr acuerdos.
Cuando alguna de las partes, se rehusare injustificadamente a negociar colectivamente
vulnerando el principio de buena fe, la parte afectada por el incumplimiento podrá
promover una acción judicial ante el tribunal laboral competente, mediante el proceso
sumarísimo.
El tribunal dispondrá el cese inmediato del comportamiento violatorio del deber de
negociar de buena fe y podrá, además, sancionar a la parte incumplidora.
Todos los importes que así se devenguen tendrán como exclusivo destino programas de
inspección del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL.

De lo ocurrido en el transcurso de las negociaciones se labrará un acta resumida. Los


acuerdos se adoptarán con el consentimiento de los sectores representados. Cuando en el
seno de la representación de una de las partes no hubiere unanimidad, prevalecerá la
posición de la mayoría de sus integrantes.

Las convenciones colectivas de trabajo son homologadas por el MINISTERIO DE


TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL.

Los Convenios Colectivos de Trabajo son acuerdos normativos, equiparados a la ley misma, a
los que llegan representantes de la parte empleadora y de aquellos Sindicatos que representen
a los trabajadores del sector, tienen "fuerza de ley" para la actividad que reglamentan.
Un convenio colectivo solo podrá mejorar la posición y/o derechos conferidos al trabajador
por Ley de Contrato de Trabajo o Estatuto Especial.

Existen dos tipos de convenios colectivos:


1) Por Actividad: dispone sobre la totalidad de las relaciones laborales que se desarrollen en el
territorio al que es aplicable (mayormente, en todo el país) y vinculadas a determinadas
actividades o tareas. Es decir: Este convenio habrá de regir para todos aquellos trabajadores y
todas aquellas empresas o empleadores, cuya actividad haya sido regulada por este.
Las partes de cualquier contrato de trabajo que tenga por objeto estas tareas no podrán elegir
si se rigen por este convenio o no. Se encuentran obligados a hacerlo puesto que el convenio
por "Actividad" rige para todos aquellos que la desarrollen y se define por las "tareas".

2) Por Empresa: se celebra entre los representantes de los trabajadores y aquellos de


"determinada empresa". Este convenio rige solamente para las relaciones laborales habidas
entre "dicha empresa" y su personal.
Cualquier empleado, en estos casos, tendría derecho a reclamar los derechos emergentes del
convenio colectivo que le resulta aplicable, tanto vigente la relación como frente a un despido.

Los Convenios Colectivos de Trabajo son una fuente del Derecho, característica del Derecho
Laboral, si bien nacen como contratos, tienen efectos “erga omnes” para todos a quienes sean
considerados en su alcance, incluyendo a los trabajadores afiliados y no afiliados al sindicato,
dentro del ámbito territorial donde el sindicato ejerza su influencia.

El contenido puede ser variado, e incluir condiciones laborales, categorías de trabajadores,


salarios, o derechos sindicales.
La Ley que regula las convenciones colectivas de Trabajo es la 14.250:
Define a los convenios como "Las convenciones colectivas de trabajo que se celebren entre
una asociación profesional de empleadores, un empleador o un grupo de empleadores y una
asociación sindical de trabajadores, con personería gremial"
Se encuentran excluidos del régimen legal los docentes, salvo los pertenecientes a
universidades nacionales y los trabajadores del sector público nacional, provincial o municipal,
por contar ambos con regímenes específicos.-

Requisitos formales: deben celebrarse por escrito, contener el lugar y la fecha donde se hayan
celebrado, la identidad de las partes y su personería acreditada, las categorías y actividades de
los trabajadores a los que afectará el convenio, el ámbito de aplicación y su vigencia.
Las convenciones colectivas deberán ser homologadas por el Ministerio de Trabajo y Previsión.
Cumplido ese requisito, no sólo serán obligatorias para quienes las subscribieren, sino también
para todos los trabajadores y empleadores de la actividad, en las condiciones a que se refieren
los artículos 8º y 9º.

Ultraactividad del convenio colectivo: el convenio rige por el tiempo que las partes hayan
acordado, pero al vencimiento mantiene su vigencia, mientras no se sustituya por otro
convenio, salvo que se haya establecido lo contrario.
Vencido el término de una convención colectiva, se mantendrán subsistentes las condiciones de
trabajo establecidas en virtud de ella, hasta tanto entre en vigencia una nueva convención.

Efectos:
Las normas de las convenciones colectivas homologadas serán de cumplimiento obligatorio y no
podrán ser modificadas por los contratos individuales de trabajo, en perjuicio de los trabajadores.
La aplicación de las convenciones colectivas no podrá afectar las condiciones más favorables a los
trabajadores, estipuladas en sus contratos individuales de trabajo.
Será obligatoria para todos los trabajadores, afiliados o no, que se desempeñen en las actividades
comprendidas en la misma, dentro de la zona de aplicación.
La convención colectiva celebrada por una asociación profesional de empleadores representativa
de la actividad, será obligatoria para todos los empleadores de la misma comprendidos en la zona
a que se refiere la convención, revistan o no el carácter de afiliados.
En caso de no existir asociación profesional de empleadores, en la actividad objeto de una
convención, el Ministerio de Trabajo y Previsión podrá integrar la representación patronal con
empleadores de la rama respectiva, o bien considerar suficientemente representativo al grupo de
empleadores que intervengan en la negociación.
El Ministerio de Trabajo y Previsión a pedido de cualquiera de las partes podrá extender la
obligatoriedad de una convención colectiva a zonas no comprendidas en el ámbito de la misma en
la forma y condiciones que establezca la reglamentación.

Según los sujetos intervinientes las consecuencias son diferentes.


En el caso de ser firmado el acuerdo entre un sindicato y un empleador resultará un convenio
aplicable a una empresa o a una unidad productiva de la misma.
En el caso de que el acuerdo se realice entre el sindicado y un grupo de empleadores o una
asociación profesional de empleadores, el resultado será un convenio de rama o actividad.-
En base al carácter del convenio se clasifican en:
Programáticos o acuerdo marco: acuerdo regulatorio de las pautas generales de la industria o
actividad que establecen una seria de cláusulas de disponibilidad colectiva que van a ser
llenadas en cada caso por negociaciones ulteriores.
Convenios operativos: la totalidad de las normas que regirán las relaciones laborales quedan
definidas. Si existirán dudas serán resueltas por las comisiones paritarias de interpretación
convencional.

Ámbito personal:
.Convenio vertical o de actividad: cuando sus efectos se propagan a todos los trabajadores de
la actividad o industria regulada por el convenio.
.convenio horizontal o de oficio arte o profesión. Comprende a los trabajadores de un mismo
oficio arte o profesión independientemente del establecimiento donde desarrollan su
actividad.
Convenio de empresa: celebrados entre un sindicato o asociación gremial y una empresa
produciendo efectos en el ámbito de su establecimiento sin que pueda trasladarse a otros de
la misma actividad o industria.

Territorial: las convenciones deben indicar la zona de aplicación que podrá llegar hasta donde
lo haga la representación de las partes firmantes.
.por el lado de los trabajadores: hasta donde se extienda el ámbito territorial que figure en el
estatuto del sindicato.
.por el lado de los empleadores: en función de la localización de las empresas mandantes.
Una derivación de la centralización de la estructura sindical argentina hace que la mayoría de
los convenios tengan aplicación nacional.
En caso de concurrencia en el espacio de dos convenciones, una nacional y otra de nivel menor
la ley determina que se debe privilegiar la disposición de la convención que resulte más
próxima a la empresa que mejor contempla la especialidad de esta y su personal. La
convención nacional debe prever la situación de la convención local preexistente,
determinando la vigencia de una u otra. Así mismo se deberá aplicar la norma más beneficiosa
o condición más favorable.

Temporal:
Las convenciones colectivas homologadas, regirán a partir del día siguiente al de su
publicación.
El texto de las convenciones colectivas será publicado por el Ministerio de Trabajo y Previsión
dentro de los diez días de subscritas u homologadas, según los casos. Vencido este término, la
publicación efectuada por cualquiera de las partes en la forma que fije la reglamentación,
surtirá los mismos efectos legales que la publicación oficial.
Vencido el término de una convención colectiva, se mantendrán subsistentes las condiciones
de trabajo establecidas en virtud de ella, hasta tanto entre en vigencia una nueva convención.

