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El 8 de diciembre de 1954 el Papa Pío IX instituyó el dogma y la fiesta de la

Inmaculada Concepción de María.


Declarando que ésta “fue preservada inmune de toda mancha de pecado original
en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios”.

Cada año la Novena es, por tanto, una nueva oportunidad que nos brinda la
Iglesia para que redescubramos la belleza que se esconde en su persona.

Que pensemos en María como alguien que nunca le ha negado


nada a Dios.
En alguien cuya unión con Dios es plenamente limpia, en alguien
que posee todas las riquezas del amor y ninguna de las sombras
del egoísmo o la traición.
DIA PRIMERO (29 de Noviembre)
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
La vida de la Santísima Virgen es como un maravilloso brillante que hay que
mirarlo y volverlo a mirar. Mirarlo y volverlo a mirar para nuestra alegría. «Al
ver la Estrella se alegraron sobremanera». Mirarla, porque es nuestra Estrella,
que encaminará nuestros pasos hacia el Señor. Mirarla para invocarla. Mirarla
para aprender, para recuperar fuerzas. Para conocerla, nos reunimos estos días.
A todos los que nos alegramos de sentirnos hijos de la Virgen Madre, nos
conceda el Señor perpetuar nuestro gozo.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS : FE VIVIENTE


Hoy irrumpe María en la historia de la salvación. Oigamos una vez más con
un profundo cariño el diálogo de San Gabriel con la Señora.

LECTURA: San Lucas, 1, 26-38.


La Anunciación. 26 A1 sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una
ciudad de Galilea, llama Nazaret, 27a una virgen desposada con un varón
llamado José, de la casa de David; y el nombre de virgen era María.
28Entrando junto a ella, le dijo:
“Salve, llena de gracia, el Señor es contigo”. 29A estas palabras, María se
turbó, y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30Y le dijo el ángel: “Deja
de temer María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31Concebirás y darás
a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32Será grande y llamado Hijo
del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33reinará
sobre la casa de Jacob por los siglos, y su reino no tendrá fin”. 34María dijo al
ángel: “¿Cómo será esto, pues no conozco varón?” 35Y el ángel le contestó:
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el niño que nazca será santo y llamado Hijo de Dios. 36He
aquí que Isabel, tu parienta, ha concebido también un hijo en su ancianidad; y
la que se llamaba estéril está ya en el sexto mes. “Porque nada hay imposible
para Dios”. 38Dijo entonces María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en
mí según tu palabra”. Y el ángel la dejó.
Hay que mirar a la Virgen para afianzar nuestra fe. Ella cree: Vida de fe. Fe
con obras. Es fiel. Responde a la llamada. Confía plenamente, con sencillez,
con humildad. Hay que pedirle que aumente nuestra fe. «Beata quae
credidisti»! Bienaventurada tú que has creído!
ACLAMACIONES
D. — Para que aumente nuestra fe.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que nuestra vida responda a nuestras creencias.
R. — Intercede…
D. — Para que gocemos la alegría de la fe.
R. — Intercede…
D. — Para que superemos con espíritu de fe las dificultades de la vida.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
DIA SEGUNDO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
El segundo recuerdo que la Virgen confió a San Lucas fue el de su visita a su
prima Santa Isabel. María parte sola y de prisa con afán de servir. Va a
santificar al Bautista. A cuantos servimos al Señor con alegría, nos conceda la
gracia y la paz.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: ESPÍRITU DE SERVICIO


Contemplemos la escena del servicio de la Virgen y la santificación del
Bautista.

LECTURA: San Lucas, 1, 39-56.


