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penas y dolores, y tengan el valor ante tu trono de un acto 13ª Estación: el Descendimiento

continuado de santa expiación. Ya tienes en tus brazos, Madre mía, el cuerpo de tu Hijo. No
10ª Estación: Expolio de Jesús mires el mosaico de torturas grabado en esas carnes
Más pobre que en Belén te me presentas, dulcísimo Jesús. virginales. Piensa, Madre, en el fruto de tanta iniquidad.
Allí no te faltaron los pañales de nieve y de cariño, que Piensa en nosotros, que fuimos a ese precio rescatados, no
preparó tu Madre. Aquí te falta todo. Lo poco que conservas, por nuestro valor, polvo del polvo, sino porque Dios quiso
los míseros vestidos, teñidos en tu sangre, lo arrebata la saña elevarnos a tanta dignidad. En tardes de tormenta, dibújese
delos hombres inhumanos, que gozan, ¡desgraciados!, viendo en el cielo el iris de la paz, al quebrarse en la lluvia la limpia
a su Dios sufrir. La túnica inconsútil de tu Iglesia, mil veces luz del sol. En este atardecer del Viernes Santo, la lluvia de
en la Historia rasgada y repartida, se trueca de repente en tus ojos, herida por los rayos del sol de las eternas claridades,
púrpura y armiño de triunfo y esplendor. Tu Esposa, pintar pudo en el cielo el iris de la paz y la esperanza. ¿Quién
empobrecida, es más rica en virtudes: como la quieres Tú. Tu temerá, Señora, si te tuviere a ti por medianera? Si grande
carne inmaculada sufrió esta vil afrenta, tal vez para curarnos fue tu dicha por ser trono de Cristo, la nuestra no es menor,
las pútridas heridas de faltas de recato, de modas indecentes; pues diariamente desciende a nuestro pecho, envuelto en el
los frutos corrompidos de nuestra liviandad, Señor; que sudario de blancos accidentes. Tú, Señora, que así sabes
seamos castos en obras, pensamientos y palabras, pues sentir cosas del Cielo, enséñanos devotamente a comulgar.
somos racionales, pues ese es nuestro orgullo, y esa tu 14ª Estación: Cristo es sepultado
voluntad. Desciende de la cumbre del Calvario el fúnebre cortejo,
llevando el cuerpo muerto de Jesús. Getsemaní, testigo de
11ª Estación: Jesús clavado en la Cruz sus horas de agonía, va a ser el relicario que custodie tres
¡Qué bueno eres, mi Dios! Tus manos, que derraman en el días la más apreciada joya, la santa humanidad. Miraban los
mundo torrentes de hermosura y bendiciones, permiten ser antiguos con espanto la sima pavorosa del sepulcro, fracaso
clavadas a un madero, por miedo a castigar. Tus brazos de la vida, imperio de la muerte, festín de los gusanos.
extendidos me brindan tus perdones. ¡Señor, que nunca sea Nosotros, los cristianos, mirámosla tranquilos, desde que en
mi corazón más duro que el del feliz ladrón a quien donaste sus tinieblas morara nuestro Dios. Estación de descanso de
el Cielo, por precio tan mezquino! Suspenso entre los cielos unas horas, mientras que llega el día del Juicio Universal.
y la tierra, pediste nuestro indulto al Padre Eterno; trajiste a Túnel, en cuya boca se dibuja la luz de otra ribera, donde la
los mortales la prenda más segura de reconciliación. ¡Bendita fe me llama, donde el amor me espera. Tierra donde se pudre
cruz, eterno pararrayos de la ira justiciera de Jehová! nuestra carne, para nacer de nuevo con vida indeficiente,
¡Benditas llagas, claveles que este mundo han perfumado; como se pudre el trigo bajo el surco, para nacer el tallo y la
que atraiga corazones vuestro olor! dorada espiga. ¡Te adoramos, Señor, con rendimiento!
¡Inmaculada Virgen, madre nuestra, tus hijos hoy venimos a

Vía Crucis
12ª Estación: Jesús muere en la Cruz
Humillemos a nuestra frente con el abatimiento más consolar tu triste soledad!
profundo. Tan ardiente e impetuoso es en la tierra el huracán
Para ganar la indulgencia concedida al rezo del Viacrucis,
del pecado, que ha podido secar, con el soplo de la muerte, la por las intenciones del Papa.

con el beato
misma fuente de la vida. Si yo no muero al pecar, es porque Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Cristo ofreció su vida en prenda de mi conversión y mi
rescate. Rásguese para siempre el lienzo de mis apegos

