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RESUMEN
En el presente texto se expondrá el Mutuo disenso tácito entendido como un acto extintivo
de un vínculo contractual que, aunque mutuamente incumplido se encuentra vigente. Esta
figura jurídica es independiente y se diferencia de otras instituciones jurídicas, debe ser
declarada judicialmente y tiene como presupuestos para su configuración el mutuo y
simultáneo o concomitante incumplimiento de las partes obligaciones derivadas de un
contrato bilateral, válido y vigente por ellas celebrado, además, impone acreditar del
comportamiento tácito de las partes la voluntad inequívocamente dirigida a romper el
vínculo contractual. A continuación, se presentará la línea jurisprudencial compuesta por
los pronunciamientos que sobre Mutuo disenso tácito ha tenido la Corte Suprema de
Justicia, donde se evidencian las tres posturas que este tribunal ha tenido en sede de
Casación, la primera de ellas apuntó a no configurarlo con fundamento en los
presupuestos de la resolución, la segunda admitió su configuración ante el simple hecho
del incumplimiento recíproco y, por último, la tercera posición que exige además acreditar
del comportamiento tácito de los contratantes la voluntad de disolver el vínculo
contractual. Lo anterior, para concluir que la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia varió a lo largo del tiempo y determinó así, los elementos fácticos y fundamentos
jurídicos del Mutuo disenso tácito cuya construcción jurisprudencial se ha desarrollado en
aras de perfeccionar las instituciones jurídicas y adecuarlas a la realidad social.
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Artículo de línea jurisprudencial elaborado como trabajo de Grado, bajo la Dirección de la Dra. Clara Carolina
Cardozo Roa Docente de la Facultad de Derecho. Universidad Católica de Colombia. Sede Bogotá D.C.2016.
**
ALBARRACIN JOYA, Johnnattan Steven. Optante al Título de Abogado. Terminación de materias. 2016.. E.
mail: jonatan.joya.23@hotmail.com
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ABSTRACT
The present text will discuss the Mutual Tacit Dissent considered as an extinctive act of a
contractual relationship even though the agreement has not only been unfulfilled by the
contracting parties, but also still remain in force. This is an independent and different figure
from other legal institutions which should be declared judicially. In order to perform such
decision, it is essential to fulfill two legal prepositions including mutual and simultaneous or
concomitant breach from the current, bilateral and valid contract. In addition, it is also
required to prove the unequivocal willingness of breaking the contractual relationship from
the tacit behavior of both parties. This document will also illustrate the jurisprudential line
designed by the pronouncements generated from the Supreme Court of Justice regarding
the Mutual Tacit Dissent in the Court of Cassation such as non-configuration of the figure
due to the legal prepositions from the breach of contractual, configuration of the Mutual
Tacit Dissent by the unique fact of reciprocal unfulfillment and dissolution of the agreement
because of the mutual and simultaneous or concomitant breach and proving the
unequivocal willingness of breaking the contractual relationship from the tacit behavior of
both parties. Therefore, it may be concluded that the jurisprudence of the Supreme Court
of Justice has changed through the time and determined both the factual elements and
legal foundations of the Mutual Tacit Dissent which has been developed in order to perfect
the legal institutions and adjust them to the social reality.
SUMARIO:
INTRODUCCIÓN.
CONCLUSIONES
Referencias.
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INTRODUCCIÓN
fáctico común ya expuesto de manera diferente, donde comenzó con una posición
que no solucionaba de fondo tal situación, luego admitió la configuración del
Mutuo disenso tácito ante el simple hecho del incumplimiento recíproco y
simultáneo y, por último, moldeó esta institución jurídica y determinó que además
del hecho del incumplimiento recíproco era necesario acreditar con certeza la
voluntad de las partes de no proseguir con el contrato .
1.2 Diferencias entre Mutuo Disenso y otras figuras propias de la teoría del
Derecho Privado.
Siendo entonces tal nulidad la sanción impuesta por el legislador para aquellos
casos en los que las personas en ejercicio de su autonomía de la voluntad omiten
o desconocen total o parcialmente, los requisitos y formalidades legales que
dotan de existencia y plena validez sus actos, considerando que son nulos, y en
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En este contexto, el Mutuo disenso tácito “se predica de los contratos en los
cuales se ha incumplido recíprocamente, por los contratantes las obligaciones a
las que estaban sometidos” Canosa (1995, p. 100), este concepto es general y
jurisprudencialmente fue el punto de partida de diversas controversias jurídicas.