La Visitación. María, por su parte, en aquellos días se puso en camino, y fue
de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. 40Entró en la casa de Zacarías y
saludó a Isabel. 41Cuando Isabel oyó el saludo de María, el infante saltó en su
seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. 42Y dijo a grandes voces:
“Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre 43 ¿Y cómo es
que la madre de mi Señor viene a mi? 44Porque he aquí que tan pronto como
tu saludo sonó en mis oídos, el infante saltó de alegría en mi seno 45
Bienaventurada la que ha creído que se cumplirán las cosas que se le han
dicho de parte del Señor!”. El “Magníficat”. 46Y dijo María: “Mi alma
glorifica al Señor, 47y mi espíritu se regocija en Dios mi salvador, 48porque
ha mirado la humilde condición de su sierva. Porque desde ahora me llamarán
bienaventurada todas las generaciones. 49Porque me ha hecho cosas grandes
el Omnipotente. Es Santo su nombre. 50Su misericordia va de generación en
generación para los que lo temen. 51Ha empleado la fuerza de su brazo; ha
confundido a los engreídos en el pensamiento de sus corazones. 52Ha
derribado a los poderosos de sus tronos, y ha levantado a los humildes. “Ha
colmado de bienes a los hambrientos y ha enviado a los ricos con las manos
vacías. 54Ha recibido a su siervo Israel, acordándose de si misericordia,
55“como había dicho a nuestros padres en favor de Abraham y su
descendencia para siempre”. 56María estuvo con ella unos tres meses, y se
volvió a su casa.
María por su «Fiat» ha quedado constituida Madre de Dios y se define Ella
misma: «ancilla Dómini». Servir es entregarse. Salir de sí mismo. Desgastarse
totalmente. Se sirve a Dios sirviendo a los hombres por El. ¡Qué fuerte
llamada la de la Virgen a todos sus hijos: servir, ser útiles! Santificar
sirviendo. Te «necesita» Cristo en su Iglesia. Ayuda y sirve «como la Iglesia
quiere ser servida». No te puedes quedar esperando una llamada solemne a
cosas grandes. Tienes la llamada a servir siempre en «lo pequeño».

ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos el valor de nuestro servicio.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que santifiquemos siempre a través de nuestro servicio.
R. — Intercede…
D. — Para que comprendamos la necesidad y la urgencia de ser útiles a la
Iglesia.
R. — Intercede…
D. — Para que nos acompañe siempre la humildad al desempeñar nuestros
pequeños servicios.
R. — Intercede…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservast
e de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a Ti
enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

DIA TERCERO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Una escena más de la vida fecunda de la Virgen, conservada por su
contemplación y su entrega fidelísima al Evangelio. Una narración toda ella
tensa de emociones. Muchas páginas de virtudes heroicamente vividas por la
Señora. Vamos a tratar de fijarnos en alguna para aprender nosotros a vivirla
cada día. A cuantos hemos visto la gloria del Señor en la mayor pobreza, nos
conceda la paz y la gracia para siempre.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: POBREZA


La escena del nacimiento del Salvador es una exposición de abundantes
ejemplos que tenemos que imitar.

LECTURA: San Lucas, 2, 1-6.


Nacimiento de Jesús y visita de los pastores. 1 Por aquellos días salió un
edicto de César Augusto para que se censara todo el mundo. 2Este es el primer
censo hecho siendo Cirino gobernador de Siria. 3Todos iban a inscribirse cada
uno a su ciudad. 4Subió también José desde la ciudad de Nazaret de Galilea a
Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y patria
de David, 5para inscribirse con María, su mujer, que estaba encinta. 6Mientras
estaban allí, se le cumplió el tiempo del parto.
Sigamos al fondo de este huerto cerrado» para recrearnos en la contemplación
de una virtud: la pobreza. Suavidad y delicadeza de tonos para dar una fuerte
lección. “El, que siendo rico se hizo pobre…” (San Pablo). Enseñarnos que en
el apego a las cosas no está la felicidad. La Virgen vive la conjunción de la
pobreza y la dicha. Desprendimiento. Austeridad. Limpieza. Atención a los
pobres con nuestro desprendimiento. No crearse necesidades.

ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos la bienaventuranza de la pobreza.
R. — Pedimos, Madre, tu ayuda.
D. — Para que tengamos generosidad a la hora de desprendernos de las cosas.
R. — Pedimos…
D. — Para que sepamos alegrarnos cuando experimentemos las consecuencias
de la pobreza.
R. — Pedimos…
D. — Para que los pobres encuentren la generosidad de los desprendidos.
R. — Pedimos…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
DIA CUARTO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
María es el gran Camino para encontrar con toda seguridad y fácilmente a
Jesús. Su Santidad Pablo VI nos lo dice bellamente en la Encíclica ‘Mense
maio»: Porque María es siempre camino que conduce a Cristo. Todo
encuentro con Ella no puede menos de terminar en un encuentro con Cristo
mismo. ¿Y qué otra cosa significa el continuo recurso a María, sino buscar
entre sus brazos, en Ella, por Ella y con Ella a Cristo nuestro Salvador?» A
todos los congregados junto a la Virgen Madre para encontrarnos con Cristo
Jesús, la paz y el gozo para siempre.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: MEDIACIÓN DE MARIA


Procuremos buscar a María para acercarnos más a Jesús.

