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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE

Facultad de Ciencias Agrarias


Escuela de Agronomía

Variación de la capacidad tampón en


suelos derivados de cenizas volcánicas
del sur de Chile

Tesis presentada como parte de


los requisitos para optar al
grado de Licenciado en
Agronomía.

Fernando J. Ramírez R.

Valdivia Chile 2002


1

PROFESOR PATROCINANTE

Dante Pinochet T.
Ing. Agr. M. Sc. Ph. D.

PROFESORES INFORMANTES

Roberto H. Mac Donald


Ing. Agr. M. Sc.

Victor H. Moreira
Ing. Agr. M. Sc.

INSTITUTO DE INGENIERIA AGRARIA Y SUELOS


I

INDICE DE MATERIAS

Capítulo Página
1 INTRODUCCION 1

2 REVISION BIBLIOGRAFICA 3
2.1 Origen de la acidificación 3
2.2 El pH del suelo 4
2.3 Caracterización de la acidez del suelo 5
2.3.1 Acidez activa 5
2.3.2 Acidez intercambiable (reemplazable por una sal) 5
2.3.3 Acidez residual 6
2.4 Principales fuentes de la acidez del suelo 6
2.4.1 Hidróxidos de aluminio 6
2.4.2 Materia orgánica 6
2.4.3 Anhídrido carbónico 7
2.5 Causas de la acidificación de los suelos 7
2.6 Capacidad tampón de los suelos 9
2.7 Efectos del encalado en los suelos ácidos 11
2.8 Estimación de las necesidades de encalado en los suelos
ácidos 13

3 MATERIAL Y METODO 18
3.1 Material 18
3.1.1 Estudio preliminar de convalidación de muestras 18
3.1.2 Selección de muestras y variables de estudio 18
3.1.2.1 Caracterización de los suelos según su nivel inicial de pH 19
II

Capítulo Página
3.1.2.2 Caracterización de los suelos según su nivel inicial de suma de
bases 20
3.1.2.3 Caracterización de los suelos según su contenido inicial de
materia orgánica 20
3.2 Método 21
3.2.1 Requerimientos de cal método Food and Agriculture
Organization (FAO), 1970 21
3.2.2 Incubaciones breves 22
3.2.3 Determinación de la capacidad tampón de los suelos 23

4 PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS 24


4.1 Criterios de selección de muestras 24
4.1.1 Distribución de frecuencia de las muestras ingresadas al
laboratorio de suelos del Instituto de Ingeniería Agraria y
Suelos (IIAS) durante 1997 y 1998 26
4.2 Cambios en el pH de los suelos medidos por el método de
requerimiento de cal (FAO, 1970) 27
4.2.1 Efectos sobre el pH del suelo 27
4.2.1.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial 27
4.2.1.2 Respuesta de los suelos según nivel de suma de bases inicial 30
4.2.1.3 Respuesta de los suelos según contenido inicial de materia
orgánica 32
4.2.2 Efectos del método de requerimientos de cal de FAO (1970)
sobre la capacidad tampón de los suelos 34
4.3 Cambios en el pH del suelo, contenido de bases de intercambio
y Al intercambiable medido por el método de incubaciones
breves 37
4.3.1 Efectos del método de incubación breve en el pH del suelo y la
capacidad tampón del suelo 37
III

Capítulo Página
4.3.1.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial 38
4.3.1.2 Respuesta de los suelos según nivel de suma de bases inicial 42
4.3.1.3 Respuesta de los suelos según contenido de materia orgánica
inicial 44
4.3.2 Efectos del método de incubación breve en los cationes
intercambiables del suelo 47
4.3.2.1 Efectos sobre el contenido de Mg, Na y K intercambiables 47
4.3.2.2 Efecto del método de incubación breve sobre el contenido de
Ca intercambiable 49
4.3.2.2.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial 51
4.3.2.2.2 Respuesta de los suelos según nivel de suma de bases inicial 53
4.3.2.2.3 Respuesta de los suelos según contenido de materia orgánica 55
4.3.3 Importancia agronómica de la variación del contenido Ca
intercambiable con la adición de CaCO3 57
4.3.4 Efecto del método de incubación breve sobre el contenido de Al
intercambiable 59
4.3.4.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial 60
4.3.4.2 Respuesta de los suelos de acuerdo a la suma de bases inicial 62
4.3.4.3 Respuesta de los suelos según su contenido de materia
orgánica 63
4.3.4.5 Importancia agronómica de la disminución del contenido de Al
intercambiable con la adición de CaCO3 65
4.3.4.6 Disminución del porcentaje de saturación de aluminio con la
adición de CaCO3 66

5 CONCLUSIONES 70

6 RESUMEN 72
IV

Capítulo Página
SUMARY 74

7 BIBLIOGRAFIA 76

8 ANEXOS 81
V

INDICE DE CUADROS

Cuadro Página
1 Características químicas de los suelos con distinto nivel de pH
inicial 19
2 Características químicas de los suelos con distinto nivel de
suma de bases inicial 20
3 Características químicas de los suelos con distinto contenido
de materia orgánica inicial 21
4 Parámetros de la ecuación de Mitscherlich ajustada a la
relación entre la adición de Ca(OH)2 y la variación de pH de los
suelos con distinto nivel de pH-H2O inicial 29
5 Parámetros de la ecuación de Mitscherlich ajustada a la
relación entre la adición de Ca(OH)2 y la variación de pH de los
suelos con distinto nivel de inicial de suma de bases 32
6 Parámetros de la ecuación de Mitscherlich ajustada a la
relación entre la adición de Ca(OH)2 y la variación de pH de los
suelos con distinto contenido inicial de materia orgánica 34
7 Capacidad tampón de los suelos (∆pH/gCaCO3/kg de suelo),
según método de requerimiento de Cal (FAO, 1970) 35
8 Valores de los parámetros de la ecuación lineal ajustada en la
relación, dosis de cal aplicada y pH obtenido en suelos de
distinto pH inicial 40
9 Valores de los parámetros de la ecuación lineal ajustada en la
relación, dosis de cal aplicada y pH obtenido en suelos con
distinto nivel de suma de bases inicial 43
VI

Cuadro Página
10 Valores de los parámetros de la ecuación lineal ajustada en la
relación, dosis de cal aplicada y pH obtenido en suelos con
distinto contenido de materia orgánica inicial 45
11 Parámetros de la ecuación lineal ajustada en la relación dosis
de cal aplicada e incremento de Ca intercambiable en suelos
de distinto pH inicial 52
12 Parámetros de la ecuación lineal ajustada en la relación dosis
de cal aplicada e incremento de Ca intercambiable en suelos
de distinto nivel de suma de bases inicial 54
13 Parámetros de la ecuación lineal ajustada en la relación dosis
de cal aplicada e incremento de Ca intercambiable en suelos
con distinto contenido de materia orgánica inicial 56
14 Parámetros de la ecuación exponencial ajustada en la relación
dosis de cal aplicada y disminución de Al intercambiable en
suelos de distinto pH inicial 61
15 Parámetros de la ecuación exponencial ajustada en la relación
dosis de cal aplicada y disminución de Al intercambiable en
suelos con distinta suma de bases inicial 63
16 Parámetros de la ecuación exponencial ajustada en la relación
dosis de cal aplicada y disminución de Al intercambiable en
suelos con distinta contenido de materia orgánica inicial 64
VII

INDICE DE FIGURAS

Figura Página
1 Relación entre pH-CaCl2 y pH-H2O versus Al Intercambiable 25
2 Dispersión pH-H2O y pH-CaCl2 25
3 Disminución del nivel de acidez mediante la adición de Ca(OH)2
en suelos con distinto nivel de pH inicial 28
4 Relación entre el pH inicial de los suelos y la variación en el
parámetro B o C de la ecuación de Mitscherlich ajustada. entre
(A) el valor de pH inicial del suelo; (B) la suma de bases inicial
del suelo y (C) el contenido de materia orgánica inicial 29
5 Disminución del nivel de acidez mediante la adición de Ca(OH)2
en suelos con distinto nivel de suma de bases inicial 31
6 Disminución del nivel de acidez mediante la adición de Ca(OH)2
en suelos con distinto contenido inicial de materia orgánica 33
7 Variación del pH según aumento de dosis de Ca(OH)2
equivalente a CaCO3 en suelos con distinto nivel inicial de pH-
CaCl2 38
8 Variación de la pendiente (aumento de pH) de la regresión
lineal ajustada entre (A) el valor de pH inicial del suelo; (B) la
suma de bases inicial del suelo y (C) el contenido de materia
orgánica inicial 41
9 Variación del pH según aumento de dosis de Ca(OH)2
equivalente a CaCO3 en suelos con distinto nivel inicial de
suma de bases 42
VIII

Figura Página
10 Variación del pH según aumento de dosis Ca(OH)2 equivalente
de CaCO3 para suelos con distinto contenido inicial de materia
orgánica 45
11 Variación en los cationes Mg Na y K intercambiables debido a
la adición de cal equivalente a CaCO3 medidos en el método de
incubación breve 48
12 Variación de la pendiente (aumento de Ca) de la regresión
lineal ajustada entre (A) el valor de pH inicial del suelo; (B) la
suma de bases inicial del suelo y (C) el contenido de materia
orgánica inicial 51
13 Aumento relativo del contenido de Ca intercambiable según
dosis cal equivalente a CaCO3 en suelos con distinto nivel
inicial de pH-CaCl2 51
14 Aumento relativo del contenido de Ca intercambiable según
dosis de cal equivalente a CaCO3 para suelos con distinto nivel
de suma de bases inicial 53
15 Aumento relativo del contenido de Ca intercambiable según
dosis de cal equivalente a CaCO3 para suelos con distinto
contenido de materia orgánica 55
16 Estimación del aumento promedio del contenido de Ca
intercambiable en los suelos estudiados 58
17 Variación del coeficiente de curvatura de la regresión no lineal
ajustada entre (A) el valor del pH inicial; (B) la suma de bases
inicial y (C) el contenido de materia orgánica inicial 60
18 Disminución relativa del contenido de Al intercambiable según
dosis de CaCO3 en suelos con distinto nivel inicial de pH 60
19 Disminución relativa del contenido de Al intercambiable según
dosis de CaCO3 para suelos con distinto nivel de suma de
bases 62
IX

Figura Página
20 Disminución relativa del contenido de Aluminio intercambiable
en suelos con distinto contenido inicial de materia orgánica 64
21 Estimación de la disminución relativa del Al intercambiable
según dosis de carbonato de Calcio (g CaCO3 /kg de suelo) 66
22 Estimación de la disminución relativa del porcentaje de
saturación de Aluminio según dosis de carbonato de calcio (g
CaCO3 /kg de suelo). 67
X

INDICE DE ANEXOS

Anexo Página
1 Rangos de los parámetros a evaluar evaluados mediante
distribución de frecuencia. 82
2 Análisis de frecuencia de la variabilidad del nivel de acidez de
los suelos (pH), analizadas por el IIAS durante 1997 y 1998. 82
3 Análisis de frecuencia de la variabilidad del contenido de
materia orgánica en los suelos analizados por el IIAS durante
1997 y 1998 83
4 Análisis de frecuencia de la variabilidad del nivel de suma de
bases en los suelos analizados por el IIAS durante 1997 y 1998 83
5 Resultados, aumento de pH con aplicación de distintas dosis de
Ca(OH)2 (Método de requerimiento de Cal FAO, 1970). 84
6 Resultados, aumento de pH con aplicación de distintas dosis
de Ca(OH)2 equivalente a CaCO3 (Método de incubaciones
breves, SUAREZ 1990). 86
7a Análisis químico de las muestras de suelo cuya variable fue el
nivel de pH inicial luego de la incubación breve 88
7b Análisis químico de las muestras de suelo cuya variable fue el
nivel de suma de bases inicial luego de la incubación breve 89
7c Análisis químico de las muestras de suelo luego de la
incubación breve. La variable a evaluar fue el contenido inicial
de materia orgánica 91
1

1. INTRODUCCION

Los suelos más ácidos de Chile están principalmente ubicados en la X


Región, y corresponden a los suelos Andisoles (Trumaos y Ñadis) y Ultisoles
(Rojo Arcillosos). Le siguen la IX y XI Regiones donde la magnitud del
problema es algo inferior debido probablemente a que existe menor
precipitación. Así mismo, aunque existen suelos ácidos en la VII y VIII Región,
éstos son más escasos, y se presentan como trumaos de precordillera y rojo
arcillosos profundos, pero la magnitud de la acidez no es aún, en general,
limitante de la productividad.

A pesar de los avances recientes realizados, especialmente por Suárez y


colaboradores, en establecer la variación de la capacidad tampón de pH en
función del tipo de suelo, no existe una claridad metodológica para su
determinación, ni de los factores intrínsecos del suelo que hacen variar la
capacidad tampón dentro de un gran grupo de suelo y por ende las variaciones
en las necesidades de encalado de los suelos. Es un hecho evidente y
ampliamente aceptado que una aplicación de cal no tiene el mismo efecto
neutralizante del pH en distintos tipos de suelo, e incluso dentro del mismo tipo
de suelo. Por ello, se hace imprescindible hacer una evaluación de esta
variación dentro de los grandes grupos de suelo, derivados de materiales
volcánicos, para conocer su comportamiento a la encaladura y así poder
determinar las variables que influyen en la capacidad tampón del suelo.

Se plantea como hipótesis de trabajo en este estudio que los suelos


derivados de cenizas volcánicas varían su capacidad tampón de acuerdo a los
2

niveles iniciales de pH, suma de bases y contenidos de materia orgánica inicial


de los suelos.

Dentro del estudio se presentan tres objetivos específicos:

Evaluar el efecto en la capacidad tampón de pH y parámetros de suelo


asociados (Al intercambiable y bases intercambiables) en suelos con distinto pH
inicial.

Evaluar el efecto en la capacidad tampón de pH y parámetros de suelo


asociados (Al intercambiable y bases intercambiables) en suelos con distinto
contenido inicial de suma de bases.

Evaluar el efecto en la capacidad tampón de pH y parámetros de suelo


asociados (Al intercambiable y bases intercambiables) en suelos con distinto
contenido inicial de materia orgánica.
3

2. REVISIONBIBLIOGRAFICA

2.1 Origen de la acidificación.


Este fenómeno corresponde a un proceso natural en zonas de alta
precipitación donde las bases de intercambio son lixiviadas, presentando
además un incremento del aluminio intercambiable (SUAREZ, 1991; ROWELL,
1996). Una precipitación pluvial mayor y más intensa produce una lixiviación o
pérdida de las bases de intercambio del suelo (Ca+2, Mg+2, Na+ y K+) que son
reemplazadas por H+ y Al+3 (cationes ácidos). Esta sería la principal causa del
porque la acidez aumenta desde la V Región por la Cordillera de la costa y
desde la VII Región por el valle Central y precordillera andina, hacia el sur en
Chile (BENAVIDES, 1991; SUAREZ, 1992b). Ello también sería la causa
principal en la distribución de los suelos ácidos del mundo, aunque cierta
influencia debe ser otorgada al material parental (ROWELL, 1992; RODRIGUEZ
et al., 2001).

Sin embargo, como se señala en las revisiones de literatura de


CAMPILLO (1993) dentro de una agricultura intensiva varios factores aceleran
la acidificación. Dentro de ellos están principalmente, el laboreo de los suelos,
la adición de fertilizantes acidificantes y la remoción de bases en los productos
cosechados. Estos aspectos están ampliamente desarrollados en las revisiones
de literatura presentadas en las tesis de grado de RADIC (2001) y AGUIRRE
(2001).
4

2.2 El pH del suelo.


pH, es un término que indica la concentración de iones hidrógeno en una
solución. Se trata de una medida de la acidez de la solución. Se define como el
logaritmo de la concentración de iones hidrógeno, H+, cambiado de signo:

pH = - log [ H + ] (2.1)

Donde [H+] es la concentración de iones hidrógeno en moles por litro. Debido a


que los iones H+ se asocian con las moléculas de agua para formar iones
hidronio, H3O+ el pH también se expresa a menudo en términos de
concentración de iones hidronio (ENCICLOPEDIA ENCARTA 2002).

En agua pura a 25 °C de temperatura, existen cantidades iguales de


iones H3O+ y de iones oxihidrilos o hidróxido (OH); la concentración de cada
uno es 10-7 moles/litro. Por lo tanto, el pH del agua pura es -log (10-7), que
equivale a 7. Sin embargo, al añadirle un ácido al agua, se forma un exceso de
iones H3O+; en consecuencia, su concentración puede variar entre 10-6 y 10-1
moles/litro, dependiendo de la fuerza iónica y de la cantidad de ácido. Así, las
disoluciones ácidas tienen un pH que varía desde 6 (ácido débil) hasta 1 (ácido
fuerte). En cambio, una disolución básica tiene una concentración baja de iones
H3O+ y un exceso de iones OH-, y el pH varía desde 8 (base débil) hasta 14
(base fuerte) (ENCICLOPEDIA ENCARTA, 2002).

Aunque el pH del suelo puede no tener un valor preciso ni un significado


libre de ambigüedades, es útil conocerlo. Es la primera medida a realizar en
los análisis de suelos. El valor del pH es necesario al considerar la nutrición de
las plantas y para comprender las propiedades químicas de los suelos. Siempre
que se tenga cuidado de usar procedimientos normalizados para su medida,
pueden hacerse con confianza comparaciones entre suelos. Las condiciones
5

normalizadas se indican como una relación suelo: solución (peso: volumen) y la


solución de electrolito (por ejemplo, 1:2,5 en CaCl2 0,01 M) (ROWELL, 1992).

El pH del suelo es considerado un indicador útil de la presencia de Al+3 e


H+ intercambiable. El H+ intercambiable está presente mayoritariamente en el
suelo a pH < 4, mientras que el Al+3 intercambiable aparece predominantemente
entre pH 4,0 a 5,5. Los polímeros de Al aparecen en forma dominante en el
rango de pH entre 5,5 a 7,0 (ROWELL, 1996). Una mejor visión de estos
fenómenos se discute en la caracterización de la acidez del suelo.