Sumado a esta concepción del ámbito de aplicación del Mutuo disenso
tácito, en la tesis vigente sostenida por la Corte Suprema de Justicia, Sala de
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Casación Civil, figura otro por presupuesto que resulta indispensable para la
configuración de esta modalidad de mutuo disenso, consistente en “que de la
conducta de los contratantes emerja nítidamente la voluntad negativa en cumplir
el contrato: es decir, que ese negligente u omisivo actuar los lleve a determinar de
manera inequívoca el no ejecutar el contrato” Canosa (1995, p. 99), lo que se
traduce en que se debe fijar con certeza que la voluntad de los contratantes está
inequívocamente dirigida a disolver el vínculo obligacional previamente
establecido, de forma tal que le resulte factible al fallador, conforme a los hechos y
pruebas de cada controversia judicial, inferir acertadamente tal voluntad de desistir
del vínculo contractual en acciones u omisiones materialmente dirigidas en ese
sentido proveniente de las partes interesadas.
Ahora bien, tal intervención judicial se torna obligatoria para la verificación de los
presupuestos expuestos anteriormente y, por tanto, resulta ser predicable para la
configuración de la modalidad tácita del mutuo disenso. Lo anterior, en virtud de
los argumentos expuestos por la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 16
de julio de 1985 y en sus pronunciamientos posteriores, desarrollados más
adelante en el presente escrito.
Ahora bien, la procedencia del Mutuo disenso tácito tiene lugar en contratos
respecto de los cuales en principio se ha presentado un recíproco incumplimiento
de las obligaciones respectivas y posteriormente sea posible determinar en dicha
relación contractual la voluntad implícita y conjunta de las partes que intervinieron
en su formación de pretender disolverlo o extinguirlo, voluntad tácita que en el
trafico contractual general “consiste en cualquier comportamiento, en cualquier
actitud que indique que la persona ha querido contratar” Tamayo (1979) contando
tal manifestación, en principio, con plena eficacia jurídica.
es decir, que ese negligente u omisivo actuar los lleve a determinar de manera
inequívoca el no ejecutar el contrato” (p. 99).
Para finalizar, resulta útil exponer que el término concomitante utilizado por
la jurisprudencia colombiana, significa: “adj. Que aparece o actúa conjuntamente
con otra cosa” Real Academia Española (2001, p. 1) por lo que la aplicación de
este término en la figura del mutuo disenso tácito encuentra coherencia al
presentarse un incumplimiento de las obligaciones de todas las partes vinculadas
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Por último, es posible afirmar que en principio, según sea el tipo de contrato
bilateral, los efectos que se producen tras ser declarado judicialmente el Mutuo
disenso tácito pueden variar, por regla general en contratos de ejecución
instantánea el Mutuo disenso tácito retrotrae la situación al estado anterior a la
celebración del contrato, porque “estos tienen un carácter retroactivo, puesto que
todos los efectos que el contrato ha producido se extinguen” (Canosa, 1995, p.
169). Excepcionalmente en el supuesto de contratos de ejecución permanente o
de tracto sucesivo tendrá efectos hacia futuro extinguiendo su posterior eficacia,
dada la naturaleza misma de estos contratos, que presuponen una ejecución
periódica de prestaciones, sin que los efectos que se produjeron antes de la
declaración judicial del Mutuo disenso tácito puedan suprimirse toda vez que “no
puede actuar sobre el pasado por la imposibilidad de que en algunos casos se
presenta para destratar ciertos efectos ya producidos por el contrato” (Ospina &
Ospina, 2014, p. 78).
disenso tácito en el caso concreto, los siguientes: “La voluntad de las partes no
solo es susceptible de manifestarse a través de la declaración expresa, sino que
también puede serlo mediante actos que implícitamente la dan a conocer”
Una vez planteó las bases legales que soportan al Mutuo disenso y
enunció su forma expresa y tácita, procedió la Corte a exponer la manera en la
que se configuraba su modalidad tacita, a saber:
no debía confundirse tales figuras y estimó conveniente el uso judicial del término
“Resciliación” al presentarse disolución de un contrato por mutuo consentimiento.
