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“Por el camino de la duda se llega

a la investigación y por medio de la


investigación a la verdad.”

Abelardo

LA QUÍMICA
ORGÁNICA EXPERIMENTAL

Conducta general en el laboratorio.

Un laboratorio de química no es hoy un sitio peligroso, aunque mantener su seguridad


requiere una prudencia razonable por parte del experimentador.

Recuerde que usted no esta solo en el laboratorio. Sea considerado con los otros
estudiantes de su conducta. No hable alto ni distraiga a los demás en su trabajo.

Siéntase libre para consultar al profesor de laboratorio cuando no este seguro de cómo
realizar un experimento o ensayo, pero no lo use como fuente de referencia. Primero trate de
responder su propia pregunta en forma lógica y reexamine su guía y/o cuaderno de
laboratorio.

El propósito principal del trabajo de laboratorio experimental es destacar la diferencia entre


observación e interpretación. La mayoría de los estudiantes, incluso los que han adquirido
una buena preparación química en la enseñanza media, poseen una noción más bien
nebulosa de la diferencia que hay entre un hecho observado y la explicación del mismo.
Además el trabajo de laboratorio lo pondrá al tanto de algunas operaciones básicas como:
pesada, secado, calcinación, filtración, medición de volúmenes y transferencia de cantidades
exactas de líquido.

Use el sentido común en todo momento. Por ejemplo, puede deducir fácilmente que colocar
un agitador en el mesón es incorrecto, porque se puede perder o contaminar el líquido de la

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La química orgánica experimental.

varilla. Además es fácil darse cuenta que para fines analíticos, “el último enjuague del
material a usar debe hacerse con agua destilada y no con agua corriente”. De igual manera
las soluciones deben prepararse y diluirse con agua destilada.

Objetivo del análisis orgánico.

El trabajo práctico en Química Orgánica es tanto un arte como una ciencia. La elucidación
de la estructura y la síntesis total de compuestos tan complicados, como, p. ej., la clorofila,
es una obra de arte. Pero detrás de tan brillantes trabajos e indispensables para alcanzarlos,
existe una serie de principios científicos fundamentales en los que se basan la separación,
purificación y reacciones de los compuestos orgánicos.

El fin principal de este curso de prácticas consiste en enseñar al alumno el arte y los
principios científicos en los que se fundamenta la química orgánica. Ocurre con frecuencia
que el alumno, con un poco de suerte, consigue resultados aceptables en sus prácticas de
laboratorio sin haber comprendido en el fondo lo que está haciendo ni por qué lo hace. Pero
resultados realmente buenos, caracterizados por una realización rápida y eficaz de cada
ensayo, con aislamiento de los productos finales con el máximo rendimiento y con buen
grado de pureza, sólo se pueden conseguir si se entienden bien todos los principios en los
que se fundamentan las técnicas y procedimientos de laboratorio. Esto no puede ocurrir por
casualidad; solamente es posible cuando cada uno prepara cuidadosamente su plan de
trabajo y luego lo desarrolla y sigue en el laboratorio con esmero, habilidad e interés.

Sobre todo es muy importante que cada alumno prepare y estudie su práctica antes de llegar
al laboratorio. Esto se debe hacer:

1. Estudiando los principios teóricos que se desarrollen en la práctica.

2. Anotando en el cuaderno de laboratorio todo el material y los productos necesarios


(indicando cantidades), para que con un solo desplazamiento al almacén o a la balanza
se disponga de todo lo necesario para la realización del trabajo.

3. Escribiendo en el cuaderno el procedimiento que se va a seguir y formulando todas


las reacciones ajustadas del proceso.

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En el laboratorio se debe trabajar con una mente abierta e inquisitiva, anotando enseguida
no lo que se supone que va a suceder, sino lo que realmente se observa. Mientras se esté
trabajando, se debe ir tratando de interpretar todo lo que se observa, y si después de un
determinado esfuerzo no se sabe la respuesta a alguna cuestión, no se debe dudar en
hacerle la consulta al profesor. Muchos de los problemas más interesantes en química
orgánica han sido inicialmente planteados por alumnos principiantes.

El trabajo práctico de cada alumno será calificado por la calidad y la cantidad del producto
obtenido, por la técnica y habilidad desarrolladas, por la forma de llevar el cuaderno y por la
compresión de los principios tratados en las prácticas, que serán puestos en evidencia por
los pequeños exámenes, orales o escritos, que el profesor hará a los alumnos de cuando en
cuando. La calidad de los productos se juzgará por su aspecto físico y por sus constantes
físicas, como el punto de fusión y punto de ebullición.

Organización del tiempo en el laboratorio.

Las operaciones de la química, por su misma naturaleza y por tener que ser efectuadas con
sumo cuidado, demandan un tiempo relativamente prolongado, en términos generales. Pero
en los distintos pasos de una determinación, siempre existen algunos que requieren poca
atención, como ser evaporar una solución o digerir un precipitado; mientras que otros
permiten que momentáneamente se interrumpa la secuencia de las operaciones sin que
quede afectado el resultado del análisis. Estas circunstancias deben ser aprovechadas por el
analista, formulando previamente un plan de trabajo que le permita aprovechar mejor el
tiempo. Con ello no se trata de lograr “rapidez” para cada determinación, pues si tal cosa nos
propusiéramos podríamos cometer error al no dar el tiempo conveniente para cada
operación; si no que se persigue un mayor “rendimiento” del trabajo en su conjunto, haciendo
una economía del tiempo al acostumbrarnos a practicar simultáneamente dos o más
operaciones, en forma correcta y ordenada de modo que se pueda evitar la repetición de
ninguna de las determinaciones.