COMISIONES PARITARIAS
Los convenios colectivos de trabajo podrán prever la constitución de Comisiones Paritarias,
integradas por un número igual de representantes de empleadores y trabajadores y asignarles
su funcionamiento.
Estas comisiones estarán facultadas para:
a) Interpretar con alcance general la convención colectiva, a pedido de cualquiera de las partes
o de la autoridad de aplicación.
b) Intervenir en las controversias o conflictos de carácter individual o plurindividual, por la
aplicación de normas.
c) Intervenir al suscitarse un conflicto colectivo de intereses cuando ambas partes del convenio
colectivo de trabajo lo acuerden.
d) Clasificar las nuevas tareas que se creen y reclasificar las que experimenten modificaciones
por efecto de las innovaciones tecnológicas o nuevas formas de organización de la empresa.
Las decisiones que adopte la Comisión quedarán incorporadas al Convenio Colectivo de
Trabajo, como parte integrante del mismo.
Cualquiera de las partes de una convención colectiva podrá solicitar al Ministerio de Trabajo y
Previsión la creación de una comisión paritaria, en cuyo caso será obligatoria su constitución.
Estas comisiones se constituirán con un número igual de representantes de empleadores y de
trabajadores, serán presididas por un funcionario designado por el Ministerio de Trabajo y
Previsión.
Podrán intervenir en las controversias individuales originadas por la aplicación de una
convención con carácter conciliatorio y exclusivamente a pedido de cualquiera de las partes de
la convención.
Esta intervención no excluye ni suspende el derecho de los interesados a iniciar directamente
la acción judicial correspondiente.
Los acuerdos conciliatorios celebrados por los interesados ante la comisión paritaria, tendrán
autoridad de cosa juzgada.

Conflictos:
Componentes del conflicto laboral
1. Causa del conflicto: la injusticia estructural que los trabajadores buscan superar mediante la
negociación y la participación en la toma de decisiones. Si encuentran cerrados ambos
caminos, la confrontación se presenta como última alternativa.
2. Elemento material: La protesta consiste en la negativa de trabajo o en su prestación
diferente, causando un daño al empleador.
3. Elemento formal: La protesta se manifiesta sectorialmente. Aunque un solo trabajador
adhiera a la medida, el sector como tal se encuentra en situación conflictiva.
4 Elemento eficiente: Surge de la decisión de los trabajadores, sin depender de una entidad
que los represente o aglutine. Aquéllos son sujetos de la protesta.
5. Elemento final: los trabajadores pretenden mejorar su situación en la empresa o en la
sociedad civil.
6. Sujetos de la protesta: es realizada por los trabajadores, quienes pueden ser apoyados o no
por las asociaciones sindicales. La conducta descripta los constituye en auténtico sujeto de la
medida.
En algunas circunstancias concretas las asociaciones sindicales deciden las medidas de fuerza,
contando con el seguimiento de los trabajadores.
Se tienen, así, dos titulares de la medida: los trabajadores y las asociaciones sindicales. En
ambas situaciones, los trabajadores son sujetos activos de la medida

La protesta de los trabajadores se concretiza en diversas conductas, denominadas en derecho


argentino como medidas directas o medidas de fuerza.
Tales conductas son las siguientes:
+ Negativa de trabajo (huelga)
+ Manifestaciones efectivas:
- negar parcialmente el débito laboral (paro)
- acelerar el ritmo de producción
- disminuir el ritmo de producción (trabajo a reglamento)
+ Manifestaciones simbólicas
- trabajo con tristeza
- trabajo a desgano
+ Ocupación física del establecimiento, sin ánimo de ejercer ningún derecho real
+ Daño causado.

Objetivos de las medidas


Los trabajadores buscan, conjunta o separadamente:
+ El cumplimiento de normas sectoriales o legales por parte del empleador o de los
empleadores
+ mejorar la situación laboral
+ erradicar las injusticias sociales
+ expresar la solidaridad de clase.

Huelga:
Es la forma más tradicional de protesta sindical y consiste en el abandono total de las
instalaciones de la empresa a los efectos de no prestar ningún tipo de colaboración a la misma.
EL DERECHO DE HUELGA: Esta norma constitucional constituye la esencia del Derecho sindical,
ya que los sindicatos, sin la posibilidad de adoptar medidas de acción directas, legítimas, y en
especial de la huelga, (modo de paralización parcial o total de las actividades productivas)
carecerían de poder real a la hora de negociar.
La separación entre ejercicio regular e irregular del derecho de huelga se expresa en la
decisión administrativa de ordenar su cese. Hasta su dictado, la participación en la huelga no
impide el derecho salarial, que se pierde cuando el trabajador, luego de ella, continúa la
medida (ley 14786, art. 9 2do. ap.). No habiendo en el caso decisión administrativa, el ejercicio
del derecho de huelga ha de reputarse legítimo.

La Seguridad Social
La Seguridad Social asume hoy el compromiso de garantizar a todos los miembros de la
sociedad una plataforma de dignidad asentada en el principio de la solidaridad.
Se reconoce a la Seguridad Social como "un derecho inalienable del ser humano", concebido
como "garantía para la obtención del bienestar de la población, y como factor de integración
permanente, estabilidad y desarrollo armónico de la sociedad. Es una responsabilidad
indeclinable de los Estados "garantizar a toda la población su derecho a la Seguridad Social,
cualquiera sea el modelo de organización institucional, los modelos de gestión y el régimen
financiero.
La "Declaración de Derechos del Hombre" sostiene que "toda persona tiene derecho a un nivel
de vida suficiente a efectos de asegurar la salud, su bienestar y el de su familia especialmente
para la alimentación, la vestimenta, la vivienda, los cuidados médicos, así como los servicios en
caso de enfermedad, de invalidez, de viudez, de vejez, o en los otros casos de pérdida de sus
medios de subsistencia como consecuencia de circunstancias independientes de su voluntad"
PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL
PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD: Todas las personas deben participar de los beneficios del
sistema de seguridad social.
Con este enunciado se superan las limitaciones propias de los seguros sociales que nacieron
como un sistema de protección exclusivo de los trabajadores asalariados.
La función de la seguridad social es proteger al ser humano como tal y se constituye en un
derecho subjetivo público.
PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD: Si con el principio de universalidad se pretende la protección a
toda la población, con el principio de solidaridad se enuncia que toda la población, en la
medida de sus posibilidades, debe contribuir económicamente al financiamiento de aquella
protección.
PRINCIPIO DE UNIDAD: según éste el sistema de seguridad social debe funcionar con criterios
congruentes y coordinados, y otorgar prestaciones o beneficios similares para los diferentes
colectivos que se protegen. Debe existir una congruencia en la gestión de las diferentes
entidades que participan en la administración del sistema de seguridad social, y en los
beneficios otorgados por ellas, de modo que la multiplicidad de instituciones no quiebre el
principio de igualdad.
PRINCIPIO DE IGUALDAD: es un principio general de derecho aplicable al campo de la
seguridad social. De acuerdo con este, se debe dar el mismo trato a todas las personas que se
encuentran en la misma situación, y a la inversa, debe darse un trato distinto y adecuado a
cada circunstancia a las personas que se encuentren en situaciones distintas.
PRINCIPIO DE EVOLUCION PROGRESIVA DE LOS BENEFICIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL:
Significa por un lado que los beneficios de la seguridad social deben crearse paulatinamente y
continuar elevando progresivamente los beneficios más allá de los niveles mínimos de
protección. Significa al mismo tiempo que una vez superada una fase evolutiva en relación con
el contenido de las prestaciones no es dable retrocederse a otra etapa.
PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD: De acuerdo con este principio, las prestaciones de la seguridad
social del sistema deben ser acordes con las necesidades de los colectivos que se pretende
proteger.
Las prestaciones de la seguridad social no deben quedarse en la protección de los riesgos
clásicos sino que debe tener un crecimiento constante tendiente a detectar las diferentes
necesidades sociales para acudir a su protección.
PRINCIPIO DE INMEDIATEZ: los beneficios de la seguridad social deben llegar en forma
oportuna al beneficiario, es necesario que los procedimientos sean ágiles y sencillos; los plazos
de resolución cortos.
PRINCIPIOS DE SUBSIDIARIEDAD DEL ESTADO: En última instancia es la colectividad la
responsable de la seguridad social, no el órgano o ente que administra un determinado
programa
PRINCIPIOS DE ASIGNACION PREFERENTE DE RECURSOS: debe preferirse la asignación de
recursos económicos a los programas de seguridad social, particularmente a aquellos que
tienden a la satisfacción de las necesidades fundamentales. Un ejemplo de esto es la
ASIGNACIÓN UNIVERSAL POR HIJO

La Seguridad Social es entendida y aceptada como un derecho que le asiste a toda persona de
acceder, por lo menos a una protección básica para satisfacer estados de necesidad.