Y concluyó:
Según lo anterior, en virtud del artículo 1602 del Código Civil (Ley 57 de
1887) las partes contratantes en ejercicio de su autonomía de la voluntad privada,
pueden deshacer un contrato celebrado por ellas cuando tal intención se
materializa implícitamente en acciones u omisiones que la hagan palpable.
Supuesto que imponía la necesidad de intervención judicial para declarar aquello
que se ha reflejado de una u otra forma en el actuar de las partes y estriba en el
interés correlativo de romper el vínculo contractual.
recibirse nuevos pagos fuera del plazo estipulado inicialmente. Situaciones por las
que no consideró aplicable el Mutuo disenso tácito.
tácito determinó que en virtud de los artículos 1602 y 1625 del código civil era
posible invalidar por mutuo consentimiento un contrato bilateral, al acreditarse
tanto el recíproco y simultáneo o concomitante incumplimiento de las obligaciones
de las partes de un contrato bilateral, como la voluntad inequívoca y reveladora de
estos de no disolver su vínculo. Tesis que ha sido desarrollada de manera
uniforme hasta la actualidad. Como se puede evidenciar en las siguientes
sentencias de Casación: del 2 de Febrero de 1994, del 19 de Octubre del año
2000, del 26 de julio de 2005, del 5 de junio de 2007, del 12 de febrero de 2007,
del 14 de diciembre de 2010, del 3 de junio de 2014 y del 14 de noviembre de
2014 (En igual sentido se pronunció en las sentencias de Tutela del 8 de
diciembre de 2013, del 26 de febrero de 2.015 y del 23 de abril de 2.015).
Según López (2009) en una línea jurisprudencial las sentencias que tienen
un peso estructural fundamental para resolver el patrón fáctico determinado son
denominadas "sentencias Hito" y su trascendencia jurídica puede provenir de
varios factores que permiten la clasificación de estos precedentes. En principio,
se encuentran las "sentencias fundadoras de línea", en las que debido a la
ausencia de precedentes judiciales se presenta una primera interpretación del
caso objeto de estudio basada en fundamentos históricos y doctrinales. Seguido a
esto se encuentran las "sentencias hito consolidadoras de línea", en las que se
pretende definir una subregla de derecho para el caso fáctico tras un análisis más
completo del mismo, de tal manera que tiende a máximar u optimizar su línea
argumental. Con el mismo análisis riguroso, se pueden encontrar sentencias que
generan cambios en la jurisprudencia en la medida en la que determinan una
reconceptualización argumental de la línea al "redefinir" sus elementos
conceptuales, estas son denominadas "sentencias modificatorias de línea". Por
último, siguiendo la misma metodología, se encuentran las "sentencias
dominantes", las cuales contienen "los criterios vigentes y dominantes" para
resolver los casos encuadrados en el supuesto fáctico correspondiente.
del 7 de diciembre de 1897 y las que la siguieron hasta la del 7 de junio de 1971
son confirmatorias.
Frente a la segunda tesis, es decir, que admite el Mutuo disenso tácito solo
por el simple hecho del reciproco incumplimiento se encontraron tres sentencias.
La primera del 20 de septiembre de 1974 que sería hito fundante de línea, la del
29 de noviembre de 1978 y del 21 de mayo de 1981 son confirmatorias.
Por último, dentro de las sentencias que además del mutuo incumplimiento
exigieron la demostración de la voluntad tácita de los contratantes de extinguir el
contrato, es fundadora de línea la del 20 de septiembre de 1978, mientras que por
su desarrollo argumental las sentencias del 5 de noviembre de 1979 y del 7 de
diciembre de 1982 son sentencias Hito. Por su parte, al desarrollar una nueva
interpretación que resulto ser trascendente respecto a los fundamentos jurídicos
del Mutuo disenso tácito, la del 16 de julio de 1985 se entiende como sentencia
reconceptualizadora de la línea y dominante, de manera tal que las siguientes
hasta la sentencia de Casación del 14 de noviembre de 2014 son meramente
confirmatorias de línea.
CONCLUSIONES
Referencias
Ortiz Monsalve, A. (2013). Manual De obligaciones. (6ª ed.). Bogotá D.C: Temis.
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Ospina Fernandez, G., & Ospina Acosta, E. (2014). Teoria general del contrato y
del negocio jurídico. Bogotà D.C.: Temis S.A.
NORMATIVA
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JURISPRUDENCIA
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