Las siguientes insinuaciones son de gran utilidad para ahorrar tiempo y aumentar la exactitud
del trabajo:

1. Téngase siempre escrupulosamente limpia la mesa de trabajo.

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2. Límpiense todos los aparatos empleados durante la jornada y guárdense en su sitio.

3. Póngase durante el curso del análisis los correspondientes rótulos a todas las
soluciones, filtrados y precipitados.

4. Téngase en marcha simultáneamente dos o más operaciones; por ejemplo: hágase


una pesada mientras sé enfría un precipitado en el desecador o calcínese un precipitado
mientras se lava otro.

5. Aprovéchese el tiempo entre las diversas operaciones para efectuar los cálculos y
escribir los datos experimentales.

6. Disponga la tarea de modo de no perder tiempo.

7. Los procesos largos de evaporación parecen más largos si se esperan sin hacer
nada. “Ninguna filtración se acelera cambiando de un pie al otro”.

8. Sea metódico, desarrolle capacidad organizadora, haga uso de su imaginación. Y, en


primer término, sea paciente; la paciencia no sólo es necesaria en el Laboratorio sino
también en las relaciones humanas.

Limpieza y orden en el laboratorio.

Es condición indispensable en todo análisis químico la limpieza absoluta del material a usar.
Por eso, al comenzar el trabajo del día lo primero que se hará es limpiar cuidadosamente los
instrumentos de labor. Además, deberá evitarse el tumbar las muestras o los reactivos sobre
las mesas; en caso de que esto ocurra, se limpiará meticulosamente.

Otra condición importantísima para el buen resultado del análisis es el orden: orden en la
disposición del material sobre la mesa de trabajo, orden en las operaciones a efectuar, orden
en la disposición de los reactivos en las estanterías. Usado un reactivo, se tapará
inmediatamente el frasco y se colocará en el sitio que le corresponde, y de ninguna manera
se dejará sobre la mesa y destapado, por varias razones: nos inutiliza un lugar de la mesa, el
reactivo puede alterarse con los gases del laboratorio y si hay varios de ellos en estas
condiciones, podríamos cambiar el tapón o tapa por otro, por ejemplo, tapar un frasco de

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ácido sulfúrico con una tapa que hasta entonces servía para el amoníaco, con los perjuicios
consiguientes. En definitiva, debe recordarse en todo momento la conocida regla:

UN LUGAR PARA CADA COSA Y CADA COSA EN SU LUGAR

El cuaderno de notas en el laboratorio.

Todas las constancias del análisis deben ser anotadas en un cuaderno de notas, de tal
manera que cualquier persona pueda interpretar fácilmente el proceso seguido y sus
resultados. Pueden seguirse estas recomendaciones:

1. Como cuaderno de notas resulta muy útil las libretas encuadernadas. Numérese
todas las páginas y deje un par de ellas al comienzo para que pueda formarse un índice
de los ejercicios efectuados.

2. Todo dato debe ser anotado en forma clara, completa y ordenada, inmediatamente
después de efectuada la observación. Nunca debe seguirse la mala costumbre de anotar
las observaciones y datos en hojas sueltas para ser luego pasadas al cuaderno.

3. Para cada determinación deberá anotarse:


a. Fecha en la parte superior de cada página.
b. Objeto o título descriptivo, muy breve, del análisis.
c. Datos experimentales; todas las pesadas o medidas volumétricas o de otro
orden, en la página de la derecha del cuaderno.
d. Cálculos, en la página de la izquierda de la libreta.
e. Resultados obtenidos: se colocarán al final, después de cumplida la tarea y
seguido invariablemente del nombre del analista.
f. Observaciones, en que se anotará cualquier acontecimiento accidental, error o
los comentarios que el operador estime de interés.

4. Escriba con tinta y claramente. Nunca borre un dato computado. Táchelo,


sencillamente, de modo que pueda verse lo que antes se había escrito; el dato que se
creyó erróneo, puede ser de importancia.

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La libreta deberá mantenerse limpia y en buen estado de conservación, pues lo que en ella
está registrado puede ser útil en futuros trabajos o como prueba en cualquier controversia
legal.

Medidas de seguridad.

En el laboratorio es responsabilidad de cada uno de los asistentes el evitar accidentes.


Correr, arrojar objetos, bromas, entre otras, no deben tener lugar en el laboratorio. Antes de
realizar un experimento químico, piense bien, de manera de evitar cualquier peligro que
pueda existir.

Una de la forma de disminuir al mínimo los accidentes, es mantener el sitio de trabajo limpio
y ordenado. Si un aparato o equipo no está en uso, colóquelo en su lugar. Si algún reactivo
se derrama, limpie la zona afectada inmediatamente. No arroje papeles o sólidos insolubles
en los fregaderos.

Tenga siempre presente que la forma de diluir un ácido o base concentrada, en especial
ácido sulfúrico, es añadir el ácido al agua y no lo contrario. De esta manera el calor de
disolución se disipa y se evitan proyecciones. Se debe tener cuidado especial en el uso y
manejo de ácidos concentrados.

Muchos reactivos son peligrosos debido a su inflamabilidad. En su uso observe todas las
precauciones necesarias. Evite el contacto con la piel, prevenga ingestión y no inhale los
vapores. Cuando se justifique realice las operaciones de laboratorio en una campana de
ventilación.

Lcdo. Nelson Rodríguez


Jefe de cátedra de química

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