LECTURA: San Lucas, 2, 8-20. San Mateo, 2, 1-12.


8Había en la misma región unos pastores acampados al raso y cuidando sus
rebaños. 9Se les presentó un ángel del Señor, y la Gloria del Señor los rodeó
de luz; y ellos se llenaron de miedo. 10El ángel les dijo: “No teman, pues les
anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. 11Les ha nacido un
Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. 12Esto les servirá de
señal: Encontrarán un niño envuelto en pañales reclinado en un pesebre”. 13
En seguida se juntó al ángel una multitud del ejército celestial que alababa a
Dios, diciendo: l4 ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres
que El ama”. 15Cuando los ángeles les dejaron y se fueron al cielo, los
pastores se decían unos a otros: “Vamos a Belén y Veamos ese acontecimiento
que el Señor nos ha anunciado”. 16Fueron de prisa y encontraron a María, a
José ya! niño reclinado en el pesebre. 17Y habiéndolo visto, manifestaron lo
que se les había dicho acerca de este niño. 18Todos los que lo oían, se
admiraban de lo que decían los pastores. 19Maria, por su parte, guardaba
todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20Los pastores volvieron
glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído, según se
les había dicho.
María siempre muestra a Jesús. Los ángeles la felicitan hablándole de Dios
nacido de sus entrañas. También los pastores. Ella les muestra al Hijo de Dios
hecho hombre. El camino más fácil, seguro y corto de encontrar a Jesús, es
María. Tratarla filialmente. Buscarla cada día desde el primer momento.
Buscarla: ‘La encontraréis en las humildes tradiciones familiares de las
familias cristianas, en particular en el Rosario. En la historia de la salvación,
en el Evangelio, así como en los tesoros de la liturgia que transmiten el gran
patrimonio del pensamiento y de la oración de la Iglesia». (Pablo VI).

ACLAMACIONES
D. — Para que te busquemos cada día y cada hora de nuestra vida.
R. — Llévanos, Madre, al Señor.
D. — Para que gocemos de la presencia de Jesús.
R. — Llévanos…
D. — Para que sepamos cada día tratarte mejor y quererte más.
R. — Llévanos…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

DIA QUINTO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Hoy nos vamos a acercar a María para pedirle entender estas escenas:
Circuncisión, Purificación de María, y Presentación del Niño. Santa
Obediencia podríamos titular este tríptico sublime. Obediencia, pedida con
urgencia por Su Santidad Pablo VI, y que supone una virtud de cimientos:
HUMILDAD. Sobre los hijos de la Virgen que quieren aprender sus heroicas
lecciones, descienda la gracia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: HUMILDAD


Presenciemos en espíritu esta sencillez maravillosa que nos transmite San
Lucas.

LECTURA: San Lucas, 2, 21-35.