2.3 Caracterización de la acidez del suelo.


La acidez del suelo es un concepto integral que se deriva del efecto
dominante de los iones hidrógeno en la solución del suelo (ROWELL, 1996).
Dada su complejidad se clasifica en tres tipos de acidez: la acidez activa, la
acidez intercambiable y la acidez residual. La sumatoria de estos tipos de
acidez constituye la acidez total de un suelo.

2.3.1 Acidez activa. La acidez activa es una medida de la actividad del ion H+
en la solución del suelo. Se evalúa a través de una medición potenciométrica
con respecto a un electrodo (Bohn et al, 1993 citado por AGUIRRE, 2001). Es
importante, ya que representa una medición de la capacidad real del efecto de
ión H+ en la solución del suelo, que es el medido en el cual están expuestas las
raíces de las plantas y los microorganismos. La acidez activa es menor que la
acidez intercambiable y la acidez residual (Brady y Weil 1999, citados por
AGUIRRE, 2001).

2.3.2 Acidez intercambiable (reemplazable por una sal). La acidez


intercambiable corresponde a la acidez activa más todos los iones de hidrogeno
que tienen la capacidad de ser intercambiados por otros cationes desde el
complejo de intercambio del suelo. También algunos autores incluyen a los
6

iones de aluminio intercambiables que están presentes en grandes cantidades


en suelos ácidos. Estos iones pueden ser liberados hacia la solución del suelo
con una sal no tamponada de KCl (Brady y Weil 1999, citados por AGUIRRE,
2001).

2.3.3 Acidez residual. Esta corresponde a la acidez activa más la


intercambiable y más la acidez producida por todas aquellas otras fuentes del
suelo que no son intercambiables, tales como precipitados, reacciones de iones
complejos, o adsorciones especificas de iones de hiroxialuminio o iones de
hidrógeno y aluminio que están retenidos en la materia orgánica y las arcillas
silicatadas en forma no intercambiable. Usualmente es considerada en la
neutralización de la acidez de un suelo realizada a través del encalado y
contribuye al poder tampón de un suelo (Brady y Weil 1999, citado por
AGUIRRE, 2001).

2.4 Principales fuentes de la acidez del suelo.


La acidez de un suelo está determinada en su mayor parte por su
composición y por las reacciones de intercambio e hidrólisis asociadas a varios
componentes. A continuación se presentan los componentes más importantes y
el rol que estos desempeñan en la acidez de los suelos.

2.4.1 Hidróxidos de aluminio. Estos suelen ser las principales fuentes de


acidez de los suelos. Cuando un material que contiene aluminio se disuelve, el
Al+3 liberado se hidroliza formando complejos mono y plurinucleares de hidroxi-
Al. La hidrólisis de este Al+3 lidera H+ hacia la solución produciendo una
disminución del pH, a menos que exista una fuente de OH- que neutralice el ión
hidrógeno liberado (Bohn et al, 1993, citado por AGUIRRE 2001).

2.4.2 Materia orgánica. El humus contiene grupos carboxílicos y fenólicos


activos que se comportan como ácidos débiles liberando H+, según la constante
7

de disociación de los ácidos orgánicos presentes en la materia orgánica del


suelo (MARSCHNER, 1995).

2.4.3 Anhídrido carbónico. El CO2 presente en el aire del suelo al


combinarse con el agua de la solución del suelo forma ácido carbónico, un
ácido débil cuya disociación produce HCO3- y H+, siendo este último otra fuente
de acidificación (AGUIRRE, 2001).

2.5 Causas de la acidificación de los suelos


La acidificación, en amplio sentido, puede considerarse como la
sumatoria de los procesos naturales y antropogénicos que disminuyen el pH de
un suelo.

AGUIRRE (2001), en su revisión bibliográfica citando a varios autores


divide las causas de acidificación en dos grandes grupos, procesos naturales y
procesos antropogénicos, (causados por el hombre) donde destacan en cada
uno de ellos los siguientes factores.

Los procesos naturales incluyen factores edáficos, climáticos y


biológicos. El efecto acumulativo de estos sobre la acidificación del suelo
generalmente llega a ser importante luego de un período largo de tiempo.

Dentro de los procesos antropogénicos destaca el manejo agrícola que


se refiere básicamente al uso de fertilizantes acidificantes, agricultura extractiva
en termino de bases de intercambio, laboreo y cambio de uso del suelo
(BRADY y WEIL, 1999).

A continuación se muestra un resumen de las causas de acidificación de


los suelos según la división hecha por (AGUIRRE, 2001).
8

Procesos naturales:
- Factores edáficos: están determinados por el material parental que
origina al suelo.
- Factores climáticos: se refiere al proceso de lixiviación causado por las
precipitaciones pluviales, que producen el lavado de bases a través del tiempo.

- Factores biológicos: están determinados por la acción de


microorganismos, que a través de sus procesos vitales generan un aumento de
la concentración de H+.

Procesos antropogénicos:
- Uso de fertilizantes acidificantes: dentro de estos destacan como los más
usados los amoniacales, que afectan tanto el pH del suelo como la pérdida de
cationes básicos.

- Agricultura extractiva: En los ecosistemas naturales no existe exportación


de material vegetal, mientras que en la agricultura intensiva, existe gran
cantidad de exportación de restos vegetales del sistema, con ello se exporta las
bases de intercambio; en un proceso natural las pérdidas son sólo por
lixiviación.

- Cambio de uso de suelo: El cambio de una condición anaeróbica del


suelo a una condición aeróbica del mismo conlleva a un proceso de
acidificación.

- Laboreo intensivo del suelo: El hecho de dejar el suelo descubierto


aumenta las perdidas por lixiviación, por otro lado la preparación de suelo
provoca un aumento en la tasa de descomposición de la materia orgánica, la
que en su descomposición genera iones hidrógeno.
9

- Lluvia ácida: precipitación que tiene un pH de 4,0 y 4,5 aunque puede


llegar a pH 2,0 y se produce en zonas donde se emiten gases a la atmósfera
con contenidos de nitrógeno y azufre por la combustión de carbón, leña,
gasolina y otros combustibles fósiles usados por el hombre.

2.6 Capacidad tampón de los suelos.


Se define como la capacidad de los suelos para resistir el cambio de pH
cuando se agregan ácidos o bases a la solución del suelo. La capacidad
tampón del suelo se debe a la presencia de compuestos que reaccionan tanto
con los ácidos como las bases agregadas, manteniendo relativamente
constante la concentración de iones H+ (FASSBENDER, 1987). Así, se indica
que el aluminio en su forma Al(OH)3 es un fuerte amortiguador del pH del suelo,
pues tiene la capacidad tanto de ceder como de captar H+ (MARSCHNER,
1995).

La solución buffer es aquella que se resiste al cambio de pH cuando se le


agrega un ácido o una base. (ROWELL, 1996). La capacidad reguladora o
buffer de un suelo corresponde a la cantidad de ácido o base requerida para
modificar el pH del suelo en una unidad y corresponde al reciproco de la
pendiente de la curva de titulación del suelo con ácido o base (Heylar y Porter,
1989; Mc Bride, 1994; citados por ALDUNATE, 2000). Mientras mayor sea la
capacidad buffer de un suelo mayor será la necesidad de base o ácido para
producir un cambio en el valor del pH (TAN, 1993).

En general, la capacidad tampón de un suelo está relacionada a su


capacidad de intercambio catiónico (CIC), por lo tanto, está relacionada a la
mineralogía y contenido de arcilla, y a la cantidad de materia orgánica presente.
De esta forma, los suelos arcillosos y ricos en materia orgánica del suelo, con
gran capacidad de intercambio, tienen un fuerte poder amortiguador, puesto
que necesitan una gran cantidad de Ca+2 para sustituir a todos los H+. En
10

cambio, los suelos arenosos que tienen poca capacidad de intercambio, tienen
un débil poder amortiguador, y cuando son ácidos necesitan pequeñas
adiciones de Ca+2 para neutralizar su acidez (FUENTES, 1994).

La acidez potencial y activa que caracteriza al complejo de intercambio


del suelo permanece en equilibrio constante; si se neutraliza la acidez activa por
adición de una base, el complejo de intercambio liberará iones H+ a la solución
suelo restableciendo el equilibrio y no habrá cambio en el pH hasta agotar la
reserva de iones H+ (TAN, 1993).

Por su parte, Scheffer y Schachtschabel (1982), citados por


FASSBENDER (1987), indican que en los suelos con carga variable cuya
capacidad de intercambio se debe a las cargas generadas en la materia
orgánica, en los óxidos, en los silicatos cristalinos, son fuertes tamponadores
del suelo. De esta forma, los suelos con valores altos en materia orgánica,
sesquióxidos y alofán tienen un poder tampón fuerte, de una acción rápida y
reversible. A su vez, suelos en que dominan silicatos, óxidos e hidróxidos, la
acción tampón es lenta y básicamente irreversible.

SUAREZ (1991), al estudiar las necesidades de encalado en suelos de


Chile, X Región de Los Lagos, determinó la siguiente frecuencia según el poder
tampón de los suelos característicos de la zona: Ñadis > Trumaos >
Transicionales (Trumaos Transicionales) > Rojos arcillosos.

El análisis de una curva de titulación revela normalmente dos aspectos


importantes de la acidez del suelo: a) el factor intensidad no cambia de una
manera tan simple con la adición de ácidos bases, debido a que ocurren
tamponamientos diferentes en ciertos rangos de pH y, b) que una adición rápida
de un ácido o base fuerte baja o sube el pH del suelo más drásticamente que
una adición lenta. Este efecto cinético es debido al hecho de que reacciones
11

buffer relativamente lentas, pueden consumir más H+ u OH – en adiciones lentas


que en adiciones rápidas (Bremen 1990, citado por PAREDES, 1997).

Los suelos arcillosos y ricos en materia orgánica, con gran capacidad de


intercambio, tienen un fuerte poder amortiguador, puesto que necesitan una
gran cantidad de Ca+2 para sustituir los H+. En cambio suelos arenosos con
poca capacidad de intercambio, tiene un débil poder tampón o amortiguador, y
cuando son ácidos requieren de poco calcio para neutralizar la acidez
(SUAREZ, 1991).

2.7 Efectos del encalado en los suelos ácidos.


Los efectos de la acidez del suelo sobre el desarrollo de las plantas
pueden ser contrarrestados mediante la técnica de encalado. La finalidad del
encalado es elevar la concentración de OH- en la solución del suelo, desplazar
el Al desde el complejo de intercambio hacia la solución a través de la adición
de un catión básico, usualmente Ca+2 o Mg+2. Una vez desplazado el Al+3 a la
solución, la alta presencia de OH- hace que el Al+3 precipite formando hidróxido
de Al sólido, material conocido como gibbsita, el cual es insoluble a pH > 6,0.
Un proceso similar es utilizado para la eliminación tanto de Fe como Mn cuando
estos se encuentran en altas concentraciones en los suelos (KAMPRATH,
1967).

La aplicación de materiales encalantes a un suelo ácido origina los


siguientes eventos clasificados como efectos directos e indirectos, la mayoría
de los cuales se producen simultáneamente (McLEAN y BROWN, 1984):

Efectos directos:
- La acidez del suelo es neutralizada, los iones de H+ adsorbidos a la
arcilla son reemplazados por Ca+2 y el pH del suelo se incrementa (a medida
que el CO2 se disipa).
12

- Las bases de intercambio se incrementan (Ca y posiblemente Mg de


pendiendo del tipo de material encalante).
- Las concentraciones tóxicas de Al3+, Mn2+, y posiblemente otras
sustancias presentes en suelos ácidos son neutralizadas o inactivadas.

Efectos indirectos:
- La intemperización ácida de los minerales primarios y secundarios es
restringida por disminución de la concentración de iones H+ en la solución.
- La CIC dependiente del pH (cargas negativas) se incrementa,
absorbiéndose Ca2+ (y Mg2+), el cual es hidrolizado (movilizado) para la
absorción por las plantas y/o movilizados hacia horizontes inferiores.
- La capacidad de intercambio aniónico (CIA) dependiente del pH (carga
positiva) disminuye, permitiendo que aniones adsorbidos tal como SO42- y NO3-
pasen a la solución del suelo.
- La fijación y mineralización del nitrógeno de los residuos de plantas y de
la materia orgánica del suelo se incrementa por una mayor actividad
microbiológica.

Con relación a los eventos mencionados ADAMS (1984), comenta lo


siguiente: “No todos los eventos producidos por el encalado son beneficiosos
para las plantas. Bajo ciertas condiciones, algunos de ellos pueden ser
perjudiciales. La mayoría de ellos depende de la situación específica de cada
caso. Si un cultivo depende de la intemperización ácida para la obtención de
uno o más nutrientes, el encalado podría ser desventajoso para su normal
desarrollo. Asimismo, un cultivo inadecuadamente fertilizado en condiciones de
cultivo continuo, podría no beneficiarse de la fijación del nitrógeno o de la
mineralización de los residuos orgánicos; aunque un cultivo similar producido en
rotación bajo fertilización limitada podría beneficiarse bastante del efecto del
encalado sobre los eventos afectados por los microorganismos”.
13

Además, debe considerarse que para un adecuado efecto del encalado


influyen otros factores de manejo agronómico como la fuente del material
encalante, la solubilidad de dichos materiales, el tamaño de las partículas, la
mezcla con el suelo y los factores medioambientales (PAREDES, 1997).

2.8 Estimación de las necesidades de encalado de los suelos ácidos.


La estimación de las necesidades de encalado de los suelos ácidos
mediante metodología de laboratorio implica la determinación directa o indirecta
de la cantidad de acidez activa y potencial presente en los suelos y que debe
ser neutralizada para que el efecto del encalado sea permanente, al menos un
cierto período de tiempo en los suelos.

Usualmente, se expresa como la cantidad de CaCO3 o de cualquier otro


compuesto (expresado en equivalente a CaCO3) necesario para neutralizar la
acidez desde una condición inicial hasta una condición final de menor acidez.
La base de selección del punto al cual el suelo debe ser neutralizado es
generalmente aquel pH que ofrece las mejores condiciones de desarrollo para
las plantas, aunque a veces puede estar basado en la inactivación del aluminio
intercambiable u otro catión (McLEAN y BROWN, 1984).

Las necesidades de encalado se estiman a partir de la curva obtenida


luego de incubar los suelos con carbonato de calcio o alguna otra base y por un
tiempo, que varías de acuerdo al tipo de suelo, la temperatura de incubación y
la base empleada. Este método es el considerado de referencia en evaluación
de métodos químicos para determinación de las necesidades de cal (TRAN y
VANLIEROP, 1982).

Una aplicación excesiva de cal puede disminuir la disponibilidad de Fe o


Mn lo suficiente como para causar su deficiencia en los cultivos, por tanto, la
cuantificación exacta de CaCO3 requerido por un suelo para llevarlo a un pH
14

determinado es una herramienta esencial para el manejo del suelo (McLEAN y


BROWN, 1984). A su vez Mc BRIDE (1994), define el requerimiento de cal
como la cantidad de CaCO3 necesaria para neutralizar el Aluminio
intercambiable a un nivel que no sea tóxico para un cultivo.

Existen varios métodos que permiten la determinación rápida de las


necesidades de encalado de los suelos. El primer método y el más aceptado
fue el de titulación-equlibrio (titulación suelo-base) del suelo con Ca(OH)2 y es
atribuido a Bradfield y Allison en 1933, donde cantidades crecientes de Ca(OH)2
fueron agregadas a las suspenciones de suelo. La curva de titulación se ajusta
a cierto pH con la intersección de la curva ascendente del pH y la horizontal
correspondiente a la cantidad de Ca(OH)2 añadido para alcanzar la condición
de pH deseado (PAREDES, 1997).

Woodruff (1948), citado por ALDUNATE (2000), desarrolló el método de


la solución reguladora de pH. El método consiste en el uso de una solución
reguladora de acetato y p-nitrofenol que experimenta una variación de pH lineal
de acuerdo al H+ intercambiable presente en el suelo dentro del intervalo de pH
comprendido entre 6,0 y 7,0. La mezcla es ajustada a pH 7 y cada 0,2 mmol de
H+ adicionado causa la caída del pH en 0,1 unidades dentro del intervalo
mencionado. Muestras apropiadas de suelo son utilizadas y la caída del pH de
la mezcla suelo-buffer indica la cantidad de acidez del suelo que ha
reaccionado con el buffer. Este método fue el primero en ser usado en forma
extensiva ya que las determinaciones que arrojaba eran rápidas y acertadas
(ALDUNATE, 2000).

Shoemaker et al. (1961), citado por PAREDES (1997), proponen un


método de determinación de necesidades de encalado, basado en la solución
reguladora de pH, crearon una solución de baja capacidad reguladora
consistente en una mezcla diluida de trietanol amina, p-nitrofenol, cromato de
15

potasio y acetato de calcio. El método es rápido y acertado para suelos con


altos requerimientos de pH, niveles de materia orgánica inferiores de 10% y que
posean un pH menor a 5,8. Dicho método fue mejorado posteriormente al incluir
una segunda solución reguladora.

Yuan (1974), citado por PAREDES (1997), desarrolló otra técnica de


doble solución reguladora, la que consiste en equilibrar dos alicuotas de la
misma muestra de suelo, con dos soluciones reguladoras de la misma
composición pero con diferente pH (6,0 y 7,0 respectivamente). La
determinación de las necesidades de encalado de los suelos se calcula
mediante una fórmula basada en las lecturas de pH de ambas soluciones
buffer. Según el autor este método demostró una alta precisión para medir la
acidez de una amplia gama de suelos del sudeste de E.E.U.U.