Asignaciones familiares:
A los trabajadores, jubilados y pensionados, se les reconoce el derecho a percibir conceptos
económicos –NO REMUNERATIVOS- integrativos de la seguridad social, cuyo destino es
atender las necesidades del grupo familiar, en las condiciones que establece la ley.
La Asignación familiar consiste en el pago de una suma fija, que puede ser mensual o por única
vez, que abona ANSES al trabajador en relación de dependencia y al beneficiario de una
Aseguradora de Riesgos del Trabajo, beneficiario de prestación por desempleo, ante
determinadas circunstancias de su vida: cuando se casa, cuando espera un bebé, durante el
período de Licencia por Maternidad, cuando nace un hijo o decide adoptar uno, cuando tiene
hijos o cuando su hijo va a la escuela.

El tercer párrafo del art. 14 bis cita: “El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social,
que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social
obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía
financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que
pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral
de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a
una vivienda digna.
El SUAF es el mecanismo por el cual ANSES liquida y abona las Asignaciones Familiares en
forma directa a los trabajadores en relación de dependencia y beneficiarios de una
Aseguradora de Riesgos del Trabajo. De esta forma, el Estado Nacional le quita a los
empleadores la carga financiera a través del pago anticipado de las asignaciones. Mediante
este Sistema efectúa los controles de derecho sobre las asignaciones familiares de los
trabajadores.

Matrimonio
Prenatal
Maternidad
Nacimiento
Adopción
Hijo / Hijo con discapacidad
Ayuda Escolar Anual

REGIMEN DE ASIGNACIONES FAMILIARES


Ley 24.714
Se instituye con alcance nacional y obligatorio, y sujeto a las disposiciones de la presente ley,
un Régimen de Asignaciones Familiares basado en:
DOS SUBSISTEMAS
a) Un subsistema contributivo fundado en los principios de reparto de aplicación a
.los trabajadores que presten servicios remunerados en relación de dependencia en la
actividad privada, cualquiera sea la modalidad de contratación laboral,
.beneficiarios de la Ley sobre Riesgos de Trabajo y
.beneficiarios del Seguro de Desempleo.
b) Un subsistema no contributivo de aplicación a
.los beneficiarios del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones,
.beneficiarios del régimen de pensiones no contributivas por invalidez, el que se financiará con
los recursos del régimen previsional.
Se exceptúan de las disposiciones del presente régimen a los trabajadores del servicio
doméstico.
Las prestaciones que otorga la ley de asignaciones familiares tienen un límite mínimo de $ 100
y quien perciba en el mes este valor perderán el derecho a percibir asignaciones.
Existen límites máximos salariales, superados los cuales excluyen al trabajador de la posibilidad
de percibir asignaciones, se excluirán del total de la remuneración las sumas que percibiera
el trabajador en concepto de horas extras, sueldo anual complementario (SAC) y zona
desfavorable, inhóspita o importes zonales.

A su vez, existen diferentes escalas de valores por las asignaciones familiares, diferenciadas de
acuerdo a zonas geográficas, como lo dispone la misma ley.

FINANCIAMIENTO DE LAS ASIGNACIONES DEL SUBSISTEMA CONTRIBUTIVO


1.Una contribución a cargo del empleador del nueve por ciento (9 %) que se abonara sobre el
total de las remuneraciones de los trabajadores, del cual 7,5 % se destinarán exclusivamente a
asignaciones familiares y 1,5 % al Fondo Nacional del Empleo.
2. Una contribución de igual cuantía a la establecida en el punto anterior, a cargo del
responsable del pago de prestaciones dinerarias derivadas de la Ley N° 24.557, sobre Riesgos
de Trabajo.
3. Intereses, multas y recargos.
4. Rentas provenientes de inversiones.
5. Donaciones, legados y otro tipo de contribuciones

FINANCIAMIENTO DE LAS ASIGNACIONES DEL SUBSISTEMA NO CONTRIBUTIVO


El régimen de ASIGNACIONES FAMILIARES, durante mucho tiempo fue regido por el l Sistema
de Fondo Compensador (SFC) , en el cual el empleador debía anticipar el pago de las
asignaciones familiares para luego repetir las mismas ante ANSES, lo que significaba que nunca
recibían en debida forma la compensación de los importes anticipados sin que por ley
estuviera obligado a ello.
En la actualidad el régimen antes relacionado fue reemplazado por el Sistema Único de
Asignaciones Familiares (SUAF) caracterizado por el modo de pago directo por ANSES.
Algunas de las prestaciones:

Asignación Familiar por Maternidad:


Suma de dinero que se abona a la trabajadora compuesta de Remuneraciones Fijas (Igual a la
que la trabajadora hubiera percibido en su trabajo) y Remuneraciones Variables (aquellas que
difieren en el salario de la trabajadora cualquiera sea su motivo de diferencia, sacándose un
promedio de los últimos tres (3) meses cobrados tomando la base anterior a la licencia por
maternidad)
El trámite para la liquidación se hace en las oficinas de ANSES, hasta el último día de la
finalización de licencia por maternidad. Si presentara los papeles con posterioridad a la
finalización de la licencia pierde el derecho al cobro de la misma.
Los requisitos:
.antigüedad mínima y continuada en el empleo de tres (3) meses.
.Si el plazo se alcanza durante la licencia se abonaran los días restantes.
.Para el caso de trabajadoras por temporada debe darse la licencia en el periodo durante la
temporada.
.Documentación: Deberá presentar Formulario PS 2.55 uno por cada empleo que posea la
trabajadora, debidamente cumplimentado.
.copia autenticada por el empleador del Certificado Médico con el que la trabajadora notifico a
su empleador de su estado de embarazo y le solicito la licencia por Maternidad, en el que
conste la fecha de emisión, tiempo de gestación y fecha probable de parto.
.En el caso de Nacimiento Pre termino Certificado médico donde conste las semanas o meses
de gestación y si el alumbramiento se produjo con o sin vida.

Asignación Prenatal:
.suma de dinero que se abona durante los nueves meses de embarazo.
.el tramite para la liquidación en las oficinas de ANSeS, entre el tercer (3) mes doce (12)
semanas de gestación y el 6to. (6) mes o treinta (30) semanas para poder cobrarlo integro.
.Si lo presenta con posterioridad al 6to. (6) mes solo percibirla el importe por los meses que
resten desde la fecha de la presentación hasta producido el parto o interrupción del embarazo,
si lo presenta después del nacimiento o interrupción del embarazo no corresponde el pago.
Los requisitos son
.antigüedad mínima y continuada en el empleo de tres (3) meses al momento de la
concepción. La antigüedad condiciona los meses de cobro pero no impide que se perciban las
mensualidades que se prestan a partir de la fecha que adquiera la antigüedad
.Se abona independientemente del estado civil de la mujer.
.Si el que la solicita es un hombre debe acreditar ante el ANSES la relación de convivencia o de
matrimonio con la mujer embarazada.
• Documentación: Formulario PS 2.55 uno por cada empleo que posea la trabajadora,
debidamente cumplimentado.
El rubro 6 puede ser reemplazado por un Certificado Médico que contenga los datos de la
trabajadora Nombre y Apellido, Tipo y Numero de Documento de identidad, fecha probable de
parto, meses o semanas de gestación, fecha del certificado médico, Nombre y Apellido del
Médico, tipo y número de matrícula del médico y tiene una validez de treinta (30) dichas
contado a partir de la fecha de su emisión.
Titular Masculino casado: Original y copia de la Partida de Casamiento.
Titular masculino en concubinato: Información sumaria Judicial o Policial que acredite la
convivencia, original y copia del Certificado de Nacimiento dentro de los ciento veinte (120)
dichas de ocurrido.

ASIGNACIÓN POR HIJO


La asignación por hijo consistirá en el pago de una suma mensual por cada hijo menor de 18
años de edad que se encuentre a cargo del trabajador.

ASIGNACIÓN POR HIJO CON DISCAPACIDAD


Se abonara al trabajador por cada hijo que se encuentre a su cargo en esa condición, sin límite
de edad, a partir del mes en que se acredite tal condición ante el empleador.

ASIGNACIÓN POR AYUDA ESCOLAR


La asignación por ayuda escolar anual consistirá en el pago de una suma de dinero que se hará
efectiva en el mes de marzo de cada año.
Esta asignación se abonará por cada hijo que concurra regularmente a establecimientos de
enseñanza básica y polimodal o bien, cualquiera sea su edad, si concurre a establecimientos
oficiales o privados donde se imparta educación diferencial

NACIMIENTO DE HIJO – PAGO ÚNICO


Se abonará en el mes que se acredite tal hecho ante el empleador. Se requerirá una
antigüedad mínima y continuada de seis meses a la fecha del nacimiento.

