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Ley general de bibliotecas.

La ley general de bibliotecas fue aprobada por el Congreso de la Unión y


publicada por primera vez en el Diario Oficial de la Federación el 21 de enero de
1988, en el periodo presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado.

Esta ley fue creada con el fin de institucionalizar la Red Nacional de Bibliotecas
Públicas y establecer su marco normativo para la distribución de funciones en la
operación, mantenimiento y desarrollo de las bibliotecas públicas (conaculta).

Esta ley está integrada por tres capítulos y una sección de artículos transitorios de
decretos de reforma, cabe señalar que la última reforma se llevó a cabo el 17 de
diciembre de 2015, a continuación, se describirán los capítulos.

El capítulo Primero, de las Disposiciones Generales, consta de 4 artículos (del 1 al


4), dentro de estos artículos se, menciona que la ley es válida en todo el país.

Asimismo, se indica que el señalamiento de las normas para la Red Nacional


bibliotecas, así como sus bases y directrices y los lineamientos de estas son de
orden público e interés social.

Posteriormente, se da el concepto de biblioteca, el cual indica que “se entenderá


por biblioteca pública todo establecimiento que contenga un acervo impreso o
digital de carácter general superior a quinientos títulos, catalogados y clasificados,
y que se encuentre destinado a atender en forma gratuita a toda persona que
solicite la consulta o préstamo del acervo en los términos de las normas
administrativas aplicables”. De igual forma, se menciona la finalidad de las
bibliotecas que es ofrecer en forma democrática a los servicios. Finalmente, se
habla acerca que la evaluación de la política nacional de bibliotecas estará a cargo
de la Secretaría de Cultura y que los gobiernos Federal, Estatales y Municipales,
promoverán el establecimiento, equipamiento, mantenimiento y sostenimiento de
bibliotecas públicas.

El Capítulo II, De la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, está integrado por 7


artículos (del 5 al 11). En este capítulo, se menciona que la Red Nacional de
Bibliotecas Públicas estará integrada por todas aquellas que estén constituidas y
que dependan de la SEP, de la Secretaría de Cultura y los convenios de
coordinación celebrados con el Ejecutivo Federal.

Asimismo, se establece el objeto de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, el


cual es integrar los recursos de las bibliotecas públicas y coordinar sus funciones
para fortalecer y optimizar la operación de estas y ampliar y diversificar los
acervos y orientar los servicios de las bibliotecas públicas.

De igual forma se plantean las competencias de la Secretaría de Cultura; de los


Gobiernos Estatales y la integración de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.

El capítulo III, Del sistema Nacional de Bibliotecas, está conformado por 5


artículos (del 12 al 16). En este capítulo se menciona el propósito del Sistema
Nacional de Bibliotecas, las acciones que tomará dicho sistema para cumplir sus
propósitos y acerca de las bibliotecas las cuales son diferentes a las bibliotecas
públicas señaladas en esta ley.

Como se pudo observar, en nuestro país existe una ley que regula las bibliotecas
y a lo largo de esta se ve el interés por que el país se inmersa en el mundo de la
lectura, sin embargo, sería interesante que desde esta ley, se planteara el hecho
de que en las entidades y en los municipios se lleven a cabo actividades de
fomento a la lectura, puesto que en muchas ocasiones (aunque existe esta ley) no
se toman medidas de promoción, difusión de la lectura y las bibliotecas y en
algunos municipios, las bibliotecas no funcionan puesto que no se le da interés a
la lectura y se piensa que es algo de poca importancia.

De igual forma, podría existir un comité para monitorear que todas las bibliotecas
funcionen y que los recursos que se puedan destinar a estas no sean desviados,
sino que sean ocupados en favor de estas.

Finalmente, considero que esta ley si comprende aspectos básicos, sin embargo,
en teoría se ve muy bonita, lo negativo es que solo se aterriza a la práctica de
forma parcial, pues si se aplicara de forma total, otra cosa sería.
Ley del fomento de la escritura y el libro

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