Liberio González
terrenales, como el velo del Templo, de Cristo ante la agonía; El Beato Liberio González Nombela fue uno de los 498
salgan de mi alma las pasiones, como los muertos de sus mártires de la persecución religiosa que fueron
sepulcros, pártanse las piedras de mi indiferencia, como las beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007. Fue Publicado por Victor in vinculis, en Religión en Libertad
rocas del Calvario; oscurézcase el sol, si es preciso, con tal párroco de Torrijos (Toledo) y en 1933 publicó este Vía Iglesia del Salvador de Toledo
de que mi lengua, solaz del corazón en estas horas, pronuncie Crucis dedicado " a los generosos suscriptores de
con frecuencia la bella confesión del jefe de los soldados
"Culto y Clero" de la parroquia de Torrijos (Toledo).
ESPAÑA
romanos: “Verdaderamente era Hijo de Dios este FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
crucificado”.
EJERCICIO DEL SANTO VIACRUCIS
Por la señal… la cruz! Tan grande que, desde que Tú la abrazaste, no hay y el polvo del rostro de nuestro Dios. Nos enseñó la razón
Acto de contrición: Señor mío Jesucristo un solo mortal que pueda caminar sin ella. que éramos imagen del Creador, por nuestro mismo origen.
Nos enseñó la fe que esta imagen se afeó por el pecado y se
Ofrecimiento. Soberano Señor mío, ofrezco a tu Majestad 3ª Estación: Jesús cae por primera vez restauró por la pasión de Jesucristo. Pero, tú santa mujer, nos
divina todo lo que en este santo ejercicio hiciere, meditare y Mírame, pecador, confundido por tu amor con el polvo del descubriste el más hermoso y consolador secreto: el que la
rezare; y así te lo ofrezco en remisión de mis pecados y de camino. Acaso no reconozcas en mí a la majestad y fortaleza imagen perfecta del Redentor solo se imprime en aquellos,
las penas merecidas por ellos, y por las almas de mi mayor de Dios, humillada y abatida para curar tu soberbia. Fue que siendo limpios, como el lienzo que le ofrecieron tus
obligación, según el orden de caridad y justicia, que debo y grande mi humillación porque fue grande tu rebeldía. Bajé manos, se aproximan a Él para consolarle, con fidelidad de
puedo hacer, como más agradable a ti fuere. Amén. cuanto pude, porque tú te levantaras con mi gracia cuanto amigos y ternura de hermanos, en los momentos de dolor.
quisieras. En mi amoroso afán de santificarte, quise tocar con Queremos tu heroica fortaleza para acercarnos a Jesús tanto
Al principio de cada estación se puede decir:
mi frente la tierra que te sostiene, para que, hasta cuando más cuanto los malos le odien y persigan.
V/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo. mires a ella, la mires como camino del cielo. ¡Dichoso tú,
7ª Estación: Jesús cae por segunda vez
pecador, si en estas gotas de sangre que derramé en el
Y al final de cada estación: No son los quebrantos de tu cuerpo, con ser muchos, los que
sendero, aciertas a leer el himno de tu verdadera liberación
V/. Señor, pequé. otra vez en la tierra te derriban. Son los pecados de la pobre
del pecado y del infierno!
R/. Tened piedad y misericordia de mí y de todos los humanidad, previstos en la sucesión delos tiempos por tu
pecadores. 4ª Estación: Jesús encuentra a su Madre mirada abarcadora de horizontes infinitos. El imponente
V/. Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de nuestro La vista de Jesús escarnecido debió rasgar de dolor el turbión de sus maldades batió con infernal sacudida las rojas
Señor Jesucristo corazón de su Madre. Son tan graves, sin embargo, las culpas margaritas de tu pecho y rodaron sus hojas por la impiedad
R/. Y los Dolores de su Santísima Madre al pie de la cruz. de los hombres, que hace falta que se junten, para lavarlas, marchitas. En ese mar de acibaradas ondas, formaron mis
____________________________________________ los raudales de sangre del Corazón de Jesús y los torrentes de delitos tristísimo cortejo. Perdóname, Señor. Mi palabra de
Para ganar las indulgencias del Vía Crucis es necesario misericordia del Corazón de María. ¡Dichoso encuentro para honor quiero empeñarte de que emplearé el resto de mi vida