POR ADOPCIÓN
Se abonará al trabajador en el mes en que acredite dicho acto ante el empleador.
Antigüedad mínima y continuada en el empleo de seis meses.

POR MATRIMONIO
Se abonara en el mes en que se acredite ante el empleador.
Antigüedad mínima y continuada en el empleo de seis meses.
Esta asignación se abonará a los dos cónyuges cuando ambos se encuentren en las
disposiciones de la presente ley.
Los beneficiarios del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones gozarán de las siguientes
prestaciones:
a) Asignación por cónyuge.
b) Asignación por hijo.
c) Asignación por hijo con discapacidad.
d) Asignación por ayuda escolar anual para la educación básica y polimodal.

ASIGNACIÓN POR CÓNYUGE


Pago de una suma de dinero que se abonara al beneficiario por su cónyuge.

Asignaciones Familiares de Trabajadores


Pago de una suma fija, que puede ser mensual o por única vez, que abona ANSES al trabajador
en relación de dependencia y al beneficiario de una Aseguradora de Riesgos del Trabajo, ante
determinadas circunstancias de su vida: cuando se casa, cuando espera un bebé, durante el
período de Licencia por Maternidad, cuando nace un hijo o decide adoptar uno, cuando tiene
hijos o cuando su hijo va a la escuela.
Matrimonio
Prenatal
Maternidad
Nacimiento / adopción
Hijo / Hijo con discapacidad
Ayuda Escolar Anual - Trabajadores de empresas y beneficiarios de ART incorporadas al SUAF
. Ayuda Escolar Anual - Trabajadores de empresas y beneficiarios de ART no incorporadas al
SUAF.

La Ley 24.714 de 1996 instituyó con alcance nacional y obligatorio el Régimen de Asignaciones
Familiares

La reforma de 1994 introdujo un cambio en la organización de la Seguridad Social.


La Seguridad Social Argentina está organizada en varios sistemas, para dar cobertura a las
distintas contingencias sociales.

Contingencia Sistema

Enfermedades profesionales y
accidentes de trabajo Ley de Riesgos del Trabajo

Constitución y expansión
Familiar Sistema de Asignaciones Familiares

Vejez, invalidez y fallecimiento Sistema Integrado de Jubilacion y Pension

Enfermedad inculpable –
Accidente inculpable Obras Sociales
Desempleo Prestación por desempleo –ANSES

OBRAS SOCIALES

La Atención de la salud es un derecho de las personas.


Antes, el ahorro personal los cubría y las personas carentes de ahorro eran atendidas por el
Estado a través del Hospital Público. Hoy día, aún las personas de altos ingresos no podrían
solventar el impacto que estos gastos implican. Por ello, aparecen los Sistemas de Seguridad
Social, para financiar los riesgos sociales, para distribuir el gasto en el tiempo y entre las
personas.
En la República Argentina, la seguridad social se encuentra en manos de las OBRAS SOCIALES,
que son reguladas en la actualidad por la Ley 23.660.
Este sistema de seguridad social se basa en los siguientes pilares:
Solidaridad: aportan sanos y enfermos y reciben en la medida de sus necesidades.
Subsidiariedad: Parte de la afirmación "primero el hombre, después el
Estado". Por consiguiente lo que los grupos sociales pueden hacer por sí mismo no necesita
hacerlo el Estado.
Universalidad: Se tiende a que alcance a toda la población. Las Obras Sociales se fundaron por
rama de actividad laboral, teniendo como respaldo detrás de ellas, los Sindicatos de cada
actividad.

Ciudadanos comprendidos en el Sistema Nacional del Seguro de Salud a través de sus agentes:
Obras Sociales, Mutuales, Asociaciones de Obras Sociales (ADOS), Federaciones y Agentes del
Seguro.
OBLIGATORIOS
TITULARES
Los trabajadores que prestan servicios en relación de dependencia, sea en el ámbito privado o
en el sector público del Poder Ejecutivo o en sus organismos autárquicos y descentralizados,
en empresas y sociedades del Estado, con su aporte personal y las contribuciones del
empleador, exigidas por Ley.
Los jubilados y pensionados nacionales, con su aporte personal y el de los trabajadores en
actividad.
FAMILIARES
.El cónyuge o concubino/a del afiliado titular.
.Los hijos solteros hasta los 21 años, no emancipados por habilitación de edad o ejercicio de
actividad profesional, comercial o laboral.
.Los hijos solteros, mayores de 21 años y hasta los 25 años inclusive, que estén a exclusivo
cargo del afiliado titular, que cursen estudios regulares, oficialmente reconocidos por la
autoridad pertinente.
.Los hijos incapacitados a cargo del afiliado titular, sin límite de edad.
.Los hijos del cónyuge o concubino/a.
.Los menores cuya guarda y tutela haya sido acordada por la autoridad judicial o
administrativa.
.Las personas que convivan con el afiliado titular, y reciban del mismo ostensible trato familiar,
según la acreditación que correspondiere en cada situación.

PERSONAS A CARGO
Pueden incluirse los ascendientes y descendientes (padres o nietos) que se encuentren a cargo
del beneficiario titular, fijándose un aporte adicional del
1.5% por cada persona que se incluya.
Requisitos para la afiliación:
.Acreditar el vínculo de parentesco.
.El beneficiario incorporado como familiar a cargo no puede ser beneficiario titular en alguna
de las Obras Sociales del Sistema o dependientes del Estado Nacional, Provincial o
Municipal.
.menores que no hubiesen cumplido la edad mínima legal para trabajar o que se encuentren
incapacitados para hacerlo.
.mayores de 60 años de edad o encontrarse incapacitados para trabajar.

VOLUNTARIOS: Son los beneficiarios que en forma voluntaria solicitan su incorporación a un


Agente del Sistema Nacional del Seguro de Salud. Deben abonar las cuotas correspondientes,
cuyo monto varía de acuerdo al plan seleccionado y a los miembros que integran el grupo
familiar.
Las Obras Sociales pueden aceptar o cuestionar el ingreso de un beneficiario voluntario. Una
vez aceptada su afiliación, la Obra Social no puede plantear carencias para brindar la
cobertura.
Los beneficiarios voluntarios tienen derecho a recibir el conjunto de prestaciones establecido
en el Plan Médico Obligatorio de Emergencia y otras coberturas obligatorias.
La Obra Social puede dar de baja al beneficiario por la falta de pago de las cuotas acordadas.
Los beneficiarios voluntarios tienen los mismos derechos que los afiliados obligatorios.
CAMBIO DE OBRA SOCIAL
Los beneficiarios del Sistema Nacional del Seguro de Salud tienen la posibilidad de ejercer el
derecho de opción de cambio entre las Obras Sociales y Agentes del Sistema Nacional del
Seguro de Salud.

Quienes finalizan su trámite jubilatorio pueden elegir de inmediato una Obra


Social si no desean permanecer en PAMI.
Los beneficiarios que se jubilan reciben con su grupo familiar primario las prestaciones
médicas de la Obra Social en la que se encontraba, durante 90 días.
En el Registro de Agentes del Sistema Nacional del Seguro de Salud, se inscriben las Obras
Sociales que deseen recibir los jubilados y pensionados. Las Obras Sociales registradas están
obligadas a recibir a los beneficiarios que opten por ellas y a sus respectivos grupos familiares.
No pueden condicionar su ingreso por ninguna causa.
Los jubilados y pensionados pueden ejercer su opción de cambio una vez por año, en cualquier
fecha.
El trámite se realiza en ANSES y la opción se hace efectiva a los 90 días de realizado el trámite.

La Obra Social debe brindar las prestaciones del Plan Médico Obligatorio de emergencias y
otras coberturas obligatorias, sin carencias, preexistencias o exámenes de admisión. El afiliado
puede elegir abonar un plan superador al Plan Médico Obligatorio de Emergencia. La
correspondiente cuota adicional queda a cargo del beneficiario.

PLAN MEDICO OBLIGATORIO DE EMERGENCIA: Mediante este programa se establecen las


prestaciones básicas esenciales que deben garantizar las Obras Sociales del Sistema. Este
Programa consta de cuatro anexos.
ANEXO 1 – COBERTURA
Atención Primaria de la Salud: Médico especialista en Medicina Familiar quien debe brindar
una atención integral.
Programas de Prevención Primaria y Secundaria: Los Agentes del Seguro de
Salud tienen la obligación de implementar programas de prevención.
Plan Materno Infantil: cobertura durante el embarazo y el parto a partir del momento del
diagnóstico y hasta el primer mes luego del nacimiento. Atención del recién nacido hasta
cumplir una año de edad.