Circuncisión de Jesús. 21 A los ocho días, cuando debían circuncidarlo, le
pusieron el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser
concebido.
Presentación de Jesús en el Templo. 22 Cuando se cumplieron los días de la
purificación, según la Ley de Moisés, lo subieron a Jerusalén para ofrecerle al
Señor, 23como está escrito en la Ley del Señor:
“Todo varón primogénito será consagrado al Señor”, 24y para ofrecer el
sacrificio según lo ordenado en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos
pichones. 25Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y
piadoso, que esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba en
él. 26E1 Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin ver al Cristo del
Señor. “Fue, pues, movido por el Espíritu al Templo y al entrar los padres con
el niño Jesús, para cumplir lo establecido por la Ley acerca de El, 28 los
recibió en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: El “Nunc dimittis”.
29”Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo ir en paz, según tu palabra,
30porque mis ojos han visto tu salvación, 31que tú has preparado ante la faz
de todos los pueblos, 32luz para iluminar a los gentiles, y gloria de tu pueblo,
Israel”. Profecía de Simeón. “Su padre y su madre estaban admirados de las
cosas que decían de El. 34Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “He
aquí que este niño está destinado para ser caída y resurgimiento de muchos en
Israel; será signo de contradicción, “y una espada atravesará tu alma, para que
sean descubiertos los pensamientos de muchos corazones”.
El fondo y la raíz de todo es la virtud importantísima de la humildad. Las
virtudes teologales, por su objeto, son más sublimes, pero la humildad es la
causa de la gracia en nosotros y sin gracia nadie se salva. «Dios da su gracia a
los humildes», «rechaza a los soberbios». «Se fijó en la humildad de su
esclava». En el Evangelio constantemente se da a entender lo bien que acaban
los humildes, lo mal que terminan los soberbios: «El que se humilla…. Eficaz
para la vida apostólica. No se preocupa del lugar en que le sitúen Reconoce
que de él no depende el fruto y entonces pide al Señor. Hace aportación de sus
cualidades que son de Dios.

ACLAMACIONES
D. — Para que nos penetremos de la ejemplaridad de María en estas escenas.
R. — Intercede, Madre, ante el Señor.
D. — Para que cuidemos la virtud de la humildad como camino de nuevas
gracias.
R. — Intercede…
D. — Para que vivamos la alegría de nuestro trabajo escondido.
R. — Intercede…
D. — Para que gocemos con la eficacia de nuestras humillaciones.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
DIA SEXTO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Hoy nos corresponde contemplar a Nuestra Señora en uno de los momentos
más patéticos de su vida y una de las lecciones más urgentes de vivir: la
defensa de Cristo. A todos los que aman a Cristo y por defenderle en la vida
de trabajo, de diversión y en la intimidad del hogar, sufren la persecución y el
desprecio del mundo, el consuelo y la gracia para siempre. R.Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: COMPROMISO CRISTIANO


Detalles bellísimos los que nos revela San Mateo. Pongamos atentamente
nuestro entendimiento para captar toda la doctrina, y nuestro corazón para
sentir con Jesús, María y José.

LECTURA: San Mateo, 2, 13-15.


Huida a Egipto y muerte de los inocentes. 13 Después de que ellos se hubieron
ido, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate toma
al niño ya su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque
Herodes va a buscar al niño para matarlo”. 14E1 se levantó, tomó al niño y a
su madre de noche, se fue a Egipto, 15y permaneció allí hasta la muerte de
Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por medio del
profeta.
¿Cómo se comporta la Virgen para defender a Jesús? No pierde el tiempo. No
espera. Aquella misma noche. Con suma discreción. No se perdona ningún
sacrificio. Jesús, en nuestra vida cristiana, se encuentra también perseguido.
Hemos de defenderle en nosotros (vida de gracia). En la Iglesia. En los demás.
La defensa de Dios nos acarreará el sacrificio y la renuncia a muchas cosas. A
los mártires les costó ¡a sangre.

ACLAMACIONES
D. — Para que siempre estemos dispuestos a defender a Jesucristo.
R. — Madre, danos fortaleza.
D. — Para que sepamos defender ¡a gracia en nosotros.
R. — Madre…
D. — Para que seamos generosos y heroicos a la hora de defender a nuestros
hermanos.
R. — Madre…
D. — Para que siempre sepamos defender a Nuestra Madre la Iglesia con
obras y de verdad.
R. — Madre…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

DIA SÉPTIMO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Vamos a escuchar las primeras palabras de Jesús conservadas en el Evangelio.
Son un diálogo con María y José para darles una doctrina recia. A los hijos de
Dios reunidos para ocuparse en el templo de las cosas que son del Padre
Celestial, la paz y el gozo del Señor.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: UNIDAD DE VIDA
Muy importantes lecciones para nuestra vida práctica, para formar nuestro
criterio cristiano y deslindar los terrenos entre Dios y nuestras obligaciones
humanas.

LECTURA: San Lucas, 2, 40-52.