levantarse y arrodillarse en cada estación. ti, Señor, que ves iluminada la noche de tus tormentos por en buscarte muchas almas con incansable celo. Si en mí y en
los fulgores de esta que llama la Iglesia “Estrella de la ellas caíste por culpas y desvíos, reinarás de nuevo como
1ª Estación: Jesús condenado a muerte mañana”! ¡Dichoso también para nosotros, que desde único Señor.
Contemplamos la omnipotente Majestad de Dios entregada a entonces sabemos que hemos de hallar a los dos en las
8ª Estación: Jesús consolado por las mujeres
la veleidosa autoridad de un juez intruso y cobarde. ¡La sendas de nuestra amargura! Con tu presencia, Jesús, los
¿Por qué son siempre pocas las almas que consuelan, Jesús
misma Santidad del Verbo Eterno condenada y vilipendiada trabajos resultan ligeros. Con la presencia de María se
mío, tus penas y dolores, y muchas las que, pérfidas,
por la hipócrita malicia de los hombres pecadores! ¡El que ha vuelven consoladores. Sufrir en la tierra bajo la luz de
renuevan tu cruz y tu pasión?
de juzgar inapelablemente a los vivos y a los muertos, vuestras miradas es vivir bajo un sol sin noches ni ocasos.
Acaso porque quieres sufrir por los que amas: si no hubiera
voluntariamente sometido a una autoridad venal! Cuando mi 5ª Estación: Jesús ayudado por el Cirineo miserias en la tierra, no fuera a nuestros ojos tan bueno y
soberbia me convirtiera en juez de mis hermanos, Aprende, cristiano, en esta escena de mi pasión las lecciones compasivo tu amante Corazón. ¿Es que quieres acaso que
recuérdame, Señor, que te juzgo entonces despiadadamente a que te dicta. Pude inspirar compasión a un hombre tus amigos fieles se muevan, contemplando tus dolores, a
Ti. Cuando, por el contrario, los hombres sin piedad me desconocido, y ¿no la infundiré tal vez en almas, como la afectos generosos de ardiente caridad?
juzguen, y sin escucharme me condenen, recuérdame que a tuya, santificadas a diario con los santos Sacramentos? Yo quiero ser de aquellos que, en tu ascensión al Gólgota, te
Ti te condenaron primero. Ayúdame, por piedad, a sostener las cien cruces que la salgan valerosos al encuentro, brindándote su pecho como
2ª Estación: Jesús cargado con la Cruz maldad de los mortales hace gravitar sobre mis hombros. La escudo, sus manos como espadas, sus ojos como antorchas,
Sobre tus hombros santísimos contemplo, mi buen Jesús, la ignorancia religiosa delos pueblos, las blasfemias, las su lengua como heraldo de tu amor.
pesadísima cruz, símbolo de los mayores oprobios. ¿Quién impurezas, los escándalos, el diabólico afán de borrar la idea
de Dios del corazón de los niños; la impiedad de los 9ª Estación: Jesús cae por tercera vez
podrá quejarse en la vida de ingratitudes y afrentas, viendo Tercera vez caído se encuentra aquí mi Dios. La tierra, más
así correspondidas tus finezas y de tal modo pagados tus gobiernos, el poco celo de mis sacerdotes, la soledad de mis
Sagrarios… son cruces que has de ayudarme a llevar con tu piadosa que los hombres, le ofrece su regazo, descanso
incontables favores? Cargado con la cruz, me pareces, Señor, momentáneo a su dolor. Pensaste, Jesús, en tantas recaídas
más poderoso que fabricando los mundos. Ascendiendo al celo por mi causa. Hazlo, al menos, por interés, recordando
que prometí no dejar sin recompensa un vaso de agua dado de los hombres, traidores a tu ley, rebeldes al imperio de tu
Calvario entre baldones, me resultas más bello y majestuoso cruz. ¡Oh, conforta con tu gracia a los mortales, que tantas
que despidiendo rayos de luz en el Tabor de tus glorias. en mi nombre.
veces caen desfallecidos bajo el yugo terrible del dolor. No
¡Quién me diera poder arrebatarte el infamante peso, 6ª Estación: La Verónica limpia el rostro del Señor fijes tus miradas en quien goza, bebiendo los placeres
santificado así con tu humildad y tu cariño! ¡Qué grande es Te agradecemos, santa mujer, en nombre de la humanidad fementidos de corrompidas charcas. Contempla con tus ojos
regenerada, este rasgo delicado de limpiar la sangre, el sudor compasivos las almas flageladas, los cuerpos abatidos por

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