Barrow y Cox (1990), citados por ALDUNATE (2000), propusieron un


método simple y rápido para determinar las necesidades de encalado en los
suelos, investigando los efectos del tiempo y la temperatura de incubación en el
pH de un suelo tratado con un ácido o una base, los autores demostraron que la
mayor parte del cambio de pH ocurre rápidamente y la velocidad de la reacción
aumento con la temperatura. De esta experiencia concluyeron que es posible
producir, en pocos días a 60º C, efectos similares a los ocurridos durante
meses a temperatura ambiente. Este método es conocido como equilibrio suelo-
CaCO3 y consiste en mezclar diferentes cantidades de CaCO3 con pequeñas
cantidades de suelo, estos son humedecidos a capacidad de campo e
incubados durante algún tiempo a temperatura ambiente, al término del cual se
miden el pH determinándose así la cantidad de cal necesaria para neutralizar la
acidez del suelo.

El método recomendado en Chile para calcular los requerimientos de cal


es el descrito por SADZAWKA, (1990) conocido como doble buffer, ya que
16

utiliza dos bases tamponadas para realizar los cálculos de requerimiento. La


curva de titulación se caracteriza por ser suave, con pocos o ningún punto de
inflexión, que cambia con el tiempo y con el contenido salino del suelo
(SADZAWKA, 1990).

SUAREZ y MARQUEZ (1992), establecieron un método de estimación de


las necesidades de encalado que utiliza el pH medido en cloruro de calcio como
parámetro predictor. Los autores realizaron trabajos en suelos de la IX y X
regiones, incubando suelos con cantidades crecientes de CaCO3 por distintos
períodos de tiempo, determinando posteriormente el pH en agua y en CaCl2
0,01 M, aluminio intercambiable y cationes de intercambio, al finalizar cada
período. Las correlaciones realizadas con la información resultante indicaron
que las variaciones naturales (entre suelos) y provocadas (adición de CaCO3)
del aluminio intercambiable expresado como porcentaje de saturación de
aluminio respecto a la suma de bases se asocia mejor a las variaciones del pH
CaCl2 que a las observadas con pH en agua.

En los estudios realizados por SUAREZ et al. (1992), la adición de


CaCO3 incrementó en forma lineal el pH-CaCl2; luego, al graficar pH-CaCl2
versus la cantidad de carbonato de calcio agregada por hectárea. Se puede
utilizar la pendiente de la recta como medida del incremento del pH por unidad
de CaCO3 agregada por ha. De este modo, el requerimiento de encalado será
directamente proporcional a la magnitud del cambio en el nivel de saturación de
aluminio que se desee inducir, e inversamente proporcional a la pendiente de la
recta (SUAREZ, 1991).

Diversos investigadores han evaluado los distintos métodos de


laboratorio en búsqueda de uno que se adapte a la realidad de los suelos de
cada región; sin embargo, aún no se ha conseguido un método único capaz de
estimar el requerimiento de encalado para diversas condiciones de suelo. Por
17

ejemplo Mc LEAN y BROWN (1984), evaluaron cinco métodos de laboratorio


que presentaron altas correlaciones con la incubación utilizada como método de
referencia, en suelos de Ohio, E.E.U.U., pero encontraron diferencia entre los
métodos.

Alabi et al. (1986), citado por ALDUNATE (2000), trabajaron con suelos
de tipo arenoso del norte de Nebraska, E.E.U.U. a fin de comparar la
aplicabilidad de algunos métodos químicos de determinación de las
necesidades de encalado. Los autores trabajaron con 74 suelos ácidos y ocho
métodos, que compararon mediante regresión. Debido a las bajas correlaciones
obtenidas, los autores llegaron a la conclusión que para utilizar los métodos
propuestos sería necesario validarlos con respecto a cada zona.

PAREDES (1997), evaluó ocho métodos de estimación de la necesidad


de cal en seis muestras de suelo Ultisoles y Andisoles colectados en la IX y X
regiones. El autor relacionó las necesidades de cal hechas mediante métodos
químicos con aquellas obtenidas mediante incubación con carbonato de calcio
durante 90 días, que definió como método de referencia.

ALDUNATE (2000), evalúo cuatro métodos de estimación de


requerimientos de encalado para suelos graníticos de la cordillera de la costa
en la Sexta Región. Al igual que Paredes la autora relacionó los resultados de
los métodos químicos con su método de referencia que fue la incubación de
suelos con dosis creciente de Ca(OH)2 por 30 días y a 30º C.

Recientemente MENDOZA (2000), realizó ensayos de incubación y de


invernadero para evaluar el comportamiento de cinco productos comerciales
como material encalante y concluyó que el criterio de reducción de Al sería más
recomendable que el pH para determinar las necesidades de Cal.
18

3. MATERIAL Y METODO

3.1 Material
Se seleccionaron muestras desde 710 muestras de suelo analizadas por
el laboratorio de suelos del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos (IIAS) de la
Universidad Austral de Chile durante los años 1997 y 1998. Estas muestras
fueron pretratadas con un secado al aire, tamizadas y guardadas en bolsas
plásticas. Antes del inicio del estudio se realizaron mediciones de parámetros
relevantes para convalidar los resultados obtenidos durante 1997 y 1998.

3.1.1 Estudio preliminar de convalidación de muestras. Se volvieron a


medir los niveles de pH (en agua y cloruro de calcio 0,01M), los contenidos de:
materia orgánica por el método de Walkley y Black, suma de bases mediante
extracción con acetato de amonio a pH 7,0 y el contenido de aluminio
intercambiable por extracción con KCl 1M. Las mediciones se realizaron de
acuerdo a las metodologías establecidas en SADZAWKA, (1990).

3.1.2 Selección de muestras y variables de estudio. Para la selección de las


muestras de suelos a utilizar en este estudio, se establecieron rangos para cada
parámetro a evaluar, los cuales se presentan en el Anexo 1. La determinación
de los rangos de cada variable fue realizada de acuerdo a su distribución de
frecuencia en los parámetros relevantes. Los gráficos de distribución de
frecuencia se muestran en los Anexos 2, 3 y 4; y muestran los rangos más
frecuentes para cada variable.

Dado que algunas muestras eran demasiado pequeñas y no alcanzaban


para realizar los análisis requeridos, se procedió a mezclar todas aquellas
19

muestras de suelos que según su análisis químico eran similares.


Posteriormente se re-analizaron químicamente midiendo: pH en agua y CaCl2
0,01M, contenido de bases de intercambio (Ca, Mg, K y Na), contenido de
materia orgánica y aluminio intercambiable obteniendo muestras de suelos
cuyas variables fueron: Nivel de pH inicial, nivel de suma de bases inicial y
contenido de materia orgánica inicial.

Cada variable se consideró en el rango, más frecuente de la distribución


de frecuencia de las variables.

3.1.2.1 Caracterización de los suelos según su nivel inicial de pH. Se


tomó como variable el nivel inicial de pH contenido en cada suelo, con valores
que van desde pH-CaCl2 4,76 hasta pH-CaCl2 5,03 entre muestras de suelos
que presentaban los rangos más frecuentes de suma de bases (5,36 a 5,86
cmol+/kg de suelo) y materia orgánica (16% a 19%) de forma de evaluar el
efecto de la aplicación de cal en los suelos con distinto nivel inicial de pH e igual
nivel de suma de bases e igual contenido inicial de materia orgánica (Cuadro 1).

CUADRO 1 Características químicas de los suelos con distinto nivel de


pH inicial.
Suelo Rango de materia Rango de suma de Nivel inicial de pH- Nivel
orgánica (%) bases cmol+/kg H2O inicial de
suelo pH-CaCl2
pH1 16 – 19 5,36 – 5,86 5,0 4,76
pH2 16 – 19 5,36 – 5,86 5,2 4,92
pH3 16 – 19 5,36 – 5,86 5,3 5,03
20

3.1.2.2 Caracterización de los suelos según su nivel inicial de suma de


bases (SB). Se tomó como variable la suma de bases inicial contenida en cada
muestra de suelo, con valores que van desde 2,3 cmol+/kg de suelo para SB1
hasta 8,3 cmol+/kg de suelo. Los aumentos desde SB1 hasta SB6 son
graduales como se puede apreciar en el Cuadro 2. Los niveles de pH-CaCl2 y
materia orgánica se mantuvieron en el rango más frecuente pH CaCl2: 4,9 y
materia orgánica 16% a 19% para poder analizar el efecto de la aplicación de
cal en suelos con iguales niveles de pH y materia orgánica, pero con distinto
nivel inicial de suma de bases.

CUADRO 2 Características químicas de los suelos con distinto nivel de


suma de bases inicial.
Suelo Rango de Nivel inicial de pH-H2O pH-CaCl2
materia suma de
orgánica (%) bases
cmol+/kg suelo
SB1 16 – 19 2,3 5,3 4,9
SB2 16 – 19 3,5 5,3 4,9
SB3 16 – 19 4,4 5,3 4,9
SB4 16 – 19 4,8 5,3 4,9
SB5 16 – 19 6,7 5,3 4,9
SB6 16 – 19 8,3 5,3 4,9

3.1.2.3 Caracterización de los suelos según su contenido inicial de


materia orgánica (MO). Se tomó como variable el contenido inicial de materia
orgánica en cinco muestras de suelo, con valores que van desde 11,6% hasta
26,8%. Los niveles de suma de bases y pH se mantuvieron dentro del los
rangos seleccionados (nivel inicial SB 4,3 a 5,3 cmol+/kg de suelo y pH CaCl2
4,9 como se puede apreciar en el Cuadro 3) para poder analizar el efecto de la
21

aplicación de material encalante en suelos con distinto contenido inicial de


materia orgánica e iguales niveles iniciales de suma de bases y acidez (pH).

CUADRO 3 Características químicas de los suelos con distinto contenido


de materia orgánica inicial.
Suelo Contenido inicial Rango suma pH-H2O pH-
de materia de bases CaCl2
orgánica (%) cmol+/kg suelo
MO1 11,6 4,3 – 5,3 5,2 4,9
MO2 18,8 4,3 – 5,3 5,2 4,9
MO3 20,9 4,3 – 5,3 5,2 4,9
MO4 19,0 4,3 – 5,3 5,2 4,9
MO5 26,8 4,3 – 5,3 5,2 4,9

3.2 Método
Las muestras de suelo fueron seleccionadas de acuerdo a la variación
presente en su nivel inicial de pH (medido en agua y CaCl2), nivel inicial de
Suma de bases (cmol+/kg) y contenido inicial de materia orgánica (%). Se
evaluó el efecto del cambio producido de acuerdo al método de requerimientos
de cal y a la metodología de incubaciones breves. Para las mediciones de pH
en el método de requerimientos de Cal (FAO, 1970) se utilizó pH en agua
puesto que la gran mayoría de los trabajos realizados han sido evaluados de
este modo. En el estudio de incubaciones breves se utilizan las mediciones de
pH en CaCl2 tal como ha sido establecido por SUAREZ y MÁRQUEZ, (1990).

Para conocer la capacidad tampón se utilizan los métodos de


requerimientos de cal de FAO (1970) y el método de incubación breve del suelo
con Ca(OH)2 (SUAREZ y MARQUEZ, 1990 modificado por PAREDES, 1997).
22

3.2.1 Requerimientos de cal FAO (1970). De las muestras seleccionadas se


colocaron 5 g de suelo seco al aire y tamizado a 2 mm en seis frascos plásticos
de 100 mL. A cada muestra seleccionada se le adicionó las dosis de 0, 5, 10,
15, 20 y 25, mL/kg de suelo de solución de hidróxido de calcio,
respectivamente. Se aforó hasta 50 mL con agua destilada, se taparon los
frascos, se agitaron por 30 minutos en un agitador mecánico lateral y se dejaron
reposar por 90 minutos antes de realizar las determinaciones. Cada tratamiento
fue realizado con tres repeticiones. En cada muestra se determinaron los
valores de pH en agua.

Los resultados fueron graficados en función del cambio de pH de


acuerdo a la adición de Ca(OH)2 y analizados mediante regresiones no lineales
utilizando el programa GraphPad v. 2.0, obteniendo los coeficientes de
curvatura de las curvas que representaron el aumento de pH frente a la adición
de cal, estos coeficientes fueron analizados estadísticamente mediante pruebas
de t de Student, mediante el programa estadístico GraphPad v. 2.0.

Los resultados de la capacidad tampón de los suelos fueron analizados


mediante análisis de varianza y las medias separadas estadísticamente de
acuerdo a Tukey (p<0,05) usando el programa estadístico Statgraphics 2.0.

3.2.2 Incubaciones breves. Las muestras de suelo seleccionadas fueron


colocadas en bolsas plásticas, utilizando 50 g de suelo seco al aire y tamizado a
2 mm. A estas muestras se le adicionó cantidades crecientes de Ca(OH)2
equivalentes a dosis de 0, 1, 2, 4 y 6 g CaCO3 por kg de suelo. Esta aplicación
se realizó tratando que fuera en la forma más homogénea posible en el
contacto con el suelo a través de un batido, utilizando una batidora eléctrica.
Posteriormente, se les adicionó agua destilada hasta alcanzar un contenido
equivalente a la máxima capacidad de retención de agua de cada suelo. Luego,
las muestras fueron puestas a incubación por 48 horas a 60°C. Cada
23

tratamiento se realizó con tres repeticiones. Pasado el período de incubación


las muestras fueron analizadas con respecto a pH en CaCl2 0,01M, contenidos
de bases de intercambio (Ca, Mg, K y Na) y Al intercambiable de acuerdo con
los métodos de análisis descritos por SADZAWKA, (1990).

Dado que el espectofotómetro de absorción atómica GBC 909 AA,


equipo utilizado para medir el contenido de aluminio intercambiable presenta un
valor mínimo de detección, se restó un valor de 0,02 cmol+/kg de suelo a todos
los valores de Al intercambiable obtenidos.

Los resultados de los parámetros medidos en las muestras de suelo


fueron analizados a través de regresiones lineales o no lineales, utilizando el
programa GraphPad v. 2.0 para determinar las funciones que definieron el
comportamiento de cada variable. La pendiente de las rectas o los coeficientes
de curvaturas en el caso de las curvas fue analizado estadísticamente mediante
pruebas de t de Student para ver la significancia de los resultados.

3.2.3 Determinación de la capacidad tampón de los suelos.


Para calcular el poder tampón de los suelos método adaptado de
PAREDES (1997), se calculó la diferencia de pH, entre el valor a alcanzar y el
valor de lectura del instrumento (pH meter), dicho resultado se divide por la
cantidad de carbonato de calcio requerido para llevar el pH al valor a alcanzar.

En este estudio se estableció la capacidad tampón de los suelos para


valores de pH 5,5 y 6,0. Estos niveles aseguran un porcentaje de saturación
de aluminio inferior al 5%.
24

4. PRESENTACION Y DISCUSION DE RESULTADOS

Antes de evaluar los efectos de las variables: pH inicial, suma de bases


inicial y contenido de materia orgánica inicial de los suelos sobre la capacidad
tampón de acidez a través de los métodos de requerimiento de cal de FAO e
incubaciones breves se procedió a establecer los criterios de selección de las
muestras.

4.1 Criterios de selección de muestras.


Se evaluó la relación entre el nivel de acidez de los suelos medido como
pH en agua y pH en CaCl2 con respecto al contenido de aluminio intercambiable
en las 710 muestras de suelo evaluadas. Dicha relación fue descrita por una
ecuación potencial para ambos casos (Figura 1).

Se observa que la relación entre el pH en CaCl2 con Al intercambiable es


mejor descrita por la ecuación potencial que la relación entre pH en agua y Al
intercambiable. Ello se reflejó en un mayor coeficiente de regresión (R2 =0,567)
para la relación pH en CaCl2 y Al intercambiable, comparado con el menor
coeficiente de regresión (R2 = 0,328) para la relación pH en agua y Al
intercambiable.

En la Figura 1 se observa que a un mayor nivel de acidez (más ácido)


hay una mayor variabilidad de Al intercambiable. Esta variabilidad disminuye
hacia valores de menor de acidez.
25

FIGURA 1 Relación entre pH-CaCl2 y pH-H2O versus Al intercambiable.

Al correlacionar el pH medido en CaCl2 con el pH medido en agua existe


un grado de correlación entre ambas variables (R2 = 0,630) tal como se muestra
en la Figura 2.

FIGURA 2 Dispersión pH-H2O y pH-CaCl2.

Se observa (Figura 2) una relación lineal entre el pH medido en agua y el


pH medido en cloruro de calcio dicha observación es similar a la reportada por
FASSBENDER (1987) y SUAREZ (1991), trabajando con suelos similares a los
utilizados en este estudio. Aunque difieren de las detectadas por AGUIRRE
26

(2001), quién sostiene que la relación es exponencial y está determinada por el


tipo de suelo.
La variación observada de que a un mismo nivel de pH existen
diferencias en el contenido de Al intercambiable de los suelos y de la relación
entre los pH eleva la pregunta sobre la influencia de otros parámetros del suelo
en las relaciones observadas y como esto influye en la capacidad tampón de los
suelos.

Sobre el grupo muestral (710 muestras) se realizó un análisis de


distribución de frecuencia para tratar de observar las variaciones en la
capacidad tampón de los suelos.

4.1.1 Distribución de frecuencia de las muestras ingresadas al laboratorio


de suelos del IIAS durante 1997 y 1998. La distribución de frecuencia de las
muestras de suelo permitió establecer los rangos de variación en los
parámetros de estudio. Es así, como se seleccionaron los parámetros que
presentaron una amplia variación en las muestras de suelos analizadas. Las
mayores variaciones se observaron en su nivel de pH inicial, en el nivel inicial
de suma de bases intercambiables y en el contenido inicial de materia orgánica.

La distribución modal para el nivel de acidez (pH) fue de 4,8 con una
representación de 121 muestras de suelo (Anexo 2). Para la suma de bases la
distribución fue de 3,5 a 5,5 cmol+/kg de suelo, con una representación de 244
muestras (Anexo 3) y el contenido de materia orgánica fue de 16 a 19 % con
una representación de 225 muestras (Anexo 4) y sobre un universo común de
712 muestras de suelos.