Riesgos del trabajo

LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO


Y NUEVO DECRETO. JURISPRUDENCIA.
Definición de enfermedad profesional:
Para catalogar como profesional a una enfermedad es imprescindible que existan elementos
básicos que la diferencien de una enfermedad común:

Agente: debe existir un agente causal en el ambiente o especiales condiciones de trabajo,


potencialmente lesivo para la salud. Pueden ser físicos, químicos, biológicos o generadores de
sobrecarga física para el trabajador expuesto.

Exposición: es condición "sine qua non" demostrar que como consecuencia del contacto entre
el trabajador y el agente o particular condición de trabajo posibilita la gestación de un daño a
la salud.
Los criterios de demostración pueden ser:
– Cualitativos: consiste en establecer, de acuerdo a los conocimientos médicos vigentes, una
lista taxativa de ocupaciones con riesgo de exposición y la declaración del afectado o de sus
representantes de estar desempeñando esa ocupación o haberlo hecho.
– Cuantitativos: se refiere a las disposiciones existentes en cuanto a los valores límites o
concentraciones máximas permisibles para cada uno de los agentes incorporados a la lista.
Enfermedad: debe existir una enfermedad o un daño al organismo que provenga de la
exposición del trabajador a los agentes o condiciones de exposición ya señalados.

Nexo de causalidad: debe demostrarse con pruebas científicas (clínicas, experimentales o


estadísticas) que existe un vínculo inexcusable entre la enfermedad y la presencia en el trabajo
de los agentes o condiciones.

No es necesario que la patología haya originado ya una incapacidad, la ley 24.557 apunta a la
prevención más que al resarcimiento económico del daño generado.

Inclusión en la lista oficial: la restricción en el número de enfermedades profesionales de


aquellas que cumplen con determinadas condiciones garantiza el otorgamiento automático de
las prestaciones para los que aparecen en la lista, disminuyendo la incidencia de litigios y
facilitando el manejo médico administrativo de los casos. Existe un Comité Consultivo
Permanente que analiza si una nueva enfermedad amerita o no su incorporación al listado.

Accidente de Trabajo: Lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar de


trabajo.
Enfermedad Profesional: deterioro lento y paulatino de la salud del trabajador, producido por
una exposición crónica a situaciones adversas, en el ambiente o en la forma de trabajo.
La ley establece ciertos condicionantes:
Cuando hablamos de Exposición a Agentes de Riesgo, mencionamos que la Ley de Riesgos de
Trabajo exigía exámenes médicos para preservar al trabajador, ante la falta de adecuación
psicofísica para el trabajo o daños sufridos por la exposición a agentes de riesgo, así como para
liberar al empleador de responsabilidad ante factores preexistentes.
Pre-ocupacionales o de Ingreso
Tienen como propósito determinar la actitud del postulante conforme sus condiciones
psicofísicas para el desempeño de las actividades que se le requerirán. En ningún caso pueden
ser utilizados como elemento discriminatorio para el empleo. Su realización es obligatoria,
debiendo efectuarse de manera previa al inicio de la relación laboral. Es a cargo del
empleador.
– Exámenes Periódicos
Tienen por objetivo la detección precoz de afecciones producidas por agentes de riesgo a los
cuales el trabajador se encuentre expuesto. La realización de estos exámenes es obligatoria en
todos los casos en que exista exposición a los agentes de riesgos y tienen frecuencias de
realización y contenidos mínimos.
– Exámenes previos a la transferencia de actividad
Es obligatoria la realización de exámenes previos a la transferencia de actividad, toda vez que
dicho cambio implique el comienzo de una eventual exposición a uno o más agentes de riesgo,
no relacionados con las tareas anteriormente desarrolladas. La realización será
responsabilidad del empleador.
Por su parte, cuando el cambio de tareas conlleve al cese de la eventual exposición a los
agentes de riesgo, el examen tendrá carácter optativo.
– Exámenes posteriores a ausencias prolongadas: Tienen como propósito detectar las
patologías eventualmente sobrevenidas durante la ausencia. Tienen carácter optativo y sólo
podrán realizarse en forma previa al reinicio de las actividades del trabajador.
– Exámenes previos a la terminación de la relación laboral o de Egreso: Tendrán como
propósito comprobar el estado de salud al momento de su desvinculación. Estos exámenes
permitirán el tratamiento oportuno de las enfermedades profesionales al igual que la
detección de secuelas incapacitantes. Son optativos y se llevarán a cabo entre los 10 días
anteriores y los 30 posteriores a la terminación de la relación laboral.
La realización de estos exámenes será responsabilidad de las ART, sin perjuicio de que la
Aseguradora pueda convenir con el empleador su realización. Por esta razón, las ART solicitan
al empleador la remisión de una planilla denominada “Nómina de Personal Expuesto a Agentes
de Riesgo”, que es de presentación obligatoria, toda modificación coyuntural a dicha planilla
debe ser comunicada fehacientemente por nota o por una nueva planilla a la ART.
Personal Expuesto a Agentes de Riesgo: el contacto eventual o coyuntural NO ES EXPOSICIÓN.
Tampoco es exposición estar cerca de un agente de riesgo encerrado en un envase,
almacenado en un recipiente en un depósito o circulando en un circuito cerrado.

Exposición implica contacto continuo y repetido, día tras día, ocho horas diarias y cuarenta y
ocho horas semanales.

El Sistema Previsional Argentino


Otro de los subsistemas de la Seguridad Social es el vinculado con las Jubilaciones y Pensiones,
recientemente reformado.
El sistema de la LEY 24241 fue objeto de reforma:
A nivel estructural planteaba dos fórmulas:
- SISTEMA DE REPARTO
- SISTEMA DE CAPITALIZACIÓN: Con este sistema, se introducía la posibilidad de generar un
modelo particular, individual con aportes reservados para el beneficio jubilatorio propio del
aportante. Todo lo que era administrado por las creadas ADMINISTRADORAS DE FONDOS DE
JUBILACIONES Y PENSIONES (A.F.J.P)

Durante la década de los ochenta y principios de los años noventa el SNPS comenzó a
mostrar problemas de sustentabilidad financiera además de la dificultad de cumplir con el
compromiso asumido de otorgar un beneficio equivalente al 82% móvil.
En respuesta a esos problemas, en 1994 se creó mediante la Ley N° 24.241 el
Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP), que contempló la
interacción de dos subsistemas: uno público, organizado por un régimen financiero de
reparto y gerenciado por la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS), y un
régimen basado en la capitalización individual y operado por las Administradoras de
Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), empresas privadas a excepción de la de gestión
pública -Nación AFJP-.
Con el nuevo sistema se agravaron los problemas de solvencia.
Por último, a través de la sanción de la Ley 26.425 año 2008 se volvió a reformar el
sistema nacional de previsión social, creando el Sistema Integrado Previsional
Argentino SIPA, eliminando el régimen de capitalización individual y
estableciendo un régimen previsional público único, a ser financiado mediante
un sistema solidario de reparto.

A partir de la reforma se calcularon los haberes respecto el nivel de salario del ciudadano en
los últimos diez años.
La reforma sufrió críticas, en diferentes sentidos.
La ley 24.241 garantizó la integridad de los fondos, la administradora no tiene
derecho de propiedad alguno sobre él.

La Anses gozará de autonomía financiera y estará sujeta a la supervisión de la Comisión


Bicameral de Control de los Fondos de la Seguridad Social,
La totalidad de los recursos únicamente podrán ser utilizados para pagos de beneficios del
Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y queda prohibida la inversión de los fondos en
el exterior.
Jubilación es el nombre que recibe el acto administrativo por el que un trabajador en
activo, ya sea por cuenta propia o ajena, pasa a una situación pasiva o de inactividad
laboral, luego de alcanzar una determinada edad máxima legal para trabajar o edad a partir
de la cual se le permite abandonar la vida laboral y obtener una retribución por el resto de
su vida.

El SIPA es el Sistema Integrado Previsional Argentino. Es el único sistema jubilatorio que


rige en Argentina a partir de la eliminación de las AFJP.
Calculo de la jubilación en el SIPA: promedio de sueldo de los 10 últimos años y sobre
ese valor se aplica el 1,5% por cada año de aportes.
Si una persona aportó durante 30 años, sea al sistema público o al privado, percibirá un
45% (1,5% x 30) del promedio de los últimos 10 años.
A ello se le debe sumar la PBU (Prestación Básica Universal) que en el caso de un individuo
con 30 años de aportes es de $ 326.