El niño crecía y se fortalecía lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en
El. Jesús entre los doctores. 41Sus padres iban cada año a Jerusalén por la
fiesta de la Pascua. 42Cuando tuvo doce años subieron, como era su
costumbre, para la fiesta; 43y pasados los días, al regresar ellos, el niño Jesús
se quedó en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. 44Creyendo que
iba en la comitiva, anduvieron una jornada, y lo buscaron entre los parientes y
conocidos; 45a1 no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca suya. 46A los
tres días lo encontraron en el Templo sentado en medio de los doctores,
oyéndolos y preguntándoles. 47Todos los que le oían estaban admirados de su
inteligencia y de sus respuestas. 48A1 verlo se quedaron maravillados, y su
madre le dijo: “Hijo, ¿por qué has hecho esto? He aquí que tu padre y yo te
buscábamos angustiados”. 49Les contestó: “¿Por qué me buscaban? ¿No
sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” 50Y ellos no
comprendieron lo que les decía. Más sobre la vida oculta. 51Descendió Jesús
con ellos, fue a Nazaret, y les estaba sumiso. Su madre guardaba todas estas
cosas en su corazón. 52Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante
de Dios y de los hombres.
Iban sus padres cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. Piedad:
Deberes con Dios «antes la obligación que la devoción», pero la primera
obligación es el trato con Dios. Unidad de vida. Hay que revisar las leyes de
Dios que regulan nuestra pie
dad (tres primeros Mandamientos de la Ley de Dios). Buscan a Jesús sin
descanso y con sacrificio. No desmayan buscándole. Al tercer día lo
encuentran en el TEMPLO. Así hemos de buscar siempre al Señor, aunque se
esconda, aunque tengamos que buscarle con lágrimas. ¿Cómo se ocupan los
padres de los hijos? ¿Rezan y se sacrifican por el bien espiritual? «Descendió
con ellos a Nazaret»: vida escondida, laboriosa, obediente, contemplativa: «Su
Madre conservaba todas estas cosas en su corazón».

ACLAMACIONES
D. — Para que busquemos siempre a Jesucristo sin descanso por la gracia.
R. — Madre, danos fortaleza.
D. — Para que le busquemos en el recogimiento y en la oración.
R. — Madre…
D. — Para que nos ocupemos primero de las cosas que son del Padre celestial.
R. — Madre…
D. — Para que amemos la vida escondida con Jesucristo en Dios.
R. — Madre…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

DIA OCTAVO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Es el Evangelista San Juan quien hoy nos va a llevar de la mano para asistir
con Jesús, María y los Apóstoles a una escena familiar, entrañable. Pongamos
atención al valor de la oración de María: OMNIPOTENCIA SUPLICANTE. –
A todos los invitados por Dios al banquete de su misericordia y su Eucaristía,
la paz y el gozo en el Señor.
R. — Amén.
REFLEXIONES EVANGÉLICAS: PRESENCIA EN EL MUNDO
Aprendamos siempre a saber «estar» en todo lugar. El cristiano tiene que estar
presente en todas las actividades humanas.

LECTURA: San Juan, 2, 1-11.


La boda de Caná. 1Tres días después hubo una boda en Caná de Galilea, en la
que se hallaba la madre de Jesús. 2Jesús, con sus discípulos, fue invitado
también a la boda. 3Y faltando vino, dijo a Jesús su madre: “No tienen vino”.
4Jesús contestó: “¿A ti y a mí qué, mujer? Mi hora aún no ha llegado”. 5La
madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que El les diga”. 6Había allí seis tinajas
de piedra para las abluciones de los judíos, de dos o tres metretas cada una.
7Jesús les dijo: “Llenen de agua las tinajas”. Y las llenaron hasta los bordes.
8Añadió: “Saquen ahora y lleven al maestresala”. Y lo llevaron. 9Apenas el
maestresala probó el agua cambiada en vino (sin saber de dónde era, aunque sí
lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al novio y le dijo:
10“Todos sirven primero el mejor vino y, cuando han bebido bastante, el peor.
Tú has guardado el buen vino hasta ahora”. 11Así y en Caná de Galilea, dio
Jesús principio a sus milagros, manifestó su gloria, y creyeron en El sus
discípulos.
¿Qué hace María en Caná de Galilea? Participa en una fiesta social. El
cristiano es un hombre que vive en el mundo. El hombre es social por
naturaleza. El hecho de ser cristiano no lo aísla de la sociedad; vive en ella;
tiene que relacionarse con los demás hombres. Cristo en la gran oración
sacerdotal no pide al Padre que saque a los suyos del mundo, sino que se
santifiquen en el mundo. María nos lo enseña a vivir en esta escena evangélica
con discreción, naturalidad, sencillez. Una invitada más, sin insignia especial.
Sin ser notada, pero actuando sin ruido. No hay que apoyarse en nuestra
condición de católicos para influir; hay que vivir discretamente nuestra vida
sobrenatural para ser eficaces. María hace oración en medio del banquete: “No
tienen vino”. Una oración de ocasión, sin alardes, sin gestos llamativos.