Las variaciones en el pH del suelo con la adición de un material


encalante y la capacidad tampón, se analizaron en función de las dos
metodologías utilizadas en este estudio: requerimientos de Cal FAO (1970), e
27

incubaciones breves SUAREZ y MARQUEZ (1990), modificadas por PAREDES,


(1997).

4.2 Cambios en el pH de los suelos medidos por el método de


requerimiento de Cal (FAO, 1970).
Los valores de pH en H2O medidos en las muestras de suelo se hicieron
mayores (más alcalinos) con el aumento de la dosis de cal en todas las
muestras (Anexo 5). Las relaciones entre pH obtenido y dosis de cal se
ajustaron a una función exponencial tipo Mitscherlich la cual presenta una
relación curvada y no lineal.

Y = A ∗ (1 - B ∗ exp(C ∗ X ) ) (4.1)

4.2.1 Efectos sobre el pH del suelo. Al evaluar las diferencias en los


parámetros de la ecuación ajustada para todas las variables de suelo
estudiadas (pH inicial, suma de bases inicial y materia orgánica inicial) se
detectaron diferencias estadísticamente significativas.

4.2.1.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial. La Figura 3 muestra


el incremento relativo del pH de las muestras de suelos a través de las dosis de
cal. En ella se observa que las diferencias en la respuesta a la adición de cal
se hacen mayores en medida que disminuye la acidez del suelo.
28

FIGURA 3 Disminución del nivel de acidez mediante la adición de


Ca(OH)2 en suelos con distinto nivel de pH inicial.

Debido a la respuesta curvada del aumento del pH no se puede


establecer una relación lineal entre la dosis de cal y el aumento del pH. Esta
relación se ajustó a una ecuación tipo Mitscherlich (Ecuación 4.1).

La curva de Mitscherlich fue ajustada a un valor de A (pH máximo) de


8,2, este valor corresponde al valor en que las adiciones de Ca(OH)2 se hacen
iguales para todos los suelos debido a la precipitación del Ca agregado a los
suelos en forma de CaCO3. De esta forma, se dejó como variables de la
ecuación los valores de C (coeficiente de curvatura) y B (valor de y cuando x =
0). Posteriormente, se ajustó el valor del coeficiente de curvatura de la
ecuación al valor promedio obtenido del ajuste de los suelos con distinto nivel
de pH inicial. Esto produce que toda la variabilidad encontrada
experimentalmente se distribuya en el error y en el parámetro B. Las
ecuaciones ajustadas son mostradas en el Cuadro 4.
29

CUADRO 4 Parámetros de la ecuación de Mitscherlich ajustada a la


relación entre la adición de Ca(OH)2 y la variación de pH de
los suelos con distinto nivel de pH-H2O inicial.
Parámetro de la ecuación
Variable A B C R2
Valores con A constante
pH1 8,2 0,392 -0,0577 0,989
pH2 8,2 0,372 -0,0609 0,997
pH3 8,2 0,352 -0,0632 0,993
Valores con A y C constantes
pH1 8,2 0,399 a -0,0606 0,987
pH2 8,2 0,371 b -0,0606 0,997
pH3 8,2 0,348 c -0,0606 0,992
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

FIGURA 4. Relación entre el pH inicial de los suelos y la variación en el


parámetro B o C de la ecuación de Mitscherlich ajustada.
Entre (A) el valor de pH inicial del suelo; (B) la suma de bases
inicial del suelo y (C) el contenido de materia orgánica inicial.

Analizadas a través de una prueba de t de Student las diferencias en el


parámetro B de la ecuación ajustada se determinó que las diferencias en este
30

parámetro fueron estadísticamente significativas (Cuadro 4). Para evaluar las


variaciones en el parámetro B y C en relación con los parámetros de estudio
(pH inicial, suma de bases inicial y materia orgánica inicial) se graficaron sus
variaciones en función de cada variable en estudio (Figura 4). De esta forma, se
ajustó a una ecuación lineal la variación del parámetro B de la ecuación de
Mitscherlich con el valor del pH inicial de los suelos (Figura 4A). Se observa
que el parámetro es menor en la medida que el pH se hace más alcalino,
indicando que la diferencia para alcanzar el valor máximo (parámetro A
ajustado a pH 8,2) se hace cada vez menor.

Este análisis muestra que el pH inicial de los suelos en el rango de pH


5,2 a 5,4 afectan el comportamiento del método de FAO, presentando un
comportamiento diferente para suelos que se encuentran en un rango de
materia orgánica de 16-19% y de suma de bases de 4,5-5,5 cmol+/kg,
dependiendo del pH inicial de éstos. Ello implica que las necesidades de
encalado de estos suelos variará con el pH inicial. Similares resultados obtuvo
LOPEZ (1987), justificando dicha diferencia por que los mayores niveles de
acidez activa e intercambiable (que actúan como fuentes tamponadoras) se
ajustan a menores valores de pH de los suelos.

4.2.1.2 Respuesta de los suelos según nivel de suma de bases inicial. En


la Figura 5 se puede observar el aumento del pH en seis suelos, cuyos niveles
de suma de bases inicial fue variable desde 2,3 hasta 8,3 cmol+/kg de suelo.
Se observa, además, el comportamiento curvado del aumento de pH frente a la
adición de Ca(OH)2 como material encalante. El comportamiento de los suelos
fue similar entre sí y se muestra el efecto amortiguador en cuanto a la
disminución de la acidez de los suelos en la medida que estos se acercan a
valores neutros de pH.
31

FIGURA 5 Disminución del nivel de acidez mediante la adición de


Ca(OH)2 en suelos con distinto nivel de suma de bases inicial.

La variable suma de bases se analizó de acuerdo al incremento de pH de


los suelos expresado como valores relativos (los valores originales se muestran
en el Anexo 5). Ello, porque al tener (los suelos) aproximadamente el mismo
pH el delta de variación a pH 8,2 debería ser similar, dado que su pH inicial es
similar (pH 5,3). De esta forma, se espera que las variaciones en la relación
debida a la suma de bases se expresen en el parámetro C, de la ecuación
relativa de Mitscherlich (4.1) siendo B =1 y A constante = 2,9.

Aunque existe diferencia significativa entre los distintos suelos (Cuadro


5), cuya variable fue el nivel inicial de la suma de bases, se observa una falta de
consistencia entre las diferencias. Es decir, las variaciones observadas entre
los parámetros C de las ecuaciones no obedecen a los distintos niveles iniciales
de suma de bases de los suelos (Figura 4B) sino que, más bien las diferencias
responderían a otros parámetros que no fueron evaluados en este estudio.
32

CUADRO 5 Parámetros de la ecuación de Mitscherlich ajustada a la


relación entre la adición de Ca(OH)2 y la variación de pH de
los suelos con distinto nivel inicial de suma de bases.
Parámetro de la ecuación
Variable A C R2
Valores con A constante
SB1 2,9 -0,0507ab 0,958
SB2 2,9 -0,0578 d 0,950
SB3 2,9 -0,0525 bc 0,956
SB4 2,9 -0,0537 c 0,954
SB5 2,9 -0,0567 d 0,950
SB6 2,9 -0,0512a 0,960
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

La falta de consistencia en la diferencia estadística de los suelos con


distinto nivel de suma de bases inicial se debería a que la suma de bases no es
un factor que esté influyendo sobre la carga del suelo. Ello indicaría que otras
variables influencian en mayor grado la disminución del nivel de acidez que el
nivel de suma de bases de los suelos.

4.2.1.3 Respuesta de los suelos según contenido inicial de materia


orgánica. En la Figura 6 se observa el efecto amortiguador de la materia
orgánica sobre el aumento del pH de los suelos, expresados como aumento
relativo de pH (valores originales en el Anexo 5). Las mayores diferencias en el
aumento del pH se observan en los suelos MO1 y MO5, que corresponden a los
rangos extremos de la variable contenido inicial de materia orgánica.
33

FIGURA 6 Disminución del nivel de acidez mediante la adición de


Ca(OH)2 en suelos con distinto contenido inicial de materia
orgánica.

Se observa en la Figura anterior que los suelos con menor


contenido de materia orgánica aumentan en mayor proporción el pH. Similares
resultados obtuvo LOPEZ (1980; 1982; 1987), analizando la respuesta al
encalado de suelos con contenidos de materia orgánica inferiores al 5%, los
que tuvieron fuertes aumentos del pH para las dosis de carbonato de calcio
aplicadas.

Los suelos con distinto contenido inicial de materia orgánica evaluados,


presentan un valor de pH inicial de 5,2. De esta forma, (al igual que los suelos
con distinto nivel inicial de suma de bases), se espera que las variaciones en la
relación debida al contenido de Materia Orgánica, se expresen en el parámetro
C de la ecuación relativa de Mitscherlich Ec (4.1) siendo B =1 y A constante =
3,0.
34

CUADRO 6 Parámetros de la ecuación de Mitscherlich ajustada a la


relación entre la adición de Ca(OH)2 y la variación de pH de
los suelos con distinto contenido inicial de materia orgánica.
Parámetro de la ecuación
Variable A C R2
Valores con A constante
MO1 3,0 -0,080 d 0,995
MO2 3,0 -0,052 b 0,993
MO3 3,0 -0,053 b 0,988
MO4 3,0 -0,057 c 0,993
MO5 3,0 -0,035 a 0,996
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Existe diferencia significativa entre los distintos suelos, cuya variable fue
el contenido inicial de materia orgánica, se observa que en la medida que
aumenta el contenido de materia orgánica disminuye el valor del coeficiente C
de la ecuación ajustada (Figura 4C), mostrando que las variaciones observadas
entre los parámetros C de la ecuación responden al contenido de materia
orgánica de los suelos.

4.2.2 Efectos del método de requerimientos de cal de FAO (1970) sobre la


capacidad tampón de los suelos. Mediante la confección de gráficos con los
aumentos de pH se pudo establecer las curvas amortiguadoras (Figuras 3, 5 y
6) y con ellas calcular la capacidad tampón de los suelos. Las capacidades
buffer o tampón fueron calculadas para valores de pH-H2O iguales a 5,5 y 6,0.
Los valores obtenidos fueron analizados mediante un análisis de varianza
(95%) de significancia.
35

Los factores que influyen en la disminución del nivel de acidez de los


suelos son los mismos que los que influyen sobre la capacidad tampón de los
suelos.

Como este estudio se basó sobre un gran grupo de suelo (derivados de


cenizas volcánicas) la variable contenido y tipo de arcilla no se evaluó. LOPEZ
(1980), analizando la respuesta al encalado en suelos Oxisoles y Ultisoles en
Venezuela señala que los factores que más influyen y son determinantes en la
capacidad tampón de los suelos, son: el contenido de materia orgánica, el
contenido y tipo de arcilla; el nivel de acidez del suelo (pH), el contenido de
aluminio intercambiable y la capacidad de intercambio catiónico.

CUADRO 7 Capacidad tampón de los suelos (∆pH/gCaCO3/kg de suelo),


según método de requerimiento de Cal (FAO, 1970).
Suelo Capacidad tampón Capacidad tampón
pH 5,5 pH 6,0
pH1 0,19 0,18
pH2 0,23 0,21
pH3 0,22 0,20
SB1 0,24 0,21
SB2 0,22 0,20
SB3 0,24 0,21
SB4 0,23 0,20
SB5 0,21 0,19
SB6 0,19 0,17
MO1 0,30 0,27
MO2 0,21 0,19
MO3 0,19 0,17
MO4 0,22 0,20
MO5 0,15 0,13

En el Cuadro 7 se presentan los valores de capacidad tampón de pH de


los suelos evaluados expresados como la variación de pH (∆pH = pH a alcanzar
menos pH inicial del suelo) producida por la adición de g CaCO3/kg de suelo
tanto para llegar a pH 5,5 y pH 6,0 ambos medidos en agua. Estos valores
36

asumen una pendiente lineal entre el valor de pH del suelo y el valor de pH a


alcanzar, no obstante la relación es curvada y descrita por una ecuación tipo
Mitscherlich. Debe considerarse que estos valores de capacidad tampón así
obtenidos, pueden llevar a un error en la estimación ya que son válidos solo
considerando un aumento permanente y sostenido del pH durante las
aplicaciones de Ca(OH)2; sin embargo, se observa que a medida que aumenta
la dosis de Ca(OH)2 se va haciendo más difícil lograr un aumento del pH similar
al anterior.

Las capacidades tampones variaron entre 0,15 y 0,30 pH/g CaCO3/kg de


suelo para alcanzar un valor de pH de 5,5, en tanto que para alcanzar valores
de pH 6,0 variaron entre 0,13 y 0,27. Los menores valores de capacidad
tampón para alcanzar pH 6,0 con respecto a pH 5,5 se deben a la naturaleza
curvada de la relación entre cambio de pH (variable dependiente) y la adición
de cal equivalente en g CaCO3/kg de suelo.

Las variables en estudio (pH inicial, suma de bases inicial y materia


orgánica inicial) produjeron diferencias significativas entre las capacidades
tampones medidas de los suelos estudiados. Para la variable pH inicial las
diferencias fueron estadísticamente significativas, lo mismo que para la variable
materia orgánica inicial del suelo donde se observaron diferencias significativas
entre todos los suelos. De esta forma, los resultados obtenidos implican que
tanto el pH inicial de cada suelo, como su contenido de materia orgánica
correlacionaron con la capacidad tampón de estos suelos. En el caso de la
variable suma de bases inicial del suelo aunque se encontró diferencia
significativa, esta no responde al contenido inicial de bases en el suelo, ya que
las diferencias no son consistentes con el aumento en los niveles iniciales de
suma de bases de cada suelo SB.
37

Los diferentes contenidos de materia orgánica en los rangos estudiados


variaron significativamente la capacidad tampón de los suelos, sugiriendo que el
porcentaje de materia orgánica inicial del suelo es una variable de importancia
en la evaluación de las necesidades de encalado de los suelos. Similares
resultados presenta LOPEZ (1982), citando a Keeney y Corey (1980),
sosteniendo que suelos con mayores contenidos de materia orgánica (> 5%)
que los analizados en su trabajo de respuesta de los suelos oxisoles y ultisoles
a la adición de Ca(OH)2 mediante el método de requerimientos de cal,
presentan una alta correlación entre el aumento de pH y el contenido de materia
orgánica.

4.3 Cambios en el pH del suelo, contenido de bases de intercambio y Al


intercambiable medido por el método de incubaciones breves.
El método de incubaciones breves permite analizar los efectos
producidos por el material encalante en el suelo tanto en el pH (comparables
con el método de requerimiento de cal de FAO) como los efectos adicionales en
suma de bases de intercambio, Al intercambiable y parámetros derivados como
la saturación de aluminio del suelo.

4.3.1 Efectos del método de incubación breve en el pH del suelo y la


capacidad tampón del suelo. El método de incubación muestra que en la
medida que existe una mayor adición de material encalante, el pH del suelo se
hace más alcalino y en general, se ajusta a una regresión lineal entre dosis
aplicada y nivel de pH alcanzado (Anexo 6). Esta respuesta es diferente a la
obtenida con el método de requerimientos de cal de FAO, ya que, como se
mostró anteriormente el método de FAO se ajusta a una regresión no lineal.

La respuesta de los suelos frente a la adición de material encalante


muestra variación, la cual será analizada de acuerdo a la variable inicial de los
suelos en estudio. Es decir, pH inicial, suma de bases inicial y materia orgánica
38

inicial. La pendiente de la relación entre adición de cal y variación de pH se


denomina capacidad tampón y es lineal en el rango de pH estudiados (4,7 a
6,2), contrariamente a lo que ocurre con el método de requerimiento de FAO,
donde la capacidad tampón es especifica para cada valor de pH a alcanzar. Un
mayor valor de capacidad tampón, expresados en ∆pH/g CaCO3/kg de suelo,
indica que la necesidad de encalado es menor.

4.3.1.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial. En la Figura 7


se observa el efecto producido por las dosis cal creciente (agregadas como
Ca(OH)2 equivalente a CaCO3) sobre los tres niveles iniciales de pH
considerados en este estudio.

FIGURA 7 Variación del pH según aumento de dosis de Ca(OH)2


equivalente a CaCO3 en suelos con distinto nivel inicial de pH-
CaCl2.

En la Figura 7 se observa diferencias en los incrementos de pH el suelo


en bajas adiciones de cal entre las muestras de suelo pH2 y pH3, las cuales no
se mantienen en la misma magnitud en niveles altos de adición de cal. Para
39

determinar si estas diferencias son estadísticamente significativas se realizó un


análisis de regresión lineal que permiten evaluar el comportamiento en
incremento de pH individual de los suelos según la dosis de cal, en todo el
rango de dosis utilizado.

En el Cuadro 8 se muestra los parámetros de la regresión lineal,


realizada de acuerdo a dos criterios: primero, con los datos originales y luego
con los datos expresados en forma relativa de aumento de pH sobre el valor
inicial de pH del suelo.

La regresión lineal con los datos originales permite observar las


diferencias producidas por la dosis de cal en el parámetro a de la ecuación.
Este parámetro representa el valor de pH original del suelo. De esta forma, se
espera que en la regresión éste no sea alterado por las adiciones de cal. Por
su parte, el parámetro b, la pendiente de la regresión lineal, representa el
cambio relativo de pH en una adición de material encalante, y permite comparar
los suelos entre sí con la adición de cal.

Al analizar los datos en términos relativos, expresados como el aumento


de pH sobre nivel inicial (delta pH), permite independizar la pendiente del valor
del intercepto a, de forma tal que toda la variabilidad quede expresada en la
pendiente. De esta forma, la ecuación fue ajustada a un valor inicial de 0 (a =
0), ya que se asume que cuando no hay adición de material encalante, el
cambio del valor inicial de pH debería ser cero. El hecho de incubar a 60 ºC por
48 hrs no cambiaría sustancialmente los valores del pH inicial del suelo, tal
como ha sido mostrado por PAREDES (1997), utilizando suelos similares a los
analizados en este estudio y por ALDUNATE (2000), en suelos diferentes
(principalmente graníticos). En este estudio, se observó que los valores
después de la incubación sin dosis de Ca(OH)2 (dosis cero) no fueron, en
40

general, diferentes a los determinados en la caracterización del suelo (Cuadros


2, 3, 4 y Anexo 6).