EL APORTE DEL TRABAJADOR:


En primer lugar, debe tenerse en cuenta que un empleado aporta sobre su sueldo bruto
conformado por conceptos remunerativos de un 17% en total como mínimo:
• 11% por aporte jubilatorio
• 3% para la obra social
• 3% para el PAMI

Esta ley reintrodujo el Sistema de Seguridad Social dentro de los preceptos constitucionales
contenidos en el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional: el Estado es quien otorga los
beneficios de la Seguridad Social en forma integral e irrenunciable. Los recursos pasaron
a integrar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional
Público de Reparto, y se invierten de acuerdo a racionales criterios de seguridad y
rentabilidad, a través de distintos activos financieros con la salvedad de que deben ser todos
de carácter nacional.
LEY NACIONAL DEL SISTEMA INTEGRADO DE JUBILACIONES Y
PENSIONES

Existen sujetos que obligatoriamente deben someterse al régimen previsional


Vigente: 18 años es la edad mínima a partir de la cual es obligatorio afiliarse y cumplir
aportes y contribuciones. Empleado menor de 18 años NO TIENE OBLIGACIÓN DE
APORTES.
a) Personas que desempeñen alguna de las actividades en relación de dependencia que se
enumeran en los apartados siguientes, aunque el contrato de trabajo o la relación de empleo
público fueren a plazo fijo:
1. Los funcionarios, empleados y agentes que en forma permanente o transitoria
2. El personal civil de las fuerzas armadas y de las fuerzas de seguridad y policiales.
3. Los funcionarios, empleados y agentes que en forma permanente o transitoria desempeñen
cargos en organismos oficiales interprovinciales, o integrados por la Nación y una o más
provincias.
4. Los funcionarios, empleados y agentes civiles dependientes de los gobiernos y
municipalidades provinciales, a condición que previamente las autoridades respectivas
adhieran al SIJP.
5. Las personas que en cualquier lugar del territorio del país presten en forma permanente,
transitoria o eventual, servicios remunerados en relación de dependencia en la actividad
privada.
6. Las personas que en virtud de un contrato de trabajo celebrado o relación laboral iniciada
en la República, presten en el extranjero servicios de la naturaleza prevista en el apartado
anterior, siempre que dichas personas tuvieran domicilio real en el país al tiempo de
celebrarse el contrato, iniciarse la relación laboral o disponerse el traslado o comisión.
7. En general, todas las personas que hasta la vigencia de la presente ley estuvieran
comprendidas en el régimen nacional de jubilaciones y pensiones por actividades no incluidas
con carácter obligatorio en el régimen para trabajadores autónomos.
Cuando se trate de socios en relación de dependencia con sociedades, se estará a
lo dispuesto en el inciso d).
AUTONOMOS
b) Personas que por sí solas o conjunta o alternativamente con otras, asociadas o no, ejerzan
habitualmente en la República alguna de las actividades que a continuación se enumeran,
siempre que éstas no configuren una relación de dependencia:
1. Dirección, administración o conducción de cualquier empresa, organización, establecimiento
o explotación con fines de lucro, o sociedad comercial o civil, aunque por esas actividades no
obtengan retribución, utilidad o ingreso alguno.
2. Profesión desempeñada por graduado en universidad nacional o en universidad provincial o
privada autorizada para funcionar por el Poder Ejecutivo, o por quien tenga especial
habilitación legal para el ejercicio de profesión universitaria reglamentada.
3. Producción o cobranza de seguros, reaseguros, capitalización, ahorro, ahorro y préstamo, o
similares.
4. Cualquier otra actividad lucrativa no comprendida en los apartados precedentes.
c) Personas al servicio de las representaciones y agentes diplomáticos o consulares acreditados
en el país, como también el dependiente de organismos internacionales que preste servicios
en la República, si de conformidad con las convenciones y tratados vigentes resultan aplicables
a dicho personal las leyes de jubilación y pensiones argentinas.
d) Cuando se trate de socios o sociedades, a los fines de su inclusión obligatoria en los incisos
a) o b), o en ambos, serán de aplicación las siguientes normas:
Afiliación voluntaria
Incorporación voluntaria
Artículo 3º— La incorporación al SIJP es voluntaria para las personas
mayores de dieciocho (18) años de edad que a continuación se detallan:
1. Los directores de sociedades anónimas por las asignaciones que perciban en la misma
sociedad por actividades especialmente remuneradas que configuren una relación de
dependencia.
2. Los socios de sociedades de cualquier tipo que no resulten incluidos obligatoriamente:
. Los miembros de consejos de administración de cooperativas que no perciban retribución
alguna por esas funciones, socios no gerentes de sociedades de responsabilidad limitada,
síndicos de cualquier sociedad y fiduciarios.
. Los titulares de condominios y de sucesiones indivisas que no ejerzan la dirección,
administración o conducción de la explotación común.
. Los miembros del clero y de organizaciones religiosas pertenecientes al culto católico
apostólico romano, u otros inscriptos en el Registro Nacional de Cultos.
. Las personas que ejerzan las actividades mencionadas en el artículo 2º, que por ellas se
encontraren obligatoriamente afiliadas a uno o más regímenes jubilatorios provinciales para
profesionales, como asimismo aquellas que ejerzan una profesión no académica autorizada
con anterioridad a la promulgación de esta ley.
5. Las amas de casa que decidan incorporarse voluntariamente al Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones lo harán en la categoría mínima de aportes, pudiendo optar por
cualquier otra categoría superior.
Excepción
Artículo 4º— Quedan exceptuados del SIJP los profesionales, investigadores, científicos y
técnicos contratados en el extranjero para prestar servicios en el país por un plazo no mayor
de CUATRO ( 4) AÑOS y por una sola vez, a condición que no tengan residencia permanente en
la República y estén amparados contra las contingencias de vejez, invalidez y muerte por las
leyes del país de su nacionalidad o residencia permanente.
La precedente exención no impedirá la afiliación a este sistema, si el contratado y el
empleador manifestaren su voluntad expresa en tal sentido, o aquél efectuare su propio
aporte y la contribución correspondiente al empleador.

Actividades simultáneas
Artículo 5º— La circunstancia de estar también comprendido en otro régimen jubilatorio
nacional, provincial o municipal, así como el hecho de gozar de cualquier jubilación, pensión o
retiro, no eximen de la obligatoriedad de efectuar aportes y contribuciones a este sistema,
salvo en los casos expresamente determinados en la presente ley.
Las personas que ejerzan en forma simultánea más de una actividad de las comprendidas en
los incisos a), b), o c) del artículo 2º, así como los empleadores en su caso, contribuirán
obligatoriamente por cada una de ellas.

Renta imponible
Artículo 8º — Los trabajadores autónomos efectuarán los aportes previsionales
obligatorios establecidos en el artículo 10, sobre los niveles de rentas de referencia
calculadas en base a categorías que fijarán las normas reglamentarias de
acuerdo con las siguientes pautas:
a) Capacidad contributiva.
b) La calidad de sujeto o no en el impuesto al valor agregado y en su caso, su condición de
responsable inscripto, de responsable no inscripto o no responsable por dicho impuesto.
Base imponible
Artículo 9º — A los fines del cálculo de los aportes y contribuciones correspondientes al
SISTEMA INTEGRADO DE JUBILACIONES Y PENSIONES (SIJP) las remuneraciones no
podrán ser inferiores al importe equivalente a TRES (3) veces el valor del módulo
previsional (MOPRE) definido en el artículo 21.
A su vez, a los fines exclusivamente del cálculo de los aportes previstos en los incisos a) y c)
del artículo 10, la mencionada base imponible previsional tendrá un límite máximo
equivalente a SETENTA Y CINCO (75) veces el valor del módulo previsional (MOPRE).