ACLAMACIONES
D. — Para que aprendamos a participar con fruto en todas las actividades
humanas.
R. — Imploramos, Madre, tu ayuda.
D. — Para que sepamos hacer mucho, sin ruido, pero con eficacia.
R. — Imploramos…
D. — Para que vivamos la confianza absoluta en tu OMNIPOTENCIA
SUPLICANTE.
R. — Imploramos…
D. — Para que sepamos santificar nuestra profesión, negocios, diversión y
vida de familia.
R. — Imploramos…
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.

DIA NOVENO
MONICIÓN PARA ESTE DÍA
Es muy fácil centrar toda nuestra atención en la escena del Calvario. De pie,
María, junto a la Cruz de Cristo, en compañía de otras personas: un hombre
joven, Juan. Unas mujeres piadosas. Una pecadora penitente. Dos ladrones
crucificados. Dos conversos de última hora: Dimas y Longinos. A todos los
corredimidos por los Dolores de la Virgen, la misericordia de Dios Padre y de
nuestro Redentor Jesucristo.
R. — Amén.

REFLEXIONES EVANGÉLICAS: AMOR A LA CRUZ


Proclamación solemne de la Maternidad de la Virgen sobre nosotros. Es un
marco de universalidad, de apertura. «Mujer, he ahí a tu hijo». «Hijo, he ahí a
tu Madre».

LECTURA: San Juan, 19, 25-27.


Jesús y su Madre. 25Estaban en pie junto a la cruz de Jesús su madre, María
de Cleofás, hermana de su madre, y María Magdalena. 26Jesús, viendo a su
madre y junto a Ella al discípulo que El amaba, dijo a su madre: “Mujer, he
ahí a tu hijo”. 27Luego dijo al discípulo: “He ahí a tu madre”. Y desde aquel
momento el discípulo la recibió en su casa.
Todos cobijados por la Cruz que tiene un signo de apertura infinita y eterna.
Todos unidos en Cristo bajo su mirada. No hay almas de segunda clase. A
todos busca y llama la Iglesia, porque todos son hijos de Dios. No puede haber
en la Iglesia monopolios, ni sociedades limitadas, ni exclusivas. Los brazos de
Cristo abiertos lo indican y la compañía que tiene la Virgen lo define
solemnemente. La Virgen goza de la maravillosa variedad de los Hijos de
Dios. La Iglesia es bendita por esa maravilla de la variedad en la unidad: No
es cristiano rechazar lo que no nos va o no hemos tenido la humildad de
conocer. Si la Iglesia, que es Cristo, aprueba, nosotros con los brazos abiertos.
La Madre Iglesia es fecunda como la Sangre de Cristo. Amplitud y
reciedumbre. Corredención. María no habla, no se le oye ni un gemido y
corredime.

ACLAMACIONES
D. — Para que la salvación que nos conseguiste asociando tus dolores a los
del Señor llegue a todas las almas.
R. — Intercede, Madre, por nosotros.
D. — Para que comprendamos y vivamos la apertura de la Cruz.
R. — Intercede…
D. — Para que busquemos nuestro puesto al lado de Cristo Crucificado.
R. — Intercede…
D. — Para que vivamos la audacia y la reciedumbre de la Cruz.
R. — Intercede…

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


D. — Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios.
R. — Anunció la alegría a todo el mundo.

OREMOS
Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna
morada a tu Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu
Hijo la preservaste de toda mancha, por la intercesión de María nos concedas
llegar a Ti enteramente limpios. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo…
R. — Amén.
D. — Que el auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R. — Amén.
Oración a la Inmaculada