CUADRO 8 Valores de los parámetros de la ecuación lineal ajustada en la


relación, dosis de cal aplicada y pH obtenido en suelos de
distinto pH inicial.
Parámetro de la regresión lineal
A b R2
Datos originales
pH1 4,76 ± 0,02 0,197 ± 0,005 0,993
pH2 4,93 ± 0,01 0,199 ± 0,004 0,994
pH3 4,98 ± 0,01 0,200 ± 0,004 0,994
Con ajuste de a = 0
pH1 0 0,196 ± 0,004 ab 0,994
pH2 0 0,206 ± 0,003 a 0,997
pH3 0 0,194 ± 0,003 b 0,997
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Como se observa en el Cuadro 8, el suelo pH2 fue significativamente


distinto al suelo pH3, pero no fue diferente del suelo pH1 y el suelo pH1 no fue
distinto del suelo pH3. Ello, implica que las diferencias observadas no estarían
relacionada con la variación de los distintos niveles iniciales de acidez de los
suelos (Figura 8A).

Esto muestra una inconsistencia entre la variación de pH y las diferencias


significativas producidas. De esta forma, se supone que la diferencia detectada
se habría debido a otros parámetros no analizados en este estudio.
41

FIGURA 8 Variación de la pendiente (aumento de pH) de la regresión


lineal ajustada entre (A) el valor de pH inicial del suelo; (B) la
suma de bases inicial del suelo y (C) el contenido de materia
orgánica inicial.

Dada las inconsistencias anteriormente descritas y la escasa variación de


la pendiente en la relación dosis de cal y aumento relativo de pH (Cuadro 8 y
Figura 8A), se realizó una sola regresión con todos los datos,
independientemente del nivel de pH inicial, para describir el efecto de la adición
de cal en los incrementos relativos de valores de pH del suelo.

La regresión lineal ajustada para todos los incrementos de pH con


respecto a la dosis de cal aplicada, independiente de su valor de pH inicial se
puede describir por la siguiente regresión lineal

Y = 0.199 X (4.2)

(con un error estándar para la pendiente de ± 0,002 y un coeficiente de


determinación de 0,995). De esta forma, se puede indicar que la capacidad
tampón de los suelos que se encuentran entre 16 y 19% materia orgánica, con
una suma de bases entre 5,4 y 5,9 cmol+/kg de suelo y un pH inicial en CaCl2
que varíe entre 4,7 y 5,1 es de 0,20 unidades de pH por cada g de CaCO3
aplicado por kg de suelo. Entonces, para subir en 0,1 unidad de pH en suelos
del rango especificado se requiere de 0,5 g CaCO3/kg de suelo. Lo que es
42

equivalente a 700 kg de CaCO3/ha en suelos cuya densidad aparente sea de


700 kg/m3 y considerando 0,2 m de profundidad.

4.3.1.2 Respuesta de los suelos según nivel de suma de bases inicial. En


la Figura 9 se observa el efecto producido por las dosis crecientes de material
encalante (equivalente a CaCO3) sobre los seis niveles iniciales de suma de
bases considerados en este estudio.

FIGURA 9 Variación del pH según aumento de dosis de Ca(OH)2


equivalente a CaCO3 en suelos con distinto nivel inicial de
suma de bases.

En el Cuadro 9, se muestran los parámetros de la regresión lineal entre


dosis de material encalante y pH del suelo, expresados como valor de delta pH
(es decir, descontado el pH de la dosis 0 de cal) y en la Figura 8B se muestra
las relaciones observadas.
43

CUADRO 9 Valores de los parámetros de la ecuación lineal ajustada en la


relación, dosis de cal aplicada y pH obtenido en suelos con
distinto nivel de suma de bases inicial.
Parámetro de la regresión lineal
A b R2
SB1 0 0,235 ± 0,003 ab 0,998
SB2 0 0,191 ± 0,002 d 0,999
SB3 0 0,226 ± 0,002 c 0,999
SB4 0 0,238 ± 0,002 a 0,999
SB5 0 0,184 ± 0,003 e 0,996
SB6 0 0,229 ± 0,003 bc 0,997
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Las diferencias estadísticas detectadas (Cuadro 9) en el parámetro b de


la ecuación no fueron consistentes con la variación de la suma de bases, tal
como es mostrado en la Cuadro 9 y en la Figura 8B. De esta forma, se supone
que otros parámetros diferentes de la suma de bases iniciales afectaron la
variación observada, puesto que suelos con un bajo nivel de suma de bases
(SB1) tienen una pendiente similar a suelos de alto nivel de suma de bases
(SB6) y a la vez el mismo suelo SB1 se comporta significativamente distinto a
un suelo con una suma de bases cercana (SB2).

Al estimar el efecto en la capacidad tampón de los suelos del parámetro


suma de bases iniciales se puede observar que existieron dos pendientes
claramente diferenciadas. Estas pendientes correspondieron a los suelos con
comportamiento similar (SB1, SB3, SB4 y SB6 por una parte y SB2 y SB5, por
otra). Al separarlos en dos grupos, utilizando todos los valores pertenecientes a
cada grupo como repeticiones, la ecuación dan como valor general una
pendiente de 0,232 ± 0,001 para el primer grupo y 0,187 ± 0,002 para el
segundo grupo. Estos corresponderían a la variación observada en el grupo de
44

suelos que presenta un rango de materia orgánica inicial de 16-19% y de pH


inicial de 4,87 y 4,92. Sin embargo, se puede observar que los valores
presentan una variación alrededor del valor de 0,200, que es el valor
determinado como parámetro para pH iniciales variables. Dado los estrechos
márgenes de los rangos evaluados en materia orgánica y pH, no se tiene una
explicación clara del porque de esta variación en la capacidad tampón. No
obstante, sugiere que otro parámetro no determinado en este estudio, tiene un
grado de influencia en la capacidad tampón, que debe ser estudiado a futuro.
Es posible que este esté relacionado con el tipo de arcillas y materiales de
óxidos hidratados presentes que son otra de las fuentes de adición de protones
en el sistema suelo y que son responsables de la acidez potencial (BRADY y
WEIL, 1999; ROWELL, 1996). Esta podría estar reflejada parcialmente en el
contenido de Al intercambiable. Los suelos variaron en su contenido de Al
intercambiable entre 0,15 y 0,32 cmol+/kg a pesar de escaso rango de pH (4,85
a 4,90) y los valores menores en promedio correspondieron a los suelos SB2 y
SB5, cuyo valor fue de 0,16, en tanto que el grupo de SB1, SB3, SB4 y SB6 en
promedio presentaron valores de 0,27. Para determinar el peso de esta
variables, sin embargo, se requieren estudios específicos, los cuales no fueron
contemplados en este estudio.

4.3.1.3 Respuesta de los suelos según contenido de materia orgánica


inicial. En la Figura 10 se observa el efecto producido por las dosis crecientes
de material encalante equivalente a CaCO3 sobre los cinco niveles iniciales de
materia orgánica considerados en este estudio.
45

FIGURA 10 Variación del pH según aumento de dosis Ca(OH)2


equivalente de CaCO3 para suelos con distinto contenido
inicial de materia orgánica.

En la Figura 10 se puede observar la influencia del nivel inicial de materia


orgánica en el aumento del pH de los suelos. A continuación se realizará un
análisis de las regresiones lineales que definen las capacidades tampón de
estos suelos.

CUADRO 10 Valores de los parámetros de la ecuación lineal ajustada en la


relación, dosis de cal aplicada y pH obtenido en suelos con
distinto contenido de materia orgánica inicial.
Parámetro de la regresión lineal
A B R2
MO1 0 0,269 ± 0,009 a 0,983
MO2 0 0,216 ± 0,008 b 0,981
MO3 0 0,203 ± 0,002 b 0,999
MO4 0 0,199 ± 0,007 b 0,982
MO5 0 0,172 ± 0,009 c 0,956
46

Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)


En el Cuadro 10 se muestra los coeficientes de la regresión lineal
ajustada entre la materia orgánica inicial de los suelos y la variación de delta pH
por sobre el pH inicial de los suelos.

La variable materia orgánica de los suelos afectó significativamente el


valor del parámetro b de la ecuación lineal ajustada (Cuadro 10). En la Figura
8C, se muestra la variación del parámetro en función de contenido de materia
orgánica. Se observa que la variación puede ser descrita a través de una
relación lineal, que muestra que en la medida que aumenta el contenido de
materia orgánica disminuye el valor del parámetro b. La ecuación (significativa
p < 0,05) de regresión lineal(R2 = 0,932), fue:

Y = 0.335 - 0.0063 X (4.3)

En la Figura 8C, se observa que de la tendencia general descrita por la


regresión lineal se escapa solo el valor de MO4, para lo cual no existe una
explicación precisa en este estudio.

La relación entre la materia orgánica del suelo y el incremento de pH del


suelo con la adición de cal muestra que suelos con menor contenido de materia
orgánica tendrán un mayor incremento en el valor de pH. Similarmente, suelos
con mayor contenido de materia orgánica tendrán un menor incremento en el
valor de pH del suelo. Ello, se reflejará en capacidad tampón de los suelos.
Cabe preguntarse si este efecto se debe al contenido de materia orgánica del
suelo o al tipo de suelo, ya que ha sido mostrado por RODRIGUEZ (1993), que
los diferentes tipos de suelos varían en su contenido de materia orgánica de
acuerdo al tipo de suelo. De esta forma, suelos tipo rojo arcillosos presentan
siempre valores más bajos de materia orgánica que los trumaos y éstos que los
suelos Ñadis. Sin embargo, se ha mostrado en diversas partes del mundo
47

PEREZ (1986), que un aumento en el contenido de materia orgánica afecta el


aumento del valor de pH por unidad de cal aplica. Así ROWELL (1996), indica
que este cambio está relacionado al contenido de materia orgánica, además del
contenido de arcilla y estos parámetros han sido utilizado mundialmente para
describir este efecto por diferentes autores (LOPEZ; 1980; 1982; 1987).

El incremento de pH según las distintas dosis de cal aplicadas muestra


que por cada gramo de carbonato de calcio que se agrega al suelo el pH
aumenta en un valor cercano a 0,27 unidades, en suelos con bajo nivel de
materia orgánica (11,6%). En cambio suelos con un contenido alto de materia
orgánica (26,8%) el aumento es de solo 0,17 unidades de pH. Suelos tipo con
materia orgánica intermedias (entre 16% y 20%) tienen aumentos de pH
cercano a 0,21 unidades por cada gramo de carbonato de Calcio adicionado al
suelo.

4.3.2 Efectos del método de incubación breve en los cationes


intercambiables del suelo. Una de las ventajas de la metodología de
incubaciones breves es que permite analizar la variación producida por la
adición de cal en los cationes intercambiables del suelo. De esta forma, se
analizaron los efectos producidos sobre los cationes base Ca, Mg, Na y K y
sobre el catión ácido Al. En general, no se detectaron efectos producidos por
sobre los cationes Mg, Na y K, pero estas fueron amplias en los cationes Ca y
Al. Por ello, se analizará en términos generales los cationes Mg, Na y K y
posteriormente en detalle las variaciones sobre el contenido de Ca y de
aluminio intercambiable.

4.3.2.1 Efectos sobre el contenido de Mg, Na y K intercambiables. En el


Anexo 7 (a, b y c), se muestra las variaciones observadas en los cationes Mg,
Na y K. No se detectaron diferencias significativas tanto en incrementos o
disminuciones de su contenido debido a las adiciones de cal. Su
48

comportamiento general se observa en la Figura 11, donde se muestran los


efectos promedios y su desviación estándar sobre el contenido inicial, de los
tres parámetros pH inicial, suma de bases inicial y materia orgánica inicial
evaluados.

FIGURA 11 Variación en los cationes Mg Na y K intercambiables debido a


la adición de cal equivalente a CaCO3 medidos en el método
de incubación breve.

La adición de cal no afectó el contenido intercambiable de los cationes


Mg, Na y K, siendo consistente con la no-adición de éstos cationes en el
49

Ca(OH)2 aplicado. Sin embargo, no se puede indicar el efecto sobre la


disponibilidad de éstos cationes, ya que no se midió el posible efecto de
desplazamiento hacia la solución de los cationes desde la fracción
intercambiable. Es decir, que al aumentar el contenido de Ca en los sitios de
intercambio, se produzca un desplazamiento de otros cationes hacia posiciones
más cercanas a la solución en el interior de la doble capa difusa. Esto ha sido
indicado por ROWELL (1996), quienes indican que la aplicación de Ca podría
afectar el desplazamiento de otros cationes hacia la solución del suelo,
haciéndolos más disponibles para las plantas o para una posterior lixiviación.
Este efecto no fue analizado en este estudio.

Por su parte, LOPEZ (1980), observó que aplicaciones crecientes de


CaCO3 en suelos Ultisoles y Oxisoles de Venezuela afectaron el
comportamiento del Mg intercambiable en estudios de campo. Este catión
tendió a disminuir en el largo plazo conforme se incrementa la cantidad de
CaCO3 aplicada a los suelos. Esto podría ser explicado por el desplazamiento
del catión Mg del complejo de intercambio y posteriores reacciones de
precipitación en el suelo (PEREZ 1986), o por simple lavado desde la solución
(ROWELL, 1996).

4.3.2.2 Efecto del método de incubación breve sobre el contenido de Ca


intercambiable. En general, existió un aumento del contenido de Ca
intercambiable en todos los casos con el incremento de la dosis de Ca(OH)2
aplicado. Este aumento de Ca intercambiable en el suelo fue descrito
adecuadamente por una relación lineal entre Ca aplicado y Ca intercambiable
medido dentro de los rangos estudiados (Figura 12). Al ser ésta una relación
lineal, implica que independiente de la dosis aplicada, la cantidad de Ca que se
incrementó en forma intercambiable fue similar, al menos en el rango de
aplicación utilizado en este estudio. El rango en estudio va desde 0 hasta un
50

valor equivalente de aproximadamente de 8,4 ton CaCO3/ha (considerando 0,2


m de profundidad y una densidad aparente de 700 kg/m3).

Para evaluar y comparar los cambios en el incremento de Ca


intercambiable de los suelos, se restó el contenido de Ca intercambiable inicial.
De esta forma, se asume que el cambio en el contenido de Ca detectado
corresponde a las dosis de Ca agregadas en forma de Ca(OH)2. Es decir, se
analizó los valores desde un punto de inicio común (valor cero).

Los incrementos registrados en el contenido de calcio intercambiable de


los suelos fueron muy similares para las diferentes muestras evaluadas. Las
variaciones detectadas son pequeñas, aunque estadísticamente significativas y
serán analizadas en detalles para cada variable de suelo evaluada (pH inicial,
suma de bases inicial y materia orgánica inicial)

En este estudio no se consideró la solubilidad del material encalante y/o


el método de aplicación, lo que en condiciones de campo puede hacer variar la
pendiente que representa el aumento del Calcio intercambiable. Estudios
similares a éste (PAREDES 1997; ALDUNATE 2000 y MENDOZA 2000), han
mostrado que la adición de Ca(OH)2 es totalmente soluble y se puede asumir
que todo el Ca entra a la solución del suelo, por lo que la cantidad de Ca
intercambiable determinada reflejaría los resultados de fenómenos de adsorción
no específica, algún tipo de adsorción específica en las arcillas (formas no
intercambiables) y la precipitación en compuestos no solubles.
51

FIGURA 12 Variación de la pendiente (aumento de Ca) de la regresión


lineal ajustada entre (A) el valor de pH inicial del suelo; (B) la
suma de bases inicial del suelo y (C) el contenido de materia
orgánica inicial.

4.3.2.2.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial. En la Figura 13


se puede observar el aumento del contenido de Ca intercambiable frente a la
adición de Ca(OH)2 equivalente a CaCO3. En ella se aprecia claramente que el
suelo con menor acidez inicial aumenta su contenido de Ca intercambiable en
menor proporción que los suelos con mayor acidez inicial.

FIGURA 13 Aumento relativo del contenido de Ca intercambiable según


dosis cal equivalente a CaCO3 en suelos con distinto nivel
inicial de pH-CaCl2.
52

Al igual que en los análisis realizados para evaluar el aumento del pH de


los suelos, para analizar el aumento del contenido de Ca intercambiable se
realizaron regresiones lineales que permitieron comparar las pendientes
(aumentos de Ca) para las distintas variables involucradas.

En el Cuadro 11 se muestra los valores de la ecuación lineal ajustada


entre el incremento de Ca intercambiable sobre el valor inicial (variable
dependiente) y la dosis de cal aplicada en términos equivalentes de CaCO3
(g/kg).
Se detectó una diferencia significativa en el aumento del contenido de
Calcio intercambiable en el suelo pH3 en función de la dosis de cal agregada
con respecto a los suelos pH1 y pH2, los cuales no difirieron estadísticamente
entre ellos.