Si un trabajador percibe simultáneamente más de una remuneración o renta como trabajador


en relación de dependencia o autónomo, cada remuneración o renta será computada
separadamente a los efectos del límite inferior establecido en el párrafo anterior.
Artículo 10: Los aportes y contribuciones obligatorios al SIJP se calcularán tomando como base
las remuneraciones y rentas de referencias, y serán los siguientes.
a) Aporte personal de los trabajadores en relación de dependencia comprendidos en este
sistema;
b) Contribución a cargo de los empleadores;
c) Aporte personal de los trabajadores autónomos comprendidos en el presente sistema.
Porcentaje de aportes y contribuciones
Artículo 11: El aporte personal de los trabajadores en relación de dependencia será del once
por ciento (11 %), y la contribución a cargo de los empleadores del dieciséis por ciento (16 %).
El aporte personal de los trabajadores autónomos será del veintisiete por ciento (27 %).
Los aportes y contribuciones obligatorios serán ingresados a través del SUSS.
A tal efecto, los mismos deberán ser declarados e ingresados por el trabajador autónomo o
por el empleador en su doble carácter de agente de retención de las obligaciones a cargo de
los trabajadores y de contribuyente al SIJP.
Obligaciones de los empleadores
ART 12: a) Inscribirse como tales ante la autoridad de aplicación y comunicar toda modificación
en su situación como empleadores.
b) Dar cuenta a la autoridad de aplicación de las bajas que se produzcan en el personal.
c) Practicar en las remuneraciones los descuentos correspondientes al aporte personal, y
depositarlos en la orden del SUSS.
d) Depositar también contribuciones a su cargo.
e) Remitir a la autoridad de aplicación las planillas de sueldos y aportes correspondientes al
personal.
f) Suministrar todo informe y exhibir los comprobantes justificativos que la autoridad de
aplicación les requiera en ejercicio de sus atribuciones y permitir las inspecciones e
investigaciones.
g) Otorgar a los afiliados y beneficiarios y sus derechohabientes, cuando éstos lo soliciten, y en
todo caso a la extinción de la relación laboral, las certificaciones de los servicios prestados,
remuneraciones percibidas y aportes retenidos y toda otra documentación necesaria para el
reconocimiento de servicios u otorgamiento de cualquier prestación.
h) Requerir de los trabajadores comprendidos en el SIJP, al comienzo de una relación laboral,
en los plazos y con las modalidades que la autoridad de aplicación establezca, la presentación
de una declaración jurada escrita de si son o no beneficiarios de jubilación, pensión, retiro o
prestación no contributiva, con indicación, en caso afirmativo, del organismo otorgante y
datos de individualización de la prestación;

Obligaciones de los afiliados y de los beneficiarios


Art 13:
1. Suministrar los informes referentes a su situación frente a las leyes de previsión.
2. Presentar al empleador la declaración jurada y actualizar la misma cuando adquieran el
carácter de beneficiarios de jubilación, pensión, retiro o prestación no contributiva, en el plazo
y con las modalidades que la autoridad de aplicación establezca.
3. Denunciar todo incumplimiento por parte del empleador a las obligaciones establecidas por
las leyes nacionales de jubilaciones y pensiones. La autoridad de aplicación, en un plazo no
mayor de 45 días, deberá investigar los hechos, dictar resolución desestimando la denuncia o
imponiendo las sanciones pertinentes y efectuar la denuncia penal, según corresponda y
notificar fehacientemente al denunciante todo lo actuado y resuelto.
El funcionario público que no diera cumplimiento a las obligaciones establecidas en este inciso
incurrirá en falta grave.
Si el beneficiario fuera incapaz, el cumplimiento de las obligaciones, precedentemente
establecidas incumbe a su representante legal.
Si existiera incompatibilidad total o limitada ente el goce de la prestación y el desempeño de
la actividad, y el beneficiario omitiere denunciar esta circunstancia, a partir del momento en
que la autoridad de aplicación tome conocimiento de la misma, se suspenderá o reducirá el
pago de la prestación según corresponda.
El beneficiario deberá además reintegrar lo cobrado indebidamente en concepto de haberes
previsionales, con los accesorios correspondientes, importe que será deducido íntegramente
de la prestación que tuviere derecho a percibir, si continuare en actividad; en caso contrario se
le formulará cargo.
El empleador que conociendo que el beneficiario se halla en infracción a las normas sobre
incompatibilidad no denunciara esta circunstancia a la autoridad de aplicación, se hará pasible
de una multa equivalente a diez (10) veces lo percibido indebidamente por el beneficiario en
concepto de haberes previsionales.

Caracteres de las prestaciones


a) Son personalísimas, y sólo corresponden a sus titulares.
b) No pueden ser enajenadas ni afectadas a terceros por derecho; alguno, salvo las
prestaciones mencionadas en los incisos a) y b) del artículo 17, las que previa conformidad
formal y expresa de los beneficiarios, pueden ser afectadas.
Las deducciones por el pago de obligaciones dinerarias no podrán exceder del CUARENTA POR
CIENTO (40%) del haber mensual de la prestación resultante del previo descuento de las
retenciones impuestas por las leyes;
c) Son inembargables, con la salvedad de las cuotas por alimentos y litisexpensas.
d) Las prestaciones del Régimen de Reparto están sujetas a las deducciones que las
autoridades judiciales y administrativas competentes dispongan en concepto de cargos
provenientes de créditos a favor de organismos de seguridad social o por la percepción
indebida de haberes de jubilaciones, pensiones, retiros o prestaciones no contributivas.
Dichas deducciones no podrán exceder del veinte por ciento (20%) del haber mensual de la
prestación.
e) Son imprescriptibles, salvo las establecidas en el artículo 17.
f) Sólo se extinguen por las causas previstas por la ley.
Todo acto jurídico que contraríe lo dispuesto precedentemente será nulo y sin valor alguno
Art 16: 1. El régimen público es un régimen de reparto asistido, basado en el principio de
solidaridad.
Sus prestaciones serán financiadas con los recursos enumerados en el artículo 18 de esa Ley.
2. El Estado Nacional garantiza el otorgamiento y pago de las prestaciones establecidas.
1. El régimen público es un régimen de reparto asistido, basado en el principio de solidaridad.
Sus prestaciones serán financiadas con los recursos enumerados en el artículo 18 de esa Ley.
Art 17
El régimen instituido en el presente título otorgará las siguientes prestaciones:
a) Prestación básica universal.
b) Prestación compensatoria.
c) Retiro por invalidez.
d) Pensión por fallecimiento.
e) Prestación adicional por permanencia
f) Prestación por edad avanzada

La jubilación está compuesta por: la Prestación Básica Universal (PBU), Prestación


Compensatoria (PC) y Prestación Adicional por Permanencia (PAP).
Financiamiento
Art 18 Las prestaciones del régimen previsional público serán financiadas:
a) Los aportes personales de los afiliados comprendidos en el régimen previsional público;
b) Las contribuciones a cargo de los empleadores.
d) La recaudación del Impuesto sobre los Bienes Personales no incorporados al
e) Los recursos adicionales que anualmente fije el Congreso de la Nación en la Ley de
Presupuesto;
f) Intereses, multas y recargos;
g) Rentas provenientes de inversiones;
h) Todo otro recurso que legalmente corresponda ingresar al régimen previsional público
Prestación Básica Universal (PBU)
La Prestación Básica Universal tiene como finalidad brindar una prestación uniforme a quienes
hayan alcanzado la edad y hayan efectuado aportes en toda o gran parte de su vida activa, con
independencia de las remuneraciones o rentas percibidas.
Art 19: Tendrán derecho a la prestación básica universal (PBU) y a los demás beneficios
establecidos por esta Ley, los afiliados:
a) Hombres que hubieran cumplido sesenta y cinco (65) años de edad.
b) Mujeres que hubieran cumplido sesenta (60) años de edad.
c) Acrediten treinta (30) años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes
comprendidos en el sistema de reciprocidad.
OPCIÓN PARA LA MUJER: las mujeres podrán optar por continuar su actividad laboral hasta los
sesenta y cinco (65) años de edad; en este supuesto.
COMPENSACIÓN PARA LOGRAR EL MÍNIMO
Se podrá compensar el exceso de edad con la falta de servicios, en la proporción de dos (2)
años de edad excedentes por uno (1) de servicios faltantes.
El monto del haber mensual de la Prestación Básica Universal se establece en la suma de
PESOS TRESCIENTOS VEINTISEIS ($ 326).
Prestación Compensatoria (PC)
La Prestación Compensatoria tiene como finalidad compensar los aportes efectuados en el
anterior Sistema hasta el 30/06/94.
Para tener derecho a esta prestación el solicitante debe reunir los siguientes requisitos:
Los exigidos para la PBU.
Acreditar servicios con aportes en anterior régimen previsional.
No percibir retiro por invalidez, cualquiera fuera el régimen otorgado.
Haber de la prestación
Artículo 24: El haber mensual de la prestación compensatoria se determinará de acuerdo a las
siguientes normas:
a) Si todos los servicios con aportes computados lo fueren en relación de dependencia, el
haber será equivalente al UNO Y MEDIO POR CIENTO (1,5%) por cada año de servicio con
aportes o fracción mayor de SEIS (6) meses, hasta un máximo de TREINTA Y CINCO (35) años,
calculado sobre el promedio de remuneraciones sujetas a aportes y contribuciones
actualizadas y percibidas durante el período de DIEZ (10) años inmediatamente anterior a la
cesación del servicio.
No se computarán los períodos en que el afiliado hubiere estado inactivo, y consecuentemente
no hubiere percibido remuneraciones.
b) Si todos los servicios con aportes computados fueren autónomos, el haber será equivalente
al uno y medio por ciento (1,5%) por cada año de servicios con aportes o fracción mayor de
seis (6) meses, hasta un máximo de treinta y cinco (35) años, calculado sobre el promedio
mensual de los montos actualizados de las categorías en que revistó el afiliado.
A los referidos efectos, se computará todo el tiempo con aportes computados en cada una de
las categorías;
c) Si se computaren sucesiva o simultáneamente servicios con aportes en relación de
dependencia y autónomos, el haber se establecerá sumando el que resulte para los servicios
en relación de dependencia, y el correspondiente a los servicios autónomos, en forma
proporcional al tiempo computado para cada clase de servicios. Si el período computado
excediera de treinta y cinco (35) años, a los fines de este inciso se considerarán los treinta y
cinco (35) más favorables PAUTAS PARA FIJAR PROMEDIO DE REMUNERACIONES
Para establecer el promedio de las remuneraciones no se considerará el sueldo anual
complementario ni los importes que en virtud de lo establecido en el segundo párrafo del
artículo 9º excedan el máximo fijado en el primer párrafo del mismo artículo.
Artículo 26: El haber máximo de la prestación compensatoria será equivalente a una (1) vez el
AMPO por cada año de servicios con aportes computados.