Virgen Santa e Inmaculada, nos acogemos a ti, como familia que somos
a Ti, que eres el orgullo de nuestros corazones y el amparo maternal de nuestras almas,
nos acogemos con confianza y amor…mira a estos hijitos tuyos… Madre Inmaculada…
Eres toda belleza, María.
En Ti no hay mancha de pecado.
Renueva en nosotros el deseo de ser santos:
que en nuestras palabras resplandezca la verdad,
que nuestras obras sean un canto a la caridad,
que en nuestro cuerpo y en nuestro corazón brillen la pureza y la castidad,
que en nuestra vida se refleje el esplendor del Evangelio.
Eres toda belleza, María.
En Ti se hizo carne la Palabra de Dios.
Ayúdanos a estar siempre atentos a la voz del Señor:
que no seamos sordos al grito de los pobres,
que el sufrimiento de los enfermos y de los oprimidos no nos encuentre distraídos,
que la soledad de los ancianos y la indefensión de los niños no nos dejen indiferentes,
que amemos y respetemos siempre la vida humana.
Eres toda belleza, María.
En Ti vemos la alegría completa de la vida dichosa con Dios.
Haz que nunca perdamos el rumbo en este mundo:
que la luz de la fe ilumine nuestra vida,
que la fuerza consoladora de la esperanza dirija nuestros pasos,
que el ardor entusiasta del amor inflame nuestro corazón,
que nuestros ojos estén fijos en el Señor, fuente de la verdadera alegría.
Eres toda belleza, María.
Escucha nuestra oración, atiende a nuestra súplica:
que el amor misericordioso de Dios en Jesús nos seduzca,
que la belleza divina nos salve, a nosotros, a nuestra ciudad y al mundo entero. Amén.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Dios santo, trino y uno, ten piedad de nosotros.
Virgen inmaculada entre todas las vírgenes, ruega por nosotros.
Virgen inmaculada en tu concepción,
Hija inmaculada de Dios Padre,
Madre inmaculada de Dios Hijo,
Esposa inmaculada del Espíritu Santo,
Templo inmaculada de la Santísima Trinidad,
Imagen inmaculada de la sabiduría de Dios,
Aurora inmaculada del Sol de justicia,
Arca viva e inmaculada donde descansó Jesucristo,
Vástago inmaculado de la raza de David,
Camino inmaculado, que llevas a Jesucristo,
Virgen inmaculada, que triunfas sobre el pecado,
Virgen inmaculada, que pisas la cabeza de la serpiente,
Reina inmaculada del cielo y de la tierra,
Puerta inmaculada de la celestial Jerusalén,
Dispensadora inmaculada de la gracia de Dios,
Estrella inmaculada del mar,
Torre inmaculada de la Iglesia militante,
Rosa inmaculada entre las espinas,
Olivo inmaculado del campo místico del Señor,
Modelo inmaculado de todas las perfecciones,
Causa inmaculada de nuestra alegría,
Columna inmaculada de nuestra fe,
Fuente inmaculada del amor divino,
Signo inmaculado y cierto de salvación,
Regla inmaculada de la más perfecta obediencia,
Morada inmaculada del pudor y de la castidad,
Ancora inmaculada de nuestra salvación,
Luz inmaculada de los ángeles,
Corona inmaculada de los patriarcas,
Gloria inmaculada de los profetas,
Doctora inmaculada de los apóstoles,
Fortaleza inmaculada de los mártires,
Sostén inmaculado de los confesores,
Pureza inmaculada de las vírgenes,
Consuelo inmaculado de los que en ti esperan,
Abogada inmaculada de los pecadores,
Guerrera inmaculada y terror de los herejes,
Madre y tutora inmaculada de tu pequeña familia,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de
nosotros.

v. Ruega por nosotros, Virgen Santa e Inmaculada.


R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
Jesucristo.
Oración. Omnipotente y sempiterno Dios, que ordenass
a Tu Iglesia que celebre la gloria de la inmaculada
Concepción de la Madre de Tu Hijo divino, haz que los
que la honran piadosamente en la tierra, gocen algún
día en el cielo de la eterna bienaventuranza. Amén.

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