CUADRO 11 Parámetros de la ecuación lineal ajustada en la relación dosis


de cal aplicada e incremento de Ca intercambiable en suelos
de distinto pH inicial.
Parámetro de la regresión lineal
a b R2
pH1 0 1,390 ± 0,030 a 0,993
pH2 0 1,432 ± 0,023 a 0,996
pH3 0 1,169 ± 0,025 b 0,994
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Estos resultados muestran que no todo el calcio agregado queda como


calcio intercambiable. Dado que por cada gramo de CaCO3 por kg de suelo, se
agregan 2 cmol+ Ca/kg de suelo, la diferencia reportadas en las pendientes de
la relación determinadas (entre 1,17 y 1,43 cmol+/kg de suelo) implica que se
recupera Ca en forma intercambiable entre el 58 y 72% del Ca aplicado. En los
suelos con menores pH (pH1 y pH2) aproximadamente el 70% de calcio
53

aplicado (promedio de 1,46 cmol+Ca/g CaCO3/kg de suelo) fue extraído como


Ca intercambiable, en cambio el suelo pH3 solo aumentó el contenido de Calcio
intercambiable en un 58% (1,17 cmol+Ca/g CaCO3/kg de suelo). Estos
resultados muestran la tendencia de que el pH inicial del suelo (Figura 12A) en
el rango estudiado, afectan la proporción del Ca aplicado que queda en forma
intercambiable, implicando que otros mecanismos de reacción diferentes de la
adsorción no específica han tomado lugar. Es decir, precipitación de
compuestos cálcicos y/o adsorción en formas no intercambiables, los cuales no
fueron evaluados en este estudio.

4.3.2.2.2 Respuesta de los suelos según nivel de suma de bases inicial. En


la Figura 14 se observa el aumento del pH en seis suelos con distinto contenido
de suma de bases inicial, al aplicarles dosis crecientes de cal equivalente a
CaCO3.

FIGURA 14 Aumento relativo del contenido de Ca intercambiable según


dosis de cal equivalente a CaCO3 para suelos con distinto
nivel de suma de bases inicial.

En la Figura anterior se puede observar que no existe una influencia


marcada del nivel inicial de suma de bases con respecto al aumento del
54

contenido de Ca intercambiable. Para confirmar lo anterior se realizaron


regresiones lineales y análisis estadísticos entre las distintas pendientes
(aumento de Ca de los suelos).

En el Cuadro 12 se muestra el efecto en el incremento de Ca


intercambiable de acuerdo a las dosis de cal aplicadas.

CUADRO 12 Parámetros de la ecuación lineal ajustada en la relación dosis


de cal aplicada e incremento de Ca intercambiable en suelos
de distinto nivel de suma de bases inicial.
Parámetro de la regresión lineal
a b R2
SB1 0 1,319 ± 0,017 b 0,998
SB2 0 1,276 ± 0,020 ab 0,996
SB3 0 1,282 ± 0,022 b 0,996
SB4 0 1,259 ± 0,015 b 0,998
SB5 0 1,265 ± 0,018 b 0,997
SB6 0 1,387 ± 0,019 a 0,997
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Analizadas las pendientes de la relación lineal entre Ca intercambiable y


la dosis de cal aplicada mediante el test de t de Student, se detectaron
diferencias entre los suelos, pero las diferencias estadísticas no son
concordantes con el patrón de aumento de la suma de bases de los suelos.
Especialmente, contrastante es el caso del suelo con SB6 (8,34 cmol+/kg) el
cual incrementó la pendiente de la relación. Por esta razón se supone que las
diferencias detectadas corresponden a otro u otros factores que influyen en la
disponibilidad del Ca en formas intercambiables y no la variable nivel inicial de
la suma de bases de los suelos.
55

Basándose en el aumento lineal que tiene el calcio intercambiable según


la dosis de cal aplicada se infiere que, en términos generales, para los suelos
estudiados por cada gramo de CaCO3 adicionado en cada kilo de suelo, el
contenido de calcio intercambiable aumenta aproximadamente en 1,3 cmol+, lo
que corresponde a un promedio de 65% de Ca intercambiable desde el Ca
aplicado.

4.3.2.2.3 Respuesta de los suelos según contenido de materia orgánica


inicial. En la Figura 15 se puede observar el aumento del contenido de Ca
intercambiable en cinco suelos con distinto nivel inicial de materia orgánica.

FIGURA 15 Aumento relativo del contenido de Ca intercambiable según


dosis de Cal equivalente a CaCO3 para suelos con distinto
contenido de materia orgánica.

Se puede observar en la Figura 15 la influencia del contenido de materia


orgánica inicial de los suelos en el aumento de Ca intercambiable. A
continuación se realiza el análisis de pendientes de esta variable.
56

El Cuadro 13 se muestra la variación en la pendiente de la relación entre


el Ca intercambiable (variable dependiente) y la dosis de Cal aplicada (variable
independiente).

CUADRO13 Parámetros de la ecuación lineal ajustada en la relación dosis


de cal aplicada e incremento de Ca intercambiable en suelos
con distinto contenido de materia orgánica inicial.
Parámetro de la regresión lineal
a b R2
MO1 0 1,451 ± 0,042 a 0,989
MO2 0 1,249 ± 0,024 b 0,995
MO3 0 1,246 ± 0,018 b 0,997
MO4 0 1,468 ± 0,022 a 0,997
MO5 0 1,168 ± 0,020 c 0,996
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Dentro de los rangos de materia orgánica iniciales evaluadas, el suelo


MO5 fue significativamente diferente del resto de los suelos (p < 0,05) en su
incremento del contenido de Ca intercambiable. Los otros suelos mostraron
valores intermedios entre ellos. En general, la tendencia de las pendientes es
que en la medida que aumenta el contenido de materia orgánica se hacen
menores. Eso queda reflejado en la Figura 12C, en donde el efecto de la
materia orgánica inicial correlaciona con el incremento de Ca intercambiable
de acuerdo a una relación lineal que es descrita por la ecuación

Y = 1.689 - 0.0192X (4.4)

Esta correlación (r = 0,775) está afectada por el punto de MO4 que


presentó un valor mayor de pendiente y se sale de la secuencia de que a un
57

incremento de materia orgánica una menor cantidad de Ca queda en forma


intercambiable.

De esta forma, se puede observar que se recupera como Calcio


intercambiable, entre 1,17 y 1,47 cmol+/kg de suelo, lo que implica que del Ca
aplicado quedó como Ca intercambiable entre el 58 y 74% y que esta variación
estaría correlacionada con el contenido de materia orgánica de los suelos. Esta
variación sería similar a la observada en la variación del incremento de pH con
respecto a la materia orgánica de los suelos, lo que permite suponer el
contenido de materia orgánica influye sobre el comportamiento de los suelos o
está correlacionada con algún otro parámetro que permite ordenar los suelos
con relación a su capacidad tampón.

4.3.3 Importancia agronómica de la variación del contenido Ca


intercambiable con la adición de CaCO3. Dado que no se determinó una
variación en las bases intercambiables Mg, Na y K con la adición de cal, es la
variación de Ca, lo que determina la variación en la suma de bases de los
suelos. Por ello, agronómicamente, es importante determinar cuanto afecta en
las estimaciones del aumento de la suma de bases, las variables de pH inicial,
suma de bases inicial y materia orgánica inicial. De esta forma, se puede
evaluar el efecto final en la saturación de Al, en conjunto a la disminución del Al
intercambiable, lo cual se verá en el subcapítulo correspondiente (ver punto
4.3.5).

De acuerdo a las diferencias significativas en el incremento del Ca con la


adición de cal, los suelos estudiados se agruparon en dos grupos. Por una
parte, los suelos pH3 y MO5 y por otra el resto de los suelos estudiados. Los
primeros suelos presentan un aumento promedio del contenido de Ca
intercambiable en 1,17cmol+/kg de suelo, en tanto que el segundo grupo un
valor de 1,34 cmol+/kg). Dado que las diferencias pudiesen no ser
58

agronómicamente relevantes en la aplicación de cal, se promediaron todos los


suelos evaluados y se obtiene un valor de incremento de Ca de 1,32 cmol+/kg
de suelo, cuya relación y desviación estándar es mostrada en la Figura 16.

FIGURA 16 Estimación del aumento promedio del contenido de Ca


intercambiable en los suelos estudiados.

La relación mostrada en la Figura 16, implica que para los suelos en


promedio se requieren 1070 kg de CaCO3/ha (dap 700 kg m-3 y 0,2 m de
profundidad) para aumentar el nivel de Ca intercambiable en 1 cmol+/ha. Dicho
valor subestima en 130 kg de CaCO3 las necesidades de los suelos pH3 y MO5
que presentaron mayores requerimientos de cal, lo cual significa una
subestimación del 15% de la dosis. De acuerdo con el valor promedio, el resto
de los suelos está sobreestimado en solo un 1%.

En este estudio, se propone utilizar el valor promedio para estimaciones


generales del incremento de Ca en los suelos debido a las adiciones de cal
para suelos similares a los estudiados. Sin embargo, en el caso de precisar
mayor exactitud en las necesidades de cal para aumentar el contenido de Ca
intercambiable se sugiere un análisis individual del potrero.
59

4.3.4 Efecto del método de incubación breve sobre el contenido de Al


intercambiable. En general existió una disminución del contenido de Al
intercambiable en todos los suelos con el incremento de la dosis de Ca(OH)2
aplicado. Esta disminución de Al intercambiable en el suelo fue descrita
adecuadamente por una función exponencial entre el Ca(OH)2 aplicado y Al
intercambiable medido dentro de los rangos estudiados (Figura 17).

Y = A ∗ exp(k ∗ X) (4.5)

Donde A es el valor inicial (para el análisis relativo se hizo 1) y k corresponde al


coeficiente de curvatura.

Al ser ésta una función exponencial, similar a la descrita como cinética de


primer orden, implica que el contenido de Al intercambiable disminuye con
relación al nivel anterior de Al intercambiable, al menos en el rango de
aplicación utilizado en este estudio.

Para evaluar y comparar los cambios en el contenido de Al


intercambiable de los suelos, éstos se expresaron como valores relativos a su
contenido inicial.

Las disminuciones registradas en el contenido de Al intercambiable de


los suelos fueron muy similares para las diferentes muestras evaluadas. Las
variaciones detectadas son pequeñas aunque estadísticamente significativas y
serán analizadas en detalle para cada variable de suelo evaluada. (pH inicial,
suma de bases inicial, y materia orgánica inicial).
60

FIGURA 17 Variación del coeficiente de curvatura de la regresión no lineal


ajustada entre (A) el valor del pH inicial; (B) la suma de bases
inicial y (C) el contenido de materia orgánica inicial.

4.3.4.1 Respuesta de los suelos según nivel de pH inicial. En la Figura 18


se puede observar el efecto de la aplicación de cal equivalente a CaCO3 en
suelos con distinto nivel de pH inicial.

FIGURA 18 Disminución relativa del contenido de Al intercambiable


según dosis de CaCO3 en suelos con distinto nivel inicial de
pH.

En el Cuadro 14 se muestra los valores de la ecuación exponencial


ajustada entre la disminución del Al intercambiable sobre el valor inicial
61

(variable dependiente) y la dosis de cal aplicada en términos equivalentes de


CaCO3 (g/kg).

CUADRO 14 Parámetros de la ecuación exponencial ajustada en la relación


dosis de cal aplicada y disminución de Al intercambiable en
suelos de distinto pH inicial.
Parámetro de la regresión no lineal
a k R2
pH1 1 -0,672 ± 0,02 b 0,994
pH2 1 -0,556 ± 0,02 a 0,989
pH3 1 -0,502 ± 0,03 a 0,975
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Se detectó una diferencia significativa en la disminución del contenido de


Al intercambiable en el suelo pH1 en función de la dosis de cal aplicada con
respecto a los suelos pH2 y pH3, los cuales no difirieron estadísticamente entre
ellos.

Estos resultados (Cuadro 14) muestran que la adición de cal equivalente


a CaCO3 g/kg de suelo, permite disminuir el contenido de Al intercambiable en
un 49% para aquellos cuya acidez inicial fue mayor (pH1), mientras que
aquellos con menor acidez inicial pH2 y pH3 disminuyen el contenido de Al
intercambiable en 43% y 40%, respectivamente.

En la Figura 17A se puede observar la relación entre el nivel de acidez


de los suelos y el coeficiente de curvatura, dicha relación es lineal y permite
sostener que para los suelos evaluados y en los rangos en que se estableció
este estudio, el nivel de acidez inicial de los suelos influye proporcionalmente
sobre la disminución del Al intercambiable.
62

4.3.4.2 Respuesta de los suelos de acuerdo a la suma de bases inicial. En


la Figura 19 se puede observar el efecto de la aplicación de material encalante
a seis suelos con distinto nivel inicial de suma de bases.

FIGURA 19 Disminución relativa del contenido de Al intercambiable


según dosis de CaCO3 para suelos con distinto nivel de suma
de bases.

En el Cuadro 15 se muestra los parámetros de la regresión no lineal


entre la dosis de material encalante y disminución del Al intercambiable
expresado en términos relativos.

Analizados los coeficientes de curvatura de la relación entre Al


intercambiable y la dosis de cal aplicada mediante el test de t de Student, se
detectaron diferencias entre los suelos, pero las diferencias estadísticas no son
concordantes con el patrón de aumento de la suma de bases de los suelos
(Figura 17B). Especialmente contrastante es el caso del suelo SB6 (al igual que
en su respuesta al Ca) el cual disminuyó el coeficiente de curvatura de la
relación con respecto a la tendencia observada (Figura17B). Por esta razón se
supone que las diferencias detectadas corresponden a otro u otros factores que
63

influyen en la disminución del contenido de Al intercambiable y no a la variable


nivel inicial de suma de bases de los suelos.

CUADRO 15 Parámetros de la ecuación exponencial ajustada en la relación


dosis de cal aplicada y disminución de Al intercambiable en
suelos con distinta suma de bases inicial.
Parámetro de la regresión no lineal
a k R2
SB1 1 -0,782 ± 0,018 d 0,997
SB2 1 -0,697 ± 0,023 bc 0,994
SB3 1 -0,604 ± 0,021a 0,992
SB4 1 -0,680 ± 0,018 b 0,996
SB5 1 -0,607 ± 0,019a 0,993
SB6 1 -0,745 ± 0,013 cd 0,998
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)

Basándose en la disminución exponencial que tiene el Al intercambiable


según la dosis de cal aplicada se infiere que, en términos generales, para los
suelos estudiados nivel de pH-CaCl2 4,9, materia orgánica 16-19% y suma de
bases entre 2,3 y 8,3 cmol+/kg de suelo, por cada gramo de CaCO3 aplicado a
cada kilo de suelo, el contenido de Al intercambiable disminuye en promedio
45% con respecto al valor anterior.

4.3.4.3 Respuesta de los suelos según su contenido de materia orgánica.


En la Figura 20 se observa la respuesta de cinco suelos con distinto contenido
inicial de materia orgánica a la aplicación de cal equivalente a CaCO3
64

FIGURA 20 Disminución relativa del contenido de Aluminio


intercambiable en suelos con distinto contenido inicial de
materia orgánica.

En el Cuadro 16 se muestra la variación en el coeficiente de curvatura de


la relación entre el Al intercambiable (variable dependiente) y la dosis de cal
aplicada (variable independiente).

CUADRO 16 Parámetros de la ecuación exponencial ajustada en la relación


dosis de cal aplicada y disminución de Al intercambiable en
suelos con distinta contenido de materia orgánica inicial.
Parámetro de la regresión no lineal
a k R2
MO1 1 -0,783 ± 0,105 bc 0,899
MO2 1 -1,006 ± 0,119 cd 0,934
MO3 1 -1,304 ± 0,166 d 0,940
MO4 1 -0,721 ± 0,021 b 0,995
MO5 1 -0,495 ± 0,013a 0,995
Diferente letra en las columnas indica diferencias significativas (p< 0,05)
65

Dentro de los rangos de materia orgánica iniciales evaluadas, el suelo


MO5 fue significativamente diferente del resto de los suelos en su disminución
del contenido de Al intercambiable, aunque los otros suelos mostraron alguna
diferencia significativa entre ellos, ésta no respondió a la variable contenido
inicial de materia orgánica de los suelos. En la Figura 17C se puede observar
que no existe una relación para los distintos contenidos de materia orgánica y la
disminución del Al intercambiable.

4.3.4.5 Importancia agronómica de la disminución del contenido de Al


intercambiable con la adición de CaCO3. Los análisis estadísticos mostraron
disminuciones de Al intercambiable cercanas al 50% con respecto al valor
anterior, descrita esta situación como una ecuación exponencial. Aunque como
se mencionó anteriormente, existe diferencia significativa para los suelos
estudiados en la forma que disminuye el valor del aluminio intercambiable
según la adición de carbonato de calcio. Dicha respuesta depende
principalmente del nivel inicial de pH en el suelo.

Las pequeñas diferencias encontradas permiten aplicar una misma


ecuación exponencial para condiciones de campo dado que las diferencias
detectadas subestiman la caída del Al intercambiable aproximadamente en
15%.

Basándose en la curva y la ecuación que representa la disminución del


contenido de Al intercambiable (Figura 21) se pueden determinar las
necesidades de CaCO3 para disminuir el contenido de Al intercambiable en
forma relativa. Debe tomarse en consideración que dichos resultados son
concordantes para los suelos estudiados y en los rangos que se establecieron
(Cuadro 1, 2 y 3) y que además representan el común de los suelos analizados
por el Laboratorio de Análisis de Suelo del IIAS de la UACH.
66

FIGURA 21 Estimación de la disminución relativa del Al intercambiable


según dosis de carbonato de Calcio (g CaCO3 /kg de suelo).

De este análisis de los resultados se puede indicar que por cada


tonelada de CaCO3 aplicada al suelo (densidad aparente de 700 kg/m3 y en 0,2
m de profundidad) el contenido de aluminio intercambiable disminuirá en un
50%. En el caso de ser necesaria una mayor exactitud en las necesidades de
Carbonato de calcio para disminuir el contenido de Al intercambiable se sugiere
un análisis individual del potrero.

4.3.4.6 Disminución del porcentaje de saturación de aluminio con la


adición de CaCO3. Internacionalmente se usa el parámetro porcentaje de
saturación de Aluminio en conjunto al pH, como indicador de la acidez de los
suelos. Son estos indicadores los que permiten estimar las posibilidades de
éxito al establecer o no un cultivo en un suelo determinado. Como el porcentaje
de saturación de Aluminio depende tanto de los niveles de Al intercambiable
67

como de la suma de bases de los suelos. La disminución de este indicador con


la dosis de cal depende de ambos (SB y Al) parámetros. Dado que el Ca
aumenta y el Al disminuye, la disminución de la saturación de Al será mayor
que la disminución del Al intercambiable, lo cual se reflejará en un valor menor
del coeficiente de curvatura de la relación dosis de cal y disminución relativa de
la saturación de Al.