Prestación Adicional por Permanencia (PAP)


Se determinará computando el 1,5 % por cada año de servicios con aportes o fracción mayor
de seis (6) meses realizados, en igual forma y metodología que la establecida para la
Prestación Compensatoria.

Prestación anual complementaria


Artículo 31: Se abonará una prestación anual complementaria, pagadera en dos (2) cuotas,
equivalentes cada una al cincuenta por ciento (50 %) de las prestaciones mencionadas en el
artículo 17, en los meses de junio y diciembre.
Cuando se hubiere tenido derecho a gozar de las prestaciones sólo durante parte de un
semestre, la cuantía respectiva se determinará en proporción al tiempo en que se devengaron
los haberes.

La misma persona no podrá ser titular de más de una (1) prestación básica universal y, en caso
de corresponder, de más de una (1) prestación compensatoria, ni más de una (1) prestación
adicional por permanencia, debiendo optar por cada una de ellas.

Régimen de compatibilidades
Artículo 34.
1. Los beneficiarios de prestaciones del Régimen Previsional Público podrán reingresar a la
actividad remunerada tanto en relación de dependencia como en carácter de autónomo.
2. El reingresado tiene la obligación de efectuar los aportes que en cada caso correspondan,
los que serán destinados al Fondo Nacional de Empleo.
3. Los nuevos aportes no darán derecho a reajustes o mejoras en las prestaciones originarias.
4. Los beneficiarios de prestaciones previsionales que hubieren accedido a tales beneficios
amparados en los regímenes especiales para quienes presten servicios en tareas penosas,
riesgosas o insalubres, determinantes de vejez o agotamiento prematuro, no podrán
reingresar a la actividad ejerciendo algunas de las tareas que hubieran dado origen al beneficio
previsional. Si así lo hicieren, se le suspenderán el pago de los haberes correspondientes al
beneficio previsional otorgado.
5. El goce de la prestación del retiro por invalidez es incompatible con el desempeño de
cualquier actividad en relación de dependencia.

Prestación por edad avanzada


La finalidad de esta prestación es brindar cobertura a aquellos afiliados de 70 o más años que
tengan imposibilidad de acreditar los años de servicios exigidos para obtener una Jubilación
Tendrán derecho a esta prestación los afiliados que:
a) Hubieran cumplido setenta (70) años, cualquiera fuera su sexo;
b) Acrediten diez (10) años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes
jubilatorios comprendidos en el sistema de reciprocidad, con una prestación de servicios de
por lo menos cinco (5) años durante el período de ocho (8) inmediatamente anteriores al cese
en la actividad;
c) Los trabajadores autónomos deberán acreditar, además, una antigüedad en la afiliación no
inferior a cinco (5) años.
3. El haber mensual de la prestación por edad avanzada será equivalente al setenta por ciento
(70 %) de la prestación BÁSICA UNIVERSAL más la prestación compensatoria y la prestación
adicional por permanencia o jubilación ordinaria en su caso.
El goce de la prestación por edad avanzada es incompatible con la percepción de toda
jubilación, pensión o retiro civil o militar, nacional, provincial o municipal, sin perjuicio del
derecho del beneficiario a optar por percibir únicamente la prestación mencionada en primer
término.
Las prestaciones de retiro por invalidez y/o pensión por fallecimiento del afiliado en actividad
se otorgarán a los afiliados cuya edad no exceda de sesenta y cinco (65) años.

RETIRO POR INVALIDEZ


Es una prestación que se abona a todo afiliado al SIPA, cualquiera fuere su edad o antigüedad
en el servicio, que se incapacite física o intelectualmente en forma total para el desempeño de
cualquier actividad compatible con sus aptitudes profesionales y que además cumpla con la
condición de aportante regular o irregular con derecho.
Consideraciones Generales:
El goce del Retiro por Invalidez es incompatible con el desempeño de cualquier actividad en
relación de dependencia.
.Tener hasta sesenta y cinco (65) años de edad cualquiera fuera el sexo.
.Tener una incapacidad física o intelectual total del 66% o más.
.No haber alcanzado la edad establecida para acceder a la jubilación ordinaria.
.No estar percibiendo la jubilación en forma anticipada.
.Si inició su actividad como trabajador autónomo después del 15/07/94, debe haber cumplido
con la obligatoriedad del Examen Médico para
Trabajadores Autónomos y haber resultado "apto" en el mismo.
Se recuerda que el goce de esta prestación es incompatible con el desempeño de cualquier
actividad en relación de dependencia.
Si el afiliado mayor de sesenta y cinco (65) años se incapacitare, tendrá derecho a la prestación
por edad avanzada:
Esta prestación se otorga a los afiliados mayores de 65 años de edad que se encuentren
incapacitados para el trabajo y que además acrediten la condición de aportante regular o
irregular con derecho.

En caso de fallecimiento, el haber de pensión de los causahabientes será equivalente al


setenta por ciento (70 %) del que le hubiera correspondido percibir al causante.
.
PLAN DE PRE-OTORGAMIENTO:
Las personas que cumplen con todos los requisitos podrán iniciar el trámite de otorgamiento
de su jubilación con ciento veinte (120) días corridos de anticipación a la fecha en que
cumplieren la edad requerida para la obtención del beneficio.
Pasos a seguir
1) Debe cumplir con requisitos de edad y reunir treinta (30) años de servicios con aportes
computables en uno o más regímenes comprendidos en el sistema de reciprocidad jubilatoria.
Requisitos:
Reunir 30 (treinta) años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes
comprendidos en el sistema de reciprocidad jubilatoria.
La edad mínima requerida para acceder a la prestación, tanto para trabajadores en relación de
dependencia como para trabajadores autónomos, es de 60 años para las mujeres y 65 para los
hombres. Si al momento de acceder a la prestación excede la edad mínima, puede compensar
1 (un) año de servicios por cada 2 (dos) años de edad excedentes.
.la cancelación de la deuda en SICAM.

Prestación por edad avanzada para Trabajadores Rurales


Hubieran prestado servicios en el ámbito rural, bajo la dependencia temporaria o permanente
de productores, contratistas o sub-contratistas dedicados a actividades agropecuarias y en
tareas relacionadas con la cosecha o la ganadería.
Debe cumplir con los requisitos de 67 (sesenta y siete) años de edad y acreditar 10 (diez) años
de servicios como mínimo en el trabajo rural bajo relación de dependencia.
Consideraciones Generales:
El goce de la Prestación por Edad Avanzada es incompatible con la percepción de toda
jubilación, pensión o retiro civil o militar, nacional, provincial o municipal.
No obstante, es factible percibir dicha prestación siempre que se renuncie a las otras
prestaciones. Se debe haber prestado servicios en el ámbito rural, bajo la dependencia
temporaria o permanente de productores, contratistas o sub-contratistas dedicados a
actividades agropecuarias y en tareas relacionadas con la cosecha o la ganadería.
REQUISITOS QUE DEBE REUNIR
Se debe haber prestado servicios en el ámbito rural, bajo la dependencia temporaria o
permanente de productores, contratistas o sub-contratistas dedicados a actividades
agropecuarias y en tareas relacionadas con la cosecha o la ganadería.
Haber cumplido 67 (sesenta y siete) años de edad (Decreto 2433/93).
Acreditar 10 (diez) años de servicios como mínimo en el trabajo rural dependiente.

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