EL REGRESO DE LOS PACTOS DE LA REGALADA GANA: Algunas
reflexiones jurídicas. Virgilio Hernández E. -Liga de la Justicia.
1. El Estado y la Constitución son instrumentos de los que se dota la
sociedad y los individuos a fin de garantizar la seguridad, la convivencia pacífica y libre, por ello, la primera garantía que tienen los ciudadanos es la aplicación de la propia Norma Suprema.
2. Respecto de la sucesión de la Presidencia de la Asamblea Nacional, hay
principios constitucionales que deben respetarse: el de igualdad, legalidad y jerarquía constitucional, que deben determinar las actuaciones de autoridades y ciudadanos.
3. El artículo 121 de la Constitución de la República señala:
“La Asamblea Nacional elegirá a una Presidenta o Presidente y a dos Vicepresidentas o Vicepresidentes de entre sus miembros, para un período de dos años, y podrán ser reelegidos.
Las Vicepresidentas o Vicepresidentes ocuparán, en su orden, la
Presidencia en caso de ausencia temporal o definitiva, o de renuncia del cargo. La Asamblea Nacional llenará las vacantes cuando sea el caso, y por el tiempo que falte, para completar los periodos.
La Asamblea Nacional elegirá de fuera de su seno a una secretaria o
secretario y a una prosecretaria o prosecretario”.
4. El artículo 425, segundo inciso, de la Constitución de la República señala:
“En caso de conflicto, entre normas de distinta jerarquía, la Corte Constitucional, las juezas y jueces, autoridades administrativas y servidores públicos, lo resolverán mediante la aplicación de la norma jerárquica superior.” De igual forma el artículo 427 precisa que las normas constitucionales se interpretarán por el tenor literal que más se ajuste a su integralidad y que en caso de duda en el sentido que más favorezca a la plena vigencia de los derechos y que mejor respete la voluntad del constituyente.
5. En el acta 072 de la Asamblea Constituyente, páginas 11 y 12, dice: “Los
Vicepresidentes reemplazarán , en su orden, al Presidente, en caso de ausencia temporal o definitiva, y la Asamblea Nacional llenará las vacantes cuando sea del caso, y por el tiempo que faltare,” sin que luego en ninguna de las intervenciones que se presentan exista alguna duda o puntualización adicional. Se puede evidenciar, que la voluntad del legislador constituyente contemplaba dos aspectos: El primero que en caso de ausencia temporal o definitiva sucedan, en su orden, los vicepresidentes y el segundo, que al presentarse ese caso, la Asamblea llenará las vacantes provocadas por dicha sucesión.
6. Es importante, además analizar el tenor literal y por ello, el verbo que se
utiliza tanto en la redacción del constituyente como la que mantiene la Constitución es “llenar” que según, el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua significa: Ocupar por completo un espacio vacío. El mismo diccionario ilustra que si se utiliza la expresión en caso de, se refiere a si se presenta el hecho o la posibilidad.
7. Adicionalmente si se realiza un análisis integral de la Constitución de la
República se puede evidenciar que el espíritu de la Norma Suprema es que en caso de ausencia definitiva sucedan siempre los vicepresidentes, así lo señala el artículo 146 respecto del Presidente de la República; de igual modo el artículo 252, segundo inciso, respecto a la sucesión de los viceprefectos en caso de ausencia de los prefectos. Este “espíritu” se mantiene en todos los Gobiernos Autónomos Descentralizados; así el artículo 38 y 39 del COOTAD señala que los vicegobernadores reemplazarán en ausencia temporal mayor a tres días o definitiva del gobernador; el 51 y 52 reglan la sucesión del viceprefecto; el 62 y 63 la sucesión de vicealcaldes y el 71 de los vicepresidentes de las Juntas Parroquiales. ¿Por qué la Asamblea Nacional debe tener otras reglas diferentes a las que se determinan para otros cuerpos colegiados provenientes de la elección popular? Una interpretación integral de la Constitución evidencia que el espíritu constitucional es claro respecto de las normas de la sucesión, para evitar hechos como los que Ecuador vivió en el año 1997, que se usurpó la vicepresidencia y colocaron a un Presidente Interino, como Fabián Alarcón. En este caso, no cabe aludir que el Pleno es la máxima autoridad de la Asamblea Nacional, puesto que hay disposición expresa de la norma suprema
8. La Ley Orgánica de la Función Legislativa interpretó que le corresponde
al Pleno de la Asamblea Nacional elegir el reemplazo; por ello, el artículo 16, segundo inciso, dice: “En ausencia definitiva de la Presidenta o Presidente de la Asamblea Nacional, la primera vicepresidenta o vicepresidente asumirá sus funciones hasta la elección de su titular” y posteriormente en el último inciso del artículo 18, relacionado con la cesación de funciones, precisa que dicha elección se realizará por parte del pleno y hasta la culminación del período de la elección; sin embargo, estas normas contradicen el espíritu de Montecristi, que tanto se invoca pero que por conveniencias, ahora se pretende desconocer.
9. El argumento, que se ha podido escuchar, respecto de que se elegía la
Presidencia de la Asamblea Nacional, aplicando el artículo 126 de la Constitución de la República, es falaz; puesto que si bien dicha disposición le faculta a la Asamblea Nacional a dotarse de su propia ley y reglamento; de ninguna manera puede hacerse en contra de disposiciones expresas de la Constitución de la República. De igual forma, señalar que la disposición del artículo 18 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, que determina que en caso de cesación se debe elegir un nuevo Presidente, es complementaria con el artículo 121 de la Constitución que determina la sucesión, es simplemente pervertir el derecho para ajustar la Constitución a la política, cuando el papel del derecho constitucional es precisamente darle un cause al ordenamiento de la sociedad, limitando la capacidad de los poderes formales y fácticos para impedir “pactos de la regalada gana”
10. El día 14 de marzo que se eligió de forma inconstitucional a una nueva
Presidenta de la Asamblea Nacional, se reiteraron por parte del Asambleísta Fernando Burbano, (ex CREO) proponente de la candidatura, los argumentos políticos, insistió en lo que ha sido la muletilla de estos últimos meses: el diálogo y la necesidad de establecer acuerdos entre fuerzas diferentes; ni un solo argumento jurídico, ninguna reflexión constitucional ni explicación de la legalidad de la actuación de la nueva mayoría PSC-Alianza PAIS (para los incrédulos basta saber que sin los votos socialcristianos habría sido imposible concretar la elección);sin embargo cabe una pregunta ¿Puede una sociedad democrática establecer pactos y acuerdos para violentar la norma constitucional?. La respuesta es obvia; pero al parecer ya nada detiene el proceso de desinstitucionalización, que en este camino puede llevar a la crisis del propio sistema político, tal cual se vivía antes de la Constitución de 2008.