La Figura 22 muestra el comportamiento promedio de los distintos suelos


evaluados en la disminución del porcentaje de saturación de Al con la dosis de
cal. Las dosis de cal aplicadas (g CaCO3/kg de suelo) corresponden a valores
equivalentes a 0, 1,4; 2,8; 5,6 y 8,4 toneladas de CaCO3 /ha (considerando una
densidad aparente de 700 kg/m3 y una profundidad de 0,2 m).

FIGURA 22 Estimación de la disminución relativa del porcentaje de


saturación de Aluminio según dosis de carbonato de Calcio
(g CaCO3 /kg de suelo).
68

La disminución del porcentaje de saturación de Al para los suelos


estudiados es representada por la ecuación

Y = exp -0.864 (4.6)

De todos los suelos evaluados sólo uno de los 14 suelos no fue


considerado en la ecuación planteada (suelo pH3). Este suelo fue considerado
como dispar en la tendencia general y las razones de su comportamiento no
son evidentes, puesto que este suelo está dentro de los rangos establecidos las
variables en estudio, lo que implica que probablemente su respuesta esté
determinada por otros factores, no analizados en este estudio.

Esta relación implica que por cada gramo de CaCO3 aplicado a 1 kg de


suelo, la saturación de Al disminuye en 57% con respecto al valor anterior.
Similares valores fueron determinados por MORA (1999), para los suelos de la
zona sur de Chile (trumaos y rojo arcillosos) a partir de ensayos de campo.

De la ecuación estimada (Y= exp-0,864*X) se deduce que con dosis de 0,80


g ± 0,25 g de CaCO3 para todos los suelos evaluados la disminución del
porcentaje de saturación de Al será equivalente a un 50%. La adaptación de
esta ecuación a condiciones de terreno dependerá básicamente del peso del
suelo, es decir, influirá tanto la densidad aparente cómo la profundidad que se
desee intervenir.

La ecuación (para todos los suelos evaluados) que define la disminución


promedio del porcentaje de saturación de aluminio con la dosis de cal
sobreestima y subestima a la vez las necesidades de cal de los suelos
individuales. De esta forma la dosis promedio de cal para disminuir en un 50%
el porcentaje de Saturación de Al es de 1123 kg CaCO3/ha. Esta dosis puede
subestimar o sobreestimar en un 32% la dosis de cal individual en los suelos.
69

Dicho valor corresponde a los errores máximos individuales tanto de


subestimación como de sobreestimación de 360 kg de CaCO3 /ha.
70

5. CONCLUSIONES

Para los suelos derivados de cenizas volcánicas con variaciones de pH


(CaCl2) inicial entre 4,76 y 5,03, Suma de bases entre 2,3 y 8,3 cmol+/kg de
suelo y contenidos de Materia orgánica entre 11,6 y 26,8%, se concluye que:

Las capacidades tampón detectadas mediante el método de


requerimientos de cal de FAO y el método de incubación breve no difieren entre
sí. Sin embargo, el método de incubación breve permite evaluar otras
respuestas del suelo frente a la adición de cualquier material encalante además
de la capacidad tampón de los suelos.

El nivel de acidez inicial y el contenido de materia orgánica de los suelos


derivados de ceniza volcánica influyen en la capacidad tampón de pH de los
suelos. Además, el nivel inicial de acidez influye sobre la disminución del
contenido de Al intercambiable y el contenido inicial de materia orgánica influye
sobre el aumento del Ca intercambiable. Las variaciones observadas en los
parámetros de acidez de los suelos debidas al nivel inicial de suma de bases no
fueron consistentes con la variación del contenido de suma de bases.

El nivel de acidez inicial determina los requerimientos de cal de los


suelos evaluados siendo mayor en la medida que es menor el nivel de acidez
inicial. Una relación directa lineal fue detectada para el aumento del contenido
de Ca intercambiable con la adición de cal. Es decir, a mayor nivel de acidez
inicial mayor es el aumento del contenido de Ca intercambiable. Por su parte,
la disminución del nivel de Al intercambiable con la adición de cal es menor en
la medida que el suelo se hace menos ácido.
71

Los suelos con contenidos mayores de materia orgánica en el rango de


estudio muestran mayores requerimientos de cal en la medida que aumenta el
contenido de materia orgánica. Por su parte el contenido de calcio
intercambiable incrementado con la adición de cal dependió del contenido de
materia orgánica de los suelos, incrementando linealmente en la medida que
aumenta el contenido de materia orgánica de los suelos. La disminución del
contenido de Al intercambiable no fue influenciada por los distintos contenidos
iniciales de materia orgánica.

De acuerdo al método de incubación breve la adición de cal no afecta los


contenidos intercambiables de Mg, Na y K.

Las diferencias detectadas en las variables de estudio permiten


establecer un comportamiento agronómico de los suelos evaluados a la adición
de cal. En general, por cada gramo de carbonato de Ca adicionado a suelos de
origen volcánico aumenta el pH en 0,2 unidades, disminuye el contenido de Al
intercambiable en un 50%, aumenta el nivel de Calcio en 1,3 cmol+/kg de suelo,
aumenta la suma de bases del suelo en igual proporción que el Ca y disminuye
el porcentaje de saturación de aluminio en un 57%.
72

6. RESUMEN

Es un hecho ampliamente aceptado que una aplicación de cal no tiene el


mismo efecto neutralizante del pH en distintos tipos de suelo, e incluso dentro
del mismo tipo de suelo.

En este estudio se evaluaron dos métodos para determinar las


necesidades de cal, el primero conocido como requerimientos de cal de FAO
(1970) y el segundo, de incubaciones breves. Las muestras de suelo evaluadas
correspondieron a suelos derivados de cenizas volcánicas con una variación de
pH inicial entre 4,76 y 5,03, suma de bases de intercambio entre 2,3 y 8,3
cmol+/kg de suelo y contenido de materia orgánica de 11,6 a 26,8%. Los
resultados muestran que el aumento de pH entre ambos métodos no difieren,
mostrando ventajas el método de incubación breve, permitiendo evaluar los
efectos de la adición de cal en los suelos sobre el pH, las bases de intercambio
y el Al intercambiable de los suelos. En cambio el método FAO permite
solamente evaluar la respuesta del pH a la adición de cal.

El nivel de pH inicial y el contenido de materia orgánica inicial afectaron


los parámetros de acidez evaluados (capacidad tampón, contenido de Ca
intercambiable y Al intercambiable), aunque las diferencias detectadas indican
que éstas deben ser evaluadas caso a caso, puesto que en los rangos de
acidez, suma de bases y materia orgánica evaluados pueden ser
agronómicamente poco significativas. La adición de cal no afectó los contenidos
de otras bases de intercambio (Mg, Na y K).
73

En términos agronómicos generales se estableció que para los suelos


evaluados por cada gramo de CaCO3 por kilo de suelo, el pH se incrementa en
0,2 unidades, aunque hubo variación en los suelos con distinto contenido de
materia orgánica inicial. El contenido de Ca intercambiable aumentó en un 70%
y el contenido de Al intercambiable disminuye en un 50% por cada gramo de
CaCO3 aplicada a cada kilo de suelo.
74

SUMMARY

It is accepted that lime application do not have the same affect on pH in


different soils types, even among the same type of soils.

In this study two methods were evaluated to determining the soil liming
requirements: the liming requirement methodology of FAO (11970) and the short
time incubation method. The evaluated soil samples were soils derives from
volcanic ashes with an initial pH value between 4.76 and 5.03, an initial total of
exchangeable bases between 2.3 and 8.3 cmol+/kg and an organic matter
content between 11.6 and 26.8%. The results shown that there is not
differences among the methods on the pH increase of soils. Additionally, the
short incubation method allows to evaluate the effect of lime addition on
exchangeable bases and exchangeable aluminum.

The initial pH level and organic matter affected the soil acidity parameters
evaluated (buffering capacity, exchangeable Ca and exchangeable Al content),
although the effects on these parameters should be evaluated case to case
because on the evaluated range of initial pH, initial total exchangeable bases
and organic matter of soils they should be not significant on agronomy sense.
The lime addition did not affect exchangeable Mg, Na and K content.

In general agronomic terms, it was established that to evaluated soils


samples, for each gram of CaCO3 applied to a kilogram of soil the pH value is
increased on 0,2 units although this increase it is dependant on the soil organic
matter content. The exchangeable Ca content increase on 70% and the
75

exchangeable Al content decrease on 50% for each gram of CaCO3 applied to


a kilogram of soil.
76

7. BIBLIOGRAFIA

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81

ANEXOS
82

ANEXO 1. Rangos de los parámetros a evaluar evaluados mediante


distribución de frecuencia.
Materia orgánica Suma de bases pH
(Porcentaje) cmol+ /kg de suelo medido en CaCl2
< 13 < 2.5 ≤ 4.3
13 – 16 2.5 – 3.5 4.4
16– 19 3.5 – 4.5 4.5
19 – 22 4.5 – 5.5 4.6
≥ 22 5.5 – 6.5 4.7
6.5 – 7.5 4.8
7.5 – 8.5 4.9
8.5 – 9.5 5.0
≥ 9.5 5.1
5.2
≥ 5.2

ANEXO 2. Análisis de frecuencia de la variabilidad del nivel de acidez de


los suelos (pH), analizadas por el IIAS durante 1997 y 1998.
83

ANEXO 3. Análisis de frecuencia de la variabilidad del contenido de


materia orgánica en los suelos analizados por el IIAS durante
1997 y 1998.

ANEXO 4. Análisis de frecuencia de la variabilidad del nivel de suma de


bases en los suelos analizados por el IIAS durante 1997 y
1998.
84

ANEXO 5. Resultados, aumento de pH con aplicación de distintas dosis


de Ca(OH)2 (Método de requerimiento de Cal FAO, 1970).
Efecto de la adición de Ca(OH)2 a suelos con distinto nivel inicial de pH
Dosis mL
Ca(OH)2 /kg 0 5 10 15 20 25
de suelo
pH1 5,02 5,80 6,30 6,74 7,20 7,60
pH1 5,03 5,81 6,30 6,74 7,20 7,62
pH1 5,01 5,80 6,30 6,76 7,20 7,60
pH2 5,10 6,00 6,50 6,94 7,30 7,60
pH2 5,15 6,00 6,50 6,94 7,30 7,60
pH2 5,20 5,96 6,51 6,90 7,30 7,60
pH3 5,30 6,10 6,60 7,00 7,30 7,70
pH3 5,24 6,10 6,64 7,10 7,40 7,70
pH3 5,40 6,20 6,60 7,00 7,40 7,70
Efecto de la adición de Ca(OH)2 a suelos con distinto nivel inicial de suma
de bases
Dosis mL
Ca(OH)2 /kg 0 5 10 15 20 25
de suelo
SB1 5,30 6,00 6,50 6,90 7,20 7,30
SB1 5,31 6,00 6,50 6,90 7,20 7,30
SB1 5,30 6,00 6,50 6,90 7,20 7,30
SB2 5,30 6,10 6,60 7,04 7,30 7,45
SB2 5,33 6,10 6,60 7,00 7,30 7,46
SB2 5,30 6,10 6,60 7,00 7,32 7,45
SB3 5,30 6,10 6,54 6,90 7,14 7,34
SB3 5,30 6,10 6,55 7,00 7,22 7,34
SB3 5,30 6,10 6,55 7,00 7,16 7,34
SB4 5,30 6,10 6,50 7,04 7,25 7,34
SB4 5,30 6,10 6,50 7,05 7,20 7,36
SB4 5,30 6,00 6,50 7,04 7,20 7,30
SB5 5,26 6,10 6,60 7,05 7,20 7,40
SB5 5,29 6,20 6,60 7,04 7,30 7,40
(Continúa)
85

Continuación Anexo 5
SB5 5,30 6,10 6,60 7,05 7,20 7,40
SB6 5,33 5,95 6,40 6,90 7,18 7,30
SB6 5,34 5,98 6,50 6,90 7,15 7,40
SB6 5,34 5,98 6,50 6,90 7,18 7,40
Efecto de la adición de Ca(OH)2 a suelos con distinto contenido inicial de
materia orgánica
Dosis mL
Ca(OH)2
0 5 10 15 20 25
/kg de
suelo
MO1 5,24 6,30 7,00 7,32 7,60 7,70
MO1 5,23 6,20 6,90 7,28 7,60 7,70
MO1 5,20 6,30 6,90 7,30 7,60 7,80
MO2 5,20 5,90 6,40 6,90 7,20 7,40
MO2 5,24 5,90 6,30 6,90 7,20 7,30
MO2 5,20 5,80 6,40 6,90 7,20 7,30
MO3 5,21 5,80 6,40 6,80 7,19 7,30
MO3 5,20 5,80 6,30 6,80 7,30 7,50
MO3 5,20 5,90 6,30 6,88 7,30 7,47
MO4 5,20 5,80 6,50 6,95 7,30 7,40
MO4 5,20 5,90 6,50 6,99 7,32 7,40
MO4 5,20 5,80 6,50 6,99 7,28 7,45
MO5 5,20 5,70 6,14 6,50 6,70 6,90
MO5 5,20 5,70 6,10 6,45 6,70 6,90
MO5 5,20 5,70 6,10 6,50 6,70 6,90
86

ANEXO 6. Resultados, aumento de pH con aplicación de distintas dosis


de Ca(OH)2 equivalente a CaCO3 (Método de incubaciones
breves, SUAREZ 1990).
Efecto de la adición de Ca(OH)2 equivalente a CaCO3 en suelos con
distinto nivel inicial de pH
Dosis mL
CaCO3 /kg de 0 1 2 4 6
suelo
pH1 4,8 4,93 5,19 5,51 5,95
pH1 4,8 4,97 5,18 5,52 5,94
pH1 4,7 4,95 5,18 5,50 6,00
pH2 4,90 5,13 5,37 5,70 6,12
pH2 4,90 5,11 5,40 5,69 6,14
pH2 4,90 5,16 5,37 5,70 6,12
pH3 5,00 5,16 5,38 5,74 6,22
pH3 5,01 5,15 5,38 5,73 6,21
pH3 5,01 5,15 5,40 5,72 6,21
Efecto de la adición de Ca(OH)2 equivalente a CaCO3 en suelos con
distinto nivel inicial de suma de bases
Dosis mL
CaCO3 /kg de 0 1 2 4 6
suelo
SB1 4,84 5,13 5,28 5,77 6,22
SB1 4,82 5,13 5,29 5,80 6,20
SB1 4,82 5,12 5,29 5,81 6,20
SB2 4,90 5,09 5,28 5,69 6,08
SB2 4,92 5,13 5,28 5,66 6,07
SB2 4,92 5,10 5,27 5,65 6,07
SB3 4,88 5,07 5,33 5,80 6,22
SB3 4,86 5,06 5,38 5,80 6,22
SB3 4,90 5,08 5,37 5,78 6,24
SB4 4,80 5,04 5,25 5,78 6,24
SB4 4,80 5,02 5,28 5,80 6,20
87

(Continúa)
Continuación Anexo 6
SB4 4,81 5,04 5,28 5,80 6,20
SB5 4,92 5,07 5,24 5,68 6,06
SB5 4,94 5,06 5,24 5,63 6,05
SB5 4,92 5,07 5,25 5,62 6,08
SB6 4,90 5,07 5,37 5,79 6,20
SB6 4,90 5,10 5,38 5,82 6,26
SB6 4,84 5,13 5,35 5,79 6,29
Efecto de la adición de Ca(OH)2 equivalente a CaCO3 en suelos con
distinto contenido inicial de materia orgánica
Dosis mL
CaCO3 /kg de 0 1 2 4 6
suelo
MO1 4,80 5,11 5,52 6,05 6,30
MO1 4,80 5,11 5,51 6,05 6,31
MO1 4,90 5,09 5,52 6,04 6,30
MO2 4,70 5,04 5,20 5,79 5,99
MO2 4,80 5,01 5,20 5,80 5,98
MO2 4,80 5,03 5,18 5,77 5,90
MO3 4,80 5,00 5,19 5,55 6,04
MO3 4,80 5,01 5,20 5,67 6,04
MO3 4,80 4,99 5,20 5,60 6,00
MO4 4,60 4,72 5,28 5,54 5,74
MO4 4,70 4,77 5,33 5,58 5,76
MO4 4,70 4,75 5,18 5,60 5,75
MO5 4,70 4,77 4,90 5,11 5,79
MO5 4,60 4,81 4,86 5,20 5,82
MO5 4,60 4,72 4,90 5,13 5,83
88

ANEXO 7a. Análisis químico de las muestras de suelo cuya variable fue el nivel de pH inicial luego de la
incubación breve.
pH 1 pH 2 pH 3
Muestra R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3
%Sat de Al 0 7,19 7,04 7,07 3,59 3,60 3,60 2,49 2,50 2,50
%Sat de Al 1 1,80 1,95 1,95 1,73 1,72 1,57 1,49 1,51 1,50
%Sat de Al 2 1,08 1,08 1,07 1,00 1,00 1,00 0,75 0,74 0,75
%Sat de Al 4 0,64 0,65 0,64 0,47 0,47 0,47 0,49 0,49 0,49
%Sat de Al 6 0,21 0,21 0,21 0,14 0,14 0,14 0,15 0,15 0,15
Al 0 0,44 0,43 0,43 0,20 0,20 0,20 0,15 0,15 0,15
Al 1 0,12 0,13 0,13 0,12 0,12 0,11 0,10 0,10 0,10
Al 2 0,09 0,09 0,09 0,08 0,08 0,08 0,06 0,06 0,06
Al 4 0,07 0,07 0,07 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05 0,05
Al 6 0,03 0,03 0,03 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02
Ca 0 4,25 4,25 4,24 4,03 4,02 4,02 4,63 4,63 4,62
Ca 1 5,10 5,09 5,10 5,50 5,50 5,53 5,35 5,30 5,30
Ca 2 6,80 6,80 6,90 6,60 6,61 6,61 6,70 6,80 6,70
Ca 4 9,40 9,30 9,40 9,30 9,30 9,30 9,00 9,00 9,00
Ca 6 13,10 13,00 13,00 13,01 13,00 13,00 12,00 12,01 12,00
K 0 0,32 0,32 0,31 0,30 0,30 0,30 0,37 0,37 0,36
K 1 0,31 0,32 0,31 0,30 0,30 0,31 0,36 0,36 0,36
K 2 0,31 0,31 0,30 0,31 0,30 0,30 0,37 0,37 0,37
K 4 0,32 0,32 0,32 0,31 0,30 0,30 0,36 0,36 0,37
K 6 0,31 0,31 0,31 0,30 0,31 0,31 0,36 0,36 0,36
Mg 0 0,87 0,87 0,86 0,89 0,89 0,89 0,78 0,77 0,77
Mg 1 0,87 0,87 0,86 0,88 0,88 0,89 0,78 0,78 0,78
Mg 2 0,88 0,88 0,87 0,88 0,88 0,88 0,78 0,78 0,78
Mg 4 0,87 0,87 0,87 0,88 0,88 0,88 0,79 0,78 0,78
Mg 6 0,87 0,88 0,88 0,89 0,88 0,89 0,79 0,78 0,79
Na 0 0,24 0,24 0,24 0,15 0,15 0,15 0,09 0,09 0,09
Na 1 0,26 0,25 0,25 0,15 0,16 0,16 0,10 0,10 0,11
Na 2 0,25 0,24 0,24 0,16 0,16 0,16 0,10 0,11 0,11
(continúa)
89

Continuación Anexo 7 a
Na 4 0,26 0,25 0,24 0,16 0,16 0,15 0,10 0,10 0,09
Na 6 0,25 0,24 0,25 0,16 0,16 0,15 0,11 0,11 0,09
pH 0 4,80 4,80 4,70 4,90 4,90 4,90 5,00 5,01 5,01
pH 1 4,93 4,97 4,95 5,13 5,11 5,16 5,16 5,15 5,15
pH 2 5,19 5,18 5,18 5,37 5,40 5,37 5,38 5,38 5,40
pH 4 5,51 5,52 5,50 5,70 5,69 5,70 5,74 5,73 5,72
pH 6 5,95 5,94 6,00 6,12 6,14 6,12 6,22 6,21 6,21
Sum Bases 0 5,68 5,68 5,65 5,37 5,36 5,36 5,87 5,86 5,84
Sum Bases 1 6,54 6,53 6,52 6,83 6,84 6,89 6,59 6,54 6,55
Sum Bases 2 8,24 8,23 8,31 7,95 7,95 7,95 7,95 8,06 7,96
Sum Bases 4 10,85 10,74 10,83 10,65 10,64 10,63 10,25 10,24 10,24
Sum Bases 6 14,53 14,43 14,44 14,36 14,35 14,35 13,26 13,26 13,24

ANEXO 7b. Análisis químico de las muestras de suelo cuya variable fue el nivel de Suma de bases inicial
luego de la incubación breve.
Muestra SB1 SB2 SB3 SB4 SB5 SB6
R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3
%Sat de Al 0 12,35 11,96 11,84 4,37 4,36 4,65 4,70 5,00 4,85 6,07 6,23 6,52 3,57 3,28 3,46 3,07 3,04 3,59
%Sat de Al 1 4,27 4,23 3,93 1,77 1,95 1,95 2,23 2,17 2,19 2,64 2,54 2,64 1,85 1,59 1,59 1,35 1,33 1,64
%Sat de Al 2 1,49 1,48 1,66 0,78 0,80 0,80 1,15 1,17 1,08 1,36 1,29 1,32 0,88 0,89 0,89 0,74 0,71 0,81
%Sat de Al 4 0,54 0,41 0,67 0,37 0,36 0,36 0,53 0,43 0,53 0,39 0,50 0,49 0,45 0,42 0,34 0,22 0,22 0,22
%Sat de Al 6 0,19 0,19 0,19 0,17 0,18 0,18 0,16 0,16 0,17 0,24 0,24 0,16 0,21 0,20 0,21 0,18 0,12 0,12
Al 0 0,33 0,32 0,32 0,16 0,16 0,17 0,22 0,24 0,23 0,32 0,32 0,34 0,24 0,23 0,24 0,26 0,26 0,32
Al 1 0,16 0,16 0,15 0,09 0,10 0,10 0,13 0,13 0,13 0,17 0,16 0,17 0,15 0,13 0,13 0,13 0,13 0,16
Al 2 0,08 0,08 0,09 0,05 0,05 0,05 0,09 0,08 0,08 0,11 0,10 0,10 0,08 0,08 0,08 0,08 0,08 0,09
Al 4 0,04 0,03 0,05 0,03 0,03 0,03 0,05 0,04 0,05 0,04 0,05 0,05 0,05 0,05 0,04 0,03 0,03 0,03
Al 6 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,03 0,03 0,02 0,03 0,03 0,03 0,03 0,02 0,02
Ca 0 1,60 1,60 1,62 2,76 2,77 2,75 3,60 3,70 3,65 4,00 3,90 3,94 5,30 5,60 5,50 6,80 6,90 7,20
Ca 1 2,83 2,87 2,90 4,29 4,30 4,30 4,84 4,99 4,95 5,30 5,20 5,33 6,80 6,88 6,87 8,10 8,20 8,20
(Continúa)
90

Continuación Anexo 7 b
Ca 2 4,55 4,55 4,60 5,60 5,50 5,50 6,90 5,90 6,50 7,00 6,70 6,50 7,80 7,70 7,70 9,30 9,70 9,60
Ca 4 6,60 6,50 6,60 7,30 7,50 7,60 8,60 8,50 8,50 9,20 9,00 9,20 9,80 10,80 10,50 12,00 12,50 12,40
Ca 6 9,60 9,60 9,70 10,70 10,60 10,40 11,80 11,30 11,20 11,30 11,30 11,30 13,00 13,50 13,20 15,40 15,60 15,60
K 0 0,21 0,20 0,21 0,19 0,20 0,19 0,19 0,19 0,18 0,23 0,22 0,23 0,18 0,19 0,18 0,22 0,22 0,23
K 1 0,22 0,21 0,21 0,18 0,20 0,19 0,18 0,19 0,19 0,23 0,22 0,22 0,17 0,18 0,19 0,22 0,22 0,22
K 2 0,22 0,22 0,20 0,19 0,19 0,20 0,18 0,18 0,18 0,22 0,22 0,23 0,18 0,18 0,18 0,22 0,21 0,22
K 4 0,21 0,21 0,21 0,18 0,18 0,18 0,18 0,19 0,18 0,23 0,22 0,22 0,19 0,19 0,19 0,21 0,20 0,20
K 6 0,21 0,20 0,20 0,19 0,19 0,19 0,19 0,19 0,19 0,21 0,21 0,21 0,18 0,19 0,18 0,22 0,21 0,21
Mg 0 0,43 0,45 0,45 0,43 0,42 0,43 0,51 0,52 0,52 0,62 0,60 0,61 0,82 0,81 0,82 1,03 1,01 1,01
Mg 1 0,43 0,44 0,45 0,41 0,41 0,41 0,51 0,51 0,51 0,64 0,62 0,62 0,82 0,80 0,81 1,03 1,03 1,05
Mg 2 0,43 0,45 0,43 0,41 0,41 0,41 0,51 0,51 0,51 0,64 0,64 0,62 0,82 0,80 0,82 1,04 1,04 1,05
Mg 4 0,43 0,45 0,45 0,41 0,41 0,41 0,51 0,52 0,51 0,62 0,62 0,62 0,81 0,81 0,82 1,03 1,03 1,04
Mg 6 0,45 0,45 0,47 0,42 0,42 0,42 0,51 0,51 0,51 0,62 0,62 0,62 0,80 0,82 0,82 1,03 1,03 1,05
Na 0 0,10 0,11 0,10 0,12 0,12 0,12 0,16 0,15 0,16 0,10 0,10 0,10 0,19 0,19 0,19 0,16 0,16 0,16
Na 1 0,10 0,10 0,11 0,12 0,12 0,12 0,16 0,16 0,16 0,10 0,10 0,10 0,19 0,19 0,19 0,16 0,16 0,15
Na 2 0,11 0,10 0,11 0,12 0,12 0,12 0,16 0,15 0,16 0,10 0,10 0,10 0,18 0,19 0,19 0,16 0,16 0,16
Na 4 0,10 0,10 0,11 0,12 0,12 0,12 0,16 0,16 0,16 0,10 0,10 0,10 0,18 0,18 0,19 0,16 0,16 0,16
Na 6 0,10 0,10 0,10 0,12 0,12 0,12 0,16 0,15 0,16 0,10 0,10 0,10 0,18 0,18 0,19 0,16 0,16 0,16
pH 0 4,84 4,82 4,82 4,90 4,92 4,92 4,88 4,86 4,90 4,80 4,80 4,81 4,92 4,94 4,92 4,90 4,90 4,84
pH 1 5,13 5,13 5,12 5,09 5,13 5,10 5,07 5,06 5,08 5,04 5,02 5,04 5,07 5,06 5,07 5,07 5,10 5,13
pH 2 5,28 5,29 5,29 5,28 5,28 5,27 5,33 5,38 5,37 5,25 5,28 5,28 5,24 5,24 5,25 5,37 5,38 5,35
pH 4 5,77 5,80 5,81 5,69 5,66 5,65 5,80 5,80 5,78 5,78 5,80 5,80 5,68 5,63 5,62 5,79 5,82 5,79
pH 6 6,22 6,20 6,20 6,08 6,07 6,07 6,22 6,22 6,24 6,24 6,20 6,20 6,06 6,05 6,08 6,20 6,26 6,29
Sum Bases 0 2,34 2,36 2,38 3,50 3,51 3,49 4,46 4,56 4,51 4,95 4,82 4,88 6,49 6,79 6,69 8,21 8,29 8,60
Sum Bases 1 3,58 3,62 3,67 5,00 5,03 5,02 5,69 5,85 5,82 6,27 6,14 6,27 7,98 8,05 8,06 9,51 9,61 9,62
Sum Bases 2 5,31 5,33 5,34 6,32 6,22 6,23 7,75 6,74 7,36 7,96 7,66 7,45 8,98 8,87 8,89 10,72 11,11 11,02
Sum Bases 4 7,34 7,26 7,37 8,01 8,21 8,31 9,46 9,37 9,36 10,15 9,94 10,14 10,98 11,98 11,70 13,40 13,89 13,80
Sum Bases 6 10,36 10,35 10,48 11,43 11,33 11,13 12,66 12,15 12,07 12,23 12,23 12,23 14,16 14,69 14,39 16,81 17,00 17,01
91

ANEXO 7c. Análisis químico de las muestras de suelo luego de la incubación breve. La variable a evaluar
fue el contenido inicial de materia orgánica
Muestra MO1 MO2 MO 3 MO 4 MO 5
R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3
%Sat de Al 0 2,84 3,38 3,19 4,59 4,60 4,38 6,04 5,42 5,02 12,06 12,70 12,62 19,82 19,64 19,78
%Sat de Al 1 0,92 0,91 0,92 1,39 1,20 1,21 1,50 1,08 1,28 3,89 4,62 4,36 9,81 9,87 9,70
%Sat de Al 2 0,47 0,82 0,82 1,03 1,02 1,04 0,94 0,80 0,81 2,21 1,55 2,04 4,86 5,40 5,63
%Sat de Al 4 0,46 0,54 0,45 0,46 0,34 0,34 0,48 0,66 0,67 0,44 0,44 0,43 1,94 1,58 1,81
%Sat de Al 6 0,07 0,08 0,08 0,17 0,17 0,17 0,24 0,16 0,24 0,26 0,18 0,18 0,47 0,38 0,47
Al 0 0,15 0,18 0,17 0,20 0,20 0,19 0,33 0,30 0,27 0,38 0,40 0,40 0,88 0,87 0,88
Al 1 0,07 0,07 0,07 0,07 0,06 0,06 0,09 0,07 0,08 0,19 0,20 0,20 0,52 0,52 0,51
Al 2 0,04 0,07 0,07 0,07 0,07 0,07 0,07 0,06 0,06 0,13 0,09 0,12 0,33 0,37 0,38
Al 4 0,05 0,06 0,05 0,04 0,03 0,03 0,05 0,07 0,07 0,04 0,04 0,04 0,16 0,13 0,15
Al 6 0,01 0,01 0,01 0,02 0,02 0,02 0,03 0,02 0,03 0,03 0,02 0,02 0,05 0,04 0,05
Ca 0 4,16 4,15 4,16 3,20 3,22 3,20 3,90 4,00 3,85 2,04 2,00 2,04 2,40 2,40 2,42
Ca 1 6,58 6,60 6,60 4,02 4,02 3,96 4,72 5,19 4,95 3,95 3,40 3,65 3,62 3,60 3,60
Ca 2 7,50 7,50 7,50 5,80 5,80 5,70 6,20 6,20 6,20 5,00 5,00 5,01 5,30 5,30 5,20
Ca 4 10,00 10,20 10,20 7,80 7,90 7,80 9,20 9,30 9,20 8,30 8,30 8,40 6,90 6,90 7,00
Ca 6 12,50 12,40 12,40 11,00 11,00 11,00 11,40 11,40 11,03 10,60 10,50 10,40 9,40 9,30 9,30
K 0 0,32 0,32 0,33 0,42 0,40 0,42 0,42 0,43 0,42 0,35 0,36 0,35 0,45 0,44 0,44
K 1 0,34 0,33 0,35 0,41 0,41 0,40 0,42 0,43 0,43 0,35 0,35 0,37 0,42 0,42 0,42
K 2 0,32 0,33 0,32 0,40 0,41 0,40 0,42 0,42 0,40 0,35 0,36 0,36 0,42 0,42 0,40
K 4 0,30 0,33 0,33 0,39 0,38 0,38 0,41 0,41 0,38 0,35 0,35 0,36 0,43 0,43 0,43
K 6 0,30 0,30 0,30 0,39 0,39 0,40 0,42 0,41 0,41 0,36 0,36 0,35 0,44 0,44 0,44
Mg 0 0,43 0,45 0,45 0,50 0,49 0,49 0,72 0,73 0,75 0,30 0,31 0,30 0,55 0,56 0,55
Mg 1 0,43 0,45 0,43 0,49 0,47 0,49 0,70 0,70 0,72 0,31 0,31 0,29 0,58 0,56 0,56
Mg 2 0,45 0,43 0,43 0,48 0,49 0,49 0,66 0,70 0,68 0,31 0,29 0,31 0,58 0,60 0,60
Mg 4 0,43 0,39 0,41 0,49 0,51 0,51 0,70 0,68 0,68 0,33 0,31 0,33 0,60 0,60 0,58
Mg 6 0,41 0,41 0,41 0,53 0,49 0,51 0,72 0,72 0,70 0,33 0,33 0,33 0,64 0,64 0,62
Na 0 0,22 0,22 0,22 0,04 0,04 0,04 0,09 0,08 0,09 0,08 0,08 0,08 0,16 0,16 0,16
Na 1 0,21 0,21 0,20 0,04 0,04 0,04 0,09 0,09 0,09 0,08 0,07 0,08 0,16 0,17 0,17
Na 2 0,20 0,19 0,20 0,06 0,06 0,06 0,10 0,10 0,10 0,09 0,07 0,08 0,16 0,16 0,17
(Continúa)
92

Continuación Anexo 7 c
Na 2 0,20 0,19 0,20 0,06 0,06 0,06 0,10 0,10 0,10 0,09 0,07 0,08 0,16 0,16 0,17
Na 4 0,20 0,20 0,20 0,06 0,06 0,06 0,10 0,09 0,08 0,10 0,09 0,10 0,14 0,16 0,14
Na 6 0,19 0,20 0,19 0,07 0,06 0,06 0,11 0,10 0,10 0,09 0,09 0,09 0,16 0,16 0,17
pH 0 4,80 4,80 4,90 4,70 4,80 4,80 4,80 4,80 4,80 4,60 4,70 4,70 4,70 4,60 4,60
pH 1 5,11 5,11 5,09 5,04 5,01 5,03 5,00 5,01 4,99 4,72 4,77 4,75 4,77 4,81 4,72
pH 2 5,52 5,51 5,52 5,20 5,20 5,18 5,19 5,20 5,20 5,28 5,33 5,18 4,90 4,86 4,90
pH 4 6,05 6,05 6,04 5,79 5,80 5,77 5,55 5,67 5,60 5,54 5,58 5,60 5,11 5,20 5,13
pH 6 6,30 6,31 6,30 5,99 5,98 5,90 6,04 6,04 6,00 5,74 5,76 5,75 5,79 5,82 5,83
Sum Bases 0 5,13 5,14 5,16 4,16 4,15 4,15 5,13 5,24 5,11 2,77 2,75 2,77 3,56 3,56 3,57
Sum Bases 1 7,56 7,59 7,58 4,96 4,94 4,89 5,93 6,41 6,19 4,69 4,13 4,39 4,78 4,75 4,75
Sum Bases 2 8,47 8,45 8,45 6,74 6,76 6,65 7,38 7,42 7,38 5,75 5,72 5,76 6,46 6,48 6,37
Sum Bases 4 10,93 11,12 11,14 8,74 8,85 8,75 10,41 10,48 10,34 9,08 9,05 9,19 8,07 8,09 8,15
Sum Bases 6 13,40 13,31 13,30 11,99 11,94 11,97 12,65 12,63 12,24 11,38 11,28 11,17 10,64 10,54 10,53

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